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Este artículo revisa el estado actual de las teorías de desarrollo teniendo en cuenta
la experiencia histórica y la evolución interna de la teoría desde finales de la
Segunda Guerra Mundial.
Pone de relieve las diferencias entre dos visiones ideales y extremas del desarrollo:
la concepción BLAST, que lo considera como un proceso cruel, de “sangre, sudor y
lágrimas”, y la concepción GALA, que lo considera amigable y cooperativo.
En el artículo “Teorías del Desarrollo a Principios del Siglo XXI”, Amartya Sen llama a
evitar “generalizaciones sesgadas y demasiado simplistas” del desarrollo, basadas
en información selectiva y la fuerza de su enunciado, sin examen crítico. Por
ejemplo, critica la confrontación entre las dos posiciones extremas de exagerar ya
sea las virtudes de la economía pura de mercado o los logros de la intervención
estatal, proponiendo “la formulación de políticas pragmáticas”, sin “hiperactividad e
intervencionismo” estatal ni un gobierno “inactivo u ocioso”. Con estos
antecedentes, cuestiona los siguientes supuestos del desarrollo:
Este problema demuestra por qué es imposible eliminar los extremos de pobreza
sin eliminar los extremos de riqueza, cosa que no menciona Sen. Mientras el
poder político sirva intereses económicos y las decisiones que afectan a las
masas dependan de unos pocos en cuyas manos está el capital físico, no se
tomarán las decisiones apropiadas a largo plazo. Su aspiración de ganancia a
corto plazo se contrapone a la acumulación de “capital humano”, que requiere
de planificación a largo plazo.
5. Más allá del capital humano: No es suficiente ensalzar la importancia del rol del
“capital humano” como “instrumento” del crecimiento económico. Es necesario
distinguir entre fines y medios: así como el ser humano puede ser un medio para
el fin del desarrollo económico, la economía debe constituir un medio para el fin
del desarrollo humano. Esta diferencia debe plasmarse en políticas estatales.
¿Cómo conciliar esta concepción del hombre y su sociedad con las aspiraciones de
un desarrollo socioeconómico concebido como un “proceso esencialmente
amigable” de cooperación y ganancias mutuas, “saliendo adelante con una ayudita
de los amigos” (tipo GALA), al estilo de Amartya Sen? ¿Son conciliables, o requeriría
el desarrollo humano de una profunda revisión de nuestros supuestos básicos
acerca de la naturaleza del ser humano, como sugiere Jürgen Schuldt, y de su
sociedad?.