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registral
Derecho
Privado V
1
Publicidad registral.La
publicidad y los principios
registrales
La publicidad registral en la República Argentina.
Definición. Noción histórica
1 Art. 577- Ley N° 340 (1869). Código Civil. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
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modo. En la nota al viejo Art. 3203, Vélez Sársfield explicaba las causas por
las cuales no adoptó el sistema de publicidad registral para el resto de los
derechos reales, tales como carencia de experiencia en el país, falta de
efecto saneatorio en la inscripción, ausencia de título de la mayoría de los
inmuebles de la época, poco valor de los mismos y falta de personal
capacitado para emplear en los registros.
A pesar de lo expresado por el codificador, en el afán de consolidar la
seguridad del tráfico jurídico, las provincias extendieron las funciones de los
registros de hipotecas (únicos previstos por el Código Civil) a la inscripción
de todos los actos jurídicos que causaban mutaciones en los derechos reales
sobre inmuebles. El primero en implementar dicho sistema fue el Registro
de la Provincia de Buenos Aires, inaugurado en el año 1879. Las leyes que
creaban los registros provinciales, solían exigir la inscripción de los títulos a
los fines de dotar de oponibilidad a los derechos y (al ser materia delegada
el régimen de adquisición y pérdida de la propiedad, etc.) eran
inconstitucionales, tal como manifestó la Corte Suprema de Justicia de la
Nación en numerosas ocasiones; en casos extremos, se llegó a dotar de
carácter constitutivo a la inscripción de derechos reales sobre inmuebles
deshabitados (provincia de La Rioja).
A pesar del escollo de la inconstitucionalidad (considerada por la doctrina
una “sana anomalía”), el requisito de registración se generalizó en todo el
país, al comprobarse sus conveniencias prácticas (incluso algunos lo
consideraban parte del poder de policía no delegado). En un principio, estos
registros estuvieron a cargo de los particulares (caso actual de los registros
del automotor), posteriormente pasaron a depender de oficinas
administrativas del Estado o (en algunas provincias) del Poder Judicial.
Con la reforma de la Ley N° 17.711, se modifica el Art. 2505 del Código Civil
de Vélez Sársfield, se agregó un requisito a la transmisión de derechos reales
sobre inmuebles: la inscripción. Ello dio lugar a la sanción de la Ley Nacional
Registral N° 17.801 (Registro de la Propiedad Inmueble). Nuestro Código Civil
y Comercial vigente, en su Art. 1893, reza: “La adquisición o trasmisión de
derechos reales constituidos de conformidad a las disposiciones de este
Código no son oponibles a terceros interesados y de buena fe mientras no
tengan publicidad suficiente”2.
Se considera publicidad suficiente la inscripción registral o la posesión, según
el caso.
Si el modo consiste en una inscripción constitutiva, la registración es
presupuesto necesario y suficiente para la oponibilidad del derecho real. No
pueden prevalerse de la falta de publicidad quienes participaron en los
2Art. 1893 - Ley N° 26.994 (2014) . Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
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actos, ni aquellos que conocían o debían conocer la existencia del título del
derecho real3.
La inscripción es meramente declarativa, pues sabemos que el derecho real
nace con título y modo (tradición) y el efecto es la oponibilidad; esto surge
del articulado de la ley, particularmente de su Art. 20:
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Los principios registrales: definición. Consagración en
la Ley N° 17.801 de Registro Inmobiliario y en otros
registros. Situación actual
5
Modernamente, este principio implica que goza de oponibilidad el derecho
que primero se publicite adecuadamente. Es una preferencia temporal que
cobra valor cuando hay un conflicto entre dos o más pretensiones y el
patrimonio del deudor no alcanza para satisfacer a todas.
Los derechos o pretensiones pueden ser compatibles y coexistir en un orden
jerárquico o rango (hipoteca de primer y segundo grado, embargantes
sucesivos, etc.) o puede haber una incompatibilidad absoluta o excluyente,
cuando sólo uno de estos derechos puede registrarse (por ejemplo, dos
personas reclaman la inscripción del dominio de un inmueble a su nombre y
sabemos que el dominio es absoluto y excluyente).
La regla para establecer la preferencia temporal sobre los derechos reales
en la realidad extra registral consiste en lo siguiente: quien primero junta los
elementos título y modo, triunfa. Así, si varios compradores tienen escritura
sobre un inmueble pero uno de ellos consigue que se le haga tradición,
adquiere preferencia y su derecho real es el único constituido. El resto de
adquirentes deberán resumir su pretensión en un juicio por daños y
perjuicios contra el vendedor.
En materia registral, adquiere preferencia quien primero anoticia el registro
de una situación jurídica. La Ley N° 17.801 expresa, en tal sentido:
5 Art. 19 - Ley N° 17.801 (1968). Registro de Propiedad Inmueble. Poder Ejecutivo Nacional.
6 Art. 5 - Ley N° 17.801. Op. cit.
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llamar “bloqueo registral” y cuyo efecto es garantizar la inmutabilidad de la
situación jurídica registral del inmueble por el lapso de 15, 25 o 30 días
corridos en los cuales se deberá celebrar la escritura pertinente. Las medidas
cautelares y los derechos reales que ingresen al registro durante la vigencia
del certificado, se inscribirán o anotarán de manera condicionada a las
resultas del certificado.
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Veamos los distintos tipos de prioridad existente:
Prioridad directa: Puede ser inicial o final, según la colocación registral se
obtenga al ingreso del documento presentado, o al momento de su efectivo
asiento en la matrícula. En el sistema germánico, la prioridad es directa final,
pues el tiempo se determina por el asiento efectivo en el libro
correspondiente y el asiento que se encuentra antes en la matrícula, es el
que prevalece. Si dos escrituras son presentadas simultáneamente, triunfa
la primera que logra que se le practique el asiento.
Nuestro sistema, es de prioridad directa inicial, no se tiene en cuenta el
momento del asiento definitivo sino el momento de ingreso al libro de
entradas del registro; es por ello que en la matrícula del inmueble figura el
número y fecha de ingreso del documento en el libro diario. A esto se ha
dado en llamar retroprioridad endógena, porque el asiento del folio real
retrocede al momento del asiento en el libro diario.
Prioridad indirecta: Cualquier factor que contravenga la prioridad directa, la
torna indirecta. Es una retroprioridad exógena, porque va a tomar lugar
fuera del registro, tal el caso del Art. 5 de la Ley N° 17.801 (Registro de la
Propiedad Inmueble), cuando la escritura es presentada para su registración
dentro de los 45 días de celebrada y el asiento toma la fecha de celebración
del instrumento y no el de presentación. También es el caso de la reserva de
prioridad acaecida con el bloqueo registral. Dicha reserva, retrotrae la fecha
de la prioridad a la de expedición o solicitud del certificado (según la ley
provincial de que se trate). El efecto del bloqueo es mantener inmutable la
situación jurídica registral del inmueble por el plazo de validez del
certificado, de 15, 25, o 30 días corridos según el caso (Art. 24), con más el
de subsanación de los vicios señalados y/o de la tramitación de los recursos
administrativos contra dichas observaciones o el rechazo del instrumento
presentado.
La certificación está prevista también en el régimen de automotores y
produce un bloqueo de 15 días (Art. 16, Decreto-Ley N° 6582/58 Registro de
Propiedad Automotor) y en el Registro de Buques (Ley N° 19.170 Registro
Nacional de Buques).
El único que puede solicitar el certificado en relación a inmuebles, es el
escribano que se propone autorizar un acto que causará una mutación en
los derechos reales sobre el mismo. Para el caso de subasta judicial, no se
pide certificado sino anotación preventiva de subasta y quien libra el oficio
a tales fines es el juez interviniente y el martillero designado por el juez debe
diligenciarlo. Llevado a cabo el remate, el juez comunica que dicha anotación
preventiva de subasta debe volverse definitiva.
Tanto la certificación expedida a solicitud de los escribanos, como la
anotación preventiva para subasta cumplen una doble función:
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Brindan un informe sobre el estado jurídico del bien y de los titulares
(esto es, si están inhibidos o inhabilitados o pueden disponer libremente).
Producen el bloqueo registral (Art. 25) a favor de quien requiera en el
plazo legal la inscripción del documento para cuyo otorgamiento se
hubiese solicitado (Art. 25). Esto no quiere decir que el Registro no
ingrese las subsiguientes peticiones de anotación o inscripción en la
matrícula; puede anotar embargos, inscribir transferencias de dominio,
otorgar nuevos certificados y hasta anotar preventivamente nuevas
subastas, pero todas estas anotaciones o inscripciones no le serán
oponibles al beneficiario del bloqueo, que podrá vender, subastar, etc.,
como si no hubiese ingresado nada posteriormente.
Es el caso de que deje vencer los plazos del bloqueo porque, por ejemplo,
no ingresó en término la Escritura de venta o la comunicación de subasta,
quienes lograron anotar o inscribir sus títulos luego del bloqueo tendrán
prioridad temporal sobre el ex beneficiario y sus actos o cautelares serán
plenamente válidos. Aquí, quien gozaba del bloqueo, ha perdido colocación
registral.
Autonomía de la voluntad: otro aspecto que pude influir sobre la prioridad,
se refiere a la posibilidad de alteración del principio por la voluntad de las
partes. La Ley Registral Inmobiliaria N° 17.801, en su Art.19, prevé esta
posibilidad no sólo para el derecho real de hipoteca, como lo hace el Código
Civil anterior con posterioridad a la reforma de la Ley N° 17.711 sino para
todos los derechos registrables que sean reales u otras anotaciones que no
lo sean, siempre y cuando las mismas no sean excluyentes entre sí.
En este punto es de destacar que el legislador le otorga mucha importancia
a la voluntad de las partes respecto al principio de prioridad. Ello se ve
reflejado en la posibilidad que tienen las partes de acordar, mediante una
declaración de voluntad precisa y clara, un orden de prioridad distinto al
establecido por ley.
Hay allí un gran acierto del legislador ya que logra de esta manera, respecto
del principio de prioridad llegar a la afirmación de que:
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Y más lejos aún llega López de Zavalía al decir que “el problema del tiempo
es un problema bastante relativo (…), ya que a esa determinación legal
(refiriéndose siempre a la prioridad) puede efectuarse una modificación por
una determinación de tiempo voluntaria” (1983, p.56 y ss.). No quedan
dudas que el legislador ha optado por mantener incólume el derecho de las
personas de autodeterminarse, que no es otra cosa que haberle dejado
abierta la puerta para poner en funcionamiento la autonomía de la voluntad
y pone de manifiesto que brinda de esta manera mayor seguridad a los
terceros y al tráfico jurídico, ya para todos los que somos operarios del
derecho, el lograr que no se vulnere el derecho a la autonomía de la voluntad
(siempre que no se oponga al orden público), y que nos podamos substraer
al principio de prioridad demuestra la madurez que ha alcanzado el derecho
argentino.
Casos:
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Posposición de rango: El titular de un derecho inscripto de rango compatible
decide retroceder en su derecho, a favor de otro derecho que se constituye
en ese momento que será de grado preferente. Esta posibilidad también la
encontramos en el Art.19 de la Ley N° 17.801. Se diferencia de la reserva de
rango en que en esta última la convención se realiza con la posibilidad a
futuro de constituir otra hipoteca de grado preferente, y en el caso de la
posposición de rango, en esta el convenio por el cual se retrocede en el
orden de prelación se realiza al momento de constituir la nueva hipoteca.
Permuta de rango: Cuando dos titulares inscriptos deciden cambiar, o
permutar sus rangos. Es el intercambio del rango entre dos derechos
inscriptos, sea de dos hipotecas o de una hipoteca y un usufructo, o de una
hipoteca y un embargo, etc.. Si entre los dos derechos que permutan su
rango existen otros intermedios también inscriptos, es necesario el
consentimiento de los titulares de estos derechos, en tanto y en cuanto
puedan resultar perjudicados por la permuta. Este perjuicio se produce si,
por ejemplo, en una permuta de rango entre dos hipotecas, una en primer
grado y otra en tercero, la que asciende en rango es de un monto mayor a la
otra, lo que perjudica entonces a la de segundo grado. Aquí se obtiene la
conformidad del acreedor en segundo grado o, en su defecto, la de tercer
grado sólo pasa a primer término hasta el mismo monto que tenía la de
primer término, y por el saldo coparticipa el rango con la que baja de primer
a tercer término. Así por ejemplo se podrán permutar rangos entre dos
hipotecas que garanticen cinco mil pesos, pero si la de primer grado
garantiza cinco mil pesos y la de tercer grado que pretende permutar con la
de primero es de diez mil se deberá obtener la conformidad del acreedor de
segundo grado, o en su defecto la de tercer grado avanzará en el orden de
prelación sobre los cinco mil pesos garantizados por la permutante.
Coparticipación rangos: estamos en presencia de ella cuando dos o más
hipotecas tienen el mismo rango, a pesar de tener diferentes fechas de
constitución y de ingreso en el registro. La coparticipación puede darse entre
dos o más hipotecas ya constituidas o que se constituyen en ese momento,
o también entre una hipoteca ya constituida o que se constituye en ese acto
y otra u otras a constituirse en el futuro, en cuyo caso la coparticipación es
una variante de la reserva de rango. En efecto, en lugar de reservarse el
derecho de constituir otra hipoteca de grado preferente, la reserva sería la
de constituir otra u otras hipotecas de rango compartido con la que se
constituye en ese acto.
Es dable mencionar que si existe un tercero registral perjudicado, se necesita
su consentimiento, por ejemplo, si el titular de una hipoteca en tercer grado
desea escalar al primer grado, quien sea titular de la hipoteca en segundo
grado deberá consentirlo.
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Principio de inscripción: definición y naturaleza.
Situaciones jurídicas registrables. Efectos de la toma de
razón. Documentos que acceden al registro. Clases de
asientos. Matriculación
El Art. 3 nos brinda los requisitos que deben tener los documentos que
ingresen al registro:
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a) estar constituidos por escritura notarial o resolución
judicial o administrativa, según legalmente corresponda;
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de recepción: registran principalmente documentos confeccionados
fuera del registro, como el Registro del automotor o el Inmobiliario.
de actuación: registran principalmente documentos confeccionados
dentro del registro, por ejemplo el Registro Civil y de Capacidad de las
Personas, que inscribe las actas de matrimonio o nacimiento labradas allí
mismo.
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Propiedad Inmueble, el de Buques (Ley N° 19.170) o el de
Aeronaves (Art. 50 del Código Aeronáutico).
Según el tiempo:
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definitivas o transcurre el plazo de su vigencia. La registración
definitiva es retroactiva.
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La inscripción tiene un carácter puramente declarativo, que se limita al
perfeccionamiento de la adquisición del derecho para su oponibilidad a
terceros, no participa en la constitución del derecho real ni convalida los
títulos viciados.
La falta de inscripción no invalida la adquisición del derecho real, pero si
menoscaba profundamente su valor, el carácter erga omnes del derecho
real: su derecho no será oponible a aquel que haya obtenido colocación
registral.
Se trata de un registro de títulos: la función registral consiste en una toma
de razón, mediante breves notas, de los puntos principales que hacen a las
personas, causa y objeto de la situación asentada.
El asiento registral sirve como prueba de la existencia de la documentación
que le dio origen en los casos en que el protocolo notarial se hubiese
destruido.
Se utiliza la técnica del folio real, que consiste en destinar a cada inmueble
un folio especial con una característica de ordenamiento que servirá para
designarlo (Número de Matrícula).
En la matrícula existe un tracto sucesivo vertical (encadenamiento de las
titularidades) y un tracto sucesivo horizontal (encadenamiento y coherencia
entre las medidas cautelares, enmiendas, cancelaciones, etc.).
Proceso inscriptorio
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Rechazarlo.
Admitirlo y practicar la registración definitiva.
Sólo admitirlo, observarlo y practicar registración provisional que deja
en suspenso la suerte final de la inscripción o anotación que se pretende
para el caso de que el interesado subsane los defectos que se observen.
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Ahora bien, puede suceder también que el Registro rechace u observe el
documento. Podrá observar o rechazar documentos cuando surjan, de
manera manifiesta, defectos en los mismos que ataquen su validez. Si los
defectos no son manifiestos, no tendrá forma de saber que su información
no es veraz y los inscribirá (documentos anulables).
Rezan los Arts. pertinentes de la Ley N° 17.801:
Art. 8: “El Registro examinará la legalidad de las formas extrínsecas de los
documentos cuya inscripción se solicite, ateniéndose a lo que resultare de
ellos y de los sistemas respectivos”17.
Y el art. 9 consigna:
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instrumento público carece de firmas, no hay certeza de su veracidad y las
normas civiles lo consideran nulo de nulidad absoluta. Asimismo en el caso
que contengan actos cuyo objeto está prohibido (por ejemplo, venta de
personas) o faltan las formalidades que la ley exige para ese tipo de acto (por
ejemplo, una donación de inmueble si no es efectuada por Escritura, es nula
de nulidad absoluta).
La nulidad absoluta es insubsanable y deberá celebrarse un acto jurídico
nuevo de acuerdo a la ley.
Observa cuando el documento está viciado de nulidad relativa. Esta especie
de nulidad existe en defensa del interés de una persona particular (ya no de
la comunidad en general) y puede subsanarse. Un ejemplo típico, es el acto
celebrado por un menor de edad, es nulo de nulidad relativa pero puede
subsanarse fácilmente al celebrar un nuevo acto donde el representante
legal del menor presta conformidad y ratifica lo actuado por aquél.
En el caso de anulabilidad, o sea cuando el documento sea anulable, el
Registrador deberá inscribirlo por ser plenamente válido hasta que un juez
lo declare nulo. Es anulable cuando el vicio no es manifiesto y se necesita de
la investigación y prueba judicial para descubrirlo. Por ejemplo, si hubo
amenazas o coacción para celebrar el acto jurídico. El vicio no surgirá del
documento.
A partir de la presentación del documento, hay un plazo de 180 días para
subsanar las observaciones, si bien puede reducirse porque dentro de los
primeros 30 días el Registro califica. Es decir que si el día 29 planteó la
observación, el presentante tendrá 151 días para subsanar. Sin embargo, las
Leyes N° 17.801 y las diversas leyes provinciales, prevén varias prórrogas a
tales fines. Durante todo plazo para subsanar, el documento es inscripto
provisionalmente y si las observaciones son subsanadas a tiempo, el proceso
inscriptorio habrá finalizado con éxito.
Puede ocurrir también que el presentante no esté de acuerdo con el rechazo
del documento o con las observaciones efectuadas; en este caso, la última
parte del Art. 9 antes transcripto, habla de recursos. La encargada de dar
forma a estos recursos, es cada provincia (por ser ley adjetiva no delegada).
En Córdoba, por ejemplo, los recursos están contenidos en los Arts. 15 al 20
de la Ley N° 5.771 (Ley del Registro General de la Provincia).
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la cual será concedida por la Dirección General. En caso de
excepción la Dirección General podrá conceder, además de
ésta, nuevas prórrogas de la inscripción o anotación
provisional, las que serán otorgadas cuando existiere
fundamento suficiente a criterio de la Dirección General,
mediante resolución fundada mencionando las causas que las
motiven. Transcurrido el término de inscripción o anotación
provisional sin que se hubieren subsanado los defectos que
impedían el registro definitivo o sin que se hubiere recurrido
en la oportunidad prevista en el artículo siguiente, la
inscripción provisional caducará de pleno derecho. El rechazo
del documento por estar viciado de nulidad absoluta y
manifiesta será dispuesto por la Dirección General,
suscribiendo el acto el titular o quien lo reemplace a ese
efecto. El interesado podrá recurrir ante la Justicia en la
forma y plazo previstos en el artículo 19º. El documento que
fuere rechazado, será inscripto o anotado provisionalmente
por el término para interponer el mencionado recurso.
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de notificación de la resolución denegatoria del recurso de
rectificación o a partir del vencimiento del plazo para
resolver, según el caso. La resolución del Director cerrará la
instancia administrativa y dejará expedita la jurisdiccional.
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Los efectos y consecuencias de la Resolución de la Cámara se
regirán por lo dispuesto en el artículo 18.19
23
en caso de no responder en este plazo su silencio será entendido como una
denegación tácita del recurso, consecuencia que surge de la primera parte
del Art. 17 de la Ley N° 5.571.
Denegado que fuere el recurso de rectificación o no contestado en el plazo
de quince días desde su interposición, el rogante tiene tres opciones: a)
subsanar las observaciones y reingresar el documento para su inscripción; b)
solicitar prórroga para poder cumplimentar con la observación; c) continuar
la vía recursiva a través del recurso de apelación. Éste debe ingresarse al
registro dentro de los quince días de haberse notificado la denegación del
recurso o del vencimiento del plazo para resolver el recurso de rectificación.
En la contestación de este recurso entiende el Director General. El director
tiene treinta días para resolver el recurso y si no lo hiciere en este plazo se
tendrá por denegada la petición.
Recurso de apelación: es el contemplado en el Art. 17. Notificación: En la Ley
Provincial Registral se fijan los plazos máximos que el registrador tiene para
resolver los recursos presentados y en el supuesto de superarse tales límites
se produce la presunción legal de su rechazo. En este caso, la notificación se
tiene por producida por el simple vencimiento del plazo o por el solo
transcurso del tiempo. Por otra parte, en el caso de que el recurso fuera
respondido positivamente, tampoco se advierte como necesaria la
notificación porque en esta circunstancia corresponde registrar
definitivamente el documento. Entonces, el recurrente deberá concurrir en
todos los casos al Registro, sea para continuar con el proceso recursivo, sea
para reingresar el documento y terminar con el procedimiento inscriptorio.
“Art. 18.- En caso en que la resolución recaída en el recurso de apelación
dispusiere la toma de razón requerida, la inscripción o anotación provisional
se convertirá en definitiva...”21
(en los hechos no es automático, sino que hay que retirarse el documento y
reingresarse por mesa de movimientos a fin de continuar con el proceso
inscriptorio)
24
hubieren subsanado los defectos que impedían el registro
definitivo o sin que se hubieren intentado los recursos
establecidos en este capítulo, la inscripción o anotación
provisional caducará de pleno derecho22.
25
General, ello significa que el Director ha tomado conocimiento y se ha
expedido sobre el tema. Como consecuencia de esta intervención directa del
Director, el Art. 15 prevé la presentación del recurso del art. 19, es decir, el
recurso ante la Cámara de Apelaciones. Los Arts. 9 y 15 establecen que para
los documentos rechazados, se inscriben provisoriamente por el tiempo
necesario para interponer el recurso del Art. 19, es decir, diez días hábiles
administrativos. Pero el procedimiento recursivo especial que tienen los
documentos judiciales en el Art. 20 tiene claras diferencias con el contenido
en los Arts. 9 y 15. Por ello, es posible sostener que los documentos judiciales
tienen un procedimiento recursivo diferenciado respecto de los otros tipos
de documentos, tanto sea respecto de su observación como de su rechazo.
La posición explicada encuentra su respaldo en las siguientes causas: a)
aunque el Art. 15 es en general aplicado a todo tipo de documentos, la
remisión que se efectúa al Art. 19 sólo puede caber para aquellos
documentos compatibles con el régimen recursivo del mismo, es decir, se
exceptúan los que tienen recursos determinados; b) en el Art. 20 no se
especifica si la insistencia procede sólo en caso de observaciones o
comprende cualquier supuesto de falta de registración, sea por observación
o rechazo; c) ante la falta de referencia expresa a documentos judiciales en
los Arts. citados, la extensión de la anotación provisoria por rechazo de
documentos judiciales debe surgir del texto de la ley de fondo, más
exactamente del Art. 18 inc. a) de la Ley N° 17.801 que la determina en
ciento ochenta días al igual que la inscripción provisional ordinaria. En
síntesis, entendemos que al rechazo de documentos judiciales, sin distinguir
el contenido de ellos, le corresponde el plazo de la inscripción provisoria
dispuesto en el inc. a) de la Ley Nacional Registral N° 17.801 y el recurso
establecido en el Art. 20 de la Ley Provincial Registral N° 5.771 de la Provincia
de Córdoba.
La Cámara entenderá en el recurso sin sustanciación alguna. El registrador
debe someterse a la decisión de la Cámara y practicar la inscripción
definitiva, sin tener ninguna posibilidad de recurrirla, él no es parte en el
proceso recursivo. En el supuesto de dictarse una resolución desfavorable y
una vez que haya quedado firme, el documento perderá su estado registral,
y operará el vencimiento de la inscripción provisoria por caducidad. La
Cámara no tiene término para expedirse sobre el recurso y hasta tanto ello
no suceda la inscripción provisoria se mantiene vigente.
Insistencia judicial: contemplada en el Art. 20, esta norma prevé un trámite
especial para el resolver las discrepancias que se produzcan entre el
registrador y los magistrados. Cuando el documento judicial no llegare a ser
registrado, y el magistrado no compartiere la observación del registrador,
aquél puede utilizar la figura de la insistencia, acto consistente tanto en
reiterar la solicitud de inscripción del documento como en mantenerse firme
en las mismas condiciones originales en las que fue presentado el
documento en el Registro.
26
El sentido de la insistencia es reiterar las condiciones originarias para que el
registrador opte por registrar definitivamente el documento o enviarlo a la
Cámara para que ésta tome la decisión definitiva. La insistencia no obliga al
registrador a actuar de la manera entendida por el magistrado, el juez carece
de las facultades suficientes para imponer la inscripción bajo las condiciones
que él determina. El mandato legal es claro, las diferencias de criterios no se
resuelven por la jerarquía sino por la insistencia y ésta deviene en una
petición que será resuelta por la Cámara correspondiente. Sólo pueden
formular la insistencia los tribunales, no pueden interponerla los interesados
o los rogantes, sólo la autoridad judicial. No hay plazo para interponer la
insistencia, por lo que puede ser presentada en cualquier momento durante
la vigencia de la inscripción provisoria. Interpuesta la insistencia, el director
tiene quince días para remitir la documentación al Tribunal Superior de
Justicia de Córdoba para que este a su vez lo envíe a la Cámara Civil y
Comercial en turno de la Ciudad de Córdoba, la que no tendrá plazos para
resolver la cuestión.
Tercero registral: se denomina así a la persona que tiene un interés legítimo
en relación a un asiento, como son en general los acreedores del titular
registral o del adquirente sin adquisición asentada, los sucesores universales
o singulares de aquéllos, el síndico de la quiebra respecto de los bienes del
fallido, o el acreedor a quien se ha burlado al simular la venta del bien e
inscribir la misma para hacerla oponible.
Este principio nos indica que en los instrumentos que lleguen al Registro
deben estar perfectamente individualizados de la relación jurídica (sujeto -
objeto - causa -o el hecho jurídico plasmado en él). La relación jurídica puede
ser, por ejemplo, una compraventa inmobiliaria o la constitución de una
hipoteca y un hecho jurídico es, por ejemplo, la muerte del usufructuario,
cuyo efecto es la extinción del usufructo.
El Art. 12 de la Ley Registral enumera los datos que debe contener el asiento
de matriculación, pero por analogía se extiende a todos los demás asientos;
allí encontramos requisitos de especialidad en cuanto a los elementos de la
relación jurídica. El mismo reza:
27
individualización (…). Expresará el nombre del o de los
titulares del dominio, con los datos personales que se
requieran para las escrituras públicas (…). Se hará mención de
la proporción en la copropiedad o en el monto del gravamen,
el título de adquisición, su clase, lugar y fecha de
otorgamiento y funcionario autorizante, estableciéndose el
encadenamiento del dominio que exista al momento de la
matriculación. Se expresará, además, el número y fecha de
presentación del documento en el Registro23.
Análisis:
28
Reza el Código Civil y Comercial en su Art. 2.209: “El inmueble que grava la
hipoteca debe estar determinado por su ubicación, medidas perimetrales,
superficie, colindancias, datos de registración, nomenclatura catastral, y
cuantas especificaciones sean necesarias para su debida
individualización…” 24
24 Art. 2209 - Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
25 Art. 2210 - Ley N° 26.994. Op. cit.
29
No se registrará documento en el que aparezca como titular
del derecho una persona distinta de la que figure en la
inscripción precedente (primera parte). De los asientos
existentes en cada folio deberá resultar el perfecto
encadenamiento del titular del dominio y de los demás
derechos registrados, así como la correlación entre las
inscripciones y sus modificaciones, cancelaciones o
extinciones (segunda parte)26.
La doctrina es pacífica en afirmar que los elementos del tracto sucesivo son
los siguientes:
30
Sujeto. Según el parámetro de los asientos registrales debe existir
coincidencia entre la persona que otorga el acto y aquella que se
encuentra inscripta como titular del derecho.
Objeto. La descripción del inmueble que se encuentra en el documento
a inscribir debe coincidir con lo expresado en el folio. Además debe estar
inscripto el "derecho" del titular.
Oportunidad. La exigencia de la previa inscripción debe existir en el
momento de practicarse el asiento respectivo, y no al de formalizarse el
documento. Ello sin perjuicio del incumplimiento del deber formal del
escribano señalado en el Art. 23 de la Ley N° 17.801, en cuanto a la
necesidad de tener a la vista el título inscripto cuando se trata de
documentos de transmisión, constitución, modificación o cesión de
derechos reales sobre inmuebles.
Efectos. En caso que el adquirente no puede justificar la legitimación de
su causante, el documento debe ser rechazado por el Registro. En
cambio, si el adquirente puede justificar la legitimación de su causante,
el documento se observará, inscribiéndose en forma provisoria.
31
causante o su cónyuge sobre bienes registrados a su
nombre.27
(en este caso, quien adquiere el bien y aún no figura inscripto como titular,
dispone simultáneamente del inmueble; por ejemplo, en la misma escritura
donde se vende el inmueble, el comprador constituye hipoteca). La doctrina
no es pacífica a la hora de afirmar cuando dos actos jurídicos son reputados
simultáneos. Parte de la misma, afirma que son considerados simultáneos
32
cuando se llevan a cabo en la misma audiencia notarial. Existe otra postura
que afirma que deben ser considerados así aquellos que se celebran en el
transcurso de un día. Y por último, la posición más flexible entiende que son
simultáneos todos los actos jurídicos celebrados durante el bloqueo
registral.
Son elementos necesarios para que tenga aplicación el dispositivo
contemplado en el inciso d):
El tracto abreviado se presenta en los supuestos del art. 16, que desarrolla
una enumeración de los casos en que es procedente, que según la mayoría
de la doctrina es meramente enunciativa.
Como puedes observar esta posición amplia entiende que se deben
contemplar otros supuestos de tracto abreviado que los contemplados en
tal precepto legal, así el supuesto de inscripción simultánea de escritura de
reglamento y la transferencia de las unidades funcionales en el régimen de
Propiedad Horizontal, en las operaciones que realiza el albacea en
cumplimiento de mandas especiales, en la transformación de sociedades,
etc.
Este principio nos dice que los títulos que ingresen al Registro serán
sometidos a un examen o calificación a los fines de controlar si son válidos y
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perfectos y si cumplen los requisitos de ley. A este deber-facultad que tiene
el registrador se ha dado en llamar función calificadora.
Características de la función calificadora:
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inscribirá provisionalmente por el plazo de diez días para dar tiempo al
presentante a interponer Recurso de Apelación en contra de la decisión.
Resumen: Si hay nulidad absoluta y manifiesta: rechaza. Si hay nulidad
relativa y manifiesta: observa e inscribe provisoriamente. Si hay nulidad
relativa no manifiesta: inscribe definitivamente.
Veamos el sistema de nulidades de nuestro Código Civil y Comercial:
Actos nulos: aquéllos en donde el vicio es manifiesto:
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Art. 6.- La situación registral sólo variará a petición de:
1) Rectificación de asientos:
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Art. 34: “Se entenderá por inexactitud del Registro todo
desacuerdo que, en orden a los documentos susceptibles de
inscripción, exista entre lo registrado y la realidad jurídica
extrarregistral.”
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1) A petición de parte: es la generalidad de los casos.
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Los recursos internos y judiciales han sido desarrollados en el punto 5.5 al
cual debes remitirte.
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éstos hubieran participado, para los cuales el mismo se considerara como
registrado, aun cuando no lo estuviera. d) Convalidación: Aquí la inscripción
es un factor de saneamiento de los títulos. La inscripción en el registro
produce el saneamiento de los vicios de los que pudiere adolecer el título
que ingresó al documento. El derecho real inscripto tiene plena eficacia
respecto de los terceros de buena fe, aun cuando conozcan los vicios de que
adolecía el acto. En nuestro derecho la inscripción registral no sanea títulos,
ni subsana los vicios de que pudiera adolecer el acto.
En la Ley N° 17.801 es el Art. 4 el que establece que la inscripción registral
no produce el efecto convalidante de los títulos. Art. 4: “La inscripción no
convalida el título nulo ni subsana los defectos de que adoleciere según las
leyes”37.
El certificado del Art. 23 de la Ley Registral es una diligencia previa a todo
acto jurídico de disposición sobre inmuebles y tiene una doble naturaleza.
Está dotado de publicidad formal, informa el estado de las personas
disponentes (inhibición, titularidad, etc.) y de los bienes a disponer
(cautelares, cargas reales, etc.). Su aspecto de publicidad material hace al
bloqueo registral, pues genera un efecto de inoponibilidad.
Fe pública registral: un asiento es exacto cuando coincide con la realidad
jurídica material extrarregistral, o sea aquella que los jueces declararían
llegado el caso de un litigio. Algunos sistemas registrales presumen esta
exactitud iure et de iure y cuentan con un sistema de seguros para los casos
en que no es así (Alemania). En nuestro país esta presunción no opera, pues
el Art. 4 de la Ley Registral indica que la inscripción no es convalidante.
El principio de fe pública registral se refiere, en nuestro registro inmobiliario,
a la presunción de autenticidad de los documentos emanados del registro.
Los certificados e informes son instrumentos públicos que hacen plena fe de
su contenido y acreditanlos asientos sobre los que informan. Si se hubiese
registrado un título nulo o viciado, el informe sólo acreditará que el título
existe y que su contenido es el reflejado allí, no saneará el título.
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publicidad directa es la entrega de una simple fotocopia a la que se le coloca
la inscripción de sin valor notarial. No es instrumento público.
Los informes
Los certificados
Y también:
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Art. 3.147.- Él es responsable de la omisión en sus libros de
las tomas de razón, o de haberlas hecho fuera del término
legal. Es responsable también del perjuicio que resulte al
acreedor de la falta de mención en sus certificados, de las
inscripciones o tomas de razón existentes, o por negar la
toma de razón que se le pide por persona autorizada para
ello. 40
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Referencias
Arean, B. (2003) Derechos Reales. Buenos Aires, Argentina: Editorial
Hammurabi.
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