Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José de Sucre”

Vicerrectorado Puerto Ordaz

Departamento de Estudios Generales

Asignatura. Ciudadanía y Poder

Sección M1

EUROPA Y EL CARBON
Alejandro González CI 26.444.522

avlhadimir21@gmail.com

LA PROBLEMÁTICA DEL CARBÓN

En el gran movimiento verde que arropa estas últimas décadas en pro de la

protección del ambiente la Unión Europea le gusta presentarse como un líder, no
obstante, más allá de campañas y demás, no puede ser considerado totalmente así,
pues tiene toda una crónica poco conocida con un de los más grande contribuidores
de las emisiones de gases invernadero, el carbón.

Es un hecho que el uso de Carbón así como la mayoría de fuentes de energía

no renovables va declive. Europa en las últimas décadas del siglo XX tomo
decisiones importantes en cuanto a su producción y uso, tanto así que Gran
Bretaña cerró la mayor parte de su minería de carbón, aun más, el 21 de diciembre
de 2018 en Bottrop, se extrajo la última tonelada de antracita en una mina de
Alemania.
 Sin embargo, la historia no se repitió a lo largo de todo el primer mundo,
durante las últimas cinco décadas del siglo XX fue una pieza fundamental para
mantener los hogares energizados y aún hoy en día, al menos un quinto de los
hogares en Europa usan energía proveniente del Carbón.

LA VIA RAPIDA

Si la Unión Europea pretende cumplir con el tan

anunciado acuerdo climático de París de 2015 –y

tener alguna oportunidad de contribuir a mantener los
incrementos de la temperatura global en menos de 2°C por
encima de los tiempos preindustriales–, es necesario que
abandone el carbón tan pronto como sea posible. La meta
establecida por Bruselas es que la generación de
electricidad a partir de carbón cese para el año 2030.
(Tooze, 2019)

Si bien es cierto que la faena no es sencilla, la Unión Europea tiene el

potencial para emprenderla, siendo algunas medidas claro ejemplo como: el aumento
de precio de la tonelada de dióxido de carbono emitida que supera ya los 20 €, los
multimillonario PNECs de transición para las zonas carboneras para migrar a nuevas
industrias menos contaminantes, así como la exigencia de la Unión Europea a sus
miembros, de entregar PNECs Nacionales de Energía y Clima (PNEC), los cuales
muestran de qué manera van a cumplir con el compromiso de los objetivos climático
de París para 2030.

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POSTURAS REPARTIDAS POR EL BLOQUE

Ahora bien, no todos los países de la Unión Europea parecen de las mismas
condiciones y esa ciudad es por lo que se pueden dividir en distintos grupos con
respecto a su postura con respecto a la migración a fuente de energía ingreso
alternativas al carbón.

1. En primer lugar los países cuyos PNECs con temprano una eliminación casi
su totalidad de la emisiones de carbón países como Francia que nunca tuvo
ese afán por el carbón y la mayor parte de su energía es nuclear a fue de Italia
que nunca pudo producir suficiente carbón y actualmente se apoyado en el
gas y la energía hidroeléctrica o España con sus grandes sectores eólico y
nuclear.

2. Países que todavía están en duda acerca de cuan radical debe ser su postura
respecto al tema, considerando sus propias situaciones, se ve el caso de
Hungría, que tiene que decidir entre la tecnología nuclear provista por los
rusos o la tecnología de combustión de gas a gran escala, decisión no tan
fácil… debido a las tensiones entre el bloque europeo, Estados Unidos y
Rusia en cuanto a los servicios que presta este último a otras naciones.

3. También están los países que se benefician en grandemente de la industria

carbón, debido a que la gran parte de eso energía eléctrica y buena parte de
sus ingresos dependen del carbón; mucho apuro no tienen. Por otra parte,
vale la pena destacar que no se trata de uno o más países como tal, si no de
entidades influyentes en ellas cómo se da en los casos de República Checa,
Bulgaria, Rumania, Grecia, Polonia y Alemania.

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LOS QUE SE OPONEN

En el caso qué más sencillo República Checa, Bulgaria, Rumanía y Grecia,

tienen una dependencia moderada de carbón y solamente cumple en
conciertos requisitos del acuerdo, mientras no se compromete en hacer
grandes cambios de cara a las peticiones de la Unión.

Entrando un poco más en materia en cuanto a problema, se tiene el caso

peculiar de Polonia donde a 80 por ciento de la energía eléctrica
proporcionada a ese país producida por carbón y es que tengo usted tiene un
gran peso en la política local a tanto sí que si no se hace una muy buena
jugada diplomática la situación no mejorará mucho antes del 2030 puesto que
los PNECs con temprano una reducción a partir de dicha fecha.

Algo curioso, es que no todo el mundo conoce que pese a que Alemania figura
como uno de los más grandes contribuidores de la gran causa verde, también y de
manera paradójica, es el país de la Unión Europea que produce más emisiones de
carbón, no es que no haya hecho nada al respecto, aquí entra en escena la
Kohlekommission (Comisión de carbón en alemán) qué comenzó a reunirse en junio
de 2018 y luego de largas y energéticas sesiones de debate entregó su informe 26 de
enero de 2019, el cual fue aceptado por el gobierno.

Los resultados no fueron tan favorables para los partidarios de la migración

definitiva a industrias verdes, puesto que los intereses y presiones producidas por el
gran bloque industrial prefirieron optar por iniciar el principio de fin de carbón en
Alemania y no eliminarlo de golpe.

CONCLUSIÓN

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 Es evidente que el problema climático es bastante serio, cada año que se está
viviendo es decisivo, tanto así que ya no se habla de “revertirlo”, sino de controlarlo,
de reducir el impacto del cambio climático. Aun así sigue llamando la atención los
actos egoístas de las grandes empresas y personalidades, que se niegan a invertir en
nuevos negocios. No solamente es el caso de Alemania, Polonia y Europa, a nivel
mundial las trabas burocráticas, la presión política e industrial, diferencias ideologías
y religiosas entre distintas potencias y entidades de alta relevancia en el panorama
mundial, no han permitido la creación de un frente unificado a favor de las energías
alternativas. Es necesario que los gobiernos del mundo tomen en serio esta situación
pues podría costar bastante más caro que las inversiones que se niegan a hacer hoy en
día.

BIBLIOGRAFÍA

Tooze, A. (Junio de 2019). Acerca de nosotros: Revista Nueva Sociedad. Recuperado

el 13 de Julio de 2019, de sitio web de Revista Nueva Sociedad:
https://nuso.org/articulo/cabon-europa-cambio-climatico-fosiles/