Sunteți pe pagina 1din 6

Peligra unidad y mundo pluripolar en...

Brutal guerra económica contra Venezuela

Nuestro Fidel Alejandro Castro Ruz


el iniciador del movimiento protestante, Martín Lutero, dijo:
Las FARC-EP y víctimas
Es dulceya fueron...creer que la infusión del alma de María se efectuó sin pecado original,
y piadoso
de modo que en la mismísima infusión de su alma ella fue también purificada del pecado
original y adornada con los dones de Dios, recibiendo un alma pura infundida por Dios; de
modo que, desde el primer momento que ella comenzó a vivir fue libre de todo pecado.

Sermón: "Sobre el día de la Concepción de la Madre de Dios", 1527.

Patronazgo

María en la Reforma protestante


El protestantismo acepta la concepción milagrosa de Jesús por obra del Espíritu Santo como una verdad
bíblica, pero además, cuando las Escrituras se refieren a los "hermanos de Jesús", o cuando el apóstol
Pablo escribe "Santiago el Menor, el hermano del Señor", lo interpretan literalmente, por lo que niegan
la virginidad perpetua de María (así como interpretan en ese mismo sentido el texto de Mateo 13:55-
56). Su razonamiento es que en aquella época no tener hijos era una afrenta y ninguna mujer deseaba
ser vista como estéril, lo que más anhelaban era tener un hijo y ofrecerlo a Dios. Además de apoyarse
en el texto original en griego.
Sin embargo, el iniciador de este movimiento, Martín Lutero, dijo entre otras cosas:
María es la Madre de Jesús y Madre de todos nosotros aunque Cristo solamente fue quien
reposó en su regazo... Si Él es nuestro, debieramos estar en su lugar; ya que donde Él está
debemos estar también nosotros y todo lo que Él tiene debe ser nuestro, y su madre es
también nuestra madre.

Sermón, Navidad, 1529

(Ella es) la mujer más encumbrada y la joya más noble de la cristiandad después de Cristo...
ella es la nobleza, sabiduría y santidad personificadas. Nunca podremos honrarla lo
suficiente. Aún cuando ese honor y alabanza debe serle dado en un modo que no falte a
Cristo ni a las Escrituras.

Sermón, Navidad 1531

Sobre la Maternidad Divina:


... ella con justicia es llamada no solo madre del hombre, sino también la Madre de Dios...
es cierto que María es la Madre del real y verdadero Dios".

Ref: Sermon on John 14. 16: Luther‘s Works (St. Louis, ed. Jaroslav, Pelican, Concordia.
vol. 24. p. 107)

Sobre la Inmaculada Concepción:


Es dulce y piadoso creer que la infusión del alma de María se efectuó sin pecado original,
de modo que en la mismísima infusión de su alma ella fue también purificada del pecado
original y adornada con los dones de Dios, recibiendo un alma pura infundida por Dios; de
modo que, desde el primer momento que ella comenzó a vivir fue libre de todo pecado.

Sermón: "Sobre el día de la Concepción de la Madre de Dios", 1527.

Y sobre la virginidad perpetua de María:


Cristo... fue el único Hijo de María, y la Virgen María no tuvo otros hijos aparte de Él... Me
inclino a aceptar a quienes declaran que los "hermanos" realmente significan "primos" aquí
ya que el escritor sagrado y los judíos en general siempre llamaban hermanos a los primos.

Luther‘s Works, eds. Jaroslav Pelikan (vols. 1-30) & Helmut T. Lehmann (vols. 31-55), St.
Louis: Concordia Pub. House (vols. 1-30); Philadelphia: Fortress Press (vols. 31-55), 1955,
v.22:23 , v.22:214-15 / Sermons on John, chaps. 1-4 (1539)

Otra importante figura del Protestantismo, Juan Calvino, escribió sobre este punto:
Helvidius mostró excesiva ignorancia al concluir que María debe haber tenido muchos hijos
porque el término "hermanos" de Cristo es mencionado varias veces"

Harmony of Matthew, Mark & Luke, sec. 39 (Geneva, 1562), vol. 2 / From Calvin's
Commentaries, tr. William Pringle, Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1949, p.215; on Matthew
13:55

(Sobre Mateo 1,25): La deducción que él [Helvidius] hizo, de que María no permaneció
virgen más que hasta su primer parto, y que después tuvo otros hijos de su esposo...
Ninguna justa y sólidamente fundada inferencia puede ser lograda a partir de esas
palabras... como que tomara lugar después del nacimiento de Cristo. El es llamado el
"Primogénito"; pero por el solo propósito de informarnos que nació de una virgen... lo que
ocurrió después no nos es informado por los historiadores... nadie podrá sostener este
argumento obstinadamente, excepto por un extremo apego a las disputas.

Pringle, ibid., vol. I, p. 107

Como se dice al comienzo de la sección, los continuadores del movimiento se han apartado de la idea
de sus iniciadores -coincidente con la de la Iglesia Católica- sobre estos puntos.
Hay que recordar que los hebreos vivían bajo la cultura de “clan” (Lev. 25:10), por lo tanto solo solían
distinguir entre parientes cercanos (en griego: adelphe –traducido al español como hermanos-) y
parientes en general (en griego: suggens –es decir: parentela-). Y en relación con la palabra traducida
como hermano, es sabido que entre los hebreos tenía una aplicación muy amplia, por ejemplo:
"Cuando Tobías oyó decir esto a Rafael y supo que Sara era hermana suya, de la misma descendencia
que la familia de su padre, la amó intensamente y se enamoró de ella." (Tobías 6:19)
Sin embargo, la no inclusión del libro de Tobías como canónico -es decir, con autoridad normativa o
dogmática- en algunas Biblias protestantes, dificulta la aceptación de este argumento.
La Biblia afirma que Abraham era tío de Lot (Gén. 11:27; 12:5); no obstante a Lot y Abraham más de
una vez se los denomina “hermanos” (Gén. 13:8; 14:14,16). También Labán llama “hermano” a Jacob,
el cual para nuestra terminología actual sería su “sobrino” (Gen 29:15). Así se comprende entonces que
Asaía tuviera “doscientos veinte hermanos” (1.ª Cró 15:6)
OTRA COSA
En nombre de Dios, andan en una vaina
7

En nombre de dios, traicionaron a Jesucristo sus más cercanos hombres: uno lo vendió, el otro lo negó
antes de que cantara el gallo tres veces y los otros pegaron la carrera. En nombre de dios, quemaron en
la hoguera a inocentes y a gente cuerda acusada de herejía. En nombre de dios obligaron a Galileo
Galilei a retractarse de la teoría heliocéntrica de que la tierra gira alrededor del sol. En nombre de dios
se asesinaron culturas enteras en Nuestra América y Nuestro Caribe. En nombre de dios, apoyaron el
genocidio de los nazis contra los judíos. En nombre de dios se está apoyando el genocidio de los judíos
contra los palestinos. En nombre de dios se asesinó al Papa Juan Pablo I. En nombre de dios se ha
apoyado la violación de curas pedófilos contra inocentes niños, canonizando recientemente al Papa que
los protegió y guardando en Castelgandolfo al otro sinvergüenza que ocultó delitos desde el Vaticano,
con la excusa -ahora- del Papa emérito.

En el caso de la República Bolivariana de Venezuela, en nombre de dios, se bendijeron y justificaron


las dictaduras de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez. En nombre de dios, en la democracia
representativa de la IV República, la iglesia jerárquica consolidó sus privilegios, riquezas y opulencia,
mientras el pueblo estaba sumido en hambre, miseria y corrupción. En nombre de dios un cardenal y
los obispos participaron en la conjura para derrocar y asesinar al Comandante Hugo Chávez. En
nombre de dios, el obispo castrense y coronel asimilado, murió sabrosote, cansado de conspirar contra
Chávez y contra Nicolás Maduro, además de desgraciarle la vida a todos los sacerdotes capellanes del
Comandante Hugo Chávez, recibiendo, post mortem, honores militares y el ascenso deshonroso al
honorable grado de General. En nombre de dios, obispo y fascistas escuálidas y escuálidos montaron
un ajiaco en la ciudad de Mérida, utilizando a unos pendejos seminaristas menores, como carne de
cañón y exponiendo su desnudez a la afrenta pública, para desestabilizar la paz en la ciudad andina y
justificar actos de violencia. En nombre de dios, se premió con el título nobiliario de cardenal al pana
del pontífice y artífice de las conspiraciones para restaurar la IV República.
Y así, entre conspiraciones, asesinatos selectivos y celestinajes, en nombre de dios, la jerarquía de la
iglesia católica y los jerarcas de la Curia romana, desde el popular Papa Francisco, pasando por su
Secretario de Estado y ex Nuncio Apostólico y conspirador golpista en Venezuela, Pietro Parolín, hasta
llegar al enviado papal, Celli, se han presentado como acompañantes de buena voluntad, para conspirar
y ayudar a derrocar al Presidente Nicolás Maduro, con su estilo artero con el que han preservado a esa
gran logia eclesial durante siglos.
En fin, cuando la jerarquía de la iglesia católica anda abiertamente conspirando y pronunciándose
contra un gobierno, mandando a liberar a asesinos, es porque desde el Papa, los cardenales y obispos,
hasta los curas y las monjas, es porque están seguros de que una vaina golpista está andando y éstos
buscan cuadrarse con el mejor postor.
Son tan hipócritas que no han visto que hay 43 estudiantes normalistas desaparecidos y fosas comunes
en México. Son tan hipócritas que no han visto nunca las fosas comunes de los paramilitares
colombianos. Son tan hipócritas, que ignoran que el gobierno estadounidense tiene al preso político con
más años de cárcel, por más de 35 años, a Óscar López Rivera. Son tan hipócritas, que ignoran que la
dirigente indígena argentina, Milagro Salas está presa como trofeo de guerra de Mauricio Macri. Son
tan hipócritas, que guardaron silencio frente a los golpes de Estado y los cabronearon, contra Manuel
Celaya, contra Fernando Lugo y contra Dilma Rousseff. Son tan hipócritas que le dan la mano a
Nicolás Maduro, mientras cocinan su derrocamiento en sociedad con el gobierno estadounidense y la
alocada y asesina dirigencia opositora venezolana. No pasarán, aunque tengamos que conjurar a sus
demonios. En nombre de dios…
Perfil del Bloguero

Nacido en Mérida, Venezuela.Narrador y ensayista. Activista político de base, del PSUV. Comunicador
de Calle del SiBCI, No. 16004.Profesor universitario e investigador de fenómenos sociales y del habla
espontánea.Profesor en Lengua Materna; Magister Scientiae en Literatura Iberoamericana; Doctor en
Ciencias Sociales.

Novena al Divino Niño Jesús


Primer día: Viernes 16 de Diciembre
El Amor del Niño Jesús al Padre Celestial
1.- Señal de la Cruz
Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del
Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
2.- Acto de Contrición
Jesús, mi Señor y Redentor. Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me
pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no
volver a pecar, y confío en que por Tu infinita misericordia y por los méritos de tu Santa Infancia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Aménn.
3.- Oración inicial
¡Oh Divino Niño Jesús! Confiando en tu infinita misericordia y bondad, quiero hacer esta novena para
presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales. Cuando vivías entre los hombres,
conversabas con tu Padre Celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así
quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena. Tú eres nuestro intercesor ante el
Padre; Tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me
acojo también a la intercesión de María, Madre tuya y también mi madre, para que, como Ella, me des
fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.
4.- Oración para el primer día
"Y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz
del cielo: "Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección". (Lucas 3,22)
El amor con el cual el Niño Jesús ama a Dios su Padre, es el amor más ardiente, el más puro, el más
perfecto; un amor superior a todo lo que podemos imaginar. Él ama plenamente. Lo ama
constantemente y sin interrupción. Todo lo que ama, no lo ama sino por su Padre. Éste es, pues, el amor
con el cual debo conformar el mío. ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Sólo Tú amas al Padre de los cielos con
un amor infinito; pero con tu ayuda, quiero de aquí en adelante, amarlo con toda mi alma, con todas
mis fuerzas y con todo mi corazón. Amén.
Oremos: Haz Señor, que sepamos reconocer la divinidad de tu Hijo en la humildad de su Encarnación,
y confesar su omnipotencia en la debilidad de su infancia, para que, siguiéndolo con sencillez de
corazón, acojamos como niños tu Reino, y consigamos el premio prometido a los humildes. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que por ser Dios, vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén
5.- Oración final
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y
en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad
agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los meritos de mi infancia y nada te será
negado". Lleno de confianza en Ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis
necesidades. Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los
méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (Pedir la
Gracia a Obtener). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me
fortalecerás en la esperanza. Amén.
"Divino Niño Jesús, bendícenos" (7 veces)
Rezar el Padrenuestro, Ave María y Gloria

Novena al Divino Niño Jesús


Segundo día: Sabado 17 de Diciembre
El celo del Niño Jesús por la Gloria de. Dios
1.- Señal de la Cruz
Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del
Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
2.- Acto de Contrición
Jesús, mi Señor y Redentor. Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me
pesa de todo corazón porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no
volver a pecar, y confío en que por Tu infinita misericordia y por los méritos de tu Santa Infancia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Aménn.
3.- Oración inicial
¡Oh Divino Niño Jesús! Confiando en tu infinita misericordia y bondad, quiero hacer esta novena para
presentarte con sencillez mis necesidades espirituales y materiales. Cuando vivías entre los hombres,
conversabas con tu Padre Celestial, en actitud confiada de adoración, alabanza, gratitud y petición. Así
quiero que sea mi oración, especialmente en estos días de la novena. Tú eres nuestro intercesor ante el
Padre; Tú pediste por las necesidades de los hombres. Hoy te presento mis propias necesidades. Me
acojo también a la intercesión de María, Madre tuya y también mi madre, para que, como Ella, me des
fortaleza para aceptar y hacer siempre tu voluntad. Amén.
4.- Oración para el segundo día
"...Y el Niño Jesús les dijo: ¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos
de mi Padre?" (Lucas 2,49)
Ninguna criatura ha deseado jamás con más ardor alguna cosa, como deseó el Niño Jesús glorificar a su
Padre Celestial. Jesús vivió y se esforzó desde su más tierna edad, en hacerlo conocer, adorar, servir y
amar; esta gloria era el único objeto de sus anhelos. Por ello, a la edad de doce años, se quedó en el
templo de Jerusalén, dialogando con los maestros de la Ley, sin que lo supieran sus padres. ¡Oh, mi
querido Niño Jesús! Enciende en mi alma ese fuego divino; destruye de mi corazón el amor propio y de
todo lo que no sea Dios o a Dios no se refiera, y que sólo conserve afectos para lo que puede serle
agradable y procurarle gloria y amor. Amén.
Oremos: Haz Señor, que sepamos reconocer la divinidad de tu Hijo en la humildad de su Encarnación,
y confesar su omnipotencia en la debilidad de su infancia, para que, siguiéndolo con sencillez de
corazón, acojamos como niños tu Reino, y consigamos el premio prometido a los humildes. Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que por ser Dios, vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén
5.- Oración final
Acuérdate, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y
en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad
agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los meritos de mi infancia y nada te será
negado". Lleno de confianza en Ti, ¡oh Jesús!, que eres la misma verdad, vengo a presentarte mis
necesidades. Ayúdame a llevar una auténtica vida cristiana, para conseguir una eternidad feliz. Por los
méritos infinitos de tu encarnación y de tu infancia, concédeme la gracia que te estoy pidiendo (Pedir la
Gracia a Obtener). Me entrego a ti, oh Niño Omnipotente, seguro de que escucharás mi súplica y me
fortalecerás en la esperanza. Amén.
"Divino Niño Jesús, bendícenos" (7 veces)
Rezar el Padrenuestro, Ave María y Gloria

S-ar putea să vă placă și