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Magistrada Ponente: G.M.G.

ALVARADO

El 24 de mayo de 2016, la abogada N.M.P., venezolana, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad n.° 6.507.467, inscrita en el Instituto de Previsión Social
del Abogado bajo el n.° 42.014, actuando en su condición de apoderada judicial de la
sociedad mercantil 123.COM.VE (anteriormente denominada ORBITEL DE
VENEZUELA C.A.), inscrita ante el Registro Mercantil Séptimo de la Circunscripción
Judicial del Distrito Capital el 6 de febrero de 2001, anotada bajo el n.° 43, Tomo 158-A-
VII, cuya última modificación estatutaria consta en Acta de Asamblea General
Extraordinaria de Accionistas del 1° de enero de 2010, inscrita por ante el mismo Registro
Mercantil el 14 de noviembre de 2011, bajo el n.° 29, Tomo 116-A, interpuso ante esta Sala
solicitud de revisión constitucional contra las siguientes sentencias: (i) la dictada el 17 de
marzo de 2016 por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en el
expediente AA20-C-2015-000712, mediante la cual se declaró perecido el recurso de
casación ejercido contra la sentencia dictada el 30 de junio de 2015, por el Juzgado
Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas (ii) la emitida por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
el 30 de junio de 2015, en el expediente n.° AP71R-2013-000616, que declaró sin lugar el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandada –hoy solicitante de la revisión- y
con lugar la demanda de desalojo y confirmó el fallo apelado y, (iii) la pronunciada el 31 de
mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en el
expediente n.° AP11-V-2012-000543 que declaró con lugar la demanda, relativa al juicio
que por desalojo intentó la sociedad mercantil Level 3 de Venezuela S.A. contra la hoy
solicitante en revisión, cuyo objeto es el Edificio IMSAT ubicado en la Urbanización La
Urbina, Zona Industrial, Calle 9, entre 4° y 5° Transversal, Caracas-Dtto. Capital.

El 27 de mayo de 2016, se dio cuenta en Sala y se designó ponente a la M.G.M.G.A.,


quien, con tal carácter, suscribe la presente decisión.

Realizado el estudio individual del expediente, esta Sala procede a decidir, previas las
siguientes consideraciones:

DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN

En el escrito contentivo de la presente solicitud de revisión la representación judicial de la


parte solicitante alegó:

Que “… se solicita Revisión Constitucional de la sentencia emanada de la Sala de Casación


Civil del Tribunal Supremo de Justicia, quien en fecha 17 de marzo de 2016 en el
Expediente AA20-C2015-000712, en la cual mediante un punto único, declaró de manera
textual lo siguiente:
‘El artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, prevé en su parte pertinente, lo
siguiente:

‘Admitido el recurso de casación, o declarado con lugar el de hecho, comenzarán a correr,


desde el día siguiente al vencimiento de los diez (10) días que se dan para efectuar el
anuncio en el primer caso, y del día siguiente al de la declaratoria con lugar del recurso de
hecho en el segundo caso, un lapso de cuarenta (40) días, más el término de la distancia que
se haya fijado entre la sede del Tribunal que dictó la sentencia recurrida y la capital de la
República, computado en la misma forma, dentro del cual la parte o partes recurrentes
deberán consignar un escrito razonado, bien en el Tribunal que admitió el recurso, si la
consignación se efectúa antes del envío del expediente, o bien directamente en la Corte
Suprema de Justicia, o por órgano de cualquier Juez que lo autentique, que contenga en el
mismo orden que se expresan los siguientes requisitos…’

Concordadamente, el artículo 325 eiusdem, es del tenor siguiente:

‘Se declarará perecido el recurso, sin entrar a decidirlo, cuando la formalización no se


presente en el lapso señalado en el artículo 317, o no llene los requisitos exigidos en el
mismo artículo’.

En el caso sub-iudice, esta S., por auto fechado el 15 de diciembre de 2015, acordó
practicar:

‘…por Secretaría el cómputo de los cuarenta (40) días para formalizar en este juicio más el
término de la distancia, si tal fuere el caso, contados a partir del día siguiente al último de
los diez (10) días de despacho que señala el auto de admisión del recurso de casación que
corre inserto en los folios 99 su vuelto y 100 del presente expediente, tomando en cuenta
para ello lo previsto en el artículo 315 del Código de Procedimiento Civil’

El cómputo en referencia, el cual riela, al folio 225 del expediente, arrojó el siguiente
resultado:

‘ El Secretario de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo


con lo expresado en el auto precedente, certifica que el lapso para formalizar en este juicio,
comenzó a correr el día 25 de septiembre de 2015, día siguiente al último de los diez (10)
días de despacho que se dan para el anuncio del recurso de casación, y venció el día 3 de
noviembre del mismo año, siendo en fecha 4 de noviembre de 2015, cuando se recibió en
Secretaría el correspondiente escrito de formalización…’

Como consecuencia de la precedente consideración, le es aplicable al caso in comento, el


efecto previsto en el artículo 325 eiusdem, al verificarse que el escrito de formalización
consignado por la profesional del derecho M.O.L., en fecha 4 de noviembre de 2015, fue
presentado fuera del lapso establecido. Por consiguiente, el presente recurso de casación
admitido por el Juzgado Superior ut supra referido, debe ser declarado perecido, tal como
se hará de manera expresa, positiva y precisa en el dispositivo de esta sentencia. Así se
establece’…”.
Que “…solicita revisión del fallo definitivo de fecha treinta (30) del mes de junio de dos
mil quince (2015), dictada por el Juez del Tribunal Superior Segundo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana, Expediente
AP71-R-2013-000616, que conoció en apelación en la causa principal, que nos relaciona en
el juicio principal que por desalojo incoó LEVEL 3 VENEZUELA S.A., contra la sociedad
mercantil 123.COM.VE, C.A., donde se violaron básicamente dos (2) principios de orden
constitucional ampliamente tratados por esta Sala Constitucional, que aunque serán
explicados en capítulo correspondiente, por momento se resume en:

(i) El principio de confianza legítima al abandonar (sin motivo expreso ni aparente) las
fórmulas para valorar los medios de pruebas en los cuales fundamentó su decisión.

(ii) El principio del debido proceso al acceso a la prueba que forma parte del derecho
fundamental del debido proceso (artículo 49.1 C.R.B.V.), al efectuar una valoración
arbitraria y errónea.

(…)

Que la demanda principal estuvo basada en “unos medios de prueba producidos e


inventados por el propio actor, en actas mercantiles suyas y en un informe técnico también
por éste creado junto a una providencia administrativa que solo justificaba un cambio de
nombre de dicha empresa y de una inspección ocular que acreditaría las condiciones
materiales del inmueble donde la demandante desarrolla sus actividades, constituyendo tal
situación un verdadero fraude procesal, al utilizar los órganos de administración de justicia
para intentar evadir las obligaciones de la demandante de suscribir a favor de [n]uestra
representada el correspondiente documento de compra venta del inmueble, convenido en la
opción de compra venta suscrita entre las partes, y habiendo cumplido [n]uestra
representada con las obligaciones asumidas, principalmente la de pagar el precio de venta
del inmueble; y en su lugar, intentar desalojar del mismo a [n]uestra representada”.

Que “… basado en la confianza legítima, [n]uestra representada, creyó que el sistema de


justicia ordinario, mantendría los criterios fijados por los precedentes vinculantes, acerca de
la necesaria valoración de la prueba, en el sentido que, basado en los cánones legales, en
caso de alguna interpretación, no podría caer en arbitrariedades. Pero ello no fue así, y en
cambio, ambos tribunales, tanto el de instancia (Juzgado 3° CMTB) como el de alzada
(Juzgado Superior 2° CMTB), hicieron una valoración tanto arbitraria como errónea, y tal
circunstancia violatoria de los principios constitucionales establecidos por esta Sala
Constitucional, en relación al derecho a la defensa, al debido proceso y a la verdad material
como uno de los fines de la justicia, fue también absurdamente desconocido por la Sala
Civil del Tribunal Supremo de Justicia en la decisión que también constituye objeto de esta
Solicitud de Revisión Constitucional”.

Que “… [a]l motivar su decisión, el Tribunal Superior Segundo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana, cuya sentencia también
urge revisar, se fundamentó principalmente en tres medios de pruebas; (i) que fueron
erróneamente valorados, deduciendo de los mismos circunstancias que éstos no reflejan;
pero además primordialmente porque fueron (ii) arbitrariamente valorados, al concluir de
los mismos unas consecuencias jurídicas fuera del contexto constitucional de la prueba,
como se verá”.

Que “…dicho tribunal basó su decisión en los siguientes medios:

(i) una providencia administrativa, dictada por la Comisión Nacional de


Telecomunicaciones (CONATEL), identificada con el No. 088 de fecha 26 de marzo de
2012, cuyo contenido no solo era impertinente del proceso, sino que consideró de la misma
una consecuencia errónea, la cual me permito consignar marcada con la letra C;

(ii) un informe técnico elaborado por el ciudadano R.L., Gerente de Administración y


Auditoría de la misma empresa demandante, por cuya condición era una prueba ilegal;
informe que me permito anexar marcado con la letra D.

(iii) una inspección extra judicial, practicada a solicitud de la demandante, la cual fue
tramitada por el Juzgado Sexto de Municipio del Área Metropolitana de Caracas,
(expediente No. AP31S2012003713), que solo acreditaría que un tribunal se constituyó por
las áreas y pisos del edificio ocupado por la Empresa LEVEL 3 VENEZUELA S.A. y dejó
constancia del estado del mismo, (anexo marcado E); y,

(iv) una serie de documentos mercantiles contentivos de reuniones de actas de junta


directiva, entre las que se encuentra la celebrada en fecha 19 de diciembre de 2011, la cual
consigno marcada con la letra F, la cual como se desprende emana de la misma empresa
demandante.

Que, “… [c]on todo este ‘cúmulo’ de supuestas pruebas, a pesar de que como se observa,
dentro de las mismas hay medios producidos por la propia parte demandante (informe
técnico y actas mercantiles); aún así la estimó con plenitud de prueba, para justificar la
supuesta necesidad del arrendador de ampliar sus funciones operativas y con ello, la
supuesta necesidad que tendría de ocupar el inmueble alquilado y ofrecido en venta a
[n]uestra representada”.

Que “… constituyen valoraciones indebidas de las pruebas que justifican también la


revisión de la sentencia del Tribunal Superior Segundo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana; ya no solo en defensa de
los intereses constitucionales de quienes representamos, sino en abstracto, a la propia
seguridad jurídica y confianza legítima del foro respecto de la errónea o grotesca
interpretación de principios constitucionales, como los que en este caso se relacionan con el
derecho fundamental a la prueba”.

Que “…[e]n ese orden, se analizan los medios de pruebas que [n]os ocupan:

1. Providencia administrativa (que constituye documento administrativo-público).


Donde consta que solo se autoriza el cambio de acciones y de nombre de la
empresa: El tribunal justificó como suficiente para deducir de allí prueba plena del
fondo (necesidad de ocupar el inmueble por parte de la demandante).
Para llegar a tal valoración, el mencionado juzgado Superior estableció en su sentencia
entre los alegatos del actor de aquel juicio principal:

‘Que el día 10 de abril de 2011, GLOBAL CROSSING y las empresas LEVEL 3 y APOLO
celebraron un acuerdo de adquisición de acciones, cuyo acuerdo fue debidamente
autorizado por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) según
Providencia Administrativa signada con el N° 0088, de fecha 26 de marzo de 2012 y que
con el acuerdo antes descrito CONATEL autorizó a la sociedad mercantil GLOBAL
CROSSING S.A., ahora LEVEL 3 VENEZUELA, S.A. a acceder a las más modernas
tecnologías y equipos de telecomunicaciones para la prestación de sus servicios de
transporte de data, video y voz, inter-conectividad de su red, servicio de acceso para tráfico
en Venezuela y a nivel internacional a la cartera de clientes que actualmente cuenta su
representada, los cuales abarcan entes públicos, empresas nacionales y multinacionales,
proveedores de servicio redes educativas y empresas de telecomunicaciones…’.

La Providencia a la que se hace referencia en dicha sentencia, cursa en el Expediente de la


Causa y que de igual forma ha sido consignada al presente escrito, y se subraya, fue
valorada con plena prueba (por ser legal y pertinente), para justificar la supuesta necesidad
de ocupar el inmueble por la parte arrendadora (LEVEL 3 VENEZUELA, S.A.; antes
GLOBAL CROSSING, C.A.). Pero es el caso que de la lectura razonada y no arbitraria del
referido medio, solo puede deducirse –únicamente- según su propia motiva, que dicho ente
administrativo solo autorizó un cambio de control accionario indirecto y gerencial de
GLOBAL CROSSING VENEZUELA, C.A. Efectivamente, ello se deduce no solo de la
motivación de dicha providencia, sino especialmente de su contenido como resolución (acto
administrativo de efectos particulares), cuando el mismo consideró:

‘RESUELVE…

PRIMERO

APROBAR el cambio de control financiero y gerencial de la empresa GLOBAL


CROSSING VENEZUELA, S.A. la cual pasará de GLOBAL CROSSING LIMITED, a
LEVEL 3 COMUNICATIONS, INC…’.

Entonces, no se comprende cómo el Juzgado Superior consideró tal medio como plena
prueba para “inventar” (con una interpretación arbitraria, y por ende errónea de la prueba),
que de allí pueda establecerse la supuesta necesidad de ocupar el inmueble que esa empresa
alquiló y ofreció en venta a nuestra representada. Y así pedimos sea precisado con su
correspondiente anulación.

2. Del informe técnico (documento privado elaborado por el propio arrendador parte
actora del proceso principal): La gravedad de tener como plena prueba un medio
instrumental ‘elaborado’ por la propia empresa demandante, sobre el que el tribunal
justificó como suficiente para deducir de allí prueba plena del fondo (necesidad de
ocupar el inmueble por parte de la demandante).
Subrayamos, Ciudadanos magistrados, que no se trata de un informe técnico
elaborado por expertos ajenos al proceso; se trata de un informe elaborado
(‘producido’) por la propia Junta Directiva de la empresa demandante, el cual según
el Tribunal, sería constancia plena de la necesidad que tendría esa empresa de
ocupar el inmueble alquilado y ofrecido en venta a nuestra representada. Una cosa
es el error ‘normal’ en determinada conducta judicial (sin consecuencias, o
reparable por el mismo juzgador o su alzada mediante solicitudes o recursos
ordinarios), y otra, ignorar la prohibición que puedan las partes producirse sus
propias pruebas como ocurrió en este caso.

Que “ [e]l Tribunal Superior Segundo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la


Circunscripción Judicial del Área Metropolitana consiguió ‘demostrada’ (con
carácter de plena prueba) la necesidad del arrendador para ocupar el inmueble
alquilado a [n]uestra representada, del mal llamado Informe técnico de ampliación
de Data Center, fechado el 9 de febrero de 2012, que riela a los folios 325 al 359 del
expediente de la causa, el cual es emanado del ciudadano R.L., titular de la cédula
de identidad 7.953.237 quien para ese momento fungía de como (sic) Director
Principal de GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A.; quien ahora pasó a
llamarse LEVEL 3 VENEZUELA, C.A.

Que “[d]e la lectura de dicho medio, el cual ha sido consignado al presente escrito,
se desprende que el propio suscribiente del informe, señala que por consecuencia
del “acuerdo de adquisición de acciones”; las empresas Apollo y Global Crossing
Limited, se fusionaría bajo la denominación Level 3 GC Limited. En virtud de ello,
“Level 3 pasará a controlar indirectamente a GC Venezuela, detentando el control
financiero y gerencial de la misma (folio 326 del expediente en el cual cursa la
causa).

Que “[a]dicionalmente en ese ‘informe’ elaborado por la empresa demandante, se


hacen una serie de observaciones con relación a la situación (infraestructura en que
se encontraría el Edificio de calle 7 (sede GC Venezuela-actualmente Global
Crossing Venezuela); que como alberga servicios de ‘Data Center’, señala que ‘no
permite su homogeneidad y disponibilidad a todos los servicios que presta Global
Crossing a nivel internacional’, y por cuya razón, su adecuación implica ‘el traslado
de gran parte de las unidades administrativas y algunas de soporte de GC Venezuela
(actualmente Global Crossing Venezuela) a los fines de la prestación de los
servicios de Data Center…’

Que “en el mismo informe, se justifica como “alternativa” la utilización de un


edificio propio, ubicado en la calle 9 cerca del Data Center de GC Venezuela, cuya
‘sede se encuentra arrendada a un tercero, encomendándose a la Consultoría
Jurídica de GC Venezuela (actualmente Global Crossing Venezuela), el proceso de
terminación del contrato por necesidad de uso’ (folio 357 del expediente en el cual
cursa la causa)”.

Que “…basado en ese elemento ‘voluntario’ de la propia empresa demandante, el


tribunal sin reparar que fuera una ‘prueba’ producida por la propia parte actora,
consideró como suficiente (plena prueba) tal ‘informe’ respecto de la necesidad de
ocupar el inmueble alquilado y ofrecido en venta a [n]uestra representada, lo que
revela sin dudas, una interpretación fuera de la Constitución en lo que al régimen
de la prueba se refiere, por constituir una valoración arbitraria como errónea, que
justificaría la supuesta necesidad de ocupar el inmueble objeto del proceso principal
de desalojo (actualmente en proceso de ejecución) y constituyendo todo este juicio
de desalojo un verdadero fraude procesal con el único fin y objetivo de eludir la
obligación de la demandante de dar en venta el inmueble, tal y como lo pactaron las
partes en la opción de compra venta suscrita entre ellas, y habiendo nuestra
representada pagado la totalidad del precio convenido”.

3. De la inspección extra litem (practicada fuera del proceso sin control de [n]uestra
representada: El tribunal justifica la plena prueba de una inspección que riela en el
Expediente de la Causa y que de su contenido solo puede desprenderse que un
tribunal municipal se constituyó en la sede de la empresa demandante,
específicamente en sus pisos 1, 2 y 3 y dejó constancia de cómo estaba distribuido
físicamente, sus áreas y demás equipos y mobiliario en él contenido. Tal ‘prueba’ lo
valora con plenitud de prueba.

4. Documentos públicos contentivos de actas de reunión de Junta Directiva de la


propia empresa demandante: Para el Tribunal Superior, el hecho de que la propia
parte demandante presente medios emanados de ella misma, en donde en reuniones
de asambleas deciden ampliar operaciones, justificó la suficiencia de tal necesidad,
sin reparar que se trata de medios producidos por la propia parte, violando los más
elementales conocimientos del campo del derecho de la prueba.

En efecto, luego de recabar esas actas mercantiles, el mentado tribunal consideró:

‘…se aprecia de sus contenidos que la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING


VENEZUELA, S.A., (ahora LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A.) es una Empresa
(sic) legalmente constituida, en la cual los Socios (sic) han realizado las distintas
modificaciones tanto en su constitución, cuando modificaron la denominación
Social (sic) de la misma, como designación de las Juntas Directivas que se han
conformado a través del tiempo desde su creación hasta la presente fecha, siendo la
última (sic) de ellas la celebrada en fecha 11 de Junio (sic) de 2012, quedando el
ciudadano D.A.H.M. como P. y como Suplente el ciudadano D.J.M.M., así como la
decisión de trasladar parte del personal que labora en la Empresa a otra sede de su
propiedad, el cual constituye el inmueble objeto del instrumento fundamental de la
pretensión, para garantizar el cabal funcionamiento del objetivo principal de la
Empresa (sic)…’ (Negrillas del texto transcrito).

Es decir, el solo hecho que la sociedad de comercio demandante del juicio principal
traiga al proceso una serie de medios (emanados de ella misma), sin control del otro
en cuanto a su nacimiento, que contiene allí voluntades manifestadas en su solo
favor, constituiría –a juicio del Juzgado Superior, prueba ‘plena’ de que dicha
empresa necesitaría ampliar operaciones y por ende, que necesita ocupar el
inmueble alquilado y ofrecido en venta a nuestra representada, al considerar dicho
juzgado que eso justificaría ‘trasladar parte del personal que labora en la Empresa a
otra sede de su propiedad, el cual constituye el inmueble objeto del instrumento
fundamental de la pretensión’.

Esta errónea valoración del juzgador, por ejemplo, supone entonces que basta que
una empresa diga en un acta mercantil emanada de ella misma que determinada
deuda (privada o pública) ya la pagó, para considerarse cancelada como tal
(‘probada en forma plena en determinado juicio’); asunto que sería un total absurdo
jurídico; como lo es también, valorar con suficiencia, como ahora hizo el juzgado
superior respecto a unas actas mercantiles emanadas de la propia parte demandante,
para justificar su supuesta necesidad de ocupar determinado inmueble. Todo esto
permitió al demandante ‘producir’ a su antojo sus propias pruebas.

Lo más grave del caso, es que luego de que el Tribunal Superior hace un recuento
de estos mismos medios, en vez de hacer un análisis exhaustivo de medio por medio
en forma individualizada; concluyó así:

‘los documentos antes señalados el tribunal observa que los mismos no fueron
impugnados por la parte demandada. En tal sentido, se aprecian los instrumentos
anteriormente mencionados y en consecuencia, se les atribuye pleno valor
probatorio dentro del proceso, de conformidad con lo establecido en el artículo 429
del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los artículos 1.359 y 1.360
del Código Civil’ (Negrillas del texto transcrito).

Es decir, que le otorgó al informe técnico y las actas mercantiles emanadas del
propio actor, el carácter de plena prueba; pero además, a la inspección ocular (extra
litem y no ratificada en juicio) y a una providencia administrativa que solo
autorizaba un cambio de acciones y de nombre de una empresa.

Se trata como se observa, de una conclusión anormal, más bien, arbitraria y errónea
que debe ser reprimida por esta alta Sala Constitucional.

(…)

Entendemos la libertad que tienen los jueces de estimar los medios conforme a sus
criterios de razonabilidad, pero todo dentro de las posibles respuestas procesales, en
el sentido que, si no hay tasa legal (como en materia de documentos), los valorará
mediante sana crítica en aplicación del artículo 507 del Código de Procedimiento
Civil. Entonces, no se trata de invadir la esfera de independencia del juzgador; se
trata en cambio de advertir la forma irracional, errónea y arbitraria con la cual
concluyó que todos los documentos tenían el mismo ‘peso’ probatorio, todos era
plena prueba resultante de la pretensión principal de aquel juicio. Con tal actuación,
al valorar ya no solo indebidamente sino arbitraria y erróneamente las pruebas, se
violentaron al mismo tiempo tanto los principios del derecho a la prueba, como el
de confianza legítima…”.

(…)
En atención al poder cautelar general que se ha arrogado la Sala Constitucional con
fundamento al criterio sentado en el fallo N° 1455/2012, así como en el caso
Corpoturismo, entre otros, respecto a la posibilidad del decreto de medidas
cautelares en el trámite de una Solicitud de Revisión Constitucional, y entendiendo
que en este tipo de Solicitud no existe un procedimiento como tal, sino, valga la
redundancia, una solicitud inicial de revisión y una respuesta o decisión por parte de
esta Sala Constitucional, y en el supuesto de que se pueda demorar tal decisión, ante
la urgencia que este caso amerita, invocamos y solicitamos respetuosamente que por
cuanto hay peligro inminente que por la decisión ‘inconstitucional’ delatada, se
desaloje forzosamente a nuestra representada como inquilina del inmueble que
ocupa legalmente desde hace muchos años y del cual en realidad es su propietaria,
constituido por el Edificio denominado IMPSAT, ubicado en la Urbanización La
Urbina, Zona Industrial, calle 9, entre 4 y 5 transversal, Municipio Sucre del Estado
Miranda, cuyas medidas, linderos y demás determinaciones constan en el
documento protocolizado ante la entonces denominada Oficina Subalterna del
Primer Circuito de Registro del Distrito Sucre, hoy Municipio Sucre del Estado
Miranda, de fecha 17 de Enero de 1994, bajo el No. 38, Tomo I, Protocolo Primero,
y que se dan aquí por enteramente reproducidos, siendo el caso además que nuestra
representada ha planteado en otro juicio el cumplimiento de la opción de compra
venta del mismo inmueble y que conoce el Juzgado Quinto de Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana, expediente nomenclatura interna AP11-M-2015-000175, en contra
del arrendador LEVEL 3 VENEZUELA, C.A.), lo que podría afectar seriamente
los derechos invocados, solicitamos se sirva dictar medida cautelar innominada
relativa a:

UNICO: SUSPENDER la causa que por DESALOJO intentó LEVEL 3


VENEZUELA S.A., contra la sociedad mercantil 123.COM.VE., C.A., donde se
produjo la sentencia definitivamente firme sobre la cual, también se presenta la
Solicitud de Revisión Constitucional que nos ocupa; en el estado en que se
encuentre, hasta que se haya resuelto la presente Solicitud de Revisión
Constitucional, causa que se encuentra en la actualidad en el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, expediente nomenclatura interna AP11-
V-2012-000543), ya que de concretarse los efectos de la írrita sentencia del Juzgado
Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, le causaría a nuestra representada
gravísimos perjuicios económicos garantizados por nuestra carta magna en su
artículo 49.8, por funcionamiento anormal de la administración de justicia (por error
judicial), siendo el caso además que el objeto social de nuestra representada es
brindar servicios en el área de telecomunicaciones, lo que constituye un servicio
público y el cual pudiera verse afectado con la interrupción de sus servicios en la
eventual ejecución de una írrita e inconstitucional decisión”. N. del texto transcrito.

II

DE LAS SENTENCIAS OBJETO DE REVISIÓN


El 17 de marzo de 2016, la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de
Justicia dictó decisión respecto al recurso de casación interpuesto por la
representación judicial de la parte demandada en el juicio principal, hoy solicitante
de la revisión, contra la sentencia dictada el 30 de junio de 2015 por el Juzgado
Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas inherente al juicio que por desalojo fue
interpuesto por Level 3 Venezuela S.A. contra 123.Com.Ve, C.A., decisión ésta en
la cual se estableció lo siguiente:

“…Ú N I C O

El artículo 317 del Código de Procedimiento Civil, prevé en su parte pertinente, lo


siguiente:

Admitido el recurso de casación, o declarado con lugar el de hecho,


comenzarán a correr, desde el día siguiente al vencimiento de los diez (10)
días que se dan para efectuar el anuncio en el primer caso, y del día siguiente
al de la declaratoria con lugar del recurso de hecho en el segundo caso, un
lapso de cuarenta (40) días, más el término de la distancia que se haya fijado
entre la sede del Tribunal que dictó la sentencia recurrida y la capital de la
República, computado en la misma forma, dentro del cual la parte o partes
recurrentes deberán consignar un escrito razonado, bien en el Tribunal que
admitió el recurso, si la consignación se efectúa antes del envío del
expediente, o bien directamente en la Corte Suprema de Justicia, o por
órgano de cualquier Juez que lo autentique, que contenga en el mismo orden
que se expresan los siguientes requisitos...

Concordadamente, el artículo 325 eiusdem, es del tenor siguiente:

Se declarará perecido el recurso, sin entrar a decidirlo, cuando la


formalización no se presente en el lapso señalado en el artículo 317, o no
llene los requisitos exigidos en el mismo artículo

En el caso sub-iudice, esta S., por auto fechado el 15 de diciembre de 2015, acordó
practicar:

...por Secretaría el cómputo de los cuarenta (40) días para formalizar en este
juicio más el término de la distancia, si tal fuere el caso, contados a partir del
día siguiente al último de los diez (10) días de despacho que señala el auto
de admisión del recurso de casación que corre inserto en los folios 99 su
vuelto y 100 del presente expediente, tomando en cuenta para ello lo
previsto en el artículo 315 del Código de Procedimiento Civil
.

El cómputo en referencia, el cual riela, al folio 225 del expediente, arrojó el


siguiente resultado:

El Secretario de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia,


de acuerdo con lo expresado en el auto precedente, certifica que el lapso
para formalizar en este juicio, comenzó a correr el día 25 de septiembre de
2015, día siguiente al último de los diez (10) días de despacho que se dan
para el anuncio del recurso de casación, y venció el día 3 de noviembre del
mismo año, siendo en fecha 4 de noviembre de 2015, cuando se recibió en
Secretaría el correspondiente escrito de formalización…

Como consecuencia de la precedente consideración, le es aplicable al caso in


comento, el efecto previsto en el artículo 325 eiusdem, al verificarse que el escrito
de formalización consignado por la profesional del derecho M.O.L., en fecha 4 de
noviembre de 2015, fue presentado fuera del lapso establecido. Por consiguiente, el
presente recurso de casación admitido por el Juzgado Superior ut supra referido,
debe ser declarado perecido, tal como se hará de manera expresa, positiva y precisa
en el dispositivo de esta sentencia. Así se establece”.

Asimismo, es preciso indicar que el 30 de junio de 2015, el Juzgado Superior


Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas, dictó sentencia de fondo en el juicio de desalojo
interpuesto por Level 3 Venezuela S.A. contra 123.Com.Ve, C.A., en donde se
estableció lo siguiente:

“…Procede este Juzgado Superior Segundo a fallar, lo cual hace con sujeción en
los razonamientos y consideraciones que se exponen a continuación:

Se defieren las presentes actuaciones al conocimiento de esta Alzada, en virtud del


recurso ordinario de apelación ejercido, por la abogada NAYADET MOGOLLON,
en su carácter apoderada judicial de la sociedad mercantil 123.COM.VE, C.A.,
contra la decisión proferida en fecha 31 de mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas, que declaró la confesión ficta de la
parte demandada y con lugar la demandada que por desalojo interpuso la sociedad
mercantil LEVEL 3 VENEZUELA, S.A., imponiéndose las costas a la demandada
por haber resultada vencida en juicio.

Ese fallo es, en su parte pertinente, como sigue:

DE LAS DEFENSAS OPUESTAS


(…Omissis…)

Es así que, en el caso de marras, tal cuestión previa propuesta por el


apoderado judicial de la parte demandada, está destinada a atacar la
legitimidad del poder presentado por el apoderado judicial de la parte actora,
para intentar la acción por Desalojo, en virtud de que la Sociedad Mercantil
otorgante no es la misma Sociedad Mercantil que intenta la acción.

“A tal efecto observa igualmente el Tribunal de la revisión de las actas que


conforman el presente asunto, que se determinó que la Sociedad Mercantil
GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A., fue constituida inicialmente en el
Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y
Estado Miranda, en fecha 06 de Octubre de 1992, bajo el Nº 7, Tomo 4-A-pro., así
como también se observa que en fecha 24 de Abril de 2012, se celebró Acta de
Asamblea General Extraordinaria de Accionista, la cual quedó protocolizada en la
misma Oficina de Registro Mercantil en fecha 03 de Mayo de 2012, bajo el Nº 37,
Tomo 74-A-Pro., en la que los Socios acordaron, según PUNTO ÚNICO, resolver
sobre la conveniencia de modificar la denominación social de la Compañía
GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A. a LEVEL 3 VENEZUELA, S.A.,
conjuntamente con la modificación del Artículo 1º de los Estatutos Sociales; punto
que fue aceptado una vez sometido a consideración y en la que se concluyó
modificar el referido Artículo, determinando que la Sociedad Mercantil GLOBAL
CROSSING DE VENEZUELA, S.A. a partir de entonces se denominará “LEVEL 3
VENEZUELA, S.A.”, tratándose en consecuencia de la misma Sociedad Mercantil
y con fundamento a los anteriores razonamientos, las indicadas normas y en virtud
del contenido de los Artículos 150, 155 y 169 del Código Civil, DEBE
FORZOSAMENTE DECLARARSE SIN LUGAR la Cuestión Previa contenida en
el Ordinal 3º del Artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, y así se decide.”

(…Omissis…)

Así las cosas, éste Sentenciador considera conforme a lo expuesto


anteriormente justa la procedencia del desalojo, al haber demostrado el
interés indudable para ocupar el inmueble arrendado y no otro en particular e
inevitablemente se debe concluir en que la acción por desalojo bajo estudio
debe prosperar en derecho, pues también quedó demostrada en autos la
existencia de la relación arrendaticia sin determinación de tiempo y la
propiedad de la parte accionante, quedando comprobado en las actas
procesales la concurrencia de los tres (3) requisitos para su procedencia,
configurando así la causal pautada en el Literal b) del Artículo 34 del
Decreto con R. y Fuerza de Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, y así se
decide formalmente.

Ahora bien, por cuanto con la promulgación de la Ley Especial en la materia


quedó establecida la seguridad jurídica para las partes intervinientes en la
relación arrendaticia, teniendo presente el derecho de defensa y la debida
celeridad procesal con la consiguiente disminución de costos para el Estado
como para las partes y al crear un equilibrio entre el arrendador y el
arrendatario que equivale a los mecanismos judiciales que en plano de
igualdad le otorgan las herramientas necesarias para que puedan valerse en
su legítimo derecho a la defensa sin interferencias ni desigualdades y al
mismo tiempo limitó el costo del procedimiento judicial que resulta a veces
tan prolongado y desigual que en definitiva no beneficia a ninguna de las
partes, es por lo que se juzga bajo el amparo de una Ley justa, equilibrada y
protectora de la seguridad de los derechos de las partes involucradas y por
cuanto el Parágrafo Primero del tantas veces mencionado Artículo 34 de la
Ley Especial establece que cuando se declare CON LUGAR LA
DEMANDA DE DESALOJO de un inmueble con fundamento en las
causales señaladas b), el Órgano Jurisdiccional debe concederle al
arrendatario un plazo improrrogable de seis (6) meses para la entrega del
mismo y en vista que la representación actora fundamentó la presente
demanda en el Literal en comento, forzosamente se le concede a la
arrendataria un plazo improrrogable de seis (6) meses para la entrega
material del inmueble de marras, cuyo lapso deberá computarse a partir que
el presente fallo quede definitivamente firme; durante el cual permanecerán
vigentes las mismas condiciones y estipulaciones de la convención locativa,
incluyendo el pago del alquiler durante ese período de tiempo, y así lo
decide formalmente este Órgano Jurisdiccional.

(…Omissis…)

En tal virtud, tomando en consideración los criterios de justicia y de


razonabilidad señalados Ut Supra y con especial atención y acatamiento a lo
dispuesto en los Artículos 2, 26 y 257 de la comentada Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que obligan al J. a interpretar las
Instituciones Jurídicas tomando en consideración los actuales principios que
fundamentan el Sistema de Derecho y que persiguen hacer efectiva la
Justicia, inevitablemente se debe DECLARAR LA CONFESIÓN FICTA
DE LA PARTE DEMANDADA Y CON LUGAR LA ACCIÓN DE
DESALOJO

Corresponde a este Juzgado Superior determinar el thema decidendum en la


presente controversia, el cual viene claramente señalado en el escrito libelar
interpuesto por la demandante y está circunscrito al desalojo de un inmueble, ya
identificado, con fundamento en el ordinal b) del artículo 34 de la Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios, por tener necesidad el propietario de ocupar dicho
inmueble. Dicha pretensión fue rebatida por la parte demandada en la oportunidad
de contestación oponiendo como defensa la cuestión previa contenida en el ordinal
3º del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil.

Fijados los hechos controvertidos, a continuación corresponde a esta Alzada


establecer el orden decisorio, que en el caso particular está referido en primer lugar
a determinar la calificación de la acción, de resultar ajustada a derecho se analizará
y se emitirá pronunciamiento sobre la cuestión previa opuesta y luego, con respecto
al mérito de la pretensión deducida.

PUNTO PREVIO: LA CALIFICACIÓN DE LA ACCIÓN PROPUESTA

De la revisión efectuada a las actas procesales, este Juzgado observa lo siguiente:

Expresa el representante legal de la parte actora en su escrito libelar que su


representada es propietaria de un inmueble constituido por un edificio denominado
IMPSAT, el cual cuenta con diversas áreas como planta sótano, primer piso,
segundo piso y un espacio de 36 mts2, ubicado en la Urbanización La Urbina, Zona
Industrial, Calle N° 9, entre 4ta y 5ta transversal, municipio Sucre del estado M..

Que en fecha 18 de enero de 2002, por documento otorgado ante la Notaría Pública
Trigésima Primera del Municipio Libertador del Distrito Capital, bajo el N° 82,
Tomo 5, la sociedad mercantil LEVEL 3 VENEZUELA, y la sociedad mercantil
123.COM.VE, C.A., celebraron un contrato de arrendamiento con opción a compra,
sobre un inmueble constituido por la planta sótano, la planta baja, el primer piso, el
segundo piso y un espacio en la azotea del Edificio IMPSAT, ubicado en la
urbanización La Urbina, Zona Industrial, Calle 9, entre 4ta y 5ta transversal,
Caracas, en Jurisdicción del Municipio Chacao del Estado Miranda, con una
duración de 8 años contados a partir del 1 de enero de 2002, cuyo lapso se
estableció improrrogable, teniendo derecho la arrendataria a hacer uso de la
prorroga legal de 2 años. Y posteriormente fueron celebradas dos prorrogas del
aludido contrato. En tal sentido, acude la demandante ante el órgano jurisdiccional
pretendiendo obtener el desalojo del inmueble arrendado, fundamentando su
pretensión en el artículo 34 de la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, literal b.

Ahora bien, se desprende del contenido del contrato de arrendamiento con opción a
compra celebrado el 18 de enero de 2002:

“…CAPITULO PRIMERO

DEL ARRENDAMIENTO

(…Omissis…)

SEGUNDA: DURACIÓN DEL ARRENDAMIENTO

El arrendamiento tendrá una vigencia de OCHO (8) años fijos contados a partir del
día 1 de enero de 2002, y no será prorrogado a menos que las partes así lo acuerden.
Queda entendido que de conformidad con el artículo 38 del decreto Ley sobre
Arrendamientos Inmobiliarios vigente para la fecha de celebración de este contrato,
ORBITEL tendrá pleno derecho a disfrutar de la prorroga legal establecida en el
referido Decreto Ley, que en el caso de arrendamientos por ocho (8) años como el
aquí acordado, es de dos (2) años. El canon de arrendamiento para el periodo de
prorroga legal será ajustado de conformidad con las disposiciones del referido
Decreto Ley sobre Arrendamientos Inmobiliarios. Ahora bien, si por cualquier
razón, la normativa venezolana en materia de arrendamiento es modificada y con
motivo a ello, la prorroga lega que corresponde a contratos de ocho (8) años es
eliminada o reducida y en consecuencia, ORBITEL no puede disfrutar la prorroga
legal de dos (2) años establecida en el decreto Ley sobre Arrendamientos
Inmobiliarios, las partes expresamente acuerdan que el arrendamiento se entenderá
automáticamente prorrogado en el periodo de tiempo que sea necesario para que
ORBITEL pueda permanecer en el INMUEBLE como arrendatario por un periodo
de diez(10) años.”

(…Omissis…)

2.1. Sin perjuicio de lo establecido en la primera parte de esta cláusula, el citado


plazo de duración de arrendamiento se reducirá de plano derecho en los siguientes
casos y siempre que se cumplan los requisitos que a continuación se señalan:

2.1.1. ORBITEL podrá dar por terminado el arrendamiento en cualquier momento,


dentro de los primeros veinticuatro (24) meses de duración del arrendamiento y
desistir de ejercer la opción de compra del Edificio IMPSAT a que hace referencia
en el Capítulo Segundo de EL CONTRATO.”

(…Omissis…)

2.1.2. En caso de que ORBITEL ejerza su derecho a comprar el Edificio IMPSAT,


establecido en la Cláusula Décima Novena de este contrato, el plazo de duración del
arrendamiento quedará automáticamente reducido al plazo comprendido entre la
fecha en que se ejerza la opción y el otorgamiento del documento definitivo de
compraventa del Edificio IMPSAT.”

(…Omissis…)

CAPITULO SEGUNDO

DE LA OPSICIÓN DE COMPRAVENTA

Por medio del presente contrato IMPSAT se obliga a vender a ORBITEL de


forma pura, simple perfecta e irrevocable el EDIFICIO IMPSAT y
ORBITEL se obliga a comprar de IMPSAT el EDIFICIO IMPSAT, sujeto a
los términos y condiciones previstos en el presente contrato.

(…Omissis…)

DECIMA NOVENA: PLAZO PARA EL EJERCICIO DE LA OPCIÓN DE


COMPRA
Ambas partes han convenido en establecer un plazo de VEINTICUATRO
(24) meses, contados a partir del día 1 de enero de 2002, dentro del cual,
ORBITEL podrá ejercer la opción de compra, obligándose IMPSAT a
vender el EDIFICIO IMPSAT en cualquier momento dentro de dicho plazo,
siempre y cuando ORBITEL ejerza su derecho de adquirirlo dentro del
referido plazo.

VIGESIMA: PLAZO PARA EL OTORGAMIENTO DEL DOCUMENTO


DEFINITIVO DE COMPRAVENTA

Sin perjuicio de lo establecido en las Cláusulas Vigésima Tercera y


Vigésima Cuarta de este contrato, ORBITEL e IMPSAT han convenido de
que el documento definitivo de compraventa deberá otorgarse dentro de los
treinta (30) días siguientes contados a partir de la fecha en que ORBITEL
ejerza la opción…

Asimismo, del documento contentivo de la primera prorroga celebrada entre


ENTEL VENEZUELA, C.A. y TELECOMUNICACIONES IMPSAT, S.A., ante
notario público cuadragésimo quinto del Municipio Libertador del Distrito Capital,
en 15 de abril de 2004, anotada bajo el N° 35, tomo 24.:

…1.- Que por documento otorgado ante la Notaría Trigésima Primera del
Municipio Libertador del Distrito capital, el 18 de enero de 2002, quedando
anotado bajo el N° 82, Tomo 5 de los Libros de autenticaciones llevados por
esa Notaria, ENTEL e IMPSAT celebraron un contrato de arrendamiento
con opción a compra sobre un inmueble (sic) Urbanización La Urbina, Zona
Industrial, Calle N° 9, entre 4ta y 5ta transversal, caracas y el objeto de la
opción de compra fue la totalidad del edificio Impsat. Dicho contrato, en lo
sucesivo y a los solos efectos de este documento se denominara EL
CONTRATO.

(...Omissis…)

CLAUSULA PRIMERA: DE LA PRORROGA DEL EJERCICIO DE LA


OPCIÓN DE COMPRA

De conformidad con lo establecido en la Cláusula Décima Novena, capitulo


11 de EL CONTRATO, ENTEL tenía hasta el 31 de diciembre de 2003,
para ejercer la opción de compra. Ahora bien, por cuanto ENTEL ha
solicitado a IMPSAT la prorroga de dicho plazo, IMPSAT ha convenido en
prorrogar el mismo, por lo que otorga a ENTEL hasta el día 1 de enero de
2006 el derecho para ejercer la opción de compra contenida en EL
CONTRATO, en los mismos términos y condiciones en él establecidos.

(…Omissis…)
CLAUSULA TERCERA: DEL ARRENDAMIENTO

Como consecuencia de haberse prorrogado el plazo del ejercicio de la


opción de compraventa de conformidad con lo establecido en la cláusula
primera de este contrato, se ha prorrogado por el mismo período de tiempo
el plazo de duración del arrendamiento de la planta sótano, la planta baja, el
primer piso, el segundo piso y un espacio en la azotea del Edificio
IMPSAT…

Del documento contentivo de la segunda prórroga celebrada entre ENTEL


VENEZUELA, C.A. y TELECOMUNICACIONES IMPSAT, S.A., ante Notario
Público Tercera del Municipio Autónomo Sucre del Estado Miranda, en 3 de marzo
de 2006, anotada bajo el N° 60, tomo 15:

…1.- Que por documento otorgado ante la Notaría Trigésima Primera del
Municipio Libertador del Distrito Capital, el 18 de enero de 2002, quedando
anotado bajo el N° 82, Tomo 05 de los Libros de Autenticaciones llevados
por esa Notaría, ENTEL e IMPSAT celebraron un contrato de
arrendamiento con opción a compra sobre un inmueble propiedad de
IMPSAT. El objeto del arrendamiento fue la planta sótano, la planta baja, el
primer piso, el segundo piso y un espacio en la azotea del Edificio IMPSAT,
ubicado en la Urbanización La Urbina, Zona Industrial, Calle N° 9, entre 4ta
y 5ta transversal, caracas y el objeto de la opción de compra fue la totalidad
del edificio Impsat. Dicho contrato, en lo sucesivo y a los solos efectos de
este documento se denominara EL CONTRATO.

2. Que por documento otorgado ante la Notaría Publica Cuadragésima


Quinta del Municipio Libertador del Distrito capital, el 15 de abril de 2003,
quedando anotado bajo el N° 35, Tomo 24 de los Libros de Autenticaciones
llevados por esa Notaria, EL CONTRATO fue modificado de mutuo
acuerdo, el cual a los solos efectos de este documento se denominará EL
CONTRATO MODIFICADO.

(…Omissis…)

CLAUSULA PRIMERA: DE LA PRORROGA DEL EJERCICIO DE LA


OPCIÓN DE COMPRA

IMPSAT y ENTEL, acuerdan prorrogar el plazo para ejercer el derecho de


opción de compra establecido en EL CONTRATO y en el CONTRATO
MODIFICADO hasta el día 1° de Enero de 2008.

CLAUSULA SEGUNDA: DEL ARRENDAMIENTO

Como consecuencia de haberse prorrogado el plazo del ejercicio de la


opción de compraventa, de conformidad con lo establecido en la cláusula
primera de este contrato, se ha prorrogado por el mismo período el plazo de
duración del arrendamiento de la planta sótano, la planta baja, el primer
piso, el segundo piso y un espacio en la azotea del Edificio IMPSAT...

Así, del contenido de los contratos parcialmente transcritos, que se valoran


conforme a lo previsto en el artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, se
desprende que la relación arrendaticia se inicio en fecha 1 de enero de 2002, por un
periodo de ocho (8), sin embargo dicho lapso se vio interrumpido debido a la opción
de compra venta celebrada por las mismas partes sobre el inmueble objeto del
arrendamiento, al establecer, tal como consta del contrato de fecha 18 de enero de
2002: “2.1. Sin perjuicio de lo establecido en la primera parte de esta cláusula, el
citado plazo de duración de arrendamiento se reducirá de pleno derecho en los
siguientes casos y siempre que se cumplan los requisitos que a continuación se
señalan: (…) 2.1.2. En caso de que ORBITEL ejerza su derecho a comprar el
Edificio IMPSAT, establecido en la Cláusula Décima Novena de este contrato, el
plazo de duración del arrendamiento quedará automáticamente reducido al plazo
comprendido entre la fecha en que se ejerza la opción y el otorgamiento del
documento definitivo de compraventa del Edificio IMPSAT.”, indicando en el
mismo texto contractual: “Sin perjuicio de lo establecido en las Cláusulas Vigésima
Tercera y Vigésima Cuarta de este contrato, ORBITEL e IMPSAT han convenido
de que el documento definitivo de compraventa deberá otorgarse dentro de los
treinta (30) días siguientes contados a partir de la fecha en que ORBITEL ejerza la
opción.”

Posteriormente fue celebrado un segundo contrato de prórroga de la opción a


compra, mediante el cual es modificado tanto el lapso para perfeccionar la venta
como el periodo de duración del arrendamiento, “De conformidad con lo
establecido en la Cláusula Décima Novena, capitulo 11 de EL CONTRATO,
ENTEL tenía hasta el 31 de diciembre de 2003, para ejercer la opción de compra.
Ahora bien, por cuanto ENTEL ha solicitado a IMPSAT la prorroga de dicho plazo,
IMPSAT ha convenido en prorrogar el mismo, por lo que otorga a ENTEL hasta el
día 1 de enero de 2006 el derecho para ejercer la opción de compra contenida en EL
CONTRATO, en los mismos términos y condiciones en él establecidos.”, de lo que
se colige que el periodo de la relación contractual para la fecha en que se firmó la
prorroga era desde el 1 de enero de 2002 hasta el 1 de enero de 2006, cuyo tiempo
de duración fue extendido al celebrarse una segunda prórroga contractual mediante
la cual: “IMPSAT y ENTEL, acuerdan prorrogar el plazo para ejercer el derecho de
opción de compra establecido en EL CONTRATO y en el CONTRATO
MODIFICADO hasta el día 1° de Enero de 2008.”, por lo que el periodo contractual
arrendaticio venció el 1 de enero de 2008, arrojando un total de seis (6) años de
relación arrendaticia contractual, naciendo para la arrendataria a partir del 1 de
enero de 2008, el derecho al disfrute de la prorroga legal establecida en la Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios para los contratos a tiempo determinado, el cual de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 38 de la mencionada ley es: “ c) Cuando
la relación arrendaticia haya tenido una duración de cinco (5) años o más, pero
menor de diez (10) años, se prorrogará por un lapso máximo de dos (2) años.”, de
manera que el lapso de prorroga legal venció el 1 de enero de 2010.
La intención inicial de las partes contratantes era de celebrar la relación arrendaticia
por un plazo fijo a partir del 1 de enero de 2002, tal como se evidencia del contrato
antes señalado, y en virtud de las subsiguientes prorrogas celebradas, el contrato
venció el 1 de enero 2008, comenzando a correr de pleno derecho y
automáticamente la prorroga legal de dos (2) años. Así las cosas, habiendo dejado la
arrendadora en el goce pacifico del inmueble a la arrendataria por un plazo
indefinido, después de vencida la prorroga legal, éste se indeterminó en el tiempo,
de acuerdo con lo establecido en el artículo 1.600 del Código Civil que reza:

‘…Si a la expiración del tiempo fijado en el arrendamiento, el arrendatario queda y


se deja en posesión de la cosa arrendada, el arrendamiento se presume renovado, y
su efecto se regla por el artículo relativo a los arrendamientos hechos sin
determinación de tiempo...’

De lo anterior, concluye quien decide que dado que la relación arrendaticia paso a
ser a tiempo indeterminado, la calificación de la acción de desalojo intentada por la
parte demandante, fundamentada en el literal b) del artículo 34 de la Ley de
Arrendamiento Inmobiliarios, se encuentra ajustada a derecho, por lo que de
seguidas pasa quien decide a emitir pronunciamiento sobre las defensas opuestas y
el fondo de la causa. Así se establece.

PRIMERO

En la oportunidad para dar contestación a la demanda la parte accionada opuso la cuestión


previa contenida en el ordinal 3º del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil,
aduciendo que el abogado D.M. quien interpuso la demanda no señalo en el escrito libelar
su identificación como abogado y apoderado judicial de la sociedad mercantil accionante,
quien luego sustituye el poder en otro abogado que actúa en el proceso, además que el
poder con el cual actúa en el proceso fue otorgado por la sociedad mercantil GLOBAL
CROSSING DE VENEZUELA, S.A., sobre la cual el tribunal de primera instancia se
pronunció declarando sin lugar la cuestión previa opuesta. Ahora bien, el artículo 357 del
Código de Procedimiento Civil establece:

‘…La decisión del Juez sobre las defensas previas a que se refieren los ordinales 2°, 3°, 4°,
5°, 6°, 7° y 8° del artículo 346, no tendrá apelación. La decisión sobre las cuestiones a que
se refieren los ordinales 9°, 10° y 11° del mismo artículo, tendrá apelación libremente
cuando ellas sean declaradas con lugar, y en un solo efecto cuando sean declaradas sin
lugar. En ambos casos, las costas se regularán como se indica en el Título VI del Libro
Primero de este Código…’

No obstante, que la cuestión previa opuesta por la parte demandada y resuelta por el a quo
no es recurrible en apelación, este juzgado observa que el efectivamente tal cuestión previa
propuesta por el apoderado judicial de la parte demandada, está dirigida contra la
representación que mediante poder ejerce el apoderado judicial de la parte actora en la
acción por Desalojo impetrada por los motivos ya referidos.
Al respecto se observa que la sociedad mercantil GLOBAL CROSSING DE
VENEZUELA, S.A., fue constituida inicialmente en el Registro Mercantil Primero de la
Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, en fecha 06 de Octubre de
1992, bajo el Nº 7, Tomo 4-A-pro., asimismo que en fecha 24 de abril de 2012, se celebró
Acta de Asamblea General Extraordinaria de Accionista, de fecha 03 de mayo de 2012,
bajo el Nº 37, Tomo 74-A-Pro., en la que los accionistas acordaron discutir sobre la
conveniencia de modificar la denominación social de la compañía GLOBAL CROSSING
DE VENEZUELA, S.A. a LEVEL 3 VENEZUELA, S.A., al igual con la modificación del
artículo 1º de los Estatutos Sociales; punto que fue aceptado y aprobado quedando
modificado el referido artículo, determinando que la sociedad mercantil GLOBAL
CROSSING DE VENEZUELA, S.A. a partir de entonces se denominará “LEVEL 3
VENEZUELA, S.A.”. Por tal motivo, se puede concluir que estamos en presencia de la
misma sociedad mercantil, motivo por el cual deba declarase resulta improcedente la
cuestión previa opuesta tal y como lo declarado el juzgado a quo. Así se establece.

SEGUNDO

Despejado lo anterior luego de la revisión detallada que este sentenciador ha efectuado a las
actas procesales que conforman el expediente, se evidencia que en fecha 26 de abril de
2013, oportunidad que tenia la parte demandada para oponer conjuntamente las cuestiones
previas, y las defensas de fondo, tal como lo establece el artículo 35 de Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios:

‘…En la contestación de la demanda, el demandado deberá oponer conjuntamente todas las


cuestiones previas previstas en el Código de Procedimiento Civil, y las defensas de fondo,
las cuales serán decididas en la sentencia definitiva. En dicha oportunidad, el demandado
podrá proponer reconvención, siempre que el Tribunal sea competente por la materia y la
cuantía...’

El tribunal de la causa dejó constancia de la comparecencia de la parte demandada y de la


presentación de su escrito de oposición de cuestiones previas, mediante el cual la accionada
se limitó únicamente a oponer la cuestión previa contenida en el ordinal 3º del artículo 346
del Código de Procedimiento Civil, alegando la ilegitimidad de la persona que se presento
como apoderado del actor, cuya defensa fue declara sin lugar por el a quo en sentencia
definitiva, sin que interpusiera en dicha oportunidad otras defensas de fondo que creyere
pertinentes la accionada alegar.

Ello así, resulta evidente que en la oportunidad procesal prevista en el artículo 887 del
Código de Procedimiento Civil, concatenado con el artículo 35 de Ley de Arrendamientos
antes citado, para que el demandado contumaz aportara al juicio todas las defensas de que
hubiere querido valerse, para enervar la pretensión deducida por la accionante, el
demandado no acudió al Tribunal a cumplir con su carga.

Por lo tanto, este tribunal actuando de conformidad con el artículo 887 del Código Civil
Adjetivo, debe necesariamente proceder como se indica en la última parte del artículo 362
del Código Procedimiento Civil, que textualmente establece lo siguiente:
‘…Si el demandado no diere contestación a la demanda dentro de los plazos indicados en
este código, se le tendrá por confeso en cuanto no sea contraria a derecho la petición del
demandante, si nada probare que le favorezca. En este caso, vencido el lapso de promoción
de pruebas sin que el demandado hubiese promovido alguna, el tribunal procederá a
sentenciar la causa, sin más dilación, dentro de los ocho días siguientes al vencimiento de
aquel lapso, ateniéndose a la confesión del demandado. En todo caso, a los fines de la
apelación se dejará transcurrir íntegramente el mencionado lapso de ocho días si la
sentencia fuere pronunciada antes de su vencimiento…’.

Entonces, de la revisión de las actas procesales que integran este expediente, se evidencia,
sin lugar a dudas, que la parte demandada no dio cumplimiento a las cargas procesales
inherentes a su posición dentro del juicio, esto es, al momento de acudir al acto de
contestación de la demanda a defenderse fáctica y jurídicamente en la forma de ley frente a
las alegaciones efectuadas por el accionante.

De igual forma, la demandada tampoco trajo al proceso medio probatorio alguno que
pudiera obrar a su favor, enervando de alguna manera la pretensión deducida en el proceso
por la accionante, por ello este juzgado en acatamiento de la norma procesal antes
transcrita, en concordancia con lo establecido en el artículo 887 del Código de
Procedimiento Civil, debe dictar su decisión, ateniéndose a lo que resulte de la confesión
ficta en que ha incurrido la demandada, lo cual implica que adoptó una conducta rebelde y
contumaz frente al llamamiento efectuado por la autoridad judicial, pues si bien es cierto,
en el caso de autos se discuten conflictos inter partes, no es menos cierto, que el Estado y
por consiguiente sus órganos de Administración de Justicia, tienen el interés en que este
tipo de conflictos o bien no surjan, lo que implicaría una recta observancia del derecho, o
que si surgen, las partes involucradas en el mismo acudan al órgano jurisdiccional a objeto
de poder suministrar al árbitro judicial, todos los elementos de convicción necesarios para
que la controversia se resuelva justamente, sustentada tal solución en razonamientos de
derecho y con sujeción a los dispositivos legales aplicables al caso concreto, logrando así,
de igual manera, la efectiva aplicación de la Ley.

Entonces, de la falta de defensas de fondo de la parte demandada en el acto de la


contestación de la demanda, se deducen dos consecuencias procesales:

En primer lugar, observa quien decide que al no haber sido impugnados los instrumentos
traídos a los autos por la parte actora, a saber:

· Documento mediante el cual la sociedad mercantil CENTRAL DE INVERSIONES


VERONI, S.R.L., da en venta a la sociedad mercantil TELECOMUNICACIONES
IMPSAT, S.A., un inmueble constituido por una parcela de terreno y las bienhechurías
sobre ella construidas, ubicado en la urbanización La Urbina, calle 9, en jurisdicción del
Municipio Petare, D.S. del estado M., distinguida con el N° 8 en la Manzana B-8, sector
Sur de dicha urbanización con una superficie aproximada de 620,54 mts2, las bienhechurías
se encuentran constituidas por un edificio denominado P. con una área aproximada de
construcción de 1.700 mts2, distribuido en: 1 planta sótano, 1 planta baja, 3 plantas tipo y 1
azotea, cuyo documento fue debidamente registrado ante el Registro Subalterno Int. Del
Primer Circuito de Registro del Municipio Sucre del estado M., el 17 de enero de 1994,
bajo el N° 38, Tomo 1, Protocolo 1°. (f. 22 al 27).

· Contrato de arrendamiento suscrito entre la sociedad mercantil


TELECOMUNICACIONES IMPSAT, S.A., arrendadora, y la sociedad mercantil
ORBITEL VENEZUELA, C.A., arrendataria, sobre un inmueble constituido por la planta
sótano, la planta baja, el primer piso, e segundo piso y un espacio en la azotea del Edificio
IMPSAT, ubicado en la urbanización La Urbina, Zona Industrial, calle 9, entre 4ta y 5ta
transversal, Caracas, en Jurisdicción del Municipio Chacao del estado M., con una duración
de 8 años contados a partir del 1 de enero de 2002, cuyo lapso se estableció improrrogable,
teniendo derecho la arrendataria a hacer uso de la prorroga legal de 2 años. Asimismo
quedó establecido que para el caso en que ORBITEL ejerciera su derecho de comprar el
Edificio IMPSAT, establecido en el capitulo segundo del contrato) el plazo de duración del
arrendamiento quedaría automáticamente reducido al plazo comprendido entre la fecha en
que se ejerza la opción y el otorgamiento del documento definitivo de compraventa del
Edificio IMPSAT, documento este autenticado ante la Notaría Pública Trigésima Primera
del Municipio Libertador del Distrito Capital, en fecha 18 de enero de 2002, bajo el Nº 82,
Tomo 5. (f. 28 al 56).

· Contrato de prórroga del ejercicio de la opción a compra celebrado entre la sociedad


mercantil ENTEL VENEZUELA, C.A., antes denominada ORBITEL VENEZUELA, C.A.,
y la sociedad mercantil TELECOMUNICACIONES IMPSAT, S.A., sobre el inmueble
objeto de la demanda, mediante el cual es prorrogado el plazo que tenían establecido hasta
el 31 de diciembre de 2003 para ejercer la opción a compra, hasta el 1 de enero de 2006,
estableciendo en el mismo contrato, como consecuencia de la prorroga anterior, que se
prorrogaba por el mismo periodo el plazo de duración del arrendamiento, documento
autenticado ante la Notaría Pública Cuadragésima Quinta del Municipio Libertador del
Distrito Capital, en fecha 15 de abril de 2004, bajo el Nº 35, Tomo 24. (f. 60 al 68).

· Contrato de prórroga del ejercicio de la opción a compra celebrado entre la sociedad


mercantil ENTEL VENEZUELA, C.A., antes denominada ORBITEL VENEZUELA, C.A.,
y la sociedad mercantil TELECOMUNICACIONES IMPSAT, S.A., sobre el inmueble
objeto de la demanda, mediante el cual es prorrogado el plazo que tenían establecido para
ejercer la opción a compra, hasta el 1 de enero de 2008, estableciendo en el mismo
contrato, como consecuencia de la prorroga anterior, que se prorrogaba por el mismo
periodo el plazo de duración del arrendamiento, documento autenticado ante la Notaría
Pública Tercera del Municipio Autónomo Sucre del estado M., en fecha 3 de marzo de
2006, bajo el Nº 60, Tomo 15. (f. 69 al 73).

· Copia de Providencia Administrativa, N° 0088, de fecha 26 de marzo de 2012, emanada


de la Vicepresidencia Ejecutiva de la República Comisión Nacional de
Telecomunicaciones, mediante la cual aprueba el cambio de control financiero y gerencial
de la empresa GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., la cual pasaría de GLOBAL
CROSSING LIMITED a LEVEL 3 COMMUNICATIONS, INC. (f. 74 al 78).

· Copia del acta de reunión de la Junta Directiva de la compañía GLOBAL CROSSING


VENEZUELA, S.A. antes denominada TELECOMUNICACIONES IMPSAT, S.A.,
celebrada el 16 de febrero de 2012, registrado ante el Registro Mercantil Primero del
Distrito Capital y Estado Bolivariano de M., bajo el N° 32, Tomo 74-A, en fecha 26 de
abril de 2012. (f. 79 al 84).

· Copia certificada del Acta de la Reunión de la Junta Directiva de GLOBAL CROSSING


VENEZUELA, S.A., celebrada el 16 de febrero de 2012, protocolizada ante el Registro
Mercantil Primero del Distrito Capital y Estado Bolivariano de M., bajo el N° 32, Tomo
74-A., (f. 319 al 324).

· Informe técnico de ampliación de Data Center, de fecha 9 de febrero de 2012, emanado de


R.L., Gerente de Administración y Auditoría, sellado y firmado como recibido el 9 de
febrero de 2012 por GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., (f. 325 al 359).

· Solicitud de Inspección Judicial realizada por la sociedad mercantil GLOBAL


CROSSING VENEZUELA, S.A., ante el Juzgado Sexto de Municipio de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, N° AP31-S-2012-003713, a
fin de que el tribunal se trasladara a la sede la solicitante y dejara constancia de los
particulares señalados, con respecto a las condiciones físicas y estructurales del Edificio
IMPSAT, cuya inspección fue efectuada por el juzgado en fecha 30 de abril de 2012, y se
valora conforme al artículo 507 del Código de Procedimiento Civil. (f. 360 al 399).

· Copia certificada del Acta de la Reunión de la Junta Directiva de GLOBAL CROSSING


VENEZUELA, S.A., celebrada el 19 de diciembre de 2011, protocolizada ante el Registro
Mercantil Primero del Distrito Capital y Estado Bolivariano de M., bajo el N° 34, Tomo
74-A., del año 2012, (f. 400 al 405).

· Ahora bien, en lo que respecta a los documentos antes señalados el tribunal observa que
los mismos no fueron impugnados por la parte demandada. En tal sentido, se aprecian los
instrumentos anteriormente mencionados y en consecuencia, se les atribuye pleno valor
probatorio dentro del proceso, de conformidad con lo establecido en el artículo 429 del
Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los artículos 1.359 y 1.360 del Código
Civil. Así se decide.

Otra consecuencia de la falta de contestación de la demanda, es que los hechos narrados en


el libelo de la demanda y que constituyen la causa petendi del proceso, deben ser tenidos
como ciertos por este Juzgador.

En este sentido el artículo 362 del Código de Procedimiento Civil, textualmente dispone lo
siguiente:

‘Si el demandado no diere contestación a la demanda dentro de los plazos indicados en este
Código, se le tendrá por confeso en cuanto no sea contraria a derecho la petición del
demandante, si nada probare que le favorezca. En este caso, vencido el lapso de promoción
de pruebas sin que el demandado hubiese promovido alguna, el Tribunal procederá a
sentenciar la causa, sin más dilación, dentro de los ocho días siguientes al vencimiento de
aquel lapso, ateniéndose a la confesión del demandado. En todo caso, a los fines de la
apelación se dejará transcurrir íntegramente el mencionado lapso de ocho días si la
sentencia fuere pronunciada antes de su vencimiento…’.

De acuerdo con la citada norma, a los efectos de la procedencia de la confesión ficta, debe
verificarse el cumplimiento concurrente de tres requisitos a saber:

1) Que el demandado no hubiese contestado la demanda dentro de la oportunidad legal


correspondiente.

2) Que no probara nada que le favorezca durante el proceso y;

3) Que la pretensión de la actora no sea contraria a derecho.

Así, del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia No. 1069 emanada de la Sala
Constitucional de fecha 5 de junio de 2002, con ponencia del magistrado I.R.U., en el juicio
de Tecfrica Refrigeración C.A. exp. No. 01-1595, en relación a la confesión ficta, dispuso:

‘El dispositivo antes transcrito consagra la institución de la confesión ficta que es una
sanción de un rigor extremo, previsto únicamente para el caso de que el demandado no
diere contestación a la demanda dentro de los plazos indicados, no haga la contraprueba de
los hechos alegados en el libelo, y la demanda no se contraria a derecho’.

Es importante destacar que la doctrina, en armonía con lo señalado ut supra, ha establecido


los requisitos de procedencia para su declaratoria, los cuales fueron resumidos de la
siguiente manera:

‘Para que se consume o haga procedente la presunción legal de la confesión ficta, se


requieren tres requisitos a saber: a) Que el demandado no diere contestación a la demanda;
b) Que la pretensión del actor no sea contraria a derecho, a c) Que el demandado no probara
nada que le favorezca durante el proceso”. (E.C.B.; Código de Procedimiento Civil de
Venezuela, pág. 47)…’

Por otro lado, observa quien decide que la parte demandada, dentro del lapso legal para
promover pruebas, solo se limito a señalar como pruebas: 1) Instrumento poder otorgado al
abogado D.M., de fecha 10 de agosto de 2010, marcado con la letra A en el escrito libelar.
2) La confesión del ciudadano DANIEL MORA realizada en el escrito de fecha 2 de mayo
de 2013, ‘mediante el cual de manera expresa y contundente indica que para la fecha en que
la Empresa GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., le otorgó mandato, era
materialmente imposible presentar un acta de LEVEL 3 VENEZUELA, ello por cuanto la
misma no se había producido’; ambas dirigidas a atacar la alegada ilegitimidad del
apoderado judicial de la accionante señalada como fundamento de la cuestión previa
opuesta por la demandada, -ordinal 3° del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil.

Así mismo se aprecia que no fue promovida prueba alguna tendiente a desvirtuar la
pretensión deducida en juicio por la actora, en consecuencia, para este sentenciador se ha
materializado en el proceso el segundo supuesto de procedibilidad de la confesión ficta de
la parte demandada. Así se decide.

Por último, debe este Juzgado entrar a analizar si la pretensión de la demandante se


encuentra ajustada a derecho, lo cual implica hacer una revisión de la misma, a los fines de
determinar la tutelabilidad de tal petición y si no existe norma jurídica alguna que le niegue
protección y acogimiento.

En este orden de ideas, se observa que la accionante, con base a un contrato de


arrendamiento celebrado inicialmente a tiempo determinado, el cual paso a ser a tiempo
indeterminado, tal como se expreso up supra, ha demandado a la Sociedad Mercantil
123.COM.VE, S.A., identificada en autos, para que le haga entrega del inmueble
constituido por la planta sótano, la planta baja, el primer piso, el segundo piso y un espacio
en la azotea del Edificio IMPSAT, ubicado en la urbanización La Urbina, Zona Industrial,
calle 9, entre 4ta y 5ta transversal, Caracas, en Jurisdicción del Municipio Chacao del
estado M., por la necesidad que tiene la actora de ocuparlo.

Ahora bien, al haberse materializado la confesión ficta de la demandada, las alegaciones


efectuadas por la parte actora deben tenerse como ciertas, y a falta de la prueba en contrario
que pudo haber promovido la accionada, lo cual, como ya se estableció, no ocurrió, ello
apareja como consecuencia que los hechos narrados en el libelo de la demanda han quedado
reconocidos y en consecuencia, para quién decide, la parte demandada está en la obligación
de entregar a la parte actora el bien inmueble supra identificado, en virtud de la necesidad
de ocupación de la accionante y propietaria del inmueble de ocuparlo.

Entonces, no existiendo norma jurídica alguna que le niegue protección o tutela


jurisdiccional a la pretensión deducida por la parte actora, y siendo que los hechos narrados
por la accionante en su escrito libelar se subsumen dentro del supuesto fáctico a que se
contraen los literales b) del artículo 34 de la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, es
forzoso para este juzgador considerar que la pretensión de desalojo deducida en juicio no es
contraria a derecho. Así se decide.

Congruente con lo expuesto, este juzgado de conformidad con lo establecido en el artículo


362 en concordancia con el artículo 887, ambos del Código de Procedimiento Civil, debe
declarar como en efecto lo hace, la confesión ficta en que ha incurrido la parte demandada
y como resultado de ello, resulta ha lugar la pretensión deducida y procedente condenar a la
parte demandada para que haga entrega material a la parte actora del bien inmueble de
marras completamente libre de bienes y personas; por consiguiente se declara sin lugar la
apelación ejercida por la accionada contra la decisión recurrida, y en consecuencia por tener
la demanda su asidero legal en el ordinal b) del artículo 34 de la Ley de Arrendamientos
Inmobiliarios, se le concede a la arrendataria un plazo improrrogable de seis (6) meses para
la entrega material del inmueble de marras, cuyo lapso deberá computarse a partir que el
presente fallo quede definitivamente firme; tiempo en el cual permanecerán vigentes las
mismas condiciones y estipulaciones de la convención locativa, incluyendo el pago del
alquiler durante ese período, y ASÍ EXPRESA Y FORMALMENTE SE DECLARA.

IV
DISPOSITIVO

En mérito de los razonamientos expuestos, este Juzgado Superior Segundo en lo Civil,


Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de
Caracas, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por
autoridad que le confiere la Ley, declara:

PRIMERO

SIN LUGAR la apelación ejercida en fechas 4, 5 y 7 de junio de 2013, por la abogada


N.C.M., apoderada judicial de la parte demandada, sociedad mercantil 123.COM.VE., S.A.,
contra la decisión proferida en fecha 31 de mayo de 2013, por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas.

SEGUNDO

CON LUGAR la demanda de desalojo interpuesta por la sociedad mercantil LEVEL 3


VENEZUELA S.A., contra sociedad mercantil 123.COM.VE., S.A., ya identificadas en la
parte inicial del fallo, quedando así confirmada la sentencia apelada. En consecuencia se
ordena el desalojo del inmueble de autos constituido por el Edificio denominado
“IMPSAT”, situado en una parcela distinguida con la letra “b” y con el Nº 08, de la
Manzana B-8, ubicada en la Urbanización La Urbina, Calle Nº 9 de la Zona Industrial,
entre 4ta y 5ta Transversal del Municipio Sucre del estado M., el cual consta de Planta
Sótano, Planta Baja, Primer y S.P. y un espacio de treinta y seis metros cuadrados
(36Mts2), alinderada de las siguientes manera: Norte: En dieciséis metros (16 mts) de
frente con la Calle 9 de la Urbanización La Urbina; Sur: En dieciséis metros con un
centímetro (16,01 Mts), con las Parcelas B-8-14 y B-8-15, Este: En treinta y nueve metros
sesenta centímetros (39,60 m) con Parcela B-09 y Oeste: En treinta y ocho metros con
cuarenta y un centímetros (38,41,m) con Parcela B-08-07. Se condena a la parte demandada
un plazo improrrogable de seis (6) meses para la entrega material del inmueble antes
identificado, cuyo lapso deberá computarse a partir que el presente fallo quede
definitivamente firme; durante el cual permanecerán vigentes las mismas condiciones y
estipulaciones de la convención locativa, incluyendo el pago del alquiler durante ese
período de tiempo.

TERCERO

De conformidad con lo establecido en los artículos 274 y 281 del Código de Procedimiento
Civil, se condena en costas a la parte demandada…”

Luego, con relación a la decisión dictada el 31 de mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, se tiene que ésta estableció:

…DE LOS ALEGATOS DE FONDO


Tal como se desprende del escrito libelar, el abogado de la parte actora alega que su
mandante es una Sociedad Mercantil que presta un servicio de amplia gama de servicios de
telecomunicaciones; que en fecha 10 de Abril de 2011, la Empresa GLOBAL CROSSING
y las Empresas LEVEL 3 y APOLLO, celebraron un acuerdo de adquisición de acciones,
cuyo acuerdo fue debidamente autorizado por la Comisión Nacional de
Telecomunicaciones (CONATEL) según Providencia Administrativa signada con el Nº
0088, de fecha 26 de Marzo de 2012 y que con el acuerdo antes descrito CONATEL
autoriza a la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING S.A., ahora LEVE 3
VENEZUELA, S.A., a acceder a las más modernas tecnologías y equipos de
telecomunicaciones para la prestación de sus servicios de trasporte de data, video y voz,
ínter-conectividad de su red, servicios acceso para tráfico en Venezuela y a nivel
internacional a la cartera de clientes que actualmente cuenta su representada, los cuales
abarcan Entes Públicos, Empresas Nacionales y Multinacionales, proveedores de Servicio
Redes Educativas y Empresas de Telecomunicaciones.

Continua señalando que su representada, cumpliendo con las especificaciones indicadas por
la Empresa Matriz, adquirió un inmueble integrado por un Edificio denominado “IMPSAT”
el cual consta de Planta Sótano, Planta Baja, Primer y Segundo piso y un espacios de treinta
y seis metros cuadrados (36Mts2) ubicado en la Urbanización La Urbina, Zona Industrial,
C. Nº 9, entre 4ta y 5ta Transversal del Municipio Sucre del Estado Miranda, según consta
de documento de propiedad protocolizado en la Oficina Subalterna del Registro de Primer
Circuito del Municipio Sucre del Estado Miranda, en fecha 17 de Enero de 1994, bajo el Nº
38, Tomo 1, Protocolo Primero.

Indicó que en fecha 18 de Enero de 2002, su mandante arrendó con opción de compra a la
Sociedad Mercantil 123.COM.VE, el inmueble antes descrito según contrato autenticado en
la Notaría Pública Trigésima Primera del Municipio Libertador, bajo el Nº 82, Tomo 5 de
los libros de autenticaciones llevados por esa N. y que en el mismo funciona la sede de la
arrendataria; sin embargo, manifiesta la representación accionante que su mandante
funciona en una sede administrativa que no permite su homogeneidad y disponibilidad a los
servicios que presta LEVEL 3 A NIVEL INTERNACIONAL, POR QUE ESTÁN
SIENDO SUB-UTILIZADAS GRAN PARTE DE LOS ESPACIOS DESTINADOS A
SERVICIOS DE DATA CENTER Y QUE EN VISTA DE LA NECESIDAD DE
PRESTAR UN SERVICIO DE CALIDAD, ES NECESARIO UTILIZAR LOS ESPACIOS
QUE EN LA ACTUALIDAD ESTÁN SIENDO OCUPADOS POR LA EMPRESA
DEMANDADA.

Fundamentó su libelo de conformidad a lo dispuesto en los Artículos 1.159, 1.160 y 1.579


del Código civil, en concordancia con lo dispuesto en el Artículo 34 de la Ley de
Arrendamiento Inmobiliario.

Estimó la pretensión en la cantidad de Seiscientos Setenta y Dos Mil Quinientos Bolívares


(Bs.F 672.500,00) que es el monto del canon de arrendamiento acumulado de un (1) año, en
virtud del contrato de arrendamiento que vincula a las partes, o su equivalente en Unidades
Tributarias de Siete Mil Cuatrocientos Setenta y Dos con Veintidós Unidades Tributarias
(U.T. 7.472,22).
Solicitó que la demandada conforme lo dispuesto en el Literal b) del Artículo 34 de la Ley
de Arrendamiento Inmobiliario Desaloje el inmueble objeto del litigio y realice la entrega
del mismo completamente desocupado de bienes y personas, en las mismas condiciones en
que declaró recibirlo; que pague a su mandante los cánones de arrendamiento mensual que
se sigan causando durante el lapso improrrogable de seis (06) meses establecidos para su
entrega material, conjuntamente con los recibos que acreditan la solvencia de los servicios
que generó el local arrendado, como luz, aseo, agua y teléfono; más el pago de las costas y
costos del juicio.

DE LAS DEFENSAS OPUESTAS

Llegado el lapso legal establecido por la norma adjetiva para la comparecencia de la parte
demandada, se observa que en fecha 26 de Abril de 2013, comparecieron las ciudadanas
NAYADET COROMOTO MOGOLLÓN PACHECO y MARÍA OLIMPIA LABRADOR,
en su carácter de apoderadas judiciales de la parte accionada y presentaron ESCRITO DE
CUESTIÓN PREVIA, en el que alegaron la contenida en el Ordinal 3º del Artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, relativa a la ILEGITIMIDAD DE LA PERSONA QUE SE
PRESENTE COMO APODERADO ACTOR, pidiendo su declaratoria con lugar, sin
observase en el mismo que diera formal contestación a la demanda tal y como lo dispone el
Artículo 35 de la Ley de Arrendamiento Inmobiliario el cual dispone:

‘Artículo 35: EN LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA, EL DEMANDADO


DEBERÁ OPONER CONJUNTAMENTE TODAS LAS CUESTIONES PREVIAS
PREVISTAS EN EL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL, Y LAS DEFENSAS DE
FONDO, las cuales serán decididas en la sentencia definitiva. En dicha oportunidad, el
demandado podrá proponer reconvención, siempre que el Tribunal sea competente por la
materia y la cuantía. (Énfasis del Tribunal).

Con vista a lo anterior el Tribunal constata que la parte demandada no ejerció ninguna
defensa al respecto en forma expresa, por consiguiente, surge traer a colación las
previsiones contenidas en el Artículo 362 del Código de Procedimiento Civil y si bien se
verifica el PRIMER (1ER) requisito relativo a la falta de contestación o contumacia, por la
circunstancia de no contestar expresamente la pretensión, debe destacarse que la referida
demandada aún no está confesa; en razón que por ese hecho, ella no ha alegado nada, pero
tampoco ha admitido nada, situación ante la cual debe tenerse claro, que no se origina
presunción alguna en su contra, conforme al concepto moderno de la rebeldía o contumacia
establecido en Sentencia Nº 2448, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, en fecha 29 de Agosto de 2003, con P. delM.D.J.E.C.R., en el Expediente N°
03-0209, reiterada por la misma Sala Constitucional, en Sentencia N° 1480, de fecha 28 de
Julio de 2006, con Ponencia del Magistrado DR. M.T.D.P., en el Expediente N° 04-2940;
criterio que se ha mantenido y que se verifica de la reciente sentencia dictara por la Sala de
Casación Civil, con ponencia de la Magistrada DRA. AURIDES MERCEDES MORA, en
el expediente 2012-000714, de fecha 15 de Mayo de 2013. De tal manera que hasta este
momento, la situación en la que se encuentra esta Empresa está referida a que tiene la carga
de probar que no son verdaderos los hechos alegados por su antagonista en la demanda y
que la misma no sea contraria a derecho, y así se decide.
En este orden y en atención al contenido normativo del citado Artículo 35 de la Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios, el Tribunal pasa a resolver la cuestión previa opuesta por la
representación demandada, antes de analizar el material probatorio para el pronunciamiento
de fondo, en la forma siguiente:

DE LA CUESTIÓN PREVIA OPUESTA Y SU CONTESTACIÓN

En fecha 26 de Abril de 2013, las apoderadas judiciales de la parte accionada opusieron la


cuestión previa contenida en el Ordinal 3º del Artículo 346 del Código de Procedimiento
Civil, relativa a la ILEGITIMIDAD DE LA PERSONA QUE SE PRESENTE COMO
APODERADO ACTOR, al señalar que el ciudadano D.J.M.M., quien funge como
apoderado acciónate, en primer término no señala en el ESCRITO LIBELAR su
identificación como abogado, sin embargo actúa como apoderado judicial de LEVEL 3
VENEZUELA, S.A. y que con tal condición sustituye un poder a los abogados descritos en
el inicio de la sentencia, aunado a que el poder con el que pretende acreditar su
representación fue otorgado por la ciudadana G.G., actuando en su condición de Presidenta
de la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA S.A., es decir, el poder
no está conferido por la Sociedad Mercantil LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A. y que ello
se evidencia cuando el funcionario encargado de autenticar las firmas dejó constancia que
tuvo a la vista el Registro Mercantil de la Empresa GLOBAL CROSSING DE
VENEZUELAS S.A. y no así el Registro Mercantil de la Empresa LEVEL 3 DE
VENEZUELA, S.A..

Aducen que la norma dispone tres (3) causas por la cuales puede alegarse la ilegitimidad de
la persona que se pretende como representante del actor, siendo la primera de ellas cuando
quien comparece con tal carácter NO TIENE CAPACIDAD NECESARIA para ejercer en
juicio, refiriéndose a la capacidad técnica para representar o asistir a las partes, pues según
lo dispuesto en la Ley de Abogados, solo puede ejercerse poderes en juicio quienes sean
abogados en ejercicio. Siendo la segunda que el apoderado NO TENGA LA
REPRESENTACIÓN QUE SE ATRIBUYE, en este sentido es imperativo que cuando las
partes gestionan en el proceso civil por medio de apoderados, éstos deben estar facultados
con mandato o poder y la tercera es que EL PODER NO ESTE OTORGADO EN FORMA
LEGAL O SEA INSUFICIENTE, es decir que sea otorgado en forma pública o autentico
con las formalidades establecidas en el Artículo 1.357 del Código Civil.

Señalaron con base a lo anterior, que el ciudadano D.J.M.M., quien funge como apoderado
acciónate, en primer término no señala en el ESCRITO LIBELAR su identificación como
abogado, sin embargo actúa como apoderado judicial de LEVEL 3 VENEZUELA, C.A., y
que con tal condición sustituye un poder a los abogados descritos en el inicio de la
sentencia.

Expresaron que de la revisión efectuada al instrumento poder, que supuestamente acredita


al ciudadano D.J.M.M., como apoderado de la Sociedad Mercantil LEVEL 3
VENEZUELA, S.A., se evidencia que el mismo no fue otorgado por quien se pretende
como parte acciónate en el presente juicio, es decir el poder no está conferido por la
referida Sociedad Mercantil, sino por la ciudadana G.G., actuando en su condición de
Presidenta de la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A.,
adicional a que al revisar el asiento registral del instrumento poder, se desprende que el
funcionario encargado de autenticar las firmas dejó constancia que tuvo a la vista el
Registro Mercantil de la Empresa GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A. y no así
el de la Sociedad Mercantil actora, LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A..

Indicaron que no consta en los autos poder otorgado por la Empresa demandante, por lo que
mal podría el referido apoderado comparecer en juicio en nombre y representación de
LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A., por cuanto carece de la representación que se atribuye
tanto del abogado D.J.M.M., como los abogados a los que se le sustituyó el supuesto poder
y que sin duda hacen absolutamente procedente la cuestión previa.

Por su parte el apoderado judicial acciónate, a fin de rechazar la cuestión previa opuesta,
alegó a favor de su mandante, lo dispuesto en los Artículos 136 y 166 del Código de
Procedimiento Civil, los cuales establecen las condiciones para obtener capacidad de
Postulación y el requisito sine cuanon para actual en juicio.

Indicó conforme al instrumento poder cuestionado que si bien es cierto el mismo fue
otorgado por la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A., no es
menos cierto que por simple cambio de denominación comercial ahora se llama LEVEL 3
DE VENEZUELA, C.A., y que ello quedó verificado en el Acta de Asamblea General
Extraordinaria de Accionista de fecha 24 de Abril de 2012, en la cual, por unanimidad de
los Socios, se decidió modificar la denominación social de la Compañía, la cual pasó a
llamarse de GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A., a LEVEL 3 DE
VENEZUELA, S.A., quedando reformado el Artículo 1º del Documento Constitutivo-
Estatutario, tal como quedó asentado en el Acta protocolizada en el Registro Mercantil
Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, en fecha 03
de Mayo de 2012, bajo el Nº 37, Tomo 74-A-Pro., de los libros respectivos.

En tal sentido observa el Tribunal que el tercer supuesto del Ordinal 3º del Artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, se refiere a la ilegitimidad de la persona que se presente
como apoderado o representante del actor, porque el poder no esté otorgado en forma legal
o sea insuficiente y en relación con eso, el Artículo 155 eiusdem, expresa lo siguiente:

Artículo 155: Si el poder fuere otorgado a nombre de otra persona natural o jurídica, o fuere
sustituido por el mandatario, el otorgante deberá enunciar en el poder y exhibir al
funcionario los documentos auténticos, gacetas, libros o registros que acrediten la
representación que ejerce. El funcionario que autorice el acto hará constar en la nota
respectiva, los documentos, gacetas, libros o registros que le han sido exhibidos, con
expresión de sus fechas, origen o procedencia y demás datos que concurran a identificarlos,
sin adelantar ninguna apreciación o interpretación jurídica de los mismos’.

Es así que, en el caso de marras, tal cuestión previa propuesta por el apoderado judicial de
la parte demandada, está destinada a atacar la legitimidad del poder presentado por el
apoderado judicial de la parte actora, para intentar la acción por Desalojo, en virtud de que
la Sociedad Mercantil otorgante no es la misma Sociedad Mercantil que intenta la acción.
A tal efecto observa igualmente el Tribunal de la revisión de las actas que conforman el
presente asunto, que se determinó que la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE
VENEZUELA, S.A., fue constituida inicialmente en el Registro Mercantil Primero de la
Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, en fecha 06 de Octubre de
1992, bajo el Nº 7, Tomo 4-A-pro., así como también se observa que en fecha 24 de Abril
de 2012, se celebró Acta de Asamblea General Extraordinaria de Accionista, la cual quedó
protocolizada en la misma Oficina de Registro Mercantil en fecha 03 de Mayo de 2012,
bajo el Nº 37, Tomo 74-A-Pro., en la que los Socios acordaron, según PUNTO ÚNICO,
resolver sobre la conveniencia de modificar la denominación social de la Compañía
GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A. a LEVEL 3 VENEZUELA, S.A.,
conjuntamente con la modificación del Artículo 1º de los Estatutos Sociales; punto que fue
aceptado una vez sometido a consideración y en la que se concluyó modificar el referido
Artículo, determinando que la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE
VENEZUELA, S.A. a partir de entonces se denominará ‘LEVEL 3 VENEZUELA, S.A.’,
tratándose en consecuencia de la misma Sociedad Mercantil y con fundamento a los
anteriores razonamientos, las indicadas normas y en virtud del contenido de los Artículos
150, 155 y 169 del Código Civil, DEBE FORZOSAMENTE DECLARARSE SIN LUGAR
la Cuestión Previa contenida en el Ordinal 3º del Artículo 346 del Código de Procedimiento
Civil, y así se decide.

Resuelta la cuestión previa en mención, este Órgano Jurisdiccional, con vista al principio
de la comunidad de la prueba, pasa en consecuencia a examinar el material probatorio
anexo a las actas procesales, en atención al SEGUNDO (2º) requisito que exige el citado
Artículo 362 eiusdem, en relación a la Ut Retro indicada Empresa demandada, y al respecto
observa:

DEL MATERIAL PROBATORIO DE AUTOS

PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDANTE:

Constan a los folios 17 al 21 y 251 al 255 de la primera pieza del expediente COPIAS
SIMPLES DEL PODER otorgado a los abogados actores, ante la Notaría Pública Quinta
del Municipio Sucre del Estado Miranda, bajo el N° 11, Tomo 136 de los libros
respectivos; y al verificarse de autos que el mismo fue otorgado en forma legal, se valora
conforme los Artículos 12, 150, 151, 153, 154, 155, 429, 509 y 510 del Código Procesal
Adjetivo, en armonía con los Artículos 1.357, 1.361 y 1.363 del Código Civil, y se tiene
como cierta la representación que ejerce el mandatario en nombre de su poderdante, y así se
decide.

Consta a los folios 22 al 27 de la primera pieza del expediente, COPIA SIMPLE DE


DOCUMENTO DE COMPRA VENTA en el cual la Sociedad Mercantil CENTRAL DE
INVERSIONES VERONDI, SRL, da en venta pura, simple, perfecta e irrevocable a la
Sociedad Mercantil TELECOMUNICACIÓN IMPSAT, S.A. (ahora LEVEL 3
VENEZUELA, S.A.), un inmueble constituido por una parcela de terreno y las
bienhechurías sobre ella construidas, ubicado en la Urbanización La Urbina, Calle 9, en
Jurisdicción del Municipio Petare del Distrito Sucre del Estado Miranda, en fecha 14 de
Enero de 1994, ante la Oficina Subalterna de Registro del Primer Circuito del Municipio
Sucre del Estado Miranda, anotado bajo el Nº 38, Tomo 1, Protocolo Primero; y en vista
que no fue cuestionado por la representación antagónica, se valora conforme los Artículos
12, 429, 507, 509 y 510 del Código de Procedimiento Civil, en armonía con los Artículos
1.357, 1.359 y 1.360 del Código Civil, y se aprecia de su contenido que la Empresa
acciónate adquirió en propiedad dicha parcela y que la misma está distinguida con el Nº 08,
situada en la Manzana B-8, Sector Sur de dicha Urbanización, con una superficie
aproximada de Seiscientos veinte metros cuadrados con cincuenta y cuatro decímetros
(620,54M2); alinderada de la siguiente manera: Norte: En dieciséis metros (16 Mts) de
frente con la Calle 9 de la Urbanización La Urbina; Sur: En dieciséis metros con un
centímetro (16,01 Mts), con las Parcela B-8-14 y B-8-15, Este: En treinta y nueve metros
sesenta centímetros (39,60 m) con Parcela B-09 y Oeste: En treinta y ocho metros con
cuarenta y un centímetros (38,41,m) con P.B.-08-07 y del mismo modo se evidencia que
también forman parte de la venta las bienhechurías de un Edificio con un área aproximada
de construcción de un mil setecientos metros cuadrados (1.700 mts2) y que se encuentra
distribuido por una (1) Plata Sótano, una (1) Planta Baja, tres (3) Plantas Tipo y una (1)
Azotea; que el Edificio cuenta con instalaciones eléctricas y sanitarias, un sistema de
alarma, un equipo de aire acondicionado con ductos, escaleras de emergencia, un (1)
ascensor montacargas marca FALCINI y con seis (6) líneas telefónicas; que el precio de la
venta fue establecido en la cantidad de Un Millón Trescientos Ochenta y Siete Mil Dólares
($. 1.387.000,00), cantidad que al cambio equivale a Noventa y Tres Bolívares (Bs. 93,00)
por dólar americano, es decir, que se trató de Ciento Veintiocho Millones Novecientos
Noventa y Un Bolívares (Bs. 128.991.000,00), cantidad expresada al cambio de la moneda
para la fecha de la suscripción del contrato, es decir, para el año 1994, y así se decide.

Consta a los folios 28 al 56 de la primera pieza del expediente COPIA SIMPLE DEL
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO suscrito entre Telecomunicaciones IMPSAT, S.A.,
(ahora LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A.) y la Sociedad Mercantil ORBITEL
VENEZUELA, C.A., (ahora 123.COM.VE.,) en fecha 18 de Enero de 2002, ante la Notaría
Pública Trigésima Primera del Municipio Libertador del Distrito Capital, bajo el N 82,
Tomo 05 de los libros de autenticaciones llevados por esa Notaría Pública, a la cual se
adminiculan la COPIA SIMPLE DEL CONTRATO ACCESORIO DE
ARRENDAMIENTO DE LA AZOTEA, suscrito en la misma fecha y autenticado ante la
misma Notaría Pública, bajo el Nº 83, Tomo 05 de los libros respectivos, que consta a los
folios 57 al 59 de la citada pieza, la COPIA SIMPLE DEL PRIMER CONTRATO
MODIFICADO DE ARREDAMIENTO Y OPCIÓN DE COMPRA VENTA, autenticado
en fecha 15 de Abril de 2004, ante la Notaría Pública Cuadragésima Quinta del Municipio
Libertador del Distrito Capital, bajo el Nº 35, Tomo 24 de los libros correspondientes, que
consta a los folios 60 al 68 y la COPIA SIMPLE DEL SEGUNDO CONTRATO
MODIFICADO DE ARRENDAMIENTO Y OPCIÓN DE COMPRA VENTA, suscrito en
fecha 03 de Marzo de 2006, ante la Notaría Publica Tercera del Municipio Sucre del Estado
Miranda, bajo el Nº 60, Tomo 15 de los libros en mención, que consta a los folios 69 al 73
de la primera pieza del expediente; y en vista que dicha documental no fue cuestionada en
modo alguno, se valora conforme los Artículos 12, 429, 507 y 509 del Código de
Procedimiento Civil, en concordancia con los Artículos 1.357 y 1.360 del Código Civil, y
se aprecia como lo más resaltante a los efectos del presente juicio de desalojo la existencia
de la relación arrendaticia opuesta, con una vigencia establecida inicialmente de ocho (8)
años, contada desde el día 01 de Enero de 2002 hasta el día 01 de Enero de 2010, la cual no
sería prorrogada a menos que las partes así lo acordaran, conforme su Cláusula Segunda,
cuya vigencia de duración fue reducida de común y mutuo acuerdo según los contratos de
fechas 15 de Abril de 2004 y 03 de Marzo de 2006, respectivamente, al establecer en el
primero de ellos un lapso de dos (02) años contado desde el 01 de Enero de 2004 hasta el
01 de Enero de 2006 y en el segundo un lapso igual de dos (2) años contados desde el 01 de
Enero de 2006 hasta el 01 de Enero de 2008, resultando evidente que la prestación
obligacional, en principio, se estipuló en el tiempo en una forma clara, diáfana y concreta,
perfectamente establecida de modo exacto por el lapso de seis (6) años. De lo anterior,
también entiende el Tribunal que una vez vencida la vigencia estipulada de la convención
locativa anterior, operó en consecuencia la prórroga legal establecida en el literal b) del
Artículo 38 de la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, en forma obligatoria para la
arrendadora y en forma potestativa para la arrendataria, por un lapso máximo de dos (2)
años, que inició el día 02 de Enero de 2008 y venció el día 02 de Enero de 2010, por cuanto
es indudable que la misma tuvo una duración mayor de cinco (5) años y menor de diez (10)
años, ya que nada se demostró en contrario a los autos. También infiere éste Juzgador que
al haber vencido la referida prórroga legal en fecha cierta y que la arrendadora consintió en
que la inquilina continuara ocupando el inmueble alquilado, es inobjetable concluir en que
dadas dichas circunstancias se produjo el efecto jurídico de la institución de la tácita
reconducción contemplada en los Artículos 1.600 y 1.614 del Código Civil, a partir del día
03 de Enero de 2010, inclusive, tomando en consideración que la acción intentada fue
deducida por este Tribunal en fecha 30 de Mayo de 2012, conforme se desprende del folio
131 de la primera pieza de las actas procesales, es decir, más de dos (2) años después de
haber finalizado la prórroga legal en comento, convirtiéndose en consecuencia la relación
arrendaticia de marras a tiempo indeterminado, y así se decide.

Consta a los folios 74 al 78 de la primera pieza del expediente COPIA SIMPLE DE


PROVIDENCIA ADMINISTRATIVA de fecha 26 de Marzo de 2012, signada con el Nº
0088; y en vista que dicha documental no fue cuestionada en modo alguno, se valora como
documento administrativo a tenor de lo previsto en los Artículos 12, 429, 507 y 509 del
Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los Artículos 1.357 y 1.360 del
Código Civil, y se aprecia de su contenido que la Sociedad Mercantil GLOBAL
CROSSING VENEZUELA, S.A. (ahora LEVEL 3 VENEZUELA, S.A.), solicitó a la
Comisión Nacional de Telecomunicaciones de la República Bolivariana de Venezuela
(CONATEL), autorizar el cambio de control indirecto, financiero y gerencial de esta, a
LEVEL 3 COMMUNICATIONS INC., cuya autorización fue debidamente aprobada en los
términos solicitados, entendiéndose que la misma deberá realizarse a cabalidad y sin
cambio alguno, y así se decide.

Constan a los folios 79 al 84 y 319 al 324 de la primera pieza del expediente COPIA
SIMPLE Y CERTIFICADA DEL ACTA DE LA REUNIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA
DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., celebrada
en fecha 16 de Febrero de 2012, protocolizada en el Registro Mercantil Primero del Distrito
Capital, en fecha 03 de Marzo de 2012, bajo el Nº 32, Tomo 74-A, a la cual deben
adminicularse las COPIAS SIMPLE Y CERTIFICADA DEL ACTA DE LA REUNIÓN
DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING
VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 19 de Diciembre de 2011, protocolizada en la
misma Oficina de Registro Mercantil, en fecha 03 de Mayo de 2012, bajo el Nº 34, Tomo
74-A, que constan a los folios 125 al 130 y 400 al 405 de la primera pieza del expediente, la
COPIA CERTIFICADA DEL ACTA DE ASAMBLEA GENERAL EXTRAORINARIA
DE ACCIONISTA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING
VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 24 de Abril de 2012, protocolizada en el Registro
Mercantil respectivo en fecha 03 de Mayo de 2012, bajo el Nº 37, Tomo 74-A, que consta a
los folios 271 al 275 de la primera pieza del expediente, la COPIA CERTIFICADA DEL
ACTA DE ASAMBLEA GENERAL EXTRAORINARIA DE ACCIONISTA DE LA
SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING VENEZUELA S.A., celebrada en fecha
15 de Mayo de 2010, protocolizada en el Registro Mercantil correspondiente en fecha 21 de
Junio de 2010, bajo el Nº 11, Tomo 136-A, que consta a los folios 276 al 293 de la primera
pieza del expediente, la COPIA CERTIFICADA DEL ACTA DE LA REUNIÓN DE LA
JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING
VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 11 de Junio de 2012, protocolizada en la misma
Oficina de Registro Mercantil, en fecha 03 de Junio de 2012, bajo el Nº 12, Tomo 123-A,
que consta a los folios 294 al 299 de la primera pieza del expediente, el ORIGINAL DE
ACTA DE REUNIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL
LEVEL 3 VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 17 de abril de 2013 y la
COMUNUNICACIÓN EMITIDA POR DEL DIRECTOR PRINCIPAL DE LA JUNTA
dirigida al ciudadano D.M. en su condición de Suplente al Presidente, suscrita en fecha 18
de Abril de 2013, que constan a los folios 300 y 301 de la primera pieza del expediente, y
en vista que dichas documentales no fueron cuestionadas en modo alguno, se valoran
conforme los Artículos 12, 429, 507, 509 y 510 del Código de Procedimiento Civil, en
concordancia con los Artículos 1.357 y 1.384 del Código Civil, y se aprecia de sus
contenidos que la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., (ahora
LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A.) es una Empresa legalmente constituida, en la cual los
Socios han realizado las distintas modificaciones tanto en su constitución, cuando
modificaron la denominación Social de la misma, como designación de las Juntas
Directivas que se han conformado a través del tiempo desde su creación hasta la presente
fecha, siendo la última de ellas la celebrada en fecha 11 de Junio de 2012, quedando el
ciudadano D.A.H.M. como P. y como su Suplente el ciudadano D.J.M.M., así como la
decisión de trasladar parte del personal que labora en la Empresa a otra sede de su
propiedad, el cual constituye el inmueble objeto del instrumento fundamental de la
pretensión, para garantizar el cabal funcionamiento del objetivo principal de la Empresa, y
así se decide.

Constan a los folios 85 al 130 y 360 al 370 de la primera pieza del expediente, COPIA
SIMPLE Y ORIGINAL DE LA INSPECCIÓN JUDICIAL evacuada por el Juzgado Sexto
de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en fecha
FOTOGRAFÍAS consignadas por el Experto fotógrafo, que constan a los folios 371 la 390
de la primera pieza del expediente, el ORIGINAL DEL INFORME TÉCNICO consignado
por el Experto Electricista, que consta a los folios 393 al 395 de la primera pieza del
expediente y el ORIGINAL DEL INFORME TÉCNICO DE PROYECTO DE
AMPLIACIÓN DE DATA CENTER; y en vista que dichas documentales no fueron
cuestionadas en modo alguno, se valoran conforme los Artículos 12, 429, 472, 507, 509 y
510 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los Artículos 1.357 y 1.363
del Código Civil, y se aprecia de su contenido que según requerimiento de las partes el
Tribunal dejó constancia sobre todas las condiciones físicas y estructurales del Edificio
denominado IMPSAT ubicado en la Calle 7, Zona 1, Manzana B-2, Sector Sur, de la
Urbanización la Urbina del Municipio Sucre del Estado Miranda, y así se decide.

PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDADA

Durante el evento probatorio correspondiente la representación de la parte demandada no


promovió prueba alguna que le favoreciera. En este sentido, se entiende que ante la omisión
probatoria de la parte accionada se da ciertamente por demostrado lo alegado en el escrito
libelar, surgiendo en su contra el segundo supuesto que señala el Artículo 362 del Código
Adjetivo Civil, y así se decide.

Ahora bien, determinados suficientemente en todos los términos en que fuere planteada la
controversia, constata éste Sentenciador la plena verificación del cumplimiento de las
distintas etapas previstas en este procedimiento, por lo cual pasa a determinar si la acción
intentada por la representación accionante cumple con el presupuesto procesal invocado en
este juicio, y al respecto observa: El P.G.G.Q., en su Obra “TRATADO DE DERECHO
ARRENDATICIO INMOBILIARIO”, V.I., página 194, indica:

‘…No importa quién lo ha dado en arrendamiento, porque si la duración es indefinida,


priva la necesidad del propietario del inmueble, del pariente consanguíneo dentro del
segundo grado, o el hijo adoptivo, sin que valga la necesidad del arrendatario, cualesquiera
sea el arrendador y la manera como lo haya arrendado. No se trata de un incumplimiento
imputable al locatario, sino el estado de necesidad del locador, el pariente consanguíneo en
comento o del hijo adoptivo (expresión que resulta inexistente, tal como infra observamos).
En ese caso, para la procedencia del desalojo en beneficio del sujeto necesitado, deben
probarse tres (3) requisitos: la existencia de la relación arrendaticia por tiempo indefinido
(verbal o por escrito), pues de no ser así, sino a plazo fijo, el desalojo es improcedente, pues
priva la necesidad de cumplimiento del contrato durante el tiempo prefijado y sólo podrá
ponérsele término por motivos diferentes con fundamento en el incumplimiento, y no en la
necesidad de ocupación; y si el vínculo jurídico entre el propietario y el ocupante del
inmueble no es arrendaticio, sino de otra naturaleza, o simplemente no existe ninguno entre
los mismos, tampoco procederá tal acción, sino otra de acuerdo con las circunstancias que
han dado lugar u origen a la ocupación del inmueble de que se trata (interdictal,
reivindicatoria u otras). La cualidad de propietario del inmueble dado en arrendamiento
como requisito de procedencia del desalojo, pues de no ser tal no tendrá esa legitimidad
necesaria para que sólo así pueda comprobar la necesidad que pudiere caracterizarle como
motivo que justifica el desalojo en beneficio del dueño, o del pariente consanguíneo.
Asimismo, la necesidad del propietario para ocupar el inmueble, sin cuya prueba tampoco
procederá la mencionada acción, que debe aparecer justificada por la necesidad de
ocupación con preferencia al ocupante actual. La necesidad de ocupación tanto del
propietario, como del pariente consanguíneo dentro del segundo grado, viene dada por una
especial circunstancia que obliga, de manera terminante, a ocupar el inmueble dado en
arrendamiento, que de no actuar así causaría un perjuicio al necesitado, no sólo en el orden
económico, sino social o familiar, o de cualquier otra categoría, es decir, cualquier
circunstancia capaz de obligar al necesitado a tener que ocupar ese inmueble para satisfacer
tal exigencia, que de otra forma podría resultar afectado de alguna manera. Específicamente
la necesidad no viene dada por razones económicas, sino de cualquier naturaleza que, en un
momento dado, justifican de forma justa, la procedencia del desalojo. Se trata del hecho o
circunstancia que en determinado momento se traduce por justo motivo, que se demuestra
indirectamente en el interés indudable del necesitado para ocupar ese inmueble y no otro en
particular. No sólo la persona natural que aparezca como propietario, sino el pariente
consanguíneo en comento, o la persona jurídica dueña del inmueble, pues como ha
admitido la Corte Primera en lo Contencioso-Administrativo, en decisión del 22 de octubre
de 1991, la necesidad del propietario de ocupar el inmueble se materializa cuando el mismo
demuestre que dicha necesidad de ocupación está en relación con el uso que haría a través
de una sociedad mercantil en la cual el propietario y su cónyuge son los únicos accionistas.
La prueba de la necesidad de ocupación se ha dicho que no puede ser de manera directa
sino indirecta, porque el medio probatorio conduce a la misma, pues un contrato de
arrendamiento o una factura no serían jamás pruebas documentales directas de la necesidad
que tiene el propietario, o alguno de los miembros de su núcleo familiar, de ocupar el
inmueble, ya que los mismos sólo pueden ser prueba del arrendamiento y sus cláusulas, o
de la cancelación de una deuda, siempre y cuando se hayan cumplido los trámites
procesales exigidos por el Código de Procedimiento Civil, para que los mismos surtan sus
efectos (v.g. la ratificación por testigos de los documentos privados producidos por un
tercero). Y es por esta razón que la administración pública tuvo razón al decidir no
estimarlos como pruebas documentales válidas. Ahora bien, estos instrumentos si podrían
ser utilizados como pruebas indirectas de la necesidad de ocupar un inmueble, sin que para
ello fuera necesario su ratificación en juicio por sus emisores, ya que los mismos no
estarían siendo valorados como documentos privados, sino como indicios (art. 510 del
CPC) o pruebas indirectas, y siempre dentro de los límites que impone la sana crítica (art.
507 eiusdem). (OPT. CPCA, sentencia del 10 de abril de 1997)...’.

Sobre este particular y conforme al criterio sostenido por el Profesor GILBERTO


GUERRERO QUINTERO, es necesario destacar que la representación accionante debe
probar la concurrencia de los tres (3) requisitos para la procedencia del desalojo en
beneficio del sujeto necesitado, a saber, la existencia de la relación arrendaticia por tiempo
indefinido o indeterminado (verbal o escrita) entre la propietaria y la arrendataria del
inmueble; la cualidad de propietaria del inmueble cedido en arrendamiento y la justificada
necesidad de ocupación con preferencia al ocupante actual, que debe venir por una especial
circunstancia capaz de obligar a la necesitada a tener que ocupar ese inmueble para
satisfacer tal exigencia por justo motivo y no otro en particular y en ese sentido, dicha
representación demandante alegó a los autos la existencia de una convención arrendaticia
indeterminada reconocida por la demandada en el iter procesal, tal como ha sido
suficientemente analizado.

De las instrumentales aportadas por la representación actora en lo que se refiere al


documento suscrito entre la Sociedad Mercantil LEVEL 3 VENEZUELA, S.A., y la
demandada Sociedad Mercantil 123.COM.VE., como arrendadora y arrendataria,
respectivamente del inmueble de marras, así como el documento de propiedad, ya
valorados y apreciados por este Despacho, es evidente que en el transcurso del proceso
quedó demostrada la existencia del arrendamiento antes señalado, el cual se entiende a
tiempo indeterminado o indefinido por cuanto de autos no consta lo contrario, y asimismo,
demostró la cualidad o legitimación como propietaria del inmueble, y así decide.
En el caso bajo análisis infiere este Tribunal que, la representación actora aduce la
necesidad de ocupar el inmueble cuyo desalojo demanda, por cuanto su mandante necesita
una sede en la que permita la homogeneidad y disponibilidad para la prestación de todos los
servicios que ofrece tanto a nivel Nacional como Internacional conforme a los documentos
valorados y apreciados Ut Retro, por lo cual es obvio que en el transcurso del proceso se
materializa que la accionante tiene la necesidad como propietaria de ocupar el inmueble de
marras en relación con el uso que haría a través de la explotación mercantil que realiza, es
decir, LA NECESIDAD DE OCUPAR EL INMUEBLE POR JUSTO MOTIVO, ya que la
parte demandada no produjo durante el iter procedimental ningún tipo de pruebas que le
favoreciese y ante la omisión probatoria de la accionada, se da ciertamente por demostrado
que la pretensión está ajustada a derecho, ya que no se encuentra prohibida por ninguna
disposición legal, pues, por el contrario, la misma tiene asidero en el Código Civil y en la
Ley Especial Inquilinaria, por consiguiente surge también el último elemento para que obre
la confesión ficta en contra de la parte accionada, y así se decide.

Así las cosas, éste Sentenciador considera conforme a lo expuesto anteriormente justa la
procedencia del desalojo, al haber demostrado el interés indudable para ocupar el inmueble
arrendado y no otro en particular e inevitablemente se debe concluir en que la acción por
desalojo bajo estudio debe prosperar en derecho, pues también quedó demostrada en autos
la existencia de la relación arrendaticia sin determinación de tiempo y la propiedad de la
parte accionante, quedando comprobado en las actas procesales la concurrencia de los tres
(3) requisitos para su procedencia, configurando así la causal pautada en el Literal b) del
Artículo 34 del Decreto con R. y Fuerza de Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, y así se
decide formalmente.

Ahora bien, por cuanto con la promulgación de la Ley Especial en la materia quedó
establecida la seguridad jurídica para las partes intervinientes en la relación arrendaticia,
teniendo presente el derecho de defensa y la debida celeridad procesal con la consiguiente
disminución de costos para el Estado como para las partes y al crear un equilibrio entre el
arrendador y el arrendatario que equivale a los mecanismos judiciales que en plano de
igualdad le otorgan las herramientas necesarias para que puedan valerse en su legítimo
derecho a la defensa sin interferencias ni desigualdades y al mismo tiempo limitó el costo
del procedimiento judicial que resulta a veces tan prolongado y desigual que en definitiva
no beneficia a ninguna de las partes, es por lo que se juzga bajo el amparo de una Ley justa,
equilibrada y protectora de la seguridad de los derechos de las partes involucradas y por
cuanto el Parágrafo Primero del tantas veces mencionado Artículo 34 de la Ley Especial
establece que cuando se declare CON LUGAR LA DEMANDA DE DESALOJO de un
inmueble con fundamento en las causales señaladas b), el Órgano Jurisdiccional debe
concederle al arrendatario un plazo improrrogable de seis (6) meses para la entrega del
mismo y en vista que la representación actora fundamentó la presente demanda en el Literal
en comento, forzosamente se le concede a la arrendataria un plazo improrrogable de seis (6)
meses para la entrega material del inmueble de marras, cuyo lapso deberá computarse a
partir que el presente fallo quede definitivamente firme; durante el cual permanecerán
vigentes las mismas condiciones y estipulaciones de la convención locativa, incluyendo el
pago del alquiler durante ese período de tiempo, y así lo decide formalmente este Órgano
Jurisdiccional.
En este sentido es necesario recalcar que el Artículo 257 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, no sólo se refiere a la naturaleza instrumental simple, uniforme y
eficaz que debe observar todo proceso judicial llevado a cabo ante los Tribunales de la
República, sino que además establece de manera clara y precisa que el fin primordial de
éste, es garantizar a las partes y a todos los interesados en una determinada contención, que
la tramitación de la misma y las decisiones que se dicten a los efectos de resolverla no sólo
estén fundadas en el Derecho, en atención a lo alegado y probado en autos, sino también en
criterios de justicia y razonabilidad que aseguren la tutela efectiva de quien haya
demostrado su legítima pretensión en el asunto a resolver, tal como lo sostuvo el Tribunal
Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, caso: Unidad Médico Nefrológica La Pastora
C.A., mediante Sentencia dictada el día 04 de Noviembre de 2003.

Desde tal perspectiva, el debido proceso, más que un conjunto de formas esenciales para el
ejercicio del derecho a la defensa, conforme se desprende de las disposiciones consagradas
en el Artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y lo
contemplado en el Artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
deviene, conforme al referido Artículo 257, un derecho sustantivo, regulador de las
actuaciones y decisiones de los órganos jurisdiccionales en su misión constitucional de
otorgar tutela efectiva a toda persona que vea amenazados o desconocidos sus derechos e
intereses.

En tal virtud, tomando en consideración los criterios de justicia y de razonabilidad


señalados Ut Supra y con especial atención y acatamiento a lo dispuesto en los Artículos 2,
26 y 257 de la comentada Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que
obligan al J. a interpretar las Instituciones Jurídicas tomando en consideración los actuales
principios que fundamentan el Sistema de Derecho y que persiguen hacer efectiva la
Justicia, inevitablemente se debe DECLARAR LA CONFESIÓN FICTA DE LA PARTE
DEMANDADA Y CON LUGAR LA ACCIÓN DE DESALOJO, conforme las
determinaciones señaladas Ut Supra; lo cual quedará establecido en forma expresa y precisa
en la parte dispositiva de la presente sentencia, con arreglo al contenido del Ordinal 5° del
Artículo 243 del Código de Procedimiento Civil, y así finalmente lo determina éste
Operador de Justicia.

DE LA DISPOSITIVA

En mérito de las consideraciones precedentemente expuestas, este Juzgado Tercero de


Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:

PRIMERO: LA CONFESIÓN FICTA de la Empresa accionada, Sociedad Mercantil


123.COM.VE., surgida en el proceso; ya que se dieron de manera concurrente todos los
requisitos establecidos en la norma para que operara la misma en su contra.

SEGUNDO: CON LUGAR la demanda de DESALOJO intentada por la Empresa LEVEL


3 VENEZUELA, S.A., contra la Sociedad Mercantil 123.COM.VE., ambas partes
plenamente identificadas al inicio de este fallo, por cuanto quedó configurada en autos la
causal de necesidad contemplada en el Literal b) del Artículo 34 de la Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios, conforme a los lineamientos señalados Ut Supra.

TERCERO: SE ORDENA el desalojo del inmueble de autos integrado un Edificio


denominado “IMPSAT”, el cual se encuentra situado en una Parcela distinguida con la
Letra “b” y con el Nº 08, de la Manzana B-8, ubicado en la Urbanización La Urbina, Calle
Nº 9 de la Zona Industrial, entre 4ta y 5ta Transversal del Municipio Sucre del Estado
Miranda, el cual consta de Planta Sótano, Planta Baja, Primer y S.P. y un espacio de treinta
y seis metros cuadrados (36Mts2), alinderada de las siguientes manera: Norte: En dieciséis
metros (16 mts) de frente con la Calle 9 de la Urbanización La Urbina; Sur: En dieciséis
metros con un centímetro (16,01 Mts), con las Parcelas B-8-14 y B-8-15, Este: En treinta y
nueve metros sesenta centímetros (39,60 m) con Parcela B-09 y Oeste: En treinta y ocho
metros con cuarenta y un centímetros (38,41,m) con Parcela B-08-07.

CUARTO: SE LE CONCEDE a la parte demandada un plazo improrrogable de SEIS (6)


MESES para la entrega material del inmueble antes identificado, cuyo lapso deberá
computarse a partir que el presente fallo quede definitivamente firme; durante el cual
permanecerán vigentes las mismas condiciones y estipulaciones de la convención locativa,
incluyendo el pago del alquiler durante ese período de tiempo.

QUINTO: SE CONDENA en costas a la parte demandada por haber resultado totalmente


vencida en este juicio a tenor de lo previsto en el Artículo 274 del Código de Procedimiento
Civil.

R., publíquese, notifíquese de ella a las partes en aplicación analógica a lo pautado en el


Artículo 251 eiusdem y déjese la copia certificada a la cual hace especial referencia el
Artículo 248 ibídem

III

DE LA COMPETENCIA

El artículo 336.10 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, le atribuye


a la Sala Constitucional la potestad de: “Revisar las sentencias definitivamente firmes de
amparo constitucional y de control de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas
dictadas por los tribunales de la República, en los términos establecidos por la ley orgánica
respectiva”.

Tal potestad de revisión de decisiones definitivamente firmes abarca fallos que hayan sido
expedidos tanto por las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia (artículo 25.11 de la
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia) como por los demás tribunales de la
República (artículo 25.10 eiusdem), pues la intención final es que la Sala Constitucional,
ejerza su atribución de máximo intérprete de la Constitución, según lo que establece el
artículo 335 del Texto Fundamental.
En el presente caso, se requirió la revisión de las siguientes sentencias: i) la dictada el 17 de
marzo de 2016 por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en el
expediente AA20-C-2015-000712, mediante la cual se declaró perecido el recurso de
casación ejercido contra la (ii) la emitida por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
el 30 de junio de 2015, en el expediente n.° AP71R-2013-000616, que declaró sin lugar el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandada –hoy solicitante de la revisión-;
con lugar la demanda de desalojo y confirmó el fallo apelado y, (iii) la pronunciada el 31 de
mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, razón por la
cual, esta S. se declara competente para el conocimiento de la presente solicitud de revisión
constitucional, en lo que respecta fundamentalmente a la referida decisión dictada el 17 de
marzo de 2016 por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en el
expediente AA20-C-2015-000712 (sentencia definitivamente firme), lo que no obsta que el
examen de la misma tenga incidencia en el resto de las decisiones dictadas en la presente
causa . Así se declara.

IV

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Luego de haberse examinado los alegatos expuestos por la parte solicitante de la revisión y
revisado el expediente de autos, se considera necesario, para un mejor análisis del asunto,
que esta S. ordene al Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, conforme a lo
dispuesto en el artículo 145 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, que
remita a esta Sala dentro de los dos (2) días siguientes al recibo de su notificación, copias
certificadas de la totalidad de las actas contenidas en el expediente n.° AP11-V-2012-
000543, conforme a las previsiones del artículo 145 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, toda vez que las denuncias efectuadas por el aquí accionante están
referidas a las mismas, las cuales son determinantes en las resultas del juicio originario, así
como en la apreciación de las denuncias que sustentan la presente solicitud de revisión, en
la que se delata la presunta vulneración de los principios constitucionales de confianza
legítima y expectativa plausible. Así se decide.

IV

DE LA MEDIDA CAUTELAR

Respecto a la medida cautelar solicitada, relativa a la suspensión temporal de la sentencia


dictada el 30 de junio de 2015 por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil,
Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
(respecto de la cual la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, mediante
sentencia dictada el 17 de marzo de 2016, en el expediente AA20-C-2015-000712, declaró
perecido el recurso de casación) hasta tanto se resuelva el fondo de la solicitud de revisión,
en virtud de que se alegó que la ejecución de tal decisión causaría gravísimos perjuicios
económicos en contra de la hoy solicitante en revisión, toda vez que presta un servicio
público de telecomunicaciones, el cual podría verse afectado ante una eventual ejecución
forzosa de lo decidido, esta Sala, a fin de garantizar que la presente revisión no se vea
afectada en caso de que dicha sentencia sea ejecutada, sin prejuzgar sobre el fondo del
asunto, y apegada a los criterios establecidos mediante decisión n.° 2.197 del 17 de
septiembre de 2004 (caso: República Bolivariana de Venezuela), ratificado entre otras en
sentencia n.° 1951 del 15 de diciembre de 2011 (caso: “adolescentes sucesores de R.B.”),
ACUERDA medida cautelar innominada de suspensión de efectos de la decisión antes
reseñada. Y así se decide.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la ley declara:

1. - Que es COMPETENTE para conocer la solicitud de revisión interpuesta por la


sociedad mercantil 123.COM.VE contra las siguientes sentencias: (i) la dictada el
17 de marzo de 2016 por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia, en el expediente AA20-C-2015-000712, mediante la cual se declaró
perecido el recurso de casación ejercido contra la sentencia dictada el 30 de junio de
2015, por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas (ii) la emitida por el
Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas el 30 de junio de 2015,
en el expediente n.° AP71R-2013-000616, que declaró sin lugar el recurso de
apelación interpuesto por la parte demandada –hoy solicitante de la revisión- y con
lugar la demanda de desalojo y confirmó el fallo apelado y, (iii) la pronunciada el
31 de mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, en el expediente n.° AP11-V-2012-000543 que declaró
con lugar la demanda, relativa al juicio que por desalojo intentó la sociedad
mercantil Level 3 de Venezuela S.A. contra la hoy solicitante en revisión, cuyo
objeto es el Edificio IMSAT ubicado en la Urbanización La Urbina, Zona Industrial,
Calle 9, entre 4° y 5° Transversal, Caracas-Dtto. Capital.

2. - ORDENA al Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito


y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas,
conforme a lo dispuesto en el artículo 145 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia, que remita a esta Sala dentro de los dos (2) días siguientes al recibo de
su notificación, copias certificadas de la totalidad de las actas contenidas en el
expediente n.° AP11-V-2012-000543.

3. - ACUERDA la suspensión temporal de la sentencia dictada el 30 de junio de 2015


por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, relativa al juicio que
por desalojo interpusiera Level 3 Venezuela S.A. contra 123.Com.Ve, C.A., hasta
tanto se resuelva el fondo de la presente revisión.

Publíquese y regístrese. C. lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Audiencias de la Sala Constitucional del


Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los seis (06) días del mes de octubre de
dos mil dieciseises (2016). Años: 206º de la Independencia y 157º de la Federación.

La Presidenta,

GLADYS M. GUTIÉRREZ ALVARADO

Ponente

Vicepresidente,

A.D.R.

Los Magistrados,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

…/

…/

JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER

CALIXTO ORTEGA RÍOS

LUIS FERNANDO DAMIANI BUSTILLOS

LOURDES BENICIA SUÁREZ ANDERSON

La Secreta…/

…ria (T),

DIXIES J. VELAZQUEZ R.

GMGA.

Expediente n.° 16-0506


Quien suscribe, Magistrada L.B.S.A., disiente de la mayoría sentenciadora respecto del
fallo que antecede por las siguientes razones:

No se comparte el criterio expuesto en el fallo conforme al cual se declaró: 1) Competente


para conocer de la solicitud de revisión interpuesta por la sociedad mercantil 123.com.ve
contra las sentencias: (i) dictada el 17 de marzo de 2016 por la Sala de Casación Civil en el
expediente N° AA20-C-2015-000712, mediante la cual se declaró perecido el recurso de
casación ejercido contra la (ii) emitida por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial de Área Metropolitana de Caracas el
30 de junio de 2015, en el expediente AP71R-2013-000616, que declaró sin lugar el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandada -hoy solicitante de la revisión-,
con lugar la demanda de desalojo y confirmó el fallo apelado y; (iii) la pronunciada el 31 de
mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en el
expediente AP11-V-2012-000543, que declaró con lugar la demanda relativa al juicio que
por desalojo intentó la sociedad mercantil Level 3 de Venezuela S.A., contra la hoy
solicitante en revisión, cuyo objeto es el Edificio IMSAT ubicado en la Urbanización La
Urbina, Zona Industrial, Calle 9, entre 4ta y 5ta Transversal, Caracas, Distrito Capital; 2)
Ordena al Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario
de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, remitir copias
certificadas del expediente y 3) Acuerda la suspensión de efectos de la sentencia del
Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción
Judicial de Área Metropolitana de Caracas el 30 de junio de 2015.

Quien disiente de la mayoría sentenciadora estima oportuno observar que la jurisprudencia


reiterada de esta Sala Constitucional ha indicado que la solicitud de revisión constitucional
sólo procede contra sentencias que tengan el carácter de definitivamente firmes (sentencia
N° 556/30.03.2007, salvo ciertas excepciones como las sentencias interlocutorias que
ponen fin al juicio (sentencia N° 566/25.04.2011).

En razón de lo anterior, la sentencia de la Sala Constitucional no debió pronunciarse


respecto a la medida cautelar solicitada sobre las sentencias objeto de revisión, sino que
debió analizar si en cada uno de dichos fallos atacados se cumple o no con los supuestos de
procedencia para la declaratoria ha lugar o no ha lugar de cada una de ellas, especialmente
si se observa que la controversia se circunscribe a un conflicto comercial entre dos
sociedades mercantiles y no existe vulneración del orden público, ni intereses generales que
ameriten ser protegidos mediante una excepcional medida cautelar.

Quien salva su voto, considera que la solicitud de revisión constitucional y los casos sobre
los cuales debería pasar esta Sala a conocer de los mismos, deben tener una interpretación
restrictiva, sobre todo al observar como últimamente ha existido una exacerbada cantidad
de solicitudes de revisión, produciéndose un fenómeno similar al que en otrora pasara con
la acción de amparo, sobre todo al tomar en cuenta que ya esta S. ha establecido que la
revisión constitucional no sustituye otros medios de impugnación (sentencia N°
185/08.02.2002) y se hayan agotado todas las instancias judiciales posibles o se hayan
vencido los lapsos para poder acudir a ellas (sentencia N° 556/30.03.2007), ni contra las
que inadmitan el control de legalidad de la Sala de Casación Social (sentencia N°
1130/13.07.2011) o de las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia en ejercicio de su
facultad de avocamiento (sentencia N° 148/28.02.2012).

Finalmente, se considera que en la motiva del presente fallo no hay suficiente


fundamentación de por qué la Sala considera que se debería proceder a la revisión de las
sentencias objeto de esta solicitud, así como la indicación de la presunción de buen derecho
que haga necesaria la suspensión de efectos de las decisiones objeto de esta solicitud de
revisión.

Por las razones antes expuestas, es por lo que se considera que la Sala Constitucional debió
emitir pronunciamiento en cuanto a si resultaba ha lugar o a no ha lugar la presente
solicitud de revisión constitucional.

Queda así expresado el criterio de la Magistrada disidente.

La Presidenta,

GLADYS MARÍA GUTIÉRREZ ALVARADO

El Vicepresidente,

A.D.R.

Los Magistrados,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER

CALIXTO ORTEGA RÍOS

LUIS FERNANDO DAMIANI BUSTILLOS

LOURDES BENICIA SUÁREZ ANDERSON

Magistrada disidente

La Secretaria (T),

DIXIES J. VELÁSQUEZ R.

Exp. N° 16-0506

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