Sunteți pe pagina 1din 1

En la actualidad muchos padres se ven en la necesidad de dejar a sus hijos al cuidado de

otra persona, confiando una parte preciada de su vida, pero hay lamentables casos en los

cuales las guarderías o los propios cuidadores maltratan a los infantes, principalmente

aquellos que no pueden expresarse. Estos están expuestos a la violencia por parte de sus

cuidadores y otros miembros de la familia debido a su dependencia y limitación ante las

interacciones sociales fuera del hogar. Los niños pequeños son generalmente más

vulnerables a lesiones por la violencia física, en cambio los resultados tienden a ser

mortales en los lactantes

La interacción entre el niño y cuidador determina un óptimo desarrollo, por tanto la familia

cuidadores, y otros miembros deber desarrollar prácticas de crianza positivas, sensibles,

receptivas y educativas en entornos seguros, estimulantes y estables para los niños. Según

el último infirme mundial del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) ,

300 millones de niños entre 2 y 4 años de todo el mundo sufren castigos y/o psicológicos

por parte de sus cuidadores en el hogar. En 30 países seis de cada diez son sometidos a

alguna disciplina violenta y cerca de cada 10 reciben un golpe o bofetada en la cara, oídos o

cabeza. También, al menos de 1.100 millones de cuidadores creen que el castigo físico es

necesario para criar de forma adecuada a un pequeño pese a que la Convención de

Derechos del Niño de las Naciones Unidas, de 1989 enfatiza que ninguna forma de

violencia es admisible

S-ar putea să vă placă și