Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Legislación
SONIA CASTAÑEDA
Edición 2007/2008
ÍNDICE
3. EMISIONES
3.1 Ámbito comunitario
3.2 Ámbito estatal
La protección del medio ambiente atmosférico se lleva a cabo mediante una se-
rie de normas jurídicas que hacen referencia a distintos aspectos relacionados
con la contaminación atmosférica. Así, existe normativa relativa a la calidad y
uso de determinados productos; normativa que regula la calidad del aire (niveles
de inmisión) y normativa reguladora de las emisiones a la atmósfera (niveles de
emisión), ya sea desde focos móviles (ej. vehículos) o fijos (ej. industrias).
Por otro lado, la normativa sobre calidad del aire establece estándares de cali-
dad del aire en relación con determinados contaminantes como el dióxido de
azufre, partículas en suspensión, plomo, dióxido de nitrógeno y ozono. Los valo-
res límite o niveles de inmisión fijados para los distintos contaminantes son las
concentraciones de éstos que no deben ser superadas.
Por último, las normas que fijan niveles de emisión desde distintos focos diferen-
cian si éstos son móviles o fijos. Dentro de los focos móviles que han sido objeto
de regulación, cabe destacar los vehículos de carretera (turismos o vehículos
pesados) así como maquinaria no de carretera. Cuando se regulan las emisiones
desde focos fijos se abordan las emisiones de contaminantes desde instalacio-
nes como las industriales en general; grandes instalaciones de combustión; inci-
neradoras de residuos o instalaciones que emiten compuestos orgánicos voláti-
les.
Por último, mencionar que dentro del territorio español algunas Comunidades
Autónomas han legislado en la materia y que el último escalón en la producción
de normas relativas a la protección del aire corresponde a las Ordenanzas muni-
cipales, cuya legitimidad viene apoyada tanto por la legislación general del régi-
men local, como por la legislación específica de protección del aire, que se refie-
re precisamente a las ordenanzas municipales de lucha contra la contaminación
atmosférica (art 9 de la Ley 38/72).
A lo largo de los años 70 y 80, se aprobaron normas sobre calidad del aire en
relación con determinados contaminantes como el dióxido de azufre, partículas
en suspensión, plomo, dióxido de nitrógeno y ozono.
Partiendo del marco común establecido en esta Directiva, se han adoptado nor-
mas específicas para cada una de las sustancias contaminantes de la atmósfera.
Desde 1996 se han aprobado diversas Directivas “hijas” como:
La Directiva 96/62 establece los principios básicos de una estrategia común diri-
gida a definir y fijar objetivos de calidad del aire ambiente a fin de evitar, prevenir
o reducir los efectos nocivos para la salud humana y el medio ambiente, así co-
mo a evaluar la calidad del aire ambiente en los Estados miembros e informar al
público.
• Valor límite: Aquel destinado a evitar, prevenir o reducir los efectos nocivos
para la salud humana y el medio ambiente.
• Valor de referencia objetivo: Aquel que evita a largo plazo estos efectos en
los bienes indicados, debiéndose alcanzar en un plazo determinado.
• Umbral de alerta: Nivel a partir del cual una exposición de breve duración
supone un riesgo para la salud humana y tras la cual los Estados miembros
deben tomar medidas de manera inmediata.
Según la Directiva, la calidad del aire ambiente debe controlarse en todo el terri-
torio de los Estados miembros. Esta evaluación será obligatoria en las aglomera-
ciones de más de 250.000 habitantes o en las zonas donde las concentraciones
sean cercanas a los valores límite.
Esta misma Directiva establece las acciones que han de acometer los Estados
miembros en el supuesto en que se sobrepasen los valores límite y los umbrales
de alerta fijados en la normativa. Si se sobrepasan los valores límite, las
autoridades nacionales habrán de tomar las medidas necesarias para garantizar
la elaboración o aplicación de un plan o programa que permita regresar al techo
asignado.
Las distintas directivas “hijas” que se han adoptado tienen como objetivo mante-
ner o mejorar la calidad del aire ambiente estableciendo valores límite para las
concentraciones de los compuestos contaminantes en el aire ambiente que regu-
le, evaluando las concentraciones con métodos y criterios comunes y reuniendo
los datos adecuados sobre estas concentraciones con el fin de informar al públi-
co.
En España, y en relación con la calidad del aire, hay que estar por un lado, a las
previsiones del cuerpo legal base (Ley 38/1972 y las normas que la desarrollan)
y, por otro, a lo previsto en los distintos Reales Decretos que transponen al or-
denamiento jurídico las previsiones comunitarias.
Para las Zonas de situación de emergencia (ZSE) se prevé que: “en los casos
en que por causas meteorológicas o accidentales se rebasen notablemente
los niveles de inmisión fijados por el Gobierno, la zona afectada será declara-
da en situación de emergencia”.
Para hacer cesar los efectos de las ZAC o ZSE es competente la misma auto-
ridad que lo fue para la declaración. Debe indicarse, sin embargo, que mien-
tras que la declaración de ZSE debe ser, por sus propias características, pro-
Parece por tanto que algunos de los contenidos de la normativa comunitaria (ej. la
previsión de niveles de inmisión, las zonas de atmósfera contaminada y situaciones
de emergencia o las redes de control de la contaminación atmosférica) ya estaban
siendo aplicados en nuestro país antes de la entrada de España en la Comunidad
Europea.
3. EMISIONES
En relación con el control de las emisiones desde fuentes móviles, hay que men-
cionar la Directiva 70/220 (para vehículos ligeros) y la Directiva 88/77 (para vehí-
culos pesados). En las mismas se establecen medidas contra la contaminación
atmosférica provocada por los gases de escape de los vehículos de motor. Estas
medidas se centran principalmente en el establecimiento de requisitos técnicos
de estos vehículos. Desde su aprobación han sido objeto de múltiples modifica-
ciones. El panorama normativo en esta materia está compuesto por estas direc-
tivas y sus modificaciones así como por las previsiones de los programas Auto
Oil y otras normas conexas que regulan cuestiones como los requisitos de man-
tenimiento o las características técnicas de otros vehículos como motocicletas y
tractores.
La Directiva tiene como objetivo reducir por etapas las emisiones anuales de
dióxido de azufre y de óxidos de nitrógeno procedentes de las instalaciones exis-
tentes y fija valores límite de emisión para el dióxido de azufre, los óxidos de
nitrógeno y partículas. También establece techos y objetivos de reducción por
país.
Incineradoras de residuos
Esta norma prevé la exigencia de autorización tanto para incinerar como para
coincinerar. La autorización debe enumerar las categorías y cantidades de resi-
duos peligrosos y no peligrosos que pueden tratarse, la capacidad de incinera-
ción o de coincineración de la instalación y los procedimientos de muestreo y
medición que van a utilizarse.
Esta Directiva fue transpuesta al ordenamiento jurídico español por el Real De-
creto 2012/1996, de 20 de septiembre.
Los valores límite de emisión han sido establecidos para cada industria tomando
como base las “mejores técnicas disponibles”. Por lo tanto, los valores difieren
de un proceso de producción a otro, o dependen de la capacidad de la instala-
ción.
Los Estados miembros deben garantizar que en su territorio se cumplan los lími-
tes establecidos por la Directiva. Para ello, podrán optar por aplicar los valores
límite de emisión previstos en la Directiva o diseñar y aplicar Planes Nacionales
que persigan los mismos objetivos de reducción.
A los efectos de la normativa los gases de efecto invernadero son seis -dióxido
de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarburos
(HFC), perfluorocarburos (PFC), hexafluoruro de azufre (SF6). El régimen de
comercio de derechos de emisión se aplica a toneladas equivalentes de dióxido
de carbono.
Por otro lado, no todas las instalaciones emisoras se encuentran sometidas, sino
sólo aquellas que superen determinados umbrales de capacidad.
En España, y en relación con las emisiones a la atmósfera, hay que estar por un
lado, a lo previsto en las Leyes y Reales Decretos vistos en el epígrafe anterior,
que transponen al ordenamiento jurídico las distintas previsiones de la normativa
comunitaria en materia de emisiones y, por otro a la Ley 38/1972 y las normas
que la desarrollan (sin perjuicio de lo establecido en la normativa autonómica).
Este Catálogo no tiene carácter exhaustivo y, por lo tanto, podrá ser también
considerada como potencialmente contaminadora de la atmósfera cualquier otra
actividad de naturaleza similar. De todos modos, el catálogo enumera la mayor
parte de las actividades industriales existentes.
– Niveles de emisión
- Autorización
- CCAA que insertan el informe por el que se establecen las medidas relativas la
protección del medio ambiente atmosférico en el informe de calificación y medidas
correctoras ubicado en el procedimiento relativo a la licencia municipal de actividad.
En estas CCAA, la autorización de puesta en marcha y funcionamiento de la
actividad ha perdido su identidad, sustituyéndose por la licencia municipal de
puesta en marcha o funcionamiento.
- Las CCAA que insertan, como las anteriores, el informe por el que se establecen
las medidas relativas a la protección del medio ambiente atmosférico en la licencia
municipal, e incluso coordinan aquellas medidas con la evaluación de impacto
ambiental o con otro tipo de medidas de evaluación como la calificación ambiental.
Por último, hay que añadir que vez más CC.AA. se están sumando a la tenden-
cia de de abandonar el enfoque sectorial y abordar una intervención integrada de
las actividades, haciendo una reclasificación de las mismas y creando nuevas
fórmulas de intervención administrativa (ej .Cataluña, Rioja o Castilla y León).