La casa de Jack del director danés Lars von Trier nos hace un intenso recorrido por la historia del arte utilizando como eje conductor el viaje de un asesino con Virgilio hacia el infierno. Durante el viaje Jack un obsesivo por el orden le cuenta a Verge fragmentos de su infancia y los hechos de los últimos doce años. Verge y Jack hablan sobre arte en distintos momentos: sobre la voluntad del material, la composición, el diseño, los iconos, la voluntad del artista. Jack resume en cinco incidentes los homicidios que ha cometido contra hombres y especialmente contra mujeres, al describirlas las coloca en una posición absurda aparecen ingenuas, tontas, simples como llama insistentemente a Jackelin; Verge pregunta ¿porque las mujeres aparecen en su relato de este modo? “Es más fácil trabajar con ellas” ellas colaboran. Verge pregunta ¿qué hay de la policía? encontramos escenas donde se burla de su descuido, su falta de malicia. Jack grita haber matado 60 personas frente a un policía y no sucede nada más allá de la recomendación de no beber más e irse a su apartamento, no se da cuenta que no está utilizando las muletas que hace un ratito le ayudaban a sostenerse. Critica nuestra indiferencia grita junto a su futura víctima y nadie responde, solo el enorme silencio porque “nadie en este edificio, en esta ciudad en este país quiere ayudar”. Verge le increpa a Jack si piensa que sus actos son una obra de arte, Jack siempre relaciona sus actos con la historia de la cultura, la arquitectura gótica, las pinturas de gaugin, los grabados de Blake, las naturalezas muertas del siglo XVIII, de igual manera se refiere al diseño de un avión como el Stuka, una máquina bélica muy eficaz que además torturaba psicológicamente con las sirenas aulladoras instaladas en el carenado de las ruedas. Hace referencia a la teoría de las ruinas propuesta por Albert Speer y adoptada por Hitler en las construcciones de su Reich. Jack habla de la importancia de la importancia del material en el arte a través de las catedrales góticas. “En las catedrales góticas hay imágenes, detalles ocultos solo para ser vistos por Dios” Los grabados de William Blacke, La Divina comedia de Dante, Virgilio guiando a Jack a través del infierno, el agua se escucha gotear, un pianista que no para de tocar … Glenn H. Gould comparte con Jack el temperamento obsesivo, cuida hasta el último detalle especialmente durante sus grabaciones en estudio realizadas con la intención especial de concentrar la atención del oyente exclusivamente en los valores musicales que para él se disipaban en la presentación en los teatros donde la atención del público se fijaba en la acción, la manera de tocar descuidando el sonido, la música que para Gould era lo fundamental. Jack conserva los cuerpos en un refrigerador industrial, toma fotos en la escena del crimen, modifica los cuerpos para que comuniquen lo que él desea. Jack habla de los procesos que sufre la materia haciendo referencia a tres procesos utilizados en los viñedos para conseguir cambios en las uvas para resultados especiales. Introduce el tema del bodegón, escenas de caza, relaciona la mujer y el venado como indefensos e ingenuos. Aparecen imágenes sobre las enormes cacerías en Europa, pinturas del siglo XVIII y siglo XIX. El desayuno sobre la hierba de Manet una mujer desnuda y dos hombres. Aquí una madre y sus dos hijos muertos a quienes debe dar de comer en una escena macabra utilizando una paleta cromática muy cálida, ralla en lo festivo y Jack diciendo “este es un gran día, un día estupendo” mientras sonríe. Finalmente crea una instalación con los tres cadáveres, docenas de aves y ramas de pino. Jack invita a Verge a observar la composición a ver el arte en ese gesto. Verge se niega en repetidas ocasiones Verge afirma: “sin amor no hay arte” La construcción de una casa elaborada a partir de cadáveres es su “obra maestra”, ¿una crítica o mejor una burla al hacer que consideramos arte? Se visitan los valores del arte: la estética, las nociones de belleza, armonía, equilibrio, Jack habla insistentemente sobre la importancia del material, La labor del artista que modifica la forma. Conclusión Lars von Trier en La casa de Jack reflexiona sobre el arte a través de un personaje obsesivo que encarna la maldad y que se considera un artista, pero que estudió Ingeniería. Con escenas crueles teje la conversación con Verge mientras explica sus posturas sobre el arte y la sociedad actual, una sociedad en decadencia, deshumanizada y absurda. Es una película que me produjo sensación de nausea, pero la volvería a ver. ¿Al arte se llega por accidente, los artistas son obsesivos, inseguros, melancólicos, miedosos, solitarios, malvados, observadores? Los sentimientos y las emociones mueven nuestro ser, no hay una formula que señale cómo surge un artista. Una sumatoria de detalles azarosos: su historia personal, el entorno, su capacidad de observación, de soñar e imaginar, su intuición y seguro otros tantos detalles que se me escapan. BIBLIOGRAFIA
Blake William poema el tigre http://wordpress.danieltubau.com/el-tigre-de-william-blake/