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Túnez: A . Bouhdiba
Viena: Christiane Villain-Gandossi
Ilustraciones:
Portada: «Las puertas del paraíso» ( 1793), gravado
de William Blake (1757-1817), poeta, pintor y
pensador visionario inglés, D . R .
A la derecha: «Trash Art», Washington D C ,
E E . U U . Esta forma de arte, que utiliza los
desperdicios y otros objetos desechables, encarna
algunos aspectos de la civilización contemporánea.
L . Psihoyos/Cosmos.
REVISTA INTERNACI CIAS SOCIALES
Setiembre de 1989
Reconciliar la sociosfera
y la biosfera 121
Editorial 315
Servicios profesionales
La degradación del medio ambiente, que re- frente a las costas bretonas en Francia y el Ex-
sulta de la acción de las sociedades humanas, xon-Valdez, en Alaska) por citar sólo los casos
ha alcanzado tales proporciones que el futuro más conocidos, han puesto en evidencia la in-
de la tierra se ve amenazado. Hay una toma de suficiencia de las políticas ecológicas, que se
conciencia generalizada entre las opiniones ha demostrado aún más claramente ante fenó-
públicas respecto a ello. Por su parte, los in- menos de m u y distinta amplitud: el empobre-
dustriales y los dirigentes políticos anuncian cimiento de la capa de ozono sobre la Antárti-
medidas para resolver los problemas más acu- da, el recalentamiento del clima, provocado
ciantes, c o m o por ejemplo la sustitución a cor- por la acumulación de determinados gases co-
to plazo de productos nocivos para el medio m o el C 0 2 en la atmósfera (el efecto de sierra)
ambiente por sustancias más neutras, y los go- o la destrucción acelerada de los grandes bos-
biernos adoptan instrumentos jurídicos inter- ques tropicales.
nacionales c o m o el Protocolo de Montreal re- Parece haberse alcanzado un consenso m u n -
lativo al empobrecimiento de la capa de dial en el sentido de considerar que puesto que
ozono. Se han convocado cumbres de jefes de el problema planteado por las modificaciones
estado y de gobierno, como la de la Haya, don- del medio ambiente es global, las soluciones
de 24 países firmaron un manifiesto reclaman- también deben ser globales.
do la creación de una Autoridad internacional A este respecto, las instituciones que perte-
en materia de medio ambiente, o como la de necen al sistema de las Naciones Unidas, y or-
Londres, de marzo de 1989, en las cuales se ganizaciones representativas de las comunida-
adoptaron declaraciones que comprometen a des científicas mundiales, por otro lado, han
los estados a actuar para la salvaguardia del sido las primeras en detectar el desafío y en ac-
medio ambiente planetario. Los medios de co- tuar. D e este m o d o , las Naciones Unidas asu-
municación han hecho suyo este tema y a m e - mieron un papel de líder al organizar la confe-
nudo ocupa las páginas de los periódicos. rencia de Estocolmo, mencionada más arriba,
En los años setenta siguiendo el espíritu de y al crear luego el Programa de las Naciones
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Unidas para el Medio Ambiente ( P N U M A ) .
el medio ambiente humano, que tuvo lugar en Agencias especializadas c o m o la U N E S C O (el
1972 en Estocolmo, muchos países adoptaron programa M A B , H o m b r e y Biosfera, y el pro-
políticas nacionales encaminadas a salvaguar- grama de educación para el medio ambiente),
dar el medio ambiente. A pesar de algunas la O M S o la F A O trabajan desde hace tiempo
realizaciones, estos esfuerzos individuales se en estas cuestiones. Cuando se produjo el acci-
mostraron insuficientes para limitar la dente nuclear de Chernobyl, la Agencia Inter-
degradación del entorno. Varias catástrofes in- nacional de la Energía Atómica (AIEA), de-
dustriales (Bhopal en India), nuclear (Cher- sempeñó un papel particularmente eficaz.
nobyl, en la U R S S ) , o marítimas (los naufra- Actualmente es la Comisión mundial para el
gios de los petroleros gigantes Amoco-Cádiz medio ambiente y el desarrollo (más conocida
R I C S 121/Sept. 1989
318 Ian Burton y Peter Timmerman
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damente, ni siquiera la de algunas de las nacio- Montreal sobre el agotamiento del ozono at-
nes m á s poderosas actuando en concierto, no mosférico, ratificado en 1982. Es cierto tam-
bastará. Es toda la comunidad mundial la que bién desde luego que el ámbito del contrato
debe intervenir. El bienestar c o m ú n y la solida- mundial ha de ampliarse de manera considera-
ridad moral de la humanidad están en juego, ble, jurídicamente a través de tratados y proto-
por lo que es razonable suponer que las nacio- colos negociados y civilmente mediante el cre-
nes que puedan asumir los costos deben ayudar cimiento de la preocupación internacional y la
a las que no lo puedan tanto. comprensión c o m ú n . La solidaridad moral de
la humanidad ha de seguir progresando. T o d o
esto exige la labor de estudiosos y de responsa-
Un nuevo contrato mundial bles. H a y que identificar y elaborar con cierto
detalle lo que se entiende por contrato m u n -
Al entrar en una era de cambio mundial, debe dial. Su significado tiene que expresarse en tér-
establecerse una nueva relación entre la socie- minos que puedan entenderse ampliamente,
dad h u m a n a y el medio ambiente que sea sus- apreciarse y adoptarse.
tentable desde el punto de vista moral, econó- Estas reflexiones nos retrotraen a la finali-
mico y ecológico. C o m o se ha indicado ya, para dad principal del programa sobre las dimensio-
esta nueva relación harán falta «una nueva éti- nes humanas. L a ciencia internacional es u n o
ca ambiental» y una «coalición de la razón». de los campos en los que la colaboración y el
En último término, la nueva relación tendrá entendimiento mutuo han progresado más en
que negociarse, por lo menos en parte, y some- los últimos 100 años. Bien sea porque se supo-
terse a una serie de acuerdos explícitos e implí- nía que la ciencia era de por sí neutral o bien
citos. Hace falta un nuevo contrato social m u n - porque el interés propio exigía m a n c o m u n a r
dial. esfuerzos, o quizá por razones m á s nobles, la
Este acuerdo mundial no ha de ser solamen- cooperación científica mundial es un hecho in-
te un contrato de los gobiernos que se ocupe de negable en muchos campos, c o m o también
la relación entre gobierno y pueblo, sino tam- simbolizó el A ñ o Geofísico Internacional
bién un contrato de sociedad. El contrato so- (1956-1957). C o n el H D G C P se trata de e m u -
cial, en la tradición de Locke, Rousseau y H u - lar, en el terreno de las ciencias sociales, algu-
m e , fue más un método de evaluación y análisis nas de las empresas de cooperación en gran es-
de la sociedad que un documento histórico ver- cala que han caracterizado las iniciativas en el
dadero (Barker, 1947); pero quizás hayamos c a m p o de las ciencias físicas (Abu-Laban y R u -
llegado a un punto en que hace falta una articu- le, 1988). Se pretende preparar un programa in-
lación, aunque sólo sea porque podríamos estar ternacional de investigación que promueva la
(con la guerra nuclear o un desastre ecológico) a capacidad y proporcione a la comunidad inter-
punto de romper lo que otro teórico de los con- nacional de investigadores en ciencias sociales
tratos sociales, E d m u n d Burke, veía c o m o nues- la oportunidad de considerar sus actividades
tro contrato indisoluble y orgánico con todas las en un contexto mundial y cooperativo.
generaciones, pasadas, presentes y futuras. E n septiembre de 1988, en el simposio de
E n efecto, nuestra sociedad mundial emer- Tokio sobre las dimensiones del cambio m u n -
gente está desarrollando ya un sentido del contra- dial se indicaron los siguientes objetivos gene-
to mundial, o más bien de muchos contratos, rales del H D G C P :
dentro de las normas de conducta comúnmente - mejorar la comprensión científica y au-
convenidas y entendidas en una sociedad m u n - mentar la conciencia de la compleja dinámica
dial y, en lo que se refiere a los gobiernos, en un que regula la interacción h u m a n a con el siste-
sistema mundial de naciones-estado. Este es el m a total de la Tierra;
origen de los incontables llamamientos a «pen- - intensificar los esfuerzos de estudio, explo-
sar a nivel mundial y actuar a nivel local». Ello ración y previsión de los cambios sociales que
también es origen de publicaciones cada vez afectan al entorno mundial;
más abundantes sobre la ética mundial (Rol- - identificar amplias estrategias sociales pa-
ston, 1988), y asimismo objeto de unos pocos ra prevenir o mitigar los efectos indeseables del
acuerdos jurídicos internacionales vacilantes y cambio mundial, o adaptarse a cambios que ya
de difícil consecución, c o m o el protocolo de sean inevitables;
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 321
- analizar las opciones políticas para hacer e) proponer procedimientos y técnicas que
frente al cambio ambiental mundial y p r o m o - contribuyan a concretar en políticas pertinen-
ver el objetivo de un desarrollo sostenido. tes los descubrimientos de la investigación;
C o n miras a alcanzar estos objetivos, el pro- j) promover los esfuerzos educativos dedica-
g r a m a de investigación emprenderá varias acti- dos a las actividades h u m a n a s que tienen u n a
vidades: influencia considerable en el entorno mundial.
a) promover la organización de u n a red de Estos enunciados p u e d e n ser útiles para
científicos y otras personas interesadas, y pro- contribuir a crear u n sentido de dirección co-
curará que dicha red, en colaboración con otras m ú n . Sin embargo, los amplios objetivos pro-
iniciativas pertinentes de investigación, se de- gramáticos, c o m o las profecías de consecuen-
dique a la investigación de la dinámica de las cias catastróficas, son de por sí de poca utilidad
interacciones h u m a n a s con el ecosistema m u n - si n o v a n a c o m p a ñ a d o s de prescripciones de
dial; acción creíbles y prácticas. L a gente reconocerá
b) realizar proyectos de investigación básica m á s probablemente la gravedad de u n a a m e n a -
seleccionados, en relación directa con las finali- za cuando crea que puede hacer algo respecto
dades del programa; de ella, y lo propio cabe decir de las ventajas de
c) desarrollar sistemas y metodologías ade- u n programa de investigación si están expues-
cuadas de información q u e permitan la ejecu- tas en términos concretos y prácticos q u e pue-
ción d e u n programa d e investigación de estas da entender. La tarea principal del simposio de
proporciones; Tokio consistió en especificar algunas acciones
d) explorar las tradiciones y marcos éticos, prioritarias que permitirían llevar adelante el
culturales y jurídicos q u e respalden y configu- Programa en su fase de preparación. N o es po-
ren los aspectos h u m a n o s del cambio mundial; sible proponer u n orden del día adecuado de
322 Ian Burton y Peter Timmerman
U n a catástrofe ecológica reciente: el naufragio del petrolero Exxon-Valdez, el 24 de marzo de 1989, que
contaminó Alaska. G. Orth/Sipa-Press.
resultado probable, y quizás inevitable, es un tercambios entre las disciplinas, así c o m o la co-
importante cambio estructural. E n esas condi- municación y el entendimiento internacionales
ciones, puede decirse que el sistema h u m a n o / entre las diversas ciencias sociales.
planetario se encuentra en una encrucijada, un Se han escrito importantes trabajos, de uti-
punto en el que quizá nos veamos encerrados lidad para los estudiantes del cambio mundial,
en un cambio irrevocable que nadie ha elegido sobre los conceptos de vulnerabilidad y resis-
conscientemente (Arthur, 1988). Necesitamos tencia. Estos términos representan u n intento
urgentemente, incluso desesperadamente, eva- de conectar los aspectos cualitativos y cuantita-
luar estos tipos de ideas c o m o posibles claves tivos de los sistemas centrándose en estos ele-
de una acción prudente y concertada. mentos sistémicos (o características de todo el
C o m o es natural, las ciencias sociales y hu- sistema) cuya alteración afecta al resultado
manas no se prestan necesariamente al trata- ( T i m m e r m a n , 1981). Estas ideas encierran
miento matemático. Sin embargo, tenemos la grandes posibilidades para el análisis de los
fortuna de que en un m o m e n t o en que los cien- problemas de la gestión ambiental a escala
tíficos naturales y sociales empiezan a centrar mundial. L a identificación de sectores y regio-
su atención en los cambios del sistema m u n - nes especialmente vulnerables es claramente
dial, está apareciendo u n nuevo m o d o de pen- importante para el futuro h u m a n o , c o m o lo es
sar acerca de la evolución de los sistemas c o m - también el desarrollo de la capacidad de pro-
plejos y los elementos de una nueva metodolo- mover la resistencia en los sistemas de uso hu-
gía* (Danzin, 1985; T i m m e r m a n , 1986). N o mano.
sugerimos que el programa haya de poner toda Estrechamente vinculada con los conceptos
la carne en ese asador conceptual. L o que se de vulnerabilidad y resistencia, está la noción
necesita es descubrir el medio de alentar los in- de riesgo. E n los últimos 20 años la metodolo-
324 Ian Burton y Peter Timmerman
también una función de dirección intelectual y josa desde el punto de vista tanto ambiental co-
moral. Para llegar a un nuevo contrato mundial m o del desarrollo. Gracias en gran parte al in-
harán falta considerables capacidades de direc- forme Brundtland, ahora se considera que los
ción intelectual y persuasión moral. dos objetivos -la protección ambiental y el de-
La conciencia pública y gubernamental de sarrollo económico- son m á s complementarios
los problemas del cambio mundial está alcan- que antitéticos.
zando un punto en que se reconoce la necesi- La comunidad internacional de especialis-
dad de acción, y también la necesidad de cono- tas en ciencias sociales debe aprovechar la
cimientos sobre los que basar la acción. E n - oportunidad que se le ofrece, no sólo desde el
tramos en un período de aguda conciencia a m - punto de vista egoísta, basado en los propios
biental, comparable al período 1968-1972. Este intereses, sino porque tiene la responsabilidad
juicio mío se basa en pruebas científicas del absoluta de hacerlo. Es evidente que en el curso
cambio mundial, ampliamente documentadas. de este proceso se pondrán en tela de juicio
Estoy también convencido de que varios acon- nuestros conocimientos científicos, pero final-
tecimientos recientes presagian nuevos tiem- mente saldrán reforzados.
pos. E n pocas palabras, entre estos aconteci-
mientos figuran la publicación de Nuestro Fu-
turo Común, el Informe de la C o m i s i ó n El ejemplo
Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desa- del Programa Internacional
rrollo (1987), las recientes reformas del Banco de la Geosfera-Biosfera
Mundial, que dan mucha mayor preeminencia
a los intereses ambientales, el desarrollo de una N o cabe duda de que sin la inspiración que pro-
nueva reflexión sobre la economía evolucionis- porcionó el Programa Internacional de la
ta y a largo plazo, la aparición de un nuevo pa- Geosfera-Biosfera realizado por el C I U C no
radigma evolutivo de las ciencias naturales y habría sido posible progresar hacia la creación
sociales, la firma del Protocolo de Montreal de de un programa internacional de ciencias so-
1987 sobre el ozono y, finalmente pero no m e - ciales en relación con el cambio mundial. Las
nos importante, el lanzamiento del Programa ciencias sociales tienen una deuda de gratitud
Internacional de la Geosfera/Biosfera (IGBP) hacia la comunidad de las ciencias naturales ar-
por parte del Consejo Internacional de Unio- ticulada en torno al C I U C por haber identifica-
nes Científicas (CIUC). do tan claramente la necesidad de un nuevo
En conjunto, estos acontecimientos domi- planteamiento de cara a los principales cam-
narán los debates de la Conferencia Interguber- bios ambientales mundiales que se evidencian
namental sobre el Desarrollo Sostenible que se actualmente, y que se evidenciarán aún mucho
celebrará en 1992, veinte años después de la m á s en los próximos decenios (en relación con
Conferencia de Estocolmo donde, en 1972, la las actuales propuestas del P I G B , véase el In-
principal preocupación fue la contaminación a forme n ú m . 4, 1988).
escala local y regional. E n 1992 el problema ¿Por qué en esta esfera mandan las ciencias
principal será el cambio mundial y la posibili- naturales, cuando los problemas del cambio
dad de mantenerlo. E n 1972 la contaminación mundial dependen tanto de la acción humana?
se veía en gran parte c o m o un problema de los ¿ N o cabría esperar acaso que las ciencias hu-
países industriales. E n 1992 el problema del manas se pusieran a la vanguardia,fijaranel
cambio mundial se verá c o m o un problema programa y determinaran las prioridades? Por
mundial que afecta a todas las naciones y pue- convincente que sea la lógica de esta esperanza
blos, y que está íntimamente vinculado con las para los especialistas en ciencias sociales, todos
cuestiones de desarrollo y la carrera de arma- sabemos por experiencia que eso raramente su-
mentos. En 1972 persistía la fuerte tendencia a cede. A un nivel superficial ello podría expli-
pensar que la protección ambiental limitaba el carse por la relativa debilidad de las ciencias
crecimiento económico y el desarrollo. Des- sociales nacionales e internacionales, en com-
pués de la experiencia de los años setenta y paración con las ciencias naturales. U n a obser-
ochenta, ahora se piensa sobre todo que una vación de este tipo contribuye poco a nuestra
estrategia de desarrollo soportable desde el comprensión, salvo que vaya acompañada por
punto de vista ecológico y económico es venta- un reconocimiento de las profundas diferen-
326 Ian Burton y Peter Timmerman
cias existentes entre las ciencias naturales y• las re reconocimiento creciente de la necesidad de traba-
ciencias sociales o h u m a n a s . E n las primerass se ja jar en cooperación en pro del cambio mundial,
observa u n a c u e r d o general sobre el m é t oodo do D D e resultas de esta reunión, se creó un Comité
científico, lo q u e se entiende p o r datos adecúa- :ua- D Directivo provisional constituido por la Universi-
:bas de
d o s , las m o d a l i d a d e s d e análisis y las pruebas dad de las Naciones Unidas, el Consejo Interna-
e n favor o e n contra d e las hipótesis y las teorías rías cii cional de Ciencias Sociales y la Federación Inter-
(Winch, 1958 y Thomas, 1979). N o existe: un un m nacional de Institutos de Altos Estudios, con una
consenso internacional de este tipo en lo q queu e pepequeña secretaríafinanciadapor esta útima e ins-
se refiere a las ciencias sociales. Las conflictivas ivas ta talada en su sede. El Comité Directivo ha trabaja-
cuestiones del m é t o d o científico y la teoría nos de do de manera armoniosa, eficaz y productiva. L a
introducen rápidamente en cuestiones de valor alor ca capacidad de organizaciones tan diferentes de co-
y d e juicio q u e varían m u c h o según los antece- ece- la laborar con tanta armonía en lugares tan separa-
dentes culturales, ideológicos, económicos, etc. de dos entre sí c o m o Tokio, París y Toronto, con sus
Es m á s , el estudio d e estas variaciones es de por por de defectos y sus virtudes, permite esperar un futuro
sí u n a importante preocupación de m u c h o s espe- sa spe- satisfactorio para nuestros esfuerzos. El Comité
cialistas en ciencias sociales (Barnes, 1974). DDirectivo organizó y patrocinó el simposio de T o -
Contra nuestro franco reconocimiento de le la ki kio, y tenemos una deuda especial de gratitud con
relativa debilidad de las organizaciones de cien- ien- la la Universidad de las Naciones Unidas que asignó
cias sociales y las profundas diferencias entre ntre lo los fondos que lo hicieron posible. E n los 15 últi-
ciencias naturales y ciencias sociales, p o d e m o s mo s años se han celebrado por lo menos 9 reunio-
m o s m
o p o n e r el creciente reconocimiento por los> es- es- ns nes preparatorias a nivel nacional, bilateral y re-
pecialistas e n ciencias sociales d e la necesidad dad gi gional, c o n la a y u d a o s i m p l e m e n t e la
de trabajar colectivamente y c o n espíritui de de p< participación del Comité Directivo. El hecho de
cooperación e n pro del c a m b i o mundial, y d e qi varias de estas organizaciones se hayan orga-
f de que
la urgente necesidad de que lo hagan. nizado independientemente testimonia el interés
ni
yy preocupación de los especialistas en ciencias so-
ciales.
ci Sin duda el interés se debe en parte a las
El Comité Directivo del H D G C P p( perspectivas definanciaciónde las investigacio-
nes,
n< y es justo que sea así. También refleja el cre-
L a s realizaciones q u e h a n seguido a la reunión íión ci ciente reconocimiento de muchos especialistas en
especial sobre las dimensiones h u m a n a s del del ci ciencias sociales que anteriormente no habían par-
c a m b i o mundial, celebrada en Toronto en junio ti< ínio ticipado a fondo en las investigaciones ambienta-
de 1987, nos ofrecen una prueba suficiente del le : del les de que el cambio ambiental mundial está pa-
COLLECTED*
'^V.
U n a visión profética: «La ninfa del Sena», extraído de la obra de A . Robida, El siglo XX, su vida
eléctrica (publicado en 1883). vioiiet.
sando a ocupar una posición destacada y domi- rar los especialistas en ciencias sociales seguirá
nante en las necesidades de investigación. Ello cambiando a la luz de la experiencia, los objeti-
refleja también el ejemplo del Programa Inter- vos de las organizaciones donantes y las necesi-
nacional de la Geosfera-Biosfera y la determi- dades de los usuarios con respecto a nuestra la-
nación de las ciencias sociales de emular el gra- bor.
do de organización y autodisciplina mostrado Relaciones con el P I G B : si consideramos los
por las ciencias naturales. orígenes de la idea de un programa sobre las
dimensiones humanas del cambio mundial, ve-
remos que la relación con el Programa Interna-
Cuestiones relacionadas cional de Geosfera-Biosfera es importante. H a y
con la concepción de un programa razones en favor de un programa de ciencias
de ciencias sociales sociales independientes desde el punto de vista
intelectual y de organización, orientado hacia
E n la concepción de un programa de investiga- el cambio ambiental mundial y el desarrollo
ción internacional sobre el cambio mundial se sostenido. Habría que partir de la base de que
plantean varias cuestiones estructurales de im- el cambio mundial está causado por actividades
portancia (véase el cuadro 1). E n la exposición humanas que tienen consecuencias desfavora-
siguiente, se describen estas cuestiones y se in- bles para la humanidad. Tanto las causas c o m o
dican los intereses o acuerdos emergentes. las consecuencias pertenecen al sector social, en
Otras cuestiones están aún por resolver. el que hay que encontrar las soluciones.
A medida que se avanza en su lanzamiento Este argumento, halagador para las ciencias
es importante promover un sentido claro y co- sociales, sólo es verdad a medias. U n o de los
lectivo del carácter del programa que deseamos factores positivos de la situación actual es que
aplicar. Al propio tiempo, la forma inicial de existe una clara necesidad de una mayor c o m -
las «listas de deseos» que hayan podido prepa- prensión científica, sin la cual los problemas del
328 ¡an Burton y Peter Timmerman
cambio mundial no pueden afrontarse adecua- especialistas en ciencias sociales que desearían
damente, ni tampoco es posible encontrar las participar en la investigación es, en potencia,
prescripciones adecuadas. Las ciencias sociales, m u y elevado. Muchas organizaciones, científi-
simplemente, no sabrían hacia donde dirigir la cas y no científicas, no gubernamentales y gu-
mirada. Es evidente que tanto las ciencias natu- bernamentales, desearían participar también.
rales como las ciencias sociales son necesarias. Estas circunstancias hacen pensar en la necesi-
Es m á s , si se quiere hacer un diagnóstico y unas dad de llevar a cabo una amplia variedad de
prescripciones eficaces, hacen falta también las investigaciones con un c o m ú n denominador
ciencias mecánicas, las ciencias de la salud y m u y amplio. Y sin embargo, si se quiere que
las ciencias jurídicas y políticas. Por desgracia, un programa internacional sea creíble y tenga
este punto obvio no ha llevado a su conclusión, éxito, la experiencia sugiere que debe adoptarse
igualmente obvia. N o tenemos, ni parece que un plan de investigación limitado, m u y concen-
podamos tener, por lo menos por ahora, un pro- trado y selectivo, con un sistema de reevalua-
grama de cambio mundial. Durante varios años ción periódica que permita introducir ajustes.
se han hecho gestiones ante el C I U C y ante los U n programa internacional tiene que dar el
dirigentes del P I G B para que abran sus puertas ejemplo. Si es de alta calidad, otros muchos ven-
a la ciencia social. La respuesta ha sido siempre drán después sin necesidad de montar una orga-
una negativa cortés pero firme. Desde el punto nización engorrosa o institucionalmente c o m -
de vista del C I U C / P I G B , hay para ello razones pleja.
sólidas, e incluso determinantes. Las tareas que Lo que se propone es promover un plan de
se hafijadoel P I G B son suficientemente difíci- investigación bien definido, concentrado y se-
les sin que se le añadan las complicaciones que lectivo para el programa internacional a plazo
supondría la admisión de la ciencia social, con medio (de 4 a 5 años), preveyendo que otros
todas sus confusiones. Se considera que un pro- muchos programas nacionales e internacionales
grama integrado de ciencias naturales y sociales vendrán después.
no podría funcionar y que un movimiento deci- Los problemas de la selección del contenido
dido en esta dirección debilitaría, al menos por prioritario a plazo medio del plan pueden resol-
ahora, al P I G B , hasta el punto del colapso. N o verse considerando varios criterios. Toda pro-
vale la pena correr este riesgo. puesta de investigación tiene que pasar la prue-
La solución provisional propuesta consiste ba de u n e x a m e n a cargo de colegas
en crear un programa de ciencias sociales c o m - independientes que apliquen criterios de eva-
plementario del P I G B , vinculado desde el pun- luación normalmente aceptados. Debe estar di-
to de vista intelectual y científico pero indepen- rigido por personas competentes y contar con
diente y autónomo desde el punto de vista de un grupo de científicos dispuestos a participar.
la organización. La convergencia o fusión po- El proyecto debe ser capaz de atraer fondos.
dría hacerse m á s adelante, o quizá no fuera ne- U n a estricta aplicación de estos requisitos con-
cesaria. tribuirá en gran medida a resolver los proble-
N o hay ningún motivo para aplazar una re- m a s del contenido de un plan de investigación
flexión seria acerca de la cooperación intelec- seleccionado. A continuación se indican otros
tual. Cuando ambos grupos estén dispuestos, criterios, en relación con diversas cuestiones de
un comité conjunto podría empezar a trabajar otra índole.
sobre los medios de cooperación. Si este proce-
dimiento pareciese engorroso y burocrático, po- Grado de participación: el concepto de cam-
drían adoptarse una o dos pequeñas iniciativas bio mundial exige una investigación de orienta-
conjuntas. U n a podría ser un proyecto conjunto ción normativa y práctica. Por consiguiente, el
sobre los gases que originan el efecto invernade- programa debe atraer a una amplia variedad
ro, que se ocupase de algunos aspectos seleccio- de participantes, con inclusión de grupos de in-
nados de las causas sociales y las consecuencias tereses públicos y organizaciones de activis-
del cambio climático. tas.
Si bien las relaciones con estos grupos serían
Contenido de los programas de investigación: de utilidad -al fin y al cabo forman parte de la
el número de cuestiones de investigación que comunidad de usuarios de la investigación cien-
deben considerarse es enorme. El número de tífica social- convendría que la participación
Dimensiones humanas del cambio ambiental mundial: estudio de responsabilidades y oportunidades 329
Notas
* Nota del editor: R I C S ha publicado recientemente un artículo sobre esta cuestión: Peter M . Allen, «Hacia una
nueva ciencia de los sistemas humanos», Revista Internacional de Ciencias Sociales, n ú m . 119, marzo de 1989.
** Nota del editor: Respecto de la catástrofe industrial de Bhopal, véase el artículo de R . S . Khare, «El
rompecabezas de Bhopal: un fracaso de la tecnología, el derecho y los valores modernos», en Revista
Internacional de Ciencias Sociales, n ú m . 120, junio de 1989.
332 Ian Burton y Peter Timmerman
Bibliografía
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Oxford: University Press Environment and
para la Unesco. WINCH. Peter, 1958, The Development, 1987, Our
Idea of a Social Science and Common Future. Oxford:
Universidad de las Naciones its Relation to Philosophy. University Press.
Apéndice
• U n grupo de donantes
• U n comité científico y un grupo ejecutivo del comité
• U n organismo de ejecución que haga las funciones de secretaría.
I. Grupo de donantes
1. Composición:
- Representantes de las instituciones donantes
- Otros donantes que puedan cooptarse
2. Funciones:
a. Establecer los objetivos y la orientación general del Programa.
b. Examinar y aprobar todos los años el programa de trabajo y el presupuesto para el año
siguiente y el informe de las actividades y los estados de cuentasfinancierosdel año anterior.
c. Designar a una institución que lleve a cabo las funciones de organismo de ejecución duran-
te... años.
d. Aprobar las directrices de investigación, formación y otras actividades que deben llevarse
a cabo.
e. En consulta en el Comité Científico, efectuar evaluaciones externas periódicas del Progra-
m a , aprobar el mandato para dichas evaluaciones y nombrar a las personas que participarán en
ellas.
/ Designar a los miembros del Comité Científico.
3. Votaciones:
Por consenso.
4. Reuniones:
U n a al año, en el curso de la cual se elegirá al Presidente.
- El Comité estará integrado por 15 miembros designados por el Grupo de Donantes con
arreglo a los conocimientos científicos de cada miembro. E n la medida de lo posible, la composi-
ción del Comité Científico se establecerá sobre la base de una representación justa y razonable
de las principales regiones del m u n d o .
- El Director del Programa será miembro nato del Comité Científico.
2. Funciones:
a. Establecer el plan de investigación y las prioridades para cada ejercicio financiero.
b. Examinar y recomendar al Grupo de Donantes el programa de trabajo propuesto para el
año siguiente y comunicarle sus observaciones sobre el presupuesto correspondiente a los aspectos
no administrativos del programa de trabajo.
c. Comunicar al Grupo de Donantes sus observaciones sobre el informe anual de las activida-
des del Programa.
d. E n términos generales, asesorar al Grupo de Donantes y al Organismo de Ejecución sobre
cualquier cuestión relacionada con la realización del Programa.
e. Elegir anualmente a 5 de sus miembros para que formen un grupo ejecutivo.
/ Formular recomendaciones al Grupo de Donantes con respecto a los candidatos que deberán
designarse para el Comité Científico, cuando se produzcan vacantes.
3. Procedimientos:
El Comité Científico podrá establecer subcomités.
4. Reuniones:
El Comité Científico se reunirá por lo menos una vez al año.
5. Funciones:
a. Ejercer las funciones que le delegue el Comité Científico;
b. Examinar la aplicación del programa anual de trabajo;
c. Proporcionar asesoramiento al Director del Programa cuando éste lo solicite.
6. Procedimiento:
El Grupo Ejecutivo eligirá a su presidente. El Director del Programa podrá consultar al Grupo
Ejecutivo por carta, télex o cualquier otro medio de comunicación.
7. Reuniones:
El Grupo Ejecutivo se reunirá por lo menos una vez al año.
William C . Clark
teorías simplistas del determinismo ambiental que guardan relación primordialmente con
han sido sustituidas por una apreciación cada decisiones de política general.
vez m á s refinada de las distintas formas en que El artículo partirá de un análisis general de
el entorno físico conforma las perspectivas y los temas pertinentes hasta llegar a determina-
posibilidades que se ofrecen a las comunida- das conclusiones específicas a propósito de las
des, las regiones y los Estados (Chisholm, 1982; necesidades prioritarias en materia de investi-
White, 1988b). Sin embargo, todavía no posee- gación, a fin de comprender la ecología h u m a -
m o s un paradigma de investigación que consi- na de los cambios mundiales. Empezaremos
dere seriamente las intuiciones de Vernadsky y por una panorámica general de los principales
aproveche la amplia gama de conocimientos elementos que intervienen en las relaciones e
especializados necesarios para abordar las in- influencias mutuas entre los seres h u m a n o s y el
fluencias mutuas entre los sistemas h u m a n o , entorno mundial. A continuación, expondre-
ecológico y físico que intervienen en los cam- m o s las principales cuestiones aún no resueltas
bios mundiales. U n paradigma de esas caracte- a propósito de la índole, las causas y las conse-
rísticas está empezando a aparecer, y, c o m o ex- cuencias de esas relaciones mutuas, muchas de
puso Robert Kate en el simposio sobre los cam- las cuales serán abordadas en el curso normal
bios mundiales organizado en Ottawa en 1984 de las investigaciones actualmente planeadas o
por el C I U C : en vías de realización en diversos países y disci-
E n el próximo decenio, las investigaciones plinas. A d e m á s , expondremos diversas posibi-
deberán tender ante todo a analizar los límites lidades de investigación interdisciplinaria que
del desarrollo viable del planeta. La investiga- sería m á s conveniente tratar mediante nuevas
ción científica fundamental mejorará en ese pe- iniciativas internacionales en el terreno de la
ríodo considerablemente el conocimiento de ecología humana de los cambios mundiales (en
los cambios de la biosfera originados por las la última sección se exponen tres casos de esa
actividades del ser h u m a n o , de la capacidad de índole).
los sistemas naturales de absorber esos cambios
y de las sociedades humanas de ajustar o adap-
tar su comportamiento. Las investigaciones ha- Los principales elementos
brán de centrarse en la convergencia de los pro- del sistema humano que intervienen
blemas, las metodologías y la reflexión teórica. en los cambios mundiales
A partir de ese saber básico, puede surgir una
ecología científica y genuinamente h u m a n a , En esta sección se exponen a grandes rasgos los
que deberá formar parte de un programa inter- elementos del sistema h u m a n o a los que hay
nacional sobre la geosfera y la biosfera (Kates, que prestar especial atención en los estudios de
1984, pág. 493). los cambios mundiales. Analizaremos tres di-
E n los últimos años, han sido cada vez mensiones esenciales del papel desempeñado
m á s numerosos los estudiosos y las institucio- por la humanidad en los cambios mundiales:
nes que se han consagrado a analizar las pers- las influencias mutuas entre los sistemas h u m a -
pectivas y posibilidades expuestas por K a - no y ambiental; las decisiones que las personas,
tes 4 . E n el presente artículo intentaremos re- las autoridades y otros órganos adoptan en su
señar y resumir esas actividades y las reco- intento de modificar o controlar esas influen-
mendaciones que se han formulado, con mi- cias; y los elementos subyacentes a la organiza-
ras a determinar las cuestiones interrogantes ción, estructura y cultura social que conforman
principales que deben constituir el foco de tanto las influencias mutuas c o m o las decisio-
atención de un programa de investigaciones nes a que nos hemos referido.
sobre la ecología h u m a n a de los cambios
mundiales. En nuestro intento de abarcar ese Las relaciones e influencias mutuas
amplio campo, nos centraremos en las rela- E n la figura 1 se señalan los elementos más
ciones e influencias mutuas entre los sistemas esenciales de las relaciones e influencias m u -
social y ambiental, y dejaremos a otros el cui- tuas entre los sistemas h u m a n o y ambiental, re-
dado de ocuparse de otras cuestiones cone- flejándose en ella el hecho fundamental de que
xas, e igualmente importantes, que se plan- a m b o s sistemas cambian en respuestas a su
tean a las ciencias sociales o ambientales, o propia dinámica interna, a perturbaciones ex-
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 339
Factores exteriores
de cambio
ternas que ninguno de ellos controla en grado tan diversos c o m o los del D D T , el dióxido de
apreciable y a sus influencias recíprocas. Son carbono y las radiaciones nucleares;
dos las formas de influencia recíproca de im- - la retención o redistribución de energía y
portancia primordial para lo que ahora nos otras materias, desde el fósforo a la materia or-
ocupa: la primera se refiere a las fuentes de losgánica de los suelos y el agua corriente;
cambios ambientales a que dan lugar los cam- - la transformación directa de las estructu-
bios demográficos, económicos, instituciona- ras físicas (por ejemplo, formando bancales en
les, tecnológicos, agrícolas y de comportamien- los terrenos), de las características de la superfi-
to que acaecen en el sistema h u m a n o . La segun-
cie (por ejemplo, el coeficiente de reflexión de
da, a las consecuencias que para el bienestar de la superficie terrestre) y de los habitats (por
los seres humanos tienen los cambios climáti- ejemplo, drenando las zonas húmedas;
cos, químicos y bióticos que se producen en el - la supresión directa de especies del siste-
sistema ambiental. Asimismo hay que prestar m a biótico mediante su recolección, la adición
especial atención a las escalas temporales y es- directa de especies al sistema mediante su tras-
paciales en que suceden importantes influen- lado desde otras zonas («invasión») o las ver-
cias recíprocas entre ambos sistemas. siones m á s o menos refinadas de la ingeniería
genética («domesticación», aclimatación); y
Las fuentes - diversas combinaciones de lo anterior.
E n principio, los procesos humanos impulsan Las actividades humanas que m á s han con-
los cambios mundiales modificando los flujos tribuido a esas fuentes de los cambios mundia-
de energía y materias que forman parte de los les son la producción agropecuaria e industrial
elementos del sistema geosfera-biosfera y el consumo de energía (Bolin y Cook, 1983;
(Orians, en prensa). En la práctica, las fuentes Clark y M u n n , 1986; Turner et. al., en prensa),
m á s importantes de las alteraciones consisten pero, dentro de esas categorías generales, debe-
en: m o s determinar qué actividades concretas tie-
- la emisión de «contaminantes» de efectos nen m á s importancia para los cambios ambien-
340 William C. Clark
tales del planeta en la actualidad y qué otras de formular generalizaciones al respecto, pero
actividades podrían intervenir en el futuro. la comprensión global de la vulnerabilidad so-
cial frente a las variaciones ambientales sigue
Las consecuencias siendo un objetivo distante, aunque urgente.
Las investigaciones de las consecuencias que Las diferencias que existen en materia de
para la humanidad tienen los cambios ambien- exposición de los distintos grupos sociales y re-
tales han demostrado que el nivel de amenaza giones a los cambios ambientales de difusión
que pende sobre una sociedad está en función mundial complican considerablemente la eva-
de cuatro variables que se influyen m u t u a m e n - luación por parte de los especialistas y del pú-
te: el riesgo, la exposición, la vulnerabilidad y blico en general de las amenazas ambientales.
la respuesta (Kasperson y Kasperson, 1988; Trabajos recientes sobre «la evaluación de la
Kates et. al, 1985b; Kotlyakov et al, 1988). exposición plena» a los contaminantes del aire
Conforme al marco general empleado en es- han demostrado lo engañosos que pueden re-
te estudio, el riesgo consiste en los cambios rea- sultar cálculos generales de promedios de expo-
les o estimados de determinadas variables a m - sición (por ejemplo, Ott, 1985; K . Smith, 1988;
bientales. U n a de las enseñanzas m á s claras de Spengler y Soczek, 1984). Para comprender la
los estudios de las repercusiones ambientales es ecología humana de los cambios mundiales ha-
que toda evaluación carece de sentido si se li- brá que abordar, en primer lugar, las heteroge-
mita a tratar de elaborar listas exhaustivas de neidades existentes en lo que se refiere a la ex-
todos los riegos ambientales en que influye la posición y a los cálculos empíricos de esas si-
actividad humana y que han resultado m á s úti- tuaciones (por ejemplo, Vaupel y Yashin,
les los estudios que han abordado un número 1986).
reducido de «elementos ambientales valora- M á s adelante examinaremos las decisiones
dos» (Beanlands y Duinker, 1983), esto es, sen- que constituyen las respuestas de las socieda-
cillamente, atributos del entorno que la gente des humanas a los cambios mundiales.
considera merecen aprecio. Q u é elementos se
valorarán en una situación dada es algo que de- La escala
penderá de muchas de las consideraciones a Es cada vez mayor el consenso a propósito de
propósito de la escala, las decisiones y la cultu- que los estudios de los cambios mundiales de-
ra que a continuación se expondrán. Así, pues, ben dedicar especial atención a las relaciones e
los científicos, los políticos y los representantes influencias mutuas que adquieren importancia
de otros intereses deberán negociar los elemen- en escalas temporales que van desde decenios a
tos ambientales valorados que merezcan ser siglos y en escalas espaciales que abarcan desde
objeto de atención prioritaria al evaluar los pe- amplias regiones al planeta en su conjunto
ligros que plantean los cambios mundiales. (Clark, 1986; C I U C , 1988). Son éstas, escalas
El concepto y las modalidades de la vulne- de dimensiones m u c h o mayores que las utiliza-
rabilidad social son fundamentales para enten- das hasta ahora por la mayoría de los estudios
der las consecuencias para la humanidad de los consagrados a los sistemas humanos. Ahora
cambios mundiales (Brown, 1978; T i m m e r - bien, muchos aspectos de los cambios mundia-
m a n , 1981): tanto los individuos c o m o las so- les a largo plazo tienen sus fuentes primarias y
ciedades pueden hacer frente a una amplia ga- consecuencias, en cambio, en escalas relativa-
m a de cambios ambientales, pero con diferen- m e n t e reducidas (Holling, 1986; W h i t e ,
tes costos y dentro de diversos límites. Los 1988a), a lo que se añade el que las nociones de
estudios de la respuesta humana a los riesgos viabilidad dependen notablemente de los
naturales, los cambios climáticos y la guerra vínculos existentes entre regiones expuestas si-
nuclear demuestran que los costos y los límites multáneamente a los cambios ambientales
varían a lo largo del tiempo y consisten, c o m o mundiales. Así pues, conjugar la observación
m á s adelante se verá, en funciones complejas, con las explicaciones conforme a escalas múlti-
formadas por el propio entorno y las caracterís- ples es un requisito fundamental para c o m -
ticas demográficas, de organización y de desa- prender los cambios mundiales (Risser, 1986;
rrollo que subyacen al sistema h u m a n o (Burton Rosswall et. al, 1988).
et ai, 1978; Harwell y Hutchinson, 1985; Parry U n a larga tradición de atención a las di-
et al, 1988). Y a han surgido algunos intentos mensiones temporales y espaciales en los estu-
Ecologia h u m a n a y cambios en el medio ambiente planetario 341
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dios de geografía, economía e historia ha origi- flexión o anticipación de los sistemas humanos
nado una concepción relativamente compleja plantea la perspectiva de un control consciente
de las dificultades que se plantean5, y la expe- del medio ambiente y nos señala el papel esen-
riencia demuestra que, cuando estudiosos que cial que los estudios de las decisiones y el c o m -
utilizan distintas escalas temporales o espacia- portamiento de los seres humanos deben des-
les contrastan situaciones disímiles sin advertir empeñar en los intentos de comprender los
los problemas y límites de la comparabilidad, cambios mundiales.
se produce una gran confusión y tienen lugar E n la figura 2 se indica el lugar primordial
debates infructuosos (Chisholm, 1982). Si que- que ocupa el comportamiento en materia de
remos minimizar tales problemas en los inten- adopción de decisiones en las relaciones m u -
tos de comprender la ecología h u m a n a de los tuas entre los sistemas h u m a n o y ambiental; la
cambios mundiales, lo primero que habrá que figura se basa en gran medida en investigacio-
hacer será determinar explícitamente a qué es- nes acerca de la ecología h u m a n a de los riesgos
cala corresponde cada intento de documentar o naturales y tecnológicos. U n aspecto importan-
explicar una influencia mutua dada entre el sis- te de esas investigaciones es el considerar que el
tema ambiental y el social. A d e m á s , es impor- comportamiento en materia de decisiones es,
tante saber qué procesos humanos es probable en potencia, un modificador tanto de las fuen-
que tengan una influencia recíproca m á s acusa- tes humanas c o m o de las consecuencias para la
da con el medio ambiente a las escalas (decenal humanidad de los cambios ambientales. Otro
y regional) amplias en que se producen los cam- m á s , el advertir que virtualmente todas las de-
bios mundiales. Los estudios iniciales ya efec- cisiones humanas en materia de cambios a m -
tuados indican que habrá que dedicar especial bientales entrañan en medida importante co-
atención a análisis generales y a largo plazo de rrer riesgos y hacer frente a incertidumbres, lo
temas c o m o la dinámica del ciclo vital de los cual origina casi inevitablemente u n grado no-
principales procesos industriales, la sustitución table de sorpresa (White, 1988a). Conjugadas
de los combustibles en los sistemas de energía, con estudios m á s amplios de ciencias del c o m -
la urbanización, la absorción de la m a n o de portamiento, análisis de decisiones y formula-
obra en el sector agropecuario y las condiciones ción de políticas, las investigaciones de los ries-
que limitan la ampliación de las principales zo- gos señalan que son tres los factores que desem-
nas de cultivo (Clark, 1987). Por último, es pre- peñan papeles importantes en la conformación
ciso que comprendamos el m o d o en que deter- de las opciones humanas en lo tocante a los
minados fenómenos a escala reducida de los cambios ambientales: los valores, las opciones
sistemas humanos (por ejemplo, las innovacio- y las percepciones.
nes técnicas) se escalonan y «acumulan», dan-
do lugar a repercusiones de gran importancia Los valores
para los cambios mundiales. E n el contexto actual, los valores constituyen
una indicación de lo que la gente cree que desea
Las decisiones de las relaciones e influencias mutuas entre los
E n la figura 1 no aparece una asimetría funda- sistemas h u m a n o y ambiental. Se ha demostra-
mental de las relaciones e influencias mutuas do empíricamente que existen nexos m u y fuer-
entre los sistemas h u m a n o y ambiental, pese a tes entre las valoraciones positivas del medio
que resulta imprescindible para entender los ambiente y comportamientos concretos que
cambios mundiales: sucede que, mientras que sostienen los sistemas ambientales (Darley y
la respuesta de los sistemas ambientales a las Gilbert, 1985). A la inversa, se ha afirmado,
actividades humanas es enteramente reactiva, asimismo con vigor, que la mayoría de las deci-
la de los sistemas humanos a los cambios del siones humanas que degradan el entorno m u n -
entorno posee tanto elementos de reacción co- dial se rigen por valores que prefieren los bene-
m o proactivos. El comportamiento h u m a n o ficios a corto plazo a los daños ocasionados al
puede responder no sólo a cambios ambienta- medio ambiente a largo plazo y a la base de una
les reales que ya hayan tenido lugar, sino tam- explotación viable de los recursos que éste faci-
bién a las percepciones y evaluaciones de la lita (Bandura, 1986).
gente a propósito de cambios en el futuro, que Las importantes funciones que los valores
deseen fomentar o evitar. Este potencial de re- humanos desempeñan en las relaciones e in-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 343
Factores humanos
de los cambios SISTEMA H U M A N O
en el medio
ambiente
\ ^A Valores 1
SELECCIÓN Opciones
V \ cepcionesy
Consecuencias humanas
de los cambios
en el
medio ambiente
F I G U R A 2. El papel del comportamiento -adopción de decisiones- en las relaciones e influencias mutuas entre los
sistemas h u m a n o y ambiental. La ilustración se basa en un modelo de decisiones humanas y percepción ambiental
propuesto en el seminario C h i n a - E E . U U . sobre las dimensiones humanas de los cambios mundiales (Tang y Jacob-
son, 1988), y estructura causal del control de los peligros propuesta por Hohenemser et. al. (1985,figura11).
fluencias recíprocas entre los seres humanos y las comisiones instituidas a comienzos de este
el entorno se hallan en proceso de cambio ace- decenio se habían ocupado de cuestiones de se-
lerado, c o m o demuestran la expansión y el re- guridad o desarrollo consideradas aisladamen-
forzamiento considerabilísimos del movimien- te, el informe de 1987 de la Comisión Brundt-
to conservacionista en los últimos 25 años land, titulado Nuestro futuro común, pone el
(White, 1988a). En el plano local, la nueva si- acento en las conexiones existentes entre el m e -
tuación se refleja en el crecimiento exponencial dio ambiente, el desarrollo y la seguridad y sub-
de grupos conservacionistas de autoayuda y ac- raya la necesidad de perseguir los tres objetivos
ción vecina en todo el m u n d o . En el plano na- al m i s m o tiempo ( W C E D , 1987).
cional, los partidos políticos han empezado a ¿Qué valores tienen mayor pertinencia en lo
otorgar un lugar prominente en sus programas tocante a los cambios mundiales? Es evidente
a las cuestiones relativas al medio ambiente. que las nociones de eficacia de la economía clá-
Los gastos en protección del entorno han au- sica ya no son los valores dominantes por los
mentado hasta equivaler al 1 o el 2 % del PIB que se rigen buen número de las decisiones que
de la mayoría de los países industrializados actualmente se adoptan, entre cuyos elementos
(Holdgate et al, 1982). En el plano internacio- figuran consideraciones de carácter ambiental.
nal, por último, la importancia cada vez mayor Cada vez tienen más importancia valores que
de los valores ambientales se refleja en los suce- reflejan un m o d o diferente de pensar el desa-
sivos informes de las comisiones mundiales es- rrollo, el sentimiento de que nuestra tarea con-
peciales de las Naciones Unidas: mientras que siste en «administrar» el planeta, y nuestras
344 William C. Clark
obligaciones para con las generaciones venide- a los regionales. Por último, las opciones eco-
ras o poblaciones cuyos intereses hasta ahora se nómicas hacen hincapié en la exigencia funda-
han pasado por alto (White, 1988a). Para en- mental de que las sociedades puedan adoptar
tender los cambios mundiales es preciso saber decisiones al perseguir sus valores. Aunque la
c ó m o se transforman esos valores en decisiones obtención de la m á x i m a eficacia no siempre
ambientales, c ó m o se inscriben en procesos de sea un criterio adecuado de la decisión, aun los
carácter político general y c ó m o varían su índo- conservacionistas m á s ardientes están e m p e -
le y alcance a lo largo del tiempo o según las zando a comprender que un desarrollo ambien-
distintas culturas. talmente viable también debe serlo en términos
económicos (Barbier, 1987; M a d d e n , 1987;
Las opciones Mellor, 1988; W C E D , 1987).
Si los valores son expresión de lo que la gente
desea, las opciones reflejan lo que puede obte- Las percepciones
ner. Evidentemente, no se puede obtener todo E n contextos tan complejos c o m o los cambios
lo que la gente valora, y lo que se puede conse- mundiales, es inevitable que las percepciones y
guir a m e n u d o puede obtenerse siguiendo ca- evaluaciones se alejen de la realidad por moti-
minos no trillados. Además, las dimensiones vos de ignorancia o incertidumbre radicales
de valor y opción de las decisiones están inter- -esto es, porque nadie conozca las causas y
relacionadas. Las investigaciones efectuadas efectos reales de los cambios. Esas imprecisio-
sobre la adopción de decisiones de política ge- nes fundamentales aumentan conforme se
neral han demostrado que por lo general la gen- avanza por la concatenación causal desde los
te decide qué quiere teniendo en cuenta lo que resultados expresados en flujos materiales y
puede alcanzar (March y Olsen, 1976; Wil- energéticos del entorno físico modificados, pa-
davsky, 1979). Y , recíprocamente, lo que pue- sando por las repercusiones en el ecosistema de
de conseguir en un m o m e n t o dado es con fre- esas modificaciones, hasta sus consecuencias
cuencia eco de las opciones elaboradas en res- para los individuos y para los propios sistemas
puesta a deseos anteriormente inalcanzables6. sociales (Schneider, 1983). Estos problemas no
N o debe extrañar, pues, el que una de las apor- se han podido empezar a resolver hasta haberse
taciones más considerables del análisis formal elaborado, en los dos decenios últimos, un a m -
a la política práctica consista en ampliar el aba- plio abanico de métodos formales de evalua-
nico de opciones disponibles (Schelling, 1983). ción7.
Podemos agrupar esas opciones en tres cate- La inadecuación de la instrucción y la esca-
gorías interrelacionadas: las tecnológicas, las sa difusión de las evaluaciones efectuadas por
de organización y las económicas. Las opciones especialistas limitan la precisión de las percep-
tecnológicas se refieren a las modalidades no ciones en que se basan las decisiones, pero la
tradicionales en que se pueden llevar a cabo los experiencia indica que hay otros muchos facto-
procesos fundamentales del empleo de los re- res de limitación en potencia, propios de las
cursos, la fabricación, el suministro de servi- personas mismas que toman la decisión: puede
cios y el tratamiento de los desechos. Los ejem- tratarse de la proximidad de un individuo a un
plos van desde la recolección selectiva de los perjuicio ambiental, de la influencia de los m e -
cultivos, en lugar del cultivo tradicional de ro- dios de comunicación, de la instrucción recibi-
zas, para administrar las riquezas forestales, da, de las distintas experiencias vitales por las
hasta la oposición entre combustibles fósiles y que las personas han pasado, de su edad, de los
nucleares para producir energía eléctrica. Las contextos culturales y de organización y de
opciones de organización o institucionales van otros muchos factores, entre los que destaca la
desde las modalidades elementales de la estruc- tendenciosidad, pues tanto las personas c o m o
tura social, pasando por disposiciones normati- las instituciones dan muestras de una notable
vas no tradicionales, hasta las diversas estruc- inclinación a oír lo que desean (Douglas y Wil-
turas jurídicas. Ejemplos de ello son las econo- dawsky, 1982; Tang y Jacobson, 1988). Para
mías de mercado frente a las planificadas, las explicar y predecir las influencias mutuas entre
autorizaciones para emplear productos conta- los sistemas h u m a n o y ambiental es preciso en-
minantes frente a los impuestos por efluentes y tender las percepciones que los distintos pue-
los tratados y convenios internacionales frente blos tienen de los cambios mundiales y del pa-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 345
pel que a ellos les corresponde desempeñar, los percuten directamente en el empleo de los re-
factores que las hacen variar o las distorsionan cursos, la producción de desechos y la vulnera-
y las medidas que hay que tomar para acrecer la bilidad social (Repetto, 1987). Pese a la
precisión y utilidad de las evaluaciones for- disminución constante de las tasas de fertilidad
males. en buena parte del m u n d o , es casi seguro que la
población del planeta se duplicará en el próxi-
La cultura m o siglo. Los cambios de la distribución de la
Las relaciones e influencias recíprocas con el población ocasionados por las migraciones son
medio ambiente, al igual que las decisiones en aún m á s radicales que el crecimiento demográ-
materia de utilización del entorno, se basan en fico m i s m o . Hace cincuenta años, menos de
último término en múltiples factores sociales y una cuarta parte de la población de la tierra
contextos históricos subyacentes que cabría de- vivía en zonas urbanas; de aquí a cincuenta
nominar «cultura». A m e n u d o se han expuesto años lo hará m á s de la mitad (Naciones Unidas,
las pautas de los cambios ambientales mundia- 1985a). A d e m á s , la tendencia a la constitución
les sin hacer referencia a los factores culturales, de ciudades de dimensiones gigantescas entra-
pero, habida cuenta de que los sistemas h u m a - ñará casi con certeza consecuencias no lineales
nos forman parte integrante de la dinámica de para las relaciones entre la humanidad y el en-
los cambios mundiales, hará falta comprender, torno (Gu et ai, en prensa). Pese a que hace
al menos hasta cierto punto, por qué funcionan años se vienen analizando las relaciones exis-
c o m o lo hacen las sociedades para poder expli- tentes entre la población, los recursos y el m e -
car y predecir las relaciones entre la gente y su dio ambiente, aún es m u y limitado nuestro co-
entorno. nocimiento de c ó m o los elementos de la diná-
Hace ya m u c h o tiempo que se discute la im- mica a largo plazo y gran escala de la población
portancia relativa de diversos factores cultura- h u m a n a (por ejemplo, la fertilidad, las migra-
les en cuanto causas de los cambios ambienta- ciones, la distribución por edades y la esperan-
les y determinantes de sus consecuencias (por za de vida) influyen tanto en las fuentes de los
ejemplo, García, 1981), discusión que sin duda cambios ambientales c o m o en las consecuen-
alguna habrá de intensificarse por la mayor cias de esos cambios en las personas10.
atención que cada vez se presta a los problemas
de los cambios mundiales. Ahora bien, a decir La organización
verdad, la dificultad práctica al respecto no ra- Podemos agrupar un segundo conjunto de di-
dica en imaginar los distintos m o d o s c o m o la mensiones humanas subyacentes a los cambios
variación cultural podría influir en los cambios mundiales bajo el epígrafe de las instituciones
mundiales, sino en analizar los factores cultu- u organizaciones sociales. E n el sentido m u y
rales coadyuvantes, de forma que obtengamos general en que aquí utilizaremos el término,
explicaciones productivas, para evitar que este «organización» se aplica a modalidades de las
tipo de investigaciones sea sinónimo de las in- actividades de relación humanas c o m o la fami-
vestigaciones sobre los sistemas sociales en ge- lia, los mercados, las empresas, los aspectos eje-
neral8. Parece, pues, que lo más prudente sería cutivo y normativo del gobierno, las asociacio-
consagrar los estudios iniciales a las dimensio- nesfilantrópicas,las estructuras religiosas, las
nes de la cultura que el saber nos señala que leyes, la educación, los medios de comunica-
son, casi con certeza plena, fundamentales para ción de masas y múltiples disposiciones y
las relaciones mutuas a largo plazo y gran esca- acuerdos internacionales. La composición y vi-
la entre los sistemas h u m a n o y ambiental: la gor de esos mecanismos varían considerable-
estructura, distribución y crecimiento de las mente de uno a otro. Apenas sabemos algo de
poblaciones humanas; las modalidades de or- las repercusiones ambientales de las distintas
ganización social, política y económica y la si- formas de organización empleadas para perse-
tuación consiguiente del desarrollo agropecua- guir el bienestar de la humanidad y no sabemos
rio, industrial y económico general. m u c h o m á s acerca de qué determina la eficacia
de planteamientos distintos en el terreno orga-
La población9 nizativo a fin de introducir consideraciones de
Las características de la población tienen evi- orden económico en el cálculo social (Tang y
dentemente una importancia fundamental y re- Jacobson, 1988). Es evidente que el Estado na-
346 William C. Clark
cional es una de las estructuras organizativas de las formas en que la gente produce y consu-
más importantes al respecto, pero cada vez ad- m e bienes y servicios. Los procesos industriales
quieren más importancia las instituciones y re- y agropecuarios han sido durante siglos activi-
gímenes internacionales (Kay y Jacobson, dades que han tenido importantes consecuen-
1983;Majone, 1986; Keohaney N y e , 1987). Y cias en los cambios ambientales. E n la última
las estructuras subyacentes que determinan los parte del siglo actual, las actividades relaciona-
derechos de propiedad y el acceso a los recursos das con la energía también presentan impor-
en el plano local también tienen consecuencias tantes dimensiones, en lo tocante al desarrollo,
de importancia en lo que la gente hace realmen- para los cambios ambientales (Clark, 1986;
te con su entorno (Hagerstrand, 1988). Turner et. ai, en prensa). Así, por ejemplo, an-
Puede que la pauta organizativa de más in- tes de 1950, la mayoría del dióxido de carbono
terés para los estudios de los cambios mundia- que las actividades humanas expulsaban a la
les sea el aumento en todo el m u n d o del ámbito atmósfera procedía de la combustión de la bio-
de actuación y del poder de las instituciones masa. Desde entonces, en su mayor parte pro-
humanas que se ha ido acumulando en los últi- cede de la combustión de combustibles fósiles
m o s siglos y parece probable que se acelere en (Bolin, 1986). Los procesos cuyo resultado fi-
el futuro. La mayoría de las modalidades de or- nal es el consumo son cada vez en mayor medi-
ganización han atendido, durante la mayor da elementos importantes de los cambios m u n -
parte de su trayectoria, a objetivos más o m e - diales (Ayres y R o d , 1986).
nos inmediatos en la esfera de la seguridad físi- Al tratar de aprehender la función, tanto
ca, económica y espiritual. Hasta hace relativa- en el pasado c o m o en el futuro, de las princi-
mente poco no han aparecido algunas estructu- pales pautas de desarrollo de los cambios
ras organizativas con el objetivo declarado de mundiales se plantean dos cuestiones esen-
velar por la protección del medio ambiente y el ciales: la primera se refiere al concepto de
desarrollo ambientalmente viable (Richards, «viabilidad», definido por la C o m i s i ó n
1988). Urge entender más a fondo esas organi- Brundtland c o m o la capacidad de satisfacer
zaciones en vías de aparición que tienen un al- las necesidades del presente sin disminuir las
cance mundial y pueden suscitar cambios par- opciones al alcance de las generaciones futu-
ticularmente rápidos. ras ( W C E D , 1987)". Pese a la importancia e
interés que despierta este tema, apenas sabe-
El desarrollo m o s aún en qué consiste una vía de desarrollo
Por m u y importantes que sean, el crecimiento viable, en oposición a una inviable. N o sólo
demográfico y la estructura y distribución de la hacen falta m á s estudios monográficos de có-
población sólo representan los cimientos bási- m o han influido los cambios ambientales en
cos en que descansan las actividades humanas el desarrollo, sino también un marco de refe-
que son las fuentes próximas (y en quienes re- rencia formado por conceptos e hipótesis cau-
caen) de los cambios mundiales. Para c o m - sales que se pueda emplear para sintetizar y
prender las variaciones de las presiones que en generalizar esos casos12.
el entorno ejercen las distintas sociedades, de- La segunda dimensión del desarrollo -cone-
beremos analizar, juntamente con las pautas de xa con la anterior- es de las vías o modelos de
la densidad demográfica, las pautas de la utili- desarrollo alternativos: ¿Qué vías factibles y
zación per capita de los recursos (Clark, 1988a; convenientes reflejarán una concepción del
Goldemberg et. al., 1987). D e igual m o d o , la bienestar o la seguridad físicos, económicos y
índole de la utilización de los recursos de una ambientales m á s equilibrada que las concep-
región y las actividades de producción y rela- ciones tradicionales? ¿Qué indicadores del de-
ciones comerciales son importantísimos facto- sarrollo suprimirán los desequilibrios y desvia-
res determinantes de su vulnerabilidad frente a ciones más nocivos de las medidas actuales y
los cambios ambientales (Burton et. ai, 1978; facilitarán datos más significativos y útiles so-
Chisholm, 1982; Parry et. ai, 1988). En térmi- bre el avance hacia el desarrollo viable de nues-
nos generales, los intentos de aprehender las di- tro planeta?13
mensiones culturales subyacentes a los cam-
bios ambientales mundiales deben analizar
también los cambios a largo plazo y gran escala
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 347
-«^BJP- ^ ^
.»••Jfaw » * l i v Vi
A la búsqueda de una «noosfera» (ámbito del pensamiento): jardín místico, que representa al Paraíso
terrestre, en un barrio decrépito de Manhattan, en N u e v a York. G. Gerster/Rapho.
348 William C. Clark
N. Necesidad
^v para
Elemento Elemento Elemento Elemento
humano biótico biogeoquímico climático
Necesidad\^
de N .
F I G U R A 3. U n marco de referencia para definir las vinculaciones entre los elementos del sistema geosfera-biosfera.
Conforme a la metodología de «mirar hacia fuera», o de los sistemas, de este marco general, se presta atención
ante todo a qué estudios de cada elemento deben tener conocimiento de la existencia de otros elementos para
poder llevar a cabo su tarea (Holling, 1978). Las anotaciones que figuran en las casillas de lafiguraestán única-
mente a m o d o de ilustración y reflejan las necesidades de y por estudios de los elementos humanos, tal c o m o se
han expuesto en el informe ESSC de la N A S A (1988). Obsérvese que el símbolo 0 indica flujos.
E L E M E N T O AMBIENTAL
F U E N T E D E EMISIÓN
NOx S02 HCl sal man na CH, CO N20
PRODUCCIÓN/DISTRIBUCIÓN DE
COMBUSTIBLES MINERALES
Carbón X
Petróleo X
Gas natural X
COMBUSTIÓN DE COMBUSTIBLES
MINERALES
Carbón X X X X X
Petróleo X X X X X
Gasolina X
Otros X
Gas natural X X X X
P R O C E S O S INDUSTRIALES
Producción de coque X
Producción de arrabio X
Fundición de
Cobre X
Plomo X
Zinc X
AGRÍCOLA
Combustión de biomasa X X X X
Fertilizantes nitrogenados X X
Cultivo de arroz X
Pastoreo de rumiantes X
VARIOS
Usos industriales, refrigerantes,
productos de consumo
Vertederos X
Océanos X
Tierras pantanosas X
F I G U R A 4. Procesos humanos que originan cambios en determinados elementos químicos del entorno atmosférico.
Los datos proceden de un estudio de Darmstadter et. al. (1987, vol. 2, B3).
si nos guiásemos por ella parafijarlas necesi- teriales/energía» (Ayres, 1978 y 1989) haya
dades en materia de investigación en este c o m - constituido un importante progreso metodoló-
plejo terreno. En la situación m á s general indi- gico para abordar complejidades de esa índole
cada en la figura 4, un flujo contaminante que aparecen en las evaluaciones de las aporta-
dado puede verse modificado por varias acti- ciones y los productos. Esta metodología utili-
vidades humanas. E n el seno del sistema hu- za los principios de la conservación para esta-
m a n o pueden intervenir secuencias complejas blecer una comparación entre las cantidades
de reacción, sedimentación y removilización, de energía y materiales aportadas al sistema
en el camino hasta la obtención de un «pro- h u m a n o y las cantidades exportadas o almace-
ducto» final medido que se aporte al medio nadas en un m o m e n t o dado. Se basa en el he-
ambiente. E n cada fase, normalmente es im- cho de que toda la energía y todos los materia-
perfecta nuestra comprensión del proceso, al les empleados para el desarrollo de la
igual que son imperfectos los datos gracias a humanidad tienen que ir a parar a alguna par-
los cuales estimamos los flujos y depósitos de te, aunque con los datos de que disponemos
materiales. D e ahí que el «saldo contable m a - no seamos capaces de saber adonde. H a ayu-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 351
F I G U R A 5. Reconstrucción de los coeficientes de emisión de metano en el pasado, con los consiguientes cambios
de la economía y la tecnología humanas.
Nota: Este ejemplo se ha tomado del estudio de Darmstadter et al. (1987, vol. 2, A83) sobre las repercusiones de
la evolución mundial en la atmósfera. Los coeficientes se expresan en toneladas de C H 4 / t o n de combustible. Los
guiones indican que se carece de datos.
Entre los primeros intentos de abordar esas geógrafos e historiadores están empezando a
cuestiones a escala mundial figuraron las formular una teoría de la ecología h u m a n a
diversas tentativas de elaborar modelos de los mundial (Chisholm, 1982; Richards, 1986;
sistemas mundiales en el decenio de 1970 (por Turner et al, en prensa).
ejemplo, C E Q , 1980; M e a d o w s el al, 1972).
Las lagunas de esos intentos son sobradamente Las consecuencias para la humanidad
conocidas y cabe achacarlas a la falta de datos de los cambios mundiales
y a su insuficiente metodología y falta de Las evaluaciones formales de los cambios
solidez de sus fundamentos conceptuales mundiales y de sus consecuencias pretenden
(Brewer, 1986; Greenberger et al, 1983; contribuir a que las percepciones de los seres
M e a d o w s y Robinson, 1985; O T A 1982). humanos puedan guiar nuestras acciones m á s
Posteriormente, se han llevado a cabo varios útil y eficazmente. Así, pues, es esencial inves-
intentos, m á s modestos, a propósito de tigar para mejorar las evaluaciones si quere-
sectores concretos del sistema humano, varios m o s mejorar nuestra comprensión de las rela-
de los cuales -sobre población, agricultura, ciones mutuas entre el sistema h u m a n o y el
silvicultura y energía- tienen pertinencia para ambiental. A continuación se resumen las
los estudios de los cambios mundiales15. principales cuestiones en materia de evalua-
Hasta los mejores de esos estudios ción que habría que abordar en las primeras
sectoriales presentan a m e n u d o fases de un programa de investigación sobre la
contradicciones que sólo se pueden resolver ecología h u m a n a de los cambios mundiales.
parcialmente mediante nuevos análisis
posteriores (Toth et al, 1988). A ú n no existe Determinar las dimensiones ambientales
un modelo integrado y dinámico creíble de los de la vulnerabilidad humana
cambios mundiales a largo plazo en las U n a tarea básica de la investigación es deter-
actividades humanas que intervienen en los minar ante qué tipos de cambio, y qué ritmos,
cambios del entorno. Las perspectivas de que son más vulnerables las personas situadas en
se elabore semejante modelo, aunque aún distintos escenarios culturales. M á s concreta-
lejanas, están con todo mejorando y deben mente, qué información necesitan los estudios
proseguirse los esfuerzos para lograrlo. E n que pretenden comprender y hacer retroceder
cuanto a los datos, un porcentaje considerable los límites del desarrollo viable, a propósito de
de las emisiones contemporáneas de origen la índole y la ubicación temporal y espacial de
h u m a n o de materiales y energía se supervisan los posibles cambios en los procesos biogeo-
por conducto de redes de supervisión químicos, climáticos, hidrológicos y bióticos
ambiental, tanto nacionales c o m o de la tierra16.
internacionales. E n cuanto al aspecto Así, pues, el marco conceptual apropiado
metodológico, otro estudio reciente del S S R C para abordar esta cuestión es, igual que el pre-
ha puesto de manifiesto lo m u c h o que las sentado en lafigura3, aunque en este caso el
ciencias sociales y naturales pueden aprender punto de partida debe consistir no tanto en el
unas de otras, pues afrontan problemas conocimiento del sistema ambiental c o m o en
paralelos de elaboración de modelo y el de las sensibilidades del sistema h u m a n o .
predicción de los cambios mundiales (Land y Sin orientaciones explícitas formuladas por es-
Schneider, 1987). Por último, los intentos pecialistas a propósito de la índole, escala y
iniciales de suministrar unas bases teóricas a definición de las informaciones necesarias pa-
los estudios de alcance mundial y a largo plazo ra evaluar aspectos importantes de la vulnera-
de la evolución humana se pueden ver en los bilidad social frente a los cambios ambienta-
debates de los historiadores sobre «el sistema les, no cabe esperar que los especialistas en
mundial moderno» y en las investigaciones de ciencias naturales puedan centrar sus investi-
los fenómenos «de larga duración» de la vida gaciones en el reducido número de aspectos de
económica (Ausubel, 1989; Braudel, 1984; los cambios que son de la m á x i m a importan-
Vasko, 1987; Wallerstein, 1974). Aunque la cia para los seres humanos (Chen y Parry,
mayoría de estas obras han omitido las 1987).
dimensiones ambientales y de recursos, ¿ C ó m o pueden progresar en sus investiga-
algunos intentos impresionantes recientes de ciones los estudiosos de la respuesta humana?
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 353
En las obras consagradas al análisis de los ries- logia estimar si, y cuándo, cabría esperar
gos naturales, los cambios climáticos y las con- cambios de esa magnitud debidos a la varia-
secuencias ambientales de la guerra nuclear se bilidad natural o a la intervención antropo-
indican enfoques útiles (Burton et ai, 1978; génica.
Harwell y Hutchinson, 1985; Kates et ai, Ahora es preciso que vayamos m á s allá de
1985a). Parry ha utilizado una metodología es- las consideraciones de orden climático y que
pecialmente instructiva para abordar la cues- nos preguntemos qué tipos de cambios a m -
tión de la respuesta de sistemas agrícolas sen- bientales tienen m á s importancia para los se-
sibles a las variaciones y cambios climáticos res humanos. Las actas de la Conferencia D a h -
(Parry et ai, 1988): empezó por consagrar su lem sobre Los recursos mundiales y el
atención a regiones agrícolas situadas al mar- desarrollo son una base para iniciar esa labor
gen de la viabilidad económica en lo tocante a (McLaren y Skinner, 1987).
la temperatura y la humedad. E n lugar de pre-
guntarse c ó m o responderían esos sistemas a
los cambios climáticos en general, analizó las La evaluación de los síndromes de las
características sociales, económicas y agronó- transformaciones del medio ambiente
micas de cada región, a fin de evaluar los lími-
tes de los cambios climáticos a partir de los Los «síndromes» multidimensionales de las
cuales cabría esperar que se produjese una al- transformaciones que experimenta el medio
teración o desplazamiento significativos de las ambiente son una característica esencial de los
actividades agrícolas. A partir de entonces, cambios mundiales (Regier y Baskerville,
corresponde a los especialistas en climato- 1986). Así, por ejemplo, la viabilidad de la ex-
354 William C. Clark
C O M P O N E N T E S PRIVILEGIADOS D E L M E D I O A M B I E N T E
Océanos
estuarios
w v 4
Vegetación
natural w ¥ w 3
Animales
w 2
Combustión
de
biomasa
Producción
w w ^ 7
5
vegetal
Procesos
industriales
Importancia potencial:
+ w w w W ^
13
^ B Decisiva ^ H Mediana
F I G U R A 6. La evaluación de los síndromes de los cambios ambientales. En esta figura se muestra un ejemplo de
la necesaria perspectiva integrada de evaluación, exponiéndose las consecuencias generales para el entorno atmos-
férico de los cambios en una amplia gama de procesos humanos y naturales (Grützen y Graedel, 1986). Cada
casilla de la matriz representa una de las evaluaciones clásicas - u n a causa, una consecuencia- antes mencionadas.
Aunque no existe un procedimiento mecánico de combinación cuantitativa de los valores de las casillas, cada
«total de columna» debería representar en principio el efecto neto de todas las fuentes de cambios en u n único
elemento del entorno. Cada «total de hilera» indicaría el efecto neto de una sola fuente de cambios en una amplia
g a m a de elementos del entorno. (Significativamente, esos «totales de hileras» equivalen a la perspectiva sectorial
integrada de las actividades humanas viables y los cambios mundiales propuesta recientemente por la Comisión
Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo -la denominada «Comisión Brundtland», instituida por las
Naciones Unidas). La matriz considerada en conjunto constituye una sinopsis cualitativa de los cambios (atmosfé-
ricos) mundiales.
plotación de los recursos forestales está a m e - se transformaciones positivas. Ahora bien, por
nazada en algunas regiones simultáneamente lo general, las evaluaciones deben superar el
por los cambios acaecidos en la distribución planteamiento consistente en examinar un
de las tierras, el clima y la química atmosféri- problema tras otro, a fin de explicar, sinóptica
ca. El consiguiente síndrome de degradación o integradamente, los cambios y consecuen-
de los recursos forestales constituye el cambio cias ambientales generales a que dan lugar
ambiental para el que en último término hay pautas o estrategias concretas de la evolución
que hallar una explicación, así c o m o el proble- de la humanidad.
m a de política general que requiere solución. Hasta ahora, empero, la mayor parte de las
Otros síndromes - c o m o los asociados a la evo- relativamente escasas evaluaciones que han
lución de los distintos, y ricos, escenarios agro- abordado cambios ambientales a gran escala
pecuarios de Normandia- pueden considerar- se han ocupado de las relaciones entre deter-
Ecologia humana y cambios en el medio ambiente planetario 355
minados elementos ambientales -por ejemplo, nas en lo tocante a los cambios mundiales di-
la acumulación de ácidos- y sectores concretos fieren considerablemente de u n lugar a otro.
del desarrollo -por ejemplo, la silvicultura. Así, pues, la singularidad de los lugares y las
Aun los estudios m á s ambiciosos (por ejem- relaciones e influencias mutuas entre ellos son
plo, los programas del Consejo Nacional de In- un elemento esencial del significado para la
vestigaciones de E E . U U . y de la Organización humanidad de los cambios mundiales y de las
de Cooperación y Desarrollo Económicos so- perspectivas de alcanzar un desarrollo viable.
bre las repercusiones ambientales de la pro- Pues bien, pese a su importancia, apenas las
ducción de energía, o el programa de evalua- toman en cuenta (cuando lo hacen) las evalua-
ción de las repercusiones climáticas de la ciones que hoy en día se llevan a cabo y sólo
Comisión Científica sobre los Problemas del se han esbozado las líneas m á s generales de
Medio Ambiente) sólo han abordado las reper- una metodología encaminada a mejorar esta
cusiones de los cambios en un elemento del situación (Chisholm, 1980; Clark, 1987). Hay
medio ambiente, evaluado en lo tocante a toda c o m o mínimo dos ámbitos de investigación a
una gama de actividades humanas, o de las re- este propósito que merecen que se les preste
percusiones de una sola actividad humana en atención cuanto antes:
un abanico de elementos ambientales evalua- La cartografia de las vulnerabilidades. Los
dos (Brooks y Hollander, 1979; Kates et al, estudios de evaluación de las repercusiones
1985a; Torrens, 1984), habiéndose descuidado climáticas han demostrado la utilidad de de-
considerablemente la evaluación de amenazas tectar los lugares y personas especialmente
múltiples o, más generalmente, de los síndro- vulnerables a modalidades concretas de cam-
mes de cambio. bios y variaciones del clima (Parry, 1985). La
U n a excepción notable al respecto son los detección de esas regiones y grupos sociales
experimentos sobre la evaluación de síndro- debe ampliarse al análisis de otros elementos
mes llevados a cabo en los últimos años por ambientales, para responder, por ejemplo, al
T h o m a s Graedel, de los laboratorios A T & T - interrogante de qué sociedades humanas esta-
Bell, y Paul Crutzen, del Instituto Max-Planck rían más amenazadas si se produjese un agota-
(Crutzen y Graedel, 1986; Darmstadter et al, miento gradual del ozono de la estratosfera.
1987). En lafigura6 se reproduce una muestra M á s importante aún - y más difícil- es de-
de su trabajo, relativa a los elementos valora- terminar qué lugares y personas es probable
dos del entorno atmosférico. L a relativa senci- que sean particularmente vulnerables a los
llez de la figura no debe hacernos olvidar la «síndromes» de cambios ambientales múlti-
enorme labor de investigación requerida para ples. Las fronteras entre las regiones geográfi-
alcanzar las conclusiones que en ella se expo- cas o las agrupaciones sociales más amenaza-
nen, ni el hecho de que esos resultados no son das por cada elemento concreto de los cambios
definitivos. ambientales no son perfectamente coinciden-
tes. Será, por lo tanto, preciso indagar los ca-
La conexión de las escalas espaciales en sos en que cambios particularmente preocu-
las evaluaciones de los cambios mundiales pantes de varios elementos ambientales
Es primordial resolver c ó m o relacionar los evaluados se superpongan en determinados lu-
cambios mundiales con las condiciones locales gares. Las nociones y el instrumental de los sis-
a escalas intermedias o locales. Buena parte de temas de información geográfica parecen par-
lo que presenta interés o resulta preocupante ticularmente apropiados para la labor de
en los cambios mundiales consiste al parecer cartografía que a este respecto hay que efec-
en personas situadas en un conjunto de lugares tuar. U n a indicación útil de lo que hará falta
y que llevan a cabo actividades cuyas conse- nos la dan los intentos de cartografiar zonas
cuencias principales repercuten en otras perso- con un índice elevado de mortalidad forestal
nas y lugares17. La viabilidad a que nos referi- debido a las múltiples tensiones de la acumu-
mos en este trabajo está relacionada en gran lación de ácidos, oxidantes en la troposfera, a
parte con la importación de necesidades o la las sequías y a otros factores ( C E P E - N U ,
exportación de desechos de u n lugar a otro. 1986). E n términos más generales, habrá que
Por último, los valores, opciones y percepcio- analizar episodios anteriores de cambios a m -
nes fundamentales para las decisiones h u m a - bientales veloces de carácter regional, a fin de
356 William C. Clark
que aún no han nacido. Igualmente necesarios en que esas evaluaciones se dan a conocer por
serán foros y procedimientos de negociación conducto de medios de comunicación especia-
que promuevan el acuerdo entre los distintos lizados y dirigidos al público en general. Algo
grupos acerca de los componentes esenciales aún m á s importante será seguir el ejemplo de
del medio ambiente que habrán de ser objeto las investigaciones antropológicas que señalan
de análisis por todos ellos en conjunto. E n el c ó m o los factores culturales influyen en la for-
último decenio han aparecido diversas meto- m a que los individuos y las organizaciones va-
dologías prácticas encaminadas a facilitar ese loran los riesgos ambientales inciertos (Dou-
tipo de negociaciones para resolver problemas glas, 1966, 1986; Douglas y Wildavsky, 1982;
ambientales a pequeña escala, pero aún hay Gerlach y Rayner, 1987).
que evaluar esos planteamientos y adaptarlos
al contexto de las relaciones mutuas, en el pla- El control de los cambios mundiales
no mundial y a largo plazo, entre los sistemas por los seres humanos
h u m a n o y ambiental (Sonntag, 1986). U n a de las tareas primordiales de los próxi-
Las actitudes hacia los riesgos y la incerti- m o s decenios será aprender c ó m o las relacio-
dumbre. La comprensión, inevitablemente im- nes mutuas a largo plazo y gran escala entre las
perfecta, que tiene la gente de los cambios actividades humanas y el entorno del planeta
mundiales hace que todas las evaluaciones es- podrán ser sometidas a control a fin de mejo-
tén abocadas a aparecer plagadas de incerti- rar las perspectivas de mejorar visiblemente el
dumbres, lo cual plantea a su vez diversas bienestar de la humanidad. Control no quiere
cuestiones importantes relativas a los valores decir predicción, y ni siquiera comprensión,
que habrá que abordar. Así, por ejemplo, los pues se puede mejorar el control, pese a las
estudios de las actitudes de los seres humanos enormes incertidumbres y radical ignorancia
frente a los riesgos han puesto de manifiesto por las que toda predicación pormenorizada
que distintas personas u organizaciones en- seguirá siendo ilusoria. Cuestión esencial es si
frentadas a unas mismas incertidumbres obje- estamos realmente aumentando nuestro con-
tivas atribuirán valores considerablemente di- trol de los cambios ambientales, y en caso de
ferentes a acciones encaminadas a eliminar la que así fuere, qué modalidades de acción so-
incertidumbre o evitar sus posibles consecuen- cial son m á s eficaces y en qué situaciones
cias. E n otras palabras, que algunas personas (White, 1988a). Cabe definir las mejoras del
serán m á s reacias a correr riesgos que otras. control de los cambios mundiales c o m o la ca-
Esas diferencias tendrán consecuencias impor- pacidad de aumentar las decisiones sociales y
tantes en lo tocante a las decisiones que adop- de disminuir la vulnerabilidad frente a futuros
tan las sociedades cuando se ven enfrentadas a inciertos, tanto por lo que hace a los cambios
amenazas de índole ambiental (Fischhoff et. ambientales c o m o a los objetivos de los seres
al, 1981; Kleindorfer y Kunreuther, 1986). humanos 2 0 .
A d e m á s , sabemos que la manera c ó m o se dé a Q u e opciones en materia de control habrá
conocer a la gente la existencia de riesgos pue- que adoptar en la realidad ante los cambios
de influir considerablemente en su comporta- mundiales es cuestión que debe resolverse m e -
miento al respecto. Ahora bien, por lo general, diante el proceso de formulación de políticas.
las investigaciones se han limitado a analizar Pero a ensanchar el abanico de las opciones y
riesgos ambientales que difieren en mucho de caracterizar sus resultados probables debería-
los que suscitan los cambios mundiales. Ape- m o s consagrar primordialmente el ingenio, la
nas sabemos nada, por ejemplo, de cómo eva- imaginación y las investigaciones aplicadas al
lúa la gente predicciones altamente inciertas elemento h u m a n o de los cambios mundiales.
de hechos que tienen grandes repercusiones, Hablando en términos generales, los es-
suceden a gran escala y son relativamente irre- fuerzos por controlar los cambios mundiales
19
versibles . Es preciso mejorar nuestro saber a entrañan modificar las tecnologías, las institu-
propósito de c ó m o medir esos valores, c ó m o ciones o el comportamiento de los individuos.
pueden variar en el espacio y en el tiempo y A ú n no se ha evaluado seriamente la eficacia
c ó m o se pueden incluir en las evaluaciones de relativa de los intentos de utilizar esos tres m e -
los cambios mundiales. También hay que estu- canismos para controlar los cambios ambien-
diar las consecuencias de los distintos m o d o s tales, examen que sería de especial utilidad pa-
35,8 William C. Clark
ra un programa sobre los cambios mundiales, - ¿Cuáles son las principales tendencias
debido a los veloces aumentos de escala de las tecnológicas que es probable que reestructuren
transformaciones ambientales que hay que la índole de las relaciones mutuas entre el m e -
controlar. N o está claro que dispongamos de dio ambiente y el desarrollo en los próximos
precedentes bastantes en lo que se refiere a decenios? (Ausubel y Sladovich, 1980).
abordar las cuestiones relativas al largo plazo - ¿Qué posibilidades tecnológicas parecen
y la gran escala que cada vez suscitan m á s m á s prometedoras, habida cuenta de nuestros
preocupación21. conocimientos acerca de las cantidades y cali-
dades de los flujos esenciales de materiales y
La tecnología y el control energía que intervienen en los cambios m u n -
de los cambios mundiales diales? ( N A E , 1988).
Los cambios de carácter técnico están sufrien- - ¿Qué condiciones son precisas para indu-
do una veloz aceleración, en la mayoría de los cir innovaciones técnicas que atenúen los im-
casos en persecución de objetivos que escasa- perativos a que dan lugar los cambios mundia-
mente guardan relación directa con el medio les? (Runge, 1986).
ambiente. A escala de años, cabe esperar que - ¿Cuáles son los plazos realistas de pene-
las innovaciones tecnológicas apenas influyan tración y difusión de esas innovaciones en el
en el control de los cambios mundiales22. A es- mercado mundial? (Marchetti, 1983; Nakice-
cala de decenios, en cambio, sus consecuencias novic, 1988; Pry, 1973).
-tanto las pretendidas c o m o las inesperadas- - ¿ C ó m o fomentar las tecnologías propicia-
pueden ser gigantescas. Los estudios llevados a doras de la innovación y de la difusión que
cabo sobre la dinámica de la vida útil de los respalden un desarrollo viable en un mercado
principales procedimientos técnicos indican tecnológico cada vez m á s internacionalizado?
que bastan de 20 a 40 años para que el petró- (Guile y Brooks, 1987).
leo sustituya al carbón c o m o fuente mundial - E n qué medida será m á s fructuoso plan-
de energía, para que la industria del acero pase tear estos interrogantes, no con respecto a tec-
de la fabricación en hornos de hogar abierto al nologías concretas, sino a grupos de tecnolo-
empleo del arco eléctrico, o para que la pro- gías estrechamente relacionadas entre sí y que
ducción mundial de trementina se haga a par- por lo tanto «evolucionen en común»? (Chen,
tir de materiales químicos, en lugar de bióticos 1988).
(Ausubel y Herman, 1988; Clark, 1987). Cada
uno de estos hechos, y otros muchos semejan- Las instituciones
tes, ha tenido consecuencias importantísimas y el control de los cambios mundiales
para los cambios ambientales, aunque fueron Los seres humanos organizan sus respuestas a
m u y pocos los que se emprendieron teniendo los cambios mundiales mediante toda una ga-
presentes consideraciones de carácter ecológi- m a de instituciones y otras estructuras. L o que
co. Volviendo ahora al empleo deliberado de esencialmente debemos tratar de lograr con las
la tecnología para controlar los cambios a m - investigaciones es comprender la eficacia rela-
bientales, existen opciones gracias a las cuales tiva de instituciones alternativas c o m o meca-
se podrían suprimir las emisiones a la atmós- nismos de control de las relaciones e influen-
fera del dióxido de sulfuro y el dióxido de car- cias mutuas entre los sistemas h u m a n o y
bono ocasionados por la producción de c o m - ambiental. Las instituciones que habrán de ser
bustibles fósiles (véase, por ejemplo, Haefele objeto de estudio son, no sólo las que intervie-
et. ai, 1986) y disminuir radicalmente el peli- nen en las funciones tradicionales de regula-
gro que suponen los hidrocarburos halogena- ción del mercado de los distintos países, sino
dos para el ozono de la estratosfera. Pero entre también una multiplicidad cada vez mayor de
esas observaciones de la viabilidad técnica y la organizaciones sin fines lucrativos e interna-
evaluación útil de las opciones que en materia cionales. Todas esas estructuras - y las políti-
de control podrían ofrecer las tecnologías para cas, legislaciones y prácticas de las que son
hacer frente a los cambios mundiales se plan- eco- están evolucionando rápidamente en lo
tean diversos interrogantes esenciales que has- tocante a su ámbito y facultades. Las opciones
ta ahora sólo han abordado parcialmente los en materia de control de cada país cada vez es-
estudios realizados: tán m á s influidas y limitadas por las institu-
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 359
ciones y políticas de otros países. Así, pues, se - ¿En qué medida se pueden trasladar los
impone una perspectiva mundial y dinámica métodos de protección ambiental de un país a
de la eficacia - e n trance de evolución- de las otro? ¿Qué facilita ese traslado? ¿Qué límites
instituciones alternativas para controlar los y obstáculos dificultan la aplicación en un país
cambios mundiales, perspectiva que debe es- de estrategias que han dado buenos resultados
tar respaldada por las investigaciones compa- en otro? (Tang y Jacobson, 1988).
radas e históricas adecuadas. U n a masa limita- - Pese a los resultados, por lo general, de-
da de estudios de alto nivel ya realizados sobre cepcionantes, tanto de la economía de merca-
los mecanismos nacionales e internacionales do c o m o de la planificada frente a problemas
de control de los cambios mundiales a gran es- relativos a bienes públicos o factores externos,
cala puede facilitar las bases sobre las que al- «se dispone de algunas buenas soluciones para
zar esas investigaciones (véanse, por ejemplo, casos límite, tales c o m o la investigación y el
Caldwell, 1984; Carroll, 1983; Feldman, 1988; desarrollo, por medio de una tercera opción, el
Kay y Jacobson, 1983). Entre las cuestiones sector 'no lucrativo', el cual ha desempeñado
concretas que han puesto de manifiesto los un papel valioso en campos c o m o la sanidad y
análisis recientes, merecen atención prioritaria las investigaciones agrícolas relacionadas con
las siguientes: la 'revolución verde'». ¿En qué condiciones
- ¿Qué lugar especial corresponde al Esta- podría jugar un papel de igual importancia en
do nacional en el control de las relaciones m u - lo tocante al control de los cambios mundia-
tuas entre los sistemas h u m a n o y ambiental? les? (McLaren y Skinner, 1987, pág. 544).
¿ C ó m o se abordan las relaciones entre la eco- - ¿En qué medida podrían las políticas co-
nomía y el medio ambiente en los procesos de merciales y de inversiones desempeñar una
formulación de políticas nacionales? ¿Qué de- función en el control de los cambios mundia-
termina las perspectivas de la cooperación in- les? Las políticas que fomentan la difusión de
terestatal a propósito de los problemas a m - las empresas comerciales multinacionales, 1)
bientales? ¿ C ó m o se reflejan los intereses de ¿aceleran la diseminación de técnicas avanza-
cada país en esas decisiones en materia de po- das de lucha contra la contaminación y utiliza-
lítica exterior?21 ción de recursos? O bien, 2) ¿redistribuyen la
- ¿Qué influye en «el ritmo del tiempo de degradación ambiental a los países menos ade-
respuesta al que las informaciones científicas lantados? (Tang y Jacobson, 1988).
sobre amenazas de perturbaciones de impor- - ¿Cuáles son las «perspectivas - y la im-
tancia de la geosfera o la biosfera se traducen portancia de los obstáculos que se plantean-
en medidas adoptadas por las autoridades»? de instaurar programas internacionales efica-
(Jacobson y Shanks, 1987, pág. 29). En térmi- ces, de regulación coordinada y control de los
nos m á s generales, ¿qué factores hacen que las recursos encaminados a resolver los problemas
cuestiones relativas al medio ambiente figuren de la degradación del medio ambiente interna-
entre las preocupaciones y programas naciona- cional y mundial»? (Jacobson y Shanks, 1987,
les e internacionales? ¿Qué los mantiene en pág. 29).
esa situación? ¿Qué mecanismos instituciona- - Q u é nuevos marcos de referencia inter-
les podrían facilitar un programa que anticipe nacionales - c o m o la noción de un «fideicomi-
los acontecimientos, en lugar de responder a so planetario» concebida por Edith Brown-
ellos, en lo que se refiere a los cambios m u n - Weiss en el contexto de los estudios
diales? (Tang y Jacobson 1988). universitarios de las Naciones Unidas sobre el
- ¿Qué estrategias de protección ambiental desarrollo viable- podrían ser herramientas
-qué combinación de instrucción, mercados, útiles para controlar los cambios mundiales?
normativas y leyes- parecen tener más utili- (Brown-Weiss, 1984).
dad para enfrentarse a problemas a gran escala
y largo plazo en contextos culturales concre- El comportamiento humano
tos? (Tang y Jacobson, 1988). ¿Cuáles son las y el control de los cambios mundiales
«condiciones previas en materia de comporta- E n último término, determinadas pautas del
miento y política para una regulación eficaz de comportamiento abocan a la degradación del
los programas de control de los recursos»? (Ja- medio ambiente y otras al desarrollo viable.
cobson y Shanks, 1987, pág. 29). H a y que investigar c ó m o se forman los com-
360 William C. Clark
abordar mediante nuevas iniciativas interna- respecto (Ayres et ai, 1988; Ayres y Tarr, en
cionales sobre la ecología h u m a n a de los c a m - prensa), al igual que un estudio reciente de la
bios mundiales. Academia Nacional de Ingeniería de E E . U U .
(Ausubel y Sladovich, 1989).
Las causas humanas de los cambios
mundiales: la explotación de las tierras Los conocimientos aprovechables
y el metabolismo industrial sobre los cambios mundiales
U n a tarea esencial es llegar a comprender m e - La segunda cuestión que habrá que resolver
jor lo procesos subyacentes a los cambios a es- es conseguir que los conocimientos sobre los
cala mundial del m o d o de explotar las tierras. cambios mundiales tengan m á s utilidad para
La utilización de la superficie del planeta es un orientar la acción h u m a n a . C o m o ya se ha
punto crucial de las relaciones mutuas entre observado, las informaciones técnicas, las
los sistemas h u m a n o y ambiental. Las activi- percepciones de la gente y los valores esen-
dades humanas están transformando las super- ciales se combinan e influyen mutuamente a
ficies que explotan de un m o d o que tiene pro- la hora de conformar las decisiones de los se-
fundas implicaciones para los ecosistemas, los res h u m a n o s . Desafortunadamente, las in-
flujos biogeoquímicos y los climas, al menos vestigaciones llevadas a cabo para compren-
los regionales (Bolin y Cook, 1983; Turner et der los elementos de las decisiones rara vez
al, en prensa). A la inversa, los cambios que han estado tan integradas c o m o esos mismos
acaecen en los entornos mundiales repercuten elementos. El objetivo de ese estudio habrá
enormemente en la explotación por parte de de consistir en establecer bases nuevas sobre
los seres humanos de las tierras (Jaeger, 1988; las cuales elaborar una comprensión integra-
Parry et ai, 1988). Explicar los cambios a m - da de c ó m o mejorar el empleo del saber en
bientales a gran escala y largo plazo de los últi- las decisiones h u m a n a s relativas a los c a m -
m o s siglos y predecir cambios de índole simi- bios mundiales. Para ello, el estudio se habrá
lar en el futuro exige una comprensión de centrar en determinar c ó m o se puede m o -
profunda de los procesos humanos que subya- dificar la conjugación de métodos de evalua-
cen a los cambios a escala mundial de la explo- ción, percepciones y valores de m o d o que
tación de las tierras. Y a se han dado unos pri- posibilite decisiones m á s fundadas en torno
meros pasos útiles en esa dirección gracias al a los problemas que surgen en las relaciones
proyecto S C O P E / C I U C (Comité Científico so- mutuas a largo plazo y gran escala entre las
bre Problemas del Medio Ambiente) sobre personas y sus entornos.
transformación de las tierras (Wolman y Four-
nier, 1987) y la Conferencia Dahlem sobre re- Las instituciones de control
cursos y desarrollo (McLaren y Skinner, de los cambios mundiales
1987). U n a tercera tarea será mejorar nuestros conoci-
U n tema conexo con el anterior es el de al- mientos acerca de cómo intervienen, conjugán-
canzar un conocimiento más afinado del «meta- dose, las instituciones, sean cuales fueren, para
bolismo» de los procesos de producción y consu- conformar la capacidad del sistema humano para
mo mediante los cuales las soluciones hacer frente a los cambios mundiales.
industriales dan lugar a cambios en el medio a m - Los cambios mundiales plantean a las ins-
biente del planeta. A ú n no disponemos de ese sa- tituciones problemas considerables y múlti-
ber, salvo en lo tocante a algunas tecnologías y ples, desde la necesidad de que provean las in-
productos de desecho aislados30. El objetivo fun- vestigaciones y supervisión básicas en que
damental del estudio del metabolismo industrial descansa la base del saber tecnológico, pasan-
debe consistir en comprender y documentar el do por facilitar la obtención de un consenso
m o d o cómo los procesos de la producción indus- sobre las respuestas necesarias, hasta la ejecu-
trial transforman las aportaciones de recursos en ción de acciones coordinadas en m u y distintos
resultados que el entorno debe absorber y trans- contextos locales, regionales y nacionales. E n
formar. Para llevar a cabo ese estudio haría falta, un número reducido de casos -entre los que
en primer lugar, disponer de un balance de mate- destaca el reciente protocolo sobre la protec-
riales y energía. Los trabajos de Ayres y de sus ción de la capa de ozono-, las influencias recí-
colegas constituyen un inicio prometedor a este procas entre las instituciones han evolucionado a
362 William C. Clark
lo largo de decenios, de m o d o que lo que empezó well 1984; Carroll, 1983; K a y y Jacobson,
siendo preocupación de unos cuantos científicos 1983; Keohane y N y e , 1977). Existen asimis-
está empezando a traducirse en una acción coor- m o diversos estudios comparados en los que
dinada y eficaz a escala internacional. En otros se analizan distintos estilos de decisiones a m -
numerosos casos - c o m o la cuestión de la deserti- bientales tomadas a escala nacional (véanse,
ficación-, en cambio, los mecanismos institucio- por ejemplo, Brickman et al, 1985; Enloe,
nales no han sido capaces de convertir la preocu- 1975; Lundqvist, 1980; Vogel, 1986). Nos fal-
pación en un control m á s adecuado de la ta, en cambio, un planteamiento estratégico o
situación. Desafortunadamente, apenas sabemos sinóptico que disponga esos conocimientos es-
c ó m o ha sido que nuestras instituciones han he- pecíficos en una perspectiva, evalúe su perti-
cho frente mejor a algunos problemas ambienta- nencia y limitaciones con respecto al problema
les a largo plazo y gran escala que a otros. A ú n de lograr un desarrollo viable habida cuenta
sabemos menos acerca de cómo cabría modificar de los cambios mundiales y preste atención
nuestras estructuras institucionales actuales para primordialmente a las dimensiones que nues-
enfrentarnos a la escala y urgencia cada vez m a - tro saber actual pasa por alto.
yores de los cambios mundiales (véase, por ejem- U n estudio útil de las instituciones con m i -
plo, Feldman, 1988). ras a controlar los cambios mundiales exigiría
Se han efectuado, desde luego, estudios casi con plena certeza volver a pensar en algu-
monográficos que han arrojado luz sobre ele- na medida la dinámica de las instituciones in-
mentos importantes del panorama del control ternacionales, su papel en un m u n d o cada día
general del medio ambiente, gracias a lo cual m á s interconectado y sus relaciones mutuas
disponemos de análisis de las funciones que -con las políticas y programas de los distintos
desempeñan los mercados, el derecho y los tra- países (Keohane y N y e , 1987). Los estudios ya
tados internacionales, las organizaciones inter- efectuados han demostrado que se puede
nacionales de los sectores público y privado, aprender m u c h o de los análisis históricos c o m -
los mecanismos internacionales de intercam- parados del funcionamiento de las institucio-
bio de datos científicos, los «regímenes» de nes ante la aparición de problemas ambienta-
comportamiento fundados en normas compar- les a gran escala (Kay y Jacobson, 1983).
tidas oficiosamente, las organizaciones sin fi-
nes lucrativos, etc. (véanse, por ejemplo, Cald- Traducido del inglés
Notas
1. U n a versión anterior de este Roger Kasperson, Roberta Miller, denominó a nuestra era «la era
trabajo formaba parte de las James Mitchell, Sherry Oaks, Ted antropozoica» (Corso di Geologia,
actividades de la Academia Parson, Steve Rayner, John Vol. II, Cap. X X X I , Sec. 1327,
Nacional de Ciencias de E E . U U . Richards, William Riebsame, E . Milán). Para un resumen del
encaminadas a elaborar un plan Fred Roots, N o r m a n Rosenberg, pensamiento moderno sobre la
preliminar para la participación Mark Rosenzweig, T h o m a s noción de noosfera y sus
de E E . U U . en el Programa Schelling, Stephen Schneider, T . relaciones con el concepto de
Internacional de la Geosfera y la Paul Schultz, Eugene Skolnikoff, «Gaia» de Lovelock, véase
Biosfera ( N C R , 1988). Su Peter T i m m e r m a n , Barbara Glazovsky (1988) y Serafín
contenido y estilo actuales deben Torrey, A m o s Tversky, Edith (1988).
m u c h o a las observaciones sobre Brown-Weiss, Duzheng Y e y
versiones anteriores formuladas Dorothy Zinberg. Q u e d o 3. Así, por ejemplo, pese a
por las siguientes personas: Jesse particularmente en deuda con tratarse de obras fundacionales y
Ausubel, Richard Bishop, Harvey Robert Kates y Gilbert White, a su originalidad, tanto la obra de
Brooks, Robert Chen, Jerome cuyas críticas constructivas y George Perkins Marsh ( 1864)
Clubb, Philip Converse, Chester perspicaces observaciones m e han c o m o , cerca de un siglo después,
Cooper, Joel Darmstadter, George resultado particularmente útiles. el primer análisis
D e m k o , John Firor, Roland interdisciplinario importante,
Fuchs, Robin Gregory, Harold 2. Stoppani afirmaba, en 1873, Man's Role in Changing ihe Face
Guetzkow, Wayne Holtzman, que el hombre constituye una of the Earth (Thomas, 1956), son
Harold Jacobson, Robert Kagan, a fin de cuentas trabajos
nueva fuerza geológica y
Ecología humana y cambios en el medio ambiente planetario 363
en Bangladesh o de que la tala de 22. El papel desempeñado por la observación sobre una redacción
árboles en el Brasil influya en las concepción de productos de anterior del presente informe
migraciones forestales de sustitución para determinados (carta al Dr. D a n Druckman, del
Kentucky?» (carta a William clorofluorocarbonos en la difusión Consejo Nacional de
Clark, 15 de abril de 1988). del Protocolo de Montreal sobre Investigaciones de E E . U U . , de
la Capa de Ozono puede ser una fecha 9 de m a y o de 1988).
18. Stewart y Grant (1988) han
excepción, aunque probablemente Bandura menciona los estudios
indicado la existencia de este
no lo sea. Véase: Office of sobre la teoría de los cambios de
problema en la evaluación
Technology Assessment (1988). actitud (McGuire, 1969), la teoría
-declaradamente mundial- de las
de las decisiones en la percepción
repercusiones climáticas llevada a 23. Eugene Skolnikoff, del M I T , de los riesgos (Kahneman el al.
cabo por la National Defense articuló estas perspectivas en una 1982) y la teoría cognoscitiva
University de E E . U U . El carta a William Clark, del 22 de social (Bandura, 1986) y afirma
problema persiste, empero, aun en septiembre de 1988. E n términos que pueden proporcionar
los estudios m á s recientes; por más generales, véase: Keohane y orientaciones adecuadas.
ejemplo, en el análisis elaborado N y e ( 1 9 7 7 y 1987).
en las reuniones de Willach 29. En Clark (1988b) se exponen
y Bellagio de las políticas en 24. Véanse, por ejemplo, Bandura
más detalladamente estas
materia de cambios climáticos (1986), Lindzey y Aronson (1985),
Rogers y Kincaid (1981), cuestiones.
(Jaeger, 1988).
Schelling (1978), Winett (1986) y 30. El caso de las emisiones de
19. Para algunas conclusiones Stokolsy Altman (1987).
iniciales desde una perspectiva clorofluorocarbonos y el
25. Para un análisis general de los agotamiento del ozono de la
comparada rigurosa, véase Kates
problemas de la acción colectiva, estratosfera son un ejemplo
et al. (1985).
véase Olson (1971). Para una sencillo de la necesidad de
20. El párrafo anterior es una disponer de algún tipo de
paráfrasis de los documentos de perspectiva antropológica reciente
acerca de las organizaciones c o m o hipótesis sobre el futuro para
preparación del programa sobre la poder efectuar investigaciones
biosfera del Instituto unidades pertinentes del
comportamiento, véase Douglas sobre los cambios mundiales. Se
Internacional de Análisis Aplicado han dedicado grandes esfuerzos a
de Sistemas, aparecidos en Clark (1986). U n a descripción social
más amplia aparece esbozada en formular esas hipótesis sobre el
(1986). futuro, y la evaluación posibilista
Gerlach y Rayner (1988).
21. Las excepciones parciales que más reciente y elaborada
merecen ser estudiadas por su 26. Esta cuestión ha sido (Hammitt et al. 1987) significa
interés en lo tocante a las abordada eficazmente en el una notable mejora sobre las
preocupaciones contemporáneas contexto de los comportamientos anteriores extrapolaciones de
que suscitan los cambios a propósito del consumo de tendencias. Ello no obstante, no
mundiales son el tratado de energía por Cook y Berrenberg podía ir m á s allá de presumir que
prohibición parcial de ensayos de (1981). el empleo de clorofluorocarbonos
armas nucleares, el derecho del a la larga aumentaría en
27. Empleamos la expresión proporción a la expansión de la
mar y el protocolo internacional
«contexto social» en el sentido en economía mundial y que ésta
sobre el ozono. Para una
perspectiva de esta cuestión, que la usan Douglas y Wildavsky seguiría las trayectorias estimadas
véanse Feldman (1988), Gerlach y (1982). en los mejores modelos de
Rayner (1988), McLaren y 28. Los términos de este consumo de energía y emisiones
Skinner (1987) y K a y y Jacobson interrogante fueron formulados de dióxido de carbono
(1983). por Albert Bandura, en una anteriormente citados.
Bibliografía
Udo E. Simonis
RlCS121/Sept. 1989
376 Udo E. Simonis
ductivo pertinentes para el medio ambiente. corregirían varios efectos ambientales (conta-
Desde hace poco tiempo se dispone de m á s in- minantes) al m i s m o tiempo.
dicadores ambientales, tales c o m o los datos so- Por esta razón, el cambio estructural, en-
bre la emisión de determinados contaminantes tendido c o m o un desplazamiento, de los fac-
«representativos», c o m o el dióxido de azufre tores de producción a utilizaciones m á s inte-
(SO-,) y el óxido de nitrógeno ( N O x ) (véanse por ligentes puede concebirse c o m o un proceso
ejemplo los informes anuales sobre el medio de desvinculación sucesiva: la contribución de
ambiente de varios países industrializados, los factores tradicionales (de peso) al produc-
preparados por el P N U M A y la O C D E ) . Esos to nacional disminuye, vale decir que su fun-
indicadores se refieren a ciertos efectos negati- ción en el proceso de desarrollo se modifica o
vos que la producción tiene en el medio a m - desaparece.
biente. Menos es lo que se sabe, en cambio, so-
bre la pertinencia para el medio ambiente de Ejemplos de desvinculación
los factores de la producción industrial o de la satisfactoria y deficiente
información que nos suministran los indicado- T o m a n d o como ejemplo el caso de la República
res sobre la estructura de la economía. E n la Federal de Alemania, en la figura 1 se ilustra una
fase actual de las estadísticas, sólo podrán utili-
desvinculación del crecimiento del producto na-
zarse pocos de esos indicadores para una c o m - cional bruto (PNB): la desvinculación del consu-
paración internacional entre países orientales y m o de energía y de cemento y del peso de las
occidentales. mercancías transportadas del P N B se hizo paten-
te durante el decenio de 1970; en cambio, en el
La desvinculación del crecimiento caso del acero, el proceso de desvinculación ya
económico de los factores había comenzado en el decenio de 1960. El cam-
de producción que repercuten bio estructural de la economía generó efectos a m -
en el medio ambiente bientales gratuitos de diversos tipos:
Utilizando una serie de cuatro indicadores - El estancamiento del consumo de energía
(factores de producción), Jänicke y otros estu- primaria llevó a una reducción de las emana-
diaron 31 países miembros del C O M E C O N y ciones perniciosas (contaminantes).
la O C D E con referencia a la relación existente - La relativa disminución del peso de las
entre la estructura económica y los efectos a m - mercancias transportadas indica que, en lugar
bientales3. Se consideró que los cuatro factores de aumentar, el volumen de materias primas
cuya influencia directa e indirecta en el medio empleadas se redujo.
ambiente es evidente eran la energia, el acero, - La disminución de la utilización de ce-
el cemento y el transporte de mercancias. E n mento representa un efecto directamente gra-
cuanto a sus pautas de producción y consumo, tuito en lo que respecta a las emisiones de las
son factores «altamente significativos», carac- fábricas de cemento; esa reducción coincidió
terísticos de determinada estructura de la eco- con una tendencia cada vez mayor hacia la re-
nomía o fase de desarrollo económico. La prin- novación de viviendas con m u c h a m a n o de
cipal hipótesis de la investigación era sencilla: obra, en comparación con la construcción de
cabe prever que el cambio estructural de la eco- viviendas nuevas.
nomía tenga efectos positivos para el medio - La disminución del consumo de acero re-
ambiente si se desvincula activamente el creci- presenta una sensible reducción de las emana-
miento económico de la utilización de factores ciones perjudiciales procedentes de la fabrica-
de producción (recursos) que repercuten en el ción; ese declive fue m u y pronunciado y se de-
medio ambiente. Esa desvinculación activa (o bió, en parte, al aumento de las actividades de
política ambiental estructural): reciclado.
- redundaría en una disminución del agota- Los efectos ambientales gratuitos se produ-
miento de los recursos y/o de la contaminación cen cuando la tasa de utilización de los factores
ambiental; de producción (recursos) que tienen un (firme)
- significaría una protección del medio a m - impacto negativo en el medio ambiente perma-
biente previa y no a posteriori (tecnología cen- nece por debajo de la tasa de crecimiento del
trada en el producto final); P N B . Al comparar las tasas de utilización de
- promovería las tecnologías integradas que los cuatro factores escogidos con la tasa de ere-
La modernización ecológica de la sociedad industrial 377
210
^_^. t = Tonelaje de mercancías transportadas (F.C. y carretera)
y
y
200
190
¿f% _e«**e«**e
</y "*..
180
170
V ^ « / y*
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90
I -I—I—I—I—I—I—I—I—I-
-I—I- -l„-l—I—I—I—I—I- -I- - I — I — I — I — I — I — I
60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87
A ñ o
¡•'¡teme. Jänicke et al.
cimiento del P N B , Jänicke et al. infirieron tres D e todos los países industrializados que es-
pautas de evolución distintas4: tudiaron Jänicke et ai, Suécia fue el que asistió
- Los factores que repercuten en el medio a u n cambio estructural m á s rápido. L a drásti-
ambiente disminuyen en términos absolutos, ca disminución de la producción de cemento
esto es, se producen mejoras estructurales abso- (-41 % ) , la reducción de la utilización de acero
lutas que corresponden a efectos ambientales bruto (-38 %) y el declive del peso de las mer-
gratuitos absolutos. cancías transportadas (-21 %) produjeron nota-
- Los factores que repercuten en el medio bles efectos ambientales gratuitos («mejora es-
ambiente siguen siendo constantes o aumentan tructural absoluta»).
pero a un ritmo de crecimiento inferior al P N B ; E n Japón, el proceso de desvinculación se
vale decir que se producen mejoras estructura- vio neutralizado parcialmente por el rápido
les relativas que corresponden a efectos a m - crecimiento de la producción industrial y, en
bientales gratuitos relativos. consecuencia, sólo provocó una «mejora es-
- Los factores que repercuten en el medio tructural relativa».
ambiente aumentan a u n ritmo de crecimiento E n Checoslovaquia no tuvo lugar ninguna
superior al del P N B ; esto es, se produce un de- desvinculación importante del crecimiento
terioro estructural que corresponde a u n creci-económico de los cuatro factores estudiados
miento económico con efectos ambientales ne- (véase lafigura2).
gativos absolutos. El perfil de desarrollo de este país con un cam-
E n el cuadro 1 se agrupan 16 de los 31 paí- bio estructural lento es, en cierta medida, repre-
ses estudiados en función de esas tres pautas de sentativo de las demás economías de Europa
evolución. Oriental.
378 Udo E. Simonis
C o n s u m o de Peso de las
Producción
País Energía Acero en mercancías PNB*
de cemento
primaria bruto transportadas
* El cálculo del porcentaje del Producto Nacional Bruto cambia en función del dólar E E . U U . de valor constante
( 1980). Los datos relativos a Bulgaria, Checoslovaquia y la Unión Soviética remiten a cambios porcentuales del
P N B (1970-1983).
** E n los datos sobre el transporte sólo se toman en cuenta las mercancías transportadas por ferrocarril.
Ecología y e c o n o m í a : « E n la Selva ecuatorial», p o r Raffy el Persa. Museo de arte moderno de la ciudad de París,
Bulloz.
90 +
I
"I 1" "I I I- -I- -I 1- -I 1-
70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85
- E n los países de renta media prevaleció tivos de la producción que se han ido a c u m u -
una pauta distinta: hubo casos de rápido creci- lando.
miento cuantitativo y casos de crecimiento E n la República federal de Alemania, por
cualitativo, esto es, u n crecimiento económico ejemplo, ha llegado a la atractiva suma de m á s
con aportaciones de recursos constantes o de- de 250.000 millones de marcos (o aproximada-
crecientes. mente 140.000 millones de dólares). E n u n es-
C o n todo, aún no es posible hablar de una tudio pormenorizado, Leipert et al., del Institu-
sola tendencia dominante hacia la reestructura- to Internacional sobre el Medio Ambiente y la
ción industrial. Pero c o m o los efectos ambien- Sociedad (IIES) computaron y clasificaron to-
tales gratuitos de un cambio estructural activo dos los datos existentes sobre las inversiones y
son m u y evidentes, nos proporcionan un ele- los gastos destinados a la rehabilitación y la
mento estratégico de la modernización ecológi- protección del medio ambiente7.
ca de la sociedad industrial. E n el cuadro 2 se consignan las inversiones
en la protección ambiental totales y sectoriales
efectuadas entre 1975 y 1985 por el sector de
las manufacturas en la economía alemana.
Política ambiental preventiva E n el cuadro 3 se consignan los costos tota-
les de la protección ambiental (gastos y depre-
Hablando en términos teóricos, podría definir- ciaciones actuales) en que han incurrido la in-
se la política ambiental c o m o «... la suma de dustria y el Gobierno entre 1975 y 1985.
objetivos y medidas destinadas a regular la in- Sin embargo, cifras c o m o éstas son ambiva-
teracción de la sociedad con el medio ambiente lentes. Por un lado dan lugar a orgullosas decla-
c o m o sistema natural; comprende aspectos de raciones políticas sobre los logros de la protec-
rehabilitación, conservación y ajuste estructu- ción ambiental, según el lema «cuanto m á s m e -
ral»6. E n realidad, la práctica no se atiene a esta jor». Pero por otro lado son, presumiblemente,
definición tan amplia ya que las políticas en el mínimo absoluto de lo que se precisa para
cuestión sólo se ocupan de ciertas partes de la garantizar la base m i s m a de una sociedad via-
interacción entre la sociedad y el medio a m - ble. Al m i s m o tiempo simbolizan un grave défi-
biente. cit estructural de la sociedad industrializada: se
Hasta la fecha, la mayor parte de las políticas incurre en gastos para proteger al medio a m -
ambientales han sido ideadas como reacciones y biente cuando ya se ha perjudicado el entorno
remedios ante la contaminación del aire y el natural sin que sea posible seguir negándolo.
agua, el ruido y los desechos, haciéndose hinca- Son reparaciones tardías del proceso de creci-
pié en el aspecto de rehabilitación. miento económico, indicios de una política que
Por diversas razones, esta política ambien- reacciona y tiene que reaccionar ante los perju-
tal tradicional ha sido y aún es útil y m u y nece- cios pero no los impide o no puede impedirlos.
saria. Pero presenta una serie de defectos, algu- Por esta razón, hay que comparar los resulta-
nos de los cuales se examinan a continuación dos positivos obtenidos mediante los gastos en
junto con ciertas sugerencias para superarlos protección ambiental con cifras sobre los pro-
mediante una política ambiental preventiva, pios perjuicios causados al medio ambiente.
vale decir, mediante estrategias de previsión y T o m e m o s una vez m á s el ejemplo de la R e -
prevención. pública Federal de Alemania. Según una esti-
mación reciente la Lutz Wicke, del Organismo
Los gastos en el medio ambiente Federal de Protección del Medio Ambiente, los
y los perjuicios ambientales perjuicios anuales causados al medio ambiente
Desde comienzos del decenio de 1970, cuando natural superan los 103.000 millones de mar-
por primera vez se comenzaron a contabilizar cos o, en otros términos, el 6 % del P N B y no el
sistemáticamente los fondos asignados a la pro- 3 % c o m o había calculado hace algunos años la
tección ambiental, en los países industrializa- O C D E para el conjunto de los países industria-
8
dos las inversiones públicas y privadas llegaron lizados .
a cifras cuantiosas. L a sociedad industrializada El cuadro 4 sigue métodos de estimación
parece estar pagando retroactivamente cifras distintos ya que, en efecto, se utilizan datos so-
astronómicas por los efectos ambientales nega- bre los costos efectivos de los perjuicios y con-
La modernización ecológica de la sociedad industrial 381
Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios Precios
actuales de 1980 actuales de 1980 actuales de 1980 actuales de 1980 actuales de 1980
En millones de marcos
1975 2.480 3.090 170 210 900 1.110 200 240 1.210 1.530
1976 2.390 2.830 200 230 820 960 220 260 1.150 1.380
1977 2.250 2.560 200 230 740 850 210 230 1.100 1.250
1978 2.150 2.370 170 180 680 750 200 220 1.100 1.220
1979 2.080 2.190 260 160 760 800 200 210 960 1.020
1980 2.650 2.650 210 210 910 910 240 240 1.290 1.290
1981 2.940 2.810 250 240 950 910 210 200 1.530 1.460
1982 3.560 3.250 390 360 1.130 1.030 230 210 1.810 1.650
1983 3.690 3.270 290 260 1.100 990 230 200 2.070 1.820
1984 3.500 3.100 270 240 1.040 920 230 190 1.960 1.750
1985 5.620 4.940 330 280 1.060 910 260 220 3.970 3.530
1975/84 + 3.9 - 0.0 + 5.3 + 1.5 + 1.6 - 2.1 + 1.6 - 2.6 + 5.5 + 1.5
1975/79 - 4.3 -8.2 - 1.5 -6.6 -4.1 -7.9 0.0 -3.3 - 5.6 - 9.6
1979/84 + 11.0 + 7.2 + 11.0 + 8.4 + 6.5 + 2.8 + 2.8 -2.0 + 15.3 + 11.4
Fuente: Proyecto deinvestigación IIES
En precios actuales
1975 3.200 1.520 4.720 3.000 1.920 4.920 6.200 3.440 9.640
1980 5.160 2.250 7.410 4.690 3.390 8.080 9.850 5.640 15.490
1985 7.930 3.160 11.090 6.430 4.340 10.770 14.360 7.500 21.860
En precios de 1980
1975 4.050 1.870 5.920 3.790 2.570 6.360 7.840 4.440 12.280
1980 5.160 2.250 7.410 4.690 3.390 8.080 9.850 5.640 15.490
1985 6.230 2.640 8.870 5.340 4.030 9.370 11.570 6.670 18.240
Fuente: Proyecto de investigación del IIES
382 Udo E. Simonis
Sectores Perjuicios
clusiones de estudios sobre la voluntad de su- del aire al agua o el suelo o, de un lugar a otro,
fragarlos. Aunque hay que interpretar los resul- c o m o ocurre con la contaminación transfronte-
tados con cautela, el cuadro ilustra que pese a riza a larga distancia. C o m o si ello fuera poco,
unos elevados gastos anuales en protección a m - a m e n u d o la política ambiental se enreda en un
biental, aún se siguen ocasionando todos los debate sobre los principios. E n caso de tener
años perjuicios ambientales terriblemente al- que adoptarse medidas rápidamente, la polé-
tos, lo que, por supuesto, también sucede en mica pasa del «principio de que paga el conta-
muchos otros países. minador» -por el que se aboga, en general- al
Pero la política ambiental convencional «principio de que quien paga es el contribuyen-
acusa otras deficiencias9, algunas de las cuales te», desplazándose la carga de la protección
son las siguientes: por lo general, suele determi- ambiental que ya no recae en el contaminador
nar los problemas de que se trata demasiado sino en la comunidad, el gobierno, o el conjun-
tarde, tanto que los ecosistemas afectados no to de la sociedad.
pueden sobrevivir. Al orientarse específica- Por estas razones se necesitan innovaciones
mente hacía un medio -por ejemplo, vigilar la en materia de planeamiento y de ejecución. Pa-
calidad del aire y del agua por separado, el rui- recería que una política ambiental preventiva
do o los desechos- también se corre el riesgo de puede paliar las deficiencias de una política
que no haya coordinación entre sus metas, m e - ambiental convencional. Pero para pasar a una
didas e instituciones específicas. Puede suceder política preventiva hay que superar varias limi-
que, c o m o consecuencia, se desplace un proble- taciones conceptuales y prácticas10.
m a de un medio ambiental a otro, por ejemplo, U n a de ellas tiene que ver con la historia
La modernización ecológica de la sociedad industrial 383
Di
Ti
p •t
i^ •P
Pi
10 20 30 40 50 60 Tiempo
Fuente: Scimemi.
F I G U R A 3. Factores que intervienen en el ciclo de la política ambiental: perjuicios, conocimientos técnicos y concien-
cia del público.
0 10 20 30 40 50 60 Tiempo
i'ucnic- Scimcmi.
normal de esa situación es llegar a una fórmula te. Estos son los dos procesos en los que la na-
conciliatoria entre las normas de emisión que turaleza sigue perdiendo. Canjea materias
han de aplicarse. Serán inferiores a las viablesprimas naturales por desechos de la produc-
desde el punto de vista técnico y político al ción. A d e m á s de la m a n o de obra y el capital,
afirmarse que el conocimiento o la conciencia la naturaleza es el tercer factor de producción
sobre la relación de causa y efecto o las priori-
verdaderamente estático y explotado. ¿ C ó m o
dades sociales son insuficientes. Casos noto- puede reforzarse entonces la posición de la na-
rios a este respecto son las normas sobre las turaleza en el «juego económico»? 16
emanaciones de S 0 2 y N O x en lo que respecta La utilización de materias primas y la pro-
a la contaminación del aire o la norma sobre ducción de emanaciones y desechos son, por
el nitrato en materia de contaminación del supuesto, cuestiones antiguas. N o obstante, el
agua. Fijar normas de emisión más estrictas desarrollo científico y tecnológico ha permiti-
plantea un problema grave. Entre tanto es pro- do explotar cada vez m á s los recursos agota-
bable que se sigan muriendo los bosques, que bles y ha llevado a una acumulación cada vez
la capa de ozono se siga agotando y que prosi- mayor de emisiones perniciosas y desechos
ga la contaminación del agua. que no pueden descomponerse. La naturaleza
La conclusión es, por lo tanto, que el esta-ya no puede absorber todas esas sustancias,
blecimiento de normas ambientales debe con- algunas de las cuales no sólo son tóxicas para
cebirse c o m o un proceso constante. A medida la flora y la fauna sino también para el ser hu-
que aumenten el conocimiento y la conciencia mano.
sobre los perjuicios reales y probables que se Los esfuerzos por ocultar las emisiones per-
causan al medio ambiente deberán reducirse niciosas y los desechos tóxicos -en terraplenes
progresivamente los umbrales para la acción, para vertidos, zonas de tránsito o depósitos
o, dicho en otras palabras, hay que dinamizar permanentes- por esparcirlos -mediante chi-
la actividad normativa para posibilitar rápida- meneas gigantescas e incineradoras- o por
mente la reestructuración industrial. arrojarlos al agua o en el extranjero han dado,
Esta necesidad de afrontar el futuro no es cuando m u c h o , resultados satisfactorios provi-
prerrogativa de la política ambiental, c o m o sionales porque muchas emisiones y desechos
observó justamente Scimeni. La aplicación son «venenos móviles» o vuelven a aparecer
del principio de la prevención es especial- en formas diferentes. Esas actividades llevaron
mente necesaria en todas las demás esferas a lo que Johan Galtung llamó «linealización
de la política, cuando están en juego los inte- de los ciclos ecológicos», vale decir que se re-
reses colectivos. U n a de las principales es- duce la diversidad natural, disminuye la fuer-
feras que debemos abordar al examinar las za de los ecosistemas y se rompen las simbiosis
posibilidades y los obstáculos de la y los equilibrios ecológicos. C o m o consecuen-
modernización ecológica es, evidentemente, cia, aumenta la degradación del medio a m -
la política económica. biente y disminuye la capacidad de absorción
del medio natural.
El conflicto entre la ecología y la economía
La ecología y la política económica puede atribuirse a dos principios básicos in-
compatibles (efectiva o posiblemente): el prin-
Conflictos entre la economia y la ecologia cipio ecológico de la «estabilidad» c o m o requi-
sito previo para que los sistemas ecológicos
«La ecología es esencialmente una armonía sean sostenidos y el principio económico del
necesaria y viable entre el hombre y la natura- «crecimiento», c o m o lógica inherente de los
leza, entre la sociedad y el medio ambiente» sistemas económicos, o, m á s concretamente:
(C. F . von Weizsäcker). E n cambio, por lo ge- los principios de la rentabilidad comercial, del
neral la economía significa una falta de armo- crecimiento económico nacional y la expan-
nía con la naturaleza. La naturaleza se utiliza sión mundial de los mercados.
directa e indirectamente cuando las materias D a d a la crisis ecológica actual y la futura,
primas se transforman en productos y cuando saber si esos principios económicos pueden
las emanaciones y los desechos de la produc- modificarse, volver a configurarse y, por últi-
ción industrial contaminan el medio ambien- m o , armonizarse con los principios ecológicos,
La modernización ecológica de la sociedad industrial 387
de los contaminantes del aire- se hace recaer incompatible con la «economía de múltiples
sobre la naturaleza que sólo resiste hasta cier- transformaciones intermedias» prevaleciente
tos niveles: los bosques se están muriendo. (throughput economy) (K. Boulding). E n la
- En segundo lugar, el ejemplo muestra có- práctica, el reciclado y las tecnologías inocuas
m o la carga de los costos se desplaza para re- aún se encuentran en una fase incipiente y no
caer sobre las generaciones futuras; un porve- son empresas económicas sistemáticas. Cabe
nir con menos bosques o, en ciertas regiones, señalar en particular que aún no se ha dado
sin bosques. ese salto cualitativo que media entre limitarse
- E n tercer lugar, el ejemplo muestra c ó m o a dejar de verter desechos y evitar producirlos
se hacen recaer los costos sobre terceros (la ex- («economía con pocos desperdicios»).
propiación parcial de los propietarios de los Seguramente si ello ocurre es en parte por-
bosques) y sobre la sociedad, ya que las deci- que muchos productos de desecho no pueden
siones económicas y técnicas de los contami- reciclarse o, en su defecto, su transformación
nadores (particularmente las emanaciones de entraña costos elevados. Pero también es ver-
centrales eléctricas, de los coches y la contami- dad que no se hanfijadosuficientes índices de
nación internacional) afectan el bienestar y la precios y costos. N o se insiste bastante en la
salud física de la población. importancia que reviste impedir la producción
Evidentemente, el sistema económico hace de desechos y conservar los recursos agotables.
cálculos incorrectos sobre el ecosistema fores- Pero esta situación también tiene que ver con
tal. Tanto la contabilidad comercial c o m o la las deficiencias estructurales antes menciona-
nacional revelan la insuficiencia de medios das de los procedimientos de contabilidad eco-
que puedan impedir niveles de contaminación nómica que no miden bastante la reducción de
intolerables para el sistema ecológico. L a con- las reservas. Por lo tanto pueden observarse
tabilidad tradicional muestra saldos favora- dos tendencias contradictorias: un incremento
bles para la producción de energía, los fabri- de los ingresos monetarios y, en cambio, una
cantes de automóviles y los exportadores de reducción de las reservas naturales.
contaminantes (por no citar m á s que las tres Y , sin embargo, las propuestas de una con-
fuentes de contaminación antes mencionadas) tabilidad ecológica en las fábricas y en la con-
aunque las emanaciones de esos sectores eco- tabilidad nacional son halagüeñas. E n la pri-
nómicos sean claramente perjudiciales para mera se computan la energía, las materias
los ecosistemas forestales. Pérdidas por un la- primas, los desechos, la utilización de la tierra,
do y beneficios por otro: la indemnización no etc. y, mediante una simulación de las caren-
tiene lugar ni se prevé una responsabilidad en cias resultantes, se determinan unidades de
la materia. contabilidad que luego se incorporan al siste-
E n consecuencia, resulta fácil determinar m a total. Se elabora así una medición que no
cuál es una de las tareas que tienen por delante sólo puede orientar la toma de decisiones so-
la teoría y la práctica: interiorizar los efectos bre las inversiones en la empresa privada sino
externos de la producción, devolver la carga que constituirá, al m i s m o tiempo, un instru-
de los costos a las entidades económicas que mento de información pública para fomentar
causan el problema ambiental e incluir la pers- procedimientos económicos cualitativos.
pectiva ecológica en todas las decisiones relati- E n las sociedades industrializadas también
vas a las inversiones. Parecería que la medida se ha dejado de respetar otro principio ecológi-
necesaria para restablecer la armonía entre la co, el de una utilización sostenible de los recu
economía y la ecología sea reducir drástica- sos. Tradicionalmente, por ejemplo, los pro-
mente los efectos externos de la producción en pietarios de bosques se habían guiado por la
la sociedad, la naturaleza y las generaciones regla «no tale m á s árboles de los que vuelva a
futuras. ¿ C ó m o proceder en la práctica y de- plantar». E n realidad, este principio se está ha-
terminar prioridades? ciendo obsoleto: las lluvias ácidas producidas
En primer lugar, reorganizar la economía en el exterior entran en conflicto con la conser-
hacia un ciclo integrado materialmente signifi- vación de los recursos en el país y la deuda ex-
caría reducir sistemáticamente la utilización terna acumulada lleva a una sobreexplotación
de recursos agotables y la producción de e m a - de los recursos naturales. El sostenimiento del
naciones y desechos contaminantes, y esto es producto de las reservas forestales se está
La modernización ecológica de la sociedad industrial 389
Notas
1. S. Paulus, «Economic Concepts Programa de Investigaciones para los argumentos propuestos por G .
for Industry Related 1983-1987, Berlín: IIES 1982, Scimeni, «Evironmental Policies
Environmental Policies», en: pág. 6. and Anticipatory Strategies», en,
Proceedings-Forum on Industry U . E . Simonis (Ed.), Präventive
and Environment, Nueva Delhi, 7. Los datos siguientes proceden Umweltpolitik, Frankfurt, Nueva
Friedrich Ebert Foundation, 1986. de C . Leipert, U . E . Simonis, York, C a m p u s , 1988.
«Environmental
2. Véase G . Enyedi et al., Damage-Environmental 11. Véase Scimeni, op. cit.
Environmental Policies in East Protection. Empirical Evidence on
the Federal Republic of 12. Idem.
and West, Londres, Taylor
G r a h a m , 1987. Germany», en: International 13. Para una ilustración
Journal of Social Economics, vol. detallada, véase idem.
3. Los siguientes datos y debates 15, 1988, 7, págs. 37-52.
proceden de la obra, «Economie 14. Véase P . Wathern (ed.),
Structure and Environmental 8. L . Wicke, Die ökologischen Environmental Impact Assessment.
Impacts», en: Environmental Milliarden (Los Miles de Millones Theory and Practice, Londres,
Monitoring and Assessment, de M . Ecológicos), Munich, Kösel, 1986, U n w i n H y m a n , 1988.
Jänicke, H . M ö n c h , T . Ranneberg, pág. 123.
U . E . Simonis, 1988. 15. Véase Scimeni, op. cit.
9. U . E . Simonis, «Preventive
4. Véase Jänicke et al. op. cit. Environmental Policy, 16. Véase U . E . Simonis, «Ecology
Prerequisites, Trends and and Economic Policy», en, A .
5. Idem. Prospects», en, Ekistics, 313, Vlavianos-Arvanitis (ed.),
julio-agosto de 1985, págs. 368-372. Biopolitics, Atenas, Organización
6. Instituto Internacional sobre el Internacional de Biopolítica,
Medio Ambiente y la Sociedad: 10. M e baso para lo que sigue en 1988, págs. 163-167.
Metabolismo industrial
y cambio mundial
Robert U . Ayres
bien los residuos de las minas se hallan habi- des cantidades de energía, en una modalidad
tualmente m u y contaminados por los minera- de calidad elevada («disponible»), energía que
les extraídos - m u c h o s de ellos, tóxicos- o por también se degrada y acaba por desecharse en
azufre. U n porcentaje importante de los pro- forma de calor a baja temperatura.
ductos fabricados con metales consiste en «bie-
nes de consumo» -botellas, latas, productos
químicos y productos «desechables», c o m o pi- Los residuos, los mercados
las, bombillas, etc. Únicamente en el caso de y los fallos del mercado
los minerales no metálicos (dejando aparte,
nuevamente, los materiales realmente inertes), La teoría económica se ocupa esencialmente de
puede figurar hasta el 50 % de la masa en bie- mercados perfectos y de libre competencia, en
nes no perecederos (principalmente, cemento los que todos cuantos intervienen poseen una
Portland utilizado para fabricar hormigón y ar- información completa y actúan racionalmente.
cillas para ladrillos y cerámicas). La acumula- Si el m u n d o real correspondiese a semejante
ción anual de materiales activos existentes en modelo, el crecimiento económico sería un
bienes no perecederos -con cierto margen para proceso de equilibrio general, similar al óptimo
las porciones desechadas y destruidas- proba- teorizado por Pareto, pero los economistas han
blemente no supera los 150 millones de tonela- advertido desde hace m u c h o que existen los
das, es decir, el 6 % del total. El 94 % restante se «fallos del mercado», que lo distorsionan e in-
transforma en residuos al cabo de un año o dos terfieren con las condiciones necesarias para al-
de su extracción. A d e m á s de las materias pri- canzar ese nivel óptimo, si bien la mayoría han
m a s , el sistema necesita, para funcionar, gran- supuesto, cuando no afirmado, que las repercu-
394 Robert U. Ayres
siones generales de esas imperfecciones del nos, el acervo genético de la biosfera y el propio
mercado no bastan para invalidar la mayoría sol. Las distorsiones del mercado (es decir, de los
de los teoremas en que se fundan las doctrinas precios) están forzosamente vinculadas a la utili-
económicas actuales. zación de recursos de propiedad c o m ú n y «la tra-
Sin embargo, la teoría neoclásica tradicio- gedia de los bienes comunales» es una expresión
nal que goza de aceptación general se basa en habitual para referirse al problema fundamental
una especie de círculo vicioso: postula que de que nadie tiene interés en conservar un recur-
unos recursos abstractos son transformados in- so que pertenece a todo el m u n d o . Es evidente
definidamente en bienes y servicios igualmente que, hasta ahora, los recursos ambientales c o m o
abstractos «consumidos» por consumidores el aire y el agua han carecido de precio o, en el
asimismo abstractos cuyo trabajo origina unos mejor de los casos, se les han señalado un precio
recursos. Es, así pues, una especie de máquina m u y bajo, debido a lo cual han sido generalmente
de movimiento perpetuo, al n o advertir la fun- sobreexplotados. La implicación consiguiente de
ción esencial que desempeñan la energía y m a - que la existencia de esos factores externos gene-
teriales de elevada calidad facilitadas desde ralizados ha dado lugar a que se hayan atribuido
fuera del sistema, siendo así, en cambio, que precios escandalosamente bajos a las materias
debemos considerar a la economía real c o m o primas no se ha advertido hasta mucho m á s re-
un sistema abierto de disipación, en lugar de cientemente y, de hecho, ni siquiera goza aún de
c o m o un sistema cerrado tendente a la conser- reconocimiento general4.
vación [Georgescu-Roegen, 71, 77, 79]. Importante corolario de lo anterior es que el
Dicho esto, hay que reconocer que los eco- señalar precios bajos a los recursos ambientales
nomistas también han estudiado los problemas corresponde afijarprecios bajos a los recursos
que suscitan los fallos del mercado, en especial minerales agotables cuyo consiguiente descarte
la producción de residuos, llegando a la impor- en forma de residuos ocasiona daños al medio
tante conclusión de que, habida cuenta de que ambiente. Ello se debe a la ausencia de un víncu-
el sistema económico se halla inextricablemen- lo explícito entre el precio de mercado pagado
te inmerso en un sistema físico real con el que (por el carbón, el petróleo o lo que fuere) y el
intercambia energía y materiales, los fallos del costo consiguiente que entraña la eliminación de
mercado y los factores externos vinculados a los residuos. A u n en los casos en que resultaría
los residuos son inherentemente masivos y ge- posible vincular el costo de la eliminación de los
neralizados, no secundarios y desde luego no residuos con el precio abonado por los consumi-
despreciables [Ayres y Kneese, 69], [Kneese, dores o gobiernos por el producto, como en el
Ayres y d'Arge, 70]. caso de la energía nuclear (o de las armas asimis-
Los materiales no desaparecen una vez m o nucleares), no se ha llevado a la práctica, con
«empleados» en el sentido económico del tér- lo que multitud de costos inevitables han sido
mino. Se convierten en residuos que hay que pura y simplemente aplazados5. Así sucede en la
liquidar y, de hecho, no resulta difícil demos- mayoría de los perjuicios ocasionados al entorno
trar que el tonelaje de residuos es realmente o a la salud que no se compensan, c o m o las bron-
mayor que la masa de los productos agrícolas, quitis, el asma, el enfisema, el cáncer, la acidifi-
la madera, los combustibles y los minerales que cación de los terrenos, el «efecto de invernade-
registran las estadísticas económicas. Aunque ro», etc. Pero, en último análisis, la culpabilidad
habitualmente no se les ponga precio (ni se m i - recae en la subevaluación de los precios de los
dan), tanto el aire c o m o el agua son aportacio- recursos, pues, al no incluirse en los costos los
nes físicas importantes a los procesos industria- perjuicios sociales y ambientales, se han explota-
les, y en tal calidad forman buena parte de los do en exceso las materias en general y, lo que es
residuos, en especial los productos de la c o m - aún peor, se ha llevado a cabo una extracción
bustión. Los residuos desaparecen del ámbito excesiva de materiales vírgenes no renovables. A
del «mercado», en el que todo tiene su precio, este respecto, es esencial distinguir entre recursos
pero no del m u n d o real, en el que se halla in- renovables y no renovables: mientras que los re-
merso el sistema económico. cursos renovables pueden dar lugar evidente-
Muchos de los servicios que facilita el entor- mente a problemas de contaminación, c o m o
no proceden inherentemente de los recursos «de ocurre con las aguas residuales, su índole es casi
propiedad común», entre otros, el aire, los océa- siempre localizada y se pueden resolver con gas-
Metabolismo industrial y cambio mundial 395
E n los procesos de combustión ineficaces, tidos por el sol. Los iones de cloro resultantes
entre el 3 y 10 % del carbono combustible se destruyen eficazmente el ozono de la atmósfera
convierte en monóxido de carbono. La reduc- mediante una reacción catalítica. Puede que
ción carbotérmica (es decir, la fundición) de los problemas hasta ahora detectados no sean
mineral de hierro y otros metales produce aún sino el comienzo de una situación aún m á s gra-
m á s monóxido de carbono, pero el promedio ve. Si (puede que sea m á s correcto decir «cuan-
de todos los procesos es m u c h o menor. Las ex- do») se agotase el nivel de ozono de la estratos-
pulsiones de C O a la atmósfera de Estados Uni- fera, llegarían más radiaciones ultravioleta del
dos ascendieron a unos 110 millones de tonela- sol a la superficie de la tierra, con la consecuen-
das en 1970 (fundamentalmente, de camiones cia probable, en los seres humanos, de un au-
y automóviles), con un contenido de carbono mento considerable de los cánceres de piel, es-
de 47 millones de toneladas, esto es, el 3,5 % pecialmente entre los individuos de tez m á s
del total. Las medidas adoptadas para dismi- clara. Las repercusiones ecológicas en las espe-
nuir este tipo de emisiones (fundamentalmente cies vulnerables son actualmente incalculables,
sobre los automóviles) redujeron esta cifra a pero podrían ser gravísimas. Se calcula que va-
una aportación neta de aproximadamente 85 rios miles de especies se extinguen ya cada año
millones de toneladas en 1980 [EPA, 86]. El y que hasta el 20 % de las existentes podrían
monóxido de carbono es, desde luego, m u y no- desaparecer sólo en los próximos 20 años. U n
civo para los seres humanos e interviene en el aumento de las radiaciones ultravioleta au-
desencadenamiento de enfermedades de los mentaría los niveles de tensión ambiental que
bronquios, del corazón y otros problemas de ya existen en múltiples lugares.
salud de los habitantes de las ciudades. Es m e - El metano, los óxidos de nitrógeno y los óxi-
nos sabido que también desempeña un papel dos de azufre son otros residuos que intervie-
activo - y no inocuo- en diversas reacciones nen activamente en las repercusiones en el cli-
químicas atmosféricas, cuyo efecto neto es au- m a y/o ecológicas. Los produce la combustión
mentar el nivel de los «gases de invernadero» de combustibles fósiles, así c o m o otros proce-
(en especial, el metano). C o n el paso del tiem- sos industriales. Al igual que el monóxido de
po, desde luego, la mayor parte del monóxido carbono, el dióxido de carbono y los clorofluo-
de carbono se oxida y forma dióxido de car- carbonos, cabe considerarlos productos resi-
bono. duales metabólicos de la actividad económica.
El hallazgo de gases de clorofluocarbono en El metano se pierde en las conducciones de gas
la estratosfera ha planteado una perspectiva natural, la extracción de petróleo, la de carbón
aún m á s aterradora: el agotamiento del ozono 7 , y diversos tipos de agricultura intensiva (en
fenómeno que al parecer confirma la reciente particular el cultivo del arroz y la cría de ove-
aparición de un «agujero en el ozono» de la es- jas). Los óxidos de azufre son generados por la
tratosfera a la altura de la Antártida, «agujero» combustión de combustibles que contienen
que ha reaparecido todas las primaveras duran- azufre -en particular, el carbón bituminoso- y
te varios años y que parece ir aumentando. Los por la fundición de minerales de sulfuro. L a
clorofluocarbonos son gases industriales, des- mayoría de las menas de cobre, plomo, zinc y
cubiertos en 1928 y producidos desde los años niquel son de ese tipo. E n principio, se puede
treinta. Se emplean para refrigerar, como disol- recuperar el azufre desechado en todas esas ac-
ventes y para «hinchar» espumas plásticas, y tividades y el porcentaje de recuperación au-
aunque no se expulsan por lo general delibera- menta, pero su costo, especialmente en el caso
damente a la atmósfera, es inevitable que se de las centrales eléctricas que queman carbón,
produzcan pérdidas y fugas. es aún considerablemente superior al valor de
La inercia química de los clorofluocarbo- mercado de los productos potenciales (esto es,
nos, que se consideraba una característica m u y ácido sulfúrico diluido). D e ahí el que, por aho-
positiva, es justamente la causa de los proble- ra, los sulfitos y sulfatos de calcio -así c o m o el
m a s : al no descomponerse en presencia de oxí- S O x - sean otros tantos residuos que haya que
geno, esos gases se han dispersado actualmente eliminar. Aunque menos nocivos para el medio
por la atmósfera, inclusive la estratosfera. A al- ambiente que el S O x , son, por lo menos, una
turas m u y elevadas, pueden ser ionizados y molestia considerable. Esta situación no varia-
descompuestos por los rayos ultravioletas emi- rá a menos que el valor económico del azufre
Metabolismo industrial y cambio mundial 397
aumente enormemente con respecto a su bajo Las cenizas volátiles son otro subproducto
nivel actual, lo cual depende, a su vez, de que se de la combustión y actualmente se recuperan
le encuentren nuevas aplicaciones. con gran eficacia de los gases expulsados por las
Los óxidos de nitrógeno, también son pro- chimeneas de grandes calderas de centrales
ductos secundarios de la combustión, pues suce- eléctricas y hornos industriales, mediante pre-
de que, a temperaturas elevadas, parte del nitró- cipitadores electrostáticos. Pero las cenizas se
geno de la atmósfera es literalmente «quemado». han convertido en una molestia a gran escala
También en este caso es en principio posible re- pues no existe aplicación o mercado para ellas.
cuperarlo para un uso distinto (por ejemplo, áci- Las cantidades producidas son grandes: m á s de
do nítrico), pero, en comparación con el proceso 50 millones de toneladas al año sólo en Estados
predominante en el mercado de lafijaciónde ni- Unidos. Existen al menos dos posibles solucio-
trógeno a base de gas natural (el método de H a - nes: las cenizas volátiles son una «mena» en
ber-Bosch), la recuperación no se justifica econó- potencia de diversos metales, especialmente
micamente y el motivo de que se haya empezado aluminio y hierro, que se podrían recuperar
a estudiar la tecnología adecuada para ello radica probablemente -pues presentan interés comer-
simplemente en que la dispersión de los óxidos cial- si se aunasen las operaciones metalúrgicas
de nitrógeno interviene en las neblinas industria- a una central eléctrica eficiente que funcionase
les y en las lluvias ácidas. Únicamente un aumen- con carbón [Ayres, 82]. Si no, se pueden e m -
to espectacular del valor económico del nitróge- plear las cenizas volátiles para fabricar una es-
nofijoo unas normas de protección ambiental pecie de hormigón que podría sustituir en algu-
mucho m á s estrictas podrán dar lugar a un c a m - nos casos al cemento Portland, por ejemplo
bio de tales características. para fabricar productos de hormigón. El pro-
398 Robert U. Ayres
Notas
1. E n realidad, ni el ciclo del el «envejecimiento» de las rocas circulación los carbonatos, los
carbono ni el del nitrógeno son ígneas extrae oxígeno de la fosfatos y el carbonofijoy acaban
perfectamente cerrados -ni atmósfera, pero moviliza fósforo y por encerrarlos en sedimentos
podrían serlo- a causa de los otros oligoelementos que ingieren situados en el fondo del océano.
cambios geológicos. Por una las plantas. A su vez, los Por último, unos procesos
parte, la circulación magmática organismos vivos han extraído geológicos lentos elevan los
accionada térmicamente y el mediante solución y precipitado anteriores fondos oceánicos por
vulcanismo siguen empujando algunos metales de transisión - e n encima del nivel del mar y
hacia la superficie particular, hierro, manganeso, exponen parte de los elementos
preferentemente elementos ligeros cobre y cobalto- en formas encerrados a un nuevo
e inyectando gases en la insolubles. Los procesos de envejecimiento (o a su
atmósfera, pero a un ritmo erosión y de sedimentación explotación por los seres
gradualmente m á s lento. A d e m á s , eliminan gradualmente de la humanos). Los combustibles de
Metabolismo industrial y cambio mundial 401
hidrocarburos fósiles y las menas dos terceras partes del total son bombas atómicas de Estados
de hierro que actualmente de origen orgánico. El resto está Unidos. Se calcula que harán falta
explotamos tienen su origen constituido por u n 9,4 % de 65.000 millones de dólares para
justamente en esos procesos metales, 8,8 % de vidrios, 8 % de resolver el primer aspecto y
geológicos. plásticos y el 7,1 % de otras 45.000 millones para el segundo
materias, lo que comprende aceite (N.Y. Times, editorial, 12.9.88).
2. La masa activa tratada es algo usado de motores, pinturas y
mayor, pues Estados Unidos son disolventes, pilas eléctricas y 6. Para un estudio reciente, véase
actualmente importadores netos objetos m u y diversos. [ P N U M A , 87] y [Mintzer, 87].
de muchos minerales y petróleo.
Evidentemente, buena parte del 4. Existe, empero, una 7. Para datos recientes, véase
trigo cultivado en el país se bibliografía cada vez más extensa [PNUMA, 87a].
exporta, lo que hasta cierto punto sobre la cuantificación de los
equilibra los balances costos de los perjuicios 8. El consumo de energía en el
internacionales. ocasionados al medio ambiente, lo m u n d o ascendió en 1980 a 10.000
cual es quizás el primer paso al millones de kilovatios, o 10
3. Los residuos municipales respecto.Véanse, por ejemplo teravatios. Si extrapolamos los
recogidos en los hogares y [Leibert y Simonis, 88], ritmos actuales de aumento
establecimientos comerciales de [Simonis, 88]. demográfico hasta el año 2025 y
Estados Unidos ascienden a 160 suponemos un consumo uniforme
millones de toneladas al año, el 5. U n ejemplo recientemente de energía per capita conforme a
40 % de las cuales son papel, el aparecido en las páginas de los los niveles occidentales actuales,
17 % «desechos de jardín» periódicos es el del problema, harían falta 55 teravatios.
(principalmente, hojas y hierba pasado por alto, de la Evidentemente, se pueden
segada), el 7,7 % basura y el 2 % restauración a su estado anterior formular otras muchas hipótesis al
pañales desechables (N. Y. Times, del entorno y la eliminación de respecto. Véase [ W C E D , 87,
12.10.1988). Cabe presumir que los residuos ocasionados por la capítulo 7].
industria manufacturera de
Bibliografía
se ven cada vez m á s amenazados por el so- rrollo, así c o m o de la validez de los enfoques y
brepastoreo, la excesiva explotación agríco- prácticas aplicados5.
la, la desforestación, la erosión de los suelos Así, pues, en varios sentidos la pobreza m o -
y desertificación. Estas personas, y otras m u - derna parece distinta de la pobreza y la priva-
chas que ahora no son pobres, están volvién- ción históricas; además, debido a la creciente
dose cada vez m á s vulnerables a eventos que conectividad, las causas de la pobreza moderna
erosionan la capacidad de los sistemas natu- son a m e n u d o no locales sino lejanas, y algunos
rales para satisfacer sus necesidades m á s bá- de los costos de la pobreza se soportan también
sicas. a nivel global.
Si bien la existencia de la pobreza no es una El presente artículo trata principalmente de
novedad (aunque sus valores absolutos sí lo la dinámica de la pobreza en el marco del nexo
son), sus consecuencias han cambiado radical- entre la sociedad y el medio ambiente. Esta
mente en los últimos decenios debido a varias prioridad no significa que la degradación a m -
situaciones que sí son nuevas: biental sea el único elemento determinante de
- a lo largo del siglo actual la tecnología y la la pobreza. Este punto de entrada en una cues-
capacidad de producción han alcanzado tales tión compleja y multifacética se eligió precisa-
niveles que han demostrado de una vez por to- mente porque los desafíos biofísicos cada vez
das, a escala universal, que el viejo argumento m á s intensos con que se enfrentan las socieda-
que justifica la pobreza c o m o una consecuencia des y las crecientes presiones sociales sobre el
desgraciada de la capacidad insuficiente de medio ambiente deberían poner de relieve los
producir para todos4 es una falacia engañosa. efectos de los procesos de toma de decisiones
La erradicación total de la pobreza mundial es sociales y políticas sobre el bienestar de los po-
tecnológica y económicamente posible; bres. El énfasis en el empobrecimiento rural se
- por primera vez hay la posibilidad m u y justifica porque es en las zonas rurales donde se
real de una aniquilación nuclear total de la es- revelan de manera más vivida y directa las inter-
pecie h u m a n a ; acciones entre la sociedad y la ecología.
- por primera vez también, la escala y velo-
cidad de las acciones humanas afectan de m a -
nera visible a las posibilidades de renovación Pobreza, desarrollo
de los recursos naturales de todo el m u n d o y a y medio ambiente
la base ecológica del planeta;
- la conectividad global y la interdependen- A lo largo de la historia, las poblaciones han
cia mutua son hoy día mayores que en cual- sobreexplotado las riquezas acumuladas de la
quier m o m e n t o del pasado (y siguen crecien- biosfera. Pero sólo durante los dos últimos si-
do); éste es un hecho cada vez m á s reconocido. glos empezaron estos procesos a poner en peli-
La interdependencia es política, económica, gro la supervivencia de la humanidad. N o es
cultural y biofísica, y comprende también las paradójica la observación de que este m o d o de
interacciones entre las escalas niveles local y aprovechamiento de los recursos crea a la vez
global, lo que resulta en u n aumento de la vul- riqueza y pobreza. Los que se enriquecen con
nerabilidad y en la búsqueda de nuevas formas los recursos los agotan al m i s m o tiempo, dejan-
de sinergia y cooperación; do m á s pobres a los que carecen de acceso a
- la impredictibilidad y la incertidumbre ellos. El sistema de utilización expoliadora de
van en aumento, lo que indica que los m o d o s los recursos naturales es u n motor de desigual-
de pensamiento y acción que eran útiles en un dad.
m u n d o m á s predictible y «externalizable» son La pobreza, c o m o nos recuerda la Comisión
cada vez menos útiles. Al m i s m o tiempo, las Brundtland, es, en parte por lo menos, a la vez
tendencias hacia la homogeneización cultural efecto y causa de la degradación ambiental:
están cerrando las visiones alternativas; «Los pobres se ven obligados a utilizar exce-
- por primera vez en la (breve) historia de sivamente los recursos ambientales para sobre-
la asistencia y la cooperación internacional, vivir día a día, y al empobrecer su medio a m -
existe un creciente escepticismo y desencanto biente se empobrecen aún m á s , con lo que su
acerca de la función y utilidad de las formas supervivencia se hace m á s difícil e incierta»6.
existentes de cooperación y ayuda para el desa- En países c o m o Guatemala, donde el 2 % de los
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 405
terratenientes poseen el 80 % de la tierra culti- sas locales menores, a las que les interesa con-
vada, esta absurda disparidad de acceso a los servar los recursos que utilizan, y al m i s m o
recursos obliga a los pobres a sobreexplotar la tiempo poseen la capacidad de hacerlo. Si bien
escasa tierra que poseen 7 . La conexión causal esta situación no debe ser sobregeneralizada,
entre la desigualdad social y el uso de los recur- ya que en otras partes del m u n d o pueden en-
sos por las diferentes clases socioeconómicas es contrarse contraejemplos, es justo decir que n o
un fenómeno que merece un análisis m á s dete- es poco corriente eliminar; es irrelevante aquí9.
nido. U n estudio de la utilización de los recur- Pueden distinguirse dos fuentes principales
sos en relación con la condición socioeconómi- de degradación ambiental: las asociadas a las
ca de los agentes o actores sociales productivos estructuras prevalecientes de crecimiento eco-
en la región argentina del Chaco 8 indica que los nómico en las sociedades opulentas (y los secto-
agentes m á s pobres y los m á s ricos causan m a - res opulentos de los países pobres) y las asocia-
yores daños al medio ambiente que los agentes das a la pobreza. Estos dos tipos de situaciones
de una condición social intermedia. Los n u m e - (desarrollo insostenible y empobrecimiento in-
rosos pobres sobreexplotan para meramente sostenible) pueden diferenciarse de m u c h a s
subsistir. Los ricos, en particular las grandes maneras, pero no están desconectados entre sí.
empresas, están motivados por el deseo de ob- E n un nivel m á s elevado de análisis, la riqueza
tener beneficios m á x i m o s a expensas de la sus- y la pobreza son aspectos complementarios de
tentabilidad, ya que su capital puede desviarse la estructura que adopta el crecimiento econó-
a nuevas inversiones una vez se ha agotado el mico a nivel mundial, un crecimiento despare-
recurso. E n el medio se encuentran las empre- jo caracterizado por la creciente desigualdad y
406 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maleita
la asimetría cada vez mayor entre los países ri- de las fallas fueron factores humanos: improvi-
cos y los países pobres, y entre los ricos y los sación, gruesos errores de planificación, ges-
pobres en el interior de muchos países. tión, descuido en considerar las variables eco-
Es posible identificar un número de mega- lógicas conocidas, miope racionalidad econó-
procesos m u y extendidos que favorecen el e m - mica de las empresas en su afán de lucro,
pobrecimiento social y ecológico, causante de pobreza del campesinado, etc12.
gran parte de los problemas planteados. Algu- Irónicamente, es con frecuencia el éxito
nos de estos procesos son los siguientes: m i s m o de la intervención planeada lo que pro-
a. la desestabilización de los sistemas agrí- voca mayores problemas. Por ejemplo:
colas tradicionales debida al crecimiento de- - En la región saheliana de Africa los pozos
mográfico o a la inmigración, al acceso limita- perforados para obtener una fuente fiable de
do a los nuevos recursos y a la pérdida de recur- agua indujeron a poblaciones nómadas a asen-
sos causada por la excesiva explotación y la tarse en las cercanías de los pozos. El frágil eco-
erosión10; sistema colapso a consecuencia de ello por la
b. el acorralamiento de las comunidades fuerte presión de pastoreo y recolección de
campesinas por la agricultura comercial en ex- leña, creando focos de desertificación13.
pansión (especialmente en las regiones con - Las variedades de arroz de alto rendi-
grandes poblaciones indígenas)"; miento y los cultivos intensivos asociados a la
c. los cambios en el mercado mundial que Revolución Verde introducidos en Indonesia
estimulan la producción comercial (por ejem- dieron lugar a un aumento tan espectacular de
plo, los cultivos comerciales) dirigida por e m - la producción nacional que el país, que había
presas capitalistas muntinacionales y naciona- sido el principal importador de arroz, pasó a
les, y los cambios en la composición de la pro- ser autosuficiente en 1983. Ello dio lugar a al-
ducción y las técnicas de producción. Esto lleva gunos efectos secundarios no previstos. L a ex-
consigo a m e n u d o un descenso de los niveles de pansión de la producción de arroz en nuevas
vida de la población rural local (los que perma- regiones desplazó a los agricultores pobres de
necen en la zona c o m o peones sin tierra y los subsistencia que ocupaban el fondo de los va-
que emigran a otras zonas rurales marginales o lles a laderas menos productivas y estables don-
a los centros urbanos); de los suelos deficientes y la erosión les convir-
d. la degradación originada por la contami- tió en agricultores marginales. El efecto en es-
nación industrial. H o y día este proceso está tas personas y en el medio ambiente ha sido
concentrado principalmente en los países in- negativo. E n el plano nacional, la dependencia
dustrializados, pero se está difundiendo rápi- de la cosecha de arroz de un suministro ininte-
damente por el Tercer M u n d o , donde el proble- rrumpido de especies resistentes y de fertilizan-
m a se ve complicado por la creciente transfe- tes y plaguicidas químicos, que Indonesia difí-
rencia de industrias contaminadas desde el cilmente puede permitirse, hace que la econo-
Primer al Tercer M u n d o , donde las normas le- mía del país sea más vulnerable a los fracasos
gales son menos estrictas, y a m e n u d o no se en las cosechas.
aplican, y las poblaciones locales son m á s vul- - El cultivo de algodón en el valle de Cañete,
nerables. en el Perú, a mediados de los años cuarenta se
Incluso los proyectos de desarrollo, que a vio afectado por tres importantes plagas de in-
m e n u d o representan intentos de introducir in- sectos. Se introdujeron nuevos insecticidas or-
novaciones occidentales en el Tercer M u n d o , gánicos y los agricultores cortaron los árboles
han dado lugar muchas veces a la degradación para que los aeroplanos pudieran rociar fácil-
ambiental. mente los campos. Desaparecieron los pájaros,
U n análisis comparativo de más de 20 estu- los insectos depredadores y los parásitos benefi-
dios de caso sobre la utilización de recursos na- ciosos. Las plagas desarrollaron pronto una re-
turales renovables en América latina muestra sistencia al tratamiento. Los agricultores susti-
que en casi todos los casos se produjo una grave tuyeron los insecticidas, aumentaron su período
degradación ecológica con importantes conse- de aplicación y redujeron el intervalo entre tra-
cuencias negativas sociales y económicas para tamientos. Especies de insectos que antes eran
las poblaciones supuestamente beneficiarias. inocuas se convirtieron en plagas. E n 1955 los
E n la mayoría de casos, las causas inmediatas rendimientos cayeron verticalmente, causando
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 407
un desastre económico para los agricultores14. sión de la historia del desarrollo que hace hin-
N o es difícil encontrar otros ejemplos de capié en los éxitos, sobre la base de varios indi-
este tipo en países que proporcionan los modelos cadores generales ( P N B por habitante, esperan-
de los proyectos de desarrollo. Los desiertos au- za de vida al nacer, mortalidad infantil,
mentan en todos los continentes. E n un tercio de calorías por persona, etc.), que realmente han
las tierras de cultivo estadounidenses se registra estado mejorando sostenidamente. Para m u -
un acusado descenso de la productividad a largo chos políticos y economistas, el m u n d o ha esta-
plazo debido a la erosión del suelo15. do siguiendo una trayectoria de creciente enri-
- Los problemas agrícolas del m u n d o desa- quecimiento y, teniendo en cuenta las posibili-
rrollado reproducen los de Indonesia. Familias dades de la nueva revolución tecnoeconómica,
de agricultores de América del Norte se ven las perspectivas para el futuro parecen aún m e -
desplazadas de sus tierras por el proceso de «ra- jores.
cionalización de la producción», que impone Sin embargo, en los últimos diez años esta
explotaciones de mayor tamaño y u n equipa- visión optimista ha sido puesta cada vez m á s
miento que muchos agricultores no se pueden en duda, no sólo por el hecho de que la mayoría
permitir. Los cultivos genéticamente unifor- de las previsiones indican que aumentará la
mes y las prácticas de cultivo sobre grandes brecha entre los países desarrollados y los paí-
áreas son vulnerables a las plagas y dependien- ses en desarrollo, sino también y principalmen-
tes de nuevos híbridos resistentes y de biocidas te por la conciencia de que: a, la pobreza en el
costosos. L a cosecha de maíz de Estados Uni- m u n d o no ha sido erradicada, sino que va en
dos fracasó en 1966, cuando apareció una nue- aumento; y b, el medio ambiente está siendo
va variedad de roya de este cereal. sujeto a presiones nunca alcanzadas anterior-
- El canal del San Lorenzo fue un importante mente.
proyecto de ingeniería que tuvo algunos efectos Es un hecho crecientemente reconocido que
secundarios imprevistos. La lamprea, un depreda- el sistema global se está volviendo cada vez
dor marino, emigró a los Grandes Lagos por los m á s inestable y que el peligro de colapso va en
nuevos canales y diezmó la población indígena de aumento. L a percepción de una amenaza cre-
truchas lacustres que anteriormente había sido la ciente va extendiéndose, desde la Conferencia
base de un pesquería comercial16. del Medio H u m a n o de Estocolmo, en 1972,
Estos ejemplos paralelos ilustran la diferencia hasta la creación de la Comisión Mundial sobre
crucial existente entre la aplicación de métodos el Medio Ambiente y el Desarrollo, el lanza-
tradicionales de desarrollo en los países desarro- miento del «Programa Internacional de la
llados y en los países en desarrollo. Las poblacio- Geosfera y la Biosfera» (PIGB) de investiga-
nes de los países desarrollados están protegidas ción de los aspectos críticos de los cambios físi-
hasta cierto punto frente a los fracasos y los efec- cos que ocurren a nivel mundial, y la planifica-
tos secundarios imprevistos por las redes sociales ción del programa «Respuesta H u m a n a al
de seguridad, que los países en desarrollo no pue- Cambio Global» ( R H C G ) .
den permitirse. La pérdida de la cosecha de maíz Esta compleja imagen, con su cohorte de
en Estados Unidos fue costosa, pero ningún ciu- riesgos crecientes para la humanidad, puede in-
dadano padeció hambre por ello. Sin embargo, terpretarse de m o d o s distintos. La lectura que
los procesos de empobrecimiento social y ecoló- proponemos representa una opción alternati-
gico en el Primer M u n d o , encubiertos por la ac- va, a saber, que los procesos de empobreci-
ción de los amortiguadores sociales y los crecien- miento global de los sistemas socioecológicos
tes insumos tecnológicos, pueden estar mera- se están convirtiendo en una creciente amena-
mente empujando la desestabilización y la za social y ecológica a escala planetaria, tradu-
irreversibilidad ecológica hacia el futuro. ciéndose en el m u n d o industrializado princi-
palmente c o m o empobrecimiento ambiental y
creciente inestabilidad, y en el m u n d o en desa-
Futuros escenarios globales rrollo principalmente en forma de pobreza y
alternativos devastación ecológica.
Dados estos antecedentes, la coexistencia
La existencia y el crecimiento de la pobreza de la pobreza y la opulencia global es u n hecho
mundial pone en tela de juicio la extendida vi- absolutamente injustificable desde el punto de
408 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletta
vista estrictamente ético. Pero la situación es sido uno de los principales objetivos de las es-
m á s complicada y no puede reducirse a la obli- trategias del desarrollo, tal y c o m o se han ex-
gación moral de los ricos de ayudar a los po- presado en la teoría del desarrollo y la práctica
bres. Los procesos de empobrecimiento se re- de las organizaciones internacionales, tales co-
gistran en todo el m u n d o , contribuyendo a m o el Banco Mundial y los organismos especia-
acrecentar la pobreza global, que a su vez acele- lizados de las Naciones Unidas.
ra estos procesos. Así, pues, el único medio de Pero de ordinario la pobreza es concebida
erradicar la pobreza mundial es cambiando los más c o m o un estado que c o m o un proceso (em-
estilos de desarrollo a nivel internacional o glo- pobrecimiento) y pocas veces se la considera
bal. Estamos convencidos de que el desafío de la c o m o el resultado de algunos tipos de procesos
erradicación de la pobreza puede ser uno de los de desarrollo.
principales motores sociales y políticos de D e b e m o s remontarnos al siglo xix para en-
los cambios necesarios en el patrón mundial contrar ciertos esfuerzos teorizadores de explo-
del desarrollo. ración de fuentes de empobrecimiento en el
D a d o que los países adelantados se encuen- propio proceso de desarrollo. La obra de Mal-
tran en situación privilegiada, no es fácil supo- thus fue importante al prever un posible con-
ner que vayan a tomar espontáneamente la ini- flicto entre el rápido crecimiento demográfico
ciativa de introducir cambios fundamentales y el crecimiento limitado o la posibilidad de
en sus propios patrones de desarrollo. Hará fal- agotamiento de los recursos disponibles. Ricar-
ta aumentar considerablemente la presencia do, aunque rechazó la mayor parte de las teo-
del Tercer M u n d o en las decisiones que afectan rías de Malthus, vislumbró oscuramente el im-
a las trayectorias planetarias del desarrollo. pacto de la mecanización en el empleo y el in-
U n nuevo equilibrio internacional en el que greso, prediciendo que este proceso podría dar
se oiga m á s claramente la voz de los pobres lugar a un descenso de los ingresos de las clases
cambiaría toda la perspectiva. Es evidente que trabajadoras17. Algunas décadas después, Karl
para erradicar la pobreza es necesario repensar Marx amplió la hipótesis de Ricardo en forma
los modelos de desarrollo aplicados en el Ter- de «ley general de la acumulación capitalista»,
cer M u n d o , pero también en los países adelan- de m á s amplio alcance: M a r x predijo que, a
tados. Por consiguiente, la erradicación de la medida que el cambio técnico y el crecimiento
pobreza global sitúa a todo el m u n d o en una económico avanzasen, una porción cada vez
perspectiva radicalmente distinta, reforzando mayor de las clases trabajadoras se haría redun-
la posición de los grupos del Primer M u n d o dante y caería en la pobreza. E n ambos casos, el
que son conscientes de la inviabilidad de los proceso de expansión de la acumulación capi-
cursos actuales. talista agravaría la pobreza.
Creer que los cambios necesarios se logra- Las sociedades capitalistas «centrales» lle-
rán fácilmente mediante el consenso y la buena garon al siglo x x con unos niveles salariales y
voluntad mutua sería ingenuo. Sin embargo, la de bienestar social en aumento, lo que desacre-
investigación científica y la negociación políti- ditó las teorías ricardianas y marxistas. Pero en
ca pueden demostrar que realmente existen al- parte este descrédito no es merecido: en el siglo
ternativas viables, identificar los agentes y fe- X X el sistema económico capitalista se ha he-
nómenos m á s importantes y sugerir la posibili- cho verdaderamente internacional y no es váli-
dad y la necesidad de nuevos mecanismos para do ya considerar a Gran Bretaña o Estados
alcanzar compromisos y regulaciones interna- Unidos c o m o «economías capitalistas» c o m -
cionales. pletas; si centramos la cuestión en la economía
capitalista mundial, incluido el centro y la peri-
feria, la reproducción y expansión de la pobre-
C ó m o se ha visto el problema za parecen de nuevo un rasgo plausible de todo
en el pasado el sistema.
Por primera vez en la historia, la pobreza no
La pobreza ha sido un fenómeno intensamente puede considerarse una carga inevitable de la
estudiado por los especialistas en ciencias so- humanidad debida a la escasez mundial o cual-
ciales, por lo menos desde el siglo xix. E n los quier otra característica ineludible de la vida;
últimos decenios, la lucha contra la pobreza ha la especie h u m a n a tiene hoy los medios de ven-
Empobrecimiento global, desarrollo sosienible y medio ambiente 409
cer a la pobreza gracias a los logros técnicos de las acciones humanas sobre los procesos so-
que no muchas veces se han dirigido a este fin, ciales y ecológicos; interdependencia mundial
pero que no obstante existen. Pero al m i s m o cada vez mayor entre las naciones y entre los
tiempo las investigaciones actuales muestran procesos locales y globales; y creciente compleji-
lo siguiente: a, que hoy día la pobreza a u m e n - dad de los sistemas sociales, económicos y polí-
ta en todo el m u n d o en términos absolutos (en ticos a nivel nacional e internacional.
algunos países y regiones incluso en términos El cambio y la falta de equilibrio, la conec-
relativos); b, que es probable que la pobreza tividad y la complejidad son las principales ca-
persista e incluso que siga aumentando hasta racterísticas de este proceso. C o n este contex-
bien entrado el próximo siglo; y c, que debido to, la atención ha de centrarse necesariamente
al balance general de los recursos, no es posi- en los procesos dinámicos de empobrecimien-
ble eliminar la pobreza mediante una simple to y desarrollo sostenible, en u n contexto de
extensión de los actuales patrones de desarro- cambio permanente, m á s que en el concepto
llo al resto del m u n d o . estático de pobreza. Las dimensiones de la po-
Las interacciones diacrónicas y sincrónicas breza no pueden reducirse ya solamente a las
entre la sociedad, la población, la tecnología y condiciones económicas o materiales de vida;
la naturaleza son de importancia fundamental la capacidad de respuesta a los cambios, y la
para determinar la dinámica y consecuencias vulnerabilidad de los grupos sociales y los sis-
de la pobreza, aunque hay m u y pocos estudios temas ecológicos frente al cambio, se han con-
integrados y comparados que tengan en cuenta vertido en factores centrales.
estas interacciones. E n particular, los análisis Así, pues, parece claro que u n enfoque m e -
de la pobreza suelen pasar por alto la conexión todológico útil del problema debe reunir las si-
crucial con el medio ambiente, mientras que lo guientes condiciones:
propio ocurre también con los estudios a m - 7. Capacidad de incluir la consideración
bientales que pocas veces centran la atención de complejos factores ecológicos, sociales, eco-
en la relación existente entre la pobreza y el nómicos, políticos y culturales en un marco in-
medio ambiente. terdisciplinario.
Asimismo, se supone fácilmente que la tec- 2. Capacidad de tomar simultáneamente
nología de tipo occidental permite lograr el en consideración procesos y fenómenos de di-
«desarrollo» en cualquier nuevo contexto geo- ferentes escalas temporales y espaciales (rápi-
gráfico, y que esto acabará beneficiando a toda dos y lentos, locales y globales), que requiere
la población mediante los efectos de «goteo» o enfoques de múltiples niveles.
a través de políticas específicas. El equilibrio 3. Capacidad de abordar las interrelacio-
global de los recursos en los países pobres y el nes dinámicas no lineales entre variables de
m u n d o en general, pocas veces es un factor te- diferentes naturaleza y escala que son relevan-
nido en cuenta en las teorías de desarrollo. tes en la operación del conjunto de procesos
considerados. Esto supone u n enfoque sisté-
mico.
Necesidad de un enfoque 4. Capacidad de explicar la evolución de
sistémico los sistemas socioecológicos en desequilibrio y
sus procesos de cambio dinámico y estructu-
Dadas las características básicas de los proce- ral. Esta condición descarta varios enfoques
sos globales de empobrecimiento socioecológi- tradicionales de análisis de sistemas limitados
co, los enfoques sectoriales o analíticos son a los análisis dinámicos de sistemas con es-
claramente inadecuados, tanto para entender tructurafija,así c o m o los limitados al estudio
el problema c o m o para llevar a la práctica las de las condiciones de estado estacionario.
medidas necesarias. 5. Capacidad de incluir variables y relacio-
Entre las principales características pueden nes n o cuantificables (especialmente frecuen-
destacarse las siguientes: aceleración de los pro- tes en el terreno de lo social). Esta condición
cesos de cambio y de reorganización social y requiere formas cualitatjvas de análisis para el
ecológica; creciente interconexión entre los siste- sistema total (aunque algunos subsistemas o
mas sociales y ecológicos (a niveles local y glo- subprocesos pueden prestarse a una modela-
bal); creciente escala y penetración del impacto ción cuantitativa).
410 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutinan y Hedor Maleita
Otra consecuencia probable del «efecto sierra»: el recalentamiento de la tierra podría provocar se-
quías duraderas y la desertificación de vastas regiones. Friiet/sipa.
412 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletta
respuesta a cambios de variables lentas24. por ejemplo en el caso de las normas ambien-
U n a variedad de procesos genéticos, c o m - talesfijas,las salvaguardias nucleares, etc.
petitivos y de comportamiento mantienen los Es importante observar que el concepto de
valores de los parámetros que definen el siste- resiliencia y el enfoque de Holling tratan esen-
m a y su «paisaje de estabilidad». Los factores cialmente de los cambios repentinos de c o m -
no lineales, la variabilidad, la inestabilidad, la portamiento y de «paisajes de estabilidad» de
heterogeneidad espacial y la diversidad m a n - los sistemas ecológicos dentro de una estructu-
tienen la resiliencia del sistema. El balance en- ra dada (en el sentido de la configuración de
tre estabilidad y resiliencia de los ecosistemas los elementos y las relaciones que componen el
es una propiedad evolucionada, consecuencia sistema). Es decir, se preserva la estructura, y
de la historia de las variaciones externas sufri- las consecuencias de los saltos entre los domi-
das. E n varios ejemplos25 se demostró que el nios de estabilidad se reflejan en diferentes
éxito m i s m o de la gestión en su intento de li- m o d o s cualitativos de comportamiento que in-
mitar la variabilidad natural de una variable volucran las mismas variables críticas. La ex-
determinada (poblaciones de insectos foresta- cepción se produce cuando el sistema se con-
les, frecuencia de incendios forestales, número duce hasta la extinción, lo que supone su
de salmones, densidad de la población pecua- colapso. E n todos los demás casos, se supone
ria, poblaciones de vectores de la malaria) hizo una estabilidad estructural y el debate se cen-
a los sistemas ecológicos evolucionar hacia tra en torno a los cambios en la estabilidad de
una situación m á s frágil y m á s dependiente de sus estados.
la vigilancia y de una gestión exenta de erro- Recientemente, Holling29 sugirió una hipó-
res, a m e n u d o en el m i s m o m o m e n t o en que
tesis general de la dinámica y la sucesión del
se han desarrollado mayores dependencias del ecosistema. Su propuesta parte del principio
entorno socioeconómico e institucional del de que los ecosistemas pasan de una fase de
éxito continuado26, aumentando considerable- explotación (de los recursos disponibles por la
mente los riesgos de catástrofe o colapsos sin biota) a otra de conservación (consolidación,
precedentes. U n a conclusión general es que el aumento de la organización o conectividad),
cambio discontinuo es una propiedad interna seguida por una de destrucción creativa (libe-
de muchos sistemas ecológicos. Durante largos ración repentina de los recursos acumulados,
períodos, el cambio es gradual y el comporta- por el fuego, las tempestades, las plagas, la se-
miento discontinuo se inhibe. Sin embargo, nectud, etc.) hasta llegar a la renovación (mo-
gradualmente se llega a una situación en que vilización y retención de los recursos almace-
un salto es cada vez m á s probable y en último nados) tras lo cual el ciclo se reanuda.
término inevitable27. C o m o dice Holling30: «La sucesión ecosisté-
Holling atribuye una importancia capital a mica ha sido útilmente visualizada c o m o con-
las interacciones entre un reducido número de trolada por dos funciones: la explotación, que
variables clave (lentas, intermedias y rápidas) hace hincapié en la colonización rápida de las
para la determinación de la dinámica del siste- zonas recientemente perturbadas, y la conserva-
m a , así c o m o a la heterogeneidad espacial y las ción, que se basa en una lenta acumulación y al-
escalas espaciales. macenamiento de la energía y materia. Estudios
Este punto de vista conduce a una gestión recientes indican que hacen falta otras dos fun-
de los sistemas ecológicos que trata de retener ciones adicionales. U n a es la de liberación, a tra-
la variabilidad al m i s m o tiempo que producir vés de la cual la acumulación rígidamente co-
beneficios económicos y sociales, permitiendo nectada de la biomasa y los nutrientes se hace
que las variables superen límitesflexiblesen la cada vez m á s frágil (sobreconectada) hasta que
medida en que se promuevan mecanismos de es repentinamente liberada por agentes tales co-
recuperación naturales y deliberados28, o bien m o incendios forestales, plagas de insectos o
conduce a una naturaleza manipulada con el pulsos intensos de pastoreo. La segunda consiste
fin de mantener alejadas las variables del siste- en la reorganización, en la cual los procesos eda-
m a de los dominios vecinos peligrosos (supo- fológicos de movilización e inmovilización se
niendo que el paisaje de estabilidad seafijoy organizan de manera que los nutrientes se vuel-
conocido o que se disponga de conocimientos ven disponibles para la próxima fase de explota-
suficientes para mantenerlofijo),c o m o ocurre ción. Este patrón es discontinuo y depende de la
414 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletla
existencia de equilibrios múltiples que son esen- Conviene distinguir tres niveles de c a m -
ciales para las funciones de liberación y reorga- bio/estabilidad. El primer nivel corresponde
nización. La resiliencia y la recuperación son de- a la estabilidad local de una trayectoria de
terminadas por la secuencia de la liberación y la equilibrio particular (los puntos o estados es-
reorganización, y la estabilidad y la productivi- tacionarios, y los ciclos estacionarios o «lí-
dad por la secuencia de la explotación y la con- mite» son casos particulares de trayectorias)
servación. definida por la dinámica de u n sistema con
Estas cuatro funciones generan una estruc- una determinada estructura. Si el estado del
tura clásica de cambios espaciales y tempora- sistema tiende a aproximarse tal trayectoria,
les que pueden analizarse, modelarse e inter- incluso después de que las perturbaciones lo
pretarse eficazmente c o m o una secuencia de la hayan alejado de ella, podrá decirse que la
historia vital de los distintos eventos, pertur- trayectoria es estable. U n sistema que posea
bada por distintas frecuencias e intensidades solamente una trayectoria estable (indepen-
de perturbaciones externas. En los ecosiste- dientemente de cuantas trayectorias inesta-
mas, el tiempo transcurre desigualmente y bles tenga) será globalmente estable (es decir,
cada fase se diferencia en su sensibilidad fren- que por importante que sea la perturbación,
te a la perturbación externa. El ciclo del ecosis- el estado del sistema se aproximará final-
tema progresa lentamente desde la fase de ex- mente a la trayectoria estable).
plotación hasta la de conservación, m u y El segundo nivel es la resiliencia, aplicable
rápidamente hasta la de liberación, rápida- a los sistemas que muestran dos o m á s domi-
mente hasta la de reorganización y de nuevo nios estables de atracción y que se refiere a la
algo m á s lentamente hasta la de explotación. probabilidad de que el estado del sistema (aun
La conectividad y la estabilidad aumentan y el si no existe una trayectoria estable) tienda a
capital de nutrientes y biomasa se va acumu- permanecer dentro de un dominio determina-
lando lentamente durante la secuencia de la do (asociado con un m o d o de comportamiento
explotación a la conservación. Eventualmente, básico) tras sufrir perturbaciones. U n sistema
el sistema se vuelve sobreconectado lo que dis- multiestable no es globalmente estable porque
para u n rápido cambio. Entonces se libera el según el tipo y la magnitud de la perturbación
capital almacenado y el sistema se desconecta su estado puede desplazarse a diferentes domi-
para permitir una renovación del m i s m o esta- nios de atracción. N o obstante, estos dominios
do estacionario o u n cambio a un nuevo esta- son parte del «paisaje» dinámico del sistema
do. El estado particular depende de la condi- (es decir, que están implícitos en su estructura
ción del capital de renovación que se ha y en sus reglas dinámicas) y la resiliencia se re-
acumulado. Ello determina las propiedades fí- fiere a los cambios de comportamiento, y no
sicas del suelo y del régimen hidrológico cuyo de estructura, del sistema.
control efectúa la biota. Si este capital es m u y Por último, el tercer nivel se refiere a la es-
erosionado, el ecosistema pasa abruptamente tabilidad de la estructura misma, de los meca-
a un estado de degradación sostenida. Su m a n - nismos y de las relaciones entre los elementos
tenimiento o mejora determinará las oportuni- del sistema, incluida la posible adición o su-
dades de renovación de los estados anteriores presión de elementos. El concepto de vulnera-
o la evolución a un nuevo estado. bilidad del sistema rige en este contexto. El
Las inversiones que ignoren estas propieda- cambio estructural implica la posibilidad de
des están expuestas a resultados contraprodu- una verdadera innovación y evolución, y el
centes, con efectos opuestos a los que se nuevo régimen estructural resultante de la su-
pretendía lograr, incluyendo posiblemente catás- peración de los límites de la estabilidad estruc-
trofes. Esta visión del desarrollo de los ecosiste- tural no puede predecirse, ni siquiera en siste-
mas también sugiere que diferentes atributos de m a s fisicoquímicos simples.
la inversión podrían ser adecuados en m o m e n -
tos distintos, según la fase de desarrollo por la
que el ecosistema esté atravesando. Este concep- Sistemas socioecológicos
to de cambio ecosistémico y sus posibles analo-
gías con el cambio económico, tecnológico y so- U n método habitual de iniciar la conceptuali-
cial ha sido revisado por Holling31. zación de un sistema es desagregarlo en un
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 415
Venecia contaminada: regiones «a ras de agua», c o m o Venecia, los Países Bajos, el Delta del Nilo o
Bangladesh podrían quedar definitivamente inundadas hacia el año 2100, ya que el aumento de la
temperatura de la tierra («el efecto de sierra») provocaría la subida del nivel de los océanos de 1 a
2 metros. P. Vauthcy/Sygma.
conjunto de subsistemas pertinentes y sus vin- tinga entre el subsistema productivo, el subsis-
culaciones. Sin embargo, tras cotejar varias re- tema físico y el subsistema socioeconómico
presentaciones alternativas con estudios de ca- puede ser adecuada en algunos casos en que
so concreto, h e m o s llegado a la conclusión de los principales vínculos socioecológicos están
que para los fines de esta problemática es pre- asociados con la producción. E n otros casos
ferible considerar el sistema socioecológico en (como por ejemplo en el análisis de los impac-
términos de una serie de circuitos causales y tos en los bosques y las tierras áridas de la re-
de preguntas relevantes a tomarse en cuenta, colección de biomasa c o m o combustible para
m á s que c o m o u n conjunto de subsistemas cocinar32) pueden aparecer vínculos importan-
(fuera de la división obvia - y aun así algo arbi- tes a través del subsistema de c o n s u m o . E n ca-
traria- de la totalidad en los subsistemas so- sos m á s complejos, el desglose de los sistemas
cial y ecológico). tendrá que incluir otros criterios (por ejemplo,
Es probable que n o exista u n a única desa- la heterogeneidad espacial, c o m o en el caso de
gregación en subsistemas que sea universal- los pastores n ó m a d a s , que interactúan de dife-
mente útil; debe retenerse la posibilidad de rentes maneras en diferentes lugares). E n otras
emplear representaciones alternativas del sis- situaciones, es posible que n o convenga nin-
tema y los subsistemas, dado que en diferentes gún desglose de subsistemas, sino que sea pre-
situaciones podrían ser adecuadas representa- ferible utilizar u n análisis a lo largo de cadenas
ciones distintas. o procesos causales circulares, sobre todo
Por ejemplo, una representación que dis- cuando se trata de relaciones h u m a n a s que n o
416 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletla
¿QUÉ?
(efectos sobre
" el medio ambiente)
sario entender c ó m o inciden las acciones hu- ner en cuenta el ambiente externo, en relación
manas sobre los sistemas naturales (por ejem- tanto con los aspectos biofísicos c o m o con las
plo, eliminación o introducción de especies, vinculaciones internacionales de una sociedad
extracción de la biomasa, alteración del drena- nacional. Algunas acciones que inciden en el
je, introducción de productos tóxicos, etc.) y ambiente biofísico de una sociedad pueden ser
qué efectos ecológicos específicos se producen, generadas directamente dentro de su territorio
bien espontáneamente o en respuesta a las ac- por agentes del entorno exterior (explotación
ciones humanas. de recursos en «enclaves», guerra, etc.). Ade-
El impacto de las acciones humanas en los más, ciertos cambios naturales (espontáneos o
sistemas ecológicos depende de la naturaleza debidos a acciones humanas en el ambiente
de la acción y de la configuración ecológica externo) pueden afectar a sus sistemas ecoló-
(por ejemplo, la m i s m a tasa de extracción de gicos (por ejemplo, migraciones de especies,
organismos individuales puede estimular el lluvias ácidas, contaminación global). Por la
crecimiento de una determinada población misma razón, algunos efectos ecológicos es-
biológica o dar lugar a su extinción). pontáneos o antrópicos que se producen den-
Es necesario, pues, considerar cuáles son tro de los sistemas ecológicos de una sociedad
los elementos ecológicos receptores, y ello de- pueden tener repercusiones en su ambiente ex-
penderá en parte de la configuración ecológica terno.
(por ejemplo, la fumigación de una zona con T o d a esta serie de preguntas fundamenta-
plaguicidas afecta directamente a la fauna del les pueden representar un componente de un
suelo en los ecosistemas abiertos, pero en los marco básico para el entendimiento de las re-
bosques densos los principales receptores po- laciones entre la sociedad y el ambiente natu-
drían ser los insectos del follaje superior). Los ral, de utilidad para el estudio de la pobreza y
efectos sufridos por los elementos receptores el empobrecimiento y para la identificación de
pueden transmitirse al resto del ecosistema, medidas correctivas. Estas explicaciones cau-
produciendo alteraciones de la configuración sales son necesarias para la evaluación de la ri-
ecológica total (por ejemplo, los plaguicidas gidez o flexibilidad de las acciones humanas y
organoclorados pueden acumularse en los car- para identificar los medios para modificarlas.
nívoros a dosis letales a través de su concen- Por ejemplo, si se determina que el motivo bá-
tración en la cadena alimentaria). sico de la degradación social o ambiental es la
Debido a esta reverberación de efectos por falta de conocimientos, el remedio podría pro-
todo el ecosistema, es necesario saber también porcionarlo la investigación o la educación;
cuáles son los elementos o funciones ecológi- cuando el problema se debe a alguna racionali-
cos críticos cuyas alteraciones determinarán dad económica limitada, hará falta un enfoque
los efectos ecológicos finales. Estos factores completamente distinto. A veces, el progreso
críticos podrían ser en algunos casos los mis- de los conocimientos sobre la dinámica causal
m o s que los elementos receptores, pero con de los ecosistemas puede ayudar a cambiar de-
frecuencia estarán representados por otras va- liberadamente las respuestas ecológicas sin al-
riables que sufrirán las perturbaciones indirec- terar radicalmente el conjunto de acciones hu-
tamente. manas, mientras que en otros casos los nuevos
Para entender c ó m o ocurre la reorganiza- conocimientos pueden poner de manifiesto
ción de los sistemas ecológicos, es necesario ciertas características inherentemente nocivas
inferir el por qué de dicha reorganización. Es- de las acciones.
to depende de la «lógica ecológica» inherente Entre los factores que deben recibir espe-
a la configuración (por ejemplo, en muchos cial atención, revisten particular importancia
bosques tropicales húmedos los nutrientes se los relacionados con las opciones adoptadas
acumulan principalmente en la biomasa viva y por los agentes sociales. D e ahí que se deba
no en el suelo; c o m o consecuencia de ello, la considerar explícitamente la función de adop-
sustitución de los bosques húmedos por culti- ción de decisiones para poder identificar las
vos agrícolas a m e n u d o da lugar a una rápida opciones que influyen sobre los procesos de
lixiviación de los nutrientes y a que al suelo cambio y empobrecimiento sistémicos. Ello
pierda su fertilidad). incluye el examen del proceso de adopción de
E n muchos casos es necesario también te- decisiones tanto a nivel local o micronivel
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 419
/ / / . Capacidad de respuesta
Algunos conceptos clave U n tercer concepto clave es la capacidad de
sistémicos respuesta del sistema, que significa su capaci-
dad de manejarse activamente frente al cam-
Cinco conceptos clave parecen especialmente bio. Implica un ajuste deliberado (no solamen-
pertinentes para el enfoque del empobreci- te pasivo) al cambio, y refleja la historia del
miento en los sistemas socioecológicos. sistema. El concepto es aplicable al subsistema
422 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Malella
lapso repentino y con frecuencia imprevisto de resultado de uno o varios cambios a los si-
los subsistemas social o ecológico. guientes niveles:
El cambio gradual suele percibirse como no a, reducción de la capacidad productiva,
peligroso o por lo menos controlable (y, para- por ejemplo, destrucción de la biomasa por la
dójicamente, suele pasarse por alto hasta que contaminación, la explotación excesiva o la
alcanza niveles insoportables). Por el contra- presencia de plagas;
rio, el cambio social o ecológico repentino (so- b, reducción de la capacidad homeostática
bre todo el imprevisto) tiende a considerarse y de la capacidad de ajustarse a nuevos cam-
una amenaza. Quizás es natural que los ecólo- bios internos y externos; por ejemplo, debilita-
gos y los especialistas del medio ambiente ha- miento o destrucción de los mecanismos pro-
yan concentrado su atención, por lo general, tectores o de autorregulación, alteraciones
en los cambios catastróficos derivados de las radicales en la composición de las especies;
interacciones entre la sociedad y la naturaleza, c, reducción de la capacidad evolutiva; por
mientras otros atribuían mayor importancia a ejemplo, pérdida de germoplasma.
los cambios «anastróficos» (movimientos re- El grado de irreversibilidad de los daños
pentinos hacia nuevos niveles de organización ecológicos constituye una dimensión crítica,
m á s elevados)40. Esta es una importante pers- ya sea en términos absolutos (por ejemplo, la
pectiva que puede explorarse dentro del marco extinción de especies) o prácticos (por ejem-
en el que se sitúa nuestro estudio. plo, la erosión del suelo).
El empobrecimiento en el subsistema hu- Desde otro punto de vista, pueden distin-
m a n o puede definirse c o m o un proceso carac- guirse diversos tipos de degradación ecológica
terizado por la reducción gradual o repentina relacionada con el empobrecimiento, según su
de la capacidad del subsistema o de algunos de predictibilidad; algunos de estos tipos no son
sus elementos para satisfacer las necesidades, sorprendentes, c o m o los muchos casos acumu-
deseos y aspiraciones41 de sus miembros, re- lativos o repentinos de destrucción predecible
sultante de uno o varios cambios a los siguien- de recursos; otros son sorprendentes o no pre-
tes niveles: decibles, c o m o las modificaciones de la diná-
a, reducción de la disponibilidad o el valor mica, la resiliencia o la estructura debida a las
de los recursos necesarios para atender las ne- acciones locales o a los cambios globales.
cesidades, deseos y aspiraciones de los m i e m - Los conceptos de pobreza absoluta y relati-
bros del subsistema. A veces este proceso se ve va pueden aplicarse a los dos subsistemas.
enmascarado por un «enriquecimiento» provi- La pobreza social absoluta se define en re-
sional derivado de la venta de tierra o de m e - lación con una norma determinada, sea ésta
dios de producción; un ingreso m í n i m o o un nivel m í n i m o de satis-
b, reducción de la capacidad de utilizar facción de las necesidades básicas. La pobreza
adecuadamente los recursos, debido a una pro- social relativa se define en relación con una
longada enfermedad o malnutrición, etc.; persona o grupo promedio, o con los que ocu-
c, reducción de la autonomía en el empleo pan el vértice de la pirámide de distribución.
de recursos y la adopción de decisiones; La pobreza ecológica absoluta puede defi-
d, reducción de la capacidad de respuesta nirse c o m o una capacidad reducida de mante-
y de innovación frente a los cambios internos ner el suministro de bienes y servicios ecológi-
y externos, c o m o por ejemplo menores reser- cos. La pobreza ecológica relativa se
vas contra los imprevistos, descenso de la fer- determinaría por referencia a los valores y las
tilidad del suelo o invasión de plagas; percepciones sociales relativas a la calidad y
e, reducción de la capacidad de mejora cantidad de la oferta ecológica (por ejemplo,
sustentable futura por causa de una reducción los recursos naturales no percibidos o infrava-
creciente de las opciones. lorados y la percepción diferente del m i s m o
El empobrecimiento del subsistema ecoló- recurso por grupos distintos)42.
gico se caracteriza por la reducción gradual o U n enfoque sistémico que amplíe el alcan-
repentina de la capacidad del subsistema o de ce de la percepción a las dimensiones sociales
algunos de sus componentes de mantener o in- y ecológicas, así c o m o las escalas de espacio y
crementar la oferta ecológica (recursos natura- tiempo, puede proporcionar una descripción
les renovables y funciones ecológicas), c o m o unificada del empobrecimiento total del siste-
424 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maletta
m a , incluidos los casos en los que la mejora de ferenciación social y dar lugar a una fase tem-
un grupo h u m a n o en un lugar determinado poral de descenso de los ingresos y aumento de
acarrea el empobrecimiento de otro grupo hu- la pobreza de los grupos que tienen que aban-
m a n o u otro ecosistema en otro lugar. Este en- donar las ocupaciones en declive en favor de
foque permite también la conceptualización otras ocupaciones emergentes, pero n o ha de
de los procesos de empobrecimiento social, basarse en la exclusión de importantes sectores
económico y ecológico a diferentes niveles ab- sociales de las ventajas del desarrollo. U n a es-
solutos o condiciones iniciales, así c o m o los tructura caracterizada por una desigualdad
relacionados con diferentes agentes sociales. creciente puede ser sustentable en términos
puramente biofísicos, pero su sustentación so-
cial requeriría un control político constante de
Desarrollo sostenido los grupos o países de bajos ingresos.
- No degradar la diversidad y la productivi-
El concepto de desarrollo sostenido que adop- dad biológica del ecosistema ni los procesos
tamos en este trabajo no postula la conserva- ecológicos esenciales y los sistemas vitales.
ción de la naturaleza en su estado original co- - Aumentar las opciones para una adapta-
m o objetivo primario sino que implica, en ción autónoma. E n un m u n d o caracterizado
cambio, un patrón de desarrollo que reduzca por el rápido cambio de la producción, las in-
al mínimo (o revierta) la degradación o la des- novaciones tecnológicas aceleradas y su difu-
trucción de la base ecológica de la producción sión, la continua aparición de nuevos produc-
y la habitabilidad. El objetivo del desarrollo tos y la creciente interconexión, la sustenta-
sostenido es la mejora a largo plazo de la cali- bilidad no puede ya limitarse a un aumento de
dad de la vida humana, lo que entraña la ges- la productividad o de la autosuficiencia que
tión (e incluso la transformación) de la estruc- garantice la producción a largo plazo de un de-
tura y función de los ecosistemas con objeto de terminado producto. Así, pues, las posibilida-
beneficiarse de los bienes y servicios obteni- des de sustentación o mejora de la capacidad
dos, al tiempo que se minimizan los conflictos del sistema para responder o adaptarse a los
inherentes a su explotación, maximizando el cambios requieren m á x i m a importancia.
apoyo mutuo entre las acciones y las activida-
des necesarias y distribuyendo los costos y los Requisitos sociales de la capacidad
beneficios ecológicos entre las poblaciones de sustentación
participantes43. ¿Qué propiedades debe poseer una sociedad
para reducir las probabilidades de caer en un
E n lo esencial, el desarrollo sostenido es un
proceso de cambio en el cual la explotación de patrón no sustentable de desarrollo? A conti-
nuación indicamos algunas, sin ningún orden
los recursos, la dirección de las inversiones, la
orientación del desarrollo tecnológico y el en particular:
cambio institucional están armonizados y pro- - Conciencia. M u c h o s problemas ecológi-
m u e v e n las posibilidades actuales y futuras de
cos n o son claramente visibles y sus efectos se
satisfacer las necesidades y aspiraciones del producen en un futuro remoto. Se requiere
ser humano 4 4 . L a simple conservación de la conciencia social para no caer en la trampa, la
naturaleza es un objetivo de otra índole, que cual dependerá de que exista una investiga-
podría ser conflictivo con el anterior. El obje-
ción independiente, unafinanciaciónflexible
tivo general de la satisfacción de las necesida-
de la investigación, un buen nivel de educa-
des humanas de manera sostenible podría re- ción y acceso a los medios informativos.
querir cambios radicales en el ambiente - Democracia. La protección de los bienes
natural (la humanización de la naturaleza, por públicos necesita la adopción de decisiones
utilizar una frase tópica del siglo xix). políticas. El libre mercado no puede garanti-
El desarrollo sostenido debe cumplir tres zarla. Los afectados, en realidad o en potencia,
requisitos: deberían tener la posibilidad de influir en los
acontecimientos.
- No empobrecer, en último término, a un - Redistribución de los recursos. U n a gran
grupo al mismo tiempo que enriquece a otro. El concentración de los recursos en unas pocas
crecimiento económico puede aumentar la di- m a n o s es la garantía de que se producirán da-
Empobrecimiento global, desarrollo sostenible y medio ambiente 425
ños ambientales por ambos extremos. Las e m - - un sistema de producción que respetase
presas ricas y las grandes haciendas tienden a la obligación de preservar la base ecológica del
considerar el medio ambiente con un cierto desarrollo;
desprecio, y las personas sumidas en una estre- - un sistema tecnológico que pueda buscar
m a pobreza pueden sacrificar fácilmente el fu- continuamente nuevas soluciones;
turo para sobrevivir. Las reformas agrarias y - un sistema internacional que promoviese
otros planes orientados a promover una distri- estructuras sustentables del comercio y las fi-
bución m á s equitativa y un empleo racional de nanzas; y
los recursos naturales permitirían evitar estos - un sistema administrativo flexible con
peligros. capacidad de autocorrección.
- Fomento del derecho y la autoridad inter-
nacional. Los intereses mundiales requieren Criterios ecológicos básicos
un sistema de normas sociales (y la autoridad para la capacidad d e sustentación
para aplicarlas) que supere las limitaciones de Los factores fundamentales que debe tener en
los sistemas normativos nacionales, hoy día cuenta toda tecnología sustentable para garan-
separados (y a m e n u d o divergentes). Abundan tizar la capacidad de sustentación ecológica y
ejemplos de ello. U n país tropical pobre y en- la renovación del ecosistema pueden identifi-
deudado puede sacrificar fácilmente su futuro carse en términos generales. Los mismos facto-
permitiendo que se destruyan sus bosques res pueden considerarse válidos para la gestión
para obtener ingresos de exportación. Las e m - sostenida de los ecosistemas naturales o los
presas transnacionales eluden fácilmente la ley ecosistemas alterados, degradados o artificia-
de un país, refugiándose en otro; si bien sus ac- les. L o que ha de preservarse es la oferta ecoló-
ciones pueden tener efectos mundiales, en la gica, cuya cantidad y calidad se ve afectada
práctica son impunes. por otros factores: puede haber muchas opor-
tunidades que pasen inadvertidas.
Es m u y improbable que se adopten medi- Los niveles y los ritmos de los flujos de en-
das correctivas si no se establece cierta forma tradas y salidas determinan el mantenimiento
de derecho internacional con su correspon- del ecosistema. Estos flujos pueden verse alte-
diente autoridad ejecutiva. Las formas e m - rados, dentro de ciertos límites, por las accio-
brionarias de este derecho y autoridad existen nes humanas. Sin embargo, en todos los eco-
ya. Son las Naciones Unidas y la Corte Inter- sistemas existen límites de tolerancia de los
nacional de Justicia, pero su autoridad es limi- niveles máximos y mínimos de perturbación;
tada y su funcionamiento tan imperfecto c o m o cuando se superan estos límites, se producen
los sistemas políticos de sus países miembros. cambios ecológicos estructurales.
Asimismo, debería considerarse la posibili- Si las existencias, las fuentes o las principa-
dad de adoptar medidas para evitar que las les reservas de la renovación se reducen por
grandes empresas dañen al hombre y a la natu- debajo de determinados niveles, aumenta la
raleza o para impedir una mayor concentración vulnerabilidad y se pierde la capacidad de re-
de capitales e ingresos, en el contexto del dere- novación. E n algunos casos, los subsidios hu-
cho nacional e internacional y c o m o requisito m a n o s pueden sustituir a la reserva natural.
social indispensable de un desarrollo sostenido. Todos los ecosistemas poseen mecanismos
En términos generales45, el proceso encami- retroactivos reguladores u homeostáticos que
nado a conseguir un desarrollo sostenido re- tienden a preservar su funcionamiento y reno-
queriría lo siguiente: vación. Por ejemplo, las precipitaciones inter-
- un sistema político que asegurase una mitentes y escasas en los desiertos cálidos inhi-
participación efectiva en el proceso de adop- ben la concentración de sales y elementos
ción de decisiones; tóxicos en los suelos debida al ascenso capilar
- un sistema económico capaz de generar y la evaporación. A m e n u d o , el regadío inter-
excedentes y conocimientos técnicos sobre una fiere con este mecanismo y crea problemas de
base autónoma y sostenida; alcalinización y toxicidad de los suelos. En al-
- un sistema social que facilitase solucio- gunos casos, ciertas partes de los mecanismos
nes para las tensiones resultantes de la falta de podrían sustituirse o reproducirse de forma ar-
armonía en el desarrollo; tificial.
426 Gilberto C. Gallopin, Pablo Gutman y Héctor Maleita
Notas
Mundial (Tokio, Japón, 19 a 22 25. Ibid. Notas 21 y 24. Press. Se han abarcado los cuatro
de septiembre de 1988, temas siguientes: Desarrollo
IFIAS/ISSC/UNU). 26. Ibid. Nota 23. h u m a n o . Medio ambiente
mundial, Respuesta social y
20. Véase, por ejemplo, Allen, P., 27. Ibid. Nota 24. Conocimientos utilizables.
1985, «Towards a new science of
complex systems», págs. 268-297 28. Ibid. 37. Véase Myers, N . ibid.
en: The Science and Praxis of Nota 15.
Complexity, Universidad de las 29. Ibid.
Naciones Unidas, 38. Ibid.
G L D B - 2 / U N U P - 5 6 0 , Tokio y 30. D e la propuesta de proyecto
García, R . , 1988, Biospheric presentada al I D R C «Processes of 39. Gallopin, G . C . , 1980, «Basic
Change and Food Svstems, Impoverishment and Sustainable Needs and Environmental
IFIAS/UNRISD, Development: A research Quality». Informe presentado al
enero de 1988. Proposal», por C S . Holling y G . P N U M A , Nairobi.
S. Gallopin, 1987.
21. Holling, C S . , 1973, 40. Gallopin, G . C . , 1983.
«Resilience and Stability of 31. Holling, C . S. Nota 24. Tecnologia e sistemas ecológicos.
Ecological Systems», Ann. Rev. INF. INT. 16<31>: 17-29, Río de
Ecol. & Systematics, 4: 1-23. 32. Agarwal, A . ibid. Nota 10. Janeiro, Brasil.
blema podemos inspirarnos en algunos acuer- analizar el significado de estos derechos ante el
dos existentes. C o m o ya se ha dicho, es impor- proceso de cambio. Quizá las comunidades
tante estudiar el tema de la equidad entre las m á s pobres de hoy sean las que tengan menos
generaciones presentes y futuras y, en particu- recursos con que adaptarse al cambio futuro,
lar, analizar críticamente la base jurídica de planteándose así importantes cuestiones nor-
una asistencia destinada especialmente a las mativas sobre las obligaciones a prestar una
comunidades desfavorecidas. asistencia para la adaptación. H a y que realizar
La investigación tendría que orientarse ha- investigaciones que traten de la cuestión de los
cia las siguientes tareas: 1 ) determinar y anali- derechos humanos y el cambio a escala m u n -
zar los problemas de la justicia intergeneracio- dial.
nal y el cambio a escala mundial (incluidas las
dimensiones intrageneracionales); 2) examinar
de qué manera el derecho internacional puede Sistemas de alerta temprana
proporcionar eficazmente alertas tempranas de
castástrofes de efectos duraderos, tomar provi- El cambio a escala mundial plantea cuestiones
dencias ante las evaluaciones de riesgos de lar- con las que ya estamos familiarizados por tener
go alcance y adaptarse a la incertidumbre cien- que hacer frente a catástrofes ambientales y
tífica; 3) analizar c ó m o se aplican los acuerdos evaluar los riesgos para el medio natural: la
internacionales, las normas del derecho inter- evaluación de los riesgos, la prevención de ca-
nacional consuetudinario y los principios gene- tástrofes naturales y accidentes, la atenuación
rales del derecho internacional vigentes a los de los daños, la asistencia de emergencia y la
factores que causan el cambio a escala mundial responsabilidad e indemnización por los per-
y a nuestra capacidad para impedirlo o amino- juicios. Lo nuevo es el marco temporal; las m e -
rarlo y reaccionar eficazmente; 4) evaluar las didas que t o m a m o s hoy tendrán consecuen-
repercusiones de la doctrina de la responsabili- cias, quizás irreversibles, para las generaciones
dad del Estado y otros principios conexos ante futuras. Se precisa reflexionar en términos nue-
los problemas del cambio a escala mundial y vos sobre la forma de evaluar los riesgos a largo
examinar estrategias para concretar la justicia plazo, prever alertas eficaces para las genera-
intergeneracional, c o m o legado para las futuras ciones presentes y futuras sobre los cambios
generaciones. L a investigación debe relacionar previstos y transferir recursos - y m á s particu-
el derecho internacional con la función que larmente conocimiento- a las generaciones fu-
cumplen las empresas transnacionales y las or- turas para que hagan frente a los cambios, en
ganizaciones no gubernamentales en la induc- formas que consideren útiles. H a y que volver a
ción y la prevención del cambio y la reacción evaluar las publicaciones y los ordenamientos
ante el m i s m o . Varias monografías regionales jurídicos pertinentes en función del mayor pla-
cuidadosamente seleccionadas permitirán ilus- zo en el que se producirá la transformación del
trar los temas del derecho internacional y la clima mundial.
justicia entre generaciones. E n el derecho internacional existen n u m e -
A medida en que se produzca el cambio a rosos acuerdos bilaterales y multilaterales refe-
escala mundial las comunidades tendrán que rentes a las emergencias ambientales: abarcan
adaptarse a él; para algunas, ese proceso plan- fundamentalmente los accidentes nucleares, la
teará cuestiones fundamentales en el ámbito de contaminación del agua marina y fluvial, los
los derechos humanos y será necesario tratar- incendios forestales, las catástrofes naturales,
las. Por ejemplo, los derechos humanos están el transporte de mercancías peligrosas y deter-
en juego cuando debido a cambios del clima minados riesgos ambientales4. Existen además
pueblos c o m o los inuit y los lapones no pueden varios textos internacionales en los que se fijan
seguir viviendo según sus tradiciones. Del mis- directrices jurídicas para prestar una asistencia
m o m o d o , según las previsiones también se ve- de emergencia5.
rán afectados el derecho a un nivel de vida de- El derecho internacional prevé tres obliga-
coroso, a la alimentación, a la salud pública y a ciones fundamentales en caso de catástrofe a m -
un medio ambiente aceptable3. Aunque el lugar biental: prevenir la catástrofe, minimizar el
que ocupan estos últimos en el derecho interna- perjuicio e indemnizar por el m i s m o . La obli-
cional puede ser controvertido, es importante gación de abonar una indemnización correspon-
432 Edith Brown Weis
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La equidad intergeneracional: ¿en qué estado dejaremos el planeta a las futuras generaciones? B. David-
son/Magnum (E. Boubat/Nouvelles Images)
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigación 433
de al enfoque jurídico tradicional de las catás- obligados a prever planes de emergencia para
trofes, aunque también es el menos eficaz para otros tipos de catástrofes c o m o los incendios
luchar contra ellas. La obligación de minimizar forestales.
los perjuicios y de prestar una asistencia de La obligación de impedir las catástrofes a m -
emergencia viene ocupando un lugar creciente bientales forma parte del principio de la res-
en el derecho internacional. Incumbe tanto al ponsabilidad del Estado prevista en el Princi-
Estado donde se produce el accidente c o m o a pio 21 de la Declaración de Estocolmo sobre el
los Estados que están en condiciones de ayu- Medio H u m a n o , y está confirmada en otros
darlo. El primero debe notificar rápidamente a textos7. Los Estados tienen que aplicar procedi-
los países que puedan verse afectados, facilitar- mientos de seguridad para minimizar la proba-
les la información disponible sobre la evolu- bilidad de grandes accidentes ambientales, co-
ción del accidente e informarlos acerca de las m o el vertido de productos químicos tóxicos,
medidas que está tomando para minimizar los los accidentes de reactores nucleares o los in-
perjuicios. Los Estados potencialmente afecta- cendios forestales. Esa obligación comprende
dos por la catástrofe tienen la obligación de varios elementos: las normas de seguridad en
cooperar en la reducción de los perjuicios, aun- cuanto a la ubicación y el funcionamiento de
que las particularidades de esta obligación no fábricas y vehículos, el mantenimiento del
están m u y claras. E n el caso de la contamina- equipo y de las instalaciones para que cumplan
ción del mar, los Estados tienen la obligación con las normas de seguridad; la vigilancia de las
de elaborar planes de emergencia para actuar instalaciones para detectar peligros; la capaci-
en caso de catástrofes en la región6. E n virtud tación del personal y la supervisión de su traba-
de ciertos acuerdos, los Estados también están jo para velar por el cumplimiento de las nor-
434 Edith Brown Weis
mas de seguridad. La obligación de impedir las ficas. Se necesitan m á s datos sobre la forma en
catástrofes ambientales figura en un número que funciona el sistema del clima, c ó m o lo afec-
relativamente reducido de acuerdos y docu- tan las actividades humanas y, a su vez, c ó m o
mentos internacionales. Se consagra, en cam- repercutirá en el entorno natural y cultural la
bio, en los convenios que rigen el transporte de modificación del clima mundial. A medida que
petróleo y de sustancias peligrosas por vía m a - progresen nuestros conocimientos habrá que
rítima, ferrocarril y aguas fluviales, en varios incorporarlos a las leyes e instituciones. C o n tal
acuerdos que rigen los recursos naturales c o m - fin es preciso entender cuál ha sido la reacción
partidos por Canadá y Estados Unidos, en la de los ordenamientos jurídicos ante la evolu-
directriz de 1982 de la Comunidad Económica ción de los conocimientos científicos. Es im-
Europea sobre los principales peligros de acci- portante estudiar de qué forma las legislaciones
dentes en ciertas actividades industriales y en nacionales y los acuerdos internacionales vi-
la Resolución sobre el derecho ambiental adop- gentes abordan la incertidumbre científica y
tada en 1983 por el Consejo de Europa 8 . El Or- evalúan las condiciones que han determinado
ganismo Internacional de Energía Atómica está su eficacia.
considerando la posibilidad de promulgar nor- E n los diversos acuerdos internacionales
m a s de seguridad rigurosas y de carácter vincu- existen varios mecanismos de adecuación al
lante aplicables a las centrales nucleares. progreso de los conocimientos científicos: los
La obligación de impedir las catástrofes a m - protocolos y anexos, las listas de los elementos
bientales es particularmente importante para el sujetos a vigilancia y los órganos de asesora-
cambio a escala mundial; en efecto, se basa en miento científico.
la comprobación de que es mucho m á s eficaz E n los protocolos y anexos sefijanlas m o -
proteger el medio ambiente impidiendo los ac- dalidades de aplicación de las disposiciones
cidentes que tratar de abonar una indemniza- m á s bien generales que figuran en los acuerdos
ción después que se han producido. Esta ver- y se regulan otras actividades a medida que
dad es particularmente patente en el caso de la progresan los conocimientos científicos. Ilus-
protección contra el daño a largo plazo que se tran esta modalidad9 el Protocolo de Montreal
causa al medio ambiente, que puede ser irre- sobre los clorofluorocarbonos, el Convenio de
versible o reversible sólo a altísimos costos, y Viena sobre la Protección de la Capa de Ozono,
en el de la protección de los intereses de las el Protocolo sobre las emisiones de sulfuro y el
generaciones futuras que padecerán los perjui- proyecto de protocolo sobre los óxidos de ni-
cios ambientales y quizá no estén en condicio- trógeno del Convenio sobre la contaminación
nes de costear la rehabilitación, suponiendo atmosférica transfronteriza a larga distancia,
que ésta sea posible. los anexos sobre el Acuerdo sobre la calidad del
Habida cuenta de la importante experiencia agua de los Grandes Lagos, el anexo a la C o n -
que ha adquirido el derecho internacional en vención sobre la conservación de las focas an-
materia de catástrofes ambientales, sería útil tarticas y los protocolos de muchos de los con-
saber qué acuerdos han dado buenos resultados venios sobre los mares regionales.
y por qué, y analizar en qué medida las nuevas E n los acuerdos internacionales también se
normas del derecho internacional sobre las ca- han utilizado apéndices o listas para designar
tástrofes ambientales pueden adaptarse a los los elementos regulados, que pueden modifi-
sistemas de alerta temprana en relación con el carse a medida que progresa el conocimiento
cambio. H a y que saber c ó m o idear regímenes científico. E n ciertos casos en los apéndices se
jurídicos para hacer frente a catástrofes que fijan los criterios científicos para la inclusión
quizá no se produzcan antes de varios decenios de los elementos en la lista. Entre esos acuerdos
o aun m á s tarde. figuran el Acuerdo sobre la calidad del agua de
los Grandes Lagos concertado entre Canadá y
Estados Unidos, en el que se enumeran, en
La adaptación a la incertidumbre apéndices, los contaminantes peligrosos y po-
científica tencialmente peligrosos, la Convención de
Londres sobre la Prevención de la Contamina-
Reaccionar ante el cambio a escala mundial su- ción del M a r por el Vertido de Desechos, la
pone, de por sí, grandes incertidumbres cientí- Convención contra la contaminación por cío-
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigación 435
nio sobre responsabilidad civil por daños cau- Cultural y Natural contribuyen al Fondo que se
sados por la contaminación de las aguas del pone a disposición de los Estados Miembros
mar por hidrocarburos está destinado, como su para ayudarlos a conservar los lugares que figu-
nombre indica, a compensar esos daños14. Está ran en la Lista del Patrimonio Mundial 18 . En la
sufragado por pagos anuales obligatorios para Lista correspondiente a 1988 figuran 288 luga-
todas las entidades que, dentro de un país parte res naturales y culturales en países de todo el
en el acuerdo, reciban petróleo crudo o pesado, mundo.
enviado por vía marítima. La suma recolectada Además, el Programa de las Naciones Uni-
depende del número y la cuantía de las solicitu- das para el Medio Ambiente ha creado varios
des de compensación que el Fondo haya aten- otros fondosfiducitariospara proteger el m e -
dido el año anterior, o sea que los pagos varían dio marino y las zonas costeras en cinco regio-
de un año a otro. nes. Se sufragan mediante contribuciones de
El Fondo hafijadoun límite para la respon- los gobiernos.
sabilidad que, según alegan muchos países, es En muchos casos, los fondos antes mencio-
demasiado bajo y no cubre las repercusiones en nados están destinados a indemnizar a los que
el medio ambiente marino, c o m o por ejemplo han padecido los efectos de la contaminación o
en la actividad del ecosistema, a no ser que ha- de las catástrofes ambientales aunque, en otros,
ya una pérdida económica efectiva. E n diciem- lafinalidades impedir que la contaminación o
bre de 1983, se habían producido 19 derrames la destrucción se produzcan.
de petróleo que originaron o podrían haber ori- U n a investigación sobre el propósito y el
ginado reclamaciones al Fondo; 11 de ellos se funcionamiento de esos fondos para determi-
produjeron cerca del Japón y los demás, que nar qué factores afectan su eficacia podría dar
representaban reclamaciones cuantiosas, cerca ideas útiles sobre la constitución de fondos in-
de países europeos15. ternacionales relacionados con los problemas
El Comité Jurídico de la Organización M a - del cambio a nivel mundial. Sería particular-
rítima Internacional está examinando la opor- mente útil saber cuál sería la manera de insti-
tunidad de redactar un convenio quefijala res- tuir fondosfiduciariospara costear medidas
ponsabilidad y la compensación por los daños que protejan a las futuras generaciones de los
causados por el transporte marítimo de sustan- efectos del cambio del clima mundial.
cias peligrosas y nocivas, que sería similar al Lafinanciaciónde los fondos internaciona-
fondo antes descrito. les siempre es un tema crítico. E n la declara-
En Estados Unidos, 36 Estados han creado ción de la Conferencia de Toronto sobre el
fondosfiduciariospara hacer frente a emergen- cambio atmosférico se instó a crear un fondo
cias relacionadas con la producción, el almace- mundial sobre la atmósfera, financiado m e -
namiento, el tratamiento y la eliminación de diante un impuesto sobre el consumo de c o m -
residuos peligrosos. Varios de ellos han autori- bustibles fósiles. Antes de adoptar una medida
zado la utilización de esos fondos para finan- de este tipo, sería conveniente analizar la consi-
ciar la investigación destinada a crear métodos derable experiencia que los países ya tienen en
m á s seguros de gestión de los residuos peligro- materia de impuestos sobre la extracción (o
sos o sobre los efectos para la salud de la expo- producción) de carbón, petróleo y otros mine-
sición a esos residuos16. Esos fondos se costean rales y de los recursos madereros y de impues-
mediante derechos por barril que pagan los tos sobre el consumo, por ejemplo, de gaso-
productores de residuos peligrosos y derechos lina.
que adeudan los propietarios de las instalacio- Por ejemplo, tanto Estados Unidos c o m o
nes de almacenamiento, tratamiento y evacua- Canadá tienen una larga experiencia en mate-
ción17. ria de impuestos, en los distintos Estados y pro-
El Fondo del Patrimonio Mundial es otro vincias. E n Estados Unidos, en 33 Estados se
ejemplo importante ya que está destinado a han promulgado leyes que instituyen un im-
apoyar las actividades de conservación de los puesto a la extracción de carbón, petróleo y gas,
recursos naturales m á s que a vigilar la contami- minerales y madera, destinados al consumo en
nación producida por vertidos de residuos o de otros Estados y, por lo menos en siete provin-
petróleo. Los Estados Partes en la Convención cias de Canadá se ha adoptado igual medida
para la Protección del Patrimonio Mundial mientras que en la provincia de Alberta se apli-
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial Propuesta de programa de investigación Ail
can 16 impuestos de ese tipo. En ciertos casos, que fomentan únicamente la explotación de los
esas medidasfiscalesse han adoptado c o m o recursos de mayor calidad o que imponen car-
respuesta a una preocupación: que se agote la gas injustas a ciertos sectores de la comunidad.
riqueza de recursos naturales o resulte antieco- Sería útil entender c ó m o han funcionado esos
nómico seguir explotándolos - c o n el consi- fondos en los distintos Estados y provincias
guiente desempleo y estancamiento del creci- que los han promulgado, qué utilización se les
miento- o que su explotación provoque una ha dado y con qué resultados ¿Cuáles han sido
degradación inaceptable del medio ambiente. los efectos de la explotación del recurso y sobre
Los recursosfinancierospueden asignarse a la quién ha recaído la carga de los impuestos? Las
restauración de las tierras degradadas, a la di- respuestas que se encuentren afectarán la deci-
versificación de la economía o, en el caso de sión sobre la oportunidad de imponer tasas so-
Montana, a salvaguardar los intereses de las fu- bre la extracción de combustibles fósiles y so-
turas generaciones19. E n otros casos esos im- bre la forma en que deberán concebirse los
puestos sirven fundamentalmente c o m o medio acuerdos internacionales y la legislación nacio-
para aumentar los ingresos destinados a los gas- nal destinada a aplicarlos.
tos corrientes del Estado. E n cuanto a la imposición de derechos so-
A u n q u e esos impuestos pueden parecer una bre el consumo de combustibles fósiles, tam-
medida atractiva, han sido objeto de importan- bién existen experiencias y textos que deben
tes críticas: se les ha reprochado, por ejemplo, analizarse en el contexto que nos interesa. Cabe
438 Edith Brown Weiss
citar las múltiples publicaciones sobre los im- acuerdos e instituciones que hayan funcionado
puestos a la utilización de la gasolina y los de- mejor que otros en relación con ciertos proble-
rechos que debe abonar el usuario de zonas m a s ambientales? ¿ C ó m o se han ejercido en el
abiertas al público, c o m o los parques de recreo plano nacional y local los controles reglamen-
y los lagos20. Esta última es una forma de tra- tarios? ¿Cuáles fueron los factores importantes
tar de que el público pague por el beneficio para determinar los límites de esos controles?
que recibe. Podrían considerarse medidas aná- ¿Se llegó a ellos exclusivamente cuando los
logas en el caso del cambio a nivel mundial pa- países (o las empresas) contaron con suficiente
ra que el público abone el costo total (incluida tiempo para inventar otras tecnologías, de m o -
su aportación al cambio) de lo que recibe. U n a do que no se produjese ningún perjuicio eco-
vez más, es importante evaluar los factores de nómico importante? ¿Bastaron esos límites pa-
eficacia o ineficacia de esas medidas en los ra tratar el problema? ¿ O exigió el problema
planos local, nacional o internacional. unos límites m á s firmes antes de la entrada en
vigor del acuerdo? ¿Qué incentivos resultan
eficaces para lograr la participación de los paí-
Incentivos para los acuerdos ses en acuerdos sobre el medio ambiente?
de cooperación internacionales ¿Qué factores caracterizan a las instituciones
internacionalmente eficaces?
E n los 16 años transcurridos desde la Confe- Estas preguntas se orientan hacia procedi-
rencia de Estocolmo sobre el Medio H u m a n o mientos que no son una característica exclusi-
se ha asistido a un impresionante aumento de va de las investigaciones sobre el cambio a es-
la conciencia que se tiene, en todo el m u n d o , cala mundial; al iniciar la investigación, sería
de la cuestión ambiental y de la voluntad de útil reflexionar sobre monografías acerca de
todos los países a abordarla. E n 1972 los paí- otros temas, c o m o las negociaciones previas a
ses estaban profundamente divididos en torno la Convención sobre el Derecho del M a r , de
a la compatibilidad de la protección ambiental 1982 y los primeros convenios de Ginebra o
y el desarrollo económico; actualmente sabe- los acuerdos internacionales y regionales en
m o s que un desarrollo sostenido desde el pun- materia de pesquerías y el Protocolo de M o n -
to de vista ambiental es esencial para todos los treal.
países. En 1972 existían pocos acuerdos inter-
nacionales referentes al medio ambiente; hoy
son varios centenares21. Del m i s m o m o d o esta- Aplicación y vigencia
ban en vigor pocas leyes nacionales sobre el de los acuerdos internacionales
medio ambiente; actualmente casi en todos los y de la legislación nacional y local
países hay por lo menos un texto legislativo so-
bre el tema y en muchas Constituciones se pre- E n muchos casos se han concertado convenios
vé expresamente la conservación del medio internacionales o se han promulgado leyes a m -
ambiente. bientales de ámbito nacional que parecen tra-
Lo que importa para nuestro programa de tar debidamente los problemas. Pero demasia-
investigaciones es entender por qué en los últi- do a m e n u d o el deterioro del medio ambiente
m o s dos decenios la cooperación internacio- sigue sin reducirse. Tenemos que entender
nal, plasmada en nuevos acuerdos y, en ciertos m á s cabalmente los factores que afectan la
casos, en nuevas instituciones, ha podido au- aplicación y la vigencia de las leyes en todos
mentar rápidamente y, a veces, de forma rela- los niveles. ¿Son ciertos tipos de leyes m á s fá-
tivamente eficaz y, en cambio, por qué las le- ciles de aplicar? ¿ O de cumplir? ¿Qué estrate-
yes promulgadas no son m á s eficaces para gias funcionan mejor y en qué condiciones?
tratar los problemas ambientales. ¿ C ó m o afectan las diferentes estrategias de vi-
Si bien estas preguntas resultan difíciles de gilancia ese cumplimiento? ¿Qué función de-
contestar pueden descomponerse en elementos sempeñan las organizaciones no gubernamen-
m á s pequeños, m á s fáciles de tratar. ¿Cuáles tales en el cumplimiento de la ley? ¿Cuáles son
son las características de los problemas a m - los factores necesarios para que la defensa de
bientales en torno a los cuales los países han los intereses públicos dé buenos resultados y se
podido ponerse de acuerdo? ¿Hay ciertos logre aplicar o cumplir las leyes? ¿De qué es-
Dimensiones jurídicas del cambio ambienta! mundial. Propuesta de programa de investigaciones 439
trategias se dispone? ¿Cuáles son eficaces para Es primordial identificar las indicaciones
minimizar los costos administrativos que en- contradictorias que figuran a m e n u d o en las
traña la aplicación y ejecución de los controles distintas leyes referentes al m i s m o territorio o
legales y la administración de los incentivos? zona de aplicación y entender qué medidas
Estos estudios deben tener u n carácter pueden resultar eficaces para constituir u n ré-
comparativo en el plano nacional. Tienen que gimen jurídico integrador. Por ejemplo en la
versar sobre las leyes y sobre los procedimien- ordenación de las cuencasfluviales,de haber
tos que regulan el comportamiento y utilizan leyes, por lo general distintos textos rigen, por
incentivos comerciales, c o m o los derechos que separado, el aprovechamiento de la tierra y la
abona el usuario, los impuestos sobre las emi- colonización, el reparto de las aguas fluviales,
siones y las autorizaciones pertinentes. la utilización de las aguas subterráneas, la con-
La cuestión m á s amplia de la vigilancia del taminación del agua, la eliminación de los re-
derecho internacional se plantea reiterada- siduos peligrosos, la contaminación atmosféri-
mente en otros contextos. Sería útil que se es- ca, la ordenación forestal, el aprovechamiento
tudiaran las razones por las que se cumplen o de los suelos y la delimitación de zonas. Suele
no los acuerdos existentes sobre el medio a m - suceder que al ser esas leyes contradictorias,
biente, los recursos naturales y el patrimonio las cuencas fluviales n o se utilicen de manera
mundial. ¿Existen factores asociados con el sostenida y la población se vea obligada a emi-
cambio a escala mundial que hagan m á s o m e - grar hacia las zonas urbanas. Otro ejemplo es
nos probable el cumplimiento y la aplicación el de las leyes que rigen la utilización del gas
de los acuerdos internacionales? ¿ C ó m o pue- natural, el petróleo, el carbón y la energía hi-
den aumentarse los incentivos para ese fin? droeléctrica o el de las que apuntan a conser-
var los recursos energéticos; a veces compren-
den disposiciones conflictivas y, c o m o
El ordenamiento jurídico resultado, se carece de una política coherente
en la materia, tanto que u n texto incluso pue-
E n el marco del programa de investigaciones de anular los efectos logrados con otro. Del
sobre el ordenamiento jurídico y el cambio a m i s m o m o d o , unas leyes estrictas sobre la con-
escala mundial se deberá: 1 ) estudiar los efec- taminación en un medio dado, c o m o por
tos, a m e n u d o involuntarios e incoherentes, de ejemplo el aire, pueden constituir un incentivo
la legislación vigente que propician un rápido para que se eliminen los residuos en otro m e -
ritmo de cambio; 2) analizar críticamente los dio, objeto de controles menos estrictos pero
demás modelos jurídicos para controlar el que, en definitiva, puede padecer un problema
efecto de invernadero en la atmósfera y otros de contaminación tan grave c o m o el primero.
métodos para negociar acuerdos internaciona- Los acuerdos internacionales relativamente ri-
les y tratar los problemas del cambio a escala gurosos sobre los vertidos de hidrocarburos y
mundial; y 3) estudiar, por sectores y regiones, contaminantes análogos en alta mar aumentan
las cuestiones jurídicas que plantea la adapta- las posibilidades de que se opte por verterlos
ción al cambio. en la tierra o en cursos de agua dulce.
puedan provocar ese efecto. C o n ese fin puede Capa de Ozono, el Protocolo de Montreal y el
optarse por varios regímenes: un régimen re- Convenio sobre la contaminación atmosférica
gulatorio que asigne contingentes a los países, transfronteriza a larga distancia24.
sobre la base del consumo o la producción de Sería importante que estas investigaciones
gases o quefijereducciones concretas del nivel se efectuaran en los planos nacional e interna-
de las emanaciones; un sistema fundado en in- cional. Los conocimientos científicos sólo po-
centivos que prevea derechos, concesiones fis- drán transformarse en acuerdos viables si se
cales o donaciones para fomentar una utiliza- determinan y entienden los efectos de la legis-
ción m á s eficiente de los combustibles, los lación pertinente en los países que serán los
fertilizantes, etc.; o, por último, u n régimen principales protagonistas de toda negociación
que combine la regulación y los incentivos con encaminada a controlar ese efecto.
el fin de alentar el aprovechamiento de fuentes Para elaborar acuerdos internacionales des-
de energía renovables o de combustible con tinados a evitar el efecto de invernadero será
m e n o r contenido de carbono. A ú n falta encon- importante examinar críticamente las repercu-
trar otros medios. siones de los distintos métodos que se han uti-
C o m o estos modelos entrañan distintas lizado en la negociación de los acuerdos exis-
consecuencias para la distribución del comer- tentes. U n o de ellos consiste enfijarprincipios
cio, la renta, la seguridad nacional, el aprove- generales, quizás en forma de declaración, y en
chamiento de la energía y la protección a m - redactar a continuación un convenio o marco
biental, también es preciso determinarlas. general destinado a reunir e intercambiar in-
Antes de que un país acceda a suscribir acuer- formaciones sobre las dimensiones naturales y
dos específicos para controlar las emisiones de sociales del cambio a nivel mundial y disposi-
dióxido de carbono o las de otros gases que ciones de vigilancia de los cambios. A su vez.
produzcan el efecto de invernadero, es suma- podrían complementar ese texto protocolos al
mente importante entender qué repercusiones convenio en los que sefijenreglas y programas
tendrán sus disposiciones. Por ejemplo, en el específicos para tratar ciertos problemas, co-
caso del derecho del mar, cuando se debatie- m o el control de los combustibles fósiles o de
ron las posibilidades de imponer límites de todos los gases que producen el efecto de in-
producción para la extracción de módulos de vernadero. Es el modelo adoptado por el C o n -
los fondos marinos, el estudio teórico de la venio sobre la Capa de ozono y el Protocolo de
economía de otros criterios de regulación con- Montreal, el Convenio sobre la contaminación
tribuyó a que finalmente los países llegasen a atmosférica transfronteriza a larga distancia
un acuerdo22. (con el Protocolo sobre el dióxido de sulfuro y
Al elaborar el programa de investigaciones el proyecto de protocolo sobre los óxidos ni-
habrá que tomar en cuenta todos los gases que trosos) y las numerosas convenciones sobre los
producen el efecto de invernadero, incluido el mares regionales.
metano, y la posibilidad de fijar por ley los Otro método consistente en redactar acuer-
coeficientes que corresponderán a determina- dos individuales sobre determinadas cuestio-
dos gases, para evitar ese efecto23. Aunque ac- nes funcionales es el que se ha seguido para los
tualmente se reconoce que el efecto de inver- acuerdos destinados a proteger la fauna y la
nadero provocado por gases distintos del S O , flora; los distintos acuerdos sobre las especies
contribuye considerablemente al recalenta- amenazadas, la fauna y la flora silvestres, las
miento del planeta, prácticamente no se ha marismas y las aves migratorias25. También
prestado atención a los problemas que entraña fue el modelo escogido en el decenio de 1950
concebir un régimen jurídico que los regule. para tratar el tema de los océanos cuando se
Asimismo habrá que tener presente la inter- adoptaron los distintos convenios de Ginebra
relación del control de las emanaciones de ga- sobre los mares territoriales, la alta m a r , la
ses que producen ese efecto, la prevención del plataforma continental y las pesquerías26, en
agotamiento de la capa de ozono y la regula- cierta medida, el método que se está aplicando
ción de la formación de depósitos de ácido. Se- para el espacio ultraterrestre aunque el Trata-
ría útil evaluar qué repercusiones tienen en los do de 1963 no proporcione un marco general
esfuerzos para evitar el efecto de invernadero que permita examinar las actividades espacia-
el Convenio de Viena para la Protección de la les27.
Dimensiones jurídicas del cambio ambiental mundial. Propuesta de programa de investigaciones 441
Por último, según el tercer método, todos agrícola, el derecho sobre los recursos cultura-
los problemas funcionales se abordan en un les, el derecho comercial, el derecho ambiental
sólo acuerdo m á s amplio, c o m o , por ejemplo, y el derecho sobre la utilización de la tierra.
en la Convención sobre el Derecho del M a r , en Algunas de esas cuestiones se plantearán en los
la que los países negociaron disposiciones que planos internacional y nacional, c o m o por
rigen la navegación, la pesca, las zonas exclusi- ejemplo la conservación de la diversidad bio-
vas de recursos económicos, la contaminación lógica. Otras se plantearán sobre todo en el
del mar, las investigaciones científicas y la ex- plano regional, c o m o , por ejemplo, el derecho
plotación de los fondos marinos28. del agua, y otras serán fundamentalmente de
C o m o parte de las investigaciones sobre te- competencia nacional y local, c o m o la ubica-
mas jurídicos, sería útil determinar qué facto- ción de las instalaciones para el vertido de re-
res influyen en la elección de los marcos de ne- siduos peligrosos y nucleares (como en las zo-
gociación, con qué éxito se han utilizado y qué nas costeras) y las que regulan la utilización de
repercusiones tienen para la elaboración de la tierra. E n los países que se rigen por el dere-
disposiciones que rijan el cambio a nivel m u n - cho consuetudinario desde ahora ya se pueden
dial. predecir las preguntas que se plantearán, c o m o
por ejemplo, si es necesaria una compensación
por ciertas formas de control de la utilización
Regímenes jurídicos de la tierra, para hacer frente al cambio a esca-
sobre la adaptación la mundial.
Las generaciones futuras tendrán que adaptar- El cambio a escala mundial afectará parti-
se a los cambios del planeta. Ahora bien, en la cularmente los regímenes del derecho de los
medida en que la prevención de un cambio a recursos hidráulicos en lo local, nacional y re-
nivel mundial rápido y significativo no tenga gional. El aumento del nivel del mar causará
demasiado éxito, quizá deban adaptarse brus- una penetración del agua salada en los ríos de
camente a las perturbaciones resultantes. D a - agua dulce y ésta quedará contaminada para
do que estamos cosechando los beneficios de muchos usos. Para lograr mayores corrientes
las actividades que provocan el cambio a nivel aguas abajo que detengan el agua salada será
mundial, tenemos la obligación de ayudar a las preciso volver a instalar o conservar las aguas
generaciones futuras a adecuarse a esa trans- fluviales disponibles aguas arriba. Las modifi-
formación y quizás sea necesario prestar una caciones de las precipitaciones afectarán las
asistencia especial a las comunidades más po- cuencas regionales, lo que a su vez exigirá que
bres, las que menos se han beneficiado actual- se proceda a desvíos en gran escala de otros
mente con los recursos de la tierra y contarán cursos de agua de otras regiones. C o m o conse-
con relativamente pocos medios para el c a m - cuencia, habrá que elaborar nuevos reglamen-
bio. tos o directrices sobre las desviaciones de los
Esa adaptación exigirá que se revise la le- cursos de agua. Debido a los nuevos proble-
gislación existente, se elaboren nuevas leyes m a s de aridez también habrá que recurrir aún
que respondan a los cambios de las circunstan- en mayor medida a los acuíferos subterráneos
cias y se adopten medidas para dar cumpli- que se estarán alimentando a menor veloci-
miento a todas esas disposiciones, nuevas y vi- dad. También es posible que los países utilicen
gentes. Algunas de esas medidas, c o m o el con m á s frecuencia las aguas subterráneas fósi-
control de las localizaciones costeras, deberán les y agoten al cabo de una o dos generaciones
tomarse ya en el futuro próximo para minimi- fuentes que se formaron al cabo de millones de
zar los perjuicios derivados del cambio a nivel años. Estas no son sino algunas de las cuestio-
mundial. Otras, por el contrario, se adoptarán nes que el cambio a nivel mundial planteará
c o m o respuesta al cambio a nivel mundial en lo que respecta al derecho aplicado a este
cuando éste se produzca. recurso. Las investigaciones sobre estos temas,
Es necesario investigar las cuestiones jurí- quizá de carácter regional o bilateral, son fun-
dicas derivadas de los cambios previsibles en damentales para entender los conflictos que se
diversos sectores: el derecho del mar, el dere- plantearán en el futuro y resolverlos.
cho de las costas, el derecho de los recursos hí- Es esencial que gran parte de las investiga-
dricos, el derecho a la emigración, el derecho ciones sobre los problemas jurídicos de la
442 Edith Brown Weiss
adaptación al cambio del clima se hagan en co- prioritarias las que nos ayuden a entender pro-
laboración con los especialistas de las ciencias blemas jurídicos asociados con el marco cro-
sociales y en consulta con los especialistas de nológico relativamente prolongado en que se
las ciencias naturales que estudian el cambio a produce el cambio a nivel mundial. Aunque
escala mundial. Los distintos problemas jurí- contemos con cierta experiencia en los planos
dicos variarán ampliamente entre los sectores nacional e internacional, el tratamiento de
y las regiones, pero también dependerán del problemas intertemporales - c o m o por ejem-
sistema jurídico de cada país, ya que sus dis- plo, en la protección de la capa de ozono o en
tintas variantes - c o m o el derecho consuetudi- la atribución de responsabilidades por los per-
nario, el derecho civil y los regímenes jurídi- juicios radiactivos y tóxicos debidos a una ex-
cos de los países socialistas- abordan de forma posición que tuvo lugar hace u n o o m á s dece-
m u y distinta muchos de los problemas genéri- nios- aún sigue siendo m u y difícil de entender
cos - c o m o por ejemplo la localización de las y de abordar eficazmente. D a d o que esta di-
instalaciones o la indemnización por las ga- mensión temporal a largo plazo es fundamen-
nancias. D e ahí que las investigaciones sobre tal cuando se trata del cambio a nivel mundial
los ordenamientos jurídicos necesarios para la y que prácticamente no se ha explorado en las
adaptación deban adoptar una perspectiva investigaciones jurídicas, deben considerarse
comparativa. Quizás en este terreno las activi- prioritarias las investigaciones que nos ayuden
dades de investigación bilateral y/o regional a entender mejor las cuestiones intertempora-
resulten particularmente apropiadas. les y, entre otras las que se refieren a la equi-
dad entre las generaciones y entre las comuni-
dades, en las generaciones presentes y
Observaciones finales futuras.
Si bien todas las investigaciones antes mencio-
nadas son importantes, habría que considerar Traducido del inglés
Notas
para acelerar la prestación de expediente) Int'l Env't. Rep. 11. Convención sobre la
socorro de emergencia. (BNA) 131:2001; Consejo conservación de las especies
Documento de las Naciones Europeo, Derecho Ambiental: migratorias de animales silvestres,
Unidas, signatura: A/39/267/Add. «Principios relativos a la Artículo VIII, supra
2(1984). cooperación internacional en nota 10.
accidentes ambientales vinculados
6. Convención de las Naciones con el desarrollo tecnológico», 12 12. Acuerdo sobre la calidad del
Unidas sobre el Derecho del Mar, Envtl Pol'y & L. 79(1984). agua de los Grandes Lagos,
artículo 199, 10 de diciembre de Artículo VIII, supra nota 8.
1982,21 I.L.M. 1261 (1982). El 9. Protocolo de Montreal relativo
texto estadounidense Restatement a las sustancias agotadoras de la 13. Convención sobre la
of Foreign Relations L a w reafirma capa de ozono, septiembre de conservación de las especies
esta obligación: Restatement 1987 [ficha de referencia], Int'l migratorias de animales silvestres,
(Third) of the Foreign Relations Env't Rep. ( B N A ) 21:3151; supra nota 10; Acuerdo sobre la
Law of the United States, Art. 603 Protocolo sobre la reducción en calidad del agua de los Grandes
(2) y observación f (1987). por lo menos 30 por ciento, de las lagos, supra nota 8; Protocolo de
emisiones o circulación Montreal relativo a las sustancias
7. Declaración de la Conferencia transfronteriza de sulfuro, 6 de agotadoras de la capa de ozono,
de las Naciones Unidas sobre el julio de 1985: [ficha de referencia] supra nota 9; Convención sobre la
Medio H u m a n o : Informe de la Int'l Env't Rep. ( B N A ) 21:3021; conservación de los recursos
Conferencia de las Naciones Protocolo sobre el control de las marinos vivos del Antartico, 20
Unidas sobre el Medio H u m a n o , emisiones de óxidos de nitrógeno de m a y o de 1980, T.I.A.S. n ú m .
Estocolmo, 5 a 16 de junio, 1972, (proyecto revisado), 17 Envt'l 10240; Convenio para la
documento de las Naciones Pol'y & L . 259 (1987); Acuerdo conservación de las focas
Unidas, signatura A/Conf.48/14. sobre la calidad del agua de los antarticas, 1.' de junio de 1972,
Grandes Lagos y Protocolo de T.I.A.S. n ú m . 8826; Convención
8. Convenio para la prevención 1987, supra nota 8; Convenio sobre los Recursos Minerales del
de la contaminación marina para la conservación de focas Océano Antartico, 27 de junio de
provocada por vertidos desde antarticas, 1." de junio de 1972, 1988 I.L.M. 859(1988).
buques y aeronaves, 2 de T.I.A.S. n ú m . 8826, y c o m o
noviembre de 1973, 12 I.L.M. ejemplo de protocolos a los
14. Convención internacional de
1319(1913); Acuerdo Europeo convenios sobre los mares
constitución de un fondo
sobre el Transporte Internacional, regionales. Protocolo sobre
internacional de indemnización
por Carretera, de Mercancías cooperación para combatir en
de daños causados por la
Peligrosas, 30 de septiembre de situaciones de emergencia la
contaminación de hidrocarburos,
1957, 619 U . N . T . S . 77; Convenio contaminación del M a r
18 de diciembre de 1971, 11
internacional sobre el transporte Mediterráneo causada por
I.L.M. 284 (1972). Convenio
de mercancías por ferrocarril. hidrocarburos y otras sustancias
internacional sobre
Anexo A , 25 de octubre de 1952, perjudiciales, 16 de febrero de
responsabilidad civil de daños
241 U . N . T . S . 336; Acuerdo sobre 1967, 15 I.L.M. 306(1976).
causados por la contaminación de
la cooperación mutua para la las aguas del mar por
detección y supresión de los 10. Acuerdo sobre la calidd del hidrocarburos, 29 de noviembre
incendios forestales, 1.° de junio agua de los Grandes Lagos supra de 1969, 9 I.L.M. 45(1970).
de 1971, 22 U . S . T . 721, T.I.A.S. nota 8; Convención sobre la Véase también: Acuerdo
n ú m . 7132, 793 U . N . T . S . 77; Prevención de la Contaminación voluntario de propietarios de
Acuerdo sobre la calidad del agua del M a r por el Vertido de buques tanque sobre la
de los Grandes Lagos, 22 de Desechos y Otros Productos, 29 responsabilidad por la
noviembre de 1978, 30 U . S . T . de diciembre de 1972, T.I.A.S. contaminación por hidrocarburos,
1838, T.I.A.S. n ú m . 9257, y n ú m . 8165; Convenio sobre la 7 de enero de 1969, 8 I . L . M . 497
Protocolo por el que se modifica protección del Rin contra la (1969).
el Acuerdo de 1978, firmado el 18 contaminación por cloruros, 3 de
de noviembre de 1987; Directriz diciembre de 1976, 16 I.L.M. 265 15. R . Gante, «The International
del 24 de junio de 1982, del (1976); Convención sobre la Oil Pollution Compensation
Consejo, sobre los principales conservación de las especies Fund», 12 Envt'l Pol'y & L. 5
peligros de accidentes de ciertas migratorias de animales silvestres, (1984).
actividades industriales, 23 de junio de 1979, 19 I.L.M. 11
82/501/EEC, 25 Diario Oficial (1979); Convención sobre el
Comunidades Europeas (núm. L 16. Son éstos: Illinois Louisiana,
Comercio Internacional de California y Missouri. Se
230) 1 (1982), modificado el 19 Especies Amenazadas de Fauna y
de marzo de 1987 por encontrará un examen de los
Flora Silvestres, 3 de marzo de fondos de los Estados para
87/116/EEC (referencia del 1979, T.I.A.S. n ú m . 8249.
compensar los residuos peligrosos
444 Edith Brown Weiss
en: E . Brown Weiss, In Fairness to al medio ambiente (Programa de (1971); Convención Internacional
Future Generations, supra nota 2 , las Naciones Unidas para el para la Protección de los Pájaros,
capítulo 5. Medio Ambiente, 1985); Selected 18 de octubre de 1950,638
Multinational Treaties in the Field U . N . T . S . 186.
17. California, Minnesota y of the Environment (A.-Ch. Kiss
Missouri imponen un derecho por ed. 1982). 26. Convención sobre alta mar,
barril, según el tipo de residuo y 29 de abril de 1958, 13 U . S . T .
el método de eliminación. Entre 22. K . Nyhan, A Cost Model of 2312, T.I.A.S. n ú m . 5200,450
otros, Indiana y Michigan cobran Deep Ocean Mining and U . N . T . S . 82; Convención sobre la
una suma a los propietarios de Associated Regulatory Issues, M I T plataforma continental, 29 de
instalaciones de almacenamiento, Sea Grant Report (1978). Véase: abril de 1958, 15 U . S . T . 471,
eliminación y tratamiento. J. Sebenius, Negotiating the Law T.I.A.S. n ú m . 5578, 499 U . N . T . S .
Algunos Estados, c o m o of the Sea 27, 45-48 (1984). 311 ; Convención sobre el Mar
Connecticut, Maine y Nueva York Territorial y la Zona Contigua, 29
imponen derechos a los que 23. En cuanto a los coeficientes de abril de 1958, 15 U . S . T . 1606,
producen y los que eliminan de los gases que producen el T.I.A.S. n ú m . 5639, 516 U . N . T . S .
residuos peligrosos. efecto de invernadero, véase: E . 205; Convención sobre pesca y
Arrhenius, «Society's Reaction to conservación de los recursos vivos
18. Convención para la Scientific Information About de alta mar, 29 de abril de 1958,
Protección del Patrimonio Greenhouse Gases», publicación 17 U . S . T . 138, T.I.A.S. n ú m .
Mundial Cultural y Natural 16 de mimegrafiada que puede 5969, 559 U . N . T . S . 285.
noviembre de 1972, 27 U . S . T . 27, obtenerse en el Instituto de
T.I.A.S. n ú m . 8276. Gestión de los Recursos 27. Tratado sobre los principios
Naturales de la Universidad que deben regir las actividades de
19. Montana impone un impuesto de Estocolmo. los Estados en la explotación y
al fraccionamiento de carbón y utilización del espacio
dedica parte de los ingresos a un 24. Convenio de Viena para la ultraterrestre, incluso la Luna y
fondo fiduciario destinado a Protección de la Capa de Ozono, otros cuerpos celestes, 27 de enero
«indemnizar a las futuras 22 de marzo de 1985, 26 I.L.M. de 1967, 18 U . S . T . 2410, T.I.A.S.
generaciones por la pérdida de un 1516; Protocolo de Montreal, n ú m . 6347, 610 U . N . T . S . 205;
recurso valioso y agotable» y a supra nota 9; Convenio sobre la Convenio sobre la responsabilidad
crear una economía diversificada contaminación atmosférica internacional por daños causados
y mantener un medio ambiente transfronteriza a larga distancia, por objetos espaciales, 29 de
saludable. Montana Const. Art. 13 de noviembre de 1979, 18 marzo de 1972, 24 U . S . T . 2389,
IX, Sec. 5 (1972, as amended I.L.M. 1440 (1979), T.I.A.S. n ú m . T.I.A.S. n ú m . 7762; Acuerdo
1976); Montana Code Ann, Sec. 10541. relativo a las actividades de los
17-6-303(1982). Estados en la Luna y otros
25. Véase, por ejemplo, la cuerpos celestes, 5 de diciembre
20. Por ejemplo, en Estados Convención sobre el Comercio de 1979, M I.L.M. 1434(1979);
Unidos se han tomado Internacional de Especies Acuerdo sobre el rescate de
disposiciones para recaudar Amenazadas de Fauna y Flora astronautas, el regreso de
derechos por la utilización de Silvestres, supra nota 10; astronautas y el retorno de objetos
determinados parques, que se Convención sobre la conservación lanzados al espacio ultraterrestre,
ingresan luego en un Fondo para de las especies migratorias de 22 de abril de 1968, 19 U . S . T .
la Conservación de la Tierra y el animales silvestres, supra nota 10; 7570, T.I.A.S. n ú m . 6599, 672
Agua. 16 U . S . C . Ses. 4601-5a a 6b Convenio sobre la conservación U . N . T . S . 119.
(1982). de la fauna y flora silvestres y los
habitat naturales en Europa, 1." de 28. Convención de las Naciones
21. Comprenden acuerdos junio de 1982, E.T.S. 104; Unidas sobre el Derecho del Mar,
bilaterales y multilaterales. Los Convención sobre los Humedales supra nota 6. Véase Derecho del
acuerdos multilaterales de Importancia Internacional, Mar (Naciones Unidas, 1983); L .
pertinentes se consignan en el especialmente de las Aves Sohn & K . Gustafson, The Law of
Registro de tratados y otros Acuáticas y Protocolo de 1982, 2 the Sea in a Nutshell
acuerdos internacionales relativos de febrero de 1971, II I.L.M. 963 (1984).
Comportamientos humanos y cambios
en el medio ambiente planetario:
perspectivas psicológicas
Lennart Sjöberg
ciencias sociales o de comportamiento. Las pu- minación (Gibbons y Chandler, 1981). Sin e m -
blicaciones que sí lo hacen suelen ser de carác- bargo, las soluciones «altamente tecnológicas»
ter m u y general, y hay que buscar en un consi- ejercen al parecer una fuerte atracción entre los
derable número de ellas para encontrar por administradores.
ejemplo un artículo sobre las actitudes frente a Otro motivo de la baja prioridad atribuida
los problemas de la eliminación de los residuos. a las ciencias sociales y del comportamiento es
Esta situación se debe probablemente a las ac- la escasa consideración científica que se conce-
tuales políticas de financiación. de a estas ciencias. Algunos científicos «serios»
Stern y O s k a m p (1978) señalaron que la adoptan una actitud condescendiente hacia lo
perspectiva psicológica o de comportamiento que consideran disciplinas «poco serias». Esta
no es de interés inmediato, ni m u c h o menos, actitud es, naturalmente, contraproducente: en
para todos los adminstradores (véase Schnai- el sector ambiental se plantean graves proble-
berg, 1980). Según estos autores, en marzo de m a s sociales y de comportamiento, y hay que
1981 el Departamento de Energía de Estados escoger entre ignorarlos o tratar de hacerles
Unidos, con una nómina total de 19.972 e m - frente con los métodos que proporcionan los
pleados, contaba con los servicios de un solo conocimientos científicos existentes, por poco
empleado con «antecedentes académicos en rigurosos que parezcan.
psicología» (y 6 sociólogos). ¿Cuáles son las relaciones entre el compor-
Es probable que en otros países la situación tamiento h u m a n o y los efectos perjudiciales
sea similar. Los problemas ambientales se con- para el medio ambiente? M á s adelante indico
sideran técnicos y no conductistas, no de c o m - algunas sobre la base de los resultados de diver-
portamiento. Los enfoques conductistas, que a sos sectores de la psicología y trato de identifi-
m e n u d o pueden ofrecer soluciones rentables de car sectores para la ulterior investigación que
algunos problemas, tienden a pasarse por alto, parezcan especialmente prometedores en la
en favor de costosas soluciones tecnológicas promoción de una acción individual más cons-
avanzadas. U n ejemplo de esta desgraciada tructiva.
tendencia es la eliminación de los residuos. Es- Empezaremos con el enfoque conductista,
tos pueden seleccionarse de un m o d o sencillo a ya que es tradicional, bastante sencillo y de
nivel de los distintos hogares individuales, o gran utilidad práctica. A continuación se exa-
bien mediante un equipo altamente tecnológi- minarán las tradiciones cognoscitivas, sociales
co a nivel global. Se han utilizado técnicas de y de motivación que pueden ofrecer datos de
modificación de la conducta con considerable utilidad en el contexto actual.
éxito para reforzar los medios ecológicamente
beneficiosos de hacer frente a los problemas
planteados por los residuos (Jacobs, Bailey y Modificación de la conducta
Crew, 1984). En el trabajo de Stern y colabora-
dores (1987)figuraun útil examen de los méto- Las ideas básicas de la modificación de la con-
dos conductistas en el sector de la conservación ducta son m u y simples. C o n frecuencia puede
de la energía. influirse directamente en la conducta mediante
Es un hecho conocido que las características la implantación (o supresión) de un sistema de
físicas de las viviendas y los sistemas de cale- premios y castigos. Este es un enfoque práctico,
facción representan menos de la mitad de las aunque no suscribamos necesariamente sus ba-
variaciones registradas en el uso de la energía, ses epistemológicas, expuestas en particular
debiéndose atribuir el resto al comportamiento por Skinner (1953), que afirma que los proce-
de los consumidores (Vine y colaboradores, sos mentales no deben (o no pueden) estudiarse
1982; Palmborg, 1987). Ganser (1988) ha de- y que el único enfoque viable de la psicología es
mostrado el m o d o en que el conocimiento de el estudio de la conducta.
las características locales de los consumidores A u n en el caso de que esta opinión, m á s
de energía puede ayudar a las actividades de bien extremada, de Skinner sea errónea, quizá
conservación. E n general, la conservación de desde el punto de vista práctico sea m u y intere-
energía es m á s fácil y requiere menos recursos sante. Si lo que queremos es modificar la con-
que la producción energética, que también ducta, el hecho de actuar sobre las actitudes de
guarda relación con otros problemas de conta- las personas quizá no lleve a ninguna parte por-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 447
que es bien sabido que las actitudes son difíci- menos importantes que factores variables tales
les de cambiar y porque las relaciones entre los c o m o el compromiso (Katzev y Pardini, 1987-
valores y las actitudes generales, y la conducta, 1988). Por último, el cambio de conducta suele
no suelen ser m u y intensas (más adelante vol- ser importante pero pocas veces es el único ele-
veré a tratar este tema). mento psicológico interesante. Lo que piensa la
Varios investigadores han investigado la gente y sus actitudes tienen importancia de por
conducta que afecta al medio ambiente, sobre sí, independientemente de la relación existente
todo a su conservación, en relación con un sis- entre las actitudes y la conducta.
tema de premios2, enfoque que ha producido La modificación del comportamiento, aun-
resultados m u y interesantes en varios casos. que a veces da resultados bastante positivos, es
Las recompensas son con frecuencia un medio pertinente sobre todo cuando se aplica a los ac-
poderoso para imprimir el rumbo de conducta tos frecuentes, y no solamente a unos pocos ac-
deseado, y una información frecuente y concre- tos importantes que, por así decir, crean el es-
ta, por ejemplo acerca del consumo de energía cenario, c o m o las decisiones de inversión, que
(un medio de refuerzo) es m u y importante. L a a m e n u d o influyen decisivamente en el panora-
conservación de la energía en la vivienda de m a total de los efectos ambientales de la con-
alquiler es uno de los problemas más difíciles, ducta. Palmborg (1986), en el curso de un estu-
ya que el cálculo individual del consumo es dio sobre la conservación de la energía, deter-
poco frecuente (y costoso). D e hecho, éste es u n m i n ó que los comportamientos frecuentes
tipo de «dilema del hombre c o m ú n » (Laquatra, correspondían mejor a los incentivos económi-
1987) que se examina con m á s detalles en otra cos, mientras que los actos importantes y poco
parte de este trabajo. frecuentes reflejaban dimensiones de valor.
Algunos casos prácticos de modificación Influir en decisiones importantes y frecuen-
del comportamiento afectan a la energía (Stern tes sería una operación de carácter «preventi-
y Aronson, 1984), la conservación del agua vo», mientras que influir en los muchos actos
(Geller, Erickson, y Buttram, 1983), el recicla- triviales de la vida cotidiana sería más bien una
do y la manipulación de los desechos. Estudios operación «curativa», y se prefiere con m u c h o
sobre este tema figuran en Geller, Wittmer y la prevención (Stern y Gardner, 1981). Hacen
Everett (1982), Cone y Hayes (1980), Jason y falta pues enfoques distintos de la modifica-
Glenwick ( 1983) y Geller ( 1987). ción del comportamiento.
Sin embargo, la modificación del comporta-
miento plantea algunos problemas propios. A
m e n u d o es objeto de un vehemente rechazo La racionalidad y la psicología
por razones éticas, a pesar de que la sociedad cognoscitiva
ha venido utilizando métodos similares duran-
te miles de años, y los ha codificado en la legis- Los filósofos han discutido durante siglos la
lación. Parece difícil contrarrestar la impresión cuestión de si el hombre es un ser racional y
de que la modificación del comportamiento es qué significa la racionalidad. Pese a los aspec-
una operación de manipulación, y la gente de- tos sutiles y complicados de la cuestión, el exa-
testa que se le manipule, por buenas que sean m e n actual de los problemas ambientales plan-
las intenciones que inspiran los intentos de m o - tea en realidad pocas cuestiones sobre la racio-
dificar el comportamiento. nalidad. Si la supervivencia del ser h u m a n o es
Por otra parte, la modificación del compor- un valor positivo, y naturalmente ésta es una
tamiento se asienta en un terreno teórico poco hipótesis que debemos adoptar, la contamina-
estable. Es simplemente falso que los fenóme- ción ambiental hasta el punto de la intoxica-
nos mentales no deban ni puedan estudiarse. ción aguda no puede ser racional, independien-
Pueden estudiarse y hay todo un campo de la temente de los beneficios importantes que pro-
psicología que precisamente los estudia, con porcionen los agentes contaminantes. L a
considerable éxito3. A d e m á s , parece que los contaminación causada por el consumo de lujo
efectos de las recompensas y los castigos sean es aún menos racional.
mediatizados por los procesos mentales, y para La falta de racionalidad ha venido asocián-
entenderlos más a fondo es necesario analizar dose tradicionalmente a las influencias e m o -
dichos procesos. Las recompensas pueden ser cionales y de motivación en el juicio, con las
448 Lennart Sjöberg
consiguientes desviaciones de criterio, o perjui- (Miller, 1956) demostró que pocas veces pode-
cios (véase Persson y Sjöberg, 1978)4. Sin e m - m o s mantener en actividad m á s de unas siete
bargo, nuevas investigaciones han demostrado unidades mentales en la memoria a corto plazo
que importantes fuentes de prejuicios son inhe- al mismo tiempo. E n los estudios sobre el razo-
rentes a los procesos reflexivos, independiente- namiento que conduce a la emisión de un jui-
mente de toda influencia emocional o de moti- cio se ha demostrado que las personas pocas
vación. Estas investigaciones se han realizado veces tienen en cuenta m á s de unos cinco facto-
en el cuadro de una disciplina relativamente re- res, aunque se trate de expertos (Slovic y Lich-
ciente, la psicología cognoscitiva. tenstein, 1971). Pocas personas son conscientes
La psicología ha conocido u n desarrollo re- de esta limitación del tratamiento cognosciti-
volucionario, aún mal conocido fuera de los lí- vo. A d e m á s , cuando se añade nueva informa-
mites de la disciplina (Gardner, 1987). Cada ción, la gente suele confiarse m á s , a pesar de
vez se dedica m á s atención a la psicología cog- que la información tiende a rebasar los límites
noscitiva y su relación con el proceso de la in- de nuestra capacidad mental con cierta rapi-
formación humana: pensamiento, solución de dez, lo que da lugar a una disminución de la
problemas y memoria. calidad del juicio cuando la información exce-
El mensaje general que transmite la psicolo- de del límite óptimo de 5 a 10 elementos (Os-
gía cognoscitiva es que la capacidad h u m a n a k a m p , 1965).
para el tratamiento de la información está gra- La experiencia puede ser útil, naturalmente,
vemente limitada. Miller, en un trabajo clásico y lo propio cabe decir del desarrollo del conocí-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 449
miento especializado (Anderson, 1982), pero 1979). La impresión inicial de una persona es a
también puede ser perjudicial, al dar lugar a menudo decisiva y conduce a la atribución de
una fe exagerada en cosas que apenas son m á s características estables, c o m o por ejemplo la
que supersticiones ( C h a p m a n y C h a p m a n , inteligencia; si la nueva información es contra-
1967, 1969). Los conocimientos especializados dictoria, se tiende a hacer caso omiso de ella.
son útiles para reconocer rápidamente estruc- Por ejemplo, si se ha formado una impresión
turas complejas, pero a los expertos les resulta sobre la inteligencia de otra persona, el hecho
m u y difícil explicar lo que hacen (Anderson, de que dicha persona no consiga llevar a cabo
1985, capítulo 9). una tarea intelectual se atribuirá a la falta de
Por lo general la gente parece esperar « m á s esfuerzo o a la mala suerte (Kepka y Brickman,
de lo mismo» y no evoca «escenarios» que pre- 1971), en vez de modificar la impresión sobre
vean cambios futuros radicales a plazo relativa- su inteligencia.
mente corto, con la posible excepción de las El tiempo es otro factor importante en rela-
guerras nucleares, y la destrucción que impli- ción con las reacciones ante el medio ambiente.
can, supuesto que parece bastante corriente, En un antiguo trabajo sobre la implicación
por lo menos en Europa Occidental y en Esta- emocional, E k m a n y sus colaboradores demos-
dos Unidos. Los juicios relativos a un cambio traron que las personas se sienten menos impli-
rápido resultan m u y difíciles y la gente tiende a cadas en los acontecimientos lejanos en el tiem-
subestimar en gran medida la tasa de creci- po y el espacio (Ekman y Lundberg, 1971),
miento exponencial (Wagenaar y Timmers, Björkman defendió el «descuento cognosciti-
450 Lennarl Sjöberg
vo» que da lugar a una implicación cada vez vido de la información básica general y la vo-
menor en relación con el futuro (Björkman, luntad de tomar los deseos por realidades pue-
1987; véase también Baird, 1987), y Ortendahl den hacer que muchas personas ignoren lo que
y Sjöberg (1979) determinaron la existencia de ocurre en su entorno.
una tendencia similar en determinados experi- La heurística de disponibilidad supone una
mentos. Por otra parte, algunos de los proble- tendencia a exagerar la importancia de todo lo
m a s de eliminación de residuos de la sociedad que es nuevo, espectacular y, en general, atrai-
moderna han afectado sin duda a los horizon- ga la atención, con frecuencia debido a la aten-
tes de planificación de los responsables con- ción excesiva que le prestan los medios de co-
temporáneos (Sjöberg y Drottz, 1988). D e he- municación. D e ahí que los efectos de la heurís-
cho, cuando puede demostrarse la existencia de tica sean menos evidentes. E n un país cuyos
responsabilidad moral por acontecimientos medios de comunicación siguieran de cerca las
que se producirán dentro de miles de años, la señales de la degradación ambiental, la pobla-
implicación en dichos acontecimientos puede ción podría adquirir una notable sensibilidad
aumentar realmente. frente al problema. E n cambio, la disponibili-
A m e n u d o se ha observado que las personas dad puede hacer que la gente pase por alto
tienden a tomar sus deseos por realidades acontecimientos importantes y preste mayor
(Sjöberg, 1982c; Sjöberg y Biel, 1983). Las co- atención a toda clase de circunstancias trivia-
sas positivas parecen probables y las negativas les. Junto con la representatividad, puede dar
improbables. U n a cierta falta de realismo pue- lugar a que la gente preste demasiada atención
de ser sana para el individuo (Taylor y Brown, a sus experiencias personales y demasiado poca
1988). Necesitamos un sentimiento de seguri- a los conocimientos m á s abstractos, general-
dad. mente disponibles.
Los trabajos modernos de la psicología cog- La disponibilidad guarda relación también
noscitiva han demostrado también los fuertes con la difusión de las opiniones y las novedades
efectos de desviación debidos a factores exclu- (Rogers y Schoemaker, 1971). La gente presta
sivamente cognoscitivos [(Kahneman, Slovic y mucha m á s atención a lo que dicen sus vecinos
Tversky 1982); en Sjöberg, 1982a puede encon- que al contenido de los medios de comunica-
trarse un breve examen de esta cuestión]. El ción (Darley, 1978). U n solo amigo con una ex-
efecto de desviación m á s conocido es el llama- periencia negativa puede bastar para quitar to-
do de heurística de representatividad, disponi- da importancia a montones de estadísticas que
bilidad y «anclaje» o inmovilidad de nuestras demuestren lo contrario. Estos principios fue-
convicciones. U n a tendencia conexa es la de to- ron utilizados por Coltrane, Archer y Aronson
m a r los deseos por realidades, que podría exa- (1986) en sus instrucciones para programas de
minarse también en este contexto (Sjöberg, conservación, que se aplicaron con éxito.
1982 c). A continuación describiremos breve- El «anclaje» consiste en basar un juicio en
mente estos factores de desviación o prejuicios una opinión preconcebida. Esta opinión inicial
y comentaremos su posible importancia res- puede tener un efecto m u y considerable en los
pecto de las actividades con consecuencias a m - juicios subsiguientes, haciendo que varíen po-
bientales. co con respecto al punto de vista inicial. U n a
La representatividad consiste en atribuir tendencia similar pudo observarse en gran par-
excesiva importancia a los detalles de un caso te de los trabajos realizados en los años sesenta
determinado, pasando por alto los factores bá- con respecto a la integración de la información
sicos y los antecedentes de carácter general. Los Bayesiana. Se constató una considerable re-
cambios lentos pueden no percibirse porque nuencia de la gente a cambiar sus opiniones ini-
quedan absorbidos, por así decir, en un contex- ciales ante nuevos datos (Edwards, 1968).
to general, mientras que se atribuye una impor- U n probable efecto del anclaje es el de refor-
tancia exagerada a cambios determinados de zar m á s nuestra carencia en un m u n d o seguro y
carácter secundario. La gente tiene una necesi- estable, y hacer caso omiso de la información
dad, fácil de entender, de considerar que su en- conflictiva y amenazadora.
torno es seguro. Si los cambios son lentos y gra- Otro factor que afecta considerablemente al
duales, y sus efectos tardan en advertirse, c o m o juicio es la manera c ó m o se presenta el proble-
los cánceres debidos a la contaminación, el ol- m a (Kahneman y Tversky, 1984). La gente pue-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planetario: perspectivas psicológicas 451
Esta es una conclusión m á s bien pesimista cho, pero esto es un bien futuro que, en el m o -
que contradice los resultados de algunas inves- mento de la tentación, parece m u y lejano en
tigaciones que muestran que la gente está bas- comparación con el placer de la disponibilidad
tante preocupada en realidad por el medio a m - inmediata. Se ha determinado que la falta de
biente y deseosa de que se haga algo para prote- capacidad de actuar de manera que salgan fa-
gerlo. U n a conclusión similar es el claro vorecidos los intereses a largo plazo se debe en
esceptismo expresado por muchas personas, gran parte a la tensión emocional (Sjöberg,
entre ellas ingenieros e investigadores de la tec- 1980, b). Así, pues, el problema no es cognosci-
nología y las ciencias naturales, acerca del desa- tivo.
rrollo actual de la tecnología. L a Oficina Cen- Es sorprendente lo poco que se ha estudiado
tral de Estadística de Suécia determina, año la acción h u m a n a en sus formas naturales a m -
tras año, que «según nuestras informaciones, la bientales y cotidianas. Sjöberg y Magneberg
fuente de preocupación m á s importante es el (1987) observaron que una importante dimen-
medio ambiente» (Pressmeddelande, 1986). sión de la vida cotidiana es la libertad y el con-
Sin embargo, la preocupación y los juicios acer- trol. L a gente quiere controlar su propia vida,
ca del riesgo varían según los grupos consulta- las consecuencias de lo cual para los problemas
dos. A las mujeres les preocupan m á s que a los ambientales pueden ser m u y interesantes. Si
hombres los riesgos ambientales, y parece que todo el m u n d o hace lo que quiere, el control
los que menos se preocupan de estos peligros individual es m á x i m o . Al propio tiempo, los
son los jóvenes, los tecnólogos y los economis- recursos comunes se van agotando gradual-
tas (Drottz y Sjöberg, 1987), lo que parece dar mente, limitando así considerablemente las po-
lugar a cierta inquietud, ya que podría afirmar- sibilidades de un futuro control. Negarse a re-
se que éstos son precisamente los grupos que nunciar a una poca libertad hoy puede ser el
tienen la responsabilidad m á s inmediata y di- medio de perderlo todo en el futuro. Quizá los
recta de lo que está ocurriendo con el medio mensajes basados en la dimensión del control
ambiente. podrían ser persuasivos en la esfera ambiental.
Al propio tiempo es evidente que el indivi- Si se alienta y facilita una conducta favora-
duo ve que su influencia en los acontecimien- ble al medio ambiente, y si la gente confía en
tos es mínima. El individuo puede incluso las medidas tomadas por las autoridades y las
aprovechar cierto tipo de acciones mientras empresas, es posible que se pase de un criterio
que la colectividad saldrá perjudicada si todos de control individual a otro colectivo que apo-
adoptan esta actitud, lo que a veces es denomi- ye a los diversos programas de conservación.
nado la «tragedia del hombre c o m ú n » (Hardin, Sin embargo, la confianza no es fácil de afir-
1968). Si todos explotan proporcionalmente un mar. Muchas personas sospechan de las empre-
recurso colectivo, los beneficios a corto plazo sas y del gobierno (Sjöberg y Drottz, 1987). Di-
aumentan pero al propio tiempo el recurso co- chos autores (1987) observaron que las perso-
m ú n se destruye gradualmente y, a la larga, to- nas desconfiadas atribuían gran importancia a
dos salen perdiendo (Fitchen, 1987). los riesgos ambientales. Y lo que es m u y intere-
El dilema del «hombre c o m ú n » ha sido el sante, lo propio ocurría con las mujeres no des-
tema de algunas interesantes investigaciones confiadas, mientras que los hombres no des-
psicológicas destinadas a analizar en qué con- confiados se preocupaban menos. Estos resul-
diciones la gente da prioridad al bien colectivo tados dan a pensar que la oposición a la
(Edney y Harper, 1978; Edney, 1981, Linder, tecnología moderna tiene dos orígenes: una
1982). Berk y colaboradores (1980) demostra- desconfianza cínica hacia el gobierno y la socie-
ron que un llamamiento moral puede surtir dad en general, y una amplia creencia en la so-
cierto efecto en la superación de la conducta ciedad, junto con preocupaciones m á s concre-
básicamente egoísta que da lugar a la «tragedia tas acerca de los riesgos. Esta última actitud pa-
del hombre común». rece ser la m á s c o m ú n entre las mujeres
La acción miope no es el único elemento, ni instruidas.
m u c h o menos, que opera en la esfera ambien- Estas conclusiones forman el contexto en el
tal. Todas las formas de adicción muestran la que plantear obviamente la persuasión y la in-
m i s m a estructura. El individuo sabe que la abs- formación para intentar modificar la conducta
tención del hábito adictivo le beneficiaría m u - mediante campañas de los medios de comuni-
454 Lennari Sjöberg
cación. Este es el tema que se trata en la próxi- Sin embargo, muchos políticos son contra-
m a sección. rios a este tipo de acción por sus riesgos políti-
cos evidentes, mientras que otros encuentran
inmoral o poco atractivo prescribir conductas;
Cambio de actitudes otros, en cambio, disfrutan ejerciendo esta ac-
Los políticos tienen una explicación favorita tividad.
para la mayor parte de los problemas sociales: ¿Por qué los medios de comunicación tro-
son «problemas de información». Por desgra- piezan con tantas dificultades para influir en
cia, esto no es verdad. T o m e m o s por ejemplo el las actitudes, cuando resultaría tan fácil influir
tabaco. Nadie ignora que fumar es perjudicial en las percepciones? A ello puede responderse
para la salud. Y sin embargo la gente sigue fu- diciendo que la gente es reacia a todo intento
m a n d o . N o es un «problema de información»: de influir en sus actitudes y comportamiento.
el problema es que la gente no siempre se com- Los mensajes pueden verse simplemente c o m o
porta racionalmente. una operación motivada por intereses creados;
N o es difícil encontrar otros ejemplos corre- ejemplo de ello son las reacciones cínicas ante
lacionados en el sector ambiental. Se ha deter- la publicidad. ¡Qué contraste con los artículos
minado que la gente se declara partidaria de la de prensa que describen acontecimientos! E n
protección ambiental, pero pocos participan en ellos no hay ningún intento evidente de mani-
los programas de reciclado (10-15 %) (Stern y pulación. C o m o la gente no tiene m á s remedio
O s k a m p , 1987). Se ha comprobado que la par- que confiar en los medios de comunicación
ticipación en los programas de conservación de para gran parte de su visión del m u n d o , los ar-
energía no alcanza ni siquiera el 5 % por térmi- tículos publicados sobre delitos o peligros a m -
no medio (Applied M a n a g e m e n t Sciences, bientales acaban teniendo gran influencia
1983). En diciembre de 1988, sólo el 4 % délos (Tyler, 1980; Tyler y Cook, 1984).
propietarios de viviendas de Estados Unidos H a y gran cantidad de trabajos dedicados a
había sometido sus viviendas a la prueba de la la relación existente entre las actitudes y el
presencia de un alto nivel de radón (Sjöberg, comportamiento, que podrían ser útiles en el
1988). El transporte colectivo en los automóvi- contexto actual. Schuman y Johnson (1976)
les particulares no parece haber tenido m u c h o hicieron un examen general de esta cuestión;
éxito. Tras una acogida inicial entusiasta, la véase un ejemplo en el campo de la conserva-
gente comprobó que no quería en realidad sa- ción de energía en Becker y colaboradores
crificar tiempo y comodidad. (1981).
Cabe preguntarse pues, ¿se darán por venci- Se ha determinado que las actitudes guar-
dos los responsables políticos frente a estos fra- dan poca relación con el comportamiento, es-
casos evidentes y cesarán de promover la pecialmente después de haber intentado in-
acción en favor del medio ambiente? fluir en las actitudes o el comportamiento por
Los efectos de las campañas de masas des- medio de la comunicación. Las actitudes pue-
tinadas a cambiar la conducta del público sue- den reflejar valores personales estables y tam-
len ser marginales (McGuire, 1985). Es posible bién pueden reflejar experiencias personales
que influyan modestamente en las opiniones y concretas que suelen recibir prioridad (Fazio y
las actitudes, pero esto dista m u c h o de ser un Zanna, 1978), c o m o se ha observado anterior-
cambio de comportamiento (Condelli y cola- mente. Unos medios m á s eficientes de c o m u -
boradores, 1984; S y m e y colaboradores, 1987), nicación podrían cambiar las cosas (Ester y
especialmente si la conducta deseada supone Winnett, 1982) y crear una relación m á s cohe-
un sacrificio o abstenerse de un placer. U n in- rente entre las actitudes y los comportamien-
centivo más fuerte en favor de la acción o la tos. A ú n no se ha determinado bien cuál es la
abstinencia, creado por la legislación o una po- contribución de los valores (Neuman, 1986), a
lítica de precios, tiene m á s probabilidades de pesar de la amplia creencia, basada en el senti-
dar resultado, c o m o ocurrió con el empleo de do c o m ú n , de que existe una relación entre las
6
los cinturones de seguridad en los automóvi- actitudes y los valores .
les, que aumentó considerablemente después Para predecir la conducta sobre la base de
de que se promulgaran leyes que lo hacían las actitudes es necesario establecer un parale-
obligatorio. lo entre las dos series de medidas de la especi-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planterario: perspectivas psicológicas 455
Consecuencia trágica de un crimen ecológico de los años setenta: una víctima de la «enfermedad de
Minimata», resultante del vertido en el mar de desechos que contenían mercurio por parte de una
fábrica situada en un pueblo de pescadores en Japón. Gamma.
ficidad (Fishbein y Ajzen, 1975). C o n frecuen- de la conducta, por ejemplo en relación con la
cia no se cumple este requisito. N o cabe espe- conservación de la energía (Hartman, 1986),
rar una estrecha relación entre una actitud naturalmente junto con otras variables tales
m u y general (por ejemplo, la preocupación c o m o los factores económicos (Diñan, 1987).
ambiental) y un criterio concreto de conducta A u n q u e es cierto que las actitudes y las opi-
(por ejemplo, el reciclado de los periódicos y niones son difíciles de cambiar y que su rela-
otros papeles de desecho). Se trata de que o ción con la conducta es u n elemento tenaz, n o
bien la actitud sea m á s específica (actitud ha- por ello deja de ser importante investigar en
cia el reciclado del papel de desecho) o de detalle su contenido, tema que vamos a exami-
agrupar u n elevado número de criterios de nar a continuación.
comportamiento de m o d o que se forme un cri-
terio compuesto de conductas ambientales
orientadas (Fishbein y Ajzen, 1975; Sjöberg, Actitudes respecto del medio
1982, b). ambiente
Pese a las dificultades que supone relacio-
nar las actitudes con los comportamientos, no Algunos estudios han demostrado la preocupa-
cabe duda de que u n a información adecuada ción del público acerca de los peligros ambien-
sobre las actitudes es m u y útil para el estudio tales; otros han señalado la existencia de una
456 Lennart Sjöberg
preocupación por los problemas de los resi- acerca de estas cuestiones; lo que hay que in-
duos, en particular los residuos radiactivos vestigar es precisamente la falta de conoci-
(Drottz y Sjöberg, 1987; Sjöberg y Drottz, mientos y las ideas equivocadas que es posible
1988, a), así c o m o la contaminación del aire y explicar documentalmente. Se han publicado
el agua. algunos trabajos con esta orientación, que
Conocer el nivel de base de la opinión pú- muestran que las personas no son m u y cons-
blica respecto de estas cuestiones sería de gran cientes de las técnicas más eficientes para con-
utilidad para planificar la política ambiental. servar la energía (Kempton y colaboradores,
¿Existe verdadermente una demanda de más 1985). E n este contexto interviene evidente-
información - y de ser así, de qué clase- o bien mente la política educativa. Sería también de
el problema consiste en que m u y pocas perso- interés establecer una relación entre estas in-
nas consideran importante su propia acción en vestigaciones y la psicología del desarrollo e
una perspectiva m á s amplia? ¿o será acaso que investigar c ó m o se desarrollan las nociones de
la gente da prioridad a objetivos distintos de los niños acerca del medio ambiente, y c ó m o
un ambiente sano? promover su participación en las cuestiones
L a comunicación de los peligros raramente ambientales (Bunting y Cousins, 1985).
adolece directamente de falta de información. ¿Qué opinan los técnicos, administradores,
Ciertamente, no hubo falta de información en hombres de negocios y políticos? Sus ideas
el caso del accidente de Chernobyl; por el con- acerca de los problemas ambientales y las prio-
trario, la información fue excesiva. Y sin e m - ridades públicas son de gran importancia. Los
bargo algunos de los elementos de la informa- investigadores de los riesgos a m e n u d o han
ción fueron difíciles de obtener, por ejemplo la descuidado el estudio de estos grupos, quizás
manera de protegerse contra la radiación. basándose en la hipótesis infundada de que ac-
También fue difícil saber en quién confiar, ya túan de manera racional. Es interesante tam-
que las autoridades no siempre fueron cohe- bién estudiar c ó m o perciben los miembros de
rentes en sus mensajes (Sjöberg y Drottz, los diferentes grupos las opiniones sustentadas
1987). por los pertenecientes a otros grupos, c o m o los
A m i juicio, sería sumamente interesante expertos y el público en general.
establecer comparaciones entre los países y las Otro aspecto que rara vez se considera en
culturas a este respecto. Es posible que los pro- la investigación de los riesgos es el aspecto éti-
blemas ambientales sean menos importantes co, aunque la atribución de la responsabilidad
para el público en los países en desarrollo -po- es de gran importancia cuando se ha registra-
sible pero en m o d o alguno cierto, ya que m u - do una catástrofe. Las atribuciones de respon-
chos de estos países hacen frente a amenazas sabilidad constituyen el núcleo de ciertos pro-
ambientales sumamente graves, c o m o en el ca- cesos explosivos de dinámica psicológica
so de la catástrofe de Bhopal en la India, y por (Schwartz, 1977; Sjöberg y Winroth, 1986;
la tendencia actual de algunos países indus- Sjöberg, 1987, b.; Stern, Dietz, y Black, 1985-
trializados a descargar sus residuos tóxicos en 1986). Los políticos inteligentes han entendido
países del Tercer M u n d o . La situación no es esto desde hace m u c h o tiempo. A ningún polí-
m u y distinta en los países de Europa oriental. tico le gusta que se le considere responsable de
Sería interesante organizar actividades de la pérdida de vidas humanas, aunque todos los
este tipo, no sólo c o m o una investigación m á s días se toman decisiones que pueden dar lugar
o menos tradicional sobre las actitudes y per- directa o indirectamente a ello. ¿ C ó m o m a n e -
cepciones frente al riesgo, sino también c o m o jar esta «patata caliente» cuando, en último
un análisis cognoscitivo de la comprensión (o término, nadie desea ser considerado respon-
falta de ella) de los procesos biológicos y físi- sable de las decisiones? La estrategia m á s habi-
cos mundiales. ¿Qué son los recursos naturales tual parece ser la de «echar a otro el muerto»,
y cuál es su abundancia? ¿Qué ocurre en la na- y sería m u y esclarecedora una investigación
turaleza con los desechos? ¿Cuáles son las con- sobre las políticas sanitarias o el empleo de los
diciones esenciales para la vida y cuál es la na- plaguicidas en la agricultura para determinar
turaleza de las relaciones ecológicas? C o m o es c ó m o se adoptan decisiones m u y importantes
lógico, no es de esperar que todo el m u n d o acerca de la vida y la muerte c o m o parte de la
tenga un conocimiento ni siquiera razonable actividad diaria habitual.
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planterario: perspectivas psicológicas 457
Los estudios de los cambios de actitud sue- sin mayor especificación de lo que se entiende
len llevarse a cabo en un contexto positivo con por esta palabra. Sjöberg y Drottz (1988, b)
la intención de influir en las poblaciones para observaron que las personas consultadas expo-
que adopten una cierta orientación «por su nían opiniones distintas en cuanto a lo que en-
propio bien». Sin embargo, hay también ejem- tendían por «riesgo», y que estas diferencias
plos de intentos de manipulación y de supre- parecían variar según datos de base c o m o el
sión de la información. U n experto en ciclones sexo y la educación. L a interpretación de las
del sur de Estados Unidos visitó recientemen- clasificaciones de los riesgos que no parta de la
te, de manera anónima, a los constructores y comprensión de la palabra m i s m a puede indu-
agentes inmobiliarios de las zonas afectadas cir a error.
por posibles ciclones para determinar qué in- V a n Liere y Dunlap (1981) estudiaron el
formación proporcionan a sus clientes sobre el problema de la homogeneidad de las actitudes
posible riesgo. L a respuesta fue: ninguna. respecto del medio ambiente. Estos autores
Algunos desastres atraen la atención y tie- observaron una razonable convergencia en
nen efectos, mientras que otros no. Blomkvist cuestiones tales c o m o la contaminación, el
y Sjöberg (1987) mencionan dos catástrofes fe- empleo de recursos y las reglamentaciones a m -
rroviarias de mediados de los años setenta, bientales, pero la relación entre las cuestiones
una de las cuales recibió un amplio tratamien- demográficas y la conducta comunicada con
to en los medios de comunicación y tuvo algu- respecto al medio ambiente fue menos signifi-
nas repercusiones políticas, mientras que la cativa. D e ordinario las actitudes relativas a la
otra, igualmente desastrosa, pasó casi inadver- energía nuclear pueden correlacionarse hasta
tida. El motivo de esta sorprendente diferen- cierto punto con las preocupaciones ambienta-
cia no está claro, y una investigación sobre las les generales, pero no del todo. H a y que tener
estrategias de los medios de comunicación po- en cuenta también factores tales c o m o el ries-
dría arrojar luz sobre ese extremo. Quizás ello go específico y el miedo a una guerra nuclear
fue debido a que el segundo accidente, igual- (Sjöberg y Drottz, 1987). Se ha determinado
mente terrible, tenia menos «valor de noti- que los valores éticos tienen una gran impor-
cia». tancia en relación con la aceptación del riesgo
Los acontecimientos que tienen impactos (Sjöberg y Winroth, 1986), las actitudes res-
potenciales en las actitudes respecto del medio pecto de la conservación de la energía y la per-
ambiente son el desempleo, el hambre y los cepción de las consecuencias personales (Ol-
conflictos internacionales. Es probable que los sen, 1981).
efectos de estos acontecimientos en las actitu- V a n der Pligt, Eiser y Spears (1987) estu-
des varíen según los países y las clases sociales diaron la importancia de varias alternativas
de que se trate. ¿Qué relación se establece en- mencionadas en las encuestas sobre las actitu-
tre estos fenómenos? ¿ C ó m o se perciben los des frente a las fuentes de energía. Estos auto-
riesgos y c ó m o se determina la participación? res llegaron a la conclusión (que quizás no sea
Existen algunos problemas metodológicos sorprendente) de que cuanto mayor es el nú-
en la determinación de las actitudes. Sjöberg y mero de alternativas menor es la proporción
Drottz (1988, a) observaron que parecía existir de los que se declaran en favor de una en con-
una asimetría entre las actitudes y declaracio- creto.
nes favorables y contrarias a los residuos ra- Estos resultados pueden parecer inocentes,
diactivos. Las declaraciones contrarias a la pero no lo son en un ambiente de violentos
energía nuclear eran las que m á s probable- conflictos sociales. E n algunas encuestas sue-
mente obtendrían respuestas extremas cada cas sobre las actitudes frente a la energía nu-
vez que se ajustase la balanza para obtener un clear realizadas en el otoño de 1986 (Sjöberg y
índice «más elevado» con objeto de mostrar Drottz, 1986), se observaron claros intentos de
una actitud m á s negativa. Esta tendencia pue- manipular las respuestas. La imprecisión de la
de verificarse aún m á s ampliando los estudios información acerca de los índices de respuesta
sobre los riesgos de manera que comprendan (que con frecuencia son bastante bajos) parece
cuestiones relativas a la seguridad. ser m á s la regla de la excepción.
Gran parte de la percepción del riesgo se
basa en clasificaciones de «riesgos» percibidos
458 Lennart Sjöberg
La motivación y el cambio mundial nar las motivaciones cívicas que crean una
preocupación por el medio ambiente y pro-
Hasta ahora he considerado al consumidor mueven el comportamiento favorable a la con-
desde fuera, por así decir, y no he tenido en servación (Stern, 1978; G r a m a n n y Stoep,
cuenta diversos factores que causan la deman- 1987). D e Young (1986) examinó esta cues-
da de consumo. Por desgracia, la teoría de la tión en relación con la satisfacción obtenida,
motivación no está tan desarrollada c o m o los mientras que Préster, R o h r m a n y Schellham-
estudios sobre la adopción de decisiones y las mer (1987) y M a n z o y Weinstein (1987) se
preferencias. Los equívocos y los procedimien- ocuparon de las variables que promueven una
tos simplistas son moneda corriente. La «teo- participación activa en el reciclado o las acti-
ría» de la motivación propuesta por A . M a s - vidades del Club Sierra. Se ha afirmado que
low es ampliamente conocida, pero pocos aparecen nuevos valores favorables a la con-
saben que simplemente las nociones de M a s - servación (Leonard-Barton, 1981).
low no coinciden con los datos empíricos U n a decisión especialmente importante
(Steers y Porter, 1983). Por el m o m e n t o las desde el punto de vista ambiental es la de te-
teoríasfisiológicasde la motivación no se han ner un hijo. La presión demográfica es m u y
desarrollado hasta el punto de que puedan importante para entender los problemas a m -
contribuir de manera útil al debate en curso. bientales a escala universal. Sería interesante
Si la gente pide «más de todo e inmediata- pues estudiar los factores cruciales para la de-
mente», como parece a menudo que haga, sólo cisión de tener hijos, incluidos los factores que
cabe esperar que se trate de deseos «superficia- incluyen en el empleo de contraceptivos. Esta
les» o «imaginarios», y no de necesidades bio- investigación podría proporcionar informa-
lógicas reales c o m o el hambre y la sed, pero no ción útil para todos aquellos que quieren fijar
hay que extraer conclusiones apresuradas en límites al crecimiento de la población. Natu-
tanto no se disponga de pruebas concretas. Los ralmente, se están llevando a cabo ya investi-
seres humanos pueden ser m u y obstinados y a gaciones en este sector, pero tengo la impre-
veces fanáticos cuando quieren alcanzar los sión de que podrían introducirse nuevas ideas,
objetivos más improbables con una idea m u y por ejemplo, partiendo de los estudios psicoló-
remota y especulativa sobre lo que es biológi- gicos de los valores o de la imprevisora dedica-
camente funcional, por ejemplo, escalar la ción al placer. Zifferblatt y Hendricks (1974)
montaña más alta del m u n d o o permitirse un examinan algunos enfoques psicológicos.
consumo excesivamente costoso. Incluso si al- La gente tiene intereses que les orientan ha-
gunos de estos tipos de conducta pueden ser cia diferentes actividades. Los intereses tienen
objeto de una interpretación biológica, ello no una dinámica propia, que depende en alto gra-
significa que estén poco arraigados, que desa- do de factores intrínsecos y estructurales rela-
parezcan si lo queremos, o que sean social- cionados con el conocimiento (Sjöberg, 1984;
mente beneficiosos en m o d o alguno. Sjöberg y Drottz, 1983; Sjöberg y Hadhl-
Deberíamos preguntarnos también qué strand, 1987). H e m o s determinado que los in-
causa el aumento del consumo de los recursos tereses y las actitudes frente al riesgo experi-
naturales limitados. A esta pregunta puede res- mentan una covariación (Drottz y Sjöberg,
ponderse a diferentes niveles. Existen natural- 1987). Los intereses, desde luego, surten efec-
mente los intereses de los productores, bastan- tos en la demanda de los diversos bienes de
te poderosos, pero este nivel no nos concierne consumo, pero también son en parte responsa-
en nuestro trabajo. Prefiero preguntarme qué bles del extraordinario crecimiento de los co-
m u e v e los intereses de los consumidores en al- nocimientos especializados y la creatividad en
gunas zonas críticas en las que la producción algunos sectores de la ciencia y la tecnología.
tiene un amplio impacto ambiental. Las inves- A veces parece que el conocimiento especiali-
tigaciones en este sector, aunque probable- zado guarde poca relación con los problemas
mente darán resultados de alcance limitado, ambientales. A m e n u d o los expertos afirman
presentan gran interés práctico en potencia si su objetividad, pero un análisis empírico de-
se seleccionan cuidadosamente los sectores muestra su subjetividad. Los expertos tienen
críticos. valores y sus juicios no siempre son indepen-
Por otra parte, podemos tratar de determi- dientes de ellos, aunque con frecuencia se afir-
Comportamientos humanos y cambios en el medio ambiente planterario: perspectivas psicológicas 459
cas concretas de defensa, como los chistes o la ye el núcleo de la psicología, es importante para
negación de la realidad. explicar una parte considerable de los proble-
5. Es difícil cambiar las actitudes mediante mas relativos a la contaminación y al consumo
campañas de los medios de comunicación. Con de los recursos. L a psicología de la organiza-
frecuencia se observan factores menores, posi- ción puede ser útil para entender aspectos im-
blemente carentes de importancia. Los efectos portantes del comportamiento colectivo.
de mayor magnitud se producen, por regla ge-
neral, por la experiencia personal concreta y las
indicaciones de amigos y vecinos dignos de cré- Expresión de reconocimiento
dito. Hace falta una ulterior aplicación y desa-
rrollo de las técnicas más perfeccionadas de la El presente documento fue redactado en el año
comunicación. académico 1987-1988, cuando el autor era pro-
6. La teoría de la motivación, en su desa- fesor invitado del Departamento de Psicología
rrollo actual, ofrece directrices de acción m e - de la Universidad de Stanford. Deseo dar las
nos explícitas en el sector ambiental. Sin e m - gracias a la Sra. Britt-Marie Drottz por sus úti-
bargo, los estudios sobre la conducta cívica son les observaciones en relación con el original y
prometedores en este sector. Existen también por haber sugerido algunos puntos de interés
algunas indicaciones de que los valores están incluidos en la versión actual del documento, y
cambiando, cuestión que es necesario seguir es- al Sr. Reed Johnson por los valiosos comenta-
tudiando. rios sobre el original.
7. La perspectiva individual, que constitu-
Notas
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468 Lennart Sjöberg
Leszek Kasprzyk
RICS121/Sept. 1989
470 Leszek Kasprzyk
ecológico, etc., y la política adoptada por el Es- instituciones de investigación, sino proyectos o
tado entraña repercusiones en materia de cien- planes, en los que pueden intervenir varias de
cia y tecnología en todos los ámbitos importan- esas instituciones. E n breve siguieron esta mis-
tes de la vida. m a práctica los países de Europa Oriental, en
L a situación difiere asimismo en ambos los que se adoptaron prioridades especiales en
grupos de Estados por el hecho de que, en los lo referente a los programas de I y D depen-
países capitalistas, la política científica y tecno- dientes de instituciones oficiales y ministerios.
lógica habitualmente sólo se ocupa de las cien- Este es el régimen vigente hoy en día en los Es-
cias puras y técnicas, mientras que en los países tados modernos, salvo en algunos aspectos de
socialistas comprende además las ciencias so- las ciencias sociales y humanas, así c o m o de la
ciales y humanas. enseñanza superior, en los que puede resultar
Estas diferencias guardan relación con las difícil o incluso imposible la aplicación tecno-
estrategias científicas y tecnológicas de Occi- lógica de las investigaciones.
dente y Oriente, pero también existen diferen-
cias profundas en lo tocante a la estructura y
ámbitos de actuación de las instituciones en- El potencial de la ciencia
cargadas de aplicar las estrategias. E n los países y la tecnologia. Este y Oeste
de Europa Oriental, los órganos centrales (Mi-
nisterios, Comisiones de Ciencia y Tecnología, Por muchos motivos, no es fácil establecer una
Academias de Ciencias) desempeñan funciones comparación entre las posibilidades en materia
decisivas en materia de política científica y tec- de I y D de los países socialistas y las de los
nológica. E n los países occidentales, tanto el países capitalistas. E n los países occidentales,
papel c o m o las funciones de las instituciones la mayor parte de las actividades correspon-
denominadas de m o d o similar a aquéllas son dientes dependen de la industria privada, que
m u y limitados, debido a la economía de pro- las financia. E n los países socialistas, en cam-
piedad privada, así c o m o a la descentralización bio, el potencial de I y D tiene reservado un
de multitud de servicios de investigación y a su lugar propio en las estadísticas industriales y
independencia del patrocinio oficial. Natural- un capítulo especial en los planes nacionales de
mente, las situaciones varían entre los distintos desarrollo, el titulado «actividades de investi-
países, según la cultura y tradiciones propias. gación y desarrollo».
Existen varios tipos de instrumentos y m é - Pese a lo dicho, las comparaciones interna-
todos de ejecución de una política científica y cionales en esta materia se basan habitualmen-
tecnológica, tanto en el Este c o m o en el Oeste, te en dos indicadores: 1. el porcentaje del PIB
pero en ambos grupos de países tienen particu- dedicado a gastos en I y D , y 2 . el número y
lar importancia los instrumentos financieros. estructura de los habitantes de u n país dedica-
La fuente primordial definanciaciónes en los dos a actividades de esta índole.
países socialistas un fondo oficial especial para La situación varía considerablemente si
el fomento de la ciencia y la investigación, y los adoptamos una perspectiva mundial de la si-
impuestos y subvenciones sólo desempeñan un tuación de las distintas regiones. A ú n existe
papel secundario, a diferencia de lo que sucede una brecha en materia de I y D entre los países
en los países occidentales. en desarrollo considerados en conjunto y los
E n los últimos 40 o 50 años se ha observado países desarrollados (tanto del Este c o m o del
una evolución en la forma de financiar las acti- Oeste). E n 1980, m á s del 8 7 % del personal
vidades de investigación y desarrollo (I y D ) . Al científico del m u n d o trabajaba en América del
principio, la modalidad más habitual era finan- Norte, Europa (Occidental y Oriental), Japón y
ciar el funcionamiento de determinadas insti- Australia, países a los que correspondía el 97 %
tuciones de investigación, dejándoles plena li- de los gastos efectuados en el m u n d o en este te-
bertad para decidir los ámbitos y temas objeto rreno.
de su labor. Este sistema demostró ser ineficaz Debe recalcarse que dentro de ambos gru-
y dio lugar a coincidencias y duplicaciones de pos de países -esto es, los desarrollados y los
actividades. E n el decenio de 1950, en la m a y o - países en desarrollo- existe una importante di-
ría de los países capitalistas se introdujo un ferenciación regional: en el primer grupo, los
nuevo régimen, conforme al cual no se apoya a gastos en I y D de los países socialistas son rela-
Politica científica y tecnológica y cambios en el medio ambiente planetario All
jfthe
Fuente: Statistical Abstract < United States, 1985, págs. 574, 578.
tivamente más elevados que los de los occiden- rada asismismo un instrumento importantísi-
tales, y entre los países en desarrollo, América m o a escala mundial.
latina ocupa el primer lugar, seguida por los Conforme los gobiernos y los Estados inter-
países árabes, África y Asia. Al mismo tiempo, vienen, cada vez más en el fomento de la cien-
la situación está en vías de modificarse en los cia y la tecnología se impone la institución de
países de reciente industrialización (la Repú- órganos oficiales competentes, encargados de
blica de Corea, Taiwan, Singapur y H o n g formular políticas en ese terreno y de aplicar
Kong), en los que la ciencia y la tecnología des- una colaboración internacional sistemática,
empeñan un papel cada vez más importante. dado que en todo el m u n d o se considera que la
ciencia y la tecnología son importantes factores
La opción d e prioridades de I y D del desarrollo económico y social.
Sólo E E . U U . y U R S S pueden permitirse acti- Existen, claro está, muchas modalidades de
vidades de I y D prácticamente en todos los colaboración internacional al respecto, entre
terrenos y a gran escala. L a mayoría de los otras:
d e m á s países tienen opciones m á s limitadas y 1. Las investigaciones conjuntas, realizadas
deben optar por especializarse y fijar priori- por dos o más participantes de diferentes paí-
dades a su actividad científica y tecnológica. ses y que tienen por objeto resolver problemas
La adopción de decisiones en materia de prio- que conciernen a dos o más Estados que actúan
ridades científicas y tecnológicas es para m u - en colaboración.
chos países una medida esencial y la especia- 2. La transferencia de tecnología (patentes
lización en I y D puede influir de múltiples y permisos), modalidad actualmente predomi-
m o d o s en la vida económica y social de sus nante de la colaboración entre los países desa-
ciudadanos. D e ahí el que la política científi- rrollados y los países en desarrollo.
ca y tecnológica tenga profundas consecuen- 3. La formación de personal científico y el
cias en cuanto a resolver determinados pro- intercambio de personal tecnológico, que en
blemas nacionales y el que deba ser conside- ocasiones puede tener efectos secundarios ne-
472 Leszek Kasprzyk
Estado « A » Modalidades
Acuerdos
Ministerio encargado internacionales Ministerio encargado
de la política científica de la política científica
y tecnológica y tecnológica
i L i i
Laboratorios Laboratorios
Proyectos conjuntos
Intercambio
Investigadores Investigadores
Política científica y tecnológica y cambios en el medio ambiente planetario 473
nes entre el hombre y la naturaleza. Hasta aho- tructura económica interna y aplicar su propia
ra, nos hemos limitado a emplear los recursos política científica y tecnológica, deberán tener
naturales, pero hoy en día la humanidad influ- presentes sus repercusiones internacionales.
ye en la naturaleza, ocasionando profundos Conceptos c o m o los de una «economía cerra-
efectos en la tierra y en su entorno inmediato. da» o de autarquía -aunque sólo se apliquen a
Es tentador considerar al ser h u m a n o dueño de determinadas ramas de la producción- son hoy
la naturaleza, pero para que así sea hacen falta en día absolutamente obsoletos.
una reflexión y acciones de ámbito mundial, y El siglo venidero m u y probablemente sea
al respecto la ciencia y la tecnología deben des- testigo del fin del dominio económico de unos
empeñar un papel fundamental. pocos países. La hegemonía de la Gran Bretaña
El m u n d o del futuro no progresará homogé- en el siglo xix o la de Estados Unidos de A m é -
neamente, y es incluso posible que los altibajos rica tras la Segunda Guerra Mundial ha pericli-
del progreso sean aún m á s pronunciados. Se tado definitivamente. C o m o han demostrado
puede afirmar que todos los habitantes del pla- el «milagro económico» de la posguerra de la
neta no llegarán al siglo xxi al m i s m o tiempo y República Federal de Alemania y de Japón, y
es incluso posible que, en tanto que algunos actualmente el rápido crecimiento de los deno-
países se desenvolverán fácilmente en una nue- minados países de reciente industrialización, la
va era, otros apenas estén iniciando su marcha potencia y los logros económicos son un fenó-
hacia ese nuevo horizonte. En términos genera- m e n o dinámico. Es probable que la economía
les, el ritmo del progreso tecnológico seguirá mundial del siglo xxi cuente con múltiples
acelerándose. competidores internacionales, al menos en al-
U n elemento del progreso científico y tec- gunos sectores.
nológico es el ritmo al que se difunde la infor- Por otra parte, c o m o es sobradamente co-
mación, y lo que sucede en una parte del m u n - nocido, el m u n d o actual y cada país en concre-
do influye casi instantáneamente en otras. Los to están aquejados de toda suerte de desigual-
medios de comunicación de masas existentes, dades sociales. Siempre habrá quien esté deci-
encabezados por la televisión vía satélite, y m á s dido a hacer suyo lo mejor y acabará por hallar
aún sus versiones futuras, dispondrán cada vez la forma de convertir en realidad sus sueños.
de más poder para transmitir a todo el planeta N o hay que olvidar que la ciencia y la tecno-
una visión de los avances de la civilización sufi- logía han sostenido siempre estrechas relacio-
cientemente convincente c o m o para despertar nes con la carrera de armamentos y el equipa-
deseos de cambios en muchos países en desa- miento militar. Desde el punto de vista tecno-
rrollo. lógico, la carrera de armamentos en ocasiones
Esta situación originará ulteriores cambios es la fuerza motriz de los cambios sociales y
en las mentalidades del m u n d o en desarrollo; la económicos, aunque al m i s m o tiempo grava
ola de expectativas no sólo no disminuirá, sino considerablemente las economías de los distin-
que probablemente se intensificará. El Tercer tos países. N o sería razonable apostar por un
M u n d o no escatimará esfuerzos por alcanzar desarme total en un futuro próximo ni por la
un desarrollo autónomo y autóctono, y los m o - liquidación de la industria bélica. En cualquier
delos exportados por los Estados capitalistas o caso, cabe suponer que en el siglo xxi la tecno-
socialistas cada vez resultarán menos eficaces. logía militar estará por doquier a un nivel más
A dichos países corresponderá la importante o menos similar, aunque no se podrá lograr a
tarea de encontrar el m o d o de ayudar a los paí- menos que los países que hoy en día pagan u n
ses en desarrollo a aplicar recursos y concepcio- precio terrible por alcanzar sus objetivos béli-
nes externos a sus propias necesidades de m a - cos canalicen m á s energías al desarrollo de sus
nera compatible con las culturas y economías economías y al fomento de la ciencia y de la en-
propias. señanza.
La situación socioeconómica y tecnológica
de cada país influirá por doquier, con mayor
rapidez y consecuencias más profundas, y to- Conclusiones
das las tendencias económicas y problemas del
desarrollo atravesarán más fácilmente las fron- N o cabe la menor duda de que en un futuro
teras. Por eso, los países, al conformar su es- próximo experimentaremos una mayor acele-
474 Leszek Kasprzyk
Notas
C M . Madduma Bandara
notablemente elevadas entre esos grupos en sos informes que de vez en cuando d a a la luz la
m u c h o s países en desarrollo. A ello se añade el comunidad científica, por lo q u e se limitan a
que desempeñan u n papel importante en la de- utilizar lo que se ha dado en denominar «resú-
forestación de los terrenos boscosos que a ú n m e n e s ejecutivos» de esos informes científicos.
quedan y en la contaminación del agua dispo- N o debe extrañar, pues, que aun ellos padezcan
nible para beber y otros fines domésticos. N o de lo que algunos han d e n o m i n a d o «ignorancia
sólo son, por lo tanto, los grupos m á s vulnera- documental».
bles, sino que a d e m á s forman parte de quienes Los científicos y universitarios de los países
contribuyen m á s considerablemente a degra- del Tercer M u n d o se esfuerzan por mantenerse
dar el m e d i o ambiente. al corriente de los avances científicos de los
E n el otro extremo del espectro social figu- países desarrollados, aunque con frecuencia n o
ran quienes tienen facultades de decisión en pueden disponer de las fuentes necesarias para
cuestiones políticas y técnicas, que a m e n u d o ello en las instituciones en las que desempeñan
actúan desde sus oficinas sitas en las capitales su actividad. S u escasa remuneración apenas
de los Estados. E n la mayoría de los países del basta para adquirir publicaciones científicas,
Tercer M u n d o , esos grupos consisten en u n a cuyos precios aumentan a ritmos vertiginosos.
élite que ocupa los escalones superiores de la Incluso en los países en que se dispone de loca-
burocracia y de la autoridad política; personas les y equipo, la investigación científica con fre-
que suelen llevar una vida atareada, que a m e - cuencia únicamente sirve a la propia institu-
n u d o carecen de tiempo para reflexionar en ción o a la comunidad científica internacional,
profundidad y para leer los largos y volumino- por lo que una de las principales tareas del Pro-
480 CM. Madduma Bandara
grama habrá de ser coordinar las actividades de rando también en lugares elevados de la escala
grupos c o m o los pobres del campo y de las ciu- de prioridades la contaminación y el ruido, así
dades, los políticos y la comunidad científica, a c o m o la nutrición y la salud. Debe observarse,
fin de facilitar un flujo eficiente de las informa- empero, que se trata de necesidades y priorida-
ciones. des de los distintos países, tal c o m o las conci-
ben los especialistas y funcionarios que se ocu-
pan de cuestiones ambientales y que, por lo
Las necesidades y prioridades tanto, es probable que las necesidades de los
grupos m á s vulnerables - c o m o los pobres del
La experiencia alcanzada gracias a las activida- campo y de la ciudad-, tal c o m o las perciben
des de educación ambiental, y el conjunto insti- ellos, no se hayan reflejado adecuadamente en
tucional que dicho objetivo ha dado a luz a lo los resultados de una encuesta de este tipo. C o -
largo de los años servirán para fomentar la con- m o concluía el PIEA ( 1982), es cierto que, en el
ciencia ambiental. D e b e m o s entender las nece- plano internacional, en los últimos años ha au-
sidades de las distintas comunidades, tal c o m o mentado la preocupación por el medio ambien-
ellas las perciben, y no forzosamente c o m o las te y sus problemas, pero no uniformemente en
conciben los encargados de la planificación y el seno de los distintos países y, al parecer, la
de la adopción de decisiones de política gene- importancia del medio ambiente c o m o dimen-
ral. A este respecto, los resultados de una en- sión de la vida cotidiana es un hecho del que
cuesta realizada por el Programa Internacional son m á s conscientes los moradores de las ciu-
de Educación Ambiental ( U n e s c o - P N U M A , dades, que quienes viven en pueblos o en el
1982), con miras a detectar los niveles percibi- campo.
dos de necesidad de educación ambiental en los
Estados Miembros de las Naciones Unidas, in-
dican que las necesidades m á s agudas se plan- Las posibles estrategias
tean en África y América latina (véase el Cua-
dro 1). El fomento de la conciencia ambiental de un
D e igual m o d o , en cuanto a los distintos as- grupo destinatario puede lograrse tanto m e -
pectos ambientales concretos, la prioridad m á s diante la educación escolar c o m o extraescolar,
elevada corresponde a la conservación de los así c o m o gracias a los medios de comunicación
recursos de Asia, África y América latina, figu- de masas. La educación escolar se realiza habi-
La sensibilización de las comunidades más vulnerables de los países en desarrollo 481
tualmente por medio de los planes escolares y está aquejada con frecuencia en la mayoría de
la formación universitaria. E n la mayoría de los países del Tercer M u n d o de falta de perso-
los planes de estudio de los países del Tercer nal calificado y de recursosfinancieros.Buena
M u n d o , el componente ambiental sigue siendo parte de los fondos disponibles se dedican a in-
insignificante, ya sea conjugado con otras disci- vestigaciones en pro del desarrollo y es relativa-
plinas c o m o la geografía, los estudios sociales o mente baja la prioridad otorgada a la investiga-
la agricultura, o limitado a unos pocos cursos. ción fundamental, en particular por lo que se
Los conocimientos ambientales que se impar- refiere a los estudios sobre el medio ambiente.
ten desde las guarderías infantiles a los niveles Esta afirmación es válida incluso para algunas
de estudios avanzados son m á s bien escasos y de las instituciones de investigación de mayor
la m i s m a pauta se refleja en el nivel universita- renombre del m u n d o en desarrollo. Así, pues,
rio, en el que las ciencias ambientales c o m o dis- se impone una estrategia realista para reforzar
ciplina autónoma están empezando ahora mis- y fomentar las investigaciones en este campo, a
m o a ser instauradas en algunos países, pero en nivel universitario y de postgrado.
los casos en que así sucede, c o m o la Universi- Las universidades y escuelas técnicas son,
dad del Pacífico Meridional, ha sido más bien en el mejor de los casos, sólo lugares en los que
reducido el número de alumnos inscritos. Sea pueden germinar simientes de cambio que han
c o m o fuere, la introducción de cursos autóno- atravesado prolongados períodos de gestación.
m o s sobre ciencias ambientales debería estar Empero, hay muchos aspectos a propósito de
vinculada a posiblidades de obtener empleo en los cuales hay que actuar urgentemente antes
ese terreno en los distintos países. A d e m á s , de que se ocasionen daños irreparables al en-
cualquier cambio en el plano universitario de- torno y hay que aprovechar los medios de co-
be proceder necesariamente a partir de modifi- municación de masas, las obras literarias, las
caciones de los planes de estudio de las escue- artes creativas y los aspectos constructivos de
las. Sería, por lo tanto, útil estudiar la posibili- las culturas autóctonas para fomentar la con-
dad de convencer a las autoridades escolares de ciencia ambiental y la transformación de los
los países en vías de desarrollo para que intro- valores y las actitudes caducas. En los últimos
duzcan los estudios científicos ambientales en años, algunos escritores, c o m o los autores de
los planes de estudio en los que aún no son una Silent Spring, han demostrado claramente las
disciplina autónoma. Esta estrategia puede re- repercusiones que esta manera de llegar a la
sultar más eficaz que el «planteamiento de la opinión pública puede tener.
infiltración», gracias al cual se difunde la ense- En cuanto a los gestores de la cosa pública,
ñanza ambiental en el seno de múltiples disci- la dispersión del tratamiento de los problemas
plinas de carácter m á s tradicional. Aunque este ambientales entre diversos organismos oficia-
enfoque -habitualmente empleado en la m a y o - les es un fenómeno m u y difundido en la m a y o -
ría de los países- ha fomentado sin duda algu- ría de los países en desarrollo. Así, por ejemplo,
na la conciencia de los problemas ambientales, en Sri Lanka, las responsabilidades en materia
no ha constituido una aportación considerable de cuencas hídricas y ordenación del territorio
al desarrollo de la necesaria coherencia e inter- se hallan distribuidas entre un mínimo de 25
disciplinariedad de la educación ambiental. departamentos y organismos ministeriales
C o m o el desarrollo de los enfoques interdisci- (Land Comission, 1985). Las actividades de or-
plinarios exige aplicar reformas radicales a las denación del litoral eran asimismo de la incum-
estructuras educativas de la mayoría de los paí- bencia de diversos organismos estatales, hasta
ses en desarrollo, las estrategias de infiltración la promulgación de la Ley de Conservación del
son de aplicación más expeditiva y más prag- Litoral en 1983. La dispersión de las responsa-
máticas, aunque, a largo plazo, conforme se bilidades en materia de protección del medio
reajusten las estructuras educativas existentes ambiente entre múltiples organismos estatales
para atender a las necesidades apremiantes de ha obligado a instituir comisiones interminis-
la sociedad moderna, es inevitable que la cien- teriales en muchos países.
cia del medio ambiente emerja c o m o disciplina
La experiencia indica asimismo que las or-
autónoma.
ganizaciones no gubernamentales pueden ac-
En el plano universitario, la enseñanza e in- tuar, en lo que se refiere a fomentar la concien-
vestigación en materia de ciencias ambientales cia ambiental, m á s eficazmente que muchos or-
482 CM. Madduma Bandara
ganismos oficiales en los que prevalece una rí- conciencia ambiental deberá poseer además
gida burocracia, por ser obligadamente organi- otros dos elementos esenciales, a saber, un local
zaciones populares con mayor nivel de c o m - de documentación y una función de divulga-
promiso y motivación que la mayoría de los or- ción. El primero dispone ya de excelentes bases
ganismos estatales. Por otra parte, a m e n u d o es
teóricas y puede organizarse en un período ra-
difícil y contraproducente que las organizacio- zonablemente breve si se tienen los recursos y
nes internacionales cortocircuiten a los canales el personal necesarios, aunque pueden requerir
oficiales, por ineficaces que éstos puedan ser. el manejo de diversos materiales de archivo,
En la mayoría de los países en desarrollo, es además de documentación escrita.
raro que exista un Ministerio encargado exclu- La función de divulgación es una actividad
sivamente de las cuestiones relativas al medio más exigente, y comprende la formación y des-
ambiente, lo que indica, en cierto sentido, el pliegue de educadores y personal de divulga-
grado de prioridad que a estas cuestiones se ción dispuestos a sacrificarse y capaces de
concede. En tales casos, los organismos oficia- transmitir el mensaje a las comunidades m á s
les pueden obtener resultados iguales a los de vulnerables. Muchos esfuerzos oficiales de di-
las organizaciones no gubernamentales. H a y , vulgación de índole similar en los terrenos de la
con todo, fundadas razones para aprovechar innovación agraria y la salud no siempre han
las capacidades de éstas a fin de despertar una dado resultados satisfactorios en los países del
mayor conciencia frente a los problemas del Tercer M u n d o . Es evidente que, para muchos
medio ambiente entre el público en general. funcionarios, las actividades desplegadas por
Para relacionar las conclusiones de las in- los programas internacionales de formación,
vestigaciones sobre los cambios del medio a m - han significado meras posibilidades de obtener
biente con las comunidades vulnerables se pue- ventajas adicionales o de hallar otras salidas,
de, o bien trabajar por conducto de organiza- en lugar de oportunidades para modificar de
ciones ya existentes, c o m o la Unesco o el forma duradera sus actitudes y empeños. A m e -
P N U M A , o crear un Centro de concienciación nudo recaen en la apatía cuando deben reem-
sobre cuestiones ambientales. En cualquier ca- prender su trabajo rutinario normal, y al cabo
so, la estrategia más eficaz será la que se formu- de poco se han perdido los efectos de la forma-
le una vez evaluadas minuciosamente las capa- ción que se les ha impartido. En tales condicio-
cidades y logros de las organizaciones existen- nes, se plantea la necesidad de reforzar y apo-
tes, tanto nacionales c o m o internacionales. Sea yar los esfuerzos de las personas y órganos sin
c o m o fuere, la experiencia y las bases operati- fines lucrativos motivados por un celo ardiente
vas de esas organizaciones pueden ser de in- y empeñados en la causa de la conservación del
menso valor al respecto. medio ambiente.
El fomento de la conciencia de los cambios
del medio ambiente del m u n d o mejoraría nota-
Las tareas futuras blemente si se elaborase un pensamiento a m -
biental adecuado que constituyese el funda-
Sea cual fuere el modus operandi que se adopte, mento ideológico oportuno para obtener el res-
son varias las tareas de importancia que habrá paldo y el compromiso de amplios sectores de
de llevar a cabo una organización que tenga es- la sociedad, en particular de los jóvenes y los
ta responsabilidad, entre ellas la condensación intelectuales. Los intentos de elaborar u n a
y simplificación de los resultados de las investi- «ecosofía» o «ecología profunda», llevados a
gaciones, la traducción a los idiomas de las co- cabo en Noruega, reflejan en cierta medida la
munidades interesadas, la publicación y difu- necesidad de una reflexión al día de esas carac-
sión de boletines informativos, la formulación terísticas (Sachs, 1974). Dicha reflexión habrá
del m o d o más eficaz de transmitir esa informa- de basarse en la unicidad del m u n d o y de la
ción al público y, por último, la supervisión y humanidad y en su futuro c o m ú n , c o m o ha re-
evaluación de las consecuencias y la reformula- calcado la Comisión Mundial sobre el Medio
ción de estrategias para el futuro basadas en las Ambiente y el Desarrollo ( W C E D , 1987), o en
reacciones que todo lo anterior vaya suscitan- el parentesco de todas las formas de vida, tan
do. vividamente descrito por Buda o por el jefe
T o d a institución consagrada a fomentar la amerindio Seatle. Puede, empero, variar en los
La sensibilización de las comunidades más vulnerables de los países en desarrollo 483
pormenores según las distintas culturas, sin in- flexión ambiental que sea racional y aceptable
fringir sus normas ni violar sus ideales. U n a socialmente a las normas religiosas y culturales
reflexiónfilosóficapuede extraer sus elementos predominantes de la familia humana.
esenciales de las culturas tradicionales, que tan
variadas son en el m u n d o en desarrollo. C o m o
observó un autor, el respeto por todas las for- El fomento de la conciencia
mas de la vida que comparten la mayoría de los ambiental y sus limitaciones
sistemas religiosos y culturales tradicionales
del Tercer M u n d o podría constituir el funda- Nadie puede afirmar que el mero aumento de
mento ético de un enfoque globalizador de la la conciencia de los cambios que tienen lugar
conservación del medio ambiente. C o m o su- en el medio ambiente mundial baste para pro-
brayó Nace (1969), «conviene observar que al- vocar la tan necesaria resistencia a esos cam-
gunas personas bienintencionadas hablan con bios por parte de las comunidades a las que
confianza de superar los viejos problemas lo- afectan. C o m o observó en u n a ocasión
grando dominar el entorno. Se trata de un obje- Edouard Saouma (1985), «la eliminación gra-
tivo ilusorio, pues el hombre debe dominarse dual de los bosques tropicales no se debe esen-
antes a sí m i s m o . L o cierto es que hasta ahora cialmente a su explotación comercial... es más
no lo ha hecho y que por dicho motivo ha tras- bien u n subproducto de la crisis de la pobreza,
tornado hasta tal punto el sistema ambiental ocasionada por gentes que precisan de madera
natural en el que se desenvuelve que ya no sabe para quemar, de tierras en las que cultivar para
qué lugar le corresponde ocupar en ese sistema, sobrevivir, de alimentos para sus ganados, e in-
salvo en tanto que elemento de desorden». E n capaces de sufragar sustitutos menos dañinos o
resumidas cuentas, lo que hace falta es una re- de invertir en tecnología de la conservación».
484 CM. Madduma Bandara
En muchos países del Tercer M u n d o , por m u c h a buena parte de los esfuerzos de planteamiento
educación ambiental que se imparta a través de económico de los países del Tercer M u n d o se
los canales oficiales, no servirá de nada mientras refleja cierto grado de indiferencia por la con-
no se produzcan alteraciones paralelas en el fren- servación ambiental a largo plazo. C o n fre-
te económico. Las personas que viven del cultivo cuencia, esas actividades pretenden solucionar
del tabaco en las laderas escarpadas de los cerros problemas inmediatos de aumento del desem-
de Sri Lanka o las que destruyen los arrecifes de pleo y carencias crónicas de alimentos, c o m -
coral de la frágil región litoral para ganarse la vi- bustibles y otras necesidades básicas. El carác-
da no desconocen totalmente las consecuencias ter «orientado al presente» de buena parte del
de sus actividades. Dicen: «Sabemos que no es pensamiento económico tradicional es respal-
bueno, pero, ¿cómo sobrevivir, si no?» (Land dado además por la inestabilidad política fre-
Commission, 1985). cuente en la mayoría de los países del Tercer
C u a n d o se hace lo posible por facilitar otras M u n d o . Las modalidades resultantes de pla-
tierras a una agrupación de pobres gentes que neamiento económico tienden, por ello, inva-
viven en zonas ecológicamente frágiles, apare- riablemente, a descontar el futuro a una tasa
ce otra ola de personas que ocupa esas tierras, excesivamente alta. Por otra parte, el consu-
pues el crecimiento demográfico impulsa cons- m i s m o cada vez m á s difundido ayuda e incita a
tantemente a los pobres a explotar y vivir de los procesos de sobreexplotación de los recur-
recursos en entornos marginales, de lo que es sos naturales, que si se administrasen con pru-
un buen ejemplo la agricultura itinerante que dencia, en m u c h o s casos bastarían para satisfa-
aún se practica en la mayor parte de los trópi- cer las necesidades fundamentales, siendo así
cos. L a degradación ambiental de la mayoría que no bastan para satisfacer la mera codicia.
de los países del Tercer M u n d o se halla, pues, E n conclusión, una nueva reflexión acerca del
íntimamente ligada a los problemas conjuga- desarrollo, c o m o la contemplada por la C o m i -
dos de la pobreza y el desempleo que ocasiona sión Bruntland (1987) - q u e abarque los con-
el veloz crecimiento demográfico. Por lo tanto, ceptos de capacidad de transmisión y viabili-
habría forzosamente que aunar u n control rea- dad a largo plazo- debe abrirse camino en las
lista del excesivo aumento de la población con mentes de los políticos para que t o m e n con-
programas eficaces de disminución de la pobre- ciencia de los cambios del medio ambiente
za y todo programa encaminado a fomentar la mundial y reaccionen razonablemente y previ-
conciencia ambiental. soramente.
Ante los agudos problemas sociales y econó-
micos que exigen soluciones a breve plazo, en Traducido del inglés
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Saint-Louis
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Se aplican políticas forestales para frenar el francesa proponía c o m o tema para una prime-
proceso de desertificación, conservar y mejorar ra investigación el progresivo resecamiento de
las zonas aún no afectadas y regenerar las su- Africa (Hubert, 1920). Vale decir que en Africa
perficies devastadas. La debilidad de esas polí- Occidental, ya en esa época se habían produci-
ticas estriba en la ausencia de una evaluación do cambios relativamente importantes, tanto
cuantitativa precisa gracias a la cual podrían que despertaban cierta inquietud. L a región
apreciarse mejor los resultados de la lucha con- acababa de salir de un período de sequía (1910-
tra la desertificación en muchos países del Sa- 1916) que se había manifestado por un proceso
hel, entre los cualesfiguraSenegal. de degradación de las tierras. A continuación
L o que procuraremos hacer a continuación habría otras épocas de sequía: la de 1940 a
es destacar la complejidad y la interrelación de 1944 y, sobre todo, la sequía m á s larga y trágica
varios fenómenos c o m o la sequía y la acción de la historia del Sahel, a comienzos del dece-
del ser h u m a n o y situar la responsabilidad real nio de 1970, acusada durante m u c h o tiempo de
de la lógica económica internacional en el pro- haber sido la principal causa de la desertifi-
ceso de desertificación. cación.
Múltiples estudios corroboran la tesis de la
degradación brutal del clima del Sahel, con el
El impacto de la sequía consiguiente avance rápido del desierto. A u n -
en el proceso d e desertificación que es verdad que la última sequía tuvo un im-
pacto evidente en las precipitaciones ya poco
En 1920, el Comité de Estudios Históricos y abundantes, debido a lo cual se redujeron las
Científicos de Africa Occidental de lengua aguas superficiales y bajó el nivel de la capas
La acción humana y la desertification del Sahel 489
superficiales, aparentemente sólo habría sido el - la conquista de nuevas tierras para desti-
revelador y el catalizador de la ruptura ecológi- narlas a la agricultura, puesto que las ya explo-
ca, la degradación y la mala gestión del medio tadas cada vez bastaban menos para alimentar
ambiente que ya se había iniciado (Unión In- a una población en gran expansión1;
ternacional para la Conservación de la Natura- - la crisis energética que se agrava debido al
leza y sus Recursos, 1966). aumento de las necesidades y evoluciona en
Las numerosas investigaciones efectuadas sentido inverso a los recursos disponbles, fenó-
sobre el tema permitieron apreciar hasta qué menos particularmente cierto en los países del
punto el clima del Sahel se había visto pertur- Sahel, donde una demanda cada vez mayor de
bado por la acción del hombre. leña y carbón de leña origina una sobreexplota-
ción de los recursos leñosos, mediante el corte
de madera y la poda de árboles.
La acción del hombre en el proceso A estos factores de destrucción de la cubier-
de desertificación ta vegetal cabe añadir el pastoreo excesivo y las
fogatas, a m e n u d o utilizadas para la caza y la
Los estudios sobre la historia y la ecología de lucha contra los depredadores de los cultivos2.
las zonas afectadas por la sequía reciente en el Sin ser peculiares de los países del Sahel,
Sahel demostraron que ya hacía decenios que el estos factores de debilitación excesiva del m e -
ser h u m a n o la venía preparando. dio cobran allí un cariz dramático, sobre todo
Las presiones que se ejercen sobre los eco- dados sus problemas demográficos, c o m o un
sistemas forestales tienen varias causas, entre elevado índice de crecimiento vegetativo, una
las cuales cabe citar: mala distribución y un éxodo rural importante
490 Henri M. Lo y Abdulaye Sene
no ejerce sobre las tierras y los problemas de vo, tanto en el medio rural c o m o en el medio
abastecimiento de todo tipo (alimentario, ener- urbano y periurbano.
gético, etc.) Esa pauperización explica el desin- Por último, el problema demográfico agra-
terés del campesino por la defensa del medio va la triple crisis alimentaria, energética y eco-
ambiente. lógica que caracteriza al proceso de desertifica-
E n los sistemas de producción tradicionales ción y conduce directamente a una catástrofe
el equilibrio ecológico era una constante; en ecológica.
cambio, los campesinos integrados en la econo-
mía comercial ya no toman en cuenta la defen- Los procesos de rehabilitación
sa de la ecología. Los nuevos agricultores afri- de las selvas y de las poblaciones
canos se preocupan m á s por la productividad y forestales
la intensificación que por la conservación de
los ecosistemas. En Africa, las políticas de conservación y de
Algunos de esos agricultores abandonaron regeneración no son algo nuevo, tanto en lo que
las tradiciones agrarias autóctonas sin reempla- se refiere a los sistemas agroterritoriales tradi-
zarlas por un nuevo capital de saber agrícola. cionales c o m o a las estructuras de la adminis-
Es precisamente lo que ha sucedido con los w o - tración colonial y postcolonial. La fase actual
lofs, en comparación con los sereer, en la cuen- de este proceso de rehabilitación corresponde a
ca dedicada al cultivo de cacahuete. una situación de crisis económica y social gene-
El aumento del hábito a la ayuda alimenta- ralizada, particularmente agudizada por los
ria no contribuye a invertir esta tendencia al efectos de la sequía de comienzos del decenio
desinterés por la defensa ecológica. de 1970.
La crisis energética prevaleciente en el Sa- Los sistemas agroterritoriales tradicionales
hel también remite a esa problemática de la po- desarrollaron prácticas y reglas forestales que
breza. E n efecto, si se iniciara un proceso de van desde la asimilación del hombre al árbol
avance social el problema energético sería m e - (en Níger se castigaba con la muerte al que hu-
nos árduo debido a las posibilidades de recurrir biera cortado una Acacia Albida), a la identifi-
a otras fuentes de energía. cación de una etnia a una especie, pasando por
E n el medio rural el déficit energético lleva diversas prohibiciones en cuanto a la relación
cada vez m á s a privar a la tierra de sus elemen- con los distintos árboles. L a selva, lugar sagra-
tos fertilizantes, en beneficio del c o n s u m o do por excelencia, lugar de socialización del
energético: la bosta de vaca ya prácticamente hombre, es al m i s m o tiempo u n complejo vivo,
no se utiliza c o m o abono orgánico sino que sus- productor de madera y lugar de pastoreo para
tituye a la leña. Del m i s m o m o d o , los residuos los rebaños. E n la forma en que las sociedades
de cultivos que servían para proteger a la tierra tradicionales conciben al medio ambiente, la
contra la erosión se utilizan para hacer frente a ordenación de la selva forma parte integrante
ese déficit. del sistema de tenencia de la tierra.
La escasez de madera deriva, en realidad, Las políticas y reglamentaciones forestales
de la pobreza urbana (Bertrand 1985). Son las del sistema administrativo colonial y postcolo-
necesidades urbanas las que causan el deterioro nial introdujeron el derecho privado y la apro-
m á s irreversible ya que la madera se ha trans- piación privada de la tierra (decreto del 4 de
formado en u n producto de tipo agrícola. T o - julio de 1935). El establecimiento de u n regla-
davía no existen posibilidades de reemplazar el mento que establece una distinción entre la sel-
carbón de leña por otras fuentes de energía y, va que ha de conservarse y la selva protegida y
mientras tanto, la destrucción de la cubierta fo- define dos formas de explotación (explotación
restal prosigue. Cabe preguntarse entonces si la habilitada por los derechos de utilización y ex-
estrategia senegalesa de importación de carbón plotación confinescomerciales) estuvo acom-
de leña de países limítrofes constituye verda- pañada por la de un servicio forestal.
dramente una solución viable para la lucha Esta estructura administrativa fue el instru-
contra la desertificación. mento utilizado para aplicar estrategias de con-
El fondo del problema radica en que las servación y rehabilitación; el período colonial
nuevas fuentes de energía, c o m o el butano, exi- constituyó una fase activa de la ordenación fo-
gen u n neto mejoramiento del poder adquisiti- restal.
La acción humana y la désertification del Sahel 493
Cosecha de cacahuete en Senegal: los cultivos impuestos por la administración colonial agravaron el
empobrecimiento de las tierras y la erosión. Roger vioiiet.
- los demás proyectos, dedicados exclusiva- guiente, las estructuras aldeanas y comunita-
mente a zonas ecológicas definidas. rias- participe en la lucha contra la desertifica-
Estos dos tipos de proyectos se ejecutan m e - ción pueden obtener un impacto duradero si
diante unafinanciaciónexterna, en forma de éstas no participan igualmente en la determina-
préstamos y subvenciones; sus gastos recurren- ción de los objetivos de los planes nacionales
tes son m u y gravosos para el presupuesto del de desarrollo económico y social. ¿ C ó m o puede
Estado. funcionar la autonomía campesina ante el Es-
- La última categoría de proyecto forestal es tado que tiene la iniciativa global y la responsa-
la de la reforestación rural emprendida por las bilidad del desarrollo? E n realidad, la responsa-
agrupaciones de aldeanos o comunidades. La bilización de los campesinos depende, en bue-
nueva orientación de la política forestal intenta na parte, de la educación relativa al medio
reemplazar las plantaciones en régimen de ad- ambiente.
ministración por un programa de reforestación La educación ambiental debe tener lugar
con gran participación de las poblaciones. paralelamente a la transmisión evolutiva, del
U n a condición indispensable para que esta Estado a las estructuras aldeanas, de la gestión
nueva orientación dé buenos resultados es lo- de los recursos globales. M á s aún, la educación
grar una prefinanciación que no pueda reducir- relativa al medio ambiente requiere que haya
se a las meras distribuciones de alimentos del democracia para que las poblaciones no se limi-
Programa Mundial de Alimentos ( P M A ) . ten a determinar sus problemas sino que, m á s
L a política actual de los Estados del Sahel que nada, los formulen en el marco de una es-
apunta a elaborar estrategias nacionales de lu- trategia nacional de lucha contra la desertifica-
cha contra la desertificación, en el marco de los ción, entendida c o m o componente del desarro-
planes nacionales de desarrollo económico y llo económico y social.
social.
N o obstante, cabe preguntarse si los inten- Traducido del francés
tos por que una población local - y , por consi-
Notas
1. El número de habitantes del en la atmósfera y, por tanto, a los Sine-Saloum constituyen la parte
planeta aumenta sin cesar. La cambios climáticos vinculados con esencial de la cuenca dedicada al
población de Africa pasará de 600 el «efecto de invernadero». cultivo del cacahuete.
millones de habitantes en 1985 a
1.580 millones en el año 2000. 3. U n a de las primeras burguesías 5. Se observan poblaciones de alta
de Africa, concretamente, la de densidad que llegan, por término
2. En efecto, a m e n u d o se utilizan Saint-Louis, nació del comercio de medio, de 65 a 70 habitantes
fogatas, particularmente para la la g o m a arábiga y adquirió gran por k m 2 e incluso de 120 a 130
lucha contra los acrídidos. A d e m á s pujanza en el siglo X I X . habitantes por k m 2
de la destrucción de la cubierta en el terreno de la cuenca
vegetal, esas fogatas contribuyen a 4. Esas regiones de Louga, Cayor dedicada al cultivo
la emisión de C O , (hoy en día Thiès), Diourbel y del cacahuete.
La acción humana y la desertification del Sahel 495
Bibliografía
La formalización de la gran mayoría de las dis- proceso a menudo se pasa por alto, o no se en-
ciplinas científicas es un fenómeno reciente. tiende bien su importancia. T o m e m o s un ejem-
Estas disciplinas nos han traído la especializa- plo notable: en un estudio monumental del pa-
ción que a su vez nos ha permitido adquirir trimonio intelectual de las ciencias sociales, los
mayores conocimientos. La especialización ca- colaboradores de tres volúmenes de la Unesco
da vez mayor ha dado lugar a la creación de [1970, 1978] se ven obligados a hacer frente a
subdisciplinas, muchas de las cuales se han las cuestiones planteadas por este fenómeno,
convertido en disciplinas por derecho propio. en casi todas las disciplinas. Algunos autores
Sin embargo, esta fragmentación tiene sus in- parecen incómodos con el problema, mientras
convenientes, deja vacíos entre campos de es- que otros lo acogen favorablemente. Sin e m -
tudio afines y da lugar por bargo, a pesar de la calidad
consiguiente a intentos de Mattei Dogan es especialista en ciencias
de cada capítulo y de la
llenar estos vacíos, de re- sociales y políticas, es director de inves- erudición de sus autores,
combinar por lo m e n o s tigación del Centro Nacional de Investi- ninguno de ellos considera
parte de estas disciplinas. gación Científica de París. Es autor,
editor o coeditor de numerosas obras; la
el problema desde la pers-
La física, por ejemplo, se m á s reciente es Pathways to power: Se- pectiva más amplia de las
formó por la fusión de par- lecting Rulers in Pluralist Democracies ciencias sociales c o m o un
tes de la matemática y de la (1989). Su dirección es: 72, Boulevard todo, e incluso los que sos-
Arago, 75013 Paris, Francia.
filosofía, para abarcar pos- Robert Pahre es economista político del pechan que el proceso es de
teriormente las ciencias na- Departamento de Ciencias Políticas de orden general se abstienen
turales (Kuln, 1969: 179). la Universidad de California. Los Ange- de montar el rompecabezas
les. E n la actualidad está investigando
Ello forma parte de la ten- el papel de la lucha por el poder militar de manera que otros estu-
dencia general, por lo cual en las estrategias de la política económi- diosos puedan analizar-
los fragmentos de dos o ca internacional. lo.
m á s disciplinas se combi-
nan para formar una nueva
disciplina; c o m o señala J.R. Gass, «La "inter- D e la fragmentación a la hibridación
disciplina" de hoy es la "disciplina" de maña-
na» (Gass, 1972:9). En términos generales, los científicos m á s crea-
La fragmentación de estas disciplinas en dores son los que primero ven los problemas
subcampos especializados en los últimos dece- causados por los vacíos existentes entre las dis-
nios ha ido seguida del desarrollo de subespe- ciplinas. Esto hace que su investigación se
cialidades híbridas. La interacción del progreso aparte del núcleo de la disciplina para centrarse
de los conocimientos a través de la especializa- en esos vacíos. A m e n u d o se reúnen con otros
ción ha dado lugar a un proceso fundamental estudiosos de disciplinas conexas que a su vez
de las ciencias sociales de hoy, que podríamos están explorando estas regiones intermedias
denominar «fragmentación en la hibridación». desde el punto de vista de su campo de estudio.
Por el hecho m i s m o de ser reciente, este Mediante la interacción con los colegas de otras
R I C S 121/Sept. 1989
498 Mallei Dogan y Robert Pahre
ron cuestiones relacionadas con la teoría, los A d e m á s , el m i s m o sector que tanto interés
métodos, la historia del trabajo, la estructura ha despertado en los historiadores -estudios
social y la movilidad, la historia de la familia, sobre las votaciones- fue en su inicio uno de los
la etnicidad, la historia urbana, la historia eco- principales temas de interés de los sociólogos
nómica, la demografía, las relaciones interna- políticos. Las posibilidades que encierran los
cionales, la historia electoral, la violencia y estudios de entrevistas fueron demostradas en
otros temas [Tilly, 1981: 28-29]. Al igual que la primer lugar por Paul Lazarfeld, Bernard Be-
sociología propiamente dicha, esta lista c o m - relson y Hazel Gaudet, en su obra The People's
prende una amplia variedad de subcampos que Choice (1944).
quizá no tengan ningún elemento en común. En el planteamiento del Centro de Investi-
La historia ha sido objeto de una creciente gación y Encuestas de Michigan, lo conceptual
hibridación con varias ciencias sociales. Para y la teoría se vieron considerablemente influi-
limitarnos a un ejemplo, «desdefinalesde los das por teorías de motivación individual deri-
años 40, el c a m p o de la historia política de Es- vadas de las investigaciones de pequeños gru-
tados Unidos estaba en-una situación de tran- pos sobre la psicología social y por las teorías
quila fermentación, con numerosos estudiosos sociológicas de los «grupos de referencia». H a -
jóvenes -primero individualmente y después, biéndose beneficiado enormemente de estas
en algunos casos, colectivamente- dedicados a disciplinas, la ciencia política devolvió el fa-
la búsqueda de nuevos conceptos y nuevas di- vor. C o m o observó el grupo S R C en la obra
rectrices. Algunos empezaron a tomar presta- The American Voter, «los estudios sobre las
das ideas de las ciencias sociales y a quebrantar elecciones no han sido en m o d o alguno coto
la antigua resistencia de la profesión histórica a exclusivo de los estudiosos de las ciencias polí-
este planteamiento» [McCormick, 1986: 90]. ticas. El acto de votar ha constituido un dato de
C o m o consecuencia de ello, hoy día contamos gran interés para los especialistas en ciencias
con una importante obra de historiadores que sociales y los psicólogos sociales, y para lo m é -
han hecho incursiones en las ciencias políticas. dicos también...» [Campbell y colaboradores,
Los estudios sobre las elecciones críticas y los 1960:3].
realineamientos de los partidos han sido de uti- Asimismo, la ciencia política ha desarrolla-
lidad para el trabajo de los historiadores. Los do una extensa relación con la economía. D e
historiadores sociales y políticos de Estados ello se han derivado varios subcampos; la eco-
Unidos, c o m o Richard L. McCormick y Paul nomía política internacional, la economía polí-
Kleppner, utilizan en sus trabajos los estudios tica nacional y la elección pública. Los dos pri-
sobre las votaciones. meros campos son híbridos puros, que estu-
C o m o indicación del tipo de interacción dian áreas en las que coinciden la política y la
que se está produciendo, podemos citar la obra economía; el tercero es en gran parte metodo-
de Jerome M . Clubb, William H . Flanigan y lógico.
N a n c y H . Zingale, Partisan Realignment Los híbridos puros empiezan por yuxtapo-
(1980), libro escrito por un historiador y dos ner el m u n d o político del estado y el m u n d o
especialistas en ciencias políticas. económico del mercado. C o m o ha señalado
La ciencia política, por su parte, se ha bene- Robert Gilpin, «la existencia paralela y la rela-
ficiado de su hibridación con la sociología. El ción mutua del "estado" y el "mercado" en el
Comité de Investigación de la Sociología Polí- m u n d o moderno crean la "economía políti-
tica, de la Asociación Internacional de Ciencias ca"... En ausencia de estado, el mecanismo de
Políticas, estuvo compuesto inicialmente casi precios y las fuerzas de mercado determinarían
en su totalidad por personas que iniciaron sus el resultado de las actividades económicas; lo
carreras profesionales en facultades de sociolo- que sería el m u n d o puro del economista. E n
gía, pero más adelante centró gran parte de su ausencia de mercado, el estado o su equivalen-
investigación en la ciencia política, c o m o ates- te asignaría los recursos económicos. Este sería
tiguan los nombres de Seymour Martin Lipset, el m u n d o puro del científico político» [Gilpin,
Stein Rokkan, R a y m o n d Aron, Morris Jano- 1987: 8]. M u c h o s autores centran sus estudios
witz, Juan Linz, Giovanni Sartori, Samuel Ei- precisamente en esta interacción. En su libro
senstadt, Gino Germani, Erik Allardt, Jerzy Market and State in Tropical Africa (1981) R o -
Wiatr, Mattei Dogan y otros. bert H . Bates examina los efectos perjudiciales
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 501
de las políticas agrícolas estatales para los in- of Committees and Elections (1958) de Ducan
centivos individuales y, lo que es más impor- Black, The Calculus of Consent (1962) de Ja-
tante, las razones políticas de que se haya m a n - mes Buchanan y Gordon Tullock, A Theory of
tenido esta normativa a pesar de los problemas Political Coalitions (1982) de William Riker, y
económicos que causa. La obra de Edward R . Logic of Collective Action ( 1965) de Mancur Ol-
Tufte Political Control of the Economy (1978), son. D e resultas de esta labor de base, hoy día
desde un punto de vista distinto, ha tratado de hay teorías sobre la elección pública en muchos
explicar la elección de políticas económicas sectores.
irracionales en las democracias avanzadas. La economía también ha generado híbridos
U n a hibridación parecida se ha producido con campos distintos de la ciencia política. L a
en el estudio de la economía política interna- geografía económica, por ejemplo, ha aportado
cional. U n o de los primeros cometidos de la una importante contribución a las teorías sobre
investigación fue documentar la realidad de la ubicación de las actividades agrícolas, indus-
la interdependencia para persuadir a los «rea- triales y comerciales. Por desgracia, la comuni-
listas» de que los que persiguen el poder en el cación parece m u c h o mejor con los geógrafos, e
sistema internacional moderno se ven limita- incluso con los especialistas en ciencias socia-
dos por la telaraña de las relaciones económi- les, que con los economistas, debido entre otras
cas. El mejor ejemplo de esta escuela de la «in- cosas a que la naturaleza inductiva de gran par-
terdenpendencia» lo ofrecen los colaboradores te del trabajo hace difícil integrarlo en una teo-
de la obra Transnational Relations and World ría económica deductiva.
Politics (1970), dirigida por Robert O . Keoha- Independientemente de los contactos m a n -
ne y Joseph S. Nye, Jr., y la obra Power and tenidos en la esfera de la geografía económica,
Interdependence ( 1977), de Keohane y Nye. los especialistas en ciencias sociales y los geó-
La interdependencia surte efectos también grafos, por ejemplo, coinciden frecuentemente
en la política nacional, y por este motivo el en el c a m p o de los estudios urbanos. En la his-
campo se ha ido extendiendo hacia la política toria de este híbrido, sociólogos especializados
comparada. Este es el elemento motor de los en los subcampos de la «ecología h u m a n a »
trabajos actuales sobre la explicación del c o m - (Park, Burgess, Wirth, Hawley, Duncan, Foley,
portamiento nacional en relación con el siste- Firey, Schnore) han realizado importantes tra-
m a internacional. Dos ejemplos de este trabajo bajos, y lo propio cabe decir de especialistas de
son el libro de Peter J. Katzenstein, Small Sta- ambas disciplinas que trabajan en estadísticas
tes in World Markets (1985) que explica el cor- espaciales (Duncan, Cuzzort y Duncan, Berry y
porativismo y la aparición del estado providen- Marble, Chorley y Hagget, y otros). Entre los
cia en los pequeños países europeos como re- colaboradores de los dos volúmenes de la obra
sultado de la inestabilidad del m e r c a d o The Metropolis Era (1988)figuranespecialistas
internacional, y el libro de Peter Gourevitch, en ciencias sociales, geógrafos, historiadores,
Politics in Hard Times (1986), que considera especialistas en ciencias políticas, urbanistas,
los cambios en las coaliciones nacionales c o m o economistas y demógrafos. Los «estudios urba-
resultado en gran parte de las crisis económicas nos», que antes eran un híbrido, constituyen
internacionales. Estas investigaciones hacen ahora una facultad por derecho propio en m u -
m á s difícil introducir distinciones útiles entre chas de las mayores universidades.
las relaciones internacionales y la política c o m - La geografía ha formado también un híbri-
parada, o incluso entre los híbridos gemelos de do con la antropología cultural: el subcampo de
la economía política internacional y la econo- la geografía cultural. Los geógrafos tienen m u -
mía política nacional. cho que aprender de los antropólogos que tra-
La economía política ha formado también bajan en los sectores de la organización social,
un híbrido metodológico: la elección pública. las áreas culturales y los procesos de cambio
Este campo, que tiene un pie en la ciencia polí- cultural. A su vez, los geógrafos culturales pue-
tica y el otro en la economía, se edificó en torno den enseñar a sus colegas antropólogos gran
a un grupo de contribuciones fundamentales: cantidad de cosas acerca de los patrones de
Social Choice and Individual Valúes de K e n - asentamiento, el uso y tenencia de la tierra, y la
neth J. Arrow (1951), An Economic Theory of ecología cultural [Mikesell, 1969:230].
Democracy (1957) de Anthony D o w n s , Theory La geografía es en parte una ciencia natural,
502 Mattet Dogan y Robert Pahre
lo que recuerda que no es forzoso que las cien- cambio de estas materias primas puede indu-
cias sociales formen híbridos únicamente entre cir una novedad conceptual.
ellas. L a biología se ha unido en hibridación Podemos considerar conceptos, conclusio-
con varias ciencias sociales, en particular la lin- nes, métodos, teorías y perspectivas «univalen-
güística y la psicología. La obra de E . H . Lenne- tes» o «polivalentes». El material univalente
berg titulada Biological Foundations of Lan- tiene sólo un referente sustantivo posible y es
guage (1967) propuso una hipótesis de la «edad en cierto sentido de aplicación «limitada». U n
critica» en el sentido de que la capacidad de determinado concepto, por ejemplo, sólo pue-
adquirir un primer idiomafinalizacuando ter- de referirse a una serie de referentes del m u n d o
mina el desarrollo del dominio cerebral, o late- real, porque si pudiera aplicarse a cualquier
ralización, lo que ocurre aproximadamente en cosa perdería todo su significado.
la pubertad. El material polivalente, en cambio, puede
La biología mantiene también una fructífe- aplicarse a muchos temas distintos. La metodo-
ra relación con la psicología. «Es obvio que logía es un ejemplo corriente. Los métodos es-
cualquier análisis psicológico profundo tanto si tadísticos son aplicables en principio a cual-
corresponde a la percepción, a la motivación, a quier cosa que pueda contarse: el análisis de la
la afectividad o incluso a la inteligencia, debe elección racional puede aplicarse en principio a
referirse m á s tarde o más temprano a la fisiolo- todo el comportamiento deliberado, ya sea en
gía...» [Piaget, 1972: 133]. Los trabajos de K o n - el c a m p o de la economía, las ciencias políticas,
rad Lorenz sobre las huellas animales son de la antropología o la sociología. D e hecho, la
obvia importancia para el desarrollo de los ni- amplia variedad potencial de los elementos po-
ños y los procesos de socialización en general. livalentes ha dado lugar a muchos y m u y vigo-
D e hecho, el subcampo de Lorenz, la etologia, rosos debates sobre si los métodos o teorías
esto es, la búsqueda de regularidades entre ani- aplicables potencialmente son en realidad apro-
males intactos en contextos relativamente na- piados en un caso determinado.
turales, guarda relación también con la antro-
pología, la psicología y su disciplina de origen,
la biología. Lafisiologíadel desarrollo y la psi- Conceptos tomados a préstamo
cología del desarrollo son interdependientes,
c o m o lo es el estudio de los reflejos condiciona- U n procedimiento habitual para innovar es to-
dos enfisiologíay psicología. Este último ejem- mar a préstamo conceptos bien desarrollados de
plo pone de manifiesto algunas de las compleji- otras disciplinas. Estos conceptos pueden ser de
dades del caso. Los reflejos condicionados, se aplicabilidad directa o no serlo, pero es proba-
ven obviamente afectados por el entorno al que ble que en el intento de aplicarlos se obtengan
están condicionados, entorno que puede tam- ideas acerca de la cuestión. C o m o los estudiosos
bién cambiar, causando que el reflejo cambie a están socializados en una disciplina específica,
su vez. Estudiar los fenómenos biológicos sin la mayor parte de nosotros trabajamos condicio-
tener en cuenta el entorno social es c o m o consi- nados por diversas clases de anteojos concep-
derar una sola cara de la m o n e d a . tuales. Nuevos conceptos pueden servir c o m o
diferentes tipos de anteojos a través de los cua-
les contemplamos el m u n d o . A d e m á s de la ex-
Caminos hacia la hibridación pansión del conocimiento acerca de la causali-
dad que a m e n u d o estimulan los nuevos concep-
Todos estos campos híbridos se crean por tos, la reformulación de los significados de un
una red de interacciones. L a red se extiende concepto suele inducir a reconsiderar otros con-
en todas las direcciones, aunque algunas dis- ceptos o métodos, revelando con frecuencia an-
ciplinas la h a n hilado con m á s éxito que teriores errores o sugiriendo nuevas líneas de re-
otras (véase Intriligator, 1,984; L a p o n c e flexión. La exportación por parte de la sociolo-
1980, 1983). L a red se c o m p o n e de concep- gía del concepto de sistema social ayudó a
tos, conclusiones, métodos y teorías. Para muchos estudiosos de las ciencias políticas a en-
entender por qué la fertilización cruzada es- tender mejor los fenómenos políticos.
timula con tanta frecuencia los trabajos ori- T o m a r a préstamo conceptos no es inevita-
ginales, h e m o s de explorar c ó m o el inter- ble: la economía, por ejemplo, utiliza concep-
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 503
tos principalmente endógenos, c o m o la utili- cepto, cuando se toma a préstamo, debe refun-
dad, el precio, el salario, la tasa de rendimiento dirse para adaptarlo a la nueva materia. U n
o la trayectoria de reacción. Algunos sugerirán concepto prestado retendrá la mayoría de sus
que la poca disposición de la economía a tomar componentes semánticos, pero perderá algunos
prestado de otras ciencias sociales es en reali- y adquirirá otros nuevos.
dad un importante inconveniente y un síntoma Esta característica se observa en los concep-
de su aislamiento, incluso con respecto a las tos que son de importancia para todas las cien-
disciplinas afines. cias sociales. Ninguna disciplina evita el con-
Los conceptos se refieren a fenómenos espe- cepto de «estructura», por ejemplo, y entre sus
cíficos del m u n d o real y son univalentes. Por usuarios figuran gigantes c o m o Herbert Spen-
consiguiente, es sumamente probable que se in- cer, Karl Marx, Friedrich Engels, Emile Durk-
tercambien cuando coinciden campos sustanti- heim, Claude Levi-Strauss y los fundadores de
vos. Los psicólogos y los lingüistas que estu- la psicología de la Gestalt. Si bien sus significa-
dian la psicolingüística comparten un amplio dos guardan relación entre sí, cada campo utili-
vocabulario de términos técnicos, Si los lin- za el término diferentemente. Los estadísticos
güistas crean un nuevo término que es de utili- crearon el concepto afín de «estructura latente»
dad para los psicolingüistas, es m u y probable para explorar algunas propiedades de los datos.
que los psicólogos lo tomen prestado ense- Este concepto, modificado hasta hacerse casi
guida. irreconocible, figura en los análisis de los gru-
Existen m u c h o s ejemplos de conceptos pos de interés, donde se utiliza para preguntar
prestados. «Rol», por ejemplo, proviene evi- c ó m o las distribuciones latentes y los intereses
dentemente del teatro, Pero M a x Weber dio a se traducen - o n o - en grupos manifiestos. T o -
esta palabra un significado radicalmente dis- dos estos cambios de significado han fomenta-
tinto, haciendo de ella un concepto sociológico do la innovación. Por desgracia, al atribuir al
que posteriormente se hizo extensivo a la m a - m i s m o concepto diferentes significados, se
yor parte de las ciencias sociales, como la an- puede obstaculizar la comunicación. Otros
tropología, la ciencia política y la psicología. conceptos han mantenido un núcleo semántico
«Revolución» es un término de Copérnico, pe- m á s sólido a lo largo de sus peregrinaciones,
ro fue Luis X I V quien lo aplicó por primera vez estimulando no obstante la innovación. V e m o s
a los acontecimientos políticos, y fue esta utili- esto, por ejemplo, en las sucesivas aplicaciones
zación política la que recogieron los periodistas del concepto de «ecología»: ecología era u n
y a continuación los especialistas en ciencias neologismo de las ciencias naturales hace m e -
sociales para explicar estos acontecimientos. nos de u n siglo. Los estudios denominados
«Socialización» es un término originario de la «ecológicos» se limitaban a la «ecología vege-
psicología quefiguraen los escritos de Freud y tal» en el siglo xix. A comienzos del presente
de Pavlov. En los años treinta lo aprovecharon siglo este término se hizo extensivo a la «ecolo-
antropólogos c o m o Aldred Kroeber, Bronislaw gía animal» y a continuación, en los 30 o 40
Malinwski y Margaret M e a d . E n ese mismo de- últimos años, a la «ecología h u m a n a » . A d e m á s ,
cenio, especialistas en ciencias políticas c o m o el término «ecología humana» se ha utilizado
Charles Merriam lo tomaron a préstamo y lo en disciplinas distintas de la sociología, espe-
aplicaron a conceptos de socialización política. cialmente en biología y geografía [Häuser,
«Modernización», en cambio, procede de la 1956: 229]. Sin embargo, ninguno de los dife-
economía, pero se ha cruzado con conceptos rentes empleos del término cambia mucho su
sociológicos tales c o m o Gesellschaft, y se utiliza significado básico; en realidad, en cada uno de
en una amplia variedad de disciplinas. « D e - estos subcampos es fácil de reconocer.
pendencia» que es un término concebido por Los giros y rodeos del intercambio concep-
varios investigadores de la Comisión Económi- tual son a veces sorprendentes. «Valor» fue ori-
ca de las Naciones Unidas para América latina, ginalmente un término económico con un sig-
aplicado inicialmente en la economía del desa- nificado estricto y técnico, sin embargo, en los
rrollo a continuación lo fue a varios estudios años veinte empezó a adoptar matices de tér-
históricos y con posterioridad se ha extendido minos psicológicos, tales c o m o «preferencias»
a la ciencia política y a otros campos. C o m o y «móviles», y de términos sociológicos tales
muestran estos ejemplos, un determinado con- c o m o los intereses. Esto abrió la «caja de Pan-
504 Maítei Dogan y Robert Fahre
dora» y el concepto siguió adquiriendo signifi- mientos entre diferentes disciplinas puede ser
cados tomados de otros conceptos análogos: ac- m u y importante. T o m e m o s por ejemplo los
titudes, necesidades, sentimientos, disposicio- descubrimientos de la psicología experimental
nes, inversión, valencia, ética, ideología, que ponen en entredicho la mayor parte de las
costumbres, normas, aspiraciones, obligacio- teorías económicas. Daniel K a h n e m a n n y
nes, derechos y sanciones. Posteriormente la A m o s Tversky, por ejemplo, han liberado un
antropología y la ciencia política tomaron a ataque sostenido contra las hipótesis de la m i -
préstamo el concepto de valor y lo adoptaron croeconomia neoclásica, sobre la base de los
a sus intereses propios. descubrimientos de la psicología experimental.
El concepto de «sistema» se creó inicialmen- C o n ello, lanzan un ataque contra la hipótesis
te en biología, c o m o medio de organizar la vida de la racionalidad, básica para la mayor parte
y los sistemas orgánicos c o m o fenómenos no de las teorías económicas, que iniciaron hace
réductibles a sus elementos químicos constitu- varios decenios diversos estudiosos del c o m -
yentes. La homeostasis, un concepto afín, pro- portamiento de la organización, c o m o Harbert
cede también de la biología. Sin embargo, pos- Simon, March y Olson, Charles Lindblom y
teriormente muchos tomaron a préstamo estos otros. El descubrimiento psicológico de que el
conceptos, por ejemplo los especialistas en cien- «encuadramiento» afecta a las decisiones tie-
cias sociales (Talcott Parsons), los antropólogos nen también profundas consecuencias para la
(Malinowskim Radcliffe-Brown) y los politicó- economía. La gente optará por diferentes posi-
logos que estudian la política interna (David bilidades médicas según que los riesgos se pre-
Easton, Gabriel Almond) y las relaciones inter- senten en términos de mortalidad o de supervi-
nacionales (Kenneth Waltz, Morton Kaplan, vencia; un índice de supervivencia del 90 % es
Richard Rosecrance). Cada adaptación y refor- m u c h o m á s aceptable que u n índice de mortali-
mulación sucesiva de este concepto ha demos- dad del 10 %, aunque sean exactamente lo mis-
trado ser importante. m o . Si bien la mayoría de los economistas toda-
Incluso subcampos alejados pueden sacar vía tienen que aprovechar estas observaciones,
provecho del intercambio conceptual; un ejem- por suerte algunos lo han hecho ya. E n una inte-
plo interesante es «la bien conocida convergen- resante obra que se sitúa en la encrucijada entre
cia entre los conceptos de la entropía en física la teoría económica, la política pública y la psi-
y en teoría de la información. A primera vista cología, titulada Disaster Insurance Protection:
nada parece menos probable que la creación de Public Policy Lessons, Howard Kunreuther y
un vínculo entre disciplinas tan alejadas entre colaboradores desarrollan la noción de «encua-
sí c o m o la termodinámica y la lingüística» [Pia- dramiento» y el descubrimiento empírico de
get, 1970, b.: 40]. Otras sorpresas nos espera- que la gente no contrata seguros contra inunda-
ban, y el desarrollo de la entropía en la teoría ciones cuando es racional hacerlo, sino después
de la información ha resultado de utilidad para de haberse producido una inundación. Esta va-
el estudio de la codificación de la información riable psicológica es la causante de un impor-
genética en el A D N . U n a interesante cuestión tante fracaso del mercado de los seguros y tiene
es c ó m o los especialistas en cada uno de estos que incorporarse al análisis económico.
campos descubrieron este terreno c o m ú n . Los descubrimientos pueden promover
también la creación de un híbrido. La psicolin-
güística se remonta a un ensayo de George Mil-
Descubrimientos ler publicado en American Psychologist ( 1962)
en el cual este autor sugería que varias de las
Los descubrimientos de una disciplina pueden principales características de la gramática de
con frecuencia poner en tela de juicio las teorías transformación de Chomsky (estructura pro-
de otra, obligando a m e n u d o a volver a conside- funda y superficial, complejidad de la transfor-
rar ideas antes aceptadas. Sin embargo, este mación, gramaticalidad) tienen una realidad
proceso tiene límites. Los descubrimientos psicológica experimentalmente verificable. Si
científicos suelen tener una referencia concreta bien esta teoría ha sido objeto de muchos ata-
en el m u n d o real; al igual que los conceptos, ques, el subcampo de la psicolingüística que se
son univalentes. Y sin embargo, pese a lo limita- creó c o m o consecuencia de ella sigue en pie y
do de la referencia, el intercambio de descubri- ha permitido otros muchos descubrimientos
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 505
acerca de la comprensión del lenguaje y de la go, la confianza será mayor si sabemos que a m -
memoria. Los elementos económicos del don, bos tienen antecedentes y especializaciones dis-
que estudió por primera vez Bronislaw Mali- tintos...» [Hogarth y Reder, 1986: 18]. Así,
nowski en su examen del tema kula, y que a pues, en este sentido la fertilización cruzada
continuación recalcó Marcel M a u s s en su obra hace avanzar la ciencia porque aumenta la pre-
clásica, «Essai sur le don» (1923-1924) constitu- cisión de nuestra comprensión del m u n d o .
yen el estímulo básico sobre el que se ha creado
la antropología económica actual. Otro híbrido
antropológico, la antropología política, se desa- Métodos tomados a préstamo
rrolló originalmente gracias al trabajo de M .
Fortes y E . E . Evans-Pritchard, titulado African Poincaré observó en una ocasión que si bien
Political Systems ( 1940). Este libro dio origen naturalistas suelen discutir sus descubrimien-
a un elevado número de descripciones etnográ- tos, los sociólogos tienden a discutir su metodo-
ficas de los sistemas políticos «primitivos», así logía. N o es sorprendente pues que haya habido
c o m o a muchos intentos de conceptualizar y un amplio intercambio de métodos entre las
teorizar mejor estos sistemas (Easton 1959; B a - ciencias sociales.
landier 1967). La metodología es una especie de tecnología
La psicología social recibió asimismo su im- conceptual; una vez inventada, otros pueden
pulso inicial de una serie de descubrimientos aplicarla fácilmente a sus problemas. Al igual
importantes. Los psicólogos descubrieron que que los conceptos, los métodos, cuando se han
los estímulos no son absolutos, sino que están desarrollado, n o han de atribuirse necesaria-
condicionados por los contextos en los que se mente a sus autores, y los estudiosos que los
sitúan: los colores, por ejemplo, se perciben de aprovechen mejor podrán o no haberlos perfec-
manera diferente según cual sea el color de fon- cionado.
do; las ratas recorren un laberinto de m o d o dis- Importantes obras metodológicas se prestan
tinto según donde estén situadas las ventanas a una amplia aplicación, y a m e n u d o son poliva-
de la habitación. Asimismo, cuando se estudia lentes. Algunas de las páginas m á s esclarecedo-
m á s el comportamiento psicológico del « m u n - ras sobre metodología de las ciencias sociales,
do real», el contexto social es claramente impor- y en realidad de todas las ciencias, fueron escri-
tante; posteriormente se determinó que esta la- tas por un fisiólogo, Claude Bernard (1813-
bor d e los psicólogos recogía diversas 1878), en su obra Introduction à l'étude de la
observaciones de sociólogos y antropólogos: médecine expérimentale. Bernard examina el
Malonwski, por ejemplo, había observado que proceso de razonamiento científico y los méto-
los nativos de las islas Trobriand eran capaces dos empleados para conceptualizar los proble-
de ver el parecido entre padres e hijos, pero no m a s de m o d o útil para todas las ciencias.
entre los hijos y las hijas. Partiendo de esta in- Paul Diesing (1971) clasificó las metodolo-
formación fragmentaria se construyó un híbri- gías de las ciencias sociales en cuatro grupos
do m u y productivo. principales: método experimental, método de
H a y buenas razones que explican esto. Se- encuestas, método del participante-observador
gún Muzafer y Carolyn Sherif, la yuxtaposición y métodos formales. Cada uno de estos métodos
de los descubrimientos de dos especialidades ha pasado de una a otra subdisciplina. El méto-
puede servir de «comprobación de la validez». do experimental se creó para la psicología pero
Después de todo, si dos subcampos tratan de se ha aplicado posteriormente a la psicología
entender el m i s m o fenómeno, las explicaciones social. El método de encuestas se originó en va-
no deberían ser incompatibles. A d e m á s , «el ais- rios subcampos de la ciencia política, la sociolo-
lamiento de una disciplina de las ciencias socia- gía, la psicología y la investigación de mercado.
les es c o m o el avestruz que oculta la cabeza en Los métodos formales se desarrollaron en el
la arena; su gesto n o protegerá al animal del c a m p o de la economía, pero se han extendido
posible peligro» [Sherif y Sherif, 1969]. Robin a la psicología, la sociología y las ciencias políti-
M . Hogarth y Melvin W . Reder han sugerido cas. El método del participante-observador, uti-
una útil analogía para este proceso: «cabe con- lizado inicialmente en antropología, se aplica
fiar en la exactitud de un diagnóstico médico ahora a algunos sectores de la sociología y a la
si dos facultativos están de acuerdo. Sin embar- psicología social, las ciencias políticas y las teo-
506 Mattet Dogan y Robert Fahre
rías de organización. D e hecho, todos los espe- en ciencias sociales y antropólogos han aplicado
cialistas en ciencias sociales que observan la in- también la teoría de los juegos a temas tales
teracción social del m u n d o real pueden no sólo c o m o los sistemas de categoría social y la socio-
aprovechar las técnicas sino también las nor- logía de los conflictos. L a teoría de los juegos
m a s éticas ideadas por los antropólogos. ha tenido también muchas aplicaciones en el
Los métodos estadísticos son sin duda algu- c a m p o de la ciencia militar. L o m á s probable
na los m á s utilizados hoy en todos los sectores es que en el futuro tenga aún m á s y que «las
de las ciencias sociales; quizás excesivamente, aplicaciones del razonamiento teórico de los
afirmarán algunos. N o obstante, tienen su im- juegos a la biología, la sociobiología, la d e m o -
portancia. E n las relaciones internacionales, grafía y los modelos multigeneracionales de la
Quincy Wright fue el primero que estudió la economía puedan ser en último término m u y
guerra sistemáticamente en términos cuantita- fructíferas» [Shubik 1982: 412].
tivos, en su calidad de director de un proyecto Algunos campos son dinamizados por las in-
que se inició en la Universidad de Chicago en novaciones metodológicas procedentes de
1926 y continuó hasta la Segunda Guerra M u n - otros. Las reinterpretaciones innovadoras de
dial. Este proyecto colosal de recolección de da- antiguas teorías de la historia demográfica, por
tos obligó a Wright y a sus colegas (pertenecien- ejemplo, son generalmente producto de la inno-
tes al c a m p o de las ciencias políticas, la vación metodológica: «Se demuestra que los
economía, la historia, las ciencias sociales, la métodos aplicados por anteriores historiadores
antropología, la geografía, la psicología y la filo- para extraer conclusiones capitales eran erró-
sofía) a hacer frente a innumerables cuestiones neos y que otros métodos producen conclusio-
de conceptualización, clasificación y causali- nes sustanciales distintas» [Tilly 1981: 25].
dad. Independientemente de lo que se piense C o m o los estudiosos no pueden crear datos his-
de las estadísticas, estos problemas laterales son tóricos -mientras que sí se pueden crear datos
m u y importantes; la obra de Wright, aunque es de encuesta, por ejemplo- es esencial enfocar
poco leída hoy, ejerció una extraordinaria in- de manera nueva los viejos datos.
fluencia en el campo de las relaciones interna- Otros historiadores han aprovechado tam-
cionales; la mayoría de las investigaciones sobre bién la metodología de las ciencias sociales. Sid-
la guerra; las preguntas formuladas, el marco ney Aronson, en su obra Status and Kinship in
conceptual y muchos de los métodos utilizados the Heigher Civil Service (1964), codificó las ca-
actualmente se remontan a este proyecto. racterísticas del contexto social de los altos fun-
Los modelos formales construidos por los cionarios de las administraciones de John
economistas con ayuda del cálculo diferencial A d a m s , T h o m a s Jefferson, John Quincy A d a m s
se han transmitido a varias ramas de la ciencia y Andrew Jackson. Los resultados ponen en tela
política y la sociología. Este planteamiento «ha de juicio las opiniones de observadores contem-
dado fuerza a la expansión imperialista de la poráneos de ambas partes, repetidas por los his-
economía en los sectores tradicionales de la so- toriadores c o m o u n hecho aceptado, de que
ciología, las ciencias políticas, la antropología, Jackson introdujo u n «sistema de sinecuras»
el derecho y la biología social; y el proceso no cualitativamente distinto de los sistemas de
se ha terminado todavía» [Hirshleifer, 1985: nombramiento de funcionarios de sus anteceso-
53]. En un reciente estudio de una parte impor- res. El intercambio inverso ha sido también
tante de estas obras, Martin Shubik examina fructífero: los métodos históricos -especial-
las aplicaciones de la teoría de los juegos a la mente el uso crítico de los documentos históri-
competencia oligopolística y a los modelos de cos- han sido útiles para los especialistas en
equilibrio general en economía; a la economía ciencias sociales. La obra clásica de William I.
de los servicios sociales y la propiedad pública T h o m a s y Florian Znaniecki, The Polish Pea-
en el c a m p o híbrido de la elección pública; y a sant in Europe and America (1958), por ejem-
las votaciones, la preferencia de grupos, las coa- plo, utilizó con éxito el enfoque sociológico de
liciones y la negociación en ciencias políticas. las cuestiones de los valores y los cambios socia-
Los psicólogos sociales han hecho muchos tra- les historiadores, c o m o cartas, periódicos y re-
bajos experimentales basados en la teoría de los gistros parroquiales.
juegos, cuyos resultados son aplicables siempre Su polivalencia hace que los métodos sean
que se utiliza esta teoría. Algunos especialistas un centro activo de hibridación en todas las
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 507
ciencias sociales. Las disciplinas que están m e - son también útiles estimulantes de la innova-
todológicamente unificadas, c o m o la economía ción. La adaptación de un paradigma para ha-
y la estadística, han aprovechado esta poliva- cer frente a las nuevas cuestiones planteadas
lencia aplicando sus métodos a otros campos. por estas teorías obliga a los estudiosos a perfec-
N o obstante, otras disciplinas transfieren tam- cionar su paradigma, a sintetizarlo con otros o
bién activamente sus elementos, y a los econo- a abandonarlo. A d e m á s , si un paradigma sufre
mistas metodológicamente unificados proba- un ataque grave de otra disciplina, las teorías
blemente les convendría importar elementos de utilizadas en esta otra disciplina pueden ser ele-
otros sectores. mentos importantes para sustituirlo por otro
paradigma; después de todo, estas teorías han
servido ya para explicar el comportamiento que
Teorías se examina. Los científicos suelen investigar en
otras subdisciplinas para encontrar estas teorías
tomadas a préstamo
cuando construyen un nuevo paradigma, y la
Las teorías pueden ser univalentes o polivalen- incorporación de teorías exteriores puede pro-
tes. Las teorías relativas al desarrollo infantil, mover en gran medida la capacidad explicativa
por ejemplo, no son aplicables en potencia a del nuevo paradigma.
todas las ciencias sociales. E n cambio, algunos N o es posible aislar las teorías de los descu-
afirman que la teoría de los juegos sí es aplicable brimientos o las conclusiones. L a sociología his-
a toda la interacción, incluso a importantes tórica ofrece buenos ejemplos de la interacción
cuestiones de la interacción no humana. de la teoría y los descubrimientos o conclusio-
Las teorías de otras disciplinas son similares nes en la hibridación. Al llegar a conclusiones
a las metodologías en cuanto cualquiera puede que todos los demás tratan de explicar, c o m o
utilizarlas una vez terminado el difícil proceso observa Louis Gottschalk, «un importante ser-
de invención y elaboración inicial. C o m o señala vicio que puede prestar el historiador a la cien-
Stephen L . W a s b y en relación con la ciencia po- cia social es poner a prueba la validez relativa
lítica: «los politicólogos han descubierto que de las generalizaciones de los otros» [Gotts-
sus colegas de las disciplinas conexas han desa- chalk 1956: 448-449]. E n palabras de un histo-
rrollado y puesto a prueba esquemas de referen- riador, en el intercambio, «independientemen-
cia que parecían prometedores» ( 1970: 86). C o - te de otras cosas que puedan hacer, las ciencias
m o ejemplos, W a s b y sugiere los enfoques sociales sirven de almacén gigantesco de teorías
funcionales de la antropología política, las teo- causales y conceptos que implican analogías
rías ecológicas derivadas de la geografía, las teo- causales; el problema es encontrar el camino
rías de la personalidad y la percepción deriva- entre tanta ganga hasta la mercancía sólida»
das de la psicología, y la teoría de los papeles, [Tilly 1981: 12]. Este intercambio es la idea bá-
las variables demográficas y el funcionalismo sica que inspira una diferenciación m u y utiliza-
estructural derivada de la sociología. da entre la historia y las demás ciencias sociales:
U n o de los tipos m á s comunes de influencia la historia es ideográfica, las otras son nomotéti-
es la aplicación de las teorías de u n subcampo cas.
a los problemas de otro. La teoría psicoanalítica Asimismo, es posible entender filosófica-
ha sido importante en la mayoría de las ciencias mente el papel de las teorías y los descubrimien-
sociales. Fue introducida a Estados Unidos en tos o las conclusiones. El premio Nobel Wassily
los años veinte y treinta por estudiosos de varias Leontief ( 1948) propuso u n modelo de ciencia
disciplinas formales, c o m o Alfred L . Kroeber, en el que cada una de las distintas disciplinas
Bronislaw Malinowski y Edward Sapir por la incluía una explicación de la realidad que no
antropología, William F. Ogburn por la sociolo- era determinista. Los progresos de la ciencia
gía y Charles E . Merriam por la ciencia política. consisten en ir perfeccionando cada disciplina
Alexander y Juliette George, por ejemplo, utili- de m o d o que vaya excluyendo sucesivamente
zaron la psicología freudiana para entender el m á s posibilidades lógicas que de hecho no se
comportamiento de un dirigente político en su basan en la realidad empírica. Idealmente, to-
obra Woodrow Wilson and Colonel House. das las disciplinas se reducirían a un único pun-
Las teorías procedentes de otras disciplinas to, en el que convergirían y que representaría
el acontecimiento que debe explicarse. Sin e m -
508 Mattei Dogan y Robert Pahre
bargo, este esquema hace pensar que es posible estructura del poder internacional hicieron po-
acercarse a la verdad trabajando en las intersec- sible este proceso -la bipolaridad, la bipolariza-
ciones de las disciplinas. Si cada disciplina po- ción, el liderazgo hegemónico, etc. U n conoci-
see una parte de la verdad, las teorías que se miento suficiente de los dos tipos de cuestiones
aplican únicamente a una disciplina han de ser permite estructurar una teoría sobre ambas, se-
incorrectas porque excluirán necesariamente parando por ejemplo las condiciones necesarias
los elementos correctos de las otras. Así, pues, y las condiciones suficientes. Esto puede condu-
entender y desarrollar teorías en las que coinci- cir a la síntesis, pero puede también dar lugar
dan varias disciplinas ayuda a excluir un n ú m e - a nuevas cuestiones y desviaciones de los argu-
ro creciente de teorías inválidas a lo largo del mentos de cada subcampo en sus propios tér-
tiempo. minos.
D e hecho, la perspectiva del historiador es
a m e n u d o m u y útil. M u c h o s historiadores clasi-
Perspectivas fican su disciplina c o m o perteneciente a las hu-
manidades, y no c o m o una ciencia social, y afir-
El cambio de la perspectiva propia es a m e n u d o m a n que lo que buscan en el estudio de un
fundamental para el proceso de investigación. acontecimiento es verstehen y no erklären. L a
Por ejemplo, cada escuela histórica produce reacción del historicismo alemán contra el posi-
inevitablemente una escuela «revisionista», tivismo dividía gran parte de la historia y las
justificadamente. Estas perspectivas revisionis- ciencias sociales en estos dos campos, separa-
tas, sean cuales fueren sus fundamentos, contri- ción que mantuvieron muchos historiadores
buyen al progreso de los conocimientos al poner posteriores. Estos historiadores insisten en for-
en duda hipótesis que antes se creían válidas y mular preguntas relacionadas con el aconteci-
al exigir un nivel de demostración de las teorías miento, y no con la estructura o el proceso. Así,
ortodoxas m á s elevado del que se exigía previa- pues, c o m o afirma Charles Tilly, para que una
mente. sociología histórica tenga éxito tiene que per-
La perspectiva de las diferentes culturas es suadir a los historiadores profesionales de que
también importante. Muzafer Sherif cuenta proporciona una nueva respuesta a una pregun-
c ó m o su interés por los efectos de las situaciones ta que ellos ya formulan: «una reinterpretación
sociales sobre la conducta psicológica fue esti- histórica debería producir una nueva compren-
mulado por su observación de que las generali- sión del fenómeno de lugar y tiempo, y de la
zaciones psicológicas que le enseñaron en Har- cuestión subyacente en estudio» [Tilly 1981:
vard en los años treinta «estaban tan 25]. U n sector híbrido que ha tenido éxito en
completamente en desacuerdo con su propia ex- este cometido es la investigación econométrica
periencia en una cultura distinta, esto es, la de de la rentabilidad de la esclavitud, realizada pri-
Turquía» [Sherif y Sherif 1969: 11 ]. El proceder mero por Alfred Conrad y John Meyer y des-
de una sociedad diferente le hizo m u c h o m á s pués por Robert Fogel, Stanley Engerman, G a -
consciente de las anomalías culturales de la teo- vin Wright y Richard Sutch. El trabajo de estos
ría psicológica, gracias a lo cual fue uno de los estudiosos ha tenido importantes consecuen-
científicos m á s destacados en los años de for- cias para los historiadores que se ocupan de di-
mación de la psicología social. versas cuestiones sobre el sur de Estados Uni-
Las diferentes perspectivas de las diversas dos de antes de la guerra.
disciplinas son también útiles para forzar las Diferentes perspectivas pueden iluminar
reinterpretaciones. Los estudiosos de diferentes considerablemente un tema. La obra de Brian
disciplinas formales hacen preguntas distintas Barry, Sociologists, Economists and Democracy
aunque estudien el m i s m o acontecimiento. Los ( 1970), es un buen ejemplo de ello. E n esta obra
historiadores que estudian los orígenes de la Barry pasa revista a dos enfoques «ideales» de
guerra fría, por ejemplo, tratan de identificar la cuestión de la estabilidad democrática, el en-
la cadena de acontecimientos y el desarrollo de foque económico y el enfoque sociológico. Los
las fuerzas causales que condujeron a la hostili- enfoques económicos son deductivos, axiomá-
dad entre soviéticos y estadounidenses. M u - ticos y a m e n u d o matemáticos; los enfoques so-
chos especialistas en ciencias políticas, en c a m - ciológicos son discursivos, organistas y litera-
bio, preguntarán qué características de la rios. Cada uno de ellos tiene sus ventajas e
Campos híbridos en las ciencias sociales: innovaciones en las intersecciones de las disciplinas 509
Bibliografía
C U A D R O 2. Indicadores
Por lo que se refiere al marco temporal de refe- tintas fuentes (estadísticas, investigaciones con-
rencia de una evaluación, hay que elegir un perío- cretas, comunicaciones orales, etc.), según cada
do definido con respecto a la duración del proyec- indicador. Si no dispusiera de datos cuantitativos,
to considerado. El m o m e n t o en que se lleva a cabo se podrán realizar evaluaciones personales, las
la evaluación se designa mediante la expresión cuales, desde luego, deberán tener fundamento y
«t0» y se compara la situación actual con una ante- explicarse pormenorizadamente. Para mejorar la
rior, afinde registrar los cambios acaecidos. transparencia y comprensión de la evaluación, se
Los datos relativos a los cambios ocurridos en debe hacer referencia precisa a las fuentes utiliza-
los factores del escenario que repercuten en los das. Por último, se debe evaluar cada indicador
indicadores se deben registrar lo m á s completa y conforme al objetivofijado,empleando la clasifi-
exactamente que se pueda y se recogerán de dis- cación + + + a (cuadro 3).
520 M. Menzi, A. Kläy, K. Seeland, U. Stürzinger, M . Waldvogel
C U A D R O 3. Indicador
La fase siguiente consiste en elaborar una que influyan en un indicador dado, o que resul-
matriz con todos los indicadores que abarque ten influidos por una actividad del proyecto
los aspectos antes mencionados, con lo que se concreta, y se han escogido de una matriz gene-
proporciona al evaluador una panorámica ge- ral de correlaciones correspondiente a todo el
neral (Anexo 1 ). Es esencial tener siempre pre- sistema, en la que, teóricamente, todos y cada
sente que los indicadores están interconectados uno de los elementos pueden ser vinculados en-
y son complementarios entre sí. tre sí. E n esos apéndices de la red, habrá que
describir brevemente los efectos detectados en
Las repercusiones de las actividades un indicador o las consecuencias de las activi-
del proyecto en los indicadores dades del proyecto en un elemento dado.
N o se debe confundir el resumen de las evalua- Si se compara cada indicador con cada acti-
ciones de los indicadores con la evaluación del vidad del proyecto, se pueden establecer víncu-
proyecto. Aunque la matriz compilada de los los por conducto de elementos que aparecen si-
indicadores proporciona una panorámica gene- multáneamente en los respectivos apéndices de
ral de los cambios sucedidos en el escenario de la red: representan el encadenamiento de efec-
un proyecto, la evaluación de los indicadores tos entre las actividades del proyecto y los indi-
no da por sí sola los motivos de los cambios cadores.
observados y por lo tanto no indica si son con- Las consecuencias y efectos que se detecten
secuencia de las actividades del proyecto o de a lo largo de la línea que vincule una actividad
otros factores. A fin de determinar un vínculo determinada del proyecto con un indicador es-
entre los cambios observados en el escenario pecífico permitirán caracterizar los efectos de
del proyecto y las actividades de éste, hay que aquélla en éste. Se evaluarán por pares (activi-
establecer una red de posibles encadenamien- dades del proyecto/indicadores) y se agregarán
tos de efectos, para lo cual cada indicador lleva empleando los símbolos siguientes:
anexo un apéndice de elementos del sistema efecto nulo
pertinentes, al igual que cada actividad del pro- t efecto algo positivo/negativo I
yecto que figure en la descripción de éste. ff efecto positivo/negativo ¡¡
Consta de todos los elementos que es probable fff efecto m u y positivo/negativo ///
La evaluación globalizadora 521
Actividad
Indicador del proyecto
E„ E
Ei E
E„ E„
E.b E,„,
Efectos Impactos
Elementos Elementos
interconectados interconectados
Para indicar los efectos opuestos de una ac- Los cuatro programas de cria de ganado están
tividad en un m i s m o indicador, se pueden ubicados en Bhutan centroseptentrional, Kera-
combinar los símbolos ( )( ) la - e n el suroeste de la península índica-, en la
Por último, se resume la evaluación de los región árida de Sri Lanka y en las tierras altas
efectos de las actividades del proyecto en forma del suroeste de Tanzania. Los proyectos de pro-
de una matriz de estructura similar a la emplea- ducción y comercialización se localizan en las
da para presentar las evaluaciones de los in- tierras bajas y accidentadas de Bolivia, la re-
dicadores (Anexo 2). D e la interpretación de gión central de Honduras y los Andes de Ecua-
ambas matrices se desprende una evaluación dor. Otro m á s , en un valle andino de Perú y el
global del proyecto y de su escenario, distin- último en tierras bajas peruanas situadas al
guiéndose claramente entre los efectos del pro- norte de Lima. Tres de los doce proyectos de la
yecto y otras influencias. A m b o s efectos son muestra han sido considerados aparte, pues, al
parte integrante de u n solo y m i s m o sistema. tratarse de actividades puramente educativas y
de investigación, no eran compatibles con el
El empleo y la aplicación resto. Se llevaron a cabo en las universidades
de Antananarive (Madagascar), Medellín (Co-
del instrumental de la evaluación lombia) y Asunción (Paraguay). A d e m á s de es-
globalizadora tas circunstancias geográficas y culturales, hay
Los proyectos y procedimientos que tener en cuenta que las evaluaciones fueron
La cooperación suiza al desarrollo apoya 36 realizadas en momentos distintos -durante un
programas y proyectos en el ámbito de cría de período de dos años- por equipos cuya compo-
animales, de los que se ha escogido una mues- sición tampoco coincidía.
tra representativa de doce proyectos para eva- Las conclusiones de la evaluación de sector
luarlos con el instrumental descrito. recapitulan y confirman la experiencia extraída
Los proyectos seleccionados se evaluaron de los proyectos a lo largo del tiempo. Además
en circunstancias m u y distintas: cuatro de ellos de mostrar que los efectos están estrechamente
son programas de crianza en Asia y Africa y relacionados con el sector de que se trate, nos
cinco proyectos sobre producción y comerciali- facilitan información sobre las consecuencias
zación en Centroamérica y América del Sur. de orden general de la cooperación al desarro-
522 M. Menzi. A. Kläy, K. Seeland, U. Stiirzinger, M. Waldv
lio. Aplicando una evaluación globalizadora se portancia relativa a los efectos de los proyec-
pusieron de manifiesto interdependencias im- tos. E n algunos casos, efectos patentemente
portantes, problemas fundamentales y ámbitos positivos de las actividades del proyecto, re-
de resultados fructuosos. Así, por ejemplo, se sultan logros m á s bien modestos en compara-
ha extraído una valiosa experiencia en lo que se ción con otros factores m á s importantes del es-
refiere a la duración de un proyecto, a los pro- cenario que los contrapesan. El enfoque
blemas relacionados con los grupos destinata- globalizador trata de diferenciar los efectos de
rios, a los conceptos operacionales, a la tecnolo- las actividades del proyecto de otros efectos, a
gía y a la educación y la integración ins- fin de evitar errores de interpretación.
titucional de las actividades de un proyecto en
las estructuras del país correspondiente. El tiempo
U n aspecto importante de la evaluación de los
Los resultados proyectos de desarrollo -especialmente en el
Es evidente que de los proyectos de desarrollo terreno agropecuario- es el horizonte tempo-
en la esfera de la economía basada en el gana- ral. Los campesinos y los ganaderos se desen-
do y de la cría de animales no se puede esperar vuelven en procesos en los que no cabe acele-
obtener resultados a corto plazo, pues es preci- rar el curso de las estaciones ni la sucesión de
so que transcurran generaciones de animales las generaciones.
antes de saber si los esfuerzos desplegados han Los efectos de los proyectos de cría de ga-
tenido éxito o no. U n enfoque general, globali- nado no se ven hasta que han transcurrido
zador, muestra el efecto de las intervenciones años y pueden inducir otras consecuencias de
en materia de cooperación al desarrollo tras aparición aún m á s tardía. Antes de que los ho-
distintos períodos y en diferentes partes del gares campesinos logren acrecer sus ingresos,
sistema. En los proyectos de educación y cien- deberán invertir m á s trabajo y capital. Por
cia, el encadenamiento de efectos que produce ello, no cabe esperar que se produzcan hasta
resultados -los cuales, a su vez, producen m u c h o después efectos de consideración en lo
otros m á s - lleva aún m á s tiempo. que se refiere a la nutrición en la zona abarca-
El resumen de los resultados m á s impor- da por el proyecto.
tantes se centra en dos tipos predominantes de T o d o intento de acelerar los ciclos genera-
proyectos: los «programas de crianza de ani- les de desarrollo (por ejemplo, adquiriendo
males» y los de «producción y comercializa- animales m á s productivos en otras regiones y
ción». Aunque no existe una diferencia tajante alimentándolos con forrajes foráneos) resulta
entre ambos, por sus múltiples semejanzas y problemático. Aumenta los desequilibrios so-
acciones recíprocas (por ejemplo, a m b o s tipos ciales y regionales, origina riesgos innecesarios
de programa comparten un enfoque predomi- y no tiene consecuencias duraderas en el con-
nantemente técnico e integran menos directa- junto del ganado. Requisitos indispensables
mente los elementos del escenario), los perfiles para unas actividades de desarrollo duraderas
concretos de los proyectos se caracterizan por en el terreno de la cría de ganado son la resolu-
el énfasis que ponen en sus terrenos específi- ción y la paciencia.
cos de intervención. Los programas de cria de
ganado, además de influir en el número de Problemas relativos a los grupos
animales existentes en una zona determinada, destinatarios
resultan influidos grandemente por los subsis- E n los proyectos de cría de ganado y obtención
temas «estructuras políticas y administrati- de productos lácteos es m u y frecuente que se
vas» e «infraestructura educativa y técnica». planteen problemas a propósito de los grupos
Los proyectos relativos a los productos, la ges- destinatarios. Los programas evaluados pue-
tión y la comercialización, en cambio, aunque, den ser considerados representativos de todo
en m e n o r medida, hacen hincapié en el «mer- el sector de la economía fundada en la cría de
cado», la «oferta» y el « m o d o de producción», animales y muestran los siguientes aspectos
que consideran sus ámbitos de actuación pri- potencialmente conflictivos:
mordiales. - de toda la población rural, sólo se puede
U n a característica del planteamiento tota- llegar directamente a los propietarios de gana-
lizador de la evaluación globalizadora es la im- do; habitualmente, se trata de propietarios de
La evaluación globalizadora 523
tierras o de personas que tienen acceso a és- nas obtengan resultados de importancia;
tas; - los proyectos que hacen hincapié en la
- el ganado puede consistir en una sola va- tecnología tienen m á s posibilidades de resultar
ca o en un rebaño importante. Las actividades fructuosos a largo plazo, si bien pueden crear
de desarrollo pueden favorecer a los grandes nuevas dependencias y aumentar los riesgos
propietarios de ganado o a los pequeños pro- económicos;
pietarios, según las medidas y servicios que - unas medidas especializadas técnicamen-
ofrezcan. Los programas de desarrollo acelera- te y extremadas (por ejemplo, en materia de
do y técnicamente ambiciosos suelen favore- cría de ganado) que no tomen en cuenta los
cer a las unidades de producción de mayores ámbitos de producción conexos (por ejemplo,
dimensiones; la producción de forraje) conducen a la aplica-
- se produce un conflicto de intereses entre ción de un m o d o de producción inadecuado, a
los consumidores y los productores: los precios un desequilibrio económico y a la instauración
atrayentes para los productores mejoran los de estructuras cuestionables en el seno de la
ingresos de los ganaderos, pero con ello se difi- economía nacional.
culta el acceso al mercado de los sectores m á s Dondequiera que las principales activida-
necesitados de la población; des penetran en la red de interconexiones, oca-
-la elaboración de los productos conjuga- sionan cambios tanto en la vida económica co-
da con la producción puede fomentar la segu- m o en la social.
ridad económica del productor, pero al m i s m o
tiempo disminuye el número de posibles clien- Las tecnologías
tes, al haber aumentado los precios de los pro- La elección de las tecnologías está estrecha-
ductos. mente relacionada con los conceptos operacio-
La importancia que se otorgue a los intere- nales. Depende de los objetivos de u n progra-
ses de los distintos sectores de la población de- m a , pero también se basa a m e n u d o en una fe
pende de los factores socioeconómicos que ciega en la tecnología y en el deseo de obtener
predominan en una sociedad dada. U n a socie- prestigio, existiendo el peligro - e n particular
dad cuya población sea mayoritariamente por lo que se refiere a las técnicas de elabora-
campesina exige un enfoque distinto al de una ción de productos y crianza de animales- de
m u y urbanizada, y los programas que al cabo que se produzca una transferencia de tecnolo-
de cierto tiempo favorecen sólo a determinada gía inadecuada.
clase social pueden obligar posteriormente a N o se pueden evaluar las ventajas y des-
modificar las prioridades políticas. ventajas de una tecnología concreta sin tener
en cuenta el contexto. U n ejemplo característi-
Conceptos operacionales co del sector de cría de animales pudiera ser el
Los distintos conceptos de la acción seguida empleo de semen congelado para la insemina-
originan efectos notablemente diferentes, tan- ción artificial, que permite sacar el m á x i m o
to cuantitativos c o m o cualitativos. Las múlti- provecho de u n material genético precioso,
ples interconexiones de un sistema resultan disponible en cantidades limitadas. Se pueden
patentes en los ejemplos siguientes: alcanzar resultados económicos importantes
- los programas de comercialización y ela- en un plazo comparativamente breve, sea cual
boración unilaterales, en los que no se pro- fuere la situación social del ganadero. Se evi-
mueve suficientemente el producto, favorecen tan las dependencias sociales (por ejemplo,
a las unidades de producción de mayores di- con respecto al propietario del toro) y el servi-
mensiones, que ya son bastante eficaces, y po- cio prestado es indéntico, sean cual fueren las
siblemente den lugar a un sobreexplotación de dimensiones de la unidad de producción. Pero
los recursos naturales, ocasionando desequili- estos aspectos positivos pueden verse contra-
brios ecológicos y debilitando la autosuficien- pesados por una carencia de conocimientos ge-
cia local; nerales y técnicos, por la dependencia tecnoló-
- los enfoques amplios que toman en cuen- gica y por riesgos impredecibles. La elección
ta el mayor número posible de aspectos de la de una tecnología adecuada depende del grado
producción agrícola suelen abrumar a los par- de desarrollo técnico, científico y socioeconó-
ticipantes en un proyecto, lo que hace que ape- mico del escenario en que se haya de aplicar.
524 M. Menzi, A. Kläy, K. Seeland, U. Stürzinger, M. Waldvogel
Nota
Para las personas interesadas en una introducción general a la evaluación globalizadora, existe un folleto, en ale-
m á n o francés, al que acompañan unas diapositivas y una banda sonora en ambos idiomas. Si se desea m á s infor-
mación o establecer contacto con los autores del presente artículo, escriban a N A D E L , E T H - Z e n t r u m , C H - 8 0 9 2
Zurich (Suiza).
Bibliografía
TARGET AREAS
Situación Resultados Población Estructuras Educación M o d o s de Ambiente
nutricional insti- y formación producción
tucionales
111 112 113 121 122 123 131 132 133 141 142 151 152 161 162 171 172
+ + + KHHH
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TARGET AREAS
Situación Resultados Población Estructuras Educación M o d o s de Ambiente
nutricional insti- y formación producción
tucionales
Actividades 111 112 113 121 122 123 131 132 133 141 142 151 152 161 162 171 172
del proyecto
PA1
/ // ¿^/ / X / / / / \
PA2 / / // IL/ // / / / \\
PA3
X w // f_\ /// \ X / / w / //
PA4 / // \ \ \ X / x\ /
PA5
X / X \ X // \ / / // X / /
Anuncio
del Premio Stein Rokkan
de investigación comparativa
del C I C S
El Consejo Internacional de las Ciencias 1990. Los envíos serán evaluados por el
Sociales, juntamente con el Conjunto Consejo Internacional de Ciencias Sociales
Universitario Cándido Mendes (Río de con la asistencia de uno o varios consul-
Janeiro), otorgará el quinto P R E M I O tores.
S T E I N R O K K A N en diciembre de 1990.
El premio será concedido por la Asamblea
general del CICS, en el curso de su sesión
Este premio está destinado a recompensar de diciembre de 1990. Esta decisión será
una contribución original y substancial en definitiva y no sujeta a revisión.
el campo de la investigación comparativa en
ciencias sociales, redactado en inglés,
francés o alemán por un investigador menor El premio consistirá en una suma de 2.000
de cuarenta años a la fecha del 31 de dólares de Estados Unidos. Podrá ser
diciembre de 1990. Puede tratarse de un compartido entre dos o más candidatos, en
manuscrito o de una obra impresa, o bien el caso de que quisieran premiarse distintas
de un conjunto de trabajos publicados obras de igual valor.
después de diciembre de 1987.
Para cualquier información comple-
mentaria, sírvanse escribir a:
Los manuscritos, mecanografiados a doble
espacio, o las obras deberán dirigirse en Señor Secretario General
cuatro ejemplares, acompañados de una Consejo Internacional de Ciencias Sociales
carta de candidatura en debida forma, con UNESCO
un documento que indique la edad del 1, rue Miollis
candidato, al Consejo Internacional de 75015 P A R I S
Ciencias Sociales, antes del 15 de marzo de Francia
Servicios
profesionales
y documentales
m
Calendario de Reuniones internacionales
La redacción de la Revista no puede facilitar ninguna información complementaria sobre estas reuniones.
1989
2-4 octubre Trier Association for Terminology and Knowledge Transfer; Centro interna-
(R.F. Alemania) cional de información para la terminología: II Congreso internacional:
La aplicación de la ingeniería de la terminología y del conocimiento.
INFOTERM, P.O. Box 130, A-1021 Viena (Austria)
11-13 octubre Santo Domingo Comisión de estudios de historia de la iglesia en América latina: Confe-
(México) rencia sobre el sentido histórico del 500 aniversario.
CEHILA, apartado 11-671, Colonia Hipódromo, 96100 México (México)
1 6-20 octubre Lovaina-la Neuve Instituto de demografía de la Universidad Católica de Lovaina; Socie-
(Bélgica) dad de demografía histórica: Coloquio (Tema: revolución y población
- Aspectos demográficos de las grandes revoluciones políticas).
Cátedra Quelelet 1989, Instituto de demografía de la UCL., 1 place
Montesquieu, B-1438 Louvain-la-Neuve (Belgique)
18-21 octubre Calgary Sociedad canadiense de estudios éticos: X Conferencia bienal.
(Canadá) 1989 CESA conf. Committee, Canadian Ethic Studies, The University
of Calgary, Calgary, Alberta T2N ¡N4 (Canadá)
1990
24-28 abril Leewarden Fryske Academy: Conferencia sobre los parados y su entorno regio-
(Paises Bajos) nal.
Fryske Academy, CURE, c/o Kees Verhaar Doelestrjitte 8, 8911 DX
Leeuwarden (Países Bajos)
9-13 julio Sydney Conferencia mundial sobre la utilización de los ordenadores en la ense-
(Australia) ñanza: V conferencia mundial.
WCCE/90, P.O. Box 319, Darlinghurst NSW 2010 (Australia)
9-13 julio Madrid Asociación internacional de sociología: XII Congreso mundial (Tema:
(España) Sociología para un m u n d o - unidad y diversidad)
AIS, Pinar 25, 28006 Madrid (España)
1991
27 mayo-3 junio Hawaii Asociación científica del Pacífico: XVII Congreso (Tema: Hacia el siglo
(EE. UU.) del Pacífico: Los desafíos del cambio).
PSA, Bishop Museum, P.O. Box 17801, Honolulu, Hawai 96817,
(EE.UU)
Libros recibidos
tin of Labour Statistics, 1989 (1).Ciencias Económicas United Nations, 1989. 229 p. fig.
Geneva, ILO, 1989. 1 57 p. tabl. tabl.
Work Programme. I January to
Bhaskara, Harry; D ' M o n t e , Darryl;
United Nations. Department of In- H u d a , Nurul y otros. Against All 30 June 1989. N e w York, United
ternational Economic and Social Af- Odds: Breaking the Poverty Trap. Nations, 1989. 30 p.
fairs. World Population Policies, London, The Panos Institute, 1989.
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sciences sociales: Science économi- sos de información en ciencias so- cial en la crisis, c o m p . F. Calderón
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(Difusión: Offilib, Paris) 900 F F . ción sobre las ciencias sociales). E n - ra, comp. Xavier Albo. París, Unes-
cuadernado, 100 F F . co: Madrid, Alianza Editorial, 1988.
Bibliographie internationale des 607 pp., ilustr., mapas, cuadr. 180 FF.
sciences sociales: Science politique / Duda, certeza, crisis: La evolución
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vol. 34, 1985. London; N e w York, rís, Unesco; Caracas, Editorial cuadr. 40 F F .
Routledge /for/ T h e Internat. C o m - Nueva Sociedad, 1988. 172 pp.
bibl. Selective Inventory of Social Science
mittee for Social Science Inform,
Information and Documentation Ser-
and D o c , 1988. 596 pp. (Difusión:
Educación y drogas: Prevención. Pa- vices, 1988, 3rd ed. / Inventaire sélec-
Offilib, Paris) 900 F F .
rís, Unesco, 1987. 76 pp., ilustr., tifdes services d'information et de do-
cuadr. 42 F F . cumentation en sciences sociales /
Bibliographie internationale des Inventario de servicios de información
sciences sociales: Sociologie I Inter-Estudios en el extranjero: y documentación en ciencias sociales.
national Bibliography of the Social 1989-1990. París, Unesco, 1988. Paris, Unesco; Oxford, Berg, 1988.
Sciences: Sociology, vol. 35, 1985. 1408 pp. 82 F F . 680 p. (World Social Science Infor-
London; N e w York, Routledge /for/ mation Directories / Répertoires
The Internat. Committee for Social Familia y desarrollo en América mondiaux d'information en sciences
Science inform, and D o c , 1988. Latina y el Caribe. Caracas, Uni- sociales / Repertorios mundiales de
410 pp. (Difusión: Offilib. París). dad Regional de Ciencias H u m a n a s información sobre las ciencias socia-
900 F F . y Sociales para América Latina y el les). 150 FF.
* Cómo obtener estas publicaciones: a) Las publicaciones de la Unesco que lleven precio pueden obtenerse en la
Oficina de Prensa de la Unesco, Servicio Comercial ( P U B / C ) , 7, place de Fontenoy, 75007 Paris, o en los distri-
buidores nacionales; b) las co-publicaciones de la Unesco pueden obtenerse en todas aquellas librerías de alguna
importancia o en la Oficina de Prensa citada.
534 Publicaciones recientes de la Unesco
Unesco Yearbook on Peace and Répertoires mondiaux d'informa- sciences sociales / Repertorio mun-
Conflict Studies, 1986. Paris, Unes- tion en sciences sociales / Reperto-
dial de instituciones de ciencias so-
co; N e w York, Greenwood Press, rios mundiales de información so- ciales. París, Unesco, 1985. 920 pp.
1988. 312 pp., bibl., índice, 260 F F . bre las ciencias sociales). 125 F F .
(World Social Science Information
Services, II / Services mondiaux
Un nuevo proceso de referencia al World Directory of Peace Research d'information en sciences sociales,
servicio de los científicos sociales, and Training Institutions, 6th ed. / II / Servicios mundiales de infor-
por Fred Riggs. París, Unesco, Repertoire mondial des institutions mación sobre ciencias sociales, II),
1988. 68 p. (Informes y documen- de recherche et de formation sur la 100 FF.
tos de ciencias sociales, 57). 20 paix / Repertorio mundial de insti-
FF. tuciones de investigación y de for-
mación sobre la paz. París, Unesco; World List of Social Science Perio-
World Directory of Human Rights Oxford, Berg Publishers Ltd., 1988. dicals, 1986, 7th ed. / Liste mondia-
Teaching and Research Institutions, 271 pp. (World Social Science In- le des périodiques spécialisés dans
Ist ed. / Repertoire mondial des ins- formation Directories / Répertoires les sciences sociales / Lista mundial
titutions de recherche et de forma- mondiaux d'information en scien- de revistas especializadas en cien-
tion sur les droits de l'homme / Re- ces sociales / Repertorios mundia- cias sociales. Paris, Unesco, 1986.
pertorio mundial de instituciones de les de información sobre las cien- 818 pp. indice (World Social Scien-
investigación y de formación en ma- cias sociales). 150 F F . ce Information Services, I / Servi-
teria de derechos humanos. París, ces mondiaux d'information en
Unesco; Oxford, Berg Publishers World Directory of Social Science sciences sociales, I / Servicios m u n -
Ltd., 1988. 216 pp. (World Social Institutions, 1985, 4th ed. rev. /Ré- diales de información sobre cien-
Science Information Directories / pertoire mondial des institutions de cias sociales, I). 100 FF.
Números aparecidos
Desde 1949 hasta 1958, esta Revista se publicó con el título de International Social Science Bulletin/Bulletin international d
sciences sociales. Desde 1978 hasta 1984, la RICS se ha publicado regularmente en español y, en 1987, ha reiniciado su edición
española con el número 114, Todos los números de la Revista están publicados en francés y en inglés. Los ejemplares anteriores
pueden comprarse en la Unesco. División de publicaciones periódicas, 7, Place de Fontenoy, 75700 París (Francia).
Los microfilms y microfichas pueden adquirirse a través de la University Microfilms Inc., 300 N Zeeb Road, Ann Arbor, M I
48106 (USA), y las reimpresiones en Kraus Reprint Corporation, 16 East 46th Street, Nueva York, N Y 10017 (USA). Las microfi-
chas también están disponibles en la Unesco, División de publicaciones periódicas.
Voices of Mexico
is a s p a c e for current opinion
a n d reflection. »w*¿*
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voices!
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it***
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ï. ZSt'Wi Tí ?*-r^* r "j
Mexico: W h a t Lies
Ahead?
AConversäon with « • Press an the election*
Admlnistriclón y Documentación
Notas
Artículos
UNIAPAC: .
Raúl E . Cuello
Eficiencia instrumental en las política* económicas. El caso argentino Al servicio de ¡a comunidad humana: una consideración ética
de la deuda internacional
Klaui Töpfer
Ecología. Un seguro de vida para el futuro Elecciones en Bolivia
Documentos
V o l k m a r Köhler
Salida a la crisis del endeudamiento Resolución de ia 36a. Convención Federal de ¡a Unión Demócrata
Carlos M o y a n o Llerena Cristiana Alemana (CDU). "Nuestra responsabilidad ante el mundo.
Nuevas metas para el desarrollo de América Latina Perspectivas demócrata<ristianas êobre politica exterior,
de seguridad, europea y de desarrollo " (Segunda Parte)
Relectura d e clásicos
Economie Summit i 989
A ñ o V I - N ° 3 (23) - Julio-Setiembre. 1 9 8 9
RwUccióa y Administración: C I E D L A , Lcandto N . A k m 690 - 20* ftao
1001 Bucnoi Airea, República Argentina,
Telefon«: (00341) 3I3-3522/JS3I/3539/3I2-691Í
T L X 24751 K A S B A A R
© Derecho* adquirido« por K O N R A D A D E N A U E R • S T I F T U N G A . C
Retinto de la Propiedad InicJecrual hT 266.319
Hecho el depósito que marca la ley I I.T23
¡W^'i
Arbor
Aspectos
de
Peña.
ABRIL 1989
Newton C. A. da Costa:
de la Filosofía
la Lógica de Lorenzo
M A Y O 1989
Jesús Moster/'n:
Entrevista con Karl Popper
Natividad Carpintero
Santamaría: La Física
Nuclear en la Alemania de
DIRECTOR
REDACCIÓN
Vitruvio, 8 - 28006 M A D R I D
Lorenzo Peña: ¿Lógica Guillermo Velarde: Telef.. (91! 261 66 61
combinatoria o teoría La Fusión nuclear c o m o los años 30 la huella de
estándar de conjuntos? solución al problema un éxodo SUSCRIPCIONES
energético un reto
José M. Méndez: Jorge Navarro: La
científico y tecnológico Servicio de Publicaciones del
Introducción a los constitución de las ciencias
C.S.I C.
conceptos fundamentales C. Ulises Moulines: del sistema nervioso en
Socialismo o racismo esta España. Vitruvio. 8 - 28006 M A D R ID
de la Lógica de la relevancia.
Manuel García-Carpintero es la cuestión. Telf. (911 261 2 8 33
J. López Cancio, F. Polo
y Daniel Quesada: Lógica Esperanza Guisan: Conde y M. Martín Sánchez.
epistémica y representación Liberalismo y socilaismo Ladimensión de Blas
del conocimiento en en J . S Mili Cabrera en el contexto
inteligencia artificial. científico español.
Antonio J. Diéguez Lucena-
J. A. Cobo Plana, J. Aso Antonio MarQuez:
Conocimiento e hipótesis
Escario y R. Rodríguez: Universidad e Inquisición
en la ciencia moderna.
El tirón de bolso como
A. Pastor García y J.
fuente de un t trastorno
Medina Escriche: El
adaptativo específico
mercurio en el medio
ambiente.
Pedro Marijuán: La
inteligencia natural.
Alfonso Recuero: La
investigación científica ¿Un
campo vedado para los
ciegos?.
ANTECEDENTES SOBRE LA
DISTRIBUCIÓN DEL INGRE-
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
SO Y GASTOS GUBERNA-
MENTALES PARA ATENUAR "MUJER AUTORA DE SU
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O'Brien) Patricio Dooner.
ENVEJECER EN CHILE.
" E L DIA Q U E M U R I Ó
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ALLENDE. (Ignacio González
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CRÁTICA) DE LAS REGIONES LA D E M O C R A C I A SOCIALIS-
EN CHILE: U N A TAREA CO- T A (Norberto Bobbio). Francisco
L E C T I V A . Sergio Boisier. Pág. 65 Pág. 187
Zúñiga.
¿NUEVAS FORMAS DE DESA-
MAX WEBER: ALGUNOS
RROLLO RURAL EN CHILE?
APORTES Y DESAFIOS
(UN ANALISIS DE LOS ONG) (Ernesto Moreno Beauchemin
Sergio G ó m e z . Pág. 97
Rodrigo Larraín. Pág. 190
DESARROLLO RURAL EN LA
IX REGION DE CHILE M E -
DOCUMENTOS
DIANTE UTILIZACIÓN DE
MICROCENTRALES HIDRO- ALTERNATIVAS FRENTE A
E L É C T R I C A S . Amelia Gaete. Pág. 121 LA MUNICIPALIZACIÓN D E
¿HA MUERTO LA TEORIA LA EDUCACIÓN (Un Apor-
DE LA DEPENDENCIA? Jorge te Metodológico). Gabriel de
Larraín. Pág. 139 Pujadas H . Pág. 193
S U M A R I O