Seminario Acar- Pracar.

Clase 2. Swami Giri y Swami

Padmanabha.
Repaso de la primera clase:
Acar: es ejemplo, el ejemplo que yo doy a través de mi práctica.

Practicar vida espiritual no es hacer cosas, sino desarrollar una cierta actitud para realizar la
práctica.

No es suficiente con decir algo, sino vivirlo.

Prédica es expandir las Glorias del Señor Supremo. El predicador no siente “yo estoy predicando”.

Hacer Sánkirtan es Glorificar al Ser Supremo, si el resultado del mismo es usado para fines
egoístas, eso no es Sánkirtan.

Hay que preguntarse hasta que punto estamos haciendo algo para ofrecérselo a Krsna.

Hay que ser sinceros en nuestro proceso y saber dónde estamos parados en nuestra práctica.

Uno tiene que saberse ofrecer a uno mismo en sadana, para luego saber ofrecer bien el prasadam.

En la medida en que uno se entrega a la vida espiritual, uno puede predicar con mayor autoridad.

Es necesario aceptar de forma natural y enfrentarse tanto a la prédica como a la práctica. No hay
que escaparle a ninguna, ni hacerlo de forma forzada.

Desarrollo de la segunda clase:

Hay distintos niveles de práctica. Distintos niveles de Bhakti.

Hay distintos niveles de prédica. Hay diferentes niveles de prédica según el nivel del predicador y
según el nivel de la audiencia.

Un aspecto de la prédica es difundir el mensaje. El predicador tiene que ser sensible al nivel de la
audiencia. Para las audiencias que recién empieza, que no conoce nada hay que ofrecerles temas
sencillos de entender.

El predicador tiene que saber hablar de forma que las personas se sientan identificadas. Hay que
saber utilizar estrategias para generar empatía con las personas que escuchan la clase.

Guru Maharaj utiliza temas de prédica como la psicología perenne, el cuidado de la madre tierra,
el vegetarianismo pero él lo hace siempre meditando en un trasfondo devocional.
Hay que saber entender la prédica para saber llevarla a la práctica. No solo hay que predicar a las
personas nuevas sino también hay que seguir predicando a los predicadores, a los devotos
avanzados para que sigan siendo devotos.

Predica también es recibir a las personas nuevas en el templo, acompañarlas en su proceso,

inspirarlos para que sigan adelante. Necesitamos diferentes niveles de predica en las diferentes
etapas del proceso para mantenernos inspirados. Es importante cuidar a las personas que llegan.

Tenemos que ser sinceros con la necesidad de recibir predicas más elevadas e inspiradoras. Si no
las encontramos debemos buscarlas.

Hay que cuidar a los devotos. La importancia de cuidar a los devotos también es una forma de
predica. Es más importante que los devotos que ya llegaron se mantengan a que lleguen personas
nuevas.

Más importante que distribuir muchos libros es leer los libros. Debemos predicarnos, debemos
entender la filosofía. Si no se practica, sino entendemos la práctica el Movimiento de Conciencia
de Krsna va a desaparecer.

Debemos buscar la asociación de devotos que nos prediquen, que nos corrijan, que nos ayuden a
crecer. Hay que enfrentar lo que nos toca trabajar en la práctica. La prédica no debe ser una
evasión de nuestra práctica.

Cuanto más avanza el nivel de la prédica eso significa un nivel de sacrificio mayor. Un compromiso
con nuestra práctica. Es mucho más difícil hablarle a devotos avanzados con cierto nivel de
realizaciones, eso demanda un mayor compromiso.

El predicador no debe adueñarse de la audiencia. Un verdadero predicador debe cualificarse para

cualificar a otros para que lleguen al mundo espiritual.

El predicador debe siempre establecer nuevos niveles de prédica para llevar a la audiencia a que
algún día lleguen a realizar lo predicado de manera correcta.

Debemos reemplazar la información mundana que tenemos con información devocional; como
memorizar versos de las escrituras, conocer la vida de los acaryas, etc. Si no estamos
familiarizados con la vida de los acaryas que son nuestros referentes, con qué otras personas nos
estamos inspirando?

A la hora de predicar uno debe aprender a sustentar lo que decimos con lo que dicen las
escrituras, dejarse guiar por guru, sastra y sadhu.

Antes de predicar, uno debe predicarse a uno mismo. Antes de predicar a los demás uno debe
estar abierto a ser predicado. Es importante formarse, estudiar las escrituras. Conocer las
escrituras no es jñana, es sambandha jñana; conocimiento acerca de quién soy yo, quien es Krsna,
etc. Antes de querer explicárselo a los demás necesitamos explicárnoslo a nosotros mismos. Hay
que preguntarse para que estoy haciendo esto?, que estoy haciendo?, para que practico? Uno
tiene que buscar profundizar en esto.

Si yo mismo no estoy bien situado en lo que practico, puedo desviar a otros. No debería estar muy
ansioso en salir a predicarle al mundo sino practico, en casa, la filosofía. Antes de predicarle a
otros debemos ser sinceros con nuestra práctica. Debemos ser estrictos con nosotros mismos y
misericordiosos con los demás.

Predicar es comprometernos con las enseñanzas de Mahaprabhu, conocerlas y practicarlas.

Predicar lo que uno no practica es un aspecto del karma. Si no practico lo que predico, no estoy
predicando, estoy generando karma. Que un predicador sea muy exitoso no quiere decir que este
practicando seriamente.

Si no estoy interesado en profundizar en mi humildad, no voy a poder glorificar ni apreciar la

humildad de nadie. Por eso debemos cuidar la forma en que nos acercamos a la práctica. La
prédica debe nutrir la práctica y la práctica debe nutrir la prédica.

Uno idealiza a la misericordia, uno la condiciona a lo que uno quiere que pase. Ser corregidos
también es recibir misericordia. Todo lo que emana del devoto puro es misericordia. Misericordia
no es ser tibio, no es ser mediocre.

Uno puede cantar HARE KRSNA y ser feliz, pero necesitamos estudiar para poder entender el
proceso. Uno debe entender, sincerarse de que uno no es devoto, que realmente todavía no está
cantando y que no estamos practicando realmente. Debemos desarrollar humildad.