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Revista trimestral publicada

por la Organización de las Naciones Unidas


para la Educación, la Ciencia y la Cultura
con la colaboración de la Comisión Española
de Cooperación con la Unesco,
del Centre Unesco de Catalunya
y Hogar del Libro, S.A.
Vol. XL1, n ú m . 3, 1989
Condiciones de abono
en contraportada interior.

Redactor jefe: AM Kazancigil


Maquetista: Jacques Carrasco
Ilustraciones: Florence Bonjean
Realización: Helena Cots

Corresponsales
Bangkok: Yogesh Atal
Beijing: Li Xuekun
Belgrado: Balsa Spadijer
Berlín: Oscar Vogel
Budapest: György Enyedi
Buenos Aires: Norberto Rodríguez
Bustamante
Canberra: Geoffroy Caldwell
Caracas: Gonzalo Abad-Ortiz
Colonia: Alphons Silbermann
Dakar: T . Ngakoutou
Delhi: André Béteille
Estados Unidos de América: Gene M .
Lyons
Florencia: Francesco Margiotta Broglio
Harare: Chen Chimutengwende
H o n g Kong: Peter Chen
Londres: Alan Marsh
México: Pablo González Casanova
Moscú: Marien Gapotchka
Nigeria: Akinsola Akiwowo
Ottawa: Paul L a m y
Singapur: S. H . Alatas
Tokyo: Hiroshi Ohta
Túnez: A . Bouhdiba
Viena: Christiane Villain-Gandossi

T e m a s de tos próximos números


Conocimiento y Estado

Ilustraciones:
Portada: «Las puertas del paraíso» ( 1793), gravado
de William Blake (1757-1817), poeta, pintor y
pensador visionario inglés, D . R .
A la derecha: «Trash Art», Washington D C ,
E E . U U . Esta forma de arte, que utiliza los
desperdicios y otros objetos desechables, encarna
algunos aspectos de la civilización contemporánea.
L . Psihoyos/Cosmos.
REVISTA INTERNACI CIAS SOCIALES

Setiembre de 1989

Reconciliar la sociosfera
y la biosfera 121

Editorial 315

Ian Burton Dimensiones humanas del cambio ambiental


y Peter Timmerman mundial: estudio de responsabilidades y
oportunidades 317

William C . Clark Ecología h u m a n a y cambios en el medio ambiente


planetario 337
U d o E . Simonis La modernización ecológica de la sociedad
industrial: tres elementos estratégicos 375

Robert U . Ayres Metabolismo industrial y cambio ambiental


mundial. 391

Gilberto C . Gallopin, Empobrecimiento global, desarrollo sostenible


Pablo G u t m a n y medio ambiente: un enfoque conceptual 403
y Héctor Maletta

Edith Brown Weiss Dimensiones jurídicas del cambio ambiental


mundial: problemas de investigación 429
Lennart Sjöberg Comportamientos humanos y cambios en el medio
ambiente planetario: perspectivas psicológicas 445

Leszek Kasprzyk Política científica y tecnológica y cambios en el


medio ambiente planetario 469
C M . Madduma Bandara La sensibilización de las comunidades m á s
vulnerables de los países en desarrollo respecto a
los problemas del medio ambiente 477

Henri M . L o Acción h u m a n a y desertificación del Sahel 487


y Abdoulaye Sene
314

El ámbito de las ciencias sociales

Mattei Dogan C a m p o s híbridos en las ciencias sociales:


y Robert Pahre innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 497

M . Menzi, A . Kläy, La evaluación globalizadora: una aportación a las


K . Seeland, U . Stürzinger investigaciones en materia de desarrollo realizadas
y M . Waldvogel en Suiza 513

Anuncio del Premio Stein Rokkan 527

Servicios profesionales

Calendario de reuniones internacionales 529

Libros recibidos 531

Publicaciones recientes de la Unesco 533

Números aparecidos 535


Editorial

La degradación del medio ambiente, que re- frente a las costas bretonas en Francia y el Ex-
sulta de la acción de las sociedades humanas, xon-Valdez, en Alaska) por citar sólo los casos
ha alcanzado tales proporciones que el futuro más conocidos, han puesto en evidencia la in-
de la tierra se ve amenazado. Hay una toma de suficiencia de las políticas ecológicas, que se
conciencia generalizada entre las opiniones ha demostrado aún más claramente ante fenó-
públicas respecto a ello. Por su parte, los in- menos de m u y distinta amplitud: el empobre-
dustriales y los dirigentes políticos anuncian cimiento de la capa de ozono sobre la Antárti-
medidas para resolver los problemas más acu- da, el recalentamiento del clima, provocado
ciantes, c o m o por ejemplo la sustitución a cor- por la acumulación de determinados gases co-
to plazo de productos nocivos para el medio m o el C 0 2 en la atmósfera (el efecto de sierra)
ambiente por sustancias más neutras, y los go- o la destrucción acelerada de los grandes bos-
biernos adoptan instrumentos jurídicos inter- ques tropicales.
nacionales c o m o el Protocolo de Montreal re- Parece haberse alcanzado un consenso m u n -
lativo al empobrecimiento de la capa de dial en el sentido de considerar que puesto que
ozono. Se han convocado cumbres de jefes de el problema planteado por las modificaciones
estado y de gobierno, como la de la Haya, don- del medio ambiente es global, las soluciones
de 24 países firmaron un manifiesto reclaman- también deben ser globales.
do la creación de una Autoridad internacional A este respecto, las instituciones que perte-
en materia de medio ambiente, o como la de necen al sistema de las Naciones Unidas, y or-
Londres, de marzo de 1989, en las cuales se ganizaciones representativas de las comunida-
adoptaron declaraciones que comprometen a des científicas mundiales, por otro lado, han
los estados a actuar para la salvaguardia del sido las primeras en detectar el desafío y en ac-
medio ambiente planetario. Los medios de co- tuar. D e este m o d o , las Naciones Unidas asu-
municación han hecho suyo este tema y a m e - mieron un papel de líder al organizar la confe-
nudo ocupa las páginas de los periódicos. rencia de Estocolmo, mencionada más arriba,
En los años setenta siguiendo el espíritu de y al crear luego el Programa de las Naciones
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Unidas para el Medio Ambiente ( P N U M A ) .
el medio ambiente humano, que tuvo lugar en Agencias especializadas c o m o la U N E S C O (el
1972 en Estocolmo, muchos países adoptaron programa M A B , H o m b r e y Biosfera, y el pro-
políticas nacionales encaminadas a salvaguar- grama de educación para el medio ambiente),
dar el medio ambiente. A pesar de algunas la O M S o la F A O trabajan desde hace tiempo
realizaciones, estos esfuerzos individuales se en estas cuestiones. Cuando se produjo el acci-
mostraron insuficientes para limitar la dente nuclear de Chernobyl, la Agencia Inter-
degradación del entorno. Varias catástrofes in- nacional de la Energía Atómica (AIEA), de-
dustriales (Bhopal en India), nuclear (Cher- sempeñó un papel particularmente eficaz.
nobyl, en la U R S S ) , o marítimas (los naufra- Actualmente es la Comisión mundial para el
gios de los petroleros gigantes Amoco-Cádiz medio ambiente y el desarrollo (más conocida

RICS 121/Sept. 1989


316 Editorial

c o m o comisión Brundtland, nombre de la pri- rio ( H D G C P ) . Este último se realiza bajo la


mera ministra de Noruega que la presidió), égida de la Federación internacional de los
creada por las Naciones Unidas, la que ha con- institutos de altos estudios (IFIAS), el Consejo
tribuido mayormente a relanzar el debate, so- internacional de ciencias sociales (CICS) y la
bre todo en torno a la problemática del desa- Universidad de las Naciones Unidas ( U N U ) ,
rrollo sostenido. Está previsto que en 1992 las (para más detalles sobre estos programas véase
Naciones Unidas organicen una conferencia el artículo de Burton y T i m m e r m a n ) .
intergubernamental sobre este tema. El proble- Al margen de su importancia intrínseca -la
m a radica en transformar el antagonismo exis- mayor parte de los cambios en el medio a m -
tente entre economía y ecología (la primera se biente son originados por la acción de los
alimenta de la explotación destructiva de la se- hombres -el H D G C P tiene un significado par-
gunda) en una complementariedad, sin que ticular para las ciencias sociales: es probable-
por ello se interrumpa el desarrollo económi- mente la primera vez que, en ciencias sociales,
co. Esta perspectiva es la que ha inspirado el se establece un programa de investigación in-
título que hemos dado al presente ejemplar de ternacional interdisciplinario de tal enverga-
la RICS: «Reconciliar la sociosfera y la biosfe- dura.
ra». L a especie h u m a n a y el planeta Tierra Los artículos publicados en este número
juntos constituyen un sistema, pero actual- provienen del coloquio internacional de T ó -
mente se encuentran en una situación de equi- quio (19-22 de setiembre de 1988), el cual fue
librio inestable, lo cual compromete el futuro la más importante de una serie de reuniones
del planeta. Es urgente analizar las causas y organizadas en el marco de la preparación del
encontrar soluciones. H D G C P . Agradecemos al Comité director del
Este es precisamente el cometido de los H D G C P , formado por Ian Burton (IFIAS),
científicos: mirar de comprender las causas y Roland Fuchs ( U N U ) y Luis Ramallo (CICS)
anticipar las consecuencias probables de los el habernos permitido escoger, entre las c o m u -
cambios del medio ambiente planetario. Se nicaciones presentadas en Tóquio, los textos
trata, sobretodo, de elucidar la contribución que ofrecemos. Lamentamos que la falta de es-
atribuible a los procesos naturales y la de la ac- pacio nos haya impedido publicar otras c o m u -
ción de las sociedades humanas en estos cam- nicaciones de gran calidad.
bios. Actualmente, están en marcha dos pro- La RICS dedicó en el pasado, varios n ú m e -
gramas mundiales de investigación. El ros a cuestiones relativas al medio ambiente,
primero, que hace referencia a las ciencias na- principalmente «Maîtriser l'environnement de
turales y biológicas, es el Programa internacio- l'homme» (XXII, 4, 1970), «Viviendas h u m a -
nal sobre la geosfera y la biosfera (IGBP), lan- nas: de la tradición al modernismo» ( X X X , 3,
zado por el Consejo internacional de las 1978); «El hombre en los ecosistemas» (93,
uniones científicas (CIUS). El segundo, que se 1982) y «Environmental Awareness» (109,
sitúa en la perspectiva de las ciencias sociales, 1986).
es el Programa sobre las dimensiones sociales
de los cambios en el medio ambiente planeta- A. K.
Dimensiones humanas
del cambio ambiental mundial:
estudio de responsabilidades
y oportunidades

Ian Burton y Peter Timmerman

Idea de un programa de las nidades y estudiar los modos de aprovecharlas.


dimensiones humanas del cambio El H D G C P se emprendió en junio de 1987
gracias al extraordinario «consenso urgente»
mundial alcanzado entre diversos individuos y organi-
zaciones, y se está articulando mediante un
El hombre ha modificado el medio ambiente proceso consultivo mundial que comprende ta-
durante miles de años, y en el último siglo esta lleres y simposios, entre ellos un reciente sim-
modificación ha aumentado en proporción e posio internacional celebrado en Tokio del 19
importancia. U n nuevo dato de gran interés es al 22 de septiembre de 1988 bajo el patrocinio
que esas modificaciones están empezando a te- de la Federación Internacional de Institutos de
ner consecuencias signifi- Altos Estudios (IFIAS), la
cativas a escala mundial y, lan Burton es geógrafo, es director de la
Universidad de las Nacio-
si continúan, podrían ser Federación Internacional de Institutos nes Unidas ( U N U ) y el
incompatibles con un desa- de altos estudios (IFIAS), 39, Spadina Consejo Internacional de
Road, Toronto, Ontario M 5 R 259, C a -
rrollo económico mundial nadá. Es coordinador del Comité direc-
Ciencias Sociales (ISSC).
sostenido, así c o m o con la tor del programa sobre «Las dimensio- ( H D G C P 1987, 1988,
habitabilidad a largo plazo nes sociales de los cambios del medio 1989.)
del planeta. La manera en ambiente planetario» ( H D G C P ) . El
presente artículo ha sido preparado jun- Los problemas y desa-
que la humanidad respon- to con Peter T i m m e r m a n , investigador fíos a los que se propone
da a esta nueva dimensión del IFIAS, y se presenta igualmente en hacer frente el H D G C P son
del cambio mundial tendrá nombre de dos miembros m á s del C o -
mité director del H D G C P : Roland
objeto actualmente de un
consecuencias de largo al- Fuchs (Universidad de las Naciones intenso debate, investiga-
cance para la capacidad de Unidas), y Lluís Ramallo (Consejo In- ciones y actividades inicia-
la Tierra de albergar la vida ternacional de las Ciencias Sociales).
les de planificación por
y sustentar las poblaciones parte de una amplia varie-
futuras. dad de organizaciones y
El Programa de las Dimensiones Humanas científicos interesados. N o entra dentro de las
del Cambio Mundial ( H D G C P ) es un progra- intenciones del programa conceder o negar su
m a de investigación de las ciencias sociales el aprobación en forma alguna a estas activida-
cual a lo largo del próximo decenio des, por lo menos hasta el m o m e n t o en que sus
(1990-2000) tratará de promover la compren- proponentes pidan su inclusión en el esquema
sión de las causas humanas del cambio ambien- evolutivo del H D G C P . Se prevé que el Progra-
tal mundial y formular las respuestas adecua- m a intervendrá de manera destacada en la pre-
das de cara a un futuro deseable. Los graves paración del plan de investigación relativo a las
peligros derivados de este cambio también lle- dimensiones humanas del cambio ambiental
van consigo oportunidades para establecer un mundial y que estimulará y ayudará a otras ac-
recorrido que permita un futuro sólido. U n a fi- tividades de investigación que contribuyan a
nalidad del H D G C P es identificar estas oportu- sus objetivos. Se prevé también que este pro-

R I C S 121/Sept. 1989
318 Ian Burton y Peter Timmerman

grama internacional contribuya a la creación cronológica h u m a n a , era posible evitar o apla-


de u n lenguaje c o m ú n de conceptos y términos, zar la asunción de responsabilidades. Los pro-
sentando así las bases para la acción c o m ú n , así
blemas creados por los impactos h u m a n o s so-
c o m o a promover el entendimiento de las res- bre el medio ambiente podían desplazarse, y a
ponsabilidades y las oportunidades. E n el pre- m e n u d o lo fueron, a una instancia inferior o
sente artículo se exponen los elementos, las superior, o al otro lado de la frontera. L a res-
ideas actuales, las estructuras propuestas y al- ponsabilidad se aplazó también hasta m á s tar-
gunas de las cuestiones m á s importantes que de, para que recayera en las generaciones futu-
abordará un programa de tan gran magnitud y ras. O se procedió a desplazar a los seres h u m a -
alcance. nos. C o n la aparición de los problemas
ambientales mundiales que abarcan procesos
planetarios de la geosfera y la biosfera, ya n o es
Cambio mundial y responsabilidad práctico ni ético esperar para formular respues-
tas prudentes. Lo seres humanos no pueden se-
Las interacciones humanas habituales con el guir confiando en la emigración c o m o último
medio ambiente están entrando en una nueva recurso para evitar muchos problemas, aunque
fase, que exige una respuesta excepcional. La los «refugiados ambientales» son cada vez m á s
frase «dimensiones humanas del cambio m u n - frecuentes. La elevación de la temperatura, el
dial» no es m á s que u n m o d o conciso de decir agotamiento de la capa de ozono, las lluvias
que la escala y el carácter de las actividades hu- acidas y otros fenómenos similares afectan a
manas están teniendo actualmente un impacto todas las poblaciones y naciones, directa o indi-
apreciable en los sistemas físicos totales de la rectamente, a través de la biosfera y de los pro-
geosfera y la biosfera. Se trata de una nueva cesos económicos.
dimensión de la experiencia h u m a n a . C o m o muchos de estos problemas ambien-
T o d a la multiplicidad de problemas a m - tales están vinculados también al desarrollo
bientales -el posible aumento de la temperatu- económico y a la tecnología necesaria para el
ra mundial, la desforestación tropical, la pérdi- crecimiento económico nacional y la prosperi-
da de la diversidad de especies, el aumento de dad, no es posible ya eludir la cuestión de la
los peligros naturales debido a la mala gestión equidad entre los pueblos y las naciones, ahora
de los recursos, etc., etc.,- es hoy día familiar y en el futuro. La capacidad de asumir y ejecer
gracias a la atención de los medios de comuni- la responsabilidad depende tanto de los recur-
cación mundiales. C o m o estos problemas apa- sos morales c o m o de los recursos físicos. E n la
recen a m e n u d o repentinamente, sin un con- actualidad, éstos están poniendo en peligro a
texto en el que puedan evaluarse y entenderse, aquéllos. Existe desde luego una amenaza, no
la respuesta social y política puede ser confusa sólo para el medio ambiente sino para la seguri-
y aleatoria. Es difícil decidir si son los síntomas dad internacional. Y a no es posible limitar ex-
preliminares de un colapso mundial inevitable clusivamente estas cuestiones ambientales a los
(como algunos parecen indicar), o problemas ministros encargados del medio ambiente. Su
que pueden resolverse con un trabajo m á s efi- importancia va en aumento también en los m i -
caz y con una tecnología y una gestión mejores nisterios de hacienda, desarrollo económico y
(como otros indican también), o con cualquier comercio, e incluso en las negociaciones acerca
otra alternativa. E n la actualidad no existe nin- del desarme y la paz y la seguridad internacio-
gún consenso científico o social acerca del al- nales.
cance y significado de los problemas mundia- Las modificaciones atmosféricas sólo son el
les; pero lo que es quizá m á s importante, tam- ejemplo actual m á s espectacular del cambio
poco no hay ningún contexto verdaderamente mundial. U n a verdad angustiosa es que «la hu-
mundial en el que pensar sobre estos problemas manidad lleva a cabo un experimento involun-
y m e n o s aún, empezar a resolverlos. Esta es tario, no controlado, que se extiende a todo el
una de las motivaciones principales del m u n d o , cuyas consecuencias últimas sólo se ve-
HDGCP. rían superadas en gravedad por una guerra nu-
Mientras las consecuencias del cambio a m - clear mundial. L a atmósfera de la tierra está
biental estaban limitadas en el espacio y los siendo modificada a un ritmo sin precedentes
cambios procedían con lentitud en una escala por los contaminantes derivados de las activi-
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 319

NIMBUS-7 : TOMS OZONE

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4£Ç

DAY:248 SEP S, 1987


Imagen de ordenador, tomada por satélite, que muestra el empobrecimiento de la capa de ozono sobre
el Antartico. P. Vauthey/Sygma.

dades h u m a n a s , el empleo ineficiente y despen- producción ejercen u n a tremenda presión so-


dioso de los combustibles fósiles y los efectos bre los recursos energéticos y minerales y son
del rápido crecimiento demográfico en m u c h a s u n importante factor causal de la contamina-
regiones. Estos cambios representan u n a i m - ción y el deterioro ambiental» (Comisión M u n -
portante amenaza para la seguridad internacio- dial sobre el M e d i o Ambiente y el Desarrollo,
nal y tienen ya consecuencias nocivas en m u - 1987).
chas partes del planeta» (Canadá, Atmospheric El reconocimiento de estas circunstancias
Environment Service, 1988). ha conducido a frecuentes llamamientos en fa-
L a modificación ambiental mundial está vor de u n a nueva «ética ambiental» o, m á s re-
claramente vinculada al desarrollo. L o que n o cientemente, a u n a «coalición de la razón» (At-
se reconoce con tanta frecuencia es que la capa- mospheric Environment Service, 1988), inclui-
cidad de respuesta está también vinculada a la da «una rápida reducción de las desigualdades
carrera de armamentos y los gastos militares. Norte-Sur y de las tensiones Este-Oeste, si que-
E n el informe Brundtland, titulado «Nuestro remos conseguir la comprensión y los acuerdos
futuro c o m ú n » , se indica claramente: «Las fá- necesarios para garantizar u n futuro viable al
bricas de armamentos, el transporte de estos ar- planeta Tierra y sus habitantes». L a respuesta
m a m e n t o s y la extracción de minerales para su al cambio mundial de u n país que actúe aisla-
320 Ian Burton y Peter Timmerman

damente, ni siquiera la de algunas de las nacio- Montreal sobre el agotamiento del ozono at-
nes m á s poderosas actuando en concierto, no mosférico, ratificado en 1982. Es cierto tam-
bastará. Es toda la comunidad mundial la que bién desde luego que el ámbito del contrato
debe intervenir. El bienestar c o m ú n y la solida- mundial ha de ampliarse de manera considera-
ridad moral de la humanidad están en juego, ble, jurídicamente a través de tratados y proto-
por lo que es razonable suponer que las nacio- colos negociados y civilmente mediante el cre-
nes que puedan asumir los costos deben ayudar cimiento de la preocupación internacional y la
a las que no lo puedan tanto. comprensión c o m ú n . La solidaridad moral de
la humanidad ha de seguir progresando. T o d o
esto exige la labor de estudiosos y de responsa-
Un nuevo contrato mundial bles. H a y que identificar y elaborar con cierto
detalle lo que se entiende por contrato m u n -
Al entrar en una era de cambio mundial, debe dial. Su significado tiene que expresarse en tér-
establecerse una nueva relación entre la socie- minos que puedan entenderse ampliamente,
dad h u m a n a y el medio ambiente que sea sus- apreciarse y adoptarse.
tentable desde el punto de vista moral, econó- Estas reflexiones nos retrotraen a la finali-
mico y ecológico. C o m o se ha indicado ya, para dad principal del programa sobre las dimensio-
esta nueva relación harán falta «una nueva éti- nes humanas. L a ciencia internacional es u n o
ca ambiental» y una «coalición de la razón». de los campos en los que la colaboración y el
En último término, la nueva relación tendrá entendimiento mutuo han progresado más en
que negociarse, por lo menos en parte, y some- los últimos 100 años. Bien sea porque se supo-
terse a una serie de acuerdos explícitos e implí- nía que la ciencia era de por sí neutral o bien
citos. Hace falta un nuevo contrato social m u n - porque el interés propio exigía m a n c o m u n a r
dial. esfuerzos, o quizá por razones m á s nobles, la
Este acuerdo mundial no ha de ser solamen- cooperación científica mundial es un hecho in-
te un contrato de los gobiernos que se ocupe de negable en muchos campos, c o m o también
la relación entre gobierno y pueblo, sino tam- simbolizó el A ñ o Geofísico Internacional
bién un contrato de sociedad. El contrato so- (1956-1957). C o n el H D G C P se trata de e m u -
cial, en la tradición de Locke, Rousseau y H u - lar, en el terreno de las ciencias sociales, algu-
m e , fue más un método de evaluación y análisis nas de las empresas de cooperación en gran es-
de la sociedad que un documento histórico ver- cala que han caracterizado las iniciativas en el
dadero (Barker, 1947); pero quizás hayamos c a m p o de las ciencias físicas (Abu-Laban y R u -
llegado a un punto en que hace falta una articu- le, 1988). Se pretende preparar un programa in-
lación, aunque sólo sea porque podríamos estar ternacional de investigación que promueva la
(con la guerra nuclear o un desastre ecológico) a capacidad y proporcione a la comunidad inter-
punto de romper lo que otro teórico de los con- nacional de investigadores en ciencias sociales
tratos sociales, E d m u n d Burke, veía c o m o nues- la oportunidad de considerar sus actividades
tro contrato indisoluble y orgánico con todas las en un contexto mundial y cooperativo.
generaciones, pasadas, presentes y futuras. E n septiembre de 1988, en el simposio de
E n efecto, nuestra sociedad mundial emer- Tokio sobre las dimensiones del cambio m u n -
gente está desarrollando ya un sentido del contra- dial se indicaron los siguientes objetivos gene-
to mundial, o más bien de muchos contratos, rales del H D G C P :
dentro de las normas de conducta comúnmente - mejorar la comprensión científica y au-
convenidas y entendidas en una sociedad m u n - mentar la conciencia de la compleja dinámica
dial y, en lo que se refiere a los gobiernos, en un que regula la interacción h u m a n a con el siste-
sistema mundial de naciones-estado. Este es el m a total de la Tierra;
origen de los incontables llamamientos a «pen- - intensificar los esfuerzos de estudio, explo-
sar a nivel mundial y actuar a nivel local». Ello ración y previsión de los cambios sociales que
también es origen de publicaciones cada vez afectan al entorno mundial;
más abundantes sobre la ética mundial (Rol- - identificar amplias estrategias sociales pa-
ston, 1988), y asimismo objeto de unos pocos ra prevenir o mitigar los efectos indeseables del
acuerdos jurídicos internacionales vacilantes y cambio mundial, o adaptarse a cambios que ya
de difícil consecución, c o m o el protocolo de sean inevitables;
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 321

Ecologistas irresponsables: detritos abandonados por manifestantes anti-nucleares, que protestaban


contra la central nuclear de Bugey, Aisne, Francia. P. Biouzard.

- analizar las opciones políticas para hacer e) proponer procedimientos y técnicas que
frente al cambio ambiental mundial y p r o m o - contribuyan a concretar en políticas pertinen-
ver el objetivo de un desarrollo sostenido. tes los descubrimientos de la investigación;
C o n miras a alcanzar estos objetivos, el pro- j) promover los esfuerzos educativos dedica-
g r a m a de investigación emprenderá varias acti- dos a las actividades h u m a n a s que tienen u n a
vidades: influencia considerable en el entorno mundial.
a) promover la organización de u n a red de Estos enunciados p u e d e n ser útiles para
científicos y otras personas interesadas, y pro- contribuir a crear u n sentido de dirección co-
curará que dicha red, en colaboración con otras m ú n . Sin embargo, los amplios objetivos pro-
iniciativas pertinentes de investigación, se de- gramáticos, c o m o las profecías de consecuen-
dique a la investigación de la dinámica de las cias catastróficas, son de por sí de poca utilidad
interacciones h u m a n a s con el ecosistema m u n - si n o v a n a c o m p a ñ a d o s de prescripciones de
dial; acción creíbles y prácticas. L a gente reconocerá
b) realizar proyectos de investigación básica m á s probablemente la gravedad de u n a a m e n a -
seleccionados, en relación directa con las finali- za cuando crea que puede hacer algo respecto
dades del programa; de ella, y lo propio cabe decir de las ventajas de
c) desarrollar sistemas y metodologías ade- u n programa de investigación si están expues-
cuadas de información q u e permitan la ejecu- tas en términos concretos y prácticos q u e pue-
ción d e u n programa d e investigación de estas da entender. La tarea principal del simposio de
proporciones; Tokio consistió en especificar algunas acciones
d) explorar las tradiciones y marcos éticos, prioritarias que permitirían llevar adelante el
culturales y jurídicos q u e respalden y configu- Programa en su fase de preparación. N o es po-
ren los aspectos h u m a n o s del cambio mundial; sible proponer u n orden del día adecuado de
322 Ian Burton y Peter Timmerman

investigación en u n vacío intelectual o institu- Todas estas cuestiones pueden abordarse en


cional. También hacen falta más ideas sobre la el marco de la «ciencia normal» (Kuhn, 1970).
orientación conceptual de los programas de in- A medida que avanza el debate sobre el cambio
vestigación, los apremiantes problemas que de- mundial, se va haciendo más evidente la nece-
ben abordarse y el tipo de contexto organizati- sidad de una comprensión m á s profunda, de
vo que podría estructurarse. Hay que reconocer nuevos enfoques conceptuales y de una amplia-
que las disposiciones institucionales, las nece- ción de las ciencias sociales y humanas. Será
sidades y prioridades de la investigación y las m á s fácil liberarse de las estrechas opiniones
ideas conceptuales, así como la naturaleza de nacionales, sectoriales o disciplinarias si existe
los propios problemas ambientales mundiales, un nuevo m o d o de pensar conceptualmente
irán cambiando y reinterpretándose a medida acerca del cambio mundial.
que aumenten los conocimientos, y también a D e hecho está apareciendo un nuevo para-
medida que participen en la empresa una m a - digma, citado en anteriores reuniones del Pro-
yor variedad de estudiosos y organizaciones. grama como «análisis de sistemas complejos».
Este nuevo paradigma es de carácter evolutivo,
no independiente del tiempo. Se inspira en
Orientaciones conceptuales principios m á s orgánicos que mecánicos. Se ba-
sa, por lo menos en parte, en las nuevas mate-
Del examen precedente se infieren algunas ca- máticas del caos (Gleick, 1987) y presenta una
racterísticas generales de la orientación con- estrecha afinidad con los conceptos de los siste-
ceptual del H D G C P : el punto de vista es m u n - m a s autoorganizados y las estructuras disipa-
dial; los problemas no pueden definirse fácil- doras descritas en termodinámica por Ilya Pri-
mente de m o d o coherente con las disciplinas gogine y sus colegas (Prigogine, 1980; Prigogine
habituales o los campos académicos; el marco y Stengers, 1984).
cronológico abarca un mayor espacio pasado y Este nuevo paradigma -llamémosle la evo-
futuro que en la mayor parte del pensamiento lución de los «sistemas complejos» ( U N U ,
social contemporáneo. 1985)- se centra en el desequilibrio, la inestabi-
Cuando se plantean las dimensiones h u m a - lidad y los procesos no lineales. Proporciona
nas del cambio mundial deben considerarse medios de pensar acerca de situaciones en las
tres elementos: en primer lugar, las causas del que una pequeñafluctuaciónen u n punto pue-
cambio, especialmente las causas humanas y la de tener consecuencias de vasto alcance en
cuidadosa diferenciación de las perturbaciones otros puntos ulteriores, y puede proporcionar
antropogénicas y las tendencias y fluctuaciones medios para manejar esas situaciones. T a m -
naturales; en segundo lugar, las consecuencias bién muestra c ó m o en modelos fisicoquímicos
del cambio, tanto a través de otros componen- sencillos, sistemas en condiciones m u y alejadas
tes de la geosfera/biosfera c o m o directamente, del equilibrio se reestructuran a veces especta-
para los sistemas de uso h u m a n o ; y en tercer cularmente.
lugar, la gestión del cambio mundial. Todo este vocabulario sirve para el examen
Las actividades de gestión pueden dividirse a del cambio mundial. Nuestro sistema de «So-
su vez en tres categorías principales: prevención ciedad humana en el planeta Tierra» está evo-
del cambio, adaptación al cambio y rehabilita- lucionando rápidamente. N o es posible contro-
ción o restablecimiento de sistemas cuando se es- larlo tratando de volver a algún punto de equi-
tán registrando cambios de carácter deletéreo pa- librio previo. Estamos involucrados en pro-
ra la sociedad humana. Así, por ejemplo, pueden cesos no lineales y no sabemos si incrementos o
reducirse las emanaciones de gases que originan disminuciones de poca intensidad, por escasa-
el efecto invernadero; las sociedades humanas mente importantes que nos parezcan ahora,
pueden anticiparse al aumento de la temperatura pueden tener grandes consecuencias a medida
mundial y preparar respuestas adecuadas y, por que evoluciona la situación, aunque los niveles
lo menos en teoría, cabe adoptar medidas para actuales de comprensión no siempre permiten
rehabilitar la atmósfera aumentando la cantidad distinguir entre lo importante y lo trivial. Las
de carbono almacenada en la biomasa, por ejem- actuales observaciones del cambio atmosférico
plo mediante programas de repoblación forestal confirman que nos encontramos desde luego en
(Marland, 1988). una situación m u y distante del equilibrio. El
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 323

U n a catástrofe ecológica reciente: el naufragio del petrolero Exxon-Valdez, el 24 de marzo de 1989, que
contaminó Alaska. G. Orth/Sipa-Press.

resultado probable, y quizás inevitable, es un tercambios entre las disciplinas, así c o m o la co-
importante cambio estructural. E n esas condi- municación y el entendimiento internacionales
ciones, puede decirse que el sistema h u m a n o / entre las diversas ciencias sociales.
planetario se encuentra en una encrucijada, un Se han escrito importantes trabajos, de uti-
punto en el que quizá nos veamos encerrados lidad para los estudiantes del cambio mundial,
en un cambio irrevocable que nadie ha elegido sobre los conceptos de vulnerabilidad y resis-
conscientemente (Arthur, 1988). Necesitamos tencia. Estos términos representan u n intento
urgentemente, incluso desesperadamente, eva- de conectar los aspectos cualitativos y cuantita-
luar estos tipos de ideas c o m o posibles claves tivos de los sistemas centrándose en estos ele-
de una acción prudente y concertada. mentos sistémicos (o características de todo el
C o m o es natural, las ciencias sociales y hu- sistema) cuya alteración afecta al resultado
manas no se prestan necesariamente al trata- ( T i m m e r m a n , 1981). Estas ideas encierran
miento matemático. Sin embargo, tenemos la grandes posibilidades para el análisis de los
fortuna de que en un m o m e n t o en que los cien- problemas de la gestión ambiental a escala
tíficos naturales y sociales empiezan a centrar mundial. L a identificación de sectores y regio-
su atención en los cambios del sistema m u n - nes especialmente vulnerables es claramente
dial, está apareciendo u n nuevo m o d o de pen- importante para el futuro h u m a n o , c o m o lo es
sar acerca de la evolución de los sistemas c o m - también el desarrollo de la capacidad de pro-
plejos y los elementos de una nueva metodolo- mover la resistencia en los sistemas de uso hu-
gía* (Danzin, 1985; T i m m e r m a n , 1986). N o mano.
sugerimos que el programa haya de poner toda Estrechamente vinculada con los conceptos
la carne en ese asador conceptual. L o que se de vulnerabilidad y resistencia, está la noción
necesita es descubrir el medio de alentar los in- de riesgo. E n los últimos 20 años la metodolo-
324 Ian Burton y Peter Timmerman

gía de evaluación del riesgo ha progresado m u - buir efectivamente a la comprensión y gestión


cho, sobre todo en relación con la contamina- del cambio mundial- se ha preguntado si la co-
ción tóxica y los sistemas tecnológicos. La apli- munidad internacional de estudiosos, científi-
cación de conceptos y métodos de evaluación cos y humanistas está plenamente preparada
del riesgo es un medio integral de considerar para llevar a cabo esa tarea. M i opinión es cla-
los cambios mundiales. Además, la difusión de ra: no estamos plenamente preparados, y esto
los sistemas tecnológicos a regiones con escasos es parte del problema. Incluso si estuviéramos
precedentes técnicos exige una expansión si- mejor dispuestos desde el punto de vista inte-
multánea de las técnicas de evaluación del ries- lectual y de organización, el m u n d o quizá no
go para evitar que se reproduzca en el futuro la podría hacer frente a una perspectiva tan ate-
tragedia de Bhopal (Burton, 1988)**. morizadora.
Desde hace tiempo se reconoce la impor- Por otra parte, disponemos de un rico patri-
tancia capital de la ciencia y la tecnología c o m o monio conceptual e intelectual, y c o m o ya he-
intermediarias en las relaciones entre las pobla- m o s mencionado existen nuevos enfoques apa-
ciones humanas y los recursos naturales. Ac- sionantes y prometedores. Asimismo, podemos
tualmente se está desarrollando una visión más confiar en que nos será posible seleccionar
amplia de la sociedad industrial en la que su nuestras opciones de organización. Quizás ha-
estructura o metabolismo global puede hacerse, ga falta un período de gestación. N o parece ha-
hasta cierto punto, más o menos compatible ber motivo alguno para que no emprendamos
ambientalmente. Es un hecho reconocido que algunas investigaciones al m i s m o tiempo que
los nuevos modelos de crecimiento económico, los preparativos necesarios. Tenemos ante nos-
basados más en la información, en los soportes otros una gran oportunidad y una gran respon-
lógicos y en la industria orientada hacia los co- sabilidad. Para llegar a un nuevo contrato glo-
nocimientos que, respectivamente, en las mer- bal se requiere conocimientos y comprensión,
cancías, los soportes físicos y la industria orien- una ética mundial y una coalición de la razón.
tada hacia los materiales, pueden ser m u c h o El objetivo consiste en encontrar la vía hacia
m e n o s nocivos para el medio ambiente. La un desarrollo económica y ecológicamente sos-
reestructuración industrial se está convirtiendo tenible.
en un medio importante de reflexión acerca del C o m o se propone en el informe Brundt-
cambio mundial (Ayres y Kneese, 1988). Este land, el objetivo del desarrollo sostenible es
breve examen de las orientaciones conceptua- ambicioso y carece de especificidad. El informe
les derivadas de las consultas del H D G C P tiene no llega a formular recomendaciones concre-
por objeto conducir a la exploración de ideas tas, sino que se limita a declarar que hará falta
que pueden desarrollarse dentro del Programa. un movimiento de las poblaciones de todo el
En cuanto a los dispositivos de organiza- m u n d o para que los gobiernos se decidan a ac-
ción, en un programa internacional de investi- tuar. Los gobiernos tomarán la dirección del
gación pueden considerarse varios. D a d o el ca- movimiento si éste cuenta con el apoyo de vas-
rácter específico de las ciencias sociales, la es- tas poblaciones y la demanda es suficientemen-
tructura de organización de las ciencias te intensa. Las organizaciones no gubernamen-
naturales no puede simplemente volverse a tales y los grupos de interés público ya están
aplicar en este contexto. respondiendo vigorosamente. Es de esperar
Robert Auger, del Centro Internacional de que estas entidades impulsen a los gobiernos
Investigaciones sobre el Desarrollo (CIID) ha hacia la acción en pro del cambio mundial. Es
hecho varias sugestiones sobre la estructura or- de esperar también que estas organizaciones, y
ganizativa (véase el Apéndice). E n el simposio otras, traten de educar e informar al público, a
de Tokio ( H D G C P , 1989) el Grupo de Trabajo m e n u d o con un fervor y una convicción de la
9 expuso una opinión algo distinta. que carecen los estudiosos y los investigadores.
El papel adecuado de la comunidad de intelec-
tuales e investigadores universitarios de las
Una oportunidad tentadora ciencias sociales consiste en crear los conoci-
mientos y la comprensión que puedan utilizar
D a d a la magnitud de la tarea propuesta -crear los grupos de interés público, las organizacio-
un programa internacional que pueda contri- nes no gubernamentales y los gobiernos. Existe
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 325

también una función de dirección intelectual y josa desde el punto de vista tanto ambiental co-
moral. Para llegar a un nuevo contrato mundial m o del desarrollo. Gracias en gran parte al in-
harán falta considerables capacidades de direc- forme Brundtland, ahora se considera que los
ción intelectual y persuasión moral. dos objetivos -la protección ambiental y el de-
La conciencia pública y gubernamental de sarrollo económico- son m á s complementarios
los problemas del cambio mundial está alcan- que antitéticos.
zando un punto en que se reconoce la necesi- La comunidad internacional de especialis-
dad de acción, y también la necesidad de cono- tas en ciencias sociales debe aprovechar la
cimientos sobre los que basar la acción. E n - oportunidad que se le ofrece, no sólo desde el
tramos en un período de aguda conciencia a m - punto de vista egoísta, basado en los propios
biental, comparable al período 1968-1972. Este intereses, sino porque tiene la responsabilidad
juicio mío se basa en pruebas científicas del absoluta de hacerlo. Es evidente que en el curso
cambio mundial, ampliamente documentadas. de este proceso se pondrán en tela de juicio
Estoy también convencido de que varios acon- nuestros conocimientos científicos, pero final-
tecimientos recientes presagian nuevos tiem- mente saldrán reforzados.
pos. E n pocas palabras, entre estos aconteci-
mientos figuran la publicación de Nuestro Fu-
turo Común, el Informe de la C o m i s i ó n El ejemplo
Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desa- del Programa Internacional
rrollo (1987), las recientes reformas del Banco de la Geosfera-Biosfera
Mundial, que dan mucha mayor preeminencia
a los intereses ambientales, el desarrollo de una N o cabe duda de que sin la inspiración que pro-
nueva reflexión sobre la economía evolucionis- porcionó el Programa Internacional de la
ta y a largo plazo, la aparición de un nuevo pa- Geosfera-Biosfera realizado por el C I U C no
radigma evolutivo de las ciencias naturales y habría sido posible progresar hacia la creación
sociales, la firma del Protocolo de Montreal de de un programa internacional de ciencias so-
1987 sobre el ozono y, finalmente pero no m e - ciales en relación con el cambio mundial. Las
nos importante, el lanzamiento del Programa ciencias sociales tienen una deuda de gratitud
Internacional de la Geosfera/Biosfera (IGBP) hacia la comunidad de las ciencias naturales ar-
por parte del Consejo Internacional de Unio- ticulada en torno al C I U C por haber identifica-
nes Científicas (CIUC). do tan claramente la necesidad de un nuevo
En conjunto, estos acontecimientos domi- planteamiento de cara a los principales cam-
narán los debates de la Conferencia Interguber- bios ambientales mundiales que se evidencian
namental sobre el Desarrollo Sostenible que se actualmente, y que se evidenciarán aún mucho
celebrará en 1992, veinte años después de la m á s en los próximos decenios (en relación con
Conferencia de Estocolmo donde, en 1972, la las actuales propuestas del P I G B , véase el In-
principal preocupación fue la contaminación a forme n ú m . 4, 1988).
escala local y regional. E n 1992 el problema ¿Por qué en esta esfera mandan las ciencias
principal será el cambio mundial y la posibili- naturales, cuando los problemas del cambio
dad de mantenerlo. E n 1972 la contaminación mundial dependen tanto de la acción humana?
se veía en gran parte c o m o un problema de los ¿ N o cabría esperar acaso que las ciencias hu-
países industriales. E n 1992 el problema del manas se pusieran a la vanguardia,fijaranel
cambio mundial se verá c o m o un problema programa y determinaran las prioridades? Por
mundial que afecta a todas las naciones y pue- convincente que sea la lógica de esta esperanza
blos, y que está íntimamente vinculado con las para los especialistas en ciencias sociales, todos
cuestiones de desarrollo y la carrera de arma- sabemos por experiencia que eso raramente su-
mentos. En 1972 persistía la fuerte tendencia a cede. A un nivel superficial ello podría expli-
pensar que la protección ambiental limitaba el carse por la relativa debilidad de las ciencias
crecimiento económico y el desarrollo. Des- sociales nacionales e internacionales, en com-
pués de la experiencia de los años setenta y paración con las ciencias naturales. U n a obser-
ochenta, ahora se piensa sobre todo que una vación de este tipo contribuye poco a nuestra
estrategia de desarrollo soportable desde el comprensión, salvo que vaya acompañada por
punto de vista ecológico y económico es venta- un reconocimiento de las profundas diferen-
326 Ian Burton y Peter Timmerman

cias existentes entre las ciencias naturales y• las re reconocimiento creciente de la necesidad de traba-
ciencias sociales o h u m a n a s . E n las primerass se ja jar en cooperación en pro del cambio mundial,
observa u n a c u e r d o general sobre el m é t oodo do D D e resultas de esta reunión, se creó un Comité
científico, lo q u e se entiende p o r datos adecúa- :ua- D Directivo provisional constituido por la Universi-
:bas de
d o s , las m o d a l i d a d e s d e análisis y las pruebas dad de las Naciones Unidas, el Consejo Interna-
e n favor o e n contra d e las hipótesis y las teorías rías cii cional de Ciencias Sociales y la Federación Inter-
(Winch, 1958 y Thomas, 1979). N o existe: un un m nacional de Institutos de Altos Estudios, con una
consenso internacional de este tipo en lo q queu e pepequeña secretaríafinanciadapor esta útima e ins-
se refiere a las ciencias sociales. Las conflictivas ivas ta talada en su sede. El Comité Directivo ha trabaja-
cuestiones del m é t o d o científico y la teoría nos de do de manera armoniosa, eficaz y productiva. L a
introducen rápidamente en cuestiones de valor alor ca capacidad de organizaciones tan diferentes de co-
y d e juicio q u e varían m u c h o según los antece- ece- la laborar con tanta armonía en lugares tan separa-
dentes culturales, ideológicos, económicos, etc. de dos entre sí c o m o Tokio, París y Toronto, con sus
Es m á s , el estudio d e estas variaciones es de por por de defectos y sus virtudes, permite esperar un futuro
sí u n a importante preocupación de m u c h o s espe- sa spe- satisfactorio para nuestros esfuerzos. El Comité
cialistas en ciencias sociales (Barnes, 1974). DDirectivo organizó y patrocinó el simposio de T o -
Contra nuestro franco reconocimiento de le la ki kio, y tenemos una deuda especial de gratitud con
relativa debilidad de las organizaciones de cien- ien- la la Universidad de las Naciones Unidas que asignó
cias sociales y las profundas diferencias entre ntre lo los fondos que lo hicieron posible. E n los 15 últi-
ciencias naturales y ciencias sociales, p o d e m o s mo s años se han celebrado por lo menos 9 reunio-
m o s m
o p o n e r el creciente reconocimiento por los> es- es- ns nes preparatorias a nivel nacional, bilateral y re-
pecialistas e n ciencias sociales d e la necesidad dad gi gional, c o n la a y u d a o s i m p l e m e n t e la
de trabajar colectivamente y c o n espíritui de de p< participación del Comité Directivo. El hecho de
cooperación e n pro del c a m b i o mundial, y d e qi varias de estas organizaciones se hayan orga-
f de que
la urgente necesidad de que lo hagan. nizado independientemente testimonia el interés
ni
yy preocupación de los especialistas en ciencias so-
ciales.
ci Sin duda el interés se debe en parte a las
El Comité Directivo del H D G C P p( perspectivas definanciaciónde las investigacio-
nes,
n< y es justo que sea así. También refleja el cre-
L a s realizaciones q u e h a n seguido a la reunión íión ci ciente reconocimiento de muchos especialistas en
especial sobre las dimensiones h u m a n a s del del ci ciencias sociales que anteriormente no habían par-
c a m b i o mundial, celebrada en Toronto en junio ti< ínio ticipado a fondo en las investigaciones ambienta-
de 1987, nos ofrecen una prueba suficiente del le : del les de que el cambio ambiental mundial está pa-

C U A D R O 1. Cuestiones relacionadas con la concepción de un programa internacional de ciencias


humanas y sobre el cambio mundial

Estrechamente relacionadas con el P I G B Independientes del P I G B

Programa de investigación s u m a m e n t e Amplia variedad de actividades de


concentrado y selectivo investigación con u n amplio denominador
común

Participación limitada de investigadores Participación abierta de grupos de interés y


actividades

Concentración conceptual Falta de estructuración, pluralismo


conceptual

Modelos a escala mundial Causas locales y consecuencia


Orientación hacia los problemas prácticos Investigación teórica y fundamental
Multidisciplinario e interdisciplinario Monodisciplinario
Investigación bajo dirección internacional Mosaico de programas nacionales
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 327

COLLECTED*

'^V.
U n a visión profética: «La ninfa del Sena», extraído de la obra de A . Robida, El siglo XX, su vida
eléctrica (publicado en 1883). vioiiet.

sando a ocupar una posición destacada y domi- rar los especialistas en ciencias sociales seguirá
nante en las necesidades de investigación. Ello cambiando a la luz de la experiencia, los objeti-
refleja también el ejemplo del Programa Inter- vos de las organizaciones donantes y las necesi-
nacional de la Geosfera-Biosfera y la determi- dades de los usuarios con respecto a nuestra la-
nación de las ciencias sociales de emular el gra- bor.
do de organización y autodisciplina mostrado Relaciones con el P I G B : si consideramos los
por las ciencias naturales. orígenes de la idea de un programa sobre las
dimensiones humanas del cambio mundial, ve-
remos que la relación con el Programa Interna-
Cuestiones relacionadas cional de Geosfera-Biosfera es importante. H a y
con la concepción de un programa razones en favor de un programa de ciencias
de ciencias sociales sociales independientes desde el punto de vista
intelectual y de organización, orientado hacia
E n la concepción de un programa de investiga- el cambio ambiental mundial y el desarrollo
ción internacional sobre el cambio mundial se sostenido. Habría que partir de la base de que
plantean varias cuestiones estructurales de im- el cambio mundial está causado por actividades
portancia (véase el cuadro 1). E n la exposición humanas que tienen consecuencias desfavora-
siguiente, se describen estas cuestiones y se in- bles para la humanidad. Tanto las causas c o m o
dican los intereses o acuerdos emergentes. las consecuencias pertenecen al sector social, en
Otras cuestiones están aún por resolver. el que hay que encontrar las soluciones.
A medida que se avanza en su lanzamiento Este argumento, halagador para las ciencias
es importante promover un sentido claro y co- sociales, sólo es verdad a medias. U n o de los
lectivo del carácter del programa que deseamos factores positivos de la situación actual es que
aplicar. Al propio tiempo, la forma inicial de existe una clara necesidad de una mayor c o m -
las «listas de deseos» que hayan podido prepa- prensión científica, sin la cual los problemas del
328 ¡an Burton y Peter Timmerman

cambio mundial no pueden afrontarse adecua- especialistas en ciencias sociales que desearían
damente, ni tampoco es posible encontrar las participar en la investigación es, en potencia,
prescripciones adecuadas. Las ciencias sociales, m u y elevado. Muchas organizaciones, científi-
simplemente, no sabrían hacia donde dirigir la cas y no científicas, no gubernamentales y gu-
mirada. Es evidente que tanto las ciencias natu- bernamentales, desearían participar también.
rales como las ciencias sociales son necesarias. Estas circunstancias hacen pensar en la necesi-
Es m á s , si se quiere hacer un diagnóstico y unas dad de llevar a cabo una amplia variedad de
prescripciones eficaces, hacen falta también las investigaciones con un c o m ú n denominador
ciencias mecánicas, las ciencias de la salud y m u y amplio. Y sin embargo, si se quiere que
las ciencias jurídicas y políticas. Por desgracia, un programa internacional sea creíble y tenga
este punto obvio no ha llevado a su conclusión, éxito, la experiencia sugiere que debe adoptarse
igualmente obvia. N o tenemos, ni parece que un plan de investigación limitado, m u y concen-
podamos tener, por lo menos por ahora, un pro- trado y selectivo, con un sistema de reevalua-
grama de cambio mundial. Durante varios años ción periódica que permita introducir ajustes.
se han hecho gestiones ante el C I U C y ante los U n programa internacional tiene que dar el
dirigentes del P I G B para que abran sus puertas ejemplo. Si es de alta calidad, otros muchos ven-
a la ciencia social. La respuesta ha sido siempre drán después sin necesidad de montar una orga-
una negativa cortés pero firme. Desde el punto nización engorrosa o institucionalmente c o m -
de vista del C I U C / P I G B , hay para ello razones pleja.
sólidas, e incluso determinantes. Las tareas que Lo que se propone es promover un plan de
se hafijadoel P I G B son suficientemente difíci- investigación bien definido, concentrado y se-
les sin que se le añadan las complicaciones que lectivo para el programa internacional a plazo
supondría la admisión de la ciencia social, con medio (de 4 a 5 años), preveyendo que otros
todas sus confusiones. Se considera que un pro- muchos programas nacionales e internacionales
grama integrado de ciencias naturales y sociales vendrán después.
no podría funcionar y que un movimiento deci- Los problemas de la selección del contenido
dido en esta dirección debilitaría, al menos por prioritario a plazo medio del plan pueden resol-
ahora, al P I G B , hasta el punto del colapso. N o verse considerando varios criterios. Toda pro-
vale la pena correr este riesgo. puesta de investigación tiene que pasar la prue-
La solución provisional propuesta consiste ba de u n e x a m e n a cargo de colegas
en crear un programa de ciencias sociales c o m - independientes que apliquen criterios de eva-
plementario del P I G B , vinculado desde el pun- luación normalmente aceptados. Debe estar di-
to de vista intelectual y científico pero indepen- rigido por personas competentes y contar con
diente y autónomo desde el punto de vista de un grupo de científicos dispuestos a participar.
la organización. La convergencia o fusión po- El proyecto debe ser capaz de atraer fondos.
dría hacerse m á s adelante, o quizá no fuera ne- U n a estricta aplicación de estos requisitos con-
cesaria. tribuirá en gran medida a resolver los proble-
N o hay ningún motivo para aplazar una re- m a s del contenido de un plan de investigación
flexión seria acerca de la cooperación intelec- seleccionado. A continuación se indican otros
tual. Cuando ambos grupos estén dispuestos, criterios, en relación con diversas cuestiones de
un comité conjunto podría empezar a trabajar otra índole.
sobre los medios de cooperación. Si este proce-
dimiento pareciese engorroso y burocrático, po- Grado de participación: el concepto de cam-
drían adoptarse una o dos pequeñas iniciativas bio mundial exige una investigación de orienta-
conjuntas. U n a podría ser un proyecto conjunto ción normativa y práctica. Por consiguiente, el
sobre los gases que originan el efecto invernade- programa debe atraer a una amplia variedad
ro, que se ocupase de algunos aspectos seleccio- de participantes, con inclusión de grupos de in-
nados de las causas sociales y las consecuencias tereses públicos y organizaciones de activis-
del cambio climático. tas.
Si bien las relaciones con estos grupos serían
Contenido de los programas de investigación: de utilidad -al fin y al cabo forman parte de la
el número de cuestiones de investigación que comunidad de usuarios de la investigación cien-
deben considerarse es enorme. El número de tífica social- convendría que la participación
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 329

formal en el programa a nivel internacional se mayor atención. Por el hecho m i s m o de ser


limitase a los estudios y sus organizaciones, con mundial, el H D G C P tendrá que hacer frente a
objeto de no diluir su concentración y poner en este desafío.
peligro su independencia científica.
Dicotomía práctica/teoría: el estudio del
Formas conceptuales: ¿puede u n programa cambio mundial es de por sí problemático. L a
de investigación internacional tener un foco propuesta de investigación no se origina princi-
conceptual o debe mantenerse sin una estructu- palmente en la curiosidad. El punto de partida
ra intelectual y ser conceptualmente pluralista? es que el cambio mundial antropogénico consti-
D a d a la variada naturaleza del programa, u n tuye una amenaza para el bienestar material y
dirigismo conceptual no satisfaría las necesida- la seguridad internacional. Sin embargo es
des de la multiplicación de los científicos parti- igualmente evidente la necesidad de una mayor
cipantes ni sería aceptable. Por otra parte, si comprensión de carácter fundamental y teóri-
pudiera desarrollarse un sentido de concentra- co. Hacen falta tanto investigaciones prácticas
ción conceptual u orientación, el programa ten- encaminadas a diagnosticar problemas y hacer
dría mayor coherencia y probablemente daría análisis de políticas de las respuestas alternati-
resultados m á s útiles. Quizás lo que haga falta vas c o m o investigaciones de carácter funda-
es un esquema que todos los participantes reco- mental y teórico. Habrá que establecer un equi-
nozcan c o m o abierto, provisional y generoso. librio adecuado e ir modificándolo a medida
El obstáculo m á s importante para la labor sería que avanza el trabajo. Ninguna de las dos posi-
la calidad de los trabajos realizados dentro de bilidades debe excluirse por completo, ni ahora
una orientación de este tipo. Por este motivo, ni en el futuro.
en la actualidad se está proyectando un Comité
Científico del Programa. Multidisciplinariedad, interdisciplinariedad
y no disciplinariedad: el cambio mundial es un
Escala de análisis: el problema de la escala problema interdisciplinario que requiere por lo
plantea una grave dificultad. D a d a la vincula- menos una investigación multidisciplinaria.
ción con el P I G B y la concentración en el c a m - Podrán ser de utilidad las contribuciones he-
bio mundial, existirá una lógica tendencia hacia chas dentro de una disciplina o un marco disci-
la realización de estudios de alcance mundial plinario, pero los requisitos del problema debe-
y el desarrollo de modelos mundiales. Por otra rán determinar el enfoque, y no la pretensión
parte, puede decirse que la comprensión del de un reparto justo o igual entre las disciplinas.
cambio mundial empieza con las innumerables Lo importante es inculcar en el programa un
decisiones locales o en pequeña escala que sentido de la disciplina, pero sin que llegue a
adoptan cotidianamente los habitantes del pla- convertirse en obsesión.
neta. La decisión de cortar un árbol, de aumen-
tar el tamaño de un rebaño, de utilizar petróleo Planes internacionales o nacionales: gran
en vez de gas natural o de comprar un automó- parte de la investigación que hace falta sobre
vil grande o pequeño son actos que considera- los aspectos sociales del cambio mundial puede
dos acumulativamente explican en parte la ne- hacerse en un contexto nacional, con la coope-
cesidad del cambio mundial. L o propio cabe ración de las universidades nacionales y las ins-
decir de las decisiones de las empresas, de los tituciones de investigación. N o cabe duda de
gobiernos nacionales y las finanzas y el comer- que gran parte de las investigaciones se llevan
cio internacional. L a R o n d a Uruguay del a cabo precisamente dentro de esta estructura.
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Sin embargo, para que los resultados se tengan
Comercio y las negociaciones de desarme de Gi- en cuenta en los círculos internacionales será
nebra y otros lugares son otro factor del cambio preferible que la investigación sea el resultado
mundial. de la cooperación internacional. Para cualquier
Lo importante en este caso es la necesidad tema determinado de investigación la coopera-
de vincular y conectar el análisis a las diferentes ción podría basarse en dos o m á s grupos nacio-
escalas -temporal, espacial y de organización. nales (por ejemplo, ya ha habido conversacio-
Esto es difícil desde el punto de vista metodoló- nes bilaterales entre Estados Unidos y China).
gico pero supone un desafío que merece m u c h a Los grupos nacionales podrían tomar la iniciati-
330 Ian Burton y Peter Timmerman

va y proponer temas de investigación interna- Según el modelo de organización que se adopte,


cional que estarían dispuestos a dirigir. las organizaciones patrocinadoras o donantes
Si se quiere que un programa internacional nombrarán un comité científico independiente
sea coherente y permita preparar un plan de que deberá rendir informes a dichas organiza-
investigación suficientemente concentrado, se- ciones.
rá preferible establecer una clara distinción en-
tre los proyectos internacionales y los realiza-
dos en uno o dos países. Asimismo, podrían Papel de los donantes
establecerse vinculaciones con el P I G B a ambos
niveles, esto es, los comités nacionales para el El desarrollo positivo de un programa depende-
P I G B podrían cooperar con los especialistas en rá no sólo de la calidad de la investigación que
ciencias sociales de su propio país sin referirse pueda organizarse y de la capacidad demostra-
a un órgano internacional. da de los especialistas en ciencias sociales para
llevar a cabo una colaboración autodisciplina-
Gubernamental o no gubernamental: el P I G B da, sino también de la voluntad de los donantes
se ha establecido c o m o un programa no guber- de apoyar el concepto de un programa de diez
namental, aunque no se ha excluido la posibili- años de duración. Se plantea inevitablemente
dad de una participación gubernamental m á s la cuestión del papel que corresponde a los do-
adelante. El órgano principal del P I G B , el C o n - nantes. Hasta ahora en los debates no se ha ex-
sejo Internacional de Uniones Científicas cluido que los donantes asuman un importante
(CIUC), es un órgano internacional no guberna- papel, contribuyendo a cambiar el programa, y
mental. La comunidad científica internacional en algunos círculos la idea ha recibido conside-
atribuye cierta importancia al principio de rable aceptación. U n esquema aceptable sería
mantener los asuntos del C I U C en una esfera el de una estructura en la que el grupo de donan-
estrictamente no gubernamental. El Programa tes contase con el asesoramiento de un comité
de las Dimensiones H u m a n a s del Cambio M u n - cientifico independiente.
dial ha contado desde un principio con cierta En su previsión actual y a reserva de las posi-
participación de los gobiernos, por cuanto la bles revisiones, el plan que se presentaría en
Universidad de las Naciones Unidas forma par- una reunión de donantes incluiría lo siguiente:
te del sistema intergubernamental de las Nacio- 1. Objetivos del Programa.
nes Unidas. Por consiguiente, se ha tomado una 2. Estructura de investigación propuesta y
decisión defacto en el sentido de que participen plan prioritario para algunos proyectos inicia-
en el H D G C P órganos tanto gubernamentales les.
c o m o no gubernamentales. El grado de partici- 3. Propuesta de algunas medidas preparato-
pación de cada tipo de organización y el equili- rias para que la comunidad internacional de in-
brio m á s conveniente se determinarán a medi- vestigación pueda prepararse mejor.
da que avance el programa. 4. Serie de propuestas y posibilidades de or-
ganización.
Comité científico independiente: con objeto 5. Presupuesto para una fase preparatoria
de disponer de un programa claramente inter- de dos años de duración (1989-1990) y presu-
nacional que sea más la suma de esfuerzos na- puesto indicativo para los tres primeros años
cionales distintos, hay que crear un órgano au- (1991-1993).
torizado que esté facultado para recomendar o 6. El programa también se presentaría con
denegar la incorporación de proyectos al plan arreglo a la siguiente exposición general:
internacional de investigación. Si se quiere que - programa internacional relativo a los as-
el programa mantenga su credibilidad entre los pectos del cambio mundial relacionados con las
investigadores y las organizaciones donantes, ciencias sociales;
la mejor solución parece ser el modelo del P I G B - destinado a complementar la labor del
de un comité científico independiente, equili- P I G B y a colaborar estrechamente con él;
brado desde el punto de vista geográfico y disci- - altamente concentrado, con un plan de in-
plinario, pero compuesto de personas seleccio- vestigación selectivo a nivel internacional;
nadas a título individual y n o c o m o - limitado a la participación de científicos
representantes de un país o una organización. y estudiosos de la investigación;
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 331

- concentrado conceptualmente en la medi- 1. estrategias para responder al cambio


da de lo posible y compatible con otras caracte- mundial del clima, con referencia especial a las
rísticas; decisiones necesarias en materia de energía pa-
- que considere los problemas a escala m u n - ra poner en práctica las reducciones de las e m a -
dial y recalque la vinculación existente entre naciones dispuestas en la Declaración de la
los procesos locales, regionales y mundiales; Conferencia de Toronto de junio de 1988 sobre
- q u e contenga una investigación teórica el cambio atmosférico;
fundamental y una orientación práctica de polí- 2. métodos de aplicación de la evaluación
tica y gestión; del riesgo a los problemas mundiales, incluida
- que sea de carácter multidisciplinario e in- la expansión de las técnicas de evaluación de
terdisciplinario m á s que disciplinario; riesgos en todo el m u n d o ;
- que sea una investigación decidida y diri- 3. satisfación de las necesidades de las per-
gida internacionalmente, bajo la orientación de sonas y lugares m á s vulnerables del m u n d o ;
un comité científico independiente; 4. reestructuración industrial y análisis del
- que prevea un importante papel directo «metabolismo industrial» mundial cambian-
de las organizaciones patrocinadoras y donan- te;
tes; 5. dimensiones jurídicas, éticas e institucio-
- que prevea la participación de institucio- nales de la gestión de las superficies públicas
nes gubernamentales, a condición de que pueda de todo el m u n d o ;
concertarse un acuerdo satisfactorio en condi- 6. modelos, datos y conceptos para un pro-
ciones de igualdad; grama de investigación mundial sobre las cien-
- que reconozca la contribución de las acti- cias sociales.
vidades organizadas a nivel nacional que no se La selección de estos temas para las prime-
hayan incluido oficialmente en el programa in- ras actividades no excluye, naturalmente, las
ternacional. iniciativas de nuevos proyectos a nivel nacional
o internacional. Estos temas se han selecciona-
do para impulsar el H D G C P y constituir activi-
Propuestas actuales dades ejemplares con miras a su ulterior desa-
para un plan de investigación rrollo.
En los años 1989 y 1990, a medida que el
Partiendo de la amplia lista de sugerencias for- H D G C P se acerca a la fase de «lanzamiento»
muladas por los grupos de trabajo en el simposio formal, aparecerán nuevos conceptos, ideas y
de Tokio y del proceso consultivo en general, el actividades pormenorizadas. Estamos aún en
Comité Directivo del H D G C P ha seleccionado los primeros días del H D G C P y nos estimula
recientemente 6 temas para proyectos piloto a m u c h o la extraordinaria amplitud de la res-
corto y a medio plazo. Todos estos temas son puesta que empezó en tan pequeña escala hace
problemáticos desde el punto de vista intelectual solamente u n año. Es una idea para la cual ha
y científico, guardan estrecha relación con las llegado su m o m e n t o y creemos que, dada la ra-
cuestiones del cambio mundial que está plan- pidez de los actuales cambios mundiales, no po-
teando el P I G B , requieren enfoques multidisci- demos perder ni un minuto.
plinarios y en cada caso se cuenta con personas
con respaldo internacional capaces de dirigir la Traducido del inglés
labor. Estos temas son los siguientes:

Notas

* Nota del editor: R I C S ha publicado recientemente un artículo sobre esta cuestión: Peter M . Allen, «Hacia una
nueva ciencia de los sistemas humanos», Revista Internacional de Ciencias Sociales, n ú m . 119, marzo de 1989.

** Nota del editor: Respecto de la catástrofe industrial de Bhopal, véase el artículo de R . S . Khare, «El
rompecabezas de Bhopal: un fracaso de la tecnología, el derecho y los valores modernos», en Revista
Internacional de Ciencias Sociales, n ú m . 120, junio de 1989.
332 Ian Burton y Peter Timmerman

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Apéndice

Estructura propuesta de organización del H D G C P


Robert Auger, C R D I , Ottava (Canadá)

Tres órganos principales

• U n grupo de donantes
• U n comité científico y un grupo ejecutivo del comité
• U n organismo de ejecución que haga las funciones de secretaría.

I. Grupo de donantes
1. Composición:
- Representantes de las instituciones donantes
- Otros donantes que puedan cooptarse

2. Funciones:
a. Establecer los objetivos y la orientación general del Programa.
b. Examinar y aprobar todos los años el programa de trabajo y el presupuesto para el año
siguiente y el informe de las actividades y los estados de cuentasfinancierosdel año anterior.
c. Designar a una institución que lleve a cabo las funciones de organismo de ejecución duran-
te... años.
d. Aprobar las directrices de investigación, formación y otras actividades que deben llevarse
a cabo.
e. En consulta en el Comité Científico, efectuar evaluaciones externas periódicas del Progra-
m a , aprobar el mandato para dichas evaluaciones y nombrar a las personas que participarán en
ellas.
/ Designar a los miembros del Comité Científico.

3. Votaciones:
Por consenso.

4. Reuniones:
U n a al año, en el curso de la cual se elegirá al Presidente.

II. Comité científico


1. Composición:
334 Ian Burton y Peter Timmerman

- El Comité estará integrado por 15 miembros designados por el Grupo de Donantes con
arreglo a los conocimientos científicos de cada miembro. E n la medida de lo posible, la composi-
ción del Comité Científico se establecerá sobre la base de una representación justa y razonable
de las principales regiones del m u n d o .
- El Director del Programa será miembro nato del Comité Científico.

2. Funciones:
a. Establecer el plan de investigación y las prioridades para cada ejercicio financiero.
b. Examinar y recomendar al Grupo de Donantes el programa de trabajo propuesto para el
año siguiente y comunicarle sus observaciones sobre el presupuesto correspondiente a los aspectos
no administrativos del programa de trabajo.
c. Comunicar al Grupo de Donantes sus observaciones sobre el informe anual de las activida-
des del Programa.
d. E n términos generales, asesorar al Grupo de Donantes y al Organismo de Ejecución sobre
cualquier cuestión relacionada con la realización del Programa.
e. Elegir anualmente a 5 de sus miembros para que formen un grupo ejecutivo.
/ Formular recomendaciones al Grupo de Donantes con respecto a los candidatos que deberán
designarse para el Comité Científico, cuando se produzcan vacantes.

3. Procedimientos:
El Comité Científico podrá establecer subcomités.

4. Reuniones:
El Comité Científico se reunirá por lo menos una vez al año.

Grupo ejecutivo del Comité Cientifico

5. Funciones:
a. Ejercer las funciones que le delegue el Comité Científico;
b. Examinar la aplicación del programa anual de trabajo;
c. Proporcionar asesoramiento al Director del Programa cuando éste lo solicite.

6. Procedimiento:
El Grupo Ejecutivo eligirá a su presidente. El Director del Programa podrá consultar al Grupo
Ejecutivo por carta, télex o cualquier otro medio de comunicación.

7. Reuniones:
El Grupo Ejecutivo se reunirá por lo menos una vez al año.

III. Organismo de ejecución


1. Nombramientos:
El organismo de Ejecución será una institución nombrada por el Grupo de Donantes sobre
la base de un memorando de acuerdo escrito concertado entre la mencionada institución y el
Grupo de Donantes.
2. Funciones:
a. Encargarse de la Secretaría del Programa;
b. E n consulta con el Grupo de Donantes y el Comité Científico, nombrar al Director del Pro-
grama;
c. Nombrar a los miembros de la Secretaría;
d. Llevar a cabo el programa de trabajo aprobado por el Grupo de Donantes;
e. Preparar un proyecto anual de presupuesto y programa de trabajo que examinará el Comité
Científico y aprobará el Grupo de Donantes;
Dimensiones humanas de! cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 335

/ Presentar un informe anual de actividades y el estadofinancierocontable que examinará


el Comité Científico y aprobará el Grupo de Donantes;
g. Asegurarse de que el Programa cuenta con lafinanciaciónsuficiente;
h. Dar publicidad a las actividades del Programa;
/. Reforzar la colaboración entre los investigadores participantes en las actividades del Progra-
m a y otros investigadores;
/ Proporcionar servicios de secretaría al Grupo de Donantes y al Comité Científico.

3. Director del Programa:


- El Director del Programa asumirá la responsabilidad general del funcionamiento eficiente
de la Secretaría.
- El Director del Programa participará de oficio en todas las reuniones del Grupo de Donantes
y el Comité Científico.
Ecología humana
y cambios en el medio
ambiente planetario1

William C . Clark

Introducción ponían de los datos ni de la instrumentación


necesarios para convertir sus intuiciones en he-
La necesidad de considerar las actividades hu- rramientas analíticas que sirvieran para descri-
manas parte integrante del sistema geosfera- bir y comprender las relaciones mutuas exis-
biosfera ha sido recalcada desde los primeros tentes en todo el m u n d o entre el entorno y el
trabajos consagrado a los cambios mundiales. proceso de la evolución humana 3 . En cambio,
El mineralogista ruso Vladimir Ivanovich Ver- en los últimos 50 años - y especialmente en los
nadsky, al recapitular en 1945 temas que había 25 transcurridos desde el A ñ o Geofísico Inter-
articulado en conferencias y libros 20 años an- nacional-, se han acumulado velozmente las
tes, expuso su concepto de la biosfera, la única modificaciones, los modelos y los conceptos
envoltura terrestre en la necesarios, y ahora sabe-
que puede existir la vida. William C . Clark es catedrático de la
m o s que las actividades hu-
En lo fundamental, no se School of Government «John F. Ken- manas han transformado
puede separar al hombre de nedy» de la Universidad de Harvard, decisivamente la faz de la
79 Kennedy Street, Cambridge, M A tierra, así c o m o la diversi-
ella, pues está geológica- 02138, U S A . Biólogo de formación, es-
mente conectado con su es- tudia la formulación de políticas y las dad y distribución de su
tructura material y energé- técnicas de control en el terreno de los biota. Esas actividades han
tica (Vernadsky, 1945). cambios ambientales a gran escala y lar- dado lugar aflujosquími-
go plazo. H a dirigido en Austria el Pro-
Haciéndose eco de lo grama sobre Desarrollo Viable de la cos a escala continental e
dicho por el geólogo italia- Biosfera del Instituto Internacional de incluso mundial, compara-
Análisis Aplicado de Sistemas y es bles e incluso superiores a
no Stoppani, Vernadsky miembro de la Academia Nacional de
afirmaba que el aspecto de Ciencias de los E E . U U . , Comisión so- los que acaecen en la natu-
m a y o r importancia a m - bre los Cambios Mundiales. raleza. H a n modificado
biental de la conexión hu- desde hace m u c h o los cli-
m a n a no es la tecnología mas a escala local y es posi-
per se, sino el sentimiento ble que estén alterando en
de conocimiento y comunicación a nivel del la actualidad los flujos térmico e hídrico de to-
m u n d o que engendra esa tecnología2, y repre- do el planeta (Bolin y Cook, 1983; Holdgate et
sentó esa «noosfera» o «esfera del pensamien- al., 1982; Nriagu y Pacyna, 1988; Turner et ai,
to» en los términos siguientes: un nuevo fenó- en prensa). Esos cambios en el plano mundial
m e n o geológico en nuestro planeta. En éste, por del medio ambiente del planeta son objeto ac-
vez primera el hombre se convierte en una fuer- tualmente de las investigaciones correspon-
za geológica a gran escala. Químicamente, la dientes al nuevo Programa Internacional de la
faz de nuestro planeta, la biosfera, está siendo Geosfera y la Biosfera (CIUC, 1988).
modificada radicalmente por el hombre, cons- Las consecuencias recíprocas de los cam-
cientemente e, incluso en mayor medida, in- bios ambientales en las sociedades humanas
conscientemente (Vernadsky, 1945). también se han ido aclarando considerable-
Ni Vernadsky ni quienes le precedieron dis- mente a lo largo del último medio siglo, y las

RICS 121/Sept. 1989


338 William C. Clark

teorías simplistas del determinismo ambiental que guardan relación primordialmente con
han sido sustituidas por una apreciación cada decisiones de política general.
vez m á s refinada de las distintas formas en que El artículo partirá de un análisis general de
el entorno físico conforma las perspectivas y los temas pertinentes hasta llegar a determina-
posibilidades que se ofrecen a las comunida- das conclusiones específicas a propósito de las
des, las regiones y los Estados (Chisholm, 1982; necesidades prioritarias en materia de investi-
White, 1988b). Sin embargo, todavía no posee- gación, a fin de comprender la ecología h u m a -
m o s un paradigma de investigación que consi- na de los cambios mundiales. Empezaremos
dere seriamente las intuiciones de Vernadsky y por una panorámica general de los principales
aproveche la amplia gama de conocimientos elementos que intervienen en las relaciones e
especializados necesarios para abordar las in- influencias mutuas entre los seres h u m a n o s y el
fluencias mutuas entre los sistemas h u m a n o , entorno mundial. A continuación, expondre-
ecológico y físico que intervienen en los cam- m o s las principales cuestiones aún no resueltas
bios mundiales. U n paradigma de esas caracte- a propósito de la índole, las causas y las conse-
rísticas está empezando a aparecer, y, c o m o ex- cuencias de esas relaciones mutuas, muchas de
puso Robert Kate en el simposio sobre los cam- las cuales serán abordadas en el curso normal
bios mundiales organizado en Ottawa en 1984 de las investigaciones actualmente planeadas o
por el C I U C : en vías de realización en diversos países y disci-
E n el próximo decenio, las investigaciones plinas. A d e m á s , expondremos diversas posibi-
deberán tender ante todo a analizar los límites lidades de investigación interdisciplinaria que
del desarrollo viable del planeta. La investiga- sería m á s conveniente tratar mediante nuevas
ción científica fundamental mejorará en ese pe- iniciativas internacionales en el terreno de la
ríodo considerablemente el conocimiento de ecología humana de los cambios mundiales (en
los cambios de la biosfera originados por las la última sección se exponen tres casos de esa
actividades del ser h u m a n o , de la capacidad de índole).
los sistemas naturales de absorber esos cambios
y de las sociedades humanas de ajustar o adap-
tar su comportamiento. Las investigaciones ha- Los principales elementos
brán de centrarse en la convergencia de los pro- del sistema humano que intervienen
blemas, las metodologías y la reflexión teórica. en los cambios mundiales
A partir de ese saber básico, puede surgir una
ecología científica y genuinamente h u m a n a , En esta sección se exponen a grandes rasgos los
que deberá formar parte de un programa inter- elementos del sistema h u m a n o a los que hay
nacional sobre la geosfera y la biosfera (Kates, que prestar especial atención en los estudios de
1984, pág. 493). los cambios mundiales. Analizaremos tres di-
E n los últimos años, han sido cada vez mensiones esenciales del papel desempeñado
m á s numerosos los estudiosos y las institucio- por la humanidad en los cambios mundiales:
nes que se han consagrado a analizar las pers- las influencias mutuas entre los sistemas h u m a -
pectivas y posibilidades expuestas por K a - no y ambiental; las decisiones que las personas,
tes 4 . E n el presente artículo intentaremos re- las autoridades y otros órganos adoptan en su
señar y resumir esas actividades y las reco- intento de modificar o controlar esas influen-
mendaciones que se han formulado, con mi- cias; y los elementos subyacentes a la organiza-
ras a determinar las cuestiones interrogantes ción, estructura y cultura social que conforman
principales que deben constituir el foco de tanto las influencias mutuas c o m o las decisio-
atención de un programa de investigaciones nes a que nos hemos referido.
sobre la ecología h u m a n a de los cambios
mundiales. En nuestro intento de abarcar ese Las relaciones e influencias mutuas
amplio campo, nos centraremos en las rela- E n la figura 1 se señalan los elementos más
ciones e influencias mutuas entre los sistemas esenciales de las relaciones e influencias m u -
social y ambiental, y dejaremos a otros el cui- tuas entre los sistemas h u m a n o y ambiental, re-
dado de ocuparse de otras cuestiones cone- flejándose en ella el hecho fundamental de que
xas, e igualmente importantes, que se plan- a m b o s sistemas cambian en respuestas a su
tean a las ciencias sociales o ambientales, o propia dinámica interna, a perturbaciones ex-
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 339

Factores humanos de cambio


en los ecosistemas

Factores internos Factores internos


de cambio Factores de cambio
en los ecosistemas ambientales en los sistemas
de cambio que tienen
consecuencias humanos
para los sistemas
humanos

Factores exteriores
de cambio

F I G U R A I . Relaciones e influencias entre los sistemas h u m a n o y ambiental.

ternas que ninguno de ellos controla en grado tan diversos c o m o los del D D T , el dióxido de
apreciable y a sus influencias recíprocas. Son carbono y las radiaciones nucleares;
dos las formas de influencia recíproca de im- - la retención o redistribución de energía y
portancia primordial para lo que ahora nos otras materias, desde el fósforo a la materia or-
ocupa: la primera se refiere a las fuentes de losgánica de los suelos y el agua corriente;
cambios ambientales a que dan lugar los cam- - la transformación directa de las estructu-
bios demográficos, económicos, instituciona- ras físicas (por ejemplo, formando bancales en
les, tecnológicos, agrícolas y de comportamien- los terrenos), de las características de la superfi-
to que acaecen en el sistema h u m a n o . La segun-
cie (por ejemplo, el coeficiente de reflexión de
da, a las consecuencias que para el bienestar de la superficie terrestre) y de los habitats (por
los seres humanos tienen los cambios climáti- ejemplo, drenando las zonas húmedas;
cos, químicos y bióticos que se producen en el - la supresión directa de especies del siste-
sistema ambiental. Asimismo hay que prestar m a biótico mediante su recolección, la adición
especial atención a las escalas temporales y es- directa de especies al sistema mediante su tras-
paciales en que suceden importantes influen- lado desde otras zonas («invasión») o las ver-
cias recíprocas entre ambos sistemas. siones m á s o menos refinadas de la ingeniería
genética («domesticación», aclimatación); y
Las fuentes - diversas combinaciones de lo anterior.
E n principio, los procesos humanos impulsan Las actividades humanas que m á s han con-
los cambios mundiales modificando los flujos tribuido a esas fuentes de los cambios mundia-
de energía y materias que forman parte de los les son la producción agropecuaria e industrial
elementos del sistema geosfera-biosfera y el consumo de energía (Bolin y Cook, 1983;
(Orians, en prensa). En la práctica, las fuentes Clark y M u n n , 1986; Turner et. al., en prensa),
m á s importantes de las alteraciones consisten pero, dentro de esas categorías generales, debe-
en: m o s determinar qué actividades concretas tie-
- la emisión de «contaminantes» de efectos nen m á s importancia para los cambios ambien-
340 William C. Clark

tales del planeta en la actualidad y qué otras de formular generalizaciones al respecto, pero
actividades podrían intervenir en el futuro. la comprensión global de la vulnerabilidad so-
cial frente a las variaciones ambientales sigue
Las consecuencias siendo un objetivo distante, aunque urgente.
Las investigaciones de las consecuencias que Las diferencias que existen en materia de
para la humanidad tienen los cambios ambien- exposición de los distintos grupos sociales y re-
tales han demostrado que el nivel de amenaza giones a los cambios ambientales de difusión
que pende sobre una sociedad está en función mundial complican considerablemente la eva-
de cuatro variables que se influyen m u t u a m e n - luación por parte de los especialistas y del pú-
te: el riesgo, la exposición, la vulnerabilidad y blico en general de las amenazas ambientales.
la respuesta (Kasperson y Kasperson, 1988; Trabajos recientes sobre «la evaluación de la
Kates et. al, 1985b; Kotlyakov et al, 1988). exposición plena» a los contaminantes del aire
Conforme al marco general empleado en es- han demostrado lo engañosos que pueden re-
te estudio, el riesgo consiste en los cambios rea- sultar cálculos generales de promedios de expo-
les o estimados de determinadas variables a m - sición (por ejemplo, Ott, 1985; K . Smith, 1988;
bientales. U n a de las enseñanzas m á s claras de Spengler y Soczek, 1984). Para comprender la
los estudios de las repercusiones ambientales es ecología humana de los cambios mundiales ha-
que toda evaluación carece de sentido si se li- brá que abordar, en primer lugar, las heteroge-
mita a tratar de elaborar listas exhaustivas de neidades existentes en lo que se refiere a la ex-
todos los riegos ambientales en que influye la posición y a los cálculos empíricos de esas si-
actividad humana y que han resultado m á s úti- tuaciones (por ejemplo, Vaupel y Yashin,
les los estudios que han abordado un número 1986).
reducido de «elementos ambientales valora- M á s adelante examinaremos las decisiones
dos» (Beanlands y Duinker, 1983), esto es, sen- que constituyen las respuestas de las socieda-
cillamente, atributos del entorno que la gente des humanas a los cambios mundiales.
considera merecen aprecio. Q u é elementos se
valorarán en una situación dada es algo que de- La escala
penderá de muchas de las consideraciones a Es cada vez mayor el consenso a propósito de
propósito de la escala, las decisiones y la cultu- que los estudios de los cambios mundiales de-
ra que a continuación se expondrán. Así, pues, ben dedicar especial atención a las relaciones e
los científicos, los políticos y los representantes influencias mutuas que adquieren importancia
de otros intereses deberán negociar los elemen- en escalas temporales que van desde decenios a
tos ambientales valorados que merezcan ser siglos y en escalas espaciales que abarcan desde
objeto de atención prioritaria al evaluar los pe- amplias regiones al planeta en su conjunto
ligros que plantean los cambios mundiales. (Clark, 1986; C I U C , 1988). Son éstas, escalas
El concepto y las modalidades de la vulne- de dimensiones m u c h o mayores que las utiliza-
rabilidad social son fundamentales para enten- das hasta ahora por la mayoría de los estudios
der las consecuencias para la humanidad de los consagrados a los sistemas humanos. Ahora
cambios mundiales (Brown, 1978; T i m m e r - bien, muchos aspectos de los cambios mundia-
m a n , 1981): tanto los individuos c o m o las so- les a largo plazo tienen sus fuentes primarias y
ciedades pueden hacer frente a una amplia ga- consecuencias, en cambio, en escalas relativa-
m a de cambios ambientales, pero con diferen- m e n t e reducidas (Holling, 1986; W h i t e ,
tes costos y dentro de diversos límites. Los 1988a), a lo que se añade el que las nociones de
estudios de la respuesta humana a los riesgos viabilidad dependen notablemente de los
naturales, los cambios climáticos y la guerra vínculos existentes entre regiones expuestas si-
nuclear demuestran que los costos y los límites multáneamente a los cambios ambientales
varían a lo largo del tiempo y consisten, c o m o mundiales. Así pues, conjugar la observación
m á s adelante se verá, en funciones complejas, con las explicaciones conforme a escalas múlti-
formadas por el propio entorno y las caracterís- ples es un requisito fundamental para c o m -
ticas demográficas, de organización y de desa- prender los cambios mundiales (Risser, 1986;
rrollo que subyacen al sistema h u m a n o (Burton Rosswall et. al, 1988).
et ai, 1978; Harwell y Hutchinson, 1985; Parry U n a larga tradición de atención a las di-
et al, 1988). Y a han surgido algunos intentos mensiones temporales y espaciales en los estu-
Ecologia h u m a n a y cambios en el medio ambiente planetario 341

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Científicos m i d i e n d o el «agujero» e n la c a p a d e o z o n o , e n el Antartico. Sh. Sherbeii/Picture Group R E A .


342 William C. Clark

dios de geografía, economía e historia ha origi- flexión o anticipación de los sistemas humanos
nado una concepción relativamente compleja plantea la perspectiva de un control consciente
de las dificultades que se plantean5, y la expe- del medio ambiente y nos señala el papel esen-
riencia demuestra que, cuando estudiosos que cial que los estudios de las decisiones y el c o m -
utilizan distintas escalas temporales o espacia- portamiento de los seres humanos deben des-
les contrastan situaciones disímiles sin advertir empeñar en los intentos de comprender los
los problemas y límites de la comparabilidad, cambios mundiales.
se produce una gran confusión y tienen lugar E n la figura 2 se indica el lugar primordial
debates infructuosos (Chisholm, 1982). Si que- que ocupa el comportamiento en materia de
remos minimizar tales problemas en los inten- adopción de decisiones en las relaciones m u -
tos de comprender la ecología h u m a n a de los tuas entre los sistemas h u m a n o y ambiental; la
cambios mundiales, lo primero que habrá que figura se basa en gran medida en investigacio-
hacer será determinar explícitamente a qué es- nes acerca de la ecología h u m a n a de los riesgos
cala corresponde cada intento de documentar o naturales y tecnológicos. U n aspecto importan-
explicar una influencia mutua dada entre el sis- te de esas investigaciones es el considerar que el
tema ambiental y el social. A d e m á s , es impor- comportamiento en materia de decisiones es,
tante saber qué procesos humanos es probable en potencia, un modificador tanto de las fuen-
que tengan una influencia recíproca m á s acusa- tes humanas c o m o de las consecuencias para la
da con el medio ambiente a las escalas (decenal humanidad de los cambios ambientales. Otro
y regional) amplias en que se producen los cam- m á s , el advertir que virtualmente todas las de-
bios mundiales. Los estudios iniciales ya efec- cisiones humanas en materia de cambios a m -
tuados indican que habrá que dedicar especial bientales entrañan en medida importante co-
atención a análisis generales y a largo plazo de rrer riesgos y hacer frente a incertidumbres, lo
temas c o m o la dinámica del ciclo vital de los cual origina casi inevitablemente u n grado no-
principales procesos industriales, la sustitución table de sorpresa (White, 1988a). Conjugadas
de los combustibles en los sistemas de energía, con estudios m á s amplios de ciencias del c o m -
la urbanización, la absorción de la m a n o de portamiento, análisis de decisiones y formula-
obra en el sector agropecuario y las condiciones ción de políticas, las investigaciones de los ries-
que limitan la ampliación de las principales zo- gos señalan que son tres los factores que desem-
nas de cultivo (Clark, 1987). Por último, es pre- peñan papeles importantes en la conformación
ciso que comprendamos el m o d o en que deter- de las opciones humanas en lo tocante a los
minados fenómenos a escala reducida de los cambios ambientales: los valores, las opciones
sistemas humanos (por ejemplo, las innovacio- y las percepciones.
nes técnicas) se escalonan y «acumulan», dan-
do lugar a repercusiones de gran importancia Los valores
para los cambios mundiales. E n el contexto actual, los valores constituyen
una indicación de lo que la gente cree que desea
Las decisiones de las relaciones e influencias mutuas entre los
E n la figura 1 no aparece una asimetría funda- sistemas h u m a n o y ambiental. Se ha demostra-
mental de las relaciones e influencias mutuas do empíricamente que existen nexos m u y fuer-
entre los sistemas h u m a n o y ambiental, pese a tes entre las valoraciones positivas del medio
que resulta imprescindible para entender los ambiente y comportamientos concretos que
cambios mundiales: sucede que, mientras que sostienen los sistemas ambientales (Darley y
la respuesta de los sistemas ambientales a las Gilbert, 1985). A la inversa, se ha afirmado,
actividades humanas es enteramente reactiva, asimismo con vigor, que la mayoría de las deci-
la de los sistemas humanos a los cambios del siones humanas que degradan el entorno m u n -
entorno posee tanto elementos de reacción co- dial se rigen por valores que prefieren los bene-
m o proactivos. El comportamiento h u m a n o ficios a corto plazo a los daños ocasionados al
puede responder no sólo a cambios ambienta- medio ambiente a largo plazo y a la base de una
les reales que ya hayan tenido lugar, sino tam- explotación viable de los recursos que éste faci-
bién a las percepciones y evaluaciones de la lita (Bandura, 1986).
gente a propósito de cambios en el futuro, que Las importantes funciones que los valores
deseen fomentar o evitar. Este potencial de re- humanos desempeñan en las relaciones e in-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 343

Factores humanos
de los cambios SISTEMA H U M A N O
en el medio
ambiente

\ ^A Valores 1

SELECCIÓN Opciones

V \ cepcionesy

Consecuencias humanas
de los cambios
en el
medio ambiente

F I G U R A 2. El papel del comportamiento -adopción de decisiones- en las relaciones e influencias mutuas entre los
sistemas h u m a n o y ambiental. La ilustración se basa en un modelo de decisiones humanas y percepción ambiental
propuesto en el seminario C h i n a - E E . U U . sobre las dimensiones humanas de los cambios mundiales (Tang y Jacob-
son, 1988), y estructura causal del control de los peligros propuesta por Hohenemser et. al. (1985,figura11).

fluencias recíprocas entre los seres humanos y las comisiones instituidas a comienzos de este
el entorno se hallan en proceso de cambio ace- decenio se habían ocupado de cuestiones de se-
lerado, c o m o demuestran la expansión y el re- guridad o desarrollo consideradas aisladamen-
forzamiento considerabilísimos del movimien- te, el informe de 1987 de la Comisión Brundt-
to conservacionista en los últimos 25 años land, titulado Nuestro futuro común, pone el
(White, 1988a). En el plano local, la nueva si- acento en las conexiones existentes entre el m e -
tuación se refleja en el crecimiento exponencial dio ambiente, el desarrollo y la seguridad y sub-
de grupos conservacionistas de autoayuda y ac- raya la necesidad de perseguir los tres objetivos
ción vecina en todo el m u n d o . En el plano na- al m i s m o tiempo ( W C E D , 1987).
cional, los partidos políticos han empezado a ¿Qué valores tienen mayor pertinencia en lo
otorgar un lugar prominente en sus programas tocante a los cambios mundiales? Es evidente
a las cuestiones relativas al medio ambiente. que las nociones de eficacia de la economía clá-
Los gastos en protección del entorno han au- sica ya no son los valores dominantes por los
mentado hasta equivaler al 1 o el 2 % del PIB que se rigen buen número de las decisiones que
de la mayoría de los países industrializados actualmente se adoptan, entre cuyos elementos
(Holdgate et al, 1982). En el plano internacio- figuran consideraciones de carácter ambiental.
nal, por último, la importancia cada vez mayor Cada vez tienen más importancia valores que
de los valores ambientales se refleja en los suce- reflejan un m o d o diferente de pensar el desa-
sivos informes de las comisiones mundiales es- rrollo, el sentimiento de que nuestra tarea con-
peciales de las Naciones Unidas: mientras que siste en «administrar» el planeta, y nuestras
344 William C. Clark

obligaciones para con las generaciones venide- a los regionales. Por último, las opciones eco-
ras o poblaciones cuyos intereses hasta ahora se nómicas hacen hincapié en la exigencia funda-
han pasado por alto (White, 1988a). Para en- mental de que las sociedades puedan adoptar
tender los cambios mundiales es preciso saber decisiones al perseguir sus valores. Aunque la
c ó m o se transforman esos valores en decisiones obtención de la m á x i m a eficacia no siempre
ambientales, c ó m o se inscriben en procesos de sea un criterio adecuado de la decisión, aun los
carácter político general y c ó m o varían su índo- conservacionistas m á s ardientes están e m p e -
le y alcance a lo largo del tiempo o según las zando a comprender que un desarrollo ambien-
distintas culturas. talmente viable también debe serlo en términos
económicos (Barbier, 1987; M a d d e n , 1987;
Las opciones Mellor, 1988; W C E D , 1987).
Si los valores son expresión de lo que la gente
desea, las opciones reflejan lo que puede obte- Las percepciones
ner. Evidentemente, no se puede obtener todo E n contextos tan complejos c o m o los cambios
lo que la gente valora, y lo que se puede conse- mundiales, es inevitable que las percepciones y
guir a m e n u d o puede obtenerse siguiendo ca- evaluaciones se alejen de la realidad por moti-
minos no trillados. Además, las dimensiones vos de ignorancia o incertidumbre radicales
de valor y opción de las decisiones están inter- -esto es, porque nadie conozca las causas y
relacionadas. Las investigaciones efectuadas efectos reales de los cambios. Esas imprecisio-
sobre la adopción de decisiones de política ge- nes fundamentales aumentan conforme se
neral han demostrado que por lo general la gen- avanza por la concatenación causal desde los
te decide qué quiere teniendo en cuenta lo que resultados expresados en flujos materiales y
puede alcanzar (March y Olsen, 1976; Wil- energéticos del entorno físico modificados, pa-
davsky, 1979). Y , recíprocamente, lo que pue- sando por las repercusiones en el ecosistema de
de conseguir en un m o m e n t o dado es con fre- esas modificaciones, hasta sus consecuencias
cuencia eco de las opciones elaboradas en res- para los individuos y para los propios sistemas
puesta a deseos anteriormente inalcanzables6. sociales (Schneider, 1983). Estos problemas no
N o debe extrañar, pues, el que una de las apor- se han podido empezar a resolver hasta haberse
taciones más considerables del análisis formal elaborado, en los dos decenios últimos, un a m -
a la política práctica consista en ampliar el aba- plio abanico de métodos formales de evalua-
nico de opciones disponibles (Schelling, 1983). ción7.
Podemos agrupar esas opciones en tres cate- La inadecuación de la instrucción y la esca-
gorías interrelacionadas: las tecnológicas, las sa difusión de las evaluaciones efectuadas por
de organización y las económicas. Las opciones especialistas limitan la precisión de las percep-
tecnológicas se refieren a las modalidades no ciones en que se basan las decisiones, pero la
tradicionales en que se pueden llevar a cabo los experiencia indica que hay otros muchos facto-
procesos fundamentales del empleo de los re- res de limitación en potencia, propios de las
cursos, la fabricación, el suministro de servi- personas mismas que toman la decisión: puede
cios y el tratamiento de los desechos. Los ejem- tratarse de la proximidad de un individuo a un
plos van desde la recolección selectiva de los perjuicio ambiental, de la influencia de los m e -
cultivos, en lugar del cultivo tradicional de ro- dios de comunicación, de la instrucción recibi-
zas, para administrar las riquezas forestales, da, de las distintas experiencias vitales por las
hasta la oposición entre combustibles fósiles y que las personas han pasado, de su edad, de los
nucleares para producir energía eléctrica. Las contextos culturales y de organización y de
opciones de organización o institucionales van otros muchos factores, entre los que destaca la
desde las modalidades elementales de la estruc- tendenciosidad, pues tanto las personas c o m o
tura social, pasando por disposiciones normati- las instituciones dan muestras de una notable
vas no tradicionales, hasta las diversas estruc- inclinación a oír lo que desean (Douglas y Wil-
turas jurídicas. Ejemplos de ello son las econo- dawsky, 1982; Tang y Jacobson, 1988). Para
mías de mercado frente a las planificadas, las explicar y predecir las influencias mutuas entre
autorizaciones para emplear productos conta- los sistemas h u m a n o y ambiental es preciso en-
minantes frente a los impuestos por efluentes y tender las percepciones que los distintos pue-
los tratados y convenios internacionales frente blos tienen de los cambios mundiales y del pa-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 345

pel que a ellos les corresponde desempeñar, los percuten directamente en el empleo de los re-
factores que las hacen variar o las distorsionan cursos, la producción de desechos y la vulnera-
y las medidas que hay que tomar para acrecer la bilidad social (Repetto, 1987). Pese a la
precisión y utilidad de las evaluaciones for- disminución constante de las tasas de fertilidad
males. en buena parte del m u n d o , es casi seguro que la
población del planeta se duplicará en el próxi-
La cultura m o siglo. Los cambios de la distribución de la
Las relaciones e influencias recíprocas con el población ocasionados por las migraciones son
medio ambiente, al igual que las decisiones en aún m á s radicales que el crecimiento demográ-
materia de utilización del entorno, se basan en fico m i s m o . Hace cincuenta años, menos de
último término en múltiples factores sociales y una cuarta parte de la población de la tierra
contextos históricos subyacentes que cabría de- vivía en zonas urbanas; de aquí a cincuenta
nominar «cultura». A m e n u d o se han expuesto años lo hará m á s de la mitad (Naciones Unidas,
las pautas de los cambios ambientales mundia- 1985a). A d e m á s , la tendencia a la constitución
les sin hacer referencia a los factores culturales, de ciudades de dimensiones gigantescas entra-
pero, habida cuenta de que los sistemas h u m a - ñará casi con certeza consecuencias no lineales
nos forman parte integrante de la dinámica de para las relaciones entre la humanidad y el en-
los cambios mundiales, hará falta comprender, torno (Gu et ai, en prensa). Pese a que hace
al menos hasta cierto punto, por qué funcionan años se vienen analizando las relaciones exis-
c o m o lo hacen las sociedades para poder expli- tentes entre la población, los recursos y el m e -
car y predecir las relaciones entre la gente y su dio ambiente, aún es m u y limitado nuestro co-
entorno. nocimiento de c ó m o los elementos de la diná-
Hace ya m u c h o tiempo que se discute la im- mica a largo plazo y gran escala de la población
portancia relativa de diversos factores cultura- h u m a n a (por ejemplo, la fertilidad, las migra-
les en cuanto causas de los cambios ambienta- ciones, la distribución por edades y la esperan-
les y determinantes de sus consecuencias (por za de vida) influyen tanto en las fuentes de los
ejemplo, García, 1981), discusión que sin duda cambios ambientales c o m o en las consecuen-
alguna habrá de intensificarse por la mayor cias de esos cambios en las personas10.
atención que cada vez se presta a los problemas
de los cambios mundiales. Ahora bien, a decir La organización
verdad, la dificultad práctica al respecto no ra- Podemos agrupar un segundo conjunto de di-
dica en imaginar los distintos m o d o s c o m o la mensiones humanas subyacentes a los cambios
variación cultural podría influir en los cambios mundiales bajo el epígrafe de las instituciones
mundiales, sino en analizar los factores cultu- u organizaciones sociales. E n el sentido m u y
rales coadyuvantes, de forma que obtengamos general en que aquí utilizaremos el término,
explicaciones productivas, para evitar que este «organización» se aplica a modalidades de las
tipo de investigaciones sea sinónimo de las in- actividades de relación humanas c o m o la fami-
vestigaciones sobre los sistemas sociales en ge- lia, los mercados, las empresas, los aspectos eje-
neral8. Parece, pues, que lo más prudente sería cutivo y normativo del gobierno, las asociacio-
consagrar los estudios iniciales a las dimensio- nesfilantrópicas,las estructuras religiosas, las
nes de la cultura que el saber nos señala que leyes, la educación, los medios de comunica-
son, casi con certeza plena, fundamentales para ción de masas y múltiples disposiciones y
las relaciones mutuas a largo plazo y gran esca- acuerdos internacionales. La composición y vi-
la entre los sistemas h u m a n o y ambiental: la gor de esos mecanismos varían considerable-
estructura, distribución y crecimiento de las mente de uno a otro. Apenas sabemos algo de
poblaciones humanas; las modalidades de or- las repercusiones ambientales de las distintas
ganización social, política y económica y la si- formas de organización empleadas para perse-
tuación consiguiente del desarrollo agropecua- guir el bienestar de la humanidad y no sabemos
rio, industrial y económico general. m u c h o m á s acerca de qué determina la eficacia
de planteamientos distintos en el terreno orga-
La población9 nizativo a fin de introducir consideraciones de
Las características de la población tienen evi- orden económico en el cálculo social (Tang y
dentemente una importancia fundamental y re- Jacobson, 1988). Es evidente que el Estado na-
346 William C. Clark

cional es una de las estructuras organizativas de las formas en que la gente produce y consu-
más importantes al respecto, pero cada vez ad- m e bienes y servicios. Los procesos industriales
quieren más importancia las instituciones y re- y agropecuarios han sido durante siglos activi-
gímenes internacionales (Kay y Jacobson, dades que han tenido importantes consecuen-
1983;Majone, 1986; Keohaney N y e , 1987). Y cias en los cambios ambientales. E n la última
las estructuras subyacentes que determinan los parte del siglo actual, las actividades relaciona-
derechos de propiedad y el acceso a los recursos das con la energía también presentan impor-
en el plano local también tienen consecuencias tantes dimensiones, en lo tocante al desarrollo,
de importancia en lo que la gente hace realmen- para los cambios ambientales (Clark, 1986;
te con su entorno (Hagerstrand, 1988). Turner et. ai, en prensa). Así, por ejemplo, an-
Puede que la pauta organizativa de más in- tes de 1950, la mayoría del dióxido de carbono
terés para los estudios de los cambios mundia- que las actividades humanas expulsaban a la
les sea el aumento en todo el m u n d o del ámbito atmósfera procedía de la combustión de la bio-
de actuación y del poder de las instituciones masa. Desde entonces, en su mayor parte pro-
humanas que se ha ido acumulando en los últi- cede de la combustión de combustibles fósiles
m o s siglos y parece probable que se acelere en (Bolin, 1986). Los procesos cuyo resultado fi-
el futuro. La mayoría de las modalidades de or- nal es el consumo son cada vez en mayor medi-
ganización han atendido, durante la mayor da elementos importantes de los cambios m u n -
parte de su trayectoria, a objetivos más o m e - diales (Ayres y R o d , 1986).
nos inmediatos en la esfera de la seguridad físi- Al tratar de aprehender la función, tanto
ca, económica y espiritual. Hasta hace relativa- en el pasado c o m o en el futuro, de las princi-
mente poco no han aparecido algunas estructu- pales pautas de desarrollo de los cambios
ras organizativas con el objetivo declarado de mundiales se plantean dos cuestiones esen-
velar por la protección del medio ambiente y el ciales: la primera se refiere al concepto de
desarrollo ambientalmente viable (Richards, «viabilidad», definido por la C o m i s i ó n
1988). Urge entender más a fondo esas organi- Brundtland c o m o la capacidad de satisfacer
zaciones en vías de aparición que tienen un al- las necesidades del presente sin disminuir las
cance mundial y pueden suscitar cambios par- opciones al alcance de las generaciones futu-
ticularmente rápidos. ras ( W C E D , 1987)". Pese a la importancia e
interés que despierta este tema, apenas sabe-
El desarrollo m o s aún en qué consiste una vía de desarrollo
Por m u y importantes que sean, el crecimiento viable, en oposición a una inviable. N o sólo
demográfico y la estructura y distribución de la hacen falta m á s estudios monográficos de có-
población sólo representan los cimientos bási- m o han influido los cambios ambientales en
cos en que descansan las actividades humanas el desarrollo, sino también un marco de refe-
que son las fuentes próximas (y en quienes re- rencia formado por conceptos e hipótesis cau-
caen) de los cambios mundiales. Para c o m - sales que se pueda emplear para sintetizar y
prender las variaciones de las presiones que en generalizar esos casos12.
el entorno ejercen las distintas sociedades, de- La segunda dimensión del desarrollo -cone-
beremos analizar, juntamente con las pautas de xa con la anterior- es de las vías o modelos de
la densidad demográfica, las pautas de la utili- desarrollo alternativos: ¿Qué vías factibles y
zación per capita de los recursos (Clark, 1988a; convenientes reflejarán una concepción del
Goldemberg et. al., 1987). D e igual m o d o , la bienestar o la seguridad físicos, económicos y
índole de la utilización de los recursos de una ambientales m á s equilibrada que las concep-
región y las actividades de producción y rela- ciones tradicionales? ¿Qué indicadores del de-
ciones comerciales son importantísimos facto- sarrollo suprimirán los desequilibrios y desvia-
res determinantes de su vulnerabilidad frente a ciones más nocivos de las medidas actuales y
los cambios ambientales (Burton et. ai, 1978; facilitarán datos más significativos y útiles so-
Chisholm, 1982; Parry et. ai, 1988). En térmi- bre el avance hacia el desarrollo viable de nues-
nos generales, los intentos de aprehender las di- tro planeta?13
mensiones culturales subyacentes a los cam-
bios ambientales mundiales deben analizar
también los cambios a largo plazo y gran escala
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 347

-«^BJP- ^ ^

.»••Jfaw » * l i v Vi

A la búsqueda de una «noosfera» (ámbito del pensamiento): jardín místico, que representa al Paraíso
terrestre, en un barrio decrépito de Manhattan, en N u e v a York. G. Gerster/Rapho.
348 William C. Clark

Las cuestiones aún no resueltas En la figura 3 se expone un marco concep-


tual sencillo para el proceso de detectar explí-
cita y sistemáticamente los importantes nexos
Los orígenes humanos existentes entre los diversos elementos del sis-
de los cambios mundiales tema geosfera-biosfera. Las anotaciones que fi-
U n o de los primeros objetivos de las investiga- guran en la casilla «elemento h u m a n o » proce-
ciones acerca de los cambios mundiales debe- den del informe de la N A S A Earth System
ría ser el de documentar y comprender cuales Science: A Closer View, uno de los intentos
son las maneras m á s importantes que los pro- m á s recientes y sistemáticos de sentar priori-
cesos humanos suscitan o introducen cambios dades en materia de datos sobre vinculacio-
en el sistema ambiental. La experiencia alcan- nes14. Son, empero, anotaciones preliminares e
zada gracias al estudio del problema del efecto incompletas, que se limitan a reflejar e n u m e -
invernadero y del agotamiento de la capa de raciones parciales de los conocimientos sobre
ozono de la atmósfera demuestra que hacen las actividades humanas que los investigado-
falta historiales precisos de las emisiones re- res que estudian los elementos de los cambios
sultantes de los procesos humanos para esco- mundiales consideran que precisan para ensa-
ger entre las distintas teorías o modelos pro- yar sus modelos y formular predicciones. A d e -
puestos. Esa m i s m a experiencia enseña que el m á s , para ser plenamente útiles, esas listas de
empleo de hipótesis basadas en la extrapola- prioridades deben especificar también la esca-
ción superficial al futuro de las tendencias de la, resolución y exactitud que deben tener los
emisiones resultantes de procesos humanos datos aportados. Se necesita asimismo dispo-
puede conducir por caminos m u y equivocados ner de informaciones sobre los porcentajes,
la atención de los científicos. Por último, para ritmos o cantidades por encima de los cuales
poder adoptar decisiones sociales m á s funda- determinadas aportaciones antropogénicas,
das referentes al control del medio ambiente aunque ahora m i s m o no susciten gran preocu-
es necesario no sólo comprender c ó m o varía a pación, podrían convertirse potencialmente en
lo largo del tiempo y el espacio, y según la cul- agentes importantes de los cambios mundia-
tura, la acción de los seres humanos en los les.
cambios mundiales, sino además el por qué. Pese a estas necesidades apremiantes, hay
que elaborar sistemáticamente el tipo de pers-
C ó m o determinar pectiva indicado en la figura 3, pues constitu-
qué actividades humanas suscitan ye un primer paso útil para fijar objetivos
los cambios mundiales prioritarios a los estudios de los flujos energé-
Ante todo, es preciso detectar m á s sistemática- ticos, los productos químicos, los habitats, las
mente qué cambios de origen h u m a n o afectan corrientes de agua, las propiedades físicas y las
a los flujos energéticos y químicos, al consumo entidades biológicas que establecen las vincu-
del agua, a la extensión del habitat o a otras laciones m á s importantes entre las actividades
variables constituyen las «aportaciones» m á s humanas y el resto del sistema geosfera-bios-
importantes a la dinámica climática, biogeo- fera.
química o biótica. E n algunos pocos casos -ta- U n a vez establecida una lista prioritaria de
les c o m o el efecto invernadero o el agotamien- las variables de las vinculaciones, sigue plan-
to del ozono de la estratosfera-, esta detección teada la cuestión de qué actividades humanas
previa de las vinculaciones «por aportación» específicas pueden modificar los flujos de esas
entre la humanidad y otros elementos es relati- variables. A u n en casos relativamente senci-
vamente fácil de descubrir: las investigaciones llos, este análisis no es fácil (véase, por ejem-
pueden centrarse, sin temor a que sus esfuer- plo, Wuebbles y E d m o n d s , 1988), pues deter-
zos resulten infructuosos, en una lista concreta minar la base de conocimientos necesarios
de gases raros e hidrocarburos halogenados ra- exige una colaboración estrecha entre científi-
diactivamente activos. En cuanto a la mayoría cos que estudien los elementos no humanos
de los aspectos restantes, en cambio, aún hay pertinentes de los cambios mundiales y espe-
que efectuar considerables investigaciones cialistas en el funcionamiento de las tecnolo-
acerca de la intervención h u m a n a en sus rela- gías y prácticas de explotación de la tierra asi-
ciones con el entorno. m i s m o pertinentes (especialmente, ingenieros
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 349

N. Necesidad
^v para
Elemento Elemento Elemento Elemento
humano biótico biogeoquímico climático
Necesidad\^
de N .

Elemento (Dinámica social Transformaciones del Transformaciones del Transformaciones del


humano interna) uso de la tierra uso de la tierra uso de la tierra
Gestión del 0 C 0 2 , N O x , SOx... 0 gases de
rendimiento invernadero
? 0 aerosoles
? Cambios del albedo
Distribución de las
aguas

Elemento Cambio en los límites (Dinámica biótica


biótico de las principales interna) ? 7
zonas ecológicas
Cambios de potencial
productivo

Elemento «Calidad del aire» (Dinámica


biogeoquímico «Calidad del agua» ? biogeoquímica interna) 7
0 elementos tóxicos
contenidos en el suelo

Elemento Estadísticas regionales (Dinámica climática


climático de las temperaturas interna)
Estadísticas regionales 7 7
de las precipitaciones
Estadísticas regionales
de los hielos

F I G U R A 3. U n marco de referencia para definir las vinculaciones entre los elementos del sistema geosfera-biosfera.
Conforme a la metodología de «mirar hacia fuera», o de los sistemas, de este marco general, se presta atención
ante todo a qué estudios de cada elemento deben tener conocimiento de la existencia de otros elementos para
poder llevar a cabo su tarea (Holling, 1978). Las anotaciones que figuran en las casillas de lafiguraestán única-
mente a m o d o de ilustración y reflejan las necesidades de y por estudios de los elementos humanos, tal c o m o se
han expuesto en el informe ESSC de la N A S A (1988). Obsérvese que el símbolo 0 indica flujos.

químicos, del agua, mecánicos y agrícolas). L a nes» de la actividad h u m a n a , c o m o la produc-


figura 4, elaborada gracias a una colaboración ción de coque o el cultivo del arroz, en «pro-
de esas características, señala el amplio abani- ductos» c o m o la emisión de metano a la at-
co de procesos humanos que ocasionan modi- mósfera. Los conocimientos especializados de
ficaciones en apenas unos pocos de los ele- los ingenieros serán imprescindibles para ello.
mentos químicos de importancia para los Característica de la obra m á s completa elabo-
cambios mundiales. rada sobre aportaciones y productos con-
cretos es la relativa a las cantidades de dióxido
Las relaciones entre aportaciones de carbono producidas por unidad de energía
y resultados en las actividades humanas obtenida a partir de diversos combustibles fó-
¿En qué medida cada unidad de actividad hu- siles (Marland y Rotty, 1983). Ahora bien, in-
m a n a altera los materiales oflujosde energía cluso en el caso del dióxido de carbono, aún
en cada caso? ¿ C ó m o varían esas relaciones no se han elaborado coeficientes satisfactorios
«intensivas» entre los procesos humanos y los y comparables de aportaciones/productos para
materiales yflujosde energía a través del espa- diversos tipos de actividades de transforma-
cio, el tiempo y según las culturas? ción de la explotación de las tierras.
Responder a estas preguntas exigirá reali- La relativa sencillez de la estructura apor-
zar estudios de procesos cuantitativos básicos taciones/productos en el caso de las emisiones
acerca de la transformación de las «aportacio- de dióxido de carbono podría inducir a error,
350 William C. Clark

E L E M E N T O AMBIENTAL
F U E N T E D E EMISIÓN
NOx S02 HCl sal man na CH, CO N20
PRODUCCIÓN/DISTRIBUCIÓN DE
COMBUSTIBLES MINERALES
Carbón X
Petróleo X
Gas natural X

COMBUSTIÓN DE COMBUSTIBLES
MINERALES
Carbón X X X X X
Petróleo X X X X X
Gasolina X
Otros X
Gas natural X X X X

P R O C E S O S INDUSTRIALES
Producción de coque X
Producción de arrabio X
Fundición de
Cobre X
Plomo X
Zinc X

AGRÍCOLA
Combustión de biomasa X X X X
Fertilizantes nitrogenados X X
Cultivo de arroz X
Pastoreo de rumiantes X

VARIOS
Usos industriales, refrigerantes,
productos de consumo
Vertederos X
Océanos X
Tierras pantanosas X

F I G U R A 4. Procesos humanos que originan cambios en determinados elementos químicos del entorno atmosférico.
Los datos proceden de un estudio de Darmstadter et. al. (1987, vol. 2, B3).

si nos guiásemos por ella parafijarlas necesi- teriales/energía» (Ayres, 1978 y 1989) haya
dades en materia de investigación en este c o m - constituido un importante progreso metodoló-
plejo terreno. En la situación m á s general indi- gico para abordar complejidades de esa índole
cada en la figura 4, un flujo contaminante que aparecen en las evaluaciones de las aporta-
dado puede verse modificado por varias acti- ciones y los productos. Esta metodología utili-
vidades humanas. E n el seno del sistema hu- za los principios de la conservación para esta-
m a n o pueden intervenir secuencias complejas blecer una comparación entre las cantidades
de reacción, sedimentación y removilización, de energía y materiales aportadas al sistema
en el camino hasta la obtención de un «pro- h u m a n o y las cantidades exportadas o almace-
ducto» final medido que se aporte al medio nadas en un m o m e n t o dado. Se basa en el he-
ambiente. E n cada fase, normalmente es im- cho de que toda la energía y todos los materia-
perfecta nuestra comprensión del proceso, al les empleados para el desarrollo de la
igual que son imperfectos los datos gracias a humanidad tienen que ir a parar a alguna par-
los cuales estimamos los flujos y depósitos de te, aunque con los datos de que disponemos
materiales. D e ahí que el «saldo contable m a - no seamos capaces de saber adonde. H a ayu-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 351

Coeficientes de emisión de metano (toneladas métricas


de CH 4 /tonelada de combustible)

1800 1860 1890 1920 1950 1980


Antracita 0.005 0.006 0.007 0.007 0.007
Bituminoso apalache (subterráneo) 0.005 0.005 0.005 0.005 0.005 0.005
Bituminoso corriente E E . U U . 0.005 0.005 0.005 0.005
Coque (a base del carbón utilizado en
la coquización) 0.27 0.054 0.03
Gas (a base de la producción
potencial no prevista de gases
asociados) .30 .25 .22 .20
Distribución del gas (a base del gas
comercializado) .03 -0.02 0.01 0.01

F I G U R A 5. Reconstrucción de los coeficientes de emisión de metano en el pasado, con los consiguientes cambios
de la economía y la tecnología humanas.
Nota: Este ejemplo se ha tomado del estudio de Darmstadter et al. (1987, vol. 2, A83) sobre las repercusiones de
la evolución mundial en la atmósfera. Los coeficientes se expresan en toneladas de C H 4 / t o n de combustible. Los
guiones indican que se carece de datos.

dado a «descubrir» fuentes insospechadas de carbono en el pasado en E E . U U . ha dado


contaminación en actividades humanas lugar, casi con toda seguridad, a estimaciones
aparentemente inocuas o insignificantes acumuladas considerablemente bajas
(Ayres y R o d , 1986; Ayres et al, 1988). U n (Darmstadter et al, 1987, A p p . A:26). E n la
empleo m á s sistemático del saldo contable figura 5 se muestran los tipos de resultados
sería casi con certeza útil en los intentos que que se pueden obtener mediante una in-
en el futuro se hagan de responder a los vestigación cuidadosa realizada en colabo-
interrogantes que se plantean a propósito de ración.
las relaciones aportación/producto entre el
elemento h u m a n o y los restantes elementos La magnitud cambiante
del sistema geosfera-biosfera. de la intervención humana
U n aspecto particularmente intricado ¿Cuáles son las cantidades o presiones totales
aunque necesario de estos estudios habrá de de las actividades humanas pertinentes?
ser su dimensión histórica. Los cambios a ¿ C ó m o varían a lo largo del espacio, del
largo plazo de la conclusión de la combustión tiempo y según las culturas, esas medidas
o la profundidad a que se aren las tierras «extensivas» de la ecología humana de los
pueden tener m á s importancia para cambios mundiales? E n último término, lo que
determinadas emisiones ambientales que los se precisa es algo similar a una teoría de la
cambios que afecten a la cantidad total de evolución del m u n d o , formulada en términos
combustión o a la extensión de tierras adecuados para expresar las funciones
cultivables. Pasar por alto las modificaciones pertinentes de intervención humana
a lo largo del tiempo de las relaciones necesarias para comprender los cambios del
aportación/producto puede inducir a graves entorno mundial. Los interrogantes que al
errores de apreciación del papel desempeñado respecto se plantean a los investigadores
por la humanidad en los cambios mundiales. fueron resumidos en un informe reciente del
Así, por ejemplo, el empleo sin discernimiento Social Science Research Council de E E . U U .
de coeficientes contemporáneos de emisión (SSRC, 1988) relativo a los cambios del
para evaluar las emisiones de monóxido de entorno mundial.
352 William C. Clark

Entre los primeros intentos de abordar esas geógrafos e historiadores están empezando a
cuestiones a escala mundial figuraron las formular una teoría de la ecología h u m a n a
diversas tentativas de elaborar modelos de los mundial (Chisholm, 1982; Richards, 1986;
sistemas mundiales en el decenio de 1970 (por Turner et al, en prensa).
ejemplo, C E Q , 1980; M e a d o w s el al, 1972).
Las lagunas de esos intentos son sobradamente Las consecuencias para la humanidad
conocidas y cabe achacarlas a la falta de datos de los cambios mundiales
y a su insuficiente metodología y falta de Las evaluaciones formales de los cambios
solidez de sus fundamentos conceptuales mundiales y de sus consecuencias pretenden
(Brewer, 1986; Greenberger et al, 1983; contribuir a que las percepciones de los seres
M e a d o w s y Robinson, 1985; O T A 1982). humanos puedan guiar nuestras acciones m á s
Posteriormente, se han llevado a cabo varios útil y eficazmente. Así, pues, es esencial inves-
intentos, m á s modestos, a propósito de tigar para mejorar las evaluaciones si quere-
sectores concretos del sistema humano, varios m o s mejorar nuestra comprensión de las rela-
de los cuales -sobre población, agricultura, ciones mutuas entre el sistema h u m a n o y el
silvicultura y energía- tienen pertinencia para ambiental. A continuación se resumen las
los estudios de los cambios mundiales15. principales cuestiones en materia de evalua-
Hasta los mejores de esos estudios ción que habría que abordar en las primeras
sectoriales presentan a m e n u d o fases de un programa de investigación sobre la
contradicciones que sólo se pueden resolver ecología h u m a n a de los cambios mundiales.
parcialmente mediante nuevos análisis
posteriores (Toth et al, 1988). A ú n no existe Determinar las dimensiones ambientales
un modelo integrado y dinámico creíble de los de la vulnerabilidad humana
cambios mundiales a largo plazo en las U n a tarea básica de la investigación es deter-
actividades humanas que intervienen en los minar ante qué tipos de cambio, y qué ritmos,
cambios del entorno. Las perspectivas de que son más vulnerables las personas situadas en
se elabore semejante modelo, aunque aún distintos escenarios culturales. M á s concreta-
lejanas, están con todo mejorando y deben mente, qué información necesitan los estudios
proseguirse los esfuerzos para lograrlo. E n que pretenden comprender y hacer retroceder
cuanto a los datos, un porcentaje considerable los límites del desarrollo viable, a propósito de
de las emisiones contemporáneas de origen la índole y la ubicación temporal y espacial de
h u m a n o de materiales y energía se supervisan los posibles cambios en los procesos biogeo-
por conducto de redes de supervisión químicos, climáticos, hidrológicos y bióticos
ambiental, tanto nacionales c o m o de la tierra16.
internacionales. E n cuanto al aspecto Así, pues, el marco conceptual apropiado
metodológico, otro estudio reciente del S S R C para abordar esta cuestión es, igual que el pre-
ha puesto de manifiesto lo m u c h o que las sentado en lafigura3, aunque en este caso el
ciencias sociales y naturales pueden aprender punto de partida debe consistir no tanto en el
unas de otras, pues afrontan problemas conocimiento del sistema ambiental c o m o en
paralelos de elaboración de modelo y el de las sensibilidades del sistema h u m a n o .
predicción de los cambios mundiales (Land y Sin orientaciones explícitas formuladas por es-
Schneider, 1987). Por último, los intentos pecialistas a propósito de la índole, escala y
iniciales de suministrar unas bases teóricas a definición de las informaciones necesarias pa-
los estudios de alcance mundial y a largo plazo ra evaluar aspectos importantes de la vulnera-
de la evolución humana se pueden ver en los bilidad social frente a los cambios ambienta-
debates de los historiadores sobre «el sistema les, no cabe esperar que los especialistas en
mundial moderno» y en las investigaciones de ciencias naturales puedan centrar sus investi-
los fenómenos «de larga duración» de la vida gaciones en el reducido número de aspectos de
económica (Ausubel, 1989; Braudel, 1984; los cambios que son de la m á x i m a importan-
Vasko, 1987; Wallerstein, 1974). Aunque la cia para los seres humanos (Chen y Parry,
mayoría de estas obras han omitido las 1987).
dimensiones ambientales y de recursos, ¿ C ó m o pueden progresar en sus investiga-
algunos intentos impresionantes recientes de ciones los estudiosos de la respuesta humana?
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 353

La dimensión cultural de la ecología humana: la concepción antropocêntrica del universo induce a


comportamientos crueles de cara a los animales. Doisneau/Rapho.

En las obras consagradas al análisis de los ries- logia estimar si, y cuándo, cabría esperar
gos naturales, los cambios climáticos y las con- cambios de esa magnitud debidos a la varia-
secuencias ambientales de la guerra nuclear se bilidad natural o a la intervención antropo-
indican enfoques útiles (Burton et ai, 1978; génica.
Harwell y Hutchinson, 1985; Kates et ai, Ahora es preciso que vayamos m á s allá de
1985a). Parry ha utilizado una metodología es- las consideraciones de orden climático y que
pecialmente instructiva para abordar la cues- nos preguntemos qué tipos de cambios a m -
tión de la respuesta de sistemas agrícolas sen- bientales tienen m á s importancia para los se-
sibles a las variaciones y cambios climáticos res humanos. Las actas de la Conferencia D a h -
(Parry et ai, 1988): empezó por consagrar su lem sobre Los recursos mundiales y el
atención a regiones agrícolas situadas al mar- desarrollo son una base para iniciar esa labor
gen de la viabilidad económica en lo tocante a (McLaren y Skinner, 1987).
la temperatura y la humedad. E n lugar de pre-
guntarse c ó m o responderían esos sistemas a
los cambios climáticos en general, analizó las La evaluación de los síndromes de las
características sociales, económicas y agronó- transformaciones del medio ambiente
micas de cada región, a fin de evaluar los lími-
tes de los cambios climáticos a partir de los Los «síndromes» multidimensionales de las
cuales cabría esperar que se produjese una al- transformaciones que experimenta el medio
teración o desplazamiento significativos de las ambiente son una característica esencial de los
actividades agrícolas. A partir de entonces, cambios mundiales (Regier y Baskerville,
corresponde a los especialistas en climato- 1986). Así, por ejemplo, la viabilidad de la ex-
354 William C. Clark

C O M P O N E N T E S PRIVILEGIADOS D E L M E D I O A M B I E N T E

Cambio Balance Oxidantes Precipitaciones Visibilidad Corrosión Impacto


estratosférico radiactivo ácidas
Capa de ozono global

Océanos
estuarios
w v 4

Vegetación
natural w ¥ w 3

Animales
w 2

Combustión
de
biomasa

Producción
w w ^ 7

5
vegetal

Combustión fe A A _fc _fc


de
combustibles
fósiles fe
• V ^
fe
19

Procesos
industriales

Importancia potencial:
+ w w w W ^
13

^ B Decisiva ^ H Mediana

•^P M u y grant e U No omitible

F I G U R A 6. La evaluación de los síndromes de los cambios ambientales. En esta figura se muestra un ejemplo de
la necesaria perspectiva integrada de evaluación, exponiéndose las consecuencias generales para el entorno atmos-
férico de los cambios en una amplia gama de procesos humanos y naturales (Grützen y Graedel, 1986). Cada
casilla de la matriz representa una de las evaluaciones clásicas - u n a causa, una consecuencia- antes mencionadas.
Aunque no existe un procedimiento mecánico de combinación cuantitativa de los valores de las casillas, cada
«total de columna» debería representar en principio el efecto neto de todas las fuentes de cambios en u n único
elemento del entorno. Cada «total de hilera» indicaría el efecto neto de una sola fuente de cambios en una amplia
g a m a de elementos del entorno. (Significativamente, esos «totales de hileras» equivalen a la perspectiva sectorial
integrada de las actividades humanas viables y los cambios mundiales propuesta recientemente por la Comisión
Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo -la denominada «Comisión Brundtland», instituida por las
Naciones Unidas). La matriz considerada en conjunto constituye una sinopsis cualitativa de los cambios (atmosfé-
ricos) mundiales.

plotación de los recursos forestales está a m e - se transformaciones positivas. Ahora bien, por
nazada en algunas regiones simultáneamente lo general, las evaluaciones deben superar el
por los cambios acaecidos en la distribución planteamiento consistente en examinar un
de las tierras, el clima y la química atmosféri- problema tras otro, a fin de explicar, sinóptica
ca. El consiguiente síndrome de degradación o integradamente, los cambios y consecuen-
de los recursos forestales constituye el cambio cias ambientales generales a que dan lugar
ambiental para el que en último término hay pautas o estrategias concretas de la evolución
que hallar una explicación, así c o m o el proble- de la humanidad.
m a de política general que requiere solución. Hasta ahora, empero, la mayor parte de las
Otros síndromes - c o m o los asociados a la evo- relativamente escasas evaluaciones que han
lución de los distintos, y ricos, escenarios agro- abordado cambios ambientales a gran escala
pecuarios de Normandia- pueden considerar- se han ocupado de las relaciones entre deter-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 355

minados elementos ambientales -por ejemplo, nas en lo tocante a los cambios mundiales di-
la acumulación de ácidos- y sectores concretos fieren considerablemente de u n lugar a otro.
del desarrollo -por ejemplo, la silvicultura. Así, pues, la singularidad de los lugares y las
Aun los estudios m á s ambiciosos (por ejem- relaciones e influencias mutuas entre ellos son
plo, los programas del Consejo Nacional de In- un elemento esencial del significado para la
vestigaciones de E E . U U . y de la Organización humanidad de los cambios mundiales y de las
de Cooperación y Desarrollo Económicos so- perspectivas de alcanzar un desarrollo viable.
bre las repercusiones ambientales de la pro- Pues bien, pese a su importancia, apenas las
ducción de energía, o el programa de evalua- toman en cuenta (cuando lo hacen) las evalua-
ción de las repercusiones climáticas de la ciones que hoy en día se llevan a cabo y sólo
Comisión Científica sobre los Problemas del se han esbozado las líneas m á s generales de
Medio Ambiente) sólo han abordado las reper- una metodología encaminada a mejorar esta
cusiones de los cambios en un elemento del situación (Chisholm, 1980; Clark, 1987). Hay
medio ambiente, evaluado en lo tocante a toda c o m o mínimo dos ámbitos de investigación a
una gama de actividades humanas, o de las re- este propósito que merecen que se les preste
percusiones de una sola actividad humana en atención cuanto antes:
un abanico de elementos ambientales evalua- La cartografia de las vulnerabilidades. Los
dos (Brooks y Hollander, 1979; Kates et al, estudios de evaluación de las repercusiones
1985a; Torrens, 1984), habiéndose descuidado climáticas han demostrado la utilidad de de-
considerablemente la evaluación de amenazas tectar los lugares y personas especialmente
múltiples o, más generalmente, de los síndro- vulnerables a modalidades concretas de cam-
mes de cambio. bios y variaciones del clima (Parry, 1985). La
U n a excepción notable al respecto son los detección de esas regiones y grupos sociales
experimentos sobre la evaluación de síndro- debe ampliarse al análisis de otros elementos
mes llevados a cabo en los últimos años por ambientales, para responder, por ejemplo, al
T h o m a s Graedel, de los laboratorios A T & T - interrogante de qué sociedades humanas esta-
Bell, y Paul Crutzen, del Instituto Max-Planck rían más amenazadas si se produjese un agota-
(Crutzen y Graedel, 1986; Darmstadter et al, miento gradual del ozono de la estratosfera.
1987). En lafigura6 se reproduce una muestra M á s importante aún - y más difícil- es de-
de su trabajo, relativa a los elementos valora- terminar qué lugares y personas es probable
dos del entorno atmosférico. L a relativa senci- que sean particularmente vulnerables a los
llez de la figura no debe hacernos olvidar la «síndromes» de cambios ambientales múlti-
enorme labor de investigación requerida para ples. Las fronteras entre las regiones geográfi-
alcanzar las conclusiones que en ella se expo- cas o las agrupaciones sociales más amenaza-
nen, ni el hecho de que esos resultados no son das por cada elemento concreto de los cambios
definitivos. ambientales no son perfectamente coinciden-
tes. Será, por lo tanto, preciso indagar los ca-
La conexión de las escalas espaciales en sos en que cambios particularmente preocu-
las evaluaciones de los cambios mundiales pantes de varios elementos ambientales
Es primordial resolver c ó m o relacionar los evaluados se superpongan en determinados lu-
cambios mundiales con las condiciones locales gares. Las nociones y el instrumental de los sis-
a escalas intermedias o locales. Buena parte de temas de información geográfica parecen par-
lo que presenta interés o resulta preocupante ticularmente apropiados para la labor de
en los cambios mundiales consiste al parecer cartografía que a este respecto hay que efec-
en personas situadas en un conjunto de lugares tuar. U n a indicación útil de lo que hará falta
y que llevan a cabo actividades cuyas conse- nos la dan los intentos de cartografiar zonas
cuencias principales repercuten en otras perso- con un índice elevado de mortalidad forestal
nas y lugares17. La viabilidad a que nos referi- debido a las múltiples tensiones de la acumu-
mos en este trabajo está relacionada en gran lación de ácidos, oxidantes en la troposfera, a
parte con la importación de necesidades o la las sequías y a otros factores ( C E P E - N U ,
exportación de desechos de u n lugar a otro. 1986). E n términos más generales, habrá que
Por último, los valores, opciones y percepcio- analizar episodios anteriores de cambios a m -
nes fundamentales para las decisiones h u m a - bientales veloces de carácter regional, a fin de
356 William C. Clark

detectar los elementos determinantes de la damente en la mayoría de las evaluaciones del


vulnerabilidad (véase, por ejemplo, Glantz, medio ambiente. Los problemas particulares
1988). que plantean los cambios ambientales m u n -
diales -entre otros, los horizontales tempora-
Los nexos mundiales en la evaluación les multigeneracionales, las escalas espaciales
de la vulnerabilidad social multinacionales y las perspectivas de irreversi-
Es igualmente fundamental no pasar por alto bilidad- aumentan tanto las dificultades c o m o
los nexos mundiales entre las distintas regio- la importancia de mejorar dichas evaluacio-
nes. C o m o se descubrió ya hace tiempo, por nes. Las investigaciones de economía ambien-
ejemplo, la importancia social de una sequía tal han hecho algunos progresos en lo que se
prolongada en el cinturón cerealero de Améri- refiere a abordar las cuestiones de los valores
ca del Norte depende estrechamente de la si- que se plantean al analizar los factores exter-
tuación climática en otras importantes regio- nos y valorar los bienes no comercializados,
nes cerealeras del m u n d o . Ello no obstante, la aunque, con todo, los especialistas han trope-
mayoría de las evaluaciones contemporáneas zado con dificultades gigantescas para ofrecer
de los cambios climáticos mundiales aún sólo un tratamiento equilibrado de los valores, sal-
abordan plenamente las consecuencias en unas vo por lo que se refiere a la eficacia de sus
cuantas regiones escogidas y consideradas in- cálculos para las evaluaciones (Kneese y
dependientemente unas de otras, c o m o si estu- Schulze, 1985). Otras disciplinas, entre ellas
viesen situadas en distintos planetas18. Lagu- las que tratan de cuestiones de carácter jurídi-
nas similares caracterizan a los estudios co y ético, han empezado a abordar algunos de
monográficos por países efectuados hace poco los puntos decisivos de la equidad y las tran-
para evaluar el deterioro de los bosques euro- sacciones multigeneracionales en un contexto
peos (Nilson y Duinker, 1987). de cambios mundiales (véase, por ejemplo,
Es absolutamente necesario mejorar los Brown-Weiss, 1984 y 1988), pero sus progre-
conceptos y métodos empleados para evaluar sos han sido hasta ahora lentos.
c ó m o repercuten en la humanidad las conexio- Los elementos del medio ambiente valora-
nes existentes entre las consecuencias a escala dos. D e la experiencia sobre evaluación de
regional de los cambios mundiales, para lo repercusiones ambientales se desprende la
cual habrá que establecer una estrecha colabo- considerable importancia de centrar las eva-
ración entre los especialistas en ciencias de la luaciones en un número relativamente reduci-
naturaleza que estudian las pautas mundiales do de «elementos del medio ambiente valora-
de los cambios ambientales (por ejemplo, las dos», c o m o la h u m e d a d de los suelos en el
«teleconexiones» de la climatología) y los es- estío o la diversidad de las especies tropicales
pecialistas en ciencias sociales interesados por Beanlands y Duinker, 1983). La lista de esos
los procesos económicos, políticos y de otra elementos se halla sujeta permanentemente a
índole de las sociedades humanas de todo el revisión, pero los intentos de no excluir ningu-
m u n d o . Los primeros estudios, de carácter no devalúan el conjunto. A los científicos co-
preliminar, de la cuestión de los nexos señalan rresponde hacer una importante aportación a
que un elemento imprescindible de esas eva- la selección de los elementos del medio a m -
luaciones serán probablemente los modelos biente valorados, pero otro tanto sucede con
mundiales de recursos y comercio de bienes los encargados de formular políticas, a quienes
esenciales (véase, por ejemplo, Binkley, 1988; se habrá de pedir que apliquen las conclusio-
Williams et. ai, 1988). Asimismo, habrá que nes a que se llegue, así c o m o en lo que respecta
recurrir en gran medida a hipótesis explícitas a los ciudadanos, que deberán pagar las factu-
de cambios ambientales y evolución de la hu- ras correspondientes. Hay que idear mecanis-
manidad (Brewer, 1986). m o s que ayuden a los distintos grupos a los
que afecten los cambios mundiales a determi-
La inclusión de los valores en las nar y articular los componentes que m á s valo-
evaluaciones de los cambios mundiales ren, y habrá que hacer lo necesario para pres-
Los valores, que tan prominente lugar ocupan tar la debida consideración a los valores de los
en la determinación de las decisiones de los se- grupos tradicionalmente infraconsiderados
res humanos, no aparecen reflejados adecua- -los pobres, los carentes de instrucción, los
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 357

que aún no han nacido. Igualmente necesarios en que esas evaluaciones se dan a conocer por
serán foros y procedimientos de negociación conducto de medios de comunicación especia-
que promuevan el acuerdo entre los distintos lizados y dirigidos al público en general. Algo
grupos acerca de los componentes esenciales aún m á s importante será seguir el ejemplo de
del medio ambiente que habrán de ser objeto las investigaciones antropológicas que señalan
de análisis por todos ellos en conjunto. E n el c ó m o los factores culturales influyen en la for-
último decenio han aparecido diversas meto- m a que los individuos y las organizaciones va-
dologías prácticas encaminadas a facilitar ese loran los riesgos ambientales inciertos (Dou-
tipo de negociaciones para resolver problemas glas, 1966, 1986; Douglas y Wildavsky, 1982;
ambientales a pequeña escala, pero aún hay Gerlach y Rayner, 1987).
que evaluar esos planteamientos y adaptarlos
al contexto de las relaciones mutuas, en el pla- El control de los cambios mundiales
no mundial y a largo plazo, entre los sistemas por los seres humanos
h u m a n o y ambiental (Sonntag, 1986). U n a de las tareas primordiales de los próxi-
Las actitudes hacia los riesgos y la incerti- m o s decenios será aprender c ó m o las relacio-
dumbre. La comprensión, inevitablemente im- nes mutuas a largo plazo y gran escala entre las
perfecta, que tiene la gente de los cambios actividades humanas y el entorno del planeta
mundiales hace que todas las evaluaciones es- podrán ser sometidas a control a fin de mejo-
tén abocadas a aparecer plagadas de incerti- rar las perspectivas de mejorar visiblemente el
dumbres, lo cual plantea a su vez diversas bienestar de la humanidad. Control no quiere
cuestiones importantes relativas a los valores decir predicción, y ni siquiera comprensión,
que habrá que abordar. Así, por ejemplo, los pues se puede mejorar el control, pese a las
estudios de las actitudes de los seres humanos enormes incertidumbres y radical ignorancia
frente a los riesgos han puesto de manifiesto por las que toda predicación pormenorizada
que distintas personas u organizaciones en- seguirá siendo ilusoria. Cuestión esencial es si
frentadas a unas mismas incertidumbres obje- estamos realmente aumentando nuestro con-
tivas atribuirán valores considerablemente di- trol de los cambios ambientales, y en caso de
ferentes a acciones encaminadas a eliminar la que así fuere, qué modalidades de acción so-
incertidumbre o evitar sus posibles consecuen- cial son m á s eficaces y en qué situaciones
cias. E n otras palabras, que algunas personas (White, 1988a). Cabe definir las mejoras del
serán m á s reacias a correr riesgos que otras. control de los cambios mundiales c o m o la ca-
Esas diferencias tendrán consecuencias impor- pacidad de aumentar las decisiones sociales y
tantes en lo tocante a las decisiones que adop- de disminuir la vulnerabilidad frente a futuros
tan las sociedades cuando se ven enfrentadas a inciertos, tanto por lo que hace a los cambios
amenazas de índole ambiental (Fischhoff et. ambientales c o m o a los objetivos de los seres
al, 1981; Kleindorfer y Kunreuther, 1986). humanos 2 0 .
A d e m á s , sabemos que la manera c ó m o se dé a Q u e opciones en materia de control habrá
conocer a la gente la existencia de riesgos pue- que adoptar en la realidad ante los cambios
de influir considerablemente en su comporta- mundiales es cuestión que debe resolverse m e -
miento al respecto. Ahora bien, por lo general, diante el proceso de formulación de políticas.
las investigaciones se han limitado a analizar Pero a ensanchar el abanico de las opciones y
riesgos ambientales que difieren en mucho de caracterizar sus resultados probables debería-
los que suscitan los cambios mundiales. Ape- m o s consagrar primordialmente el ingenio, la
nas sabemos nada, por ejemplo, de cómo eva- imaginación y las investigaciones aplicadas al
lúa la gente predicciones altamente inciertas elemento h u m a n o de los cambios mundiales.
de hechos que tienen grandes repercusiones, Hablando en términos generales, los es-
suceden a gran escala y son relativamente irre- fuerzos por controlar los cambios mundiales
19
versibles . Es preciso mejorar nuestro saber a entrañan modificar las tecnologías, las institu-
propósito de c ó m o medir esos valores, c ó m o ciones o el comportamiento de los individuos.
pueden variar en el espacio y en el tiempo y A ú n no se ha evaluado seriamente la eficacia
c ó m o se pueden incluir en las evaluaciones de relativa de los intentos de utilizar esos tres m e -
los cambios mundiales. También hay que estu- canismos para controlar los cambios ambien-
diar las consecuencias de los distintos m o d o s tales, examen que sería de especial utilidad pa-
35,8 William C. Clark

ra un programa sobre los cambios mundiales, - ¿Cuáles son las principales tendencias
debido a los veloces aumentos de escala de las tecnológicas que es probable que reestructuren
transformaciones ambientales que hay que la índole de las relaciones mutuas entre el m e -
controlar. N o está claro que dispongamos de dio ambiente y el desarrollo en los próximos
precedentes bastantes en lo que se refiere a decenios? (Ausubel y Sladovich, 1980).
abordar las cuestiones relativas al largo plazo - ¿Qué posibilidades tecnológicas parecen
y la gran escala que cada vez suscitan m á s m á s prometedoras, habida cuenta de nuestros
preocupación21. conocimientos acerca de las cantidades y cali-
dades de los flujos esenciales de materiales y
La tecnología y el control energía que intervienen en los cambios m u n -
de los cambios mundiales diales? ( N A E , 1988).
Los cambios de carácter técnico están sufrien- - ¿Qué condiciones son precisas para indu-
do una veloz aceleración, en la mayoría de los cir innovaciones técnicas que atenúen los im-
casos en persecución de objetivos que escasa- perativos a que dan lugar los cambios mundia-
mente guardan relación directa con el medio les? (Runge, 1986).
ambiente. A escala de años, cabe esperar que - ¿Cuáles son los plazos realistas de pene-
las innovaciones tecnológicas apenas influyan tración y difusión de esas innovaciones en el
en el control de los cambios mundiales22. A es- mercado mundial? (Marchetti, 1983; Nakice-
cala de decenios, en cambio, sus consecuencias novic, 1988; Pry, 1973).
-tanto las pretendidas c o m o las inesperadas- - ¿ C ó m o fomentar las tecnologías propicia-
pueden ser gigantescas. Los estudios llevados a doras de la innovación y de la difusión que
cabo sobre la dinámica de la vida útil de los respalden un desarrollo viable en un mercado
principales procedimientos técnicos indican tecnológico cada vez m á s internacionalizado?
que bastan de 20 a 40 años para que el petró- (Guile y Brooks, 1987).
leo sustituya al carbón c o m o fuente mundial - E n qué medida será m á s fructuoso plan-
de energía, para que la industria del acero pase tear estos interrogantes, no con respecto a tec-
de la fabricación en hornos de hogar abierto al nologías concretas, sino a grupos de tecnolo-
empleo del arco eléctrico, o para que la pro- gías estrechamente relacionadas entre sí y que
ducción mundial de trementina se haga a par- por lo tanto «evolucionen en común»? (Chen,
tir de materiales químicos, en lugar de bióticos 1988).
(Ausubel y Herman, 1988; Clark, 1987). Cada
uno de estos hechos, y otros muchos semejan- Las instituciones
tes, ha tenido consecuencias importantísimas y el control de los cambios mundiales
para los cambios ambientales, aunque fueron Los seres humanos organizan sus respuestas a
m u y pocos los que se emprendieron teniendo los cambios mundiales mediante toda una ga-
presentes consideraciones de carácter ecológi- m a de instituciones y otras estructuras. L o que
co. Volviendo ahora al empleo deliberado de esencialmente debemos tratar de lograr con las
la tecnología para controlar los cambios a m - investigaciones es comprender la eficacia rela-
bientales, existen opciones gracias a las cuales tiva de instituciones alternativas c o m o meca-
se podrían suprimir las emisiones a la atmós- nismos de control de las relaciones e influen-
fera del dióxido de sulfuro y el dióxido de car- cias mutuas entre los sistemas h u m a n o y
bono ocasionados por la producción de c o m - ambiental. Las instituciones que habrán de ser
bustibles fósiles (véase, por ejemplo, Haefele objeto de estudio son, no sólo las que intervie-
et. ai, 1986) y disminuir radicalmente el peli- nen en las funciones tradicionales de regula-
gro que suponen los hidrocarburos halogena- ción del mercado de los distintos países, sino
dos para el ozono de la estratosfera. Pero entre también una multiplicidad cada vez mayor de
esas observaciones de la viabilidad técnica y la organizaciones sin fines lucrativos e interna-
evaluación útil de las opciones que en materia cionales. Todas esas estructuras - y las políti-
de control podrían ofrecer las tecnologías para cas, legislaciones y prácticas de las que son
hacer frente a los cambios mundiales se plan- eco- están evolucionando rápidamente en lo
tean diversos interrogantes esenciales que has- tocante a su ámbito y facultades. Las opciones
ta ahora sólo han abordado parcialmente los en materia de control de cada país cada vez es-
estudios realizados: tán m á s influidas y limitadas por las institu-
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 359

ciones y políticas de otros países. Así, pues, se - ¿En qué medida se pueden trasladar los
impone una perspectiva mundial y dinámica métodos de protección ambiental de un país a
de la eficacia - e n trance de evolución- de las otro? ¿Qué facilita ese traslado? ¿Qué límites
instituciones alternativas para controlar los y obstáculos dificultan la aplicación en un país
cambios mundiales, perspectiva que debe es- de estrategias que han dado buenos resultados
tar respaldada por las investigaciones compa- en otro? (Tang y Jacobson, 1988).
radas e históricas adecuadas. U n a masa limita- - Pese a los resultados, por lo general, de-
da de estudios de alto nivel ya realizados sobre cepcionantes, tanto de la economía de merca-
los mecanismos nacionales e internacionales do c o m o de la planificada frente a problemas
de control de los cambios mundiales a gran es- relativos a bienes públicos o factores externos,
cala puede facilitar las bases sobre las que al- «se dispone de algunas buenas soluciones para
zar esas investigaciones (véanse, por ejemplo, casos límite, tales c o m o la investigación y el
Caldwell, 1984; Carroll, 1983; Feldman, 1988; desarrollo, por medio de una tercera opción, el
Kay y Jacobson, 1983). Entre las cuestiones sector 'no lucrativo', el cual ha desempeñado
concretas que han puesto de manifiesto los un papel valioso en campos c o m o la sanidad y
análisis recientes, merecen atención prioritaria las investigaciones agrícolas relacionadas con
las siguientes: la 'revolución verde'». ¿En qué condiciones
- ¿Qué lugar especial corresponde al Esta- podría jugar un papel de igual importancia en
do nacional en el control de las relaciones m u - lo tocante al control de los cambios mundia-
tuas entre los sistemas h u m a n o y ambiental? les? (McLaren y Skinner, 1987, pág. 544).
¿ C ó m o se abordan las relaciones entre la eco- - ¿En qué medida podrían las políticas co-
nomía y el medio ambiente en los procesos de merciales y de inversiones desempeñar una
formulación de políticas nacionales? ¿Qué de- función en el control de los cambios mundia-
termina las perspectivas de la cooperación in- les? Las políticas que fomentan la difusión de
terestatal a propósito de los problemas a m - las empresas comerciales multinacionales, 1)
bientales? ¿ C ó m o se reflejan los intereses de ¿aceleran la diseminación de técnicas avanza-
cada país en esas decisiones en materia de po- das de lucha contra la contaminación y utiliza-
lítica exterior?21 ción de recursos? O bien, 2) ¿redistribuyen la
- ¿Qué influye en «el ritmo del tiempo de degradación ambiental a los países menos ade-
respuesta al que las informaciones científicas lantados? (Tang y Jacobson, 1988).
sobre amenazas de perturbaciones de impor- - ¿Cuáles son las «perspectivas - y la im-
tancia de la geosfera o la biosfera se traducen portancia de los obstáculos que se plantean-
en medidas adoptadas por las autoridades»? de instaurar programas internacionales efica-
(Jacobson y Shanks, 1987, pág. 29). En térmi- ces, de regulación coordinada y control de los
nos m á s generales, ¿qué factores hacen que las recursos encaminados a resolver los problemas
cuestiones relativas al medio ambiente figuren de la degradación del medio ambiente interna-
entre las preocupaciones y programas naciona- cional y mundial»? (Jacobson y Shanks, 1987,
les e internacionales? ¿Qué los mantiene en pág. 29).
esa situación? ¿Qué mecanismos instituciona- - Q u é nuevos marcos de referencia inter-
les podrían facilitar un programa que anticipe nacionales - c o m o la noción de un «fideicomi-
los acontecimientos, en lugar de responder a so planetario» concebida por Edith Brown-
ellos, en lo que se refiere a los cambios m u n - Weiss en el contexto de los estudios
diales? (Tang y Jacobson 1988). universitarios de las Naciones Unidas sobre el
- ¿Qué estrategias de protección ambiental desarrollo viable- podrían ser herramientas
-qué combinación de instrucción, mercados, útiles para controlar los cambios mundiales?
normativas y leyes- parecen tener más utili- (Brown-Weiss, 1984).
dad para enfrentarse a problemas a gran escala
y largo plazo en contextos culturales concre- El comportamiento humano
tos? (Tang y Jacobson, 1988). ¿Cuáles son las y el control de los cambios mundiales
«condiciones previas en materia de comporta- E n último término, determinadas pautas del
miento y política para una regulación eficaz de comportamiento abocan a la degradación del
los programas de control de los recursos»? (Ja- medio ambiente y otras al desarrollo viable.
cobson y Shanks, 1987, pág. 29). H a y que investigar c ó m o se forman los com-
360 William C. Clark

portamientos humanos pertinentes y c ó m o se das han demostrado ser especialmente eficaces


podría modificarlos a fin de controlar las rela- en lo que hace a propiciar el bien c o m ú n y las
ciones a largo plazo y gran escala entre las perso-dimensiones exteriores de esa situación
nas y sus entornos. U n a masa cada vez (McLaren y Skinner, 1987, pág. 544). ¿ C ó m o
mayor de estudios especializados sobre econo- inducir y sostener m á s adecuadamente los
mía, psicología, cambios de actitudes, redes de cambios de comportamiento colectivo que se
comunicaciones y difusión social constituye una imponen? ¿ C ó m o extraer la experiencia nece-
base importante en la que pueden apoyarse las saria del reciente aumento de la importancia
investigaciones que habrá que efectuar24. Ahora de movimientos conservacionistas populares,
bien, salvo excepciones, dichos estudios han so- al parecer m u y poderosos, y de otros cambios
lido centrarse en los determinantes y el control del valor que se atribuye a las preocupaciones
de los comportamientos individuales, siendo ambientales?
así, en cambio, que los cambios mundiales po- - ¿Qué papel juegan las informaciones técni-
nen de relieve la importancia de la acción colec- cas y las evaluaciones de los especialistas para
tiva y del comportamiento organizativo en lo conformar comportamientos pertinentes frente a
que se refiere a conformar acciones e influencias los cambios mundiales? ¿ C ó m o formular y co-
recíprocas a largo plazo y gran escala entre los municar esos conocimientos de m o d o que se m a -
seres humanos y el medio ambiente25. Así, pues, ximicen sus repercusiones en el público y en el
una tarea esencial que habrán de abordar los es- apoyo a la acción social?28 En concreto, la expe-
tudios de la ecología h u m a n a de los cambios riencia con problemas ambientales a escala m á s
mundiales será la de elaborar una teoría del reducida indica m u y fundadamente que las in-
comportamiento del sistema humano que abar- formaciones técnicas tendrán más eficacia en lo
que todos esos niveles pertinentes de la organi- tocante a conseguir modificar los comportamien-
zación social. En el camino de esa teoría global, tos si se transmiten juntamente con evaluaciones
habrá que prestar cuanto antes atención a varias de otras posibles medidas de control, sus conse-
cuestiones específicas: cuencias probables y las perspectivas de una dis-
- ¿Por qué algunas personas tienen c o m - tribución equitativa de los costos y sacrificios
portamientos que contribuyen relativamente (Brooks, 1986; White, 1988a). ¿ C ó m o aprove-
m u c h o a impulsar los cambios ambientales char esa experiencia para mejorar la capacidad
mundiales, mientras que otras deciden actuar de las informaciones técnicas sobre los cambios
conforme a modalidades que apenas influyen mundiales de modificar los comportamientos de
en aquéllos?26 ¿En qué medida los factores cul- las personas, las organizaciones y los países?
turales -entre otros, los ingresos, el contexto ¿Qué perspectivas concretas suscita el carácter
social27, el acceso a informaciones pertinentes internacional de los cambios mundiales?
o la experiencia inmediata- determinan dife- Por último, c o m o en el caso de las investiga-
rencias de comportamientos? ciones sobre cuestiones institucionales, es preci-
- ¿Cabe decir de algunos grupos, organiza- so facilitar foros en los que se analicen sistemáti-
ciones (por ejemplo, empresas) o sociedades, camente cuestiones relativas al comportamiento
que han dado muestras de comportamiento de importancia para el control de los cambios
coherentes con un desarrollo ambientalmente mundiales, en conexión estrecha con las investi-
viable a lo largo de períodos prolongados? Si gaciones relativas a la índole, amplitud y m o -
así fuese, ¿qué características especiales los mento probables de los cambios ambientales
distingue? ¿Cuál, si es que existe, es la función mundiales.
distintiva de los conocimientos y prácticas
«tradicionales» en tales casos?
- Habida cuenta de que la mayoría de los Algunos temas escogidos 29
cambios mundiales tienen, por su propia índo- de investigación
le, efectos a m u y largo plazo y afectan a bienes
comunes, los seres h u m a n o s tienen incentivos E n esta sección trataremos de aislar un n ú m e -
limitados para modificar su conducta inme- ro reducido de temas de investigación trans-
diata con objeto de disminuir esos cambios. versales que, por su importancia, complejidad
Ni las economías de mercado ni las planifica- e índole interdisciplinaria, sólo se pueden
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 361

abordar mediante nuevas iniciativas interna- respecto (Ayres et ai, 1988; Ayres y Tarr, en
cionales sobre la ecología h u m a n a de los c a m - prensa), al igual que un estudio reciente de la
bios mundiales. Academia Nacional de Ingeniería de E E . U U .
(Ausubel y Sladovich, 1989).
Las causas humanas de los cambios
mundiales: la explotación de las tierras Los conocimientos aprovechables
y el metabolismo industrial sobre los cambios mundiales
U n a tarea esencial es llegar a comprender m e - La segunda cuestión que habrá que resolver
jor lo procesos subyacentes a los cambios a es- es conseguir que los conocimientos sobre los
cala mundial del m o d o de explotar las tierras. cambios mundiales tengan m á s utilidad para
La utilización de la superficie del planeta es un orientar la acción h u m a n a . C o m o ya se ha
punto crucial de las relaciones mutuas entre observado, las informaciones técnicas, las
los sistemas h u m a n o y ambiental. Las activi- percepciones de la gente y los valores esen-
dades humanas están transformando las super- ciales se combinan e influyen mutuamente a
ficies que explotan de un m o d o que tiene pro- la hora de conformar las decisiones de los se-
fundas implicaciones para los ecosistemas, los res h u m a n o s . Desafortunadamente, las in-
flujos biogeoquímicos y los climas, al menos vestigaciones llevadas a cabo para compren-
los regionales (Bolin y Cook, 1983; Turner et der los elementos de las decisiones rara vez
al, en prensa). A la inversa, los cambios que han estado tan integradas c o m o esos mismos
acaecen en los entornos mundiales repercuten elementos. El objetivo de ese estudio habrá
enormemente en la explotación por parte de de consistir en establecer bases nuevas sobre
los seres humanos de las tierras (Jaeger, 1988; las cuales elaborar una comprensión integra-
Parry et ai, 1988). Explicar los cambios a m - da de c ó m o mejorar el empleo del saber en
bientales a gran escala y largo plazo de los últi- las decisiones h u m a n a s relativas a los c a m -
m o s siglos y predecir cambios de índole simi- bios mundiales. Para ello, el estudio se habrá
lar en el futuro exige una comprensión de centrar en determinar c ó m o se puede m o -
profunda de los procesos humanos que subya- dificar la conjugación de métodos de evalua-
cen a los cambios a escala mundial de la explo- ción, percepciones y valores de m o d o que
tación de las tierras. Y a se han dado unos pri- posibilite decisiones m á s fundadas en torno
meros pasos útiles en esa dirección gracias al a los problemas que surgen en las relaciones
proyecto S C O P E / C I U C (Comité Científico so- mutuas a largo plazo y gran escala entre las
bre Problemas del Medio Ambiente) sobre personas y sus entornos.
transformación de las tierras (Wolman y Four-
nier, 1987) y la Conferencia Dahlem sobre re- Las instituciones de control
cursos y desarrollo (McLaren y Skinner, de los cambios mundiales
1987). U n a tercera tarea será mejorar nuestros conoci-
U n tema conexo con el anterior es el de al- mientos acerca de cómo intervienen, conjugán-
canzar un conocimiento más afinado del «meta- dose, las instituciones, sean cuales fueren, para
bolismo» de los procesos de producción y consu- conformar la capacidad del sistema humano para
mo mediante los cuales las soluciones hacer frente a los cambios mundiales.
industriales dan lugar a cambios en el medio a m - Los cambios mundiales plantean a las ins-
biente del planeta. A ú n no disponemos de ese sa- tituciones problemas considerables y múlti-
ber, salvo en lo tocante a algunas tecnologías y ples, desde la necesidad de que provean las in-
productos de desecho aislados30. El objetivo fun- vestigaciones y supervisión básicas en que
damental del estudio del metabolismo industrial descansa la base del saber tecnológico, pasan-
debe consistir en comprender y documentar el do por facilitar la obtención de un consenso
m o d o cómo los procesos de la producción indus- sobre las respuestas necesarias, hasta la ejecu-
trial transforman las aportaciones de recursos en ción de acciones coordinadas en m u y distintos
resultados que el entorno debe absorber y trans- contextos locales, regionales y nacionales. E n
formar. Para llevar a cabo ese estudio haría falta, un número reducido de casos -entre los que
en primer lugar, disponer de un balance de mate- destaca el reciente protocolo sobre la protec-
riales y energía. Los trabajos de Ayres y de sus ción de la capa de ozono-, las influencias recí-
colegas constituyen un inicio prometedor a este procas entre las instituciones han evolucionado a
362 William C. Clark

lo largo de decenios, de m o d o que lo que empezó well 1984; Carroll, 1983; K a y y Jacobson,
siendo preocupación de unos cuantos científicos 1983; Keohane y N y e , 1977). Existen asimis-
está empezando a traducirse en una acción coor- m o diversos estudios comparados en los que
dinada y eficaz a escala internacional. En otros se analizan distintos estilos de decisiones a m -
numerosos casos - c o m o la cuestión de la deserti- bientales tomadas a escala nacional (véanse,
ficación-, en cambio, los mecanismos institucio- por ejemplo, Brickman et al, 1985; Enloe,
nales no han sido capaces de convertir la preocu- 1975; Lundqvist, 1980; Vogel, 1986). Nos fal-
pación en un control m á s adecuado de la ta, en cambio, un planteamiento estratégico o
situación. Desafortunadamente, apenas sabemos sinóptico que disponga esos conocimientos es-
c ó m o ha sido que nuestras instituciones han he- pecíficos en una perspectiva, evalúe su perti-
cho frente mejor a algunos problemas ambienta- nencia y limitaciones con respecto al problema
les a largo plazo y gran escala que a otros. A ú n de lograr un desarrollo viable habida cuenta
sabemos menos acerca de cómo cabría modificar de los cambios mundiales y preste atención
nuestras estructuras institucionales actuales para primordialmente a las dimensiones que nues-
enfrentarnos a la escala y urgencia cada vez m a - tro saber actual pasa por alto.
yores de los cambios mundiales (véase, por ejem- U n estudio útil de las instituciones con m i -
plo, Feldman, 1988). ras a controlar los cambios mundiales exigiría
Se han efectuado, desde luego, estudios casi con plena certeza volver a pensar en algu-
monográficos que han arrojado luz sobre ele- na medida la dinámica de las instituciones in-
mentos importantes del panorama del control ternacionales, su papel en un m u n d o cada día
general del medio ambiente, gracias a lo cual m á s interconectado y sus relaciones mutuas
disponemos de análisis de las funciones que -con las políticas y programas de los distintos
desempeñan los mercados, el derecho y los tra- países (Keohane y N y e , 1987). Los estudios ya
tados internacionales, las organizaciones inter- efectuados han demostrado que se puede
nacionales de los sectores público y privado, aprender m u c h o de los análisis históricos c o m -
los mecanismos internacionales de intercam- parados del funcionamiento de las institucio-
bio de datos científicos, los «regímenes» de nes ante la aparición de problemas ambienta-
comportamiento fundados en normas compar- les a gran escala (Kay y Jacobson, 1983).
tidas oficiosamente, las organizaciones sin fi-
nes lucrativos, etc. (véanse, por ejemplo, Cald- Traducido del inglés

Notas

1. U n a versión anterior de este Roger Kasperson, Roberta Miller, denominó a nuestra era «la era
trabajo formaba parte de las James Mitchell, Sherry Oaks, Ted antropozoica» (Corso di Geologia,
actividades de la Academia Parson, Steve Rayner, John Vol. II, Cap. X X X I , Sec. 1327,
Nacional de Ciencias de E E . U U . Richards, William Riebsame, E . Milán). Para un resumen del
encaminadas a elaborar un plan Fred Roots, N o r m a n Rosenberg, pensamiento moderno sobre la
preliminar para la participación Mark Rosenzweig, T h o m a s noción de noosfera y sus
de E E . U U . en el Programa Schelling, Stephen Schneider, T . relaciones con el concepto de
Internacional de la Geosfera y la Paul Schultz, Eugene Skolnikoff, «Gaia» de Lovelock, véase
Biosfera ( N C R , 1988). Su Peter T i m m e r m a n , Barbara Glazovsky (1988) y Serafín
contenido y estilo actuales deben Torrey, A m o s Tversky, Edith (1988).
m u c h o a las observaciones sobre Brown-Weiss, Duzheng Y e y
versiones anteriores formuladas Dorothy Zinberg. Q u e d o 3. Así, por ejemplo, pese a
por las siguientes personas: Jesse particularmente en deuda con tratarse de obras fundacionales y
Ausubel, Richard Bishop, Harvey Robert Kates y Gilbert White, a su originalidad, tanto la obra de
Brooks, Robert Chen, Jerome cuyas críticas constructivas y George Perkins Marsh ( 1864)
Clubb, Philip Converse, Chester perspicaces observaciones m e han c o m o , cerca de un siglo después,
Cooper, Joel Darmstadter, George resultado particularmente útiles. el primer análisis
D e m k o , John Firor, Roland interdisciplinario importante,
Fuchs, Robin Gregory, Harold 2. Stoppani afirmaba, en 1873, Man's Role in Changing ihe Face
Guetzkow, Wayne Holtzman, que el hombre constituye una of the Earth (Thomas, 1956), son
Harold Jacobson, Robert Kagan, a fin de cuentas trabajos
nueva fuerza geológica y
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 363

anecdóticos que infieren una humanos y sus entornos ai (1987).


evaluación de alcance mundial a (Richards, 1986).
partir de un número 12. E n Clark y M u n n (1986),
relativamente reducido de zonas 6. U n a masa importante, aunque Jacobs y Monroe (1988) y
estudiadas intensamente. poco utilizada, de estudios de los Liverman et al. (1988) se exponen
mecanismos de este proceso se ha varias de las cuestiones,
4. Véanse, en especial, los acumulado bajo la rúbrica iniciativas y problemas al
trabajos del Instituto «estudios de las innovaciones respecto.
Internacional de Análisis Aplicado inducidas». Para una visión más
de Sistemas (Clark y M u n n , amplia de la cuestión, véanse 13. La cuestión de la elaboración
1986); la Comisión Brundtland Binswanger y Ruttan (1978), de indicadores más eficaces del
( W C E D , 1987); la Conferencia Ruttan (1984) y Runge (1986). desarrollo viable se está
Dahlem sobre Recursos y 7. Entre los ejemplos figuran la empezando a abordar
Desarrollo Mundial (McLaren y evaluación de la tecnología actualmente. Para una muestra de
Skinner, 1987); la Royal Society (Shrader-Frechette, 1985), la la labor al respecto, véanse
of Canada (Braybrooke y Paquet, evaluación de las repercusiones en Liverman et. al. (1988),
1987); el programa conjunto de la el medio ambiente (por ejemplo. I I E D / W R I (1987) y Daly (1988).
Federación Internacional de Bisset, 1987; M u n n , 1979), la La ya larga, y no siempre
Institutos para Estudios evaluación de los riesgos (por acertada, tradición de elaboración
Avanzados, la Universidad de las ejemplo, Covello et ai, 1985; de indicadores sociales presenta
Naciones Unidas y el Consejo Whyte y Burton, 1980) y los gran utilidad a este propósito.
Internacional de Ciencias Sociales intentos de elaborar evaluaciones
(IFIAS, 1987; IFIAS et ai, 1988); más exhaustivas de las 14. Earth System Science
la Fundación Nacional de repercusiones en el sistema social Committee (1988), figura 2.4.2.
Ciencias de E E . U U . (Jacobson y (por ejemplo, Kates et ai, 1985; Obsérvese que un análisis anterior
Shanks, 1987); el Social Science Leistritz y Ekstrom, 1986; y más pormenorizado -aunque
Research Council de E E . U U . McAllister, 1982). limitado a un solo elemento del
(Land y Schneider, 1987; sistema geosfera-biosfera- figura
Rockwell, 1988); la Academia en el informe (1984) de la N R C
8. U n caso análogo se planteó
Nacional de Ciencias de E E . U U . sobre la Química de la Troposfera
cuando se discutieron los
( N R C , 1988); la de Ingeniería Mundial.
elementos de ciencias naturales de
(Ausubel y Sladovich, 1989); el
que habría de constar el P I G B .
Consejo Sueco de Planificación y
Gracias a ello, la vertiente de 15. Trabajos representativos de
Coordinación de Investigaciones
ciencias naturales del P I G B no los mejores estudios al respecto
(Svediny Heurling, 1988); la
comprende la mayor parte de la son: Naciones Unidas (1985b)
European Science Foundation (J.
ciencia del medio ambiente, sino sobre población; F A O (1981)
Smith, 1988); y un número cada
que se ocupa del pequeño, pero sobre agricultura; Kallio et ai
vez mayor de estudios bilaterales
importante, subconjunto científico (1987) sobre silvicultura,
(por ejemplo, Kotlyakov el ai,
necesario para explicar y E d m o n d s y Reilly (1985) y
1988; Tang y Jacobson, 1988).
determinados cambios Nordhaus y Yohe (1983) sobre
ambientales recíprocos, energía. U n a panorámica de otras
5. Los economistas han dedicado mundiales y a previsiones sectoriales mundiales
mucha atención a lo que T h o m a s largo plazo. de interés para el estudio de los
Schelling (1978) ha denominado cambios mundialesfiguraen Toth
las conexiones entre 9. Esta sección se basa en buena et al. (1988).
«micromotivaciones y medida en el informe del
macrocomportamiento». Los seminario E E . U U . - C h i n a sobre las 16. E n Jaeger (1988) se
geógrafos han avanzado dimensiones humanas de los argumenta fundadamente el
considerablemente en su cambios mundiales (Tang y interés de esas definiciones,
comprensión de las relaciones Jacobson, 1988). orientadas al control de los
entre las acciones humanas procesos, de los datos que se
concretas y las consecuencias 10. Véanse, por ejemplo, los precisan a propósito de los
ambientales regionales a nivel de materiales del Programa sobre estudios sobre previsiones del
paisaje (Kotlyakov et ai, 1988). Población, Recursos y Medio tiempo.
Los historiadores, por último, Ambiente (PREP) de la
aplican cada vez en mayor Asociación Americana para el 17. C o m o señaló John Firor
medida planteamientos Adelanto de la Ciencia ( A A A S ) . (Centro Nacional de
comparados y transnacionales Investigaciones Atmosféricas de
para estudiar las relaciones 11. Para un análisis de otras E E . U U . ) , «¿Cómo abordar la
mutuas de alcance mundial y a definiciones y de los problemas posibilidad de que el consumo de
largo plazo entre los seres que plantean, véase B.J. Brown et. combustibles origine inundaciones
364 William C. Clark

en Bangladesh o de que la tala de 22. El papel desempeñado por la observación sobre una redacción
árboles en el Brasil influya en las concepción de productos de anterior del presente informe
migraciones forestales de sustitución para determinados (carta al Dr. D a n Druckman, del
Kentucky?» (carta a William clorofluorocarbonos en la difusión Consejo Nacional de
Clark, 15 de abril de 1988). del Protocolo de Montreal sobre Investigaciones de E E . U U . , de
la Capa de Ozono puede ser una fecha 9 de m a y o de 1988).
18. Stewart y Grant (1988) han
excepción, aunque probablemente Bandura menciona los estudios
indicado la existencia de este
no lo sea. Véase: Office of sobre la teoría de los cambios de
problema en la evaluación
Technology Assessment (1988). actitud (McGuire, 1969), la teoría
-declaradamente mundial- de las
de las decisiones en la percepción
repercusiones climáticas llevada a 23. Eugene Skolnikoff, del M I T , de los riesgos (Kahneman el al.
cabo por la National Defense articuló estas perspectivas en una 1982) y la teoría cognoscitiva
University de E E . U U . El carta a William Clark, del 22 de social (Bandura, 1986) y afirma
problema persiste, empero, aun en septiembre de 1988. E n términos que pueden proporcionar
los estudios m á s recientes; por más generales, véase: Keohane y orientaciones adecuadas.
ejemplo, en el análisis elaborado N y e ( 1 9 7 7 y 1987).
en las reuniones de Willach 29. En Clark (1988b) se exponen
y Bellagio de las políticas en 24. Véanse, por ejemplo, Bandura
más detalladamente estas
materia de cambios climáticos (1986), Lindzey y Aronson (1985),
Rogers y Kincaid (1981), cuestiones.
(Jaeger, 1988).
Schelling (1978), Winett (1986) y 30. El caso de las emisiones de
19. Para algunas conclusiones Stokolsy Altman (1987).
iniciales desde una perspectiva clorofluorocarbonos y el
25. Para un análisis general de los agotamiento del ozono de la
comparada rigurosa, véase Kates
problemas de la acción colectiva, estratosfera son un ejemplo
et al. (1985).
véase Olson (1971). Para una sencillo de la necesidad de
20. El párrafo anterior es una disponer de algún tipo de
paráfrasis de los documentos de perspectiva antropológica reciente
acerca de las organizaciones c o m o hipótesis sobre el futuro para
preparación del programa sobre la poder efectuar investigaciones
biosfera del Instituto unidades pertinentes del
comportamiento, véase Douglas sobre los cambios mundiales. Se
Internacional de Análisis Aplicado han dedicado grandes esfuerzos a
de Sistemas, aparecidos en Clark (1986). U n a descripción social
más amplia aparece esbozada en formular esas hipótesis sobre el
(1986). futuro, y la evaluación posibilista
Gerlach y Rayner (1988).
21. Las excepciones parciales que más reciente y elaborada
merecen ser estudiadas por su 26. Esta cuestión ha sido (Hammitt et al. 1987) significa
interés en lo tocante a las abordada eficazmente en el una notable mejora sobre las
preocupaciones contemporáneas contexto de los comportamientos anteriores extrapolaciones de
que suscitan los cambios a propósito del consumo de tendencias. Ello no obstante, no
mundiales son el tratado de energía por Cook y Berrenberg podía ir m á s allá de presumir que
prohibición parcial de ensayos de (1981). el empleo de clorofluorocarbonos
armas nucleares, el derecho del a la larga aumentaría en
27. Empleamos la expresión proporción a la expansión de la
mar y el protocolo internacional
«contexto social» en el sentido en economía mundial y que ésta
sobre el ozono. Para una
perspectiva de esta cuestión, que la usan Douglas y Wildavsky seguiría las trayectorias estimadas
véanse Feldman (1988), Gerlach y (1982). en los mejores modelos de
Rayner (1988), McLaren y 28. Los términos de este consumo de energía y emisiones
Skinner (1987) y K a y y Jacobson interrogante fueron formulados de dióxido de carbono
(1983). por Albert Bandura, en una anteriormente citados.

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La modernización ecológica
de la sociedad industrial:
tres elementos estratégicos

Udo E. Simonis

Introducción El cambio ecológico estructural


de la economía
E n u n seminario sobre la industria y el m e -
dio ambiente celebrado en N u e v a Delhi, Tanto en el Este c o m o en el Oeste, los econo-
Stephan Paulus definió de la manera siguien- mistas, planificadores e ingenieros tratan de re-
te la modernización ecológica: «La moderni- solver un mismo problema: ¿cómo han de cam-
zación ecológica se centra en la prevención, biarse las pautas tradicionales de la utilización
la innovación y el cambio estructural orien- de los recursos? La Perestroika y la «moderni-
tados hacia un desarrollo industrial adecua- zación» son dos divisas actuales que se refieren
do desde el punto de vista ambiental... Se ba- a este proceso; las nuevas prioridades ambien-
sa en una tecnología, un tales cumplen una función
reciclado y recursos reno- U d o E . Simonis es profesor de políticas en la transformación pre-
vables inocuos... ambientales en el Centro de Ciencias de vista de la economía 2 . La
Para introducir un con- Berlín (Wissenschaftszentrum Berlin), armonización de la ecolo-
Reichpietschufer 5 \ D - 1 0 0 0 Berlín O c -
cepto de ese tipo en la eco- cidental 3', Alemania, y preside el C o n - gía y la economía en cierto
nomía, es preciso coordi- sejo de la Fundación Alemana sobre el sentido reposa en la premi-
nar diversos aspectos, ta- Medio Ambiente (Deutsche Unweltstif- sa de que una reducción de
tung). Es autor de numerosas publica-
les c o m o las políticas in- ciones sobre cuestiones relacionadas los recursos que requiere la
dustriales, fiscales, ener- con el desarrollo y el medio ambiente. producción (el cambio es-
géticas, en materia de Su último libro versa sobre las orienta- tructural) llevará a una re-
ciones ecológicas («Ökologische Orien-
transporte y de medio a m - tierungen»), Berlín, Editorial Sigma,
ducción ex ante de las ema-
biente»'. 1988. naciones y desechos que
E n realidad, ésta es tienen un efecto negativo
una definición m u y a m - en el medio ambiente natu-
plia y estricta del concep- ral (cambio ecológico es-
to, propuesto para lograr tructural).
una mayor armonía entre la economía y la Para entender mejor la relación existente
ecología. E n el presente artículo m e concen- entre la estructura económica, el cambio es-
traré exclusivamente en ciertos aspectos de tructural y los efectos ambientales, se necesitan
ese concepto. informaciones adecuadas sobre el aspecto m a -
En primer lugar, presentaré ciertos elemen- terial de la producción, ya que la protección del
tos empíricos de la relación existente entre la medio ambiente y la conservación de los recur-
estructura económica y los efectos ambientales; sos, por parte de la economía -y, en consecuen-
a continuación señalaré algunas deficiencias cia, su sostenimiento a largo plazo- no pueden
de la política ambiental y, por último, expon- describirse adecuadamente en términos de in-
dré algunas ideas sobre la forma de integrar gresos, inversiones y consumo. U n a posibili-
las dimensiones ecológicas en la política eco- dad es escoger y comparar ciertos indicadores
nómica. que describen los elementos del proceso pro-

RlCS121/Sept. 1989
376 Udo E. Simonis

ductivo pertinentes para el medio ambiente. corregirían varios efectos ambientales (conta-
Desde hace poco tiempo se dispone de m á s in- minantes) al m i s m o tiempo.
dicadores ambientales, tales c o m o los datos so- Por esta razón, el cambio estructural, en-
bre la emisión de determinados contaminantes tendido c o m o un desplazamiento, de los fac-
«representativos», c o m o el dióxido de azufre tores de producción a utilizaciones m á s inte-
(SO-,) y el óxido de nitrógeno ( N O x ) (véanse por ligentes puede concebirse c o m o un proceso
ejemplo los informes anuales sobre el medio de desvinculación sucesiva: la contribución de
ambiente de varios países industrializados, los factores tradicionales (de peso) al produc-
preparados por el P N U M A y la O C D E ) . Esos to nacional disminuye, vale decir que su fun-
indicadores se refieren a ciertos efectos negati- ción en el proceso de desarrollo se modifica o
vos que la producción tiene en el medio a m - desaparece.
biente. Menos es lo que se sabe, en cambio, so-
bre la pertinencia para el medio ambiente de Ejemplos de desvinculación
los factores de la producción industrial o de la satisfactoria y deficiente
información que nos suministran los indicado- T o m a n d o como ejemplo el caso de la República
res sobre la estructura de la economía. E n la Federal de Alemania, en la figura 1 se ilustra una
fase actual de las estadísticas, sólo podrán utili-
desvinculación del crecimiento del producto na-
zarse pocos de esos indicadores para una c o m - cional bruto (PNB): la desvinculación del consu-
paración internacional entre países orientales y m o de energía y de cemento y del peso de las
occidentales. mercancías transportadas del P N B se hizo paten-
te durante el decenio de 1970; en cambio, en el
La desvinculación del crecimiento caso del acero, el proceso de desvinculación ya
económico de los factores había comenzado en el decenio de 1960. El cam-
de producción que repercuten bio estructural de la economía generó efectos a m -
en el medio ambiente bientales gratuitos de diversos tipos:
Utilizando una serie de cuatro indicadores - El estancamiento del consumo de energía
(factores de producción), Jänicke y otros estu- primaria llevó a una reducción de las emana-
diaron 31 países miembros del C O M E C O N y ciones perniciosas (contaminantes).
la O C D E con referencia a la relación existente - La relativa disminución del peso de las
entre la estructura económica y los efectos a m - mercancias transportadas indica que, en lugar
bientales3. Se consideró que los cuatro factores de aumentar, el volumen de materias primas
cuya influencia directa e indirecta en el medio empleadas se redujo.
ambiente es evidente eran la energia, el acero, - La disminución de la utilización de ce-
el cemento y el transporte de mercancias. E n mento representa un efecto directamente gra-
cuanto a sus pautas de producción y consumo, tuito en lo que respecta a las emisiones de las
son factores «altamente significativos», carac- fábricas de cemento; esa reducción coincidió
terísticos de determinada estructura de la eco- con una tendencia cada vez mayor hacia la re-
nomía o fase de desarrollo económico. La prin- novación de viviendas con m u c h a m a n o de
cipal hipótesis de la investigación era sencilla: obra, en comparación con la construcción de
cabe prever que el cambio estructural de la eco- viviendas nuevas.
nomía tenga efectos positivos para el medio - La disminución del consumo de acero re-
ambiente si se desvincula activamente el creci- presenta una sensible reducción de las emana-
miento económico de la utilización de factores ciones perjudiciales procedentes de la fabrica-
de producción (recursos) que repercuten en el ción; ese declive fue m u y pronunciado y se de-
medio ambiente. Esa desvinculación activa (o bió, en parte, al aumento de las actividades de
política ambiental estructural): reciclado.
- redundaría en una disminución del agota- Los efectos ambientales gratuitos se produ-
miento de los recursos y/o de la contaminación cen cuando la tasa de utilización de los factores
ambiental; de producción (recursos) que tienen un (firme)
- significaría una protección del medio a m - impacto negativo en el medio ambiente perma-
biente previa y no a posteriori (tecnología cen- nece por debajo de la tasa de crecimiento del
trada en el producto final); P N B . Al comparar las tasas de utilización de
- promovería las tecnologías integradas que los cuatro factores escogidos con la tasa de ere-
La modernización ecológica de la sociedad industrial 377

230 « •^^— g = Producio interior bruto


•••• e = C o n s u m o de energía
^-^- s = C o n s u m o de acero bruto
220 +
•••• c = Producción de cemento

210
^_^. t = Tonelaje de mercancías transportadas (F.C. y carretera)
y
y
200

190
¿f% _e«**e«**e

</y "*..
180

170
V ^ « / y*
V
/ < ^ 2 / \

• / / .•

v
4&? .' • ; /\v / \ "...

90
I -I—I—I—I—I—I—I—I—I-
-I—I- -l„-l—I—I—I—I—I- -I- - I — I — I — I — I — I — I
60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87

A ñ o
¡•'¡teme. Jänicke et al.

F I G U R A 1. Relaciones e influencias mutuas entre los sistemas h u m a n o y ambiental.

cimiento del P N B , Jänicke et al. infirieron tres D e todos los países industrializados que es-
pautas de evolución distintas4: tudiaron Jänicke et ai, Suécia fue el que asistió
- Los factores que repercuten en el medio a u n cambio estructural m á s rápido. L a drásti-
ambiente disminuyen en términos absolutos, ca disminución de la producción de cemento
esto es, se producen mejoras estructurales abso- (-41 % ) , la reducción de la utilización de acero
lutas que corresponden a efectos ambientales bruto (-38 %) y el declive del peso de las mer-
gratuitos absolutos. cancías transportadas (-21 %) produjeron nota-
- Los factores que repercuten en el medio bles efectos ambientales gratuitos («mejora es-
ambiente siguen siendo constantes o aumentan tructural absoluta»).
pero a un ritmo de crecimiento inferior al P N B ; E n Japón, el proceso de desvinculación se
vale decir que se producen mejoras estructura- vio neutralizado parcialmente por el rápido
les relativas que corresponden a efectos a m - crecimiento de la producción industrial y, en
bientales gratuitos relativos. consecuencia, sólo provocó una «mejora es-
- Los factores que repercuten en el medio tructural relativa».
ambiente aumentan a u n ritmo de crecimiento E n Checoslovaquia no tuvo lugar ninguna
superior al del P N B ; esto es, se produce un de- desvinculación importante del crecimiento
terioro estructural que corresponde a u n creci-económico de los cuatro factores estudiados
miento económico con efectos ambientales ne- (véase lafigura2).
gativos absolutos. El perfil de desarrollo de este país con un cam-
E n el cuadro 1 se agrupan 16 de los 31 paí- bio estructural lento es, en cierta medida, repre-
ses estudiados en función de esas tres pautas de sentativo de las demás economías de Europa
evolución. Oriental.
378 Udo E. Simonis

C U A D R O 1. Repercusiones ambientales del cambio estructural.


Cambios porcentuales 1970-1985

C o n s u m o de Peso de las
Producción
País Energía Acero en mercancías PNB*
de cemento
primaria bruto transportadas

Grupo 1. Mejora estructural absoluta

Bélgica 7.1 -24.5 -17.6 -2.2 42.7


Dinamarca -2.7 -15.6 -33.2 20.1 40.8
Francia 30.3 -34.8 -23.4 -14.5 51.6
RFA 13.4 -26.3 -32.8 4.4 38.4
Suécia 26.4 -37.9 -41.2 -21.4 32.7
Reino Unido -2.3 -43.5 -28.7 -18.2 32.4
Grupo 2. 1VIejora estructural relativa

Austria 32.1 -33.9 -6.0 21.3 54.3


Finlandia 39.6 14.8 -11.2 12.2 65.7
Japón 37.3 -2.3 27.4 7.5 90.2
Noruega 51.1 -21.6 -40.3 34.7 87.5
Grupo 3. Deterioro estructural

Bulgaria 74.9 24.9 42.3 77.5 37.3


Checoslovaquia 31.5 22.5 37.3 62.9 33.9
Grecia** 119.3 67.3 162.9 43.1 69.1
Portugal** 89.0 34.2 133.1 27.4 69.0
Unión Soviética 76.3 33.4 35.9 70.2 47.7
Turquía 218.8 184.4 173.2 118.6 118.2

* El cálculo del porcentaje del Producto Nacional Bruto cambia en función del dólar E E . U U . de valor constante
( 1980). Los datos relativos a Bulgaria, Checoslovaquia y la Unión Soviética remiten a cambios porcentuales del
P N B (1970-1983).
** E n los datos sobre el transporte sólo se toman en cuenta las mercancías transportadas por ferrocarril.

Fuente: Jänicke et al.

Tendencias hacia ambientales gratuitos c o m o resultado de un


la reestructuración industrial cambio estructural activo. En algunos casos, es-
Pese a ciertas limitaciones analíticas de esta in- pecialmente en Suécia, esos efectos fueron bas-
vestigación empírica (como, por ejemplo, el ha- tante sensibles.
ber elegido sólo cuatro factores), de esta c o m - - En otros países, los efectos posiblemente
paración entre países pueden sacarse varias benéficos del cambio estructural se vieron con-
conclusiones en cuanto a las tendencias de la trarrestrados por el rápido crecimiento indus-
reestructuración industrial5: trial, especialmente en Japón.
- El cambio estructural, en forma de des- - La firme correlación entre el nivel de pro-
vinculación del crecimiento económico de los ducción (PNB) y los efectos ambientales, aún
factores de producción que repercuten en el notoria en el decenio de 1970, se ha diluido en
medio ambiente, se hizo patente en la mayoría el decenio de 1980. Los países con una renta
de los países estudiados pero no en todos. elevada se caracterizaron por un cambio es-
- Varios países se beneficiaron con efectos tructural bastante rápido.
La modernización ecológica de la sociedad industrial 379

Ecología y e c o n o m í a : « E n la Selva ecuatorial», p o r Raffy el Persa. Museo de arte moderno de la ciudad de París,
Bulloz.

g= Producto interior bruto


e
• ••• = Consumo de energía
s
»- * - = Consumo de acero bruto
• ••• c= Producción de cemento
^t»-»-t»-»~ t«-»-t^ ^
»-»- t = Tonelaje de mercancías transportadas
(F.C. y carretera)
tT

^ ^ ,. c ..- c —• c --. e ...- c '— e -...

90 +
I
"I 1" "I I I- -I- -I 1- -I 1-
70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85

¡•'nenie Jänicke et al. Año

F I G U R A 2. Evolución estructural de la economía en Checoslovaquia, 1970-1985 (1970=100)


380 Udo E. Simonis

- E n los países de renta media prevaleció tivos de la producción que se han ido a c u m u -
una pauta distinta: hubo casos de rápido creci- lando.
miento cuantitativo y casos de crecimiento E n la República federal de Alemania, por
cualitativo, esto es, u n crecimiento económico ejemplo, ha llegado a la atractiva suma de m á s
con aportaciones de recursos constantes o de- de 250.000 millones de marcos (o aproximada-
crecientes. mente 140.000 millones de dólares). E n u n es-
C o n todo, aún no es posible hablar de una tudio pormenorizado, Leipert et al., del Institu-
sola tendencia dominante hacia la reestructura- to Internacional sobre el Medio Ambiente y la
ción industrial. Pero c o m o los efectos ambien- Sociedad (IIES) computaron y clasificaron to-
tales gratuitos de un cambio estructural activo dos los datos existentes sobre las inversiones y
son m u y evidentes, nos proporcionan un ele- los gastos destinados a la rehabilitación y la
mento estratégico de la modernización ecológi- protección del medio ambiente7.
ca de la sociedad industrial. E n el cuadro 2 se consignan las inversiones
en la protección ambiental totales y sectoriales
efectuadas entre 1975 y 1985 por el sector de
las manufacturas en la economía alemana.
Política ambiental preventiva E n el cuadro 3 se consignan los costos tota-
les de la protección ambiental (gastos y depre-
Hablando en términos teóricos, podría definir- ciaciones actuales) en que han incurrido la in-
se la política ambiental c o m o «... la suma de dustria y el Gobierno entre 1975 y 1985.
objetivos y medidas destinadas a regular la in- Sin embargo, cifras c o m o éstas son ambiva-
teracción de la sociedad con el medio ambiente lentes. Por un lado dan lugar a orgullosas decla-
c o m o sistema natural; comprende aspectos de raciones políticas sobre los logros de la protec-
rehabilitación, conservación y ajuste estructu- ción ambiental, según el lema «cuanto m á s m e -
ral»6. E n realidad, la práctica no se atiene a esta jor». Pero por otro lado son, presumiblemente,
definición tan amplia ya que las políticas en el mínimo absoluto de lo que se precisa para
cuestión sólo se ocupan de ciertas partes de la garantizar la base m i s m a de una sociedad via-
interacción entre la sociedad y el medio a m - ble. Al m i s m o tiempo simbolizan un grave défi-
biente. cit estructural de la sociedad industrializada: se
Hasta la fecha, la mayor parte de las políticas incurre en gastos para proteger al medio a m -
ambientales han sido ideadas como reacciones y biente cuando ya se ha perjudicado el entorno
remedios ante la contaminación del aire y el natural sin que sea posible seguir negándolo.
agua, el ruido y los desechos, haciéndose hinca- Son reparaciones tardías del proceso de creci-
pié en el aspecto de rehabilitación. miento económico, indicios de una política que
Por diversas razones, esta política ambien- reacciona y tiene que reaccionar ante los perju-
tal tradicional ha sido y aún es útil y m u y nece- cios pero no los impide o no puede impedirlos.
saria. Pero presenta una serie de defectos, algu- Por esta razón, hay que comparar los resulta-
nos de los cuales se examinan a continuación dos positivos obtenidos mediante los gastos en
junto con ciertas sugerencias para superarlos protección ambiental con cifras sobre los pro-
mediante una política ambiental preventiva, pios perjuicios causados al medio ambiente.
vale decir, mediante estrategias de previsión y T o m e m o s una vez m á s el ejemplo de la R e -
prevención. pública Federal de Alemania. Según una esti-
mación reciente la Lutz Wicke, del Organismo
Los gastos en el medio ambiente Federal de Protección del Medio Ambiente, los
y los perjuicios ambientales perjuicios anuales causados al medio ambiente
Desde comienzos del decenio de 1970, cuando natural superan los 103.000 millones de mar-
por primera vez se comenzaron a contabilizar cos o, en otros términos, el 6 % del P N B y no el
sistemáticamente los fondos asignados a la pro- 3 % c o m o había calculado hace algunos años la
tección ambiental, en los países industrializa- O C D E para el conjunto de los países industria-
8
dos las inversiones públicas y privadas llegaron lizados .
a cifras cuantiosas. L a sociedad industrializada El cuadro 4 sigue métodos de estimación
parece estar pagando retroactivamente cifras distintos ya que, en efecto, se utilizan datos so-
astronómicas por los efectos ambientales nega- bre los costos efectivos de los perjuicios y con-
La modernización ecológica de la sociedad industrial 381

C U A D R O 2. Inversiones en la protección ambiental, sector de las manufacturas, República fede-


ral de Alemania, 1975-1985

Año Lucha contra Lucha contra


Inversiones Eliminación Reducción
la contaminación la contaminación
totales de desechos del ruido
del agua del aire

Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios
actuales de 1980 actuales de 1980 actuales de 1980 actuales de 1980 actuales de 1980

En millones de marcos

1975 2.480 3.090 170 210 900 1.110 200 240 1.210 1.530
1976 2.390 2.830 200 230 820 960 220 260 1.150 1.380
1977 2.250 2.560 200 230 740 850 210 230 1.100 1.250
1978 2.150 2.370 170 180 680 750 200 220 1.100 1.220
1979 2.080 2.190 260 160 760 800 200 210 960 1.020
1980 2.650 2.650 210 210 910 910 240 240 1.290 1.290
1981 2.940 2.810 250 240 950 910 210 200 1.530 1.460
1982 3.560 3.250 390 360 1.130 1.030 230 210 1.810 1.650
1983 3.690 3.270 290 260 1.100 990 230 200 2.070 1.820
1984 3.500 3.100 270 240 1.040 920 230 190 1.960 1.750
1985 5.620 4.940 330 280 1.060 910 260 220 3.970 3.530

Cambio anual medio en %

1975/84 + 3.9 - 0.0 + 5.3 + 1.5 + 1.6 - 2.1 + 1.6 - 2.6 + 5.5 + 1.5
1975/79 - 4.3 -8.2 - 1.5 -6.6 -4.1 -7.9 0.0 -3.3 - 5.6 - 9.6
1979/84 + 11.0 + 7.2 + 11.0 + 8.4 + 6.5 + 2.8 + 2.8 -2.0 + 15.3 + 11.4
Fuente: Proyecto deinvestigación IIES

C U A D R O 3. Costos totales de la protección ambiental, Republica Federal de Alemania,


1975-1985, en millones de marcos

Año Industria Gobierno Industria y Gobierno

Gastos Deprecia- Costos Gastos Deprecia- Costos Gastos Deprecia- Costos


actuales ciones totales actuales ciones totales actuales ciones totales

En precios actuales

1975 3.200 1.520 4.720 3.000 1.920 4.920 6.200 3.440 9.640
1980 5.160 2.250 7.410 4.690 3.390 8.080 9.850 5.640 15.490
1985 7.930 3.160 11.090 6.430 4.340 10.770 14.360 7.500 21.860

En precios de 1980

1975 4.050 1.870 5.920 3.790 2.570 6.360 7.840 4.440 12.280
1980 5.160 2.250 7.410 4.690 3.390 8.080 9.850 5.640 15.490
1985 6.230 2.640 8.870 5.340 4.030 9.370 11.570 6.670 18.240
Fuente: Proyecto de investigación del IIES
382 Udo E. Simonis

C U A D R O 4. Perjuicios ambientales en la República federal de Alemania,


(«Perjuicios medibles», en miles de millones de marcos por año).

Sectores Perjuicios

Contaminación del aire ca. 48.0


Riesgos para la salud entre 2.3-5.8
Perjuicios materiales más de 2.3
Degradación de la vegetación más de 1.0
Plagas en los bosques, etc. entre 5.5-8.8

Contaminación del agua mucho más de 17.6


Perjuicios a ríos y lagos más de 14.3
Perjuicios al Mar del Norte y el Mar Báltico mucha más de 0.3
Contaminación de las aguas subterráneas, etc. más de 3.0

Contaminación de los suelos mucho más de 5.2


Costes de la catástrofe de Chernobyl más de 2.4
Rehabilitación de los «desperdicios del pasado» más de 1.7
Costos de conservación de los biotopos y especies más de 1.0
Otra contaminación de los suelos mucho más de 0.1

Ruido más de 32.7


Degradación de las viviendas más de 29.3
Pérdidas de productividad más de 3.0
Roturas debidas al ruido, etc. más de 0.4

Total de los perjuicios más de 103.5


Fuente: Wicke.

clusiones de estudios sobre la voluntad de su- del aire al agua o el suelo o, de un lugar a otro,
fragarlos. Aunque hay que interpretar los resul- c o m o ocurre con la contaminación transfronte-
tados con cautela, el cuadro ilustra que pese a riza a larga distancia. C o m o si ello fuera poco,
unos elevados gastos anuales en protección a m - a m e n u d o la política ambiental se enreda en un
biental, aún se siguen ocasionando todos los debate sobre los principios. E n caso de tener
años perjuicios ambientales terriblemente al- que adoptarse medidas rápidamente, la polé-
tos, lo que, por supuesto, también sucede en mica pasa del «principio de que paga el conta-
muchos otros países. minador» -por el que se aboga, en general- al
Pero la política ambiental convencional «principio de que quien paga es el contribuyen-
acusa otras deficiencias9, algunas de las cuales te», desplazándose la carga de la protección
son las siguientes: por lo general, suele determi- ambiental que ya no recae en el contaminador
nar los problemas de que se trata demasiado sino en la comunidad, el gobierno, o el conjun-
tarde, tanto que los ecosistemas afectados no to de la sociedad.
pueden sobrevivir. Al orientarse específica- Por estas razones se necesitan innovaciones
mente hacía un medio -por ejemplo, vigilar la en materia de planeamiento y de ejecución. Pa-
calidad del aire y del agua por separado, el rui- recería que una política ambiental preventiva
do o los desechos- también se corre el riesgo de puede paliar las deficiencias de una política
que no haya coordinación entre sus metas, m e - ambiental convencional. Pero para pasar a una
didas e instituciones específicas. Puede suceder política preventiva hay que superar varias limi-
que, c o m o consecuencia, se desplace un proble- taciones conceptuales y prácticas10.
m a de un medio ambiental a otro, por ejemplo, U n a de ellas tiene que ver con la historia
La modernización ecológica de la sociedad industrial 383

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10 20 30 40 50 60 Tiempo

Fuente: Scimemi.
F I G U R A 3. Factores que intervienen en el ciclo de la política ambiental: perjuicios, conocimientos técnicos y concien-
cia del público.

particular de un efecto ambiental. Quizás en el para la cuestión de la política ambiental pre-


caso de los desperdicios ya vertidos, cuando el ventiva.
perjuicio ya se produjo, la única opción que Para ilustrar la relación entre estos tres fac-
quepa sea una estrategia correctiva. E n cambio,tores, Scimeni volvió a presentar u n diagrama
cuando el perjuicio aún no se ha producido pe- propuesto por Winsemius en el que utilizó tres
ro se prevé para el futuro, puede escogerse en- funciones: el nivel de perjuicios, el nivel de co-
tre una estrategia preventiva y una correctiva. nocimientos técnicos y el nivel de conciencia
E n ese caso, atendiendo al principio de previ- del público". La posición relativa y la forma de
estas funciones depende, por supuesto, de las
sión, se tiende a optar por la primera. C o m o a
m e n u d o la práctica es una combinación entrecondiciones particulares (país, componente del
lo existente y lo nuevo, en realidad la mayoría medio ambiente, fase histórica) que se estén
de las políticas deberán incluir una combina- examinando; el caso más c o m ú n se ilustra en la
ción de prevención y corrección. U n a política figura 3.
ambiental preventiva rigurosa significará por La curva D D 2 indica la acumulación de
tanto buscar y, por último, encontrar el mejor los perjuicios ambientales a lo largo del tiempo
equilibrio entre los componentes de previsión y Esta comienza en un m o m e n t o dado de la his-
de reacción. toria (en el diagrama, en algún punto entre el
m o m e n t o 0 y el m o m e n t o 10). E n ese m o m e n t o
Condiciones fundamentales ni la comunidad científica ni el público en ge-
de una política ambiental preventiva neral tienen conciencia de que esté sucediendo
Según Scimeni y Winsemius, en esa política algo importante. La curva T ¡ - T 2 se refiere al
ambiental influyen tres factores que son otros proceso de acumulación de conocimientos téc-
tantos procesos concomitantes: la acumula- nicos que a veces no se inicia hasta que haya
ción de perjuicios causados al medio ambien- transcurrido cierto lapso de tiempo después de
te, la adquisición de conocimientos técnicos y producido el perjuicio (en el diagrama, en al-
una mayor toma de conciencia por parte del gún punto entre los momentos 10 y 20) y au-
público. L a secuencia cronológica de estos menta gradualmente. Durante esa fase, es posi-
tres procesos, y m á s especialmente la oportu- ble que el público aún no tenga conciencia del
nidad relativa de su nivel crítico, es decisiva riesgo. E n algún punto entre los momentos 20 y
384 Udo E. Simonis

30 comienza a aumentar la conciencia del pú- Evaluación del impacto ambiental


blico, según lo indica la curva P, - P-,. c o m o parte de la politica preventiva
Dentro de estos procesos concomitantes, Evidentemente, la aceleración de los conoci-
una fase determinada empieza a ser importante mientos y de la conciencia puede promoverse
(nivel crítico). Según se ilustra, el conocimientomediante diversos enfoques y métodos y de-
técnico de la cuestión llega a un nivel crítico, pende en gran medida del problema ambiental
cumpliéndose así la primera de las condiciones concreto de que se trate. Cada vez se utilizan
necesarias para una acción política eficaz, esto con m á s frecuencia evaluaciones del impacto
es, la racionalidad técnica. La conciencia del ambiental, no sólo para proyectos públicos sino
público también llega a un nivel crítico, p; en también para proyectos privados de inversión.
ese m o m e n t o se ha cumplido la segunda condi- Suponen esfuerzos por conocer mejor las posi-
ción para una toma de decisiones eficaz: la via- bles repercusiones ambientales, a fin de poder
bilidad política. Es precisamente en ese m o - tomar medidas apropiadas antes de que se cau-
mento cuando se tomarán medidas para no se un perjuicio al medio ambiente. En este sen-
causar m á s perjuicios. tido, las evaluaciones del impacto ambiental
Si se recuerdan acontecimientos pasados de pueden clasificarse c o14 m o parte de una política
la política ambiental, en lo nacional o lo inter- ambiental preventiva . Durante los últimos
nacional, es fácil reconocer que la evolución de años se ha progresado en los intentos por insti-
los procesos coincidió en gran medida con la tucionalizar y normalizar estos procedimientos
interpretación teórica de Scimeni. Puede consi- en el plano nacional y, en menor medida, en el
derarse, por ende, que el diagrama es una re- plano internacional. C o m o la evaluación del
presentación genuina de acontecimientos rea- impacto ambiental se utiliza particularmente
les. (No obstante , puede haber casos en los que para proyectos de inversión, permitefijarm e -
la conciencia del público -representada por la tas para el «esfuerzo de aceleración» y en gene-
curva P, - P 2 - entre en juego mucho antes que ral también permite que la carga de esas inicia-
el conocimiento técnico -curva T , - T , - ) . tivas recaiga sobre el propio promotor del pro-
yecto, ciñéndose así a u n requisito previo de la
¿Cuáles son realmente las oportunidades de
política ambiental preventiva, el principio de
influir en estas condiciones fundamentales pa-
que quien paga es el contaminador. N o obstan-
ra adoptar medidas que propicien una política
te, subsiste un gran problema y es la forma en
ambiental preventiva? Lafigura3 contribuye a
que debe aplicarse la evaluación del impacto
formular tres opciones generales y dos específi-
12 ambiental c o m o medida preventiva en los ca-
cas .
sos en que se produce un cambio a escala m u n -
Opciones generales: dial, c o m o el recalentamiento del clima o la
- Retrasar la acumulación de perjuicios (va- contaminación del océano.
le decir, desplazar la curva D , - D , hacia la de-
Los niveles prescritos (umbrales) en el caso
recha).
de los conocimientos técnicos o la participa-
- Acelerar los conocimientos técnicos (esto
ción del público en la toma de decisiones a m -
es, deslizar la curva T , - T , hacia la izquierda
bientales difieren ampliamente entre los m e -
y/o aumentar su inclinación). dios y los países15. Normalmente recae sobre el
- Incrementar la conciencia del público (es- encargado de tomar decisiones políticas (el go-
to es, deslizar la curva P, - P , hacia la izquierda bierno, el organismo de protección ambiental,
y/o acentuar su inclinación). la institución a cargo del problema) determinar
Opciones específicas: cuándo bastan los conocimientos o la concien-
- Fijación de normas ambientales dinámi- cia, incluso cuando la comunidad científica, o
cas (esto es, reducir el umbral t). parte de ella, esté dispuesta a decir «ya sabe-
- Participación dinámica del público (esto m o s bastante» y el público, o parte de él, pida
es, reducir el umbral p). «que se haga algo». Por estas razones, en la to-
Todas estas diversas opciones permiten to- m a de decisiones sobre cuestiones ambientales
mar decisiones políticas en una fase en que el los puntos muertos son bastante frecuentes.
nivel de perjuicio ambiental todavía es relati- L o que «basta c o m o conocimiento o con-
vamente bajo13. En la figura 4 se ilustra una de ciencia» para un país (gobierno, institución)
estas opciones. puede no ser suficiente para otro. El resultado
La modernización ecológica de la sociedad industrial 385

U n m a r de desechos: todavía estamos lejos de u n a «economía de bajos desechos», B . Davidson/Magnum.

0 10 20 30 40 50 60 Tiempo
i'ucnic- Scimcmi.

F I G U R A 4. Aceleración de la adquisición de conocimientos técnicos o de la sensibilización del público


386 Udo E. Simonis

normal de esa situación es llegar a una fórmula te. Estos son los dos procesos en los que la na-
conciliatoria entre las normas de emisión que turaleza sigue perdiendo. Canjea materias
han de aplicarse. Serán inferiores a las viablesprimas naturales por desechos de la produc-
desde el punto de vista técnico y político al ción. A d e m á s de la m a n o de obra y el capital,
afirmarse que el conocimiento o la conciencia la naturaleza es el tercer factor de producción
sobre la relación de causa y efecto o las priori-
verdaderamente estático y explotado. ¿ C ó m o
dades sociales son insuficientes. Casos noto- puede reforzarse entonces la posición de la na-
rios a este respecto son las normas sobre las turaleza en el «juego económico»? 16
emanaciones de S 0 2 y N O x en lo que respecta La utilización de materias primas y la pro-
a la contaminación del aire o la norma sobre ducción de emanaciones y desechos son, por
el nitrato en materia de contaminación del supuesto, cuestiones antiguas. N o obstante, el
agua. Fijar normas de emisión más estrictas desarrollo científico y tecnológico ha permiti-
plantea un problema grave. Entre tanto es pro- do explotar cada vez m á s los recursos agota-
bable que se sigan muriendo los bosques, que bles y ha llevado a una acumulación cada vez
la capa de ozono se siga agotando y que prosi- mayor de emisiones perniciosas y desechos
ga la contaminación del agua. que no pueden descomponerse. La naturaleza
La conclusión es, por lo tanto, que el esta-ya no puede absorber todas esas sustancias,
blecimiento de normas ambientales debe con- algunas de las cuales no sólo son tóxicas para
cebirse c o m o un proceso constante. A medida la flora y la fauna sino también para el ser hu-
que aumenten el conocimiento y la conciencia mano.
sobre los perjuicios reales y probables que se Los esfuerzos por ocultar las emisiones per-
causan al medio ambiente deberán reducirse niciosas y los desechos tóxicos -en terraplenes
progresivamente los umbrales para la acción, para vertidos, zonas de tránsito o depósitos
o, dicho en otras palabras, hay que dinamizar permanentes- por esparcirlos -mediante chi-
la actividad normativa para posibilitar rápida- meneas gigantescas e incineradoras- o por
mente la reestructuración industrial. arrojarlos al agua o en el extranjero han dado,
Esta necesidad de afrontar el futuro no es cuando m u c h o , resultados satisfactorios provi-
prerrogativa de la política ambiental, c o m o sionales porque muchas emisiones y desechos
observó justamente Scimeni. La aplicación son «venenos móviles» o vuelven a aparecer
del principio de la prevención es especial- en formas diferentes. Esas actividades llevaron
mente necesaria en todas las demás esferas a lo que Johan Galtung llamó «linealización
de la política, cuando están en juego los inte- de los ciclos ecológicos», vale decir que se re-
reses colectivos. U n a de las principales es- duce la diversidad natural, disminuye la fuer-
feras que debemos abordar al examinar las za de los ecosistemas y se rompen las simbiosis
posibilidades y los obstáculos de la y los equilibrios ecológicos. C o m o consecuen-
modernización ecológica es, evidentemente, cia, aumenta la degradación del medio a m -
la política económica. biente y disminuye la capacidad de absorción
del medio natural.
El conflicto entre la ecología y la economía
La ecología y la política económica puede atribuirse a dos principios básicos in-
compatibles (efectiva o posiblemente): el prin-
Conflictos entre la economia y la ecologia cipio ecológico de la «estabilidad» c o m o requi-
sito previo para que los sistemas ecológicos
«La ecología es esencialmente una armonía sean sostenidos y el principio económico del
necesaria y viable entre el hombre y la natura- «crecimiento», c o m o lógica inherente de los
leza, entre la sociedad y el medio ambiente» sistemas económicos, o, m á s concretamente:
(C. F . von Weizsäcker). E n cambio, por lo ge- los principios de la rentabilidad comercial, del
neral la economía significa una falta de armo- crecimiento económico nacional y la expan-
nía con la naturaleza. La naturaleza se utiliza sión mundial de los mercados.
directa e indirectamente cuando las materias D a d a la crisis ecológica actual y la futura,
primas se transforman en productos y cuando saber si esos principios económicos pueden
las emanaciones y los desechos de la produc- modificarse, volver a configurarse y, por últi-
ción industrial contaminan el medio ambien- m o , armonizarse con los principios ecológicos,
La modernización ecológica de la sociedad industrial 387

Las consecuencias de la lluvia ácida, en Checoslovaquia. Bossu/Sygma.

consecuencias de sus propias decisiones para


en qué nivel, de qué manera y en qué m o m e n -
to, es, por supuesto, tema de controversia en el agotamiento de los recursos y la contamina-
ción de la naturaleza. O , dicho en otras pala-
la teoría y en la práctica y plantea un verdade-
bras, si la rentabilidad comercial, el crecimien-
ro problema a las ciencias sociales. La respues-
ta no depende sólo de los múltiples intereses to económico nacional y la expansión de los
mercados mundiales pudieran aumentar sin
particulares y sociales sino que está supedita-
da, en mayor medida, a la capacidad y la vo- dar una proyección externa a parte de los cos-
tos que traen aparejados. Es éste el antiguo
luntad de generar innovaciones sociales, o, di-
problema de los efectos externos de la produc-
cho en otros términos, habrá que saber a) si se
ción, aunque todavía tiene vigencia porque n o
utiliza el potencial de autorregulación ecológi-
se ha resuelto. El desarrollo científico y tecno-
ca de la economía y b) c ó m o se aplica la op-
lógico ha estado asociado - y aún lo está- a
ción de una reorientación ecológica de la polí-
tica económica. efectos negativos externos: el desplazamiento
de los costos hacia la sociedad, las generacio-
¿Autorregulación ecológica de la economia? nes futuras y la naturaleza. Todos estos c o m -
Para empezar hagamos una afirmación gene- ponentes de los costos son pertinentes para el
ral: probablemente sólo existirían poquísimos problema ambiental. T o m e m o s , por ejemplo,
de los problemas ambientales actuales si los las lluvias ácidas y el consiguiente perjuicio
contextos económicos hubieran seguido sien- que causan a los bosques.
do bastante comprensibles y los productores y - En primer lugar, el ejemplo muestra có-
consumidores hubiesen tenido la capacidad y m o parte de los costos de la producción indus-
responsabilidad de reconocer y percibir las trial -concretamente la reducción insuficiente
388 Udo E. Simonis

de los contaminantes del aire- se hace recaer incompatible con la «economía de múltiples
sobre la naturaleza que sólo resiste hasta cier- transformaciones intermedias» prevaleciente
tos niveles: los bosques se están muriendo. (throughput economy) (K. Boulding). E n la
- En segundo lugar, el ejemplo muestra có- práctica, el reciclado y las tecnologías inocuas
m o la carga de los costos se desplaza para re- aún se encuentran en una fase incipiente y no
caer sobre las generaciones futuras; un porve- son empresas económicas sistemáticas. Cabe
nir con menos bosques o, en ciertas regiones, señalar en particular que aún no se ha dado
sin bosques. ese salto cualitativo que media entre limitarse
- E n tercer lugar, el ejemplo muestra c ó m o a dejar de verter desechos y evitar producirlos
se hacen recaer los costos sobre terceros (la ex- («economía con pocos desperdicios»).
propiación parcial de los propietarios de los Seguramente si ello ocurre es en parte por-
bosques) y sobre la sociedad, ya que las deci- que muchos productos de desecho no pueden
siones económicas y técnicas de los contami- reciclarse o, en su defecto, su transformación
nadores (particularmente las emanaciones de entraña costos elevados. Pero también es ver-
centrales eléctricas, de los coches y la contami- dad que no se hanfijadosuficientes índices de
nación internacional) afectan el bienestar y la precios y costos. N o se insiste bastante en la
salud física de la población. importancia que reviste impedir la producción
Evidentemente, el sistema económico hace de desechos y conservar los recursos agotables.
cálculos incorrectos sobre el ecosistema fores- Pero esta situación también tiene que ver con
tal. Tanto la contabilidad comercial c o m o la las deficiencias estructurales antes menciona-
nacional revelan la insuficiencia de medios das de los procedimientos de contabilidad eco-
que puedan impedir niveles de contaminación nómica que no miden bastante la reducción de
intolerables para el sistema ecológico. L a con- las reservas. Por lo tanto pueden observarse
tabilidad tradicional muestra saldos favora- dos tendencias contradictorias: un incremento
bles para la producción de energía, los fabri- de los ingresos monetarios y, en cambio, una
cantes de automóviles y los exportadores de reducción de las reservas naturales.
contaminantes (por no citar m á s que las tres Y , sin embargo, las propuestas de una con-
fuentes de contaminación antes mencionadas) tabilidad ecológica en las fábricas y en la con-
aunque las emanaciones de esos sectores eco- tabilidad nacional son halagüeñas. E n la pri-
nómicos sean claramente perjudiciales para mera se computan la energía, las materias
los ecosistemas forestales. Pérdidas por un la- primas, los desechos, la utilización de la tierra,
do y beneficios por otro: la indemnización no etc. y, mediante una simulación de las caren-
tiene lugar ni se prevé una responsabilidad en cias resultantes, se determinan unidades de
la materia. contabilidad que luego se incorporan al siste-
E n consecuencia, resulta fácil determinar m a total. Se elabora así una medición que no
cuál es una de las tareas que tienen por delante sólo puede orientar la toma de decisiones so-
la teoría y la práctica: interiorizar los efectos bre las inversiones en la empresa privada sino
externos de la producción, devolver la carga que constituirá, al m i s m o tiempo, un instru-
de los costos a las entidades económicas que mento de información pública para fomentar
causan el problema ambiental e incluir la pers- procedimientos económicos cualitativos.
pectiva ecológica en todas las decisiones relati- E n las sociedades industrializadas también
vas a las inversiones. Parecería que la medida se ha dejado de respetar otro principio ecológi-
necesaria para restablecer la armonía entre la co, el de una utilización sostenible de los recu
economía y la ecología sea reducir drástica- sos. Tradicionalmente, por ejemplo, los pro-
mente los efectos externos de la producción en pietarios de bosques se habían guiado por la
la sociedad, la naturaleza y las generaciones regla «no tale m á s árboles de los que vuelva a
futuras. ¿ C ó m o proceder en la práctica y de- plantar». E n realidad, este principio se está ha-
terminar prioridades? ciendo obsoleto: las lluvias ácidas producidas
En primer lugar, reorganizar la economía en el exterior entran en conflicto con la conser-
hacia un ciclo integrado materialmente signifi- vación de los recursos en el país y la deuda ex-
caría reducir sistemáticamente la utilización terna acumulada lleva a una sobreexplotación
de recursos agotables y la producción de e m a - de los recursos naturales. El sostenimiento del
naciones y desechos contaminantes, y esto es producto de las reservas forestales se está
La modernización ecológica de la sociedad industrial 389

reemplazando por una expropiación indirecta ciones intermedias» [throughput economy]). La


y u n agotamiento de los recursos. «economía ecológica», en cambio, se basa en
U n principio fundamental que se debe resta-otro principio rector, el de «aumentar la eficien-
blecer en la economía es el de la responsabilidad.
cia y mantener la sustancia». Cobran importan-
E n materia de problemas ambientales, el orde- cia aspectos tales c o m o la compatibilidad a m -
namiento jurídico y el comportamiento econó- biental y la conservación de los recursos y la
mico de la mayoría de los países se caracteriza tarea pasa a ser el reajuste estructural de los pro-
por el rigor de la prueba de causalidad. El cau- ductos y las tecnologías en función de considera-
sante de la contaminación sólo es responsable de ciones ecológicas.
una indemnización cuando el demandante (par- E n cuanto a las metas, parece necesario vol-
te perjudicada) puede probar quién causó el per- ver a definir y complementar las metas de la polí-
juicio (parte causante de la contaminación). Sin tica económica tradicional, particularmente para
embargo, en algunos países y en ciertos casos, volver a evaluar la meta del crecimiento e incluir
bastan las probabilidades estadísticas para que la «estabilidad ambiental» entre sus objetivos.
la industria prevea una indemnización por da- Las metas de la política tradicional sefijaronen
ños y perjuicios (responsabilidad colectiva). U n a
una época en que, si bien la contaminación a m -
vez que los tribunales y la legislación lo han es-biental ya era un problema, todavía no se había
tablecido, este principio no tarda en contribuir transformado en una cuestión pública y no se
a mejorar la calidad ambiental mediante una puede decir que desde entonces se las haya adap-
autorregulación ecológica de las actividades co- tado verdaderamente. El crecimiento económico
merciales. aún se mide atendiendo exclusivamente a catego-
E n general, el principio de la responsabili-rías de mercancías y de ingresos (Producto N a -
dad reforzaría la estrategia de previsión y pre- cional Bruto) y no se toman bastante en conside-
vención en la política ambiental y promovería ración sus efectos para las reservas y la calidad de
un desplazamiento para que en lugar de apli- los recursos (capital natural). Según la concepción
carse después de ocurrido el perjuicio, las solu- tradicional del crecimiento económico, todas las
ciones técnicas a los problemas ambientales se transacciones monetarias se añaden, indepen-
adoptaran antes; de una tecnología de control dientemente de su función específica; del mismo
o final se pasaría a una tecnología con reduc- m o d o , se incluyen gastos que sólo se deben a la
ción de las emisiones o integrada. Para poner (necesaria) indemnización por perjuicios que ini-
en práctica este principio pueden adoptarse cialmente causó el proceso de producción («gas-
medidas de alcance reducido o de gran enver- tos en concepto de indemnización o defensa»).
gadura: en efecto, éstas van desde la informa- Los indicadores de las metas de la política
ción continua sobre los desechos o la vigilan- económica pueden definirse de diversas m a n e -
cia automática de las emanaciones hasta los ras: cómputo de los gastos en concepto de in-
fondos colectivos y una estricta determinación demnización, esto es, evaluación de un pro-
de la responsabilidad. ducto neto relacionado con el medio ambiente
( P N E : producto nacional ecológico); índices
¿Reorientación ecológica asociados del crecimiento y la distribución
de la politica económica? (RG-redistribución y crecimiento); u n sistema
Al encontrarse ante graves perjuicios ambien- integrado de indicadores económicos ambien-
tales, la política económica tradicional cada tales o un «sistema de satélites», etc.
vez tiene que hacer frente a m á s problemas. Se E n cuanto a los instrumentos, la política eco-
ponen en tela de juicio sus principios rectores, nómica tradicional se vale principalmente de
metas, instrumentos e instituciones y comien- dos: las fluctuaciones de los tipos de interés y los
za a surgir un nuevo concepto, el de la política impuestos. Desde un punto de vista ecológico se
económica ecológica. necesitan nuevos impuestos y recargos que, en
La política económica tradicional se basa en cierta medida, sustituyan a los tradicionales. E n
el principio rector que consiste en maximizar las una situación caracterizada por el desempleo es-
corrientes: el volumen de producción, los ingre- tructural y por la contaminación ambiental, es
sos, las ganancias, el volumen de negocios (hace necesario introducir impuestos sobre los recur-
17 años, Kenneth Boulding la designó con el sos (como por ejemplo, un impuesto sobre la
nombre de «economía de múltiples transforma- energía) y recargos a las emanaciones (por ejem-
390 Udo E. Simonis

pío, recargos sobre las emisiones de S 0 2 , N O x y Conclusiones


C O , ) y una reducción decisiva de los impuestos
sobre la renta. U n a reformafiscalestructural de Según el examen anterior, la reestructuración in-
este tipo modificaría los incentivos existentes en dustrial en pos de un desarrollo sostenido o «mo-
la economía para incrementar rápidamente la dernización ecológica» es, obviamente, u n con-
eficiencia de los recursos y aumentar las oportu- cepto difícil desde el punto de vista metodológico
nidades de empleo. y práctico. Su aplicación requiere una transfor-
L a política económica se manifiesta y actúa mación de largo alcance de la economía, una reo-
mediante instituciones particulares. U n a orien- rientación de la política ambiental y una reposi-
tación ecológica de la política económica tam- ción de la política económica: «el cambio
bién exige que se creen nuevas instituciones y se ecológico estructural de la economía», «una polí-
supriman o vuelvan a definir las antiguas (el de- tica ambiental preventiva» y «las orientaciones
bate en curso sobre los efectos ambientales nega- ecológicas de la política económica» son, a m i
tivos de las decisiones adoptadas por el Banco juicio, tres elementos estratégicos principales - o
Mundial y el F M I no es m á s que u n caso digno puntos de partida- para reconciliar los intereses
de mención). del hombre y la naturaleza, la sociedad y el m e -
L a crisis ambiental actual y futura requiere dio ambiente. Las ciencias sociales -la economía,
reformas estructurales en las que las institucio- la sociología, la jurisprudencia, las ciencias políti-
nes económicas tendrán que incorporar la pers- cas y la psicología- tienen que ahondar aún m á s
pectiva ecológica; las instituciones ambientales sus fundamentos metodológicos y mejorar las
deberán mejorar su competencia y las evaluacio- disposiciones institucionales para que la aplica-
nes de los impactos ambientales tendrán que in- ción práctica de este concepto sea satisfactoria.
tegrarse en toda toma de decisiones económicas
importantes. Traducido del inglés

Notas

1. S. Paulus, «Economic Concepts Programa de Investigaciones para los argumentos propuestos por G .
for Industry Related 1983-1987, Berlín: IIES 1982, Scimeni, «Evironmental Policies
Environmental Policies», en: pág. 6. and Anticipatory Strategies», en,
Proceedings-Forum on Industry U . E . Simonis (Ed.), Präventive
and Environment, Nueva Delhi, 7. Los datos siguientes proceden Umweltpolitik, Frankfurt, Nueva
Friedrich Ebert Foundation, 1986. de C . Leipert, U . E . Simonis, York, C a m p u s , 1988.
«Environmental
2. Véase G . Enyedi et al., Damage-Environmental 11. Véase Scimeni, op. cit.
Environmental Policies in East Protection. Empirical Evidence on
the Federal Republic of 12. Idem.
and West, Londres, Taylor
G r a h a m , 1987. Germany», en: International 13. Para una ilustración
Journal of Social Economics, vol. detallada, véase idem.
3. Los siguientes datos y debates 15, 1988, 7, págs. 37-52.
proceden de la obra, «Economie 14. Véase P . Wathern (ed.),
Structure and Environmental 8. L . Wicke, Die ökologischen Environmental Impact Assessment.
Impacts», en: Environmental Milliarden (Los Miles de Millones Theory and Practice, Londres,
Monitoring and Assessment, de M . Ecológicos), Munich, Kösel, 1986, U n w i n H y m a n , 1988.
Jänicke, H . M ö n c h , T . Ranneberg, pág. 123.
U . E . Simonis, 1988. 15. Véase Scimeni, op. cit.
9. U . E . Simonis, «Preventive
4. Véase Jänicke et al. op. cit. Environmental Policy, 16. Véase U . E . Simonis, «Ecology
Prerequisites, Trends and and Economic Policy», en, A .
5. Idem. Prospects», en, Ekistics, 313, Vlavianos-Arvanitis (ed.),
julio-agosto de 1985, págs. 368-372. Biopolitics, Atenas, Organización
6. Instituto Internacional sobre el Internacional de Biopolítica,
Medio Ambiente y la Sociedad: 10. M e baso para lo que sigue en 1988, págs. 163-167.
Metabolismo industrial
y cambio mundial

Robert U . Ayres

La analogía entre la evolución bono, el ácido cianhídrico (prúsico) y el sulfato


biológica y la industrial de hidrógeno. El dióxido de carbono era sim-
plemente un producto residual, que empezó a
La utilización de la materia y de la energía en acumularse en la atmósfera primitiva de nues-
nuestro sistema económico -la porción de la tro planeta.
suma total de actividades humanas que se re- El siguiente gran «invento» del proceso de
fiere a la producción y consumo de bienes m a - evolución fue la fotosíntesis anaerobia (llevada
teriales y servicios que en ello tienen su origen- a cabo probablemente por cianobacterias), que
se asemeja en gran manera a la utilización de la utilizaba la luz del sol c o m o fuente de energía y
materia y de la energía por parte de los organis- el dióxido de carbono «residual» de la atmósfe-
m o s biológicos y los ecosis- ra c o m o fuente de carbono.
temas. La expresión «meta- Robert U . Ayres es profesor del Depart- Las cianobacterias podían
bolismo industrial» que en ment of Engineering and Public Policy, coexistir con organismos
el presente trabajo emplea- de la Universidad Carnegie-Mellon de de fermentación y asimis-
Pittsburg, Pennsylvania 15213, Estados
remos evoca deliberada- Unidos. m o reponer el suministro
mente esa analogía. de moléculas orgánicas que
El sistema industrial de éstos necesitaban para so-
hoy en día se asemeja en brevivir. Esta dependencia
realidad m u c h o m á s , en un de un organismo con res-
aspecto esencial, al biosis- pecto a otro constituyó la
tema necesariamente tran- primera malla de la c o m -
sitorio que existía en la tie- pleja red de la vida que en-
rra antes de la «invención» tonces comenzó a desarro-
de la fotosíntesis. Las pri- llarse. Los organismos foto-
meras células vivas obte- sintetizadores producían,
nían su energía de la fer- empero, oxígeno c o m o re-
mentación de un «caldo» orgánico formado en siduo, en tanto que éste empezaba a acumular-
los océanos mediante procesos naturales (por se en la atmósfera.
ejemplo, tormentas eléctricas). El caso m á s co- Esta actividad sentó las bases del tercer gran
nocido de proceso de fermentación es la des- «invento» de la evolución, la respiración aerobia
composición de las moléculas de azúcar por cé- (o catabolismo), que extrae la energía de la oxida-
lulas de levadura para obtener dióxido de car- ción de moléculas orgánicas. C o m o la respiración
bono y etanol, juntamente con energía - q u e la es más eficiente (35 veces más) que la fermenta-
célula de levadura utiliza para sintetizar su pro- ción, los organismos fermentadores no podían
pia biomasa (anabolismo). Las modalidades de competir con los que respiraban, al menos si había
vida fundadas en la fermentación coexistían en oxígeno, y acabaron por ser relegados a los raros
plena armonía con compuestos tóxicos (para entornos anaerobios que fueron quedando en el
los seres humanos) c o m o el monóxido de car- planeta, esencialmente en sedimentos.

RICS 121/Sept. 1989


392 Robert U. Ayres

Desde la «invención», de la respiración, las en fuentes de energía renovables, procedentes


cianobacterias han sido sustituidas por orga- en último término del sol.
nismos capaces de realizar la fotosíntesis de La vida ha existido en la tierra durante 3.500
forma más eficaz, las plantas verdes. D e igual millones de años y no alcanzó un equilibrio dura-
m o d o , la evolución ha hecho surgir unos orga- ble (es decir, un ciclo aproximadamente cerrado
nismos que respiran oxígeno aún más eficien- de carbono e hidrógeno) hasta que hubo transcu-
tes y especializados, los animales. Cada catego- rrido cerca de la mitad de ese tiempo -casi 2.000
ría principal de organismos utiliza la biomasa o millones de años. El sistema industrial actual es
productos residuales de la otra y de ese m o d o comparable a la fase más primitiva, desequilibra-
surgió el ciclo cerrado del dióxido de carbono da, inviable, de la evolución biológica, y para so-
(y el de nitrógeno, relacionado con aquél)1. brevivir a largo plazo es preciso que tengan lugar
El sistema industrial que hoy conocemos «inventos» de evolución fundamentales.
basado en la combustión y la reducción carbo-
térmica, recuerda el m o d o de acción de los pri-
meros agentes de fermentación: al igual que Los flujos másicos y las emisiones
ellos, la sociedad industrial depende hoy en de residuos
día de procesos relativamente ineficaces para
transformar unas reservas heredadas de c o m - Nuestro sistema económico se basa actualmen-
puestos ricos en energía (combustibles fósiles) te en la extracción de cantidades considerables
en materiales industriales análogos a la «bio- de materia del entorno. Tras su extracción, se
masa». Al actuar de ese m o d o , originamos elaboran y transforman en diversas modalida-
además productos residuales, en especial dió- des, que culminan en productos aptos para el
xido de carbono, en cantidades considerables. «consumo». Dejando aparte las escorias y gan-
A decir verdad, existe una gran similitud ga de las minas extraídas para sacar a la luz los
entre los fenómenos biológicos del catabolismo minerales, así c o m o el suelo y subsuelo despla-
y el anabolismo y sus equivalentes industriales. zados en el curso de las obras de construcción y
E n el caso de la biología, la energía es «trans- los materiales de construcción inertes, c o m o
portada» por moléculas especializadas -funda- piedras, arena y gravilla, la economía de Esta-
mentalmente, di/trifosfato de adenosina dos Unidos extrae anualmente de su territorio
( A D P / A T P ) - , mientras que en la industria los m á s de 3.000 millones de toneladas de masa
«transportadores» de energía presentan una «activa» - 1 5 toneladas por persona- (exclu-
mayor variedad: el vapor, la electricidad o pro- yendo el oxígeno de la atmósfera y el agua pota-
ductos químicos intermedios c o m o el acetile- ble)2. Aproximadamente el 75 % de la masa ac-
no, el hidrógeno o el etileno. El proceso de sín- tiva sometida a elaboración al año consiste en
tesis mediante el cual se obtienen macromolé- minerales, y el 25 % procede, en principio, de
culas de elementos químicos sencillos c o m o los fuentes renovables (esto es, biológicas). L a
azúcares y aminoácidos también tiene homólo- mayoría de las materias de esta índole acaban
gos industriales patentes. por ser desechadas c o m o residuos inutilizables,
Ahora bien, no a todos los procesos biológi- pese a que (asimismo en principio) en lo funda-
cos corresponde un análogo industrial perfecta- mental se podrían utilizar para recuperar ener-
mente desarrollado y, concretamente, el proce- gía3.
so de la digestión, en los animales, descompone Resulta difícil calcular la fracción de la m a -
macromoléculas complejas en sus distintos ele- sa total de materiales activos tratados que se
mentos para una reutilización m á s eficaz de incorpora anualmente a productos duraderos y
ellos. La función correspondiente de los ecosis- bienes de capital (no perecederos). Ni los ali-
temas naturales corre a cargo de los organismos mentos ni los combustibles figuran físicamente
especializados en la descomposición. E n cam- en los bienes no perecederos. La mayor parte
bio, en el m u n d o industrial moderno, esta fun- de la madera se quema al ser utilizada c o m o
ción esencial se halla subdesarrollada: a dife- combustible o es transformada en pulpa y pro-
rencia de lo que sucede en el sistema biológico, ductos de papel. Por lo menos el 80 % de la
el industrial aún no ha alcanzado un ciclo ce- masa de minerales consiste en residuos «supér-
rrado capaz de existir basándose únicamente fluos» (en el caso del cobre, m á s del 99 % ) , si
Metabolismo industrial y cambio mundial 393

U n a montaña de neumáticos utilizados. Rasmussen/Sipa.

bien los residuos de las minas se hallan habi- des cantidades de energía, en una modalidad
tualmente m u y contaminados por los minera- de calidad elevada («disponible»), energía que
les extraídos - m u c h o s de ellos, tóxicos- o por también se degrada y acaba por desecharse en
azufre. U n porcentaje importante de los pro- forma de calor a baja temperatura.
ductos fabricados con metales consiste en «bie-
nes de consumo» -botellas, latas, productos
químicos y productos «desechables», c o m o pi- Los residuos, los mercados
las, bombillas, etc. Únicamente en el caso de y los fallos del mercado
los minerales no metálicos (dejando aparte,
nuevamente, los materiales realmente inertes), La teoría económica se ocupa esencialmente de
puede figurar hasta el 50 % de la masa en bie- mercados perfectos y de libre competencia, en
nes no perecederos (principalmente, cemento los que todos cuantos intervienen poseen una
Portland utilizado para fabricar hormigón y ar- información completa y actúan racionalmente.
cillas para ladrillos y cerámicas). La acumula- Si el m u n d o real correspondiese a semejante
ción anual de materiales activos existentes en modelo, el crecimiento económico sería un
bienes no perecederos -con cierto margen para proceso de equilibrio general, similar al óptimo
las porciones desechadas y destruidas- proba- teorizado por Pareto, pero los economistas han
blemente no supera los 150 millones de tonela- advertido desde hace m u c h o que existen los
das, es decir, el 6 % del total. El 94 % restante se «fallos del mercado», que lo distorsionan e in-
transforma en residuos al cabo de un año o dos terfieren con las condiciones necesarias para al-
de su extracción. A d e m á s de las materias pri- canzar ese nivel óptimo, si bien la mayoría han
m a s , el sistema necesita, para funcionar, gran- supuesto, cuando no afirmado, que las repercu-
394 Robert U. Ayres

siones generales de esas imperfecciones del nos, el acervo genético de la biosfera y el propio
mercado no bastan para invalidar la mayoría sol. Las distorsiones del mercado (es decir, de los
de los teoremas en que se fundan las doctrinas precios) están forzosamente vinculadas a la utili-
económicas actuales. zación de recursos de propiedad c o m ú n y «la tra-
Sin embargo, la teoría neoclásica tradicio- gedia de los bienes comunales» es una expresión
nal que goza de aceptación general se basa en habitual para referirse al problema fundamental
una especie de círculo vicioso: postula que de que nadie tiene interés en conservar un recur-
unos recursos abstractos son transformados in- so que pertenece a todo el m u n d o . Es evidente
definidamente en bienes y servicios igualmente que, hasta ahora, los recursos ambientales c o m o
abstractos «consumidos» por consumidores el aire y el agua han carecido de precio o, en el
asimismo abstractos cuyo trabajo origina unos mejor de los casos, se les han señalado un precio
recursos. Es, así pues, una especie de máquina m u y bajo, debido a lo cual han sido generalmente
de movimiento perpetuo, al n o advertir la fun- sobreexplotados. La implicación consiguiente de
ción esencial que desempeñan la energía y m a - que la existencia de esos factores externos gene-
teriales de elevada calidad facilitadas desde ralizados ha dado lugar a que se hayan atribuido
fuera del sistema, siendo así, en cambio, que precios escandalosamente bajos a las materias
debemos considerar a la economía real c o m o primas no se ha advertido hasta mucho m á s re-
un sistema abierto de disipación, en lugar de cientemente y, de hecho, ni siquiera goza aún de
c o m o un sistema cerrado tendente a la conser- reconocimiento general4.
vación [Georgescu-Roegen, 71, 77, 79]. Importante corolario de lo anterior es que el
Dicho esto, hay que reconocer que los eco- señalar precios bajos a los recursos ambientales
nomistas también han estudiado los problemas corresponde afijarprecios bajos a los recursos
que suscitan los fallos del mercado, en especial minerales agotables cuyo consiguiente descarte
la producción de residuos, llegando a la impor- en forma de residuos ocasiona daños al medio
tante conclusión de que, habida cuenta de que ambiente. Ello se debe a la ausencia de un víncu-
el sistema económico se halla inextricablemen- lo explícito entre el precio de mercado pagado
te inmerso en un sistema físico real con el que (por el carbón, el petróleo o lo que fuere) y el
intercambia energía y materiales, los fallos del costo consiguiente que entraña la eliminación de
mercado y los factores externos vinculados a los residuos. A u n en los casos en que resultaría
los residuos son inherentemente masivos y ge- posible vincular el costo de la eliminación de los
neralizados, no secundarios y desde luego no residuos con el precio abonado por los consumi-
despreciables [Ayres y Kneese, 69], [Kneese, dores o gobiernos por el producto, como en el
Ayres y d'Arge, 70]. caso de la energía nuclear (o de las armas asimis-
Los materiales no desaparecen una vez m o nucleares), no se ha llevado a la práctica, con
«empleados» en el sentido económico del tér- lo que multitud de costos inevitables han sido
mino. Se convierten en residuos que hay que pura y simplemente aplazados5. Así sucede en la
liquidar y, de hecho, no resulta difícil demos- mayoría de los perjuicios ocasionados al entorno
trar que el tonelaje de residuos es realmente o a la salud que no se compensan, c o m o las bron-
mayor que la masa de los productos agrícolas, quitis, el asma, el enfisema, el cáncer, la acidifi-
la madera, los combustibles y los minerales que cación de los terrenos, el «efecto de invernade-
registran las estadísticas económicas. Aunque ro», etc. Pero, en último análisis, la culpabilidad
habitualmente no se les ponga precio (ni se m i - recae en la subevaluación de los precios de los
dan), tanto el aire c o m o el agua son aportacio- recursos, pues, al no incluirse en los costos los
nes físicas importantes a los procesos industria- perjuicios sociales y ambientales, se han explota-
les, y en tal calidad forman buena parte de los do en exceso las materias en general y, lo que es
residuos, en especial los productos de la c o m - aún peor, se ha llevado a cabo una extracción
bustión. Los residuos desaparecen del ámbito excesiva de materiales vírgenes no renovables. A
del «mercado», en el que todo tiene su precio, este respecto, es esencial distinguir entre recursos
pero no del m u n d o real, en el que se halla in- renovables y no renovables: mientras que los re-
merso el sistema económico. cursos renovables pueden dar lugar evidente-
Muchos de los servicios que facilita el entor- mente a problemas de contaminación, c o m o
no proceden inherentemente de los recursos «de ocurre con las aguas residuales, su índole es casi
propiedad común», entre otros, el aire, los océa- siempre localizada y se pueden resolver con gas-
Metabolismo industrial y cambio mundial 395

tos moderados. N o sucede en absoluto otro tanto m a s a de aportaciones activas procedentes de


con los productos de la combustión de combusti- las actividades económicas, debido a que casi
bles fósiles ni con la dispersión de los metales la mitad de las aportaciones que figuran en las
pesados tóxicos o de los hidrocarburos halogena- estadísticas económicas consisten en combusti-
dos. bles fósiles (hidrocarburos), que se combinan
Los estudios de economía dedicados a una po- con el oxígeno de la atmósfera y forman dióxi-
lítica óptima de extracción de recursos (desde el do de carbono y vapor de agua. El porcentaje
artículo de Hotelling [Hotelling, 31]) se han cen- de carbono de los hidrocarburos varía entre el
trado en la «renta en función de la escasez» y en la 75 % del metano y aproximadamente el 9 0 %
solidaridad entre las generaciones, dando general- de la antracita, ocupando el petróleo u n lugar
mente por supuesto que los «costos» significan intermedio. El porcentaje medio de todos los
únicamente los costos que entraña la extracción. combustibles fósiles consumidos en Estados
Pero cada vez resulta m á s patente que los costos Unidos asciende aproximadamente al 82 %, lo
de los daños causados al medio ambiente pueden que significa cerca de 1.500 millones de tonela-
ser m u y superiores a los de la extracción. Así, por das de carbono y 5.500 millones de toneladas
ejemplo, según un cálculo de los costos en concep- de dióxido de carbono, que n o permanecen en
to de perjuicio ocasionado al entorno por la c o m - su totalidad en la atmósfera (lo hace aproxima-
bustión de carbón, petróleo y gas natural para pro- damente el 50 % ) , pero sí en cantidades sufi-
ducir energía eléctrica, los gastos ambientales y cientes para que preocupen gravemente las
otros de carácter social eran, en el caso del carbón consecuencias climáticas a largo plazo de la
y del petróleo, equivalentes a casi tres veces el cos- combustión ininterrumpida de combustibles
to «bruto» del propio combustible, y el doble en fósiles. El problema es el «efecto de invernade-
cuanto al gas [Chizhov y Styrikovich, 88]. A u n q u e ro»: el nivel de dióxido de carbono de la atmós-
estos cálculos son aproximados y parciales, lo que fera de la tierra ha aumentado a lo largo del
de ellos se desprende no da lugar a dudas. A d e - último decenio de unas 2 9 0 p p m (partes por
más, es evidente que si se sumasen a los costos de millón) a cerca de 340 p p m en la actualidad.
la extracción los costos ambientales no abonados A u n q u e las consecuencias en términos genera-
que entrañan la utilización y eliminación de los les y sobre el clima del aumento del nivel del
residuos -cosa que habría que hacer-, disminuiría dióxido de carbono aún n o son claras, está dis-
la demanda de materiales vírgenes y que el ritmo minuyendo el margen de incertidumbre al res-
óptimo de extracción sería inferior. Así pues, cabe pecto.
concluir que actualmente extraemos recursos no Así, por ejemplo, se ha calculado mediante
renovables, vírgenes y de elevada calidad del acer- proyecciones que la temperatura media del pla-
vo limitado de la corteza del planeta a u n ritmo neta se elevará de 1,5 a 4,5°C de aquí al año
excesivamente rápido. 2050 6 . Las consecuencias en el clima a ú n se
L a próxima generación y las que vengan de- desconocen, pero diversos modelos elaborados
trás de ella n o sólo tendrán que abonar los cos- apuntan a que el cinturón cerealístico de A m é -
tos que entrañe la limpieza de las porquerías rica del Norte se calentará y secará. L a sequía
ambientales que les deje la generación actual, excepcional del verano de 1988 podría, pues
sino que además se enfrentarán a escaseces de haber sido la primera de m u c h a s (y peores) se-
materias primas y deberán hallar productos de quías. Otra consecuencia probable del calenta-
sustitución - e n la mayoría de los casos con cos- miento de la tierra es u n aumento del nivel m e -
tos superiores- a m u c h o s de los recursos natu- dio del m a r , de 1,4 a 2,2 metros, de aquí al año
rales de calidad que hoy en día utilizamos con 2100, lo cual significaría la inundación de los
excesivo desenfado. arrozales bajos de las regiones de los deltas de
Asia Sudoriental, por n o mencionar el aumento
considerable que habrán de sufrir los costos (y
Las consecuencias pérdidas) de la lucha contra las inundaciones
del metabolismo industrial actual en otras regiones bajas c o m o los Países Bajos,
en el medio ambiente planetario Long Island, Venecia, Bangladesh y el delta del
Nilo. A decir verdad, m u c h o s de los terrenos
C o m o ya se ha dicho, la m a s a total de residuos de deltas productivos del m u n d o serían sumer-
que se producen al año supera con m u c h o a la gidos.
396 Robert U. Ayres

E n los procesos de combustión ineficaces, tidos por el sol. Los iones de cloro resultantes
entre el 3 y 10 % del carbono combustible se destruyen eficazmente el ozono de la atmósfera
convierte en monóxido de carbono. La reduc- mediante una reacción catalítica. Puede que
ción carbotérmica (es decir, la fundición) de los problemas hasta ahora detectados no sean
mineral de hierro y otros metales produce aún sino el comienzo de una situación aún m á s gra-
m á s monóxido de carbono, pero el promedio ve. Si (puede que sea m á s correcto decir «cuan-
de todos los procesos es m u c h o menor. Las ex- do») se agotase el nivel de ozono de la estratos-
pulsiones de C O a la atmósfera de Estados Uni- fera, llegarían más radiaciones ultravioleta del
dos ascendieron a unos 110 millones de tonela- sol a la superficie de la tierra, con la consecuen-
das en 1970 (fundamentalmente, de camiones cia probable, en los seres humanos, de un au-
y automóviles), con un contenido de carbono mento considerable de los cánceres de piel, es-
de 47 millones de toneladas, esto es, el 3,5 % pecialmente entre los individuos de tez m á s
del total. Las medidas adoptadas para dismi- clara. Las repercusiones ecológicas en las espe-
nuir este tipo de emisiones (fundamentalmente cies vulnerables son actualmente incalculables,
sobre los automóviles) redujeron esta cifra a pero podrían ser gravísimas. Se calcula que va-
una aportación neta de aproximadamente 85 rios miles de especies se extinguen ya cada año
millones de toneladas en 1980 [EPA, 86]. El y que hasta el 20 % de las existentes podrían
monóxido de carbono es, desde luego, m u y no- desaparecer sólo en los próximos 20 años. U n
civo para los seres humanos e interviene en el aumento de las radiaciones ultravioleta au-
desencadenamiento de enfermedades de los mentaría los niveles de tensión ambiental que
bronquios, del corazón y otros problemas de ya existen en múltiples lugares.
salud de los habitantes de las ciudades. Es m e - El metano, los óxidos de nitrógeno y los óxi-
nos sabido que también desempeña un papel dos de azufre son otros residuos que intervie-
activo - y no inocuo- en diversas reacciones nen activamente en las repercusiones en el cli-
químicas atmosféricas, cuyo efecto neto es au- m a y/o ecológicas. Los produce la combustión
mentar el nivel de los «gases de invernadero» de combustibles fósiles, así c o m o otros proce-
(en especial, el metano). C o n el paso del tiem- sos industriales. Al igual que el monóxido de
po, desde luego, la mayor parte del monóxido carbono, el dióxido de carbono y los clorofluo-
de carbono se oxida y forma dióxido de car- carbonos, cabe considerarlos productos resi-
bono. duales metabólicos de la actividad económica.
El hallazgo de gases de clorofluocarbono en El metano se pierde en las conducciones de gas
la estratosfera ha planteado una perspectiva natural, la extracción de petróleo, la de carbón
aún m á s aterradora: el agotamiento del ozono 7 , y diversos tipos de agricultura intensiva (en
fenómeno que al parecer confirma la reciente particular el cultivo del arroz y la cría de ove-
aparición de un «agujero en el ozono» de la es- jas). Los óxidos de azufre son generados por la
tratosfera a la altura de la Antártida, «agujero» combustión de combustibles que contienen
que ha reaparecido todas las primaveras duran- azufre -en particular, el carbón bituminoso- y
te varios años y que parece ir aumentando. Los por la fundición de minerales de sulfuro. L a
clorofluocarbonos son gases industriales, des- mayoría de las menas de cobre, plomo, zinc y
cubiertos en 1928 y producidos desde los años niquel son de ese tipo. E n principio, se puede
treinta. Se emplean para refrigerar, como disol- recuperar el azufre desechado en todas esas ac-
ventes y para «hinchar» espumas plásticas, y tividades y el porcentaje de recuperación au-
aunque no se expulsan por lo general delibera- menta, pero su costo, especialmente en el caso
damente a la atmósfera, es inevitable que se de las centrales eléctricas que queman carbón,
produzcan pérdidas y fugas. es aún considerablemente superior al valor de
La inercia química de los clorofluocarbo- mercado de los productos potenciales (esto es,
nos, que se consideraba una característica m u y ácido sulfúrico diluido). D e ahí el que, por aho-
positiva, es justamente la causa de los proble- ra, los sulfitos y sulfatos de calcio -así c o m o el
m a s : al no descomponerse en presencia de oxí- S O x - sean otros tantos residuos que haya que
geno, esos gases se han dispersado actualmente eliminar. Aunque menos nocivos para el medio
por la atmósfera, inclusive la estratosfera. A al- ambiente que el S O x , son, por lo menos, una
turas m u y elevadas, pueden ser ionizados y molestia considerable. Esta situación no varia-
descompuestos por los rayos ultravioletas emi- rá a menos que el valor económico del azufre
Metabolismo industrial y cambio mundial 397

Metabolismo industrial inestable: Frankfurt, R . F . de Alemania. Bossu/Sygma.

aumente enormemente con respecto a su bajo Las cenizas volátiles son otro subproducto
nivel actual, lo cual depende, a su vez, de que se de la combustión y actualmente se recuperan
le encuentren nuevas aplicaciones. con gran eficacia de los gases expulsados por las
Los óxidos de nitrógeno, también son pro- chimeneas de grandes calderas de centrales
ductos secundarios de la combustión, pues suce- eléctricas y hornos industriales, mediante pre-
de que, a temperaturas elevadas, parte del nitró- cipitadores electrostáticos. Pero las cenizas se
geno de la atmósfera es literalmente «quemado». han convertido en una molestia a gran escala
También en este caso es en principio posible re- pues no existe aplicación o mercado para ellas.
cuperarlo para un uso distinto (por ejemplo, áci- Las cantidades producidas son grandes: m á s de
do nítrico), pero, en comparación con el proceso 50 millones de toneladas al año sólo en Estados
predominante en el mercado de lafijaciónde ni- Unidos. Existen al menos dos posibles solucio-
trógeno a base de gas natural (el método de H a - nes: las cenizas volátiles son una «mena» en
ber-Bosch), la recuperación no se justifica econó- potencia de diversos metales, especialmente
micamente y el motivo de que se haya empezado aluminio y hierro, que se podrían recuperar
a estudiar la tecnología adecuada para ello radica probablemente -pues presentan interés comer-
simplemente en que la dispersión de los óxidos cial- si se aunasen las operaciones metalúrgicas
de nitrógeno interviene en las neblinas industria- a una central eléctrica eficiente que funcionase
les y en las lluvias ácidas. Únicamente un aumen- con carbón [Ayres, 82]. Si no, se pueden e m -
to espectacular del valor económico del nitróge- plear las cenizas volátiles para fabricar una es-
nofijoo unas normas de protección ambiental pecie de hormigón que podría sustituir en algu-
mucho m á s estrictas podrán dar lugar a un c a m - nos casos al cemento Portland, por ejemplo
bio de tales características. para fabricar productos de hormigón. El pro-
398 Robert U. Ayres

blema principal radica en que el hormigón a alimentos y combustibles (y de aditivos c o m o


base de cenizas volátiles n o se endurece ni los conservantes), es lo que sucede habitual-
fragua tan rápidamente c o m o la variedad co- mente con los materiales de embalaje, los lubri-
mercial, lo cual entraña costos económicos evi- cantes, los disolventes, los coagulantes, los an-
dentes, pero lo m i s m o sucede con el almacena- ticongelantes, los detergentes, los jabones, las
miento de las cenizas en escombreras. Otra po- lejías y los agentes de limpieza, los tintes, las
sibilidad es emplear las cenizas para eliminar pinturas y pigmentos, la mayoría de los pape-
desechos líquidos tóxicos, obteniendo una sus- les, cosméticos, medicinas, fertilizantes, pla-
tancia dura e impermeable apta para ser alma- guicidas, herbicidas y germicidas, etc. Buena
cenada durante largo tiempo (tecnología que ya parte de las aplicaciones actuales de consumo
se utiliza en Francia). de metales pesados tóxicos c o m o el arsénico, el
Los procesos de combustión y de reducción cadmio, el cromo, el cobre, el plomo, el mercu-
carbotérmica son las fuentes principales de los rio, la plata y el zinc son disipativas en el senti-
contaminantes atmosféricos hoy en día, pero do estricto mencionado. Otras lo son en la
ello n o quiere decir que sean las únicas en i m - práctica debido a lo difícil que resulta reutilizar
portancia. Ni tampoco que la atmósfera sea el objetos c o m o las pilas eléctricas y piezas de m e -
único elemento vulnerable del medio ambien- cánicos electrónicos. E n algunos casos, la disi-
te. Desde una perspectiva ambiental m á s a m - pación se produce lentamente y resulta casi in-
plia, la producción y dispersión de miles de visible. Así, por ejemplo, las pinturas (que con
productos químicos de síntesis - m u c h o s desco- frecuencia contienen plomo, zinc o cromo) se
nocidos anteriormente en la naturaleza y algu- resquebrajan gradualmente, se «deterioran» y
nos de ellos m u y tóxicos, cancerígenos o mutá- se convierten en polvo, que acaba por ser lava-
genos- y la movilización de cantidades consi- do o aventado. Los neumáticos, que contienen
derables de toneladas de metales pesados zinc (y cadmio) se desgastan paulatinamente y
tóxicos son igualmente preocupantes. L a c o m - dejan un residuo en las carreteras y autopistas.
plejidad de la cuestión es demasiado grande pa- Las cenizas de los incineradores municipales
ra resumirla en pocas palabras, pero es patente contienen hoy en día habitualmente concentra-
que el «metabolismo industrial» inviable vi- ciones m u c h o m á s elevadas de metales tóxicos,
gente hoy en día influye tanto en el entorno físi- procedentes de múltiples fuentes diversas, des-
co c o m o en el biológico conforme a modalida- de el aceite usado de motores a plásticos, pig-
des cada vez m á s negativas. mentos, circuitos electrónicos, etc.
Pensándolo bien, muchas aplicaciones disi-
pativas (dejando una vez m á s aparte los ali-
Conclusiones mentos y los combustibles) se consideran gene-
ralmente no fundamentales, pues ya existen
D e b e m o s hacer hincapié en tres cuestiones. tecnologías que podrían eliminar su necesidad.
Ante todo, c o m o ya se dijo, en que la mayoría N o s limitaremos a un solo ejemplo: si se conju-
de los materiales «atraviesan» el sistema eco- ga la piscicultura con la cría de aves de corral o
nómico con cierta rapidez, es decir, que la cerdos, árboles frutales o nogales y huertos de
transformación de las materias primas en re- verduras se puede alcanzar prácticamente la
siduos se produce en pocos meses, o en pocos autonomía en materia de elementos murientes
años, en la mayoría de los casos. Las estructu- y suprimir toda pérdida de fertilizantes en las
ras que duran m á s tiempo son excepcionales corrientes de agua por la escorrentía superfi-
y los materiales m á s «potentes» biológica- cial.
mente son de los que m e n o s probabilidades La tercera cuestión que merece recalcarse es
tienen de figurar en una modalidad de larga que, si queremos conservar un entorno en buen
duración. estado para las generaciones que habrán de ve-
El segundo aspecto importante es que m u - nir detrás de nosotros, hay que abandonar la
chas de las aplicaciones de los materiales tóxi- práctica miope defijarprecios bajos a los re-
cos y peligrosos tienen por naturaleza un efecto cursos ambientales y no renovables, lo cual ha-
disipante [Ayres, 78], es decir, que los mate- brá de suceder en cualquier caso, pues estamos
riales se degradan, se dispersan y pierden en el empleando recursos naturales de gran calidad
transcurso de su uso «normal». A d e m á s de los con excesiva rapidez. La tendencia histórica a
Metabolismo industrial y cambio mundial 399

U n a alegoría fantástica de las relaciones hombre-naturaleza. Dibujo de G é r o m e B o s c h


(c. 1450-c. 1516): «el bosque que oye y el c a m p o que ve». Kupferstich Kabinett, Berlín.
400 Robert U. Arres

la proporcionalidad entre el crecimiento eco- rectificando los errores cometidos en el pasa-


nómico y el consumo de energía y materias de- do. Las conjeturas acerca de posibles sustitu-
be acabar, aunque, a decir verdad, no se da esa tos a las aplicaciones actuales de los diversos
proporcionalidad, que meramente se presupo- materiales, y acerca de nuevos empleos de los
ne. Las leyes de la naturaleza no imponen una desechos que hoy en día se producen, n o an-
cantidad mínima de energía ni de masa para dan tan desencaminadas c o m o normalmente
producir una unidad de PIB. Para que todo el se supone, pues varios de los productos m á s
m u n d o alcanzase un nivel de vida similar al valiosos de la industria química actual fueron
actual de Occidente en el año 2025 - a condi- considerados en sus inicios meros subproduc-
ción de que los países industrializados acepta- tos sin ninguna utilidad. El hollín del carbón
sen permanecer en su nivel actual de consumo fue uno de los primeros y en el siglo xix se
per capita-, sería preciso multiplicar por 5,5 la convirtió en una fuente valiosa de tintes de
producción mundial de energía primaria8 y, anilina. El gas de las estufas de coke se convir-
habida cuenta de las considerables tensiones tió n o sólo en un valioso combustible, sino
ambientales achacables al nivel actual de con- además en la primera fuente comercial de
s u m o de energía primaria, cabe concluir que amoniaco. Las escorias de los altos hornos fue-
es imposible alcanzar ese aumento. Es, así ron al comienzo materiales a desechar y hoy
pues, inevitable modificar radicalmente la en día se utilizan para diversas actividades de
orientación seguida, con vistas a mejorar la importancia y en algunos lugares se ha llegado
eficacia del consumo de energía, y las opciones incluso a realizar tareas de minería en depósi-
al respecto, más que de carácter estratégico, tos antiguos de escorias. El gas natural era un
son fundamentalmente tácticas. subproducto inutilizable de la extracción de
Cabe afirmar sin temor a equivocarse que petróleo, aunque no por largo tiempo. El cloro
el metabolismo industrial del siglo venidero es un ejemplo menos conocido, al ser original-
reutilizará buena parte de las considerables mente un subproducto de la fabricación de so-
cantidades de desechos actuales, especialmen- sa cáustica (lejía) mediante electrólisis de sal-
te el azufre, las cenizas volátiles y los residuos muera. Actualmente, el cloro es el producto
de lignina de la industria papelera, los cuales esencial. Buena parte de la industria petroquí-
pueden ser incluso un excelente medio de cre- mica se basa en subproductos de la industria
cimiento de organismos monocelulares que fa- del gas natural: etano, propano y butano. El
ciliten suplementos de un contenido elevado helio también se extrae del gas natural. El áci-
de proteínas para productos alimenticios. Al do clorhídrico y el ácido sulfúrico se obtienen
m i s m o tiempo, las utilizaciones inherente- cada vez m á s en calidad de subproductos, y
mente disipativas de materias biológicamente podríamos añadir otros muchos ejemplos.
activas - e n particular, los metales tóxicos-
empezarán a disminuir, conforme se vayan Traducido del inglés

Notas

1. E n realidad, ni el ciclo del el «envejecimiento» de las rocas circulación los carbonatos, los
carbono ni el del nitrógeno son ígneas extrae oxígeno de la fosfatos y el carbonofijoy acaban
perfectamente cerrados -ni atmósfera, pero moviliza fósforo y por encerrarlos en sedimentos
podrían serlo- a causa de los otros oligoelementos que ingieren situados en el fondo del océano.
cambios geológicos. Por una las plantas. A su vez, los Por último, unos procesos
parte, la circulación magmática organismos vivos han extraído geológicos lentos elevan los
accionada térmicamente y el mediante solución y precipitado anteriores fondos oceánicos por
vulcanismo siguen empujando algunos metales de transisión - e n encima del nivel del mar y
hacia la superficie particular, hierro, manganeso, exponen parte de los elementos
preferentemente elementos ligeros cobre y cobalto- en formas encerrados a un nuevo
e inyectando gases en la insolubles. Los procesos de envejecimiento (o a su
atmósfera, pero a un ritmo erosión y de sedimentación explotación por los seres
gradualmente m á s lento. A d e m á s , eliminan gradualmente de la humanos). Los combustibles de
Metabolismo industrial y cambio mundial 401

hidrocarburos fósiles y las menas dos terceras partes del total son bombas atómicas de Estados
de hierro que actualmente de origen orgánico. El resto está Unidos. Se calcula que harán falta
explotamos tienen su origen constituido por u n 9,4 % de 65.000 millones de dólares para
justamente en esos procesos metales, 8,8 % de vidrios, 8 % de resolver el primer aspecto y
geológicos. plásticos y el 7,1 % de otras 45.000 millones para el segundo
materias, lo que comprende aceite (N.Y. Times, editorial, 12.9.88).
2. La masa activa tratada es algo usado de motores, pinturas y
mayor, pues Estados Unidos son disolventes, pilas eléctricas y 6. Para un estudio reciente, véase
actualmente importadores netos objetos m u y diversos. [ P N U M A , 87] y [Mintzer, 87].
de muchos minerales y petróleo.
Evidentemente, buena parte del 4. Existe, empero, una 7. Para datos recientes, véase
trigo cultivado en el país se bibliografía cada vez más extensa [PNUMA, 87a].
exporta, lo que hasta cierto punto sobre la cuantificación de los
equilibra los balances costos de los perjuicios 8. El consumo de energía en el
internacionales. ocasionados al medio ambiente, lo m u n d o ascendió en 1980 a 10.000
cual es quizás el primer paso al millones de kilovatios, o 10
3. Los residuos municipales respecto.Véanse, por ejemplo teravatios. Si extrapolamos los
recogidos en los hogares y [Leibert y Simonis, 88], ritmos actuales de aumento
establecimientos comerciales de [Simonis, 88]. demográfico hasta el año 2025 y
Estados Unidos ascienden a 160 suponemos un consumo uniforme
millones de toneladas al año, el 5. U n ejemplo recientemente de energía per capita conforme a
40 % de las cuales son papel, el aparecido en las páginas de los los niveles occidentales actuales,
17 % «desechos de jardín» periódicos es el del problema, harían falta 55 teravatios.
(principalmente, hojas y hierba pasado por alto, de la Evidentemente, se pueden
segada), el 7,7 % basura y el 2 % restauración a su estado anterior formular otras muchas hipótesis al
pañales desechables (N. Y. Times, del entorno y la eliminación de respecto. Véase [ W C E D , 87,
12.10.1988). Cabe presumir que los residuos ocasionados por la capítulo 7].
industria manufacturera de

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Empobrecimiento global, desarrollo
sostenible y medio ambiente:
un enfoque conceptual

Gilberto C . Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletta

Introducción del planeta. La industria y la agricultura intro-


ducen sustancias tóxicas en la cadena alimenta-
La civilización está alcanzando un estadio glo- ria h u m a n a y en las napas freáticas1.
bal. Esto es un hecho visible en todas las di- La persistencia de la pobreza y la brecha
mensiones: social, económica, cultural, políti- creciente que separa a los países desarrollados
ca, militar y ecológica. Esta evolución lleva de los países en desarrollo hace que cada día
consigo acciones humanas que están impulsan- sean más probables crisis mundiales profundas
do al sistema mundial en una vía de cambio y dolorosas2. En muchos países la desigualdad
acelerado. E n más de un sentido el cambio es aumenta también en el plano interno. La elimi-
conveniente, y la estabilidad no es u n valor en nación de la pobreza mundial es una condición
sí misma. Sin embargo, las necesaria para el progreso
orientaciones que están Gilberto C . Gallopin es especialista en (y aun para la superviven-
adoptando m u c h o s c a m - ciencias ecológicas. Es profesor y direc- cia) del género h u m a n o .
bios son extremadamente tor del Grupo de Análisis de los siste- Creemos que es de interés
alarmantes y podrían in- mas ecológicos, Fundación Bariloche,
S.C. Bariloche, Río Negro, Argentina. para cada nación, rica o po-
viabilizar (o barbarizar) el Pablo Gutman trabaja en el Centro de bre, revertir el proceso de
futuro h u m a n o . Estudios U r b a n o s y Regionales empobrecimiento en todo
( C E U R ) , Buenos Aires, Argentina. A n -
La degradación ecosfé- teriormente, fue profesor y realizó in-
el m u n d o .
rica avanza a un ritmo alar- vestigaciones sobre el medio ambiente El nivel de pobreza glo-
mante. Cada año 6 millo- y el desarrollo. H a sido consultor de al- bal ha alcanzado propor-
gunas agencias de las Naciones Unidas.
nes de hectáreas de tierras Héctor Maletta, h a sido profesor de ciones monstruosas. M á s
productivas se convierten economía en distintas universidades la- de 2.000 millones de perso-
en desierto estéril y se des- tinoamericanas y europeas. Actualmen- nas (el 48 % de la población
truyen más de 11 millones te es experto del P N U D y de la F A O .
total) se ven obligadas a so-
de hectáreas de bosque (la brevivir con m e n o s del
mayor parte de ellas se con- 13 % de los ingresos m u n -
vierten a tierras agrícolas de baja calidad, inca- diales. Y esto se ha producido en una situación
paces de sustentar a los agricultores que las ex- sin precedentes de crecimiento económico
plotan). En Europa, las lluvias ácidas matan los mundial desde mediados del siglo actual. L a
bosques y los lagos y producen daños a los sue- existencia y el aumento de la pobreza no se de-
los que son prácticamente imposibles de reme- ben evidentemente a insuficiencias globales de
diar. L a q u e m a de combustibles fósiles está recursos naturales o económicos y de medios
causando una elevación de la temperatura técnicos, sino a la desigual distribución del po-
mundial hasta el punto de que puede dar lugar der económico, tecnológico y político3.
a un desplazamiento de las zonas climáticas y Dos tercios de los pobres del m u n d o viven
de producción agrícola y una elevación de los en zonas rurales y dependen directamente de la
niveles del mar. Otros gases industriales a m e - tierra para su subsistencia. Los ecosistemas que
nazan con agotar la capa de ozono protectora los sustentan, incluso a niveles de subsistencia,

RICS 121/Sept. 1989


404 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maleita

se ven cada vez m á s amenazados por el so- rrollo, así c o m o de la validez de los enfoques y
brepastoreo, la excesiva explotación agríco- prácticas aplicados5.
la, la desforestación, la erosión de los suelos Así, pues, en varios sentidos la pobreza m o -
y desertificación. Estas personas, y otras m u - derna parece distinta de la pobreza y la priva-
chas que ahora no son pobres, están volvién- ción históricas; además, debido a la creciente
dose cada vez m á s vulnerables a eventos que conectividad, las causas de la pobreza moderna
erosionan la capacidad de los sistemas natu- son a m e n u d o no locales sino lejanas, y algunos
rales para satisfacer sus necesidades m á s bá- de los costos de la pobreza se soportan también
sicas. a nivel global.
Si bien la existencia de la pobreza no es una El presente artículo trata principalmente de
novedad (aunque sus valores absolutos sí lo la dinámica de la pobreza en el marco del nexo
son), sus consecuencias han cambiado radical- entre la sociedad y el medio ambiente. Esta
mente en los últimos decenios debido a varias prioridad no significa que la degradación a m -
situaciones que sí son nuevas: biental sea el único elemento determinante de
- a lo largo del siglo actual la tecnología y la la pobreza. Este punto de entrada en una cues-
capacidad de producción han alcanzado tales tión compleja y multifacética se eligió precisa-
niveles que han demostrado de una vez por to- mente porque los desafíos biofísicos cada vez
das, a escala universal, que el viejo argumento m á s intensos con que se enfrentan las socieda-
que justifica la pobreza c o m o una consecuencia des y las crecientes presiones sociales sobre el
desgraciada de la capacidad insuficiente de medio ambiente deberían poner de relieve los
producir para todos4 es una falacia engañosa. efectos de los procesos de toma de decisiones
La erradicación total de la pobreza mundial es sociales y políticas sobre el bienestar de los po-
tecnológica y económicamente posible; bres. El énfasis en el empobrecimiento rural se
- por primera vez hay la posibilidad m u y justifica porque es en las zonas rurales donde se
real de una aniquilación nuclear total de la es- revelan de manera más vivida y directa las inter-
pecie h u m a n a ; acciones entre la sociedad y la ecología.
- por primera vez también, la escala y velo-
cidad de las acciones humanas afectan de m a -
nera visible a las posibilidades de renovación Pobreza, desarrollo
de los recursos naturales de todo el m u n d o y a y medio ambiente
la base ecológica del planeta;
- la conectividad global y la interdependen- A lo largo de la historia, las poblaciones han
cia mutua son hoy día mayores que en cual- sobreexplotado las riquezas acumuladas de la
quier m o m e n t o del pasado (y siguen crecien- biosfera. Pero sólo durante los dos últimos si-
do); éste es un hecho cada vez m á s reconocido. glos empezaron estos procesos a poner en peli-
La interdependencia es política, económica, gro la supervivencia de la humanidad. N o es
cultural y biofísica, y comprende también las paradójica la observación de que este m o d o de
interacciones entre las escalas niveles local y aprovechamiento de los recursos crea a la vez
global, lo que resulta en u n aumento de la vul- riqueza y pobreza. Los que se enriquecen con
nerabilidad y en la búsqueda de nuevas formas los recursos los agotan al m i s m o tiempo, dejan-
de sinergia y cooperación; do m á s pobres a los que carecen de acceso a
- la impredictibilidad y la incertidumbre ellos. El sistema de utilización expoliadora de
van en aumento, lo que indica que los m o d o s los recursos naturales es u n motor de desigual-
de pensamiento y acción que eran útiles en un dad.
m u n d o m á s predictible y «externalizable» son La pobreza, c o m o nos recuerda la Comisión
cada vez menos útiles. Al m i s m o tiempo, las Brundtland, es, en parte por lo menos, a la vez
tendencias hacia la homogeneización cultural efecto y causa de la degradación ambiental:
están cerrando las visiones alternativas; «Los pobres se ven obligados a utilizar exce-
- por primera vez en la (breve) historia de sivamente los recursos ambientales para sobre-
la asistencia y la cooperación internacional, vivir día a día, y al empobrecer su medio a m -
existe un creciente escepticismo y desencanto biente se empobrecen aún m á s , con lo que su
acerca de la función y utilidad de las formas supervivencia se hace m á s difícil e incierta»6.
existentes de cooperación y ayuda para el desa- En países c o m o Guatemala, donde el 2 % de los
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 405

La destrucción acelerada de la selva tropical amazónica amenaza la biosfera, c. Ordinez/Sygma.

terratenientes poseen el 80 % de la tierra culti- sas locales menores, a las que les interesa con-
vada, esta absurda disparidad de acceso a los servar los recursos que utilizan, y al m i s m o
recursos obliga a los pobres a sobreexplotar la tiempo poseen la capacidad de hacerlo. Si bien
escasa tierra que poseen 7 . La conexión causal esta situación no debe ser sobregeneralizada,
entre la desigualdad social y el uso de los recur- ya que en otras partes del m u n d o pueden en-
sos por las diferentes clases socioeconómicas es contrarse contraejemplos, es justo decir que n o
un fenómeno que merece un análisis m á s dete- es poco corriente eliminar; es irrelevante aquí9.
nido. U n estudio de la utilización de los recur- Pueden distinguirse dos fuentes principales
sos en relación con la condición socioeconómi- de degradación ambiental: las asociadas a las
ca de los agentes o actores sociales productivos estructuras prevalecientes de crecimiento eco-
en la región argentina del Chaco 8 indica que los nómico en las sociedades opulentas (y los secto-
agentes m á s pobres y los m á s ricos causan m a - res opulentos de los países pobres) y las asocia-
yores daños al medio ambiente que los agentes das a la pobreza. Estos dos tipos de situaciones
de una condición social intermedia. Los n u m e - (desarrollo insostenible y empobrecimiento in-
rosos pobres sobreexplotan para meramente sostenible) pueden diferenciarse de m u c h a s
subsistir. Los ricos, en particular las grandes maneras, pero no están desconectados entre sí.
empresas, están motivados por el deseo de ob- E n un nivel m á s elevado de análisis, la riqueza
tener beneficios m á x i m o s a expensas de la sus- y la pobreza son aspectos complementarios de
tentabilidad, ya que su capital puede desviarse la estructura que adopta el crecimiento econó-
a nuevas inversiones una vez se ha agotado el mico a nivel mundial, un crecimiento despare-
recurso. E n el medio se encuentran las empre- jo caracterizado por la creciente desigualdad y
406 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maleita

la asimetría cada vez mayor entre los países ri- de las fallas fueron factores humanos: improvi-
cos y los países pobres, y entre los ricos y los sación, gruesos errores de planificación, ges-
pobres en el interior de muchos países. tión, descuido en considerar las variables eco-
Es posible identificar un número de mega- lógicas conocidas, miope racionalidad econó-
procesos m u y extendidos que favorecen el e m - mica de las empresas en su afán de lucro,
pobrecimiento social y ecológico, causante de pobreza del campesinado, etc12.
gran parte de los problemas planteados. Algu- Irónicamente, es con frecuencia el éxito
nos de estos procesos son los siguientes: m i s m o de la intervención planeada lo que pro-
a. la desestabilización de los sistemas agrí- voca mayores problemas. Por ejemplo:
colas tradicionales debida al crecimiento de- - En la región saheliana de Africa los pozos
mográfico o a la inmigración, al acceso limita- perforados para obtener una fuente fiable de
do a los nuevos recursos y a la pérdida de recur- agua indujeron a poblaciones nómadas a asen-
sos causada por la excesiva explotación y la tarse en las cercanías de los pozos. El frágil eco-
erosión10; sistema colapso a consecuencia de ello por la
b. el acorralamiento de las comunidades fuerte presión de pastoreo y recolección de
campesinas por la agricultura comercial en ex- leña, creando focos de desertificación13.
pansión (especialmente en las regiones con - Las variedades de arroz de alto rendi-
grandes poblaciones indígenas)"; miento y los cultivos intensivos asociados a la
c. los cambios en el mercado mundial que Revolución Verde introducidos en Indonesia
estimulan la producción comercial (por ejem- dieron lugar a un aumento tan espectacular de
plo, los cultivos comerciales) dirigida por e m - la producción nacional que el país, que había
presas capitalistas muntinacionales y naciona- sido el principal importador de arroz, pasó a
les, y los cambios en la composición de la pro- ser autosuficiente en 1983. Ello dio lugar a al-
ducción y las técnicas de producción. Esto lleva gunos efectos secundarios no previstos. L a ex-
consigo a m e n u d o un descenso de los niveles de pansión de la producción de arroz en nuevas
vida de la población rural local (los que perma- regiones desplazó a los agricultores pobres de
necen en la zona c o m o peones sin tierra y los subsistencia que ocupaban el fondo de los va-
que emigran a otras zonas rurales marginales o lles a laderas menos productivas y estables don-
a los centros urbanos); de los suelos deficientes y la erosión les convir-
d. la degradación originada por la contami- tió en agricultores marginales. El efecto en es-
nación industrial. H o y día este proceso está tas personas y en el medio ambiente ha sido
concentrado principalmente en los países in- negativo. E n el plano nacional, la dependencia
dustrializados, pero se está difundiendo rápi- de la cosecha de arroz de un suministro ininte-
damente por el Tercer M u n d o , donde el proble- rrumpido de especies resistentes y de fertilizan-
m a se ve complicado por la creciente transfe- tes y plaguicidas químicos, que Indonesia difí-
rencia de industrias contaminadas desde el cilmente puede permitirse, hace que la econo-
Primer al Tercer M u n d o , donde las normas le- mía del país sea más vulnerable a los fracasos
gales son menos estrictas, y a m e n u d o no se en las cosechas.
aplican, y las poblaciones locales son m á s vul- - El cultivo de algodón en el valle de Cañete,
nerables. en el Perú, a mediados de los años cuarenta se
Incluso los proyectos de desarrollo, que a vio afectado por tres importantes plagas de in-
m e n u d o representan intentos de introducir in- sectos. Se introdujeron nuevos insecticidas or-
novaciones occidentales en el Tercer M u n d o , gánicos y los agricultores cortaron los árboles
han dado lugar muchas veces a la degradación para que los aeroplanos pudieran rociar fácil-
ambiental. mente los campos. Desaparecieron los pájaros,
U n análisis comparativo de más de 20 estu- los insectos depredadores y los parásitos benefi-
dios de caso sobre la utilización de recursos na- ciosos. Las plagas desarrollaron pronto una re-
turales renovables en América latina muestra sistencia al tratamiento. Los agricultores susti-
que en casi todos los casos se produjo una grave tuyeron los insecticidas, aumentaron su período
degradación ecológica con importantes conse- de aplicación y redujeron el intervalo entre tra-
cuencias negativas sociales y económicas para tamientos. Especies de insectos que antes eran
las poblaciones supuestamente beneficiarias. inocuas se convirtieron en plagas. E n 1955 los
E n la mayoría de casos, las causas inmediatas rendimientos cayeron verticalmente, causando
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 407

un desastre económico para los agricultores14. sión de la historia del desarrollo que hace hin-
N o es difícil encontrar otros ejemplos de capié en los éxitos, sobre la base de varios indi-
este tipo en países que proporcionan los modelos cadores generales ( P N B por habitante, esperan-
de los proyectos de desarrollo. Los desiertos au- za de vida al nacer, mortalidad infantil,
mentan en todos los continentes. E n un tercio de calorías por persona, etc.), que realmente han
las tierras de cultivo estadounidenses se registra estado mejorando sostenidamente. Para m u -
un acusado descenso de la productividad a largo chos políticos y economistas, el m u n d o ha esta-
plazo debido a la erosión del suelo15. do siguiendo una trayectoria de creciente enri-
- Los problemas agrícolas del m u n d o desa- quecimiento y, teniendo en cuenta las posibili-
rrollado reproducen los de Indonesia. Familias dades de la nueva revolución tecnoeconómica,
de agricultores de América del Norte se ven las perspectivas para el futuro parecen aún m e -
desplazadas de sus tierras por el proceso de «ra- jores.
cionalización de la producción», que impone Sin embargo, en los últimos diez años esta
explotaciones de mayor tamaño y u n equipa- visión optimista ha sido puesta cada vez m á s
miento que muchos agricultores no se pueden en duda, no sólo por el hecho de que la mayoría
permitir. Los cultivos genéticamente unifor- de las previsiones indican que aumentará la
mes y las prácticas de cultivo sobre grandes brecha entre los países desarrollados y los paí-
áreas son vulnerables a las plagas y dependien- ses en desarrollo, sino también y principalmen-
tes de nuevos híbridos resistentes y de biocidas te por la conciencia de que: a, la pobreza en el
costosos. L a cosecha de maíz de Estados Uni- m u n d o no ha sido erradicada, sino que va en
dos fracasó en 1966, cuando apareció una nue- aumento; y b, el medio ambiente está siendo
va variedad de roya de este cereal. sujeto a presiones nunca alcanzadas anterior-
- El canal del San Lorenzo fue un importante mente.
proyecto de ingeniería que tuvo algunos efectos Es un hecho crecientemente reconocido que
secundarios imprevistos. La lamprea, un depreda- el sistema global se está volviendo cada vez
dor marino, emigró a los Grandes Lagos por los m á s inestable y que el peligro de colapso va en
nuevos canales y diezmó la población indígena de aumento. L a percepción de una amenaza cre-
truchas lacustres que anteriormente había sido la ciente va extendiéndose, desde la Conferencia
base de un pesquería comercial16. del Medio H u m a n o de Estocolmo, en 1972,
Estos ejemplos paralelos ilustran la diferencia hasta la creación de la Comisión Mundial sobre
crucial existente entre la aplicación de métodos el Medio Ambiente y el Desarrollo, el lanza-
tradicionales de desarrollo en los países desarro- miento del «Programa Internacional de la
llados y en los países en desarrollo. Las poblacio- Geosfera y la Biosfera» (PIGB) de investiga-
nes de los países desarrollados están protegidas ción de los aspectos críticos de los cambios físi-
hasta cierto punto frente a los fracasos y los efec- cos que ocurren a nivel mundial, y la planifica-
tos secundarios imprevistos por las redes sociales ción del programa «Respuesta H u m a n a al
de seguridad, que los países en desarrollo no pue- Cambio Global» ( R H C G ) .
den permitirse. La pérdida de la cosecha de maíz Esta compleja imagen, con su cohorte de
en Estados Unidos fue costosa, pero ningún ciu- riesgos crecientes para la humanidad, puede in-
dadano padeció hambre por ello. Sin embargo, terpretarse de m o d o s distintos. La lectura que
los procesos de empobrecimiento social y ecoló- proponemos representa una opción alternati-
gico en el Primer M u n d o , encubiertos por la ac- va, a saber, que los procesos de empobreci-
ción de los amortiguadores sociales y los crecien- miento global de los sistemas socioecológicos
tes insumos tecnológicos, pueden estar mera- se están convirtiendo en una creciente amena-
mente empujando la desestabilización y la za social y ecológica a escala planetaria, tradu-
irreversibilidad ecológica hacia el futuro. ciéndose en el m u n d o industrializado princi-
palmente c o m o empobrecimiento ambiental y
creciente inestabilidad, y en el m u n d o en desa-
Futuros escenarios globales rrollo principalmente en forma de pobreza y
alternativos devastación ecológica.
Dados estos antecedentes, la coexistencia
La existencia y el crecimiento de la pobreza de la pobreza y la opulencia global es u n hecho
mundial pone en tela de juicio la extendida vi- absolutamente injustificable desde el punto de
408 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletta

vista estrictamente ético. Pero la situación es sido uno de los principales objetivos de las es-
m á s complicada y no puede reducirse a la obli- trategias del desarrollo, tal y c o m o se han ex-
gación moral de los ricos de ayudar a los po- presado en la teoría del desarrollo y la práctica
bres. Los procesos de empobrecimiento se re- de las organizaciones internacionales, tales co-
gistran en todo el m u n d o , contribuyendo a m o el Banco Mundial y los organismos especia-
acrecentar la pobreza global, que a su vez acele- lizados de las Naciones Unidas.
ra estos procesos. Así, pues, el único medio de Pero de ordinario la pobreza es concebida
erradicar la pobreza mundial es cambiando los más c o m o un estado que c o m o un proceso (em-
estilos de desarrollo a nivel internacional o glo- pobrecimiento) y pocas veces se la considera
bal. Estamos convencidos de que el desafío de la c o m o el resultado de algunos tipos de procesos
erradicación de la pobreza puede ser uno de los de desarrollo.
principales motores sociales y políticos de D e b e m o s remontarnos al siglo xix para en-
los cambios necesarios en el patrón mundial contrar ciertos esfuerzos teorizadores de explo-
del desarrollo. ración de fuentes de empobrecimiento en el
D a d o que los países adelantados se encuen- propio proceso de desarrollo. La obra de Mal-
tran en situación privilegiada, no es fácil supo- thus fue importante al prever un posible con-
ner que vayan a tomar espontáneamente la ini- flicto entre el rápido crecimiento demográfico
ciativa de introducir cambios fundamentales y el crecimiento limitado o la posibilidad de
en sus propios patrones de desarrollo. Hará fal- agotamiento de los recursos disponibles. Ricar-
ta aumentar considerablemente la presencia do, aunque rechazó la mayor parte de las teo-
del Tercer M u n d o en las decisiones que afectan rías de Malthus, vislumbró oscuramente el im-
a las trayectorias planetarias del desarrollo. pacto de la mecanización en el empleo y el in-
U n nuevo equilibrio internacional en el que greso, prediciendo que este proceso podría dar
se oiga m á s claramente la voz de los pobres lugar a un descenso de los ingresos de las clases
cambiaría toda la perspectiva. Es evidente que trabajadoras17. Algunas décadas después, Karl
para erradicar la pobreza es necesario repensar Marx amplió la hipótesis de Ricardo en forma
los modelos de desarrollo aplicados en el Ter- de «ley general de la acumulación capitalista»,
cer M u n d o , pero también en los países adelan- de m á s amplio alcance: M a r x predijo que, a
tados. Por consiguiente, la erradicación de la medida que el cambio técnico y el crecimiento
pobreza global sitúa a todo el m u n d o en una económico avanzasen, una porción cada vez
perspectiva radicalmente distinta, reforzando mayor de las clases trabajadoras se haría redun-
la posición de los grupos del Primer M u n d o dante y caería en la pobreza. E n ambos casos, el
que son conscientes de la inviabilidad de los proceso de expansión de la acumulación capi-
cursos actuales. talista agravaría la pobreza.
Creer que los cambios necesarios se logra- Las sociedades capitalistas «centrales» lle-
rán fácilmente mediante el consenso y la buena garon al siglo x x con unos niveles salariales y
voluntad mutua sería ingenuo. Sin embargo, la de bienestar social en aumento, lo que desacre-
investigación científica y la negociación políti- ditó las teorías ricardianas y marxistas. Pero en
ca pueden demostrar que realmente existen al- parte este descrédito no es merecido: en el siglo
ternativas viables, identificar los agentes y fe- X X el sistema económico capitalista se ha he-
nómenos m á s importantes y sugerir la posibili- cho verdaderamente internacional y no es váli-
dad y la necesidad de nuevos mecanismos para do ya considerar a Gran Bretaña o Estados
alcanzar compromisos y regulaciones interna- Unidos c o m o «economías capitalistas» c o m -
cionales. pletas; si centramos la cuestión en la economía
capitalista mundial, incluido el centro y la peri-
feria, la reproducción y expansión de la pobre-
C ó m o se ha visto el problema za parecen de nuevo un rasgo plausible de todo
en el pasado el sistema.
Por primera vez en la historia, la pobreza no
La pobreza ha sido un fenómeno intensamente puede considerarse una carga inevitable de la
estudiado por los especialistas en ciencias so- humanidad debida a la escasez mundial o cual-
ciales, por lo menos desde el siglo xix. E n los quier otra característica ineludible de la vida;
últimos decenios, la lucha contra la pobreza ha la especie h u m a n a tiene hoy los medios de ven-
Empobrecimiento global, desarrollo sosienible y medio ambiente 409

cer a la pobreza gracias a los logros técnicos de las acciones humanas sobre los procesos so-
que no muchas veces se han dirigido a este fin, ciales y ecológicos; interdependencia mundial
pero que no obstante existen. Pero al m i s m o cada vez mayor entre las naciones y entre los
tiempo las investigaciones actuales muestran procesos locales y globales; y creciente compleji-
lo siguiente: a, que hoy día la pobreza a u m e n - dad de los sistemas sociales, económicos y polí-
ta en todo el m u n d o en términos absolutos (en ticos a nivel nacional e internacional.
algunos países y regiones incluso en términos El cambio y la falta de equilibrio, la conec-
relativos); b, que es probable que la pobreza tividad y la complejidad son las principales ca-
persista e incluso que siga aumentando hasta racterísticas de este proceso. C o n este contex-
bien entrado el próximo siglo; y c, que debido to, la atención ha de centrarse necesariamente
al balance general de los recursos, no es posi- en los procesos dinámicos de empobrecimien-
ble eliminar la pobreza mediante una simple to y desarrollo sostenible, en u n contexto de
extensión de los actuales patrones de desarro- cambio permanente, m á s que en el concepto
llo al resto del m u n d o . estático de pobreza. Las dimensiones de la po-
Las interacciones diacrónicas y sincrónicas breza no pueden reducirse ya solamente a las
entre la sociedad, la población, la tecnología y condiciones económicas o materiales de vida;
la naturaleza son de importancia fundamental la capacidad de respuesta a los cambios, y la
para determinar la dinámica y consecuencias vulnerabilidad de los grupos sociales y los sis-
de la pobreza, aunque hay m u y pocos estudios temas ecológicos frente al cambio, se han con-
integrados y comparados que tengan en cuenta vertido en factores centrales.
estas interacciones. E n particular, los análisis Así, pues, parece claro que u n enfoque m e -
de la pobreza suelen pasar por alto la conexión todológico útil del problema debe reunir las si-
crucial con el medio ambiente, mientras que lo guientes condiciones:
propio ocurre también con los estudios a m - 7. Capacidad de incluir la consideración
bientales que pocas veces centran la atención de complejos factores ecológicos, sociales, eco-
en la relación existente entre la pobreza y el nómicos, políticos y culturales en un marco in-
medio ambiente. terdisciplinario.
Asimismo, se supone fácilmente que la tec- 2. Capacidad de tomar simultáneamente
nología de tipo occidental permite lograr el en consideración procesos y fenómenos de di-
«desarrollo» en cualquier nuevo contexto geo- ferentes escalas temporales y espaciales (rápi-
gráfico, y que esto acabará beneficiando a toda dos y lentos, locales y globales), que requiere
la población mediante los efectos de «goteo» o enfoques de múltiples niveles.
a través de políticas específicas. El equilibrio 3. Capacidad de abordar las interrelacio-
global de los recursos en los países pobres y el nes dinámicas no lineales entre variables de
m u n d o en general, pocas veces es un factor te- diferentes naturaleza y escala que son relevan-
nido en cuenta en las teorías de desarrollo. tes en la operación del conjunto de procesos
considerados. Esto supone u n enfoque sisté-
mico.
Necesidad de un enfoque 4. Capacidad de explicar la evolución de
sistémico los sistemas socioecológicos en desequilibrio y
sus procesos de cambio dinámico y estructu-
Dadas las características básicas de los proce- ral. Esta condición descarta varios enfoques
sos globales de empobrecimiento socioecológi- tradicionales de análisis de sistemas limitados
co, los enfoques sectoriales o analíticos son a los análisis dinámicos de sistemas con es-
claramente inadecuados, tanto para entender tructurafija,así c o m o los limitados al estudio
el problema c o m o para llevar a la práctica las de las condiciones de estado estacionario.
medidas necesarias. 5. Capacidad de incluir variables y relacio-
Entre las principales características pueden nes n o cuantificables (especialmente frecuen-
destacarse las siguientes: aceleración de los pro- tes en el terreno de lo social). Esta condición
cesos de cambio y de reorganización social y requiere formas cualitatjvas de análisis para el
ecológica; creciente interconexión entre los siste- sistema total (aunque algunos subsistemas o
mas sociales y ecológicos (a niveles local y glo- subprocesos pueden prestarse a una modela-
bal); creciente escala y penetración del impacto ción cuantitativa).
410 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutinan y Hedor Maleita

U n enfoque que reúne estas condiciones es y la formación de nuevas estructuras disipati-


el derivado de la teoría de las estructuras disi- vas dependen de un empaquetamiento o cohe-
pativas, desarrollado esencialmente por Ilya sión suficientemente densos de los elementos
Prigogine y sus colaboradores18. Esta teoría o subsistemasfluctuantespor una parte, y de
trata de los procesos de autoorganización de un acoplamientoflexibley n o demasiado fuer-
los sistemas que reúnen ciertas condiciones te y rígido, con el resto de los subsistemas por
básicas: apertura hacia su entorno, un estado otra.
global del sistema alejado del equilibrio ter- Las características básicas de los sistemas
modinâmico, y autorrefuerzo autocatalítico n o autoorganizados disipativos (apertura, falta de
lineal de algunos pasos de sus procesos inter- equilibrio y autocatálisis) subyacen en la posi-
nos. bilidad de una autoamplificación interna de
La teoría de las estructuras disipativas lasfluctuacionesy su irrupción última al nivel
muestra que los sistemas abiertos y autoorga- («macroscópico») del sistema. E n este caso, el
nizados mantienen su orden estructural m a n - sistema puede evolucionar a través de una se-
teniendo su estado interno alejado del equili- cuencia indefinida de fases de estabilidad e
brio termodinâmico mediante intercambios inestabilidad; cada inestabilidad puede condu-
activos con su ambiente. Estas estructuras di- cir a la formación espontánea de una nueva es-
sipativas son estables en principio en la medi- tructura disipativa, proceso denominado por
da en que se mantengan los intercambios con Prigogine «el orden a través de las fluctuacio-
el entorno y las fluctuaciones (o perturbacio- nes».
nes), que ocurren continuamente se absorban Cuando el estado del sistema se encuentra
en el contexto de un régimen dinámico deter- lejos del umbral de transición, puede aplicarse
minado. Sin embargo, todo sistema lejos del una descripción determinista: sin embargo,
equilibrado puede ser llevado m á s allá de un cuando se acerca al umbral, los elementos es-
umbral a un nuevo régimen cuando las fluc- tocásticos se vuelven esenciales en determinar
tuaciones exceden una amplitud crítica. Esto el nuevo régimen estructural. La trayectoria
corresponde a un cambio cualitativo en la di- que seguirá la evolución del sistema no puede
námica del sistema. U n punto importante es predecirse, puesto que siempre hay m á s de
que estasfluctuacionespueden originarse n o una estructura emergente, cualitativamente di-
solamente fuera del sistema sino también den- ferente. Esta transición a un nuevo régimen,
tre de él, auto-amplificándose mediante una que depende de las propiedades del sistema y
retroacción positiva. E n cualquier caso, tras de las fluctuaciones, puede ser relativamente
pasar por fases de inestabilidad y de alta en- «suave» o bien representar u n salto brusco a
tropía, el sistema puede evolucionar a un régi- una nueva condición.
m e n estable diferente, con una nueva estructu- En términos generales, el marco propuesto
ra característica. por la teoría de las estructuras disipativas pa-
Las fluctuaciones aquí mencionadas no son rece en principio adecuado c o m o base inicial
las de los valores de las variables del estado del para intentar construir una reinterpretación de
sistema, sino las de los mecanismos y relacio- los procesos de empobrecimiento en los siste-
nes entre los elementos del sistema, resultando m a s socioecológicos, ya que todos ellos son sis-
en modificaciones estructurales. temas abiertos y no equilibrados que se carac-
La probabilidad de que una fluctuación se terizan por una dinámica fuertemente no
difunda y alcance una amplitud y un rango lineal. Incluso en su forma conceptual cualita-
macroscópicos depende de la competencia en- tiva, el enfoque permite hacer nuevas pregun-
tre las fuerzas amplificadoras y amortiguado- tas y formular nuevas hipótesis, y proporciona
ras del sistema. El tamaño y la complejidad una interesante perspectiva unificadora. D e
del sistema son factores importantes para la hecho, este enfoque ha sido propuesto c o m o
formación de nuevas estructuras disipativas; marco conceptual para algunos programas del
una estructura disipativa se genera cuando se IFIAS 19 , y se ha aplicado en un reducido nú-
alcanza un determinado tamaño crítico. U n mero de casos relacionados con sistemas socia-
sistema demasiado pequeño se verá siempre les y biofísicos20.
dominado por los efectos de frontera. A d e m á s Su utilidad para el estudio del empobreci-
del tamaño, la penetración de las fluctuaciones miento merece explorarse. Ello requeriría
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 411

Otra consecuencia probable del «efecto sierra»: el recalentamiento de la tierra podría provocar se-
quías duraderas y la desertificación de vastas regiones. Friiet/sipa.
412 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletta

adaptaciones de dos clases, por lo menos: a. la estudios empíricos, modelos matemáticos y la


especificación de algunos de los conceptos fun- experiencia adquirida con ecosistemas bajo
damentales en términos m á s concretos, con gestión. Este autor mostró que incluso los sis-
pertinencia directa para el empobrecimiento temas ecológicos naturales no perturbados se
socioecológico y la sustentabilidad; y b. su encuentran a m e n u d o en estados transitorios y
combinación con otros conceptos pertinentes que muchos sistemas son multiestable22, esto
originados en la comprensión de los sistemas es, que tienen dos o m á s dominios de atrac-
sociales, ecológicos y generales relativos al ción estables (determinados por las interaccio-
cambio, la adopción de decisiones, el compor- nes dentro de los sistemas y con el exterior) en
tamiento deliberado, etc. los que las variables de los sistemas tienden a
Otros desarrollos de la teoría ecológica permanecer. Dentro de cada dominio el estado
respecto de la dinámica del cambio parecen del sistema puede fluctuar ampliamente (esto
particularmente pertinentes para el estudio es, puede ser altamente inestable) pero en la
del empobrecimiento y la sustentabilidad so- medida en que se mantenga dentro de los lími-
cioecológicos. tes del dominio será resiliente. La resiliencia
Los ecosistemas naturales a diferentes esca- determina la persistencia de las relaciones
las (desde la escala local hasta la ecósfera) son dentro de un sistema y es una medida de la ca-
entidades complejas que cambian continua- pacidad del sistema para absorber cambios de
mente. Los ecosistemas son sistemas abiertos las variables de estado, variables forzantes y
que mantienen un intercambio activo de m a - parámetros, manteniendo su persistencia.
teria, energía e información con su ambiente Desde este punto de vista, la combinación de
externo. Ningún ecosistema se encuentra nun- procesos internos y perturbaciones externas
ca en situación de equilibrio termodinâmico; (incluso pequeñas perturbaciones acumulati-
el concepto de equilibrio en ecología se utiliza vas) que impulsan al sistema m á s allá del lími-
en el sentido de un estado dinámico estaciona- te del dominio actual de atracción puede dar
rio o casi estacionario. Los ecosistemas poseen lugar repentina e imprevistamente a conside-
mecanismos homeostáticos que regulan su rables cambios en los valores de las variables
funcionamiento e intercambios con su entor- de estado, cuando el sistema «cae» en otro do-
no, mecanismos esenciales para la continuidad minio de atracción (incluidos los que conlle-
y la integridad del ecosistema, a pesar de la van la extinción). El sistema puede mostrar en
multitud de cambios menores que se registran este caso repentinos cambios cualitativos de
constantemente dentro del sistema y de sus comportamiento (es decir, pasar de un nivel
elementos. alto de equilibrio a un nivel bajo de equilibrio,
Estos mecanismos autorreguladores operan de una situación de escasa variabilidad a ci-
de manera que contrarrestan o compensan las clos límites estables) de diversas amplitudes, o
perturbaciones internas y externas de las va- incluso un comportamiento «caótico», o pue-
riables críticas para la supervivencia del siste- de exhibir un desequilibrio continuo y dinámi-
ma. co, desplazándose entre dominios de estabili-
El concepto clásico de estabilidad de los dad situados ocasionalmente en regiones de
puntos de equilibrio dinámico, ciclos límite o, extinción23. Es importante recalcar que estas
en su forma m á s general, trayectorias límite, se variaciones súbitas de comportamiento ocu-
refiere a la capacidad de un sistema dinámico rren incluso en ausencia de cambio estructural
de regresar a una trayectoria, ciclo o estado de del sistema. Holling demostró también que en
equilibrio tras una perturbación temporaria; varios casos el tamaño y forma (y la génesis o
cuanto m á s rápidamente se produzca el regre- desaparición) de los dominios de atracción
so, y menos fluctuaciones se registren, m á s es- pueden cambiar debido a la evolución no per-
table será el estado del sistema. Este concepto cibida de parámetros del sistema implícita-
se centra en la estabilidad local de estados o mente supuestos constantes, parámetros que a
series de estados particulares, y a m e n u d o se m e n u d o se ven afectados por la gestión a largo
ha aplicado a los sistemas ecológicos. plazo o están determinados internamente por
procesos que vinculan las variables. Así, pues,
Holling21 introdujo una visión nueva, de
los propios dominios de estabilidad pue-
no-equilibrio, con el concepto de resiliencia
den expandirse, contraerse y desaparecer en
ecológica, derivada del análisis de diferentes
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 413

respuesta a cambios de variables lentas24. por ejemplo en el caso de las normas ambien-
U n a variedad de procesos genéticos, c o m - talesfijas,las salvaguardias nucleares, etc.
petitivos y de comportamiento mantienen los Es importante observar que el concepto de
valores de los parámetros que definen el siste- resiliencia y el enfoque de Holling tratan esen-
m a y su «paisaje de estabilidad». Los factores cialmente de los cambios repentinos de c o m -
no lineales, la variabilidad, la inestabilidad, la portamiento y de «paisajes de estabilidad» de
heterogeneidad espacial y la diversidad m a n - los sistemas ecológicos dentro de una estructu-
tienen la resiliencia del sistema. El balance en- ra dada (en el sentido de la configuración de
tre estabilidad y resiliencia de los ecosistemas los elementos y las relaciones que componen el
es una propiedad evolucionada, consecuencia sistema). Es decir, se preserva la estructura, y
de la historia de las variaciones externas sufri- las consecuencias de los saltos entre los domi-
das. E n varios ejemplos25 se demostró que el nios de estabilidad se reflejan en diferentes
éxito m i s m o de la gestión en su intento de li- m o d o s cualitativos de comportamiento que in-
mitar la variabilidad natural de una variable volucran las mismas variables críticas. La ex-
determinada (poblaciones de insectos foresta- cepción se produce cuando el sistema se con-
les, frecuencia de incendios forestales, número duce hasta la extinción, lo que supone su
de salmones, densidad de la población pecua- colapso. E n todos los demás casos, se supone
ria, poblaciones de vectores de la malaria) hizo una estabilidad estructural y el debate se cen-
a los sistemas ecológicos evolucionar hacia tra en torno a los cambios en la estabilidad de
una situación m á s frágil y m á s dependiente de sus estados.
la vigilancia y de una gestión exenta de erro- Recientemente, Holling29 sugirió una hipó-
res, a m e n u d o en el m i s m o m o m e n t o en que
tesis general de la dinámica y la sucesión del
se han desarrollado mayores dependencias del ecosistema. Su propuesta parte del principio
entorno socioeconómico e institucional del de que los ecosistemas pasan de una fase de
éxito continuado26, aumentando considerable- explotación (de los recursos disponibles por la
mente los riesgos de catástrofe o colapsos sin biota) a otra de conservación (consolidación,
precedentes. U n a conclusión general es que el aumento de la organización o conectividad),
cambio discontinuo es una propiedad interna seguida por una de destrucción creativa (libe-
de muchos sistemas ecológicos. Durante largos ración repentina de los recursos acumulados,
períodos, el cambio es gradual y el comporta- por el fuego, las tempestades, las plagas, la se-
miento discontinuo se inhibe. Sin embargo, nectud, etc.) hasta llegar a la renovación (mo-
gradualmente se llega a una situación en que vilización y retención de los recursos almace-
un salto es cada vez m á s probable y en último nados) tras lo cual el ciclo se reanuda.
término inevitable27. C o m o dice Holling30: «La sucesión ecosisté-
Holling atribuye una importancia capital a mica ha sido útilmente visualizada c o m o con-
las interacciones entre un reducido número de trolada por dos funciones: la explotación, que
variables clave (lentas, intermedias y rápidas) hace hincapié en la colonización rápida de las
para la determinación de la dinámica del siste- zonas recientemente perturbadas, y la conserva-
m a , así c o m o a la heterogeneidad espacial y las ción, que se basa en una lenta acumulación y al-
escalas espaciales. macenamiento de la energía y materia. Estudios
Este punto de vista conduce a una gestión recientes indican que hacen falta otras dos fun-
de los sistemas ecológicos que trata de retener ciones adicionales. U n a es la de liberación, a tra-
la variabilidad al m i s m o tiempo que producir vés de la cual la acumulación rígidamente co-
beneficios económicos y sociales, permitiendo nectada de la biomasa y los nutrientes se hace
que las variables superen límitesflexiblesen la cada vez m á s frágil (sobreconectada) hasta que
medida en que se promuevan mecanismos de es repentinamente liberada por agentes tales co-
recuperación naturales y deliberados28, o bien m o incendios forestales, plagas de insectos o
conduce a una naturaleza manipulada con el pulsos intensos de pastoreo. La segunda consiste
fin de mantener alejadas las variables del siste- en la reorganización, en la cual los procesos eda-
m a de los dominios vecinos peligrosos (supo- fológicos de movilización e inmovilización se
niendo que el paisaje de estabilidad seafijoy organizan de manera que los nutrientes se vuel-
conocido o que se disponga de conocimientos ven disponibles para la próxima fase de explota-
suficientes para mantenerlofijo),c o m o ocurre ción. Este patrón es discontinuo y depende de la
414 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletla

existencia de equilibrios múltiples que son esen- Conviene distinguir tres niveles de c a m -
ciales para las funciones de liberación y reorga- bio/estabilidad. El primer nivel corresponde
nización. La resiliencia y la recuperación son de- a la estabilidad local de una trayectoria de
terminadas por la secuencia de la liberación y la equilibrio particular (los puntos o estados es-
reorganización, y la estabilidad y la productivi- tacionarios, y los ciclos estacionarios o «lí-
dad por la secuencia de la explotación y la con- mite» son casos particulares de trayectorias)
servación. definida por la dinámica de u n sistema con
Estas cuatro funciones generan una estruc- una determinada estructura. Si el estado del
tura clásica de cambios espaciales y tempora- sistema tiende a aproximarse tal trayectoria,
les que pueden analizarse, modelarse e inter- incluso después de que las perturbaciones lo
pretarse eficazmente c o m o una secuencia de la hayan alejado de ella, podrá decirse que la
historia vital de los distintos eventos, pertur- trayectoria es estable. U n sistema que posea
bada por distintas frecuencias e intensidades solamente una trayectoria estable (indepen-
de perturbaciones externas. En los ecosiste- dientemente de cuantas trayectorias inesta-
mas, el tiempo transcurre desigualmente y bles tenga) será globalmente estable (es decir,
cada fase se diferencia en su sensibilidad fren- que por importante que sea la perturbación,
te a la perturbación externa. El ciclo del ecosis- el estado del sistema se aproximará final-
tema progresa lentamente desde la fase de ex- mente a la trayectoria estable).
plotación hasta la de conservación, m u y El segundo nivel es la resiliencia, aplicable
rápidamente hasta la de liberación, rápida- a los sistemas que muestran dos o m á s domi-
mente hasta la de reorganización y de nuevo nios estables de atracción y que se refiere a la
algo m á s lentamente hasta la de explotación. probabilidad de que el estado del sistema (aun
La conectividad y la estabilidad aumentan y el si no existe una trayectoria estable) tienda a
capital de nutrientes y biomasa se va acumu- permanecer dentro de un dominio determina-
lando lentamente durante la secuencia de la do (asociado con un m o d o de comportamiento
explotación a la conservación. Eventualmente, básico) tras sufrir perturbaciones. U n sistema
el sistema se vuelve sobreconectado lo que dis- multiestable no es globalmente estable porque
para u n rápido cambio. Entonces se libera el según el tipo y la magnitud de la perturbación
capital almacenado y el sistema se desconecta su estado puede desplazarse a diferentes domi-
para permitir una renovación del m i s m o esta- nios de atracción. N o obstante, estos dominios
do estacionario o u n cambio a un nuevo esta- son parte del «paisaje» dinámico del sistema
do. El estado particular depende de la condi- (es decir, que están implícitos en su estructura
ción del capital de renovación que se ha y en sus reglas dinámicas) y la resiliencia se re-
acumulado. Ello determina las propiedades fí- fiere a los cambios de comportamiento, y no
sicas del suelo y del régimen hidrológico cuyo de estructura, del sistema.
control efectúa la biota. Si este capital es m u y Por último, el tercer nivel se refiere a la es-
erosionado, el ecosistema pasa abruptamente tabilidad de la estructura misma, de los meca-
a un estado de degradación sostenida. Su m a n - nismos y de las relaciones entre los elementos
tenimiento o mejora determinará las oportuni- del sistema, incluida la posible adición o su-
dades de renovación de los estados anteriores presión de elementos. El concepto de vulnera-
o la evolución a un nuevo estado. bilidad del sistema rige en este contexto. El
Las inversiones que ignoren estas propieda- cambio estructural implica la posibilidad de
des están expuestas a resultados contraprodu- una verdadera innovación y evolución, y el
centes, con efectos opuestos a los que se nuevo régimen estructural resultante de la su-
pretendía lograr, incluyendo posiblemente catás- peración de los límites de la estabilidad estruc-
trofes. Esta visión del desarrollo de los ecosiste- tural no puede predecirse, ni siquiera en siste-
mas también sugiere que diferentes atributos de m a s fisicoquímicos simples.
la inversión podrían ser adecuados en m o m e n -
tos distintos, según la fase de desarrollo por la
que el ecosistema esté atravesando. Este concep- Sistemas socioecológicos
to de cambio ecosistémico y sus posibles analo-
gías con el cambio económico, tecnológico y so- U n método habitual de iniciar la conceptuali-
cial ha sido revisado por Holling31. zación de un sistema es desagregarlo en un
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 415

Venecia contaminada: regiones «a ras de agua», c o m o Venecia, los Países Bajos, el Delta del Nilo o
Bangladesh podrían quedar definitivamente inundadas hacia el año 2100, ya que el aumento de la
temperatura de la tierra («el efecto de sierra») provocaría la subida del nivel de los océanos de 1 a
2 metros. P. Vauthcy/Sygma.

conjunto de subsistemas pertinentes y sus vin- tinga entre el subsistema productivo, el subsis-
culaciones. Sin embargo, tras cotejar varias re- tema físico y el subsistema socioeconómico
presentaciones alternativas con estudios de ca- puede ser adecuada en algunos casos en que
so concreto, h e m o s llegado a la conclusión de los principales vínculos socioecológicos están
que para los fines de esta problemática es pre- asociados con la producción. E n otros casos
ferible considerar el sistema socioecológico en (como por ejemplo en el análisis de los impac-
términos de una serie de circuitos causales y tos en los bosques y las tierras áridas de la re-
de preguntas relevantes a tomarse en cuenta, colección de biomasa c o m o combustible para
m á s que c o m o u n conjunto de subsistemas cocinar32) pueden aparecer vínculos importan-
(fuera de la división obvia - y aun así algo arbi- tes a través del subsistema de c o n s u m o . E n ca-
traria- de la totalidad en los subsistemas so- sos m á s complejos, el desglose de los sistemas
cial y ecológico). tendrá que incluir otros criterios (por ejemplo,
Es probable que n o exista u n a única desa- la heterogeneidad espacial, c o m o en el caso de
gregación en subsistemas que sea universal- los pastores n ó m a d a s , que interactúan de dife-
mente útil; debe retenerse la posibilidad de rentes maneras en diferentes lugares). E n otras
emplear representaciones alternativas del sis- situaciones, es posible que n o convenga nin-
tema y los subsistemas, dado que en diferentes gún desglose de subsistemas, sino que sea pre-
situaciones podrían ser adecuadas representa- ferible utilizar u n análisis a lo largo de cadenas
ciones distintas. o procesos causales circulares, sobre todo
Por ejemplo, una representación que dis- cuando se trata de relaciones h u m a n a s que n o
416 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletla

se ubican necesariamente en el m i s m o lugar en cial particular pueden ser las de la sociedad


el que se produce el empobrecimiento social y nacional, pero también pueden ser de carácter
ecológico (y que a veces no tienen ninguna ex- internacional o subnacional.
presión espacial). Se han propuesto muchos esquemas en di-
Se ha sugerido que un enfoque basado en ferentes escuelas sociológicas o antropológicas
una serie de preguntas pertinentes (como las para describir los elementos analíticos inter-
presentadas en la figura 1, tomada de Gallo- nos que conforman una configuración social.
pin33) es suficientemente general yflexibleco- Sin embargo, para los fines del presente estu-
m o para contribuir a la organización inicial de dio consideraremos que una configuración so-
variables o procesos y orientar el desglose pos- cial es la interrelación de estructuras socioeco-
terior en subsistemas pertinentes para las dife- nómicas, políticas e ideológicas en las cuales
rentes situaciones. los individuos y los grupos pugnan conjunta-
El ambiente de una sociedad puede consi- mente. U n a de las primeras formulaciones de
derarse compuesto de su ambiente biofísico estos niveles analíticos de la sociedad se en-
interno y su ambiente externo o internacional cuentra en la obra de N . Poulantzas34. Las tres
(social y biofísico). esferas analíticas de una configuración social
E n términos generales, el nexo entre la so- deben considerarse en su sentido m á s amplio.
ciedad y la naturaleza opera a través de accio- «Socioeconómicos» son todos los procesos y
nes y reacciones entre los dos sistemas. Lo que relaciones sociales orientados directamente a
nos interesa principalmente es el conjunto de la reproducción social de la vida h u m a n a , in-
acciones humanas que inciden sobre los siste- cluidos los procesos demográficos, las activi-
m a s ecológicos naturales y el conjunto de efec- dades de producción y distribución y las insti-
tos ecológicos generados en la naturaleza que tuciones socioeconómicas afines. El término
inciden sobre el sistema social. «político» alude a todos los tipos de relaciones
Las acciones que se ejercen sobre los site- de poder, donde el poder puede estar basado
m a s ecológicos dependerán en general del fun- en diversas combinaciones de fuerza y legiti-
cionamiento del sistema social y de la percep- midad. El término «ideológico» incluye el en-
ción y la evolución del ambiente. tero aparato social y cultural para la génesis y
Las acciones no las lleva a cabo una socie- transmisión de las ideas, los valores y el cono-
dad indiferenciada; diferentes agentes o acto- cimiento. La dominación politica y la hegemo-
res socioeconómicos pueden actuar diferente- nía ideológica están fuertemente vinculados a
mente sobre el entorno y por consiguiente es la estructura económica de la sociedad, y prin-
necesario tener en cuenta quién opera sobre cipalmente a la propiedad de los medios de
dicho ambiente. producción y a los derechos resultantes sobre
Las acciones de los agentes sociales rara el producto del trabajo.
vez son caprichosas o aleatorias, sino que res- Es necesario también considerar quién pa-
ponden a un cierto tipo de lógica o racionali- dece o se beneficia principalmente del cambio
dad. Es necesario pues considerar también por de las condiciones ecológicas, teniendo en
qué las acciones humanas que inciden sobre el cuenta que frecuentemente los agentes sociales
ambiente se llevan a cabo con la modalidad y m á s directamente expuestos a las consecuen-
la tecnología adoptadas. Las razones varían cias ecológicas de las acciones humanas no son
(ignorancia, conveniencia, falta de alternati- aquellos que las generan. L a identidad de los
vas, percepción de la situación, etc.) y depen- grupos, sectores o agentes sociales que sufran
den del agente y de las circunstancias particu- los efectos ecológicos dependerá en parte de la
lares a las que éste ha estado expuesto en el naturaleza de los efectos, y en parte también
pasado, así c o m o de su insersión en una confi- de la configuración social. A d e m á s , esta últi-
guración social que condiciona en alto grado m a puede resultar afectada de m o d o distinto
sus opciones de gestión efectivas. según quien sufra los efectos. Los cambios eco-
Para losfinesdel presente estudio, la confi- lógicos pueden afectar al ser h u m a n o de m u -
guración social es el arreglo complejo de rela- chas maneras (disminución de la producción,
ciones sociales que son significativas para los daños para la salud, aumento de los costos,
problemas sistémicos que se consideran. Las etc.).
fronteras de una configuración o contexto so- Desde el punto de vista ecológico, es nece-
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 417

MEDIO AMBIENTE EXTERIOR


(PLANETARIO, INTERNACIONAL)

¿QUÉ?
(efectos sobre
" el medio ambiente)

F I G U R A 1. La intricación sociedad/ecosistemas, interacciones y cuestiones clave.


418 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletia

sario entender c ó m o inciden las acciones hu- ner en cuenta el ambiente externo, en relación
manas sobre los sistemas naturales (por ejem- tanto con los aspectos biofísicos c o m o con las
plo, eliminación o introducción de especies, vinculaciones internacionales de una sociedad
extracción de la biomasa, alteración del drena- nacional. Algunas acciones que inciden en el
je, introducción de productos tóxicos, etc.) y ambiente biofísico de una sociedad pueden ser
qué efectos ecológicos específicos se producen, generadas directamente dentro de su territorio
bien espontáneamente o en respuesta a las ac- por agentes del entorno exterior (explotación
ciones humanas. de recursos en «enclaves», guerra, etc.). Ade-
El impacto de las acciones humanas en los más, ciertos cambios naturales (espontáneos o
sistemas ecológicos depende de la naturaleza debidos a acciones humanas en el ambiente
de la acción y de la configuración ecológica externo) pueden afectar a sus sistemas ecoló-
(por ejemplo, la m i s m a tasa de extracción de gicos (por ejemplo, migraciones de especies,
organismos individuales puede estimular el lluvias ácidas, contaminación global). Por la
crecimiento de una determinada población misma razón, algunos efectos ecológicos es-
biológica o dar lugar a su extinción). pontáneos o antrópicos que se producen den-
Es necesario, pues, considerar cuáles son tro de los sistemas ecológicos de una sociedad
los elementos ecológicos receptores, y ello de- pueden tener repercusiones en su ambiente ex-
penderá en parte de la configuración ecológica terno.
(por ejemplo, la fumigación de una zona con T o d a esta serie de preguntas fundamenta-
plaguicidas afecta directamente a la fauna del les pueden representar un componente de un
suelo en los ecosistemas abiertos, pero en los marco básico para el entendimiento de las re-
bosques densos los principales receptores po- laciones entre la sociedad y el ambiente natu-
drían ser los insectos del follaje superior). Los ral, de utilidad para el estudio de la pobreza y
efectos sufridos por los elementos receptores el empobrecimiento y para la identificación de
pueden transmitirse al resto del ecosistema, medidas correctivas. Estas explicaciones cau-
produciendo alteraciones de la configuración sales son necesarias para la evaluación de la ri-
ecológica total (por ejemplo, los plaguicidas gidez o flexibilidad de las acciones humanas y
organoclorados pueden acumularse en los car- para identificar los medios para modificarlas.
nívoros a dosis letales a través de su concen- Por ejemplo, si se determina que el motivo bá-
tración en la cadena alimentaria). sico de la degradación social o ambiental es la
Debido a esta reverberación de efectos por falta de conocimientos, el remedio podría pro-
todo el ecosistema, es necesario saber también porcionarlo la investigación o la educación;
cuáles son los elementos o funciones ecológi- cuando el problema se debe a alguna racionali-
cos críticos cuyas alteraciones determinarán dad económica limitada, hará falta un enfoque
los efectos ecológicos finales. Estos factores completamente distinto. A veces, el progreso
críticos podrían ser en algunos casos los mis- de los conocimientos sobre la dinámica causal
m o s que los elementos receptores, pero con de los ecosistemas puede ayudar a cambiar de-
frecuencia estarán representados por otras va- liberadamente las respuestas ecológicas sin al-
riables que sufrirán las perturbaciones indirec- terar radicalmente el conjunto de acciones hu-
tamente. manas, mientras que en otros casos los nuevos
Para entender c ó m o ocurre la reorganiza- conocimientos pueden poner de manifiesto
ción de los sistemas ecológicos, es necesario ciertas características inherentemente nocivas
inferir el por qué de dicha reorganización. Es- de las acciones.
to depende de la «lógica ecológica» inherente Entre los factores que deben recibir espe-
a la configuración (por ejemplo, en muchos cial atención, revisten particular importancia
bosques tropicales húmedos los nutrientes se los relacionados con las opciones adoptadas
acumulan principalmente en la biomasa viva y por los agentes sociales. D e ahí que se deba
no en el suelo; c o m o consecuencia de ello, la considerar explícitamente la función de adop-
sustitución de los bosques húmedos por culti- ción de decisiones para poder identificar las
vos agrícolas a m e n u d o da lugar a una rápida opciones que influyen sobre los procesos de
lixiviación de los nutrientes y a que al suelo cambio y empobrecimiento sistémicos. Ello
pierda su fertilidad). incluye el examen del proceso de adopción de
E n muchos casos es necesario también te- decisiones tanto a nivel local o micronivel
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 419

(donde se produce la interacción directa entre Vinculaciones principalmente


la sociedad y la naturaleza) c o m o a niveles biofísicas
m á s altos (nacional e internacional) que afec- D e las acciones en el plano local (subnacional,
tan a los sistemas socioecológicos locales, pero nacional) al cambio global (internacional, pla-
que no están expuestos directamente a las con- netario). Ejemplos:
secuencias inmediatas. 1. Los efectos acumulativos de muchas ac-
ciones locales (de productores individuales, em-
presas o gobiernos) sobre los mecanismos
Interacciones causales ecoesféricos globales.
entre los planos local y global a. Los efectos acumulativos de la desfores-
tación, que alcanzan proporciones que afectan
Las vinculaciones entre las escalas local y glo- al balance mundial de anhídrido carbónico, el
bal son cruciales. A nivel local, el sistema so- albedo planetario, la humedad atmosférica o
cioecológico está conectado al sistema m u n - el clima mundial; b, los efectos acumulativos
dial a través de las influencias que recibe, de la contaminación industrial, urbana y agrí-
principalmente por conducto de los efectos cola local; c, los efectos acumulativos de la li-
sobre la sociedad local (como la variación de beración de anhídrido carbónico por causa de
los precios internacionales y la demanda) y a la combustión de combustibles fósiles; d, los
través de los efectos sobre los sistemas ecoló- efectos acumulativos sobre la capa de ozono
gicos (por ejemplo, el aumento de la variabili- de la producción y emisión de clorofluorocar-
dad climática, las inundaciones imprevistas, bonos; e, los efectos acumulativos del vertido
los incendios y las sequías). Estos cambios de desechos tóxicos en el océano; / la destruc-
globales podrían ser considerados c o m o rae- ción acumulativa de los habitat que poseen
taprocesos35, c o m o parte de las condiciones una capacidad potencial de regulación m u n -
de borde o de los intercambios de entradas y dial (humedales, ecosistemas costeros, bosques
salidas con el ambiente externo, que influyen tropicales, etc.); g, la extinción de especies por
en la estructura y el funcionamiento internos causa de acciones acumulativas en grandes es-
del sistema local, y por consiguiente c o m o pacios.
fuentes potenciales de tensión y cambio es- 2. Los efectos agregados de las acciones lo-
tructural. A nivel global, la base ecológica pla- cales en el total de recursos físicos (aunque no
netaria de la sustentabilidad y el desarrollo se produzca una interacción con los mecanis-
está sufriendo una creciente erosión por cau- mos ecoesféricos mundiales).
sa del efecto combinado de u n a multitud de a. La erosión y otras pérdidas de suelo (que
acciones locales. Los cambios en procesos glo- reducen la superficie total de tierras agrícolas);
bales tales c o m o la circulación atmosférica y b, la destrucción del habitat (desforestación,
los ciclos biogeoquímicos, se están intensifi- desertificación, degradación de humedales,
cando. D e resultas de ello, se están produ- etc.); c, los efectos combinados de la pesca ex-
ciendo impactos regionales imprevistos con cesiva.
m á s frecuencia e intensidad. Aunque los 3. Los efectos globales directos de las accio-
acuerdos internacionales y la modificación de nes locales (no necesariamente por agrega-
las políticas que afectan a la estructura del ción).
consumo de los países industrializados p o - Acciones no masivas: a. destrucción de ha-
drían servir para reducir la degradación y la bitat singulares; b. extinción de especies loca-
desestabilización ambiental planetaria sin les endémicas; c. dispersión mundial de enfer-
cambios socioeconómicos importantes, los medades infecciosas humanas y de plagas y
impactos ecológicos mundiales originados patógenos humanos y agrícolas (debido a u n
por la pobreza no pueden reducirse sin atacar control sanitario insuficiente, las migraciones
el propio problema de la pobreza36. o los viajes).
Podemos identificar provisionalmente al- Acciones masivas: a. ensayos nucleares e
gunas vinculaciones entre los niveles local y accidentes nucleares importantes (los que afec-
global que parecen pertinentes para el análisis tan a todo el planeta); b. accidentes industria-
de los procesos de empobrecimiento en los sis- les químicos importantes (los que afectan a to-
temas socioecológicos. do el planeta).
420 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Malella

De los cambios globales a los efectos locales.naciones acumularon el 83 % de la producción


Ejemplos: mundial, de cuyo porcentaje correspondió a
a, el cambio climático global (variabilidad, Estados Unidos, el Japón y la República Fede-
catástrofes climáticas c o m o inundaciones y se- ral de Alemania el 50 %; de las 100 principales
quías, cambios en las zonas agroecológicas y entidades económicas de todo el m u n d o , la
las zonas epidemiológicas); b, cambios en los mitad eran naciones y la otra mitad empresas
ciclos globales biogeoquímicos y en los meca- transnacionales38; c, cambio tecnológico m u n -
nismos globales de regulación de la ecoesfera; dial (sustitución de materias primas y de facto-
c, cambios en el nivel del m a r (calentamiento res); d, cambios en las relaciones militares es-
climático); d, contaminación atmosférica glo- tratégicas entre los principales bloques; e,
bal; e, contaminación oceánica global;/ pérdi- homogeneización cultural por las potencias
da mundial de germoplasma potencialmente dominantes, con la consiguiente influencia en
útil; g, cambios mundiales de la capacidad las estructuras locales de consumo y utiliza-
productiva y la habitabilidad debido a c a m - ción de recursos; / carrera de armamentos nu-
bios de la ecosfera (mejora/degradación de la cleares y riesgo de guerra nuclear; g, cambios
capacidad de respuesta y cooperación durante en el transporte mundial (creciente dispersión
emergencias nacionales/regionales); h, distri- de patógenos y enfermedades, desorganización
bución mundial de patógenos y enfermedades de ambientes frágiles por la llegada de masas
(por ejemplo, el S I D A ) ; /, invierno nuclear. incontroladas de turistas; h, cambios en las co-
rrientes mundiales de información y comuni-
Vinculaciones principalmente sociales caciones y las capacidades de elaboración (que
(con consecuencias ambientales) afectan al control local de los recursos natura-
les; /, cambios en la población mundial, su dis-
De las acciones locales a los efectos globales: tribución espacial y su estructura demográfica
a, producciones locales con influencia y tasa de crecimiento (mediante la presión m i -
mundial debido a la sensibilidad del producto gratoria sobre regiones relativamente vacías o
(por ejemplo, cocaína); b, migraciones; c, in- ricas); j, efectos locales de la demanda m u n -
crementos acumulativos de la pobreza local, dial (la demanda de ciertos productos puede
con los consiguientes problemas éticos, a m - alentar actividades peligrosas de producción o
bientales, sociales, económicos y políticos extracción en sectores específicos -por ejem-
mundiales, que a veces desencadenan conflic- plo, cuernos de rinoceronte, esperma de balle-
tos militares37 y otras veces representan (o se na, hoja de coca, animales de peletería, etc.).
perciben como) problemas de desestabiliza- La identificación de varios vínculos causales
ción global que afectan al equilibrio interna- importantes entre los planos local y global pone
cional del poder; d, movimientos sociales loca- de relieve que en varios casos las causas del e m -
les que alteran el equilibrio estratégico pobrecimiento socioecológico se encuentran a
mundial; e, eliminación local de culturas indí- gran distancia de la situación local. A medida
genas que reduce el patrimonio mundial de co- que las estructuras sociales aumentan de comple-
nocimientos empíricos y la diversidad cultu- jidad y se vinculan cada vez m á s a través de in-
ral; / aumento de las expectativas y los niveles tercambios con los sistemas m á s amplios, las
de consumo de las poblaciones locales, con el condiciones locales sufren una influencia crecien-
incremento consiguiente de las demandas de te de procesos lejanos. U n a situación parecida se
recursos ambientales; g, políticas sociales y registra en el campo de la ecología, a medida que
económicas del Norte (por ejemplo, subven- la escala y la intensidad de las acciones humanas
ciones agrícolas en los países desarrollados). se aproximan al nivel de los procesos biosféricos
De los cambios globales o internacionales a planetarios. Estas tendencias indican la posibili-
los efectos nacionales o locales. Ejemplos: dad de que los procesos de empobrecimiento no
a, cambios mundiales del mercado; b, cam- hayan de considerarse tanto c o m o fenómenos lo-
bios en las estructuras de acumulación de capi- cales con su propia dinámica específica, en la m e -
tal en la escala global, por ejemplo, creciente dida que reaccionan de manera creciente a es-
concentración de la producción económica en tructuras de carácter m á s general.
el Norte e influencia cada vez mayor de las A d e m á s , algunos mecanismos mundiales o
multinacionales (en 1980, las 10 principales internacionales del empobrecimiento son infi-
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 421

nitamente m á s poderosos que cualquier acción /. Vulnerabilidad


de erradicación de la pobreza. Por otra parte, El primero es la vulnerabilidad (y su contrario,
muchos de los actuales «proyectos de desarro- la robustez). L a vulnerabilidad del sistema ata-
llo rural integrado» dirigidos a los pobres sólo ñe a la estabilidad de la estructura y determina
son viables si se limitan a unos pocos (alcan- la probabilidad del desencadenamiento de
zan a menos del 5 % de la población pobre) y cambios estructurales por fluctuaciones inter-
nunca podrán adquirir proporciones masivas nas o externas de un determinado tipo y m a g -
dentro de los patrones de desarrollo existentes, nitud.
por su elevado costo per capita, la dificultad La vulnerabilidad refleja una propiedad in-
de vender la producción (si se multiplica m u - terna del sistema, que puede variar en relación
cho) y también, esencialmente, porque tratan con las perturbaciones de diferentes clases.
de incorporar a los pobres en u n a estructura U n a mayor vulnerabilidad implica una cre-
que, de por sí, genera desigualdad. ciente probabilidad de cambios cualitativos en
E n muchos casos sólo pueden encontrarse respuesta a perturbaciones que podían absor-
soluciones mediante una serie integrada de berse en el pasado, pero que ya n o es posible
medidas, acuerdos y políticas que abarquen absorber.
los planos local, nacional y mundial. N o exis- Estos cambios estructurales pueden dar lu-
ten mecanismos institucionales que puedan gar a un progreso y una mayor autodependen-
operar simultáneamente en tan variados pla- cia del sistema, c o m o en los ejemplos citados
nos. Sin embargo, dada la creciente conectivi- frecuentemente en la teoría de los sistemas di-
dad y la intensidad de algunos cambios socio- sipativos, pero pueden entrañar también una
económicos y ecológicos globales, no es proba- degradación estructural, c o m o ocurre en m u -
ble que el problema de la pobreza pueda resol- chos casos de la evolución de la relación entre
verse de otra manera. la sociedad y la naturaleza. E n estos últimos
E n cuanto a las implicaciones para la in- casos, la probabilidad de que los sistemas hu-
vestigación y la acción, la identificación de manoecológicos interactivos no puedan absor-
vínculos locales/globales hace pensar por lo ber las perturbaciones sin sufrir cambios catas-
menos en una estrategia doble que involucra tróficos es ahora m á s elevada que en el
estudios globales locales en interacción: pasado. M u c h o s procesos recientes de e m p o -
1, el mejor m o d o , probablemente, de llevar a brecimiento en zonas rurales están estrecha-
cabo el estudio empírico de los cambios globales mente vinculados con la creciente dependen-
que tienen efectos locales consiste en realizar in- cia externa y la mayor vulnerabilidad de los
vestigaciones en las que participen instituciones sistemas sociales y ecológicos; abundan los
internacionales e investigadores de temas inter- ejemplos de una reestructuración degradante.
nacionales. E n lo relativo a la acción y a los
acuerdos necesarios, el sistema de las Naciones //. Resiliencia
Unidas reúne las mejores condiciones para ello; El segundo concepto es la resiliencia del siste-
2, el estudio de los cambios locales que tie- m a , que se refiere a la posibilidad de cambios
nen efectos globales podría confiarse quizás a al- cualitativos en el comportamiento de los siste-
gún tipo de federación internacional de institutos m a s multiestables que pasan de u n m o d o bási-
de investigación e investigadores locales. E n co a otro debido a fluctaciones internas o ex-
cuanto a la acción, hará falta algún tipo de regla- ternas que n o desencadenan reorganizaciones
mentación y cooperación internacional (en el que estructurales. El concepto es aplicable al siste-
participen también las organizaciones no guber- m a socioecológico y se ha empleado amplia-
namentales). mente para los subsistemas ecológicos.

/ / / . Capacidad de respuesta
Algunos conceptos clave U n tercer concepto clave es la capacidad de
sistémicos respuesta del sistema, que significa su capaci-
dad de manejarse activamente frente al cam-
Cinco conceptos clave parecen especialmente bio. Implica un ajuste deliberado (no solamen-
pertinentes para el enfoque del empobreci- te pasivo) al cambio, y refleja la historia del
miento en los sistemas socioecológicos. sistema. El concepto es aplicable al subsistema
422 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Malella

la adaptación). E n otras palabras, la adapta-


h u m a n o , así c o m o al sistema socioecológico
ción humana representa la capacidad del sub-
total. E n este último caso, puede ser relaciona-
do con: sistema h u m a n o de proseguir un desarrollo
sustentable frente a los cambios en el entor-
a, la productividad y la resiliencia del sub-
sistema ecológico; no.
b, el conocimiento acerca del ecosistema, La robustez o la resiliencia pueden consi-
la capacidad para manipular la información derarse c o m o la primera línea de defensa de
pertinente y la capacidad de hacer previsio- un proyecto de desarrollo sostenido (la capaci-
nes; dad de soportar presiones crecientes sin colap-
sar ni sufrir un cambio radical). La segunda lí-
c, la capacidad de organización social y los
límitesfijadospor el espacio político a dispo- nea es la adaptación. U n sistema de
sición de los agentes sociales, especialmente producción puede ser sustentable; pero hay
los que no se encuentran en el vértice de la pi-que preguntarse también, y es importante: ¿es
rámide del poder. Este elemento varía según se adaptable?
trate de sociedades autoritarias o sociedades Todo sistema h u m a n o que se adapta a un
democráticas. ambiente o a un rango de ambientes establece
Así pues, la capacidad de respuesta vinculaun número de interacciones con las variables
los aspectos ecológicos y los aspectos sociopo- ambientales que son óptimas (o por lo menos
líticos. adecuadas) para el rendimiento. Algunas inter-
acciones pueden estar condicionadas por el
IV. Autonomía sistema h u m a n o (que en este caso controla las
El cuarto concepto clave es el de la autonomía influencias del entorno), otras pueden estar
(y su contrario, la dependencia). Se aplica al condicionadas por el entorno (y el sistema hu-
subsistema h u m a n o y se refiere al grado de m a n o debe acomodarse o conformarse con
control sobre las interacciones con el propio ellas) y otras aún pueden estar condicionadas
entorno. Cada sistema autoorganizado, por su tanto por el sistema h u m a n o c o m o por su en-
propia organización y dinámica interna, pre- torno.
senta un grado variable de autonomía con res- Los cambios en el sistema h u m a n o , en su
pecto a su propio funcionamiento y de control ambiente o en ambos pueden alterar las inter-
sobre su ambiente y el de otros sistemas. Los acciones mutuas a todos los niveles, desde el
sistemas humanos están influidos, pero no de- individuo hasta la humanidad. Estos cambios
terminados, por el entorno. La autonomía, a pueden reducir la adaptación general del siste-
todos los niveles de agregación supone una ca- m a h u m a n o a su entorno o aumentarla. E n el
pacidad de regulación del sistema de sus inte- primer caso, podrá decirse que la interacción
racciones con el entorno (ecológico y social). sistema humano-ambiente se ha deteriorado;
La autonomía no debe confundirse con la au- en el segundo, dicha adaptación habrá mejora-
tosuficiencia ni con la autarquía. L a autono- do. Los cambios en el ambiente que reducen la
mía parece un criterio valioso para evaluar las adaptación del sistema h u m a n o representan
consecuencias de los proyectos de desarrollo. un deterioro o una degradación del ambiente
h u m a n o , mientras que los cambios en el entor-
V. Adaptación no que aumentan la adaptación del sistema
El quinto concepto es la adaptación. L a adap- h u m a n o representan una mejora del ambiente
tación de los sistemas humanos puede definir- h u m a n o .
se en términos de la calidad de vida o de la Los cinco conceptos están estrechamente
satisfacción de las necesidades humanas. La interrelacionados.
adaptación humana se ha definido39 c o m o la
capacidad de todo sistema h u m a n o (a cual-
quier nivel de agregación, desde los individuos Concepto genérico
hasta la humanidad) de aumentar (o por lo del empobrecimiento
menos, mantener) la calidad de vida en un de- en los sistemas socioecológicos
terminado ambiente o rango de ambientes de
manera sostenida a valores adecuados (la mera El empobrecimiento puede tomar la forma de
supervivencia es una condición patológica de un proceso gradual y acumulativo o de u n co-
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 423

lapso repentino y con frecuencia imprevisto de resultado de uno o varios cambios a los si-
los subsistemas social o ecológico. guientes niveles:
El cambio gradual suele percibirse como no a, reducción de la capacidad productiva,
peligroso o por lo menos controlable (y, para- por ejemplo, destrucción de la biomasa por la
dójicamente, suele pasarse por alto hasta que contaminación, la explotación excesiva o la
alcanza niveles insoportables). Por el contra- presencia de plagas;
rio, el cambio social o ecológico repentino (so- b, reducción de la capacidad homeostática
bre todo el imprevisto) tiende a considerarse y de la capacidad de ajustarse a nuevos cam-
una amenaza. Quizás es natural que los ecólo- bios internos y externos; por ejemplo, debilita-
gos y los especialistas del medio ambiente ha- miento o destrucción de los mecanismos pro-
yan concentrado su atención, por lo general, tectores o de autorregulación, alteraciones
en los cambios catastróficos derivados de las radicales en la composición de las especies;
interacciones entre la sociedad y la naturaleza, c, reducción de la capacidad evolutiva; por
mientras otros atribuían mayor importancia a ejemplo, pérdida de germoplasma.
los cambios «anastróficos» (movimientos re- El grado de irreversibilidad de los daños
pentinos hacia nuevos niveles de organización ecológicos constituye una dimensión crítica,
m á s elevados)40. Esta es una importante pers- ya sea en términos absolutos (por ejemplo, la
pectiva que puede explorarse dentro del marco extinción de especies) o prácticos (por ejem-
en el que se sitúa nuestro estudio. plo, la erosión del suelo).
El empobrecimiento en el subsistema hu- Desde otro punto de vista, pueden distin-
m a n o puede definirse c o m o un proceso carac- guirse diversos tipos de degradación ecológica
terizado por la reducción gradual o repentina relacionada con el empobrecimiento, según su
de la capacidad del subsistema o de algunos de predictibilidad; algunos de estos tipos no son
sus elementos para satisfacer las necesidades, sorprendentes, c o m o los muchos casos acumu-
deseos y aspiraciones41 de sus miembros, re- lativos o repentinos de destrucción predecible
sultante de uno o varios cambios a los siguien- de recursos; otros son sorprendentes o no pre-
tes niveles: decibles, c o m o las modificaciones de la diná-
a, reducción de la disponibilidad o el valor mica, la resiliencia o la estructura debida a las
de los recursos necesarios para atender las ne- acciones locales o a los cambios globales.
cesidades, deseos y aspiraciones de los m i e m - Los conceptos de pobreza absoluta y relati-
bros del subsistema. A veces este proceso se ve va pueden aplicarse a los dos subsistemas.
enmascarado por un «enriquecimiento» provi- La pobreza social absoluta se define en re-
sional derivado de la venta de tierra o de m e - lación con una norma determinada, sea ésta
dios de producción; un ingreso m í n i m o o un nivel m í n i m o de satis-
b, reducción de la capacidad de utilizar facción de las necesidades básicas. La pobreza
adecuadamente los recursos, debido a una pro- social relativa se define en relación con una
longada enfermedad o malnutrición, etc.; persona o grupo promedio, o con los que ocu-
c, reducción de la autonomía en el empleo pan el vértice de la pirámide de distribución.
de recursos y la adopción de decisiones; La pobreza ecológica absoluta puede defi-
d, reducción de la capacidad de respuesta nirse c o m o una capacidad reducida de mante-
y de innovación frente a los cambios internos ner el suministro de bienes y servicios ecológi-
y externos, c o m o por ejemplo menores reser- cos. La pobreza ecológica relativa se
vas contra los imprevistos, descenso de la fer- determinaría por referencia a los valores y las
tilidad del suelo o invasión de plagas; percepciones sociales relativas a la calidad y
e, reducción de la capacidad de mejora cantidad de la oferta ecológica (por ejemplo,
sustentable futura por causa de una reducción los recursos naturales no percibidos o infrava-
creciente de las opciones. lorados y la percepción diferente del m i s m o
El empobrecimiento del subsistema ecoló- recurso por grupos distintos)42.
gico se caracteriza por la reducción gradual o U n enfoque sistémico que amplíe el alcan-
repentina de la capacidad del subsistema o de ce de la percepción a las dimensiones sociales
algunos de sus componentes de mantener o in- y ecológicas, así c o m o las escalas de espacio y
crementar la oferta ecológica (recursos natura- tiempo, puede proporcionar una descripción
les renovables y funciones ecológicas), c o m o unificada del empobrecimiento total del siste-
424 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletta

m a , incluidos los casos en los que la mejora de ferenciación social y dar lugar a una fase tem-
un grupo h u m a n o en un lugar determinado poral de descenso de los ingresos y aumento de
acarrea el empobrecimiento de otro grupo hu- la pobreza de los grupos que tienen que aban-
m a n o u otro ecosistema en otro lugar. Este en- donar las ocupaciones en declive en favor de
foque permite también la conceptualización otras ocupaciones emergentes, pero n o ha de
de los procesos de empobrecimiento social, basarse en la exclusión de importantes sectores
económico y ecológico a diferentes niveles ab- sociales de las ventajas del desarrollo. U n a es-
solutos o condiciones iniciales, así c o m o los tructura caracterizada por una desigualdad
relacionados con diferentes agentes sociales. creciente puede ser sustentable en términos
puramente biofísicos, pero su sustentación so-
cial requeriría un control político constante de
Desarrollo sostenido los grupos o países de bajos ingresos.
- No degradar la diversidad y la productivi-
El concepto de desarrollo sostenido que adop- dad biológica del ecosistema ni los procesos
tamos en este trabajo no postula la conserva- ecológicos esenciales y los sistemas vitales.
ción de la naturaleza en su estado original co- - Aumentar las opciones para una adapta-
m o objetivo primario sino que implica, en ción autónoma. E n un m u n d o caracterizado
cambio, un patrón de desarrollo que reduzca por el rápido cambio de la producción, las in-
al mínimo (o revierta) la degradación o la des- novaciones tecnológicas aceleradas y su difu-
trucción de la base ecológica de la producción sión, la continua aparición de nuevos produc-
y la habitabilidad. El objetivo del desarrollo tos y la creciente interconexión, la sustenta-
sostenido es la mejora a largo plazo de la cali- bilidad no puede ya limitarse a un aumento de
dad de la vida humana, lo que entraña la ges- la productividad o de la autosuficiencia que
tión (e incluso la transformación) de la estruc- garantice la producción a largo plazo de un de-
tura y función de los ecosistemas con objeto de terminado producto. Así, pues, las posibilida-
beneficiarse de los bienes y servicios obteni- des de sustentación o mejora de la capacidad
dos, al tiempo que se minimizan los conflictos del sistema para responder o adaptarse a los
inherentes a su explotación, maximizando el cambios requieren m á x i m a importancia.
apoyo mutuo entre las acciones y las activida-
des necesarias y distribuyendo los costos y los Requisitos sociales de la capacidad
beneficios ecológicos entre las poblaciones de sustentación
participantes43. ¿Qué propiedades debe poseer una sociedad
para reducir las probabilidades de caer en un
E n lo esencial, el desarrollo sostenido es un
proceso de cambio en el cual la explotación de patrón no sustentable de desarrollo? A conti-
nuación indicamos algunas, sin ningún orden
los recursos, la dirección de las inversiones, la
orientación del desarrollo tecnológico y el en particular:
cambio institucional están armonizados y pro- - Conciencia. M u c h o s problemas ecológi-
m u e v e n las posibilidades actuales y futuras de
cos n o son claramente visibles y sus efectos se
satisfacer las necesidades y aspiraciones del producen en un futuro remoto. Se requiere
ser humano 4 4 . L a simple conservación de la conciencia social para no caer en la trampa, la
naturaleza es un objetivo de otra índole, que cual dependerá de que exista una investiga-
podría ser conflictivo con el anterior. El obje-
ción independiente, unafinanciaciónflexible
tivo general de la satisfacción de las necesida-
de la investigación, un buen nivel de educa-
des humanas de manera sostenible podría re- ción y acceso a los medios informativos.
querir cambios radicales en el ambiente - Democracia. La protección de los bienes
natural (la humanización de la naturaleza, por públicos necesita la adopción de decisiones
utilizar una frase tópica del siglo xix). políticas. El libre mercado no puede garanti-
El desarrollo sostenido debe cumplir tres zarla. Los afectados, en realidad o en potencia,
requisitos: deberían tener la posibilidad de influir en los
acontecimientos.
- No empobrecer, en último término, a un - Redistribución de los recursos. U n a gran
grupo al mismo tiempo que enriquece a otro. El concentración de los recursos en unas pocas
crecimiento económico puede aumentar la di- m a n o s es la garantía de que se producirán da-
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 425

ños ambientales por ambos extremos. Las e m - - un sistema de producción que respetase
presas ricas y las grandes haciendas tienden a la obligación de preservar la base ecológica del
considerar el medio ambiente con un cierto desarrollo;
desprecio, y las personas sumidas en una estre- - un sistema tecnológico que pueda buscar
m a pobreza pueden sacrificar fácilmente el fu- continuamente nuevas soluciones;
turo para sobrevivir. Las reformas agrarias y - un sistema internacional que promoviese
otros planes orientados a promover una distri- estructuras sustentables del comercio y las fi-
bución m á s equitativa y un empleo racional de nanzas; y
los recursos naturales permitirían evitar estos - un sistema administrativo flexible con
peligros. capacidad de autocorrección.
- Fomento del derecho y la autoridad inter-
nacional. Los intereses mundiales requieren Criterios ecológicos básicos
un sistema de normas sociales (y la autoridad para la capacidad d e sustentación
para aplicarlas) que supere las limitaciones de Los factores fundamentales que debe tener en
los sistemas normativos nacionales, hoy día cuenta toda tecnología sustentable para garan-
separados (y a m e n u d o divergentes). Abundan tizar la capacidad de sustentación ecológica y
ejemplos de ello. U n país tropical pobre y en- la renovación del ecosistema pueden identifi-
deudado puede sacrificar fácilmente su futuro carse en términos generales. Los mismos facto-
permitiendo que se destruyan sus bosques res pueden considerarse válidos para la gestión
para obtener ingresos de exportación. Las e m - sostenida de los ecosistemas naturales o los
presas transnacionales eluden fácilmente la ley ecosistemas alterados, degradados o artificia-
de un país, refugiándose en otro; si bien sus ac- les. L o que ha de preservarse es la oferta ecoló-
ciones pueden tener efectos mundiales, en la gica, cuya cantidad y calidad se ve afectada
práctica son impunes. por otros factores: puede haber muchas opor-
tunidades que pasen inadvertidas.
Es m u y improbable que se adopten medi- Los niveles y los ritmos de los flujos de en-
das correctivas si no se establece cierta forma tradas y salidas determinan el mantenimiento
de derecho internacional con su correspon- del ecosistema. Estos flujos pueden verse alte-
diente autoridad ejecutiva. Las formas e m - rados, dentro de ciertos límites, por las accio-
brionarias de este derecho y autoridad existen nes humanas. Sin embargo, en todos los eco-
ya. Son las Naciones Unidas y la Corte Inter- sistemas existen límites de tolerancia de los
nacional de Justicia, pero su autoridad es limi- niveles máximos y mínimos de perturbación;
tada y su funcionamiento tan imperfecto c o m o cuando se superan estos límites, se producen
los sistemas políticos de sus países miembros. cambios ecológicos estructurales.
Asimismo, debería considerarse la posibili- Si las existencias, las fuentes o las principa-
dad de adoptar medidas para evitar que las les reservas de la renovación se reducen por
grandes empresas dañen al hombre y a la natu- debajo de determinados niveles, aumenta la
raleza o para impedir una mayor concentración vulnerabilidad y se pierde la capacidad de re-
de capitales e ingresos, en el contexto del dere- novación. E n algunos casos, los subsidios hu-
cho nacional e internacional y c o m o requisito m a n o s pueden sustituir a la reserva natural.
social indispensable de un desarrollo sostenido. Todos los ecosistemas poseen mecanismos
En términos generales45, el proceso encami- retroactivos reguladores u homeostáticos que
nado a conseguir un desarrollo sostenido re- tienden a preservar su funcionamiento y reno-
queriría lo siguiente: vación. Por ejemplo, las precipitaciones inter-
- un sistema político que asegurase una mitentes y escasas en los desiertos cálidos inhi-
participación efectiva en el proceso de adop- ben la concentración de sales y elementos
ción de decisiones; tóxicos en los suelos debida al ascenso capilar
- un sistema económico capaz de generar y la evaporación. A m e n u d o , el regadío inter-
excedentes y conocimientos técnicos sobre una fiere con este mecanismo y crea problemas de
base autónoma y sostenida; alcalinización y toxicidad de los suelos. En al-
- un sistema social que facilitase solucio- gunos casos, ciertas partes de los mecanismos
nes para las tensiones resultantes de la falta de podrían sustituirse o reproducirse de forma ar-
armonía en el desarrollo; tificial.
426 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maleita

Expresión de reconocimiento. El presente artículo es uno de los resultados de un proyecto de


investigación que contó con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Desa-
rrollo (C1ID) de Canadá. Parte del contenido fue preparado inicialmente por Crawford S. Hol-
ling y sus asociados de la Universidad de la Columbia Británica, junto con G . C . Gallopin, du-
rante la redacción de la propuesta de investigación para el CIID. Mario Robirosa, Susana
Aparicio, Susana Soverna, Anahí Pérez y Verónica Rush aportaron valiosas colaboraciones. C . S .
Holling (que aceptó amablemente el cometido de asesor superior del proyecto) y Hartmut Krug-
m a n n proporcionaron comentarios y críticas m u y útiles. Expresamos nuestra más sincera grati-
tud a todos ellos.

Notas

1. The World Commission on 8. Gallopin, G . C . y C . A . Barrera 14. Doutt, R . L . , y R . F . Smith,


Environment and Development (pre-print), « A semi-quantitative 1971, «The pesticide syndrome:
( W C E D ) , 1987, Our Common mathematical model of the diagnosis and suggested
Future, Oxford University Press, interactions between ecological prophylaxis», págs. 3-15 en:
Oxford, 383 págs. and socioeconomic factors in the Biological Control, C F . Huffaker
Chaco province (Argentina)». (ed.), Plenum, N . Y .
2. Véase, por ejemplo, O C D E ,
1979, Interfutures-Facing the 9. Véase Heckadon Moreno, S., 15. Véase Myers, N . , 1984, GAIA.
future, O C D E , Paris, y Herrera, 1981, «La colonización campesina An Atlas of Planet Management,
A . , 1984, «Prospectiva Cientifica de bosques tropicales en Anchor Books, Nueva York, pág.
e Tecnológica: un marco de Panamá», Esludios Rurales 40.
referencia». Cadernos para Latinoamericanos 4 , 6 ) : 288-306 y
Discussão 1, Prospectiva el número de Mountain Research 16. Smith, S . H . , 1968, «Species
Tecnológica na America Latina, and Development 2"), 1982. succession and fishery
U N I C A M P , Sao Paulo, Brasil. exploitation in the Great Lakes»,
10. Agarwal, A . , 1984, «Beyond J. Fish. Res. Bd. Can. 25:
3. Ferraro, V . , 1981, The Pretty Trees and Tigers: The Role 342-357.
Resource Costs of Global Poverty: of Ecological Destruction in the
An Analytical Review of the Emerging Patterns of Poverty and 17. Ricardo. 1821, Principes of
Literature, P N U D , Nueva York. People's Protests». ICSSR Political Economy and Taxation,
Newletter 15 ( ": 1-27. y G u t m a n , 3a. edición, capítulo «Sobre la
4. Herrera, A . O . y colaboradores, P., 1988 Desarrollo Rural y Medio maquinaria», Cambridge
1976, Catastrophe or New Society'.' Ambiente en América Latina, University Press, edición de 1951,
A Latin American World Model, Centro Editor de América Latina. Cambridge.
Int. Develop. Res. Centre, Buenos Aires (Capítulo 5,
IDRC-064e, Ottawa. Secciones 9 y 10). 18. Nicolis, G , e I. Prigogine,
1977, Self-organization in
5. Véase Cassen, R . y 11. Sancholuz. L . A . , M . A . Non-equilibrium Systems: From
colaboradores. 1987, Does Aid Damascos, G . C . Gallopin y N . Dissipative Structures of Order
Work?. Clarendon Press, Oxford. Gazia, 1985, «Aprovechamiento Through Fluctuation, Wiley, N .
381 págs., y Contee, C . E . , 1987, de ecosistemas y recursos Y . , Prigogine, I., e I. Stengers.
What Americans Think: Views on naturales renovables en América 1979, La Nouvelle Alliance.
Development and U.S. Third Latina: un análisis comparativo». Métamorphose de la Science,
World Relations. A Public Opinion Textos para discusión. Proyecto Gallimard, Paris, y Jantsch, E . .
Project of Inter Action and the P T A L , Fundación Bariloche/01, 1980, The Self-organizing
Overseas Development Council, S.C. Bariloche, Argentina. Universe, Pergamon Press,
Washington, D . D . Oxford.
12. Sinclair, A . R . E . y J . M .
6. Ibid. Nota 1. Fryxell, 1985, The Sahel of Africa: 19. Garcia, R . . 1988, « A
ecology of a disaster. C a n . J. Zool, Suggested Framework for an
7. Blaikie, P., 1985, The Political 63: 987-994. Integrated H R G C P » , Ponencia
Economy of Soil Erosion in H R G C P - T K - 0 5 3 , presentada en el
Developing Countries, Longman, 13. Soumarwoto, O . . Simposio Internacional sobre la
Essex. Comunicación Personal. Respuesta H u m a n a al Cambio
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 427

Mundial (Tokio, Japón, 19 a 22 25. Ibid. Notas 21 y 24. Press. Se han abarcado los cuatro
de septiembre de 1988, temas siguientes: Desarrollo
IFIAS/ISSC/UNU). 26. Ibid. Nota 23. h u m a n o . Medio ambiente
mundial, Respuesta social y
20. Véase, por ejemplo, Allen, P., 27. Ibid. Nota 24. Conocimientos utilizables.
1985, «Towards a new science of
complex systems», págs. 268-297 28. Ibid. 37. Véase Myers, N . ibid.
en: The Science and Praxis of Nota 15.
Complexity, Universidad de las 29. Ibid.
Naciones Unidas, 38. Ibid.
G L D B - 2 / U N U P - 5 6 0 , Tokio y 30. D e la propuesta de proyecto
García, R . , 1988, Biospheric presentada al I D R C «Processes of 39. Gallopin, G . C . , 1980, «Basic
Change and Food Svstems, Impoverishment and Sustainable Needs and Environmental
IFIAS/UNRISD, Development: A research Quality». Informe presentado al
enero de 1988. Proposal», por C S . Holling y G . P N U M A , Nairobi.
S. Gallopin, 1987.
21. Holling, C S . , 1973, 40. Gallopin, G . C . , 1983.
«Resilience and Stability of 31. Holling, C . S. Nota 24. Tecnologia e sistemas ecológicos.
Ecological Systems», Ann. Rev. INF. INT. 16<31>: 17-29, Río de
Ecol. & Systematics, 4: 1-23. 32. Agarwal, A . ibid. Nota 10. Janeiro, Brasil.

22. La propiedad de la 33. Gallopin, G . C , 1986. 41. Estos conceptos se examinan


multiestabilidad también parece «Ecología y ambiente», págs. en Gallopin, G . C . (ibid. Nota 40),
pertinente para el estudio de la 126-172 en: Leef, E . , (ed.), Los y en Gallopin, G . C , 1981,
economía; véase, por ejemplo, problemas del conocimiento y la « H u m a n systems: needs,
Arthur, W . B . , 1988. «Competing perspectiva ambiental del requirements, environments and
technologies: an overview», págs. desarrollo. Siglo Veintiuno quality of life», págs. 124-128 en
590-607 en G . Dosi y otros (eds.): Editores, México, D . F . G . L . Lasker (ed): Applied Systems
Technical Change and Economic and Cybernetics, vol. I. The
Theory, Pinter, Londres, 34. N . Poulantzas, Political power Quality of Life: Systems
646 págs. and social classes, Londres, N L B , Approaches. Pergamon
1973. Press.
23. Holling, C S . , 1985,
«Perceiving and managing the 35. García, R . , 1984. Food 42. Agarwal, A . , ibid. Nota 10.
complexity of ecological systems», Systems and Society: A Conceptual
págs. 217-227 en: Universidad de and Methodological Challenge, 43. Saunier, R . , 1987, «Conceptos
las Naciones Unidas, 1985, op. U N R I S D , Ginebra, Food Systems de Manejo Ambiental».
cit. and Society Series. Seminario-Taller Avanzado sobre
Planificación Regional y Medio
24. Holling, C S . , 1986, «The 36. Las consecuencias de estos Ambiente; Organización de los
resilience of terrestrial ecosystems: cambios históricos registrados en Estados Americanos; S.C.
local suprise and global change», las intervinculaciones Bariloche, 2 a 14 de noviembre
págs. 292-317 en W . C . Clark y locales/globales se han examinado de 1987.
R . E . M u n n (eds.): Sustainable recientemente en Clark, W . C , y
development of the Biosphere, R . E . M u n n (eds.), 1986, 44. W C E D (ibid. Nota 1).
IIASA/Cambridge Sustainable Development of the
Univ. Press. Biosphere, Cambridge University 45. Ibid.
Dimensiones jurídicas
del cambio ambiental mundial.
Propuesta de programa de investigaciones

Edith Brown Weiss

Introducción dad. A d e m á s , el cambio a escala mundial no es


algo periférico de las actividades de la comuni-
El cambio a escala mundial, que quizás sea el dad mundial, sino que, al contrario, cala hondo
legado m á s importante que dejemos a nuestros en los países y en lo que hacen sus poblaciones,
descendientes, plantea la difícil cuestión de la lo que hace m u y difícil concertar acuerdos.
equidad en la generación actual, entre ésta y las A continuación se plantean tres preguntas
generaciones futuras y entre quienes formen en relación con los problemas que deberá abor-
parte de estas últimas. dar la investigación. ¿Nos encontramos ante un
Las leyes e instituciones modelan nuestra problema nuevo o, en cambio, ante una nueva
contribución al cambio a escala mundial y dimensión de un problema antiguo? ¿Serán im-
nuestra reacción ante el portantes esas respuestas
mismo. Utilizadas sensata- La doctora Edith Brown Weiss es profe-
para entender la causa del
mente, pueden aminorar el sora de derecho internacional y a m - cambio a escala mundial,
ritmo del cambio, mitigar biental en el Centro de Derecho de la c ó m o impedirlo o amino-
Universidad de Georgetown, en W a s h -
los efectos perjudiciales a ington, D . C . Fue vicepresidenta de la
rar su ritmo o adaptarnos a
largo plazo y facilitar la Sociedad estadounidense de derecho él? ¿Pueden investigarse y
adaptación, pero también internacional y fue vicepresidenta del analizarse satisfactoria-
Comité científico para la protección del mente esas cuestiones den-
pueden fomentar grandes medio ambiente ( S C O P E ) del C I U C . Es
injusticias en las comuni- autora de In Fairness lo Future Genera- tro de un plazo razonable,
dades internacionales, na- tions: International Law, Common Pa- con un apoyo financiero
cionales y locales. trimony, and I titergenerational Equity, también razonable?
bajo los auspicios de la Universidad de
Ante este fenómeno, la las Naciones Unidas, en curso de publi- El programa de investi-
investigación jurídica de- cación por Transnational Press. gaciones jurídicas c o m -
berá resolver ciertos pro- prende dos partes; la pri-
blemas ya conocidos que m e r a abarca cuestiones
también se verifican en esenciales de la investiga-
otros terrenos. La diferencia esencial radica en ción en ciencias sociales que inñuyen en todos
que, esta vez, los problemas que ponemos en los aspectos del problema del cambio a escala
marcha hoy afectarán al bienestar de nuestros mundial: desde sus causas hasta su prevención
descendientes, e incluso el de muchas genera- o la adaptación al mismo.
ciones futuras. Existen pocas investigaciones En la segunda, que toma determinadas leyes
sobre los problemas jurídicos que trae apareja- y opciones políticas c o m o punto de partida, la
dos ese aplazamiento. La investigación resulta pregunta es qué cuestiones importantes de la
especialmente ardua al tener que analizar cues- investigación se refieren a ordenamientos jurí-
tiones jurídicas en el contexto de un sistema dicos que causen, impidan y contemplen una
mundial m u y complicado que, a su vez, c o m - adaptación al cambio a escala mundial y a
prende sistemas naturales y sociales. Y no esta- otros modelos que permitan concertar acuer-
m o s acostumbrados a este nivel de compleji- dos internacionales.

RICS 121/Sept. 1989


430 Edith Brown Weis

Las cuestiones esenciales ciones futuras si logramos aminorar su ritmo,


minimizar sus efectos perniciosos directos y
El cambio a escala mundial plantea cuestiones dotar a las generaciones futuras de los recursos
jurídicas dignas de especial atención que han y aptitudes necesarios para que se adapten a la
sido pasadas por alto o que tradicionalmente modificación del clima. El concepto de equi-
resultan difíciles de tratar. Se pueden identifi- dad entre generaciones proporciona un impor-
car seis grandes temas de investigación, c o m u - tante marco normativo en el que deberían ins-
nes a todos los aspectos de esa transformación: cribirse las decisiones que t o m e m o s actual-
1) la aplicación del derecho internacional a mente 1 .
problemas del cambio a escala mundial, y par- Tradicionalmente el derecho internacional
ticularmente a los referentes a la equidad entre se ha dedicado sobre todo a las relaciones con-
generaciones, incluida la justicia entre las co- temporáneas entre Estados. Cuando se ha ocu-
munidades en las generaciones presentes y fu- pado de cuestiones temporales, ha sido ponien-
turas; 2) el establecimiento de la obligación le- do en relación el presente con el pasado, en un
gal a constituir sistemas de alerta temprana, in- lapso que puede ir de años a un siglo o dos. E n
cluida la evaluación de riesgos, la prevención el contexto actual, en cambio, hay que tender
de catástrofes y la asistencia en caso de acci- puentes entre el presente y el futuro, en una
dente; 3) la adaptación a la incertidumbre cien- escala cronológica que abarcará de varios dece-
tífica y a los adelantos del conocimiento cientí- nios a siglos.
fico; 4) la preparación eficaz de mecanismos de E n el estudio del derecho internacional, el
indemnización y de estrategias de financiación patrimonio c o m ú n y la justicia entre generacio-
para hacer frente a los problemas intertempo- nes, patrocinado por la Universidad de las N a -
rales y a los relacionados con la justicia entre ciones Unidas, se elaboró un marco teórico pa-
generaciones; 5) los incentivos para llegar a ra abordar los problemas referentes a la equi-
acuerdos internacionales y crear instituciones dad entre las generaciones y esa teoría se utilizó
eficaces; y 6) la aplicación y el cumplimiento de en varias monografías sobre problemas relati-
la legislación internacional, nacional y local. vamente inconexos, c o m o la conservación de
los recursos biológicos y la eliminación de dese-
chos nucleares2. Fue la primera vez que en un
A . El derecho internacional, estudio de derecho internacional se incorporó
la equidad entre generaciones de forma sistemática y amplia la dimensión
y el cambio mundial temporal a largo plazo c o m o complemento de
la dimensión espacial tradicional.
Actualmente estamos empeñados en el mayor Pasemos ahora a las cuestiones del derecho
experimento a escala mundial que nuestra es- internacional, la equidad entre generaciones y
pecie haya conocido; éste tendrá efectos a m - el cambio a escala mundial. C o m o primer paso
plios y complejos en el bienestar de las genera- habrá que determinar los posibles problemas
ciones futuras. Se plantean graves problemas relacionados con la equidad entre generacio-
que tienen que ver con la justicia entre la gene- nes, en este contexto. Tendrán que ver con el
ración presente y las futuras y, dentro de estas estado del medio ambiente natural en que vivi-
últimas, entre las comunidades, ya que pode- rán las futuras generaciones, los recursos que
m o s utilizar los recursos de la tierra en benefi- heredarán para adaptarse a un ambiente modi-
cio nuestro y hacer que los ingentes costos de ficado (como, por ejemplo, información sobre
ese aprovechamiento recaigan sobre esas gene- los sistemas ambientales y estrategias de adap-
raciones. Aunque hasta cierto punto tengamos tación social) y con los beneficios y costos que
derecho a utilizar los recursos de nuestro plane- supone para las comunidades de la generación
ta, también tenemos ciertos deberes para con actual reaccionar ante el cambio a escala m u n -
las futuras generaciones y estos últimos son los dial. Habría que evaluar otros marcos teóricos
que deben guiar las medidas que tomemos hoy. para tratar los problemas de la justicia interge-
N o ha de interpretarse, sin embargo, que deba- neracional y elaborar normas que nos guíen en
m o s hacer todo lo posible para mantener el cli- esa tarea. Esos principios deben traducirse en
m a actual e impedir el cambio. Este no será ne- políticas específicas y en acuerdos aplicables.
cesariamente más pernicioso para las genera- Para abordar determinados aspectos del pro-
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigación 431

blema podemos inspirarnos en algunos acuer- analizar el significado de estos derechos ante el
dos existentes. C o m o ya se ha dicho, es impor- proceso de cambio. Quizá las comunidades
tante estudiar el tema de la equidad entre las m á s pobres de hoy sean las que tengan menos
generaciones presentes y futuras y, en particu- recursos con que adaptarse al cambio futuro,
lar, analizar críticamente la base jurídica de planteándose así importantes cuestiones nor-
una asistencia destinada especialmente a las mativas sobre las obligaciones a prestar una
comunidades desfavorecidas. asistencia para la adaptación. H a y que realizar
La investigación tendría que orientarse ha- investigaciones que traten de la cuestión de los
cia las siguientes tareas: 1 ) determinar y anali- derechos humanos y el cambio a escala m u n -
zar los problemas de la justicia intergeneracio- dial.
nal y el cambio a escala mundial (incluidas las
dimensiones intrageneracionales); 2) examinar
de qué manera el derecho internacional puede Sistemas de alerta temprana
proporcionar eficazmente alertas tempranas de
castástrofes de efectos duraderos, tomar provi- El cambio a escala mundial plantea cuestiones
dencias ante las evaluaciones de riesgos de lar- con las que ya estamos familiarizados por tener
go alcance y adaptarse a la incertidumbre cien- que hacer frente a catástrofes ambientales y
tífica; 3) analizar c ó m o se aplican los acuerdos evaluar los riesgos para el medio natural: la
internacionales, las normas del derecho inter- evaluación de los riesgos, la prevención de ca-
nacional consuetudinario y los principios gene- tástrofes naturales y accidentes, la atenuación
rales del derecho internacional vigentes a los de los daños, la asistencia de emergencia y la
factores que causan el cambio a escala mundial responsabilidad e indemnización por los per-
y a nuestra capacidad para impedirlo o amino- juicios. Lo nuevo es el marco temporal; las m e -
rarlo y reaccionar eficazmente; 4) evaluar las didas que t o m a m o s hoy tendrán consecuen-
repercusiones de la doctrina de la responsabili- cias, quizás irreversibles, para las generaciones
dad del Estado y otros principios conexos ante futuras. Se precisa reflexionar en términos nue-
los problemas del cambio a escala mundial y vos sobre la forma de evaluar los riesgos a largo
examinar estrategias para concretar la justicia plazo, prever alertas eficaces para las genera-
intergeneracional, c o m o legado para las futuras ciones presentes y futuras sobre los cambios
generaciones. L a investigación debe relacionar previstos y transferir recursos - y m á s particu-
el derecho internacional con la función que larmente conocimiento- a las generaciones fu-
cumplen las empresas transnacionales y las or- turas para que hagan frente a los cambios, en
ganizaciones no gubernamentales en la induc- formas que consideren útiles. H a y que volver a
ción y la prevención del cambio y la reacción evaluar las publicaciones y los ordenamientos
ante el m i s m o . Varias monografías regionales jurídicos pertinentes en función del mayor pla-
cuidadosamente seleccionadas permitirán ilus- zo en el que se producirá la transformación del
trar los temas del derecho internacional y la clima mundial.
justicia entre generaciones. E n el derecho internacional existen n u m e -
A medida en que se produzca el cambio a rosos acuerdos bilaterales y multilaterales refe-
escala mundial las comunidades tendrán que rentes a las emergencias ambientales: abarcan
adaptarse a él; para algunas, ese proceso plan- fundamentalmente los accidentes nucleares, la
teará cuestiones fundamentales en el ámbito de contaminación del agua marina y fluvial, los
los derechos humanos y será necesario tratar- incendios forestales, las catástrofes naturales,
las. Por ejemplo, los derechos humanos están el transporte de mercancías peligrosas y deter-
en juego cuando debido a cambios del clima minados riesgos ambientales4. Existen además
pueblos c o m o los inuit y los lapones no pueden varios textos internacionales en los que se fijan
seguir viviendo según sus tradiciones. Del mis- directrices jurídicas para prestar una asistencia
m o m o d o , según las previsiones también se ve- de emergencia5.
rán afectados el derecho a un nivel de vida de- El derecho internacional prevé tres obliga-
coroso, a la alimentación, a la salud pública y a ciones fundamentales en caso de catástrofe a m -
un medio ambiente aceptable3. Aunque el lugar biental: prevenir la catástrofe, minimizar el
que ocupan estos últimos en el derecho interna- perjuicio e indemnizar por el m i s m o . La obli-
cional puede ser controvertido, es importante gación de abonar una indemnización correspon-
432 Edith Brown Weis

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La equidad intergeneracional: ¿en qué estado dejaremos el planeta a las futuras generaciones? B. David-
son/Magnum (E. Boubat/Nouvelles Images)
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigación 433

de al enfoque jurídico tradicional de las catás- obligados a prever planes de emergencia para
trofes, aunque también es el menos eficaz para otros tipos de catástrofes c o m o los incendios
luchar contra ellas. La obligación de minimizar forestales.
los perjuicios y de prestar una asistencia de La obligación de impedir las catástrofes a m -
emergencia viene ocupando un lugar creciente bientales forma parte del principio de la res-
en el derecho internacional. Incumbe tanto al ponsabilidad del Estado prevista en el Princi-
Estado donde se produce el accidente c o m o a pio 21 de la Declaración de Estocolmo sobre el
los Estados que están en condiciones de ayu- Medio H u m a n o , y está confirmada en otros
darlo. El primero debe notificar rápidamente a textos7. Los Estados tienen que aplicar procedi-
los países que puedan verse afectados, facilitar- mientos de seguridad para minimizar la proba-
les la información disponible sobre la evolu- bilidad de grandes accidentes ambientales, co-
ción del accidente e informarlos acerca de las m o el vertido de productos químicos tóxicos,
medidas que está tomando para minimizar los los accidentes de reactores nucleares o los in-
perjuicios. Los Estados potencialmente afecta- cendios forestales. Esa obligación comprende
dos por la catástrofe tienen la obligación de varios elementos: las normas de seguridad en
cooperar en la reducción de los perjuicios, aun- cuanto a la ubicación y el funcionamiento de
que las particularidades de esta obligación no fábricas y vehículos, el mantenimiento del
están m u y claras. E n el caso de la contamina- equipo y de las instalaciones para que cumplan
ción del mar, los Estados tienen la obligación con las normas de seguridad; la vigilancia de las
de elaborar planes de emergencia para actuar instalaciones para detectar peligros; la capaci-
en caso de catástrofes en la región6. E n virtud tación del personal y la supervisión de su traba-
de ciertos acuerdos, los Estados también están jo para velar por el cumplimiento de las nor-
434 Edith Brown Weis

mas de seguridad. La obligación de impedir las ficas. Se necesitan m á s datos sobre la forma en
catástrofes ambientales figura en un número que funciona el sistema del clima, c ó m o lo afec-
relativamente reducido de acuerdos y docu- tan las actividades humanas y, a su vez, c ó m o
mentos internacionales. Se consagra, en cam- repercutirá en el entorno natural y cultural la
bio, en los convenios que rigen el transporte de modificación del clima mundial. A medida que
petróleo y de sustancias peligrosas por vía m a - progresen nuestros conocimientos habrá que
rítima, ferrocarril y aguas fluviales, en varios incorporarlos a las leyes e instituciones. C o n tal
acuerdos que rigen los recursos naturales c o m - fin es preciso entender cuál ha sido la reacción
partidos por Canadá y Estados Unidos, en la de los ordenamientos jurídicos ante la evolu-
directriz de 1982 de la Comunidad Económica ción de los conocimientos científicos. Es im-
Europea sobre los principales peligros de acci- portante estudiar de qué forma las legislaciones
dentes en ciertas actividades industriales y en nacionales y los acuerdos internacionales vi-
la Resolución sobre el derecho ambiental adop- gentes abordan la incertidumbre científica y
tada en 1983 por el Consejo de Europa 8 . El Or- evalúan las condiciones que han determinado
ganismo Internacional de Energía Atómica está su eficacia.
considerando la posibilidad de promulgar nor- E n los diversos acuerdos internacionales
m a s de seguridad rigurosas y de carácter vincu- existen varios mecanismos de adecuación al
lante aplicables a las centrales nucleares. progreso de los conocimientos científicos: los
La obligación de impedir las catástrofes a m - protocolos y anexos, las listas de los elementos
bientales es particularmente importante para el sujetos a vigilancia y los órganos de asesora-
cambio a escala mundial; en efecto, se basa en miento científico.
la comprobación de que es mucho m á s eficaz E n los protocolos y anexos sefijanlas m o -
proteger el medio ambiente impidiendo los ac- dalidades de aplicación de las disposiciones
cidentes que tratar de abonar una indemniza- m á s bien generales que figuran en los acuerdos
ción después que se han producido. Esta ver- y se regulan otras actividades a medida que
dad es particularmente patente en el caso de la progresan los conocimientos científicos. Ilus-
protección contra el daño a largo plazo que se tran esta modalidad9 el Protocolo de Montreal
causa al medio ambiente, que puede ser irre- sobre los clorofluorocarbonos, el Convenio de
versible o reversible sólo a altísimos costos, y Viena sobre la Protección de la Capa de Ozono,
en el de la protección de los intereses de las el Protocolo sobre las emisiones de sulfuro y el
generaciones futuras que padecerán los perjui- proyecto de protocolo sobre los óxidos de ni-
cios ambientales y quizá no estén en condicio- trógeno del Convenio sobre la contaminación
nes de costear la rehabilitación, suponiendo atmosférica transfronteriza a larga distancia,
que ésta sea posible. los anexos sobre el Acuerdo sobre la calidad del
Habida cuenta de la importante experiencia agua de los Grandes Lagos, el anexo a la C o n -
que ha adquirido el derecho internacional en vención sobre la conservación de las focas an-
materia de catástrofes ambientales, sería útil tarticas y los protocolos de muchos de los con-
saber qué acuerdos han dado buenos resultados venios sobre los mares regionales.
y por qué, y analizar en qué medida las nuevas E n los acuerdos internacionales también se
normas del derecho internacional sobre las ca- han utilizado apéndices o listas para designar
tástrofes ambientales pueden adaptarse a los los elementos regulados, que pueden modifi-
sistemas de alerta temprana en relación con el carse a medida que progresa el conocimiento
cambio. H a y que saber c ó m o idear regímenes científico. E n ciertos casos en los apéndices se
jurídicos para hacer frente a catástrofes que fijan los criterios científicos para la inclusión
quizá no se produzcan antes de varios decenios de los elementos en la lista. Entre esos acuerdos
o aun m á s tarde. figuran el Acuerdo sobre la calidad del agua de
los Grandes Lagos concertado entre Canadá y
Estados Unidos, en el que se enumeran, en
La adaptación a la incertidumbre apéndices, los contaminantes peligrosos y po-
científica tencialmente peligrosos, la Convención de
Londres sobre la Prevención de la Contamina-
Reaccionar ante el cambio a escala mundial su- ción del M a r por el Vertido de Desechos, la
pone, de por sí, grandes incertidumbres cientí- Convención contra la contaminación por cío-
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigación 435

ruros, la Convención sobre la conservación de afectadas de diferentes maneras: algunas pade-


las especies migratorias de animales silvestres y cerán los efectos de las medidas preventivas,
la Convención sobre el Comercio Internacional c o m o la vigilancia sobre la utilización del car-
de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Sil- bón y los hidrocarburos, otras, las actividades
vestres10. destinadas a impedir o atenuar los perjuicios,
E n virtud de ciertos acuerdos internaciona- c o m o los controles sobre la utilización de las
les se crean órganos científicos encargados de tierras costeras o las medidas relativas a la asig-
prestar asesoramiento sobre cuestiones perti- nación de las aguas, y otras, por último, los
nentes para su aplicación. Así por ejemplo, el efectos del cambio a escala municipal en la
Consejo Científico sobre las Especies Migrato- agricultura o la habitabilidad del medio a m -
rias, creado en el marco de la Convención sobre biente.
la Conservación de las especies migratorias de Las entidades cuya actividad propicie el
animales silvestres tiene que prestar asesora- cambio a escala mundial tendrán que indemni-
miento científico a las partes, recomendar y zar a los que sufren un perjuicio particular (ya
evaluar investigaciones pertinentes, recomen- sea directamente derivado de ese cambio o de
dar qué especies migratorias deben incluirse en las medidas necesarias para impedirlo o adap-
el acuerdo y proponer medidas para su conser- tarse a él) y prever una indemnización para las
vación". Del m i s m o m o d o , en el Acuerdo so- generaciones futuras, en forma de fondos fidu-
bre la calidad del agua de los Grandes Lagos se ciarios o programas de investigación orienta-
crea u n consejo asesor científico que debe pres- dos hacia los problemas a largo plazo que, de
tar asistencia, para la aplicación del Acuerdo, no ser así, el sector privado no financiaría.
al Consejo sobre la calidad del agua y a los Se ha debatido m u c h o la posibilidad de
miembros de la Comisión Mixta Internacional, constituir un fondo internacional c o m o c o m -
y en última instancia, a las partes12. E n el Pro- plemento del control de las emisiones de dióxi-
tocolo de Montreal relativo a las sustancias que do de carbono. Antes de tomar una iniciativa
reducen la capa de ozono, la Comisión sobre la de esa índole conviene entender qué es lo que
Conservación de los Recursos Marinos Vivos determina la eficacia y eficiencia de las medi-
del Antartico y la reciente Convención sobre das de indemnización y qué disposiciones lega-
los Recursos Minerales del Antartico también les pueden facilitar la consecución de esas m e -
se prevén consejos científicos asesores13. tas.
C o m o parte de u n estudio sobre el derecho El derecho internacional y las legislaciones
y la incertidumbre científica, sería importante nacionales y locales nos proporcionan una con-
analizar la función que desempeñan las modifi- siderable experiencia en que basarnos, pero
caciones de los conocimientos científicos en la hay que analizarla. E n lo internacional, cabe
posibilidad de concertar acuerdos y de aplicar- citar, por ejemplo, el Fondo Internacional de
los. E n algunos casos, podrán facilitarlos y en Compensación por la Contaminación por Pe-
otros serán una excusa para aplazar los que re- tróleo y el Fondo para la Protección del Patri-
sulten poco populares desde el punto de vista monio Mundial Cultural y Natural. También
político. Algunas partes podrán utilizarlos para se está examinando la posibilidad de constituir
tomar determinadas medidas unilaterales que un fondo internacional de compensación por
los beneficien pero que obren en contra de los los residuos peligrosos. E n ciertos países exis-
demás, c o m o en el caso de la pesca. ten fondos destinados a eliminar la contamina-
ción tóxica (como la ley Superfund en Estados
Unidos), fondos estatales de compensación por
Mecanismos de indemnización la contaminación por hidrocarburos y por los
y estrategias de financiación residuos peligrosos, fondos fiduciarios alimen-
tados por los ingresos derivados de la extrac-
C o m o ya se ha señalado, el cambio a escala ción de madera y de la explotación mineral y
mundial tendrá repercusiones m u y importan- fondos para la conservación del patrimonio
tes en cuanto a la justicia entre los miembros de cultural, entre otros.
la generación actual, entre ésta y la futura y en- El Fondo de Compensación por la Conta-
tre los miembros de las futuras generaciones. minación por Petróleo, de la Organización M a -
A d e m á s las distintas comunidades se verán rítima Internacional, vinculado con el Conve-
436 Edith Brown Weis

nio sobre responsabilidad civil por daños cau- Cultural y Natural contribuyen al Fondo que se
sados por la contaminación de las aguas del pone a disposición de los Estados Miembros
mar por hidrocarburos está destinado, como su para ayudarlos a conservar los lugares que figu-
nombre indica, a compensar esos daños14. Está ran en la Lista del Patrimonio Mundial 18 . En la
sufragado por pagos anuales obligatorios para Lista correspondiente a 1988 figuran 288 luga-
todas las entidades que, dentro de un país parte res naturales y culturales en países de todo el
en el acuerdo, reciban petróleo crudo o pesado, mundo.
enviado por vía marítima. La suma recolectada Además, el Programa de las Naciones Uni-
depende del número y la cuantía de las solicitu- das para el Medio Ambiente ha creado varios
des de compensación que el Fondo haya aten- otros fondosfiducitariospara proteger el m e -
dido el año anterior, o sea que los pagos varían dio marino y las zonas costeras en cinco regio-
de un año a otro. nes. Se sufragan mediante contribuciones de
El Fondo hafijadoun límite para la respon- los gobiernos.
sabilidad que, según alegan muchos países, es En muchos casos, los fondos antes mencio-
demasiado bajo y no cubre las repercusiones en nados están destinados a indemnizar a los que
el medio ambiente marino, c o m o por ejemplo han padecido los efectos de la contaminación o
en la actividad del ecosistema, a no ser que ha- de las catástrofes ambientales aunque, en otros,
ya una pérdida económica efectiva. E n diciem- lafinalidades impedir que la contaminación o
bre de 1983, se habían producido 19 derrames la destrucción se produzcan.
de petróleo que originaron o podrían haber ori- U n a investigación sobre el propósito y el
ginado reclamaciones al Fondo; 11 de ellos se funcionamiento de esos fondos para determi-
produjeron cerca del Japón y los demás, que nar qué factores afectan su eficacia podría dar
representaban reclamaciones cuantiosas, cerca ideas útiles sobre la constitución de fondos in-
de países europeos15. ternacionales relacionados con los problemas
El Comité Jurídico de la Organización M a - del cambio a nivel mundial. Sería particular-
rítima Internacional está examinando la opor- mente útil saber cuál sería la manera de insti-
tunidad de redactar un convenio quefijala res- tuir fondosfiduciariospara costear medidas
ponsabilidad y la compensación por los daños que protejan a las futuras generaciones de los
causados por el transporte marítimo de sustan- efectos del cambio del clima mundial.
cias peligrosas y nocivas, que sería similar al Lafinanciaciónde los fondos internaciona-
fondo antes descrito. les siempre es un tema crítico. E n la declara-
En Estados Unidos, 36 Estados han creado ción de la Conferencia de Toronto sobre el
fondosfiduciariospara hacer frente a emergen- cambio atmosférico se instó a crear un fondo
cias relacionadas con la producción, el almace- mundial sobre la atmósfera, financiado m e -
namiento, el tratamiento y la eliminación de diante un impuesto sobre el consumo de c o m -
residuos peligrosos. Varios de ellos han autori- bustibles fósiles. Antes de adoptar una medida
zado la utilización de esos fondos para finan- de este tipo, sería conveniente analizar la consi-
ciar la investigación destinada a crear métodos derable experiencia que los países ya tienen en
m á s seguros de gestión de los residuos peligro- materia de impuestos sobre la extracción (o
sos o sobre los efectos para la salud de la expo- producción) de carbón, petróleo y otros mine-
sición a esos residuos16. Esos fondos se costean rales y de los recursos madereros y de impues-
mediante derechos por barril que pagan los tos sobre el consumo, por ejemplo, de gaso-
productores de residuos peligrosos y derechos lina.
que adeudan los propietarios de las instalacio- Por ejemplo, tanto Estados Unidos c o m o
nes de almacenamiento, tratamiento y evacua- Canadá tienen una larga experiencia en mate-
ción17. ria de impuestos, en los distintos Estados y pro-
El Fondo del Patrimonio Mundial es otro vincias. E n Estados Unidos, en 33 Estados se
ejemplo importante ya que está destinado a han promulgado leyes que instituyen un im-
apoyar las actividades de conservación de los puesto a la extracción de carbón, petróleo y gas,
recursos naturales m á s que a vigilar la contami- minerales y madera, destinados al consumo en
nación producida por vertidos de residuos o de otros Estados y, por lo menos en siete provin-
petróleo. Los Estados Partes en la Convención cias de Canadá se ha adoptado igual medida
para la Protección del Patrimonio Mundial mientras que en la provincia de Alberta se apli-
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial Propuesta de programa de investigación Ail

\ -v.•« , ' >.\ -\ i ••

L o s c a m b i o s en el m e d i o ambiente provocan problemas en cuanto al respeto de los derechos h u m a n o s :


los lapones tienen cada vez m á s dificultades para vivir según su m o d o de vida tradicional. K. Taconis/
Magnum.

can 16 impuestos de ese tipo. En ciertos casos, que fomentan únicamente la explotación de los
esas medidasfiscalesse han adoptado c o m o recursos de mayor calidad o que imponen car-
respuesta a una preocupación: que se agote la gas injustas a ciertos sectores de la comunidad.
riqueza de recursos naturales o resulte antieco- Sería útil entender c ó m o han funcionado esos
nómico seguir explotándolos - c o n el consi- fondos en los distintos Estados y provincias
guiente desempleo y estancamiento del creci- que los han promulgado, qué utilización se les
miento- o que su explotación provoque una ha dado y con qué resultados ¿Cuáles han sido
degradación inaceptable del medio ambiente. los efectos de la explotación del recurso y sobre
Los recursosfinancierospueden asignarse a la quién ha recaído la carga de los impuestos? Las
restauración de las tierras degradadas, a la di- respuestas que se encuentren afectarán la deci-
versificación de la economía o, en el caso de sión sobre la oportunidad de imponer tasas so-
Montana, a salvaguardar los intereses de las fu- bre la extracción de combustibles fósiles y so-
turas generaciones19. E n otros casos esos im- bre la forma en que deberán concebirse los
puestos sirven fundamentalmente c o m o medio acuerdos internacionales y la legislación nacio-
para aumentar los ingresos destinados a los gas- nal destinada a aplicarlos.
tos corrientes del Estado. E n cuanto a la imposición de derechos so-
A u n q u e esos impuestos pueden parecer una bre el consumo de combustibles fósiles, tam-
medida atractiva, han sido objeto de importan- bién existen experiencias y textos que deben
tes críticas: se les ha reprochado, por ejemplo, analizarse en el contexto que nos interesa. Cabe
438 Edith Brown Weiss

citar las múltiples publicaciones sobre los im- acuerdos e instituciones que hayan funcionado
puestos a la utilización de la gasolina y los de- mejor que otros en relación con ciertos proble-
rechos que debe abonar el usuario de zonas m a s ambientales? ¿ C ó m o se han ejercido en el
abiertas al público, c o m o los parques de recreo plano nacional y local los controles reglamen-
y los lagos20. Esta última es una forma de tra- tarios? ¿Cuáles fueron los factores importantes
tar de que el público pague por el beneficio para determinar los límites de esos controles?
que recibe. Podrían considerarse medidas aná- ¿Se llegó a ellos exclusivamente cuando los
logas en el caso del cambio a nivel mundial pa- países (o las empresas) contaron con suficiente
ra que el público abone el costo total (incluida tiempo para inventar otras tecnologías, de m o -
su aportación al cambio) de lo que recibe. U n a do que no se produjese ningún perjuicio eco-
vez más, es importante evaluar los factores de nómico importante? ¿Bastaron esos límites pa-
eficacia o ineficacia de esas medidas en los ra tratar el problema? ¿ O exigió el problema
planos local, nacional o internacional. unos límites m á s firmes antes de la entrada en
vigor del acuerdo? ¿Qué incentivos resultan
eficaces para lograr la participación de los paí-
Incentivos para los acuerdos ses en acuerdos sobre el medio ambiente?
de cooperación internacionales ¿Qué factores caracterizan a las instituciones
internacionalmente eficaces?
E n los 16 años transcurridos desde la Confe- Estas preguntas se orientan hacia procedi-
rencia de Estocolmo sobre el Medio H u m a n o mientos que no son una característica exclusi-
se ha asistido a un impresionante aumento de va de las investigaciones sobre el cambio a es-
la conciencia que se tiene, en todo el m u n d o , cala mundial; al iniciar la investigación, sería
de la cuestión ambiental y de la voluntad de útil reflexionar sobre monografías acerca de
todos los países a abordarla. E n 1972 los paí- otros temas, c o m o las negociaciones previas a
ses estaban profundamente divididos en torno la Convención sobre el Derecho del M a r , de
a la compatibilidad de la protección ambiental 1982 y los primeros convenios de Ginebra o
y el desarrollo económico; actualmente sabe- los acuerdos internacionales y regionales en
m o s que un desarrollo sostenido desde el pun- materia de pesquerías y el Protocolo de M o n -
to de vista ambiental es esencial para todos los treal.
países. En 1972 existían pocos acuerdos inter-
nacionales referentes al medio ambiente; hoy
son varios centenares21. Del m i s m o m o d o esta- Aplicación y vigencia
ban en vigor pocas leyes nacionales sobre el de los acuerdos internacionales
medio ambiente; actualmente casi en todos los y de la legislación nacional y local
países hay por lo menos un texto legislativo so-
bre el tema y en muchas Constituciones se pre- E n muchos casos se han concertado convenios
vé expresamente la conservación del medio internacionales o se han promulgado leyes a m -
ambiente. bientales de ámbito nacional que parecen tra-
Lo que importa para nuestro programa de tar debidamente los problemas. Pero demasia-
investigaciones es entender por qué en los últi- do a m e n u d o el deterioro del medio ambiente
m o s dos decenios la cooperación internacio- sigue sin reducirse. Tenemos que entender
nal, plasmada en nuevos acuerdos y, en ciertos m á s cabalmente los factores que afectan la
casos, en nuevas instituciones, ha podido au- aplicación y la vigencia de las leyes en todos
mentar rápidamente y, a veces, de forma rela- los niveles. ¿Son ciertos tipos de leyes m á s fá-
tivamente eficaz y, en cambio, por qué las le- ciles de aplicar? ¿ O de cumplir? ¿Qué estrate-
yes promulgadas no son m á s eficaces para gias funcionan mejor y en qué condiciones?
tratar los problemas ambientales. ¿ C ó m o afectan las diferentes estrategias de vi-
Si bien estas preguntas resultan difíciles de gilancia ese cumplimiento? ¿Qué función de-
contestar pueden descomponerse en elementos sempeñan las organizaciones no gubernamen-
m á s pequeños, m á s fáciles de tratar. ¿Cuáles tales en el cumplimiento de la ley? ¿Cuáles son
son las características de los problemas a m - los factores necesarios para que la defensa de
bientales en torno a los cuales los países han los intereses públicos dé buenos resultados y se
podido ponerse de acuerdo? ¿Hay ciertos logre aplicar o cumplir las leyes? ¿De qué es-
Dimensiones jurídicas del cambio ambienta! mundial. Propuesta de programa de investigaciones 439

trategias se dispone? ¿Cuáles son eficaces para Es primordial identificar las indicaciones
minimizar los costos administrativos que en- contradictorias que figuran a m e n u d o en las
traña la aplicación y ejecución de los controles distintas leyes referentes al m i s m o territorio o
legales y la administración de los incentivos? zona de aplicación y entender qué medidas
Estos estudios deben tener u n carácter pueden resultar eficaces para constituir u n ré-
comparativo en el plano nacional. Tienen que gimen jurídico integrador. Por ejemplo en la
versar sobre las leyes y sobre los procedimien- ordenación de las cuencasfluviales,de haber
tos que regulan el comportamiento y utilizan leyes, por lo general distintos textos rigen, por
incentivos comerciales, c o m o los derechos que separado, el aprovechamiento de la tierra y la
abona el usuario, los impuestos sobre las emi- colonización, el reparto de las aguas fluviales,
siones y las autorizaciones pertinentes. la utilización de las aguas subterráneas, la con-
La cuestión m á s amplia de la vigilancia del taminación del agua, la eliminación de los re-
derecho internacional se plantea reiterada- siduos peligrosos, la contaminación atmosféri-
mente en otros contextos. Sería útil que se es- ca, la ordenación forestal, el aprovechamiento
tudiaran las razones por las que se cumplen o de los suelos y la delimitación de zonas. Suele
no los acuerdos existentes sobre el medio a m - suceder que al ser esas leyes contradictorias,
biente, los recursos naturales y el patrimonio las cuencas fluviales n o se utilicen de manera
mundial. ¿Existen factores asociados con el sostenida y la población se vea obligada a emi-
cambio a escala mundial que hagan m á s o m e - grar hacia las zonas urbanas. Otro ejemplo es
nos probable el cumplimiento y la aplicación el de las leyes que rigen la utilización del gas
de los acuerdos internacionales? ¿ C ó m o pue- natural, el petróleo, el carbón y la energía hi-
den aumentarse los incentivos para ese fin? droeléctrica o el de las que apuntan a conser-
var los recursos energéticos; a veces compren-
den disposiciones conflictivas y, c o m o
El ordenamiento jurídico resultado, se carece de una política coherente
en la materia, tanto que u n texto incluso pue-
E n el marco del programa de investigaciones de anular los efectos logrados con otro. Del
sobre el ordenamiento jurídico y el cambio a m i s m o m o d o , unas leyes estrictas sobre la con-
escala mundial se deberá: 1 ) estudiar los efec- taminación en un medio dado, c o m o por
tos, a m e n u d o involuntarios e incoherentes, de ejemplo el aire, pueden constituir un incentivo
la legislación vigente que propician un rápido para que se eliminen los residuos en otro m e -
ritmo de cambio; 2) analizar críticamente los dio, objeto de controles menos estrictos pero
demás modelos jurídicos para controlar el que, en definitiva, puede padecer un problema
efecto de invernadero en la atmósfera y otros de contaminación tan grave c o m o el primero.
métodos para negociar acuerdos internaciona- Los acuerdos internacionales relativamente ri-
les y tratar los problemas del cambio a escala gurosos sobre los vertidos de hidrocarburos y
mundial; y 3) estudiar, por sectores y regiones, contaminantes análogos en alta mar aumentan
las cuestiones jurídicas que plantea la adapta- las posibilidades de que se opte por verterlos
ción al cambio. en la tierra o en cursos de agua dulce.

Regímenes jurídicos que propician Regímenes jurídicos destinados


el cambio mundial a evitar el efecto de invernadero
Muchas de las leyes existentes propician el En todo el m u n d o se ha prestado muchísima
cambio a nivel mundial. Aunque hasta la fe- atención a los esfuerzos destinados a evitar el
cha la atención del público se ha centrado efecto de invernadero, tendencia que se ha vis-
principalmente en los esfuerzos por evitar el to alentada por la firma del Protocolo de M o n -
efecto de invernadero o en adaptarse al cam- treal sobre los clorofluorocarbonos. Empero
bio del clima, es igualmente importante refle- aún se carece de estudios en los que se anali-
xionar sobre los regímenes jurídicos que favo- cen exhaustivamente los aspectos jurídicos del
recen el cambio a escala mundial y determinar control ya no sólo de las emisiones de cloro-
los principales temas de investigación. fluorocarbonos sino también en todas las que
440 Edith Brown Weiss

puedan provocar ese efecto. C o n ese fin puede Capa de Ozono, el Protocolo de Montreal y el
optarse por varios regímenes: un régimen re- Convenio sobre la contaminación atmosférica
gulatorio que asigne contingentes a los países, transfronteriza a larga distancia24.
sobre la base del consumo o la producción de Sería importante que estas investigaciones
gases o quefijereducciones concretas del nivel se efectuaran en los planos nacional e interna-
de las emanaciones; un sistema fundado en in- cional. Los conocimientos científicos sólo po-
centivos que prevea derechos, concesiones fis- drán transformarse en acuerdos viables si se
cales o donaciones para fomentar una utiliza- determinan y entienden los efectos de la legis-
ción m á s eficiente de los combustibles, los lación pertinente en los países que serán los
fertilizantes, etc.; o, por último, u n régimen principales protagonistas de toda negociación
que combine la regulación y los incentivos con encaminada a controlar ese efecto.
el fin de alentar el aprovechamiento de fuentes Para elaborar acuerdos internacionales des-
de energía renovables o de combustible con tinados a evitar el efecto de invernadero será
m e n o r contenido de carbono. A ú n falta encon- importante examinar críticamente las repercu-
trar otros medios. siones de los distintos métodos que se han uti-
C o m o estos modelos entrañan distintas lizado en la negociación de los acuerdos exis-
consecuencias para la distribución del comer- tentes. U n o de ellos consiste enfijarprincipios
cio, la renta, la seguridad nacional, el aprove- generales, quizás en forma de declaración, y en
chamiento de la energía y la protección a m - redactar a continuación un convenio o marco
biental, también es preciso determinarlas. general destinado a reunir e intercambiar in-
Antes de que un país acceda a suscribir acuer- formaciones sobre las dimensiones naturales y
dos específicos para controlar las emisiones de sociales del cambio a nivel mundial y disposi-
dióxido de carbono o las de otros gases que ciones de vigilancia de los cambios. A su vez.
produzcan el efecto de invernadero, es suma- podrían complementar ese texto protocolos al
mente importante entender qué repercusiones convenio en los que sefijenreglas y programas
tendrán sus disposiciones. Por ejemplo, en el específicos para tratar ciertos problemas, co-
caso del derecho del mar, cuando se debatie- m o el control de los combustibles fósiles o de
ron las posibilidades de imponer límites de todos los gases que producen el efecto de in-
producción para la extracción de módulos de vernadero. Es el modelo adoptado por el C o n -
los fondos marinos, el estudio teórico de la venio sobre la Capa de ozono y el Protocolo de
economía de otros criterios de regulación con- Montreal, el Convenio sobre la contaminación
tribuyó a que finalmente los países llegasen a atmosférica transfronteriza a larga distancia
un acuerdo22. (con el Protocolo sobre el dióxido de sulfuro y
Al elaborar el programa de investigaciones el proyecto de protocolo sobre los óxidos ni-
habrá que tomar en cuenta todos los gases que trosos) y las numerosas convenciones sobre los
producen el efecto de invernadero, incluido el mares regionales.
metano, y la posibilidad de fijar por ley los Otro método consistente en redactar acuer-
coeficientes que corresponderán a determina- dos individuales sobre determinadas cuestio-
dos gases, para evitar ese efecto23. Aunque ac- nes funcionales es el que se ha seguido para los
tualmente se reconoce que el efecto de inver- acuerdos destinados a proteger la fauna y la
nadero provocado por gases distintos del S O , flora; los distintos acuerdos sobre las especies
contribuye considerablemente al recalenta- amenazadas, la fauna y la flora silvestres, las
miento del planeta, prácticamente no se ha marismas y las aves migratorias25. También
prestado atención a los problemas que entraña fue el modelo escogido en el decenio de 1950
concebir un régimen jurídico que los regule. para tratar el tema de los océanos cuando se
Asimismo habrá que tener presente la inter- adoptaron los distintos convenios de Ginebra
relación del control de las emanaciones de ga- sobre los mares territoriales, la alta m a r , la
ses que producen ese efecto, la prevención del plataforma continental y las pesquerías26, en
agotamiento de la capa de ozono y la regula- cierta medida, el método que se está aplicando
ción de la formación de depósitos de ácido. Se- para el espacio ultraterrestre aunque el Trata-
ría útil evaluar qué repercusiones tienen en los do de 1963 no proporcione un marco general
esfuerzos para evitar el efecto de invernadero que permita examinar las actividades espacia-
el Convenio de Viena para la Protección de la les27.
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigaciones 441

Por último, según el tercer método, todos agrícola, el derecho sobre los recursos cultura-
los problemas funcionales se abordan en un les, el derecho comercial, el derecho ambiental
sólo acuerdo m á s amplio, c o m o , por ejemplo, y el derecho sobre la utilización de la tierra.
en la Convención sobre el Derecho del M a r , en Algunas de esas cuestiones se plantearán en los
la que los países negociaron disposiciones que planos internacional y nacional, c o m o por
rigen la navegación, la pesca, las zonas exclusi- ejemplo la conservación de la diversidad bio-
vas de recursos económicos, la contaminación lógica. Otras se plantearán sobre todo en el
del mar, las investigaciones científicas y la ex- plano regional, c o m o , por ejemplo, el derecho
plotación de los fondos marinos28. del agua, y otras serán fundamentalmente de
C o m o parte de las investigaciones sobre te- competencia nacional y local, c o m o la ubica-
mas jurídicos, sería útil determinar qué facto- ción de las instalaciones para el vertido de re-
res influyen en la elección de los marcos de ne- siduos peligrosos y nucleares (como en las zo-
gociación, con qué éxito se han utilizado y qué nas costeras) y las que regulan la utilización de
repercusiones tienen para la elaboración de la tierra. E n los países que se rigen por el dere-
disposiciones que rijan el cambio a nivel m u n - cho consuetudinario desde ahora ya se pueden
dial. predecir las preguntas que se plantearán, c o m o
por ejemplo, si es necesaria una compensación
por ciertas formas de control de la utilización
Regímenes jurídicos de la tierra, para hacer frente al cambio a esca-
sobre la adaptación la mundial.
Las generaciones futuras tendrán que adaptar- El cambio a escala mundial afectará parti-
se a los cambios del planeta. Ahora bien, en la cularmente los regímenes del derecho de los
medida en que la prevención de un cambio a recursos hidráulicos en lo local, nacional y re-
nivel mundial rápido y significativo no tenga gional. El aumento del nivel del mar causará
demasiado éxito, quizá deban adaptarse brus- una penetración del agua salada en los ríos de
camente a las perturbaciones resultantes. D a - agua dulce y ésta quedará contaminada para
do que estamos cosechando los beneficios de muchos usos. Para lograr mayores corrientes
las actividades que provocan el cambio a nivel aguas abajo que detengan el agua salada será
mundial, tenemos la obligación de ayudar a las preciso volver a instalar o conservar las aguas
generaciones futuras a adecuarse a esa trans- fluviales disponibles aguas arriba. Las modifi-
formación y quizás sea necesario prestar una caciones de las precipitaciones afectarán las
asistencia especial a las comunidades más po- cuencas regionales, lo que a su vez exigirá que
bres, las que menos se han beneficiado actual- se proceda a desvíos en gran escala de otros
mente con los recursos de la tierra y contarán cursos de agua de otras regiones. C o m o conse-
con relativamente pocos medios para el c a m - cuencia, habrá que elaborar nuevos reglamen-
bio. tos o directrices sobre las desviaciones de los
Esa adaptación exigirá que se revise la le- cursos de agua. Debido a los nuevos proble-
gislación existente, se elaboren nuevas leyes m a s de aridez también habrá que recurrir aún
que respondan a los cambios de las circunstan- en mayor medida a los acuíferos subterráneos
cias y se adopten medidas para dar cumpli- que se estarán alimentando a menor veloci-
miento a todas esas disposiciones, nuevas y vi- dad. También es posible que los países utilicen
gentes. Algunas de esas medidas, c o m o el con m á s frecuencia las aguas subterráneas fósi-
control de las localizaciones costeras, deberán les y agoten al cabo de una o dos generaciones
tomarse ya en el futuro próximo para minimi- fuentes que se formaron al cabo de millones de
zar los perjuicios derivados del cambio a nivel años. Estas no son sino algunas de las cuestio-
mundial. Otras, por el contrario, se adoptarán nes que el cambio a nivel mundial planteará
c o m o respuesta al cambio a nivel mundial en lo que respecta al derecho aplicado a este
cuando éste se produzca. recurso. Las investigaciones sobre estos temas,
Es necesario investigar las cuestiones jurí- quizá de carácter regional o bilateral, son fun-
dicas derivadas de los cambios previsibles en damentales para entender los conflictos que se
diversos sectores: el derecho del mar, el dere- plantearán en el futuro y resolverlos.
cho de las costas, el derecho de los recursos hí- Es esencial que gran parte de las investiga-
dricos, el derecho a la emigración, el derecho ciones sobre los problemas jurídicos de la
442 Edith Brown Weiss

adaptación al cambio del clima se hagan en co- prioritarias las que nos ayuden a entender pro-
laboración con los especialistas de las ciencias blemas jurídicos asociados con el marco cro-
sociales y en consulta con los especialistas de nológico relativamente prolongado en que se
las ciencias naturales que estudian el cambio a produce el cambio a nivel mundial. Aunque
escala mundial. Los distintos problemas jurí- contemos con cierta experiencia en los planos
dicos variarán ampliamente entre los sectores nacional e internacional, el tratamiento de
y las regiones, pero también dependerán del problemas intertemporales - c o m o por ejem-
sistema jurídico de cada país, ya que sus dis- plo, en la protección de la capa de ozono o en
tintas variantes - c o m o el derecho consuetudi- la atribución de responsabilidades por los per-
nario, el derecho civil y los regímenes jurídi- juicios radiactivos y tóxicos debidos a una ex-
cos de los países socialistas- abordan de forma posición que tuvo lugar hace u n o o m á s dece-
m u y distinta muchos de los problemas genéri- nios- aún sigue siendo m u y difícil de entender
cos - c o m o por ejemplo la localización de las y de abordar eficazmente. D a d o que esta di-
instalaciones o la indemnización por las ga- mensión temporal a largo plazo es fundamen-
nancias. D e ahí que las investigaciones sobre tal cuando se trata del cambio a nivel mundial
los ordenamientos jurídicos necesarios para la y que prácticamente no se ha explorado en las
adaptación deban adoptar una perspectiva investigaciones jurídicas, deben considerarse
comparativa. Quizás en este terreno las activi- prioritarias las investigaciones que nos ayuden
dades de investigación bilateral y/o regional a entender mejor las cuestiones intertempora-
resulten particularmente apropiadas. les y, entre otras las que se refieren a la equi-
dad entre las generaciones y entre las comuni-
dades, en las generaciones presentes y
Observaciones finales futuras.
Si bien todas las investigaciones antes mencio-
nadas son importantes, habría que considerar Traducido del inglés

Notas

1. E . Brown Weiss, «Climate Future Generations: International et droits de l'homme (Unesco,


Change. Intergenerational Equity Law, Common Patrimony? 1988).
and International Law», Intergenerational Equity
documento de antecedentes para (Transnational Press, en 4. Se encontrará un análisis de
la Conferencia sobre la imprenta). Véase G o a Guidelines estos acuerdos en: E . Brown
elaboración de políticas on Intergenerational Equity Weiss. «Environmental Disasters
destinadas a hacer frente al (1988). in International L a w » , Anuario
cambio del clima, celebrada en Jurídico Interamericano 1986 141
Villach, Austria, en septiembre de 3. Se encontrará un análisis del ( O E A , 1988). Para consultar una
1987. Se encontrarán análisis derecho al desarrollo en Le droit reseña histórica y un debate del
preliminares de la aplicación del au développement au plan derecho internacional en relación
derecho internacional a los international (R.J. Dupuy éd. con los problemas ambientales
problemas del cambio del clima 1978); sobre el derecho a la urgentes, véase: T . Bruha,
mundial en: E . Brown Weiss, «A alimentación: The Right to Food «Internationale Regelungen z u m
Resource Management Approach (P. Alston & K . Tomasevski eds. Schutz vor technischen
to Carbon Dioxide During the 1984) y The Right to Food: Guide industriellen Umweltonotfällen»
Century of Transition», 10 Denver Through Applicable International 44 Zeitschrift fur Ausländisches
J. Infi L. & Policy 487 (1981); H . Law (K. Tomasevski ed. 1987); Öffentliches Recht und Völkerrecht
Taubenfeld, «The Atmosphere: sobre el derecho a la salud, véase: 1 (1984).
Change, Politics and World Law», Le droit à la santé en tant que
Id. p. 469. droit de l'homme (R.J. Dupuy éd. 5. M . ElBaradei, Model Rules for
1979); sobre el derecho al medio Disaster Relief Operations
2. E . Brown Weiss, In Fairness to ambiente, véase: Environnement ( U N I T A R , 1982). Convención
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigaciones 443

para acelerar la prestación de expediente) Int'l Env't. Rep. 11. Convención sobre la
socorro de emergencia. (BNA) 131:2001; Consejo conservación de las especies
Documento de las Naciones Europeo, Derecho Ambiental: migratorias de animales silvestres,
Unidas, signatura: A/39/267/Add. «Principios relativos a la Artículo VIII, supra
2(1984). cooperación internacional en nota 10.
accidentes ambientales vinculados
6. Convención de las Naciones con el desarrollo tecnológico», 12 12. Acuerdo sobre la calidad del
Unidas sobre el Derecho del Mar, Envtl Pol'y & L. 79(1984). agua de los Grandes Lagos,
artículo 199, 10 de diciembre de Artículo VIII, supra nota 8.
1982,21 I.L.M. 1261 (1982). El 9. Protocolo de Montreal relativo
texto estadounidense Restatement a las sustancias agotadoras de la 13. Convención sobre la
of Foreign Relations L a w reafirma capa de ozono, septiembre de conservación de las especies
esta obligación: Restatement 1987 [ficha de referencia], Int'l migratorias de animales silvestres,
(Third) of the Foreign Relations Env't Rep. ( B N A ) 21:3151; supra nota 10; Acuerdo sobre la
Law of the United States, Art. 603 Protocolo sobre la reducción en calidad del agua de los Grandes
(2) y observación f (1987). por lo menos 30 por ciento, de las lagos, supra nota 8; Protocolo de
emisiones o circulación Montreal relativo a las sustancias
7. Declaración de la Conferencia transfronteriza de sulfuro, 6 de agotadoras de la capa de ozono,
de las Naciones Unidas sobre el julio de 1985: [ficha de referencia] supra nota 9; Convención sobre la
Medio H u m a n o : Informe de la Int'l Env't Rep. ( B N A ) 21:3021; conservación de los recursos
Conferencia de las Naciones Protocolo sobre el control de las marinos vivos del Antartico, 20
Unidas sobre el Medio H u m a n o , emisiones de óxidos de nitrógeno de m a y o de 1980, T.I.A.S. n ú m .
Estocolmo, 5 a 16 de junio, 1972, (proyecto revisado), 17 Envt'l 10240; Convenio para la
documento de las Naciones Pol'y & L . 259 (1987); Acuerdo conservación de las focas
Unidas, signatura A/Conf.48/14. sobre la calidad del agua de los antarticas, 1.' de junio de 1972,
Grandes Lagos y Protocolo de T.I.A.S. n ú m . 8826; Convención
8. Convenio para la prevención 1987, supra nota 8; Convenio sobre los Recursos Minerales del
de la contaminación marina para la conservación de focas Océano Antartico, 27 de junio de
provocada por vertidos desde antarticas, 1." de junio de 1972, 1988 I.L.M. 859(1988).
buques y aeronaves, 2 de T.I.A.S. n ú m . 8826, y c o m o
noviembre de 1973, 12 I.L.M. ejemplo de protocolos a los
14. Convención internacional de
1319(1913); Acuerdo Europeo convenios sobre los mares
constitución de un fondo
sobre el Transporte Internacional, regionales. Protocolo sobre
internacional de indemnización
por Carretera, de Mercancías cooperación para combatir en
de daños causados por la
Peligrosas, 30 de septiembre de situaciones de emergencia la
contaminación de hidrocarburos,
1957, 619 U . N . T . S . 77; Convenio contaminación del M a r
18 de diciembre de 1971, 11
internacional sobre el transporte Mediterráneo causada por
I.L.M. 284 (1972). Convenio
de mercancías por ferrocarril. hidrocarburos y otras sustancias
internacional sobre
Anexo A , 25 de octubre de 1952, perjudiciales, 16 de febrero de
responsabilidad civil de daños
241 U . N . T . S . 336; Acuerdo sobre 1967, 15 I.L.M. 306(1976).
causados por la contaminación de
la cooperación mutua para la las aguas del mar por
detección y supresión de los 10. Acuerdo sobre la calidd del hidrocarburos, 29 de noviembre
incendios forestales, 1.° de junio agua de los Grandes Lagos supra de 1969, 9 I.L.M. 45(1970).
de 1971, 22 U . S . T . 721, T.I.A.S. nota 8; Convención sobre la Véase también: Acuerdo
n ú m . 7132, 793 U . N . T . S . 77; Prevención de la Contaminación voluntario de propietarios de
Acuerdo sobre la calidad del agua del M a r por el Vertido de buques tanque sobre la
de los Grandes Lagos, 22 de Desechos y Otros Productos, 29 responsabilidad por la
noviembre de 1978, 30 U . S . T . de diciembre de 1972, T.I.A.S. contaminación por hidrocarburos,
1838, T.I.A.S. n ú m . 9257, y n ú m . 8165; Convenio sobre la 7 de enero de 1969, 8 I . L . M . 497
Protocolo por el que se modifica protección del Rin contra la (1969).
el Acuerdo de 1978, firmado el 18 contaminación por cloruros, 3 de
de noviembre de 1987; Directriz diciembre de 1976, 16 I.L.M. 265 15. R . Gante, «The International
del 24 de junio de 1982, del (1976); Convención sobre la Oil Pollution Compensation
Consejo, sobre los principales conservación de las especies Fund», 12 Envt'l Pol'y & L. 5
peligros de accidentes de ciertas migratorias de animales silvestres, (1984).
actividades industriales, 23 de junio de 1979, 19 I.L.M. 11
82/501/EEC, 25 Diario Oficial (1979); Convención sobre el
Comunidades Europeas (núm. L 16. Son éstos: Illinois Louisiana,
Comercio Internacional de California y Missouri. Se
230) 1 (1982), modificado el 19 Especies Amenazadas de Fauna y
de marzo de 1987 por encontrará un examen de los
Flora Silvestres, 3 de marzo de fondos de los Estados para
87/116/EEC (referencia del 1979, T.I.A.S. n ú m . 8249.
compensar los residuos peligrosos
444 Edith Brown Weiss

en: E . Brown Weiss, In Fairness to al medio ambiente (Programa de (1971); Convención Internacional
Future Generations, supra nota 2 , las Naciones Unidas para el para la Protección de los Pájaros,
capítulo 5. Medio Ambiente, 1985); Selected 18 de octubre de 1950,638
Multinational Treaties in the Field U . N . T . S . 186.
17. California, Minnesota y of the Environment (A.-Ch. Kiss
Missouri imponen un derecho por ed. 1982). 26. Convención sobre alta mar,
barril, según el tipo de residuo y 29 de abril de 1958, 13 U . S . T .
el método de eliminación. Entre 22. K . Nyhan, A Cost Model of 2312, T.I.A.S. n ú m . 5200,450
otros, Indiana y Michigan cobran Deep Ocean Mining and U . N . T . S . 82; Convención sobre la
una suma a los propietarios de Associated Regulatory Issues, M I T plataforma continental, 29 de
instalaciones de almacenamiento, Sea Grant Report (1978). Véase: abril de 1958, 15 U . S . T . 471,
eliminación y tratamiento. J. Sebenius, Negotiating the Law T.I.A.S. n ú m . 5578, 499 U . N . T . S .
Algunos Estados, c o m o of the Sea 27, 45-48 (1984). 311 ; Convención sobre el Mar
Connecticut, Maine y Nueva York Territorial y la Zona Contigua, 29
imponen derechos a los que 23. En cuanto a los coeficientes de abril de 1958, 15 U . S . T . 1606,
producen y los que eliminan de los gases que producen el T.I.A.S. n ú m . 5639, 516 U . N . T . S .
residuos peligrosos. efecto de invernadero, véase: E . 205; Convención sobre pesca y
Arrhenius, «Society's Reaction to conservación de los recursos vivos
18. Convención para la Scientific Information About de alta mar, 29 de abril de 1958,
Protección del Patrimonio Greenhouse Gases», publicación 17 U . S . T . 138, T.I.A.S. n ú m .
Mundial Cultural y Natural 16 de mimegrafiada que puede 5969, 559 U . N . T . S . 285.
noviembre de 1972, 27 U . S . T . 27, obtenerse en el Instituto de
T.I.A.S. n ú m . 8276. Gestión de los Recursos 27. Tratado sobre los principios
Naturales de la Universidad que deben regir las actividades de
19. Montana impone un impuesto de Estocolmo. los Estados en la explotación y
al fraccionamiento de carbón y utilización del espacio
dedica parte de los ingresos a un 24. Convenio de Viena para la ultraterrestre, incluso la Luna y
fondo fiduciario destinado a Protección de la Capa de Ozono, otros cuerpos celestes, 27 de enero
«indemnizar a las futuras 22 de marzo de 1985, 26 I.L.M. de 1967, 18 U . S . T . 2410, T.I.A.S.
generaciones por la pérdida de un 1516; Protocolo de Montreal, n ú m . 6347, 610 U . N . T . S . 205;
recurso valioso y agotable» y a supra nota 9; Convenio sobre la Convenio sobre la responsabilidad
crear una economía diversificada contaminación atmosférica internacional por daños causados
y mantener un medio ambiente transfronteriza a larga distancia, por objetos espaciales, 29 de
saludable. Montana Const. Art. 13 de noviembre de 1979, 18 marzo de 1972, 24 U . S . T . 2389,
IX, Sec. 5 (1972, as amended I.L.M. 1440 (1979), T.I.A.S. n ú m . T.I.A.S. n ú m . 7762; Acuerdo
1976); Montana Code Ann, Sec. 10541. relativo a las actividades de los
17-6-303(1982). Estados en la Luna y otros
25. Véase, por ejemplo, la cuerpos celestes, 5 de diciembre
20. Por ejemplo, en Estados Convención sobre el Comercio de 1979, M I.L.M. 1434(1979);
Unidos se han tomado Internacional de Especies Acuerdo sobre el rescate de
disposiciones para recaudar Amenazadas de Fauna y Flora astronautas, el regreso de
derechos por la utilización de Silvestres, supra nota 10; astronautas y el retorno de objetos
determinados parques, que se Convención sobre la conservación lanzados al espacio ultraterrestre,
ingresan luego en un Fondo para de las especies migratorias de 22 de abril de 1968, 19 U . S . T .
la Conservación de la Tierra y el animales silvestres, supra nota 10; 7570, T.I.A.S. n ú m . 6599, 672
Agua. 16 U . S . C . Ses. 4601-5a a 6b Convenio sobre la conservación U . N . T . S . 119.
(1982). de la fauna y flora silvestres y los
habitat naturales en Europa, 1." de 28. Convención de las Naciones
21. Comprenden acuerdos junio de 1982, E.T.S. 104; Unidas sobre el Derecho del Mar,
bilaterales y multilaterales. Los Convención sobre los Humedales supra nota 6. Véase Derecho del
acuerdos multilaterales de Importancia Internacional, Mar (Naciones Unidas, 1983); L .
pertinentes se consignan en el especialmente de las Aves Sohn & K . Gustafson, The Law of
Registro de tratados y otros Acuáticas y Protocolo de 1982, 2 the Sea in a Nutshell
acuerdos internacionales relativos de febrero de 1971, II I.L.M. 963 (1984).
Comportamientos humanos y cambios
en el medio ambiente planetario:
perspectivas psicológicas

Lennart Sjöberg

Introducción lización en la misma perspectiva, se encuen-


tran algunas referencias pertinentes a esta la-
Las actividades humanas que conducen al c a m - bor.
bio mundial en gran escala pueden interpretar- Las amenazas para el medio ambiente han
se en muchos niveles y, por consiguiente, anali- sido ampliamente documentadas (Council on
zarse con ayuda de la teoría y el método de va- Environmental Quality, Estados U n i d o s ,
rias disciplinas científicas. En m i condición de 1980). L a comprensión de esos procesos, la
psicólogo, parece m u y natural trabajar desde la participación en ellos y el deseo de influir en lo
perspectiva del individuo. C o m o los efectos en que está ocurriendo en el medio ambiente son
gran escala son imputables, en último término, menos intensos y difundidos de lo que sería
a la suma de las acciones de conveniente si se quiere
los individuos, la perspecti- Lennarl Sjöberg es profesor en el Cen-
atribuir prioridad a los in-
va psicológica es u n enfo- ter for Risk Research, Stockholm tereses a largo plazo de la
que posible. En otros traba- School of Economics, Box 6501, 11383 especie humana. Los políti-
Stockholm. Suécia. H a sido profesor co-
jos he estudiado las relacio- laborador de la Universidad de Stan-
cos, los administradores y
nes interdisciplinarias de la ford. los hombres de negocios
investigación del riesgo con frecuencia parecen ac-
(Sjöberg, 1982 d; 1987b). tuar en favor de intereses
En su calidad de consu- miopes de los consumido-
midor, el hombre utiliza res, debido quizás en parte
los recursos naturales y a la falta de un conocimen-
produce residuos. La suma to suficiente acerca del im-
de las actividades de m u - pacto ambiental concreto,
chos seres humanos consu- y también a que quizá con-
midores produce en nues- sideren que no tienen atri-
tro tiempo efectos ambien- buciones para emprender
tales mundiales. La contaminación ambiental otro tipo de acción, dados los costos políticos o
ha sido descrita c o m o un problema de compor- económicos inmediatos que supondría la atri-
tamiento (Maloney y Ward, 1973), aunque se bución de prioridad a los intereses a largo
trata m á s bien de un comportamiento colectivo plazo.
que de la conducta de los individuos o las fami- La investigación ambiental con orientación
lias (Stern y Gardner, 1981 )'. La psicología de social o de comportamiento no es m u y abun-
la organización complementa los esfuerzos in- dante. Muchas revistas se dedican a la investi-
dividuales examinados en nuestro trabajo. E n gación científica tecnológica y natural en cam-
la obra de Mussachia (1987), que examinó el pos concretos, como la eliminación de los resi-
proceso de adopción de decisiones en el desa- duos y la producción de energía, pero m u y
rrollo del producto con referencia al riesgo, y pocas publican artículos de carácter ambiental
de Bergströn (1987), que examinó la comercia- que constituyan aplicaciones prácticas de las

RICS 121/Sept. 1989


446 Lennart Sjöberg

ciencias sociales o de comportamiento. Las pu- minación (Gibbons y Chandler, 1981). Sin e m -
blicaciones que sí lo hacen suelen ser de carác- bargo, las soluciones «altamente tecnológicas»
ter m u y general, y hay que buscar en un consi- ejercen al parecer una fuerte atracción entre los
derable número de ellas para encontrar por administradores.
ejemplo un artículo sobre las actitudes frente a Otro motivo de la baja prioridad atribuida
los problemas de la eliminación de los residuos. a las ciencias sociales y del comportamiento es
Esta situación se debe probablemente a las ac- la escasa consideración científica que se conce-
tuales políticas de financiación. de a estas ciencias. Algunos científicos «serios»
Stern y O s k a m p (1978) señalaron que la adoptan una actitud condescendiente hacia lo
perspectiva psicológica o de comportamiento que consideran disciplinas «poco serias». Esta
no es de interés inmediato, ni m u c h o menos, actitud es, naturalmente, contraproducente: en
para todos los adminstradores (véase Schnai- el sector ambiental se plantean graves proble-
berg, 1980). Según estos autores, en marzo de m a s sociales y de comportamiento, y hay que
1981 el Departamento de Energía de Estados escoger entre ignorarlos o tratar de hacerles
Unidos, con una nómina total de 19.972 e m - frente con los métodos que proporcionan los
pleados, contaba con los servicios de un solo conocimientos científicos existentes, por poco
empleado con «antecedentes académicos en rigurosos que parezcan.
psicología» (y 6 sociólogos). ¿Cuáles son las relaciones entre el compor-
Es probable que en otros países la situación tamiento h u m a n o y los efectos perjudiciales
sea similar. Los problemas ambientales se con- para el medio ambiente? M á s adelante indico
sideran técnicos y no conductistas, no de c o m - algunas sobre la base de los resultados de diver-
portamiento. Los enfoques conductistas, que a sos sectores de la psicología y trato de identifi-
m e n u d o pueden ofrecer soluciones rentables de car sectores para la ulterior investigación que
algunos problemas, tienden a pasarse por alto, parezcan especialmente prometedores en la
en favor de costosas soluciones tecnológicas promoción de una acción individual más cons-
avanzadas. U n ejemplo de esta desgraciada tructiva.
tendencia es la eliminación de los residuos. Es- Empezaremos con el enfoque conductista,
tos pueden seleccionarse de un m o d o sencillo a ya que es tradicional, bastante sencillo y de
nivel de los distintos hogares individuales, o gran utilidad práctica. A continuación se exa-
bien mediante un equipo altamente tecnológi- minarán las tradiciones cognoscitivas, sociales
co a nivel global. Se han utilizado técnicas de y de motivación que pueden ofrecer datos de
modificación de la conducta con considerable utilidad en el contexto actual.
éxito para reforzar los medios ecológicamente
beneficiosos de hacer frente a los problemas
planteados por los residuos (Jacobs, Bailey y Modificación de la conducta
Crew, 1984). En el trabajo de Stern y colabora-
dores (1987)figuraun útil examen de los méto- Las ideas básicas de la modificación de la con-
dos conductistas en el sector de la conservación ducta son m u y simples. C o n frecuencia puede
de la energía. influirse directamente en la conducta mediante
Es un hecho conocido que las características la implantación (o supresión) de un sistema de
físicas de las viviendas y los sistemas de cale- premios y castigos. Este es un enfoque práctico,
facción representan menos de la mitad de las aunque no suscribamos necesariamente sus ba-
variaciones registradas en el uso de la energía, ses epistemológicas, expuestas en particular
debiéndose atribuir el resto al comportamiento por Skinner (1953), que afirma que los proce-
de los consumidores (Vine y colaboradores, sos mentales no deben (o no pueden) estudiarse
1982; Palmborg, 1987). Ganser (1988) ha de- y que el único enfoque viable de la psicología es
mostrado el m o d o en que el conocimiento de el estudio de la conducta.
las características locales de los consumidores A u n en el caso de que esta opinión, m á s
de energía puede ayudar a las actividades de bien extremada, de Skinner sea errónea, quizá
conservación. E n general, la conservación de desde el punto de vista práctico sea m u y intere-
energía es m á s fácil y requiere menos recursos sante. Si lo que queremos es modificar la con-
que la producción energética, que también ducta, el hecho de actuar sobre las actitudes de
guarda relación con otros problemas de conta- las personas quizá no lleve a ninguna parte por-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 447

que es bien sabido que las actitudes son difíci- menos importantes que factores variables tales
les de cambiar y porque las relaciones entre los c o m o el compromiso (Katzev y Pardini, 1987-
valores y las actitudes generales, y la conducta, 1988). Por último, el cambio de conducta suele
no suelen ser m u y intensas (más adelante vol- ser importante pero pocas veces es el único ele-
veré a tratar este tema). mento psicológico interesante. Lo que piensa la
Varios investigadores han investigado la gente y sus actitudes tienen importancia de por
conducta que afecta al medio ambiente, sobre sí, independientemente de la relación existente
todo a su conservación, en relación con un sis- entre las actitudes y la conducta.
tema de premios2, enfoque que ha producido La modificación del comportamiento, aun-
resultados m u y interesantes en varios casos. que a veces da resultados bastante positivos, es
Las recompensas son con frecuencia un medio pertinente sobre todo cuando se aplica a los ac-
poderoso para imprimir el rumbo de conducta tos frecuentes, y no solamente a unos pocos ac-
deseado, y una información frecuente y concre- tos importantes que, por así decir, crean el es-
ta, por ejemplo acerca del consumo de energía cenario, c o m o las decisiones de inversión, que
(un medio de refuerzo) es m u y importante. L a a m e n u d o influyen decisivamente en el panora-
conservación de la energía en la vivienda de m a total de los efectos ambientales de la con-
alquiler es uno de los problemas más difíciles, ducta. Palmborg (1986), en el curso de un estu-
ya que el cálculo individual del consumo es dio sobre la conservación de la energía, deter-
poco frecuente (y costoso). D e hecho, éste es u n m i n ó que los comportamientos frecuentes
tipo de «dilema del hombre c o m ú n » (Laquatra, correspondían mejor a los incentivos económi-
1987) que se examina con m á s detalles en otra cos, mientras que los actos importantes y poco
parte de este trabajo. frecuentes reflejaban dimensiones de valor.
Algunos casos prácticos de modificación Influir en decisiones importantes y frecuen-
del comportamiento afectan a la energía (Stern tes sería una operación de carácter «preventi-
y Aronson, 1984), la conservación del agua vo», mientras que influir en los muchos actos
(Geller, Erickson, y Buttram, 1983), el recicla- triviales de la vida cotidiana sería más bien una
do y la manipulación de los desechos. Estudios operación «curativa», y se prefiere con m u c h o
sobre este tema figuran en Geller, Wittmer y la prevención (Stern y Gardner, 1981). Hacen
Everett (1982), Cone y Hayes (1980), Jason y falta pues enfoques distintos de la modifica-
Glenwick ( 1983) y Geller ( 1987). ción del comportamiento.
Sin embargo, la modificación del comporta-
miento plantea algunos problemas propios. A
m e n u d o es objeto de un vehemente rechazo La racionalidad y la psicología
por razones éticas, a pesar de que la sociedad cognoscitiva
ha venido utilizando métodos similares duran-
te miles de años, y los ha codificado en la legis- Los filósofos han discutido durante siglos la
lación. Parece difícil contrarrestar la impresión cuestión de si el hombre es un ser racional y
de que la modificación del comportamiento es qué significa la racionalidad. Pese a los aspec-
una operación de manipulación, y la gente de- tos sutiles y complicados de la cuestión, el exa-
testa que se le manipule, por buenas que sean m e n actual de los problemas ambientales plan-
las intenciones que inspiran los intentos de m o - tea en realidad pocas cuestiones sobre la racio-
dificar el comportamiento. nalidad. Si la supervivencia del ser h u m a n o es
Por otra parte, la modificación del compor- un valor positivo, y naturalmente ésta es una
tamiento se asienta en un terreno teórico poco hipótesis que debemos adoptar, la contamina-
estable. Es simplemente falso que los fenóme- ción ambiental hasta el punto de la intoxica-
nos mentales no deban ni puedan estudiarse. ción aguda no puede ser racional, independien-
Pueden estudiarse y hay todo un campo de la temente de los beneficios importantes que pro-
psicología que precisamente los estudia, con porcionen los agentes contaminantes. L a
considerable éxito3. A d e m á s , parece que los contaminación causada por el consumo de lujo
efectos de las recompensas y los castigos sean es aún menos racional.
mediatizados por los procesos mentales, y para La falta de racionalidad ha venido asocián-
entenderlos más a fondo es necesario analizar dose tradicionalmente a las influencias e m o -
dichos procesos. Las recompensas pueden ser cionales y de motivación en el juicio, con las
448 Lennart Sjöberg

Actitudes planetarias respecto a la ecología:


arriba: Manifestación contra la contaminación del Rhin, en Basilea, Suiza, en febrero de 1986. Tschaen/
Sipa.
derecha: Manifestación en noviembre de 1984 contra la llegada a Japón de importantes cantidades de
plutonium, material que puede utilizarse en la fabricación de armas nucleares. Suzuki/Sygma.

consiguientes desviaciones de criterio, o perjui- (Miller, 1956) demostró que pocas veces pode-
cios (véase Persson y Sjöberg, 1978)4. Sin e m - m o s mantener en actividad m á s de unas siete
bargo, nuevas investigaciones han demostrado unidades mentales en la memoria a corto plazo
que importantes fuentes de prejuicios son inhe- al mismo tiempo. E n los estudios sobre el razo-
rentes a los procesos reflexivos, independiente- namiento que conduce a la emisión de un jui-
mente de toda influencia emocional o de moti- cio se ha demostrado que las personas pocas
vación. Estas investigaciones se han realizado veces tienen en cuenta m á s de unos cinco facto-
en el cuadro de una disciplina relativamente re- res, aunque se trate de expertos (Slovic y Lich-
ciente, la psicología cognoscitiva. tenstein, 1971). Pocas personas son conscientes
La psicología ha conocido u n desarrollo re- de esta limitación del tratamiento cognosciti-
volucionario, aún mal conocido fuera de los lí- vo. A d e m á s , cuando se añade nueva informa-
mites de la disciplina (Gardner, 1987). Cada ción, la gente suele confiarse m á s , a pesar de
vez se dedica m á s atención a la psicología cog- que la información tiende a rebasar los límites
noscitiva y su relación con el proceso de la in- de nuestra capacidad mental con cierta rapi-
formación humana: pensamiento, solución de dez, lo que da lugar a una disminución de la
problemas y memoria. calidad del juicio cuando la información exce-
El mensaje general que transmite la psicolo- de del límite óptimo de 5 a 10 elementos (Os-
gía cognoscitiva es que la capacidad h u m a n a k a m p , 1965).
para el tratamiento de la información está gra- La experiencia puede ser útil, naturalmente,
vemente limitada. Miller, en un trabajo clásico y lo propio cabe decir del desarrollo del conocí-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 449

miento especializado (Anderson, 1982), pero 1979). La impresión inicial de una persona es a
también puede ser perjudicial, al dar lugar a menudo decisiva y conduce a la atribución de
una fe exagerada en cosas que apenas son m á s características estables, c o m o por ejemplo la
que supersticiones ( C h a p m a n y C h a p m a n , inteligencia; si la nueva información es contra-
1967, 1969). Los conocimientos especializados dictoria, se tiende a hacer caso omiso de ella.
son útiles para reconocer rápidamente estruc- Por ejemplo, si se ha formado una impresión
turas complejas, pero a los expertos les resulta sobre la inteligencia de otra persona, el hecho
m u y difícil explicar lo que hacen (Anderson, de que dicha persona no consiga llevar a cabo
1985, capítulo 9). una tarea intelectual se atribuirá a la falta de
Por lo general la gente parece esperar « m á s esfuerzo o a la mala suerte (Kepka y Brickman,
de lo mismo» y no evoca «escenarios» que pre- 1971), en vez de modificar la impresión sobre
vean cambios futuros radicales a plazo relativa- su inteligencia.
mente corto, con la posible excepción de las El tiempo es otro factor importante en rela-
guerras nucleares, y la destrucción que impli- ción con las reacciones ante el medio ambiente.
can, supuesto que parece bastante corriente, En un antiguo trabajo sobre la implicación
por lo menos en Europa Occidental y en Esta- emocional, E k m a n y sus colaboradores demos-
dos Unidos. Los juicios relativos a un cambio traron que las personas se sienten menos impli-
rápido resultan m u y difíciles y la gente tiende a cadas en los acontecimientos lejanos en el tiem-
subestimar en gran medida la tasa de creci- po y el espacio (Ekman y Lundberg, 1971),
miento exponencial (Wagenaar y Timmers, Björkman defendió el «descuento cognosciti-
450 Lennarl Sjöberg

vo» que da lugar a una implicación cada vez vido de la información básica general y la vo-
menor en relación con el futuro (Björkman, luntad de tomar los deseos por realidades pue-
1987; véase también Baird, 1987), y Ortendahl den hacer que muchas personas ignoren lo que
y Sjöberg (1979) determinaron la existencia de ocurre en su entorno.
una tendencia similar en determinados experi- La heurística de disponibilidad supone una
mentos. Por otra parte, algunos de los proble- tendencia a exagerar la importancia de todo lo
m a s de eliminación de residuos de la sociedad que es nuevo, espectacular y, en general, atrai-
moderna han afectado sin duda a los horizon- ga la atención, con frecuencia debido a la aten-
tes de planificación de los responsables con- ción excesiva que le prestan los medios de co-
temporáneos (Sjöberg y Drottz, 1988). D e he- municación. D e ahí que los efectos de la heurís-
cho, cuando puede demostrarse la existencia de tica sean menos evidentes. E n un país cuyos
responsabilidad moral por acontecimientos medios de comunicación siguieran de cerca las
que se producirán dentro de miles de años, la señales de la degradación ambiental, la pobla-
implicación en dichos acontecimientos puede ción podría adquirir una notable sensibilidad
aumentar realmente. frente al problema. E n cambio, la disponibili-
A m e n u d o se ha observado que las personas dad puede hacer que la gente pase por alto
tienden a tomar sus deseos por realidades acontecimientos importantes y preste mayor
(Sjöberg, 1982c; Sjöberg y Biel, 1983). Las co- atención a toda clase de circunstancias trivia-
sas positivas parecen probables y las negativas les. Junto con la representatividad, puede dar
improbables. U n a cierta falta de realismo pue- lugar a que la gente preste demasiada atención
de ser sana para el individuo (Taylor y Brown, a sus experiencias personales y demasiado poca
1988). Necesitamos un sentimiento de seguri- a los conocimientos m á s abstractos, general-
dad. mente disponibles.
Los trabajos modernos de la psicología cog- La disponibilidad guarda relación también
noscitiva han demostrado también los fuertes con la difusión de las opiniones y las novedades
efectos de desviación debidos a factores exclu- (Rogers y Schoemaker, 1971). La gente presta
sivamente cognoscitivos [(Kahneman, Slovic y mucha m á s atención a lo que dicen sus vecinos
Tversky 1982); en Sjöberg, 1982a puede encon- que al contenido de los medios de comunica-
trarse un breve examen de esta cuestión]. El ción (Darley, 1978). U n solo amigo con una ex-
efecto de desviación m á s conocido es el llama- periencia negativa puede bastar para quitar to-
do de heurística de representatividad, disponi- da importancia a montones de estadísticas que
bilidad y «anclaje» o inmovilidad de nuestras demuestren lo contrario. Estos principios fue-
convicciones. U n a tendencia conexa es la de to- ron utilizados por Coltrane, Archer y Aronson
m a r los deseos por realidades, que podría exa- (1986) en sus instrucciones para programas de
minarse también en este contexto (Sjöberg, conservación, que se aplicaron con éxito.
1982 c). A continuación describiremos breve- El «anclaje» consiste en basar un juicio en
mente estos factores de desviación o prejuicios una opinión preconcebida. Esta opinión inicial
y comentaremos su posible importancia res- puede tener un efecto m u y considerable en los
pecto de las actividades con consecuencias a m - juicios subsiguientes, haciendo que varíen po-
bientales. co con respecto al punto de vista inicial. U n a
La representatividad consiste en atribuir tendencia similar pudo observarse en gran par-
excesiva importancia a los detalles de un caso te de los trabajos realizados en los años sesenta
determinado, pasando por alto los factores bá- con respecto a la integración de la información
sicos y los antecedentes de carácter general. Los Bayesiana. Se constató una considerable re-
cambios lentos pueden no percibirse porque nuencia de la gente a cambiar sus opiniones ini-
quedan absorbidos, por así decir, en un contex- ciales ante nuevos datos (Edwards, 1968).
to general, mientras que se atribuye una impor- U n probable efecto del anclaje es el de refor-
tancia exagerada a cambios determinados de zar m á s nuestra carencia en un m u n d o seguro y
carácter secundario. La gente tiene una necesi- estable, y hacer caso omiso de la información
dad, fácil de entender, de considerar que su en- conflictiva y amenazadora.
torno es seguro. Si los cambios son lentos y gra- Otro factor que afecta considerablemente al
duales, y sus efectos tardan en advertirse, c o m o juicio es la manera c ó m o se presenta el proble-
los cánceres debidos a la contaminación, el ol- m a (Kahneman y Tversky, 1984). La gente pue-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 451

de juzgar las mismas opciones de un m o d o m u y es el exceso de confianza. La gente está dema-


distinto si se formulan, por ejemplo, en forma siado segura de que ya conoce la respuesta a las
de pérdidas o ganancias. Las actitudes frente a cuestiones, lo que hace menos dispuesta a asu-
las pérdidas y las ganancias son asimétricas, ya mir nueva información e interesarse por los
que las pérdidas se aceptan m u c h o peor que lo nuevos m o d o s de considerar el m u n d o (Lich-
que se aprecian las ganancias, a niveles corres- tenstein, Fischhoff y Phillips, 1982).
pondientes de valoración objetiva. Las pérdi- Gran parte de los trabajos sobre las desvia-
das hacen que la gente se arriesgue: la gente está ciones o prejuicios se han hecho en laboratorio,
dispuesta a arriesgar una pérdida mayor para de manera m á s bien artificial. Se ha afirmado
evitar una menor, pero cierta. E n cambio, que estas conclusiones quizá no sean aplicables
cuando se trata de una ganancia se evita el ries- a la vida real (Sjöberg, 1987, a) y que de hecho
go y se prefiere una ganancia cierta a la posibili- no demuestran la existencia de prejuicios sino
dad de una ganancia mayor ( K a h n e m a n y de maneras funcionales de hacer frente a los
Tversky, 1979). problemas reales (Hogarth, 1981). Se ha afir-
La experiencia y el empleo de las probabili- m a d o también que la irracionalidad h u m a n a
dades es otro problema desconcertante e im- no se ha demostrado ya que de ordinario no se
portante. El concepto de probabilidad es difícil sabe c ó m o la gente interpreta las tareas, que se
de comprender. El riesgo representa a m e n u d o les asigna en el trabajo de laboratorio, conoci-
probabilidades m u y reducidas, que aún son miento que sería necesario para llegar a la con-
m á s difíciles de considerar. La gente suele pres- clusión de que son irracionales (Cohen, 1982).
tar demasiada atención a probabilidades m u y Sin embargo, se ha determinado también la
reducidas, a veces incluso próximas a cero, existencia de desviaciones cognoscitivas en
aunque no nulas (Kahneman y Tversky, 1979). muchas situaciones de la vida real, en las que
H a y otra falacia en la percepción de la pro- parecen claramente disfuncionales. Puede afir-
babilidad que es m u y importante. Los «escena- marse también que desde el punto de vista
rios» se consideran m á s probables que sus par- práctico no es importante que la gente se equi-
tes componentes, lo que es absurdo desde el voque al interpretar la tarea o en cualquier otro
punto de vista normativo ya que la probabili- nivel cognoscitivo. D e hecho, la frecuencia de
dad de que ocurran simultáneamente varios las desviaciones cognoscitivas es sorprendente.
acontecimientos, A , B , C , . . . no puede superar a La mayor parte de seres humanos parecen afec-
la mayor probabilidad de p(A), p(B), p(C)... tados por estas desviaciones o prejuicios, inclu-
(Tversky y K a h n e m a n , 1983). Sin embargo, a sive los expertos, aunque el nivel de desviación
la gente le impresionan mucho los «escenarios» observado parece depender en parte de los de-
coherentes que parecen funcionar c o m o «teo- talles del procedimiento. C o m o se ha indicado
rías» informales, las cuales pueden crear fuer- anteriormente, las emociones influyen también
tes perjuicios cuando se trata de considerar in- en el conocimiento. E n situaciones de tensión
formaciones nuevas. emocional la gente tiende a experimentar una
Son muchos los estudios que han determi- perspectiva limitada, o sea que tiene en cuenta
nado que la gente tiende a asimilar la informa- menos cosas. Asimismo, se tiende a afrontar
ción nueva en el sentido de la información exis- los problemas con soluciones m á s primitivas,
tente, en vez de enfocarla con carácter adicio- aprendidas anteriormente (Persson y Sjöberg,
nal (Anderson, 1981). Si la impresión inicial es 1978). Las limitaciones cognoscitivas, bastante
pesimista, una información relativamente ne- graves ya en condiciones normales, se exacer-
gativa puede dar lugar a una impresión total ban en situaciones de tensión emocional.
m á s positiva si la información aportada es m e - ¿Cuáles son, pues, las implicaciones de psi-
nos negativa que la impresión inicial5. U n a in- cología cognoscitiva para los problemas a m -
formación positiva reciente ha de ser bastante bientales? El mensaje general, c o m o se ha indi-
buena para que mejore la impresión general. El cado antes, es que por causa de la capacidad
resultado neto de esta tendencia a término m e - limitada de procesar la información, las restric-
dio es que nuestras impresiones tardan en cam- ciones no se perciben claramente y coexisten
biar, lo que supone otro aspecto de la estabili- con un nivel exagerado de confianza. La heurís-
dad percibida que ya hemos comentado. tica hace que la gente atribuya demasiada im-
U n factor final de desviación cognoscitiva portancia a la experiencia local (en el tiempo y
452 Lennart Sjöberg

en el espacio) y demasiado poca a los principios forme de la realidad recibe un apoyo m u t u o ha


más generales que podrían ayudar a superar los sido ampliamente documentada (Chapman y
límites de la experiencia personal. N o se atribu- C h a p m a n , 1967, 1969). Se ha determinado que
ye la suficiente importancia al cambio, sino las personas que muestran gran interés por la
que la gente espera « m á s de lo mismo». Asimis- tecnología o el m u n d o de los negocios conside-
m o , hay una necesidad de sentirse seguro, lo ra de poca importancia los peligros ambienta-
que hace que los deseos se tomen por realida- les de la tecnología moderna (Drottz y Sjöberg,
des. Esta es la tendencia dominante respecto de 1987). A medida que vayan incorporándose a
la interpretación del m u n d o . grupos sociales análogos, es probable que en-
Sin embargo, esto no es evidentemente to- cuentren apoyo para sus opiniones.
do. L a gente se preocupa, desde luego, por las A m e n u d o se afirma que la oposición públi-
amenazas contra el medio ambiente. Los acon- ca a ciertas formas de la tecnología moderna,
tecimientos pueden cambiar la creencia inicial en particular a la energía nuclear, es «irracio-
en la estabilidad y la seguridad, haciendo creer nal», crea «temores irracionales» (Mitchell,
lo contrario. En el verano y el otoño de 1986 los 1984), y es una posible característica del « m o -
medios de comunicación suecos debatieron in- do femenino de pensar», ya que se sabe que las
tensamente el accidente de Chernobyl y se re- mujeres son especialmente contrarias a este ti-
gistró un fuerte aumento de la preocupación po de energía (Brody, 1984; Farhar y colabora-
por los peligros de la energía nuclear, si bien dores, 1980; Nelkin, 1981). Sin embargo, se ha
esta preocupación tendió a disiparse rápida- determinado que el temor irracional representa
mente entre el público en general (Sjöberg y sólo una proporción reducida de la oposición a
Drottz, 1987). Otro factor que puede explicar la energía nuclear (Johnson, 1987; Levi y Hol-
algunas reacciones persistentes ante el peligro der, 1986).
es el de los «escenarios» y la «teoría» informal. Sin embargo, el conocimiento está formado
Si la gente se forma nociones y conceptos inter- de pensamientos y no de acciones. Los proble-
namente coherentes, estos sistemas cognosciti- m a s ambientales están relacionados directa-
vos adquieren vida propia y se establece una mente con las acciones, por lo que vamos a tra-
considerable resistencia a las pruebas empíri- tar ahora de éstas.
cas que indiquen lo contrario. Abundan ejem-
plos de ello entre las ideologías y creencias polí-
ticas y religiosas. Salud y acción humana
Este es, pues, el contexto en el que se produ-
cen algunos problemas sociales m u y difíciles, C o n frecuencia se ha señalado que los proble-
cuando el sector público tiene que adoptar de- mas de salud que se producen en una sociedad
cisiones que implican riesgos ambientales. Es- moderna son en gran parte autoinfligidos, o
tos problemas han recibido considerable aten- por lo menos que podrían evitarse adoptando
ción y se han propuesto soluciones prometedo- hábitos m á s racionales (Matarazzo, 1982).
ras para conciliar las opiniones contradictorias Ejemplos sencillos de ello son el fumar y el con-
(Bidwell, Evers, de Jongh y Susskind, 1987). s u m o excesivo de alcohol, que representan una
Se conoce más acerca de los procesos indivi- elevada proporción de los costos de los cuida-
duales que sobre la relación existente entre los dos médicos. Se sabe que esta conducta es per-
procesos cognoscitivos y la adopción de deci- judicial para la salud, y sin embargo muchas
siones sociales y políticas. Sin embargo, Janis y personas la siguen. E n este sentido, los proble-
M a n n (1977) presentaron un interesante análi- m a s son de índole psicológica.
sis acerca de la adopción de decisiones políticas Y o entiendo que muchos problemas a m -
y sociales en condiciones de tensión, mostran- bientales son también de ésta índole, es decir,
do cuan vulnerable es la razón h u m a n a en esta que son causados por la acción h u m a n a volun-
circunstancia. E n una obra anterior (Janis, taria y que debería ser posible modificarlos si
1972), se examinó el «pensamiento de grupo», se pudiera motivar a la gente para que se c o m -
esto es, la tendencia de grupos responsables portase de otra manera. Sin embargo, hasta
amenazados en deformar la realidad y darse ahora ha resultado m u y difícil introducir c a m -
ánimos mutuamente en sus ilusiones. L a exis- bios considerables y duraderos en la conducta
tencia de subculturas en las que una visión de- humana.
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 453

Esta es una conclusión m á s bien pesimista cho, pero esto es un bien futuro que, en el m o -
que contradice los resultados de algunas inves- mento de la tentación, parece m u y lejano en
tigaciones que muestran que la gente está bas- comparación con el placer de la disponibilidad
tante preocupada en realidad por el medio a m - inmediata. Se ha determinado que la falta de
biente y deseosa de que se haga algo para prote- capacidad de actuar de manera que salgan fa-
gerlo. U n a conclusión similar es el claro vorecidos los intereses a largo plazo se debe en
esceptismo expresado por muchas personas, gran parte a la tensión emocional (Sjöberg,
entre ellas ingenieros e investigadores de la tec- 1980, b). Así, pues, el problema no es cognosci-
nología y las ciencias naturales, acerca del desa- tivo.
rrollo actual de la tecnología. L a Oficina Cen- Es sorprendente lo poco que se ha estudiado
tral de Estadística de Suécia determina, año la acción h u m a n a en sus formas naturales a m -
tras año, que «según nuestras informaciones, la bientales y cotidianas. Sjöberg y Magneberg
fuente de preocupación m á s importante es el (1987) observaron que una importante dimen-
medio ambiente» (Pressmeddelande, 1986). sión de la vida cotidiana es la libertad y el con-
Sin embargo, la preocupación y los juicios acer- trol. L a gente quiere controlar su propia vida,
ca del riesgo varían según los grupos consulta- las consecuencias de lo cual para los problemas
dos. A las mujeres les preocupan m á s que a los ambientales pueden ser m u y interesantes. Si
hombres los riesgos ambientales, y parece que todo el m u n d o hace lo que quiere, el control
los que menos se preocupan de estos peligros individual es m á x i m o . Al propio tiempo, los
son los jóvenes, los tecnólogos y los economis- recursos comunes se van agotando gradual-
tas (Drottz y Sjöberg, 1987), lo que parece dar mente, limitando así considerablemente las po-
lugar a cierta inquietud, ya que podría afirmar- sibilidades de un futuro control. Negarse a re-
se que éstos son precisamente los grupos que nunciar a una poca libertad hoy puede ser el
tienen la responsabilidad m á s inmediata y di- medio de perderlo todo en el futuro. Quizá los
recta de lo que está ocurriendo con el medio mensajes basados en la dimensión del control
ambiente. podrían ser persuasivos en la esfera ambiental.
Al propio tiempo es evidente que el indivi- Si se alienta y facilita una conducta favora-
duo ve que su influencia en los acontecimien- ble al medio ambiente, y si la gente confía en
tos es mínima. El individuo puede incluso las medidas tomadas por las autoridades y las
aprovechar cierto tipo de acciones mientras empresas, es posible que se pase de un criterio
que la colectividad saldrá perjudicada si todos de control individual a otro colectivo que apo-
adoptan esta actitud, lo que a veces es denomi- ye a los diversos programas de conservación.
nado la «tragedia del hombre c o m ú n » (Hardin, Sin embargo, la confianza no es fácil de afir-
1968). Si todos explotan proporcionalmente un mar. Muchas personas sospechan de las empre-
recurso colectivo, los beneficios a corto plazo sas y del gobierno (Sjöberg y Drottz, 1987). Di-
aumentan pero al propio tiempo el recurso co- chos autores (1987) observaron que las perso-
m ú n se destruye gradualmente y, a la larga, to- nas desconfiadas atribuían gran importancia a
dos salen perdiendo (Fitchen, 1987). los riesgos ambientales. Y lo que es m u y intere-
El dilema del «hombre c o m ú n » ha sido el sante, lo propio ocurría con las mujeres no des-
tema de algunas interesantes investigaciones confiadas, mientras que los hombres no des-
psicológicas destinadas a analizar en qué con- confiados se preocupaban menos. Estos resul-
diciones la gente da prioridad al bien colectivo tados dan a pensar que la oposición a la
(Edney y Harper, 1978; Edney, 1981, Linder, tecnología moderna tiene dos orígenes: una
1982). Berk y colaboradores (1980) demostra- desconfianza cínica hacia el gobierno y la socie-
ron que un llamamiento moral puede surtir dad en general, y una amplia creencia en la so-
cierto efecto en la superación de la conducta ciedad, junto con preocupaciones m á s concre-
básicamente egoísta que da lugar a la «tragedia tas acerca de los riesgos. Esta última actitud pa-
del hombre común». rece ser la m á s c o m ú n entre las mujeres
La acción miope no es el único elemento, ni instruidas.
m u c h o menos, que opera en la esfera ambien- Estas conclusiones forman el contexto en el
tal. Todas las formas de adicción muestran la que plantear obviamente la persuasión y la in-
m i s m a estructura. El individuo sabe que la abs- formación para intentar modificar la conducta
tención del hábito adictivo le beneficiaría m u - mediante campañas de los medios de comuni-
454 Lennari Sjöberg

cación. Este es el tema que se trata en la próxi- Sin embargo, muchos políticos son contra-
m a sección. rios a este tipo de acción por sus riesgos políti-
cos evidentes, mientras que otros encuentran
inmoral o poco atractivo prescribir conductas;
Cambio de actitudes otros, en cambio, disfrutan ejerciendo esta ac-
Los políticos tienen una explicación favorita tividad.
para la mayor parte de los problemas sociales: ¿Por qué los medios de comunicación tro-
son «problemas de información». Por desgra- piezan con tantas dificultades para influir en
cia, esto no es verdad. T o m e m o s por ejemplo el las actitudes, cuando resultaría tan fácil influir
tabaco. Nadie ignora que fumar es perjudicial en las percepciones? A ello puede responderse
para la salud. Y sin embargo la gente sigue fu- diciendo que la gente es reacia a todo intento
m a n d o . N o es un «problema de información»: de influir en sus actitudes y comportamiento.
el problema es que la gente no siempre se com- Los mensajes pueden verse simplemente c o m o
porta racionalmente. una operación motivada por intereses creados;
N o es difícil encontrar otros ejemplos corre- ejemplo de ello son las reacciones cínicas ante
lacionados en el sector ambiental. Se ha deter- la publicidad. ¡Qué contraste con los artículos
minado que la gente se declara partidaria de la de prensa que describen acontecimientos! E n
protección ambiental, pero pocos participan en ellos no hay ningún intento evidente de mani-
los programas de reciclado (10-15 %) (Stern y pulación. C o m o la gente no tiene m á s remedio
O s k a m p , 1987). Se ha comprobado que la par- que confiar en los medios de comunicación
ticipación en los programas de conservación de para gran parte de su visión del m u n d o , los ar-
energía no alcanza ni siquiera el 5 % por térmi- tículos publicados sobre delitos o peligros a m -
no medio (Applied M a n a g e m e n t Sciences, bientales acaban teniendo gran influencia
1983). En diciembre de 1988, sólo el 4 % délos (Tyler, 1980; Tyler y Cook, 1984).
propietarios de viviendas de Estados Unidos H a y gran cantidad de trabajos dedicados a
había sometido sus viviendas a la prueba de la la relación existente entre las actitudes y el
presencia de un alto nivel de radón (Sjöberg, comportamiento, que podrían ser útiles en el
1988). El transporte colectivo en los automóvi- contexto actual. Schuman y Johnson (1976)
les particulares no parece haber tenido m u c h o hicieron un examen general de esta cuestión;
éxito. Tras una acogida inicial entusiasta, la véase un ejemplo en el campo de la conserva-
gente comprobó que no quería en realidad sa- ción de energía en Becker y colaboradores
crificar tiempo y comodidad. (1981).
Cabe preguntarse pues, ¿se darán por venci- Se ha determinado que las actitudes guar-
dos los responsables políticos frente a estos fra- dan poca relación con el comportamiento, es-
casos evidentes y cesarán de promover la pecialmente después de haber intentado in-
acción en favor del medio ambiente? fluir en las actitudes o el comportamiento por
Los efectos de las campañas de masas des- medio de la comunicación. Las actitudes pue-
tinadas a cambiar la conducta del público sue- den reflejar valores personales estables y tam-
len ser marginales (McGuire, 1985). Es posible bién pueden reflejar experiencias personales
que influyan modestamente en las opiniones y concretas que suelen recibir prioridad (Fazio y
las actitudes, pero esto dista m u c h o de ser un Zanna, 1978), c o m o se ha observado anterior-
cambio de comportamiento (Condelli y cola- mente. Unos medios m á s eficientes de c o m u -
boradores, 1984; S y m e y colaboradores, 1987), nicación podrían cambiar las cosas (Ester y
especialmente si la conducta deseada supone Winnett, 1982) y crear una relación m á s cohe-
un sacrificio o abstenerse de un placer. U n in- rente entre las actitudes y los comportamien-
centivo más fuerte en favor de la acción o la tos. A ú n no se ha determinado bien cuál es la
abstinencia, creado por la legislación o una po- contribución de los valores (Neuman, 1986), a
lítica de precios, tiene m á s probabilidades de pesar de la amplia creencia, basada en el senti-
dar resultado, c o m o ocurrió con el empleo de do c o m ú n , de que existe una relación entre las
6
los cinturones de seguridad en los automóvi- actitudes y los valores .
les, que aumentó considerablemente después Para predecir la conducta sobre la base de
de que se promulgaran leyes que lo hacían las actitudes es necesario establecer un parale-
obligatorio. lo entre las dos series de medidas de la especi-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planterario: perspectivas psicológicas 455

Consecuencia trágica de un crimen ecológico de los años setenta: una víctima de la «enfermedad de
Minimata», resultante del vertido en el mar de desechos que contenían mercurio por parte de una
fábrica situada en un pueblo de pescadores en Japón. Gamma.

ficidad (Fishbein y Ajzen, 1975). C o n frecuen- de la conducta, por ejemplo en relación con la
cia no se cumple este requisito. N o cabe espe- conservación de la energía (Hartman, 1986),
rar una estrecha relación entre una actitud naturalmente junto con otras variables tales
m u y general (por ejemplo, la preocupación c o m o los factores económicos (Diñan, 1987).
ambiental) y un criterio concreto de conducta A u n q u e es cierto que las actitudes y las opi-
(por ejemplo, el reciclado de los periódicos y niones son difíciles de cambiar y que su rela-
otros papeles de desecho). Se trata de que o ción con la conducta es u n elemento tenaz, n o
bien la actitud sea m á s específica (actitud ha- por ello deja de ser importante investigar en
cia el reciclado del papel de desecho) o de detalle su contenido, tema que vamos a exami-
agrupar u n elevado número de criterios de nar a continuación.
comportamiento de m o d o que se forme un cri-
terio compuesto de conductas ambientales
orientadas (Fishbein y Ajzen, 1975; Sjöberg, Actitudes respecto del medio
1982, b). ambiente
Pese a las dificultades que supone relacio-
nar las actitudes con los comportamientos, no Algunos estudios han demostrado la preocupa-
cabe duda de que u n a información adecuada ción del público acerca de los peligros ambien-
sobre las actitudes es m u y útil para el estudio tales; otros han señalado la existencia de una
456 Lennart Sjöberg

preocupación por los problemas de los resi- acerca de estas cuestiones; lo que hay que in-
duos, en particular los residuos radiactivos vestigar es precisamente la falta de conoci-
(Drottz y Sjöberg, 1987; Sjöberg y Drottz, mientos y las ideas equivocadas que es posible
1988, a), así c o m o la contaminación del aire y explicar documentalmente. Se han publicado
el agua. algunos trabajos con esta orientación, que
Conocer el nivel de base de la opinión pú- muestran que las personas no son m u y cons-
blica respecto de estas cuestiones sería de gran cientes de las técnicas más eficientes para con-
utilidad para planificar la política ambiental. servar la energía (Kempton y colaboradores,
¿Existe verdadermente una demanda de más 1985). E n este contexto interviene evidente-
información - y de ser así, de qué clase- o bien mente la política educativa. Sería también de
el problema consiste en que m u y pocas perso- interés establecer una relación entre estas in-
nas consideran importante su propia acción en vestigaciones y la psicología del desarrollo e
una perspectiva m á s amplia? ¿o será acaso que investigar c ó m o se desarrollan las nociones de
la gente da prioridad a objetivos distintos de los niños acerca del medio ambiente, y c ó m o
un ambiente sano? promover su participación en las cuestiones
L a comunicación de los peligros raramente ambientales (Bunting y Cousins, 1985).
adolece directamente de falta de información. ¿Qué opinan los técnicos, administradores,
Ciertamente, no hubo falta de información en hombres de negocios y políticos? Sus ideas
el caso del accidente de Chernobyl; por el con- acerca de los problemas ambientales y las prio-
trario, la información fue excesiva. Y sin e m - ridades públicas son de gran importancia. Los
bargo algunos de los elementos de la informa- investigadores de los riesgos a m e n u d o han
ción fueron difíciles de obtener, por ejemplo la descuidado el estudio de estos grupos, quizás
manera de protegerse contra la radiación. basándose en la hipótesis infundada de que ac-
También fue difícil saber en quién confiar, ya túan de manera racional. Es interesante tam-
que las autoridades no siempre fueron cohe- bién estudiar c ó m o perciben los miembros de
rentes en sus mensajes (Sjöberg y Drottz, los diferentes grupos las opiniones sustentadas
1987). por los pertenecientes a otros grupos, c o m o los
A m i juicio, sería sumamente interesante expertos y el público en general.
establecer comparaciones entre los países y las Otro aspecto que rara vez se considera en
culturas a este respecto. Es posible que los pro- la investigación de los riesgos es el aspecto éti-
blemas ambientales sean menos importantes co, aunque la atribución de la responsabilidad
para el público en los países en desarrollo -po- es de gran importancia cuando se ha registra-
sible pero en m o d o alguno cierto, ya que m u - do una catástrofe. Las atribuciones de respon-
chos de estos países hacen frente a amenazas sabilidad constituyen el núcleo de ciertos pro-
ambientales sumamente graves, c o m o en el ca- cesos explosivos de dinámica psicológica
so de la catástrofe de Bhopal en la India, y por (Schwartz, 1977; Sjöberg y Winroth, 1986;
la tendencia actual de algunos países indus- Sjöberg, 1987, b.; Stern, Dietz, y Black, 1985-
trializados a descargar sus residuos tóxicos en 1986). Los políticos inteligentes han entendido
países del Tercer M u n d o . La situación no es esto desde hace m u c h o tiempo. A ningún polí-
m u y distinta en los países de Europa oriental. tico le gusta que se le considere responsable de
Sería interesante organizar actividades de la pérdida de vidas humanas, aunque todos los
este tipo, no sólo c o m o una investigación m á s días se toman decisiones que pueden dar lugar
o menos tradicional sobre las actitudes y per- directa o indirectamente a ello. ¿ C ó m o m a n e -
cepciones frente al riesgo, sino también c o m o jar esta «patata caliente» cuando, en último
un análisis cognoscitivo de la comprensión (o término, nadie desea ser considerado respon-
falta de ella) de los procesos biológicos y físi- sable de las decisiones? La estrategia m á s habi-
cos mundiales. ¿Qué son los recursos naturales tual parece ser la de «echar a otro el muerto»,
y cuál es su abundancia? ¿Qué ocurre en la na- y sería m u y esclarecedora una investigación
turaleza con los desechos? ¿Cuáles son las con- sobre las políticas sanitarias o el empleo de los
diciones esenciales para la vida y cuál es la na- plaguicidas en la agricultura para determinar
turaleza de las relaciones ecológicas? C o m o es c ó m o se adoptan decisiones m u y importantes
lógico, no es de esperar que todo el m u n d o acerca de la vida y la muerte c o m o parte de la
tenga un conocimiento ni siquiera razonable actividad diaria habitual.
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planterario: perspectivas psicológicas 457

Los estudios de los cambios de actitud sue- sin mayor especificación de lo que se entiende
len llevarse a cabo en un contexto positivo con por esta palabra. Sjöberg y Drottz (1988, b)
la intención de influir en las poblaciones para observaron que las personas consultadas expo-
que adopten una cierta orientación «por su nían opiniones distintas en cuanto a lo que en-
propio bien». Sin embargo, hay también ejem- tendían por «riesgo», y que estas diferencias
plos de intentos de manipulación y de supre- parecían variar según datos de base c o m o el
sión de la información. U n experto en ciclones sexo y la educación. L a interpretación de las
del sur de Estados Unidos visitó recientemen- clasificaciones de los riesgos que no parta de la
te, de manera anónima, a los constructores y comprensión de la palabra m i s m a puede indu-
agentes inmobiliarios de las zonas afectadas cir a error.
por posibles ciclones para determinar qué in- V a n Liere y Dunlap (1981) estudiaron el
formación proporcionan a sus clientes sobre el problema de la homogeneidad de las actitudes
posible riesgo. L a respuesta fue: ninguna. respecto del medio ambiente. Estos autores
Algunos desastres atraen la atención y tie- observaron una razonable convergencia en
nen efectos, mientras que otros no. Blomkvist cuestiones tales c o m o la contaminación, el
y Sjöberg (1987) mencionan dos catástrofes fe- empleo de recursos y las reglamentaciones a m -
rroviarias de mediados de los años setenta, bientales, pero la relación entre las cuestiones
una de las cuales recibió un amplio tratamien- demográficas y la conducta comunicada con
to en los medios de comunicación y tuvo algu- respecto al medio ambiente fue menos signifi-
nas repercusiones políticas, mientras que la cativa. D e ordinario las actitudes relativas a la
otra, igualmente desastrosa, pasó casi inadver- energía nuclear pueden correlacionarse hasta
tida. El motivo de esta sorprendente diferen- cierto punto con las preocupaciones ambienta-
cia no está claro, y una investigación sobre las les generales, pero no del todo. H a y que tener
estrategias de los medios de comunicación po- en cuenta también factores tales c o m o el ries-
dría arrojar luz sobre ese extremo. Quizás ello go específico y el miedo a una guerra nuclear
fue debido a que el segundo accidente, igual- (Sjöberg y Drottz, 1987). Se ha determinado
mente terrible, tenia menos «valor de noti- que los valores éticos tienen una gran impor-
cia». tancia en relación con la aceptación del riesgo
Los acontecimientos que tienen impactos (Sjöberg y Winroth, 1986), las actitudes res-
potenciales en las actitudes respecto del medio pecto de la conservación de la energía y la per-
ambiente son el desempleo, el hambre y los cepción de las consecuencias personales (Ol-
conflictos internacionales. Es probable que los sen, 1981).
efectos de estos acontecimientos en las actitu- V a n der Pligt, Eiser y Spears (1987) estu-
des varíen según los países y las clases sociales diaron la importancia de varias alternativas
de que se trate. ¿Qué relación se establece en- mencionadas en las encuestas sobre las actitu-
tre estos fenómenos? ¿ C ó m o se perciben los des frente a las fuentes de energía. Estos auto-
riesgos y c ó m o se determina la participación? res llegaron a la conclusión (que quizás no sea
Existen algunos problemas metodológicos sorprendente) de que cuanto mayor es el nú-
en la determinación de las actitudes. Sjöberg y mero de alternativas menor es la proporción
Drottz (1988, a) observaron que parecía existir de los que se declaran en favor de una en con-
una asimetría entre las actitudes y declaracio- creto.
nes favorables y contrarias a los residuos ra- Estos resultados pueden parecer inocentes,
diactivos. Las declaraciones contrarias a la pero no lo son en un ambiente de violentos
energía nuclear eran las que m á s probable- conflictos sociales. E n algunas encuestas sue-
mente obtendrían respuestas extremas cada cas sobre las actitudes frente a la energía nu-
vez que se ajustase la balanza para obtener un clear realizadas en el otoño de 1986 (Sjöberg y
índice «más elevado» con objeto de mostrar Drottz, 1986), se observaron claros intentos de
una actitud m á s negativa. Esta tendencia pue- manipular las respuestas. La imprecisión de la
de verificarse aún m á s ampliando los estudios información acerca de los índices de respuesta
sobre los riesgos de manera que comprendan (que con frecuencia son bastante bajos) parece
cuestiones relativas a la seguridad. ser m á s la regla de la excepción.
Gran parte de la percepción del riesgo se
basa en clasificaciones de «riesgos» percibidos
458 Lennart Sjöberg

La motivación y el cambio mundial nar las motivaciones cívicas que crean una
preocupación por el medio ambiente y pro-
Hasta ahora he considerado al consumidor mueven el comportamiento favorable a la con-
desde fuera, por así decir, y no he tenido en servación (Stern, 1978; G r a m a n n y Stoep,
cuenta diversos factores que causan la deman- 1987). D e Young (1986) examinó esta cues-
da de consumo. Por desgracia, la teoría de la tión en relación con la satisfacción obtenida,
motivación no está tan desarrollada c o m o los mientras que Préster, R o h r m a n y Schellham-
estudios sobre la adopción de decisiones y las mer (1987) y M a n z o y Weinstein (1987) se
preferencias. Los equívocos y los procedimien- ocuparon de las variables que promueven una
tos simplistas son moneda corriente. La «teo- participación activa en el reciclado o las acti-
ría» de la motivación propuesta por A . M a s - vidades del Club Sierra. Se ha afirmado que
low es ampliamente conocida, pero pocos aparecen nuevos valores favorables a la con-
saben que simplemente las nociones de M a s - servación (Leonard-Barton, 1981).
low no coinciden con los datos empíricos U n a decisión especialmente importante
(Steers y Porter, 1983). Por el m o m e n t o las desde el punto de vista ambiental es la de te-
teoríasfisiológicasde la motivación no se han ner un hijo. La presión demográfica es m u y
desarrollado hasta el punto de que puedan importante para entender los problemas a m -
contribuir de manera útil al debate en curso. bientales a escala universal. Sería interesante
Si la gente pide «más de todo e inmediata- pues estudiar los factores cruciales para la de-
mente», como parece a menudo que haga, sólo cisión de tener hijos, incluidos los factores que
cabe esperar que se trate de deseos «superficia- incluyen en el empleo de contraceptivos. Esta
les» o «imaginarios», y no de necesidades bio- investigación podría proporcionar informa-
lógicas reales c o m o el hambre y la sed, pero no ción útil para todos aquellos que quieren fijar
hay que extraer conclusiones apresuradas en límites al crecimiento de la población. Natu-
tanto no se disponga de pruebas concretas. Los ralmente, se están llevando a cabo ya investi-
seres humanos pueden ser m u y obstinados y a gaciones en este sector, pero tengo la impre-
veces fanáticos cuando quieren alcanzar los sión de que podrían introducirse nuevas ideas,
objetivos más improbables con una idea m u y por ejemplo, partiendo de los estudios psicoló-
remota y especulativa sobre lo que es biológi- gicos de los valores o de la imprevisora dedica-
camente funcional, por ejemplo, escalar la ción al placer. Zifferblatt y Hendricks (1974)
montaña más alta del m u n d o o permitirse un examinan algunos enfoques psicológicos.
consumo excesivamente costoso. Incluso si al- La gente tiene intereses que les orientan ha-
gunos de estos tipos de conducta pueden ser cia diferentes actividades. Los intereses tienen
objeto de una interpretación biológica, ello no una dinámica propia, que depende en alto gra-
significa que estén poco arraigados, que desa- do de factores intrínsecos y estructurales rela-
parezcan si lo queremos, o que sean social- cionados con el conocimiento (Sjöberg, 1984;
mente beneficiosos en m o d o alguno. Sjöberg y Drottz, 1983; Sjöberg y Hadhl-
Deberíamos preguntarnos también qué strand, 1987). H e m o s determinado que los in-
causa el aumento del consumo de los recursos tereses y las actitudes frente al riesgo experi-
naturales limitados. A esta pregunta puede res- mentan una covariación (Drottz y Sjöberg,
ponderse a diferentes niveles. Existen natural- 1987). Los intereses, desde luego, surten efec-
mente los intereses de los productores, bastan- tos en la demanda de los diversos bienes de
te poderosos, pero este nivel no nos concierne consumo, pero también son en parte responsa-
en nuestro trabajo. Prefiero preguntarme qué bles del extraordinario crecimiento de los co-
m u e v e los intereses de los consumidores en al- nocimientos especializados y la creatividad en
gunas zonas críticas en las que la producción algunos sectores de la ciencia y la tecnología.
tiene un amplio impacto ambiental. Las inves- A veces parece que el conocimiento especiali-
tigaciones en este sector, aunque probable- zado guarde poca relación con los problemas
mente darán resultados de alcance limitado, ambientales. A m e n u d o los expertos afirman
presentan gran interés práctico en potencia si su objetividad, pero un análisis empírico de-
se seleccionan cuidadosamente los sectores muestra su subjetividad. Los expertos tienen
críticos. valores y sus juicios no siempre son indepen-
Por otra parte, podemos tratar de determi- dientes de ellos, aunque con frecuencia se afir-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planterario: perspectivas psicológicas 459

m e esta independencia. (Sjöberg, 1980, a.;


Lynn, 1986; Whitmore, 1983). Brante (1984)
publicó un interesante estudio en el que expo-
nía opiniones m u y diversas sobre la energía
nuclear de los expertos en esta materia.
Los expertos parecen «discrepar respecto
de casi todo», c o m o suele decirse con cierta ra-
zón. Ello se debe en parte a que la labor del
experto es m u y sutil: hay tanto que decir acer-
ca de cualquier cuestión razonablemente c o m -
plicada que es m u y improbable que dos exper-
tos lleguen a la misma conclusión. Asimismo,
no hay motivo para discutir aquello sobre lo
cual todo el m u n d o está de acuerdo, lo cual
oculta el grado de acuerdo que existe entre los
expertos.
Sjöberg y Thorslund (1979) observaron que
los juicios de los expertos respecto de su pro-
pia disciplina son menos parecidos que los que
formula la gente en general. Parece que los ex-
pertos hagan m á s distinciones. Hayes-Roth
(1977) afirmó que el conocimiento especializa-
do está relacionado con una capacidad menor
de generalizar y transferir el conocimiento.
Otro sector crítico de investigación es el
desarrollo tecnológico y la comercialización de U n amigo de los pájaros: Alfred Hitchcock, en
nuevos productos que tienen consecuencias 1 9 6 2 . Halsman/fotolito.
ambientales. ¿ C ó m o afectan al desarrollo tec-
nológico las hipótesis acerca de las preferen-
cias de los consumidores y c ó m o intervienen Pocas veces se consideran las ventajas y los in-
las preocupaciones ambientales, o se pasan convenientes de adoptar decisiones (Sjöberg,
por alto cuando se adoptan decisiones acerca 1982; Sjöberg y Biel, 1983; Montgomery,
del desarrollo (Mussachia, 1987) y la comer- 1983), lo que supone que la gente puede consi-
cialización (Bergström, 1987) de nuevos pro- derar que las medidas justificadas desde el
ductos? U n a posibilidad sería llevar a cabo es- punto de vista ambiental son plenamente posi-
tudios monográficos retrospectivos de los tivas desde todos los puntos de vista, para des-
productos ya plenamente desarrollados y que cubrir demasiado tarde que en realidad no se
se están comercializando para determinar si se estaba dispuesto a pagar el precio con una pér-
han producido efectos ambientales imprevis- dida de comodidades u otros inconvenientes.
tos, o si hay posibilidades de que se produz- Si no se han previsto estas consecuencias ni se
can. La preferencia de los consumidores po- han adoptado las medidas adecuadas para pre-
dría verse afectada, hasta cierto punto, por parar al público, puede producirse una reac-
preocupaciones ambientales si se les da sufi- ción política que, a la larga, podría hacer m u y
ciente información y posibilidades de elegir. difícil la aplicación de una política ambiental
Se están realizando amplias investigacio- constructiva.
nes acerca del bienestar subjetivo y la felicidad Las actitudes frente a la amenaza pueden
(Argyle, 1987) que pueden ser de importancia estudiarse, por último, desde el punto de vista
para nuestro estudio. Si la política ambiental del fatalismo7. ¿Qué hace que la gente se resig-
disminuye el bienestar, es probable que se con- ne y cierre los ojos ante la amenaza? ¿Qué ha-
sidere c o m o un elemento políticamente negati- ce que se bromee sobre las amenazas y se con-
vo, con lo que se hará m á s difícil su aplica- sideren triviales? Es importante estudiar esta
ción. L a gente tiende a estructurar sus reacción h u m a n a porque ella hace posible
concepciones del m u n d o en negro y blanco. amenazas aún m á s graves. Es probable que se
460 Lennart Sjöberg

planteen problemas metodológicos especiales creencia exagerada en la estabilidad ambien-


en el estudio de estas reacciones, y las perso- tal. Sin embargo, esta tendencia puede verse
nas que las manifiestan quizá no estén m u y superada a veces por la formación de estructu-
dispuestas a participar en estudios psicológi- ras de creencia que atribuyen extrema impor-
cos. tancia a las amenazas. La relación entre la es-
Milstein (1979) menciona el cinismo, el tabilidad y la inestabilidad c o m o tema de la
materialismo y una creencia simplista en la experiencia del medio ambiente es una cues-
tecnología c o m o factores que obstaculizan la tión que necesita un estudio m á s detenido.
aparición de preocupaciones ambientales. Deberían investigarse los conocimientos exis-
Existen muchos trabajos dedicados a la m a n e - tentes acerca de las cuestiones ambientales y
ra de hacer frente a las amenazas (Lazarus, describirse las estructuras conceptuales de la
reflexión sobre el medio ambiente. H a y que
1966; Persson, 1988). El h u m o r ofrece un m e -
dio de enfrentarse a las preocupaciones a m - investigar el desarrollo de estos conceptos des-
bientales y los chistes cínicos son bastante co- de la infancia hasta la edad adulta para pro-
rrientes. Es posible que ello permita porcionar elementos de planificación de la
acomodarse a la pugna cotidiana (Lefcourt y educación.
Martin, 1986). Las teorías sobre el humor pos- 3. Atribuir la prioridad al bienestar colec-
tulan tanto la necesidad de un nivel óptimo de tivo y a la conservación del medio ambiente,
excitación (Godkewitsch, 1976) c o m o la sensa- si bien no es en absoluto imposible, es difícil
ción de superioridad y de un elevado nivel de de llevar a cabo, porque la gente no puede dar-
autoestima (La Fave, Haddad y Maesen, se cuenta por anticipado de que en realidad no
1976). Sin embargo, hacer chistes es un medio está dispuesta a sacrificar u n alto nivel de
también de cerrar los ojos ante una amenaza vida, tiempo y comodidad. Y sin embargo las
externa. dimensiones éticas pueden ser m u y importan-
tes, especialmente cuando están en juego las
vidas de seres humanos. Hacen falta nuevos
Conclusión estudios sobre las consecuencias para la acción
h u m a n a de los intereses a largo plazo, parcial-
L o que he descrito puede parecer u n verdade- mente en el contexto de los conflictos socia-
ro rompecabezas de perspectivas psicológicas les.
e ideas sobre el cambio mundial y la acción 4. Las actitudes ambientales forman u n
h u m a n a . N o se propone ninguna gran teoría todo bastante coherente, pero existen también
c o m o medio de integrar todas las diversas aspectos específicos, por ejemplo en las actitu-
perspectivas. Por consiguiente, el mejor medio des respecto de la energía nuclear. Los valores
de seguir adelante a partir de lo expuesto no es básicos no han intervenido evidentemente
nada obvio. hasta ahora en la formación de las actitudes
Sin embargo, quizá merezca la pena hacer ambientales. L a relación entre las actitudes y
de nuevo algunas indicaciones: el comportamiento sigue los mismos princi-
1. L a modificación del comportamiento pios en este sector que en otros: el mejor m o d o
suele tener éxito cuando se aplica a actos fre- de prever los comportamientos específicos es
cuentes, pero muchas decisiones que tienen basarse en actitudes igualmente específicas
importantes consecuencias ambientales no son que se refieran explícitamente a dichos c o m -
frecuentes. Por consiguiente, será necesario portamientos. H a y pocas o ninguna prueba de
también aplicar enfoques cognoscitivos y en que las actitudes de algunos grupos sean «ra-
relación con las actitudes. Los resultados teóri- cionales», mientras que las de otros son «irra-
cos y empíricos de las investigaciones psicoló- cionales» Errare humanum est
gicas en general corroboran la importancia de La medición de las actitudes plantea pro-
las construcciones mentales, que la teoría cog- blemas metodológicos complicados que deben
noscitiva trata m u y satisfactoriamente en la estudiarse a fondo. El contenido de las actitu-
psicología actual. des frente al medio ambiente ha de seguir estu-
2. Las desviaciones cognoscitivas, posible- diándose, y hay que establecer su relación con
mente secundadas por factores de motivación, las dimensiones básicas de valor. El enfrenta-
tienden a causar un exceso de confianza y una miento a la amenza implica también dinámi-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 461

cas concretas de defensa, como los chistes o la ye el núcleo de la psicología, es importante para
negación de la realidad. explicar una parte considerable de los proble-
5. Es difícil cambiar las actitudes mediante mas relativos a la contaminación y al consumo
campañas de los medios de comunicación. Con de los recursos. L a psicología de la organiza-
frecuencia se observan factores menores, posi- ción puede ser útil para entender aspectos im-
blemente carentes de importancia. Los efectos portantes del comportamiento colectivo.
de mayor magnitud se producen, por regla ge-
neral, por la experiencia personal concreta y las
indicaciones de amigos y vecinos dignos de cré- Expresión de reconocimiento
dito. Hace falta una ulterior aplicación y desa-
rrollo de las técnicas más perfeccionadas de la El presente documento fue redactado en el año
comunicación. académico 1987-1988, cuando el autor era pro-
6. La teoría de la motivación, en su desa- fesor invitado del Departamento de Psicología
rrollo actual, ofrece directrices de acción m e - de la Universidad de Stanford. Deseo dar las
nos explícitas en el sector ambiental. Sin e m - gracias a la Sra. Britt-Marie Drottz por sus úti-
bargo, los estudios sobre la conducta cívica son les observaciones en relación con el original y
prometedores en este sector. Existen también por haber sugerido algunos puntos de interés
algunas indicaciones de que los valores están incluidos en la versión actual del documento, y
cambiando, cuestión que es necesario seguir es- al Sr. Reed Johnson por los valiosos comenta-
tudiando. rios sobre el original.
7. La perspectiva individual, que constitu-

Notas

1. La contaminación causada por naturalmente otros varios acumulasen, en vez de


las empresas representa ejemplos, y la psicología c o m o compensarse, toda información
aproximadamente el 65 % del ciencia de la vida mental es un negativa nueva haría que el total
total, lo que supone una concepto que cuenta con pareciese aún peor.
proporción considerable para los profundas raíces históricas, pero
hogares y el comportamiento éstas son cuestiones históricas de 6. Los valores son dimensiones
individual (Stem y O s k a m p , carácter general que no nos generales mientras que las
1987). conciernen en este trabajo. actitudes se refieren a la
evaluación de objetos o estructuras
2. Pocas veces se ha estudiado la 4. C o m o es lógico, las emociones bastante concretos. La libertad es
cuestión de los castigos. Aunque el no son de por sí irracionales. un valor, mientras que podemos
castigo es un procedimiento Tienen una utilidad biológica hablar de una actitud frente a un
socialmente c o m ú n para ejercer funcional profunda para la programa de eliminación de
influencia en la conducta, los supervivencia del individuo y de la desechos.
psicólogos conductistas suelen especie, pero a veces pueden
afirmar que no es eficaz. influir en el pensamiento, 7. Krohn y Weingart (1987)
desviándolo. comentan la aceptación fatalista y
3. M e refiero a la moderna resignada de las secuelas de la
psicología cognoscitiva. Existen 5. Si las impresiones se catástrofe de Chernobyl.

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Política científica
y tecnológica y cambios
en el medio ambiente planetario

Leszek Kasprzyk

La concepción contemporánea de la política ciencia y por la ciencia»2. La política científica


científica y tecnológica le proporciona habi- depende de la corrección con que refleje las re-
tualmente un carácter específico, referente tan- laciones mutuas entre las funciones cognosciti-
to a la elección de los objetivos, métodos y m e - vas*' las aplicadas de la ciencia. E n el contexto
dios asignados a la ciencia y a la tecnología co- moderno, la política científica tiende a estar in-
m o a sus consecuencias en la vida social. Según tegrada en la política científico-tecnológica y
la Unesco, la política científica y tecnológica los proyectos de investigación básica que tie-
comprende principios y métodos, así c o m o las nen u n objetivo determinado están formados
disposiciones legislativas y ejecutivas necesa- por elementos del saber científico, cuyo desa-
rias para estimular, movilizar y organizar el po- rrollo y aplicación posteriores se pueden coor-
tencial científico y tecnoló- dinar provechosamente y
gico de u n país, para apro- Leszek Kasprzyk es profesor de la Aca-
sintetizar mediante una fi-
bar el plan y/o la estrategia demia de Ciencias de Praga. Varsóvia. nanciación y gestión ade-
nacional de desarrollo1. H a dedicado sus investigaciones a las cuadas, de características
políticas científicas y tecnológicas. diferentes a las empleadas
Esta concepción requie-
re que las autoridades su- en el caso de la investiga-
premas del país convengan ción fundamental.
en el interés que presentan La principal diferencia
determinados aspectos de entre la política científica y
la ciencia y la tecnología, tecnológica de los países
que puedan ser objeto de socialistas y la de los países
una gestión racional y ten- capitalistas radica en la
gan una aplicación práctica elección e índole de sus ob-
en la economía. Así, pues, jetivos. E n los países capi-
la política científica y tec- talistas, no existe una fina-
nológica no atañe a todo el lidad social general que rija
ámbito del conocimiento y las actividades de la estrategia científica y tecnológica y la oriente
carácter científico, sino únicamente a los as- hacia objetivos de carácter social, y si la ciencia
pectos que tienen relación directa con las apli- y la tecnología se orientan en ocasiones hacia
caciones prácticas, especialmente en el desarro- objetivos no lucrativos, ello se debe únicamen-
llo tecnológico. Esta distinción se expresa en te a decisiones adoptadas por las autoridades
modalidades nuevas por conducto de las cuales políticas.
se llevan a la práctica las conclusiones de la in- E n los países socialistas, en los que la econo-
vestigación científica. mía se planifica centralmente, los criterios de
E n esta perspectiva, la política científica y optimización de la política científica y tecnoló-
tecnológica se distingue de la ciencia política gica corresponden a complejos objetivos so-
científica tradicional tal c o m o la definió J. J. cioeconómicos y a otras necesidades naciona-
Salomon, esto es, «una política en pro de la les fundamentales en el terreno tecnológico,

RICS121/Sept. 1989
470 Leszek Kasprzyk

ecológico, etc., y la política adoptada por el Es- instituciones de investigación, sino proyectos o
tado entraña repercusiones en materia de cien- planes, en los que pueden intervenir varias de
cia y tecnología en todos los ámbitos importan- esas instituciones. E n breve siguieron esta mis-
tes de la vida. m a práctica los países de Europa Oriental, en
L a situación difiere asimismo en ambos los que se adoptaron prioridades especiales en
grupos de Estados por el hecho de que, en los lo referente a los programas de I y D depen-
países capitalistas, la política científica y tecno- dientes de instituciones oficiales y ministerios.
lógica habitualmente sólo se ocupa de las cien- Este es el régimen vigente hoy en día en los Es-
cias puras y técnicas, mientras que en los países tados modernos, salvo en algunos aspectos de
socialistas comprende además las ciencias so- las ciencias sociales y humanas, así c o m o de la
ciales y humanas. enseñanza superior, en los que puede resultar
Estas diferencias guardan relación con las difícil o incluso imposible la aplicación tecno-
estrategias científicas y tecnológicas de Occi- lógica de las investigaciones.
dente y Oriente, pero también existen diferen-
cias profundas en lo tocante a la estructura y
ámbitos de actuación de las instituciones en- El potencial de la ciencia
cargadas de aplicar las estrategias. E n los países y la tecnologia. Este y Oeste
de Europa Oriental, los órganos centrales (Mi-
nisterios, Comisiones de Ciencia y Tecnología, Por muchos motivos, no es fácil establecer una
Academias de Ciencias) desempeñan funciones comparación entre las posibilidades en materia
decisivas en materia de política científica y tec- de I y D de los países socialistas y las de los
nológica. E n los países occidentales, tanto el países capitalistas. E n los países occidentales,
papel c o m o las funciones de las instituciones la mayor parte de las actividades correspon-
denominadas de m o d o similar a aquéllas son dientes dependen de la industria privada, que
m u y limitados, debido a la economía de pro- las financia. E n los países socialistas, en cam-
piedad privada, así c o m o a la descentralización bio, el potencial de I y D tiene reservado un
de multitud de servicios de investigación y a su lugar propio en las estadísticas industriales y
independencia del patrocinio oficial. Natural- un capítulo especial en los planes nacionales de
mente, las situaciones varían entre los distintos desarrollo, el titulado «actividades de investi-
países, según la cultura y tradiciones propias. gación y desarrollo».
Existen varios tipos de instrumentos y m é - Pese a lo dicho, las comparaciones interna-
todos de ejecución de una política científica y cionales en esta materia se basan habitualmen-
tecnológica, tanto en el Este c o m o en el Oeste, te en dos indicadores: 1. el porcentaje del PIB
pero en ambos grupos de países tienen particu- dedicado a gastos en I y D , y 2 . el número y
lar importancia los instrumentos financieros. estructura de los habitantes de u n país dedica-
La fuente primordial definanciaciónes en los dos a actividades de esta índole.
países socialistas un fondo oficial especial para La situación varía considerablemente si
el fomento de la ciencia y la investigación, y los adoptamos una perspectiva mundial de la si-
impuestos y subvenciones sólo desempeñan un tuación de las distintas regiones. A ú n existe
papel secundario, a diferencia de lo que sucede una brecha en materia de I y D entre los países
en los países occidentales. en desarrollo considerados en conjunto y los
E n los últimos 40 o 50 años se ha observado países desarrollados (tanto del Este c o m o del
una evolución en la forma de financiar las acti- Oeste). E n 1980, m á s del 8 7 % del personal
vidades de investigación y desarrollo (I y D ) . Al científico del m u n d o trabajaba en América del
principio, la modalidad más habitual era finan- Norte, Europa (Occidental y Oriental), Japón y
ciar el funcionamiento de determinadas insti- Australia, países a los que correspondía el 97 %
tuciones de investigación, dejándoles plena li- de los gastos efectuados en el m u n d o en este te-
bertad para decidir los ámbitos y temas objeto rreno.
de su labor. Este sistema demostró ser ineficaz Debe recalcarse que dentro de ambos gru-
y dio lugar a coincidencias y duplicaciones de pos de países -esto es, los desarrollados y los
actividades. E n el decenio de 1950, en la m a y o - países en desarrollo- existe una importante di-
ría de los países capitalistas se introdujo un ferenciación regional: en el primer grupo, los
nuevo régimen, conforme al cual no se apoya a gastos en I y D de los países socialistas son rela-
Politica científica y tecnológica y cambios en el medio ambiente planetario All

Gastos en investigación y desarrollo de algunos países socialistas y capitalistas (% PIB)

País 1980 1981 1982 1983 1984

EE.UU. 2,40 2,45 2,63 2,70 2,60


Japón 1,94 2,08 2,26 2,50 2,55
Francia 1,85 2,01 2,06 2,16 -
Reino Unido - 2,32 - 2,30 -
Rep. Fed. de Alemania - 2,49 - 2,60 2,80

Suécia 1,88 2,34 _ _ _


Noruega 1,36 1,28 1,36 - -
Finlandia 1,08 1,17 - 1,31 -
Dinamarca 0,97 1,06 - 1,10 -
Islândia 0,76 0,78 - - -
Países Bajos 1,89 1,88 1,98 1,90 -

URSS 4,70 4,80 4,70 4,70 _


Checoslovaquia 3,90 3,90 4,10 4,20 -
Rep. Dem. Alemana 3,90 4,10 4,00 4,00 -
Hungría 3,80 3,70 3,60 3,20 -
Bulgaria 2,30 2,30 2,50 2,80 -
Polonia 2,00 1,80 1,00 1,00 -

jfthe
Fuente: Statistical Abstract < United States, 1985, págs. 574, 578.

tivamente más elevados que los de los occiden- rada asismismo un instrumento importantísi-
tales, y entre los países en desarrollo, América m o a escala mundial.
latina ocupa el primer lugar, seguida por los Conforme los gobiernos y los Estados inter-
países árabes, África y Asia. Al mismo tiempo, vienen, cada vez más en el fomento de la cien-
la situación está en vías de modificarse en los cia y la tecnología se impone la institución de
países de reciente industrialización (la Repú- órganos oficiales competentes, encargados de
blica de Corea, Taiwan, Singapur y H o n g formular políticas en ese terreno y de aplicar
Kong), en los que la ciencia y la tecnología des- una colaboración internacional sistemática,
empeñan un papel cada vez más importante. dado que en todo el m u n d o se considera que la
ciencia y la tecnología son importantes factores
La opción d e prioridades de I y D del desarrollo económico y social.
Sólo E E . U U . y U R S S pueden permitirse acti- Existen, claro está, muchas modalidades de
vidades de I y D prácticamente en todos los colaboración internacional al respecto, entre
terrenos y a gran escala. L a mayoría de los otras:
d e m á s países tienen opciones m á s limitadas y 1. Las investigaciones conjuntas, realizadas
deben optar por especializarse y fijar priori- por dos o más participantes de diferentes paí-
dades a su actividad científica y tecnológica. ses y que tienen por objeto resolver problemas
La adopción de decisiones en materia de prio- que conciernen a dos o más Estados que actúan
ridades científicas y tecnológicas es para m u - en colaboración.
chos países una medida esencial y la especia- 2. La transferencia de tecnología (patentes
lización en I y D puede influir de múltiples y permisos), modalidad actualmente predomi-
m o d o s en la vida económica y social de sus nante de la colaboración entre los países desa-
ciudadanos. D e ahí el que la política científi- rrollados y los países en desarrollo.
ca y tecnológica tenga profundas consecuen- 3. La formación de personal científico y el
cias en cuanto a resolver determinados pro- intercambio de personal tecnológico, que en
blemas nacionales y el que deba ser conside- ocasiones puede tener efectos secundarios ne-
472 Leszek Kasprzyk

gativos, si se convierte en una «fuga de cere- Las políticas científicas


bros». y tecnológicas:
4. El intercambio de informaciones científi-una perspectiva mundial
cas y tecnológicas, que guarda estrecha relación
con las infraestructuras de información de cada Las políticas científicas y tecnológicas constitu-
país y requiere colaborar con los centros inter- yen una aportación al desarrollo y desempeñan
nacionales que corresponda en cada caso. un papel esencial en lo que se refiere a resolver
5. La colaboración multilateral, por con- problemas de alcance mundial, estando direc-
ducto del sistema de las Naciones Unidas y tamente relacionadas con los cambios que
otras organizaciones internacionales de ciencia acaecen en el entorno h u m a n o , los climas, la
y tecnología3. Cada vez es mayor la importan- geosfera y la biosfera.
cia de esta colaboración, gracias a las activida- N o es exagerado afirmar que, gracias a la
des de la UNESCO, la U N U , la O N U D I , etc., ciencia y a la tecnología, la humanidad ha al-
así como de organizaciones no gubernamenta- canzado progresos asombrosos en su manipula-
les: el C I U C , el C I C S , la IFIAS, el IIASA y otras ción del m u n d o material y que se aproxima en
muchas. la actualidad a un punto crítico de las relacio-

Modalidades y niveles de la colaboración internacional


en materia de ciencia y tecnología (bilateral y multilateral)

Estado « A » Modalidades

Acuerdos
Ministerio encargado internacionales Ministerio encargado
de la política científica de la política científica
y tecnológica y tecnológica

Órgano nacional Órgano nacional


de ciencia y tecnología de ciencia y tecnología

Ministerio de Asuntos Organizaciones Ministerio de Asuntos


exteriores inlergubernamentales exteriores

Institución nacional Organizaciones Institución nacional


de I y D no gubernamentales de I y D
i k i i i i i i

Asociaciones m cionales Asociaci ones nacionales


de ciencia y tec no logia de cieñe a y tecnología

i L i i

Instituciones de ciencia Instituciones Instituciones de ciencia


y tecnología de colaboración y tecnología

Laboratorios Laboratorios

Otras dependencias Otras dependencias


de ciencia y tecnología de ciencia y tecnología

Proyectos conjuntos

Intercambio
Investigadores Investigadores
Política científica y tecnológica y cambios en el medio ambiente planetario 473

nes entre el hombre y la naturaleza. Hasta aho- tructura económica interna y aplicar su propia
ra, nos hemos limitado a emplear los recursos política científica y tecnológica, deberán tener
naturales, pero hoy en día la humanidad influ- presentes sus repercusiones internacionales.
ye en la naturaleza, ocasionando profundos Conceptos c o m o los de una «economía cerra-
efectos en la tierra y en su entorno inmediato. da» o de autarquía -aunque sólo se apliquen a
Es tentador considerar al ser h u m a n o dueño de determinadas ramas de la producción- son hoy
la naturaleza, pero para que así sea hacen falta en día absolutamente obsoletos.
una reflexión y acciones de ámbito mundial, y El siglo venidero m u y probablemente sea
al respecto la ciencia y la tecnología deben des- testigo del fin del dominio económico de unos
empeñar un papel fundamental. pocos países. La hegemonía de la Gran Bretaña
El m u n d o del futuro no progresará homogé- en el siglo xix o la de Estados Unidos de A m é -
neamente, y es incluso posible que los altibajos rica tras la Segunda Guerra Mundial ha pericli-
del progreso sean aún m á s pronunciados. Se tado definitivamente. C o m o han demostrado
puede afirmar que todos los habitantes del pla- el «milagro económico» de la posguerra de la
neta no llegarán al siglo xxi al m i s m o tiempo y República Federal de Alemania y de Japón, y
es incluso posible que, en tanto que algunos actualmente el rápido crecimiento de los deno-
países se desenvolverán fácilmente en una nue- minados países de reciente industrialización, la
va era, otros apenas estén iniciando su marcha potencia y los logros económicos son un fenó-
hacia ese nuevo horizonte. En términos genera- m e n o dinámico. Es probable que la economía
les, el ritmo del progreso tecnológico seguirá mundial del siglo xxi cuente con múltiples
acelerándose. competidores internacionales, al menos en al-
U n elemento del progreso científico y tec- gunos sectores.
nológico es el ritmo al que se difunde la infor- Por otra parte, c o m o es sobradamente co-
mación, y lo que sucede en una parte del m u n - nocido, el m u n d o actual y cada país en concre-
do influye casi instantáneamente en otras. Los to están aquejados de toda suerte de desigual-
medios de comunicación de masas existentes, dades sociales. Siempre habrá quien esté deci-
encabezados por la televisión vía satélite, y m á s dido a hacer suyo lo mejor y acabará por hallar
aún sus versiones futuras, dispondrán cada vez la forma de convertir en realidad sus sueños.
de más poder para transmitir a todo el planeta N o hay que olvidar que la ciencia y la tecno-
una visión de los avances de la civilización sufi- logía han sostenido siempre estrechas relacio-
cientemente convincente c o m o para despertar nes con la carrera de armamentos y el equipa-
deseos de cambios en muchos países en desa- miento militar. Desde el punto de vista tecno-
rrollo. lógico, la carrera de armamentos en ocasiones
Esta situación originará ulteriores cambios es la fuerza motriz de los cambios sociales y
en las mentalidades del m u n d o en desarrollo; la económicos, aunque al m i s m o tiempo grava
ola de expectativas no sólo no disminuirá, sino considerablemente las economías de los distin-
que probablemente se intensificará. El Tercer tos países. N o sería razonable apostar por un
M u n d o no escatimará esfuerzos por alcanzar desarme total en un futuro próximo ni por la
un desarrollo autónomo y autóctono, y los m o - liquidación de la industria bélica. En cualquier
delos exportados por los Estados capitalistas o caso, cabe suponer que en el siglo xxi la tecno-
socialistas cada vez resultarán menos eficaces. logía militar estará por doquier a un nivel más
A dichos países corresponderá la importante o menos similar, aunque no se podrá lograr a
tarea de encontrar el m o d o de ayudar a los paí- menos que los países que hoy en día pagan u n
ses en desarrollo a aplicar recursos y concepcio- precio terrible por alcanzar sus objetivos béli-
nes externos a sus propias necesidades de m a - cos canalicen m á s energías al desarrollo de sus
nera compatible con las culturas y economías economías y al fomento de la ciencia y de la en-
propias. señanza.
La situación socioeconómica y tecnológica
de cada país influirá por doquier, con mayor
rapidez y consecuencias más profundas, y to- Conclusiones
das las tendencias económicas y problemas del
desarrollo atravesarán más fácilmente las fron- N o cabe la menor duda de que en un futuro
teras. Por eso, los países, al conformar su es- próximo experimentaremos una mayor acele-
474 Leszek Kasprzyk

ración del progreso científico y tecnológico, matemático perfeccionado en el que formular


que modificará el entorno natural y por consi- sus hallazgos, y hasta las ciencias biológicas co-
guiente las condiciones de la vida h u m a n a . La rren el peligro de volverse m á s abstractas y her-
situación se volverá aún m á s compleja, pues méticas, en particular sus renuevos bioquími-
nuestro planeta está empezando a sobrepoblar- cos impregnados de métodos matemáticos.
se, pese a las políticas de control de la natali- C o m o ha recalcado el físico polaco G . Bial-
dad, aplicadas con m á s o menos éxito, en parti- kowski, «para el público en general, la ciencia
cular en los países de tasas m á s elevadas de na- apenas se distingue hoy en día de la magia, y
talidad. cuando lo hace, es en términos desfavorables,
A propósito de las políticas científicas y tec- pues resulta más complicada y plantea mayores
nológicas y de sus relaciones con los cambios dificultades a la mente y la imaginación de los
mundiales, podemos extraer las siguientes con- seres humanos» 4 .
clusiones: 5. E n el siglo x x , el análisis de las cuestio-
1. Se impone una reflexión, de alcance nes de interés vital para todo el m u n d o corre a
mundial, acerca de c ó m o racionalizar el siste- cargo de diversas ramas científicas, las que se
m a económico y social del m u n d o , pese a los ocupan de investigar los fenómenos naturales,
obstáculos que constituyen los países-Estados, tecnológicos o sociales. Ninguna de las concep-
pues cada vez hay más gente que desea compar- ciones antes mencionadas puede deducirse de
tir los frutos de la ciencia y la tecnología m o - la perspectiva de una sola rama científica, por
dernas. A este respecto, sería necesario instituir lo que se plantea la necesidad de establecer
un régimen de libre comercio, conforme a las vínculos entre las ciencias naturales y aplica-
orientaciones del G A T T . das, por un lado, y las sociales por otro, espe-
2. E n términos económicos, el m u n d o del cialmente por lo que se refiere al estudio de las
siglo xxi necesitará un sistemafinancierom u n - condiciones necesarias para la existencia del
dial m á s robusto y menos peligroso, y fenóme- ser h u m a n o en la tierra y de sus perspectivas.
nos c o m o la crisis de la deuda internacional de- M e refiero a algún tipo de percepción general
muestran la necesidad de una reestructuración de los cambios mundiales, lo que exigirá modi-
económica. ficar los enfoques tradicionales de ambas ra-
3. C o m o han señalado con frecuencia di- mas generales de la ciencia.
versos órganos internacionales, entre ellos el Las ciencias naturales y las aplicadas deben
Club de R o m a , ni nuestros recursos ni la ener- tomar en cuenta los aspectos humanos y socia-
gía son infinitos: en algún m o m e n t o habrán de les de sus actividades en medida m u c h o mayor,
menguar y significarán un freno para el progre- en tanto que las ciencias sociales deben refle-
so económico. Sus efectos se advertirán en pri- xionar acerca del futuro, a fin de prever pautas
mer lugar allá donde se aplica una política de y tendencias a largo plazo.
desarrollo extensivo. La escasez de recursos A d e m á s , por lo que se refiere a las ciencias
obligará simplemente a utilizar con m á s efica- sociales y humanas, es patente que sólo los es-
cia lo poco que nos quede y a poner fin al consi- fuerzos interdisciplinarios podrán constituir
derable despilfarro actual. Habrá, c o m o conse- un planteamiento viable para aprehender los
cuencia de ello, una demanda de nuevas tecno- problemas sociales y sus múltiples facetas.
logías, m á s baratas, m á s económicas, que 6. El programa «Respuesta del H o m b r e a
consuman menos energía y más eficaces en tér- los Cambios Mundiales» no sólo insta a fomen-
minos generales, no sólo económicamente, tar las políticas científicas y tecnológicas en to-
sino también por lo que se refiere al desarrollo das las vertientes del saber, sino también a una
social y cultural. colaboración internacional. La solución de pro-
4. El fomento sistemático y acelerado de las blemas regionales, c o m o la contaminación a m -
investigaciones científicas puede dar lugar a biental en zonas fronterizas, exige una coopera-
una distancia cada vez mayor entre los descu- ción bilateral y a m e n u d o la de un número m á s
brimientos de vanguardia y el nivel de concien- elevado de participantes. A d e m á s , cualquier
cia social. La situación de diversas ramas de la intento de resolver u n problema de alcance
ciencia pura -en especial en lo tocante a los m é - mundial -por ejemplo, el hambre o las epide-
todos pedagógicos- exige cambios. Así, por mias- está condenado al fracaso si los países
ejemplo, la física necesita un nuevo lenguaje no consienten en colaborar entre sí. D e ahí
Politica cientifica y tecnológica y cambios en el medio ambiente planetario 475

la importancia de la colaboración multilateral. en la vida cotidiana, en el trabajo, en el ocio,


7. E n este tipo de colaboración, deberán etc. La ciencia y la tecnología pueden abre-
desempeñar un papel importante las organiza- viar las horas de trabajo, reduciéndolas pri-
ciones internacionales, aunque muchos - q u e mero a 35 a la semana, luego a 25, etc., hasta
afirman ser pragmáticos, cuando son mera- que se llegue a una hora e incluso menos, lo
mente cínicos- las menosprecien, tachándolas cual sería absurdo desde la perspectiva de la
de irrealistas, inviables, idealistas e incluso pe- organización de la producción y los servicios,
ligrosas, por estar formadas por miembros re- pero resultaría igualmente absurdo para el
presentantes de diversas concepciones políti- equilibrio psicológico de los trabajadores,
cas e ideológicas. pues, pasado cierto límite, el ocio se convier-
Es necesaria una política científica y tecno- te en una carga.
lógica internacional (e incluso puede que m u n - Habida cuenta de lo dicho, será preciso sus-
dial) que habría de elaborarse en el seno del tituir el trabajo tradicional -esto es el empleo
sistema de las Naciones Unidas, cuyos m i e m - remunerado- por ocupaciones equivalentes,
bros, así c o m o las uniones científicas interna- aunque no generen ingresos ni sean remunera-
cionales, podrían ser sus beneficiarios, a condi- das en un sentido técnico estricto. Esa sustitu-
ción de que se esfuercen por ser m á s pragmáti- ción se impondrá, aunque sólo sea para mante-
cos, eficaces y eficientes. ner la salud mental de quienes no trabajen.
8. Por último -pero no por ello es éste el
aspecto m e n o s importante- queda la cuestión Traducido del inglés
de las repercusiones del progreso científico

Notas

1. « A n Introduction to Policy développement des politiques de sistema de las Naciones Unidas],


Analysis in Science and science», International Council of Varsóvia, 1981, pág. 25.
Technology», Science Policy Scientific Unions Bulletin, n u m .
Studies and Documents, n u m . 46, 28, 1972, pág. 33. 4. Grzegorz Bialkowski, físico y
Unesco, Paris, 1979, poeta, es rector de la Universidad
pág. 14. 3. Leszek Kasprzyk, Nauka i de Varsóvia. L a cita ha sido
technika w dzialalnosci Systemu tomada de su ponencia «La
2. J. J. Salomon, «Le rôle des Naródow Zjednoczonych [Ciencia y universidad del siglo xxi»,
scientifiques dans le tecnología en las actividades del Varsóvia, 1988, pág. 7.
La sensibilización de las comunidades
más vulnerables de los países
en desarrollo respecto a los problemas
del medio ambiente

C M . Madduma Bandara

Introducción piden que se dé una respuesta efectiva a los


cambios que tienen lugar en el medio ambiente
U n o de los objetivos primordiales del Progra- mundial.
m a sobre la Dimensión H u m a n a del Cambio Ante la evidencia de estas necesidades, la
Mundial (a partir de ahora, «el Programa») es Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
dilucidar las complejas relaciones que existen Medio Ambiente H u m a n o celebrada en Esto-
entre las actividades de los seres humanos y los colmo en 1972 recomendó que se estableciese
cambios que tienen lugar en el medio ambiente un programa internacional sobre educación
mundial. En este sentido, es esencial hacer lle- ambiental, con un enfoque interdisciplinario,
gar las conclusiones del Programa a un público de carácter escolar y extraescolar, que abarcase
lo más amplio posible, en todos los niveles de la ense-
particular a las comunida- C M . M a d d u m a Bandara es profesor en
ñanza y que estuviese diri-
des que m á s rápidamente el Institute of Fundamental Studies de gido al público en general,
podrían obtener beneficios Sri Lanka: C-l 8, North End, University especialmente a los ciuda-
Park, Peradeniya, Sri Lanka.
de ellas (IFIAS, 1987). En danos corrientes, tanto del
este trabajo, examinare- campo c o m o de las ciuda-
mos brevemente cómo al- des, jóvenes o adultos, con
canzar esafinalidad,en es- miras a enseñarles las m e -
pecial por lo que se refiere didas de fácil aplicación
a los países en desarrollo, que podrían adoptar con-
en los que viven algunas de forme a sus posibilidades
las comunidades más des- para ordenar y dominar su
favorecidas (Programa, entorno. E n aplicación de
1988). esta recomendación, la
Si reflexionamos acerca Unesco lanzó en 1975 el
de qué se podría hacer para Programa Internacional de
fomentar la capacidad de esas comunidades de Educación Ambiental (PIEA), en cooperación
los países en desarrollo para hacer frente a las con el Programa de las Naciones Unidas para el
perspectivas del entorno mundial, comprende- Medio Ambiente ( P N U M A ) .
remos que podrá resultar fructuosa una estrate- Tras la Conferencia de Estocolmo - y a re-
gia meditada de fomento de la conciencia a m - sultas de ésta- la Unesco convocó una Confe-
biental encaminada a suscitar los adecuados rencia Intergubernamental sobre Educación
cambios de actitud de sectores fundamentales Ambiental, que tuvo lugar en Tbilisi, U R S S , a
de la sociedad -desde los campesinos a los polí- la que acudió un número considerable de Esta-
ticos-. U n a orientación realista en ese sentido dos Miembros de las Naciones Unidas (Unes-
probablemente constituya un instrumento efi- co, 1977). El interés por la educación ambien-
caz para afrontar toda una amplia gama de li- tal que suscitó la Conferencia de Tbilisi dio lu-
mitaciones y constricciones que a menudo im- gar a numerosos programas de acción en este

RICS 121/Sept. 1989


478 CM. Madduma Bandara

campo, tanto nacionales c o m o regionales e in- cionalmente receptivos a las consecuencias de


ternacionales. El P N U M A elaboró un progra- los cambios del medio ambiente mundial. En la
m a de acción para la educación y la formación mayoría de los países en desarrollo, la mayor
ambientales en la región de Asia y el Pacífico parte de la población reside en el campo, donde
( P N U M A , 1986), y tanto la Unesco c o m o el diversas limitaciones y constricciones se conju-
P N U M A han intervenido activamente en la or- gan creando zonas olvidadas y una extendida
ganización de numerosos programas naciona- situación de padecimiento de los habitantes.
les de educación ambiental, c o m o el Seminario La mayoría de los habitantes de esas zonas se
sobre Educación Ambiental celebrado en 1986 encuentran en unas condiciones de miseria te-
en Sri Lanka, en colaboración con el Organis- rrible y muchos carecen de instrucción. La apa-
m o Central del Medio Ambiente de Sri Lanka tía se ha ido infiltrando en su manera de vivir.
(Unesco/CEA, 1988). Sostienen relaciones m u y estrechas con la natu-
Habrá que tener presentes estas experien- raleza y pueden, por lo tanto, ser con facilidad
cias en los futuros programas de fomento de la víctimas de multitud de cambios ambientales
conciencia ambiental de los grupos más vulne- negativos, c o m o la modificación de la magni-
rables de los países en desarrollo y, al respecto, tud y frecuencia de las sequías. Las actividades
cabe observar que la perspectiva del Programa que despliegan para desarrollar su economía
es m á s mundial que local, pese a que tanto los -cuando hacen algo al respecto- no siempre se
programas del P N U M A c o m o los de la Unesco hallan bien organizadas, pues el alejamiento y
han prestado atención fundamentalmente a los la dificultad de acceso a esas zonas suelen desa-
aspectos locales, por lo que la difusión de cono- lentar a m e n u d o los esfuerzos en tal sentido.
cimientos acerca de los cambios del medio a m - N o protestan desaforadamente y con frecuen-
biente mundial, los factores que los originan y cia el resto de la sociedad desconoce sus necesi-
sus posibles repercusiones en los grupos vulne- dades y aspiraciones. La consiguiente emigra-
rables añade una dimensión nueva a las estrate- ción de las regiones rurales a los centros urba-
gias actuales de educación ambiental. nos contribuye a menudo a la explosión de las
villas/miseria (Sule, 1985), cuyos habitantes vi-
ven, en muchas ciudades del m u n d o en desa-
Los grupos destinatarios rrollo, en entornos extremadamente antihigié-
nicos y constituyen una m a n o de obra barata
Los grupos a los que van dirigidas la mayoría para m u y diversas funciones y empresas indus-
de las actividades de educación y formación triales. Cabe, pues, afirmar que el campesinado
ambiental en los planos nacional, regional y sub- y los pobres de las ciudades deben ser dos de los
regional son los escolares y maestros, los alum- grupos destinatarios concretos a cuyas necesi-
nos universitarios y sus profesores, quienes or- dades habrá de prestarse atención prioritaria.
ganizan la enseñanza extraescolar, los funcio- A m b o s grupos tienen necesidades diferentes a
narios, las personas encargadas de planear el las que hay que atender con planteamientos
desarrollo, los ingenieros y el público en gene- asimismo distintos, aunque ambos pertenez-
ral, en particular los habitantes de las ciudades can a los segmentos subprivilegiados de las so-
( P N U M A , 1986). Además, es preciso conectar ciedades del m u n d o en desarrollo. Además de
con los grupos «aún no convencidos» de la m a - estas comunidades, hay otros grupos - c o m o los
yoría de los países en desarrollo, pues, en casi residentes en el litoral de muchos atolones tro-
todas las actividades llevadas a cabo, se ha da- picales- en los que recaerá la peor parte de los
do por supuesto que en los grupos destinatarios cambios ambientales que habrán de entrañar
seleccionados tendrían efectos multiplicadores las fluctuaciones del nivel del océano mundial
considerables y que servirían de cabezas de o el agotamiento de la capa de ozono de la at-
puente para llegar a públicos m á s amplios. mósfera.
Se puede afirmar que, habida cuenta de la Las mujeres y los niños siguen siendo los
movilidad social cada vez mayor, lo mejor se- grupos m á s vulnerables, tanto entre los subpri-
ría adoptar un proceso de educación perma- vilegiados del campo c o m o entre los de la ciu-
nente de toda la población. Ahora bien, en el dad, y la frecuencia de enfermedades -en espe-
contexto del Programa se impone determinar cial, las transmitidas por el agua- y la inciden-
grupos destinatarios concretos que sean excep- cia de la malnutrición y del paludismo son
La sensibilización de las comunidades más vulnerables de los países en desarrollo 479

Bangladesh es particularmente vulnerable a las consecuencias de los cambios en el medio ambiente


planetario. Miladinovic/Sipa.

notablemente elevadas entre esos grupos en sos informes que de vez en cuando d a a la luz la
m u c h o s países en desarrollo. A ello se añade el comunidad científica, por lo q u e se limitan a
que desempeñan u n papel importante en la de- utilizar lo que se ha dado en denominar «resú-
forestación de los terrenos boscosos que a ú n m e n e s ejecutivos» de esos informes científicos.
quedan y en la contaminación del agua dispo- N o debe extrañar, pues, que aun ellos padezcan
nible para beber y otros fines domésticos. N o de lo que algunos han d e n o m i n a d o «ignorancia
sólo son, por lo tanto, los grupos m á s vulnera- documental».
bles, sino que a d e m á s forman parte de quienes Los científicos y universitarios de los países
contribuyen m á s considerablemente a degra- del Tercer M u n d o se esfuerzan por mantenerse
dar el m e d i o ambiente. al corriente de los avances científicos de los
E n el otro extremo del espectro social figu- países desarrollados, aunque con frecuencia n o
ran quienes tienen facultades de decisión en pueden disponer de las fuentes necesarias para
cuestiones políticas y técnicas, que a m e n u d o ello en las instituciones en las que desempeñan
actúan desde sus oficinas sitas en las capitales su actividad. S u escasa remuneración apenas
de los Estados. E n la mayoría de los países del basta para adquirir publicaciones científicas,
Tercer M u n d o , esos grupos consisten en u n a cuyos precios aumentan a ritmos vertiginosos.
élite que ocupa los escalones superiores de la Incluso en los países en que se dispone de loca-
burocracia y de la autoridad política; personas les y equipo, la investigación científica con fre-
que suelen llevar una vida atareada, que a m e - cuencia únicamente sirve a la propia institu-
n u d o carecen de tiempo para reflexionar en ción o a la comunidad científica internacional,
profundidad y para leer los largos y volumino- por lo que una de las principales tareas del Pro-
480 CM. Madduma Bandara

C U A D R O 1. Niveles de necesidades en materia de educación ambiental, por modalidades educa-


tivas y regiones (Niveles: 1. Necesidades m u y limitadas. 2. Necesidades limitadas. 3. Necesida-
des medias. 4. Necesidades amplias. 5. Necesidades m u y amplias. Las cifras corresponden a pro-
medios)

Modalidad educativa Necesidades educativas

Africa Asia América latina

Enseñanza primaria general 4,4 3,2 4,4


Eseñanza secundaria general 4,3 3,7 4,6
Enseñanza profesional y técnica 4,6 3,3 4,7
Enseñanza universitaria 4,2 3,4 4,5
Enseñanza de profesorado 4,7 3,7 4,7
Educación de adultos 4,6 3,1 4,6
Educación rural 4,6 3,1 4,3
N u m e r o de casos 19 14

Fuente: U n e s c o - P N U M A (1982), Trend in Environmental Education since the Tbilisi Conference.

grama habrá de ser coordinar las actividades de rando también en lugares elevados de la escala
grupos c o m o los pobres del campo y de las ciu- de prioridades la contaminación y el ruido, así
dades, los políticos y la comunidad científica, a c o m o la nutrición y la salud. Debe observarse,
fin de facilitar un flujo eficiente de las informa- empero, que se trata de necesidades y priorida-
ciones. des de los distintos países, tal c o m o las conci-
ben los especialistas y funcionarios que se ocu-
pan de cuestiones ambientales y que, por lo
Las necesidades y prioridades tanto, es probable que las necesidades de los
grupos m á s vulnerables - c o m o los pobres del
La experiencia alcanzada gracias a las activida- campo y de la ciudad-, tal c o m o las perciben
des de educación ambiental, y el conjunto insti- ellos, no se hayan reflejado adecuadamente en
tucional que dicho objetivo ha dado a luz a lo los resultados de una encuesta de este tipo. C o -
largo de los años servirán para fomentar la con- m o concluía el PIEA ( 1982), es cierto que, en el
ciencia ambiental. D e b e m o s entender las nece- plano internacional, en los últimos años ha au-
sidades de las distintas comunidades, tal c o m o mentado la preocupación por el medio ambien-
ellas las perciben, y no forzosamente c o m o las te y sus problemas, pero no uniformemente en
conciben los encargados de la planificación y el seno de los distintos países y, al parecer, la
de la adopción de decisiones de política gene- importancia del medio ambiente c o m o dimen-
ral. A este respecto, los resultados de una en- sión de la vida cotidiana es un hecho del que
cuesta realizada por el Programa Internacional son m á s conscientes los moradores de las ciu-
de Educación Ambiental ( U n e s c o - P N U M A , dades, que quienes viven en pueblos o en el
1982), con miras a detectar los niveles percibi- campo.
dos de necesidad de educación ambiental en los
Estados Miembros de las Naciones Unidas, in-
dican que las necesidades m á s agudas se plan- Las posibles estrategias
tean en África y América latina (véase el Cua-
dro 1). El fomento de la conciencia ambiental de un
D e igual m o d o , en cuanto a los distintos as- grupo destinatario puede lograrse tanto m e -
pectos ambientales concretos, la prioridad m á s diante la educación escolar c o m o extraescolar,
elevada corresponde a la conservación de los así c o m o gracias a los medios de comunicación
recursos de Asia, África y América latina, figu- de masas. La educación escolar se realiza habi-
La sensibilización de las comunidades más vulnerables de los países en desarrollo 481

tualmente por medio de los planes escolares y está aquejada con frecuencia en la mayoría de
la formación universitaria. E n la mayoría de los países del Tercer M u n d o de falta de perso-
los planes de estudio de los países del Tercer nal calificado y de recursosfinancieros.Buena
M u n d o , el componente ambiental sigue siendo parte de los fondos disponibles se dedican a in-
insignificante, ya sea conjugado con otras disci- vestigaciones en pro del desarrollo y es relativa-
plinas c o m o la geografía, los estudios sociales o mente baja la prioridad otorgada a la investiga-
la agricultura, o limitado a unos pocos cursos. ción fundamental, en particular por lo que se
Los conocimientos ambientales que se impar- refiere a los estudios sobre el medio ambiente.
ten desde las guarderías infantiles a los niveles Esta afirmación es válida incluso para algunas
de estudios avanzados son m á s bien escasos y de las instituciones de investigación de mayor
la m i s m a pauta se refleja en el nivel universita- renombre del m u n d o en desarrollo. Así, pues,
rio, en el que las ciencias ambientales c o m o dis- se impone una estrategia realista para reforzar
ciplina autónoma están empezando ahora mis- y fomentar las investigaciones en este campo, a
m o a ser instauradas en algunos países, pero en nivel universitario y de postgrado.
los casos en que así sucede, c o m o la Universi- Las universidades y escuelas técnicas son,
dad del Pacífico Meridional, ha sido más bien en el mejor de los casos, sólo lugares en los que
reducido el número de alumnos inscritos. Sea pueden germinar simientes de cambio que han
c o m o fuere, la introducción de cursos autóno- atravesado prolongados períodos de gestación.
m o s sobre ciencias ambientales debería estar Empero, hay muchos aspectos a propósito de
vinculada a posiblidades de obtener empleo en los cuales hay que actuar urgentemente antes
ese terreno en los distintos países. A d e m á s , de que se ocasionen daños irreparables al en-
cualquier cambio en el plano universitario de- torno y hay que aprovechar los medios de co-
be proceder necesariamente a partir de modifi- municación de masas, las obras literarias, las
caciones de los planes de estudio de las escue- artes creativas y los aspectos constructivos de
las. Sería, por lo tanto, útil estudiar la posibili- las culturas autóctonas para fomentar la con-
dad de convencer a las autoridades escolares de ciencia ambiental y la transformación de los
los países en vías de desarrollo para que intro- valores y las actitudes caducas. En los últimos
duzcan los estudios científicos ambientales en años, algunos escritores, c o m o los autores de
los planes de estudio en los que aún no son una Silent Spring, han demostrado claramente las
disciplina autónoma. Esta estrategia puede re- repercusiones que esta manera de llegar a la
sultar más eficaz que el «planteamiento de la opinión pública puede tener.
infiltración», gracias al cual se difunde la ense- En cuanto a los gestores de la cosa pública,
ñanza ambiental en el seno de múltiples disci- la dispersión del tratamiento de los problemas
plinas de carácter m á s tradicional. Aunque este ambientales entre diversos organismos oficia-
enfoque -habitualmente empleado en la m a y o - les es un fenómeno m u y difundido en la m a y o -
ría de los países- ha fomentado sin duda algu- ría de los países en desarrollo. Así, por ejemplo,
na la conciencia de los problemas ambientales, en Sri Lanka, las responsabilidades en materia
no ha constituido una aportación considerable de cuencas hídricas y ordenación del territorio
al desarrollo de la necesaria coherencia e inter- se hallan distribuidas entre un mínimo de 25
disciplinariedad de la educación ambiental. departamentos y organismos ministeriales
C o m o el desarrollo de los enfoques interdisci- (Land Comission, 1985). Las actividades de or-
plinarios exige aplicar reformas radicales a las denación del litoral eran asimismo de la incum-
estructuras educativas de la mayoría de los paí- bencia de diversos organismos estatales, hasta
ses en desarrollo, las estrategias de infiltración la promulgación de la Ley de Conservación del
son de aplicación más expeditiva y más prag- Litoral en 1983. La dispersión de las responsa-
máticas, aunque, a largo plazo, conforme se bilidades en materia de protección del medio
reajusten las estructuras educativas existentes ambiente entre múltiples organismos estatales
para atender a las necesidades apremiantes de ha obligado a instituir comisiones interminis-
la sociedad moderna, es inevitable que la cien- teriales en muchos países.
cia del medio ambiente emerja c o m o disciplina
La experiencia indica asimismo que las or-
autónoma.
ganizaciones no gubernamentales pueden ac-
En el plano universitario, la enseñanza e in- tuar, en lo que se refiere a fomentar la concien-
vestigación en materia de ciencias ambientales cia ambiental, m á s eficazmente que muchos or-
482 CM. Madduma Bandara

ganismos oficiales en los que prevalece una rí- conciencia ambiental deberá poseer además
gida burocracia, por ser obligadamente organi- otros dos elementos esenciales, a saber, un local
zaciones populares con mayor nivel de c o m - de documentación y una función de divulga-
promiso y motivación que la mayoría de los or- ción. El primero dispone ya de excelentes bases
ganismos estatales. Por otra parte, a m e n u d o es
teóricas y puede organizarse en un período ra-
difícil y contraproducente que las organizacio- zonablemente breve si se tienen los recursos y
nes internacionales cortocircuiten a los canales el personal necesarios, aunque pueden requerir
oficiales, por ineficaces que éstos puedan ser. el manejo de diversos materiales de archivo,
En la mayoría de los países en desarrollo, es además de documentación escrita.
raro que exista un Ministerio encargado exclu- La función de divulgación es una actividad
sivamente de las cuestiones relativas al medio más exigente, y comprende la formación y des-
ambiente, lo que indica, en cierto sentido, el pliegue de educadores y personal de divulga-
grado de prioridad que a estas cuestiones se ción dispuestos a sacrificarse y capaces de
concede. En tales casos, los organismos oficia- transmitir el mensaje a las comunidades m á s
les pueden obtener resultados iguales a los de vulnerables. Muchos esfuerzos oficiales de di-
las organizaciones no gubernamentales. H a y , vulgación de índole similar en los terrenos de la
con todo, fundadas razones para aprovechar innovación agraria y la salud no siempre han
las capacidades de éstas a fin de despertar una dado resultados satisfactorios en los países del
mayor conciencia frente a los problemas del Tercer M u n d o . Es evidente que, para muchos
medio ambiente entre el público en general. funcionarios, las actividades desplegadas por
Para relacionar las conclusiones de las in- los programas internacionales de formación,
vestigaciones sobre los cambios del medio a m - han significado meras posibilidades de obtener
biente con las comunidades vulnerables se pue- ventajas adicionales o de hallar otras salidas,
de, o bien trabajar por conducto de organiza- en lugar de oportunidades para modificar de
ciones ya existentes, c o m o la Unesco o el forma duradera sus actitudes y empeños. A m e -
P N U M A , o crear un Centro de concienciación nudo recaen en la apatía cuando deben reem-
sobre cuestiones ambientales. En cualquier ca- prender su trabajo rutinario normal, y al cabo
so, la estrategia más eficaz será la que se formu- de poco se han perdido los efectos de la forma-
le una vez evaluadas minuciosamente las capa- ción que se les ha impartido. En tales condicio-
cidades y logros de las organizaciones existen- nes, se plantea la necesidad de reforzar y apo-
tes, tanto nacionales c o m o internacionales. Sea yar los esfuerzos de las personas y órganos sin
c o m o fuere, la experiencia y las bases operati- fines lucrativos motivados por un celo ardiente
vas de esas organizaciones pueden ser de in- y empeñados en la causa de la conservación del
menso valor al respecto. medio ambiente.
El fomento de la conciencia de los cambios
del medio ambiente del m u n d o mejoraría nota-
Las tareas futuras blemente si se elaborase un pensamiento a m -
biental adecuado que constituyese el funda-
Sea cual fuere el modus operandi que se adopte, mento ideológico oportuno para obtener el res-
son varias las tareas de importancia que habrá paldo y el compromiso de amplios sectores de
de llevar a cabo una organización que tenga es- la sociedad, en particular de los jóvenes y los
ta responsabilidad, entre ellas la condensación intelectuales. Los intentos de elaborar u n a
y simplificación de los resultados de las investi- «ecosofía» o «ecología profunda», llevados a
gaciones, la traducción a los idiomas de las co- cabo en Noruega, reflejan en cierta medida la
munidades interesadas, la publicación y difu- necesidad de una reflexión al día de esas carac-
sión de boletines informativos, la formulación terísticas (Sachs, 1974). Dicha reflexión habrá
del m o d o más eficaz de transmitir esa informa- de basarse en la unicidad del m u n d o y de la
ción al público y, por último, la supervisión y humanidad y en su futuro c o m ú n , c o m o ha re-
evaluación de las consecuencias y la reformula- calcado la Comisión Mundial sobre el Medio
ción de estrategias para el futuro basadas en las Ambiente y el Desarrollo ( W C E D , 1987), o en
reacciones que todo lo anterior vaya suscitan- el parentesco de todas las formas de vida, tan
do. vividamente descrito por Buda o por el jefe
T o d a institución consagrada a fomentar la amerindio Seatle. Puede, empero, variar en los
La sensibilización de las comunidades más vulnerables de los países en desarrollo 483

Niños que juegan en u n vertedero, Calcuta, India. Boubat/Top.

pormenores según las distintas culturas, sin in- flexión ambiental que sea racional y aceptable
fringir sus normas ni violar sus ideales. U n a socialmente a las normas religiosas y culturales
reflexiónfilosóficapuede extraer sus elementos predominantes de la familia humana.
esenciales de las culturas tradicionales, que tan
variadas son en el m u n d o en desarrollo. C o m o
observó un autor, el respeto por todas las for- El fomento de la conciencia
mas de la vida que comparten la mayoría de los ambiental y sus limitaciones
sistemas religiosos y culturales tradicionales
del Tercer M u n d o podría constituir el funda- Nadie puede afirmar que el mero aumento de
mento ético de un enfoque globalizador de la la conciencia de los cambios que tienen lugar
conservación del medio ambiente. C o m o su- en el medio ambiente mundial baste para pro-
brayó Nace (1969), «conviene observar que al- vocar la tan necesaria resistencia a esos cam-
gunas personas bienintencionadas hablan con bios por parte de las comunidades a las que
confianza de superar los viejos problemas lo- afectan. C o m o observó en u n a ocasión
grando dominar el entorno. Se trata de un obje- Edouard Saouma (1985), «la eliminación gra-
tivo ilusorio, pues el hombre debe dominarse dual de los bosques tropicales no se debe esen-
antes a sí m i s m o . L o cierto es que hasta ahora cialmente a su explotación comercial... es más
no lo ha hecho y que por dicho motivo ha tras- bien u n subproducto de la crisis de la pobreza,
tornado hasta tal punto el sistema ambiental ocasionada por gentes que precisan de madera
natural en el que se desenvuelve que ya no sabe para quemar, de tierras en las que cultivar para
qué lugar le corresponde ocupar en ese sistema, sobrevivir, de alimentos para sus ganados, e in-
salvo en tanto que elemento de desorden». E n capaces de sufragar sustitutos menos dañinos o
resumidas cuentas, lo que hace falta es una re- de invertir en tecnología de la conservación».
484 CM. Madduma Bandara

En muchos países del Tercer M u n d o , por m u c h a buena parte de los esfuerzos de planteamiento
educación ambiental que se imparta a través de económico de los países del Tercer M u n d o se
los canales oficiales, no servirá de nada mientras refleja cierto grado de indiferencia por la con-
no se produzcan alteraciones paralelas en el fren- servación ambiental a largo plazo. C o n fre-
te económico. Las personas que viven del cultivo cuencia, esas actividades pretenden solucionar
del tabaco en las laderas escarpadas de los cerros problemas inmediatos de aumento del desem-
de Sri Lanka o las que destruyen los arrecifes de pleo y carencias crónicas de alimentos, c o m -
coral de la frágil región litoral para ganarse la vi- bustibles y otras necesidades básicas. El carác-
da no desconocen totalmente las consecuencias ter «orientado al presente» de buena parte del
de sus actividades. Dicen: «Sabemos que no es pensamiento económico tradicional es respal-
bueno, pero, ¿cómo sobrevivir, si no?» (Land dado además por la inestabilidad política fre-
Commission, 1985). cuente en la mayoría de los países del Tercer
C u a n d o se hace lo posible por facilitar otras M u n d o . Las modalidades resultantes de pla-
tierras a una agrupación de pobres gentes que neamiento económico tienden, por ello, inva-
viven en zonas ecológicamente frágiles, apare- riablemente, a descontar el futuro a una tasa
ce otra ola de personas que ocupa esas tierras, excesivamente alta. Por otra parte, el consu-
pues el crecimiento demográfico impulsa cons- m i s m o cada vez m á s difundido ayuda e incita a
tantemente a los pobres a explotar y vivir de los procesos de sobreexplotación de los recur-
recursos en entornos marginales, de lo que es sos naturales, que si se administrasen con pru-
un buen ejemplo la agricultura itinerante que dencia, en m u c h o s casos bastarían para satisfa-
aún se practica en la mayor parte de los trópi- cer las necesidades fundamentales, siendo así
cos. L a degradación ambiental de la mayoría que no bastan para satisfacer la mera codicia.
de los países del Tercer M u n d o se halla, pues, E n conclusión, una nueva reflexión acerca del
íntimamente ligada a los problemas conjuga- desarrollo, c o m o la contemplada por la C o m i -
dos de la pobreza y el desempleo que ocasiona sión Bruntland (1987) - q u e abarque los con-
el veloz crecimiento demográfico. Por lo tanto, ceptos de capacidad de transmisión y viabili-
habría forzosamente que aunar u n control rea- dad a largo plazo- debe abrirse camino en las
lista del excesivo aumento de la población con mentes de los políticos para que t o m e n con-
programas eficaces de disminución de la pobre- ciencia de los cambios del medio ambiente
za y todo programa encaminado a fomentar la mundial y reaccionen razonablemente y previ-
conciencia ambiental. soramente.
Ante los agudos problemas sociales y econó-
micos que exigen soluciones a breve plazo, en Traducido del inglés

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La acción humana
y la desertif icación del Sahel

Henri M . Lo y Abdulaye Sene

Introducción Aunque las características geográficas del Sa-


hel se conocen relativamente bien, pese a numero-
La humanidad está cada vez m á s empeñada en sos rasgos comunes, esa región no siempre presen-
una vasta empresa de desarrollo de insospecha- ta una homogeneidad; sus especificaciones varían
das consecuencias. según la influencia del clima o del hombre.
E n la geosfera y la biosfera se están produ- E n todos los países del Sahel la agricultura,
ciendo profundos cambios, de los cuales el re- principal actividad económica, es la piedra an-
calentamiento del planeta parece ser aquel en gular del crecimiento y de la estabilidad social.
que se centran las preocupaciones. N o se puede La realización de los objetivos del desarrollo se
determinar verdaderamente el impacto real de ve hipotecada por el hecho de que no se preser-
esos cambios sin tomar en va la base sobre la cual se
cuenta la dimensión h u m a - Abdulaye Sene es doctor en sociología. fundamenta. A ello se aña-
na. Es profesor e investigador en el Institu- de la crisis energética que
E n efecto, las activida- to de Ciencias de la Enseñanza de la afecta a la mayoría de estos
Universidad Cheikh Anta D I O P , de
des del ser h u m a n o son el Dakar, y en el Colegio de Ordenación países y se manifiesta por
principal responsable de del Territorio, de la Escuela Nacional una creciente escasez de le-
las modificaciones que de Economía Aplicada, de Dakar. ña y de carbón de leña. La
Sus trabajos han tratado especialmente
afectan al planeta, por la la pesca marítima en Senegal. Se dedica
consiguiente destrucción
emisión de diversos gases al medio ambiente y a la ordenación de la cubierta vegetal no
que producen un «efecto de ambiental de los medios marítimoflu- hace m á s que agravar la
viales. erosión de los suelos, debi-
invernadero» en la atmós-
fera, la utilización de com- do a lo cual las tierras ara-
bustibles fósiles, la explota- bles se transforman en zo-
ción irracional de los recur- nas estériles que la deserti-
sos naturales, el empleo ficación va ganando
intensivo de productos quí- rápidamente.
micos en la agricultura, la satisfacción de las Es lo que ocurrió en los últimos 50 años, en
necesidades energéticas y la deforestación. E n la región del Sahel, con aproximadamente
2
los países en desarrollo, y m á s particularmente 650.000 k m de tierras (Ministerio de Protec-
en los del Sahel, esta última alcanza proporcio- ción de la Naturaleza del Senegal, 1984). Las
nes alarmantes. consecuencias económicas y sociales de la de-
E n el presente artículo nos dedicaremos sertificación se agravan por las políticas llama-
particularmente a la problemática de la deserti- das de «reajuste estructural». Efectivamente,
ficación. éstas tienden a aniquilar todos los esfuerzos
Cada vez hay m á s investigaciones de las emprendidos con el fin de rehabilitar el medio
ciencias sociales sobre la desertificación, cuan- ambiente, puesto que necesita una prefinancia-
do hasta hace poco tiempo se atribuía este fe- ción que resulta insoportable para la iniciativa
n ó m e n o a causas exclusivamente naturales. y la participación campesinas.

R I C S 121/Sept. 1989
488 Henri M. Lo y Abdulaye Sene

Saint-Louis

DAKAR

M a p a de localización.

Se aplican políticas forestales para frenar el francesa proponía c o m o tema para una prime-
proceso de desertificación, conservar y mejorar ra investigación el progresivo resecamiento de
las zonas aún no afectadas y regenerar las su- Africa (Hubert, 1920). Vale decir que en Africa
perficies devastadas. La debilidad de esas polí- Occidental, ya en esa época se habían produci-
ticas estriba en la ausencia de una evaluación do cambios relativamente importantes, tanto
cuantitativa precisa gracias a la cual podrían que despertaban cierta inquietud. L a región
apreciarse mejor los resultados de la lucha con- acababa de salir de un período de sequía (1910-
tra la desertificación en muchos países del Sa- 1916) que se había manifestado por un proceso
hel, entre los cualesfiguraSenegal. de degradación de las tierras. A continuación
L o que procuraremos hacer a continuación habría otras épocas de sequía: la de 1940 a
es destacar la complejidad y la interrelación de 1944 y, sobre todo, la sequía m á s larga y trágica
varios fenómenos c o m o la sequía y la acción de la historia del Sahel, a comienzos del dece-
del ser h u m a n o y situar la responsabilidad real nio de 1970, acusada durante m u c h o tiempo de
de la lógica económica internacional en el pro- haber sido la principal causa de la desertifi-
ceso de desertificación. cación.
Múltiples estudios corroboran la tesis de la
degradación brutal del clima del Sahel, con el
El impacto de la sequía consiguiente avance rápido del desierto. A u n -
en el proceso d e desertificación que es verdad que la última sequía tuvo un im-
pacto evidente en las precipitaciones ya poco
En 1920, el Comité de Estudios Históricos y abundantes, debido a lo cual se redujeron las
Científicos de Africa Occidental de lengua aguas superficiales y bajó el nivel de la capas
La acción humana y la desertification del Sahel 489

Lucha por la supervivencia del Sahel. A. Noguès/Sygma.

superficiales, aparentemente sólo habría sido el - la conquista de nuevas tierras para desti-
revelador y el catalizador de la ruptura ecológi- narlas a la agricultura, puesto que las ya explo-
ca, la degradación y la mala gestión del medio tadas cada vez bastaban menos para alimentar
ambiente que ya se había iniciado (Unión In- a una población en gran expansión1;
ternacional para la Conservación de la Natura- - la crisis energética que se agrava debido al
leza y sus Recursos, 1966). aumento de las necesidades y evoluciona en
Las numerosas investigaciones efectuadas sentido inverso a los recursos disponbles, fenó-
sobre el tema permitieron apreciar hasta qué menos particularmente cierto en los países del
punto el clima del Sahel se había visto pertur- Sahel, donde una demanda cada vez mayor de
bado por la acción del hombre. leña y carbón de leña origina una sobreexplota-
ción de los recursos leñosos, mediante el corte
de madera y la poda de árboles.
La acción del hombre en el proceso A estos factores de destrucción de la cubier-
de desertificación ta vegetal cabe añadir el pastoreo excesivo y las
fogatas, a m e n u d o utilizadas para la caza y la
Los estudios sobre la historia y la ecología de lucha contra los depredadores de los cultivos2.
las zonas afectadas por la sequía reciente en el Sin ser peculiares de los países del Sahel,
Sahel demostraron que ya hacía decenios que el estos factores de debilitación excesiva del m e -
ser h u m a n o la venía preparando. dio cobran allí un cariz dramático, sobre todo
Las presiones que se ejercen sobre los eco- dados sus problemas demográficos, c o m o un
sistemas forestales tienen varias causas, entre elevado índice de crecimiento vegetativo, una
las cuales cabe citar: mala distribución y un éxodo rural importante
490 Henri M. Lo y Abdulaye Sene

que provoca una urbanización acelerada, al no lo largo de la costa atlántica y en el Ferio, m e -


haber una verdadera estrategia de ordenación diante la erosión eólica. Los intentos de regene-
del territorio. ración de esas poblaciones de gomeros nunca
Por si eso fuera poco, esos mecanismos se dieron resultados, a falta de políticas efectivas.
ejercen en un contexto económico moroso ca- Y los mismos «traficantes» que antes explo-
racterizado por un endeudamiento excesivo y taban la g o m a arábiga, cuando ésta inicia su
una caída constante del precio de las materias fase de declive, se dedicarán al comercio de ca-
primas, fruto de la lógica económica todavía cahuetes. Su cultivo, introducido por el coloni-
vigente. zador afinalesdel siglo xix, respondía a necesi-
A continuación se tratará de determinar la dades específicas de la metrópoli. C o m e n z ó en
responsabilidad del hombre en los mecanismos los alrededores de Saint-Louis, cuando el estua-
que sigue la desertificación, a la luz de dos ele- rio del río Senegal era la única salida del país; a
mentos ineludibles del proceso de desarrollo continuación se extendió hacia Louga y Cayor,
económico de los países del Sahel: la ecuación antes de llegar a Baol y a Sine-Saloum, gracias a
agraria y la cuestión de la pobreza. La mayoría la construcción del puerto de Dakar y a la ex-
de las actividades del ser h u m a n o que llevan a tensión de la red ferroviaria hacia el interior4
una degradación progresiva de la cubierta vege- (véase el m a p a ) . Foury (1953) habló, a este res-
tal, por la deforestación pero también por el pecto, de un verdadero «frente del cacahuete».
agotamiento del suelo, remite a la cuestión Aunque no pueda imputarse a la extensión
agraria y al estado de pobreza en que se mantie- de este cultivo rentable toda la responsabilidad
ne a las poblaciones de los países en desarrollo de la desertificación, es cierto que desempeñó
en general y m á s particularmente a los del Sa- una función relativamente importante. Desde
hel. m u y pronto, esa actividad se asemejó a un m o -
nocultivo debido a dos elementos principales.
La ecuación agraria Por una parte, la administración colonial im-
Legado de civilizaciones campesinas anti- puso «cultivos obligatorios». Era tal la presión
guas, actualmente la agricultura sigue siendo el fiscal que los campesinos se veían obligados a
motor de la economía de la mayor parte de los vender sus cosechas para poder hacerle frente y
países del Sahel. La población del Senegal, por lo único que compraban los traficantes eran ca-
ejemplo, está compuesta en un 75 por ciento cahuetes. Estos también serán los que propor-
por habitantes rurales para quienes las diversas cionarán a los campesinos los alimentos en las
actividades agrícolas son no sólo la fuente de épocas que mediaban entre dos cosechas, ence-
subsistencia sino también de ingresos moneta- rrándolos en un proceso de endeudamiento que
rios. hipotecará sus futuras cosechas. Según ciertos
N o obstante, la cuestión agraria en ese país historiadores fue de esta manera c o m o se im-
no podría abordarse sin hacer referencia a la puso el cultivo del arroz en Senegal, alrededor
historia, y m á s particularmente a la historia co- de 1920.
lonial. E n efecto, contrariamente a lo que pien- Por otra parte, intervinieron los incentivos
san ciertos especialistas de la cuestión, la elec- financieros vinculados con la extensión de las
ción de las actividades agrícolas contribuyó en superficies dedicadas al cultivo del cacahuete.
gran medida a agravar la degradación de la cu- Efectivamente, los ingresos monetarios que re-
bierta forestal y a fenómenos conexos c o m o el presentaban para los campesinos originaron, si
agotamiento de los suelos y la erosión que está no el progresivo abandono de los cultivos de
en el centro m i s m o del círculo vicioso de la de- subsistencia, por lo menos una sensible reduc-
sertificación. Hay que remontarse a los siglos ción de las superficies dedicadas a la horticul-
xvii y xviii para observar ya la desaparición tura, a medida que las sociedades tradicionales
progresiva de las densas poblaciones de Acacia comenzaban a participar en la economía de
Senegal y de Verek, en el marco del próspero mercado. Debido a esta coerción, las poblacio-
comercio atlántico de la g o m a arábiga. N o cabe nes fueron perdiendo su capacidad de iniciati-
duda de que ese tráfico en el que se fundó la va. Lejos de invertirse, esa situación se intensi-
constitución de una burguesía nacional3 origi- ficó después de la independencia.
nó un vasto proceso de desertificación que dio El consiguiente déficit alimentario es tanto
lugar a una redinamización de los médanos, a m á s grave cuanto que la población está en pie-
La acción humana y la desertificación delSahel 491

no crecimiento5. Actualmente, aún pueden im- esencial en la ordenación agraria y cumplen


putársele, parcialmente, las considerables im- funciones importantes.
portaciones de alimentos a las que corresponde Pero la población forestal se regenera difí-
gran parte del servicio de la deuda externa. cilmente, c o m o consecuencia de la fuerte re-
Este «frente del cacahuete» hacia el Este y el ducción de las precipitaciones y de la disminu-
Sudeste de Senegal, que se desarrolló en el mar- ción del nivel de las capas consecutivas al largo
co de la política de las Tierras Nuevas, es el período de sequía y a la ausencia de técnicas de
verdadero signo de la degradación cada vez reproducción de la especie y de protección de
m á s irreversible del suelo, debido al monoculti- los árboles jóvenes (Lericollais, 1988). E n efec-
vo y a la sobreexplotación. C o n el fin de lograr to, cuando la labranza aún era manual, podían
una producción en constante aumento el culti- evitarse los nuevos brotes, pero con la mecani-
vo de cacahuetes contó con técnicas agrícolas zación ello se hizo difícil cuando no imposible.
modernas gracias a las cuales pudieron aumen- A todos estos factores característicos de la
tar las superficies cultivables. Ahora bien, la ex- agricultura del Sahel se añade la lógica econó-
tensión de las superficies cultivadas se dio a ex- mica antes mencionada. Se manifiesta por una
pensas de los barbechos y provocó, según ex- caída constante del precio de las materias pri-
presión de C . Reboul (en D u m o n t y Mottin, m a s producidas por los países en desarrollo. El
1980, págs. 194-195) «una verdadera agonía impacto de esa lógica es tal que, incluso cuando
del paisaje y la ruina del campesino». la producción llega a niveles sin precedentes, su
E n realidad, la labranza con tracción a san- aumento en valor financiero no es para nada
gre no siempre dio los resultados esperados co- sensible. Fue lo que sucedió en 1975 cuando la
m o se infiere de la siguiente comparación. E n producción de cacahuetes del Senegal aumentó
las primeras tierras de la cuenca dedicada al en un 75 por ciento con respecto al año ante-
cultivo del cacahuete, y particularmente en rior, pero su incremento en valor sólo fue del
G o u m b o Guéoul (en la región de Louga), con la 19 por ciento.
ayuda de la daba y el Her, un campesino culti- El pastoreo excesivo a m e n u d o se cita entre
vaba una superficie de dos a tres hectáreas, con las principales causas de la desertificación.
rendimientos superiores a 1,5 toneladas por Cabe destacar que, c o m o consecuencia de la
hectárea y máximos de 2 toneladas en los bue- desaparición de numerosas zonas de pastoreo
nos años; su hijo, que actualmente cuenta con debido a la sequía, la transformación de las que
un arado y abonos químicos desconocidos para se utilizan durante la estación seca en zonas
su padre, sólo obtiene rendimientos que a du- irrigadas dedicadas a los cultivos rentables no
ras penas llegan a una tonelada y que un año siempre ha dado resultados positivos.
decayeron incluso a 228 kilos de cacahuetes ca- Por importantes que sean las responsabili-
da 8 hectáreas y 52 kg de mijo, cultivo que a dades del nomadismo pastoril en el proceso de
m e n u d o se hace paralelamente, cada 2 hectá- desertificación, no disminuyen en absoluto la
reas. E n otras palabras, la extensión de las su- que pueden imputarse a las sociedades agríco-
perficies cultivadas, que a m e n u d o se ha produ- las. Murdoch (1985) demuestra que la mayor
cido a expensas de los bosques y de la pobla- parte de los perjuicios causados al medio a m -
ción forestal, debido a talas importantes y a la biente y la cubierta vegetal se debieron a la agri-
abolición de las medidas de protección de las cultura y la ganadería practicadas por 15 millo-
selvas en beneficio de la aristocracia de los m a - nes de campesinos sedentarios.
rabús, no siempre es sinónimo de rendimientos
elevados. A d e m á s , los cultivos repetidos en las La cuestión de la pobreza
mismas parcelas y a intervalos cada vez m á s La relación entre la desertificación y la ac-
breves han causado, primero el agotamiento, y ción h u m a n a no puede percibirse verdadera-
posteriormente, el abandono de las tierras que mente si se oculta la problemática de la pobre-
rápidamente son presa de la desertificación. za. Los mecanismos de esta relación estriban,
La adopción de las nuevas técnicas tampo- en gran parte, en la pobreza crónica del campe-
co es inocua para la fragilización de los suelos y sinado y en la creciente pauperización de las
la destrucción de la vegetación. Por ejemplo, en poblaciones periurbanas y urbanas. Sus mani-
la región sereer, árboles c o m o la Acacia Albida festaciones pueden notarse tanto en los esque-
(Kadd en wolof y sas en sereer) ocupan un lugar m a s de producción, la presión que el ser h u m a -
492 Henri M. Lo y Abdulaye Sene

no ejerce sobre las tierras y los problemas de vo, tanto en el medio rural c o m o en el medio
abastecimiento de todo tipo (alimentario, ener- urbano y periurbano.
gético, etc.) Esa pauperización explica el desin- Por último, el problema demográfico agra-
terés del campesino por la defensa del medio va la triple crisis alimentaria, energética y eco-
ambiente. lógica que caracteriza al proceso de desertifica-
E n los sistemas de producción tradicionales ción y conduce directamente a una catástrofe
el equilibrio ecológico era una constante; en ecológica.
cambio, los campesinos integrados en la econo-
mía comercial ya no toman en cuenta la defen- Los procesos de rehabilitación
sa de la ecología. Los nuevos agricultores afri- de las selvas y de las poblaciones
canos se preocupan m á s por la productividad y forestales
la intensificación que por la conservación de
los ecosistemas. En Africa, las políticas de conservación y de
Algunos de esos agricultores abandonaron regeneración no son algo nuevo, tanto en lo que
las tradiciones agrarias autóctonas sin reempla- se refiere a los sistemas agroterritoriales tradi-
zarlas por un nuevo capital de saber agrícola. cionales c o m o a las estructuras de la adminis-
Es precisamente lo que ha sucedido con los w o - tración colonial y postcolonial. La fase actual
lofs, en comparación con los sereer, en la cuen- de este proceso de rehabilitación corresponde a
ca dedicada al cultivo de cacahuete. una situación de crisis económica y social gene-
El aumento del hábito a la ayuda alimenta- ralizada, particularmente agudizada por los
ria no contribuye a invertir esta tendencia al efectos de la sequía de comienzos del decenio
desinterés por la defensa ecológica. de 1970.
La crisis energética prevaleciente en el Sa- Los sistemas agroterritoriales tradicionales
hel también remite a esa problemática de la po- desarrollaron prácticas y reglas forestales que
breza. E n efecto, si se iniciara un proceso de van desde la asimilación del hombre al árbol
avance social el problema energético sería m e - (en Níger se castigaba con la muerte al que hu-
nos árduo debido a las posibilidades de recurrir biera cortado una Acacia Albida), a la identifi-
a otras fuentes de energía. cación de una etnia a una especie, pasando por
E n el medio rural el déficit energético lleva diversas prohibiciones en cuanto a la relación
cada vez m á s a privar a la tierra de sus elemen- con los distintos árboles. L a selva, lugar sagra-
tos fertilizantes, en beneficio del c o n s u m o do por excelencia, lugar de socialización del
energético: la bosta de vaca ya prácticamente hombre, es al m i s m o tiempo u n complejo vivo,
no se utiliza c o m o abono orgánico sino que sus- productor de madera y lugar de pastoreo para
tituye a la leña. Del m i s m o m o d o , los residuos los rebaños. E n la forma en que las sociedades
de cultivos que servían para proteger a la tierra tradicionales conciben al medio ambiente, la
contra la erosión se utilizan para hacer frente a ordenación de la selva forma parte integrante
ese déficit. del sistema de tenencia de la tierra.
La escasez de madera deriva, en realidad, Las políticas y reglamentaciones forestales
de la pobreza urbana (Bertrand 1985). Son las del sistema administrativo colonial y postcolo-
necesidades urbanas las que causan el deterioro nial introdujeron el derecho privado y la apro-
m á s irreversible ya que la madera se ha trans- piación privada de la tierra (decreto del 4 de
formado en u n producto de tipo agrícola. T o - julio de 1935). El establecimiento de u n regla-
davía no existen posibilidades de reemplazar el mento que establece una distinción entre la sel-
carbón de leña por otras fuentes de energía y, va que ha de conservarse y la selva protegida y
mientras tanto, la destrucción de la cubierta fo- define dos formas de explotación (explotación
restal prosigue. Cabe preguntarse entonces si la habilitada por los derechos de utilización y ex-
estrategia senegalesa de importación de carbón plotación confinescomerciales) estuvo acom-
de leña de países limítrofes constituye verda- pañada por la de un servicio forestal.
dramente una solución viable para la lucha Esta estructura administrativa fue el instru-
contra la desertificación. mento utilizado para aplicar estrategias de con-
El fondo del problema radica en que las servación y rehabilitación; el período colonial
nuevas fuentes de energía, c o m o el butano, exi- constituyó una fase activa de la ordenación fo-
gen u n neto mejoramiento del poder adquisiti- restal.
La acción humana y la désertification del Sahel 493

Cosecha de cacahuete en Senegal: los cultivos impuestos por la administración colonial agravaron el
empobrecimiento de las tierras y la erosión. Roger vioiiet.

E n el m o m e n t o de la independencia, aun- tados contrarios a lo que se busca o t o m a n ini-


que se promulgaron leyes de ámbito nacional ciativas escandalosas (tala de bosques natura-
(Ley de junio de 1964 en el Senegal, por ejem- les para iniciar reforestaciones artificiales de
plo) las reglamentaciones coloniales siguieron alto rendimiento);
estando en vigor, asistiéndose a u n debilita- - las organizaciones n o gubernamentales,
miento de las prácticas de ordenación forestal y que optan por la sobrepuja y ejecutan activida-
a u n letargo del sistema de gestión forestal. L a des que a m e n u d o carecen de coherencia, inclu-
administración forestal se vio reducida a un de- so en el plano sectorial y
partamento técnico sin medios de intervención - las poblaciones, cuya acción desconocen a
y confinada m á s bien a meras funciones de vi- m e n u d o los poderes públicos.
gilancia y represión. Existe una imperiosa necesidad de realizar
L a sequía de comienzos del decenio de 1970 investigaciones sobre las actividades de lucha
provocó u n cuestionamiento de la política fo- contra la desertificación.
restal y conflictos sociales, particularmente en- E n Senegal, desde 1977, pueden identificar-
tre agricultores y ganaderos. El Estado se orien- se cuatro categorías de proyectos forestales:
tó hacia una fase activa de reforestación aun- -las plantaciones industriales o adminis-
que n o procedió previamente a u n a evaluación tradas, de por lo m e n o s 100 hectáreas, que ob-
de la fase anterior. tuvieron resultados m u y escasos y condujeron
E n materia de lucha contra la desertificación a m e n u d o a fracasos disfrazados;
se comprueba una proliferación de actividades. - los proyectos de protección y ordenación
El número de proyectos y de medidas y su enver- de las selvas naturales, de reciente iniciativa;
gadura resultan difíciles de determinar. m u y a m e n u d o , la ordenación se diferencia de
Se distinguen, sin embargo, tres tipos de la protección. D e los diez proyectos consigna-
agentes: dos, u n o solo abarca todo el territorio nacional
- las estructuras estatales, fundadas en u n y otro comprende también u n componente glo-
enfoque sectorial que a m e n u d o llevan a resul- bal que integra la ordenación y la protección;
494 Henri M . Lo y Abdulaye Sene

- los demás proyectos, dedicados exclusiva- guiente, las estructuras aldeanas y comunita-
mente a zonas ecológicas definidas. rias- participe en la lucha contra la desertifica-
Estos dos tipos de proyectos se ejecutan m e - ción pueden obtener un impacto duradero si
diante unafinanciaciónexterna, en forma de éstas no participan igualmente en la determina-
préstamos y subvenciones; sus gastos recurren- ción de los objetivos de los planes nacionales
tes son m u y gravosos para el presupuesto del de desarrollo económico y social. ¿ C ó m o puede
Estado. funcionar la autonomía campesina ante el Es-
- La última categoría de proyecto forestal es tado que tiene la iniciativa global y la responsa-
la de la reforestación rural emprendida por las bilidad del desarrollo? E n realidad, la responsa-
agrupaciones de aldeanos o comunidades. La bilización de los campesinos depende, en bue-
nueva orientación de la política forestal intenta na parte, de la educación relativa al medio
reemplazar las plantaciones en régimen de ad- ambiente.
ministración por un programa de reforestación La educación ambiental debe tener lugar
con gran participación de las poblaciones. paralelamente a la transmisión evolutiva, del
U n a condición indispensable para que esta Estado a las estructuras aldeanas, de la gestión
nueva orientación dé buenos resultados es lo- de los recursos globales. M á s aún, la educación
grar una prefinanciación que no pueda reducir- relativa al medio ambiente requiere que haya
se a las meras distribuciones de alimentos del democracia para que las poblaciones no se limi-
Programa Mundial de Alimentos ( P M A ) . ten a determinar sus problemas sino que, m á s
L a política actual de los Estados del Sahel que nada, los formulen en el marco de una es-
apunta a elaborar estrategias nacionales de lu- trategia nacional de lucha contra la desertifica-
cha contra la desertificación, en el marco de los ción, entendida c o m o componente del desarro-
planes nacionales de desarrollo económico y llo económico y social.
social.
N o obstante, cabe preguntarse si los inten- Traducido del francés
tos por que una población local - y , por consi-

Notas

1. El número de habitantes del en la atmósfera y, por tanto, a los Sine-Saloum constituyen la parte
planeta aumenta sin cesar. La cambios climáticos vinculados con esencial de la cuenca dedicada al
población de Africa pasará de 600 el «efecto de invernadero». cultivo del cacahuete.
millones de habitantes en 1985 a
1.580 millones en el año 2000. 3. U n a de las primeras burguesías 5. Se observan poblaciones de alta
de Africa, concretamente, la de densidad que llegan, por término
2. En efecto, a m e n u d o se utilizan Saint-Louis, nació del comercio de medio, de 65 a 70 habitantes
fogatas, particularmente para la la g o m a arábiga y adquirió gran por k m 2 e incluso de 120 a 130
lucha contra los acrídidos. A d e m á s pujanza en el siglo X I X . habitantes por k m 2
de la destrucción de la cubierta en el terreno de la cuenca
vegetal, esas fogatas contribuyen a 4. Esas regiones de Louga, Cayor dedicada al cultivo
la emisión de C O , (hoy en día Thiès), Diourbel y del cacahuete.
La acción humana y la desertification del Sahel 495

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C a m p o s híbridos V-o
en las ciencias sociales: °c-
innovaciones en las intersecciones
de las disciplinas

Mattei Dogan y Robert Pahre

La formalización de la gran mayoría de las dis- proceso a menudo se pasa por alto, o no se en-
ciplinas científicas es un fenómeno reciente. tiende bien su importancia. T o m e m o s un ejem-
Estas disciplinas nos han traído la especializa- plo notable: en un estudio monumental del pa-
ción que a su vez nos ha permitido adquirir trimonio intelectual de las ciencias sociales, los
mayores conocimientos. La especialización ca- colaboradores de tres volúmenes de la Unesco
da vez mayor ha dado lugar a la creación de [1970, 1978] se ven obligados a hacer frente a
subdisciplinas, muchas de las cuales se han las cuestiones planteadas por este fenómeno,
convertido en disciplinas por derecho propio. en casi todas las disciplinas. Algunos autores
Sin embargo, esta fragmentación tiene sus in- parecen incómodos con el problema, mientras
convenientes, deja vacíos entre campos de es- que otros lo acogen favorablemente. Sin e m -
tudio afines y da lugar por bargo, a pesar de la calidad
consiguiente a intentos de Mattei Dogan es especialista en ciencias
de cada capítulo y de la
llenar estos vacíos, de re- sociales y políticas, es director de inves- erudición de sus autores,
combinar por lo m e n o s tigación del Centro Nacional de Investi- ninguno de ellos considera
parte de estas disciplinas. gación Científica de París. Es autor,
editor o coeditor de numerosas obras; la
el problema desde la pers-
La física, por ejemplo, se m á s reciente es Pathways to power: Se- pectiva más amplia de las
formó por la fusión de par- lecting Rulers in Pluralist Democracies ciencias sociales c o m o un
tes de la matemática y de la (1989). Su dirección es: 72, Boulevard todo, e incluso los que sos-
Arago, 75013 Paris, Francia.
filosofía, para abarcar pos- Robert Pahre es economista político del pechan que el proceso es de
teriormente las ciencias na- Departamento de Ciencias Políticas de orden general se abstienen
turales (Kuln, 1969: 179). la Universidad de California. Los Ange- de montar el rompecabezas
les. E n la actualidad está investigando
Ello forma parte de la ten- el papel de la lucha por el poder militar de manera que otros estu-
dencia general, por lo cual en las estrategias de la política económi- diosos puedan analizar-
los fragmentos de dos o ca internacional. lo.
m á s disciplinas se combi-
nan para formar una nueva
disciplina; c o m o señala J.R. Gass, «La "inter- D e la fragmentación a la hibridación
disciplina" de hoy es la "disciplina" de maña-
na» (Gass, 1972:9). En términos generales, los científicos m á s crea-
La fragmentación de estas disciplinas en dores son los que primero ven los problemas
subcampos especializados en los últimos dece- causados por los vacíos existentes entre las dis-
nios ha ido seguida del desarrollo de subespe- ciplinas. Esto hace que su investigación se
cialidades híbridas. La interacción del progreso aparte del núcleo de la disciplina para centrarse
de los conocimientos a través de la especializa- en esos vacíos. A m e n u d o se reúnen con otros
ción ha dado lugar a un proceso fundamental estudiosos de disciplinas conexas que a su vez
de las ciencias sociales de hoy, que podríamos están explorando estas regiones intermedias
denominar «fragmentación en la hibridación». desde el punto de vista de su campo de estudio.
Por el hecho m i s m o de ser reciente, este Mediante la interacción con los colegas de otras

R I C S 121/Sept. 1989
498 Mallei Dogan y Robert Pahre

disciplinas, se llega a determinar un subcampo ce necesariamente al progreso científico. La es-


híbrido derivado de las disciplinas matrices. pecialización es, por definición, limitada, y los
C o n frecuencia no se entiende bien la ver- investigadores pueden perder contacto en otros
dadera naturaleza del proceso. Muchas perso- subcampos pertinentes, tanto en su propia dis-
nas -incluidos los colaboradores de los volú- ciplina c o m o , sobre todo, en las disciplinas
menes de la Unesco- hablan aún de investiga- «extranjeras». Al propio tiempo, los principa-
ción «interdisciplinaria», término que debe les especialistas exponen los problemas de su
relegarse al basurero de la historia. Los proyec- propia especialidad, por cuanto entienden m e -
tos interdisciplinarios o los programas de for- jor su materia. Crecientemente perturbados
mación suelen requerir que el estudioso domi- por los vacíos que subsisten entre los subcam-
ne dos disciplinas en su integridad; por ejem- pos, los investigadores vuelven a introducir sa-
plo, con demasiada frecuencia tratan de hacer biamente los factores excluidos previamente.
que el neurolingüista sea a la vez neurólogo y Incluso así, la m i s m a complejidad del m u n d o
lingüista. Estos esfuerzos están condenados al real que exige ante todo la especialización, exi-
fracaso. Por otra parte, la especialización en ge también que estos factores se recombinen
subcampos conexos de dos disciplinas formales primero en relación con un tema limitado. Las
no sólo es más realista c o m o objetivo sino que «grandes teorías» que tratan de efectuar la sín-
además es lo que sucede en la realidad. Es posi- tesis multidisciplinaria caen rápidamente vícti-
ble que el neurofonólogo deba poseer conoci- m a s de la crítica de los especialistas, de ordina-
mientos de la neurofisiología de la palabra, rio bien fundada.
pero no de lafisiologíade los reflejos motores. C o m o las ciencias sociales han llegado tarde
Por este motivo, los campos híbridos son en al m u n d o académico, sólo recientemente se
realidad subcampos híbridos. han desarrollado lo bastante para fragmentar-
C o m o ocurre en botánica, estos híbridos se, por no hablar de la hibridación. El proceso
son combinaciones de dos ramas diferentes del comenzó a inicios de siglo en las principales
conocimiento, con un resultado que mejora la universidades. H o y día todas las asociaciones
especie. Este es el proceso básico de la investi- profesionales de ciencias sociales reconocen los
gación científica en las ciencias sociales de hoy, subcampos especializados y las grandes univer-
consideradas en conjunto. Este proceso va sidades reconocen la fragmentación, dividien-
acompañado de dos tendencias inseparables: el do estos campos en subcampos a efectos admi-
desarrollo de la especialización, por el cual los nistrativos y docentes. A d e m á s , todos los sub-
estudios entienden un determinado tema con c a m p o s contienen divisiones analíticas
m á s profundidad, y la hibridación, por la cual informales que por lo menos son tan importan-
los estudiosos combinan dos o m á s especialida- tes c o m o los límites formales; «cada c a m p o
des de m o d o que sea posible el dominio de contiene en sí diferencias mayores que las que
cada una de ellas. lo dividen, por término medio, de los campos
Es importante comprender el grado de de- vecinos». [Riesman, 1956: 336]. Sin embargo,
pendencia de este proceso con respecto a la es- aún podemos ir m á s allá. La diversidad interna
pecialización. Para analizar un fenómeno en de cada campo es tan grande que los estudiosos
profundidad, es necesario aislarlo; a pesar de a m e n u d o son m á s productivos en comunida-
unos pocos subcampos experimentales, la m a - des híbridas, y con frecuencia tienen más pun-
yoría de los científicos sociales no pueden ais- tos en c o m ú n con estudiosos de otras discipli-
lar los fenómenos en el laboratorio, sino que nas que con los colegas de su propio campo. A
tiene que hacerlo analíticamente. Cada disci- medida que van creciendo, estas comunidades
plina selecciona ciertos fenómenos para estu- híbridas suelen institucionalizarse, aunque no
diarlos, y cada u n o de ellos progresa inicial- siempre.
mente mediante la exploración a fondo de sus
objetos. «Cada disciplina arroja luz sobre una
serie de variables, precisamente porque se su- Ejemplos de hibridación
pone que los otros factores son externos, dis-
tantes e iguales» [Sartori, 1969: 66]. Si bien muchas personas discuten la hibrida-
N o obstante, suponer que las variables «ex- ción de un m o d o superficial, pocos estudiosos
tradisciplinarias» quedan al margen no condu- de las ciencias sociales consideran lo que ocu-
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 499

rre en realidad. «La interdisciplinariedad no es constante expansión, estas dos disciplinas se


sólo un concepto teórico, sino también, quizá han fecundado mutuamente en varias ocasio-
sobre todo, una práctica, y podemos m u y bien nes. U n o de los primeros estudiosos híbridos es
preguntarnos en qué consiste verdaderamente M a x Weber, ejemplo de sociólogo histórico
esta práctica». [Michaud, 1972: 285]. Esto es lo verdaderamente híbrido: M a x Weber «comen-
que nos proponemos hacer aquí. zó su carrera académica c o m o historiador y la
Las combinaciones, formales e informales, terminó c o m o sociólogo, pero intelectualmente
son m u y variadas. El desarrollo del niño inclu- esta evolución representó para él una división
ye la psicología del desarrollo, la adquisición del trabajo, no una relación antagónica entre
del lenguaje y la socialización. Los estudios in- los papeles de historiador y de sociólogo. Su
doeuropeos abarcan la lingüística histórica, la posición metodológica n o es m u y adecuada
arqueología, la historia y la botánica. El estudio para la defensa de los intereses creados en los
de la inteligencia artifical comprende la lógica límites disciplinarios o para preferir un c a m p o
formal de lafilosofía,la gramática y la sintaxis académico y no otro» [Roth, 1979: 199].
de la lingüística, y la programación de c o m p u - Dejando aparte a Weber, la hibridación tar-
tadoras de la informática. Los estudios de folk- dó cierto tiempo en producirse. En Francia, el
lore abarcan la lingüística histórica, la antropo- matrimonio entre la sociología y la historia se
logía cultural, la historia social y la literatura celebró a comienzos de siglo, pero las dos disci-
comparada. Las relaciones internacionales plinas permanecieron separadas hasta la apari-
comprenden subcampos de dicho nombre en ción de la escuela llamada de los Anales. E n
ciencias políticas y sociología, así c o m o la his- Estados Unidos, la mayoría de los sociólogos
toria diplomática y, para muchos, la teoría del no descubrieron la historia hasta finales de
comercio internacional. 1950, en trabajos tales c o m o Tokugawa Reli-
La sociología es quizá la m á s abierta de to- gion (1959) de Robert Bellah y The First New
das las ciencias sociales. Entre las comisiones Nation ( 1963) de Seymour Martin Lipset. A es-
de investigación de la Asociación Sociológica tos dos estudiosos se sumaron pronto una nue-
Internacional podemos mencionar las dedica- va generación de historiadores, representados
das a la sociología de la educación, el derecho, por Charles Tilly (The Vendee) (1964), Barring-
la ciencia, la religión, la medicina, la moral, el ton M o o r e {Social Origins of Dictatorship and
conocimiento, la política, la economía, la fami- Democracy) (1966) y Charles Maier (Recasting
lia, el ocio, el deporte, la comunicación, la alie- y Bourgeois Europe).
nación, la agricultura, las organizaciones, el H o y día, unos quinientos o seiscientos espe-
imperialismo, la salud mental, la emigración, cialistas en ciencias sociales se consideran a sí
los sexos, la juventud y las artes, así c o m o co- mismos sociólogos historiadores; c o m o suele
misiones sobre sociología rural, sociología ur- ocurrir, la hibridación se hizo necesaria cuando
bana, sociología militar, sociología comparada, la fragmentación dejó vacíos. Muchos historia-
sociolinguística, psicología social, sociociber- dores, abandonando el enfoque cronológico y
nética, ecología social, etc. Evidentemente to- la tendencia de su disciplina en favor de la his-
dos estos campos son híbridos y los estudiosos toria narrativa, se pasaron a la sociología y a
que se dedican a ellos se relacionan sin duda otras ciencias sociales. Al propio tiempo, m u -
alguna m á s con otros híbridos que con sus cole- chos especialistas en ciencias sociales se sen-
gas sociólogos. Lo que es m á s notable, para m u - tían limitados al estudiar sólo las sociedades
chas de estas comisiones sería difícil encontrar contemporáneas, o creían que para entender
un c a m p o c o m ú n con la mayoría de las otras. las sociedades modernas tenían que estudiar
La sociología, en su diversidad, se relaciona las antiguas.
con todas las demás ciencias sociales. La histo- Dadas las dimensiones del campo, hemos
ria y la sociología, por ejemplo, han estado de observar que la «sociología histórica» - y su
siempre estrechamente relacionadas. Sin e m - imagen en el espejo, la «historia social»- son de
bargo, a medida que ha avanzado la especiali- hecho una serie de híbridos. Esta diversidad,
zación, en ocasiones las dos disciplinas se han por ejemplo, fue atestiguada por la serie de te-
olvidado mutuamente. Sus repetidos redescu- m a s incluidos oficialmente en el programa de
brimientos han sido m u c h o m á s que tenden- la reunión de 1979 de la Asociación de Historia
cias cíclicas: basándose en un patrimonio en de las Ciencias Sociales, en la que se considera-
500 Mattet Dogan y Robert Pahre

ron cuestiones relacionadas con la teoría, los A d e m á s , el m i s m o sector que tanto interés
métodos, la historia del trabajo, la estructura ha despertado en los historiadores -estudios
social y la movilidad, la historia de la familia, sobre las votaciones- fue en su inicio uno de los
la etnicidad, la historia urbana, la historia eco- principales temas de interés de los sociólogos
nómica, la demografía, las relaciones interna- políticos. Las posibilidades que encierran los
cionales, la historia electoral, la violencia y estudios de entrevistas fueron demostradas en
otros temas [Tilly, 1981: 28-29]. Al igual que la primer lugar por Paul Lazarfeld, Bernard Be-
sociología propiamente dicha, esta lista c o m - relson y Hazel Gaudet, en su obra The People's
prende una amplia variedad de subcampos que Choice (1944).
quizá no tengan ningún elemento en común. En el planteamiento del Centro de Investi-
La historia ha sido objeto de una creciente gación y Encuestas de Michigan, lo conceptual
hibridación con varias ciencias sociales. Para y la teoría se vieron considerablemente influi-
limitarnos a un ejemplo, «desdefinalesde los das por teorías de motivación individual deri-
años 40, el c a m p o de la historia política de Es- vadas de las investigaciones de pequeños gru-
tados Unidos estaba en-una situación de tran- pos sobre la psicología social y por las teorías
quila fermentación, con numerosos estudiosos sociológicas de los «grupos de referencia». H a -
jóvenes -primero individualmente y después, biéndose beneficiado enormemente de estas
en algunos casos, colectivamente- dedicados a disciplinas, la ciencia política devolvió el fa-
la búsqueda de nuevos conceptos y nuevas di- vor. C o m o observó el grupo S R C en la obra
rectrices. Algunos empezaron a tomar presta- The American Voter, «los estudios sobre las
das ideas de las ciencias sociales y a quebrantar elecciones no han sido en m o d o alguno coto
la antigua resistencia de la profesión histórica a exclusivo de los estudiosos de las ciencias polí-
este planteamiento» [McCormick, 1986: 90]. ticas. El acto de votar ha constituido un dato de
C o m o consecuencia de ello, hoy día contamos gran interés para los especialistas en ciencias
con una importante obra de historiadores que sociales y los psicólogos sociales, y para lo m é -
han hecho incursiones en las ciencias políticas. dicos también...» [Campbell y colaboradores,
Los estudios sobre las elecciones críticas y los 1960:3].
realineamientos de los partidos han sido de uti- Asimismo, la ciencia política ha desarrolla-
lidad para el trabajo de los historiadores. Los do una extensa relación con la economía. D e
historiadores sociales y políticos de Estados ello se han derivado varios subcampos; la eco-
Unidos, c o m o Richard L. McCormick y Paul nomía política internacional, la economía polí-
Kleppner, utilizan en sus trabajos los estudios tica nacional y la elección pública. Los dos pri-
sobre las votaciones. meros campos son híbridos puros, que estu-
C o m o indicación del tipo de interacción dian áreas en las que coinciden la política y la
que se está produciendo, podemos citar la obra economía; el tercero es en gran parte metodo-
de Jerome M . Clubb, William H . Flanigan y lógico.
N a n c y H . Zingale, Partisan Realignment Los híbridos puros empiezan por yuxtapo-
(1980), libro escrito por un historiador y dos ner el m u n d o político del estado y el m u n d o
especialistas en ciencias políticas. económico del mercado. C o m o ha señalado
La ciencia política, por su parte, se ha bene- Robert Gilpin, «la existencia paralela y la rela-
ficiado de su hibridación con la sociología. El ción mutua del "estado" y el "mercado" en el
Comité de Investigación de la Sociología Polí- m u n d o moderno crean la "economía políti-
tica, de la Asociación Internacional de Ciencias ca"... En ausencia de estado, el mecanismo de
Políticas, estuvo compuesto inicialmente casi precios y las fuerzas de mercado determinarían
en su totalidad por personas que iniciaron sus el resultado de las actividades económicas; lo
carreras profesionales en facultades de sociolo- que sería el m u n d o puro del economista. E n
gía, pero más adelante centró gran parte de su ausencia de mercado, el estado o su equivalen-
investigación en la ciencia política, c o m o ates- te asignaría los recursos económicos. Este sería
tiguan los nombres de Seymour Martin Lipset, el m u n d o puro del científico político» [Gilpin,
Stein Rokkan, R a y m o n d Aron, Morris Jano- 1987: 8]. M u c h o s autores centran sus estudios
witz, Juan Linz, Giovanni Sartori, Samuel Ei- precisamente en esta interacción. En su libro
senstadt, Gino Germani, Erik Allardt, Jerzy Market and State in Tropical Africa (1981) R o -
Wiatr, Mattei Dogan y otros. bert H . Bates examina los efectos perjudiciales
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 501

de las políticas agrícolas estatales para los in- of Committees and Elections (1958) de Ducan
centivos individuales y, lo que es más impor- Black, The Calculus of Consent (1962) de Ja-
tante, las razones políticas de que se haya m a n - mes Buchanan y Gordon Tullock, A Theory of
tenido esta normativa a pesar de los problemas Political Coalitions (1982) de William Riker, y
económicos que causa. La obra de Edward R . Logic of Collective Action ( 1965) de Mancur Ol-
Tufte Political Control of the Economy (1978), son. D e resultas de esta labor de base, hoy día
desde un punto de vista distinto, ha tratado de hay teorías sobre la elección pública en muchos
explicar la elección de políticas económicas sectores.
irracionales en las democracias avanzadas. La economía también ha generado híbridos
U n a hibridación parecida se ha producido con campos distintos de la ciencia política. L a
en el estudio de la economía política interna- geografía económica, por ejemplo, ha aportado
cional. U n o de los primeros cometidos de la una importante contribución a las teorías sobre
investigación fue documentar la realidad de la ubicación de las actividades agrícolas, indus-
la interdependencia para persuadir a los «rea- triales y comerciales. Por desgracia, la comuni-
listas» de que los que persiguen el poder en el cación parece m u c h o mejor con los geógrafos, e
sistema internacional moderno se ven limita- incluso con los especialistas en ciencias socia-
dos por la telaraña de las relaciones económi- les, que con los economistas, debido entre otras
cas. El mejor ejemplo de esta escuela de la «in- cosas a que la naturaleza inductiva de gran par-
terdenpendencia» lo ofrecen los colaboradores te del trabajo hace difícil integrarlo en una teo-
de la obra Transnational Relations and World ría económica deductiva.
Politics (1970), dirigida por Robert O . Keoha- Independientemente de los contactos m a n -
ne y Joseph S. Nye, Jr., y la obra Power and tenidos en la esfera de la geografía económica,
Interdependence ( 1977), de Keohane y Nye. los especialistas en ciencias sociales y los geó-
La interdependencia surte efectos también grafos, por ejemplo, coinciden frecuentemente
en la política nacional, y por este motivo el en el c a m p o de los estudios urbanos. En la his-
campo se ha ido extendiendo hacia la política toria de este híbrido, sociólogos especializados
comparada. Este es el elemento motor de los en los subcampos de la «ecología h u m a n a »
trabajos actuales sobre la explicación del c o m - (Park, Burgess, Wirth, Hawley, Duncan, Foley,
portamiento nacional en relación con el siste- Firey, Schnore) han realizado importantes tra-
m a internacional. Dos ejemplos de este trabajo bajos, y lo propio cabe decir de especialistas de
son el libro de Peter J. Katzenstein, Small Sta- ambas disciplinas que trabajan en estadísticas
tes in World Markets (1985) que explica el cor- espaciales (Duncan, Cuzzort y Duncan, Berry y
porativismo y la aparición del estado providen- Marble, Chorley y Hagget, y otros). Entre los
cia en los pequeños países europeos como re- colaboradores de los dos volúmenes de la obra
sultado de la inestabilidad del m e r c a d o The Metropolis Era (1988)figuranespecialistas
internacional, y el libro de Peter Gourevitch, en ciencias sociales, geógrafos, historiadores,
Politics in Hard Times (1986), que considera especialistas en ciencias políticas, urbanistas,
los cambios en las coaliciones nacionales c o m o economistas y demógrafos. Los «estudios urba-
resultado en gran parte de las crisis económicas nos», que antes eran un híbrido, constituyen
internacionales. Estas investigaciones hacen ahora una facultad por derecho propio en m u -
m á s difícil introducir distinciones útiles entre chas de las mayores universidades.
las relaciones internacionales y la política c o m - La geografía ha formado también un híbri-
parada, o incluso entre los híbridos gemelos de do con la antropología cultural: el subcampo de
la economía política internacional y la econo- la geografía cultural. Los geógrafos tienen m u -
mía política nacional. cho que aprender de los antropólogos que tra-
La economía política ha formado también bajan en los sectores de la organización social,
un híbrido metodológico: la elección pública. las áreas culturales y los procesos de cambio
Este campo, que tiene un pie en la ciencia polí- cultural. A su vez, los geógrafos culturales pue-
tica y el otro en la economía, se edificó en torno den enseñar a sus colegas antropólogos gran
a un grupo de contribuciones fundamentales: cantidad de cosas acerca de los patrones de
Social Choice and Individual Valúes de K e n - asentamiento, el uso y tenencia de la tierra, y la
neth J. Arrow (1951), An Economic Theory of ecología cultural [Mikesell, 1969:230].
Democracy (1957) de Anthony D o w n s , Theory La geografía es en parte una ciencia natural,
502 Mattet Dogan y Robert Pahre

lo que recuerda que no es forzoso que las cien- cambio de estas materias primas puede indu-
cias sociales formen híbridos únicamente entre cir una novedad conceptual.
ellas. L a biología se ha unido en hibridación Podemos considerar conceptos, conclusio-
con varias ciencias sociales, en particular la lin- nes, métodos, teorías y perspectivas «univalen-
güística y la psicología. La obra de E . H . Lenne- tes» o «polivalentes». El material univalente
berg titulada Biological Foundations of Lan- tiene sólo un referente sustantivo posible y es
guage (1967) propuso una hipótesis de la «edad en cierto sentido de aplicación «limitada». U n
critica» en el sentido de que la capacidad de determinado concepto, por ejemplo, sólo pue-
adquirir un primer idiomafinalizacuando ter- de referirse a una serie de referentes del m u n d o
mina el desarrollo del dominio cerebral, o late- real, porque si pudiera aplicarse a cualquier
ralización, lo que ocurre aproximadamente en cosa perdería todo su significado.
la pubertad. El material polivalente, en cambio, puede
La biología mantiene también una fructífe- aplicarse a muchos temas distintos. La metodo-
ra relación con la psicología. «Es obvio que logía es un ejemplo corriente. Los métodos es-
cualquier análisis psicológico profundo tanto si tadísticos son aplicables en principio a cual-
corresponde a la percepción, a la motivación, a quier cosa que pueda contarse: el análisis de la
la afectividad o incluso a la inteligencia, debe elección racional puede aplicarse en principio a
referirse m á s tarde o más temprano a la fisiolo- todo el comportamiento deliberado, ya sea en
gía...» [Piaget, 1972: 133]. Los trabajos de K o n - el c a m p o de la economía, las ciencias políticas,
rad Lorenz sobre las huellas animales son de la antropología o la sociología. D e hecho, la
obvia importancia para el desarrollo de los ni- amplia variedad potencial de los elementos po-
ños y los procesos de socialización en general. livalentes ha dado lugar a muchos y m u y vigo-
D e hecho, el subcampo de Lorenz, la etologia, rosos debates sobre si los métodos o teorías
esto es, la búsqueda de regularidades entre ani- aplicables potencialmente son en realidad apro-
males intactos en contextos relativamente na- piados en un caso determinado.
turales, guarda relación también con la antro-
pología, la psicología y su disciplina de origen,
la biología. Lafisiologíadel desarrollo y la psi- Conceptos tomados a préstamo
cología del desarrollo son interdependientes,
c o m o lo es el estudio de los reflejos condiciona- U n procedimiento habitual para innovar es to-
dos enfisiologíay psicología. Este último ejem- mar a préstamo conceptos bien desarrollados de
plo pone de manifiesto algunas de las compleji- otras disciplinas. Estos conceptos pueden ser de
dades del caso. Los reflejos condicionados, se aplicabilidad directa o no serlo, pero es proba-
ven obviamente afectados por el entorno al que ble que en el intento de aplicarlos se obtengan
están condicionados, entorno que puede tam- ideas acerca de la cuestión. C o m o los estudiosos
bién cambiar, causando que el reflejo cambie a están socializados en una disciplina específica,
su vez. Estudiar los fenómenos biológicos sin la mayor parte de nosotros trabajamos condicio-
tener en cuenta el entorno social es c o m o consi- nados por diversas clases de anteojos concep-
derar una sola cara de la m o n e d a . tuales. Nuevos conceptos pueden servir c o m o
diferentes tipos de anteojos a través de los cua-
les contemplamos el m u n d o . A d e m á s de la ex-
Caminos hacia la hibridación pansión del conocimiento acerca de la causali-
dad que a m e n u d o estimulan los nuevos concep-
Todos estos campos híbridos se crean por tos, la reformulación de los significados de un
una red de interacciones. L a red se extiende concepto suele inducir a reconsiderar otros con-
en todas las direcciones, aunque algunas dis- ceptos o métodos, revelando con frecuencia an-
ciplinas la h a n hilado con m á s éxito que teriores errores o sugiriendo nuevas líneas de re-
otras (véase Intriligator, 1,984; L a p o n c e flexión. La exportación por parte de la sociolo-
1980, 1983). L a red se c o m p o n e de concep- gía del concepto de sistema social ayudó a
tos, conclusiones, métodos y teorías. Para muchos estudiosos de las ciencias políticas a en-
entender por qué la fertilización cruzada es- tender mejor los fenómenos políticos.
timula con tanta frecuencia los trabajos ori- T o m a r a préstamo conceptos no es inevita-
ginales, h e m o s de explorar c ó m o el inter- ble: la economía, por ejemplo, utiliza concep-
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 503

tos principalmente endógenos, c o m o la utili- cepto, cuando se toma a préstamo, debe refun-
dad, el precio, el salario, la tasa de rendimiento dirse para adaptarlo a la nueva materia. U n
o la trayectoria de reacción. Algunos sugerirán concepto prestado retendrá la mayoría de sus
que la poca disposición de la economía a tomar componentes semánticos, pero perderá algunos
prestado de otras ciencias sociales es en reali- y adquirirá otros nuevos.
dad un importante inconveniente y un síntoma Esta característica se observa en los concep-
de su aislamiento, incluso con respecto a las tos que son de importancia para todas las cien-
disciplinas afines. cias sociales. Ninguna disciplina evita el con-
Los conceptos se refieren a fenómenos espe- cepto de «estructura», por ejemplo, y entre sus
cíficos del m u n d o real y son univalentes. Por usuarios figuran gigantes c o m o Herbert Spen-
consiguiente, es sumamente probable que se in- cer, Karl Marx, Friedrich Engels, Emile Durk-
tercambien cuando coinciden campos sustanti- heim, Claude Levi-Strauss y los fundadores de
vos. Los psicólogos y los lingüistas que estu- la psicología de la Gestalt. Si bien sus significa-
dian la psicolingüística comparten un amplio dos guardan relación entre sí, cada campo utili-
vocabulario de términos técnicos, Si los lin- za el término diferentemente. Los estadísticos
güistas crean un nuevo término que es de utili- crearon el concepto afín de «estructura latente»
dad para los psicolingüistas, es m u y probable para explorar algunas propiedades de los datos.
que los psicólogos lo tomen prestado ense- Este concepto, modificado hasta hacerse casi
guida. irreconocible, figura en los análisis de los gru-
Existen m u c h o s ejemplos de conceptos pos de interés, donde se utiliza para preguntar
prestados. «Rol», por ejemplo, proviene evi- c ó m o las distribuciones latentes y los intereses
dentemente del teatro, Pero M a x Weber dio a se traducen - o n o - en grupos manifiestos. T o -
esta palabra un significado radicalmente dis- dos estos cambios de significado han fomenta-
tinto, haciendo de ella un concepto sociológico do la innovación. Por desgracia, al atribuir al
que posteriormente se hizo extensivo a la m a - m i s m o concepto diferentes significados, se
yor parte de las ciencias sociales, como la an- puede obstaculizar la comunicación. Otros
tropología, la ciencia política y la psicología. conceptos han mantenido un núcleo semántico
«Revolución» es un término de Copérnico, pe- m á s sólido a lo largo de sus peregrinaciones,
ro fue Luis X I V quien lo aplicó por primera vez estimulando no obstante la innovación. V e m o s
a los acontecimientos políticos, y fue esta utili- esto, por ejemplo, en las sucesivas aplicaciones
zación política la que recogieron los periodistas del concepto de «ecología»: ecología era u n
y a continuación los especialistas en ciencias neologismo de las ciencias naturales hace m e -
sociales para explicar estos acontecimientos. nos de u n siglo. Los estudios denominados
«Socialización» es un término originario de la «ecológicos» se limitaban a la «ecología vege-
psicología quefiguraen los escritos de Freud y tal» en el siglo xix. A comienzos del presente
de Pavlov. En los años treinta lo aprovecharon siglo este término se hizo extensivo a la «ecolo-
antropólogos c o m o Aldred Kroeber, Bronislaw gía animal» y a continuación, en los 30 o 40
Malinwski y Margaret M e a d . E n ese mismo de- últimos años, a la «ecología h u m a n a » . A d e m á s ,
cenio, especialistas en ciencias políticas c o m o el término «ecología humana» se ha utilizado
Charles Merriam lo tomaron a préstamo y lo en disciplinas distintas de la sociología, espe-
aplicaron a conceptos de socialización política. cialmente en biología y geografía [Häuser,
«Modernización», en cambio, procede de la 1956: 229]. Sin embargo, ninguno de los dife-
economía, pero se ha cruzado con conceptos rentes empleos del término cambia mucho su
sociológicos tales c o m o Gesellschaft, y se utiliza significado básico; en realidad, en cada uno de
en una amplia variedad de disciplinas. « D e - estos subcampos es fácil de reconocer.
pendencia» que es un término concebido por Los giros y rodeos del intercambio concep-
varios investigadores de la Comisión Económi- tual son a veces sorprendentes. «Valor» fue ori-
ca de las Naciones Unidas para América latina, ginalmente un término económico con un sig-
aplicado inicialmente en la economía del desa- nificado estricto y técnico, sin embargo, en los
rrollo a continuación lo fue a varios estudios años veinte empezó a adoptar matices de tér-
históricos y con posterioridad se ha extendido minos psicológicos, tales c o m o «preferencias»
a la ciencia política y a otros campos. C o m o y «móviles», y de términos sociológicos tales
muestran estos ejemplos, un determinado con- c o m o los intereses. Esto abrió la «caja de Pan-
504 Maítei Dogan y Robert Fahre

dora» y el concepto siguió adquiriendo signifi- mientos entre diferentes disciplinas puede ser
cados tomados de otros conceptos análogos: ac- m u y importante. T o m e m o s por ejemplo los
titudes, necesidades, sentimientos, disposicio- descubrimientos de la psicología experimental
nes, inversión, valencia, ética, ideología, que ponen en entredicho la mayor parte de las
costumbres, normas, aspiraciones, obligacio- teorías económicas. Daniel K a h n e m a n n y
nes, derechos y sanciones. Posteriormente la A m o s Tversky, por ejemplo, han liberado un
antropología y la ciencia política tomaron a ataque sostenido contra las hipótesis de la m i -
préstamo el concepto de valor y lo adoptaron croeconomia neoclásica, sobre la base de los
a sus intereses propios. descubrimientos de la psicología experimental.
El concepto de «sistema» se creó inicialmen- C o n ello, lanzan un ataque contra la hipótesis
te en biología, c o m o medio de organizar la vida de la racionalidad, básica para la mayor parte
y los sistemas orgánicos c o m o fenómenos no de las teorías económicas, que iniciaron hace
réductibles a sus elementos químicos constitu- varios decenios diversos estudiosos del c o m -
yentes. La homeostasis, un concepto afín, pro- portamiento de la organización, c o m o Harbert
cede también de la biología. Sin embargo, pos- Simon, March y Olson, Charles Lindblom y
teriormente muchos tomaron a préstamo estos otros. El descubrimiento psicológico de que el
conceptos, por ejemplo los especialistas en cien- «encuadramiento» afecta a las decisiones tie-
cias sociales (Talcott Parsons), los antropólogos nen también profundas consecuencias para la
(Malinowskim Radcliffe-Brown) y los politicó- economía. La gente optará por diferentes posi-
logos que estudian la política interna (David bilidades médicas según que los riesgos se pre-
Easton, Gabriel Almond) y las relaciones inter- senten en términos de mortalidad o de supervi-
nacionales (Kenneth Waltz, Morton Kaplan, vencia; un índice de supervivencia del 90 % es
Richard Rosecrance). Cada adaptación y refor- m u c h o m á s aceptable que u n índice de mortali-
mulación sucesiva de este concepto ha demos- dad del 10 %, aunque sean exactamente lo mis-
trado ser importante. m o . Si bien la mayoría de los economistas toda-
Incluso subcampos alejados pueden sacar vía tienen que aprovechar estas observaciones,
provecho del intercambio conceptual; un ejem- por suerte algunos lo han hecho ya. E n una inte-
plo interesante es «la bien conocida convergen- resante obra que se sitúa en la encrucijada entre
cia entre los conceptos de la entropía en física la teoría económica, la política pública y la psi-
y en teoría de la información. A primera vista cología, titulada Disaster Insurance Protection:
nada parece menos probable que la creación de Public Policy Lessons, Howard Kunreuther y
un vínculo entre disciplinas tan alejadas entre colaboradores desarrollan la noción de «encua-
sí c o m o la termodinámica y la lingüística» [Pia- dramiento» y el descubrimiento empírico de
get, 1970, b.: 40]. Otras sorpresas nos espera- que la gente no contrata seguros contra inunda-
ban, y el desarrollo de la entropía en la teoría ciones cuando es racional hacerlo, sino después
de la información ha resultado de utilidad para de haberse producido una inundación. Esta va-
el estudio de la codificación de la información riable psicológica es la causante de un impor-
genética en el A D N . U n a interesante cuestión tante fracaso del mercado de los seguros y tiene
es c ó m o los especialistas en cada uno de estos que incorporarse al análisis económico.
campos descubrieron este terreno c o m ú n . Los descubrimientos pueden promover
también la creación de un híbrido. La psicolin-
güística se remonta a un ensayo de George Mil-
Descubrimientos ler publicado en American Psychologist ( 1962)
en el cual este autor sugería que varias de las
Los descubrimientos de una disciplina pueden principales características de la gramática de
con frecuencia poner en tela de juicio las teorías transformación de Chomsky (estructura pro-
de otra, obligando a m e n u d o a volver a conside- funda y superficial, complejidad de la transfor-
rar ideas antes aceptadas. Sin embargo, este mación, gramaticalidad) tienen una realidad
proceso tiene límites. Los descubrimientos psicológica experimentalmente verificable. Si
científicos suelen tener una referencia concreta bien esta teoría ha sido objeto de muchos ata-
en el m u n d o real; al igual que los conceptos, ques, el subcampo de la psicolingüística que se
son univalentes. Y sin embargo, pese a lo limita- creó c o m o consecuencia de ella sigue en pie y
do de la referencia, el intercambio de descubri- ha permitido otros muchos descubrimientos
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 505

acerca de la comprensión del lenguaje y de la go, la confianza será mayor si sabemos que a m -
memoria. Los elementos económicos del don, bos tienen antecedentes y especializaciones dis-
que estudió por primera vez Bronislaw Mali- tintos...» [Hogarth y Reder, 1986: 18]. Así,
nowski en su examen del tema kula, y que a pues, en este sentido la fertilización cruzada
continuación recalcó Marcel M a u s s en su obra hace avanzar la ciencia porque aumenta la pre-
clásica, «Essai sur le don» (1923-1924) constitu- cisión de nuestra comprensión del m u n d o .
yen el estímulo básico sobre el que se ha creado
la antropología económica actual. Otro híbrido
antropológico, la antropología política, se desa- Métodos tomados a préstamo
rrolló originalmente gracias al trabajo de M .
Fortes y E . E . Evans-Pritchard, titulado African Poincaré observó en una ocasión que si bien
Political Systems ( 1940). Este libro dio origen naturalistas suelen discutir sus descubrimien-
a un elevado número de descripciones etnográ- tos, los sociólogos tienden a discutir su metodo-
ficas de los sistemas políticos «primitivos», así logía. N o es sorprendente pues que haya habido
c o m o a muchos intentos de conceptualizar y un amplio intercambio de métodos entre las
teorizar mejor estos sistemas (Easton 1959; B a - ciencias sociales.
landier 1967). La metodología es una especie de tecnología
La psicología social recibió asimismo su im- conceptual; una vez inventada, otros pueden
pulso inicial de una serie de descubrimientos aplicarla fácilmente a sus problemas. Al igual
importantes. Los psicólogos descubrieron que que los conceptos, los métodos, cuando se han
los estímulos no son absolutos, sino que están desarrollado, n o han de atribuirse necesaria-
condicionados por los contextos en los que se mente a sus autores, y los estudiosos que los
sitúan: los colores, por ejemplo, se perciben de aprovechen mejor podrán o no haberlos perfec-
manera diferente según cual sea el color de fon- cionado.
do; las ratas recorren un laberinto de m o d o dis- Importantes obras metodológicas se prestan
tinto según donde estén situadas las ventanas a una amplia aplicación, y a m e n u d o son poliva-
de la habitación. Asimismo, cuando se estudia lentes. Algunas de las páginas m á s esclarecedo-
m á s el comportamiento psicológico del « m u n - ras sobre metodología de las ciencias sociales,
do real», el contexto social es claramente impor- y en realidad de todas las ciencias, fueron escri-
tante; posteriormente se determinó que esta la- tas por un fisiólogo, Claude Bernard (1813-
bor d e los psicólogos recogía diversas 1878), en su obra Introduction à l'étude de la
observaciones de sociólogos y antropólogos: médecine expérimentale. Bernard examina el
Malonwski, por ejemplo, había observado que proceso de razonamiento científico y los méto-
los nativos de las islas Trobriand eran capaces dos empleados para conceptualizar los proble-
de ver el parecido entre padres e hijos, pero no m a s de m o d o útil para todas las ciencias.
entre los hijos y las hijas. Partiendo de esta in- Paul Diesing (1971) clasificó las metodolo-
formación fragmentaria se construyó un híbri- gías de las ciencias sociales en cuatro grupos
do m u y productivo. principales: método experimental, método de
H a y buenas razones que explican esto. Se- encuestas, método del participante-observador
gún Muzafer y Carolyn Sherif, la yuxtaposición y métodos formales. Cada uno de estos métodos
de los descubrimientos de dos especialidades ha pasado de una a otra subdisciplina. El méto-
puede servir de «comprobación de la validez». do experimental se creó para la psicología pero
Después de todo, si dos subcampos tratan de se ha aplicado posteriormente a la psicología
entender el m i s m o fenómeno, las explicaciones social. El método de encuestas se originó en va-
no deberían ser incompatibles. A d e m á s , «el ais- rios subcampos de la ciencia política, la sociolo-
lamiento de una disciplina de las ciencias socia- gía, la psicología y la investigación de mercado.
les es c o m o el avestruz que oculta la cabeza en Los métodos formales se desarrollaron en el
la arena; su gesto n o protegerá al animal del c a m p o de la economía, pero se han extendido
posible peligro» [Sherif y Sherif, 1969]. Robin a la psicología, la sociología y las ciencias políti-
M . Hogarth y Melvin W . Reder han sugerido cas. El método del participante-observador, uti-
una útil analogía para este proceso: «cabe con- lizado inicialmente en antropología, se aplica
fiar en la exactitud de un diagnóstico médico ahora a algunos sectores de la sociología y a la
si dos facultativos están de acuerdo. Sin embar- psicología social, las ciencias políticas y las teo-
506 Mattet Dogan y Robert Fahre

rías de organización. D e hecho, todos los espe- en ciencias sociales y antropólogos han aplicado
cialistas en ciencias sociales que observan la in- también la teoría de los juegos a temas tales
teracción social del m u n d o real pueden no sólo c o m o los sistemas de categoría social y la socio-
aprovechar las técnicas sino también las nor- logía de los conflictos. L a teoría de los juegos
m a s éticas ideadas por los antropólogos. ha tenido también muchas aplicaciones en el
Los métodos estadísticos son sin duda algu- c a m p o de la ciencia militar. L o m á s probable
na los m á s utilizados hoy en todos los sectores es que en el futuro tenga aún m á s y que «las
de las ciencias sociales; quizás excesivamente, aplicaciones del razonamiento teórico de los
afirmarán algunos. N o obstante, tienen su im- juegos a la biología, la sociobiología, la d e m o -
portancia. E n las relaciones internacionales, grafía y los modelos multigeneracionales de la
Quincy Wright fue el primero que estudió la economía puedan ser en último término m u y
guerra sistemáticamente en términos cuantita- fructíferas» [Shubik 1982: 412].
tivos, en su calidad de director de un proyecto Algunos campos son dinamizados por las in-
que se inició en la Universidad de Chicago en novaciones metodológicas procedentes de
1926 y continuó hasta la Segunda Guerra M u n - otros. Las reinterpretaciones innovadoras de
dial. Este proyecto colosal de recolección de da- antiguas teorías de la historia demográfica, por
tos obligó a Wright y a sus colegas (pertenecien- ejemplo, son generalmente producto de la inno-
tes al c a m p o de las ciencias políticas, la vación metodológica: «Se demuestra que los
economía, la historia, las ciencias sociales, la métodos aplicados por anteriores historiadores
antropología, la geografía, la psicología y la filo- para extraer conclusiones capitales eran erró-
sofía) a hacer frente a innumerables cuestiones neos y que otros métodos producen conclusio-
de conceptualización, clasificación y causali- nes sustanciales distintas» [Tilly 1981: 25].
dad. Independientemente de lo que se piense C o m o los estudiosos no pueden crear datos his-
de las estadísticas, estos problemas laterales son tóricos -mientras que sí se pueden crear datos
m u y importantes; la obra de Wright, aunque es de encuesta, por ejemplo- es esencial enfocar
poco leída hoy, ejerció una extraordinaria in- de manera nueva los viejos datos.
fluencia en el campo de las relaciones interna- Otros historiadores han aprovechado tam-
cionales; la mayoría de las investigaciones sobre bién la metodología de las ciencias sociales. Sid-
la guerra; las preguntas formuladas, el marco ney Aronson, en su obra Status and Kinship in
conceptual y muchos de los métodos utilizados the Heigher Civil Service (1964), codificó las ca-
actualmente se remontan a este proyecto. racterísticas del contexto social de los altos fun-
Los modelos formales construidos por los cionarios de las administraciones de John
economistas con ayuda del cálculo diferencial A d a m s , T h o m a s Jefferson, John Quincy A d a m s
se han transmitido a varias ramas de la ciencia y Andrew Jackson. Los resultados ponen en tela
política y la sociología. Este planteamiento «ha de juicio las opiniones de observadores contem-
dado fuerza a la expansión imperialista de la poráneos de ambas partes, repetidas por los his-
economía en los sectores tradicionales de la so- toriadores c o m o u n hecho aceptado, de que
ciología, las ciencias políticas, la antropología, Jackson introdujo u n «sistema de sinecuras»
el derecho y la biología social; y el proceso no cualitativamente distinto de los sistemas de
se ha terminado todavía» [Hirshleifer, 1985: nombramiento de funcionarios de sus anteceso-
53]. En un reciente estudio de una parte impor- res. El intercambio inverso ha sido también
tante de estas obras, Martin Shubik examina fructífero: los métodos históricos -especial-
las aplicaciones de la teoría de los juegos a la mente el uso crítico de los documentos históri-
competencia oligopolística y a los modelos de cos- han sido útiles para los especialistas en
equilibrio general en economía; a la economía ciencias sociales. La obra clásica de William I.
de los servicios sociales y la propiedad pública T h o m a s y Florian Znaniecki, The Polish Pea-
en el c a m p o híbrido de la elección pública; y a sant in Europe and America (1958), por ejem-
las votaciones, la preferencia de grupos, las coa- plo, utilizó con éxito el enfoque sociológico de
liciones y la negociación en ciencias políticas. las cuestiones de los valores y los cambios socia-
Los psicólogos sociales han hecho muchos tra- les historiadores, c o m o cartas, periódicos y re-
bajos experimentales basados en la teoría de los gistros parroquiales.
juegos, cuyos resultados son aplicables siempre Su polivalencia hace que los métodos sean
que se utiliza esta teoría. Algunos especialistas un centro activo de hibridación en todas las
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 507

ciencias sociales. Las disciplinas que están m e - son también útiles estimulantes de la innova-
todológicamente unificadas, c o m o la economía ción. La adaptación de un paradigma para ha-
y la estadística, han aprovechado esta poliva- cer frente a las nuevas cuestiones planteadas
lencia aplicando sus métodos a otros campos. por estas teorías obliga a los estudiosos a perfec-
N o obstante, otras disciplinas transfieren tam- cionar su paradigma, a sintetizarlo con otros o
bién activamente sus elementos, y a los econo- a abandonarlo. A d e m á s , si un paradigma sufre
mistas metodológicamente unificados proba- un ataque grave de otra disciplina, las teorías
blemente les convendría importar elementos de utilizadas en esta otra disciplina pueden ser ele-
otros sectores. mentos importantes para sustituirlo por otro
paradigma; después de todo, estas teorías han
servido ya para explicar el comportamiento que
Teorías se examina. Los científicos suelen investigar en
otras subdisciplinas para encontrar estas teorías
tomadas a préstamo
cuando construyen un nuevo paradigma, y la
Las teorías pueden ser univalentes o polivalen- incorporación de teorías exteriores puede pro-
tes. Las teorías relativas al desarrollo infantil, mover en gran medida la capacidad explicativa
por ejemplo, no son aplicables en potencia a del nuevo paradigma.
todas las ciencias sociales. E n cambio, algunos N o es posible aislar las teorías de los descu-
afirman que la teoría de los juegos sí es aplicable brimientos o las conclusiones. L a sociología his-
a toda la interacción, incluso a importantes tórica ofrece buenos ejemplos de la interacción
cuestiones de la interacción no humana. de la teoría y los descubrimientos o conclusio-
Las teorías de otras disciplinas son similares nes en la hibridación. Al llegar a conclusiones
a las metodologías en cuanto cualquiera puede que todos los demás tratan de explicar, c o m o
utilizarlas una vez terminado el difícil proceso observa Louis Gottschalk, «un importante ser-
de invención y elaboración inicial. C o m o señala vicio que puede prestar el historiador a la cien-
Stephen L . W a s b y en relación con la ciencia po- cia social es poner a prueba la validez relativa
lítica: «los politicólogos han descubierto que de las generalizaciones de los otros» [Gotts-
sus colegas de las disciplinas conexas han desa- chalk 1956: 448-449]. E n palabras de un histo-
rrollado y puesto a prueba esquemas de referen- riador, en el intercambio, «independientemen-
cia que parecían prometedores» ( 1970: 86). C o - te de otras cosas que puedan hacer, las ciencias
m o ejemplos, W a s b y sugiere los enfoques sociales sirven de almacén gigantesco de teorías
funcionales de la antropología política, las teo- causales y conceptos que implican analogías
rías ecológicas derivadas de la geografía, las teo- causales; el problema es encontrar el camino
rías de la personalidad y la percepción deriva- entre tanta ganga hasta la mercancía sólida»
das de la psicología, y la teoría de los papeles, [Tilly 1981: 12]. Este intercambio es la idea bá-
las variables demográficas y el funcionalismo sica que inspira una diferenciación m u y utiliza-
estructural derivada de la sociología. da entre la historia y las demás ciencias sociales:
U n o de los tipos m á s comunes de influencia la historia es ideográfica, las otras son nomotéti-
es la aplicación de las teorías de u n subcampo cas.
a los problemas de otro. La teoría psicoanalítica Asimismo, es posible entender filosófica-
ha sido importante en la mayoría de las ciencias mente el papel de las teorías y los descubrimien-
sociales. Fue introducida a Estados Unidos en tos o las conclusiones. El premio Nobel Wassily
los años veinte y treinta por estudiosos de varias Leontief ( 1948) propuso u n modelo de ciencia
disciplinas formales, c o m o Alfred L . Kroeber, en el que cada una de las distintas disciplinas
Bronislaw Malinowski y Edward Sapir por la incluía una explicación de la realidad que no
antropología, William F. Ogburn por la sociolo- era determinista. Los progresos de la ciencia
gía y Charles E . Merriam por la ciencia política. consisten en ir perfeccionando cada disciplina
Alexander y Juliette George, por ejemplo, utili- de m o d o que vaya excluyendo sucesivamente
zaron la psicología freudiana para entender el m á s posibilidades lógicas que de hecho no se
comportamiento de un dirigente político en su basan en la realidad empírica. Idealmente, to-
obra Woodrow Wilson and Colonel House. das las disciplinas se reducirían a un único pun-
Las teorías procedentes de otras disciplinas to, en el que convergirían y que representaría
el acontecimiento que debe explicarse. Sin e m -
508 Mattei Dogan y Robert Pahre

bargo, este esquema hace pensar que es posible estructura del poder internacional hicieron po-
acercarse a la verdad trabajando en las intersec- sible este proceso -la bipolaridad, la bipolariza-
ciones de las disciplinas. Si cada disciplina po- ción, el liderazgo hegemónico, etc. U n conoci-
see una parte de la verdad, las teorías que se miento suficiente de los dos tipos de cuestiones
aplican únicamente a una disciplina han de ser permite estructurar una teoría sobre ambas, se-
incorrectas porque excluirán necesariamente parando por ejemplo las condiciones necesarias
los elementos correctos de las otras. Así, pues, y las condiciones suficientes. Esto puede condu-
entender y desarrollar teorías en las que coinci- cir a la síntesis, pero puede también dar lugar
dan varias disciplinas ayuda a excluir un n ú m e - a nuevas cuestiones y desviaciones de los argu-
ro creciente de teorías inválidas a lo largo del mentos de cada subcampo en sus propios tér-
tiempo. minos.
D e hecho, la perspectiva del historiador es
a m e n u d o m u y útil. M u c h o s historiadores clasi-
Perspectivas fican su disciplina c o m o perteneciente a las hu-
manidades, y no c o m o una ciencia social, y afir-
El cambio de la perspectiva propia es a m e n u d o m a n que lo que buscan en el estudio de un
fundamental para el proceso de investigación. acontecimiento es verstehen y no erklären. L a
Por ejemplo, cada escuela histórica produce reacción del historicismo alemán contra el posi-
inevitablemente una escuela «revisionista», tivismo dividía gran parte de la historia y las
justificadamente. Estas perspectivas revisionis- ciencias sociales en estos dos campos, separa-
tas, sean cuales fueren sus fundamentos, contri- ción que mantuvieron muchos historiadores
buyen al progreso de los conocimientos al poner posteriores. Estos historiadores insisten en for-
en duda hipótesis que antes se creían válidas y mular preguntas relacionadas con el aconteci-
al exigir un nivel de demostración de las teorías miento, y no con la estructura o el proceso. Así,
ortodoxas m á s elevado del que se exigía previa- pues, c o m o afirma Charles Tilly, para que una
mente. sociología histórica tenga éxito tiene que per-
La perspectiva de las diferentes culturas es suadir a los historiadores profesionales de que
también importante. Muzafer Sherif cuenta proporciona una nueva respuesta a una pregun-
c ó m o su interés por los efectos de las situaciones ta que ellos ya formulan: «una reinterpretación
sociales sobre la conducta psicológica fue esti- histórica debería producir una nueva compren-
mulado por su observación de que las generali- sión del fenómeno de lugar y tiempo, y de la
zaciones psicológicas que le enseñaron en Har- cuestión subyacente en estudio» [Tilly 1981:
vard en los años treinta «estaban tan 25]. U n sector híbrido que ha tenido éxito en
completamente en desacuerdo con su propia ex- este cometido es la investigación econométrica
periencia en una cultura distinta, esto es, la de de la rentabilidad de la esclavitud, realizada pri-
Turquía» [Sherif y Sherif 1969: 11 ]. El proceder mero por Alfred Conrad y John Meyer y des-
de una sociedad diferente le hizo m u c h o m á s pués por Robert Fogel, Stanley Engerman, G a -
consciente de las anomalías culturales de la teo- vin Wright y Richard Sutch. El trabajo de estos
ría psicológica, gracias a lo cual fue uno de los estudiosos ha tenido importantes consecuen-
científicos m á s destacados en los años de for- cias para los historiadores que se ocupan de di-
mación de la psicología social. versas cuestiones sobre el sur de Estados Uni-
Las diferentes perspectivas de las diversas dos de antes de la guerra.
disciplinas son también útiles para forzar las Diferentes perspectivas pueden iluminar
reinterpretaciones. Los estudiosos de diferentes considerablemente un tema. La obra de Brian
disciplinas formales hacen preguntas distintas Barry, Sociologists, Economists and Democracy
aunque estudien el m i s m o acontecimiento. Los ( 1970), es un buen ejemplo de ello. E n esta obra
historiadores que estudian los orígenes de la Barry pasa revista a dos enfoques «ideales» de
guerra fría, por ejemplo, tratan de identificar la cuestión de la estabilidad democrática, el en-
la cadena de acontecimientos y el desarrollo de foque económico y el enfoque sociológico. Los
las fuerzas causales que condujeron a la hostili- enfoques económicos son deductivos, axiomá-
dad entre soviéticos y estadounidenses. M u - ticos y a m e n u d o matemáticos; los enfoques so-
chos especialistas en ciencias políticas, en c a m - ciológicos son discursivos, organistas y litera-
bio, preguntarán qué características de la rios. Cada uno de ellos tiene sus ventajas e
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 509

inconvenientes, y deberían poder complemen- mación y socialización en campos distintos. Los


tarse recíprocamente. especialistas en geografía cultural pueden estar
Las perspectivas aportadas al tratar de apli- m u y interesados en el m o d o en que el hombre
car la ciencia a los problemas del m u n d o real cambia la configuración de la geografía, cues-
son también fuentes importantes de innova- tión que tal vez no interese a los antropólogos
ción. Los movimientos en pro de la reforma del culturales.
calendario influyeron directamente en los as- El diálogo entre dos perspectivas es difícil
trónomos, haciéndoles ver la imprecisión de sus y extraordinariamente valioso. Estamos de
cálculos y conduciendo en último término la acuerdo con lo que dijo sir Karl Popper: «Hay
obra de Copérnico y Kepler. Las necesidades que admitir la dificultad de la discusión entre
prácticas estimulan con frecuencia una conside- personas educadas en diferentes contextos.
rable cantidad de innovaciones. E n ciencias so- Pero nada será m á s fructífero que esta discu-
ciales, un centro bien conocido de innovaciones sión; que el choque de culturas que ha estimula-
aplicadas a los problemas es la empresa R A N D . do algunas de las grandes revoluciones intelec-
Entre sus principales innovaciones figuran el tuales» [Popper, 1970: 57].
desarrollo de una metodología de los estudios
de políticas, la teoría formal de la disuación, el
perfeccionamiento de las teorías sobre la carre- Conclusión
ra de armamentos, la teoría de Leites del código
operacional, y otras muchas. Otro ejemplo im- Es probable que los híbridos sigan siendo im-
portante de innovaciones aplicadas a los pro- portantes para estimular las innovaciones en to-
blemas, esta vez por un sólo estudioso, es el tra- das las ciencias sociales. El proceso de los últi-
bajo de Gunnar y Myrdal, The American m o s decenios es bastante impresionante, pero
Dilemma, que le encargó la Carnegie Corpora- la multiplicidad de subcampos en las ciencias
tion con lafinalidadde disponer de un «estudio sociales modernas hará posible combinaciones
global de los negros en Estados Unidos» realiza- aún m á s impresionantes a medida que vayan
do por alguien ajeno al problema. avanzando las diversas especialidades.
Sin embargo, la diferencia de perspectivas Algunos consideran que esta adaptación de
no proporciona únicamente ventajas. E n algu- conceptos de otras disciplinas no es más que
nos casos hace la comunicación m á s difícil, ya una imitación. Esto es erróneo, ya que para imi-
que las diferencias de formación pueden hacer tar hace falta tener imaginación. H a y muchas
que cada parte no vea el por qué de las preguntas teorías y conceptos que pueden servirnos de ins-
de las otras disciplinas, que pueden parecer es- piración, pero elegir el m á s adecuado no es fácil,
túpidas. Mikesell, dando el ejemplo de la inter- y perfeccionarlo para adaptarlo a su nueva apli-
acción entre geografía y sociología, sospecha cación requiere una considerable reflexión.
justificadamente la existencia de un fenómeno La hibridación puede requerir también cier-
m á s general: ta valentía, desde el punto de vista académico.
«La relación entre la geografía y la sociología Por desgracia, los «puristas» critican innecesa-
parece ilustrar un principio general. Cuando riamente a muchos híbridos por considerar que
los estudiosos formados en diferentes disci- no sonfielesa las tradiciones de la disciplina.
plinas reconocen su interés en una cuestión Algunos se consideran marginales dentro de su
sustantiva c o m ú n , las barreras de comunica- propia disciplina original y pueden ser mejor
ción creadas por la diferencia de antecen- apreciados en otras disciplinas.
dentes académicos tienden a desaparecer o Sin embargo, los estudiosos dispuestos a ser
por lo menos a reducirse hasta un tamaño marginales pueden conseguir grandes cosas.
menos imponente. Sin embargo, esto no sig- U n o s pocos consiguen ser marginales creativos
nifica que los miembros de una disciplina en una amplia variedad de campos, a m e n u d o
determinada tengan una impresión general impulsados por una metodología polivalente.
acertada de los intereses o tradiciones de sus Este tipo de científico es probablemente el m o -
vecinos» [Mikesell 1969: 223]. delo moderno m á s cercano a lo que fue Leonar-
Si bien es m u c h o lo que se comparte, los do de Vinci. U n ejemplo notable es el de Lewis
dos subcampos entran en relación llevando con- F. Richardson, que utilizó las matemáticas
sigo una serie de intereses derivados de su for- c o m o un poderoso instrumento:
510 Mattei Dogan y Robert Pahre

Su bibliografía en las Necrologías de los Sus modelos de la carrera de armamentos


Miembros de la Royal Society incluye 29 do- constituyen aún la base de todo lo que se escribe
cumentos sobre meteorología, 27 sobre las sobre este tema (véase Luterbacher 1975; Rat-
causas de la guerra, 9 sobre las soluciones tinger 1976).
aproximadas, S sobre los instrumentos cien- Si bien es difícil, la hibridación supone tam-
tíficos, 7 sobre los cálculos mentales cuanti- bién un desafío para la validez científica de todas
tativos (entre ellos uno sobre la acústica del las ciencias sociales. Cada subcampo tiene que es-
teléfono que aún se cita después de 50 años), tar en condiciones de hacer frente a los descubri-
6 sobre la «dinámica del intelecto» y 4 sobre mientos y teorías de los otros subcampos si su tarea
otros aspectos de psicología. Richardson consiste en demostrar su utilidad. N o es fácil, pero
tuvo una carrera variada y distinguida c o m o es necesario. Los híbridos son un componente
químico, físico y meteorólogo en la indus- esencial de este desafío, al facilitar el intercambio
tria, la administración pública y las institu- intelectual entre los subcampos. La inmunidad del
ciones docentes. Su principal c a m p o fue la niño a las enfermedades se construye exponiéndo-
aplicación de las matemáticas; su primera lo plenamente al medio de la escuela y de los c a m -
obra clásica fue Weather Prediction by Nu- pos de juego, y no manteniéndole en aislamiento.
merical Process (1922), un esquema de la Cada disciplina tiene que arriesgarse a las conse-
predicción del tiempo con 30 años de antici- cuencias de la hibridación, si se quiere alcanzar
pación a las computadoras de alta velocidad con garantías un futuro más sano.
que hacen falta para aplicarlo» [Wilkinson
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La evaluación globalizadora: %'¿o
una aportación a las investigaciones °c-
en materia de desarrollo
realizadas en Suiza

Martin Menzi, Andreas Kläy, Klaus Seeland,


Ueli Stürzinger y Markus Waldvogel

Introducción naturales que influyen en u n organismo, fue


acuñado por el biólogo alemán Haeckel, cuya
La reflexión globalizadora posee diversas raí- filosofía del hombre y de la naturaleza sentó, a
ces, algunas de las cuales se remontan al taoís- finales del siglo X I X , las bases de la introduc-
m o , cuyos conceptos esenciales son la aspira- ción de la reflexión atenta al medio ambiente e
ción a la armonía cósmica y a u n orden social influyó en otras disciplinas científicas, dando
equilibrado. Otras proceden de lafilosofíagrie- lugar a que se formulasen teorías científicas co-
ga y, de m o d o m u y similar, las ramas más avan- m o el funcionalismo, el estructuralismo, el fun-
zadas de la física moderna reconocen hoy en cionalismo estructural y la teoría de los siste-
día aspectos fundamentales de esas raíces con- mas unos decenios después. Todas esas teorías
forme a modalidades cien- afirman que los sistemas
tíficas. Martin Menzi es profesor de cría de ani-
poseen estructuras cuya
Ahora bien, durante si- males y director de los programas de función consiste en satisfa-
formación de postgrado sobre los países cer las necesidades de las
glos, el pensamiento euro- en desarrollo ( N A D E L / S F I T ) ; E T H
peo se atuvo predominan- Zentrum, C H . 8092, Zurich, Suiza. partes de u n sistema m e -
Andreas Kläy es ingeniero forestal, diante acciones y respues-
temente a la tradición de la SF1T. Actualmente es colaborador cien-
filosofía aristotélica, que tífico del N A D E L . tas interdependientes.
Klaus Seeland es profesor de sociología
giraba en torno a la lógica y y antropología social y colaborador Cuanto m á s avanza el
dio lugar a una separación científico del N A D E L . proceso de investigación y
Veli Stürzinger es historiador y especia-
cada vez más acusada entre lista en economía social. Actualmente, elaboración teórica, más se
la materia y la mente. es coordinador delegado de la Coopera- advierte que u n n ú m e r o
ción Suiza al Desarrollo de Níger.
Los pensadores posme- Markus Waldvogel es agrónomo, espe- más elevado de fenómenos
dievales que no siguieron el cializado en producción animal. E n la son complejos e interde-
actualidad es coordinador adjunto de la
camino trazado por Des- Cooperación Suiza al Desarrollo en pendientes de otros. Las in-
cartes -Spinoza, Giordano Honduras. vestigaciones interdiscipli-
Bruno y Goethe- trataron narias y la constitución de
de revivir una concepción totalizadora del nuevas disciplinas están conformando un m o -
m u n d o , pero ésta no se hizo realidad hasta do científico de aprehender la realidad en su
Charles Darwin y sus sucesores, Thomas H . totalidad que cada día se asemeja más a lo que
Huxley y Ernest Haeckel -conforme a cuyas denominamos «pensamiento precientífico».
teorías evolucionistas, todo desarrollo en gene- Está resultando, al parecer, necesario superar
ral, y la evolución del ser h u m a n o en concreto, los estrechos límites de las ciencias positivas
es resultado de influencias recíprocas entre el para que la reflexión científica no se quede es-
hombre y su entorno. En un sentido más a m - tancada.
plio, cualquier acción origina y es originada La crisis ecológica del siglo X X puede susci-
por cambios acaecidos en el entorno. tar una mayor reflexión globalizadora, pues
El término «entorno», que designa un con- quienes realizan evaluaciones de esa índole,
junto de uno o m á s sistemas e intervenciones para hacer frente a los problemas de la dinámi-

RICS 121/Sept. 1989


514 M. Menzi, A. Kläy. K. Seeland, U. Stürzinger, M. Waldvo

arriba: Pueblo suizo.


a la derecha: Paisaje nepalés. Roger vioiiet.

ca de las intervenciones sociales y políticas en de quesos en algunos valles remotos de Nepal


el Tercer M u n d o c o m o forma de la coopera- siguieron ambiciosos proyectos de cría de gana-
ción al desarrollo, son plenamente conscientes do y obtención de productos lácteos en tres
de que n o hay soluciones simples. continentes y numerosos programas de desa-
rrollo rural integrado.
L a cría de ganado tiene m u c h a m a y o r i m -
Los proyectos d e desarrollo portancia económica para los habitantes, m a -
y la política suiza d e desarrollo yoritariamente campesinos, de los países en
desarrollo que para los de los países indus-
Los proyectos de cria de ganado trializados: cerca de dos tercios de los animales
La agricultura y la cría de ganado son los á m b i - empleados en el m u n d o en actividades agríco-
tos tradicionales en que se desenvuelve la coo- las lo son en el Tercer M u n d o ; su productivi-
peración suiza al desarrollo. Desde los inicios dad, sin embargo, es m u y baja.
m i s m o s de la ayuda al desarrollo en el decenio Es preciso activar las posibilidades q u e
de 1950, se ha hecho especial hincapié en los existen de fomentar esa fuente de alimentos e
proyectos agrícolas, de cría de ganado y de ob- ingresos para la población rural, pues la cría de
tención de productos lácteos. A la elaboración animales puede constituir una aportación de
La evaluación globalizadora 515

importancia a la satisfacción de las necesidades pecialmente la agricultura, y los esfuerzos des-


humanas básicas. Ahora bien, para evaluar las plegados en materia de economía ganadera y de
posibilidades de las actividades agrícolas y de los productos lácteos no deben medirse confor-
crianza de animales llevadas a cabo en los últi- m e a meros criterios de productividad. Por lo
m o s veinte años, primero había que elaborar que se refiere a sus objetivos, la cooperación
un instrumento de evaluación. El curso para suiza al desarrollo se atiene a una política gene-
postgraduados sobre países en desarrollo ( N A - ral para todos los sectores, determinada en la
D E L ) del Instituto Federal Suizo de Tecnología Ley federal sobre cooperación al desarrollo in-
recibió el encargo, de la Dirección General de ternacional y ayuda humanitaria, de 1976, que
Cooperación al Desarrollo y Ayuda Humanita- tiene porfinalidadprincipal mejorar las condi-
ria, de elaborarlo y de realizar posteriormente ciones de vida apoyando actividades de autoa-
una evaluación crítica de las actividades re- yuda, en especial entre los segmentos m á s po-
cientes en el ámbito de la cría de ganado. bres de la población. L a ley recalca la promo-
ción de las zonas rurales y la obtención de
Los objetivos y las políticas d e desarrollo productos agrícolas de primera necesidad para
N o se deben considerar aisladamente los secto- fomentar la autosuficiencia y mejorar el pano-
res importantes de la economía de un país, es- rama alimentario general. Esta atención de las
516 M. Menzi, A. Kläy, K. Seeland, U. Stürzinger, M. Waldv

necesidades humanas básicas exige asimismo influyen las acciones en un sistema, c ó m o se


suscitar otras fuentes de ingresos mediante e m - transmiten y qué consecuencias multiplicado-
pleos productos. ras o consolidadoras tienen.
A u n q u e en toda economía hay límites a la U n enfoque globalizador aborda las reper-
eficacia de la producción ganadera - a causa de cusiones de las acciones tanto en las personas
los problemas que plantean la propiedad de la c o m o en su entorno. Por sus fundamentos teó-
tierra y de las cabezas de ganado, los precios ricos, se halla estrechamente emparentado con
elevados de los productos de origen animal, el funcionalismo, el estructuralismo, el funcio-
etc.-, la política de desarrollo aplica los si- nalismo estructural y la teoría de los sistemas.
guientes criterios al planeamiento y la evalua- Esta se basa en la biología y considera que un
ción de los programas: sistema social es una unidad autorreguladora y
- la mejora de la situación alimentaria compleja de elementos y de sus relaciones. El
- el aumento de los empleos y de los ingre- funcionalismo analiza c ó m o satisfacen las ins-
sos tituciones sociales las necesidades de la gente y
- la promoción de los sectores desfavoreci- de los grupos de una sociedad. El estructuralis-
dos de la población m o afirma que la ciencia sólo puede hacer afir-
- el fomento de estructuras institucionales maciones acerca de las estructuras de u n siste-
viables. m a , no sobre su contenido; las estructuras son
Pero no importa sólo la realización concreta las pautas duraderas y características de una
de los objetivos de una política de estas caracte-cultura, sea cual fuere su evolución histórica y
rísticas, sino además, c ó m o se alcanzan, no de-social. El funcionalismo estructural - u n a teoría
biendo existir diferencia alguna entre el proce- mixta- conjuga elementos del funcionalismo y
so de desarrollo y sus logros y debiendo evitarse del estructuralismo y considera que las estruc-
cualquier contradicción entre ambos términos. turas de una sociedad y las respuestas a ella de
Así, por ejemplo, las exigencias de la aceptabi- las instituciones sociales son factores primor-
lidad ecológica pueden determinar los métodos diales de la constitución de un sistema social.
de trabajo, además de constituir un objetivo Estas brevísimas descripciones, aunque sin
por sí mismas. duda considerablemente simplificadas, pueden
E n cuanto al proceso de desarrollo, habrá dar una idea de lo que estas metodologías c o m -
que atender a lo siguiente: parten. U n enfoque globalizador también tiene
- el fomento de los programas de educación algo en c o m ú n con ellas, al menos por lo que se
y capacitación refiere a la pauta esencial, pero parece m á s pro-
- la implantación de modos de producción penso a ser una visión del m u n d o que una teo-
adecuados ría científica, pues, por ejemplo, en la teoría de
- la promoción de métodos ecológicamente los sistemas, se considera que los sistemas so-
aceptables. ciales son unidades autorreferentes, cerradas,
aparte de su entorno, mientras que el pensa-
miento globalizador afirma que los sistemas
son «abiertos» y que se desenvuelven dinámi-
Los enfoques globalizadores camente conforme a las normas de la autorre-
y conexos en las ciencias sociales gulación biocibernética. L a constante modifi-
cación de los sistemas y los mecanismos de re-
Los enfoques globalizadores
troalimentación originan una red compleja y
Los enfoques globalizadores reflejan un mayor complicada cuya dinámica sólo se puede prede-
interés por el servicio y sus destinatarios que cir y orientar en medida limitada. Los enfoques
por la ciencia, esto es, que hacen hincapié en la globalizadores suelen ser m á s un m e d i o de
adecuación y aplicabilidad en lugar de propo- comprensión y aprendizaje que una ciencia po-
ner una nueva teoría científica, planteando, sitiva.
por ejemplo, los interrogantes de c ó m o funcio-
nan los mecanismos sociales y qué consecuen- La investigación
cias tienen determinadas acciones en un siste- y supervisión d e los efectos
m a concreto; qué efectos previstos y cuáles im- E n su calidad de instrumento de comprobación
previstos tiene u n a acción; de q u é m o d o de la eficacia y los resultados de proyectos de
La evaluación globalizadora 517

desarrollo, la evaluación globalizadora debe La evaluación globalizadora trata de sacar a


desempeñar una función que durante m u c h o la luz una red de elementos entreverados, a fin
tiempo han cumplido los informes de especia- de determinar las repercusiones de las activida-
listas o los análisis económicos de costos y be- des del proyecto en los distintos niveles de un
neficios. E n los dos decenios últimos, los proce- sistema dado y de sus correspondientes subsis-
dimientos de evaluación de los proyectos de temas. Pretende analizar y sintetizar resultados
desarrollo han sido sistematizados y normali- discretos en u n conjunto integrado, de m o d o
zados cada vez en mayor medida afinde que que se obtenga una panorámica general junto a
las personas con facultades decisorias puedan los pormenores del caso: es, así pues, una espe-
comparar los resultados y evaluar lo alcanzado cie de zoom, un objetivo de distancia focal va-
habida cuenta de los esfuerzos desplegados. riable.
Mientras que en algunas zonas del Tercer M u n -
do las actividades en pro del desarrollo han ob-
tenido resultados m u y satisfactorios, en otras Esbozo del instrumental de una
lo logrado con aportaciones similares ha sido evaluación globalizadora1
desalentador. Se plantea, así pues, la pregunta
de c ó m o comparar la eficacia de diferentes pro- El sistema y sus subsistemas
yectos de desarrollo en un m i s m o terreno de y elementos
actividad y distintas partes del m u n d o . El escenario de u n proyecto de desarrollo está
La comparabilidad es, empero, sólo uno de compuesto por el entorno social h u m a n o y el
los requisitos de una evaluación correcta. Los complejo de su entorno natural. C o m o sistema,
otros son la transparencia y el robustecimiento se presenta en forma de una totalidad cerrada y
de la conciencia de las interrelaciones existen- por lo tanto sólo se puede analizar hasta cierto
tes entre el proyecto y las actividades del pro- punto. El instrumental de la evaluación globali-
grama y las estructuras de una sociedad en de- zadora divide el escenario en seis subsistemas,
sarrollo. A d e m á s , hay que resolver c ó m o regis- cada u n o de los cuales a su vez se divide en
trar y evaluar los efectos de esas actividades de varios elementos, tres o cuatro (Cuadro 1 ).
m o d o que tengan sentido. Los subsistemas están constituidos por par-
La supervisión mediante una célula interna tes estrechamente relacionadas y se impone li-
de supervisión y evaluación o por conducto de mitarnos a detallar sólo unos cuantos elemen-
una autoevaluación efectuada periódicamente tos, para no perder la perspectiva y poder esta-
por el equipo de u n proyecto ha dado resulta- blecer después c o m p a r a c i o n e s entre las
dos relativamente satisfactorios, al menos en lo modificaciones que les afecten. Asimismo, es
que a la eficacia y a los resultados cuantitativos fundamental determinar los distintos elemen-
se refiere, pero son m u c h o s los intentos de eva- tos que son de igual importancia en su calidad
luar los efectos y la eficacia de un proyecto que de partes de los respectivos subsistemas.
han fracasado. Ese es el motivo de que hoy en
día se estén actualizando de distintas maneras C U A D R O 1. Subsistemas y elementos
los métodos de evaluación, con el fin de obte-
ner mejores resultados, por ejemplo, introdu- 10 Escenario físico
ciendo indicadores adecuados del desarrollo. 11 geografía
Se han empleado las técnicas de la entrevista 12 suelo y vegetación
oral, los métodos de supervisión fotográfica,
13 ecología
etc., para comprobar si - y c ó m o - las activida-
des de u n proyecto contribuyen realmente al 20 Demografía y estructuras sociales
logro de los objetivos fijados, pero múltiples
factores importantes dificultan hallar un méto- 21 población
22 estructura social
do correctamente equilibrado que facilite al
23 adopción de decisiones
evaluador y a las personas con facultades de
decisión datos fidedignos, fundándose en los 30 Normas y valores
cuales se pueda llevar a cabo no sólo un análisis
de la situación, sino también una síntesis de las 31 religión y concepciones del mundo
informaciones, afinde reconstruir el sistema. 32 ideologías y objetivos
518 M. Menzi, A . Kläy, K. Seeland, U. Stürzinger, M. Waldvogel

33 costumbres y tradiciones - P 7 0 , el m o d o y las técnicas de produc-


ción
40 Estructuras políticas y administrativas - P 80, la oferta y las posibilidades de co-
mercialización del sector.
41 bases políticas, administrativas y jurídicas
42 instituciones de servicios C a d a u n o de estos elementos se divide a su
43 modalidades de cooperación, organizaciones de vez en otros, c o m o , por ejemplo, la intensidad
autoayuda de la explotación de las tierras, los costes del
trabajo, el grado de mecanización, etc.
50 Economía, mercado, oferta
El planteamiento de la evaluación
51 estructura económica El acopio de datos
52 política económica
53 economía autosuficiente La información necesaria para llevar a cabo
54 capacidad de adquisición una evaluación consiste en el inventario, la des-
cripción del proyecto y los indicadores, utili-
60 Infraestructura educativa y técnica zándose si es preciso fuentes de datos comple-
mentarios m á s pormenorizados.
61 situación de la enseñanza El inventario facilita toda la información
62 posibilidades científicas y técnicas esencial acerca del escenario del proyecto, y su
63 infraestructura
estructura es similar a la del sistema.
L a descripción del proyecto registra y cla-
La sociedad sifica todos los datos relativos al proyecto,
La sociedad de que se trate consta de tres niveles: centrándose en lo fundamental y remitiendo
a, el nacional, b, el local y c, el de la unidad fami- a otros documentos para los pormenores. Es
liar o de producción. El instrumental de la eva- importante organizar u n registro exhaustivo
luación globalizadora se centra en el nivel inter- de todas las actividades del proyecto, única
medio, esto es, el escenario social local, que habi- forma de detectar posteriormente todas las
tualmente corresponde a la zona del proyecto. consecuencias del proyecto remitiéndose a
Desde luego, todo escenario social local está in- aquéllas.
fluido en alguna medida por el nivel nacional Para utilizar en la práctica los indicadores,
-por ejemplo, por las decisiones del gobierno o es necesario disponer de informaciones c o m -
las relaciones con otros países. D e igual m o d o , plementarias detalladas sobre el escenario del
aunque registrados en el nivel familiar, hay ele- proyecto y los grupos destinados.
mentos de la unidad familiar o de producción
que influyen en el escenario social local. Los objetivos, los aspectos a que atenderán los
objetivos del proyecto y los indicadores
El proceso de producción Y a se han expuesto los objetivos de la coopera-
Para integrar los pormenores de un proyecto y ción suiza al desarrollo. Los criterios fijados
las actividades relativas a u n sector en el análi- con respecto a esos objetivos son los aspectos a
sis de sistemas, es preciso considerar m á s de que apuntan los objetivos del proyecto, a pro-
cerca y detalladamente el proceso de produc- pósito de los cuales hay que formular indica-
ción, que se debe analizar en su calidad de par- dores.
te específica de todo el sistema. Para cada uno de los aspectos se han escogi-
El proceso de producción agrícola consta de do dos o tres indicadores, cuya finalidad con-
los siguientes elementos: siste en registrar los cambios acaecidos en el
- P 10, la tierra escenario del proyecto, en particular por lo que
- P 20, el trabajo se refiere a los aspectos en los que se espera
- P 30, el capital influir. H a y que tener presente que u n solo in-
- P 40, la producción. dicador n o permite realizar u n evaluación glo-
Dentro de estos elementos, presentan espe- bal de las consecuencias y que únicamente ana-
cial importancia para la crianza de animales: lizando los diecisiete indicadores que represen-
- P 50, los piensos y alimentos tan los siete aspectos podrá el evaluador
- P 6 0 , la cría de ganado y la salud de los obtener datos suficientes para formular u n a in-
animales terpretación equilibrada (cuadro 2).
La evaluación globalizadora 519

C U A D R O 2. Indicadores

Aspecto 1 La mejora de la nutrición


indicador 11 suministro de alimentos básicos a la región de proyecto.
indicador 12 situación del grupo destinatario concreto (al que afecten directamente las actividades del
proyecto -por ejemplo, los productores de leche) en lo tocante al suministro de alimentos
básicos,
indicador 13 suministro de alimentos del sector a la región del proyecto

Aspecto 2 El aumento de los ingresos


indicador 21 aumento del empleo en ámbitos de actividad relacionados con el sector
indicador 22 porcentaje del grupo destinatario concreto que forma parte del sector,
indicador 23 rendimiento neto medio de las explotaciones agropecuarias del grupo destinatario concre-
to, en particular por lo que se refiere a la aportación específica del sector.

Aspecto 3 La promoción de los sectores desfavorecidos de la población


indicador 31 situación social y económica de los grupos de que se trate.
indicador 32 distribución interna del trabajo y de las funciones entre los miembros de las familias del
grupo destinatario concreto,
indicador 33 situación social y económica de los consumidores.

Aspecto 4 La promoción de estructuras institucionales viables


indicador 41 participación del grupo destinatario concreto en actividades de autoayuda realizadas en
común,
indicador 42 la influencia del proyecto en la viabilidad de las estructuras institucionales.

Aspecto 5 El fomento de los programas educativos y deformación


indicador 51 participación del grupo destinatario en los programas educativos y de formación,
indicador 52 la instrucción y formación de los miembros del equipo del proyecto y de instituciones
estrechamente relacionadas con el proyecto.

Aspecto 6 El fomento de modos de producción correctos


indicador 61 grado de realización de las medidas de fomento y número de participantes,
indicador 62 compatibilidad entre los medios y m o d o s de producción del proyecto y las condiciones
previas -infraestructurales, económicas y culturales- del país destinatario.

Aspecto 7 El fomento de procedimentos ecológicamente aceptables


indicador 71 amenaza o conservación de las posibilidades de producción natural de la región del pro-
yecto.
indicador 72 importancia ecológica de las modalidades de cultivo de la tierra en las explotaciones agro-
pecuarias del grupo destinatario concreto.

Por lo que se refiere al marco temporal de refe- tintas fuentes (estadísticas, investigaciones con-
rencia de una evaluación, hay que elegir un perío- cretas, comunicaciones orales, etc.), según cada
do definido con respecto a la duración del proyec- indicador. Si no dispusiera de datos cuantitativos,
to considerado. El m o m e n t o en que se lleva a cabo se podrán realizar evaluaciones personales, las
la evaluación se designa mediante la expresión cuales, desde luego, deberán tener fundamento y
«t0» y se compara la situación actual con una ante- explicarse pormenorizadamente. Para mejorar la
rior, afinde registrar los cambios acaecidos. transparencia y comprensión de la evaluación, se
Los datos relativos a los cambios ocurridos en debe hacer referencia precisa a las fuentes utiliza-
los factores del escenario que repercuten en los das. Por último, se debe evaluar cada indicador
indicadores se deben registrar lo m á s completa y conforme al objetivofijado,empleando la clasifi-
exactamente que se pueda y se recogerán de dis- cación + + + a (cuadro 3).
520 M. Menzi, A. Kläy, K. Seeland, U. Stürzinger, M . Waldvogel

C U A D R O 3. Indicador

Aspecto Mejora de la nutrición +++


++
Indicador I 12 Situación del grupo destinatario +
concreto en lo tocante al suministro +-
de alimentos básicos

tendencia del objetivo Mejora del suministro

alimento básico disponibilidad frecuencia*


siempre/a menudo/rara vez por día o semana

• N ú m e r o de comidas, tomándose en consideración la cantidad de alimentos por comida (grande/normal/pequeña)

Evaluación general de la situación en lo tocante al suministro de alimentos básicos (t0 y tendencia)


necesidades atendidas:
calidad de la dieta (multiplicidad de elementos nutritivos y composición equilibrada de la dieta):
observaciones:
fuentes de información:

La fase siguiente consiste en elaborar una que influyan en un indicador dado, o que resul-
matriz con todos los indicadores que abarque ten influidos por una actividad del proyecto
los aspectos antes mencionados, con lo que se concreta, y se han escogido de una matriz gene-
proporciona al evaluador una panorámica ge- ral de correlaciones correspondiente a todo el
neral (Anexo 1 ). Es esencial tener siempre pre- sistema, en la que, teóricamente, todos y cada
sente que los indicadores están interconectados uno de los elementos pueden ser vinculados en-
y son complementarios entre sí. tre sí. E n esos apéndices de la red, habrá que
describir brevemente los efectos detectados en
Las repercusiones de las actividades un indicador o las consecuencias de las activi-
del proyecto en los indicadores dades del proyecto en un elemento dado.
N o se debe confundir el resumen de las evalua- Si se compara cada indicador con cada acti-
ciones de los indicadores con la evaluación del vidad del proyecto, se pueden establecer víncu-
proyecto. Aunque la matriz compilada de los los por conducto de elementos que aparecen si-
indicadores proporciona una panorámica gene- multáneamente en los respectivos apéndices de
ral de los cambios sucedidos en el escenario de la red: representan el encadenamiento de efec-
un proyecto, la evaluación de los indicadores tos entre las actividades del proyecto y los indi-
no da por sí sola los motivos de los cambios cadores.
observados y por lo tanto no indica si son con- Las consecuencias y efectos que se detecten
secuencia de las actividades del proyecto o de a lo largo de la línea que vincule una actividad
otros factores. A fin de determinar un vínculo determinada del proyecto con un indicador es-
entre los cambios observados en el escenario pecífico permitirán caracterizar los efectos de
del proyecto y las actividades de éste, hay que aquélla en éste. Se evaluarán por pares (activi-
establecer una red de posibles encadenamien- dades del proyecto/indicadores) y se agregarán
tos de efectos, para lo cual cada indicador lleva empleando los símbolos siguientes:
anexo un apéndice de elementos del sistema efecto nulo
pertinentes, al igual que cada actividad del pro- t efecto algo positivo/negativo I
yecto que figure en la descripción de éste. ff efecto positivo/negativo ¡¡
Consta de todos los elementos que es probable fff efecto m u y positivo/negativo ///
La evaluación globalizadora 521

Actividad
Indicador del proyecto
E„ E

Ei E

E„ E„

E.b E,„,
Efectos Impactos
Elementos Elementos
interconectados interconectados

F I G U R A 1. Red (esquemática) de los impactos y de los efectos.

Para indicar los efectos opuestos de una ac- Los cuatro programas de cria de ganado están
tividad en un m i s m o indicador, se pueden ubicados en Bhutan centroseptentrional, Kera-
combinar los símbolos ( )( ) la - e n el suroeste de la península índica-, en la
Por último, se resume la evaluación de los región árida de Sri Lanka y en las tierras altas
efectos de las actividades del proyecto en forma del suroeste de Tanzania. Los proyectos de pro-
de una matriz de estructura similar a la emplea- ducción y comercialización se localizan en las
da para presentar las evaluaciones de los in- tierras bajas y accidentadas de Bolivia, la re-
dicadores (Anexo 2). D e la interpretación de gión central de Honduras y los Andes de Ecua-
ambas matrices se desprende una evaluación dor. Otro m á s , en un valle andino de Perú y el
global del proyecto y de su escenario, distin- último en tierras bajas peruanas situadas al
guiéndose claramente entre los efectos del pro- norte de Lima. Tres de los doce proyectos de la
yecto y otras influencias. A m b o s efectos son muestra han sido considerados aparte, pues, al
parte integrante de u n solo y m i s m o sistema. tratarse de actividades puramente educativas y
de investigación, no eran compatibles con el
El empleo y la aplicación resto. Se llevaron a cabo en las universidades
de Antananarive (Madagascar), Medellín (Co-
del instrumental de la evaluación lombia) y Asunción (Paraguay). A d e m á s de es-
globalizadora tas circunstancias geográficas y culturales, hay
Los proyectos y procedimientos que tener en cuenta que las evaluaciones fueron
La cooperación suiza al desarrollo apoya 36 realizadas en momentos distintos -durante un
programas y proyectos en el ámbito de cría de período de dos años- por equipos cuya compo-
animales, de los que se ha escogido una mues- sición tampoco coincidía.
tra representativa de doce proyectos para eva- Las conclusiones de la evaluación de sector
luarlos con el instrumental descrito. recapitulan y confirman la experiencia extraída
Los proyectos seleccionados se evaluaron de los proyectos a lo largo del tiempo. Además
en circunstancias m u y distintas: cuatro de ellos de mostrar que los efectos están estrechamente
son programas de crianza en Asia y Africa y relacionados con el sector de que se trate, nos
cinco proyectos sobre producción y comerciali- facilitan información sobre las consecuencias
zación en Centroamérica y América del Sur. de orden general de la cooperación al desarro-
522 M. Menzi. A. Kläy, K. Seeland, U. Stiirzinger, M. Waldv

lio. Aplicando una evaluación globalizadora se portancia relativa a los efectos de los proyec-
pusieron de manifiesto interdependencias im- tos. E n algunos casos, efectos patentemente
portantes, problemas fundamentales y ámbitos positivos de las actividades del proyecto, re-
de resultados fructuosos. Así, por ejemplo, se sultan logros m á s bien modestos en compara-
ha extraído una valiosa experiencia en lo que se ción con otros factores m á s importantes del es-
refiere a la duración de un proyecto, a los pro- cenario que los contrapesan. El enfoque
blemas relacionados con los grupos destinata- globalizador trata de diferenciar los efectos de
rios, a los conceptos operacionales, a la tecnolo- las actividades del proyecto de otros efectos, a
gía y a la educación y la integración ins- fin de evitar errores de interpretación.
titucional de las actividades de un proyecto en
las estructuras del país correspondiente. El tiempo
U n aspecto importante de la evaluación de los
Los resultados proyectos de desarrollo -especialmente en el
Es evidente que de los proyectos de desarrollo terreno agropecuario- es el horizonte tempo-
en la esfera de la economía basada en el gana- ral. Los campesinos y los ganaderos se desen-
do y de la cría de animales no se puede esperar vuelven en procesos en los que no cabe acele-
obtener resultados a corto plazo, pues es preci- rar el curso de las estaciones ni la sucesión de
so que transcurran generaciones de animales las generaciones.
antes de saber si los esfuerzos desplegados han Los efectos de los proyectos de cría de ga-
tenido éxito o no. U n enfoque general, globali- nado no se ven hasta que han transcurrido
zador, muestra el efecto de las intervenciones años y pueden inducir otras consecuencias de
en materia de cooperación al desarrollo tras aparición aún m á s tardía. Antes de que los ho-
distintos períodos y en diferentes partes del gares campesinos logren acrecer sus ingresos,
sistema. En los proyectos de educación y cien- deberán invertir m á s trabajo y capital. Por
cia, el encadenamiento de efectos que produce ello, no cabe esperar que se produzcan hasta
resultados -los cuales, a su vez, producen m u c h o después efectos de consideración en lo
otros m á s - lleva aún m á s tiempo. que se refiere a la nutrición en la zona abarca-
El resumen de los resultados m á s impor- da por el proyecto.
tantes se centra en dos tipos predominantes de T o d o intento de acelerar los ciclos genera-
proyectos: los «programas de crianza de ani- les de desarrollo (por ejemplo, adquiriendo
males» y los de «producción y comercializa- animales m á s productivos en otras regiones y
ción». Aunque no existe una diferencia tajante alimentándolos con forrajes foráneos) resulta
entre ambos, por sus múltiples semejanzas y problemático. Aumenta los desequilibrios so-
acciones recíprocas (por ejemplo, a m b o s tipos ciales y regionales, origina riesgos innecesarios
de programa comparten un enfoque predomi- y no tiene consecuencias duraderas en el con-
nantemente técnico e integran menos directa- junto del ganado. Requisitos indispensables
mente los elementos del escenario), los perfiles para unas actividades de desarrollo duraderas
concretos de los proyectos se caracterizan por en el terreno de la cría de ganado son la resolu-
el énfasis que ponen en sus terrenos específi- ción y la paciencia.
cos de intervención. Los programas de cria de
ganado, además de influir en el número de Problemas relativos a los grupos
animales existentes en una zona determinada, destinatarios
resultan influidos grandemente por los subsis- E n los proyectos de cría de ganado y obtención
temas «estructuras políticas y administrati- de productos lácteos es m u y frecuente que se
vas» e «infraestructura educativa y técnica». planteen problemas a propósito de los grupos
Los proyectos relativos a los productos, la ges- destinatarios. Los programas evaluados pue-
tión y la comercialización, en cambio, aunque, den ser considerados representativos de todo
en m e n o r medida, hacen hincapié en el «mer- el sector de la economía fundada en la cría de
cado», la «oferta» y el « m o d o de producción», animales y muestran los siguientes aspectos
que consideran sus ámbitos de actuación pri- potencialmente conflictivos:
mordiales. - de toda la población rural, sólo se puede
U n a característica del planteamiento tota- llegar directamente a los propietarios de gana-
lizador de la evaluación globalizadora es la im- do; habitualmente, se trata de propietarios de
La evaluación globalizadora 523

tierras o de personas que tienen acceso a és- nas obtengan resultados de importancia;
tas; - los proyectos que hacen hincapié en la
- el ganado puede consistir en una sola va- tecnología tienen m á s posibilidades de resultar
ca o en un rebaño importante. Las actividades fructuosos a largo plazo, si bien pueden crear
de desarrollo pueden favorecer a los grandes nuevas dependencias y aumentar los riesgos
propietarios de ganado o a los pequeños pro- económicos;
pietarios, según las medidas y servicios que - unas medidas especializadas técnicamen-
ofrezcan. Los programas de desarrollo acelera- te y extremadas (por ejemplo, en materia de
do y técnicamente ambiciosos suelen favore- cría de ganado) que no tomen en cuenta los
cer a las unidades de producción de mayores ámbitos de producción conexos (por ejemplo,
dimensiones; la producción de forraje) conducen a la aplica-
- se produce un conflicto de intereses entre ción de un m o d o de producción inadecuado, a
los consumidores y los productores: los precios un desequilibrio económico y a la instauración
atrayentes para los productores mejoran los de estructuras cuestionables en el seno de la
ingresos de los ganaderos, pero con ello se difi- economía nacional.
culta el acceso al mercado de los sectores m á s Dondequiera que las principales activida-
necesitados de la población; des penetran en la red de interconexiones, oca-
-la elaboración de los productos conjuga- sionan cambios tanto en la vida económica co-
da con la producción puede fomentar la segu- m o en la social.
ridad económica del productor, pero al m i s m o
tiempo disminuye el número de posibles clien- Las tecnologías
tes, al haber aumentado los precios de los pro- La elección de las tecnologías está estrecha-
ductos. mente relacionada con los conceptos operacio-
La importancia que se otorgue a los intere- nales. Depende de los objetivos de u n progra-
ses de los distintos sectores de la población de- m a , pero también se basa a m e n u d o en una fe
pende de los factores socioeconómicos que ciega en la tecnología y en el deseo de obtener
predominan en una sociedad dada. U n a socie- prestigio, existiendo el peligro - e n particular
dad cuya población sea mayoritariamente por lo que se refiere a las técnicas de elabora-
campesina exige un enfoque distinto al de una ción de productos y crianza de animales- de
m u y urbanizada, y los programas que al cabo que se produzca una transferencia de tecnolo-
de cierto tiempo favorecen sólo a determinada gía inadecuada.
clase social pueden obligar posteriormente a N o se pueden evaluar las ventajas y des-
modificar las prioridades políticas. ventajas de una tecnología concreta sin tener
en cuenta el contexto. U n ejemplo característi-
Conceptos operacionales co del sector de cría de animales pudiera ser el
Los distintos conceptos de la acción seguida empleo de semen congelado para la insemina-
originan efectos notablemente diferentes, tan- ción artificial, que permite sacar el m á x i m o
to cuantitativos c o m o cualitativos. Las múlti- provecho de u n material genético precioso,
ples interconexiones de un sistema resultan disponible en cantidades limitadas. Se pueden
patentes en los ejemplos siguientes: alcanzar resultados económicos importantes
- los programas de comercialización y ela- en un plazo comparativamente breve, sea cual
boración unilaterales, en los que no se pro- fuere la situación social del ganadero. Se evi-
mueve suficientemente el producto, favorecen tan las dependencias sociales (por ejemplo,
a las unidades de producción de mayores di- con respecto al propietario del toro) y el servi-
mensiones, que ya son bastante eficaces, y po- cio prestado es indéntico, sean cual fueren las
siblemente den lugar a un sobreexplotación de dimensiones de la unidad de producción. Pero
los recursos naturales, ocasionando desequili- estos aspectos positivos pueden verse contra-
brios ecológicos y debilitando la autosuficien- pesados por una carencia de conocimientos ge-
cia local; nerales y técnicos, por la dependencia tecnoló-
- los enfoques amplios que toman en cuen- gica y por riesgos impredecibles. La elección
ta el mayor número posible de aspectos de la de una tecnología adecuada depende del grado
producción agrícola suelen abrumar a los par- de desarrollo técnico, científico y socioeconó-
ticipantes en un proyecto, lo que hace que ape- mico del escenario en que se haya de aplicar.
524 M. Menzi, A. Kläy, K. Seeland, U. Stürzinger, M. Waldvogel

La instrucción fácil modificar las estructuras administrativas


La instrucción y la capacitación son elementos establecidas ni ajustar las pautas tradicionales
esenciales de los programas de cría de anima- de organización a tareas nuevas. A d e m á s , re-
les y, a decir verdad, un elemento determinan- sulta enormemente dificultoso poner en tela
te de cualquier proceso de desarrollo que pre- de juicio las funciones tradicionales y n o se
tenda obtener resultados a largo plazo. Es puede decir que la política facilite las cosas.
impensable un desarrollo viable, fundado en Los proyectos de desarrollo integrados de
esfuerzos autónomos, sin una instrucción sis- este m o d o tienen u n alcance m á s bien limita-
temática respaldada por la investigación. do, en lo tocante a la definición de los objeti-
Al igual que con lo dicho a propósito de la vos, la asignación de personal y el empleo de
los recursos financieros. Su colaboración con
tecnología, a m e n u d o los ideales por los que se
guían las actividades de difusión del saber es- los habitantes se ajusta a las tradiciones locales
tán influidos por las tradiciones europeas, y la y las normas vigentes restringen las iniciativas
obtención de un diploma se convierte, por su y las ideas innovadoras.
gran prestigio, en u n fin en sí m i s m a . Incluso Ello no obstante, los programas de crianza
la ciencia aplicada, si se formulan tareas no a gran escala deben apoyarse en las autorida-
realistas, puede estar al servicio de objetivos des competentes. Tienen que estar vinculados
erróneos de carácter práctico. institucionalmente a las estructuras oficiales y
C a d a grupo social -trátese de campesinos odesenvolverse a través del canal de la adminis-
diplomados- tiene unas necesidades propias tración pública que corresponda, pues en la
en materia de instrucción. Así, por ejemplo, el mayoría de los países en desarrollo n o hay or-
campesino espera u n tipo de educación que ganismos privados equivalentes. Exigen, ade-
tenga en cuenta su ritmo de trabajo y su expe- m á s , u n planeamiento minucioso y sólido y
riencia, y si no se ocupa de problemas de inte- unos acuerdos contractuales claros.
rés inmediato, no tendrá éxito. E n principio, La experiencia alcanzada gracias a la eva-
otro tanto sucede con cualquier grupo social. luación del sector de la cría de animales ayuda
La elaboración de conceptos pedagógicos ade- a recalcar la gran importancia de comprender
cuados es una de las tareas m á s difíciles en los
que todos los programas de desarrollo están
escenarios socioculturales de la cooperación interconectados de alguna forma , en el senti-
contemporánea al desarrollo. do de que uno influye en otro y de que todos
deben adaptarse a las condiciones reinantes en
La integración institucional el país. Hace dos decenios, la cooperación al
La integración institucional de un proyecto de desarrollo se inició con proyectos de carácter
desarrollo tiene determinadas consecuencias meramente técnico, y una conclusión de esa
en los objetivos del desarrollo, los ámbitos de experiencia inicial fue la conciencia cada vez
las principales actividades y otras importantes m á s extendida de que los procesos de desarro-
actividades del proyecto. Los programas pre- llo necesitan la realización de actividades en
dominantemente técnicos de crianza de ani- múltiples sectores de la sociedad. Esa concien-
males se integran habitualmente en las institu- cia abrió camino a los «proyectos integrados»,
ciones oficiales, en los organismos admi- pero lo que importa no es el número de activi-
nistrativos y de servicios encargados de la po- dades, sino la coordinación de las distintas
lítica de crianza, promoción de productos, fi- medidas.
jación de precios, atención veterinaria, divul- La capacidad de mantener una visión gene-
gación de conocimientos, etc. Mediante su ral, pese a participar en la rutina cotidiana de
integración en las instituciones locales, los un proyecto, y de atenerse a los objetivos fija-
programas tienen unas tareas definidas y unas dos o de modificarlos conforme a la concep-
condiciones de trabajo determinadas, así co- ción general del programa se facilita conside-
m o una seguridad financiera. Las condiciones rablemente si se entiende el m o d o en que
en que se llevan a cabo los programas de edu- «todo» está interconectado.
cación e investigación en el sector público son E n cuanto a la evaluación, la percepción
similares. individual es selectiva: puede favorecer o des-
Ahora bien, la integración institucional cuidar determinados aspectos, y por lo tanto
conlleva la rigidez de las instituciones: no es dar lugar a errores de interpretación en situa-
La evaluación globalizadora 525

ciones complejas. L a evaluación globalizado- de la cooperación al desarrollo la evaluación glo-


ra, que ayuda a estructurar la información per- balizadora pretende mejorar la capacidad del
tinente y a centrarse en los rasgos más impor- evaluador de detectar las actividades pertinentes
tantes de una red global, puede servir, sin perder de vista la situación general.
pues, de orientación para el planeamiento.
En su calidad de método y de instrumento Traducido del inglés

Nota

Para las personas interesadas en una introducción general a la evaluación globalizadora, existe un folleto, en ale-
m á n o francés, al que acompañan unas diapositivas y una banda sonora en ambos idiomas. Si se desea m á s infor-
mación o establecer contacto con los autores del presente artículo, escriban a N A D E L , E T H - Z e n t r u m , C H - 8 0 9 2
Zurich (Suiza).

Bibliografía

M . MENZI y M . WALDVOGEL, M . MENZI y A. KLAY, Milchwirtschaft - ein


Sektorevaluation Viehzucht Sektorevaluation Viehzucht Schwerpunktbereich in der
und Milchwirtschaft, und Milchwirtschaft, schweizerischen
Schlussbericht, D E H Evaluationinstrumentarium Entwicklungszusam-
(Direción General de (ed. revisada), D E H junio de menarbeit», Lebensmittel -
Cooperación al Desarrollo 1987. Technologie, n ú m . 7-8,
y Ayuda Humanitaria julio-agosto de 1988,
de Suiza), junio de 1986. M E N Z I , M . «Viehzucht und págs. 162-166.
Anexo 1. Análisis de los indicadores

TARGET AREAS
Situación Resultados Población Estructuras Educación M o d o s de Ambiente
nutricional insti- y formación producción
tucionales

111 112 113 121 122 123 131 132 133 141 142 151 152 161 162 171 172

+ + + KHHH

+ + mm
+
HHI wSÊÈí
+ -
g¡| Wm PMMlg
HKS
-
M

Anexo 2. Efectos de las actividades del proyecto

TARGET AREAS
Situación Resultados Población Estructuras Educación M o d o s de Ambiente
nutricional insti- y formación producción
tucionales

Actividades 111 112 113 121 122 123 131 132 133 141 142 151 152 161 162 171 172
del proyecto

PA1
/ // ¿^/ / X / / / / \
PA2 / / // IL/ // / / / \\
PA3
X w // f_\ /// \ X / / w / //
PA4 / // \ \ \ X / x\ /
PA5
X / X \ X // \ / / // X / /
Anuncio
del Premio Stein Rokkan
de investigación comparativa
del C I C S

El Consejo Internacional de las Ciencias 1990. Los envíos serán evaluados por el
Sociales, juntamente con el Conjunto Consejo Internacional de Ciencias Sociales
Universitario Cándido Mendes (Río de con la asistencia de uno o varios consul-
Janeiro), otorgará el quinto P R E M I O tores.
S T E I N R O K K A N en diciembre de 1990.
El premio será concedido por la Asamblea
general del CICS, en el curso de su sesión
Este premio está destinado a recompensar de diciembre de 1990. Esta decisión será
una contribución original y substancial en definitiva y no sujeta a revisión.
el campo de la investigación comparativa en
ciencias sociales, redactado en inglés,
francés o alemán por un investigador menor El premio consistirá en una suma de 2.000
de cuarenta años a la fecha del 31 de dólares de Estados Unidos. Podrá ser
diciembre de 1990. Puede tratarse de un compartido entre dos o más candidatos, en
manuscrito o de una obra impresa, o bien el caso de que quisieran premiarse distintas
de un conjunto de trabajos publicados obras de igual valor.
después de diciembre de 1987.
Para cualquier información comple-
mentaria, sírvanse escribir a:
Los manuscritos, mecanografiados a doble
espacio, o las obras deberán dirigirse en Señor Secretario General
cuatro ejemplares, acompañados de una Consejo Internacional de Ciencias Sociales
carta de candidatura en debida forma, con UNESCO
un documento que indique la edad del 1, rue Miollis
candidato, al Consejo Internacional de 75015 P A R I S
Ciencias Sociales, antes del 15 de marzo de Francia
Servicios
profesionales
y documentales
m
Calendario de Reuniones internacionales
La redacción de la Revista no puede facilitar ninguna información complementaria sobre estas reuniones.

1989

21-25 agosto Helsinki Conferencia internacional de sociología de las religiones: X X Conferen-


(Finlandia) cia (Tema: el estado, el derecho y la religión).
CISR, Secretaría general, 10, ruedes Terreaux, ¡003 Lausanne (Suiza)

21-25 agosto A uckland Mental Health Foundation of N e w Zeland: Congreso Mundial.


(Nueva Zelanda) WFMH, Dr. Max Abbot, P.O. Box 37-438, Parnell, Auckland (Nueva
Zelanda)
28 agosto Atenas Asociación internacional de ciencias económicas: IX Congreso mundial.
-1 setiembre (Grecia) IEA, 23, rue Campagne Première, 75014 París (Francia)

18-20 setiembre Anveres Universidad de Anveres; Departamento de ciencias políticas y sociales:


(Bélgica) Coloquio internacional (Tema: Género y clase - progresos internaciona-
les en la teoría y la investigación).
Prof. Woodward, Departamento de Ciencias políticas y sociales, Univer-
sidad de Anveres, Universiteitsplein, 1, B-2610 Wilrijk (Bélgica)
26-28 setiembre Oxford International Journal of Educational Development: 1989 Conferencia
(Reino Unido) (Tema: Desarrollo a través de la educación. Conocimientos sacados de
experiencias).
Sr. W.I. Ozanne, Secretaría de la Conferencia. 74 Billesley Lane, Bir-
mingham BI3 9QU (Reino Unido).

2-4 octubre Trier Association for Terminology and Knowledge Transfer; Centro interna-
(R.F. Alemania) cional de información para la terminología: II Congreso internacional:
La aplicación de la ingeniería de la terminología y del conocimiento.
INFOTERM, P.O. Box 130, A-1021 Viena (Austria)

2-7 octubre Tokyo Federación internacional de las organizaciones de ciencias sociales: IX


(Japón) Conferencia general.
IFFSO, Holmens Kanal 7, DK-1060 Copenhague (Dinamarca)

11-13 octubre Santo Domingo Comisión de estudios de historia de la iglesia en América latina: Confe-
(México) rencia sobre el sentido histórico del 500 aniversario.
CEHILA, apartado 11-671, Colonia Hipódromo, 96100 México (México)

12-14 octubre Omaha University of Nebraska: X I V Conferencia anual de estudios europeos.


(EE. UU.) Coordinador de la conferencia, College of Continuing Studies, PKCC,
University of Nebraska, Omaha, Nebraska 68182 (EE.UU.)
530 Servicios profesionales y documentados

1 6-20 octubre Lovaina-la Neuve Instituto de demografía de la Universidad Católica de Lovaina; Socie-
(Bélgica) dad de demografía histórica: Coloquio (Tema: revolución y población
- Aspectos demográficos de las grandes revoluciones políticas).
Cátedra Quelelet 1989, Instituto de demografía de la UCL., 1 place
Montesquieu, B-1438 Louvain-la-Neuve (Belgique)
18-21 octubre Calgary Sociedad canadiense de estudios éticos: X Conferencia bienal.
(Canadá) 1989 CESA conf. Committee, Canadian Ethic Studies, The University
of Calgary, Calgary, Alberta T2N ¡N4 (Canadá)

6-9 noviembre Varsóvia «Dialéctica y Humanismo»: I Coloquio internacional.


(Polonia) «Dialéctica y Humanismo», ul. Miodowa 10 00-25 Id Varsóvia (Polonia)
15-17 noviembre Monlpelier I D A T E : XI Jornadas internacionales (La comunicación de los servicios
(Francia) hacia una internacionalización de los intercambios).
IDATE JII1989, Bureau du Polygone 34000 Monlpelier (Francia).

diciembre Beer-Sheva Ben-Gurion University of the Negev; U C L A : II Coloquio internacional


(Israel) sobre el papel de las universidades en las regiones en vías de desarro-
llo.
Profesor S. Aroni, GSAUP, UCLA, Los Angeles, Cal. 90024 (EE.UU.).
10-17 diciembre Montevideo I Congreso latinoamericano de ecología
(Uruguay) Eduardo Guayanas, Grupo Ambiente y Desarrollo CIPFE, Casilla de co-
rreo 13125, Montevideo (Uruguay)
15-20 diciembre Bangkok Asociación internacional de desarrollo y de acción comunitarias: Colo-
(Tailandia) quio internacional (Tema: los problemas adyacentes al desarrollo co-
munitario. Medios para solucionarlos).
AIDAC, 179 rue du Débarcadère, 6001 Marcinelle (Belgique)

1990

Marrakech Consejo internacional de Acción social: X X V Conferencia internacio-


(Marruecos) nal.
CIAS, Koestlergasse 1/29, A-1060 (Austria)

24-28 abril Leewarden Fryske Academy: Conferencia sobre los parados y su entorno regio-
(Paises Bajos) nal.
Fryske Academy, CURE, c/o Kees Verhaar Doelestrjitte 8, 8911 DX
Leeuwarden (Países Bajos)

9-13 julio Sydney Conferencia mundial sobre la utilización de los ordenadores en la ense-
(Australia) ñanza: V conferencia mundial.
WCCE/90, P.O. Box 319, Darlinghurst NSW 2010 (Australia)
9-13 julio Madrid Asociación internacional de sociología: XII Congreso mundial (Tema:
(España) Sociología para un m u n d o - unidad y diversidad)
AIS, Pinar 25, 28006 Madrid (España)

1991

27 mayo-3 junio Hawaii Asociación científica del Pacífico: XVII Congreso (Tema: Hacia el siglo
(EE. UU.) del Pacífico: Los desafíos del cambio).
PSA, Bishop Museum, P.O. Box 17801, Honolulu, Hawai 96817,
(EE.UU)
Libros recibidos

Generalidades, Nations Databases: A Guide for Sociología


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Routledge /for/ T h e Internat. C o m - Nueva Sociedad, 1988. 172 pp.
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Educación y drogas: Prevención. Pa- vices, 1988, 3rd ed. / Inventaire sélec-
Offilib, Paris) 900 F F .
rís, Unesco, 1987. 76 pp., ilustr., tifdes services d'information et de do-
cuadr. 42 F F . cumentation en sciences sociales /
Bibliographie internationale des Inventario de servicios de información
sciences sociales: Sociologie I Inter-Estudios en el extranjero: y documentación en ciencias sociales.
national Bibliography of the Social 1989-1990. París, Unesco, 1988. Paris, Unesco; Oxford, Berg, 1988.
Sciences: Sociology, vol. 35, 1985. 1408 pp. 82 F F . 680 p. (World Social Science Infor-
London; N e w York, Routledge /for/ mation Directories / Répertoires
The Internat. Committee for Social Familia y desarrollo en América mondiaux d'information en sciences
Science inform, and D o c , 1988. Latina y el Caribe. Caracas, Uni- sociales / Repertorios mundiales de
410 pp. (Difusión: Offilib. París). dad Regional de Ciencias H u m a n a s información sobre las ciencias socia-
900 F F . y Sociales para América Latina y el les). 150 FF.

* Cómo obtener estas publicaciones: a) Las publicaciones de la Unesco que lleven precio pueden obtenerse en la
Oficina de Prensa de la Unesco, Servicio Comercial ( P U B / C ) , 7, place de Fontenoy, 75007 Paris, o en los distri-
buidores nacionales; b) las co-publicaciones de la Unesco pueden obtenerse en todas aquellas librerías de alguna
importancia o en la Oficina de Prensa citada.
534 Publicaciones recientes de la Unesco

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dial de instituciones de ciencias so-
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1988. 312 pp., bibl., índice, 260 F F . bre las ciencias sociales). 125 F F .
(World Social Science Information
Services, II / Services mondiaux
Un nuevo proceso de referencia al World Directory of Peace Research d'information en sciences sociales,
servicio de los científicos sociales, and Training Institutions, 6th ed. / II / Servicios mundiales de infor-
por Fred Riggs. París, Unesco, Repertoire mondial des institutions mación sobre ciencias sociales, II),
1988. 68 p. (Informes y documen- de recherche et de formation sur la 100 FF.
tos de ciencias sociales, 57). 20 paix / Repertorio mundial de insti-
FF. tuciones de investigación y de for-
mación sobre la paz. París, Unesco; World List of Social Science Perio-
World Directory of Human Rights Oxford, Berg Publishers Ltd., 1988. dicals, 1986, 7th ed. / Liste mondia-
Teaching and Research Institutions, 271 pp. (World Social Science In- le des périodiques spécialisés dans
Ist ed. / Repertoire mondial des ins- formation Directories / Répertoires les sciences sociales / Lista mundial
titutions de recherche et de forma- mondiaux d'information en scien- de revistas especializadas en cien-
tion sur les droits de l'homme / Re- ces sociales / Repertorios mundia- cias sociales. Paris, Unesco, 1986.
pertorio mundial de instituciones de les de información sobre las cien- 818 pp. indice (World Social Scien-
investigación y de formación en ma- cias sociales). 150 F F . ce Information Services, I / Servi-
teria de derechos humanos. París, ces mondiaux d'information en
Unesco; Oxford, Berg Publishers World Directory of Social Science sciences sociales, I / Servicios m u n -
Ltd., 1988. 216 pp. (World Social Institutions, 1985, 4th ed. rev. /Ré- diales de información sobre cien-
Science Information Directories / pertoire mondial des institutions de cias sociales, I). 100 FF.
Números aparecidos

Desde 1949 hasta 1958, esta Revista se publicó con el título de International Social Science Bulletin/Bulletin international d
sciences sociales. Desde 1978 hasta 1984, la RICS se ha publicado regularmente en español y, en 1987, ha reiniciado su edición
española con el número 114, Todos los números de la Revista están publicados en francés y en inglés. Los ejemplares anteriores
pueden comprarse en la Unesco. División de publicaciones periódicas, 7, Place de Fontenoy, 75700 París (Francia).
Los microfilms y microfichas pueden adquirirse a través de la University Microfilms Inc., 300 N Zeeb Road, Ann Arbor, M I
48106 (USA), y las reimpresiones en Kraus Reprint Corporation, 16 East 46th Street, Nueva York, N Y 10017 (USA). Las microfi-
chas también están disponibles en la Unesco, División de publicaciones periódicas.

Vol. XI, 1959 Vol. XVIII, 1966


N u m . 1 Social aspects of mental health* N u m . 1 H u m a n rights in perspective*
N u m . 2 Teaching of the social sciences in the N u m . 2 M o d e r n methods in criminology*
USSR* N u m . 3 Science and technology as development fac-
N u m . 3 The study and practice of planning* tors*
N u m . 4 Nomads and nomadism in the arid zone* N u m . 4 Social science in physical planning*
Vol. XII, I960 Vol. XIX, 1967
N u m . 1 Citizen participation in political life* Num. 1 Linguistics and communication*
N u m . 2 T h e social sciences and peaceful co-opera- Num. 2 T h e social science press*
tion* Num. 3 Social functions of education*
N u m . 3 Technical change and political decision* Num. 4 Sociology of literary creativity
N u m . 4 Sociological aspects of leisure*
Vol. XX, 1968
Vol. XIII, 1961 N u m . 1 Theory, training and practice in manage-
Num. 1 Post-war democratization in Japan* ment*
Num. 2 Recent research on racial relations* N u m . 2 Multi-disciplinary problem-focused re-
Num. 3 T h e Yugoslav c o m m u n e * search*
Num. 4 T h e parliamentary profession* N u m . 3 Motivational patterns for modernization*
N u m . 4 T h e arts in society*
Vol. XIV, 1962
Vol. XXI, 1969
Num. 1 Images of w o m e n in society*
Num. 2 Communication and information* Num. 1 Innovation in public administration
Num. 3 Changes in the family* Num. 2 Approaches to rural problems*
Num. 4 Economics of education* Num. 3 Social science in the Third World*
Num. 4 Futurology*
Vol. XV 1963
Vol. XXII, 1970
Num. 1 Opinion surveys in developing countries* Num. 1 Sociology of science*
Num. 2 Compromise and conflict resolution* Num. 2 Towards a policy for social research*
Num. 3 Old age* Num. 3 Trends in legal learning*
Num. 4 Sociology of development in Latin America* Num. 4 Controlling the h u m a n environment*
Vol. XVI, 1964 Vol. XXIII, 1971
N u m . 1 Data in comparative research* N u m . 1 Understanding aggression
N u m . 2 Leadership and economic growth* N u m . 2 Computers and documentation in the social
N u m . 3 Social aspects of African resource develop- sciences*
ment* N u m . 3 Regional variations in nation-building*
N u m . 4 Problems of surveying the social science and N u m . 4 Dimensions of the racial situation*
humanities*
Vol. XXIV, 1972
Vol. XVII, 1965
Num. 1 Development studies*
Num. 1 M a x Weber today/Biological aspects of race* Num. 2 Youth: a social force?*
Num. 2 Population studies* Num. 3 T h e protection of privacy*
Num. 3 Peace research* Num. 4 Ethics and institutionalization in social
Num. 4 History and social science* science*
536 Números aparecidos

Vol. XXV, 1973 Vol. XXXIII, 1981


N u m . 1/2 Autobiographical portraits* N ú m . 1 La información socioeconómica: sistemas,
N u m . 3 The social assessment of technology* usos y necesidades
N u m . 4 Psychology and psychiatry at the crossroads N ú m . 2 En las fronteras de la sociología
N ú m . 3 La tecnología y los valores culturales
Vol. XXVI, 1974 N ú m . 4 La historiografía moderna
N u m . 1 Challenged paradigms in international
relations* Vol. XXXIV, 1982
N u m . 2 Contributions to population policy*
N u m . 3 Communicating and diffusing social scien- Num. 91 Imágenes de la sociedad mundial
ce* Núm. 92 El deporte
N u m . 4 The sciences of life and of society* Núm. 93 El hombre en los ecosistemas
Núm. 94 Los componentes de la música
Vol. XXVII, 1975
Vol. XXXV, 1983
N u m . 1 Socio-economic indicators: theories and ap-
plications*
N u m . 2 The uses of geography Núm. 95 El peso de la militarización
N u m . 3 Quantified analyses of social phenomena Núm. 96 Dimensiones políticas de la psicología
N u m . 4 Professionalism in flux Núm. 97 La economía mundial: teoría y realidad
Núm. 98 La mujer y las esferas de poder
Vol. XXVIII, 1976
Vol. XXXVI, ¡984
N u m . 1 Science in policy and policy for science*
N u m . 2 The infernal cycle of armament* N ú m . 99 La interacción por medio del lenguaje
N u m . 3 Economics of information and information N ú m . 100 La democracia en el trabajo
for economists* N ú m . 101 Las migraciones
N u m . 4 Towards a new international economic and N ú m . 102 Epistemología de las ciencias sociales
social order*
Vol. XXXVII, 1985
Vol. XXIX, 1977
N u m . 1 Approaches to the study of international or- Núm. 103 International comparisons
ganizations Núm. 104 Social sciences of education
N u m . 2 Social dimensions of religion Num. 105 Food systems
N u m . 3 The health of nations Num. 106 Youth
N u m . 4 Facets of interdisciplinary
Vol. XXXVIII, 1986
Vol. XXX, 1978
Num. 107 Time and society
N u m . 1 La territorialidad: parámetro político Num. 108 The study of public policy
N u m . 2 Percepciones de la interdependencia m u n - Num. 109 Environmental awareness
dial Num. 110 Collective violence and security
N u m . 3 Viviendas humanas: de la tradición al moder-
nismo
N u m . 4 La violencia Vol. XXXIX, 1987

Vol. XXXI. 1979 Num. 111 Ethnic phenomena


Num. 112 Regional science
N u m . 1 La pedagogía de las ciencias sociales: algunas Num. 113 Economic analysis and interdisciplinarity
experiencias Num. 114 Los procesos de transición
N u m . 2 Articulaciones entre zonas urbanas y rurales
N ú m . 3 Modos de socialización del niño Vol. XL, 1988
N ú m . 4 En busca de una organización racional
Núm. 115 Las ciencias cognoscitivas
Vol. XXXII, 1980 Núm. 116 Tendencias de la antropología
Núm. 117 Las relaciones locales-mundiales
N u m . 1 Anatomía del turismo Núm. 118 Modernidad e identidad: un simposio
N ú m . 2 Dilemas de la comunicación: ¿tecnología con-
tra comunidades? Vol. XL1, 1989
N ú m . 3 El trabajo
N ú m . 4 Acerca del Estado
N ú m . 119 El impacto mundial de la Revolución fran-
cesa
*Número agotados N ú m . 120 Políticas de crecimiento económico
Mexico and Latin America are changing day by day.
What do you know about these changes?

Voices of Mexico
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a n d reflection. »w*¿*
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Mexico: W h a t Lies
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Tels: (905) 6-58-58-53
6-5872-79
CONTRIBUCIONES
Estudios Interdiscipllnarfos sobro Desarrollo y Cooperación Internacional

Admlnistriclón y Documentación

Héctor Krombach, Carlos Merle


Konrad-AdenauerStlftung Asociación Civil
Centro lntcrdlsctpllnarlo de Eetudlot
sobre el Desarrollo Latinoamericano Contejo de Redacción
Director: Helmut Witteisbürger
Judith Bojman, Nils Cade, Carlota Jacklsch,
Hermann Schneider, Laura Vlllarruel,
Colaboradores del Centro Helmut Wlttclsbürgcr

JudiLh Bojman, Nils Gade, CarioU Jacklsch,


Héctor Krombach, Carlos Merle, SecreUrla de Redacción
Hermann Schneider, Laura VilUmiel,
Helmut Wittclsbünjer Laura Vlllarruel

Notas
Artículos
UNIAPAC: .
Raúl E . Cuello
Eficiencia instrumental en las política* económicas. El caso argentino Al servicio de ¡a comunidad humana: una consideración ética
de la deuda internacional
Klaui Töpfer
Ecología. Un seguro de vida para el futuro Elecciones en Bolivia
Documentos
V o l k m a r Köhler
Salida a la crisis del endeudamiento Resolución de ia 36a. Convención Federal de ¡a Unión Demócrata
Carlos M o y a n o Llerena Cristiana Alemana (CDU). "Nuestra responsabilidad ante el mundo.
Nuevas metas para el desarrollo de América Latina Perspectivas demócrata<ristianas êobre politica exterior,
de seguridad, europea y de desarrollo " (Segunda Parte)
Relectura d e clásicos
Economie Summit i 989

D o m i n g o Faustino Sarmiento La crisis internacional del endeudamiento • situación actual


Educar al soberano y orígenes

Temas Comentarios de libros

Dieter Cassei COLACOT-CELATET


Política de ocupación y estabilidad La economía del trabajo. Una alternativa para enfrentar
la crisis de América Latina,
Walter H a m m por Cecilia Univaao
Ganancia empresaria, política salarial distribucionista y desempleo
Personas y hechos
A n t o n Rauscher
La concertación social: factor imprescindible para una economía Ubre Richard von Weizsäcker
Hanns Martin Schleyer Cuarenta años de la Ley Fundamental alemana
Organización sin coerción Mensaje del Presidente de la República Argentina, Carlos Saúl Menem,
ante la Honorable Asamblea Legislativa, el 8 de julio de 1989
Herbert S c h m i d t
Las relaciones laborales en la Economía Social de Mercado PNUMA:
Declaración de Brasilia
A1LA:
Declaración de Cartagena

Publicaciones recibidas en la biblioteca del C I E D L A

Publicación trimestral de la Konrad-Adenaucr-Stiftung A . C . -Centro Interdísciplinario


de Estudios sobre el Desarrollo Latinoamericano C I E D L A

A ñ o V I - N ° 3 (23) - Julio-Setiembre. 1 9 8 9
RwUccióa y Administración: C I E D L A , Lcandto N . A k m 690 - 20* ftao
1001 Bucnoi Airea, República Argentina,
Telefon«: (00341) 3I3-3522/JS3I/3539/3I2-691Í
T L X 24751 K A S B A A R
© Derecho* adquirido« por K O N R A D A D E N A U E R • S T I F T U N G A . C
Retinto de la Propiedad InicJecrual hT 266.319
Hecho el depósito que marca la ley I I.T23
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CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS

Arbor
Aspectos
de
Peña.
ABRIL 1989

Newton C. A. da Costa:
de la Filosofía
la Lógica de Lorenzo
M A Y O 1989

Emilio Muñoz Ruiz:


La ciencia y el científico
ante el reto de la unidad
europea
JUNIO 1989

Jesús Moster/'n:
Entrevista con Karl Popper

Natividad Carpintero
Santamaría: La Física
Nuclear en la Alemania de
DIRECTOR

Miguel Angel Qumtanitla

REDACCIÓN

Vitruvio, 8 - 28006 M A D R I D
Lorenzo Peña: ¿Lógica Guillermo Velarde: Telef.. (91! 261 66 61
combinatoria o teoría La Fusión nuclear c o m o los años 30 la huella de
estándar de conjuntos? solución al problema un éxodo SUSCRIPCIONES
energético un reto
José M. Méndez: Jorge Navarro: La
científico y tecnológico Servicio de Publicaciones del
Introducción a los constitución de las ciencias
C.S.I C.
conceptos fundamentales C. Ulises Moulines: del sistema nervioso en
Socialismo o racismo esta España. Vitruvio. 8 - 28006 M A D R ID
de la Lógica de la relevancia.
Manuel García-Carpintero es la cuestión. Telf. (911 261 2 8 33
J. López Cancio, F. Polo
y Daniel Quesada: Lógica Esperanza Guisan: Conde y M. Martín Sánchez.
epistémica y representación Liberalismo y socilaismo Ladimensión de Blas
del conocimiento en en J . S Mili Cabrera en el contexto
inteligencia artificial. científico español.
Antonio J. Diéguez Lucena-
J. A. Cobo Plana, J. Aso Antonio MarQuez:
Conocimiento e hipótesis
Escario y R. Rodríguez: Universidad e Inquisición
en la ciencia moderna.
El tirón de bolso como
A. Pastor García y J.
fuente de un t trastorno
Medina Escriche: El
adaptativo específico
mercurio en el medio
ambiente.

Pedro Marijuán: La

inteligencia natural.

Alfonso Recuero: La
investigación científica ¿Un
campo vedado para los
ciegos?.

/moA aencM vm/omíento J euícum


oo
estudios sociales
N ° 60 / trimestre 2 / 1989

PRESENTACIÓN Pag. 5 LA DESAPARICIÓN D E L


F R A N Q U I S M O . Mauricio
Olavarría Gambi. Pág. 167

ANTECEDENTES SOBRE LA
DISTRIBUCIÓN DEL INGRE-
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
SO Y GASTOS GUBERNA-
MENTALES PARA ATENUAR "MUJER AUTORA DE SU
LA EXTREMA POBREZA DESTINO" (Katherine Gilfeather
Andrés Sanfuentes Pág. 9 Pág. 185
O'Brien) Patricio Dooner.
ENVEJECER EN CHILE.
" E L DIA Q U E M U R I Ó
Carmen Barros Lezaeta. Pág. 41
ALLENDE. (Ignacio González
LA CONSTRUCCIÓN (DEMO- Camus). Rogelio Rodríguez. Pág. 186
CRÁTICA) DE LAS REGIONES LA D E M O C R A C I A SOCIALIS-
EN CHILE: U N A TAREA CO- T A (Norberto Bobbio). Francisco
L E C T I V A . Sergio Boisier. Pág. 65 Pág. 187
Zúñiga.
¿NUEVAS FORMAS DE DESA-
MAX WEBER: ALGUNOS
RROLLO RURAL EN CHILE?
APORTES Y DESAFIOS
(UN ANALISIS DE LOS ONG) (Ernesto Moreno Beauchemin
Sergio G ó m e z . Pág. 97
Rodrigo Larraín. Pág. 190
DESARROLLO RURAL EN LA
IX REGION DE CHILE M E -
DOCUMENTOS
DIANTE UTILIZACIÓN DE
MICROCENTRALES HIDRO- ALTERNATIVAS FRENTE A
E L É C T R I C A S . Amelia Gaete. Pág. 121 LA MUNICIPALIZACIÓN D E
¿HA MUERTO LA TEORIA LA EDUCACIÓN (Un Apor-
DE LA DEPENDENCIA? Jorge te Metodológico). Gabriel de
Larraín. Pág. 139 Pujadas H . Pág. 193

corporación de promoción universitaria

Los artículos publicados en esta revista expresan los puntos de vista de


sus autores y no necesariamente representan la posición de la Corporación
[Il DESARROLLO
H SOCIEDAD
No. 23 Marzo 1989

El número veintitrés de la Revista Desarrollo y Sociedad comprende los


siguientes trabajos:

- Productividad, crecimiento económico y distribución: relaciones con-


ceptuales. Lauchlin Currie.

- Limitaciones institucionales de la política económica en Colombia.


Eduardo Lora Torres.

- Elementos para la definición de una estrategia de inserción internacio-


nal de Colombia. Luis Hernando Rodríguez.

- Minidevaluaciones y paridad en el poder adquisitivo: el caso de Colom-


bia. Alberto Carrasquilla B .

- Oferta de alimentos y ahorro forzoso: ajuste macroeconómico entre


sectores de preciofijoy de precio flexible. Patricia Correa.

- La función de autocorrelación y su empleo en el análisis de series de


tiempo. Alvaro Montenegro García.

- Macroeconometría de una economía pequeña y abierta usando análisis


de vectores autorregresivos. Sergio Clavijo V .

- Comentario a: Macroeconometría de una economía pequeña y abierta


usando análisis de vectores autorregresivos de Sergio Clavijo. Alberto
Melo Giraldo.

Suscripciones y Correspondencia Valor de la suscripción:


general debe dirigirse a la Nos. 23 y 24 $ 3.000

Revista Desarrollo y Sociedad, Exterior U S $ 22.


CEDE
Universidad de los Andes
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Bogotá, Colombia
Tel.: 282 40 66 Ext. 2461
o2467
Revista de la C E P A L

Santiago de Chile Agosto de 1989 Número 38

S U M A R I O

La macroeconomia neokeynesiana vista desde el Sur


Joseph Ramos
Ahorro e inversión bajo restricción externa y fiscal
Nicolás Eyzaguirre
Promoción de exportaciones y sustitución de importaciones en la
industria centroamericana
Larry Willmore
La especificidad del estado latinoamericano
Enzo Faletto
Ecopolítica del desarrollo en Brasil
Roberto Guimarães
Políticas sociales en Costa Rica
Ana Sojo
La pobreza en Ecuador
Eduardo Santos
Los efectos económicos y sociales de los desastres naturales en A . L .
y el Caribe
Roberto Jovel
Institucionalismo y estructuralismo
Osvaldo Sunkel
Orientaciones para los colaboradores de la Revista de la C E P A L
Publicaciones recientes de la C E P A L
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La Revista internacional de ciencias sociales
se publica en marzo, junio, septiembre
y diciembre.
Precio y condiciones de subscripción en 1989
Países industrializados: 5.000 ptas. o 45 $.
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Se ruega dirigir los pedidos
de subscripción, compra de un número,
así c o m o los pagos y reclamaciones
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Toda la correspondencia relativa
a la presente debe dirigirse al Redactor jefe
de la Revue internationale
des sciences sociales
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y presentación de los hechos que figuran
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© Unesco 1989

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