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Introducción
Administración y corrección
que la terminen. Fue Rey (1941) mismo quien sugirió esta modalidad de administración
de la figura compleja. La propuso como una alternativa a tener que tomar nota sobre la
ejecución de los pacientes, lo cual pudiese distraerlos, así como a los examinadores. En
relación a como se puede esperar que los pacientes utilicen los lapiceros, Rey (1941)
sugirió que es habitual que estos comiencen por la armazón central, es decir, el rectángulo
más grande de la figura, el cual se encuentra en el centro de la misma. A partir de ahí, se
puede esperar, según Rey (1941), que los pacientes ubiquen las diferentes partes internas
de la figura compleja, seguidas por las externas. Rey (1941) no le dio importancia al
orden de la ubicación de las partes de la figura compleja en la copia de la misma. Rey
(1941) describió en su trabajo original lo que se pudiese esperar de pacientes con
impedimentos mentales. Indicó que estos pacientes comienzan habitualmente por detalles
y van trabajando poco a poco y centímetro a centímetro. Según Rey (1941), se puede
esperar que las distorsiones se hagan mayores a medida que continúa el esfuerzo de
reproducir la figura compleja y se puede esperar que este tipo de paciente tenga
particular dificultad en darle cierre al dibujo de la figura.
Aunque Rey (1959) sugiere que se lleve a cabo una segunda copia de la figura
compleja, pidiéndoles a los pacientes que intenten copiarla de otra forma, este
procedimiento no se realiza habitualmente y se pasa directamente a las administraciones
de memoria a diferentes plazos. En unas ocasiones, se les pide a los pacientes que
reproduzcan la figura compleja de memoria dentro de un intervalo de 3 minutos, la cual
puede ser caracterizada como reproducción de memoria inmediata, aunque muchas
veces se les pide que la reproduzcan de memoria a los 30 minutos. Se denomina esta
condición de administración memoria dilatada o diferida. Saber el intervalo de tiempo
que ha transcurrido entre la administración de copia y la administración o
administraciones de memoria es sumamente importante para la interpretación de las
puntuaciones obtenidas. En las investigaciones reseñadas en esta monografía se ha
hecho un esfuerzo para brindarles a los lectores esta información, de suerte que puedan
interpretar los resultados obtenidos de la forma más útil y fiable.
asigna medio punto al elemento de la figura compleja que esté presente, aunque mal
dibujado y mal ubicado. Por supuesto, si el elemento no está presente, se le asigna un
valor de 0.
saludables veían inicialmente un todo compuesto de ciertas unidades, las cuales a su vez,
incorporaban otras unidades más pequeñas y simples. Los controles saludables eran
capaces, según Rey (1941), de aplicar lo que él mismo denominó una tendencia analítica a
la realización de la tarea.
medio en cada uno de estos grupos y se calcularon las medias y desviaciones típicas
correspondientes a las tres condiciones de administración del TFCRO, en cada uno de
los grupos.
El grupo cuya edad de punto medio fue 40 años, en el cual los valores oscilaron
entre 30 y 50 años, estuvo compuesto por 48 participantes. La media obtenida en la
condición de copia del TFCRO por este grupo fue 32.83 (dt = 3.10), mientras que en la
memoria inmediata, el valor promedio fue 20.3 (dt = 7.42). En la condición de memoria
diferida, la media obtenida por este grupo fue 19.28 (dt = 7.29). Otro grupo de 47
participantes tuvieron una edad que osciló alrededor de los 48 años con valores entre 40
y 55 años. La puntuación media obtenida por este grupo en la condición de copia de este
instrumento fue 31.79 (dt = 4.55). En la condición de memoria inmediata, este grupo
obtuvo una puntuación promedio de 17.87 (dt = 6.84), mientras que en la condición de
memoria diferida, la puntación media de este grupo fue 17.13 (dt = 7.04).
participantes y este valor giró alrededor de los 78 años. Se incluyeron participantes entre
las edades de 70 y 85 años. El valor promedio obtenido por estos participantes en la
condición de copia del TFCRO fue 30.87 (dt = 4.16), mientras que en la condición de
memoria inmediata, la puntuación promedio fue 14.01 (dt = 5.45). En la condición de
memoria diferida, la puntuación promedio fue 13.64 (dt = 5.31).
Traumatismos cráneo-encefálicos
La puntuación obtenida por los pacientes con TCE en la memoria dilatada (30
minutos) del TFCRO fue incorporada a un análisis factorial que se llevó a cabo con todas
las puntuaciones obtenidas por este grupo en las valoraciones neuropsicológicas. Esta
puntuación cargó (0.58) sobre un factor que los autores indicaron podía ser descrito
como reflejo de las funciones ejecutivas. Cargó también sobre este factor el TEST DE
ASOCIACION CONTROLADA DE PALABRAS (Benton et al., 1994). Cuando se
11
compararon las medias obtenidas por los pacientes con diferentes niveles de depresión,
altos y bajos, o con diferentes niveles de TCE, leve o moderado-severo, no hubo
indicativos de significación estadística. Estos hallazgos sirven para cuestionar la
influencia de la depresión sobre la ejecución de pacientes con TCE en los instrumentos
neuropsicológicos.
= 8.6) y su nivel educativo promedio fue 13.9 años (dt = 1.8). Los pacientes del grupo
LCA presentaron una edad promedio de 40.8 años (dt = 9.0) y un nivel educativo
promedio de 15.9 años (dt = 3.2). Se les administraron a ambos grupos la condición de
copia y memoria diferida (30 minutos) del TFCRO. En la condición de copia, la
puntuación promedio de los pacientes con TCE fue 31.5 (dt = 4.0) y la de los pacientes
con LCA fue 31.5 (dt = 8.0). La diferencia entre estas medias evidentemente no fue
significativa (p = 0.92). En la condición de memoria diferida, el grupo TCE obtuvo una
puntuación promedio de 15.2 (dt = 7.7) y el grupo LCA obtuvo una media de 15.5 (dt =
7.7). La diferencia entre estas medias tampoco fue significativa (p = 0.85).
pacientes que tienen una demencia fronto-temporal con afectación simétrica de los dos
hemisferios, así como aquellos que tienen una afectación definida en el hemisferio
derecho, dentro de su cuadro de demencia fronto-temporal.
tan pequeña diferencia desde la perspectiva clínica es mucho más difícil. No obstante,
las medias difirieron de forma más clara en la administración de memoria.
investigación, llevada a cabo en Canadá, 100 ancianos entre las edades de 55 a 79 años,
quienes habían sido víctimas de un derrame cerebral. Se excluyeron de esta muestra
pacientes que presentaban déficits de tal magnitud que se les hacía imposible participar
en la valoración neuropsicológica llevada a cabo con cada participante. También se
excluyeron personas que presentaban algún tipo de patología neurológica adicional o
algún tipo de comorbilidad importante, tales como amputación, artritis reumatoide
severa y trastornos psiquiátricos. Tampoco fueron incluidos en la muestra pacientes que
tenían serias dificultades en la comprensión o en los procesos de atención o cuya
capacidad visual estaba de alguna forma seriamente limitada. Tomando en cuenta el
factor de recuperación espontánea, todos los participantes de esta investigación fueron
explorados por lo menos a tres semanas después de haber sufrido el accidente vascular
cerebral. Se les administró a todos los pacientes que participaron en esta investigación
una batería de instrumentos neuropsicológicos utilizada previamente por estos
investigadores, cuyos datos normativos eran para personas entre las edades de 50 y 84
años. También, de acuerdo a Mercier et al. (2001), se incluyeron instrumentos que tenían
una base normativa fundamentada.
memoria diferida (30 minutos) del TFCRO. La puntuación promedio obtenida por este
grupo de pacientes fue 14.5, con valores que oscilaron entre 0 y 35 puntos. De acuerdo a
estos investigadores, el 31% de la muestra estudiada cayó dentro del rango de
impedimento, de acuerdo a los valores normativos utilizados habitualmente con este
instrumento. Según los resultados obtenidos con esta investigación, la presencia de una
hemorragia subaracnoidea está altamente relacionada con déficits en la praxis viso-
constructiva y la memoria visual, tal y como se valoran por medio de las condiciones de
administración de copia y memoria diferida del TFCRO, respectivamente.
Aneurismas cerebrales
La asimetría funcional del cerebro, como herramienta útil dentro del proceso de
diagnóstico neuropsicológico, fue validada por medio de la ejecución de los pacientes
seleccionados para esta investigación por medio del TFCRO. A tal efecto, los pacientes
que tenían el foco epiléptico localizado en el hemisferio izquierdo obtuvieron una
puntuación promedio de 33.31 (dt = 3.20) en la administración de copia de este
instrumento. Los pacientes con el foco epiléptico en el hemisferio derecho obtuvieron
una puntuación promedio de 33.27 puntos (dt = 3.01) en dicha administración. Sin
embargo, en la reproducción de memoria dilatada, es decir, entre 20 y 30 minutos
posteriormente a la realización del dibujo por medio de la copia, el grupo de pacientes
con epilepsia radicada en el lóbulo temporal izquierdo obtuvo una puntuación
promedio de 18.54 (dt = 6.22). Por el contrario, los pacientes que presentaron la
localización de su foco epiléptico en el lóbulo temporal derecho obtuvieron una
puntuación promedio de 14.58 (dt = 5.97) en la reproducción de memoria dilatada de
este instrumento. Los autores de la presente investigación indicaron que la diferencia
entre las medias obtenidas en la reproducción de memoria dilatada del TFCRO fue
significativa al nivel de p = 0.023. A tal efecto, es precisamente en la reproducción en
memoria dilatada de la figura compleja que se hace evidente el concepto de asimetría
funcional del cerebro, el cual es de utilidad en la interpretación diagnóstica de los
resultados obtenidos.
pacientes epilépticos quienes habían sido sometidos a una resección unilateral frontal (N =
13) o temporal (N = 40). El grupo de pacientes con resección frontal estuvo compuesto por 8
hombres y 5 mujeres, mientras que el grupo de pacientes con resección temporal estuvo
compuesto por 23 hombres y 17 mujeres. El grupo de 6 pacientes con intervención en el
frontal izquierdo (FI) tenía un promedio de edad de 26.6 años (dt = 7.0), así como un nivel
educativo promedio de 11.0 años (dt = 1.4). El grupo frontal derecho (FD) (N = 7) presentó
un promedio de 34.4 años de edad (dt = 8.4), así como 13.4 años (dt = 2.7) de promedio
educativo. Los valores correspondientes de edad y educación de la muestra combinada de
pacientes con intervención frontal fue de 31.4 años de edad promedio (dt = 8.5), así como
un promedio de 12.0 años de educación (dt = 2.5). Los pacientes con intervención en el
temporal izquierdo (TI) (N = 17) tenían una edad promedio de 28.9 años (dt = 5.7), así como
un nivel educativo de 11.8 años (dt = 1.7). Los 23 pacientes con intervención temporal
derecha (TD) tenían una edad promedio de 32.2 años (dt = 7.8). Los valores promedio
correspondientes a todos los pacientes con resección temporal se presentan a continuación:
30.8 años (dt = 7.1), en relación a la edad y 12.0 (dt = 2.2), en relación al nivel educativo.
Según los autores de esta investigación, no hubo diferencias significativas entre grupos en
las variables demográficas de los mismos.
Todos los pacientes que participaron en este estudio fueron evaluados por medio
del TFCRO. Tres condiciones de administración fueron empleadas: copia, reproducción de
memoria inmediata y reproducción de memoria dilatada (20 minutos). Se hace notar que el
método empleado por McDonald et al. (2001) para la puntuación de este instrumento no
está claramente descrito en el texto del estudio. Por lo tanto, el análisis de los resultados no
se hace en este caso por el valor normativo de los mismos, si no por ser claramente
ilustrativos de los conceptos neuropsicológicos de doble disociación de funciones y
asimetría funcional del cerebro y el valor potencial de este instrumento en términos de los
mismos. La condición de administración de copia no reveló grandes diferencias entre los
cuatro grupos de pacientes. A continuación se presentan los promedios correspondientes,
con sus respectivas desviaciones típicas: FI (M = 64.6; dt = 2.7); FD (M = 63.2; dt = 11.3); TI
(M = 61.7; dt = 13.3); TD (M = 65.7; dt = 6.2). Las diferencias entre grupos se hacen más
notables a partir de las dos condiciones de administración de memoria. En la reproducción
de memoria inmediata, los pacientes del grupo FI obtuvieron una puntuación promedio de
45.5 (dt = 7.8), mientras que los pacientes en el grupo FD obtuvieron una puntuación
promedio de 39.6 (dt = 15.0). En este sentido, no solamente fue la ejecución del grupo FD
más pobre que la del grupo FI, si no también mucho más dispersa. Esta diferencia se
agudizó aún más en la condición de administración dilatada. El promedio del grupo FI fue
de 44.6 (dt = 5.5), mientras que el promedio del grupo FD fue de 36.8 (dt = 13.1). De nuevo,
el grupo FD realizó la tarea de forma mucho más pobre que el grupo FI, así como con
mayor dispersión.
confirman de nuevo la ejecución relativamente más pobre del grupo TD. De nuevo, la
diferencia entre estos grupos se hizo mucho más notable en la memoria dilatada de la
figura. El grupo TI obtuvo un promedio de 36.2 (dt = 15.4) después de 20 minutos de haber
copiado la figura. Por el contrario, el grupo TD obtuvo una puntuación media de 27.9 (dt =
13.4). Por medio de los parámetros neuropsicológicos de doble disociación de funciones y
de la asimetría funcional del cerebro, se pueden interpretar estos resultados como
indicativos de que el TFCRO es selectivamente sensitivo a los trastornos del hemisferio
cerebral derecho, particularmente en sus administraciones de memoria inmediata y
dilatada. Los resultados de esta investigación ilustran también la doble disociación de
funciones no solamente en términos de un eje izquierdo-derecho de estudio de las
funciones cerebrales, si no también dentro de un eje anterior-posterior. La puntuación
promedio de la administración de memoria inmediata de los grupos FI y FD combinados
fue 41.8 (dt = 12.6), mientras que, por el contrario, el valor correspondiente a los grupos TI y
TD combinados fue 32.7 (dt = 14.2). En la administración dilatada, los grupos FI y FD
combinados obtuvieron una puntuación promedio de 39.9 (dt = 11.2). Por otro lado, los
grupos TI y TD combinados obtuvieron un promedio de 31.2 (dt = 14.6). Es evidente, a
partir de estos hallazgos, que el TFCRO es más sensitivo a los trastornos de las regiones
posteriores de cerebro que a las anteriores o frontales.
Esclerosis múltiple
múltiple obtuvieron una puntuación promedio de 33.5 (dt = 4.5). Los controles
saludables obtuvieron una puntuación promedio de 35.6 (dt = 5.5) en esta misma
condición de administración. Según los autores de esta investigación, esta diferencia no
fue significativa. Se les administró a estos pacientes la condición de memoria dilatada o
diferida a 20 minutos del TFCRO. Los pacientes con esclerosis múltiple obtuvieron una
puntuación promedio de 15.5 (dt = 8.4) en esta condición de administración. Por el
contrario, los controles saludables obtuvieron una puntuación promedio de 20.8 (dt =
6.9). De acuerdo a los autores, esta diferencia fue significativa con un valor de p = 0.02.
Es importante notar dentro del cuadro de déficits que se pueden esperar en personas
relativamente jóvenes que sufren de esclerosis múltiple se encuentran las funciones de
memoria visual compleja, tal y como se refleja en la administración de memoria dilatada
o diferida del TFCRO. Por otro lado, es importante notar también que la capacidad de
praxis viso-constructiva y de organización de una configuración visual compleja, tal y
como se lleva a cabo en la administración de copia de este instrumento, no reveló
trastornos en los pacientes con esclerosis múltiple.
Efectos tóxicos
controles obtuvieron una media de 23.1 (dt = 6.2). Mientras que la diferencia entre
medias en la condición de copia de la figura compleja no fue significativa, la diferencia
en la condición de memoria dilatada fue altamente significativa con un valor de p <
0.0001. Este fue el mismo nivel de significación obtenidos por todos los instrumentos
utilizados en este estudio. No hay duda que la toxicidad causada por el mercurio resulta
en serios déficits en la memoria visual, tal y como se refleja en la ejecución de esta tarea.
Dado el tiempo transcurrido entre estar expuestos al mercurio y la valoración
neuropsicológica, este déficit puede ser considerado crónico.
instrumentos a un grupo de 20 controles saludables cuya edad promedio fue 41.1 años
(dt = 13.03), y cuyo nivel promedio de educación fue 13.80 años (dt = 1.31). Examinó,
además, a 20 pacientes deprimidos, cuya edad promedio fue 41.1 años (dt = 13.80), con
un nivel educativo promedio de 13.43 años (dt = 2.56), al igual de un grupo de 20
pacientes neurológicos, con una edad promedio de 40.95 años (dt = 14.16) y un nivel
educativo promedio de 13.69 años (dt = 2.59). El grupo de controles saludables obtuvo
una puntuación promedio de 2.75 (dt = 2.61) en el BDI, mientras que los pacientes
deprimidos obtuvieron una puntuación promedio de 32.70 (dt = 10.65). Los pacientes
neurológicos obtuvieron un promedio de 11.75 puntos (dt = 8.70) en este instrumento.
Driessen et al. (2000) encontraron que las puntuaciones obtenidas a partir del
TFCRO no se veían afectadas por la presencia de altos niveles de depresión y ansiedad.
En otro estudio, van Gorp el al. (1998) le administraron este instrumento a un grupo de
pacientes con trastorno bipolar en fase eutímica sin (TBFESA) y con (TBFECA) un
cuadro previo de alcoholismo, así como a un grupo de controles saludables (CS). El
grupo de 13 pacientes TBEASA acusó una edad promedio de 51.84 años (dt = 13.36), así
como un nivel de educación equivalente a un promedio de 15.85 años (dt = 2.67). La
edad promedio de comienzo de la enfermedad en este grupo fue 27.15 años (dt = 11.77).
La muestra de 12 pacientes TBFECA tenía una media de edad de 52.87 años (dt = 8.55),
así como un nivel educativo medio de 15.17 años (dt = 2.33). La enfermedad tuvo su
inicio en esta muestra a los 25.33 años (dt = 6.98). La edad promedio de comienzo del
alcoholismo en esta muestra fue a los 29.53 años (dt = 7.80). Los 22 controles saludables
(CS) incluidos en este estudio tenían una media de edad de 51.73 años (dt = 12.60). Su
nivel de educación promedio fue 14.98 años (dt = 1.88). En la administración de copia
del TFCRO el grupo TBFESA obtuvo una media de 32.28 puntos (dt = 3.28). El grupo
TBFECA obtuvo una media de 31.08 puntos (dt = 5.50). El grupo CS obtuvo un promedio
de 32.57 puntos (dt = 3.74). El análisis estadístico de estos resultados no arrojó
diferencias significativas (p = 0.51). En la condición de administración de memoria de 3
minutos, el promedio obtenido por el grupo TBFESA fue de 15.92 puntos (dt = 7.59). El
grupo TBFECA obtuvo un promedio de 11.96 puntos (dt = 6.76). Por último, el grupo CS
obtuvo una media de 17.57 puntos (dt = 5.94). Estas diferencias tampoco fueron
significativas, según los autores (p = 0.07), aunque las diferencias entre el grupo TBFECA
27
Anorexia nerviosa
En la copia del TFCRO, las pacientes con TBP obtuvieron una puntuación
promedio de 33.7 (dt = 3.6). En la condición de reproducción inmediata, el valor
promedio obtenido fue 20.8 (dt = 7.5) y en la reproducción de memoria dilatada, los
valores correspondientes fueron 21.3 y 6.5, respectivamente. El grupo de 21 controles
saludables obtuvo una puntuación promedio de 34.7 (dt = 1.1) en la copia de la figura
compleja y una media de 22.5 puntos (dt = 4.7) en la reproducción de memoria
inmediata. En la reproducción de memoria dilatada, la media fue 21.3 puntos (dt = 5.6).
Los autores señalan que no hubo diferencias significativas entre grupos en las variables
demográficas. Por el contrario, las medias relacionadas con las medidas de depresión y
ansiedad arrojaron diferencias significativas a nivel de p < 0.001. Los dos grupos
tampoco difirieron significativamente en las tres medidas obtenidas a partir de la figura
compleja. Estos resultados son de sumo interés en la debida interpretación clínica de los
resultados obtenidos en el TFCRO. A pesar de diferir significativamente en niveles de
depresión y ansiedad, los dos grupos no difirieron en su ejecución de la figura compleja.
Estos hallazgos sugieren que la ejecución en el TFCRO no es afectada por la presencia de
ansiedad o depresión en los pacientes a quienes se les administre.
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Esquizofrenia
Otra investigación sobre los efectos de los trastornos hepáticos sobre el estado de
las funciones corticales superiores fue llevada a cabo por Matarozzi et al. (2004) en Italia.
Participaron en este estudio 23 pacientes con transplante de hígado con una edad
promedio de 46.52 años (dt = 7.45) y un nivel educativo promedio de 9.17 años (dt =
3.15). Este grupo estuvo compuesto por grupo cinco mujeres y 18 hombres. Todos los
pacientes incluidos en este estudio habían sufrido cirrosis hepática la cual provocó la
necesidad del transplante. En 21 pacientes la etiología de la cirrosis fue viral y en dos de
ellos, biliar. Trece de los pacientes fueron valorados tres veces: antes del transplante, a
los seis meses del mismo y a los 18 meses después. Se incluyeron 23 controles saludables
con una edad promedio de 46.95 años (dt = 7.06) y un nivel educativo promedio fue 9.17
años (dt = 3.24). Este grupo incluyó también cinco mujeres y 18 hombres.
33
Enfermedades cardiovasculares
Los efectos neurocognitivos del consumo excesivo del alcohol han sido
ampliamente destacados en el campo de la relación cerebro-conducta. Kokavec y Crowe
(1999) estudiaron una muestra de 100 individuos quienes tenían un historial de alto
consumo de alcohol. Estos investigadores dividieron la muestra en 2 grupos según sus
hábitos de consumo de alcohol. Un grupo de 50 participantes, con una edad promedio
de 40.8 años (dt = 10.7) fueron considerados como alcohólicos episódicos. Estos
demostraron tener un patrón de consumo de alcohol de 10 o más tragos en un período
de al menos dos días consecutivos por semana. El segundo grupo estuvo compuesto por
50 participantes con una edad promedio de 44.2 años (dt = 11.4), cuyo patrón de
consumo de alcohol fue descrito como alcohólicos crónicos regulares, ya que el consumo
de alcohol era 10 o más tragos diarios. Se les administró a todos los participantes de esta
investigación el TEST DE LA FIGURA COMPLEJA DE REY OSTERRIETH (TFCRO; Rey,
1959, 2003; Meyers y Meyers, 1995). En la administración de copia de la figura, los
participantes descritos como alcohólicos episódicos obtuvieron una puntuación
promedio de 28.5 (dt = 7.2), mientras que los participantes descritos como alcohólicos
crónicos regulares obtuvieron una puntuación promedio de 29.9 (dt = 6.2) en esta
condición de administración de este instrumento.
instrumento, de suerte que los alcohólicos regulares se ven más afectados que los
alcohólicos episódicos.
Las 38 pacientes alcohólicas que fueron examinadas por medio del TFCRO
obtuvieron una puntuación promedio de 26.26 (dt = 6.25). Las 21 controles saludables a
quienes les fue administrado este instrumento obtuvieron una puntuación promedio de
29.74 (dt = 3.12). Es interesante notar que aunque las diferencias en la ejecución en la
condición de administración de copia del TFCRO no fue marcadamente diferente entre
las pacientes alcohólicas y las controles saludables, sí lo fue la diferencia entre las
puntuaciones obtenidas en el BDI-II (Beck y Steer, 1993). En este sentido, se hace notar
que, en presencia de una marcada diferencia en el nivel de depresión, no se observa una
marcada diferencia en la ejecución del TFCRO. Por lo tanto, se puede presumir que las
habilidades de praxis viso-constructiva involucradas en la administración de copia del
TFCRO no se ven afectadas por la depresión.
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