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BOLIVIA Y EL CARIBE:

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó la actualización de


sus proyecciones de crecimiento económico del Producto Interno Bruto (PIB) para 2017,

Bolivia liderará el crecimiento de la actividad económica en América del Sur con una tasa del
4%.

Según las proyecciones de la CEPAL, el PIB de Bolivia crecería 4% este año, lo que le permitiría
obtener por cuarto año consecutivo el primer sitial de expansión en la región.

En su informe, la CEPAL proyectó que la economía de Bolivia crecerá este año 4%, seguido de
Paraguay con 3,8%, Perú 3,5%, Colombia 2,4%, Uruguay 2%, Argentina 2%, Chile 1,5%,
Ecuador 0,6% y Brasil con 0,4%.

Por otra parte, la CEPAL estimó que la economía de América del Sur crecerá este año en torno
al 0,6% y que Venezuela sufrirá una contracción de 7,2%.

La CEPAL indicó que en 2017 el crecimiento económico mostrará dinámicas diferenciadas entre
países y subregiones, registrándose para América del Sur un crecimiento promedio de 0,6%, lo
que representa una revisión a la baja con respecto a la proyección de diciembre de 2016 (0,9%).

En ese sentido, las recientes previsiones de la CEPAL expresaron una reducción para la mayor
parte de las economías de la región, incrementando sus proyecciones solo para Bolivia, Ecuador
y Uruguay.

El informe de la CEPAL para Bolivia coincide con las proyecciones que hizo el Fondo Monetario
Internacional, que también pronosticó un crecimiento económico del 4%.

No obstante, el Gobierno boliviano previó un crecimiento económico de 4,7% para este año,
porcentaje que situaría al país, por cuarta vez consecutiva, como líder de la expansión en la
región, de acuerdo al Programa Fiscal Financiero del Ministerio de Economía.

DESCRIPCIÓN

Este informe forma parte de una serie de estudios de caso nacionales cuyo
propósito es difundir el conocimiento sobre la situación actual de los sistemas de
protección social en los países de América Latina y el Caribe, así como discutir
los principales desafíos en este ámbito en términos de la realización de los
derechos económicos y sociales de la población y el logro de los objetivos de
desarrollo claves, tales como la superación de la pobreza y el hambre.

DESCRIPCIÓN

Resumen
Este estudio analiza los impactos que los shocks externos, políticas de
estabilización y reformas estructurales ocurridas en las dos últimas décadas, han
tenido sobre el funcionamiento del mercado laboral en Bolivia. Se observan
comportamientos sectoriales altamente diferenciados, que indujeron cambios
importantes en la estructura productiva del país y en última instancia en la
estructura de empleo.
No todos los sectores laborales mostraron la misma capacidad de reacción para
adaptarse a los cambios estructurales ocurridos, observándose distintas
tendencias en la generación de empleo e ingresos en función a las diversas
categorías ocupacionales de trabajadores, ramas de actividad, sexo, nivel
educativo y tamaño de empresa. Se observa también un cambio importante en la
estructura del empleo público y privado.
Es posible que la legislación laboral en Bolivia haya introducido rigideces a los
procesos de ajuste ocurridos en el mercado laboral, debido a la complejidad y
poca claridad de las leyes, disposiciones y reglamentos.
Se observa también que la productividad del trabajo en el área urbana tendió a
disminuir debido a la menor disponibilidad de capital por trabajador. Asimismo,
los ingresos reales muestran una tendencia a remunerar el trabajo calificado en
forma crecientemente superior con relación al trabajo no calificado.
El estudio también analiza el comportamiento del empleo asalariado en la
industria manufacturera, verificándose que la producción ha estado asociada en
forma positiva al empleo, salarios reales y productividad; el empleo ha estado
asociado en forma positiva a los salarios reales y en forma negativa a la
productividad; y finalmente, la productividad y los salarios reales también han
estado asociados en forma positiva.

Resumen

El Estado Plurinacional de Bolivia encuentra su razón en la necesidad de aportar


elementos para efectuar una evaluación del nuevo modelo de política económica
implementado en Bolivia, las bases de su crecimiento y su efecto sobre la inversión
pública y la generación de una economía de desarrollo. Bolivia siempre se caracterizó
históricamente por tener déficit fiscal, y deuda pública, porque debido al estado deficitario
de nuestra economía, los gastos siempre han superado a los ingresos presupuestarios, la
deuda por tanto era necesaria para lograr el equilibrio del presupuesto fiscal, este
endeudamiento principalmente era externo. Sin embargo, Bolivia ha logrado obtener
superávit en la cuenta fiscal, algo que antes no había sucedido con la economía boliviana,
lo que empero no significa que Bolivia no siga recurriendo a la deuda externa. De igual
modo, la inversión pública ha registrado hitos históricos nunca antes alcanzados, todo ello
dentro de un contexto de una economía en vías de desarrollo.

Según las proyecciones de las autoridades


económicas, en 2017 el gasto fiscal debería ajustarse; sin embargo, el déficit fiscal del sector
público consolidado podría alcanzar el 7,8% del PIB, principalmente por el descenso de los
ingresos por ventas de gas natural. De esta manera, la inversión y el consumo público podrían
verse limitados.

Consecuentemente, resulta necesario desarrollar proyectos de inversión que


diversifiquen y potencien la matriz de ingresos públicos; de otro modo, el ambicioso programa
de inversión para el período 2016-2020 del Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES)
podría verse afectado, lo que restringiría las posibilidades de crecimiento.
Conclusiones

1. Concordamos con el informe de la CEPAL- 2013 sobre el


Estado Boliviano que refiere que un nivel histórico de
producción de gas natural y la expansión del consumo
privado impulsaron el crecimiento de la economía
boliviana en 2013, este hecho debe alertarnos porque
nuestra economía seguirá siendo débil en tanto se apoye
en el precio de exportaciones que responden a un
mercado internacional, estamos lejos de alcanzar un
proceso de industrialización, no estamos creando las
condiciones necesarias para generar una economía de
desarrollo. Al respecto, la CEPAL prevé una
desaceleración del crecimiento del PIB en 2014 en
nuestro país. Al efecto, debemos destacar empero que “la
vulnerabilidad de la economía se acrecentó debido a que
no se pudo superar la dependencia de la explotación de
los recursos naturales no renovables, cuyos precios
fluctuantes se fijan en el mercado mundial y que tienden a
la baja”.
2. El crecimiento de la demanda interna no es suficiente
para mantener los actuales niveles de nuestra economía,
existe una probable desaceleración de los precios
internacionales lo que podría dar inicio a un nuevo ciclo
económico, el cual sería depresivo, lo cual nos obliga a
revisar nuestra política económica. En 2013, el
crecimiento de la economía boliviana superó las
estimaciones iniciales debido a que se alcanzaron niveles
históricos de producción de gas natural y se registró un
fuerte aumento del consumo privado, el PIB creció un
6,4%, pero ahora existe una caída importante en el precio
del petróleo, vivimos de la renta petrolera, y estas estiman
una caída del barril de petróleo de hasta $us 70 dólares el
barril, que afectara nuestros ingresos.
3. Los modelos econométricos muestran que existen puntos
coincidentes, una fuerte consistencia en la relación entre
gasto público en inversión y el crecimiento del PIB per
cápita, este hecho no es ajeno a la realidad boliviana, la
inversión pública está favoreciendo al crecimiento del PIB.
El balance fiscal nos muestra superávit entre 2006 y
2013, por primera vez en nuestra historia republicana,
antes entre 1998 y 2005 el déficit fiscal promedio alcanzo
a 5,4% del PIB.
4. Me adscribo a la coyuntura de la actual situación de crisis
en la economía mundial, en la cual se puede afirmar que
los economistas keynesianos y neokeynesianos están
resurgiendo y toman mayor protagonismo en la vida
pública. Un ejemplo lo tenemos en el último premio Nobel
de economía, Paul Krugman. Nuestro país retorna hacia
el Estado keynesiano, después de 20 años de romper el
estatismo y de adoptar una economía basada en el libre
mercado, adoptamos el modelo estructuralista de Keynes
en Bolivia, este modelo ha dado resultados positivos, el
2013 la tasa de crecimiento de Bolivia fue del 6,8%.
5. La deuda pública externa ha adoptado como política que
esta debe destinarse hacia la inversión en proyectos de
formación bruta de capital, como carreteras, los efectos
de este nuevo modelo se observan en la inversión pública
que el 2005 fue de Bs. 5.078 millones, en tanto que el
2013 alcanzó a Bs. 28.493 millones. La política de
inversiones está bien direccionada, pero todavía es
insuficiente para crear una economía de desarrollo.
Ponderamos la inclusión del estado boliviano en el
mercado de capitales mediante la colocación de capitales,
esta operación resulto atractiva porque la oferta supero a
la demanda, por ello nos parece positiva esta reinserción
del país al mercado de capitales, al igual que estos
recursos se destinen hacia la inversión.
6. La capacidad de endeudamiento de nuestra economía se
ha visto favorecida con el aumento de los ingresos del
Sector Público No Financiero (SPNF) de Bs. 24.368
millones (31,6 por ciento del PIB) el 2005 a Bs. 104.021
millones (51,9 por ciento del PIB) el 2013. Los ingresos
adicionales para el SPNF entre el 2006 y 2013 son de
US$ 50.051 millones.
7. Hemos dejado en el pasado los déficits fiscales por
superávit, gracias a la exportación de hidrocarburos y al
crecimiento de la demanda interna. Al efecto, la
producción de gas natural el 2005 era de 33 millones de
metros cúbicos día, en 2013 llego a 56 millones conforme
al informe del Banco Central de Bolivia. En síntesis
nuestro crecimiento económico obedece a estas dos
variables, la demanda interna y la exportación de
hidrocarburos.
8. Finalmente, en cuanto al riesgo país, en los últimos años,
Bolivia ha mejorado su calificación de riesgo, actualmente
es de B+ con perspectiva estable, calificación similar a la
de Venezuela y superior a la de Ecuador, lo cual es un
indicador favorable para nuestra imagen de país.

CEPAL: BOLIVIA TENDRÁ EL MAYOR


CRECIMIENTO EN 2016 Y 2017
Enviado por dennis.cortez el Jue, 13/10/2016 - 00:32

ECONOMÍA

Fernando Carrafa / Cambio


La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectó un crecimiento de la economía boliviana
de 4,5% en 2016 y 4,3% en 2017. Ambas previsiones son los índices más altos en Sudamérica.
Según las proyecciones del organismo regional, el segundo país de América del Sur con mayor crecimiento este año
será Paraguay con 4%, seguido de Perú con 3,9%.
Para 2017, los países con mayor crecimiento serán, según la Cepal, Bolivia en primer lugar con 4,3%, segundo Perú
con 4% y Paraguay con 3,8%.
A nivel general, América Latina y el Caribe se contraerán en 0,9% este año, y para 2017 crecerán en 1,5%.
Las proyecciones para 2017 dan cuenta de un entorno global que se prevé más auspicioso que en 2015 y 2016.
Los precios de las materias primas evidenciarían en 2017 mejoras con respecto a los niveles promedio de 2016 y se
espera que el crecimiento de los socios comerciales de los países de la región sea mayor, según estimaciones de la
Cepal.
Tercer año consecutivo
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora, proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) de
Bolivia crecerá este año en 4,7% y se consolidará por tercer año consecutivo en el mayor crecimiento a nivel de
Sudamérica.
“Con ese 4,7% vamos a seguir siendo la primera economía, les guste o no les guste a los opinadores neoliberales,
Bolivia va a seguir siendo la primera economía de la región”, aseveró Arce.
Explicó que en 2014, 2015 y ahora en 2016 el país tendrá la tasa más alta de desarrollo económico de la región, pese a
la crisis internacional que se vive desde el año 2011.
El Ministro remarcó que la economía boliviana continúa en crecimiento, principalmente por la inversión pública y la
demanda interna.

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