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Deforestación Mundial
Cada año se pierden 14,2 millones de hectáreas a causa de la deforestación, y se plantan 5,2 millones, lo cual
implica una disminución neta anual de 9,4 millones de hectáreas. En la actualidad ya se han perdido la mitad
del total de la masa forestal mundial, estando protegido menos del 6% de los bosques del mundo. A su vez, la
pérdida de bosques genera 2.000 millones de toneladas de CO2 al año, representando la deforestación el 25
por ciento del total de las emisiones de bióxido de carbono (CO2), uno de los gases que producen el efecto
invernadero.
Cerca del 78 por ciento de los bosques primarios (bosques originales del planeta que no han sido
transformados o alterados por la actividad humana industrial y que albergan, al menos, la mitad de las
especies de plantas y animales terrestres del mundo, muchas de las cuales todavía no han sido descubiertas
por la ciencia) han sido ya destruidos y el 22 por ciento restante están amenazados por la extracción de
madera, la conversión a otros usos como la agricultura y la ganadería, la especulación, la minería, los grandes
embalses, las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climático. El 55% de la
madera que se extrae anualmente se usa como combustible, ya sea leña o para producir carbón vegetal.
Cerca de 2.000 millones de personas dependen de la leña y el carbón vegetal como fuente principal de
combustible.
Situación de la masa forestal mundial. En marrón: superficie boscosa perdida. En verde: superficie
boscosa que permanece…
Según el WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) el comercio de madera es sin duda la causa principal de la
pérdida de bosques, no sólo en los trópicos, sino también en los países templados y boreales que todavía
tienen importantes bosques autóctonos. Afecta a más del 70 por ciento de los bosques primarios del planeta.
En 1998 se consumieron 294 millones de toneladas de papel y cartón, lo que representa un consumo anual
por habitante de 50 kilogramos en el mundo, aunque el consumo en muchos países africanos no llegó ni a 1
kilogramo por habitante, cifra muy alejada de los 330 kilos del norteamericano medio o los 135 kilos de
España. Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, que representan menos del 15 por ciento de la
población mundial, consumen el 66 por ciento del papel y cartón.
Cada tonelada de papel reciclado evita la tala de una docena de árboles, ahorra energía (de 0,25 a 0,4
toneladas equivalentes de petróleo), agua y contaminación; en general supone una mejora notable sobre la
obtención de papel a partir de pasta virgen, pero el reciclaje también tiene un cierto impacto ambiental.
Además, el papel puede ser reciclado varias veces (de 3 a 15 veces, según procesos y productos) pero no
indefinidamente, al ir perdiendo calidad y ser necesario añadir una cantidad mayor o menor de fibras vírgenes.
Desertificación
La quema anual de 13.500 km2 de bosque tropical, para transformar el terreno en áreas de cultivo o pastoreo,
lleva a la desertización. Se llama así al proceso por el cual un territorio que no tenía las características
climáticas de los desiertos naturales termina por adquirirlas, a causa de la destrucción de su cubierta vegetal y
de la erosión. Como consecuencia de ello los suelos se empobrecen y las partículas más pequeñas se vuelan
por el viento, o bien escurren con las lluvias. El suelo fértil y productivo, que necesita cientos de años para
formarse, es también inestable.
Para mantener la cohesión y firmeza de sus partículas, requiere de las plantas y especialmente de sus raíces.
Y si las plantas son taladas, la erosión debida al agua y al viento deja pronto al descubierto la roca viva que,
sólo tras el paso de muchísimos años, podrá volver a ser aprovechada por los vegetales. La eliminación de
especies arbóreas no debe exceder ciertos límites, ya que de no ser así la intervención sobre el ecosistema
tendrá consecuencias gravísimas para la cadena alimentaría y para la vida misma.
Biodiversidad
Los bosques ofrecen multitud de hábitats distintos por lo que en ellos se puede encontrar una gran variedad
de especies de seres vivos de todo tipo. Por ello, son las principales reservas de biodiversidad, especialmente
la selva tropical, en el que incluyen la selva amazónica. Se calcula que los bosques húmedos tropicales
contienen un 50% de todas las especies de la tierra. En la actualidad el 31% de los bosques húmedos
tropicales están dedicados a la producción comercial de madera y si el corte de árboles continúa al ritmo
actual los bosques del mundo perderán la mitad de sus especies para 2050…
Referencias:
http://waste.ideal.es/bosque2.htm
http://www.barrameda.com.ar/ecologia/bosquesp.htm
http://www.ecoportal.com.ar/articulos/dedebi/deforest.htm
http://www.monografias.com/trabajos14/deforestacion/deforestacion.shtml
Los 10 países más deforestados del mundo “La deforestación es una amenaza considerable en el
mundo actual que afecta a la biodiversidad, al Medio Ambiente y a todos los seres vivos y es un
problema más que evidente en estos 10 países que poseen las tasas más altas de deforestación en
el mundo.” ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS FECHA DE PUBLICACIÓ: 10/03/2016,
10:19 H | (28330) VECES LEÍDA Con el desarrollo imparable, la producción y el crecimiento de la
población, la demanda de recursos naturales sigue creciendo. A pesar de los esfuerzos para volver
a plantar árboles y reforestar, algunos países están experimentando los efectos de la alta
deforestación. Mucha gente no es consciente de cómo los árboles son útiles para nuestro Medio
Ambiente y nuestra seguridad. Las raíces de los árboles ayudan a fijar el suelo, a prevenir la
erosión y los deslizamientos de tierra, así como también ayudan a absorber el agua y a reducir los
riesgos de inundaciones. Además son la mayor fuente de aire limpio y de oxígeno. Los árboles
ayudan a filtrar el aire y generan la mayor cantidad de oxígeno que resulta indispensable para
vivir. Los países con menos cantidad de árboles tienen un Medio Ambiente más contaminado. Los
países que se mencionan aquí se clasifican en base a la cantidad de la deforestación que se ha
hecho en los últimos 5 años. Mientras que otros países han tomado medidas para preservar y
mantener sus bosques, otros parecen continuar e incluso aumentar la tasa de deforestación con
cada año.
10. Laos Tasa de deforestación: 5,3% Laos tiene zonas forestales muy ricas y diversas. Se tala una
gran cantidad de árboles por su variedad y calidad. Aparte de la madera, en los bosques se buscan
productos medicinales y cosméticos. La explotación forestal en Laos ha sido constante y creciente
desde 1980.
9. Portugal Tasa de deforestación: 5,6% Muchos investigadores han utilizado a Portugal como
ejemplo para señalar los efectos negativos de la deforestación. Esto se debe a que en los últimos
años este país ha experimentado una alta tasa de deforestación; los expertos creen que si
continúa en las próximas décadas, la nación sufrirá los efectos del cambio climático y
potencialmente podría perder una gran cantidad de suministro de alimentos y de agua.
7. Finlandia Tasa de deforestación: 6,4% Finlandia es famosa por tener algunos de los más bellos
lugares de interés natural en el mundo. El país ha realizado esfuerzos hace unos años para
proteger su bosque y prevenir la deforestación. A pesar de esto, todavía hay algunas regiones del
país que no están protegidas y quedan a merced de los madereros.
2. Paraguay Tasa de deforestación: 9,6% Paraguay tiene uno de los bosques más diversos e
inexplorados del mundo, con una biodiversidad muy rica y la explotación forestal amenaza con
ponerle fin. El Chaco el segundo pulmón de América, tras la Amazonia.
1. Malasia Tasa de deforestación: 14,4% Desde que Malasia se independizó de los británicos, el
país ha basado su estabilidad financiera en la madera, ya que tenían numerosos y frondosos
bosques donde cortar todo tipo de árboles. Debido a esto la demanda fue alta y la producción
continúo, de hecho lo hace hasta ahora, aunque cada vez queda menos por talar y desforestar.
Datos principales
Según datos del informe de la FAO: "Situación de los bosques del mundo 1997",
(resumen ejecutivo) había, en 1995, 3.454 millones de hectáreas de bosques naturales y
plantados, en todo el mundo. Según el estudio"A Global Overview of Forest
Conservation", hecho por WCMC (World Conservation Monitoring Centre) hay algo
menos que 4000 millones de hectáreas. Segú apreciaciones del informe del WRI (World
Resources Institute): The Last Frontier Forests: Ecosystems and Economies on the
Edge la superficie de bosques sería de unas 3.000 millones de hectáreas (Nota: La Tierra
tiene 14.800 millones de hectáreas de tierra firme). De todos estos datos el que se puede
considerar más actual y fiable sería el del estudio de la FAO.
Con datos de la FAO (estudio citado), entre 1990 y 1995 la pérdida neta de superficie de
bosque en todo el mundo había sido de 56.3 millones de hectáreas. Esta pérdida se había
producido por la unión de una pérdida de 65.1 millones de hectáreas en los países en
desarrollo unida a un aumento de 8.8 millones de hectáreas de bosque en los países
desarrollados. En los países en vías de desarrollo, que es en donde se está produciendo la
deforestación más acusada, entre 1980 y 1990 se habían perdido 15.5 millones de
hectáreas al año (algo menos que la cifra de 16.3 millones que se había estimado en el
estudio de 1990) , mientras que entre 1990 y 1995 la pérdida anual ha sido de 13.7
millones de hectáreas, lo que significa que algo se había frenado en estos últimos cinco
años el ritmo de deforestación.
Superficies protegidas
Según datos de WCMC, unos 300 millones de hectáreas están protegidos (en las
categorías I a VI de IUCN), lo que viene a ser el 8% de los bosques del mundo.
En los países desarrollados son otros problemas los que resultan más preocupantes. Las
principales amenazas de los bosques son, en este caso, los incendios, las plagas y
enfermedades y la contaminación atmosférica. "El empeoramiento de la situación de los
bosques sigue siendo, pues, objeto de grave preocupación en Europa y América del
Norte".
Para el año 2000, la FAO prevé la publicación de una evaluación de recursos forestales
más detallada, aunque en el informe publicado este año se avanzan ya algunas
previsiones para el futuro. Así, en las décadas venideras se estima una roturación
constante de tierras forestales para destinarlas a usos agrícolas en muchos países en
desarrollo, especialmente en el Africa subsahariana y en Latinoamérica. El aumento de
la demanda a nivel mundial y el retroceso de la superficie forestal siembran dudas sobre
si será posible cubrir el consumo futuro de productos forestales mediante una
explotación sostenible. Según las estimaciones de la FAO, debería haber suficiente
madera para satisfacer la demanda mundial hasta el año 2010, aunque la suficiencia a
más largo plazo dependerá de que se realice una explotación sostenible de los recursos
forestales mundiales.
Según estas previsiones, se supone una creciente recuperación y reciclaje de papel y
cartón, producto cuyo nivel de consumo es un indicador de desarrollo económico. Pero
en lo que se refiere a la producción de madera, habrá, en general, una dependencia aún
mayor de las plantaciones.
La deforestación es una consecuencia directa de las actividades humanas que arrasa
con los bosques y las selvas de la Tierra de forma masiva. El daño que esto genera es
enorme tanto a escala local, como regional e, incluso planetaria.
Hoy en día, los bosques y selvas de todo el mundo, aún cubren el 30% de toda la
superficie terrestre, sin embargo, existen franjas del tamaño de Panamá que pierden cada
año millones de hectáreas. ¿Cuáles son las causas y las consecuencias de esta
deforestación?
Índice [Ocultar]
1 Deforestación de bosques y selvas de todo el mundo
2 Servicios que ofrecen los bosques y selvas
3 Relación de los bosques y el régimen de lluvias
4 Principales causas de la deforestación
5 La deforestación del Amazonas
6 ¿Deforestación en España?
7 Consecuencias de la deforestación
A parte de para conseguir papel, los motivos de la tala de árboles son muchos. Es cierto que
la mayoría de estos motivos están relacionados con las ganancias económicas o con la
necesidad de los granjeros de poder mantener a sus familias. Deforestar un bosque para
realizar en él actividad agrícola es algo que se ha venido haciendo durante casi toda la
historia, desde que se descubrió la agricultura y la ganadería.
Por otro lado, están las operaciones madereras comerciales. Estas proporcionan productos
de pulpa de papel y madera al mercado mundial y es responsable de la tala de
innumerables bosques cada año. A todo esto se le suma la acción furtiva de muchos
leñadores que construyen carreteras para acceder a los bosques cada vez más remotos. Estas
actividades generan un gran impacto en la flora y fauna de todo el planeta.
Servicios que ofrecen los bosques y selvas
Hoy en día los científicos que más están preocupados por el cambio climático investigan
toda clase de posibles mecanismos para poder absorber CO2, cuando el más natural y
eficiente es este: un gran bosque o una selva. Además de que ayudaríamos a la
conservación de la biodiversidad, dado que las especies necesitan de hábitats donde
desarrollarse y poder vivir bien. Si talamos los bosques conseguiremos fragmentar sus
hábitats y romper el equilibrio ecológico.
Y aun hay más: los bosques cumplen otros servicios vitales. Recolectan y filtran nuestra
agua dulce, con lo cual mantienen el ciclo hidrológico general del planeta y moderan
inundaciones o sequías. Conservan la salud del suelo porque sostienen en el lugar la fértil
capa superficial, rica en nutrientes. ¿Cómo se nos ocurre destruir a tan indudables aliados?
Una de las funciones más importantes de los árboles es su capacidad para la evapo-
transpiración de volúmenes enormes de agua a través de sus hojas. Este proceso comienza
cuando el agua, por efecto del calor del sol, se evapora (pasa del estado líquido al gaseoso)
y se incorpora a la atmósfera como vapor de agua. A medida que asciende y por
disminución de la temperatura, el vapor de agua se condensa (se convierte en pequeñas
gotas) formando las nubes. El agua condensada en las nubes cae finalmente en forma de
lluvia sobre los continentes, permitiendo así el crecimiento de los árboles y de sus raíces,
como también el de otros organismos vivos.
Una vez que las hojas de los árboles caen y se pudren en el suelo, sirven de nutrientes para
las bacterias del terreno cerrándose así un ciclo de materia. Esto significa que conforme los
árboles se vayan eliminando del planeta, el régimen de lluvias también irá disminuyendo
dado que su relación está estrechamente ligada. Sin la lluvia, la tierra comenzará a morir,
produciéndose una fuerte erosión y la zona de bosque se convertirá finalmente en un
desierto, por no hablar del ser humano y su gran dependencia del agua potable para casi
todo.
Otra causa principal de la deforestación son los incendios incontrolados. La mayoría de los
incendios que tienen lugar en todo el mundo ocurren intencionadamente por la mano del ser
humano. O bien por pirómanos o bien por intereses económicos como es el poder construir
una urbanización en el terreno y lucrarse. También tenemos las enfermedades y plagas
forestales que destruyen gran parte de la flora y fauna del lugar, haciendo que se
empobrezcan las relaciones entre especies y haciendo que muera el ecosistema.
Como sabemos todos, la Selva del Amazonas es la más grande de toda la Tierra. Es
conocida como el pulmón de nuestro planeta y cubre más o menos el 40% de todo el
territorio sudamericano. De todo el ciclo del carbono que tiene lugar en nuestro planeta y
que es vital para la supervivencia de la vida tal y cómo la conocemos, un gran porcentaje se
produce en la Amazonía. Es por ello que es conocida como un pulmón.
También le añadimos a que en ella se encuentra el segundo río más largo del mundo, el
Río Amazonas, con unos 6.400 Km. A lo largo de su cuenca viven más de 30 millones de
personas en países como Brasil, Bolivia, Perú o Ecuador.
La vegetación tropical alrededor del mundo atrapa cerca de 200.000 millones de toneladas
de carbono al año. De ellas, 70.000 millones son procesadas por los árboles amazónicos.
Así pues, cuanta mayor deforestación, mayor cantidad de carbono se convierte en dióxido
de carbono, como consecuencia, menor capacidad de absorción por parte de los árboles,
puesto que hay un menor número de árboles, y por tanto mayor dióxido de carbono en la
atmósfera del planeta.
Las causas de la deforestación en el Amazonas son las mismas que en el resto del mundo.
Necesidades crecientes de territorio donde sembrar y trabajar la agricultura para la
producción y alimentación de las familias. Con la tala masiva de árboles para conseguir
espacio para sembrar, aumenta el CO2 total del planeta, ya que no hay árboles que lo
absorban mediante la fotosíntesis.
¿Deforestación en España?
Existe una creencia general sobre la deforestación en España. Sin embargo, España está
ahora más verde que hace 100 años. Según datos acumulados por los científicos, el
terreno que está dedicado para asentamientos humanos y urbanos sigue siendo similar a los
del principio de siglo, dado que la forma de construcción más común es la del modelo
compacto. También el terreno dedicado al cultivo sigue siendo el mismo o parecido, sin
embargo, el terreno dedicado a los bosques ha aumentado. Pero no sólo en España, sino en
toda Europa.
El terreno reconquistado por los bosques en España ha crecido en un 20% en estos
últimos 110 años. Esto se debe a que Europa comenzó a importar gran parte de sus
alimentos, de forma que la alimentación de su población ya no suponía una presión sobre su
propio suelo. Con el tiempo, esos cultivos que ya no eran necesarios se convirtieron en
prados y después en bosques.
Aunque lo que tenemos que tener en cuenta en que esto no es en sí mismo algo
positivo. Simplemente se trata de un mero cambio en el uso del suelo. Esto no quiere decir
nada sobre lo natural o sano que están los bosques. Pueden existir grandes bosques con
poca biodiversidad o pobres en uso recreativo.
Consecuencias de la deforestación
Las principales consecuencias de la deforestación son bastante claras viendo todo lo que
hemos hablado. La que más nos afecta es que aumenta el efecto invernadero, dado que no
existen tantos árboles que puedan absorber el CO2 emitido y reducir así la cantidad de
gases que hay en la atmósfera. Esto contribuye al cambio climático y al aumento en la
frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos.
También nos encontramos con un cambio en los usos del suelo. La biodiversidad existente
en los lugares con grandes masas boscosas se ve afectada por la fragmentación de sus
ecosistemas y sus hábitats. Esto provoca una disminución de la biodiversidad y la extinción
de especies.