Sunteți pe pagina 1din 22

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA

FACULTAD DE CIENCIAS BASICAS

ASIGNATURA: ETICA

¿CÓMO EL CONFLICTO ARMADO DESHUMANIZO Y DESNATURALIZO AL

SER COMO PERSONA?

Presentado por:

OMAR JAVIER VALDERRAMA Cód. 3100601

PAULA RUIZ RODRIGUEZ Cód. 3100010034

JUAN PABLO MORA Cód. 1103946

SERGIO ROA PÉREZ Cód. 507820

Profesor: JUAN CARLOS GOMEZ QUITAN

Bogotá, D.C. 25 de mayo de 2019


Tabla de Contenido
Introducción ........................................................................................................................................ 3
¿Cómo el conflicto armado deshumanizo y desnaturalizo al ser como persona? .............................. 4
Desarrollo a la pregunta ¿Cómo el conflicto armado deshumanizó y desnaturalizó al ser como
persona? .............................................................................................................................................. 8
Conclusiones ..................................................................................................................................... 20
Bibliografia ........................................................................................................................................ 21

2
Introducción

El siguiente trabajo evidenciar la visita realizada al claustro de san Agustín ubicada en la kr 8 no –


21 Bogotá, en el que nosotros cual pudimos encontrar y evidenciar con un registro fotográfico
amplio de la historia negra y cruel de nuestro país , en el cual alrededor de más de 70 años se
encuentra los sufrimientos de un país manchado de sangre , dolor , donde la violencia hace parte
de la vida de muchos devastando todo un país , donde el conflicto armado a callado a muchos
pero unos poco podremos seguir contando las crueldades vividas desde los inicio de la guerra en el
país , por que el que no conoce su historia está destinado a repetirá

3
¿Cómo el conflicto armado deshumanizo y desnaturalizo al ser como persona?

“La violencia ha sido la columna vertebral de nuestra cultura”, así inicia el texto ¿No-

violencia o barbarie? El arte de no dejarse deshumanizar de la revista paz y conflicto, que

nos hace entender que la violencia ha sido un aspecto constante en la historia de la

humanidad, escuchamos casi siempre la palabra guerra en cada libro de historia, justificada

por la valentía de un gobernante y su deseo de poder y esas formas de poder han obligado a

la humanidad a sufrir diferentes formas de barbarie, diferentes formas de destrucción que han

atentado directamente contra ser, contra lo más frágil. Su persona.

Rescatar la vida, sobrevivir de una situación tremendamente adversa generada por el

conflicto es lo que ha generado que el ser humano víctima de la violencia deje de sentirse

como una persona, luchar con todas las fuerzas para evitar ser dañado, para olvidar los

vestigios de un pasado doloroso, ver como alguien asesina frente a sus ojos a su propia familia

solo genera un sentimiento de rencor, de impotencia, de cuestionamientos frente a la vida

que toco vivir, la indignación de no ser escuchado ni defendido solo puede lograr una cosa,

Deshumanizar. “Las víctimas directas de la violencia en Colombia, así como sus familiares,

amistades, vecindades y comunidades han experimentado situaciones de

Horror extremo en condiciones de enorme indefensión y humillación.” (¡BASTA YA!

4
Colombia: memorias de guerra y dignidad, Centro de memoria

histórica.)

Los efectos de la guerra, las situaciones a las que se ven expuestas las victimas por la

situación de conflicto generan un impacto emocional, psicológico, físico, económico y social

que claramente afecta la integridad y dignidad humana, el sentimiento de indefensión y el

miedo particularmente que es la emoción que se aferra a las víctimas en un escenario de

conflicto tan traumático generan una perspectiva de deshumanización, desprotección, donde

no existen derechos u oportunidades, solamente desenlaces trágicos en donde los recursos

psicológicos se acaban y hay que continuar, en la lucha, esperando que es lo que sigue, porque

ya no hay esperanza, porque la felicidad no existe, porque no se puede esperar algo mejor, e

incluso surge la pregunta ¿Merecemos algo mejor?, la zozobra y la angustia se puede entrever

en el siguiente texto del artículo Basta Ya! Del documento de centro de memoria histórica,

“[…] Las noches eran muy complejas, porque inclusive nosotros buscamos sitios donde

dormir cada día en diferente casa, casi todo el mundo se reunía para dormir en una casa,

dormir en otra… Con el propósito de protegernos y siempre eran así las características de

una casa, que tuviera solar. […] Todos nos manteníamos preparados, mucha gente dormía

con la ropa puesta, con la ropa empacada, los hijos inclusive, pues con su proceso de planear

como su fuga, sus cosas. Entonces ese tiempo fue una zozobra muy dura.” Al leer estas

palabras podemos darnos cuenta que el conflicto desestabiliza de una forma sobrenatural a

una víctima, le quita un sentido vital de tranquilidad, lo lanza al vacío sin paracaídas, lo hace

sentir como un animal que tiene que huir, que tiene que luchar, sin derecho a detenerse y

preocuparse por vivir. Sino por sobrevivir.

5
La guerra puede llegar a perjudicar a comunidades vulnerables, un ejemplo específico es la

persecución a religiones y a diferentes ideologías, que sin importar su inalcanzable lucha por

frenar el conflicto, suelen ser vistos como centro de persecución para silenciar su voz y

censurar su voluntad por conseguir la estabilidad de la paz. Las religiones son un claro

ejemplo de que el pensar distinto puede ser una sentencia de muerte, a diario somos testigos

de la cruel y nefasta realidad de hechos de violencia en contra y entre las diferentes religiones.

“En la base de datos que se construyó con esta investigación, y que quedó a disposición del

CNMH, se contabilizaron 589 casos de diferentes formas de victimización de líderes,

lideresas y comunidades de fe, ocurridos entre 1982 y 2012. Entre estos casos, 29 fueron

asesinatos, de acuerdo con los registros recogidos en los talleres de memoria, y algunos

corroborados con otras fuentes” (Espitia, 2018, p10). No hay que ir muy lejos para evidenciar

la censura a los diferentes “Tipos de fe”, debido a que en Colombia somos testigos directos

de la crueldad con la que día tras día son tratadas las diferentes religiones que se profesan en

el país.

La deshumanización del ser como persona, inicia cuando se vulneran sus derechos humanos,

la guerra sin duda alguna ha sido protagonista de dicha deshumanización, debido a que al

generar ambientes de conflicto se vulneran derechos fundamentales como el de la vida.

“En el contexto del conflicto armado y la violencia sociopolítica, cientos de miles de

personas, grupos y comunidades se han visto forzadas a migrar de Colombia en busca de

seguridad, protección o refugio más allá de las fronteras. Quienes se han visto obligados a

salir del país, a diferencia de aquellos que han permanecido en el territorio nacional, han

vivido sus pérdidas, sus daños y sus incertidumbres desde el exilio”. (Samara, 2018, p19).

Además de la vulneración al derecho de la vida, también se vulneran otros como el derecho

6
a un nivel de vida adecuado, cuando un ciudadano debe partir por obligación fuera de su país

es despojado de su derecho a una vida digna. La deshumanización del ser como persona se

relaciona directamente con la pérdida de su calidad de vida, un mal trato por parte de su

sociedad genera un nivel de vida muy bajo, debido a que se ve obligado a renunciar a su vida

para salir del país e intentar (con mucha dificultad) rehacer su vida.

Ahora hablemos de la “rehumanización” del ser como persona, debemos luchar

constantemente por devolver la dignidad al ser humano, una dignidad justa, con la que las

personas se sientan reintegradas en su sociedad de manera justa y correcta. “Colombia no

logró una solución global ni simultánea de paz entre el Estado y las guerrillas. Sin embargo,

en las últimas décadas se han registrado pactos de paz progresivos relacionados con reformas

de transición del posconflicto bélico. En tal contexto, aparecen experiencias de desarme,

desmovilización militar y paso de excombatientes a la vida civil con respaldo en políticas,

instrumentos legales y programas diversos”. (Villarraga, 2017, p13). El acercamiento de

procesos de paz como el firmado en el año 2016, hacen que las personas puedan reintegrar

de manera justa y digna de nuevo en su sociedad y así “rehumanizar” al ser como persona,

devolviéndole su identidad y por supuesto su felicidad.

Bibliografía.

1. Centro Nacional de Memoria Histórica (2018), Memoria y comunidades de fe en

Colombia. Crónicas, Bogotá, CNMH.

2. Centro Nacional de Memoria Histórica (2018), Exilio colombiano. Huellas del

conflicto armado más allá de las fronteras, Bogotá, CNMH.

7
3. Centro Nacional de Memoria Histórica (2017), Hacia el fin del conflicto:

experiencias de desarme, desmovilización y paso de excombatientes a la vida civil en

Colombia. Resumen, CNMH, Bogotá.

Desarrollo a la pregunta ¿Cómo el conflicto armado deshumanizó y desnaturalizó al


ser como persona?

El concepto de dignidad humana tiene su origen en la antigüedad griega; sin embargo, se ha

enriquecido en su significado y alcance a lo largo del desarrollo de la historia humana, pasando de

ser un concepto vinculado a la posición social a expresar la autonomía y capacidad moral de las

personas, constituyéndose en el fundamento indiscutible de los derechos humanos. [3]

En Colombia, el tema del desplazamiento y el reclutamiento forzoso de personas por parte de grupos

armados ha desnaturalizado a los involucrados de manera tal que este sentimiento de vulnerabilidad

de estas personas se reversa convirtiéndolos en muchos casos, de victimas a victimarios. Este es el

caso (entre muchos) del desplazamiento forzado de la comuna 13 de Medellín por parte de grupos

guerrilleros y paramilitares entre el 2001 y 2003 en el que se vieron afectadas 170 de 200 familias

que habitaban los sectores 6 y 7 de esta comuna. [4]

Las noticias relacionadas con esta confrontación hicieron visible la crisis humanitaria que vivía la

comuna y los territorios en los que se hacía evidente la guerra en las ciudades. Esto tuvo profundas

implicaciones para la sociedad civil, entre ellas, el desplazamiento forzado que ocasionó y que fue el

resultado de una estrategia implementada por los grupos armados para desalojar a poblaciones

8
localizadas en ciertos territorios estratégicos o en disputa, desterrar a quienes se consideraba enemigo

e implementar un régimen de terror que facilitara el control de la población y el territorio.

Tomado del Libro La huella invisible de la guerra. Desplazamiento Forzado en la Comuna 13, de

Jesús Abad Colorado en conjunto con el Centro Nacional de Memoria Histórica “El domingo 30 de

junio en la mañana, los vecinos, habitantes del cerro y quienes habían visto las llamas y escuchado

los gritos, descubren la magnitud de lo ocurrido durante la noche anterior: viviendas destruidas,

alimentos, ollas y utensilios de cocina regados por el piso, perros muertos y pintas en las paredes

firmadas por las AUC: “Tienen 36 horas para desocupar”. José, uno de los vecinos que se

encontraba por fuera de su casa cuando estalló la confrontación, no pudo regresar esa noche

porque no lo dejaron pasar. Al otro día, al subir a su casa observó que el cuerpo sin vida de Carlos

Arturo era cargado por un familiar suyo a la Unidad Intermedia de San Javier y encontró en su

camino la destrucción y las amenazas escritas en las paredes”. (pp. 29), [4.1], se analiza la

magnitud de miedo que infunden estos grupos sobre las poblaciones más vulnerables, que

generalmente habitan las periferias de las zonas rurales, quienes se ven obligados a obedecer, o de lo

contrario a perder la vida.

Halando de la humanización de la persona, debe hablarse del respeto a la vida, el derecho principal

a nivel mundial, varias organizaciones se han encargado de realizar acuerdos de paz con el fin de

minimizar este impacto tan traumatizante para las familias. Lo paradójico de esta situación es que la

población trabajadora, campesinos y agricultores de las diferentes zonas del país deben dejar sus

hábitos para convertirse en reos de las guerrillas y paramilitares que a su vez son financiados por el
6
mismo estado y empresas del sector privado:

“Estamos en un departamento donde hay mucho carbón y eso nos generó mucha violencia porque

a partir de eso vinieron los paramilitares y hubo muchos muertos… Ellos mismos dicen que fueron

9
patrocinados por las empresas mineras del Cesar” Betty Judith Mejía vivió en la Parcelación El

Toco (Municipio de San Diego, Cesar) hasta que en 1997 un grupo de paramilitares de la AUC entró

en la comunidad y asesinó a dos miembros, produciendo el desplazamiento de los y las habitantes de

El Toco. En esta entrevista, Betty habla de la responsabilidad de las empresas mineras y la necesidad

de reparación de las víctimas. [5]

El desplazamiento forzado, el cual puede ocurrir luego del asesinato de esposos, hijos y familiares,

implica para muchas de ellas asumir una sobrecarga de responsabilidades que van desde continuar

con el rol de cuidadoras y responsables de la crianza hasta el de proveedoras y garantes de la

seguridad de los miembros de la familia, en especial de los hijos. Dado que los menores de edad son

los más expuestos y vulnerables al conflicto, las madres cargan con la angustia y el esfuerzo cotidiano

de evitar que sus hijos les sean arrebatados por los grupos armados para inducirlos en la ilegalidad y

la violencia o que sean víctimas de asesinatos. [4.2]

“Yo me llevé toda, toda, o sea lo que he compartido y lo que he vivido en la Comuna 13, que para

mí el salir del sitio donde uno ha compartido tanto tiempo como lo dije anteriormente es tan duro.

Uno sentado bien sea en el Parque de Bolívar, en el Parque de Berrío, yo me sentaba y yo pensaba

hoy es lunes está sucediendo esto, pero nunca pensando lo malo que está sucediendo hasta esta

parte, sino las cosas lindas que se vivían en la Comuna. Entonces a mí todavía ahora me afecta el

saber que se ha perdido mucho lo que se hacía anteriormente del desplazamiento”. (Testimonio

de mujer adulta, líder desplazada, 2010). Tomado del Libro La huella invisible de la guerra.

Desplazamiento Forzado en la Comuna 13, de Jesús Abad Colorado en conjunto con el Centro

Nacional de Memoria Histórica (pp. 195). [4.3]

Los grupos armados toman como rehenes principalmente a menores de edad, tanto hombres como

mujeres; a los hombres los tomaban para entrenarlos en la milicia y la las mujeres las tomaban para

10
trabajos de transporte de secuestrados y como objetos sexuales. A lo largo de los años, estas personas

llegan a tal nivel de maldad que pierden cualquier tipo se sensibilidad a la hora de asesinar a otra

persona de las maneras más sádicas en las que se pueda imaginar, maltratando inclusive a cientos de

animales domésticos incluyendo perros, gatos y aves.

No solo los humanos han sido las víctimas de la violencia en Colombia: los animales también se han

visto envueltos en este drama sin límites. 'El Iguano', 'El Ratón', 'El Alacrán', 'Cobra', entre otros

alias de los peores asesinos bautizados como animales, fueron el terror de la población. Pero

animales reales metidos en la guerra a la fuerza como caimanes, perros pitbull, serpientes, leones

y, como en esta foto, una pantera, fueron usados para atemorizar a cientos de personas. La escena

es entre paramilitares en Santa Fe de Ralito en 2004. Tomado de artículo de Jesús Abad Colorado
7
para la Revista SoHo “Los animales en la guerra de Colombia”. [6]

Tal como lo expresa Carmen Castillo Rocha en su tratado Iniciando la reconciliación: Una

experiencia de educación para la paz en una primaria multigrado en Yucatán, México (Educating

for peace in a multigrade primary in Yucatán, México: Starting reconciliation) para la Revista Paz

y Reconciliación: “La educación para la paz va cobrando relevancia en la medida en que se

reconoce que estudiar la violencia no es suficiente para revertirla. Esto ha generado una gran

cantidad de discursos que se expresan en revistas y libros especializados frecuentemente ligados a

la enseñanza de los derechos humanos. También se han generado programas escolares muy

diversos y para diferentes niveles educativos, desafortunadamente hay pocos artículos que narren

experiencias e investigaciones empíricas con relación al tema. Esto ha motivado la redacción de

este texto que tiene como propósito documentar la experiencia de un taller de educación para la

paz realizado en una localidad rural del estado de Yucatán. Con este fin el texto inicia exponiendo

la filosofía de María Montessori como epistemología orientadora, posteriormente se presenta una

revisión sobre algunas aristas que enmarcan la educación para la paz, se resumen algunas

11
investigaciones y experiencias principalmente en Colombia y México y se detallan algunos

programas específicos que han mostrado ser exitosos. En el marco metodológico se describen las

bondades del trabajo con juegos cooperativos en el escenario de la experiencia. Finalmente se

narra lo sucedido y se reflexiona sobre ello considerando la revisión documental presentada.” (pp.

8). [7]

Para cambiar de pensamiento y lograr la paz que tanto se ha esperado en este país, se debe actuar con

conciencia, el estado manipula la gran parte de la violencia en Colombia, entonces, si el gobierno

destinara por lo menos el 50% del presupuesto que le invierte a la guerra en educación, se erradicaría

al menos en un 5% la posibilidad de que personas en edad infantil y adolescente sea tomada por los

grupos guerrilleros y se tomara conciencia de la dirección que se le está dando al tipo de gobierno al

que estamos sometidos hoy por hoy, y por supuesto, que las dos partes del acuerdo de paz cumplan

con los puntos tratados.

“La paz empieza en los hogares… Nosotros somos hijos de la guerra, somos de San Carlos

(Antioquia), mis padres fueron víctimas del conflicto pero nunca infundieron en nosotros el

sentimiento de venganza ni de odio, por lo contrario; nos enseñaron a ser solidarios y a ponernos

en la piel y en los zapatos de los demás” Jesús Abad Colorado - Entrevista Claudia Palacios (Canal

Capital), febrero 17 de 2017. [8]

Análisis fotográfico de la Exposición “El Testigo” de Jesús Abad Colorado. Claustro San

Agustín de la Universidad Nacional de Colombia

El periodista, fotógrafo y activista Jesús Abad Colorado relata la tragedia que viven día a día los

habitantes de las zonas de Colombia en las que los grupos armados irrumpen su tranquilidad y su

12
dignidad, a continuación, el registro fotográfico de las más relevantes para el análisis de la

deshumanización y desnaturalización del ser como persona.

Desde los años 60, incluso antes, Colombia se ha convertido en un nicho de violencia e inconformidad

por parte de grupos bélicos, grupos armados, campesinos rebeldes y además, por el surgimiento del

narcotráfico, debido al sentimiento de inequidad, desigualdad, abuso del poder, deshonestidad de

estos mismos grupos.

La corrupción a nivel político y económico en este país ha sido una de las principales razones del

alza, de cierta forma revolucionaria de distintas organizaciones ilegales a lo largo de la historia, que

argumentan que al país se debe impactar por medio de violencia y sangre para poder ser escuchados.

“En Villa del Rosario (Norte de Santander),

encontré un árbol con una inscripción de las

AUC. En sus alrededores, había ropas y

zapatos de campesinos a quienes los

paramilitares, acusándolos de ser

guerrilleros, torturaban y desmembraban.

Sus cuerpos eran luego incinerados, para

desaparecer cualquier evidencia, en unos hornos crematorios ubicados a pocos metros…”

Horno Crematorio, Villa del Rosario (Nte. De Santander) Marzo de 2011

13
Muchas personas asesinadas en este país

fueron llevadas a hornos crematorios

“No sé cuántos hornos eran los que mantenía

el Bloque Catatumbo. Jorge Iván Laverde,

alias El Iguano, cumplía con lo que le

encargaran. No solamente con asesinatos de

líderes y defensores de derechos humanos,

sino también de simpatizantes de izquierda.

Alba Luz Flórez, la Directora del CTI de la Fiscalía, era socia de las AUC en la región.

En la búsqueda de un modelo político más liberal e igualitario, estos grupos terroristas, liderados por

sus ideales, lo único que han dejado a su paso son víctimas, campesinos, familias desplazadas, con

hijos asesinados por contrariarlos o simplemente resultan secuestrados forzosamente para seguir sus

órdenes. Lamentablemente la dignidad de estas personas es llevada hasta lo más mínimo hasta

llevarlas al deseo de no seguir viviendo para no tener que sufrir más con el peso de la violencia, y lo

más desgarrador, a opinión personal, es que la población que más se ve afectada es la infantil.

Entre marzo y abril de 2004, más de 1500

indígenas de cinco comunidades se

desplazaron por enfrentamientos entre las

FARC y los paramilitares.

14
“No tenemos ojos, ni corazón, ni conciencia para

mirarnos en el espejo roto de la guerra. De botas, armas,

viudas y huérfanos llenaron esta tierra, que muy rápido

cambió de dueños.

No nos conmovieron los muertos, tampoco los mutilados

ni las lágrimas que inundan los caminos del destierro y el despojo de miles de familias del campo.

Crecieron las ciudades, también las injusticias, y las manos hinchadas de sangre…”

“No pueden llevar sino un pequeño maletín de ropa. La

niña se acercó y le preguntó al funcionario de la Cruz

Roja Internacional: ¿Usted me deja llevar la pollita?, es

que es un regalo. El hombre con lágrimas en los ojos le

dijo: Llévala…”

15
“¿Cómo te sueñas viviendo?, le pregunté. Me

sueño no en una finca grande, sino en una


10
finquita, donde uno pueda trabajar. ¿Esa es

para ti la paz?. Para mi si”

“Si algo no perdonan los criminales es que un investigador, un

periodista o un humorista los desenmascare con la verdad y la

risa, y por eso buscan eliminarlos con mentiras, montajes o con

bala…”

Jaime Garzón, periodista asesinado el 13 de agosto de 1999 por paramilitares y agentes del estado.

16
Leidy Cano fue desaparecida en 2002 por los paramilitares en San Carlos, Antioquia, 2011.

“He visto crecer el monumento a la memoria


11
con las piedras del rio en las que están escritos

los nombres de los que han sido asesinados…”

Comunidad de Paz, San Juan de Apartadó, Urabá, Febrero de 2015.

17
Toma de los sectores 6 y 7 de la comuna 13 de Medellín,

Junio de 2002.

Escuela Simona Duque, Medellín,

Antioquia. Noviembre de 2004

1
Cleyver, de 8 años, fue asesinado por sus

secuestradores, quienes seguían exigiendo

dinero a la familia aun cuando estaba sin

vida. Su maestra y sus compañeritos

sufrieron un trauma psicológico muy fuerte. Para ellos el fin de año escolar tuvo que ser adelantado

un mes.

18
19
Conclusiones

 El conflicto armado ha dejado un sinnúmero de victimas a lo largo de los últimos 50 años. Entre

ellos, personas del común, políticos, militares del Ejército Nacional, pero los que quedan en el

olvido son las personas de bajos recursos que son despojados de sus tierras y hasta el día de hoy

están esperando que el estado les suministre algún tipo de ayuda para su reparación y las de sus

familias que día a día sobreviven la guerra.

 El nivel de corrupción y la falta de ética en el gobierno colombiano también ha sido un detonante

y un argumento para que emplean estos grupos para hacer sus maldades sometiendo a las personas

a obedecer o por lo contrario, a ser asesinados.

 Por más de que se les ha hecho entender a los victimarios que la violencia de algún tipo es

totalmente injustificable, estos se escudan en plantear que ellos tiempo atrás tuvieron que pasar

por la misma situación, La lógica plantearía que si no se quiere repetir este ciclo, lo mejor sería

hacer cumplir los acuerdos establecidos en las negociaciones.

 La paz se construye en la familia, en la sociedad y en la academia, aprendiendo a tolerarnos y que

los demás tienen derecho a tener su propio criterio de pensamiento y a expresarlo, y no por esto

debe ser asesinado o amenazado con la seguridad de los familiares y seres cercanos

20
Bibliografia

[1] HABLAN FARC: https://www.semana.com/buscador?query=hablan%20farc

[2] EL TESTIGO. Memorias del conflicto armado colombiano en el lente y la voz de Jesús Abad

Colorado:http://patrimoniocultural.bogota.unal.edu.co/eventos/article/el-testigo-memorias-del-

conflicto-armado-colombiano-en-el-lente-y-la-voz-de-jesus-abad-colorado.html

[3] Reflexiones sobre la dignidad humana en la actualidad:

https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0041863313711219

[4] La huella invisible de la guerra. Desplazamiento Forzado en la Comuna 13:

http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/informes/publicaciones-por-ano/2011/la-huella-

invisible-de-la-guerra-desplazamiento-forzado-en-la-comuna-13

[4.1] COLORADO Jesús Abad, (2011), La huella invisible de la guerra. Desplazamiento Forzado en

la Comuna 13, Bogotá – Colombia, CNR Grupo de Memoria Histórica, pp. 29

[4.2] COLORADO Jesús Abad, (2011), La huella invisible de la guerra. Desplazamiento Forzado en

la Comuna 13, Bogotá – Colombia, CNR Grupo de Memoria Histórica, pp. 194

[4.3] COLORADO Jesús Abad, (2011), La huella invisible de la guerra. Desplazamiento Forzado en

la Comuna 13, Bogotá – Colombia, CNR Grupo de Memoria Histórica, pp. 195

[5] Testimonios de Victimas: https://paxencolombia.org/testimonios-de-victimas/

21
[6] Los animales en la guerra de Colombia: https://www.soho.co/entretenimiento/galeria/los-

animales-victimas-de-la-guerra-por-jesus-abad-colorado/37849

[7] CASTILLO Carmen, (2018), Iniciando la reconciliación: Una experiencia de educación para la

paz en una primaria multigrado en Yucatán, México, Granada – España, Revista Paz y Conflictos,

pp. 8

[8] Entrevista Claudia Palacios - Jesús Abad Colorado, - Fotógrafo y Periodista:

https://www.youtube.com/watch?v=j4e__KSmfYI&t=1221s

14

22

S-ar putea să vă placă și