Sunteți pe pagina 1din 2

ARIZONA VS MIRANDA

Personajes:
Chief Justice Earl Warren (ponente)
Robert Corcoran (miembro de la Union Americana de Libertades Civiles)

John P. Frank- John Flynn (abogados reasignados)

Hechos
En 1963 Ernesto Miranda, vagabundo de origen hispano de veintitrés años fue detenido
en su casa y conducido a la comisaría de policía; los argumentos que tenía el detective
encargado de este caso para dar con el acusado eran que el carro perteneciente al señor
Miranda era similar al del sospechoso y aunque las placas no fueran las mismas, se
parecían. Fue identificado por la víctima como autor de un delito de violación y fue
posteriormente interrogado en una habitación cerrada, lo cual no era lo más idóneo en
vista de que no se tenía una declaración oficial contra el sujeto. Al ser reconocido por la
víctima, Miranda se rinde y firma una confesión declarándose culpable, siendo esta la
prueba de cargo que hizo que le condenaran. No se le dijo que tenía derecho a un
abogado con anterioridad a ser interrogado y a no declarar contra él mismo (quinta
enmienda). A pesar de que el abogado que le fue otorgado a Miranda (Alvin Moore)
durante el juicio presentara objeciones sobre los derechos que le fueron violados al
sospechoso, el juez McFate las rechazó todas.
Decisión
El juez McFate tardó 7 días en dictar sentencia y condenó a Ernesto Miranda a 23 años de prisión
por cada delito (secuestro y violación)

Robert Corcoran al leer la sentencia de la Corte Suprema de Arizona, vio una oportunidad única de
mejorar la justicia para todos —tanto de los culpables como de los inocentes— con ayuda de dos
abogados de reconocido prestigio envió su opinión a la Corte, indicando que dada la
naturaleza coercitiva de los interrogatorios en custodia de la policía, ninguna confesión
puede ser admisible bajo la cláusula contra la autoincriminación de la quinta enmienda, y
el derecho de la sexta enmienda a un abogado, a menos que el sospechoso haya sido
advertido y lo haya rechazado. Entonces, la condena de Miranda fue anulada.
Importancia del caso
A raíz de este caso se le otorga el nombre de derechos Miranda a: “Tiene el derecho a
permanecer callado. Todo lo que diga podrá ser usado en su contra en un tribunal. Tiene el
derecho a ser asistido por un abogado y a que esté con usted cuando sea interrogado. Si no puede
contratar a un abogado, el Estado designará y pagará a uno para que lo represente si así lo quiere.
Puede usar estos derechos en cualquier momento y no responder preguntas ni hacer
declaraciones.”

S-ar putea să vă placă și