Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
- Imago Agenda
INICIO | LOGIN | REGISTRARSE | QUIENES SOMOS | CONTACTO | STAFF
BOTONERA EN IMAGEN
Problemas y controversias
» AEAPG
¿Izquierda lacaniana? Curso Superior en
Psicoanálisis con Niños
Por Juan Bautista Ritvo y Adolescentes
Inscripción 2019
» Fundación Tiempo
FORMACIÓN Y
ASISTENCIA EN
Me gusta A 14 personas les gusta esto. Sé el primero de tus amigos.
Desde hace un tiempo vuelve a hablarse de “izquierda lacaniana”. ¿Qué sentido puede tener tal expresión?
Empecemos por lo más elemental: no se puede hablar de política de izquierda sin apelar a un sujeto colectivo
. Sin
embargo, el psicoanálisis disuelve inapelablemente el valor de semejante expresión. Un sujeto colectivo debería
definirse por latransparencia recíproca de los sujetos, al menos en lo que atañe a la distribución del poder. Es más,
debería ser posible para que ocurra, que el consentimiento libre y querido estuviera por encima de las identificaciones
inconscientes (lo cual es un truísmo didáctico, porque toda identificación es inconsciente) propias de cada uno.
Ahora bien, el psicoanálisis rechaza la reciprocidad de perspectivas o, mejor, la reduce al plano de lo imaginario, el que
oculta, en su apariencia de fusión, la formación de la masa , en el sentido freudiano de la expresión: las relaciones de
un sujeto con cualquier otro sujeto que forma parte del colectivo, son por definición opacas, porque entre sujeto y
sujeto se sitúa el objeto-líder que es el objeto por excelencia de la identificación grupal ¿Necesito agregar que no hay
masa sin segregación y que esta es una de las cosas más evidentes y quizá por lo mismo más oculta a la vista?
(Alguien podría objetar: son las masas de derecha las que segregan. Y no: es un rasgo universal; basta inspeccionar
nuestra historia. Lo cual no significa, desde luego, que todas las masas y todas las segregaciones sean equivalentes.)
I. No hay idealización sin su correlato de segregación. Del mismo modo, no hay “nosotros” que proclame la
horizontalidad de las relaciones, sin que la práctica insistente y universal muestre exactamente lo contrario. Lo que
alguna vez se llamó “culto a la personalidad”, no es un accidente burocrático ni mucho menos.1
Pero, ¿en qué podría consistir el llamado aporte del psicoanálisis a una izquierda radical?
¿En el así llamado “radicalismo sexual” de algunos, como Reich o Marcuse?
Nada hay más alejado del espíritu de Freud y de Lacan: las fantasías radicalizadas de “liberación” sexual de un Reich,
por ejemplo, pertenecen por completo a la ideología pansexualista de este autor, absolutamente opuesta a los límites
freudianos. Y de Lacan, mejor ni hablar, para no ser obvio en exceso…
II. En nuestros días Alain Badiou elaboró una teoría del acontecimiento que debe mucho a Lacan y que tiene, para él,
un destino eminentemente político. Dejo de lado la discusión sobre su teoría del acontecimiento y me aboco
directamente a la cuestión política.
Quiero citar, al respecto una frase característica de su concepción: “La igualdad política no es lo que deseamos o
proyectamos: es lo que declaramos en el calor del acontecimiento, aquí y ahora, como lo que es, y no como lo que
debe ser. La justicia –al igual que la filosofía– no puede ser un programa de Estado. La justicia es la calificación de una
política igualitaria en acto”2
Dos objeciones: ¿cómo podemos hablar de “igualdad política” si la organización de masas en la que se despliega toda
política que efectivamente es, y no que meramente debe ser –como lo declara el propio filósofo–, tiene una estructura
profundamente desigual jerárquica
y ? Ni Badiou ni nadie ha podido dar un ejemplo concreto y local de una masa en la
que se cumplan las condiciones ideales de igualdad y de vigencia democrática permanente. El psicoanálisis, la
antropología, lo que sabemos de la historia de las religiones, la experiencias que hemos tenido en nuestro país,
reducen a mero polvo y humo a semejante pretensión, la que emplea una terminología digamos “digna” y “elevada”
solo para eludir con la mayor abstracción posible cualquier discusión particular.
De otra parte el idealismo vulgar se cuela en esa expresión negativa “programa de Estado”.
Es que sin plantearse la naturaleza del Estado, ¿es posible elaborar alguna política que no sea un mero ensueño?
Sin duda un acontecimiento, cualquier acontecimiento, es por definición imprevisible . Pero se trata del límite
imprevisible de estructuras diversamente integradas e inconsistentes que son desbordadas por series marginales en
principio, pero que al converger en una determinada situación, dan un súbito vuelco; vuelco que es propiciado e
incluso causado precisamente por sus carencias localizadas.
Ahora bien, si no se empieza por localizar y describir las estructuras de poder prexistentes, si, para avanzar un paso
más en la determinación, no se empieza por localizar el acontecimiento excepcional cuya represión funda la estructura
“normal”, para luego diseñar en hueco las posibilidades que serán desbordadas, sin duda, pero no siempre y en
cualquier caso, y, sobre todo, si no se empieza por mostrar cuál es el límite de imposibilidad, entonces todo esfuerzo
se vuelve parásito .
A partir de este momento, podemos situar con mayor precisión los problemas. Algo que haré en próximas entregas.
_____________
1. Cuando se celebró en la U.R.S.S. en 1956 el 20º Congreso del Partido Comunista, en un famoso informe Nikita
Kruschev condenó el stalinista “culto a la personalidad”. Al considerar como “desviación” evitable, un fenómeno normal
en toda formación de masa, aunque no necesariamente bajo su forma monstruosa, la expresión y la teoría implícita en
ella, permitía a los dirigentes rusos no solo desligarse de su complicidad con el stalinismo, sino también y
esencialmente ocultar las raíces del fenómeno. Es preciso reconocer que la izquierda nunca estuvo a la altura del
desafío que le imponía analizar el mencionado “culto”.
2. Badiou, Alain. Reflexiones sobre nuestro tiempo. Interrogantes acerca de la ética, la política y las experiencias de lo
inhumano. Del Cifrado, Buenos Aires, 2000.
Email
•••••
Otros artículos de este autor
http://www.imagoagenda.com/articulo.asp?idarticulo=1461 1/4
28/12/2018 ¿Izquierda lacaniana? - Imago Agenda
» Imago Agenda Nº 189 | febrero 2015 | La sexualidad femenina: los atolladeros de la teoría
» Imago Agenda Nº 178 | enero 2014 | Metáfora, enunciación, escucha (segunda parte)
» Imago Agenda Nº 171 | junio 2013 | Encrucijadas de la sexualidad y límites del igualitarismo
» Imago Agenda Nº 164 | octubre 2012 | La memoria y el horror: la responsabilidad (Segunda parte)
» Imago Agenda Nº 163 | septiembre 2012 | La memoria y el horror: la responsabilidad (Primera parte)
» Imago Agenda Nº 157 | febrero 2012 | La naturaleza del “Je” (Sexta parte)
» Imago Agenda Nº 155 | noviembre 2011 | La naturaleza del “Je” (Quinta parte)
» Imago Agenda Nº 154 | octubre 2011 | La naturaleza del “Je” (Cuarta parte)
» Imago Agenda Nº 153 | septiembre 2011 | La naturaleza del “Je” (Tercera parte)
» Imago Agenda Nº 152 | agosto 2011 | La naturaleza del “Je” (Segunda parte)
http://www.imagoagenda.com/articulo.asp?idarticulo=1461 2/4
28/12/2018 ¿Izquierda lacaniana? - Imago Agenda
» Imago Agenda Nº 127 | marzo 2009 | El analista: humor y santidad
» Imago Agenda Nº 126 | diciembre 2008 | El tiempo y la causa (cuarta parte)
» Imago Agenda Nº 124 | octubre 2008 | El tiempo: entre la causa y el límite (segunda parte)
» Imago Agenda Nº 120 | junio 2008 | La obsesión topológica y la llamada transmisión integral
» Imago Agenda Nº 111 | julio 2007 | El falo se dice de varias maneras (Segunda parte)
» Imago Agenda Nº 100 | junio 2006 | Moral corporativa, moral del super-yo
» Imago Agenda Nº 95 | noviembre 2005 | Enigmas del "yo pienso" (2º Parte)
» Imago Agenda Nº 80 | junio 2004 | Tres modos de Carencia: vacío, agujero, abismo
» Imago Agenda Nº 79 | mayo 2004 | El ternario R.S.I y el nombre del padre: Encrucijadas y atolladeros
» Imago Agenda Nº 70 | junio 2003 | ¿Por qué el goce? (sus paradojas) Segunda parte
http://www.imagoagenda.com/articulo.asp?idarticulo=1461 3/4
28/12/2018 ¿Izquierda lacaniana? - Imago Agenda
» Imago Agenda Nº 61 | julio 2002 | El decir en las letras. Psicoanálisis en literatura Letra Viva editorial, 2002
POLITICA DE PRIVACIDAD | PROGRAMAS DE PUBLICIDAD | VENTAS INSTITUCIONALES | GUÍA DE PROFESIONALES | OTROS SERVICIOS | COPYRIGHT © 2008, LETRA
VIVA LIBROS | CONSULTORIOS
LETRA VIVA LIBROS | AV. CORONEL DÍAZ 1837 | CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA | TEL. 54 11 4825-9034
ECUADOR 618 | TEL. 54 11 4963-1985 INFO@IMAGOAGENDA.COM
http://www.imagoagenda.com/articulo.asp?idarticulo=1461 4/4