IDEAS POLÍTICAS EN GRECIA

DESCRIPCION:
La vida política de los griegos de la antigüedad clásica está enteramente
condicionada por la existencia de la ciudad. La ciudad era un Estado de
pequeñas dimensiones que se comportaba como una comunidad autárquica,
pues, en ella los ciudadanos satisfacían todas sus necesidades; además, allí se
establecían las relaciones y contactos de todo orden: políticos, económicos o
intelectuales; sus autoridades residen en ella. A nivel político, en cierta medida,
la polis griega desempeñaba una función similar a la de nuestros estados mo-
dernos, pero definitivamente existen profundas diferencias; por ello, la
denominación de Estado a la polis griega debe tener en cuenta su ubicación
histórica y su definición política.

El principio superior para la administración y el derecho era la

conformidad en la ley. El Estado griego, presenta como elementos importantes
su asociación de ciudadanos, su unidad e independencia, su organización
sometida a leyes y su carácter estatista y religioso. Ahora bien, la calidad de
"ciudadano" que reviste cada griego es, indiscutiblemente, un logro de la
evolución política; tal calidad implica la concurrencia de sus miembros a la
elección y conformación de los órganos gubernativos, posibilidad que no existió
en los antiguos estados orientales.

Hablar del Estado griego, como ya se ha señalado, supone referirse a

diversas Ciudades - Estados que conformaban la cultura helena. Asimismo, se
debe agregar que el régimen estatal de Grecia era muy variado. En unos
Estados el poder estaba concentrado en manos de una sola persona —Tiranía
—; en otros se convocaban asambleas públicas y gobernaban funcionarios
elegidos —Democracia—. Había otros Estados en que el poder era detentado
por unos cuantos miembros de la nobleza —Aristocracia—; o el poder lo tenían
los ciudadanos ricos —Oligarquía—; de cualquier forma, las polis griegas con
sus instituciones aseguraban la vigencia del sistema.
 Así, las polis presentaban algunas instituciones políticas similares, como
la Asamblea, el Consejo y la Magistratura; instituciones que definían a la ciudad
griega y que servían, de un lado, para consolidar el sistema político, y, por otro
lado, se constituían como un medio para evitar los excesos del poder personal,
colocando al gobierno bajo la dependencia de órganos colectivos.

La polis, organización política de los griegos, fue una comunidad armoniosa

que posibilitó su desarrollo. Esta organización política es el resultado de un
proceso social y económico donde tuvo mucha influencia la reflexión de los
pensadores griegos sobre las instituciones de la Ciudad-Estado, así corno de la
justicia, la libertad, el derecho, la ética, la moral, etc.. Su estructura social
estuvo conformada, generalmente, por tres clases sociales, política y
jurídicamente diferentes; los « esclavos, que carecían de derechos políticos; los
extranjeros, llamados metecos, residentes que tampoco tenían derechos
políticos, pero se consideraban hombres libres ya que generalmente no había
discriminación contra ellos; y finalmente los ciudadanos, miembros de la polis
con todo derecho a participar en la vida política de la ciudad.

El derecho los facultaba a participar en las asambleas y poder ejercer

cargo público. La ciudadanía era más bien una facultad compartida y solidaria.
Las diversas polis afianzaron aún más sus vínculos, surgidos y fortalecidos en
la lucha conjunta contra los persas, con la ampliación de la producción basada
en el trabajo de los esclavos y en el incremento del comercio de ultramar. Al
mismo tiempo, con el desarrollo del sistema esclavista en lo económico, se
acentúan las contradicciones en el interior dé la Polis y con ello se eleva la
importancia de la problemática del Estado y el Derecho, sobre todo en cuanto a
su origen y esencia.

Son estas condiciones las que crean la necesidad de difundir en forma

más o menos amplia los diversos conocimientos de la sociedad Griega,
adquiriendo particular importancia del arte oratorio. Los sofistas fueron los
encargados de ayudar a la divulgación de las ciencias, además de constituirse
en maestros de la retórica.
 Los sofistas afrontaron la necesidad de una cultura adaptada a la
educación política de las clases dirigentes. La palabra sofista no tiene ningún
significado filosófico determinado, tampoco indica escuela alguna, y
originariamente su acepción era la de sabio o inteligente. En las condiciones
que hemos indicado el término asume un significado específico: eran sofistas
los que hacían profesión de sabiduría y la enseñaban mediante una re-
muneración; son maestros del saber político y de la retórica.

EXPLICACION:
Por regla general, los sofistas concibieron a la sociedad y al Estado
como un producto de las convenciones humanas. Si el hombre es un núcleo de
derechos, una personalidad autónoma, la Ciudad, el Estado, no podrán tener
un fundamento natural, sino esencialmente convencional; estarán basados en
un contrato en el que cada uno de los individuos sacrifica una parte de su
libertad y de su individualidad para hacer posible la existencia de un vínculo
social.

Como se ha señalado, los sofistas no constituían una corriente filosófica

ni sostenían un programa político; sin embargo, podemos anotar algunos
rasgos característicos o generales:
 El espíritu crítico, la tendencia a revisar todo, incluso a demoler los
preceptos tradicionales.
 El interés por los problemas políticos y el planteamiento crítico de los
problemas del Estado y el Derecho.
 Inclinación hacia la lógica formal y la utilización del lenguaje como
medio de convencimiento.
Los sofistas fueron polemistas que a cualquier precio buscaban ganar al
adversario, y en su argumentación, con mucha frecuencia utilizaban los
artificios puramente verbales, el juego abierto de conceptos y planos que suele
denominarse sofística
.
Para PROTÁGORAS la sociedad humana encuentra su origen en un pacto
social. La debilidad del hombre lo obligó a unirse para defenderse de los
ataques de los animales y de los fenómenos naturales; sin embargo, si la
voluntad del hombre fue suficiente para formar las sociedades humanas, no lo
fue para conservarlas. Así para que una sociedad subsista, necesita la política
y la justicia; necesita organizarse en Estado, y en consecuencia, la misión del
Estado será la defensa, la conservación y el orden de la sociedad a través del
establecimiento del derecho. Así, según PROTÁGORAS, mientras la sociedad
tiene su origen en un pacto humano, el Estado surge de una necesidad natural.

La Teoría de PLATÓN se desarrolla en íntima conexión con su ética,

SEGÚN COPLESTON, Y GETTELL, por su parte, sostiene que PLATÓN combinó los
principios políticos con los éticos, y define a la política como el arte de hacer
hombres más justos y más virtuosos. El pensamiento político de PLATÓN se
encuentra ligado a la vida griega, esencialmente una vida comunal, que
transcurría en el seno de la Ciudad-Estado, e inconcebible aparte de la Ciudad,
hasta tal punto que a ningún griego genuino se le habría ocurrido nunca que
alguien pudiese ser un hombre perfectamente bueno y cabal manteniéndose
ajeno por completo al Estado, puesto que sólo en la sociedad y gracias a ella
es posible que el hombre viva como es debido, y la sociedad significa para el
griego la Ciudad-estado.

COMENTARIO:
Dentro del pensamiento político de PLATÓN, la aristocracia, como forma
de gobierno, ocupa un lugar preponderante. Se trata del gobierno de los más
inteligentes, de las personas que están capacitadas especialmente para
gobernar, y que les permitirá alcanzar la justicia, fuerza fundamental del
Estado.

La obra El Político, diálogo de vejez de PLATÓN, fue escrito después de

sus fracasos políticos de Sicilia, y en él nos presenta un programa de reformas
a sus concepciones políticas expuestas en la "República". Ahora admite la
necesidad de fijar principios del gobierno de un Estado, que han de nutrirse de
la experiencia colectiva plasmada en la costumbre y la tradición, con el objeto
de establecer cuál es el fin que debe proponerse alcanzar el hombre de
Estado.
 PLATÓN, en El Político, además de establecer el fin que debe proponerse
el hombre de Estado, es decir hacer a los pueblos más felices y moralmente
mejores, investiga las formas de gobierno y nos presenta una clasificación que
proviene de la concurrencia de dos criterios complementarios:
 El primero, de carácter cuantitativo, toma en consideración el
número de los ciudadanos que participan directamente en el
gobierno.
 El segundo, cualitativo, se sustenta en la manera de gobernar, ya
sea con arreglo a las leyes o donde domina la ilegalidad.

Con tales criterios, PLATÓN define tres formas legítimas de gobierno y

tres ilegítimas. Las legítimas son la monarquía o gobierno de un solo
ciudadano, la aristocracia o gobierno de una minoría selecta, y la democracia o
el gobierno de todos los ciudadanos. En cuanto a las ilegítimas o corruptas,
tenemos a la tiranía, gobierno de un solo ciudadano al margen de la ley; a la
oligarquía, gobierno de una minoría de ciudadanos sin principios ni normas
jurídicas; y la demagogia, gobierno donde participan prácticamente todos los
ciudadanos sin control o regulación de la ley.

Según la teoría Aristotélica, el Estado procede de la familia, existe para

un fin, y este fin es el bien supremo del Hombre. La familia, de la que son
miembros el amo y el esclavo, el marido y la mujer, el padre y los hijos, surge
con la aproximación de dos seres que no pueden existir el uno sin el otro : el
hombre y la mujer.