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Coleccidn Psicologia Contemporénea Caroline Eliacheff EL CUERPO Y LA PALABRA Ser psicoanalista con los mas pequefios Ediciones Nueva Visién Buenos Aires Titulo del original francés: A corps et a cris. Etre psychanalyste avec les tous-petits © Editions Odile Jacob, enero 1993 15 rue Soufflot, 75005 Paris Traduccién de Horacio Pons LS.B.N, 950-602-301-8 © 1994 por Ediciones Nueva Visién SAIC ‘Tucumn 3748, (1189) Buenos Aires, Republica Argentina Queda hecho ol depsicito que marca la ley 11.723 Impreso en la Argentina / Printed in Argentina AGRADECIMIENTOS Las primeras personas a las que me toca agradecer son, desde luego, Jos nifios que me hicieron el honor de llevar a cabo su psicoandlisis| conmigo. Ellos me dejaron entrever mundos que habia perdido, ‘apenas imazinados. Sin ellos, nunca me habria atrevido a servirme, en la practica, de mis sensaciones, de mi imaginacién, de mi cultura. Ellos reavivaron mi interés por una profesiéa con la que me creia, sin ‘embargo, suficientemente comprometida, Agradezco, igualmente, a los padres que me han autorizado a celatar nuestra aventura comin, Que todo el personal de la guarderfa Paul-Manchon d’ Antony encueatre aqui un testimonio de mi reconocimiento por la confianza ‘que me demostraron. Que las asistentes matemales que participaron cen las curas sepan hasta qué punto aprecié su presencia viviente, discreta, asf como su competencia frente a los nitios. ‘Agradezco a los psicoanalistas que participaron con asiduidad en mis consultas y que me asistieron en los momentos de duda ¢ incomprensign. La participacién eficaz y amistosa de Marianne Hano en la orga- nizacién de las consultas me ayuds grandemente, Lucien Kokh encontraré, loespero, huellas de su brillanteensefian- 7, en especial de su seminario sobre “La teoria del cédigo”. Agradezco amis primeros lectores:M. K., A.y S.M.,F.G.,F.M., H. Hey A. T., cuyo aliento y criticas me estimulaton y ayudaron, Ginette Raimbault tiene una presencia particular en este libro: lo alent6 y siguié con el rigor y la intransigencia de Ia amistad que nos une. A mis cuatro hijos 4 4 ADVERTENCIA Relatar casos clinicos plantea problemas éticos con los que todos los psicoanalistas se enfrentan, He intentado:tratar a cada nifio y a cada familia con respeto, preservando st anonimato. Todos los padres fueron advertidos. No tengo la pretensiGn de controlar las consecuciicias a largo plazo que podrfan producirse con la publicacién de estos relatos. No puedo mas que comprometerme a hacerles frente. “Cuando practico el psicoandlisis, aspiroa: mantenerme ‘vivo, mantenerme en buenas condiciones, mantener- sme despierto, Aspiro a ser yo mismo y a comportarme ‘como es preciso”. D..W. Winnicott _Un diade enero de 1987, una de mis amigas, psiquiatra, me telefonea para anunciarme que deja su puesto en la guarderfa d’ Antony, Sabe por otro lado que sus colegas buscan psicoanalistas extemnos a la institucién para derivarles niffos de menos de tres afios en consulta psicoanalitica. ;Puede indicar mi nombre? Sabiendo Gnicamente que una guarderia es un lugar donde se recibe a los nifios, desde el nacimiento hasta los tres aos, confiados ala Ayuda Social a la Infancia (ex-Asistencia piblica), acepto por curiosidad hacia todo lo que es nuevo, no habiendo practicado nunca, hablando con propiedad, el psicoanilisis de lactantes. Répidamente, varias personas de la guarderia me piden una cita. Veo llegar auna psiquiatra (Martine Prisker), unas psicdlogas (Fanny Beckouche y Dominique Lavergne) y la inspectora general de esa época. Cuando me esperaba una banal (y legitima) tomade contacto, me encuentro de inmediato sometida a un verdadero examen para aprobar como... psicoanalista, Vacilo durante algunos segundos: {jdebo echarlas a la calle?, pero decido, ya que se trata de un examen, aprobarlo. Examen dificil por inesperado, agresivo y, al mismo tiempo, facil porque me basta ser lo que soy, profesionalmente, claro esta. Cada una formula preguntas precisas, sin interrupciGn, obligaa- dome adefinirmi posicién como psicoanalista y, ms particularmen- te, como psicoanalista de nifios. Advierto con bastante rapidez sus exigencias, que se corresponden plenamente con lo que pienso: el 13 psicoanalista de nifios no difiere en nada del psicoanalista de adultos, no importa cules sean la edad y la situacién del nifio. En el caso particular de los nifios muy pequefios confiados a la Ayuda Social a Ja Infancia, como consecuencia de dramas familiares o sociales y que presentan graves sintomas somdticos y psiquicos, el-rigor es mis necesario que nunca: el psicoanalista no tiene que intervenir de ninguna forma en la realidad cotidiana ni en las decisiones juridicas e institucionales que se toman en relacién con Ia vida del nifio. No tiene que ver al nifio al margen de las sesiones, alli donde vive. No tiene, tampoco, que tener contacto con las personas que se ocupan de él, al margen de éI mismo. Por su lado, fas personas que lo envian al psicoanalista no tienen que pedirle “consejos” a éste, ni educativos ni otros. El psicoanalista no esté ni para compadecerse ni para consolarni para reparar, sino para permitir simbolizarel suftimiento. No puede cambiar el pasado y no debe procurar modificar el porvenir en su realidad. Hablo mucho de mt manera de trabajar en general dado que, hasta el momento, nunca recibi nifios “de la Asistencia publica” en parti- cular. Mi experiencia con nitios hospitalizados aquejados de enfer- medades graves parece interesarles: trabajé, en efecto, unos quince afios en el hospital des Enfants-Malades, en el servicio del profesor Royer, en endocrinologfa y en reanimacién digestiva. La atmésfera se distiende un poco cuando comprendo que ellas ya se han puesto en contacto con varios psicoanalistas que, tal vez. impresionados por la gravedad y a veces el horror de los hechos, confundiendo los trauma- tismos especificados y el deterioro ligado a la ausencia de palabras veraces a propdsito de los mismos, no pudieron pasarse sin salir de su papel. Nos despedimos casi cordialmente, sin ningiin compromiso de su parte: Van, dicen, a reflexionar y eventualmente a volver a ponerse encontacto conmigo... Estoy fisicamente agotada, casi decepcionada porsu circunspeccién, ya que tengo laimpresiénde haberme compro- metido verdaderamente y de haberles mostrado, lo més sinceramente posible, mis posibilidades y también mis limites. 14 — En esa época vefa con frecuencia a Frangoise Dolto, que habia aceptado hacer una muy larga entrevista filmada sobre su vida y su obra. Voy a hablarle répidamente de esa conversacién violenta ¢ inhabitual y descubro que/ella misma recibe, desde 1973, a los nifios de esta guarderia, Es incluso la Gnica actividad clinica que conservé después de su retiro, con la Casa verde. Su consulta tiene lugar todos Jos viernes a la mafiana, en la rue Cujas, y aellaasisten psicoanalistas. ‘Ante su invitacién, me apresuro a unirme a ellos/ Mientras que el personal de la guarderia, después de una nueva reunién més distendida, comenzaba a derivarme nifios, yo asistia, durante los dos tiltimos afios de st vida, a las consultas de Frangoise Dolto (latiltima, e18 de julio de 1988). Ellaanhelaba, desde luego, que cl psicoanilisis de lactantes continuara practiciindose. Pero sus consultas no estaban sélo destinadas a formar futuros psicoanalistas paralos mas pequefios. Alcontrario, preferfa atraera psicoanalistas de adultos, ms bien experimentados (jhombres, sobre todo!), pensan- do, con justa raz6n, mejorar su escucha y su comprensién de lo que, enel adulto, proviene del lactante y aparece siempre enel cursode un psicoandlisis sin que sepamos sefialarfo bien. Los analistas pagaban por su formacién, lo que financiaba las curas de los nifios que, poruna vez, no eran tomados a cargo de la colectividad. Por mi cuenta, estaba encantada de que el azar hubiera hecho tan bien las cosas: por diversas razones ain misteriosas pars mi, nunca habia asistido a las consultas de Frangoise Dolto en el hospital Trousseau.. Habiendo aceptado recibir a esos nifios sin conocer stu implicaciénen la historia de la guarderfa, me sentia tinica responsable de este compromiso, pero tranquilizada y embelesada por estar “acompaitada”, {Qué es lo que ocurria los viernes a la mafiana en la rue Cujas? | Eramos unos diez, sentados alrededor de ella dentro del campo de visién del nifio que, de ese modo, no podia ser observado “por atras”. Los nifios se sucedfan, casi sin interrupcién, de las 9.30 a las 13. En ocasiones, pero muy raramente, los padres estaban presentes. No se trataba de una presentacién clinica tinica, actividad derivada de la 1s i medicina, dado que nos encontrabamos con los mismos nifios, de sesidn en sesi6n, hasta el fin o Ia interrupci6n de su tratamiento/ Ver a Francoise Dolto ejercer y comentar su préctica daba una impresién probablemente similar (guardando las proporciones) a la de Freud saliendo de las presentaciones clinicas de Charcot “con ef espiritu saturado como después de una velada teatral”. Lo que yo percibia como intuiciones geniales nolo eran, desde su punto de vista. Siempre era capaz, mis tarde, de decir por qué habia pronunciado tales palabras en tal momento, en funcién de sus sefialamientos te6ricos, de su cultura y de su imaginaci6n, de su experienciade nifia, de médico, de psicoanalista, incorporada al material aportado por el nifio, aqui y ahora, Decfa: “La presencia del grupo me sostiene, me pongo nerviosa”. No quise creerle hastael dfa en que la vi, completamente desconcer- tada durante unos instantes frente a una nifia que pasaba todas las sesiones ucurrucuda eu el suelo, gritando su dolor sin que ninguna palabra pudiera apaciguarla, Frangoise Dolto buscaba nuestra mira- da, nuestra presencia fisica, nucstras palabras, tal vez. (Ela considieraba que esas consultas eran especificas por la: rapidez, de la evolucién, dado que cada nifio no concurria més que una vez cada quince dias) Decfa: “Eso proviene de la participacién del pablico, lo que deserotiza la relacién individual con el psicoanalista”. ‘Yo noestaba tan convencida de los efectos que ellaatribu‘a a nuestra presencia, y tampoco cuando agregaba: “La persona del psicoanalista es secundaria, con la condicisn de ser psicoanalista”. Ahora creo que probablemente era yo quien estaba equivocada. Al volver a pensaren ello, con el paréntesis que ponen el tiempo y fa ausencia, no tenfa la impresién, en la rue Cujas, de estar en el teatro, y Francoise Dolto no procuraba mantenernosadistancia. Eramos, de hecho, parte integran- tede cada sesidn, mediatizandoefectivamente la relaciéndel nifio.con el psicoanalista. Muy cercanos espacialmente a los nifios, éstos se dirigian a veces a uno de nosotros, en palabras o actos, y nosotros les respondiamos. Algunas de las formulaciones de Francoise Dolto nos, tenfan directamente por destinatarios, frente al nifio, prueba de que 16 % cella también anhelaba transmitir. El hecho de que se expusiera tenia en sf mismo un valor formativo pero nuestra integracién en las sesiones nos ensefiaba ciertamente mas. Estando presentes fisica~ mente, escuchando, mirando, siendo solicitados ya porel nifo, ya por Francoise Dolto, nos resultaba imposible permanecer pasivos y nos sentiamos obligados a sentir y a pensar. Eso, por cierto, no dejaba de teneefecto sobre las curas pero, aun cuando el psicoanalistaestuvie- ra solo, las mismas siguen siendo notables por su rapidez. Francoise Dolto anhelaba ocuparse de nifios para que el efecto de su notoriedad no precediera al encuentro, Esclaro que ése era el caso de los nifios, pero de ningiin modo el nuestro ni el del personal de la guarderfa, Sensibles 0 no a su “notoriedad'”, tenfamos plena concien- ciade que ella no era cualquiera y, tal vez, lasecretaesperanza de que nos “contaminara”. Como quiera que sea, pienso que vivi esos dos afios, en el curso de los cuales recibja a nifics mientras asistfa a las ceuras de Frangaise Dolto, como el paso de un “testimonio”. Y no fue sino después de su muerte cuando psicoanalistas colegas empezaron aasistira mis propias consultas. Pude entonces darme cuentade cudn preciosa podfa resultarme su participacién. ‘Durante la primera entrevista, éramos presentados por Frangoise Dolto como “unos sefiores y unas sefioras psicoanalistas como yo que estén aqu{ para aprender”, Sélo una vez una madre se neg6 hablar en nuestra presencia. Estébamos saliendo cuando fij6 tuna mirada interrogativa sobre la caja en Ia que depositébamos nuestra cuota financiera. Comprendiendo que se trataba de una contribucién, acept6 entonces nuestra presencia, “dado que han paga- do para eso”. Cualquiera fuera 1a edad del nifio, cada sesién comenzaba por: “Qué tienes hoy para decirme?” 0 “{Qué hay de nuevo en la familia?”, no escuchando hablarde la actualidad, cuando laasistente maternal eI nifio tenfan algo que decir sobre ella, sinoeraen funcién de lo que eso podia despertar dei pasado. El nifo disponfa de un ‘material un poco pobretén: apices de colores, papel, plastilina, una cadena, un bastén de madera, un cuchillo para manteca, un biberén, 17 a un silbato y unas tijeras. Frangoise Dolto guardaba en reserva, en st bolso, una hoja de afeitaro un pequefio cortaplumas bien afilado que le servfan para sacarle punta a los ldpices hasta donde el nifio fuera muy capaz de usarlos sin correr el riesgo de lastimarse. La persona que acompafiaba al nifto, la asistente maternal (una. auxiliar de puericultura), podia también asistir a la entrevista, Estas ‘mujeres,a menudo muchachas muy jvenes, daban al comienzo de la sesién un informe sobre el comportamiento del nifio, sus eventuales tomas aparecidos en el intervalo de los encuentros asi como los acontecimientos que influyeran sobre su vida (visita o flamada telefénica de los padres, decisién judicial). Cuando el nifio no tenia Ja posibilidad fisica (antes de poder sentarse) 0 psiquica de quedarse solo, la asistente maternal se quedabae intervenia, llegado el caso, ya fuera para responder a una pregunta, ya porque una palabra o una actitud del nifio le recordaba algo que habia omitido decir, dado que nuncaera interrogada (y menos ain reinterrogada) sobre los sfntomas de éste. Frangoise Doltoatribufa una gran importancia al hecho de que laasistente maternal pudiera asistir, el tiempo que fuera necesario, a las entrevistas mientras aquél no supiera atin qué es lo que era una “mama”, Represemtando para el niijo la persona de referencia, la relacién fusional presente o pasada, es Ta garante de una “imagen de base” intacta, no disminuida; sigue estando presente, simbéticamen- te, para defenderlo y permitirle conservar su integridad corporal Cuando el nifio podia aceptar, sin demasiado dolor, que lo separaran della, ésta noestaba menos presente: unchico de tres afios, que sabia manifiestamente lo que era una madre y también una mujer, tuvo enormes dificultades para entrar en el despacho dado que, al dejar a su asistente maternal en la sala de espera con Pascal (el encantador Joven que recibia e intraducfa a tos nifios), ;se imaginé que aprove- charfan su ausencia para besuquearse! Enel curso de 1988, el estado respiratorio de Frangoise Dolto se agrav6 bruscamente, Munida de un imponente equipo de tubos de oxigeno al que estaba unida por lo que Ilamaba sus “anteojas de natiz", prosiguié su actividad con energia y placer a pesar del si 18 | | cansancio, y a veces los malestares, hasta las vacaciones; pero nosotros supimos, desde entonces, que ya no habria consultas psicoa- naliticas en la rue Cujas. 19 Capitulo 1 LOS BEBES POSEEN EL LENGUAJE Los primeros aos de vida son como los primeros movi- sientos de una partida de ajedrez, dan la orientacién yel de toda Ia partida, pero, mientras no haya jaque ‘mate, ain pueden hacerse bellas juzadas. Anna Freud Lapalabraes.en efecto, undon de lenguaje,yellenguaje ‘noes inmaterial. Es cuerpo stil, pero cuerpo al fin. Las palabras estin atrapadas en todas Jes imagenes compora- Jes que cautivan al sujeto. Jacques Lacan Los lactantes confiados ata Ayuda Social a la Infancia! vivieron una prueba relacional, una ruptura mAs 0 menos grave que se expresa, a su edad, en perturbaciones funcionales. Este “lenguaje organico”, ‘como Jo expresa muy bien Denis Vase,’ “no es orgdnico mas que a ‘causa de no ser lenguaje”. Puede escucharse el funcionamiento del organismo come se escuchan las palabras de un analizante o la producci6n grafica de un nifio: es el efecto del inconsciente de quien lo produce y concierne a la experiencia del sujeto. * Las guarderias tienen como objeto amparar dia y nache a los nifios de menos de tres atios cumplidos que no pueden permanecer en el seno de sus familias ni beneficiarse con su ubicacién supervisada.en una familia". (Art. 1°, titulo 1 -extracto del decreto del 15 de enero de 1974, relativo ala reglamentaciGn de tas guarderfas.) Existen dos categorias de guarderfas: ls de carfcter sanitario, para los nifios que ddeben gozar del beneficio de una vigilancia médica particular que no puede realizarse cenel domicilio familiar, y las de cardcter social. Aquf se trata de las de esta segunda categoria. 2 Vasse D., L' Ombilic et la voix, Paris: Bd. du Seuil, 1974, pag. 157 [El ombligo vor, Pricoandlisis de dos nifios, Buenos Aites: Amorrorm, 1977]. 21 SIR ‘La escucha del lactante pone en guardia todos los sentidos del psicoanalista para que resuenen, en el silencio de sf. Esta resonancia (como la escucha flotante).debe necesariamente suspender todo juicio pero no prohibe, sino todo lo contrario, la actividad fantasma- tica; solo su liberacién permite la “traduccién” de lo sentido, que es incomprensible en un primer momento (como también lo son las primeras sesiones del andlisis de un adulto, un dibujo infantil o el relato de un suefio).’ Cuando “traduzco” (puesta en palabras), digo que pongo subtitulos: comoenel cine, éstos danel sentido generalcon una pérdida en la riqueza del vocabulario, un poco irritante para quienes son perfectamente bilingties, pero el subtitulado sigue siendo superior al doblaje, que borra la lengua original que uno prefiere escuchar aun cuando no la comprenda. ‘La cura psicoanalitica del lactante permite, antes que nada, contar aésteel origende la ruptura, poneren palabras lo que vive, entrafiando todo Jo nu dicho una falla cn cl proceso de simbolizacién, fallaque se expresa en.un primer momento mediante el sintoma. Las palabras 1o tienen como destinatario directo, lodesignan como sujetoy le ofrecen 1a posibilidad de habitar su cuerpo: no se trata de consolar, menos atin de reparar, sino de simbolizar el sufrimiento al reordenar la historia para aseguraral nifio su identidad través de sus origenes, y permitirle asumir sus prerrogativas como sujeto, Asi pues, no es cuestién de tocar al nifio sino, solamente, de hablarle. Olivier, los pulmones a flor de piel Olivier vienea verme por primera veca la edad de dos meses y medio, acompaiado por una educadora de la Ayuda Social a ta Infancia y Vasse D,, ibid. + CE. Dolto F., La Cause des enfants, Paris: Ed, Robert Laffont, 1985 [La causa de los nifos, Barcelona: Paid6s, 1991] 22 | | } una asistente maternal [maternante ] (es ast como se denominaa las ayudantes de puericultura que hacen el papel de. ‘madres sustitutas). ‘Me presento: “Me llamo Caroline Eliacheff. soy psicoanalista, vienes a verme a pedido de la guarderta para que tratemos de comprender juntos lo que anda mal”. La educadora me cuenta entonces la siguiente historia, frente a Olivier: Este llegé a la guarderta a los doce dias. La madre, encinta por enésima vez, decide, durante el: embarazo, dar a luz como X.' Le dice «tla asistente social que no podrd criar un nirio mds, y que le desea tun mejor porvenir. Al término de su embarazo, no tiene tiempo de Hlegara la maternidad y da a luz en la ambulancia, Se le muestra al nifio antes de separarlos. ‘Abandona la maternidad al cabo de veinticuatro horas, no pudiendo soportar el llanto de tos otros bebés, pero todos ls dias lama por telefono para enterarse de las noveda- Fes de su hijo. Cuando Olivier llega a la guarderia para pasar et periodo legal de tres meses antes de ser declarado oficialmente adoptable, ia madre pide ver alaasistente social para anunciar wos ideseos precisos en relacidn con la future familiaadoptiva Nose sabe nada del padre, fuera del hecho de que es el progenitor de los otros niftos de la madre. ‘Hasta las cinco semanas, Olivier se portd muy bien. En ese momento, su estado fisico se deteriord bruscamente, lo que, después del examen médico, es el motivo de esta consulta: en el rostro y el ‘cuero cabelludo han aparecido unas costras impresionantes y una dlescamacién; ademés, wna obstruccién bronquial importante hace que su respiracidn sea especialmente dificil y sonora en la inspira- ciény la espiracién, pero no tiene fiebre. ‘Miro a Olivier, que me devuelve la mirada. Se encuentra en un 5 El articulo 47 del Codigo de 1a Familia y la Ayuda Social acuerda a toda mujer clderecho de dara luz sin dar a conocer su identidad, afin de asegurar el secreto del rtucimiento, Esta disposiciéa se denomina" parto como X",porgue una “X” figuraen. ti lugar Ue patronimico en el expediente del iio, Los progenitores tienen 18 posibiliged, durante tres meses, de retractarse, Pasado ese periodo, el nifio se onvierte en pupilo del Estado y puede ser adoptado. 23 estado fisico lamentable, desfigurado por su piel daftada, respirando con mucha dificultad y poniéndose a Wlorar. Mientras ora, la educadora me cuenta que el personal de la maternidad, y luego el de la guarderfa, tenia una impresi6n tan buena de la madre que todo el ‘mundo pensaba (;deseaba?) que reconsideraria su decision. Todo el mundo lo pensaba, nadie lo decta. En el transcurso de una reunion, las asistentes maternales pudieron hablar de ello, comprendiendo al unisono que tal vez se hablan equivocado. Es iamediatamente des- pués de esa reunién cuando Olivier cayé enfermo, si bien no habia asistido a la misma. Hasta ese momento yo no habia dicho nada todavia, escuchaba, tomaba notas, miraba a Olivier que también me miraba y loraba. Al final del relatode sucortavida, yanollora, yloencaro directamente: “Tienes una madre muy buend que tiene mucho valor: sabe que no puede criarte como to desearta y ha romado una decision que considera buena para ti: que seas criado por otra familia, que serd tu familia de adopci6n. Las personas que se ocupan de ti esperaron, sin decirtelo, que tu madre cambiara de opinidn y tal vez hicieron que tii esperaras lo mismo. Ahora se dan cuenta de hasta qué punto tu ‘madre es una persona de bien: lo que dijo es verdad. Quiere, para tu bien, que seas criado en otrafamilia, a la que adoptards. Hadeseado que esta familia no tenga el mismo color de piel que ti, que la tienes negra. Atin no se sabe si ése serd el caso. Pero no tienes necesidad de cambiar de piel. Siempre serds el hijo del hombre y de la mujer que te han concebido, tus padres bioldgicos, ellos permanecerdn en ti. Adiés, hasta la semana que viene” Una semana mds tarde, Olivier Wega en brazos de la asistente maternal que lo acogié desde su entrada en la guarderfa. A primera vista, veo que su piel estd perfectamente sana, lo que me sorprende mucho. No digo nada de ello, la asistente maternal tampoco. La respiracién, en cambio, es todavia mas ruidosa que antes, al punto que el interno tiene la intencién de practicar unos exdmenes mas profundos. Mientras la asistente maternal me habla, Olivier se duerme, respirando siempre ruidosamente. Me dice que Hora muy 24 | 1 | } | ‘fuerte, que toma sus mamaderas muy rapido, que le sigue bien la ‘mirada y le sonrie después de la mamadera. Me informa que pr6xi- mamente debe realizarse una primera reunién del consejo de familia, al no haber reconsiderado la madre biolégica, finalmente, su deci- ‘sién. Enese instante, Olivier abre los ojos, sumirada es vaga y vuelve adormirse respirando igualmente fuerte, pero esta vez por la boca. ‘Le hablo mientras le acaricio con una mano el ombligo, a través de ta ropa:* “Cuando estabas en el vientre de tu madre, no respirabas. Tumadre te alimentaba por la placentaa la que estabas unido por el cordén umbilical. Ese cordén llegaba hasta donde tengo puesta la ‘mano; te lo cortaron al nacer. Lo que toco se llama ombligo, es la cicatriz de ese corte. Cuando naciste, respiraste, cortaron el cordén \yfuiste separado de tu madre, que habia decidido que asi seria. Tal ver respiras muy mal para recuperar a tu madre de antes de la ‘separacién, cuando estabas en ella yno respirabas. Pero sidecidiste vivir, no puedes hacerlo sin respirar. Tu madre de antes la tienes en w interior, en tu corazdn, No es porque hayas respirado que te separaron de ella, no es no respirando mas como vas a reencon- trarla”. Hablo al adormecido Olivier durante apenas unos minutos. Pro- gresivamente, los ruidos de la obstruccién del aparato pulmonar se ‘esfuman. Cuando dejo de hablar, compruebo, mury conmovida y mds bien asombrada, que respira por la nariz, las vias respiratorias liberadas, sin ningtin ruido salvo el del. soplo del aire. Experimento la necesidad de decirlo y de hacer que también lo compruebe la asistente maternal, como si ya no estuviera segura de mis propias percepciones (en otros términos: no creo a mis oidos). Elmes siguiente me entero de que Olivier no tuvo més problemas respiratorios. Se ha propuesto una familia adoptiva y el primer ‘encuentro estd previsto para algunos dias mds tarde: acaba de cumplir tres meses y wna semana. * Después de haber escrito que no tocaba a los nios, este gesto puede parecer curio, Se ata de an geste preciso, aoeiado a un comentario, acompafando uta percepci6n de su propio cverpo. 25 Alredactaresta observacién (una de las primeras), mis pensamientos, mis emociones, mis percepciones corporales vuelven intactos a mi: al comienzo de fa consulta, las dudas sobre mi capacidad de dar un sentido a los sintomas de Olivier, de ser un “practicante de la funcién simbélica”, como decta Lacan, y no un simple sanador de sintomas (una especie de temor, dado que si la teorfa proporciona los principios generales de la lectura del inconsciente, cada sesién es siempre la primera); la tensién intensa, muscular y psiquica, mientras me hablan; la puesta en palabras, casi facil, de lo que suscita en mf el relato desu vida, sostenida por la reafirmacidn nteriorde lacertidum- bre de que me comprende; el cansancio, la sensacin de vacfo que me invade después de la consulta, el recuerdo omnipresente de Frangoise Dolto recibiendo a los nifios con su equipo respiratorio, tan préxima ala muerte, tan viva. Otra separacién La madre de Olivier le dio vida segtin su deseo. La separacién de los cuerpos, querida, programada, realizada en la intimidad de la ambu- Janciay no enel hospital, laasistencia maternal institucional de buena calidad dieron cuerpo al nifio, lo entronizaron como sujeto deseante. E] personal de la guarderfa no pudo sostener ese discurso a causa de Ia estima que la mujer suscité, y por sus prejuicios, bien comprensi- bles, sobre lo que es una madre estimable (la que “no abandona” a su hijo). Cuando, por fin, las asistentes maternales expresan sus pensa~ mientos, comprenden al mismo tiempo que, probablemente, tomaron su deseo por la realidad. Olivier presenta entonces un mal en la piel (que no recibié un diagnéstico médico preciso) que me da la impre- sién de conformarse rigurosamente al deseo materno: que sea adop- tado por una familia de otro color, con la cual él pueda identificarse. Se sabe que los nifios pequeffos creen que tienen el mismo color de pic! que la primera persona que se ocupé de ellos. Pero para que Olivier pueda adoptarsanamente, y no de manera regresiva, un padre y una madre, es preciso que sepa que padre y madre biol6gicos (0 arcaicos) estén en él, integrados de un modo no reversible en su cuerpo. 26 Mientras las asistentes matemalescreyeron quela madre biol6gica volverfa, Olivier, positivamente incorporado aetlas, no sintiGel vacfo ue provoca toda separacién de la madre. Peto desde el momento en a Olivier intenta restablecer la Jas toman nota de ese vacio, ei jolo: antes de plenitud corporal tal como la conocfa cuando no: estaba s fu nacimiento, antes de que los pulmones susttuyeran a Ia placenta, Grgano que durante este periodo asegura los intercambios con e! exterior, antes del corte del cordén umbilical que significa siempre /a separacién de los cuerpos pero que, para él, va.a signficar también gue nunca més estard unido a aquel cuerpo de otra manera que en si thismo, La puesta en palabras de este corte pode, lo esperamos, permitir a Olivier vivir en su cuerpo y en una relacién con el ot. Zoé, un sindrome de abstinencia Zod tiene tres meses. Después de las presentaciones, la responsable Ja unidad’ me cuenta la historia siguiente: Oe acid como X. Su nombre fue escogido por el personal de la maternidad. Es oficialmente adoptable desde hace algunos dfas, al no haberse retractado los progenitores durante el plazo legal. Al hacer pesaba 3,150 kg. Sue madre no la vio dado que dio a tus a anestesia general y no le presentaron a la nifta, tal como lo hal He ‘deseado. Padre y madre son seropositivos (al virus del SIDA). ‘madre habria mencionado la posibilidad de abortar, conociendo su + La guarderfa Antony est estrturads en “unidudes de vida” compuestas de 2bniiosy de dos grupos de adultos (on ala mafianay otras tarde). La responsable de ia unidad (puericultra o enfermera de formaci6n) Ia mansja, encuadra 8 asistentes materales y anima el grupo. Es el referente, de una manera directa Y personal ante el nifo, on lo que concieme a su vida cotidiana y mucho més. Recibe {Clos padres de acnersin com la misma perspectiva: hablar con ellos deta insticione ‘de gus tealas, de su nfo en la insttucién a parti de los hechos de la ida cotta, 27 iii ESSE seropositividad, pero renunciéa ello {me entero también de que esta ntujer hizo varias interrupciones voluntarias del embarazo antes de tener un primer hijo, y dos antes de quedar embarazada de Zoé). Heroinémana, no dejé de drogarse durante el embarazo. Zoé presen- 16 répidamente un estado de abstinencia y, entonces, debid privarse- la; es igualmente seropositiva, desde el nacimiento. Zoé llegéa la guarderta alos dieciocho dias, desde la satida de la maternidad donde permanecié hasta laeliminacién de la droga. A su Negada, las asistentes maternales fa encontraron muy expresiva; tomaba bien las mamaderas. A las cinco semanas, tiene un paro respiratorio después del baiio, hace una cianosis, se vuetve hipotd- nica, La asistente maternal la zarandea, respira de nuevo y se duerme. A continuacion de este episodio inquietante, es hospital da durante diez dias para un chequeo, por temor a la muerte sibita del lactante. A su regreso, tiene las nalgas muy coloradas y por primera vez, a causa de la seropositividad, las asistentes maternales van a tener que efectuar los cuidados de la piel con guantes, fo cual, para ellas, ‘no facilita el contacto”. Su comportamiento cambid marcadamente, ya que duerme mucho, no reclama nunca mds las mamaderas pero toma bien y recupera lentamente su peso. El motivo de la consulta es la persistencia de una diarrea que resiste a todos los tratamientos médicos y agrava las lesiones de la piel en la zona de las nalgas. En brazos de ta asistente maternal, Zoé estd completamente {fldccida, Capto con dificultad una mirada dtona, tanto mas porque los paérpados caen casi totalmente sobre sus ojos. Elrelato que acabo de escuchar me deja bastante perpleja: es la primera vez que recibo un bebé seropositivo, no tengo mds que nociones periodtsticas sobre las evoluciones posibles de la seropositividad en un lactante, me ‘cuesta representarme a los padres sin emitir un juicio, lo que me parasita para escuchar aZoé, cuandome viene a lamemoriaethecho de que la diarrea es uno de los signos del sirdrome de abstinencia. Puedo entonces hablarle: “Vienes a verme para que tratemos de comprender por qué tienes una diarrea que los médicos no logran ‘curar, Estadiarrea proviene de tumadre que nuncate miré. Mientras ‘Sstabas dentro de su vientre, tu madre tomaba droga, y ti también la fomabas. Cuando naciste, tus padres ya habtan decidido que sertas riada en otra familia, una familia de adopcion. Ellos estuvieron en contacto con un virus que puede ponertos muy enfermos, ynose sabe Si vivirdn mucho tiempo. Fuiste privada de tu madre y también de la droga que ella tomaba. Te curaron bien de la falta de droga pero tat ‘vez no de la falta de madre. Creo que sufres de la falta de madre y quiero volver a verte”. ‘Zoélevantd muy penosamente los pérpados mientrasyolehablaba yy sus ojos se cerraron al callarme. A causa de las vacaciones de Yerano, el siguiente encuentrono se realizé sinodos mesesinds tarde. Zoé tiene ahora cinco meses. La asistente maternal considera que marcha mucho mejor. No habla de ta diarrea, yo no formulo la pregunta. Zoé, dice la asistente maternal, sonrie, se interesa por el ‘mundo extenor, sostiene bien la cabeza. Observe, al contrario, una nnitita marchita, la mirada vacia, queno se mueve, que no manifiesta hingiin interés cuando la incito hablindole, ofreciéndole objetos, hhacténdole escuchar ritmos. Sus manos estin calientes pero inmbvi- les, su mirada no gobierna ningiin gesto. Le cuento lo que conozco de suhistoriay de a historiade sus padres: no es sino cuando pronuncio las palabras “madre denacimiento” que me miray se yergue un poco. Pienso en terminar la sesidn cuando se pone a llorar vialentamente. “Creo que lloras porque algo debié pasar en ef quinto mes del embarazo de tu madre de nacimiento. No sé qué es lo que pasé, th debes saberlo pero no podrds preguntarlo porque nunca volverds a verla. Tal vez haya sido en ese momento cuando tu madre mds pensé en abortar... Pero ahora que estas aqui, ;verdaderamente puedes decidir vivir!” Zoé deja de llorar, vuelve a cerrar los ojos y me despido de ella. ‘Un mes mds tarde, estd mucho més despierta, tonica, me miraa la cara, me sonrie cuando te !wiblo, me parece que sus parpados se flevan menos pesadament, su mirada es més viva. La asistente maternal considera que anda muy bien, Sus nalgas ya no estén 29 dafiadas, se la puede tocar sin usar guantes. Seguin el tltimo examen, es seronegativa; la Ayuda Social ala Infancia decidid tomar contacto con una familia adoptiva a pesar del riesgo no totalmente excluido, en el estado actual de los conocimientos, de la reaparicién ulterior de la seropositividad. Le hablo de su furura familia adoptiva que piensa desde hace ya mucha tiempo en la llegada de un nifio pero que todavia no sabe que serd ella, Zoé. Ella también puede pensar en su padre y su madre de adopcién, a los que atin no conoce. Dosmeses mds tarde (a los ocho), Zoé es adoptada por una pareja informada del pasado bioldgico de los progenitores y de la historia de la nifia desde su venida al mundo. Se les comunicé ini nombre y tienen ta posibilidad de ponerse en contacto conmigo, si lo desean, cosa que hardin un poco mds tarde. Aldara iu7-con anestesia geneyal, la madre estuivo ausente durante ol corte del cordén umbilical Habiendo pedido no ver al nifio, no reconocié su sexoy no le dio nombre, significando poreso mismo una ausencia de deseo de que viviera lla misma en suspenso, ni rompid ni anuds el hilo nutricio; Zod se separé fisicamente mal de ella (la droga atin acta en la nifia) y de ningtin modo simbélicamente, por el hecho de la ausencia de nominacién.* Alascinco semanas, el episodio del paro respiratorio a lasalida del bao, seguido de un cambio de comportamiento (sin desdefiar la separacién debida a la hospitalizaci6n) demuestra que en este estadio Zoé no puede ni vivir ni morie\ Parece actualizar, en lo real de su cuerpo, lo que fue su nacimiento: la salida del agua (el parto) la introduce en una no-vida (el paro respiratorio), Ciertos orificios de su ‘cuerpo (el ojo para los sentidos, la boca y el aho para los esfinteres) no se especifican en una funcidn simbolizante: sus parpados no se elevan mas que los de una madre que nunca la vio, signando la falta de referencia con e! otro; e! aparato digestive permanece abierto: 1 Vasse D..op. sit, pag. 16. 30 _ ; pta las mamaderas cuando le son presentadas pero no las reclama ie facta el ano. Zoé sobrevivid a la falta de droga pero no puede or olizar a falta de una madre que no le dio vida ni por la palabra “ ES lags wii manifiestamente sostenida por el deseo de vida de toda la institucién, Zoé pudo transferir a las asistentes matenales Jo que habja de vivo en ella. El contraste entre la descripeién fe i asistente maternal y lo que observe me recuerda, si = que y necesidad de ello, que se trata de una sesi6n: es con el bs lista, e H transferencia, que debe revivirse la ruptura. Pero, por ¢l momen i tetitud de Zoé no tiene sentido para mi, Rememoro, aldirigirmeaella, To queescribi en et legajo, bastante insatisfecha de mi comprensic. Sus llantos me sacuden y me hacen pensar bruseamente que Zo, all frente a mi, me indica el origen de {a ruptura: a los cinco meses. Frangoise Dolto nos enseRi, frente a todo sintoma que apareciera ‘entre el nacimiento y los nueve meses, a preguntarnos (y, 8 ie posible, a preguutar a los padres) sobre lo que eet inta-uerina. Es esta pregunta la que formulé a Zog en su contexo: es posible que a las cinco semanas y/o a los cinco snc pi eae hubieraintentado ocontemplado seriamente la posibilidad de aborts “muerte stibita” a las cineo semanas y La y isodio de I ae toseino mesesen mi presencia feran arsacuaizacén - Ge Jainterpretacién (el efecto de sentido) no puede mencionarse cuando el comportamiento del nifio es referido porun tercero evan no es inscripto por ef nif en la sesién. Esto equivaldria a desnaturs izar lacura al bloquear al nifio en la realidad de cgera nati (éamiliar cuando vive con sus padres) o educativa. Sélo Mae ael la transferencia autoriza la formulacién de la interpetacion a nific Esaes la razén por la cual las asistentes maternales (0 los pac ies otras circunstancias) nunca son interrogadas sobre la existencia 0 evolucidn de un sintoma, Lo que juzgan iil decir, en relacton con cuerpo del nifio con su comportamiento en la vida cotiiana, : formuladelante de él, se inscribe en su presencia en el legajo (dejant una huellaescrita), pero no debe, en ningiin caso, transmitirsele antes ‘de que manifieste, de una u otra manera, que desea que le hablen de ello. No ocurre lo mismo cuando la asistente maternal transmite informaciones referidas al estatuto social del nifio 0 de sus padres (adopcién, ubicacién, decisisn judicial, por ejemplo). En ese caso, la formulacién directa de las decisiones que le conciernen en su cuerpo yen surelacién con la sociedad tiene como funcién hacerlo sujeto de ese discurso y que asuma sus efectos. Fleur, la nifia de la basura Un dia bastante fresco, una nifta fue encontrada (por un hombre) en unjardtn piblico, envuelta en ropa interior rosa, dentro de una bolsa de residuos de pldstico. Una mujer la Ilevé a la comisaria, de donde lapoliciata condujo al hospital. Su temperatura era de 35.5°, pesaba 2,600kg, presentaba una fractura ena clavécula izquierda, el cordén estaba cortado adecuadamente y los médicos estimaron que tenta, a losumo, algunos dias; la llamaron Fleur. Ingres6 a la guarderta trece dias después de haber sido hallada A su llegada, se portaba, diria que ante ta sorpresa general, muy bien. En el plano juridico, se la matricula como pupita del Estado y se inicia un procedimiento judicial para buscar a los progenitores. cambié bruscamente. La tos y la obstruccién bronquial, discretas hasta ese momento, se agravaron. Siguié una bronquiolitis, con una descompensacién respiratoria brutal que implicé una transferencia @unaunidadde reanimacién del Servicio de Ambulancias Municipa- les Urbanas. Una asistente maternal la visita todos los dias, la encuentra muy cansada, a menudo echada para atrés, sin poder emitir un sonido a causa de los tubos. Es al sexto dia de esta hospitalizacién cuando la responsable de unidad y un miembro del 32 : spués de vienen a hablarme para tratar de ayudar a Fleur. Después de ave rlas escuchado, pregunté ala responsable de unidad si se sentia capac de retomar con Fleur las cosas siguientes: -hablarle de st nacimiento (a causa de la posicidn del cuerpo y de la cabezaechados para atras como durante el pario) paradecirte que no conocemos las condiciones del mismo y contarle cémo fue encon- rele cie que su madre de nacimiento ta habla abandonado vive para la sociedad y que ella misma seguéa estando viva: ~ que aiin no se sabia si algiin dia volverta ver a su madre d nacimiento, que era buscada por la policéa; “que nos parecia que ahora yano sabtasi queria viviro morir; qu ‘su eleccién seria respetada, pero no en el hospital, que es un iuge donde los médicos tienen como misién no dejar morir a los nifios, - que tenia a su madre en ella y que nosotros pensdbamos que t vecsuataque pulmonar le permitia haceria vivir en ella como cuane estaban unidas por ta placenta. La responsable de unidad volvié después a decirme que hat hablado con Fleur mientras ésta dormia, Se desperté justo antes su partida y la mir6 intensamente, Empez6 a estar muy répidame: mucho mejor, to que sorprendié a los médicos y le permitié dejr tunidad de reanimacidn dos dias mds tarde. Cuando se le anuncid « iba a dejar el hospital (con bastante entusiasmo por parte de stentes mavernaiies), huby wecesie poco lef ‘teausa de una diarrea con pérdida de peso dificuliad en la tom las mamaderas. Después de concertarlo telefénicamente, la resp sable de unidad fue a decirle que pensdbamos que la salida serfs, cierto, un momento muy dificil. Que tal vez habla crefdo que respetariamos su eleccién, visto el entusiasmo de las asiste maternales. Que a éstas se les pagaba para ocuparse de el ayudarla a vivir. Que su madre, hasta ese dla, no habia encontrada. Que tal vez trataba en un primer momento de conse! Lacon los pulmones y de evacwarla con la diarrea pero que, de todos modos, estaba en su interior. Escuchs con gran interés frunciendo el ceito y se adormecié cuando se le hablé de ta diarrea. Desde su regreso a la guarderia, Fleur viene cada quince dias a imi consulta. Su estado fisico es aiin oscilante, con episodios de tos y una curva de peso variable. En la tercera consulta, la asistente maternal considera que estd mejor, mucho mds despierta. Ella misma pone el acento sobre la clara mejoria de sus contactos afectivos y la disminucién de la inquietd de quienes la rodean en relacién con ta salud de Fleur. Me sefala, no obsiante, que la encuentra un poco flaccida. Pero en el momento de esa entrevista Fleur no lo estd en ‘absoluto: grita durante toda la sesi6n expresando, me parece, dolor y célera, lo que le digo repitiendo los motivos por los cuales se ‘encuentra actualmente en la guarderta. Quince dias mds tarde, ta kinesioterapia respiratoria pudo suspenderse, al no toser Fleur mas que cuando esté descontenta; comienza a sonretr, a balbucear, a erguir la cabeza pero, durante las sesiones, se mantiene muy seria, frunciendo el cero, fijéndose en mf con una mirada muy particular: ‘os ojos son inmensos, estén casi exageradamente abiertos, no rparpadea, la miradaes viva, intensa, exigente, captadora, clavada en Ja mia propia, dndome la impresidn de sumergirme en ella pero no de perderme gracias a la participacién ténica del rostro (en particu- lar el fruncimiento prolongado del ceo) que pone limites a esta profundidad. Los hechos estan alli y no pueden modificarse: Fleur fue abandonada ena via publica conto un desperdicio. Habiendo sobrevivide fisic mente a la soledad extrema, al dolor, al frio, al hambre, alacercania de la muerte cosificdndose (fue encontrada “sin vida”), puede ser ayudada a sobrevivir psiquicamente gracias a los lazos simbélicos e imaginarios que podra crear si se le habla. Elcorte“adecuado” del cordén umbilical, consignado en e! legajo médico, indica que Ia separacion real de los cuerpos \wvo lugar, 34 mientras que la descompensaci6n pulmonar, que sobrevino cuando Fleur fue por fin recibida en el mundo, sugiere que el proceso de simbolizacién iniciado por la palabra en la nominacign no se realiz6. Fleur se desligé fisicamente de la fuente de vida pero no pudo volver aunirse aclla simbélicamente. Su cuerpo sin lazo, el de la basura, se hizo el muerto para no morir cuando “la vida segiin el deseo no se da sino cuando se arriesga en el lugar de la came” Decirle que puede mori si ése es su deseo de sujeto significa que puede vivir, separada de su fuente de vida segtin el deseo de su madre. Su cuerpo bioldgico se reanima cada vez que se trata de crear un lazo, de darse a la vida: Cuando las asistentes maternaies le “hacen de madres”, es mediante su aparato respiratorio como Fleur manifiesta hasta qué punto es dificil o angustiante dejar entrar en él el aire, otra fuente de vida; cuando se realizé el consejo de familia que iba a estatuir una nueva orientacidn en su vida, vomit6, invirtiendo, en el nivel det tracto digestivo, el sentido natural de los alimentos; cuando se le habla de futuros padres adoptivos hace un fuerte acceso do fiebre, ella, qne tuvo tanto frio durante el pasaje de la vida intrauterina a la vida exterior."° Un nifio abandonado, cuando sobrevive, es mucho ms fuerte que otros: su deseo de vida, puestoa prueba, sha impuesta. Enel hospital de nuestros dias su cuerpo pricticamente no puede morir, pero su psiquismo esti en peligro. La terapia analitica permite darle una familia interior y, en principio, ya hacia los tres afios, puede ser liberado de la dependencia con respecto a los padres (sobre todo sino * Vasse D. op. eit pg 50 "sfrangoise Dato consideraba qu as cbs deemoci6n, de miedo, correspon- dena unt fegresisn umbilical. El paso bruseo de una temperatura a ora se produce por primera vee, eae! momento del nacimiento. Las personas que experimentaron 2 mismo tempo, un peigro en torn al cordén umbilical, pueden conservar de ello toa fragiidad y una inquietud fisio¥6gicas. Cuando vn aif es angustado raduee fro sibito"y esponde “calor subi” (Dialogues québécols, Paris: Ed. du Seu. 1987, pig. 93 [Didlogos ex Quebec sobre puberiad, adopetsn y otros temas psicoanaliticos, Buenos Aires: Paidés, 1988). 35 ae eee tos tiene), aun cuando tenga necesidad de la asistencia de Tos adultos. "Al releer mis notas, me di cuenta de que habia hablado con toda confianza a Fleur, a la edad de cuatro meses, de una futura famitia adoptiva, sintigndola capaz de desear o no set adoptada o de poder escoger aesa familia. Los padres que ella escogi6 le resttuyeron, en palabras, ast madre de nacimiento, mostrando por uma parte qve le Gaban su edad, cinco meses (y NO menos nueve meses, como hacen tciertas madres adoptivas que no hablan de la madre de nacimiento y vlan a lu al iio adoptivo atribuyéndole, en su pensarniento, la edad én)" y, por la otra, su lugar en lo simbélico. Pensé tentonces que atin somos muy ignorantes sobre fa precocidad de ta inteligencia hamana. de su concepe' La mnficea Bella Bella viene por primera ver a mi consulta a la edad de cuatro meses y medio. Llegé a ta guarderta cuando tenia quince dias. Los tres ‘adultos que ta acompaman (educadora, responsable de unidad y csistente maternal) van a relatar frente a ella fos hechos siguientes: Bella naciéa las cuarentay un semanas de embarazo con un peso de 3450 kg. Pasé seis dias en la maternidad y al séptimo se puso @ vomitar a tal punto que fue internada en neonatologia durante una vemana. En su legajo se anota que, antes de su partida de la mnaternidad, hizo su primera sonrisa mientras que en el hospital una ‘rola enfermera se esfor2é por ocuparse de ella y le afreci6 un muieco de peluche. ‘A los quince dias, Bella es transferida a la guarder(a ya que su madre la habia dado a luz como X, al término de un embarazo no controlado. Se sabe, asimismo, que la madre era toxicémana y Cf, Duly Fa op. ot pis. 39 36 \ | | seropositiva al virus del SIDA desde hacta cuatro aftos. Bella nacié seropositiva y el episodio de los vémitos con deshidratacion del séptimo diafue considerado ytratado comoun ‘sindrome de abstinen- tia. En el nacimiento, la madre vio a la nia y pidié muy rdpidamente que se la Uevaran. No se sabe si le hablé; los nombres fueron escogides por la partera, que considerd que “Bella” le iba perfecta- mente, pues le parecta muy bella. En lo que se refiere al padre, nose vronoce mds que su nacionalidad y el hecho de que no estaba casacdo con la madre, que vivia sola. Asi pues, Bella es matriculada como pupila del Estado; habiendo vencido el plazo legal de tres meses durante el cual los padres tienen ta posibilidad de reconocer al nizo, puede ser adoptada. Los test que verifican la presencia del virus HIV se negativisaron rdpidamente, perase renuevan con regularidad. No obstante, el consei2 de familia ecidid esperar algunos meses antes de hacerla adoptar. ‘El motivo de la consulta es el siguiente: en cuatro meses y medio de vida, Bella ya fue hospitalizada tres veces, siempre de urgencia, Jel personal de la guarderta piensa que un psicoandlisis podria beneficiarla. ‘A las cinco semanas, Bella es operada de urgencia de una hernia de ovario(el simbolo més ocultodesufuturafemineidad); elcirujano ce waa verobligadoapracticar la ablacién. Vuelve ala guarderia at dfa siguiente de la intervenci6n y las asistentes: ‘maternales la encuen- fran mucho mds tranquila, como “alliviada” (zes simplemente que ya no sufre?). ‘A los dosmeses vuelven a hospitalizarta por una quincenaa causa de una bronquitis asmatiforme con insuficiencia respiratoria y diarrea, Se observa entonces que las fechas de hospitalizacion y su duraci6n corresponden exactamente a las vacaciones de swasistente ‘maternal de referencia. Como ésta debe volver a irse pronto, se inquieta por las consecuencias de su partida sobre la salud de Bella. ‘Eleratamiento médico es bastante apremiante: kinesioterapia respi- ratoria, medicamentos, tratamiento anti-reflujo, lo que implica una contencion permanente para mantenerla casi en pie, diay noche. Durante este relato en que se habla de ella, Bella se mantiene bien sentada sobre las rodillas de su asistente maternal, me mira, mira a cada unade las personas presentes, hace grandes sonrisas, balbucea mucho y largo rato, en sintesis, coqueiea, todo el mundo la considera encantadora y se esfuerza por hacerla sonretr aun més. No estoy sino sorprendida de mi propia reaccién: por un lado, no la encuentro especialmente seductora, por el otro, no siento... estric- tamente nada: niel partocomo X, ni la seropositividad. nie sindrome de abstinencia, ni el relato dramitico de sus internaciones provocan en mt la menor emocién. Habiendo ya recibidio a Olivier, Zoé, Fleur y muchos otros nifios, mido la diferencia de mis reacciones. Pero enel momento de encarar direciamente a Bella, rechazo completamente esta ausencia de sensaciones y movilizo mi experiencia pasada para decirle lo que pienso que hay que decir en tales circunstancias: que nunca volver 4 ver a su madre de nacimiento que la trajo al mundo viviente deseando que fuera criada por otra familia, que su primera hospita- lizacién esté ligada a las drogas que su mactre tomo, y ella también, durante el embarazo y que tal vez sea més fécil curar una falta de droga que una falta de madre; que quiero volver a verla para tratar de comprender juntas por qué le cuesta tanto adoptar su cuerpo mientras que ella misma esté a la espera de padres adoptivos. En tanto que, en suma, me dirijo bastante brevemente a ella, Bella se desploma hacia atrés, desvia su mirada de ta mia para fijarla en los nine no em meictante maternal navn dn rman mamarn wnetn, hactn 18 me callo, Desde el momento en que dejo de hablar, vuelve a erguirse y retoma sus sonrisas encantadoras. Se fija ta cita siguiente. Me siento extremadamente molesta, con el sentimiento de haber hablado con un saber “de confeccidn” y de no haber sido capaz de compren- der lo que habia de nuevo en referencia a esta nifia. Llego al punto de preguntarme si no habrd legado el momento de cambiar de profesion. El déa de la siguiente cita, a primera hora, la responsable de unidad de la guarderta me relefonea para informarme que algunos 38 dias después de la primera sesi6n, Bella hizo una bronquiolitis grave que la condujo al hospital. Su esiado se agravé en tres dias hasta el punto de que et Servicio de Ambulancias Municipales Urbanas ta hizo transferir al servicio de reanimacién de otro hospital donde fue centubada para ponerla bajo respiracién asistida. La responsable de unidad debe ira verla el mismo dia y me pregunta qué puede decirle. También esta vez, y a pesarde la espera ansiosa de mi interlocutora, hablo en funcién de experiencias pasadas y me niego a tener en ‘cuenta mi ausencia de emocién, de la que, por una vez, estoy del todo alejada Al final de mi pesada jornada de consultas, en la que todo se desarrollé sin incidentes con los lactantes que recibi, me dije, al hablar con mis colegas sobre mi desconcierto, que, mds que cambiar de profesién, jpor lo menos en lo inmediato!, haria mejor si trataba de comprender lo que ocurria con esa nitia. Retomé el legajo intentando rememorar to que habia pensado en el transcurso de esa famosa consulta. La actitud de las personas de la guarderta no tenia nada de particular: estaban presentes, muy inquietas, y se dirigian francamente a mi, La historia de Bella, por lo que sabia de ella, no ime remitia a ningtin elemento perturbador de mi historia personal. Habia anotado: Bella es muy “comunicante”, habiérdome sido sugerido este término, que yo no empleo, por la responsable de unidad. Al repensar en ello, volvia a ver a Bella claramente con mas edad que la que tenia, dado que se mantenta sentada sin apoyo Uv unte wua ia entvevistd y, sobre Jodo, habia duibuceado, sonretdo yjugado durante una hora larga, sin interrupcién. Se impuso enton- ces la imagen de una muiteca, une muiteca sin ninguna autenticidad. Comprendi de siibito mi ausencia de interés: las muftecas, sin vida, ya no me interesaban desde hacia mucho tiempo. Habia anotado también el breve momento de retraimiento al dirigirme a ella pero sin decir nada, como tampoco me habia atrevido a reconacer en el acto, Ymenos aiina expresar, midistancia, viéndome forzadaa reaccionar Sore haba podido hacerlo en el pasado, pensando que esta ausencia le reaccidn debla volver a ponerme toralmente en cutestion, sin imaginar ni un solo instante que se trataba de un efecto de contra- transferencia Por primera vez, al rememorar este encuentro mas bien fallido, experimenté solicitud por esa nifia: separada corporalmente de su madre desde el nacimiento, habiendo impresionado a una partera por su belleca, el procesode simbolizacién iniciado porta palabraen Ta nominacién probablemente se habia articulado en rorno a su nombre. Al tener un lazo demasiado frdgil con una fuente de vida demasiado efimera, tal vez se creyé obligada a encarnar su nombre ensu cuerpo, al puntode transformarse en una especie de robot. Bella era una lactante sometida a lo que percibia como las exigencias seductoras del medio, jorzindose a existir pero de manera falsa: sonre(a de tal forma, me di cuenta mds tarde, que todos los adultos que lo advertian, incluso de lejos, se divertian haciéndola sonreiraun nds, extasidndose ante su aparente alegria de vivir asimilada ala belleza, lo que no podia sino confirmarla en sus modos de aparecer. No podia expresar su rebelién 0 su pena demasiado grande mas que cayendo, de manera brutal, muy enferma, el inico estado en que se permitia ser “verdadera”, es decir, dar rienda suelta a sus funciones corporales, estando al mismo tiempo segura de que asi continuaba movilizando la arenci6n y los cuidados. Me habian hablado de Bella como una nifia "muy comunicante” 0 “muy enferma”, pero entre esos dos estados no habia... nada. Esperé con la mayor impaciencia et llamado telefénico de ta responsable de unidad; al hablarle de Bella, ésta se convirti6, por ft enunser viviente para mi, a juzgar por el ronoy la elocuencia con que la hice participe de mis reflexiones. Me encontraba stibitamente urgida de que volviera a verla, y conmovida al saber que Bella le habia apretado con fuerza la mano cuando ella le habl6 de mi, ese mismo dia. © Contra-transferencia: conjunto de las reacciones inconscientes del analista hacia la persona del analizado, y més particularmente hacia la transferencia de és. en Laplanche J., Pontalis I-B., Vocabulaire de la psychanalyse, Paris: PUP, 1967 [Diccionario de psicoandtisis, Barcelona: Labor} 40 } | | | | | | | | | | a | Antes de esta segunda visita, Bella habia podido librarse de ta respivacion asistida, Recibié a la responsable de unidad con una inmensa sonrisa, “de oreja a oreja”, me informaron. Esta comenzé por decirle que no estaba obligada a sonreir para que se ocuparan de ella, y Bella dejé de hacerlo. Agregé que no estaba obligada a ponerse muy enferma para decir su pena: uno podia comprenderla y estar con ella cuando estaba triste. Bella se puso a lorar, lo que no hacia nunca, durante una hora y media. La responsable de unidad no sraté de consolarla, sino que siguid habléndole y estando presente, lo que es muy dificil de soportar. Paso mds rdpidamente por encima de lo que sigiid, que no es ni simple ni milagroso. En el transcurso de los meses siguientes, Bella sufrié una enfermedad benigna, la varicela, lo que tuvo el mérito de desfigurarla momentdneamente, tan bien que ya nadie se divirtib seduciéndola, Las vacaciones de su asistente maternal fueron bien preparadas; durante su ausencta, Bella realizd una breve estadta programada en el hospital, para unos exdmenes complementarios. A su regres, tuvo una otitis y una infeccion pulmonar, sin gravedad en el plano médico, que pudieron ser tratadas en la guarderta. Estos episodios tienen st importancia ya que, hasta entonces, Bella expre- saba su verdadera personalidad al estar préxima al anonadamiento (aphanisis), y yo no tenia ningtin indicio que me permitiera saber si, para ella, ser “verdadera” no queria decir estar muerta. Alcabo de investigaciones extremadamente sofisticadas, los mé- ene Nepagn meen i hricte Galene ririneatminins fan lugar de pasar por el tubo digestivo, el alimento pasa por la tréquea), imperceptibles clinicamente pero que se convertian en una fuente de infeccién permanente para sus pulmones. Prescribieron, entre otras cosas, un reemplazo rapido de las mamaderas por un alimento mas S6lido, prescripcién a la que Bella se sometié sin inconvenientes, como cabia esperarlo. ¢Coincidencia? También para los médicos Bella tenia todo falso: daba la apariencia de tomar muy bien las mamaderas, no ahogdndose nunca, pero elalimento tomaba una ruta falsa. det mismo modo que lo hacta ella cuando sonreia sin parar 41 jCuando voy ahora a buscar a Bella a la sala de espera, me aguarda conel cei francido, sin esbozar la mas minima sonrisal AL principio, Hor durante varias sesiones con variantes bastante susiles que traté de poner en palabras. En funcidn de sus manifesta- ciones fisioldgicas (por ejemplo, acceso de fiebre justo antes de la sesidn) y respiratorias (silbidos, obstrucciones, etc.), ast como del diagndstico médico, pude abordar en palabras ta cuestién de la falsa ruia y retomar poco a poco los origenes de la ruptura, “de veras”. A los diez meses, Bella estd perfectamente bien: monta en cdlera (por fin!) cuando no estd contenta, no teniendo absolutamente mas miedo de disgustar a sus asistentes maternales. Se niega.a comer lo que no le gusia, mientras que antes podria habérsele hecho aceptar cualquier cosa. Defiende sus juguetes porque cualquier cosa puede pertenecerle, Puede, por fin, dormir acostada en su cama, no tenien- do indis razén de ser el tratamiento anti-reflujo. Gracias aldinamismo ya ta insistencia de su referente, el consejo de familia reexamind su legajo antes de lo previsto: Bella festejo su primer aniversario en su famitia adoptiva Me pregunté durante mucho tiempo sobre lacuestidn de saber porqué el psicoandlisis de lactantes me apasionaba mientras que, en la vida, no siento ninguna atraccién particular hacia los nifios en tanto clase de edad y menos atin hacia os lactantes, y no tengo ningin don sino recientemente que uno de mis amigos, un coreégrafo, me permiti6, al azarde unaconversacién, encontrar lactave demi interés, que se halla, desde luego, en mi propia infancia. Puesto que hablé de coreografia, puede presentirse que existe un vinculo entre cierta forma de expresién del cuerpo y el psicoandlisis. De nifia, sofé banalmente con convertirme en bailarinaantes de cambiar de opinion como consecuencia de una observacién paterna que me aplacd: “;Si quietes ser artista, es preciso que seas la mejor!” Teniendo otros sucfios, renunciar aladanza.en tanto profesién nunca me parecis que 42 eel | planteara un problema. Pero siempre continué tomando cursos de danza; experimento con ello un placer apartado de toda ambicién y ‘que, conscientemente, no tiene ninguna relacién con la préctica del psicoanilisis. Ese placer depende totalmente de la calidad del profe- sor yaque loque me gusta no esni lacoreografia, nielejercicio fisico, ni la “gracia”, sino la posibilidad de llegar a tomar conciencia de un movimiento 0 de un encadenamiento de movimientos corporales hasta que sean los justos, siendo guiada por las palabras y sdlo las palabras del profesor: cuando éstas son “justas”, su efecto sobre el cuerpo.es inmediato, durable, contrastando con las érdenes desagra- dables del tipode “manténte derecha” que no tienen mas que un efecto muy limitado, pues se trata de parecer derecha y no de sentirse derecha. jEn ese dominio, el psicoanilisis de nifios pequefios es netamente superior al curso de danzal/ Aquél consiste en servirse del propio cuerpo para sentir tos efectos que tuvieron palabras y acontecimien- tos sobre el cuerpo del niffo, y Iuego en poner en palabras esas sensaciones para que las mismas actien, a su vez, sobre éste. En este, sentido, noesel cuerpoel que habla: el cuerpoes el lugar del lenguaje/ Esta conversacién, que precedié en poco a mi encuentro con Bella, ilustra tal vez la importancia que adquirié param(lapprimera consulta: en tanto no pude tomar nota, en calidad de contra-transferencia, de la ausencia de efecto corporal producido en mi por esta nifia, ninguna nocién teérica podia servirme para comprender de qué se trataba, rero, {como pude cobrar contianza tan taciimente con otros lactantes cuando sentia algo y encontrarme totalmente cuestionada porque no sentia nada? ;A causa de la danza, claro! Al haber logrado finalmente servirme de mi cuerpo como yo lo entendia, evito en apariencia afrontar el mandato paterno, “ser la mejor”, pero no dejo de experimentar menos Ia fragilidad del mismo: si no tengo éxito (aqut: en comprender con mi cuerpo) no puede ser mas que cosa mia, si no por mi responsabilidad. Durante la primera entrevista con Bella, una teorfa y un recuerdo ne volvieron fugitivamente a la memoria: la teorfa de Winnicott 43 referente a la elaboracién de una falsa personalidad, el falso “self” destinado a ocultar y a proteger el nticleo auténtico de la persona, el “self”; y la frase inaugural del andlisis det caso Dominique, de Francoise Dolto. Este chico le habia dicho de entrada: “Vea, yono soy como todo el mundo, a veces, cuando me despierto, pienso que experimenté una historia verdadera”. A lo cual Frangoise Dolto respondié inmediatamente: “Que te ha hecho no verdadero”. Pero no fue sino después de haber franqueado la etapa del anilisis personal de mis propias percepciones cuando pude “anudar el cuerpo con la palabra” (segiin la feliz expresién de mi amigo, el psicoanalista Lucien Kokh), prueba, silas hay, de que ningtin analista puede ir mas lejos de lo que le permitan sus resistencias intemnas. No todos los lactantes de una guarderfa se psicoanalizan: no es ni posible ni, tal vez, deseable. Perocuandounniijo, por cualquier razén, es tomado a cargo por la colectividad, la institucién que la representa debe pensar en las condiciones minimas necesarias para que ese nifio se convierta en un hombre o una mujer cuya dignidad haya sido respetada. En la guarderia d’ Antony, donde la responsabilidad insti- tucional constituye desde hace tiempo el objeto de una reflexién colectiva, se admitieron dos postulados: el primero es que la ubica- cin no es patégena en s{ misma sino que, al contrario, “es benéfica siel nifo comprende que la sociedad tiene deberes asu respecto y ue Al fiana hacia In cnntadnd af at ‘cosa que pueda hacerlo morirfisica o psiquicamente antes de térmi- no”. El segundoes que el nifio, cualquiera sea su edad, puede gozar del beneficio del acto analitico si sufre: no tiene que ser considerado tinicamente como el nifio-sintoma de la patologia familiar, es él mismo Sujeto. No sélo tiene “derechoa la palabra”: esta palabra debe serescuchada, “tratada” en el sentido en que se trata una informacién. ” Dolto F, Dialogues québécois, pig. 140, 44 | i Cuando no habla, o no lo hace todavia, su cuerpo habla de sus experiencias pasadas y presentes. El lugarcorporal tocado noexpresa s6lo un dafio fisico, un sintoma médico, sino, antes que nada, un sufrimiento de su persona. Los sintomas que motivan un pedido de consulta se refieren tanto a las regulaciones corporales (problemas respiratorios, infecciones repetidas, problemas digestivos, enfermedades de la piel, atrasos motores, etc.) como del comportamiento (ausencia de dinamismo, problemas en la relacién, retraimiento autista, violencia, mutismo) Esto atestigua una toma de posicién que se refiere a la articulaci6n entre lo biolégico y el psicoanalisis que no es tan frecuente. Frente a la gravedad de estos dafios, uno no puede contentarse con decir que Jo que mas enferma es no ser amado o que el amor lo arreglaré texo. El sufrimiento de estos niffos puede hacerlos morir literalmente 0 impedir toda operacién simbolizante a pesar de la calidad de los cuidados que les son prodigados. Proviene, antes que nada, de no respetar el saber sobre los origenes. iPsicoanilisis o psicologia experimental? He extraido de esta prictica una experiencia dnica, la de que el tiendindliche haca.andtecinniec heer iennsentaiansAl plannielidetits brimiento, mientras que los métodos experimentales en psicologia tienen por meta aportar pruebas. Para comparar los méritos respecti- vos de los diferentes modos de enfoque, Daniel Widlicher escribe: I estudio de los casos individuales favorece el descubrimiento. mientras que losmétodos extensivos se preocupan poraportar prucbas, (..) Probarunasevidencias esperadas es poco dificil, loque constitayé, por otra parte, el reproche que puede hacerse a una gran parte de las observaciones que competen a la psicologfa Hamada clinica y que se inspiran en el psicoandlisis. El caso singular se inscribe en el deseubri ‘miento, la sorpresa y hasta la paradoja, (..) Naturalmente, un caso Sinico no informa sobre todo lo que quertia saberse. Mas exactamente, podria enseriarlo todo en caso de que uno se encontrara en estado de comprenderlo todo y no se viera forzado, por inexperiencia de su propia percepcién, a contentarse con poco”.* Vivimos en unaépocaen la que la subjetividad del experimentador es tomada en cuenta en las ciencias llamadas duras, en la que las matemiticas ya no sirven para cuantificar sino para establecer rela- ciones, mientras que ciertos comportamientos se vuelven accesibles 4 una modelizacién cientifica. Esto no puede dejarnos indiferentes, pero no debemos poner en ello el alma, sino todo lo contrario. Como dice Isabelle Stengers, filésofa y profesora de epistemologia en la Universidad de Bruselas, “no es porque se pueda identificar una sustancia quimica en el nivel cerebral que se ha hecho del cerebro un objeto experimental”. Nos pone en guardia, igualmente, en relacién con el hecho de que “el parecido entre el empirismo técnico y la experimentaci6n permite efectos de creencia y de autoridad muy tentadores”. Paralelamente, ya ha pasado el tiempo en que se consideraba al lactante como una larva, un tubo digestivo o una cera virgen. Los neonatdlogos consideran ahora al nacimiento como una “mudanza ecolégica”, fo que indica claramente que, incluso entre el feto y el lactante, ya no hay ruptura, La psicologfa de laboratorio tuvo verdaderamente sw inicio hacia la década de 10715 porn ac avtraraadamanta racn portamentalistas reconozcan que, por una parte, no han hecho més “ Widlocher D..“Le cas, au singuliec", en Histoires de cas. Nouvelle revue de psychanalyse, n° 42, otoe de 1990, Gallimaed, pp, 285-302, Estos trabajos estén claborados mayoritariamente por hombres, tanto en tos Estados Unidos como en Francia. Es una simple coincidencta 0 una consecuencia de a moditicacién del comportamiento de los padres con sus hijos: quienes se ocupan {de ellos desde nacinviento son socialmente valorizados, Los lactantes que interesan ‘los padres, ;se convert simultdneamente en objeto de estudio para los inves gavores? 46 | | | | | que verificar las intuiciones psicoanaliticas, dado que el proyecto, Gonfesado 0 no, es con frecuencia demostrar que el concepto de inconsciente esta caduco/Pero Jacques Mehler puede pretender gusurat al sujetoal escribir: “Esta concepcisn (el psicoandlisis) es dlefectuosa, no porque postule procesos mentales que escapan a tyestra conciencia, sino porque presupone entidades mentales pero mo dice cémo funcionan efectivamente sin la intervencién de una ligencia cada vez mas misteriosa”."* ce han descubierto los psicocomportamentalistas? Que el re- cig nacido no es ciego (en el nacimiento, ve borroso mas alld de los 30 om; después, la agudeza visual aumenta progresivamente en el transcursodel primerafo,enel que aleanza sulimite superior), menos hin gordo (Ia agudeza auditivaes la misma en el recién nacido queen Gladulto), que sabe discriminar el rstro, la voz, el olor de su madre Ginelusoelolorde su leche, que prefierela voz de su padre lade otros hombres, y muchas otras cosas mas, de lo mas sofisticadas. Un pediatra, Grenier, ha demostrado que si se sostiene a cabeza y lanuca del recién nacido de una manera que lo libere de su incapaci- dad de asegurar el equilibrio ténico de los miscutos del cuello y det tronco, puede abrirse a su medio y asegurar un contacto mirada a mirada de larga duracion; hacer gestos flexibles y armoniosos, Coordinar y ajustar los movimientos de los brazos, de las manos y de los dedos en funcién de las informaciones visuales que percibe. provenientes del objeto. ‘7 BJ nifio de menos de cuatro meses sabe clasificar los colores en categorias perceptivas, puede discriminardos toa reconocer al otro como semejante. En cambio, para Piaget, (la aptitud de comprender los estados mentales no surgiria sino entre los, cuatro y los seis afios! 7 fag La especificidad reivindicada por los diferentes enfoques del lactante podria apuntar a delimitar unos campos de competencia ode ° Mehler I., Dupoox E., Native liumain, Pacts: Ed, Ole Jacob, 1990, pig. 24 ° Gren srée» par fixation manuellé dela nuque au cours © Grenier A, “La emotrcité libérée» par fixation manuelle dela mu 2s semines de vie", en Arch Fr. Pediatr, 1981, 38, pp. 557-561 47 cientificidad que implicaran una separacién necesaria de estos dife~ rentes dominios $i la negacién de los conocimientos psicoanaliticos no tuviera graves consecuencias en el plano de la ética,No mencio- naré mas que dos ejemplos pero, incluso entre quienes pretenden preocuparse por Ia ética, pueden encontrarse muchos otros. Pregunta: casocian tos bebés una posicién en el espacio a un sonido? Experiencia: los nifios de menos de un mes ven a su madre en un lugar cuando su voz proviene de oto. Resutlzado: tos nifios muestran signos de ansiedad, lo que prueba que asocian una posicién en el espacio a un sonido. eloteresante? Tal vez. ;Anodino? No, por cierto, dado que si nunea nada es definitive, nada se borra en el desarrollo de un ser humano, El observador se pretende neutro y 10 que el nino sitio en el transcurso de la experiencia noes observablesi nose integrala nocién de transferencia, cosa que tos observadores no hacen; asf pues, no tienen en cuenta las huellas que puede dejar la experiencia, no siendo esas huellas el objeto de su estudio, Otro ejemplo: para evaluar la solide2 del apego entre un nifio peguefio y su madre, el método experimental de Ainsworth esté concebido para generar en el nifio un nivel creciente de stress ‘moderado (1), Esta situacién experimental se Hama sirange situation (situacién desconocida. aiena 0 extrafia). La misma nrocnra estudiar cémo, en sus familias, los nifios de menos de un aflo pueden modificar ©. no su comportamiento cuando uno de los padres se ausenta durante cierto tiempo y aparece una persona desconocida para ellos. La hipétesis es que cuando el nifio tiene un “apego de calidad” con su madre, podra hacer frente mejor que ottos a su medio. No contento con filmar aestos niffosen las famosas situaciones de “nivel creciente "Aronson, RosenblumS.,“Space Perception in Early Infancy: Perception with a Common Auditory-Visual Space”, Science £72, 1971, pp. 1161-1163, 48 destress moderado” que en algunos tienen como efecto hacerles vivir momentos de angustia total, Ainsworth (y sus colaboradores) los Tlasifica en tres categorias de acuerdo con su comportamiento y deduce de ello cl grado de apego a la madre, que sera un reflejo de las competencias de ésta frente al nifio. El éxito de estas pruebas, retomadas por muy numerosos equipos cientificos, se debe al hecho Se que son ficiles de realizar, se prestan a mediciones que tienen la apariencia de una extrema precisién y, sobre todo, a que los autores, yendo mas lejos, se sirven de ellas para predecir las capacidades 0 dificultades futuras de adaptacién del nifio, Cuando un investigador como Hubert Montagner" critica la utilizacién de estos trabajos, no ‘cuestiona en ningtin momento los efectos de este tipo de experimen- tacién sobre los nifios sino, tinicamente, fa teoria subyacente. Y con raz6n, ya que él mismo ha puesto a punto otras experimentaciones completamente similares desde el punto de vista de la inquietante extrafieza con la cual se ven artifictalmente enfrentados los nifios. Por mi parte, pienso que este tipo de experiencias responde a la pregunta: ,cémo fabricar una situaciGn psicética experimental? Por Jodemés, no he Tefdo en ninguna parte c6mo se proponia alos padres que sometieran a sus hijos a semejantes expericncias, en especial la imaginada por Spitz y ampliamente retomada por otros en la que, @ pedido del experimentador, la madre presenta alternativamente a su bebé un rostro sontiente y otro pétreo, depresivo. Esta experiencia tiene por meta demestrar que el bebé es sensible a las modificaciones dal namanramiantn da la madre Otre investioador ‘Trevarthen2! deduce de ello que las capaciclades de comunicar son innatas por estar presentes en el cerebro antes del nacimiento. De paso, se ve que el debate entre lo innato y lo adquitido se desplaza, pero que esti lejos de haberse superado. Montagner H., L'Adackemeni, les débues de la tendresse, Pacis: Bt. Odile Jacob, 1988, pp. 55-59. ; " Trevarthen C., Hubley P., Sheeran L., "Les activités innées du nourrisson' en La Recher mayo 1975, pp. 447-458. 49 En una polémica entre Hubert Montagner y Francoise Dolto,"' en relacién con una pelicula en la que aquél le mostraba a.un nifio que vivia artificialmente unos instantes de disociacisn perceptiva, Dolto habia expresado los siguientes puntos: -la observacién nunca revela lo que sintié el nifio ni el perjuicio eventual causado; “si la investigacién sobre el nifio no es motivante para el deseo de ste, significa alienarlo en un deseo de adulto, hacerle jugar el rol de objeto de placer del adulto. Es, aqui, alienarlo en un deseo de adulto ‘que es el voyeurismo sedicentemente cientifico; ~iltima observacién: ;se lo harfa usted a sus propios hijos? Estos argumentos de defensa de lo ético me habfan parecido convincentes, pero me doy cuenta de que son totalmente insuficientes cuando veo, por ejemplo. que los psicocomportamentalistas han comprendido perfectamente que era preciso motivar el deseo del nifio... pero para su propia satisfaccidn. He aqui un ejemplo de ello, primera vista anodino: se trata del estudio de la nocién del ntimero encel nifio, utilizando el famoso test de Piaget. Un nifio ve dos filas de bolitas idénticas, espaciadas del mismo modo, reconoce la semejan- 2a, Se transforma la configuracién (el espaciamiento) sin cambiar el ntimero de bolitas. El nifio considera que la fila mas larga incluye el niimero més grande de bolitas, lo que, desde luego, es falso, ‘Mehler tuvo la idea de reemplazar las bolitas por bombones, y PONCE nas Ge Es6U eusitti cs wuss panies aus edad tenga, se equivoca: elige la fila que tiene més bombones y no la més larga. Conclusién de Jacques Mehler: “Todo lleva a pensar que elnifio muy pequefic sabe sefialarel ntimero mis grande de bombones sin fiarse de las apariencias. Asi pues, persigue su interés, que es comer la mayor cantidad posible de bombones”, ;No hay una conf- sign sutil entre la seduccion ejercida sobre el nifio por el més grande © Dolio Fy La Cause des enfants, pp. 99-113 50 placer del adulto y su interés, que seria comer la mayor: cantidad posible de bombones? Habria podido imaginar Piaget que los lactantes sabfan contar? Es sin embargo, lo que afirma Karen Wynn," aunque va mis lejos, yaque proyecta, gracias a sus experiencias, detectar las potencialida- Gesen matemiticas de los bebés. Ya podemos imaginarla apertura de guarderfas para recién nacidos mateméticos....;pero en interés de quién? Lacuestién de saber si uno aceptaria someter apruebaasus propios jos es una cuestién sana que tiene por defecto el no poder ser formulada més que a alguien que sea sano. No es, desdichadamente, el caso, ni de todos los investigadores, ni de todos los padres. Otra critica que hacia Frangoise Dolto a los psicocomportamenta- listas que cuantifican las competencias del recién nacido era que olvidaban que es la afectividad la que da un sentido a la inteligencia de todos los seres humanos. Hoy en dia, aquéllos intentan, precisa- mente, cuantificar la afectividad: la observacién de las interacciones centre el bebé y su madre estéen pleno desarrollo gracias al video, que permite observar las mismas escenas con miiltiples repeticiones y las posibilidades de la cdmara lenta y 1a imagen detenida. Ciertos psicoanalistas se lanzaran a ello, creyendo, tal vez, garan- tizar al psicoandlisis un porvenir cientifico que estimarfan compro- metido por “la dimensién individual de la prctica np ica” Todavia falta, previamente, reflexionar sobre qué es lo que se busca: ya se observe con el ojo desnudo oa través del objetive de una cain, ef e1ecLu Ge semniGy provicne sicupte Ue la idee pariannlan Jo que la mirada registea, y 1a propia interpretacién esta guiada por el proyecto del investigador. Los cognitivistas interpretan la forma de = Les Surpronantsealculs des bsbés", Le Figaro (31 de agosto de 1992), informa on celeridad sobre los trabajos de Karen Wynn, aparecidos en ta revista Narure (27 fe agosto de 1992). ® Widlocher D., op. cit, pig. 293. Jos comportamientos pero no dicen nada sobre el contenido mental, ni sobre el valor de ese contenido* ElpsicoanalistaRené Diatkine plantea, con pertinencia, lasiguien- te pregunta: “La observaci6n directa de los bebés, gno es mas que una ‘ocasin de contrasentido oaporta informaciones que el conocimiento psicoanalitico debe tener en cuenta?" Para Hubert Montagner, la respuesta es simple dado que se trata de hacer que caduquen todas las, teorias psicoanaliticas: “Yano se trata, comoenel enfoque psicoana- litico, de asimilar la relacién privilegiada del recién nacido con su madre a una fuerza primordial e irresistible (0 pulsién) que impulsa aaquél asatisfacer su sensualidad (sistema de placer o libido) a través de las relaciones que establece con el seno materno, satisfaciendo, al mismo tiempo, sus necesidades alimentarias”.** Cuando se aborda la neurobiologia, la cuestién del contrasentido plantea con agudeza: Roris Cyrulnik, que pasé de la etologia animal a la etologia humana, intenta, con mucha inteligencia y apertura, combinar sus conclusiones etol6gicas con los descubri~ mientos neurobialdgicos y articular el todo con las précticas de la clinica psiquistrica. He aqui un ejemplo de ello que, a mi juicio, plantea més cuestiones que las que resuelve (lo que es més interesante que pretender clausurar un debate). Boris Cyrulnik ha estudiado la aparicidn de la primera sonrisa del recién nacido en la sala de partos, porun lado filmando la escena, por e! otro haciendo un electroence- falograma al bebé. Llegaalaconclusién de queesta primera “sonrisa” esta Gelerminaua por una scuiccidn Viveiceuisa Ue! neuropéptido.” La madre, que no esté loca, manifiesta la alegria que Cf Hochmann J., Jeannerod M., Esprit oi es-tu? Psychanalyse et meurosclen- ces, Paris: Ed, Odile Jacob, 1991, pig. 56 ’S Diatkine R.,"La psychanalyse et le psychisme de 'enfant. Rencontre «en pays fertile» ou dans le sen”, en Psych. de l'enfant, XXXIV, 1, 1991, pp. 99-122 Montagner 1. 0p. eit, pig. 30. 2 Cyrulnik B., La Naissance du sens, Parts: Hachette, 1991, pag. 83. I | Je causa esta sonrisa que no atribuye, jpobre ignorante!, a una “secrecién de neuropéptido”. Antes de sacar una’ conclusién sobre los excelentes efectos de este adultomorfismo (que, entre otras cosas, va a modificar el ritmo bioldgico del bebé), Boris Cyrulnik no deja de ‘bservar “que ella comete un contrasentido”. :Pero quién comete un contrasentido? ,Quién puede afirmar que es mis “verdadero” decir “La primera sonrisa esta determinada por la secreci6n de un neuro- péptido” que “Mi bebé me sonrié en cuanto naci6”? Decir que la biologia est modelada por la palabra es una cosa, pero decir que en s{mismaes portadora de sentido es otra.En el mejor de los casos, las dos “interpretaciones” coexisten: todo depende del observador...y de Jo que se observa, En cuanto al dominio considerado como el més avanzado de las ciencias cognitivas, el lenguaje, se estd lejos, pero seguramente nopor mucho tiempo, de querer verificarexperimentalmente el valor estruc~ turante de la verdad de su vida dicha en palabras a los nifios, 1o que la observacién psicoanalitica nos confirma cada dia sin que sepamos cémo. A pesar de los descubrimientos ripidos y sorprendentes en Feurobiologfa, estadisciplina no nos permite responder ala pregunta: {c6mo es que los seres humanos, aun antes de haber adquirido et lenguaje, pueden comprenderlo? Por lo dems, no sabemos tampoco cémo, en los adultos, ciertas palabras pueden desencadenar malesta- res, infartos, accidentes, aun cuando se empiece a poder sefialar de qué manera la palabra modifica la biologia de un ser humano, lo que hablar a su bebé, a quien le dicen todo y no importa qué. El parloteo es un medio de no correr ningiin riesgo de decir algo con el cuerpo, y los nifios no se engafian con ello més que los adultos. Es decir la importancia que acuerdo a las actas de las sesiones de Psicoandlisis con los lactantes al hacer intervenir necesariamente ala persona del psicoanalista, relacién de una historia o incluso de un fragmento de historia que no se produce mas que una sola vez y que nunca més se reproduciré de manera idéntica. La redaccién de las obser vuciones plantea una cuestién fundamental que todos los cien- L 3 tificos se ven conducidos a plantearse y que me parece lejos de estar resuelta: ge6mo practicar unas observaciones en las que pueda terminarsecon el hacer decir loque se quiere alo que se observa? Solo las ciencias verdaderamente experimentales (como la fisica) han resuelto el problema, justamente mediante la experimentaci6n. Pero nosotros debemos plantearnos lacuestidn de la invencion de précticas huevas porque estamos totalmente implicados en unos procesos que se dirigen a seres humanos, ellos mismos sensibles a las cuestiones que planteamos y que les planteamos: el sentido es producido por el acto de interpretaci6n. Segiin su formaci6n y su estructura, la inter- pretacidn sera diferente de un psicoanalistaa otro. Adem, se supone que la interpretacién analitica tiene un efecto sobre aquél a quien se dirige, mientras que la interpretacién de una observaci6n referida.ala ‘materia no la modifica. (Sera el registro filmico de las sesiones de psicoandlisis una solucién, al menos para la transmisin del saber? Winaicott no 10 crefa: Nilacintamagnéticani el video-cassette constituyen una soluciGn que satisfaga, Cuando me propongo comunicar un caso, tomo notas sobre todo lo que pasaenel transcurso de laentrevista, sin olvidar lo quedigo fo que hago. Mi recompensa por esta tarea ingrata es fa reconstruc- cién casi total de la entrevista a partir de las notas, con frecuencia ilegibles después de dos o tres dias. Me siento dichoso de realizar este esfucrzo que me permite obtener un acta in extenso dado que, ya se sabe. de otro modo una oran parte ie Ha antranier + ddo detalles importantes se disiparian «como un suefo que muere cuando nace el dian. Por el momento, me parece que integrando los desarrollos de las Ciencias cognitivas y de la neurobiologfa, de las teorfas del darwinis- ‘mo neuronal y las de fa complejidad y la autoorganizacién, nuestras Winnicow D., La Consultation thérapeutique et Venfant, Paris: Gallimard, 1971. col. "Connaiscance de lineanssient”, pig. 5 34 observaciones deben seguir siendo observaciones psicoanaliticas en toda st singularidad y no transformarse en pseudoexperimentacio- nes, Noes porque hoy en dfa nos representemos al inconsciente como cenraizado en Io bioldgico (después de haber concebido al psiquismo como tna maquina y luego como un ordenador) que la biologia va a proporcionarnos la clave de la historia. Pero es preciso también guardarse de reducir lo bioldgico a lo psfquico, *" Bs imiitil querer, acualquier precio, aplicar una clave cientifica que smanifiestamente no se adapta, y que tampoco aporta luza lacreacién antistca, a experiencia estética 0 el juicio moral. No debemos, sin embargo, esembarazarnos del “genio propio del método cientifico quees capaz de criticarse.as{mismo y de situar sus propios limites", ni negarse a que esas observaciones sean examinadas por otros, no padiendoel psicoanalisis tener la pretensién de agotarla cuestién del sentido, sobre todo si se admite, con Henri Atlan, que “el tipo de verdad construido sobre el modelo de las verdades légicas y cientifi- cas no es el tinico que puede encontrarse™. Adan H. Tout, non, peu-ive, Pacis: 6d. dy Seuil, 1991, col. “La iba du XX cle" pig to} Capitulo 2 papA MATO A MAMA ‘No todo el mundo tuve la suerte de ser huésfano™ Jules Renard Lapsicologfa delos asesinos fascina. El crimen pasionales una fuente de inspiracién inagotable-para los creadores; se lo sanciona, en Francia, con relativa indulgencia. Los homicidas constituyen el objeto de numerosos estudios de los que la gran prensa se hace eco, para gran placer de sus lectores. La televisiGn les da la palabra y los niveles de audiencia son proporcionales a la curiosidad que suscitan, con la comodidad de saberlos en prisién. La delincuencia juvenil espanta a los adultos, que son sus victimas potenciales y no pueden ignorar la dimensién social de esas conductas. Entre los homicidas y delincuentes, las mujeres estén notoriamente infrarrepresentadas (cunfelizefectode una sociedad de dominacién masculina?); pero Las. condiciones de vida de los nifios nacidos en prisién, después del encarcelamiento de la madre, por lo tanto luego del delito, han sido igualmente objeto de estudios y de disposiciones destinadas a preser- var el lazo madre-hijo. En lo que respecta a los autores de sevicias y de crimenes de los que son vietimas los nifios, provocan reacciones de una violencia inaudita, incluso en el seno de la poblacién carcela~ ria, No se habla de ellos sino en la seccién de hechos miscelineos, y reavivan sistemdticamente el ardor de los partidarios de Ia pena de muerte. El rechazo y la repugnancia que inspiran estos criminales estin probablemente en relacisn con la represién necesaria, si bien aparentemente frigil, qne cada uno de nosotros opera sobre sus 37 propias veleidades sédicas con respecto a los nifios: ;quign no se acuerda, como si fucra ayer, de una humillacién sufrida en la infancia? Quién no ha ejercido nunca wn abuso de poder sobre un nifio? {Cémo comprender la necesidad de crear una Convencién Intemacional de los Detechos del Nino si no es porque esos derechos son mas escamecidos que nunca en un mundo que se pretende cada vez més civilizado? Segiin mi conocimiento, rara vez se han estudiado los problemas de los hijos del (0 de la) homicida, ya nacidos en el momento del drama. Los psicoanalistas no tienen la oportunidad de enfrentarse a ellos con frecuencia, ya sea porque permanecen dentro de unas familias preocupadas por guardar el secreto, ya porque son tomados acargo por la colectividad, que preticre que el nifio olvide o finja que olvida. Ciertos psicoanalistas, no obstante, han tratado a adultos, un ascendiente de los cuales habia cometido un crimen individual 0 Participado en crimenes colectivos (en especial durante la iiltima guerra), Loshijos muy pequefios de padres homicidas que reeiby vivian, ya en Ia guarderfa d’ Antony, ya con la familia de acogida. Las manifes- taciones de su suftimiento, sobre todo cuando la violencia se mezcla en ello, inquietan especialmente a las personas que tienen la pesada tarea de recibirlas y criaclos. Elque lonodicho sea siempre mas desestructurante que los hechos ha penetrado, no sin dificultades, en la conciencia colectiva cuando setratade una adopcién, Noese! caso cuandoles padres han cometido ‘ina cud! sca ou sravedud. avnora o1en, estos minos se conesu experiencia dolorosa, asociando el duelo por Ja persona asesinada (en la mayor parte de los casos la madre, un hermano 9 una hermana) y la separacién del otto padre, que es también et asesino, Cuando uno de los padres mata al otro, el nifio es hijo (o hija) del homicida y de su victima... ; También aqui hay que contar los hechos y cémo se produjeron? {No es més nocivo que callarlos si se quiere permitir que el nifio encuentre su soluci6n, por si mismo, en la ley? deberdin construi 58 | | | | L : Laexperiencia demuestra que cuando nada se dijo, con el pretexto gecvitar una identificacidn perversa o un “traumatismo”, este silen- cionoessélo ineficaz en la realidad sino patdgeno| paral eesti filo largo de varias generaciones. He aqui tn breve ejemplo de ello, pero podria multiplicérselos hasta el infinito: Mme N.,.de elesinue aiios, es la madre de un chiquito ubicado en la guarderia or eljuee de menores, causa de mals aos, lla misma fue cia, desde sb infancia, por una familia de acogida de la que guarda un excel ae recuerdo. Nunca se le dijo quignes eran sus padres, ni por qué estaba conotra familia. Hacialos dieciocho aos se. fueavivirconun hombre quecomenz6 a pegarle desde el prineipio de suembarazo.Cuando dio alu, nol resut6 ficil ocupurse desu hijo. Fueen esta época cuando bused y encontré a sus pastes su padre habfa matado a uno de sus anos, cuando ella tenia dos aiios. - a compaiero segue golpéandola y maltatando a nfo: en el cutso de una escena, trbin ella gol pea suhijo, lo cual implies la ubieaciéa del nifioy elarresto dela macire. Frenteal juez, éstaseacus6 de todos los malos trates, con la intencién, me dijo més tarde, de “protegera su amigo". No ve ming vineuloente su pasa y sus dificultades presentes. Quienes quisieron “protegerla’, dejdndola ignorante de su historia, no hicieron sino obligarla, sin ella saberlo, yprobablemente tampoco ellos, a poneresta historia en actos mas que ten palabras. Su hijo, de dos meses de edad en el momento de e ubicacién y de seis durante la primera consulta, presenta un atraso| me desarrollo psicomotor que va a ir acentudindose, y dificultades rela- les ya wiuy inguictantes, Si se acepta decir los hechos, no por ello éstos son con menos frecuencia odiosos y dificiles de formular, con tacto. So capa de *proteger” al nifio, aun cuando se esté convencidode que eso no sirve para nada, la tendencia general sigue siendo yalade nodecirnada (son demasiado pequetios para comprender), ya la de negociar © de minimizar los hechos (papa esta de viaje, mamd vaa volver, él, olla, no lo hizo a propésito), para que el nifio no sepa que sus padres han transgredido la ley, con la idea subyacente de que, silo sabe, ese saber To contaminaré (tendra vergilenza, se sentiraculpable,ete.)o, incluso, hard otro tanto (de tal padre, tal hijo). {Por qué nosotros, adultos, tenemos tantas dificultades para hablar a los nifios de los delitos cometidos por sus padres? {Hay que creer que un nifio no puede estructurarse hasta asumir su deseo respetando la ley, sinoes teniendo como modelo unos padres que hayan hecho otro tanto? {No es la exageracidn de cierta conducta educativa que consiste en tratar de mostrarnos siempre con nuestra mejor ara, en vez de hablar y asumir nuestras debilidades? {Por qué tener tanto miedo al juicio critico de los nifios, cuando éstos no se convertirdn nunca en ellos mismos si no han criticadoa sus padres, sometidos a las mismas leyes que ellos? En luno u otro momento, todo nitio debe dar curso a su propia vida en funcién de sus deseosy de sus capacidades y nocontentarse o agotarse con lareproduccidn de lade sus padres, aunque éstos seanadmirables, Siempre nos sorprendemos cuando nos enteramos de que un adotescente delincuente es hijo de una “buena familia”, en tanto aceptamos con facilidad que alguien “de bien” (pero a veces s6lo conocido) haya tenido un pasado devastador. Decimos entonces, sencillamente, que “salié bien de ésa”. Asf pues, concebimos intuit vamente, en cuanto a los otros, que pueden identificarse en uno wotro momento con los padres sin, por ello, imitarlos y, no obstante, aspiramos siempre a ser un modelo para nuestros hijos y tememos sus criticas, La emocién suscitada por los relatos que vienen a continuacién, experimentada por todas las personas relacionadas con estos nifios ¥ por los psicoanalistas que asistieron a las consultas, esta ligada, probablemente, al despertar de angustias arcaicas, bien descriptas en Ja mitologia: la persona en quien depositamos toda nuestra confianza podria transformarse en tun enemigo implacable y mortal. A menos que estos padres no nos remitan a nuestras pulsiones mds poderosa- mente reprimidas de devorar y asesinar a los nifios, Al comenzar a conocer la historia del homicida, tememos descubrir que no se trata de un monstruo; y sino se trata de un monstruo, podria ser usted o yo. Tendemos también, con facilidad, a confundir el progreso cconé 60 o con el grado de civilizacién, En nuestras sociedades, los nifios mi penios nuMerosos, y pretendemos que son mais preciosos. Y son jo vemos ent came y hueso a esos nifios cuya vida familiar es un ctfemno y alos que la sociedad debe tomar a su cargo, nos invade un ven malestat: ,c6mo és posible hoy en dia en Francia, en todos los jnedios sociales? {Para qué sirven los maravillosos progresos médi- tos, tecniol6gicos y econémicos si mas alld de Ia supervivencia y el Confort material no somos capaces de asegurar a los nifios una vida és humana? 'Esos nifios me pusieron a menudo en situaciones en las que resultaba dificil seguir siendo psicoanalista, es decir, sostener con fllos un proyecto de estructuracién psiquica. gPor qué me era impo- sible, al principio, no tener ningtin jnicio sobre los padres, cuando esto runea me habia planteado un problema anteriormente? Ausencia de juicio no significa ausencia de apreciacién clinica, pero siel psicoa~ nilisis “yuzga”. esto implica cast obligatoriamente que se juzga sf mismo “mejor” que los padres; sale de inmediato de su posici6n y se torna peligroso para e! nifio dado que en ningtin casoel psicoanalista debe ser un sustituto patemo en la realidad. Estaba entonces legitimamente inquieta por la idea de que ese juicio me impidiera escuchar y comprender loque podiasentirelniio. Caso por caso, en ocasiones dolorosamente. aprendi... unaevidencia: la.ausencia de juicio frente a los padres no es un fin en si mismo; es indispensable paraescuchar aun nificen tanto que psicoanalista, pero noes posibie ni justificable sino esté asociada a una tomade posicion frente a lo social y a la ley. Bsto no se me habia aparecido con tanta claridad cuando fos nifios venfan a verme traidos por padres social- mente imeprochables. Y no obstante, yaseaque la delincuenciade los padres sea sancionada por la sociedad, o que tomemos conocimiento de una perversién de los mismos en el secreto de nuestros gabinetes (lo que es mucho més frecuente), es imposible dejar decir y hacer cualquier cosa en el curso del tratamiento, sobre todo cuando el niio. es muy pequefio, En la practica, uno puede tener que negarse a fosegnir un tratamiento para no ser cémplice de una perversion de 6 tun padre socialmente por encima de toda sospecha, lo que a veces es mucho més dificil que hablar a un nifio de un delito socialmente reptimido cometido por un padre. Cuando ha habido wn crimen, el aspecto imeversible del acto no fo hace menos perturbador. No soy indiferente a quienes reprochan al psicoandlisis, y sobre todo al psicoandlisis de nifios, que sean normativos. Pero, a mi entender, hay una diferencia importante entre decir fa norma al explicarel contexto enel cual la misma fue producida por la sociedad cimponer la norma como un ideal. André Green" planteacon lucidez lacuestiGn de saber si el analista de niffos puede contribuir a otra cosa que no sea formar “nifios modelo”, aun cuando quiera actuar en armonia con el deseo del sujeto, Formular una ley o hacer respetar un interdicto durante una cura no debe tener por debajo un proyecto educativo sino un proyecto de estructuracién psiquica“Tener para el nifio un proyecto que difiera de un proyecto pedagégico, sostenido por la teorfa psicoanalitica y no por una voluntad adaptativa, me parece deseable y creo que todos los psicoanalistas tienen uno, admitanlo o no, aay que vivie? Mélina viene a verme a los dieciocho meses, tres después de su admisién en la guarderfa en condiciones dramiticas: Hlegé a ella al alba, conducida por la policia después del descubrimiento del asesi- natocon violencias sexuales por parte del padre de su hermana mayor, de tres affos. Los padres estan en prisién, el padre inculpado de malos ttatos seguidosde muerte y lamadre de complicidady deno asistencia @ una persona en peligro. Las educadoras encargadas de recibir a ® Green A., “L'Enfant modéte”, Nouvelle rerwe de psychanalyse, 1979, 19, pp. 22.47 62 Mélina sintieron la necesidad de hablar en primer lugar entre ellas, para decile finalmente que sus padres habian sido arrestados acausa de a muerte de su hermana que no querfa vivir mds y no podia vivir mas. Hasta alli, escuchando a la educadora de la Ayuda Social ala Infancia, en presencia de una Mélina absolutamente inmévil, pegada a suasistente maternal, me sentia mds bien incmoda ante el apurode festa persona que se habfa metido en camisa de once varas. La ambigiiedad de sus palabras, la atribucién de “deseos” a la hermana rmverta que parectan justificar la conducta de los padres (jno queria vivir, asi que la mataron!) hicieron conereto mi propio malestar, por Jo que juzgué necesario intervenir: “Nadie puede decir lo que querfa tuhermana, que ahoraesté muerta y ala que no volversa ver. Lamaté tupadre, no sé por qué; esté en Jacdrcel porque vives en una sociedad ena que estd prohibido destruir el cuerpo de los nifios y matarlos; tu ‘madre tambien esta en la carcel, porque tenia el deber de protegerla y no pudo hacerlo, Los nifios no pueden permanecer con sus padres cuando éstos estén en la cércel, es por eso que estas en la guarderia. Tus padresestdn vivos, tu madre piensa en ti y pidié verte perotodavia no le han dado permiso”. ¢Por qué decir todo esto a una nifia de dieciocho meses? Desde su nacimiento, a Mélina la cuidaba su padre, desocupado. Duranteel dfa asistfa tal vezal calvario de su hermana, pero ella mismano fue nunca maltratada fisicamente. Todas las tardes volvia a ver a su madre que (rabajaba afuera y ala que estaba muy apegada (lo cual era recfproco) No conocia précticamente a ninguna otra persona, al no tener sus padres ningtin vinculo social o familiar. Después de una escena muy violenta, que la madre me contard més adelante, en el curso de lacual Mélina vio el cuerpo mutilado de su hermana y vivié el arresto enérgico (fisica y verbalmente) de sus padres, fue Hevada por extra- fios a un lugar que no conocia y no volvié a ver mas nia su hermana nia sus padres. Después de un perfodo de alrededor de dos meses en | | Que siguié siendo bastante dindmica, sorprendente por su indepen- dencia, un relative mutism y el hecho de que no soportaba que la 63 tocaran, se est volviendo apatica, indiferente a todo. Puede decirse: que agota sus posibilidades de vincularse a pesar de cuidados de muy buena calidad. ‘A losdieciocho meses, lo que hacen los padres esta “bien”, el papa que golpea es un “verdadero papa”. Los inicios de su vida estén ligados irremediablemente a la violencia y su vida social comienza por una separacién brutal. Después de haber sobrevivido a esta ruptura brutal, Mélina, abandonada, “se abandona”/{Es preciso que “quiera morie” como su hermana para hacer que sus padres vuelvan? Decirle los hechos (en particular que esta muerta y que esta viva), significar la ley y sus consecuencias sobre los padres y sobre ella misma, volver @ unirla en pensamiento y de verdad a su madre, van 1a devolverle dignidad, valor y posibilidades de hacerse ayudar y ‘educar por otros adultos. La autonomia que manifiesta mediante su pseudoindependenciaes una especie de autonomia de supervivencia (no contar mas que consigo misma) que ahora la hace estancarse, ya que la supervivencia no es la vida. La explicacién que se le habia dado a Mélina pone de relieve referencias psicoanaliticas mal comprendidas que a menudo se atri- buyen a Frangoise Dolto (jhablar a un nifto no significa decirle cualquier cosa!): no es necesario, incluso a los dieciocho meses, mantenera Mélinaen laidea de que su padre y su madre son modelos, losque saben, que tienen razén al actuar a su placer y aquien ella debe imitar, Puede irse més lejos: dejar creer, aun con un sobreentendido, que el incesto y el homicidio son deseos permitidos a los adultos, es “una actitud perversa y traumatizante. Mantener al nifio en la ignoran- cia de los infortunios de sus padres también lo es." Pero es indispen- sable decirle a Mélina que es un ser valioso nacido de progenitores valiosos por el hecho de haberla engendrado, no importa qué haya podido hacer a continuacién. El castigo que la sociedad les inflige sancionaun delito irreparable en este caso, dado que entraiié la muerte Dolto F., Le Cos Domingue, Parts: Ea. du Seu, 1971, pag. 220 (EI exe Dominique. ésico: Silo XXI. 1985] de un ser humano. Hablar del delito no vuelve a cuestionar e! origen de la vida de Mélina, al que todo ser humano tiene necesidad de estar unido. Ademis, es preciso decir que se trata de un delito sinose quiere justifiearlo, en otras palabras, hacerse eémplice del mismo. Durante tres meses, Mélina lloré y grits alo largo de todo el desarrollo de todas las sesiones, ya fuera.en brazos de su asistente maternal oen el suelo... Estas sesiones eran particularmente penosas: tanto ella ‘como yo quedabamos agotadas, Paralelamente, en la guarderia, las asistentes maternales decian que parecfaestar mucho mejor, empeza- baahablar,adecir mam, ajugarcon los otrosnifios y a hacer muchas tonterfas, Recibia noticias de su padre (una carta), pero sobre todo de su madre, asf como vestidos y juguetes hechos en prisién. Segdin las informaciones aportadas por la asistente maternal y el comporta- mniento de Melina en el curso de la sesién, me parecié posible poner en palabras el dolor de esta nifia que ahora buscaba activamente junto su asistente maternal ser consolada y conseguia irse algo reconsti- twida, ‘A los veinte meses, Mélina hizo una visita a su madre en lacdrcel, por primera vez desde su separaci6n, seis meses antes. Se dirigié hacia la puerta tan pronto como advirtié a su madre, y luego acepté sentarseen las rodillas de su asistente maternal, No pudo hacer ningiin movimiento hacia su madre pero la miré fijamente. Con mucha fineza, sensibilidad y también emocién, la madre empez6 a hablarle, en primer lugar en francés y luego en su lengua matemna, y a desempaquetar unos regalos sin tratar de tomarla en sus brazos y nit siquiera de tocarla. Al final de la visita, Mélina se dejo besar pasivamente sin abandonar las rodillas de Ia asistente maternal y se despidi6, Durante la sesién en la que me cuentan esta visita, grita acostada de espaldas en el suelo conservando, sin embargo, la mano de la asistente maternal (que la acompaiié a la cércel) en la suya. Le digo que pienso que debe amar muchoa su madre pararteprocharle con tanta fuerza haberla abandonado en la guarderfa. Su madre no quiso 64 65 esta separacin: la sufre como ell, pero ahora podrin volver verse. Como Mélina tiene fa postura de un bebito en su cuna, le digo que cuando tenia la edad de estar acostada como la veo ahora, su madre se ocupaba de ella, no estaban separadas como hoy, su hermana no estaba muerta y su papd no estaba en la carcel. Deja de Horar de inmediato, se pone de pie y sale. El encuentro siguiente, previsto para un mes mds tarde, no se realizard en la prisién, dado que la madre fue puesta en libertad condicional a la espera del proceso. As{ pues, es ella quien visitard a su hija tres veces por semana, manifestando de entrada el deseo de poder salir a pasear por el exterior, a lo que, por el momento, no la autorizan: Mélina puede salir de a guarderia con atros nitios pero queda “encarcelada” en ella cuando su madre esta alli. Un mes més tarde, la madre acompafia a su hija a la consulta y,en lo sucesivo, vended a casi todas las sesiones. Esta joven, de gran belleca, contard, en un diluvio de Lagrimas, frente a st hija que sigue siempre sin querer acercirsele, todo lo que vivid: su infancia, su matrimonio arreglado, la venida a Francia, el aislamiento, el terror fisico que le inspiraba su marido, el imposible duelo de su hija mayor, las violencias policiales en el momento de la detencién, la prisién, la esperanza de vivir ahoracon Mélina, olvidando en parte que también ella esta acusada y serd juzgada en Ja audiencia criminal... Frente a Mélina, es muy seductora, cubriéndota de regalos y palabras amoro- Ss, pero respeta absolutamente sus reticencias a pesat del dolor que siente por ello: no quiere hacerle mal y no soporta verla Horar, Al final de esta entrevista, Mélina dard a su madre un pedazo de plastilina después de que yo le haya dicho: “Tu mamé se da cuenta de que tiene necesidad de volver a ganar tu confianza porque no supo proteger a tu hermana ni impedir que ustedes estuvieran separadas” En algunos meses, madre e hija, que venian cada una por su lado a su sesi6n comin, pondrén en pie una relacién mis afectuosa, siempre teftida con una cierta desconfianza y bastante tirénica por parte de Mélina, que comprenderé muy répidamente que su madre no puede negarlenadaen el plano material, tan facets es su scutinientode culpa. en inneeeesnnsnrineneneeeee Alhallar una relaci6n diferente pero estable con su madre, Métina se retirard poco a poco de tas sesiones saliendo a esperarla en la sala de espera cada vez mas temprano, El dfa que se negé a entrar a mi despacho, recibi a la madre sola; después le pregunté a Mélina si pensaba que todavia necesitaba venir a hablar conmigo. Tal vez su madre deberfa seguir viniendo, dado que tenia el aspecto de suftir tanto, como ella al comienzo de nuestros encuentros? Dijo que sicon lacabezay la madre, estapefacta, pudo continuar solasu cura... segiin la orden de su hija, hasta el proceso: el padre fue condenado a reclusi6n perpetua con la caducidad de sus derechos paternos; la madre, contra la cual no se mantuvo la acusacién de complicidad, fue condenada a la pena maxima para el delito de no asistencia a una persona en peligro, cinco afios de prisi6n efectiva y caducidad de sus derechos paternos. Un papa entre tantos otros Alexis llegé a la guarderfa un mediodfa, cuando tenia seis meses. A las nueve de la mafiana, su madre habfa estrangulado a su hermana ‘mayor (tees afios) durante un acceso delirante: su hija ya noera su hija, habfa habido un cambio de nifios. El padre estaba ausente en el momento del drama. No sintiéndose capaz de ocuparse solo de su hijo, Solicité que se Jo ubicara mientras la madre estuviera en prisién y luego internada en un hospital psiquiitrico. A.su Ilegada, se conté a Alexis lo que habia pasado en su familia ¥ por qué estaba alli, Durante este relato, se dejé deslizar casi hasta cl suelo y se eché hacia atrds varias veces. Los dfas siguientes, no ‘tenia mas que la mamaderade la maiiana y se poniaa vornitara partir del mediodia (hora de su llegada a la guarderfa). En su casa, tomaba bien; la madre le daba la mamadera en su sillita de bebé, sin contacto ‘iSieo, Con el pasar de fos dias, las asistentes maternales se dieron 66 | ‘cuentade que Alexis tenfa grandes dificultades relacionales,casi con total seguridad anteriores a su ubicacidn, y se tomé Ia decisién de derivarmelo, a los nueve meses de edad. El padre dio su acuerdo y también acepté concurri. Se presenta con esta formula: “Soy un papd entre tantos otros”, luego dice que se habia dado cuenta de que su compafiera no andaba bien, ya que le decfa sin parar “Has eambiado a Noémi. Ya no tiene Jos mismos ojos”, y agregaba: “Creo que voy a hacer una tonterfa” Inquieto, la acompaaé a la consulta médica obligatoriadel sexto mes de Alexis para hablar de ello con el médico. Este Jo tranquiliz6 sin parecer constatar que la madre deliraba. Once dias mas tarde, la nifia rmuri6. En el momento de nuestra entrevista, el propio padre venia del hospital, dado que acababa de hacer un intento de suicidio. ,Cuales son ahora sus proyectos? “O rehacer mi vida con una mujer que sepa comprenderme y aceptar a mi hijo, 0 matarme. Quiero suicidarme pero no suicidar a los otros”. Y agrega: “Ahora que lahe visto, ya sé que aun si llego a morir Alexis serd bien cuidado”. A su hijo: “No quedards abandonado, habré alguien que te eduque aun cuando yo llegara a morit. |Ustedes estan para eso!” Me quedo unos segundos desconcertada y me escucho decir a Alexis: “Tu padre ya no tiene ganas de vivir después de la muerte de tw hermana y de que tu madre est6 enel hospital. Cree que yano lo necesitas porque en la guarderfa se ocupan de ti y porque vienes a verme”. Y al padre: “Yo no soy responsable de Alexis y en ningtin caso asegurarfa su educacién, aun ‘cuando usted se muriera maitana. Otras personas podrian hacerlo, pero nadie puede reemplazarlo como padre. Seguramente usted tuvo in padre, no sé si él lo edueé pero, en todo caso, jno tuvo més que uno!” El sefior B. acepté que yo volviera a ver a su hijo, y estuvo de acuerdo en que, aun cuando no pudierahacerse cargo de él actualmen- te, eso no significaba que pudiera ser reemplazado. Por otra parte, el sefior B. tiene algunos problemas con la justicia. Salié exclamando: Seguramente tengo el derecho de encolerizarme un poco contra la sociedad!” Ciertamente. aa Miimpresi6n después de la consulta fue que nunca un drama: habfa sido inejor anunciado. Ei sefior B., a pesar de sus intentos, no habia fosidoe vitaro, Ls servicios médicosy soeialestampoco. Pauli ye fejar que dijera, aunque é1 lo sintiera asi, que es un papd entre tantos see? En fos hechos, reconoci a su hijo, le dio su apellido pero no frautoridad paterna, dado que no esté casado-con la madre. Pero sags Ta autoridad paterna lo que le falta, es reconocerse como padre Mepaz de asumir sus deberes hacia los hijos, en particular su protec: ion fisica. Si pudo dejar que la madre “suicidara” a la hija, prefiere dejar aotros alos que estima mis caificados la tareade criar ast hijo, no dejandole mds que un apeltido. No sabiendo nada o casi nada de fu pasado, traté a pesar de todo de remitirlo a su propio padre para hacer que captara la funcién simbdlica mas alla de ja funciéa generadora y educadora. Su apellido no puede ser uno entre tantos ‘otros: designa a un sujeto y no a un objeto. Desde ese momento, cl seiior B. estéen tratamiento, no habla mas desuicidarse y va tan regularmente como lees posible a ver a su hijo. ‘A los nueve meses, Alexis es un bello bebé de mirada extrafia & inguietante. Ahora bien, fue al mirar los ojos de su hija cuando la madre crey6 en una sustitucién de nifios. Como esta completamente tiesoenos brazosde suasistente maternal, éstano puede cargarlocon ‘comodidad: esta obligada a ponerse tiesa también y cambiaconstan- temente de posicidn. Al verla en una postura tan ineémoda, le digo a ‘Alexis que, probablemente, cuando estaba en su casa, debfa cargara su madre. Aqui, no necesita Hevar a su asistente maternal, es ella quien lo carga. Mientras le hablo, va a detenerse de golpe y se deja cargar efectivamente. Creo que Francoise Dolto habia tenido esta idea al observar a madres ehijos en la Casa Verde: una mujer cansada cargando a un nifio se cansa aun més; cuando el nifio quiere dormirse en sus brazos, percibe esta tensiGn del cansancio y quiere “cargar” a su madre. Esto explica ciertas sesiones de adormecimiento que nos cuentan a veces: madre e hijo se agotan al cargarse uno a otro, deambulando por el departamento hasta que el mas cansado (jque no 8 siempre el nifio!) se derrumba 69 En cuanto a Alexis, agrego que su padre esta de acuerdo en que permanezcaen la guarderia mientras su mamdestéen el hospital para curarse. Su padre con seguridad quiere, asimismo, que venga a verme Yy sabe que nadie puede ni quiere reemplazarlo. En la sesidn siguiente, Alexis alterna con bastante rapidez dos secuencias de comportamiento: por una parte, tiene la mirada ausente y bambolea la cabeza de derecha a izquierda sobre el hombro de su asistente maternal (ya no tiene pelo en esa zona de frotamiento); por Ja otra, se mantiene bien sentado, me mira y juega con un marcador 2 fibra dando grititos cuando éste cae al suelo, No lo busca con la mirada: cafdo, ha desaparecido, Laasistente maternal me informaque cn la guarderia se siente bien sobre todo en su cama, se frota mucho la cabeza y algunos dfas Hora durante largo rato. Su padre fue a visitarlo, se ocup6 de él y parecfa menos deprimido. Le digo a Alexis que el marcador que dejé caer sigue estando ahi, en el suelo, aunque élno lo vea. Su madre. a la que no ve, estden el hospital; seguramente volverd a verla; su hermanaesté muerta; no volverd a verla nunca. Me escucha muy atentamente, con una mirada muy fija,y tan pronto dejo de hablar recomienza con el bamboleo de la cabeza Alexis, que hasta los nueve meses pricticamente no se habia movico (pero s{lorado mucho), vaa adquirir con rapidez su autono- mia motriz, en tanto que los perfodos de bamboleo serdn cada vez menos frecuentes, Para su primer aniversario, su madre le envié una carta que se le ley6, donde le manifiesta su vivo deseo de volver a verlo. Su padre contina visitindolo todos los domingos y tiene la intencién de solicitar una ubicacién en una familia de acogida préxima a su domicilio, A los quince meses, me sorprende el hecho de que la mirada de Alexis ya no tenga nada de extraordinario. Los ojos, que parecfan inmensos, y la mirada tan particular ya no se destacan. No habiendo hablado nunca con la madre y sin informaciones sobre ella, es bastante dificil imaginar lo que era la vida de Alexi Sabiendo tnicamente que era depresiva y deliraba, sin que él fuera el objeto de su delirio, puede pensarse que las necesidades de los nifios 70 estaban Satisfechas con un minimo de presencia fisica y algunas extravagancias, Los cambios que sobrevinieronen su vidaacontinua- cién de la muerte de la hermana literalmente lo cambiacon, también al. Informarle a tiempo sobre el origen de las rupturas, nombrar y explicar la enfermedad de su madre ciertamente no impidié que sufriera por ello, pero probablemente le facilité una confianza en sus propias percepciones y un acceso a la autonomiade Ia que tendrd gran necesidad. {Cémo construirse? La historia de Louis (cinco afios) y de su hermano menor Charles (cuatro afios) me es comunicada sin la presencia de Tos nifias por dos educadoras de la Ayuda Social a la Infancia. La de mas edad habla de la historia de esta familia con mucha emocién, dado que se siente personalmente implicada en la evolucidn inexorable de los aconteci- mientos que tuvieron lugar tres afios antes. Es por esta razén que solicité ser recibida junto a su colega, antes que los nifios. La madre de estos chicos, golpeada por el padre, hizo varias sgestiones ante! juez, Las mismas no tuvieron consecuencias judicia- les, Un buen fa, abandona como en una catéstrofe el domicilio conyugal con sus dos hijos, tras haber actuado su marido brutalmente conel mayoruna vez mds, Su propiamadrey su hermano no quisieron albergarla y después de algunos dias de vagabundeo los nifios son ubicados en la guarderfa con una precipitacién tal que ct juez olvida Por ello firmar fa orden de ubicacisn provisoria. Al ingresar, Louis (Gos afios y medio) y Charles (dieciocho meses) reciben una impre- sign muy grande: después de haber vagabundeado sin abrigo durante algunos dias con su madre, ahora son separados brutalmente de ella Por primera vez en su vida, tinica solucin que se encontr6 para que esta mujer pudiera proteger a sus hijos de su padre. a ‘La madre, teniendo siempre mucho miedo de su marido, del cual seguia recibiendo amenazas de muerte, se niega a decirle dénde se encuentran los nifios, a los que va a ver lo mas a menudo posible, al mismo tiempo que busca un domicilio y un trabajo. Sin dominar bien fa lengua francesa y menos atin la lectura y la escritura, inicié una querella y encontré un abogado para entablar un proceso de divorcio, ‘Al haber salido de vacaciones el juez de menores, su reemplazante ‘no quiso asumir la responsabilidad de reparar el olvido de su colega firmando la orden de ubicacién provisoria, De resultas, nadie se atrevié a decirle al padre dénde se encontraban sus hijos, que no estaban protegidos legalmente y a los que podria haberse Hevado si Jo hubiera querido. Un mes més tarde, el padre se cruza con la madre por la calle, se arroja sobre ella, [a asesina a cuchilladas y luego se deja arrestar sin resistiese. Los aifios son informados la tarde misma de la muerte de su madre y la detencién de su padre. Desde su ingreso a la prisidn, el padre comienza una huelga de hambre para ver a sus hijos. Una asistente social Jo convence de que ja interrumpa, y la primera visita de los nifios se realiza cuatro meses después del asesinato de la madre, en el tribunal. El padre no queria, decira sus hijos que habfa matado ala madre y que estabaen lacércel, ‘aun cuando éstos habian sido ampliamente informados de ello en el momento de los hechos y volvian a verlo en p.~sencia de policias... La familia matera, que no habia querido albergar a la madre y a Jos nifios, manifests entonces el deseo de recibir a estos | diltimos (zpor culpa, 2por venganza?) pero, al ser recibida por el juez de menores, se retract6. El juez acords un derecho de visita mensual al padre y a Ja familia de la madre (Ia que nunca fue). El p* re pensaba confiar sus hijos a su hermano, pero éste no obtuvo permiso para abandonar su pais a causa de una acusacién judicial por homicidio, un asunto de familia, en cierto modo. Louis (dos afios y medio), a quien las asistentes maternales consideraban particularmente calmo en el momento de su Tegada, comenz6 a amenazar con un cuchillo a su asistente maternal cuando supo que su madre estaba muerra, Después de una estadia de dieciocho meses en la guarderia, Louis, y Charles fueron ubicados en una familia de acogide con el acuerdo Jel padre. En el momento de la primera consulta, hace un aio que Gstin con ella y tienen, respectivamente, cinco y cuatro afios. La trade sustituta y su marido conocieron al padre y se pusieron més bien de su lado, diciendo a los nifios que no fo habja hecho adrede. Et padre fue juzgado en laaudienciacriminal y se lo condend a diez aos te cdrcel, sin pérdida de sus derechos paternos. En la Ayuda Social a la Infancia, todas las personas que manejan Ios intereses de estos nifios son mujeres (incluyendo a la jueza de menotes),a las que el padre amenaza y aterroriza durante las visitas ala prisidn. Como la delegacién de la autoridad paterna recae sobre ellas mientras dure el encarcelamiento, se preguntan qué es lo que va asuceder cuando sea puesto en libertad; llegan, por ello, a temer por sus vidas y las de sus parientes, no pateciéndoles el vencimiento del plazo um iejano, La atmésfera esti lejos de ser serena, las edeadaras van a discutir largamente ante mf el hecho de saber si el padre habria debido, 0 no, ser privado de sus derechos paternos. El derecho de visita mensual que se te concedié es, en principio, respetado: los nifios se presentan en la prisién, acompafiados por una educadora; pero basta con que el juez.o la educadora estén ausentes para que la visita se anule. En la familia de acogida, Louis, exterior- mente, evoluciond bien: adquirié con rapidez un buen nivel de lenguaje; se expresa poco pero escucha mucho; se desarrolla bien fisicamente, no se enferma, vaaclases, donde se integra mas o menos facilmente, ya que tiene miedo de mitar a los adultos y a los otros nitios y le cuesta situarse en el espacio y el tiempo. Fisicamente, me dicen que se parece a su madre, mientras que su hermano se parece al padre; recordemos que éste lo maltrataba, lo que tal vez. se explique por ese parecido. Durante la primera entrevista, me parece que son los adultos quienes mas necesitan venira hablar. También enesoel dramaestaba anunciado: la policia, la justicia y los servicios sociales no pudieron evitarlo, Actualmente, las personas que se mantienen en contactocon los nifios cargan cotidiamente con su peso de culpa, tanto en funcién del pasado como del porvenit. Convenimos en que cada nifio podria estar en contacto con un terapeuta diferente; Louis me es derivado at faedad de cinco afios (dos y medio después de la muerte de su madre). La educadora vuelve con Louis y me cuenta delante de él lo que me habia dicho precedentemente con un vocabulario que considero un poco primatio pero exacto, destinado, bajo capa de ponerse al nivel supuesto del nifio, a endulzar los hechos y aenmascarar su sentimien- to de culpa: piensa sinceramente que el homicidio habria podido ser evitado si se hubieran tomado mejores decisiones en relacién con la proteccidn de los nifios y con la informacién del padre. Precisard que la madre esté enterrada en su pafs natal, que su foto se desgarré al romperse el marco, y luego se destruy6; no pudo ser reemplazada dado que la familia materna no quiete prestar el album familiar. Por otra parte, el padre, informado, est de acuerdo en que sus hijos vengan al centro, ‘Mientras la educadora habla, Louis clava varias veces el cuchillo para manteca en la plastilina, pegada al techo de una ambulancia en miniatura, Tengo la impresi6n de que pone en escena el homicidio ‘ocupando el lugar del homicida, pero no digo nada. Louis acepta quedarse conmigo, sin suacompafiante. Le explico la regla del secreto profesional y que tiene la posibilidad de venir a hablarme cuando haya algo que lo preocupe. Hace un hombre en plastilina, que no tiene nombre y que no se mantiene de pie. Acepta con gravedad volver a venir. Me veo obligada a interrumpir la entrevista, que ya ha durado més de una hora. La sesion siguiente serd breve. Primera sorpresa: jme trae una piedra, cuando no recuerdo haberle hablado de! pago simbélico! No imagi- nando cémo habrd podido pensar en ello sin que yo le hablar 14 «jmplemente la guardo en mi cajén. Mas tarde me enteraré de que el spalista de su hermano se lo habia mencionado al mas pequefio, y que probablemente ambos conversaron deese... Louis nunca dejé de traet fu pago simbdlico, sin que hubigramos hablado explicitamente del mismo. ‘Siguiendo el ejemplo de Frangoise Dolto, 2 menudo pido a los nifios, en el momento oportuno (que no es siempre el de la primera sesidn), que ttaigan una piedrita, una monedade cinco centavos ound {tampilla usada 2 modo de “pago simbélico”, que indica que el nifio guiere por s{ mismo la sesiGn, mas alld del deseo de sus padres o de dis representantes que pagan con dinero, Muchos analistas lo han probado y han renunciado a ét diciendo que no le ven utilidad. Personalmente, cl manejo del pago simbslico me parece extremada- mente dificil. No se lo puede considerar como un simple “truco” que permite al analista saber si el nifio se compromete verdaderamenteen acura, sesién tras sesién. Para el nifio a quien se Jo ha solicitado, sobre todo si se trata de nifius asistidos, se vuelve extremadamente importante, dado que lo representa como sujeto torndndose a cargo. No se puede anular la sesién de un nifio que ha “olvidado” su piedra, sino intentar comprender con él el sentido de este olvido. El primer incumplimiento voluntario es siempre muy importante, la sesién no serealiza y el nifio es felicitado: si expresa con claridad que ne quiere la sesi6n, debe ser respetado (jy no castigado!), pues es la base de la relacién con su deseo lo que est en juego. Uno corre el riesgo de ser muy mal comprendido por la acompafiante, que es quien va a pagar lasesién y que ye al nifio volver a salir al cabo de cinco minutos. A veces el nifto ni siquiera sabe que podiria querer algo por s{mismo; el trabajo puede consistir en que, sencillamente, se dé cuenta de que existe para otra cosa que para satisfacer el deseo de sus padres; en ocasiones, quiere venir no queriendo hacerlo. El manejo del pago simbélico exige un gran rigor para comprender ¢ interpretar la utilizacién que de él hace el niiio pero sin dejarlo, por ello, actuar segiin su deseo (traer un regalo en lugar de una piedra, traer varias a la vez o endeudarse, etc.), limitindose estrictamente al pago conve nido. No es por ello menos extremadamente util e instructivo, dado que con frecuencia es en torno al pago simbslico donde se articula la éticadel psicoandlisis y latécnica psicoanalitica: porejemplo, cuando un nifio esta logrando [a autonomfa en relacién con sus padres, puede procurar poner al analista en posicién de sustituto de uno de ellos; ¢1 analista debe, a la vez, evitar hacer Jo que el nifio demanda (para no “Ser” ese padre al que en ningtin caso reemplaza) y demandar el pago simbélico que permite al nifio no enfeudarse a él. Otro ejemplo: ef nifio tiene una transferencia muy negativa; viene para decir “Quiero. matarte” o “No me interesa venir”. Silo dice, es por necesidad; puede permitirselo dado que paga para ser escuchado en el marco de Ia sesion. ‘Después de haber traido su piedra, Louis aplasta algunos fragmen- tos de plastilina en el fondo de una taza. Lo primero que me pide es escribir su nombre de pila, lo que le interesa mucho (durante la sesién precedente, suhombre de plastilina no tenia nombre). Ahora bien, son los padres los que dan un nombre de pila al nifio cuando éste viene al mundo: el nombre no designa un cuerpo sino Ia existencia de un sujeto. Al pedirme escribir el nombre que le dieron sus padres, Louis parece indicarme con claridad que es un sujeto... al comienzo del andlisis: el cuerpo sin nombre de ta primera sesién se somete ahora ala palabra, Dice: “Hoy no voy a McDo” (cuando visita a su padre, va Iuego a almorzar a MeDonald’s. Como su edueadora esti de vacaciones, no puede ir nia a cércel ni a McDonald's), Quiere que vuelyaa anotarle [a hora de su proxima cita en una hojita. No sabe los dias de la semana, ni los meses, ni las horas, lo que puede hacer pensar en las dificultades que tenia su madre para aprehender la vida social. Luego dice que quiere terminar. ,Tiene otra cosa que decirme antes de irse? Louis: Ya hablamos de mi padre. —{De tu padre que esté en la edrcel? Louis: Si. {Puedo sali —Tii si, pero él no. Volveremos a hablar de eso cuando lo desees”. 16 Compruebo, pero muy adestiempo, que efectivamente se hablé de gu padre delante de él, pero que él, justamente, no lo hizo nunca. En vez de transmitirle esta evidencia, trato, con bastante torpeza, de efialar una diferencia entre los dos: uno estéen prisién, el otro no; él puede experimentar su libertad: Inde venir 0 no a hablar conmigo de su padre. Las sesiones siguientes, escalonadas a lo largo de un afio, no pueden transmitirse, materialmente, en su integridad. Me parecié menos fastidioso extraer algunos momentos claves, en su cronologia. En el transcurso del andlisis no intenté retomar mis notas. Pero mis tarde, puestos uno detrds del otro, me parecié que esos fragmentos ilustra- ban el formidable trabajo que puede hacer un nifio y la dificultad de asegurarjuntoaé|una presencia comprensiva paraqueadvengacomo sujeto. Abril Louis me preguntacl nombre de una nifia ala que ha visto salir de mi despacho. Me niego a decirsclo, cxplicéndole que estoy comprometida con el secreto profesional con respecto a todos los nifios y no s6lo con él. En el transcurso de la misma sesién hace un agujero en la tetina con las tijeras (este material esta a su disposicién sobre la mesa) diciendo, como en un suefio y sin dirigirse amf:“{Para quién es la droga? Papa comia droga cuando yo era chico”. Junio - Louis juega con unos autitos, un auto de policia y una . El auto de policfa choca a la ambulancia, que vuelca. —Es la policfa la que puso preso a tu papa y Ia ambulancia la que se llevé a tu mamé, —No, la pusieron en una tierra. 1 —Fue tu papa el que hizo el gran accidente que mats a tu mam4, La ambulancia se la Mev pero ya estaba muerta, y después Iq enterraron en Ia tierra donde nacié. Lo que hizo tu padre estg prohibido por la ley, es por eso que esta en la cércel”. que las ha transgredido, no estarfaen la edrcel y fo llevaria de Saas Qué suefio!) Al final de la sesién, guarda en un sobre una vaca tora que querta trary se la lleva; le recuerdo la regla (todos sus er deben guardarse en el legajo) sin obligarlo a respetarla pero aio Spresién de haber sido un poco trampeada: lo “mal hecho” es co eerante de la sesi6n y no habria debido dejac que se llevar Principios de setiembre -"iPor dénde se sale?” Después de haberle ar gujo, aun cuando él lo destinara ala basura preguntado si tenia idea de ello, digo que los bebés salen del vientre ae de su madre y que las personas que estén en la cércel salen de ella cuando terminan su condena. Responde: “Mi padre va asalir pronto” Mis adelante, en la misma sesién, pone plastilina, tal cual est4, en e| interior de la ambulancia y dice: “Eso es mi madre”. Fines de setiembre - Al comienzo de una sesiGn, me hace esc} la hojita y me pregunta si puede Ilevarsela, Como no se trata de uma de sus producciones, acepto y le comunico la regla relacionada con sus dibujos: deben quedarse en su legajo. Esta regla est destinada a estructurar el campo de trabajo del nifio en el psicoandlisis: no viene a producir objetos sino a hablar y a ser escuchado. Los dibujos son huellas de esta comunicacién y quedan, entonces, con nosotros, en el legajo donde también se consignan las palabras intereambiadas. Ese dia trae un reloj, un regalo de su padre del que esta muy orgulloso. Se trata, en este caso, de un objeto de otra naturaleza: es un don de su padre y es dtil Octubre - “Vi a mi padte otco miércoles y estuve en el restaurante chino. Voy a hacer una sefal caminera, es para mi maestra”. Dibuja un circulo que, segtin dice, significa “prohibido fumar”. Lo rompe: ‘on los hombres que furan, Antes mi padre fumaba, ahora no furna mis”, Trataen dos ocasiones de rehacer esa seffal que le sale mal: “Mi padre, sale de lacarcel, viene a buscarme para as vacaciones”. (Silas prohibiciones a los hombres se suprimieran, destruyéndolas, si 78 ir “barco” y “avién” en una hojita. Hacia el final, toma un sobre, mete noviembre ~ Dibuja una sefial de “probibide sobrepasar” y me aepunta: “;Tbas al jardin de infantes cuando eras chica?” (esti en el Frio ano de jardin). Asiento y hablamos de las diferencias entre el suyoy el mio Diciembre - Dibuja una mujer: es Tata (su madre sustituta) que ocupa ‘elcentro de la hija. No tiene ni brazos ni piernas, pero un paraguas jecubre la cabeza. Agrega un pezabajo y ala izquierda y un pequenio sol arriba y ala izquierda, del cual cuelga una masa azul, Pienso que quiso tepresentar una figura matema cuando era chico (a la edad del pez-feto). Esta mujer es bastante impotente al no tener ni brazos ni piemas, pero a pesarde todo su cabeza est protegida por un paraguas que evoca una sombrilla, Puede imaginarse que grita o que esté espantada. Mira hacia la derecha y sus cabellos negros también sefalan en esta direccion. El cuelloes muy voluminoso y su feminei- dad estd indicada por el trapecio del vestido. El sol parece lejano por sutamaio, sélo lamasa azul le daunacierta presencia. El pezen forma de ocho horizontal est trazado con bolfgrafo, como el paraguas, lo que daun trazo fino que contrastacon el mis grueso del marcadorque Utiliz6 para la mujer y el sol. La cabeza es mds alta que ef cuerpo también mira hacia la derecha, pero este pez no esté coloreado, como Sino estuviera investido. Louis no tiene comentarios que hacer en elacién con su dibujo, yo no los hago tampoco. 79 Principios de enero -Llega pregonandoque vaallevarse el dibujo que haga. Le recuerdo que todo lo que hace durante la sesi6n debe quedar en su legajo y agrego que no dejaré que se lo lleve. Prueba entonces con otras propuestas: por ejemplo, levarse algo que se tirea la basura, Esta vez me niegodiciéndole: “Ests mejor que para hacer eso”. Hace ‘como si no hubiera escuchado y después de algunas otras propuestas ledigo: “Tu padre esté en la cércel porque transgredié la lay; ti estas tratando de ver si las reglas se pueden arreglar a conveniencia, y no se puede”. Al principio esté furioso, luego triste, y oculta la cabeza entre los brazos cruzados sobre la mesa. Después, sin decir nada, va aecharse en el suelo, entre dos sillas. No digo nada; se sienta, siempre en el suelo, déndome la espalda. Cuando interrumpo la sesion, después de un largo rato, noha pronunciadouna sola palabra més; sale dignamente y va a derrumbarse en la sala de espera gritando y Norando. Al cabo de cinco minutos de Ilantos y de gritos, voy a decirle: “Tienes fuerza como para soportar que se te imponga el respeto a Jas reglas". Deja instanténeamente de gritar, se levanta y se va, muy descontento. Desde hacfa varias sesiones, la cuestién eran los interdictos a los que estén sometidas tanto las personas grandes como los pequefios: Louis habls en primer lugar de droga, a propésito de su padre (sabia, antes del homicidio, que su padre ya era un delincuente?), verified si yo respetaba el secreto profesional aun cuando é! tuviera ganas de saber, después introdujo las seftales de prohibicién de fumar (antes su padre fumaba, ahora ya no fo hace), luego a de prohibicién de sobrepasar, antes de intentartransgredir abiertamente e] interdicto de Hevarse sus dibujos. Se derrumba cuando le impongo el respeto por laregla, pero me parecié bastante aliviado cuando le dije que tenfa la fuerza suficiente para soportarlo: {is reglas son las mismas para todos, respetarlas es una fuerza y no un anonadamiento de la persona. Otro elemento que yo ignoraba intervino: es preciso recordar que Louis, en su acercamiento progresivo a lo prohibido, habia podido levarse algunas cositas (una hoja sobre la cual yo habia escrito algunas palabras, un dibujo mal hecho); no habia ocurrido Jo mismo 80 con sti hermano, al haberle impuesto su analista, de entrada, un respeto estricto por la regla (todo lo que se hace en la sesién allf queda). Como las sesiones se realizaban a ta misma hora y en el mismo centro, los hermanos se encontraban en la sala de espera, uno con alguna cosa y el otro sin nada. Prohibiéndole que se levara su dibujo, él se encontraba en igualdad de condiciones con su hermano, loque probablemente representaba un factor suplementario de angus- tia, al privarlo de un elemento de diferenciaci6n. Ahora bien, el padre no los trataba de la misma manera, dado que no golpeaba més que al mayor, Antes de la sesidn siguiente, me encontraba vagamente inquieta: habia él superado la prueba? Louis Hegé en plena forma, radiante, muy dindmico, haciendo que yo admirara sus nuevos zapatos, Dibujé “una bruja que se parece a mama” (probablemente yo durante la ltima sesién...), siempre sin brazos pero con piernas y pies que le permitirfan avanzar con buen paso hacia la derecha. Su cabecita redunda 9 toda rojit, Ios ojos, las cejas y la boca son negras. Esta coronada con un sombrero al estilo de un gorro de cocinero y ceftida por un enorme cuello que parte del emplazamiento de las orejas. El gorro y el cuello estan estriados por unas lineas verticales que hacen recordar a barrotes, Louis no hace ninguna alusién a lo que podria 0 no llevarse y me dice al irse: “Es ef martes cuando voy a ver a papa”. Fines de enero - El juego de Louis-policfa. Dibuja una estrella de sherif (dos tridngulos invertidos) y dice que precisaun arma. Nologra dibujar una pistola y me pide que lo ayude a dibujar una. Quiere recortarla, no lo logra y dibuja una él mismo. “{Conoces a algunos policias?” “—Voy a vera papéel migrcoles y veounos policfas”. Me dice que le gustaria levarle eso a su padre en la prdxima visita, ya resignado & que me niegue, lo que hago. Me pide un sobre, mete en él su pistola, estrella de sheriff y declara, al devolvérmelo al final de la sesién: “Hice esto para pap, para que sea policia al salir de la carcel”. Y yo Ierespondo, pensando en Cain, nombrado por Dios responsable de la 81 seguridad de las ciudades, después de haber matado a Abel: “Ty padre, por cierto, podria ser un muy buen policfa’” Louis reconoce el extremo peligro de las pulsiones interiores de su padre, que lo han transformado en homicida. En el porvenir, imagina una inversién muy positiva de esta situaci6n: en lugar de someterse ‘2 sus pulsiones internas que to llevan a matar, su padre podria afrontar unos peligrosexteriores y proteger a otros de los mismos. No se puede analizar més finamente las pulsiones y sus destinos posibles en la sublimaciényes notable que Louis haya podido hacerlo experimen tando victoriosamente en si mismo sus propias capacidades de respetar el interdictay Marzo-“Fui a vera mi padre hoy”, dice mientras juega ala pescacon una Ifnea ficticia. —"{La pesca te hace pensar en tu padre? —No —vEs posible que ir a ver a tu padre te haga pensar en tu madre?” (trato de comprender este juego de la pesca). No responde y recorta su dibujo (un auto de policia) guiéndose por su trazado. Vuelve a dibujar un auto de policéa, trata de recortarlo respetando el contorno, no lo consigue. —"Cuando se habla de t padre, gpiensas en la policfa (acausa del auto)? —No”. Le digo que observo que se vuelve inhabil mientras hablamos de todo eso. Hace grandes esfuerzos por recortar correctamente su auto de policia, recomienza varias veces, cada vez mds ansioso y tenso. En el tiltimo intento casi logra hacerlo pero, muy cerca de la meta, secciona la luz giratoria, lo que hace que todo fracase. Muy conmo- vido, con lagrimas en los ojos, transpira, esta totalmente enfrascado en su actividad; vuelve a dibujar un auto mas grande que consigue recortar correctamente, luz giratoria incluida. Dibuja otro auto, aun mas grande, que recorta correctamente. Sus ojos estan entoncesllenas 82 deligrimas, Ledigo: “Creo que entiendo tus esfuerzos por considerar we t padre es alguien de bien, no importa lo que haya hecho frente Sify ala sociedad”, Seccionaentonces las ruedas del iltimo auto, no Gonsigue recomenzar correctamente y sale desesperado, Guardo un recuerdo extremadamente penoso de esta sesidn: la imgotencia angustiada de Louts para hacer algo bien, cuando saliade tna visita a a prisi6n, tal vez como si sus suefios de rehabilitaci6n se destrozaran al reencontrar a su padre en la realidad, sin desdefiar, Josde luego, la importancia de su edad, préxima a la resolucién del sonflicto edjpico; un auto de policfa, ahora o més tarde (aumento del famafio del auto, estando él mismo en pleno crecimiento), sin luz siratoriao sin ruedas, nunca podré funcionar. Mi comentario expresa algo que yo deseaba que él supiere (su padre es reconocido por la sociedad culpable de haber matado a su madre, pero no por ello es menos digno de haberle dado nacimiento), més bien que el sentido probable de lo que estaba hacienda, Experimenté también la dificul- fad de estar presente junto a alguien que sufte y al que no se puede mi se debe aliviar, porque viene para simbolizar ese suftimiento. | Principios de abril - Louis es ahora acompafado por su nuevo educedor, que reemplazaa la persona anterior, que renunci6;el padre tiene una actitud més respetuosa, menos amenazante hacia este hombre. La madre sustituta no quiere tener ningtin contacto mas con el padre, sintiéndose también ella amenazada. Soporté sus exigencias ‘con respecto a los nifios, queriendo creer lo que él le habia dicho: que xno lo habia hecho adrede, que lo lamentaba, etc. Al comprender que el padre no expresaba fa mas minima pena y que era incluso amena- zante para con ella, también empezé a tenerle miedo, estimando probablemente la medida del odio de este hombre hacia las mujeres. Me indican también, por teléfono, sin que Louis esté presente, que éste extorsiona a los pequefios en la escuela y dice a todo el mundo, con orgullo, que su padre esta en la carcel, lo que plantea algunos Problemas a su maestra 83 Enesta sesién, dibuja un bombero que no tiene pies (una vez més alguien que sublimé profesionalmente sus pulsiones destructoras, pero que es un discapacitado motor dado que carece de pies!) y con un gran ombligo. Le pregunto qué es. Responde: “La barriga”, sefialando el ombligo. En relacién con esta cicatriz, le hablo de} cordén umbilical que lo unia a su madre. Pregunta: “;Cémo se sabe que es un varén?” Le explico. Después de esta sesién en la que ha aprendido cosas, sale diciéndome, a medias interrogativo, a medias ‘afirmativo: “Lo que se sabe se puede tomar”, interpretando él mismo su comportamiento de “ladrén”. Le contesto que, efectivamente, se puede aprender “robando” el saber a los profesores pero que me advirtieron que la escuela le reprochaba que robara cosas a los mas ‘chicos, lo que esta prohibido; pero agrego que entendi bien que lo que queria era el saber. Desde ese momento, no volvieron a hablarme nunca de robos en la escuela. El hecho de que hablara con orgullo de su padre diciendo que estaba en la cérce! era embarazoso, dado que los otros nifios, consi- derando también que tenia un papa formidable, hablaban de él a sus padres, ;que no compartian en absoluto esa opinién! Por otra parte, parecia del todo normal que un vardn de casi seis afios estuviera orgulloso de su padre y, en el caso de Louis, yo habia tratado claramente de decirle que no tenfa que avergonzarse de sus orfgenes. Comoese hecho me fue informado fuera de su presencia, y él mismo no lo mencion6, yo tampaco lo hice, pero su educador tomé la iniciativa de hablarle del efecto que ese anuncio provocaba en los otros (esencialmente los adultos...), al mismo tiempo que le daba libertad para continuar 0 no. Fines de abril - En su tiltima visita a la prisién, Louis no pudo encontrarse con su padre porque éste habia sido transferido a la central sin que ni cl educador ni los nifios fueran avisados de ello. El educador me habia Hamado por teléfono antes de a sesién para informarme y decirme que habia sentido a Louis més bien aliviado. 84 Considera que las visitas transcurren mAs bien mal, sin que el padre sepa qué decir y no pudiendo hacer nada con sus hijos que se agitan ysse pelean. Finalmente, no habla sino con el educador y soporta con dificultad la presencia ruidosa y desordenada de los nifios. En esta sesi6n, Louis me informa de entrada: “Fui a ver ami padre y no estaba” y prosigue “Hay algo que no sé hacer, escribir PAPA”. Hago un modelo a su pedido y copia P-A, se interrumpe, trata de dibujar un pez debajo de las letras y agrega P-A. Pregunto: “,Qué has escrito?” Responde: “Louis, ah, no! Papa." “; Yano sabes si el papa ‘eres tt o tu papa?” Responde “st”, riendo de buena gana. Retoma los recortes empezados en la sala de espera (una mascara de Tortuga Ninja), haciéndolo con mucha habilidad. El mismo lonota, ya que me dice: “;Se recorta rapido!”, y agrega “ZNo puedo llevarmelo?”, con tun tono apenas interrogativo. Le enuncio, una vez més, la regia. En ese momento, se levanta diciendo: “Me olvidé de algo”, sale como- una flecha y vuelve corriendo, trayendo su piedra, Esta sesién puede relacionurse con la que sc habfa realizado después de la Gltima visita a la prisién. Esa vez, contra todo lo esperado, su padre no se encontraba alli. Desea aprender a escribir fa palabra “papa”. {Trata de simbolizar su ausencia fisica, de interior zar la funci6n paterna o evoca la escena de su engendramiento (es él, el pez-feto esbozado entre las dos sflabas “pa”, quien ha hecho un hombre “papa”, a menos que imagine que es el padre de su padre, lo que lo hace refr mucho)? Durante su primera sesién, Louis me habia pedido que escribiera su nombre de pila, pero no para aprender a escribirlo él mismo. Desde entonces, aprendié en el colegio aescribir st nombre pero es a mi a quien pide que le ensefie a escribir “papa también hace falta una mujer para hacer un padre. Sudestreza manual para recortar una mascara animal, sinembargo muy humana (la Tortuga Ninja), lo sorprende hasta a él mismo: contrasta con su torpeza cuando trataba de recortar los autos de Policfa, Casi ha interiorizado la regla de la sesi6n, contentindose ranguilamente con verificar si yo Ja hago respetar. Es una actitud completamente distinta a la de llegar pregonando que se va a llevar 85 un dibujo. Por otra parte, esto le evoca de inmediato otra regia, la del pago simbdlico, que él mismo introdujo y que respeta escrupulosa. ‘mente desde el principio: al traer su piedra, es claramente él y nadie més quien quiere el tratamiento. Del hombre sin nombre ¢ incapaz de mantenerse de pie va a surgir un chico que, enel marco del andlisis y de latransferencia, vaaactualizar laescenadel asesinato y la muerte de su madre, cuyo duelo probable- mente hizo, loque no quiere decir que no laextrafie ni que no laquiera: evocaa su madre ya muerta (en Jaambulancia, en la tierra) ocomouna bruja, acepta que la madre sustituta desempefia junto a é1 una funcién materna, busca su afecto y le manifiesta el suyo, mientras trata constantemente de hacerle bajar los brazos ante sus exigencias, Habiendo “tomado posesi6n” de sus origenes, de su historia, del sexo al ual pertenece, puede y tiene muchas ganas de acceder a los logros esvulares y culturales. Su amor por su padre le hace imaginar toda clase de soluciones para encontrarlo, aun cuando, en la realidad, los contactos son asperos. Puede simbolizar su ausencia, aceptar como una experiencia de crecimiento el respetar un interdicto ¢ incluso imponerse él mismo como sujeto gracias al pago simbélico, encon- trando en ello placer después de haber intentado negar la ley 0 transgredirla, hasta que la prohibicién tuvo efecto sobre él. Nadie puede decir, hoy en dfa, en que se convertird més adelante. Pero, 2 los seis afios, Louis ha recorrido un camino notable: gracias al amor que siemte por su padre, sin desconocer ni negar el peligro mortal de sus pulsiones destructoras, pudo concebir vias distintas que la transgre- sin para sus propias pulsiones: est estructurando sus relaciones con la sociedad, articulando el pasado y el porvenir. ¢Sabe su padre que uno no hace la ley sino que es Sujeto de la misma? Podemos dudarlo: habiendo cometido su crimen, est forza- do asufrirlasancién que leimpone la sociedad pero sigue sosteniendo ante quien quiera escucharlo que actus “por sus hijos”. El interdicto no lo es, dado que no tiene ningtin efecto, incluso después de haber sido transgredida 86 Como podemos comprobarlo, estos nifios, considerados desde el punto de vista de su vida psfquica, no tienen ningtin punto en comin §S6lo una realidad los aproxima: el crimen de uno de sts padres y sus consecuencias inmediatas, la separacién y el duelo. La realidad, por ‘sola, no provoca ni explica la estructura psiquica de los nifios, aun ‘cuando entraite perturbaciones que calificamos como “reactivas”. Al derivarlos a mi consulta, el personal de la guarderia no se engafia: no se los envia a causa de la aparicién de un acontecimiento, por mis grave que sea, sino tinicamente cuando presentan disfuncionamientos que dan testimonio del modo en que séensen las cosas. Lamayor parte de las veces, los representantes de la Ayuda Social a la Infancia desempefian correctamente su tarea transmitiendo informaciones en palabras al nifio, con la mayor exactitud posible, y ademés asegurén- dole una asistencia maternal de calidad. ,Cual es, entonces, la diferencia con la informacién formutada durante la cura? Yo retomo Jos hechos a medida que el nifio revive, en relacién conmigo, en la transferencia, los estados emocionales que ha experimentado sin integrarlos, antes, durante o después del drama. El nifio confronta su mundo imaginario con Ja realidad en el marco de la sesién; al referirme a la teorfa psicoanalitica, a mi experiencia con los nifios pequefios, a mi propio anlisis, a lo que me han informado y a lo que siento, trato de dar un sentido a los signos que sefialo, al nombrarlos yrelacionarlos on hechos hist6ricos vividos 0 conocidos como parte imegrante de la novela familiar. Es esto lo que se denomina andlisis de la transferencia, indispensable cualquiera sea la edad en que se llevea cabo un andlisis, pero esencial con los nifios muy pequetios. El analista no puede ocupar el lugar de un padre més que en la transfe- rencia, y tinicamente en palabras. En el mejor de los casos, el nifio podré afrontar estas verdades, rememorar, silo desea, sus recuerdos ‘titulo de tales y no de heridas corporales constantemente abiertas 0 Prontas a reabrirse en la primera ocasién, 87 Capitulo 3 MATHIAS, | EL NINO QUE QUERIA SER UN GATO Cuando yo era nifo, hablaba como un nif. San Pablo, Primera Epéstola a fos Corintios No todos fos nifios de la guarderfa sufren rupturas vinculares tan radicales como las que describf en los capitulos precedentes. Sucede que forma parte de la naturaleza misrna del vinculo padres-nifo (al argen de las sevieias evidentes) el que se convierta en un motivo de separacién. Se plantea entonces la delicada cuestién de saber si la ubicacién de un nifio puede ser terapéutica en si misma. Se conocen los casos de esos nifios que dejan completamente de crecer en el medio familiar (enanismo psicosocial) y retoman el crecimiento a partir del momento en que estan en otra parte. Incluso enesos casos, alos pediatras les repugna contemplarla posibilidad de que una separacion con respecto a los padres pueda ser “terapéuti- ca" consideréndose a la familia practicamente siempre como ¢} lugar de vida ideal para el nifio. ‘La Convencién de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Nifio no puede ser més clara a este respecto: la familia es reconocida como “unidad fundamental y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros y, en especial, de los nifios”. El articulo 7 precisa que el niffo tiene, desde su nacimiento, y “en la medida de lo posible, el derecho de conocer a sus padres y de ser » Reimbault G., “Simon un manisme psychosocial”, Clinique du Réel, Pais: Ed. {u Seuil, 1982, pp 63-77 [Clinica de lo Real, Buenos Aires: Manantial]. 89 cri ido por éstos”. Por otro lado, Aa toma de conciencia sobre la amplitud del fenémeno del maltrato intrafamiliar,es decir, del peligro que corre el nifio en el seno de su propia familia, obliga a matizar nuestra ideologia concerniente a ésta como lugar ideal para la educacién de los niios: Vivimos en una sociedad que, paraproteger alos nifios, desligadel seereto profesional a quienes estén sujetos al mismo y hace culpable de no asistencia a persona en peligro a todo aquél que, teniendo conocimiento de sevicias, no denuncie los hechos. Una vez que éstos son conocidos, la separacién respecto del medio familiar no es mis que una de las medidas posibles, pero a veces es necesaria, Asf pues, es dificil seguir considerando que en si misma es patgena en todas las circunstancias. Ciertos jueces de menores, ciertos psicoanalistas y psiquiatras pedistricos, sin embargo, continéan haciendo de estoun principio. Las personas que, de cercao de lejos, conciben, manejanyy trabajan enos hogares sustitutos para nifios, adoptan con frecuenciael mismo punto de vista, Esto tiene consecuencias importantes para la propia organizacién de las instituciones: legalmente, e1 hogar sustituto es un lugar de vida remporario. La estada debe ser lo mas breve posible, en beneficio de un regreso a la familia de origen o de la ubicaci6n en una familia de acogida, estructura que se parece mas a una “verdadera familia” y que es, vale la pena precisarlo, mucho menos costosa. En la préctica, las estadas no son tan breves como lo desearia Ia administracién, en tanto que las familias de acogida de calidad son casi inhallables, sobre todo en Ia regiGn parisiense. En otras instituciones donde el niffo, y sobre todo el lactante, conseguirian beneficios indiscutibles al no ser separados de su madre la mayor parte de los hospitales de nifios y algunas maternidades-, es paradéjico comprobar que se “olvida” con bastante facitidad que Ja separacién puede ser un traumatismo:\los servicios de pediatria donde los padres pueden quedarse son atin muy raros y en numerosas maternidades los recién nacidos son separados de sus madres no solo a la noche sino también durante el dia, al margen de las horas de las 90 > comidas... lo que podtfa considerarse como una no asistencia a persona en peligro, si se juzga por las consecuencias a veces dramé. ficas de estas separaciones injustificadas. | Ena guarderiad’ Antony se llevé acabo un trabajode reflexin por parte de y con el personal, para que este lugar de recepcién estatuta~ furmente temporario no sea por ello menos considerado por las asistentes maternales como un lugar de vida benéfico para el nifio. La sociedad tiene en este aspecto deberes que no se limitan aasegurar su alojamiento y a proveer a us necesidades materiales; el propio nifio tiene el deber de protegerse contra lo que podria hacerlo morir fisica o psiquicamente antes de tiempo.”/Si las personas que se codean cotidianamente con los nifios son consideradas por la sociedad y se consideran a si mismas como parte integrante de un dispositive nocivo para el nifio, esto no puede dejar ce tener consecuencias sobre su modo de actuar. Si, al contrario, su intervencién Junto al nifio, incluso temporaria, se considera benéfica si no terapéutica, toda la atmésfera de esos lugares se transforma: el nifio es entonces conside~ rado como un sujeto que debe ser tomado en consideracién aqui y ahora por sf mismo, no importa cudles sean las citcunstancias y Ta duracién de la ubicaciényLa separacién fisica del medio familiar, si esposible preparada, explicadaen funcidn del contexto, conservando los vinculos entre padres y nifio, no es vivida forzosamente como un fracaso o un drama sino, al contrario, como una posibilidad de hablar, de comprender, de modificar una situacién a menudo inextricable y peligrosa para el nifio, en tanto éste no esté en edad de protegerse por si mismo, Primera sesion Mathias no suftié nunca sevicias, las que habrian implicado un fichaje por parte de las autoridades competentes. La precariedad de Ta 2 Noho F , Dinlogues québécois, Paris: Ed. du Seuil, 1987, pag. 140. 1 situacién social de sus padres tampoco habria justifieado, por si sola, la ubicacién. Su historia, contada por un miembro de la guarderia en, su presencia, es mds sutil y, no obstante, la separacidn se juzg6 necesaria. Mathias fue ubicado en ta guarderia cuando tenia un afto, después de una hospitalizacién de dos meses por una bronquiolitis. Hasta entonces, vivia con sus padres en condiciones materiales bastante dificiles. Se habjan observado problemas de higiene en ef momento de unas consultas en el centro de la PMI (Proteccién Matema e Infantil), pero Mathias no estaba enfermo por ello. Su madre decia que los problemas respiratorios habian comenzado algunos meses antes, cuando la API (Ayuda a los Padres Aislados) les habia encontrado una vivienda adecuada en la que, por otra parte, ya no estan. Mathias es el tercer hijo de una familia de tres varones. Todos los nifios nacieron por cesérea, pero en circunstancias muy diferentes: el mayor fue atendido por “los tres padras” (el padre, la madre y la abuela matema). Al segundo, la madre decidié traerlo al mundo ‘sola”. En cuanto a Mathias, el iltimo, el padre y la abuela materna querian que Ia madre abortara. Ella consideré que se hacia un regalo conservando al nifio, pero esto no impiclis que, durante el emibarazo, pensara mucho en [a muerte, El padre solicité una ligadura de las trompas sin hablar de ello con su mujer, lo que se hizo en el momento del parto, con anestesia general Actualmente, cl mayor vive en un internado especializado. Los padres dicen de él: “Es un animal” (lo que, me daré cuenta més tarde, es un elogio). El segundo, de seis afios, presenta dificultades dc hable y escolares muy importantes, pero vive con sus padres. La madre tiene un hermano; el padre, numerosos hermanos ¥ hermanas. Laabuela materna ocupa un lugar importante en la familia. Es la nica que trabaja, emplea episddicamente al padre y alojé provisionalmente a la pareja en una casita que le pertenece. Fuero” expulsados de alli a causa de la insalubridad del lugar, condenado# la demolicién, y sobre todo por las quejas de los vecinos, referidas# 92 us numerosos animales. Fue después de haber sido realojado en un departamento cuando Mathias comenz6 a estar enfermo. En el momento de la mudanza, los animales fueron ubicados... pero valvie- ron. El padre esta desocupado desde hace varios meses. La madre no trabaja fuera de la casa, La made trata con dureza a su segundo hijo y parece mas distante con Mathias. Los padres van a visitarlo con mucha frecuencia a la guarderia, Durante su hospitalizacién, los servicios sociales previeron unaubicacién de una duracién minimade tres meses, de acuerdo con los padres, sin intervencién judicial, para que se curara por completo de sus problemas pulmonares. En el momento de la primera consulta conmigo, Mathias tiene diecisiete meses y esté ubicado desde hace cinco. En efecto, a pesar de los cuidados médicos, presenta, sin solucién de continuidad, problemas respiratorios inquietantes para el futuro. Ante las dificul- tades de los médicos para curarlo, el personal de la guarderia tomé la in, con el acuerdo de los padres, de derivérmelo. Mathias tiene un fisico muy agradable y no presenta ninguna malformacién visible que pudiera estar en relaciGn con sus infeccio- nes pulmonares reiteradas (pienso, en especial, en una mucoviscido- sis, pero, desde luego, se le hicieron exdmenes). Tiene un desarrollo corecto de estature y peso y es més bien regordete, Se dirigid de inmediato hacia el tinico hombre que asistia ese dia a mi consulta, y luego se sent6 sin decir nada. Tiene un aire mds bien triste pero Presente, escuchando atentamente a los adultos que hablan de él, se Mueve poco, no juega, contrastando la presencia de su mirada con su Pasividad motriz. No puede dejar de notarse el ruido que hace al ‘espirar, tanto en la inspiracién como en laespiracin. Ese ruido me Parece bastante extrafio y, sin embargo, familiar; al escuchar sin ‘irarlo, mientras me hablan, me doy cuenta sibitamente de que Mathias ronronea Después de més de una hora de entrevista, lo encaro por tin Sclamente para decirle que creo comprender que su made tiene la jPwiencia de preferir los pequefios animales a los pequefios seres ‘manos. El ruido que llega a hacer me recuerda el ronroneo de los air 3 gatos a los cuales su madre parece estartan apegada; piensa, tal ver, que si fuera un gato ellaestaria mas apegadia a él? Pero nacié humano y no podré convertirse en gato aun cuando consiga ronronear. Segunda sesion A causa de diversos contratiempos, esta segunda entrevista no se realizard sino cinco meses mas tarde, mientras que las otras sesiones tendrdin un ritmo de dos por mes. Ese dia asisten a mi consulta cuatro psicoanalistas. Mathias (veintidés meses) esté acompaiado por su asistente matemal y su responsable de unidad. No quiere entrar, vuelve a bajar laescalera solo hacia lasalade espera mientras yohablo con esas damas dejéndole la puerta abierta La asistente maternal informa que se tira al suelo con violencia, babea mucho, presenta siempre infecciones pulmonares reiteradas, alternandocon los problemas de comportamiento que me describe: se golpea a menudo la cabeza, nunca sabe si quiere o no la mamadera. Por lo demés, se desarzolla bien ‘Sus padres van a verlo todos los dias pero las asistentes maternales han advertido que las relaciones son dificiles: la madre se le pega y 6 la rechaza; el padre juega mis pero se enerva con rapidez y le da chirlos. Por otro lado, cinco gatos, dos perros y una tortuga estén de regreso en el domicilio de los padres. Los vecinos se quejan y la familia parece a punto de ser expulsada de nuevo. ° Durante este tiempo, Mathias esté acostado al pie de las escaleras Voy a verlo proponiéndole que suba. Se niega. Envio a la asistente maternal a buscarlo. Esta vuelve cargdndolo, sin que proteste. seaba ser cargado para entrar? Cuando la asistente maternal lo deja. se acuesta en el suelo, boca arriba, con la cabeza entee los pies de aquélla. Vaatocarcon la manoel zapato del psicoanalistahaciael que habia ido la primera sesién (cinco meses antes) y se pone a llorar dulcemente ya ronronear. Ledigo: “Eres Mathias C., noeres un bebé animal como los que tu madie aia tanto, etes unt bebé HustaNo”, Ea o4 ee esta palabra, sobre la que puse el acento, y ante la estupefacci6n general, dice si muy distintamente y vuelve a ponerse a Hlorar. ‘Mientras llora, sigo hablindole: “Comprendo que has debido sufrir mucho para hacerte amar tratando de convertirte en un animalito”. Sigue Horando; después de un momento, le pregunto si quiere que su aasistente maternal lo consuele. Entonces, y también ante la sorpresa general, dice Wo con mucha firmeza, sin eslera, y recomienza a llorar muy dulcemente, sin moverse. Le hablo de su dolor y también de su fuerza, de la posibilidad que tiene ahora de hacerse ayudar, que rechaza. Probablemente trat6 de convertirse en gato para consolar a su madre que se puso tan triste con la expulsiGn de los animales. No Jogré consolarla y su propia pena, nadie puede comprenderia, Al terminar la sesidn, la asistente matemal lo toma en sus brazos para salir, él se deja hacer, deja de lorar de inmediato, sonrie a la concurrencia: esta completamente recompuesto. jEsta sesién ha sorprendide a todos lus paiticipantes y me ha cansado mucho! El asombro proviene de varios elementos conjuga- dos: este nifio de diecisiete meses reencuentra momenténeamente unos medias de expresidn més antiguos (cinco-seis meses), lo que indica que hubo una ruptura en esa época de su historia, sin palabras {que la acompafiaran. Esto no tiene nada que ver con un niio que “se hace el behé", dado que esta actitud es muy diferente de la que las asistentes maternales observan cotidianamente, se mantiene absolu- tamente limitada a la duracién de la sesién y no se reproduce mas después de ser interpretada. Mathias-lactante intenta identificarse con un animalito por su grito; va a expresar su humanidad y su suftimiento mediante la palabra, por un “st” y un “no”, en respuesta unas palabras que lo inscriben precisamente en ese registro, del otro Jado de lo que pudo sentir del deseo de su madre. El eansancio que siento es comparable al que sobreviene después de un esfuerzo fisico inhabitual, como si la escucha para tratar de comprender a este nifio movilizara recursos que no utilizo con frecuencia. Es, efectivamente, la primera vez que pienso en una identificacisn animal a la edad de ‘algunos meses ante un problema respiratorio en el nifio, 95 Tercera sesin Mathias viene acompafiado poruna asistente maternal, Esta lo ayuda a sentarse al lado de mi. Le hago notar, formulindoselo, que tiene la boca abierta y Ia lengua afuera; la mete en seguida, La asistente maternal me dice que todavia tiene rabietas acostado en el suelo. Su madre va Ilevarlo para las fiestas de Navidad a la casa de la abuela matema. La comida tiene una enorme importancia para él, Come de todo, cualquier cosa, incluyendo lo que hay en Ja basura, Tiene un gran chichdn en la frente, a propésito del cual no hago preguntas para no solicitarlo en la realidad, mientras me pregunto si mi observacién inicial en relacién con su lengua no estaba también demasiado atrapada en ésta, pero alli se trataba de la realidad de la sesién. Toma toda la plastilina, con la que sc llena las manos, pero ne hace nada, Después, selecciona dos pedazos distintos que pega uno a otro. Est muy concentrado, de nuevo con la lenguaafuera y curvada como los lactantes cuando escuchan, Dice “no hay mas” sefialando la caja que contenia la plastilina. Vuelve a poner juntos otros dos pedazos més. Emite el sonido EP 0 AL (?). Al final, junta toda la plastilina desparramada, la pone en una especie de cesto, lo que me hace pensar en algo asi como “;Todos estamos en el mismo barco!” Cuarta sesion Le cuesta entrar al despacho, como durante la segunda sesién (tal vez a causa de {a angustia de las emociones transferenciales) y todavia tiene los pulmones muy cargados. La asistente maternal lo encuentra mejor. Fue acasa de sus padres para las fiestas, como estaba previsto. Fue muy mimado (entre sus juguetes, recibié un mufieco) y Mord ‘cuando su padre volvi6 a Hevario a la guarderia. Habla un poco mis. se acuesta en el suelo sin levantarse Durante la sesién, est4 muy calmo, tiene la lengua afuera pero no caida, salvo en ciertos momentos. Hace cosas mas claboradas con I 96 SS plastilina, y luego dice “tiene més”. Yano ronronea, “No haces ms el ruido que hacen los gatos con la garganta, usas la plastilina con las manos para contar algo, cosa que los animales no saben hacer”. Esti concentrado, es habil, activo durante toda la sesidn, sin movimientos angustiosos. Conoce el uso de la goma, de la que se sirve con un kipiz, Coloca cada objeto en su lugar. Le digo que cada objeto tiene un lugar pero que también los seres humanos tienen un lugar en su historia,cn su familia y en la sociedad. Interviene entonces la asistente maternal para decitme que, en casa de Mathias, los nifios se baiian junto con tos, gatos..., lo que me confirma que lacuestiGn del lugar que corresponde a cada uno en el mundo de los seres vivos y en el orden de la humanidad estd mds bien difuminada en su familia. Quinta sesion ‘Viene como siempre en brazos de su asistente maternal, que lo pone sobre lasilla, cuando él sabe caminarmuy bien. Su respiraciénes muy tuidosa. Le digo: un ser humano no necesita que se escuche su respiracién para que sepamos que esta aqui. Dice que sicon lacabeza. Hunde un lépiz en una bola de plastilina. La asistente maternal me hace participe de lo que ocurre con la kinesioterapia respiratoria: Mathias va solo, le encanta, acepta todo, incluyendo laaspiracién de las secreciones bronquiales, con un placer evidente. Su pasividad y mucho més el placer que obtiene de manio- bras penosas en su aparato respiratorio plantean un problema # 1 kinesioterapeuta, que se pregunta sidebe continuar. Esta ha percibido muy bien la erotizacién pasiva que hace sufir al nifio, fo que, con raz6n, 1a molesta: tanta satisfaccién masoquistaextrae él de ello. Foto demuestra con claridad que cualquier parte del cuerpo puede ser, en el nifo, una fuente de erotismo. Durante este tiempo, hace un juego instrumental muy inteligente ‘On una cadena unida a una especie de rueda de metal, enrollandose aguélia en ésta como en un yo-yo. {Me parece que ese juego ilustra 97 ‘muy bien las secreciones que suben alo largo del tubo de aspiracién) Pero mediante el mismo, Mathias controla activamente una situacign, que sufre pasivamente en la realidad. “Madre: Alos cuatro meses, tuvimos miedo de perderlo también, yo juve tres cesdreas. Padre: El tercero (Mathias), yo no lo queria, Madre: Yo sola decid{ tenerlo. Queria un tercero. Tengo un hermano, me habria gustado mucho tener otro hermano u otra permana. Les dije (asu marido y a su madre), jno son ustedes los que Jo hacen, soy yo! Padre (mirando a Mathias): Mi padre era un poco asi: la boca abierta con la lengua afuera. Fl tendrd mds reconocimiento que sus hermanos. (Hago que precise qué es lo que entiende por eso.) Sabra mis cosas que sus hermanos... Mis padres fallecieron, Soyel sexto de nueve hijos. Madre: Mi padre murié de cincer cuando yo tenfa diez-once afios, ‘Ahora tengo cuarenta y dos. Mi madre rehizo su vida enel chalet. Yo ‘no me las arregio en nuestro departamento. Me gustan los chalets. Cuando vuelvo de lo de mi madee (cada quince dfas), me siento “sepultada”. Mi marido se ocupé mucho de Mathias. Lo hice propésito. Es mi regalo de cumpleafios. Yo queria un varén, la mami querfa una nena Mathias fue amamantado durante ocho dias, después la madre no tuvo més leche. Ella volverd a decir que dio a luz por cestirea y precisard con indiferencia que le ligaron las trompas, a pedido del marido, en el transcurso del parto. Estuvo intemada durante dos meses (antes y después del parto). Pregunto a continuaciGn quién vive en la casa. Madre (endetezdndose en la silla y animéndose): Dos perros, un perro de caza sordo, de dieciocho afios, Kiki, una perra de mi hijo mayor, Dudusse 0 Duchesse; cinco gatos (una recuperada tuvo gatitos), Minet, Louloutte, Souris, Johnny porque se cayé en una guitarra, y Cline. Mas una tortuga de tierra, Diane, come de todo, es demasiado vieja, puede enterrarse (las tortugas se entierran en la estacién fria, me enteraré més tarde). Mathias adora a los gatos, sabe todos los nombres (en ese momento, Mathias se anima y dice LOULOU y ADA), se divierte mucho con lacola. Las cuatro cotorras Sexta sesion Para subir, Mathias siempre se hace cargar. Los lunes a la matiana, cuando ha pasado el domingo en casa de sus padres, son duos, se encoleriza, se revuelca porel suelo y noescucha nada. Tiene el pecho tomado, la asistente matemal dice que lo hace “voluntariamente”, Estée pie cerca de la puerta. Laentreabre. Tiene tres dedos dentro de la boca y hunde un pafiuelo en el bolsillo. Se esconde subrepticia. mente y luego va a terminar por desaparecer. Le indico que salga, la sesi6n se termin6. Golpea a la puerta. Le propongo varias veces que entre. Vacila y Iuego se va. La asistente maternal me comunica que sus padres desean ahora encontrarse conmigo. Séptima sesién Dentro de pocos dias, Mathias va a cumplir dos afios. Es la primera ‘vez que sus padres se encuentran con élen el centro. Tomé notas que me permiten transcribir casi enteramente nuestro intercambio referi- do a Mathias. Después de haberlos recibido, les pregunto cémo encuentran a su hijo Madre: Se las arregla bien. Padre: Mejor que sus hermanos. ‘Madre: Podremos volver a llevarlo cuando tengamos un chalet. Quieren vender su chalet actual para comprar otro, més grande Padre: Yo naci en el campo, Ahora estoy desocupado. Madre: Mi madre haescuchado que hay una casa en venta entre E. yD. Pregunto c6mo transcurrié el embarazo de Mathias. 98 99 a ae se murieron. Fue el perro el que se dio cuenta de que las cotorras, estaban enfermas, Todos esos animales son un respiro. Soy la madre- minina. “Antes, estdbamos en un cuarto sobrecalefaccionado a 30°. Desde entonces, ronronea, es0 olia a remedio. Los tres varones son tan nerviosos como el padre. Yo soy tranquila. Mathias cambié, desde que Hlega sentado en la escupidera frente a la tele, diez, treinta minutos, ‘Mathias toma la mano de su madre y Ia arrastra hacia la puerta, Finalizamos la entrevista después de que los padres hayan aceptado que yo siga recibigndolo, “si es por su bien”, Esta entrevista, que aporta grandes ensefianzas, ;habria debido rea- lizarse antes? Es posible que los padres hubieran venido si yo se los hubiera solicitado mds activamente, escribiéndoles por ejemplo, en vez de contentarme con hacerles saber verbalmente por la responsa- ble de unidad que podfan venir si fo deseaban. Por otro lado, yo era sensible al hecho de que, si bien habjan aceptado que recibiera a Mathias, no me preguntaban nada. Fue por esa razén que preferi esperar a que expresaran el deseo de encontrarse conmigo, lo que hicieron al cabo de algunos meses. Ahora bien, incluso si confirma elementos que me habjan sido informados y que encontré en Mathias, no por ello esta entrevista es menos sorprendente. Los padres se explicaron de manera monocorde, inexpresiva mientras se trat6 de sus hijos, de sus padres, de ellos mismos. Estén encogidos en las sillas. prcticamente sin moverse, su vocabulario es pobre, reducido al minimo indispensable, enumeran hechos. Del mayor, el padre diré brevemente, para dar una explicacién a sus problemas, que él le atribuy6 “demasiadas responsabilidades”. Al segundo lo presenta como un “débil al que hay que ayudar”. Mathias es considerado por su padre como el mis inteligente y se parece al abuelo paterno, lo que lo inscribe, cuando menos, en el linaje paterno, si bien reconuce sinvetainente no haber descado su nacimiento 100 ‘Los dos se animan cuando se aborda la cuestién de saber quién vive en |acasa; olvidando, por otra parte, que uno de sus hijos todavia esta alls, pueden hablar de los que viven verdaderamente: los animales. El contraste es asombroso; se yerguen en las sills, las frases son mds jargas, cuentan anéedotas, atribuyen sentimientos a los animales y experimentan emociones al hablar de ellos. Los afectos que se refieren a los nifjos son mucho menos ricos que los referidos a los animales, Es en el momento en que se nombraa éstos cuando Mathias cambia de actitud y se pone a hablar. También él se toma mis vivo. Los animales no Sélo tienen un nombre a menudo referido a una historia (por ejemplo Johnny, que se cayé en una guitarra), sino una personalidad, sentimientos, una inteligencia, La madre de Mathias se define a si misma como una “madre-minina”, humana con los animales a los que logra aceptar tal como son, madre-mamifero con susnifos, objetos sobre los cuales ejerce su omnipotencia posesivaen tanto dependenenteramente de ellay alos que rechazaen el momento enque se autonomizan. Elnacimiento de Mathias, que s6lo elladesea, no sin pensar en la muerte (ideas de muerte durante el embarazo sin ‘que yo sepa si se trata de la suya o de la del nifio), es un “regalo”... de cumpleatios: “Como no me hiciste un regalo”, dird a su marido delante de mi, festejard sola su nacimiento ofreciéndose otro naci- miento. La idea misma del regalo esta desnaturalizada, dado que al hacerse unoasimismaanulaconellotoda ladimensién de cireulacién de una persona a otra, En cuanto al nifo-regalo, se asegura su pleno goce: es un objeto que le pertenece, negando al padre hasta su funcién genitora, pero una vez que lo iene nose interesamuchoen ély “quiere expresamente” dejarselo a su padre. Me llevo también la sorpresa de comprobar que la madre diagnos- tiod perfactamente, y mucho antes que yo, aquello de lo que sufre su hijo: jronronea para su madre-minina! Esta vez no se tratard de la manera en que los padres sienten la Ubicacién de Mathias. La guarderia, probablemente, es percibida 101 i. como “lo que cambia” a Mathias: en ef momento en que vuelve a Ia casa, la made lo domestica (enel sentido enque un animal domésticg esuin ser viviente al que se desplaza de su medio de origen para hacer con él todo lo que uno quiera) “cambidndolo”, exigiendo de su tubo digestivo que hagacaca sin preguntarle nunca sitiene ganas, evitands incluso que se dé cuenta de lo que hace gracias ala television que le ocupa la cabeza. Octava sesién Mathias llega cargado por la asistente maternal pero, esta vez, es Porque duerme profundamente. No hizo la siesta y se durmié en el auto. La asistente maternal me dice que tiene rabietas; estd celoso de los bebés ode los otros nifios, le cuesta adaptarse al jardin de infantes; quiere que la asistente maternal se quede con él. Se tira al suelo y se zolped la cabeza. Los padres fueron esa misma mafiana a las diez, antes de iral tribunal, ya que desean recuperarto y no pueden hacerlo sin el acuerdo del juez de menores. Le repito a Mathias lo que acaban de decirme acerca del deseo de los padres y la intervencién del juez, luego la asistente maternal me habla un poco de los animales. En ese momento, se despierta con un sobresalto y vuelve a dormirse inme- diatamente. iTiene sentido recibir y hablar con un nifio que duerme? Es posible considerar que puede escuchar dormido? Gracias a ciertos anillisis de adultos, sabemos que palabras proferidas durante el suefio seinscriben en lamemoria del sujeto y pueden,ensu momento, volver alaconciencia. Es, asimismo, lo que atestiguan los adultos a la salida Ge un coma. Frangoise Dolto decfa que el nifio dormida era como el feto: duerme y escucha, vive con su madre. Novena sesion Mathias sube tomado de la mano de su asistente maternal Fsta 00 102 tiene nada especial para decirme, salvo que las cosas van mejoren el Jardin de infantes. Mathias no acepta dejarta salir y comienza.a jugar con la plastilina, Tiene el pecho muy tomado, su respiracién es siempre ronroneante. Le digo: “Haces una actividad de vardn con tus manos y sigues siendo un gatoen la garganta”. Tiene la lengua afuera y de costado, a la escucha, Desde el final de mit frase, respira sin ningtin ruido, Juegacon un autito diciendo LOULOU (nombre de un gato), luego hace un dibujo que no comenta. Menciono los colores de Jos marcadores de los que se sirve: repite “azul” con voz gruesa; “orange” [“anaranjado” es pronunciado “darange”. No puede artic. lar la 0. Mostrndome el cenicero, dice “Es caca” y por el olorque se percibe me doy cuenta de que se hizo en el pafial. Es posible que asocie por primera vez un hacer con un decir? Décima sesion Sube solo, muy decidido, después de haber encontrado un pedazo de torta en el batil de un camién en la sala: de espera. Al entrar, sefiala con el dedo a una psicoanalista dictendo “balabala” (estaba ausente enlasesiGn precedente), Tiene la lengua afuera y ahuecada, prictica- mente no se lo escucha respirar. Se sienta, mete una goma en la mamadera, desmigajaun poco de torta y vuelve acerrarla mamadera, Ledigo: “En una mamadera se ponen cosas que se comen; tu lengua estd en la misma posicién que cuando tomabas la mamadera y que Cuando escuchabas, también”. Toma otras dos gomas y las mete en la mamadera, “Cuando tu mamé te daba ta mamadera, no sabia que lo {ue querfas eran palabras”. Mete la lengua y cierra la boca. “Ademés, Roto que no comes la torta porque sabes que alrededor de ella puede Raber palabras. A los bebés humanos se les habla, y es asi como aprenden a hablar”. La torta se cae al suelo y él dice, pronunciando ‘muy bien: “La torta, se cay6”, Digo: “Ahi tienes palabras de humano ue se comprenden muy bien y que aprendiste escuchando a otros eres humanos 103 Quiere entonces cortar Ia plastilina con un cuchillo. Digo: “El instrumento que usas tiene un nombre, es un cuchillo, Todas lascosas tienen un nombre. Con las palabras se pueden nombrar las cosas, describir as acciones; pero las palabras tambign sirven para expresat y decir los sentimsientos”. Me mira, con la lengua de nuevo ahuecada, Gesmigaja la torta pero no a come, Le digo: “Son palabras lo que gaieres, no comer”. Corta entonces a tortacon et cuchillo, miréndo- tne, riendo y volviendo a meter la lengua. Se prepara solo para partir Hevandose los trozos de torta que cort6. Este nifio, cuya glotoneria me habfan sefialado varias veces, que Hlegaba hasta a hurgar en la basura, no va a tocar una torta muy rica que encontré en la sala de espera. Al hablarle, comento lo que hace sefialando cada vez la riqueza simbdlica y de lenguaje de lo que me parece expresar. Se alimentaliteralmente de palabras, imponiéndose ampliamente su deseo de comunicar sobre Ia necesidad de comer. A ta luz de esta sesidn, es muy probable que Mathias no hubiera comido tanto si se le hubiera hablado més, si no se le hubiera confundido la necesidad (de comer) con el deseo (de comunicar). En la vida cortiente, [os bebés que siempre reclaman mas comida pueden ser apaciguados tan bien, si no mejor, hablindoles como ofreciéndoles una enésima mamadera Undécima sesin ‘Mathias tiene alguna reticenciaa venirami despacho. Tomaun autito ‘en la sala de espera y se queda al pie de las escaleras. La asistente maternal sube a mi despacho. Voy a buscarlo. Sube de buena gana dandome la mano. Se niega todavia aque la asistente maternal salg2, fo que atestigua el hecho de que no esta “defusionado”. Hace rodar ruidosamente su autito con la mano. Vacila entre sentarse y salits permuanece de pie frente ala puerta, luego se da vuelta. Tose pero n° Fonronea mas. Mira detrésdel armario, luego ve la placa antisuciedad de la puerta que hace espejo, en la que se mira y me ve al mismo 104 tiempo. Después pasa progresivamente al otro lado de la puerta, donde encuentra la misma placa. Hace rodar el auto sobre la placa exterior, permaneciendo visible desde donde estoy. Le digo que si sale del todo, la sesién terminaré, y también que est mitad afuera mitad adentro, igual que esté mitad en la guarderia y mitad en sucasa. se sale una rueda del autito, Dice: “se rompié”, tratade encontrar una solucién para arteglarla, pide ayuda a la asistente maternal, que tampoco lo consigue. Hago notar que esta vestide todo de rosa y pregunto si es ropa de la guarderfa, pero la asistente maternal me dice queesropa personal. Sale muy gradualmente de fahabitacién; cuando ya no lo veo le digo que, como ya no hay ninguna parte de él en el ‘espacho, la sesidn se termin6. Duodécima sesion Laasistente maternal me hace participe de un comportamiento que la inquieta, referido al aprendizaje de la limpieza: como Mathias ya no querfa pafiales, se los quitaron; desde entonces, hace alli donde se encuentre, Hasta ese momento,en su casa se quedaba sentadoen laescupidera eltiempo que hiciera falta para satisfacer a su madre, mientras que en la guarderia usaba pafiales. Incluso antes de adquicir un verdadero control de sus esfinteres (no tiene todavia treinta meses, edad de la maduracién neurolégica y comienzo de la limpieza “natural”), ya no quiere paiiales. Tal vez paraél son una coaccién: sumadre no se ocupa de sus necesidades naturales més que bajo la forma de una coaccién. Con pafales o sin ellos, no es sorprendente que, a su edad, haga allt donde se encuentre, Mathias da la impresién de tratar de liberarse de {a influencia de la madre sobre su cuerpo... pero en la guarderia. Laasistente maternal me cuenta ademés que el dia de Pascua salié durante todo el dia; al acompafiarlo de vuelta, a madre dijo: “Las campanas han pasado, los huevos fueron puestos en el nido...” Y también que los nifios se pelearon; para separarios, el padte les arrojé agua, como cuando se trenzan los perros. 105 Mathias se queda en la escalera, en cuatro patas, levanta los pies, se saca los zapatos, se toca el sexo, no quiere venir al despacho. Iré a decirle: “No son patas lo que tienes, sino pies con zapatos para protegerlos; las piemmas estén hechas para Hevarte bien derecho, Tienes también un sexo de varén que te sirve para hacer pipf cuando lo deseas, pero que no sirve mas que para eso”. Le pido a la asistente ‘maternal que le explique que los varones hacen pis parados, encima de los retretes. Es posible también que no quiera llevar mds los pafiales para sentir y tocarse libremente el sexo. Décimotercera sesion Los padres deberian estar presentes, puesto que pidieron venir, pero ito estén, Mathias tiene siempre los mismos problemas de limpieza. No usa pafiales pero hace donde se encuentre. Permaneceestitico, de pic, on medio de Ia habitacién, con un dedo en la boca. Le hablo del pis y lacacade los animales y de los hombres, de los puntos comunes yde las diferencias. Hace trazos con el dedo mojado con saliva sobre {a puerta del armario. Le digo que los animales que estan en libertad ‘marcan su territorio con su pis y su caca y que nunca To hacen en cualquier parte. Los seres humanos tampoco Io hacen en cualquier parte, pero por otros motivos, y le explico dénde van los desechos una vez que se hizo correr el agua del depésito. Manipula la manija de la puerta de! armario y luego se mete en “el rincén”. Comprendo que sus padres fo hacen entrar en vereda mandandolo al rineén cuando hace “tonterias” conel pis ylacaca. Enese momento, lame la puertay dice “caca”. Le digo que los animales hacen caca, pero nunca dicen “caca”, Se acuesta boca abajo, con la cabeza bajo el armario, y se la golpea; le hablo: “Nunca podris convertirte en un animal; los huma- nos no dan 4 luz gatos; tus padres son seres humanos que tuvieron bebés varones humanos. Incluso antes de poder hablar, se sabe que los seres humanos comprenden el lenguaje y hablardn. Tengo la impre- sin de que, en tu casa, te piden mucho que hagas, y raramente que digas, tal vez es por eso que chaces» en cualquier parte”. 106 Décimocuarta sesi6n (veintiocho meses) Llega con suasistente maternal, gritando “no, no, no”, y se pasa toda la sesidn acostado en el suelo. La asistente maternal me dice que los padres trataron de venir a la dltima sesi6n, pero que se perdieron, lo que retransmito a Mathias, que se calma un poco y continia diciendo “no”. En la guarderia, estd menos colérico y ahora va a los retretes cuando se lo proponen. En casa, el padre no lo considera bastante Fimpio (Mathias se calla) y estuvo enojado con é1 todo el domingo a causa de un problema de limpieza. El lunes ala mafiana hubo también tin gran conflictoen la guarderia (vuelve a ponerse a grtar), no quiso comer mAs que cuando el comedor estuvo vacfo. “Cuando regreses Gon tus padres, puede ser que vuelvas a ser el bebé que eras cuando vivfas con ellos, No estas obligado a hacer eso. Creo que tus padres quieren mucho que crezcas y que vivas durante 1a semana en la cguarderfa, Cuando vuelves a ser un bebé, tu pap se enoja, y eso debe ser doloroso parati. Tus padres te ven grande ahora (se calla, ronronea yyarita), prosigo. Creo que erasasf, muy pequefio, acostado entucuna, seguramente tenfas necesidad de que te hablaran (se chupa el pulgar yyda vuelta la cabeza); a los animales domésticos se los adiestra para {que sean limpios, perotus padres no adiestraron a sus animales y Estos hacen un pocoen cualquier parte. Creen que ti tienes necesidad de ser adiestrado porque también haces en cualquier parte, pero no saben que es porque lo decidiste asf; no necesitas que tu padre te adiestre, Sabes qué tienes que hacer con tu pipf y tu caca’”. Se pone una silla ‘encima y respira sin ruido. Al final de la sesi6n vuelve a irse de pie, may en forma. ; Tengo efectivamente la impresién de que, en lacasa,es adiestrado como deberian haberlo sido los animales, pero sobre todo que busca de manera provocativa ese adiestramiento que preocupa mucho a su padre, Después de haberlo provocado, se deja vencer, castigar y dominar pasivamente por éste, encontrando, seguramente, placer en ello, dado que trata de reproducir el mismo género de escena en la guarderfa, donde el contexto es diferente. Mis explicaciones son un 107 poco confusas porque no deseo darle ejemplos de animales diciéndole fue ninguno de éstos hace en cualquier parte; jrealmente, no son sino Tos peqtefios humanos cuyos padres estén demasiado interesados en su pis-caca quienes llegan a tener problemas por ello! Sin duda, nose Tratadde cuestionaralos padres: antes de los tresafios, son los modelos ¥.alcuestionarlos, esl nfo aquien se descalificaen tanto hijo delos 7 mos, Alcomentar, sin estar afectivamente comprometida, lo que Sourre entre sus padres, 1os animales y él, intento dar a Mathias los ‘elementos para que pueda reencontrarse en esta familia, tal como es, Décimoquinta sesion Mathias esté acompaiiado por sus padres, que por fin vinieron a reunirse en el centro. Elpadreconsideraque hace progresos, reconace los colores. Trata dequitarlamesay comienzaa vestirse solo, Serdsingularmente buen mozo, fuerte y camorrero. ‘Lammudre cuentavunatrifulcaentre su hermano y élenel auto, hubo que separarlos." Vamos hacerlo bautizar. Como no tenemos dinero, Jaa pagar mi madre. A los otros también, con atraso, (A st marido): El mayer, te olvidaste el jabén y el segundo se desvestia para tomér lun banto, (El baurismo es realmente un juego infantil, pagado por la vabuela, sin ninguna dimension religiosa ni simbélica.) En cast Mathias agartaa los gatos, los vist, les pone paviales. Los animales se dejan hacer. Al viejo Whisky le da patadas. La perra grande fue fdiestrada un poco, los otros no”. (El modo de identificacién parece cambiar: Mathias trata a los animales como bebés pero se conduce como un niio; porotro lado, lamadre me confirma que solo las nifios fueron adiestradas... como animales, mientras que ést0s no lo fue- ron.) El padre: Tiene rabietas. Lo retengo a ta fuerza habléndole, per? hace falta agua fria para calmarlo. ‘La madre: El (el padre) tiene mas paciencia que yo, salve cuando 108 ——————————————— se pone furioso. Mathias va a buscar Su escupidera al bao, 1a pone delantedelateley hace piply cacacuando hay programasde animales ().(Asipues, Mathias sigue, enapariencia ‘como antes, satisfaciendo su madre cuando vuelve a casa: la escupidera se incorpora de acuerdo con el deseo del adulto, lo que seguramente no dejard de tener consecuencias sobre st identidad sexual, mientras que st identidad a secas ya estd echada a, perder. La madre no parece haber worado 10 que Mathias piensa de ello: mirar animales fo hace Titeralmente cagar...) Cuando haga buen tier Po, jremosal zoolégica sre Vincennes. El domingo esti reservado a Ie familia, ano quieren ira casa de la abuela. ‘Le pido al padre que me hable de su propia familia Elabuclo paterno era obrero, alcohilico, muy violen'o Tenia un rifle de calibre 22 largo. ‘Una vez, amenazé con matar a todos los hijos {Geis varones y tres niftas, el padre es el Sexi0) El propio padre de Mathias estuvo! ubicado durante dos afios, cuando tenia ocho, acausa de los nervies. ‘Atosdieciséis anos, decidié quedarse enel domicilio familiar para proteger a su madre: “Era yo quien retenta a m! padre cuando bebia, dice, vefallorar a! mi madre. (Mathias, sentado sobre las rodillas desu madre, se le acerca.) La familia estallé a Ja muerte de mis padres: mi padre debe hacer ya dieciséis afios y mi madre quince. No hubo Froblemas de herenciat los fusiles los vendty el rifle 22 largo se lo dt pre cuzado, el que hizo la guerra en Indochina” (En si juventud, el padre de Mathias se atribuy6 el ‘papel de controlar asu propia, padre para proteger a su madre, En cierto modo, sacrifics su vida a esta Funcién. Con sus hijas, continia controtdndoioy -fisicamente, como si Fee a otro modo de comunicacién posible entre padré © hijo.) Mathias se pone a hablar, pero esta vez nombra a Persons: cal = Paseal, bien = Fabien, Liline = nombre de pila de 12 madre. Esta prosigue: “Lil, Evelyne, siempre segut siendo el bebé de mi madre. Le digo que me enerva, €s por es0 que discutimos mucho. sare pe nifios se aman «tits, pero al crecer se les dae verdadero nombre de pila. Mi madre me euid6 entrealgodones ¥ querriaquecon 109 mis hijos hiciera lo mismo, yo noestoy de acuerdo. Al primero de los infos lo tuvo de muy pequefio y también lo cuid6, No se criaalos nifios como en otros tiempos; me dice: «A tus hijos los crias como crias a un perro». Si los criara como a un perro, no estaria aqui para hablar con usted. El mayor, él dice que es atrasado. {Usted me encuentra normal?” La educacion que esta mujer daasus hijos tiene por tinicameta ser exactamente la contraria de la que ella recibi6. El nacimiento de Mathias esta ya inscripto en esta problemdtica dado que lo trajo al mundo en contra de ta opinién de su propia madre. “Cuidada entre algodones”, est4 convencida de conocer la fuente de sus dificultades y querria evitarlas a sus hijos. Los cria como a una jauria de perros, incluso sin un nombre de pila distintivo, pero este amor mamifero es lo mejor que tiene para ofrecerles. Su propia madre no carece de lucidezaldecirle que criaasusnifios comoaperros, yaellano lefalta humor cuando me dice: “;Si lox criara come w un perro, no estaria aquipara hablar con usted!” ; Pero acaso algunos seres hitmanos no hablan con mas facilidad y mas corazén a su animal doméstico que @ sus hijos 0 incluso a los adultos? La cuestion de saber quién esté loco en la familia se desplaza dado que el hijo mayor dice que la abuela es atrasada, pero él mismo es considerado como tal por sus padres, mientras que la madre me pregunta si la encuentro normal Décimosexta sesion Me decido por tin a introducir el pago simbélico pidiendo a Mathias que me traiga una piedra si quiere continuar viniendo aque le hablen. Ciertamente, habria podido (y debido) hacerlo mucho antes, por ejemplo después del primer encuentro con los padres que lo autoriza- ron explicitamente a proseguir su cura, emprendida a pedido de la guarderia. No habiéndoto hecho, esperé lo que Frangoise Dolto lama “el segundo nacimiento”, que sefiala el pasaje del estado de depen- ¥ Dolta F. La Conse des enfants, Pare: Ed, Robest Laffont, 1985, pd. 208. 10 dencia animal ala libertad humana del sfy del no. Mathias, pegoteado en su identificacién animal, estuvo a punto de no salir jamds de su primer nacimiento mamifero. Es probablemente este temorel que me impidié introducir desdeeel principio el pago simbélico (temorde que tampoco quisiera la cura), lo que era, probablemente, un error: me jugué més a la indicaci6n de la cura que a la capacidad de Mathias de venir por sf mismo, lo que es simbolizado por el pago. Retrospecti- vamente, me veo obligada a considerar que el psicoandlisis propia~ mente dicho comienza después de la introduccién del pago simbélico mientras que antes no se trataba mas que de un encuentro. Decimoséptima sesion Laasistente maternal sefiala que a veces se hace caca en el pantalén, Pero también considera que hace muchas cosas bien y que es estupendo! La Kinesioterapia es efectuada ahora por un hombre, Mathias lo acepta sin chistar. Durante esta sesisn est muy dindmico, de pie sin cesar, hablando mucho, Serd una sesién “tecnoldgica” —c6mo utilizar un cuchillo, un par de tijeras-, en la que todas las indicaciones se dan verbaimente y no manipulando yo misma los objetos: si el analista hace en vez de decir, reemplaza, en la realidad, ala madre o al padre, lo que noes una posicién analitica. : Me cuesta mucho trabajo hacerle dejar la piedra que pens6 traer. La tonalidad de la sesin es completamente diferente a la de las anteriores: por primera vez tengo casi la impresién de tener frente a mia un varoncito, sin ruptura de uno a otro extremo de la sesién. Décimoctava sesion Laasistente maternal me cuenta que desde hace dos dias las cosas no andan para nada bien. Mathias se hace sangrar la nariz, el kinesiote- rapeuta lo “puso un poco en su lugar”. No deja de hablar durante el M1 relato de Ia asistente maternal, como para cubrir su voz. Ella continig sin dejar que lainterrumpa, para decirme que es parecido a lo de jardin de infantes. Tuvo una crisis de oposiciGn, se hizo pis y caca en log pantalones. Cuando ella fue abuseatloamediodia yeomenzdacaminay con otro nitio, Mathias le hizo una escena de ceios y volvis a sangrar La asistente maternal lo tome en sus brazos y él no se movié hasta e| consultorio médico; dijo “tene pupa”, luego llamé a su madre y se hizy Lun ovillo, procurando mamar, Comié solo con su asistente maternal, se durmig bastante ripido y estuvo agitado durante el suefio. ‘Trajo su pago simbalico, que me entrega Esta secuencia me parecié bastante importante. Me imaging queun episodio similar ya debia haberse producido muy temprano en la vida «le Mathias: comenz6 a ronronear alos pocos meses, cuando los gatos fueron exctuidos de la casa familiar, No porello obtuvo, sinembargo, las caricias maternas sino que se enfermé bastante de los pulmones, Debid experimentar un fuerte sentimienta de celos frente a los gatos, que Jo condujo hasta la angustia total. En esa época, no pudo ni Consolarse ni hacerse consolar; recordemos que esta angustia ya se habfa producido durante la segunda sesién de andlisis, y que no habia podido aceptar que lo consolaran Lasecuenciaque me informalaasistente maternal ilustrael pasado y la evolucién de Mathias: se trata de superar un problema de celos frente a otto nifio de la misma clase de edad que él. Al herirse, al ponerse, al convertirse momenténeamente en un bebé, consigueesta vez tener a sit asistente maternal s6lo para si, hacerse consolar y consolarse, cosas todas que nunca pudo obtener con su madre. Mientras la asistente maternal me informa este episodio, est muy Pagado de si mismo, muy parlanchin y, al salir, se niega a que ella lo ayude. Parte a buen paso, Me da la impresién de haberse autorizado a evivir un episodio doloroso de su primera infancia, pero superdi- Golo de manera positiva, es decir, habiendo sacado fuerzas para el porvenir, Sus padtes tiene ahora derecho a conservarlo todo el fin de semana tuna vez al mes hasta llegar al periodo de las vacaciones de verano. 112 Décimonovena sesién (después de las vacaciones de verano) Gn conjunto, fa asistente maternal me dice que las cosas van mejor y que las vacaciones transcurrieron bien. Cuando esti contrariado, como hace tres semanas, se hace pis y caca encima. Durante las vacaciones, el padre se dio cuenta de que la cosa era més dificil que de costumbre. Incluso lo amenazécon embadumarle lacaraconcaca, como ya lo habia hecho con sus dos hermanos (1), Mathias no pens6 en su pago simbético (hace dos meses que no viene...), pero quiere la sesién. Cuando te pregunto ala asistente maternal si acepta aguardar- Jocnasala de espera (habiendo olvidado por completo que nunca se habia quedade solo, porque tenfala impresién de que ese dfaeracapaz de hacerlo), no puede soportarlo, grita, se acuesta en el suelo en el pasillo, ronroneando y chupéndose el pulgar. Le digo que crefa que él sabia que volveria a ver a su asistente matemal aun cuando ésta se alejara pero que, cuando era un bebé, no debia saber si volveria a ver a su madre cuando ésta se iba. Se calma de inmediato, recupera su autonomfa, baja las escaleras, probablemente para verificar si su asistente matemna! sigue estando, luego vuelve a subir solo a mi despacho a buscar los zapatos que se habfa sacado. Vuelve a ponér- selos tranguilamente antes de despedirse de mfe irse. Le digoque voy a pedirle @ sus padres que vengan a verme. Me hace signos de aprobacién. Durante esta sesisn, me sorprendis bastante que no pudiera sopor- tar la ausencia de su asistente maternal, que le impuse como algo evidente. Esto ocasioné un movimiento de angustia y de regresion a tuna épocaen laque no estaba defusionado de su madre, ni de la madre susttuta que es la asistente maternal. No debia haberlo hecho, habida cuenta de que se trataba de una sesiGn “de reencuentros”, después de dos meses de separacién de mi, y probablemente subestimé su fragitidad en relacién con fa repeticin de la separacién. Pero, en resumidas cuentas, no salié tan mal parado. 113 Vigésima sesién Mathias viene solo cuando me ve, sube enérgicamente las escaleras al pasar frente a m{, alternando los pies, sin agarrarse de la baranda ni hacer el mds minimo signo a su asistente maternal. No sélo es capaz de venir solo, sinaque esél quien lo decidid. Los padres deberian estar aqui; después de una pequefiaaveriguacién, inosdamoscuentade que elpadre fue ala guarderfaen vez.de veniral centroa la horade nuestra cita! Mathias dibuja sin comentarios, recorta su dibujo y luego va a pasar toda la sesién sacando la plastilina pegada en el interior de una pequefia ambulancia que se abre por la puerta trasera, con un cuchillo y unas tijeras que hace penetrar a la fuerza con un placer no disimulado. Comento lo que hace pero no digo mas: me parece que se trata de la caca que su madre le arranca cuando Ilega a su casa; no estoy absolutamente segura de ello y no me parece que exija una interpretacién mas explicita. Al partir, Mathias me dice: “L'raje m piedra”, y va a depositarla directamente en el cajén de mi escritorio. Vis imoprimera sesién El padre esta presente, no asf la madre. Encuentra muy bien a Mathias, sin demasiadus peleas. Hay més acercamiento con el mayor, me dice, dado que el segundo esté “aparte”. Mientras me habla, el padre vacia Ia mamadera liena de plastilina, a pedido de Mathias (en la titima sesién, fue éste quien vaci6 el autito por detrds), “En mi familia ~agrega el padre fue el octavo el que tuvo dificultades, necesitaba que se ocuparan mas de él. En ta familia de mi mujer no son mas que dos,ellano ve la diferencia, Hay més problemas de limpieza. Cuando pide, hay que hacer rapido”. Y agrega: “Me arruinaron la vida, no tengo més Ia licencia (su licencia de conductor le fue retirada por exceso de velocidad). No me importa, cuando tenga mi licencia iré a M. (nombre de regién). Me robaron el «playmobil» (en vez de mabil- 4 ad home [casa rodante})". El padre, que me parece tiene una pobre opinién de él y muy poca confianza.en su porvenir, vaa.continuacion ‘a esperar a Mathias en la sala de espera. “Pensaste en tu piedra?” Mathias no responde. Pone plastilina en tataza, la vuelvea sacar ayuddndose con el cuchillo, la dejacaer, baja de la silla.a recogerla y se queda perturbado a la vista de una tetina, “ay un agujero”, la plasilina no pasa por ella, Se pone muy locus, activo, menciona todos los colores de los marcadores Vigésimosegunda sesidn (dos aftos y nueve meses) ‘Trajo su piedra y la puso descuidadamente sobre Ia mesa. Explora, habla, nombra los colores, dibuja. Laasistente maternal lo acompané para ealarme que se baja los pantalones cuandono stiicontento, No {quiere mas almohadones para elevarloen a silla, cuando en realidad fodaviaes un poco pequesio desde el punto de vista del tamafio. Acta on el almohadén como con los pafales, su deseo precede a sus capacidades fisiol6gicas, Utilizainstrumentos en el momento opor- tuno y pincha su cartlla de citas en el tablero de corcho. Vigésimotercera sesién Mathias trajo su pago simbdlico, que muestra desde el principiodela sesién, Una tarde, durante la siesta, hizo caca y la puso sobre la cama de los compafieros, después quiso limpiar. Estaba todo sucio, No queria paifales para la siesta, Laasistente matemal le habl6 y él hizo pis en el suelo, luego tomé un trapo para secar solo. La asistente maternal sale después de este relato que, visiblemente, tenfa interés en hacerme. Sesién muy activa y locuaz. Con Ia plastilina, trata de evitar las mezelas de colores. Uncamién, un conejito, pasan, pasan, pasan por el puente, Recuerdo que su papé tiene un camidn (el “playmobil” que 11s le robaron). La plastilina azul es la gall és f . s la gallina, después et gallo. Es uy avin, rueda, rueda, rueda y cae a tierra. Ha adquirido Ia noeién Es ‘parecido” con dos marcadores del mismo color. Vigésimocuarta sesion Olvid6 su piedra. Vuelve a hacerse pis en ls pantalones uma vez po dia. Subeiffeilmente ami despacho afizmand que quiere la sestn, ¥ Tespil ra ruidosamente. No se saca el anorak, Tira al suelo toda iL plastiina, todos los marcadores y las sillas y se mete en el rincdn, luego lanzacon violenciaplastilinacontra la puerta. Noentiendo muy bien el sentido de su comportamiento desde hace ya varias ssaionel ‘Sus experiencias con el pis y la caca preocupan enormemente a sus padres, pero también alas asistentes maternales. Las reacciones muy Giversaseineluso contaditorias que sucita segin el lugar en que tx encvenr, me lovan explicro que as oglas pueden at diferentes de acuerdo con el sitio y las personas: en su casa, en la ‘guarderfa, aqui, las regias no son las mismas, debe con 8 , debe conocer adaptarse a ellas. a Vigésimoquinta sesién Viene de buena gana, las manos llenas de marcadores tomados de la sala de espera. Voluntariamente, no trajo su pago simbélico. Voy @ interrumpir muy répidamente esta sesign sin pago simbélico después de haberlo felicitado por ser capaz de decir con tantaclaridad que hoy no quiere tener sesiGn. Sale dignamente. En la sala de espera, la asistente maternal me dice que pensé en su piedra, pero que la perdi, Le digo entonces que hoy fue la parte de él que no queria la sesi6n la que se impuso. 116 a, ee Vigésimosexta sesion Laasistente maternal me sefila que desde hace tres meses, cuando testi contrariado, se desviste y escupe (mientras que antes hacfa pis ¥ aca donde se encontrara), lo que resulta molesto ya que a los otros siifos les parece muy bien y se ponen a hacer lo mismo. Su padre no Soporta que se desvista (asi como no soportaba su suciedad). SOlvids st piedra pero quierelasesi6n. Habla mucho,comentatodo Jo que hace, introduce las eategorias de lo grueso, Io pequefo. 10 mismo, nombra a los pajaros que conace (el cuervo, 1a gaviota), ete Vigesimoséptima sesién Lo encuentro acostado boca arriba en la sala de espera, con su piedra “Teostado, escupiendo sobre un dibujo. Viene soplando porel pico de dina cetera (de juguete). “Escribe” poniéndose las manos suctas en la tovay pasdndelas por la pared. No dice una sola palabra durante toda ln sesién, tiene la boca abierta y la lenguaafuera comoen las primeras gnirevistas, Pone una silla delante de Ia puerta, se me acerca pasando pordebajo delasilla. Se sacéuno de los zapatos y volvié a ponérselo Fermaneciendo sentado, luego balancea la silla por encima de #- Frermina lastimandose la mano, sin quejarse. Al final de la sesi6n, quiere quedarse (sila silla pudiera quedarse delante de la pues, nO habria necesidad de irse). Se levanta, se sienta, dibuja, habla. Me da. taimpresin de haber cambiado de edad entre laprimeraylasegunda parte de la sesidn, recuperando una vez mas los medios de expresin a inedad en que se produce la ruptura y reencontrando su edad real al final de la sesién. Vigésimoctava sesion Bs lo que yo llamaria una sesién “varén”, en oposicién a las sesiones 7 “animales” de principio. Est enimado ininiso tod einen sche td agli de cosncinenon verbales, tecnolégicos, : le pido su piedra, jme dice que i que no ¢ si uiere venir pero que quiere traer piedras! Ahora bien, es I fa antes de gue yo ‘ ! es Lo que ocurria antes d introdujera el pago simbsli “le, orgie Z ico, Le explico que ya noes posibl seria algo distinto a una sesié Mea AN comeao ae ig ién de psicoandlisis. Si, al comi tint a . Si, al eomienzo de near noraiuna pi porque yo nome habjaatrevido aediseln,pensano queer dessa equ, proba debi erlo. Al final, ordena todas las cosas que utiliz6 y parte. Vigésimonovena sesion Mat sta ‘ bint el pou hubo una confusién de citas en la guarderfa ima! Han venido el referente del i a : agrupamiento™ y I asistente s id al A assent social. Teten a ntencisa Ge darlea Mains una ubiceign 5 . jermano mayor, pero no en la misma familia, naan oe to oo el riesgo de ser un golpe duro para los padres. -specto del agrupamiento que mar s 1 agi ineja los intereses del niti absolutamente indis, : Sailisa Gia pensable, para seguir siendo i “ ; 5 psicoanalista (y n psicSlogo oeducador), abstenerse de toda intervencién en la veabad de la vida de aquél, de lo que a veces |, cualesquiera sean | a es as decisiones, jlo qt Trigésima sesién M a i cai ie a la moniafia con otros nifios de la guarderia y todo scurrié muy bien. No trajo su piedra, Pinta de violeta los vidrios uta asaya dst Ct to est dviido en sectors, cada un de 3 ecaanen at os constuye una enidad sity ans pense censor Ca a8 met ii por un overt. a ae el personal esté compuesto por ee cuteiecniaakeacn 118 de un camién casa rodante, Dentro de este camién ovine cosas ae ras, probablemente se tratade una alusién al camion dest padre sreate correspond a su madre, Va a tiablar y mucho Y & finalizar Seiendo que se termind” Le digoqueestoy de acuerdo con élenque serttemind” y que ahora es completamente capa de creces solo, como vardn. Estoy totalmente decidida a interrumpir es 0 eh el punto en que se ercuentrasi no rae su PAEO simbélico. Sin piedra, ya ho esté en situacién de andlisis; consiente en serescuchado, pero en io wansferencia de seduccidn que erotiza su relacién commie lo que no puedo dejar que haga, Mathias esté en ‘edad de abordar el wonflicto edipico, pero con sus padres, 10 conmigO- Eseribo a los padres para pedisles que vengan a verme Y coneluir. Trigésimoprimera sesion Mathias viene con su padre y ou madre a esta dima entre 1S Se instala al borde de las rodillas de su madre, va a dirigirse aetlaa todo to largo de la sesiGn. Esta completamente animado y presente y. sit ignorarme realmente, no: se dirigird amt salvo paradespedirse, prueba de que tiene su lugar entre sus dos ‘padres tal como éstos son, pero te cién, por cierto, 1s medios de “hacer con” sin dejar en ello su integridad corporal y psfquica. ordre Igencuentra “muy bien; daleociones asu hermano (98 aprender a hablar bien); por otra parte, habla todo el tiempo, pero NO por teléfono, Mientras esperan el chalet, va & ir con una familia de togida (la decision del agrapamiento, entonces hha sido bastante bien aceptada). Come muy bien, se porta bien en Ia Mesa. jnclusoen on tauante. Cuando se fuea la montaa, dijo: el chalet es Pare papa yy mamé. Cuando vuelve a casa, [0 primero son los gatos. A latortuga {tiene miedo cuando saca la cabeza (digo que ella, por Io menos, a cat eres para sisal). Lasperrase comié un gio (0): Pot le guardaron uno. Ahora sabe bien lo que quiere: ser doctor para los gatos y los perros!” 119 __ Durante este tiempo, Mathias juegacon a plastifinay daasu “un bebito”. Y /a madre prosigue: “Incluso cuando estaba pe vientre, sabia lo que querfa. Se movia mucho, eso me eniiloa, partera le dijo al padre: «Hay que hablar secamente». cies iw ecoucaa la voz de su padre, dejaba de moverse”. = Ley del 4 de junio de 1970, art, 371-2. % Hurstel, E,, La Fonction paternelte aujourd'hui en France. Tesis para el doctorado de Estado, Estrasburgo: Université Louis Pasteur, 1991, pig. 208. 145 enel Larousse lacaducidad de la autoridad paternaes definida como la “pérdidade un derecho o de una funcién acausade una sancién”. «Dado el impacto de la palabra “caducidad”, esta medida es considerada como irremediable, ya que parece inconcebible que pueda darse marcha atrds. Ahorabien, noesese el caso, justamente: El padre y la madre que ban sido objeto de una eaducided podrai mediante peticidn, obtener de! tribunal de gran instancia, jstificando circunstancias nuevas, que les sean restituidos, en todo 0 en parte, los derechos de los que aban sido privados. La demanda de restitucién no podré ser instruida mas que, como minimo, un afio después de que la sentencia que establecid Ia caducidad 0 la suspensisn se haya convertido en irrevocable; en caso de rechazo, no podrd renovarse sino después de un nuevo periodo de un ao. Ninguna demanda serd admisible cuando, antesde la presentacién de lapeticin, etnito haya sido ubicado con vistas a ta adopcién.® Es sorprendente comprobarque la gran mayorfade los juristas, sin mencionar alos psicoanalistas, ignoran esta ley. En cambio, quienes desean que estos nifios sean adoptados tienen todo el interés en acelerar el proceso de adopcidn a fin de que los padres legitimos no puedan presentar una peticin admisible. + El personal de la ASE, quetomaasu cargo al nifio cuyos padres son “desposeidos”, asimila la caducidad a una ruptura definitiva de los vinculos, cuando la ley no dice nada al respecto. Al mismo. tiempo, se hace extremadamente dificil, para los padres que estén informados de ello, justificar unas “circunstancias nuevas” en el momento de una eventual demanda de restitucién de los derechos, ‘puesto que no tienen ninguna posibilidad material de expresar, de la manera que sea, su interés por el nifio. No se puede, sin embargo, ctiticardemasiadoala ASE: cuendono hay ninguna reflexidn jurfdica antes yenel momento de latoma de decisiones, los servicios sociales no pueden, por sf solos, paliar tales carencias. © Art 381 del Codigo Civil Subrayado nuestro, 146 «+ Habidacuenta de lo que acaba de decirse, lacuestiénesenciales, Finalmente, saber siesta ley protege al nfo y de qué. ‘Antes de estudiar el Cédigo Civil y de hablar con jueces de menores, yo no conocia esta medida mis que a través de mis pacientes, nifios o adultos que tenfan hijos 0 incluso nietos, y cuyos padres habian sido desposeidos de la autoridad paterna. Para estos pacientes, la caducidad no sdlo es un castigo, sino que son ellos los que son castigados dado que sufren inmediata y directa- mente sus consecuencias: la separacién brutal y total de sus padres, anunciada, practicamente en todos los casos, como definitiva. Ya no ‘son los padres quienes estén en prisidn, sino ellos, cualquiera sea el lugar donde vivan, puesto que ya no tienen derecho a verlos, ni siquieraaescribirles, y menos ain arecibirnoticias de ellos. Blefecto de culpabilizacién es casi inmediato y muy grave: ,qué es lo que hicieron tan malo que sus padres no pueden (0 no quieren) verlos nuncamds? Pregunta para lacual,claroesté,nno hay nuncarespuesta ‘yque quedaré formulada todala vida, en particularenel momento de convertirse, a su vez, en padres o madres. El nifio se entera, generalmente en un segundo momento, de que sus padres yano tienen ningtin derecho sobre él. ;Porqué?Porquehan cometido un acto tan grave que la sociedad ha declarado que ni siquieraeran ya dignosde ser padres, esdecir, de haberlo engendrado. Cualquieraseala naturalezade losactoscometidos por suspadres, un nifio puede construirse en la ley siempre que pueda conservar st orgullode haber sidoconcebido. Pero se puede serotracosaqueun desecho cuando se es hijo o hija de una pareja a la que la sociedad declaraindignade haber engendrado? Ninguna familia sustituta (ya se trate de una familia adoptivao de una de acogida) reparard jamais esta herida simbélica: es de aquellas que no cicatrizan. Se transmite en secreto de generacién en generacién, para mal, nunca para bien. ‘Alquerer proteger a un niffo de sus padres claudicantes mediante ‘una medida llamada “caducidad de la autoridad paterna”,ellegisla- © CE capitulo 2 dor se entrega, sin saberlo, a una verdadera manipulacién de lo simbélico, El aparato judicial permite sancionar actos cuando estan fuera de ta ley, pero la sociedad, afortunadamente, no delegé nunca. cn la justicia el derecho de decir a unos padres delincuentes que no volverin a ver nunca mds a sus hijos por ser indignos de haberlos engendrado, Es, con toda seguridad, la mds grave de las ambigiieda- des de esta ley, porque incumbe, con total desconocimiento, a los fundamentos de un ser humano. Y sila ignorancia de laley no excusa su cumplimiento, ;no se puede exigir al legislador que no ignore sus consecuencias? 148 EP{LOGO ‘Toda hombre desea el saber Aristbteles Odié la pelfcula El oso, No porque los animales me sean indiferentes. Pero experimento un sentimiento de malestarcercanoa la obscenidad cuando los hombges interpretan el comportamiento de los animales atribuyéndoles su propio marco de interpretacisn (antropomorfis- mo), para extraer de nosotros Lagrimas de emocidn. Los etélogos del siglo xx (Konrad Lorenz y Desmond Morris entre los mis conocidos) nos han ensefiado que cada especie animal confiere un sentido al ‘mundo que la rodea: sentido que est lejos de ser s6lo innatoo incluso totalmente sometido a las coacciones del medio. Sus estudios son apasionantes porque nos hacen descubrir un mundo diferente. Las cosas no se pueden expresar de modo mas conciso que como lo hace Georges Canguilhem cuando dice: “Un erizo no afraviesa la ruta”. Durante siglos, los adultos no atribuyeron a los nifios antes de la edad de la palabra ningiin sentimiento humano, a lo sumo algunas posibifidades bastante estereotipadas de expresar sus necesidades elementales, concedidas también a los animales antes de que Charles Darwin los humanizara estableciendo tinicamente una diferencia de sgrado y no de calidad entre el espfritu del hombre y el del animal.* ‘Cuando os nifios dominan el lenguaje, sus posibilidades de © Cf a introduceién de Dominique Lecourt al libro de Boris Cyrutnik, La Naissance du sens, Paris: Hachette, 1991, pp. 7-22. 149 comprensién, sin embargo, no lesson reconocidas, sobre todo cuando lasmismas molestan al adulto. ; Qué psicoanalistano se haencontra- docon padres que contaban sombrias historias de familiaen presencia de un nifio de, a veces, hasta seis afios de edad, afirmando que éste no estaba al corriente dado que, de todas maneras,nocomprendianada? Incluso al explorar otros campos del conocimiento distintos del psicoanilisis, ustedes deben sentir que no puedo responder directa- mente a la pregunta que se plantea con la lectura de todas estas observaciones: ;c6mo es posible? Pero si hay psicoanalistas que afirman que el ser humano, desde su nacimiento, da un sentido al lenguaje humano, noes porcasualidad. Alconsiderar al nifio como un Sujeto que comienza por existir y ‘no por reaccionar, como un ser humano modelado desde e incluso antes de su concepcién por el lenguaje y no como un animalito inmaduro, el psicoandlisis permite una inversi6n esencial de esta pregunta, que ya no es “;,cémo entiende?”, sino “,e6mo y por qué pudimos imaginamos durante tanto tiempo que no entendia?” Las vias de la comprensién, como las de la amnesia infantil, nos son actualmente casi inaccesibles, pero hemos aprendido, gracias a las, teorfas y ala practica analitica de adultos y de nifios, ahacernos una idea de la actividad psfquica de los mas pequetios. Desde que un nifio llega al mundo, hace escuchar su voz, es nombrado y escucha hablar. Esto le confiere unaexistencia social y una actividad simbética. La actividad simbdlica del nifio que todavia nohabla se traduce enel nivel de las funciones corporales presentes que no necesitan aprendizaje: respiraci6n, digestidn, aparato inmuno- Isgico, percepciones sensoriales, expresiones,etc. Porque! nifioesté sometido al lenguaje, su cuerpo puede expresar algo més que mani- festaciones biolégicas. Es notable comprobar que cuando nos esfor- zamos por dar un sentido simbélico a los disfuncionamientos mani- festados porel nifio (jlo quenoexcluyeel tratamiento médicocuando seanecesario!), sin siquiera saber demasiado bien con qué dimensién del psiquismo nos enfrentamos, somos siempre los primeros sorpren- didos al constatar que el disfuncionamiento desaparece, como si el 150 lenguaje fuerae! “organizador” capazde formular,de modificar, de desplazar las condiciones de funcionamiento del cuerpo biolégico ¥ del psiquismo. Entre quienes admiten que el nifio comprende cuando se le habla desus origenes odel origende las rupturas sufridas, algunos se plan- tean la pregunta de saber si es preciso “decirle todo” dado que, después de haberle negado la posibilidad de comprender, se pretende protegerlo manteniéndoloen laignoranciaorquestada, jamenos que luno se preocupe por el hecho de que el nitio “sin defensa” pudiera quererno saber! Pero parano saber, para olvidar, hace faltaempero haber sabido. Enlosadolescentes y los adultos que han vivido la experienciade «revelaciones” sobre sus origenes, sus padres 0 sus ancestros(o, mais simplemente, cuando enel transcursode un andlisis un hombre ouna ‘mujer plantean preguntas sus padres), se comprueba, una vez pasado el primer impacto, queel hecho de que las cosas sean dichas permite rememorartodo tipo de recuerdos, de fragmentosdeconversaciones, de actitudes registradas pero no interpretadas, de manifestaciones ‘somiticas, de decisiones a veces importantes tomadas con todo desconocimiento, fragmentos dispares de un rompecabezas al que le faltaba una piezaesencial para aprehender el conjunto. En nuestros dias, es igualmente comin escuchar decir que los ni- fios “saben todo” y que no “comprenden nada”, lo que no es del todo falso si uno no se toma el trabajo de nombrar lo que su sistema perceptivo registra segtin un modo activo y no pasivo, como se creyS Gurante mucho tiempo. Es, por otra parte, ladiferenciaesencial entre un bebé humano y uno animal: éste tiene la posibilidad de dar un sentido a sus percepcionessin ef lenguaje, lo que no ocurre con los seres humanos. Lacan decia: “El psicoandlisis es el seiialamiento de lo que se comprendede looscurecido, de loquese oscureceen lacomprensiGn, ‘causa de un significante que ha marcado un punto del cuerpo”. ‘No es, efectivamente, lo mismo dejar que un ser humano sufra perturbaciones que, por cierto, se pueden calificar de “psicoquimi- 1st cas” y darle los medios, mediante la palabra, de transformar esas perturbaciones corporales en experiencias ps{quicas Puesto que los nitios, y no sdlo los que son confiados a fa ASE, conocen, en grados diversos, el sufrimiento, la injusticia, la enferme- dad 0 la muerte y el psicoanilisis no les evita nada en la realidad Permite, en cambio, en larelacién conel psicoanalista,reencontrarlas emociones experimentadas conjuntamente en el acontecimientooen Jas palabras que marcan, emociones alas cuales el nifio podré aceptar renunciar en tanto tales para hacer de ellas recuerdos de un pasado terminado. Para ser psicoanalista con los mas pequefios, hay que considerar a cada niiio como un ser humano completo, susceptible de ser auténo- mo en la realidad, sin asimmilar a la nada la falta de experiencia y la incapacidad de hablar. Al portar la palabra (en sentido propio y sentido figurado), el psicoanalista es un mediador de la funcién simbélica, sin la cual fa vida no seria humana. BIBLIOGRAFIA 2 égime, Paris: lon, 1961 ‘Aris P,, L'Enfantet la vie familiale sous !’Ancien Régime, k LE nit yta vida familiar en el Antiguo Régimen, Madsid: Taurus] -veloppement du jeune enfant”, © Aubry J, Influence de la famille sur le développe ie bloc-note de la psychanalyse, 1992, n° 11, pp. 21-91 ; ‘AulagnierP...La Violence de'interprétation,Pasis: PUP, 1975 [Laviolencis ide la interpretacién, Buenos Aires: Amorrortu), Badinter E., L’Amour en plus, Paris: Flammarion, 1980. YY de Pidentité masculine, Parts: £4, Odile Jacob, 1992, Bar-onD. 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MATHIAS, EL NINO QUE QUERIA SER UN GATO ~ 157 4, Ls ESPERA DEL ABANDONO “= 123 ; Angle Léa. se I La caducidad y después Eritoco 149 Bratioceasia 153 de mayo de 1994 toro 40 ternnd de imp on ol mes er epane Sena 1 3707/09, Copitat om impresones SUD AMERICA - Anctes Ferrey

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