Innovador por método y profesor del método de Innovación

Michael Letherbee es Ingeniero Industrial Hidráulico de la Universidad Católica,

Ph.D. en Organizaciones, Estrategia, Emprendimiento y Tecnología en la Universidad de
Stanford, California, Profesor Asistente del departamento de Ingeniería Industrial y Sistema
y Coordinador del ramo “Investigación, Innovación y Emprendimiento”. Tiene carrera de
emprendedor, es fundador de Yx Wireless S.A., compañía líder en Latinoamérica en su
sector, miembro del directorio de Start-Up Chile, uno de los 100 “Jóvenes líderes de 2004”
e “Ingeniero emprendedor del 2007”.
Michael está en la cumbre de la innovación en Chile, pero al conocer su historia te
darás cuenta de que no es ningún Steve Jobs. No dejó la universidad a los seis meses, sino
que completó sus estudios de Ingeniero. No tiene un primer invento al nivel del Apple Lisa
que fija avances en computación sin precedentes, sino que su invención fracasa
estrepitosamente luego que un estudio de mercado determinara que podría vender solo tres
unidades en Chile. Cuando finalmente acierta logra crecer enormemente, sin embargo, no
se perpetúa en la industria de la innovación al nivel de Jobs.
No, Michael Letherbee no es Steve Jobs. No es un innovador nato. Fue seducido
por la innovación siendo esta algo totalmente ajeno y desconocido para él. Pero fue
descubriendo poco a poco un patrón, un sistema de innovación y lo persiguió y conoció a
través de los estudios y la práctica. Descubrió lo que Dyer, Gregersen y Christensen
plantean: “…these skills make up what we call the innovator’s DNA. And the good news is,
if you’re not born with it, you can cultivate it”. No es un innovador por talento. Es un
innovador por método.
De los 5 pasos que plantea “The Innovator’s DNA” Letherbee manejaba solo uno.
La experimentación. Junto con tres compañeros de ingeniería (tendencia homofílica que
el mismo previene en su artículo “Comportamientos Estratégicos”) se lanzaron a la
construcción de una silla que imitara los movimientos de un vehículo al ser manejado,
pensada para ser parte de un simulador. Invirtieron un millón de pesos cada uno en el
proceso de diseño y en la fabricación de un prototipo. Una vez terminado, hicieron un
estudio de mercado que les lanzo la terrible sentencia. No venderían más de tres sillas en
todo Chile.
Luego de este gran fracaso partió uno de los miembros y el resto se dedicaron a
su nuevo sueño: “YX Tecnología”. Sin tener muy en claro lo que querían hacer en un
principio, comenzaron a probar (fallando otra vez dramáticamente) hasta que el proceso
de aprendizaje por error rinde fruto, encontraron una oportunidad “cognitivamente
distantes”. Desarrollaron Xibelius un equipo celular que brinda servicios de telefonía fija
inalámbrica utilizando las redes de celular GSM, de manera que no se tenía que incurrir a
los costos extras por llamar de un celular a línea fija.
Este fue su primer gran acierto y que le ganó gran renombre en Chile como
emprendedor. Pero eso no fue lo más importante de este proceso, sino lo aprendido con
la experiencia. Tuvo su primera noción de innovación con base científica y con ella, la
llave para abrir nuevas puertas de aprendizaje. El reconocimiento le permitió acceder a
nuevas redes en el mundo de la innovación, donde se comenzó a sentir cada vez más
cómodo.
Pero aún necesitaba más herramientas, si quería llegar a ser un Steve Jobs tenía
que adquirir por esfuerzo las cualidades que este tenía naturalmente. Se le abrió la
posibilidad de un doctorado en Organizaciones, Estrategia, Emprendimiento y Tecnología
en la Universidad de Stanford y no la dejó pasar. Al parecer para Stanford no aplica la
frase “Lo que natura non da, Salamanca non presta”.
Vuelve de Estados Unidos con un montón de herramientas nuevas, pero para
sorpresa de muchos, no se mete directamente a emprender y usar esos nuevos
conocimientos para crear nuevas Start-Ups. Acá aparece lo que yo creo que es la clave
para entender la ocupación de Letherbee hoy. El hecho de haber surgido de un país tan
ajeno al mundo de la innovación y el emprendimiento, el haber enfrentado el fracaso por
falta de herramientas y conocimientos para desarrollar una start-up, haber descubierto el
enorme impacto de una que alcanza el éxito y finalmente tener los estudios en
profundidad que le permiten asentarse en esta área le hace notar lo valioso del resultado
y lo duro del camino.
Hoy día no vemos a Michael Letherbee trabajando un emprendimiento 24/7. El hoy
es un profeta de las start-ups. Está en todos los puntos clave de masificación de estas.
Podemos ver sus papers académicos enfocados en los comportamientos que permiten
descubrir oportunidades de alto valor, sus clases para empresarios a través de El
Mercurio Clase ejecutiva, sus consultorías en innovación, sus trabajos desde el ámbito
público con Start-Up Chile y sus clases de innovación en la Universidad Católica.
Teniendo la oportunidad de desenvolverse, con todas las herramientas necesarias,
en el ámbito de la innovación y el emprendimiento decidió no ser él quien capturara todo
ese valor, sino que fuera Chile, en todos los ambientes relacionados a este ámbito, el que
lo aprovechara. Su influencia en la academia, el empresariado, las consultorías, las
políticas públicas y la educación transformará nuestro país más radicalmente que
cualquier emorendimiento nuevo que quisiera ser, pues su innovación es vover a Chile un
país innovador, donde puedan educarse emprendedores y luego encontrar los medios
materiales y la información necesaria para transformar Chile.
No, Michael Letherbee no es Steve Jobs. No es un innovador por talento. Es un
innovador por método. Podemos ver que descubrió ese método no para quedárselo para
él y solo el beneficiarse. Para no ser él quien cosecha sino el que siembra. Se volvió
educador en diferentes espacios, siguiendo la línea de lo que planteo C.S. Lewis “La tarea
del educador moderno no es cortar selvas, sino regar desiertos.”

Bibliografía:

-Dyer, J.H. Gregersen, H.B. & Christensen, C.M. (2009) The Innovator’s DNA Harvard
Business Review
-Gavetti, G. (2015) La nueva sicología del liderazgo estratégico Harvard Business Review
Latinoamérica
- Leatherbee, M. del Sol, P. (2013). Comportamientos estratégicos. El Mercurio: La
clase ejecutiva.
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