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2.1.

DE LA ETICA
La ética es un análisis sistemático y crítico de la moralidad, de los factores morales que guían la
conducta humana en una determinada práctica o sociedad. Como la pesca representa una
interacción entre personas y el ecosistema acuático, la ética de la pesca se refiere a los valores,
reglas, deberes y virtudes pertinentes al bienestar de las personas y el ecosistema, proporcionando
un análisis normativo crítico de las cuestiones morales en juego en ese sector de las actividades
humanas.
Cuando los valores, reglas y deberes morales están sujetos a un análisis ético, es particularmente
importante su relación con los intereses humanos básicos compartidos por la población, Una tarea
más reciente de la ética consiste en ofrecer resistencia a esas tendencias a la mundialización, la
comercialización y el dominio de la tecnología que erosionan la biodiversidad y aspectos valiosos de
la identidad cultural y que incluso podrían llegar a amenazar los derechos humanos. Aunque estas
tendencias se presentan a menudo como neutrales en relación con los valores, conllevan hipótesis
ocultas que son posibles fuentes de desigualdad y abuso.
Y es que a la ética le ocurre lo que a la estatura, al peso o al color, que no se puede vivir sin ellos.
Todos los seres humanos son más o menos altos o bajos, pero ninguno carece de estatura, volumen
o color. Igual sucede con la ética, que una persona puede ser más moral o menos según
determinados códigos, pero todos tienen alguna estatura moral. Es lo que algunos filósofos han
querido decir al afirmar que no hay seres humanos amorales, situados mas alla del bien y del mal,
sino que somos inexorablemente, constitutivamente, morales.
El objeto del estudio de la ética, no son todos los tipos de conductas, sino sólo aquellas que se rigen
por normas morales, como por ejemplo, robar, decir mentiras, sobornar, etc.
Para entender claramente el objeto de la ética, tenemos que considerar que éste siempre será la
actividad del hombre en cuanto al hombre; es decir los actos humanos en cuanto considerarlos o
calificarlos buenos o malos. Por tanto, dividiremos el objeto en formal y material. Las proposiciones
sobre lo bueno son todas sintéticas, no analíticas. Bueno se puede definir en el sentido de dar a
entender que un cierto objeto está compuesto de una forma determinada:
 Objeto material: Son todos los actos libres. Para que un acto pueda considerarse acto
humano necesita 2 condiciones:
 Que el sujeto tenga conocimiento de lo que hace.
 Que el sujeto sea libre de realizar su acción.
Para diferenciar los actos humanos de los actos del hombre, debemos tener en cuenta que
los primeros se realizarán atrás de una deliberación racional y son voluntarios; en cambio los
segundos, no son libres, porque son involuntarios o fruto del desconocimiento.

 Objeto formal: Se refiere a los mismos actos en cuanto que pueden ser calificados como
buenos o malos, desde el punto de vista de la moralidad.
El carácter científico y racional de la ética
El carácter científico queda fundamentado en que la ética es una ciencia. El carácter racional viene
por el uso de la razón. La ética no es una ciencia experimental, sino racional ya que fundamenta sus
modelos éticos por medio de la razón. Ésta razón nos proporciona causas, razones, el porqué de la
bondad en una conducta realizada. Con todo esto se puede decir que a la ética le concierne
proporcionar las razones porque ciertas conductas son buenas y por tanto dignas de realizarse,
también de argumentar contra malas conductas como homicidio, drogadicción, engaño, robo, etc.
 Condición ética del hombre
A partir de la interrelación de individuos, surgen comunidades, donde hay campos para estudiar y
determinar al hombre en sus actividades y en sus modos de pensar, tales como: antropología,
sociología, psicología, entre otros. Los actos humanos son una ordenación hacia las virtudes y los
valores. Por tanto, consideramos que no sólo razón y voluntad son dos aspectos que caracterizan el
acto específicamente humano. Por eso un acto humano mezcla también aspectos espirituales,
afectivos, físicos, estéticos y sociales. Enfocarse sólo en lo estrictamente intelectual y volitivo
conlleva limitar y fragmentar la naturaleza humana.
2.1. DE LA MORAL
La moral surge cuando el hombre deja su naturaleza individual e intuitiva. Adquiere una naturaleza
social, cuando entra a formar parte de una comunidad. Aparece como una regulación de la conducta
de los individuos entre sí y dentro de un colectivo.
La moral es producto de la evolución social: La fuente de la moralidad es la necesidad práctica de
hacer concordar la actividad y los intereses del individuo con la actividad y los intereses de grupos
sociales. Todas las normas y relaciones morales surgen y se desarrollan respondiendo a una
necesidad social.
La función social de la moral radica en la regulación de las relaciones entre los hombres para
asegurar el mantenimiento de determinado orden social.
Regula las acciones de los individuos, en sus relaciones mutuas o las del individuo con la comunidad.
2.1. DEL DERECHO
Desde el propio surgimiento del Derecho como mecanismo regulador y controlador de las clases y
demás entes que en la sociedad se desarrollan, se ha venido escribiendo acerca de la complejidad y
contenido que se le atribuye.
Siempre que se estudia el fenómeno jurídico en su manera más totalizadora, se nos hace imposible
evitar hacer un análisis real de las funciones del Derecho. Por supuesto que esta interrogante ¿para
qué sirve el Derecho? Ha sido asumida en toda la historia del pensamiento jurídico de la humanidad
en distintos planos, y muchas veces ha sido afrontada directamente, mientras que en otras
ocasiones se ha torcido su planteamiento, pero de hecho se ha debatido para qué sirve el Derecho,
y qué fines tiene.
 Ya en términos más concretos, refiriéndonos a cada ordenamiento jurídico en cada
momento histórico determinado, la pregunta que salta a los juristas ¿Para qué se crea el
Derecho y con qué propósito? En este sentido cabe resaltar que para llegar a una concepción
más acertada, en relación a los fines y funciones del Derecho, no debemos sepáralos en sus
conceptos, sino entender que ambos, fines y funciones están aludiendo a un mismo
problema esencial. Diversas han sido las posiciones que han tratado de brindar diferentes
visiones en relación a las funciones del Derecho. Agrupándolas de alguna manera podemos
mostrar las siguientes:
1. La que considera que la misión principal del Derecho es justamente la de integración,
considerando como tal que el Derecho viene a establecer, esencialmente, el orden social o,
como lo presenta Añón, “el Derecho se caracterizaría porque sus normas servirían para
resolver los conflictos una vez que se hayan producido”. No cabe duda que en la concepción
del Derecho, este tiene como función esencial la de integrar la sociedad, pero Bulté lo
plantea de una forma dialéctica cuando asume, que el Derecho no solo viene a resolver los
conflictos sino que también se propone como preverlos, de manera que se encargue el
Derecho de orientar a la sociedad para que no surjan tales conflictos.
2. como función central del Derecho el tratamiento de los conflictos o la regulación de los
mismos. Claro esta, según esta visión el Derecho viene a regular conflictos que se
materializan durante el desarrollo de las relaciones sociales. Y que se producen
evidentemente cuando el Derecho da lugar a la toma de decisiones que pueden estar
descritas en un proceso. Siendo este, el medio por el cual se resuelven los conflictos
jurídicos, tratando de reconstruir hechos, formular pretensiones y lograr decisiones.
3. el Derecho cumple una función de orientación de comportamientos, en cuanto dirige y
regula la conducta de los miembros de una sociedad determinada. Sosteniendo que el
Derecho es una modalidad de acción social particular a través de la cual es posible dirigir a
una multitud de personas relativamente independientes hacia el cumplimiento de modelos
normativos, capaces de proporcionar decisiones ante los dilemas de conductas que se
puedan presentar en la interacción social.
4. función del Derecho, su papel de legitimador del poder. Desde nuestra visión, a la hora de
hablar de legitimación del poder estatal, porque es lógico que hablemos de ese poder que
mueve toda la sociedad. Pues está claro que para poder actuar y dirigir con competencia;
primero tiene que estar legitimado por el Derecho, de lo contrario no se contaría con validez
y autoridad competente para poder actuar. En tanto el Derecho legitima, también limita los
poderes y regula los conflictos que se manifiestan dentro de las diferentes estructuras e
instituciones que dirigen el Estado.
5. el Derecho desempeña la función esencial de distribuir valores en la sociedad, tanto
económicos como culturales o espirituales. Sin embargo, no cabe duda de que cualquier
Estado y cualquier ordenamiento jurídico consagra los principios y fundamentos básicos del
sistema económico social que se protege y, con ello, contribuye a brindar una connotación
y una consagración jurídica a la distribución de valores que corresponde a cada sistema o
modo de producción determinado.
6. la función educativa como una de las más importantes del Derecho. En realidad este
objetivo del ordenamiento jurídico ha sido sostenido y defendido desde el pensamiento
antiguo, específicamente desde Platón, el discurso cristiano y más tarde con el pensamiento
de los Iluministas, particularmente Rousseau y de los defensores de la Filosofía Clásica
Alemana, Kant y Hegel. Evan habló de las características que debía cumplir el Derecho para
poder desenvolver eficazmente su función educativa, y sin duda en algunas de sus
consideraciones tuvo absoluta razón porque es preciso que se cumplan determinados
requisitos que permitan que realmente el Derecho pueda realizar su misión educativa.
7. función represiva del Derecho y, paralelamente, de su función promocional. Para este autor,
se entiende entre los teóricos que han postulado estas funciones que cuando se habla de la
función represiva se está haciendo alusión a que el Derecho suele crear normativas que
reprimen los comportamientos sociales no deseados y de ese modo trata de impedir su
realización. En ese sentido Bobbio habla de la acción “desalentadora” del Derecho. En tanto
que se habla de la función promocional cuando por el contrario, el sistema jurídico alienta
determinadas conductas, las favorece y promueve. En realidad uno de los inspiradores de la
existencia de estas funciones ha sido el mismo Norberto Bobbio, que las consideró
vinculadas a la sustitución del Estado liberal por el Estado social que por su propia naturaleza
es intervencionista y asistencial.
Desde nuestro análisis es imposible negar que el Derecho, en cualquier circunstancia y en cualquier
momento histórico ha tenido o cumplido la mayoría de las funciones a que antes hacíamos mención.
Sin embargo, esto no ha sido de forma ingenua, pero en ninguna de las propuestas anteriores se
encuentra el sentido, la naturaleza y la esencia del Derecho

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