Colombia se ha vuelto un país donde decae diariamente la política viéndose sumergida en
la falta de conciencia por parte de las personas y gobernantes, estamos gravemente acostumbrados a que los negocios, votos y decisiones se pueden comprar con un par de palabras falsas dibujando una euforia, con buenas críticas haciéndonos pensar que esa persona es la correcta, pero, a la hora de los sufragios, nadie puede reclamar nada; pues somos “un país democrático que hace las cosas justamente”, y aquí el culpable no es solo el gobernante, los ciudadanos o el presidente, somos todos que al pasar de los años hemos dejado empeorar la política en nuestro querido país , que por cierto se encuentra más comercializado por nuestras riquezas industriales y naturales. Nos hemos rebajado a un solo objetivo “Conseguir más dinero”, Aunque la verdadera pregunta sería ¿Si nunca nos hubiéramos dejado comercializar, Colombia seguiría siendo ese país democrático y justo? , La respuesta es “No”, por más que los ciudadanos luchen por una mejor política, las personas que tendrán el poder encima de nosotros serán los gobernantes, jugando con nosotros como si fuéramos un juego de ajedrez sintiéndose libres de hacer trueque en los contratos estatales, manipulando el manejo ilegal de la salud y la educación, y así mantener su pan de cada día “el poder y la riqueza”, al fin y al cabo somos peones en este país, hasta que decidamos revelarnos y el cambio no podrá iniciar con 50 personas, ni con 100, se necesitara el apoyo de todos los ciudadanos con el objetivo de “Mejorar, cuidar y arreglar el país” , lo que nos hace falta a muchos de nosotros es sentarnos a pensar y hablar de forma realista y coherente sobre la gravedad de nuestro país. Nuestra civilización va avanzando, desafortunadamente el razonamiento de las personas que nos gobiernan es muy pobre, muchos de ellos prefieren vender todas las riquezas que poseemos a otros países, volviéndose un pensamiento muy ilógico, podríamos disfrutar de nuestro país y todas sus raíces hermosas, pero solo piensan en transportar todo eso para que al final tengamos que pagar a otro país o estado lo que antes era nuestro. ¿Qué tan bajo caerá nuestro país?, Me he preguntado esto una y otra vez, pensando en la política actual de nuestro país, dejándome un poco inquietada de cómo será con las futuras generaciones. En el pasado nos imaginábamos a Colombia como uno de los mejores países a nivel mundial y ¿Cómo no hacerlo?, teníamos las suficientes riquezas, las especies más fabulosas de animales y una gran variedad de fauna, era como vivir en un paisaje el cual tenía conflictos diariamente como cualquier otro lugar pero nos podíamos unir por sacar adelante a Colombia, o eso pensaba, pues; Al contrario, ha desmejorado desde el sistema de salud, el alarmante desempleo, la educación que es una de las ramas más importantes del país, anexo una frase de Un filósofo cuyo nombre no recuerdo, en que nos decía que “La educación debe ser el vestido de gala para asistir a la fiesta de la vida”, si analizamos la frase atentamente sabremos que está en lo correcto, ¿de qué sirve una persona que salga con un título si nunca ha aprendido algo?, es como ir a una fiesta para llegar a dormir, pero aun así la educación ha sido olvidada por muchos, volviéndose tan irrelevante en nuestro diario vivir. Hablando de descuidos y gravedades de nuestro país no podemos descartar la escasez de vivienda para muchos ciudadanos, el incremento galopante en el costo de vida y la pérdida significativa en el poder adquisitivo del peso colombiano por la frágil economía, que por cierto es un tema muy hablado por los colombianos volviéndose preocupante en un futuro. Colombia ¿un país de oportunidades y riquezas? O ¿Un país más del montón que caerá por la falta de conciencia?, de nosotros los Colombianos depende el futuro que deseemos darle a nuestras generaciones, y los valores que dibujaremos en cada persona, en vez de criticar tanto deberíamos empezar a cambiar por nuestra actitud de indiferencia hacia los demás , dejar de pensar en el bienestar de nosotros mismos como hacen los gobernantes y pensar por primera vez en un beneficio para todos como país; Una persona entre millones no hará la diferencia, pero, millones de personas luchando limpiamente y con el mismo objetivo lograrán más de lo que imaginan, Colombia todavía tiene con que luchar, y posee personas fuertes, solo tienen que aprender a valorar más lo que ya tienen y no venderlo para conseguir “Riqueza”, cuando ya somos ricos en muchos términos , solo necesitamos abrir un poco más los ojos y ver que falta gente justa y sincera para que seamos ese “Gran país” que muchos anhelan.