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PLANTEL SALAMANCA
Maestría en Educación
15 de Octubre de 2005
ENSAYO
Desde mi muy particular punto de vista este artículo que trata sobre la historia
económica, política y social de México durante el porfiriato y los años posteriores, trata de
mostrar un gran mosaico de situaciones que si bien su intención primaria es el crecimiento
económico del país, se ve empañado primero por un legado colonialista, de superioridad sobre
el pueblo nativo que, en algunas ocasiones cae en lo intransigente, además de la influencia
económica de Estados Unidos que marco el camino del mercado externo e interno del país y
que degeneró en condiciones de insatisfacción social, mismas que como una consecuencia
culminaron en una Revolución Mexicana que si bien mejoró las condiciones de vida del
pueblo, no dejo de conservar viejas condicionantes económicas, es decir el poder se quedo en
el poder; por otra parte el surgimiento de una clase trabajadora con poder de decisión
(sindicatos) y su inexperiencia, llevó posiblemente al país a una crisis que cronológicamente
no pudo separarse del contexto mundial de esa época, y es hasta después de 1930 que vuelve a
resurgir el crecimiento del país. El gobierno de Porfirio Díaz intentó dar crecimiento al país y
una imagen de desarrollo industrial, pero dejó de lado a la sociedad que es al fin de cuentas
quien sostiene al Estado y sin ella simplemente no pudo alcanzar sus metas.
Comienza con la descripción del panorama latinoamericano de principios del siglo XX,
donde se realza la visión de naciones incipientes por ende dependientes de naciones más
fortalecidas como lo era desde entonces Estados Unidos. Se puede decir que, el México de
principios del siglo XX presentaba un gran mosaico de situaciones políticas, sociales y
económicas, por ejemplo; El Estado (hablando del gobierno de Porfirio Díaz) presentaba una
economía limitada que no representa a toda la sociedad mexicana. Era sin embargo el país más
estable que toda Latinoamérica, aunque presentaba tres regiones de desarrollo económico, el
norte del país de gran actividad económica, el centro que no terminaba por desarrollarse y el
sur, que en muchas ocasiones era visto como “otro país” tanto que, como menciona el autor en
su artículo, pedir una cerveza extranjera, era pedir una cerveza de Orizaba Veracruz 1, esta
situación nacional, era además, matizada por el uso de distintas monedas y actividades
económicas que no redituaban monetariamente al gobierno.
México presenta regiones que alcanzan mayor desarrollo económico que el resto del
país, un claro ejemplo es la ciudad portuaria de Tampico 3, la cual tiene un desarrollo petrolero
que aunque contrata mano de obra mexicana, muestra también una aceptación de mano de
obra extranjera, así el noreste del país dirige sus ojos hacia Estados Unidos y deja de lado el
interior del país, y no es sino hasta el decenio de 1920 que esta región comienza a tener un
realce económico.
La Revolución Mexicana, fue hasta cierto punto detonante de los cambios sociales que
dirigieron al país hacia un crecimiento económico de la clase trabajadora. La Revolución
únicamente logra un cambio en los grupos de poder, manteniendo estos el concepto porfirista
del crecimiento del país en función del comercio exterior, basando su economía en la venta de
petróleo, de tal forma que la economía estaría de ahora en adelante en poder del estado y no de
los empresarios.
Es en el gobierno de Díaz que el país presenta estas tres regiones económicas, con lo
que ello pudiera significar; el Norte, de gran dinamismo económico; el Centro, zona más
poblada, con la existencia de terratenientes que dominaban el mercado laboral y grandes
tensiones sociales; el Sur, zona subpoblada de explotación comercial y humana basada en la
“Plantocracia”, así mismo presenta tres fases de desarrollo, la primera, al inicio de su gestión
(1876) y que dura 20 años, de gran auge económico generado por el auge ferroviario; la
segunda en 1895 y que dura 10 años, presenta disminución en todos los ámbitos de la sociales,
económicos y por ende políticos, hasta que en 1905 en un intento por remontar la precaria
economía, cambia al “peso oro” sin ser esto suficiente por la sombra de la depresión de
Estados Unidos en 19075, temporadas de malas cosechas y la creciente oposición política,
resultando en un gobierno autoritario, racista, de coacción laboral y fortaleciendo únicamente
al patrón.
IEU
7
Knight 2003 p. 196
PLANTEL SALAMANCA
Maestría en Educación
15 de Octubre de 2005
1
Reed, 1964; Rugeley, 1996
pueblos internos que no se vieron beneficiados por el auge del ferrocarril y tuvieron que
esperar hasta la década de 1940 con el auge automovilístico para su desarrollo económico 1. No
se puede decir mucho acerca del analfabetismo y el nacionalismo debido a las fuentes poco
confiables que utiliza el autor. Por otra parte el mercado interno era pobre y por ende no era
factible una infraestructura, que además se reflejaba en carencias del trabajador en su modo de
vida. El aspecto laboral de esa época hace hincapié en la indisciplina aparente del trabajador
nativo, pereza al cumplimiento de un horario de trabajo2.
12
Cedillo Vásquez; Principales factores de desarrollo agrícola en México(1925-60), 1964, p. 48, y
mapas, pp. 129 y 135.
23
French, 1996, pp. 23, 27, 44.
34
Alan Knight, 1999, p. 169.
Es durante los años de 1914 y 1915 cuando más se observa una inestabilidad política,
al grado que se deja de pagar la deuda externa, en 19175 se presenta la mayor crisis social y es
hasta la década de 1920 que se empieza la reconstrucción del país, comenzando con el
fortalecimiento de la electricidad, dando la importancia requerida al petróleo, controlando a
los inversionistas extranjeros mediante ingresos tributarios mayores y a la industria textil, para
1925 el PIB logra un avance del 44% respecto a 1910, aumentando el consumo interno. La
revolución no era xenofóbica, ya que se permitió la inversión extranjera principalmente en el
norte del país, empresas como Ford, Dupont, Colgate-Palmolive, sin embargo si se atacó a
terratenientes, funcionarios, militares y clero y a las empresas petroleras extranjeras se les
permite su estancia mediante mayores impuestos y menor autonomía.
5
Alan Knight, 1986a, vol. 2, pp.406.
6
Alan Knight; El estímulo de las exportaciones en el crecimiento económico mexicano 1900-
1930;2003 p. 192