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ALVARADO
Realizado el estudio individual del expediente, esta Sala procede a decidir, previas las
siguientes consideraciones:
DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN
En el caso sub-iudice, esta S., por auto fechado el 15 de diciembre de 2015, acordó
practicar:
‘…por Secretaría el cómputo de los cuarenta (40) días para formalizar en este juicio más el
término de la distancia, si tal fuere el caso, contados a partir del día siguiente al último de
los diez (10) días de despacho que señala el auto de admisión del recurso de casación que
corre inserto en los folios 99 su vuelto y 100 del presente expediente, tomando en cuenta
para ello lo previsto en el artículo 315 del Código de Procedimiento Civil’
El cómputo en referencia, el cual riela, al folio 225 del expediente, arrojó el siguiente
resultado:
(i) El principio de confianza legítima al abandonar (sin motivo expreso ni aparente) las
fórmulas para valorar los medios de pruebas en los cuales fundamentó su decisión.
(ii) El principio del debido proceso al acceso a la prueba que forma parte del derecho
fundamental del debido proceso (artículo 49.1 C.R.B.V.), al efectuar una valoración
arbitraria y errónea.
(…)
Que “… [a]l motivar su decisión, el Tribunal Superior Segundo Civil, Mercantil, Tránsito y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana, cuya sentencia también
urge revisar, se fundamentó principalmente en tres medios de pruebas; (i) que fueron
erróneamente valorados, deduciendo de los mismos circunstancias que éstos no reflejan;
pero además primordialmente porque fueron (ii) arbitrariamente valorados, al concluir de
los mismos unas consecuencias jurídicas fuera del contexto constitucional de la prueba,
como se verá”.
(iii) una inspección extra judicial, practicada a solicitud de la demandante, la cual fue
tramitada por el Juzgado Sexto de Municipio del Área Metropolitana de Caracas,
(expediente No. AP31S2012003713), que solo acreditaría que un tribunal se constituyó por
las áreas y pisos del edificio ocupado por la Empresa LEVEL 3 VENEZUELA S.A. y dejó
constancia del estado del mismo, (anexo marcado E); y,
Que, “… [c]on todo este ‘cúmulo’ de supuestas pruebas, a pesar de que como se observa,
dentro de las mismas hay medios producidos por la propia parte demandante (informe
técnico y actas mercantiles); aún así la estimó con plenitud de prueba, para justificar la
supuesta necesidad del arrendador de ampliar sus funciones operativas y con ello, la
supuesta necesidad que tendría de ocupar el inmueble alquilado y ofrecido en venta a
[n]uestra representada”.
Que “…[e]n ese orden, se analizan los medios de pruebas que [n]os ocupan:
‘Que el día 10 de abril de 2011, GLOBAL CROSSING y las empresas LEVEL 3 y APOLO
celebraron un acuerdo de adquisición de acciones, cuyo acuerdo fue debidamente
autorizado por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) según
Providencia Administrativa signada con el N° 0088, de fecha 26 de marzo de 2012 y que
con el acuerdo antes descrito CONATEL autorizó a la sociedad mercantil GLOBAL
CROSSING S.A., ahora LEVEL 3 VENEZUELA, S.A. a acceder a las más modernas
tecnologías y equipos de telecomunicaciones para la prestación de sus servicios de
transporte de data, video y voz, inter-conectividad de su red, servicio de acceso para tráfico
en Venezuela y a nivel internacional a la cartera de clientes que actualmente cuenta su
representada, los cuales abarcan entes públicos, empresas nacionales y multinacionales,
proveedores de servicio redes educativas y empresas de telecomunicaciones…’.
‘RESUELVE…
PRIMERO
Entonces, no se comprende cómo el Juzgado Superior consideró tal medio como plena
prueba para “inventar” (con una interpretación arbitraria, y por ende errónea de la prueba),
que de allí pueda establecerse la supuesta necesidad de ocupar el inmueble que esa empresa
alquiló y ofreció en venta a nuestra representada. Y así pedimos sea precisado con su
correspondiente anulación.
2. Del informe técnico (documento privado elaborado por el propio arrendador parte
actora del proceso principal): La gravedad de tener como plena prueba un medio
instrumental ‘elaborado’ por la propia empresa demandante, sobre el que el tribunal
justificó como suficiente para deducir de allí prueba plena del fondo (necesidad de
ocupar el inmueble por parte de la demandante).
Subrayamos, Ciudadanos magistrados, que no se trata de un informe técnico
elaborado por expertos ajenos al proceso; se trata de un informe elaborado
(‘producido’) por la propia Junta Directiva de la empresa demandante, el cual según
el Tribunal, sería constancia plena de la necesidad que tendría esa empresa de
ocupar el inmueble alquilado y ofrecido en venta a nuestra representada. Una cosa
es el error ‘normal’ en determinada conducta judicial (sin consecuencias, o
reparable por el mismo juzgador o su alzada mediante solicitudes o recursos
ordinarios), y otra, ignorar la prohibición que puedan las partes producirse sus
propias pruebas como ocurrió en este caso.
Que “[d]e la lectura de dicho medio, el cual ha sido consignado al presente escrito,
se desprende que el propio suscribiente del informe, señala que por consecuencia
del “acuerdo de adquisición de acciones”; las empresas Apollo y Global Crossing
Limited, se fusionaría bajo la denominación Level 3 GC Limited. En virtud de ello,
“Level 3 pasará a controlar indirectamente a GC Venezuela, detentando el control
financiero y gerencial de la misma (folio 326 del expediente en el cual cursa la
causa).
3. De la inspección extra litem (practicada fuera del proceso sin control de [n]uestra
representada: El tribunal justifica la plena prueba de una inspección que riela en el
Expediente de la Causa y que de su contenido solo puede desprenderse que un
tribunal municipal se constituyó en la sede de la empresa demandante,
específicamente en sus pisos 1, 2 y 3 y dejó constancia de cómo estaba distribuido
físicamente, sus áreas y demás equipos y mobiliario en él contenido. Tal ‘prueba’ lo
valora con plenitud de prueba.
Es decir, el solo hecho que la sociedad de comercio demandante del juicio principal
traiga al proceso una serie de medios (emanados de ella misma), sin control del otro
en cuanto a su nacimiento, que contiene allí voluntades manifestadas en su solo
favor, constituiría –a juicio del Juzgado Superior, prueba ‘plena’ de que dicha
empresa necesitaría ampliar operaciones y por ende, que necesita ocupar el
inmueble alquilado y ofrecido en venta a nuestra representada, al considerar dicho
juzgado que eso justificaría ‘trasladar parte del personal que labora en la Empresa a
otra sede de su propiedad, el cual constituye el inmueble objeto del instrumento
fundamental de la pretensión’.
Esta errónea valoración del juzgador, por ejemplo, supone entonces que basta que
una empresa diga en un acta mercantil emanada de ella misma que determinada
deuda (privada o pública) ya la pagó, para considerarse cancelada como tal
(‘probada en forma plena en determinado juicio’); asunto que sería un total absurdo
jurídico; como lo es también, valorar con suficiencia, como ahora hizo el juzgado
superior respecto a unas actas mercantiles emanadas de la propia parte demandante,
para justificar su supuesta necesidad de ocupar determinado inmueble. Todo esto
permitió al demandante ‘producir’ a su antojo sus propias pruebas.
Lo más grave del caso, es que luego de que el Tribunal Superior hace un recuento
de estos mismos medios, en vez de hacer un análisis exhaustivo de medio por medio
en forma individualizada; concluyó así:
‘los documentos antes señalados el tribunal observa que los mismos no fueron
impugnados por la parte demandada. En tal sentido, se aprecian los instrumentos
anteriormente mencionados y en consecuencia, se les atribuye pleno valor
probatorio dentro del proceso, de conformidad con lo establecido en el artículo 429
del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los artículos 1.359 y 1.360
del Código Civil’ (Negrillas del texto transcrito).
Es decir, que le otorgó al informe técnico y las actas mercantiles emanadas del
propio actor, el carácter de plena prueba; pero además, a la inspección ocular (extra
litem y no ratificada en juicio) y a una providencia administrativa que solo
autorizaba un cambio de acciones y de nombre de una empresa.
Se trata como se observa, de una conclusión anormal, más bien, arbitraria y errónea
que debe ser reprimida por esta alta Sala Constitucional.
(…)
Entendemos la libertad que tienen los jueces de estimar los medios conforme a sus
criterios de razonabilidad, pero todo dentro de las posibles respuestas procesales, en
el sentido que, si no hay tasa legal (como en materia de documentos), los valorará
mediante sana crítica en aplicación del artículo 507 del Código de Procedimiento
Civil. Entonces, no se trata de invadir la esfera de independencia del juzgador; se
trata en cambio de advertir la forma irracional, errónea y arbitraria con la cual
concluyó que todos los documentos tenían el mismo ‘peso’ probatorio, todos era
plena prueba resultante de la pretensión principal de aquel juicio. Con tal actuación,
al valorar ya no solo indebidamente sino arbitraria y erróneamente las pruebas, se
violentaron al mismo tiempo tanto los principios del derecho a la prueba, como el
de confianza legítima…”.
(…)
En atención al poder cautelar general que se ha arrogado la Sala Constitucional con
fundamento al criterio sentado en el fallo N° 1455/2012, así como en el caso
Corpoturismo, entre otros, respecto a la posibilidad del decreto de medidas
cautelares en el trámite de una Solicitud de Revisión Constitucional, y entendiendo
que en este tipo de Solicitud no existe un procedimiento como tal, sino, valga la
redundancia, una solicitud inicial de revisión y una respuesta o decisión por parte de
esta Sala Constitucional, y en el supuesto de que se pueda demorar tal decisión, ante
la urgencia que este caso amerita, invocamos y solicitamos respetuosamente que por
cuanto hay peligro inminente que por la decisión ‘inconstitucional’ delatada, se
desaloje forzosamente a nuestra representada como inquilina del inmueble que
ocupa legalmente desde hace muchos años y del cual en realidad es su propietaria,
constituido por el Edificio denominado IMPSAT, ubicado en la Urbanización La
Urbina, Zona Industrial, calle 9, entre 4 y 5 transversal, Municipio Sucre del Estado
Miranda, cuyas medidas, linderos y demás determinaciones constan en el
documento protocolizado ante la entonces denominada Oficina Subalterna del
Primer Circuito de Registro del Distrito Sucre, hoy Municipio Sucre del Estado
Miranda, de fecha 17 de Enero de 1994, bajo el No. 38, Tomo I, Protocolo Primero,
y que se dan aquí por enteramente reproducidos, siendo el caso además que nuestra
representada ha planteado en otro juicio el cumplimiento de la opción de compra
venta del mismo inmueble y que conoce el Juzgado Quinto de Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana, expediente nomenclatura interna AP11-M-2015-000175, en contra
del arrendador LEVEL 3 VENEZUELA, C.A.), lo que podría afectar seriamente
los derechos invocados, solicitamos se sirva dictar medida cautelar innominada
relativa a:
II
“…Ú N I C O
En el caso sub-iudice, esta S., por auto fechado el 15 de diciembre de 2015, acordó
practicar:
...por Secretaría el cómputo de los cuarenta (40) días para formalizar en este
juicio más el término de la distancia, si tal fuere el caso, contados a partir del
día siguiente al último de los diez (10) días de despacho que señala el auto
de admisión del recurso de casación que corre inserto en los folios 99 su
vuelto y 100 del presente expediente, tomando en cuenta para ello lo
previsto en el artículo 315 del Código de Procedimiento Civil
.
“…Procede este Juzgado Superior Segundo a fallar, lo cual hace con sujeción en
los razonamientos y consideraciones que se exponen a continuación:
(…Omissis…)
(…Omissis…)
Que en fecha 18 de enero de 2002, por documento otorgado ante la Notaría Pública
Trigésima Primera del Municipio Libertador del Distrito Capital, bajo el N° 82,
Tomo 5, la sociedad mercantil LEVEL 3 VENEZUELA, y la sociedad mercantil
123.COM.VE, C.A., celebraron un contrato de arrendamiento con opción a compra,
sobre un inmueble constituido por la planta sótano, la planta baja, el primer piso, el
segundo piso y un espacio en la azotea del Edificio IMPSAT, ubicado en la
urbanización La Urbina, Zona Industrial, Calle 9, entre 4ta y 5ta transversal,
Caracas, en Jurisdicción del Municipio Chacao del Estado Miranda, con una
duración de 8 años contados a partir del 1 de enero de 2002, cuyo lapso se
estableció improrrogable, teniendo derecho la arrendataria a hacer uso de la
prorroga legal de 2 años. Y posteriormente fueron celebradas dos prorrogas del
aludido contrato. En tal sentido, acude la demandante ante el órgano jurisdiccional
pretendiendo obtener el desalojo del inmueble arrendado, fundamentando su
pretensión en el artículo 34 de la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, literal b.
Ahora bien, se desprende del contenido del contrato de arrendamiento con opción a
compra celebrado el 18 de enero de 2002:
“…CAPITULO PRIMERO
DEL ARRENDAMIENTO
(…Omissis…)
El arrendamiento tendrá una vigencia de OCHO (8) años fijos contados a partir del
día 1 de enero de 2002, y no será prorrogado a menos que las partes así lo acuerden.
Queda entendido que de conformidad con el artículo 38 del decreto Ley sobre
Arrendamientos Inmobiliarios vigente para la fecha de celebración de este contrato,
ORBITEL tendrá pleno derecho a disfrutar de la prorroga legal establecida en el
referido Decreto Ley, que en el caso de arrendamientos por ocho (8) años como el
aquí acordado, es de dos (2) años. El canon de arrendamiento para el periodo de
prorroga legal será ajustado de conformidad con las disposiciones del referido
Decreto Ley sobre Arrendamientos Inmobiliarios. Ahora bien, si por cualquier
razón, la normativa venezolana en materia de arrendamiento es modificada y con
motivo a ello, la prorroga lega que corresponde a contratos de ocho (8) años es
eliminada o reducida y en consecuencia, ORBITEL no puede disfrutar la prorroga
legal de dos (2) años establecida en el decreto Ley sobre Arrendamientos
Inmobiliarios, las partes expresamente acuerdan que el arrendamiento se entenderá
automáticamente prorrogado en el periodo de tiempo que sea necesario para que
ORBITEL pueda permanecer en el INMUEBLE como arrendatario por un periodo
de diez(10) años.”
(…Omissis…)
(…Omissis…)
(…Omissis…)
CAPITULO SEGUNDO
DE LA OPSICIÓN DE COMPRAVENTA
(…Omissis…)
…1.- Que por documento otorgado ante la Notaría Trigésima Primera del
Municipio Libertador del Distrito capital, el 18 de enero de 2002, quedando
anotado bajo el N° 82, Tomo 5 de los Libros de autenticaciones llevados por
esa Notaria, ENTEL e IMPSAT celebraron un contrato de arrendamiento
con opción a compra sobre un inmueble (sic) Urbanización La Urbina, Zona
Industrial, Calle N° 9, entre 4ta y 5ta transversal, caracas y el objeto de la
opción de compra fue la totalidad del edificio Impsat. Dicho contrato, en lo
sucesivo y a los solos efectos de este documento se denominara EL
CONTRATO.
(...Omissis…)
(…Omissis…)
CLAUSULA TERCERA: DEL ARRENDAMIENTO
…1.- Que por documento otorgado ante la Notaría Trigésima Primera del
Municipio Libertador del Distrito Capital, el 18 de enero de 2002, quedando
anotado bajo el N° 82, Tomo 05 de los Libros de Autenticaciones llevados
por esa Notaría, ENTEL e IMPSAT celebraron un contrato de
arrendamiento con opción a compra sobre un inmueble propiedad de
IMPSAT. El objeto del arrendamiento fue la planta sótano, la planta baja, el
primer piso, el segundo piso y un espacio en la azotea del Edificio IMPSAT,
ubicado en la Urbanización La Urbina, Zona Industrial, Calle N° 9, entre 4ta
y 5ta transversal, caracas y el objeto de la opción de compra fue la totalidad
del edificio Impsat. Dicho contrato, en lo sucesivo y a los solos efectos de
este documento se denominara EL CONTRATO.
(…Omissis…)
De lo anterior, concluye quien decide que dado que la relación arrendaticia paso a
ser a tiempo indeterminado, la calificación de la acción de desalojo intentada por la
parte demandante, fundamentada en el literal b) del artículo 34 de la Ley de
Arrendamiento Inmobiliarios, se encuentra ajustada a derecho, por lo que de
seguidas pasa quien decide a emitir pronunciamiento sobre las defensas opuestas y
el fondo de la causa. Así se establece.
PRIMERO
‘…La decisión del Juez sobre las defensas previas a que se refieren los ordinales 2°, 3°, 4°,
5°, 6°, 7° y 8° del artículo 346, no tendrá apelación. La decisión sobre las cuestiones a que
se refieren los ordinales 9°, 10° y 11° del mismo artículo, tendrá apelación libremente
cuando ellas sean declaradas con lugar, y en un solo efecto cuando sean declaradas sin
lugar. En ambos casos, las costas se regularán como se indica en el Título VI del Libro
Primero de este Código…’
No obstante, que la cuestión previa opuesta por la parte demandada y resuelta por el a quo
no es recurrible en apelación, este juzgado observa que el efectivamente tal cuestión previa
propuesta por el apoderado judicial de la parte demandada, está dirigida contra la
representación que mediante poder ejerce el apoderado judicial de la parte actora en la
acción por Desalojo impetrada por los motivos ya referidos.
Al respecto se observa que la sociedad mercantil GLOBAL CROSSING DE
VENEZUELA, S.A., fue constituida inicialmente en el Registro Mercantil Primero de la
Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, en fecha 06 de Octubre de
1992, bajo el Nº 7, Tomo 4-A-pro., asimismo que en fecha 24 de abril de 2012, se celebró
Acta de Asamblea General Extraordinaria de Accionista, de fecha 03 de mayo de 2012,
bajo el Nº 37, Tomo 74-A-Pro., en la que los accionistas acordaron discutir sobre la
conveniencia de modificar la denominación social de la compañía GLOBAL CROSSING
DE VENEZUELA, S.A. a LEVEL 3 VENEZUELA, S.A., al igual con la modificación del
artículo 1º de los Estatutos Sociales; punto que fue aceptado y aprobado quedando
modificado el referido artículo, determinando que la sociedad mercantil GLOBAL
CROSSING DE VENEZUELA, S.A. a partir de entonces se denominará “LEVEL 3
VENEZUELA, S.A.”. Por tal motivo, se puede concluir que estamos en presencia de la
misma sociedad mercantil, motivo por el cual deba declarase resulta improcedente la
cuestión previa opuesta tal y como lo declarado el juzgado a quo. Así se establece.
SEGUNDO
Despejado lo anterior luego de la revisión detallada que este sentenciador ha efectuado a las
actas procesales que conforman el expediente, se evidencia que en fecha 26 de abril de
2013, oportunidad que tenia la parte demandada para oponer conjuntamente las cuestiones
previas, y las defensas de fondo, tal como lo establece el artículo 35 de Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios:
Ello así, resulta evidente que en la oportunidad procesal prevista en el artículo 887 del
Código de Procedimiento Civil, concatenado con el artículo 35 de Ley de Arrendamientos
antes citado, para que el demandado contumaz aportara al juicio todas las defensas de que
hubiere querido valerse, para enervar la pretensión deducida por la accionante, el
demandado no acudió al Tribunal a cumplir con su carga.
Por lo tanto, este tribunal actuando de conformidad con el artículo 887 del Código Civil
Adjetivo, debe necesariamente proceder como se indica en la última parte del artículo 362
del Código Procedimiento Civil, que textualmente establece lo siguiente:
‘…Si el demandado no diere contestación a la demanda dentro de los plazos indicados en
este código, se le tendrá por confeso en cuanto no sea contraria a derecho la petición del
demandante, si nada probare que le favorezca. En este caso, vencido el lapso de promoción
de pruebas sin que el demandado hubiese promovido alguna, el tribunal procederá a
sentenciar la causa, sin más dilación, dentro de los ocho días siguientes al vencimiento de
aquel lapso, ateniéndose a la confesión del demandado. En todo caso, a los fines de la
apelación se dejará transcurrir íntegramente el mencionado lapso de ocho días si la
sentencia fuere pronunciada antes de su vencimiento…’.
Entonces, de la revisión de las actas procesales que integran este expediente, se evidencia,
sin lugar a dudas, que la parte demandada no dio cumplimiento a las cargas procesales
inherentes a su posición dentro del juicio, esto es, al momento de acudir al acto de
contestación de la demanda a defenderse fáctica y jurídicamente en la forma de ley frente a
las alegaciones efectuadas por el accionante.
De igual forma, la demandada tampoco trajo al proceso medio probatorio alguno que
pudiera obrar a su favor, enervando de alguna manera la pretensión deducida en el proceso
por la accionante, por ello este juzgado en acatamiento de la norma procesal antes
transcrita, en concordancia con lo establecido en el artículo 887 del Código de
Procedimiento Civil, debe dictar su decisión, ateniéndose a lo que resulte de la confesión
ficta en que ha incurrido la demandada, lo cual implica que adoptó una conducta rebelde y
contumaz frente al llamamiento efectuado por la autoridad judicial, pues si bien es cierto,
en el caso de autos se discuten conflictos inter partes, no es menos cierto, que el Estado y
por consiguiente sus órganos de Administración de Justicia, tienen el interés en que este
tipo de conflictos o bien no surjan, lo que implicaría una recta observancia del derecho, o
que si surgen, las partes involucradas en el mismo acudan al órgano jurisdiccional a objeto
de poder suministrar al árbitro judicial, todos los elementos de convicción necesarios para
que la controversia se resuelva justamente, sustentada tal solución en razonamientos de
derecho y con sujeción a los dispositivos legales aplicables al caso concreto, logrando así,
de igual manera, la efectiva aplicación de la Ley.
En primer lugar, observa quien decide que al no haber sido impugnados los instrumentos
traídos a los autos por la parte actora, a saber:
· Ahora bien, en lo que respecta a los documentos antes señalados el tribunal observa que
los mismos no fueron impugnados por la parte demandada. En tal sentido, se aprecian los
instrumentos anteriormente mencionados y en consecuencia, se les atribuye pleno valor
probatorio dentro del proceso, de conformidad con lo establecido en el artículo 429 del
Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los artículos 1.359 y 1.360 del Código
Civil. Así se decide.
En este sentido el artículo 362 del Código de Procedimiento Civil, textualmente dispone lo
siguiente:
‘Si el demandado no diere contestación a la demanda dentro de los plazos indicados en este
Código, se le tendrá por confeso en cuanto no sea contraria a derecho la petición del
demandante, si nada probare que le favorezca. En este caso, vencido el lapso de promoción
de pruebas sin que el demandado hubiese promovido alguna, el Tribunal procederá a
sentenciar la causa, sin más dilación, dentro de los ocho días siguientes al vencimiento de
aquel lapso, ateniéndose a la confesión del demandado. En todo caso, a los fines de la
apelación se dejará transcurrir íntegramente el mencionado lapso de ocho días si la
sentencia fuere pronunciada antes de su vencimiento…’.
De acuerdo con la citada norma, a los efectos de la procedencia de la confesión ficta, debe
verificarse el cumplimiento concurrente de tres requisitos a saber:
Así, del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia No. 1069 emanada de la Sala
Constitucional de fecha 5 de junio de 2002, con ponencia del magistrado I.R.U., en el juicio
de Tecfrica Refrigeración C.A. exp. No. 01-1595, en relación a la confesión ficta, dispuso:
‘El dispositivo antes transcrito consagra la institución de la confesión ficta que es una
sanción de un rigor extremo, previsto únicamente para el caso de que el demandado no
diere contestación a la demanda dentro de los plazos indicados, no haga la contraprueba de
los hechos alegados en el libelo, y la demanda no se contraria a derecho’.
Por otro lado, observa quien decide que la parte demandada, dentro del lapso legal para
promover pruebas, solo se limito a señalar como pruebas: 1) Instrumento poder otorgado al
abogado D.M., de fecha 10 de agosto de 2010, marcado con la letra A en el escrito libelar.
2) La confesión del ciudadano DANIEL MORA realizada en el escrito de fecha 2 de mayo
de 2013, ‘mediante el cual de manera expresa y contundente indica que para la fecha en que
la Empresa GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., le otorgó mandato, era
materialmente imposible presentar un acta de LEVEL 3 VENEZUELA, ello por cuanto la
misma no se había producido’; ambas dirigidas a atacar la alegada ilegitimidad del
apoderado judicial de la accionante señalada como fundamento de la cuestión previa
opuesta por la demandada, -ordinal 3° del artículo 346 del Código de Procedimiento Civil.
Así mismo se aprecia que no fue promovida prueba alguna tendiente a desvirtuar la
pretensión deducida en juicio por la actora, en consecuencia, para este sentenciador se ha
materializado en el proceso el segundo supuesto de procedibilidad de la confesión ficta de
la parte demandada. Así se decide.
IV
DISPOSITIVO
PRIMERO
SEGUNDO
TERCERO
De conformidad con lo establecido en los artículos 274 y 281 del Código de Procedimiento
Civil, se condena en costas a la parte demandada…”
Luego, con relación a la decisión dictada el 31 de mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas, se tiene que ésta estableció:
Continua señalando que su representada, cumpliendo con las especificaciones indicadas por
la Empresa Matriz, adquirió un inmueble integrado por un Edificio denominado “IMPSAT”
el cual consta de Planta Sótano, Planta Baja, Primer y Segundo piso y un espacios de treinta
y seis metros cuadrados (36Mts2) ubicado en la Urbanización La Urbina, Zona Industrial,
C. Nº 9, entre 4ta y 5ta Transversal del Municipio Sucre del Estado Miranda, según consta
de documento de propiedad protocolizado en la Oficina Subalterna del Registro de Primer
Circuito del Municipio Sucre del Estado Miranda, en fecha 17 de Enero de 1994, bajo el Nº
38, Tomo 1, Protocolo Primero.
Indicó que en fecha 18 de Enero de 2002, su mandante arrendó con opción de compra a la
Sociedad Mercantil 123.COM.VE, el inmueble antes descrito según contrato autenticado en
la Notaría Pública Trigésima Primera del Municipio Libertador, bajo el Nº 82, Tomo 5 de
los libros de autenticaciones llevados por esa N. y que en el mismo funciona la sede de la
arrendataria; sin embargo, manifiesta la representación accionante que su mandante
funciona en una sede administrativa que no permite su homogeneidad y disponibilidad a los
servicios que presta LEVEL 3 A NIVEL INTERNACIONAL, POR QUE ESTÁN
SIENDO SUB-UTILIZADAS GRAN PARTE DE LOS ESPACIOS DESTINADOS A
SERVICIOS DE DATA CENTER Y QUE EN VISTA DE LA NECESIDAD DE
PRESTAR UN SERVICIO DE CALIDAD, ES NECESARIO UTILIZAR LOS ESPACIOS
QUE EN LA ACTUALIDAD ESTÁN SIENDO OCUPADOS POR LA EMPRESA
DEMANDADA.
Llegado el lapso legal establecido por la norma adjetiva para la comparecencia de la parte
demandada, se observa que en fecha 26 de Abril de 2013, comparecieron las ciudadanas
NAYADET COROMOTO MOGOLLÓN PACHECO y MARÍA OLIMPIA LABRADOR,
en su carácter de apoderadas judiciales de la parte accionada y presentaron ESCRITO DE
CUESTIÓN PREVIA, en el que alegaron la contenida en el Ordinal 3º del Artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, relativa a la ILEGITIMIDAD DE LA PERSONA QUE SE
PRESENTE COMO APODERADO ACTOR, pidiendo su declaratoria con lugar, sin
observase en el mismo que diera formal contestación a la demanda tal y como lo dispone el
Artículo 35 de la Ley de Arrendamiento Inmobiliario el cual dispone:
Con vista a lo anterior el Tribunal constata que la parte demandada no ejerció ninguna
defensa al respecto en forma expresa, por consiguiente, surge traer a colación las
previsiones contenidas en el Artículo 362 del Código de Procedimiento Civil y si bien se
verifica el PRIMER (1ER) requisito relativo a la falta de contestación o contumacia, por la
circunstancia de no contestar expresamente la pretensión, debe destacarse que la referida
demandada aún no está confesa; en razón que por ese hecho, ella no ha alegado nada, pero
tampoco ha admitido nada, situación ante la cual debe tenerse claro, que no se origina
presunción alguna en su contra, conforme al concepto moderno de la rebeldía o contumacia
establecido en Sentencia Nº 2448, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, en fecha 29 de Agosto de 2003, con P. delM.D.J.E.C.R., en el Expediente N°
03-0209, reiterada por la misma Sala Constitucional, en Sentencia N° 1480, de fecha 28 de
Julio de 2006, con Ponencia del Magistrado DR. M.T.D.P., en el Expediente N° 04-2940;
criterio que se ha mantenido y que se verifica de la reciente sentencia dictara por la Sala de
Casación Civil, con ponencia de la Magistrada DRA. AURIDES MERCEDES MORA, en
el expediente 2012-000714, de fecha 15 de Mayo de 2013. De tal manera que hasta este
momento, la situación en la que se encuentra esta Empresa está referida a que tiene la carga
de probar que no son verdaderos los hechos alegados por su antagonista en la demanda y
que la misma no sea contraria a derecho, y así se decide.
En este orden y en atención al contenido normativo del citado Artículo 35 de la Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios, el Tribunal pasa a resolver la cuestión previa opuesta por la
representación demandada, antes de analizar el material probatorio para el pronunciamiento
de fondo, en la forma siguiente:
Aducen que la norma dispone tres (3) causas por la cuales puede alegarse la ilegitimidad de
la persona que se pretende como representante del actor, siendo la primera de ellas cuando
quien comparece con tal carácter NO TIENE CAPACIDAD NECESARIA para ejercer en
juicio, refiriéndose a la capacidad técnica para representar o asistir a las partes, pues según
lo dispuesto en la Ley de Abogados, solo puede ejercerse poderes en juicio quienes sean
abogados en ejercicio. Siendo la segunda que el apoderado NO TENGA LA
REPRESENTACIÓN QUE SE ATRIBUYE, en este sentido es imperativo que cuando las
partes gestionan en el proceso civil por medio de apoderados, éstos deben estar facultados
con mandato o poder y la tercera es que EL PODER NO ESTE OTORGADO EN FORMA
LEGAL O SEA INSUFICIENTE, es decir que sea otorgado en forma pública o autentico
con las formalidades establecidas en el Artículo 1.357 del Código Civil.
Señalaron con base a lo anterior, que el ciudadano D.J.M.M., quien funge como apoderado
acciónate, en primer término no señala en el ESCRITO LIBELAR su identificación como
abogado, sin embargo actúa como apoderado judicial de LEVEL 3 VENEZUELA, C.A., y
que con tal condición sustituye un poder a los abogados descritos en el inicio de la
sentencia.
Indicaron que no consta en los autos poder otorgado por la Empresa demandante, por lo que
mal podría el referido apoderado comparecer en juicio en nombre y representación de
LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A., por cuanto carece de la representación que se atribuye
tanto del abogado D.J.M.M., como los abogados a los que se le sustituyó el supuesto poder
y que sin duda hacen absolutamente procedente la cuestión previa.
Por su parte el apoderado judicial acciónate, a fin de rechazar la cuestión previa opuesta,
alegó a favor de su mandante, lo dispuesto en los Artículos 136 y 166 del Código de
Procedimiento Civil, los cuales establecen las condiciones para obtener capacidad de
Postulación y el requisito sine cuanon para actual en juicio.
Indicó conforme al instrumento poder cuestionado que si bien es cierto el mismo fue
otorgado por la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A., no es
menos cierto que por simple cambio de denominación comercial ahora se llama LEVEL 3
DE VENEZUELA, C.A., y que ello quedó verificado en el Acta de Asamblea General
Extraordinaria de Accionista de fecha 24 de Abril de 2012, en la cual, por unanimidad de
los Socios, se decidió modificar la denominación social de la Compañía, la cual pasó a
llamarse de GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A., a LEVEL 3 DE
VENEZUELA, S.A., quedando reformado el Artículo 1º del Documento Constitutivo-
Estatutario, tal como quedó asentado en el Acta protocolizada en el Registro Mercantil
Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, en fecha 03
de Mayo de 2012, bajo el Nº 37, Tomo 74-A-Pro., de los libros respectivos.
En tal sentido observa el Tribunal que el tercer supuesto del Ordinal 3º del Artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, se refiere a la ilegitimidad de la persona que se presente
como apoderado o representante del actor, porque el poder no esté otorgado en forma legal
o sea insuficiente y en relación con eso, el Artículo 155 eiusdem, expresa lo siguiente:
Artículo 155: Si el poder fuere otorgado a nombre de otra persona natural o jurídica, o fuere
sustituido por el mandatario, el otorgante deberá enunciar en el poder y exhibir al
funcionario los documentos auténticos, gacetas, libros o registros que acrediten la
representación que ejerce. El funcionario que autorice el acto hará constar en la nota
respectiva, los documentos, gacetas, libros o registros que le han sido exhibidos, con
expresión de sus fechas, origen o procedencia y demás datos que concurran a identificarlos,
sin adelantar ninguna apreciación o interpretación jurídica de los mismos’.
Es así que, en el caso de marras, tal cuestión previa propuesta por el apoderado judicial de
la parte demandada, está destinada a atacar la legitimidad del poder presentado por el
apoderado judicial de la parte actora, para intentar la acción por Desalojo, en virtud de que
la Sociedad Mercantil otorgante no es la misma Sociedad Mercantil que intenta la acción.
A tal efecto observa igualmente el Tribunal de la revisión de las actas que conforman el
presente asunto, que se determinó que la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE
VENEZUELA, S.A., fue constituida inicialmente en el Registro Mercantil Primero de la
Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, en fecha 06 de Octubre de
1992, bajo el Nº 7, Tomo 4-A-pro., así como también se observa que en fecha 24 de Abril
de 2012, se celebró Acta de Asamblea General Extraordinaria de Accionista, la cual quedó
protocolizada en la misma Oficina de Registro Mercantil en fecha 03 de Mayo de 2012,
bajo el Nº 37, Tomo 74-A-Pro., en la que los Socios acordaron, según PUNTO ÚNICO,
resolver sobre la conveniencia de modificar la denominación social de la Compañía
GLOBAL CROSSING DE VENEZUELA, S.A. a LEVEL 3 VENEZUELA, S.A.,
conjuntamente con la modificación del Artículo 1º de los Estatutos Sociales; punto que fue
aceptado una vez sometido a consideración y en la que se concluyó modificar el referido
Artículo, determinando que la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING DE
VENEZUELA, S.A. a partir de entonces se denominará ‘LEVEL 3 VENEZUELA, S.A.’,
tratándose en consecuencia de la misma Sociedad Mercantil y con fundamento a los
anteriores razonamientos, las indicadas normas y en virtud del contenido de los Artículos
150, 155 y 169 del Código Civil, DEBE FORZOSAMENTE DECLARARSE SIN LUGAR
la Cuestión Previa contenida en el Ordinal 3º del Artículo 346 del Código de Procedimiento
Civil, y así se decide.
Resuelta la cuestión previa en mención, este Órgano Jurisdiccional, con vista al principio
de la comunidad de la prueba, pasa en consecuencia a examinar el material probatorio
anexo a las actas procesales, en atención al SEGUNDO (2º) requisito que exige el citado
Artículo 362 eiusdem, en relación a la Ut Retro indicada Empresa demandada, y al respecto
observa:
Constan a los folios 17 al 21 y 251 al 255 de la primera pieza del expediente COPIAS
SIMPLES DEL PODER otorgado a los abogados actores, ante la Notaría Pública Quinta
del Municipio Sucre del Estado Miranda, bajo el N° 11, Tomo 136 de los libros
respectivos; y al verificarse de autos que el mismo fue otorgado en forma legal, se valora
conforme los Artículos 12, 150, 151, 153, 154, 155, 429, 509 y 510 del Código Procesal
Adjetivo, en armonía con los Artículos 1.357, 1.361 y 1.363 del Código Civil, y se tiene
como cierta la representación que ejerce el mandatario en nombre de su poderdante, y así se
decide.
Consta a los folios 28 al 56 de la primera pieza del expediente COPIA SIMPLE DEL
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO suscrito entre Telecomunicaciones IMPSAT, S.A.,
(ahora LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A.) y la Sociedad Mercantil ORBITEL
VENEZUELA, C.A., (ahora 123.COM.VE.,) en fecha 18 de Enero de 2002, ante la Notaría
Pública Trigésima Primera del Municipio Libertador del Distrito Capital, bajo el N 82,
Tomo 05 de los libros de autenticaciones llevados por esa Notaría Pública, a la cual se
adminiculan la COPIA SIMPLE DEL CONTRATO ACCESORIO DE
ARRENDAMIENTO DE LA AZOTEA, suscrito en la misma fecha y autenticado ante la
misma Notaría Pública, bajo el Nº 83, Tomo 05 de los libros respectivos, que consta a los
folios 57 al 59 de la citada pieza, la COPIA SIMPLE DEL PRIMER CONTRATO
MODIFICADO DE ARREDAMIENTO Y OPCIÓN DE COMPRA VENTA, autenticado
en fecha 15 de Abril de 2004, ante la Notaría Pública Cuadragésima Quinta del Municipio
Libertador del Distrito Capital, bajo el Nº 35, Tomo 24 de los libros correspondientes, que
consta a los folios 60 al 68 y la COPIA SIMPLE DEL SEGUNDO CONTRATO
MODIFICADO DE ARRENDAMIENTO Y OPCIÓN DE COMPRA VENTA, suscrito en
fecha 03 de Marzo de 2006, ante la Notaría Publica Tercera del Municipio Sucre del Estado
Miranda, bajo el Nº 60, Tomo 15 de los libros en mención, que consta a los folios 69 al 73
de la primera pieza del expediente; y en vista que dicha documental no fue cuestionada en
modo alguno, se valora conforme los Artículos 12, 429, 507 y 509 del Código de
Procedimiento Civil, en concordancia con los Artículos 1.357 y 1.360 del Código Civil, y
se aprecia como lo más resaltante a los efectos del presente juicio de desalojo la existencia
de la relación arrendaticia opuesta, con una vigencia establecida inicialmente de ocho (8)
años, contada desde el día 01 de Enero de 2002 hasta el día 01 de Enero de 2010, la cual no
sería prorrogada a menos que las partes así lo acordaran, conforme su Cláusula Segunda,
cuya vigencia de duración fue reducida de común y mutuo acuerdo según los contratos de
fechas 15 de Abril de 2004 y 03 de Marzo de 2006, respectivamente, al establecer en el
primero de ellos un lapso de dos (02) años contado desde el 01 de Enero de 2004 hasta el
01 de Enero de 2006 y en el segundo un lapso igual de dos (2) años contados desde el 01 de
Enero de 2006 hasta el 01 de Enero de 2008, resultando evidente que la prestación
obligacional, en principio, se estipuló en el tiempo en una forma clara, diáfana y concreta,
perfectamente establecida de modo exacto por el lapso de seis (6) años. De lo anterior,
también entiende el Tribunal que una vez vencida la vigencia estipulada de la convención
locativa anterior, operó en consecuencia la prórroga legal establecida en el literal b) del
Artículo 38 de la Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, en forma obligatoria para la
arrendadora y en forma potestativa para la arrendataria, por un lapso máximo de dos (2)
años, que inició el día 02 de Enero de 2008 y venció el día 02 de Enero de 2010, por cuanto
es indudable que la misma tuvo una duración mayor de cinco (5) años y menor de diez (10)
años, ya que nada se demostró en contrario a los autos. También infiere éste Juzgador que
al haber vencido la referida prórroga legal en fecha cierta y que la arrendadora consintió en
que la inquilina continuara ocupando el inmueble alquilado, es inobjetable concluir en que
dadas dichas circunstancias se produjo el efecto jurídico de la institución de la tácita
reconducción contemplada en los Artículos 1.600 y 1.614 del Código Civil, a partir del día
03 de Enero de 2010, inclusive, tomando en consideración que la acción intentada fue
deducida por este Tribunal en fecha 30 de Mayo de 2012, conforme se desprende del folio
131 de la primera pieza de las actas procesales, es decir, más de dos (2) años después de
haber finalizado la prórroga legal en comento, convirtiéndose en consecuencia la relación
arrendaticia de marras a tiempo indeterminado, y así se decide.
Constan a los folios 79 al 84 y 319 al 324 de la primera pieza del expediente COPIA
SIMPLE Y CERTIFICADA DEL ACTA DE LA REUNIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA
DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., celebrada
en fecha 16 de Febrero de 2012, protocolizada en el Registro Mercantil Primero del Distrito
Capital, en fecha 03 de Marzo de 2012, bajo el Nº 32, Tomo 74-A, a la cual deben
adminicularse las COPIAS SIMPLE Y CERTIFICADA DEL ACTA DE LA REUNIÓN
DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING
VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 19 de Diciembre de 2011, protocolizada en la
misma Oficina de Registro Mercantil, en fecha 03 de Mayo de 2012, bajo el Nº 34, Tomo
74-A, que constan a los folios 125 al 130 y 400 al 405 de la primera pieza del expediente, la
COPIA CERTIFICADA DEL ACTA DE ASAMBLEA GENERAL EXTRAORINARIA
DE ACCIONISTA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING
VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 24 de Abril de 2012, protocolizada en el Registro
Mercantil respectivo en fecha 03 de Mayo de 2012, bajo el Nº 37, Tomo 74-A, que consta a
los folios 271 al 275 de la primera pieza del expediente, la COPIA CERTIFICADA DEL
ACTA DE ASAMBLEA GENERAL EXTRAORINARIA DE ACCIONISTA DE LA
SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING VENEZUELA S.A., celebrada en fecha
15 de Mayo de 2010, protocolizada en el Registro Mercantil correspondiente en fecha 21 de
Junio de 2010, bajo el Nº 11, Tomo 136-A, que consta a los folios 276 al 293 de la primera
pieza del expediente, la COPIA CERTIFICADA DEL ACTA DE LA REUNIÓN DE LA
JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL GLOBAL CROSSING
VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 11 de Junio de 2012, protocolizada en la misma
Oficina de Registro Mercantil, en fecha 03 de Junio de 2012, bajo el Nº 12, Tomo 123-A,
que consta a los folios 294 al 299 de la primera pieza del expediente, el ORIGINAL DE
ACTA DE REUNIÓN DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD MERCANTIL
LEVEL 3 VENEZUELA S.A., celebrada en fecha 17 de abril de 2013 y la
COMUNUNICACIÓN EMITIDA POR DEL DIRECTOR PRINCIPAL DE LA JUNTA
dirigida al ciudadano D.M. en su condición de Suplente al Presidente, suscrita en fecha 18
de Abril de 2013, que constan a los folios 300 y 301 de la primera pieza del expediente, y
en vista que dichas documentales no fueron cuestionadas en modo alguno, se valoran
conforme los Artículos 12, 429, 507, 509 y 510 del Código de Procedimiento Civil, en
concordancia con los Artículos 1.357 y 1.384 del Código Civil, y se aprecia de sus
contenidos que la Sociedad Mercantil GLOBAL CROSSING VENEZUELA, S.A., (ahora
LEVEL 3 DE VENEZUELA, S.A.) es una Empresa legalmente constituida, en la cual los
Socios han realizado las distintas modificaciones tanto en su constitución, cuando
modificaron la denominación Social de la misma, como designación de las Juntas
Directivas que se han conformado a través del tiempo desde su creación hasta la presente
fecha, siendo la última de ellas la celebrada en fecha 11 de Junio de 2012, quedando el
ciudadano D.A.H.M. como P. y como su Suplente el ciudadano D.J.M.M., así como la
decisión de trasladar parte del personal que labora en la Empresa a otra sede de su
propiedad, el cual constituye el inmueble objeto del instrumento fundamental de la
pretensión, para garantizar el cabal funcionamiento del objetivo principal de la Empresa, y
así se decide.
Constan a los folios 85 al 130 y 360 al 370 de la primera pieza del expediente, COPIA
SIMPLE Y ORIGINAL DE LA INSPECCIÓN JUDICIAL evacuada por el Juzgado Sexto
de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en fecha
FOTOGRAFÍAS consignadas por el Experto fotógrafo, que constan a los folios 371 la 390
de la primera pieza del expediente, el ORIGINAL DEL INFORME TÉCNICO consignado
por el Experto Electricista, que consta a los folios 393 al 395 de la primera pieza del
expediente y el ORIGINAL DEL INFORME TÉCNICO DE PROYECTO DE
AMPLIACIÓN DE DATA CENTER; y en vista que dichas documentales no fueron
cuestionadas en modo alguno, se valoran conforme los Artículos 12, 429, 472, 507, 509 y
510 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los Artículos 1.357 y 1.363
del Código Civil, y se aprecia de su contenido que según requerimiento de las partes el
Tribunal dejó constancia sobre todas las condiciones físicas y estructurales del Edificio
denominado IMPSAT ubicado en la Calle 7, Zona 1, Manzana B-2, Sector Sur, de la
Urbanización la Urbina del Municipio Sucre del Estado Miranda, y así se decide.
Ahora bien, determinados suficientemente en todos los términos en que fuere planteada la
controversia, constata éste Sentenciador la plena verificación del cumplimiento de las
distintas etapas previstas en este procedimiento, por lo cual pasa a determinar si la acción
intentada por la representación accionante cumple con el presupuesto procesal invocado en
este juicio, y al respecto observa: El P.G.G.Q., en su Obra “TRATADO DE DERECHO
ARRENDATICIO INMOBILIARIO”, V.I., página 194, indica:
Así las cosas, éste Sentenciador considera conforme a lo expuesto anteriormente justa la
procedencia del desalojo, al haber demostrado el interés indudable para ocupar el inmueble
arrendado y no otro en particular e inevitablemente se debe concluir en que la acción por
desalojo bajo estudio debe prosperar en derecho, pues también quedó demostrada en autos
la existencia de la relación arrendaticia sin determinación de tiempo y la propiedad de la
parte accionante, quedando comprobado en las actas procesales la concurrencia de los tres
(3) requisitos para su procedencia, configurando así la causal pautada en el Literal b) del
Artículo 34 del Decreto con R. y Fuerza de Ley de Arrendamientos Inmobiliarios, y así se
decide formalmente.
Ahora bien, por cuanto con la promulgación de la Ley Especial en la materia quedó
establecida la seguridad jurídica para las partes intervinientes en la relación arrendaticia,
teniendo presente el derecho de defensa y la debida celeridad procesal con la consiguiente
disminución de costos para el Estado como para las partes y al crear un equilibrio entre el
arrendador y el arrendatario que equivale a los mecanismos judiciales que en plano de
igualdad le otorgan las herramientas necesarias para que puedan valerse en su legítimo
derecho a la defensa sin interferencias ni desigualdades y al mismo tiempo limitó el costo
del procedimiento judicial que resulta a veces tan prolongado y desigual que en definitiva
no beneficia a ninguna de las partes, es por lo que se juzga bajo el amparo de una Ley justa,
equilibrada y protectora de la seguridad de los derechos de las partes involucradas y por
cuanto el Parágrafo Primero del tantas veces mencionado Artículo 34 de la Ley Especial
establece que cuando se declare CON LUGAR LA DEMANDA DE DESALOJO de un
inmueble con fundamento en las causales señaladas b), el Órgano Jurisdiccional debe
concederle al arrendatario un plazo improrrogable de seis (6) meses para la entrega del
mismo y en vista que la representación actora fundamentó la presente demanda en el Literal
en comento, forzosamente se le concede a la arrendataria un plazo improrrogable de seis (6)
meses para la entrega material del inmueble de marras, cuyo lapso deberá computarse a
partir que el presente fallo quede definitivamente firme; durante el cual permanecerán
vigentes las mismas condiciones y estipulaciones de la convención locativa, incluyendo el
pago del alquiler durante ese período de tiempo, y así lo decide formalmente este Órgano
Jurisdiccional.
En este sentido es necesario recalcar que el Artículo 257 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, no sólo se refiere a la naturaleza instrumental simple, uniforme y
eficaz que debe observar todo proceso judicial llevado a cabo ante los Tribunales de la
República, sino que además establece de manera clara y precisa que el fin primordial de
éste, es garantizar a las partes y a todos los interesados en una determinada contención, que
la tramitación de la misma y las decisiones que se dicten a los efectos de resolverla no sólo
estén fundadas en el Derecho, en atención a lo alegado y probado en autos, sino también en
criterios de justicia y razonabilidad que aseguren la tutela efectiva de quien haya
demostrado su legítima pretensión en el asunto a resolver, tal como lo sostuvo el Tribunal
Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, caso: Unidad Médico Nefrológica La Pastora
C.A., mediante Sentencia dictada el día 04 de Noviembre de 2003.
Desde tal perspectiva, el debido proceso, más que un conjunto de formas esenciales para el
ejercicio del derecho a la defensa, conforme se desprende de las disposiciones consagradas
en el Artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y lo
contemplado en el Artículo 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
deviene, conforme al referido Artículo 257, un derecho sustantivo, regulador de las
actuaciones y decisiones de los órganos jurisdiccionales en su misión constitucional de
otorgar tutela efectiva a toda persona que vea amenazados o desconocidos sus derechos e
intereses.
DE LA DISPOSITIVA
III
DE LA COMPETENCIA
Tal potestad de revisión de decisiones definitivamente firmes abarca fallos que hayan sido
expedidos tanto por las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia (artículo 25.11 de la
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia) como por los demás tribunales de la
República (artículo 25.10 eiusdem), pues la intención final es que la Sala Constitucional,
ejerza su atribución de máximo intérprete de la Constitución, según lo que establece el
artículo 335 del Texto Fundamental.
En el presente caso, se requirió la revisión de las siguientes sentencias: i) la dictada el 17 de
marzo de 2016 por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en el
expediente AA20-C-2015-000712, mediante la cual se declaró perecido el recurso de
casación ejercido contra la (ii) la emitida por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
el 30 de junio de 2015, en el expediente n.° AP71R-2013-000616, que declaró sin lugar el
recurso de apelación interpuesto por la parte demandada –hoy solicitante de la revisión-;
con lugar la demanda de desalojo y confirmó el fallo apelado y, (iii) la pronunciada el 31 de
mayo de 2013 por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, razón por la
cual, esta S. se declara competente para el conocimiento de la presente solicitud de revisión
constitucional, en lo que respecta fundamentalmente a la referida decisión dictada el 17 de
marzo de 2016 por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en el
expediente AA20-C-2015-000712 (sentencia definitivamente firme), lo que no obsta que el
examen de la misma tenga incidencia en el resto de las decisiones dictadas en la presente
causa . Así se declara.
IV
Luego de haberse examinado los alegatos expuestos por la parte solicitante de la revisión y
revisado el expediente de autos, se considera necesario, para un mejor análisis del asunto,
que esta S. ordene al Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito
y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, conforme a lo
dispuesto en el artículo 145 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, que
remita a esta Sala dentro de los dos (2) días siguientes al recibo de su notificación, copias
certificadas de la totalidad de las actas contenidas en el expediente n.° AP11-V-2012-
000543, conforme a las previsiones del artículo 145 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, toda vez que las denuncias efectuadas por el aquí accionante están
referidas a las mismas, las cuales son determinantes en las resultas del juicio originario, así
como en la apreciación de las denuncias que sustentan la presente solicitud de revisión, en
la que se delata la presunta vulneración de los principios constitucionales de confianza
legítima y expectativa plausible. Así se decide.
IV
DE LA MEDIDA CAUTELAR
DECISIÓN
Por las razones antes expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la ley declara:
La Presidenta,
Ponente
Vicepresidente,
A.D.R.
Los Magistrados,
…/
…/
La Secreta…/
…ria (T),
DIXIES J. VELAZQUEZ R.
GMGA.
Quien salva su voto, considera que la solicitud de revisión constitucional y los casos sobre
los cuales debería pasar esta Sala a conocer de los mismos, deben tener una interpretación
restrictiva, sobre todo al observar como últimamente ha existido una exacerbada cantidad
de solicitudes de revisión, produciéndose un fenómeno similar al que en otrora pasara con
la acción de amparo, sobre todo al tomar en cuenta que ya esta S. ha establecido que la
revisión constitucional no sustituye otros medios de impugnación (sentencia N°
185/08.02.2002) y se hayan agotado todas las instancias judiciales posibles o se hayan
vencido los lapsos para poder acudir a ellas (sentencia N° 556/30.03.2007), ni contra las
que inadmitan el control de legalidad de la Sala de Casación Social (sentencia N°
1130/13.07.2011) o de las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia en ejercicio de su
facultad de avocamiento (sentencia N° 148/28.02.2012).
Por las razones antes expuestas, es por lo que se considera que la Sala Constitucional debió
emitir pronunciamiento en cuanto a si resultaba ha lugar o a no ha lugar la presente
solicitud de revisión constitucional.
La Presidenta,
El Vicepresidente,
A.D.R.
Los Magistrados,
Magistrada disidente
La Secretaria (T),
DIXIES J. VELÁSQUEZ R.
Exp. N° 16-0506