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¿NARCO-IGLESIA?

Taller para la conferencia de ASELSI - 2019

Introducción:

¿Será que existe una narco-iglesia? Sí, he escuchado de una en El Salvador actualmente. No
sé si hay aquí en Guatemala, pero en este taller vamos a ver que la narco-iglesia ha existido desde
tiempos muy tempranos y sigue en pie hasta hoy día.

Definición:

El sufijo “narco” viene de la palabra “narcótico”, y se refiere a una droga que entumece o
paraliza los sentidos y causa el sueño. Los narcóticos son peligrosos y adictivos con el tiempo, y
su venta sin receta es ilegal. Un “narco” hoy día se refiere a alguien que es un rebelde, que vende
drogas en contra de la ley. Uno de los más famosos es “El Chapo” en México, y muchos de ellos
tienen enlaces con satanás mismo.

La palabra “iglesia” viene de la palabra griega “ekklesia”, y se refiere a la asamblea de los


“llamados aparte”, los santificados y el cuerpo de Cristo sobre la faz de la tierra. ¿Cómo es
posible que estos dos términos tan distintos puedan estar en la misma frase? Si lo tomamos en su
significado literal, quiere representar a una iglesia rebelde, endrogada y embriagada que
supuestamente es la novia de Cristo. Pues, vamos a ver en este taller que este fenómeno ha
existido desde la creación de los seres humanos en este mundo.

Trasfondo de la narco-iglesia:

Dios creó el mundo y a Satanás con sus demonios (Gen. 3:1, Job 1:6-7, Isaías 14: 12-17,
Ezequiel 28: 12-19). Este era y es parte del plan de Dios para la humanidad, usando aún lo más
malo y detestable para formar un Pueblo escogido para su honra y gloria.

Para este fin Dios escogió a Abraham para ser el Padre de una nación especial (Gen. 12:1-3), y
satanás, quien no puede crear nada, aunque siempre quiere torcer lo que Dios ha creado, quería
crear su propio pueblo (Gen. 14:21-23), y, de hecho, logró su meta con los pueblos de Sodoma y
Gomorra, los cuales Dios destruyó.

A lo largo de la historia de la humanidad, hemos podido notar que, la semilla del pecado ha
permanecido en la tierra mientras que dos pueblos crecen juntos: el pueblo de Dios y el pueblo de
satanás. La Biblia es un relato de la lucha entre estos dos pueblos desde tiempos muy remotos
hasta la primera venida de Jesucristo, cuando vino a poner fin al pueblo de satanás y formar a su
iglesia como el legítimo Pueblo de Dios en la tierra. Él explicó este hecho en la parábola del
trigo y la cizaña (Mat. 13:24-30).
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Observaciones:

1. La narco-iglesia existió antes de los tiempos de Jesús. Dios trató de destruir el pecado
residente en los seres humanos a través de un diluvio. Sin embargo, después del diluvio
la raza humana extendió hacia el oriente y llegaron a un lugar que se llamaba “Sinar”.
Este lugar iba a ser llamado “Babilonia” en tiempos posteriores y llegó de ser la capital
del imperio de los babilónicos quienes destruyeron Jerusalén y llevaron cautivos a los
israelitas, como parte de un complot satánico para destruir el pueblo judío. Babilonia es
sinónimo de “el reino de satanás” en La Biblia (1 Ped. 5:13, Apoc. 18:2).

2. La narco-iglesia existió en los tiempos de Jesús. Los Fariseos habían corrompido y


fabricado un gran negocio dentro del templo, el cual se basada en el cambio de dinero
ilícito y la venta de animales corrompidos para los ritos del templo. Jesús los señaló
como hipócritas y autores de un falso sistema religioso que estaba impidiendo a los
israelitas entrar en una relación verdadera con Dios (Marcos 7:1-13). Jesús también los
llamó, “Hijos del diablo” (Juan 8:44).

3. ¡La narco-iglesia infiltró aún las filas de los doce discípulos de Jesús! Este ejemplo
tenemos de Judas quien vendió a Jesús por treinta piezas de plata. La Palabra dice que
satanás entró en el corazón de Judas para que él lo hiciera (Lucas 22:3-6).

4. La narco-iglesia existe hoy día. Lamentablemente, esta pauta de pecado y la búsqueda del
dinero y los placeres de este mundo siguió en pie. La iglesia establecida por Jesús fue
corrompida a través de la historia: en la forma de la iglesia católica romana y aún en la de
la iglesia protestante a pesar de muchas reformas valientes hechas por hombres como
Martín Lutero y Charles Wesley. ¿Por qué? Porque, los dos reinos continúan sobre la faz
de la tierra: El Reino de Dios, y el reino de las tinieblas, y así será hasta el final.

5. La narco-iglesia va a ser parte de la gran lucha final (Apoc. 17). Aquí podemos ver la
culminación de la narco-iglesia. Ella ha llegado a su apogeo y está llena del poder
satánico. Es una visión asombrosa y horrible a la vez, Juan dijo: “Cuando la vi quedé
asombrado con gran asombro” (Apoc. 17:6). Ella era ebria de la sangre de los mártires de
Jesús, ósea, de los miembros de la iglesia verdadera. Parece su triunfo final, pero en
verdad es su fin.

Se nota que ella es un sistema, una ciudad que reina sobre los reyes de la tierra (Apoc.
17:18). Tenemos que salir de ella (Apoc. 18:4).
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Características del narco-iglesia y la iglesia verdadera de Cristo. “Por sus frutos


conoceréis” (Mat. 7:13-23):

Narco-iglesia Iglesia Verdadera


Sigue atrás del dinero. Mamón es su Cristo proveerá todo lo necesario para
dios (Lucas 16:13). nosotros (Mat. 6:33).
Sigue atrás de los placeres del mundo. La meta es Cristo y de vivir como Él
Su estómago es su dios (Fil. 3:17-21). vivió (Rom. 12:1, 14:17).
Egocéntrico y carnal. La fama es su Niéguese a sí mismo (Mat. 16:24).
dios (Juan 12:42,43). Bendecido para bendecir a otros.
¿Qué puedo ganar? ¿Qué puedo dar? “De gracias
(Apoc. 17:1-6) recibisteis, dad de gracia” (Mat. 10:8).

6. El remedio. Arrepentimiento. Unas de las razones por las cuales Dios castigó tan duro a
los pueblos no judíos (en ocasiones también castigó a su propio pueblo) en el Antiguo
Testamento, se debío a que Él estaba tratando de erradicar el pecado y al pueblo de
satanás de la faz de la tierra. Tenemos un buen ejemplo de esto en Josué 6: 18- 7: 21 en
un relato que se llama, “el pecado de Acán”. Aquí podemos ver como Josué sé acercó a
Acán e hizo tres cosas:

A. Josué indagó e investigó el asunto. Tenemos que ver en nuestras iglesias si existen
prácticas de corrupción que estamos haciendo.

B. Confesión de su pecado. “vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno,
doscientos siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta siclos de peso, lo cual
codicié y tomé” (Josué 7:21).

C. Pagar el precio. Así como Zaqueo, quien dijo, “si en algo he defraudado a alguien, se
lo devuelvo cuadruplicado” (Lucas 19:10).

Resumen:

Como iglesia que somos, necesitamos arrepentirnos de ser parte de la narco-iglesia. Quizá
usted no vende drogas, pero has visto a alguna iglesia o ministerio que usa el nombre del Señor
como un negocio. Acaso no ha pensado, “¿Que puedo ganar aquí?” Como los hijos de Elí, has
“menospreciado las ofrendas de Jehová” (1 Sam. 2:1-12) o has tomado de lo anatema y has usado
por tu propio bien (Josué 7:21). Este no es el propósito de Dios y hay que arrepentirnos antes que
caiga destrucción como cayó sobre Ananías y Safira (Hechos 5:1-11).

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