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UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI

ENFOQUES Y MODELOS DE LA EDUCACIÓN

LUIS ANTONIO GONZALES ESCOBAR

TRAGEDIA AMBIENTAL QUE ANGUSTIA AL PLANETA

NATHALIA
MIGUEL
YOHAN ESTIVEN CHILITO CARVAJAL

SANTIAGO DE CALI 2019


TRAGEDIA AMBIENTAL QUE ANGUSTIA AL PLANETA

La selva amazónica está en llamas. Los satélites han detectado 39.194 incendios
solo en 2019, un aumento de más del 77% respecto al año pasado. Ahora, los
incendios están tan desplegados e intensos que el humo se ha extendido a miles
de kilómetros de distancia a San Paulo en la costa atlántica, oscureciendo el cielo
del mediodía sobre la ciudad más poblada del país.

Los incendios ocurridos durante los últimos días en el Amazonas brasilero


encendieron las alarmas internacionales por la importancia medioambiental que
tiene el pulmón vegetal del planeta, según recogen varios medios de comunicación,
Aunque la causa de los incendios aún no ha sido aclarada, se dice que la sequía,
la emergencia climática y la deforestación fueron el origen de la tragedia ambiental.
"Lo que estamos viendo es consecuencia del aumento de la deforestación vista en
cifras recientes", (Ricardo Mello, del programa Amazonía del Fondo Mundial para la
Naturaleza-Brasil). Sin embargo, el gobierno brasileño insiste en que el fuego es la
consecuencia de la sequía en la zona.

Hace unos días la NASA publicó unas fotos en las que se confirma que el humo de
los incendios es claramente visible desde el espacio. El panorama es aterrador y en
Brasil hay un cruce de acusaciones: por un lado, Jair Bolsonaro apunta a las
organizaciones los incendios, por el otro, los ambientalistas culpan al presidente por
alentar la industria agricultora.

Según organizaciones e investigadores ambientales Como lo es (Christian Poirier,


director del programa de la organización sin fines de lucro Amazon Watch). Dice
que “La gran mayoría de estos incendios son por causas humanas con un régimen
del 99%”, Además durante las estaciones secas, el Amazonas es una selva
húmeda, no se incendia fácilmente, a diferencia del bosque seco en California o
Australia.

El director de INPE fue despedido después de una disputa con el presidente. El


director había defendido los datos satelitales que mostraban que la deforestación
era un 88% más alta en junio que el año anterior, lo que Bolsonaro calificó como
"mentiras". Por su parte, Bolsonaro insinuó que las ONG que defienden el medio
ambiente podrían haber provocado los focos de fuego para dañar la imagen de su
gestión. Perjudicando a la agencia de cumplimiento ambiental de Brasil con recortes
presupuestarios de US$23 millones.

Mientras crece la alarma internacional por los incendios en la Amazonía brasileña,


la vecina Bolivia se enfrenta fuegos devastadores propios, con llamas que devoran
tierra agrícola y bosques ambientalmente importantes. Los incendios, algunos de
ellos iniciados por granjeros que intentaban deshacerse de la maleza, son una
práctica regular de la temporada seca en el norte de Sudamérica. Sin embargo, este
año ha sido diferente.

Las llamas en el bosque Chiquitano de Bolivia y en la región de la Amazonía de


Brasil han sido más grandes y extendidas que en temporadas previas. Eso ha
generado preocupación internacional.

Esto es un desastre natural muy importante, ya que produce el 20% del oxígeno en
la atmósfera terrestre, alberga innumerables especies de flora, es uno de los puertos
donde se extrae la mayor parte de los medicamentos para américa latina, es una
cuenca hidrográfica donde se filtra y produce el 21% de agua dulce, uno de los
reguladores del clima más grande del planeta, el hogar de más de diez millones de
especie.

Líderes internacionales reunidos en la cumbre del G7 en Biarritz, Francia,


alcanzaron un acuerdo para ayudar a combatir los incendios que están causando
estragos en la Amazonía. Mientras, continúan las conversaciones. En respuesta a
la presión internacional y la ola de críticas que lo acusan de haber dado "luz verde"
a la destrucción de la Amazonía con su retórica antiambientalista y su falta de acción
frente al avance ilegal de la deforestación, Bolsonaro autorizó el uso de personal y
equipos militares para combatir los incendios. Con 44.000 soldados disponibles
para la tarea, y autorizó la intervención militar en siete estados usando aviones
militares.

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