Evaluación práctica conductiva

Finalidad de la práctica.
Conducir no es lo mismo que “manejar”. manejar requiere de una destreza psicomotriz entre el vehículo
y el individuo, mientras que conducir agrega a esta relación (vehículo-individuo) acciones de control
derivadas de una integración rápida y continua de múltiples habilidades cognitivas aplicadas al
procesamiento de información que arroja el ambiente.

La información que surge del ambiente son las condiciones y geometría de la vía, el estado en que se
encuentra el tránsito, la situación climatológica, los dispositivos de control, entre otros.

El conducir implica la realización de una tarea compleja, que en muchos casos es subestimada por la
gran mayoría de los conductores, con los riesgos que esta actitud representa.

La evaluación de la práctica conductiva, tiene como finalidad principal valorar el nivel de dominio que se
tiene en relación a conocimientos, habilidades para la conducción del vehículo y la actitud que pueda
provocar comportamientos adecuados a la seguridad en la circulación.

¿Qué aplicación tiene dentro de una organización?

 Constituye un complemento de la capacitación teórica suministrada.
 Determina el perfil del conductor, en relación a una escala de seguridad.

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¿Qué resultados permite evaluar?
Bloque Situaciones Capacidades analizadas
1  Principios de seguridad, A-Leer los diferentes niveles, indicadores y
adaptación y manejo de los testigos luminosos del vehículo.
diferentes mandos. B-Colocarse correctamente el asiento, los
retrovisores, el cinturón de seguridad y el
apoyacabezas, así como también acceder en
forma eficaz y segura a los mandos del vehículo.
2  Automatismos básicos para C-Manejar los distintos mandos del vehículo en
el dominio de la conducción. operaciones simples y combinadas.
D-Mejorar los automatismos básicos para la
 Participación en la conducción, iniciarse en la progresión normal del
circulación. tránsito y la participación de la circulación con
 Maniobras de circulación en otros conductores.
tránsito abierto.
3  Maniobras de circulación en E-Realizar desplazamientos laterales en cualquier
tránsito abierto. tipo de vía, aplicando la regla de seguridad
F-Realizar paradas y estacionamiento en
 Paradas y estacionamientos circunstancias diversas de tránsito y en distintas
en distintas circunstancias. vías aplicando en cualquier caso la regla de
 Adelantamientos. seguridad.
 Cruce de intersecciones. G-Realizar, con seguridad, adelantamientos en
diferentes tipos de vías, y a distintos vehículos en
 Cambios de sentido de situaciones diferentes.
marcha H-Realizar, aplicando la regla de seguridad a cada
una de las fases que corresponda, el cruce de
intersecciones.
I-Realizar, aplicando en todos los casos la regla de
seguridad, cambios de sentido de la marcha de
manera directa, en un solo giro, en algunos casos
y, en otros, utilizando la marcha atrás.
4  Circulación por autopistas y J-Circular por autopistas y semiautopistas a
semiautopistas distintas velocidades, si es posible, y haciendo un
correcto uso de los carriles. Atención especial a
los carriles de aceleración y deceleración.
5  Conducción en K-Circular durante la noche y en circunstancias
circunstancias difíciles climatológicas adversas, adoptando un
comportamiento adecuado a las condiciones que
en cada momento se puedan ir presentando, de
manera que se reduzca la exposición al riesgo.

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En relación a cada una de las “Capacidades analizadas”, el instructor establecerá los criterios de
evaluación específicos a cada punto (Ej. “B-Colocarse correctamente el asiento”, se evalúa el
procedimiento correcto, se detectan posiciones incorrectas por mala regulación, se valora la importancia
de cara a optimizar la seguridad activa de un correcto reglaje, se evalúa la regulación de retrovisores
(interior y exteriores), intentando disminuir en lo posible los ángulos muertos, etc.)

Los criterios de evaluación específicos tienen como fundamento, la detección de posibles errores, en las
“capacidades analizadas” (Ej. “B-Colocarse correctamente el asiento.”, un posible error lo constituye el
hecho de no seguir siempre el mismo procedimiento, regular los espejos teniendo separada la espalda
del respaldo, mala colocación del cinturón, colocación inadecuada respecto de la distancia de separación
del volante, etc.)

Detectados los errores, el instructor intentará señalar los factores de riesgo presentes (Ej., “B-Colocarse
correctamente el asiento.”, se vincula con el riesgo de una incorrecta posición al volante y sus
consecuencias, el mal reglaje de los retrovisores, intentarse colocar el cinturón con el vehículo en marcha,
no utilizarlo, reglar los retrovisores con el vehículo en movimiento, etc.)

Acto seguido, el instructor indicará las medidas preventivas que crea convenientes para cada situación
(Ej., “B-Colocarse correctamente el asiento...”, comentar con el alumno las posibilidades de recibir menos
daños físicos con el cinturón correctamente colocado, adquirir el hábito de colocarse el cinturón antes de
arrancar el motor, reducir al mínimo los ángulos muertos, etc.).

Por último, se llevará a cabo la tarea de evaluación, mediante la observación que el instructor hiciera del
evaluado (Ej. “B-Colocarse correctamente el asiento...”, correcto reglaje, predisposición a adoptar las
correspondientes medidas preventivas, etc.)

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¿Qué informe le queda a la empresa?
Una vez finalizada la evaluación de todos los conductores, se elevará un informe con los datos generales
de los puntos evaluados, cantidad de personal involucrado, datos particulares de cada uno de los
evaluados, destacando niveles promedios obtenidos, y las principales falencias detectadas.

¿Para qué sirve este estudio?

Se trata de una forma de realizar el diagnóstico de la situación real de los conductores de la organización.
Permite evaluar a cada uno conforme a su desempeño, permitiendo detectar vicios propios de la
conducción y realizar acciones tendientes a subsanarlos.

Con este estudio lograremos identificar, además, los temas en los cuales la capacitación teórica debe
enfocarse con mayor ahínco, en pos de la erradicación o control de los errores que pueden ser corregidos,
situación que alimenta la mejora continua en lo relacionado al factor humano.

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