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Clase 19. FUNCIÓN CREADORA DE LA PALABRA.

16-Junio-1954

Toda significación remite a otra significación. Los compañeros de Ulises.


Transferencia y realidad. El concepto es el tiempo de las cosas.

1. Lacan comienza a hablar sobre dos artículos que convergen, aunque abordan
puntos diferentes, toma los artículos de la Psycho-Analytic Review del número de
abril de 1954:

- Emotion, instinct and Pain-pleasure de A. Chapman Isham


- A study of the dream in depth, its corollaryy and consequeces, de C. Bennit.

El 1º acentúa la información de la emoción, esta se refiere a la realidad última con


la que nos enfrentamos como objeto de nuestra experiencia “captar en alguna
parte un objeto que se asemeje, lo más posible a los objetos de otros registros.”

El 2º trata de introducir la dialéctica del registro afectivo, parte des esquema


lógico-simbólico que Freud deduce de las diversas formas de delirio: a partir de
diversas formas de negación: Lo amo – No soy yo quien ama – No es a él a quién
amo – No lo amo – Me odia. De donde surge el celoso, el pasional, persecutorio,
etc… es una estructura simbólica superior ya que implica variaciones gramaticales
elaboradas.

En la 1ª se ubica la corriente teórica del análisis, en la 2ª aún más interesante,


trata de la significación.

“Se ignora que la significación nunca remite más que a ella misma, es decir, a otra
significación, penetrarán en callejones siempre sin salida” (Lacan, 1981, pág344),
es cuando aparecen los impases de la teoría analítica.

El método correcto del análisis, cada vez que en el análisis se busca la


significación de una palabra, es catalogar la suma de sus empleos. En el ejemplo
de “mano”, no solo se refiere al órgano, sino también a la mano de obra, mano
dura, etc. La significación es la suma de sus empleos. Todo uso de la palabra, es
siempre metafórico.
Lacan hace una diferencia con Jones cuándo se habla de “Sol de mi corazón”
como una comparación con lo que se representa para el corazón y lo que el sol
es, la metáfora siempre va más allá, ya que la relación metafórica no es una
simple comparación, es más rica, implica todo lo que luego puede unírsele y que
no creería haberse dicho. Se entra al dominio del símbolo, va a implicar que el sol
calienta, que me hace vivir, que es el centro de gravedad, pero también es lo que
enceguece, lo que da sombra. “el surgimiento del símbolo crea, literalmente un
orden de ser nuevo en las relaciones entre los hombres”. Al entrar en el mundo del
símbolo nunca se sale de ahí.

2. Cuando entramos en el orden de la palabra, todo lo que instaura en la realidad


es otra realidad, finalmente se adquiere sentido en función de este orden mismo.
Si la emoción puede ser desplazada, invertida, inhibida, es porque está capturada
en el orden simbólico, a partir del cual los otros registros, imaginario y real se
ordenan.

La fabulo de Ulises. Los compañeros de Ulises tuvieron diez mil desgracias,


ninguno terminó el paseo y se convirtiendo en cerdos. Es preciso creer que toda
conserva ciertos vínculos con lo humano, puesto que en medio de la porqueriza- la
porqueriza es una sociedad- se comunican entre ellos mediante gruñidos, ¿qué se
puede decir de estos gruñidos? Los compañeros de Ulises gruñen, “añoramos a
Ulises, añoramos que esté entre nosotros” ¿cómo reconocer que ese gruñido es
una palabra?, porque hay sentimientos ambivalentes, pues Ulises representaba
para sus compañeros un guía molesto. Pero convertidos en cerdos, tienen
razones para añorar su presencia. Pero no es suficiente la ambivalencia se
necesita que alguien se plantee la cuestión de qué quiere decir el gruñido, es
decir, una palabra sólo es palabra en la exacta medida en que haya alguien que
crea en ella.

3. En 1951 en transferencia y realidad, un artículo de Nunberg, plantea la cuestión


de qué es la transferencia. Para él todo emerge en el registro de lo imaginario,
cree que el fundamento de la transferencia proyección en la realidad de algo que
no está.
Evoca el caso de una paciente que se pasa todo el tiempo interpelando
violentamente al analista, riñéndole. Nunberg se pregunta si es transferencia a lo
que contesta que no, que es una aptitud hacia la transferencia. Entonces ¿cuándo
empieza a ser transferencia? Cuando la imagen que el sujeto exige se confunde
con la realidad en la que está situado. Pero la transferencia no es en absoluto un
fenómeno ilusorio. Decirle al sujeto, pero amigo mío, el sentimiento que Ud. Tiene
hacia mí no es más que transferencia, no ayuda al sujeto y eso no es análisis.

Otro paciente de Nunberg, traía muchísimo material y se expresaba con


autenticidad, sin embargo, nada ocurría, hasta que Nunberg se dio cuenta que en
la situación que había sido la de su infancia, donde entregaba a confidencias, lo
más detallado posible a su madre, quien lo escuchaba al borde de la cama. La
calidad presencia de su madre y adivinar bajo el camisón el contorno de sus
senos, para él era fuente de placer.

Son dos situaciones diferentes, paciente – madre, paciente – analista. El sujeto


experimenta satisfacción en el intercambio hablado. En ambos casos hay
satisfacción primitiva. El sujeto busca esa satisfacción semejante. Pero la posición
del analista es exactamente inversa a la posición de la madre. El comunicar estas
situaciones son reveladoras al paciente y produce transformación en la situación
analítica.

La palabra nunca tiene un único sentido, ni el vocablo un único empleo, toda


palabra tiene siempre un más allá, tras lo que dice un discurso, está lo que quiere
decir, tras esto hay otro querer decir, nunca termina, a menos que lleguemos a
sostener que la palabra tiene una función creadora y es la que hace surgir la cosa
misma, que no es más que el concepto.

Para Hegel el concepto es el tiempo de la cosa, pues el concepto está ahí, aunque
la cosa no esté. Para Heráclito la existencia de las cosas está en perpetuo
movimiento, tal que la corriente del mundo nunca vuelve a pasar por la misma
situación.
Freud sostiene que el Icc se sitúa fuera del tiempo. Es cierto y no es cierto. Se
sitúa así porque él es el tiempo de la cosa, su soporte material puede ser cualquier
cosa. La palabra actual como la antigua están en un paréntesis de tiempo. La
palabra del analista tiene el mismo valor que la palabra antigua no hay ahí
sentimiento ni proyección imaginaria, como lo plantea Nunberg. Para Loewenstein,
no hay proyección, sino desplazamiento. El elemento-tiempo es una dimensión
constitutiva del orden de la palabra.

La palabra no es más que vacía si carece de efecto, si no hay valor en el acto de


la palabra (materialidad, musicalidad, ritmo, resonancia). En el análisis de la
transferencia, se trata de saber en qué punto de su presencia la palabra es plena.

4. Transferencia, aparece en psicología de los procesos oníricos en Freud, donde


trata de demostrar, en la función del sueño, cómo la superposición de las
significaciones y el deseo puede hacerse reconocer a través de cualquier cosa de
manera tal que esa cualquier cosa está organizada como sistema simbólico. El
sueño está formado como los jeroglíficos.

Transferencia: “Es (…) el fenómeno constituido por el hecho de que no existe


traducción directa posible para un cierto deseo reprimido por el sujeto. Este
deseo del sujeto está vedado a su modo de discurso, no puede hacerse
reconocer”.

Lo que se produce en psicoanálisis, comparado con lo que se produce en el


sueño, una dimensión suplementaria esencial: el otro está ahí, pero observen
también cómo los sueños se hacen más claros, más analizables a medida que
avanza el análisis. Los mejores sueños que Freud presentó, los más complicados,
ricos y más bellos se producen en el transcurso de un análisis y que tienden a
dirigirse al analista.

En el acting-out está incluido un contexto de palabra, se califica como cualquier


cosa que ocurra en el tratamiento. Y no sin razón, si ocurre durante el análisis es
evidente que es por acting-out. Si se actúa se hace dirigiéndose al analista. Por
ello es preciso hacer un análisis de éste. Ya que para el sujeto hacerse reconocer
es también por medio del acto. El acto es una palabra en sí misma.

GLOSARIO:

Emoción: sentimiento muy intenso alegría o tristeza producido por un hecho, idea
o recuerdo, etc. / alteración de ánimo producida por un sentimiento.

Delirio: El delirio es una alteración seria en las capacidades mentales que genera
pensamientos confusos y una disminución de su conciencia sobre el
entorno. Estado de alteración mental, generalmente provocado por una
enfermedad mental. O trastorno, en el que se produce una gran excitación e
intranquilidad, desorden de las ideas.

Dialéctica: teoría o técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad


mediante la exposición y confrontación de razonamientos argumentaciones y
contrarios entre sí.

Metáfora: Figura retórica de pensamiento por medio de la cual una realidad o


concepto se expresan por medio de una realidad o concepto diferentes con los
que lo representado guarda cierta relación de semejanza.

Jeroglífico: Un jeroglífico es cada uno de los signos gráficos del sistema de


escritura inventado por los antiguos egipcios.

Lacan, J. (1981). Clase 22. El concepto del análisis. En El Seminario de Jacques


Lacan. Libro 1. Los escritos técnicos de Freud 1953-1954 (pp. 397-417).
Buenos Aires: Paidós.

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