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TEMA 1

LA INTERVENCION PÚBLICA DE LAS ECONOMIAS


DE MERCADO

El modelo de competencia perfecta garantiza que la economía produce sus bienes y


servicios con la menor cantidad de recursos posible (eficiencia técnica) y que –cuando se
cumplen unas condiciones exigentes- asigna los recursos disponibles a los usos más
productivos de entre las distintas alternativas (eficiencia asignativa). Como consecuencia, una
economía que responde al modelo competitivo proporciona teóricamente a sus ciudadanos el
máximo bienestar que es posible obtener con una dotación de recursos determinada.

1.1 La eficiencia en el modelo de competencia perfecta

Un mercado de competencia perfecta proporciona un resultado eficiente porque


produce la cantidad de producto que maximiza el bienestar de la sociedad de la que
forman parte tanto los productores como los consumidores.

En una economía competitiva los consumidores demandarán un bien hasta que su


beneficio marginal (BMg) se iguale a su coste marginal (CMg), que para ellos es el precio
del producto. Por otro lado, los productores aumentarán su producción hasta que su
beneficio marginal (P) se iguale a su coste marginal. Por tanto, el punto de equilibrio es
aquel en que CMg = BMg. Si a ese precio de equilibrio se consume una cantidad menor los
consumidores estarían de dejando de percibir un beneficio igual a la distancia entre la
curva de demanda y el precio de equilibrio (D-P) por cada unidad no consumida Q 1-Q2,
mientras que el beneficio total -denominado excendente del consumidor- no percibido o
perdido será igual al área del triángulo RSE de la figura 1.1 por lo que tienen un incentivo
para aumentar su consumo hasta Q1.

El beneficio que dejarían de percibir los productores por cada unidad no producida
sería la diferencia entre el P y la curva de Oferta (P-O) y el beneficio total – denominado
excendente del productor- no percibido sería el área del triángulo RTE, que reflejaría una
pérdida de eficiencia con la consiguiente reducción del bienestar de la sociedad.
Cuando la cantidad producida y consumida Q 2’ es superior a la de equilibrio se
produce una pérdida directa ya que los consumidores estarían adquiriendo unidades cuyo
BMg < P y los productores estarían produciendo unidades cuyo CMg > P. El resultado total
es una pérdida de eficiencia con respecto al punto de equilibrio igual al triángulo R’T’E’,
consecuencia de un excedente negativo tanto de los consumidores T’S’E’ como de los
productores R’S’E’.

Cuando la cantidad producida y consumida de un bien es la que corresponde al


precio de equilibrio se maximiza tanto el excedente de los consumidores como el de los
productores y por tanto, la eficiencia y el bienestar social también son máximos.

Sólo puede afirmarse que el equilibrio de un mercado competitivo maximiza el


bienestar de la sociedad en su conjunto si previamente se ha aceptado que se cumplen dos
supuestos adicionales:

❧ El BMg de un bien para el conjunto de la sociedad (BMgS) es el mismo que el


beneficio marginal privado (BMg) de los consumidores de ese bien. Por tanto,
la curva de demanda D del mercado representa tanto el BMg privado como el
de la sociedad (BMgS).
❧ El CMg de un bien para la sociedad en su conjunto (CMgS) es igual al CMg
privado soportado por los productores del bien. Por tanto, la curva de Oferta O
representa tanto el CMg privado de los productores como el de la sociedad
(CMgS).

El equilibrio del mercado competitivo se produce cuando BMgS = CMgS y la


producción de equilibrio determinada por esa igualdad es eficiente y maximiza el
bienestar social. Siempre que se produzca una desviación del nivel de producción
respecto del nivel de equilibrio competitivo se producirá una pérdida de eficiencia
(pérdida de bienestar para la sociedad en su conjunto).

Para valorar el bienestar de un colectivo de individuos es necesario un estándar


normativo (óptimo de Pareto). Una asignación de recursos es un óptimo de Pareto cuando
no es posible mejorar el bienestar de ningún individuo sin perjudicar al menos a otro.

Una situación A domina (Pareto-domina) o es superior (Pareto-superior) a otra B


cuando al pasar de la 2ª a la 1ª al menos un individuo mejora y no se reduce el de
nadie para conseguirlo. (Asignación óptima)

Una situación B es inferior (Pareto-inferior) o dominada (Pareto-dominada) por A


si en la primera al menos una persona está peor y ninguna está mejor que en la
2ª. (Asignación subóptima)

El 1er teorema de la economía del bienestar dice que todo equilibrio competitivo
es un óptimo de Pareto. Esto refleja la actuación de la “mano invisible”.

Cuando se cumplen los dos supuestos anteriores, la “mano invisible” de Adam


Smith funciona porque la búsqueda del beneficio privado por parte de los consumidores y
de los productores da como resultado un óptimo para la sociedad. Desde esta
perspectiva, los casos de resultados ineficientes o subóptimos se producirán sólo cuando
el estado interviene con regulaciones variadas que interfieren en el funcionamiento
eficiente del mercado competitivo.
El resultado eficiente sólo se produce cuando se cumplen las condiciones que
caracterizan la competencia perfecta como las que aseguran que ese resultado es
eficiente para la sociedad. Si alguna de estas condiciones no se cumplen en la realidad, el
resultado se alejará del óptimo y nada garantiza que la solución competitiva sea mejor
que las producidas por otros medios.

Pero la situación del modelo competitivo es aún más precario porque incluso
cuando todas esas condiciones se cumplen es muy posible que el resultado no sea tan
positivo como predice la teoría.

En presencia de los fallos de mercado una economía que siga estrictamente el


principio de Laissez Faire (ausencia completa de intervención del gobierno en la economía)
funcionará ineficientemente mientras que la ponderada intervención estatal, lejos de
producir un empeoramiento del bienestar, puede hacer que mejore.

5.2. La intervención publica en la economia

Aún cuando la economía funcionase verdaderamente de acuerdo con el modelo de


competencia perfecta y que garantizase la obtención del máximo bienestar deberían
considerarse la intervención pública mínima en:

❧ Actividad legislativa (asignar derechos)


❧ Actividad coercitiva y policial
❧ Actividad judicial
❧ Actividad política y de defensa

Otra tarea instrumental sería la obtención de fondos por recaudación impositiva.

2.1 Los fallos del mercado

Es habitual que las condiciones necesarias para que existan mercados de


competencia perfecta no se cumplan en la realidad. Estas condiciones son:

❧ BMg privado = P
❧ CMg privado = P

Si se incumple la primera condición quiere decir que algunos compradores


individuales tienen influencia sobre el precio (no son precio aceptantes) y consiguen
reducirlo por debajo del nivel competitivo y obtener beneficios extraordinarios.

Si se incumple la segunda condición implica que algunos vendedores


individuales tienen influencia sobre el precio, fijan un precio mayor que el competitivo
y obtienen beneficios extraordinarios.

Se denomina poder de mercado a la capacidad individual de influir sobre el


precio. Esta capacidad suele estar ligada a la existencia de monopolios u oligopolios.

Estas situaciones deben ser corregidas a través de una adecuada política de


defensa de la competencia y de regulación de empresas privadas.
Es más frecuente que se incumplan las condiciones para que una economía
compuesta de mercados perfectamente competitivos asegure el máximo bienestar de
la sociedad. Estas condiciones son:

❧ BMgS = BMg
❧ CMgS = CMg

El incumplimiento de estas condiciones se puede deber a:

❧ BMgS > BMg: la compra de un bien por parte de un individuo beneficia a


terceros que no soportan el coste del bien. La producción de bienes públicos
es insuficiente. Existencia de externalidades positivas.
❧ CMgS > CMg: el productor no es el único que soporta el coste de producción.
Existencia de externalidades negativas.

Uno de los mayores problemas que impiden que el equilibrio perfectamente


competitivo sea óptimo desde el punto de vista de Pareto es el incumplimiento de la
hipótesis fundamental de información perfecta.

Por otro lado, incluso cuando se cumplen las condiciones que garantizan la
existencia de competencia perfecta junto con las que aseguran que la competencia
asegura la obtención del máximo bienestar social hay otros problemas que impiden
que el resultado final sea tan beneficioso como el indicado por la teoría como pueden
ser la distribución de la renta y la inestabilidad de los precios.

2.2 Problemas relacionados con la presencia de información imperfecta

Uno de los problemas que impiden que el equilibrio competitivo sea óptimo es
el incumplimiento de la hipótesis de información perfecta, es decir, la presencia de
incertidumbre en los intercambios realizados en el mercado. Como consecuencia, los
compradores y los vendedores tienen que dedicar recursos a asegurarse de que no son
engañados.

Existen dos problemas relacionados con la presencia de información


imperfecta: la información asimétrica y el riesgo moral.

2.2.1. La información asimétrica

La presencia de información asimétrica implica que algunos individuos


pueden tener más conocimientos que otros sobre una determinada situación.
Como consecuencia, los menos informados (outsiders) se resisten a establecer
acuerdos o intercambios con los mejor informados (insiders)

La asimetría de información impide o dificulta alcanzar acuerdos que


mejorarían el bienestar de la sociedad en su conjunto.
2.2.2. Riesgo moral

El riesgo moral surge cuando determinados acuerdos entre participantes


en el mercado alteran los incentivos de alguno de ellos de forma que aumenta sus
preferencias por posiciones de mayor riesgo. Por ejemplo, un seguro de vivienda
puede hacer que los usuarios sean menos cuidadosos aumentando el riesgo de
que reciba daños.

También ocurre con las entidades de créditos. Los grandes bancos


disfrutan de un seguro implícito que les protege de las consecuencias de aplicar
políticas de crédito excesivamente arriesgadas pero por eso mismo, más rentables
a corto plazo.

2.3 Los problemas de la distribución de la renta

Para cada posible distribución de la renta existe una solución perfectamente


competitiva.

La figura 1.2a muestra un mercado compuesto por dos consumidores A y B,


cuyas curvas de demanda D A y DB se suman para obtener la curva de demanda total D.
Al precio de equilibrio P, el consumidor A que tiene una mayor proporción de renta,
demanda una cantidad de producto Q A, 2 veces superior a Q B aproximadamente, que
el la cantidad demandada por B (QA> QB).

En la figura 1.2.b ahora es B quien tiene una mayor capacidad de consumo. La


cantidad demandada por A es aproximadamente la mitad de la demandada por b (Q A <
QB).

Las dos distribuciones de la renta son compatibles con la misma solución


perfectamente competitiva para el mercado y por tanto son eficientes. Esto es lo que
establece el 2º teorema de la economía del bienestar al afirmar que una economía
perfectamente competitiva puede producir cualquier óptimo de Pareto por medio de
una transformación de recursos adecuada que no distorsione los precios.
Una economía que se comporta de acuerdo con el modelo de competencia
perfecta produce un equilibrio eficiente, pero compatible con distintas distribuciones
de renta, algunas de las cuales pueden reducir el nivel de bienestar de la sociedad.

Si una sociedad se comporta realmente de acuerdo con el modelo competitivo


consigue la eficiencia asignativa y garantiza el máximo bienestar social posible para
una distribución de renta dada, una mejora de la distribución de la renta podría
conseguir un mayor bienestar social.

Por eso, partiendo de determinados juicios de valor, las distintas políticas que
afectan a la distribución de la renta tratan de modificar el resultado producido por el
mercado competitivo.

2.3 La inestabilidad de los precios

En un mercado perfectamente competitivo los precios actúan como señales de


cambios en las condiciones de la oferta y de la demanda que provocan respuestas
maximizadotas por parte de los consumidores y productores. De hecho, es la rapidez
con la que los agentes económicos se ajustan a las variaciones de los precios la que
garantiza que el resultado competitivo es el más eficiente desde el punto de vista
asignativo, mientras que las rigideces de precios introducidas por la intervención
pública son una de las causas más frecuentes aducidas para explicar resultados
ineficientes en estos mercados.

Sin embargo, cuando hay suficientes separación temporal entre las decisiones
de producción y la llegada de la producción al mercado el problema puede ser al
contrario (productos agrícolas y ganaderos)

Si los productores tienen poca capacidad de previsión y se precipitan al utilizar


las señales que proporcionan los precios pueden producirse fuertes oscilaciones
cíclicas en la producción y como consecuencia en los mismos precios.
Por tanto, un mercado perfectamente competitivo puede producir
inestabilidad de precios.

La falta de capacidad de previsión hace referencia al modo de formación de


expectativas, y se concentra en dar demasiada importancia al precio actual en las
decisiones de producción, es decir, considerar que el precio de mercado en el
momento en el que la producción llegue a los consumidores será igual o muy parecido
al precio actual. Puede decirse que el precio esperado de los productores para el
periodo siguiente es igual al precio actual P e t+1 = Pt.

Ejemplo: Mercado de aceite de oliva

El precio esperado de los productores para el periodo inicial es de P e0


por lo que decidieron producir Q 0. Sin embargo, un exceso de lluvia redujo la
cosecha hasta Q0’. Cuando esta cantidad llega al mercado, el exceso de
demanda impulsará el precio efectivo del aceite hasta P 0. Si los productores
utilizan ese precio como referencia para sus decisiones de producción de cara
al periodo siguiente – es decir, si consideran que el precio futuro será igual al
actual – decidirán producir Q 1. Cuando esa cantidad llegue finalmente al
mercado se producirá un exceso de oferta, que reducirá el precio efectivo en
ese año hasta P1. Si ese es el precio que los productores esperan par el año
siguiente (Pe2= P1) decidirán producir Q2, que volverá a dar un exceso de
demanda y a una nueva subida de precios por encima del de equilibrio y así
sucesivamente.

Por tanto, bastaría una perturbación inicial sin necesidad de ningún cambio
adicional en las condiciones de la oferta y de la demanda, para que un mercado
perfectamente competitivo registre un patrón cíclico en el que se suceden precios
altos y bajos y mientras duran esas fluctuaciones no se producirá en ningún momento
la cantidad de producción que maximiza la eficiencia, con la consiguiente reducción del
bienestar social.

Es decir, una política que garantice o promueva la estabilidad de precios es


beneficiosa para la sociedad.
Existen dos soluciones:

❧ Una de carácter público: políticas de estabilización de rentas


❧ Una de carácter privado: actuación de productores y consumidores.

La existencia o desarrollo de mercados informales a plazo o de mercados de


futuros facilita que los productores utilicen estimadores más fiables del precio, porque
una de las funciones de estos mercados es la formación de precios de referencia para
el sector.

A veces no basta con la iniciativa privada para impulsar la aparición de


mercados organizados siendo necesaria alguna intervención pública inicial.

Los especuladores reducen la variabilidad de los precios al trasladar bienes de


los periodos de abundancia a los de escasez y el único coste es un margen de beneficio
relativamente pequeño para compensar a los especuladores por los costes de
almacenamiento e intereses y por asumir el riesgo de un movimiento adverso de los
precios. El beneficio individual de los especuladores y el de la sociedad dependen de su
capacidad para predecir adecuadamente la evolución de los precios. Estos
especuladores actúan de forma perfectamente competitiva, es decir, no tienen
capacidad para influir individualmente en el precio.

En cambio, los especuladores no competitivos tratan de crear una escasez y un


mayor precio por medio de intervenciones dirigidas a acaparar el mercado. En estos
casos se produce siempre una pérdida para la sociedad, tanto si tienen éxito como si
fracasan.

El concepto de política económica y los bienes públicos

La política económica es la aplicación de determinadas por parte de las


autoridades para conseguir unos determinados fines en el ámbito económico, con el
objetivo final de conseguir una mejora del bienestar social.

Kirschen: “Proceso mediante el cual el Gobierno, a la luz de sus fines políticos


últimos, decide sobre la importancia relativa de ciertos objetivos y, cuando es preciso,
utiliza instrumentos o cambios institucionales con intención de alcanzar tales
objetivos”.

Elementos comunes de las definiciones:

❧ Resultado de una decisión de la autoridad (Gobierno o nación).


❧ Acción deliberada.
❧ Toma como referencia unos fines u objetivos deseados y para lograrlos emplea
determinados medios o instrumentos.

Existe una estrecha relación entre la política económica y la Ciencia Política

Las políticas públicas y por tanto la política económica tienen como objetivo la
provisión de distintos tipos de bienes públicos que no pueden ser producidos por el
Sistema de mercado o son producidos en una cantidad insuficiente. Entre esos bienes
públicos se incluyen aquellos que son necesarios para que la economía de mercado
pueda funcionar, como la asignación y protección de los derechos de la propiedad.

La política económica forma parte de la política pública.

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