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Desde tiempos antiguos en nuestra sociedad se viene dando la

discriminación racial que es un tema que no solo puede afectar a la persona


a la cual se le agrede si no a un país entero, país de raíces incaicas con
corazones valientes que defendieron sus tierras ante cualquiera que quería
despojarla de esta misma, país con gran diversidad tanto étnica, lingüística
y cultural, sin embargo hoy por hoy se refleja cómo esta sociedad está
dividida en dos mundos los cuales por una parte están las personas que
creen que tan solo por el hecho de ser de un color más claro o tan solo por
vivir en la capital del Perú se creen superiores a las demás mostrándoles
desprecio y marginándolas a su antojo.

Uno de cada tres peruanos ha sufrido discriminación en el Perú. El 53% de


peruanos cree que sus compatriotas son racistas. El estudio refiere que los
ciudadanos se sintieron más discriminados en las entidades públicas
como hospitales (22%), comisarías (19%), municipalidades (14%) y
colegios (11%). Esto pese a que existen normativas específicas que buscan
erradicar cualquier tipo de discriminación en dichos lugares. Según un
último estudio, el 31% de peruanos ha sufrido algún tipo de discriminación
en los transcurridos doce meses. En el interior del país, el problema de la
marginación tiene mayor nitidez, como ejemplo tenemos la encuesta
realizada en la sierra y la selva, más del 40% dijo haber sufrido
discriminación en el último año. De igual modo, según documentales de las
poblaciones originarias, estas también han sufrido en un índice elevado;
como la quechua-aimara (37%), de la Amazonía (29%) y también en los
afroperuanos (28%).

Un gran representante como José María Arguedas nos relata en una de sus
obras titulada ríos profundos como un joven crece en medio de dos
mundos donde solo se conoce de dueños y esclavos, los cuales tienen
distintas concepción del mundo y de la vida, y donde los indígenas vivían
como bestias, rodeados por la oscuridad y la inmundicia, donde también
este chico se da cuenta de que no existía posibilidad alguna de una
integración real.

Esto quizá a un no cambia del todo y la discriminación se está convirtiendo


en un mal cotidiano en la sociedad peruana, en la cual muchas veces se
llega a cholear y se hace sentir inferior a otras personas. En el Perú el 53%
de la población ha aceptado que vivimos en una sociedad discriminadora,
pero solo el 8% admiten serlo.
Existen ejemplos muy claros de discriminación como lo que sucedió el
distrito del Callao, donde una joven se dirigió a un agente policial con
insultos y palabras discriminadoras, hecho con el cual miles de personas
se sintieron afectadas, pero por que dirigirse de esa manera a una persona
la cual lleva con ella tus mismas raíces y la de todos los peruanos, somos
una sociedad la cual debería estar orgullosas por los logros que
conseguimos, es más tener un color de piel más claro no te hace ni más ni
menos esta situación nos está perjudicando y muchas veces nos divide de
una manera muy absurda y como dijo Rigoberta Menchu “ la paz no es
solamente la ausencia de la guerra; mientras haya pobreza, racismo,
discriminación y exclusión difícilmente podremos alcanzar un mundo de
paz”, por ello si nosotros queremos cambiar esta situación debemos
cambiar de ideales y aceptar que todos nosotros somos cholos y como
cholos que somos hemos logrado salir adelante y sacar a nuestro país de
crisis, y esto es lo que nos han enseñado nuestras antepasados que siendo
cholos, siempre dieron la cara ante cualquiera y demostraron la garra que
tienen para luchar por sus sueños, sin dejarse humillar por gente que cree
ser superior, pero simplemente es alguien común y corriente como
cualquiera de nosotros.

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