Obra de teatro “La Noche de Los Feos” de Mario Benedetti

Personajes:

Chica del pómulo hundido: Alejandra Gómez

Chico de la marca junto a la boca: Mary Gamba

Narrador: Esthefania Gaviria

Pareja Café: Vanessa y Angely

Mesera Café: Laura Flórez

Escena I - Fila de cine

(La chica del pómulo hundido esta al final de la fila para entrar al cine)

(Entran el chico y el narrador mirando al público)

Narrador: Ambos son feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los
ocho años, cuando le hicieron una operación. El tiene una marca junto a su boca, producto de una
quemada feroz, ocurrida a comienzos de su adolescencia.

Chico Marca: (Se acerca sigilosamente a la chica sin mirarla) Tampoco puede decirse que tenemos
ojos tiernos, esa suerte de faros de justificación por los que a veces los horribles consiguen
arrimarse a la belleza. No, de ningún modo.

(Chico hace fila al lado de la chica y por un instante estos dos se miran, el chico le sostiene la
mirada en su hendidura)

Narrador: Se miraban sus respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad.
El recorría la hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que él le otorgaba a su mejilla
encogida. Y ella, ante la inspección respondió con una ojeada minuciosa a la zona lisa, brillante, sin
barba, de su vieja quemadura.

(Todos pasan al cine)

Escena II – Cine

(Entran chico y chica, con los extras. La chica se sienta al frente y diagonal a el chico. Este, se queda
viéndola toda la película)

Chico Marca: -Lo dice mientras mira a la chica- Durante una hora y cuarenta minutos admiramos
las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína. Por lo menos yo he sido siempre capaz
de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios. También para
el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero no puedo. La verdad
es que son algo así como espejos.

Narrador: -Se para al lado del chico- ¿Qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido
un pómulo hundido -Señala a la chica-, o el ácido le hubiera quemado la mejilla -Señala al chico-, o
-Se dirige hacia el público- le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente?
(Salen del Cine)

Escena III – Fuera del cine

(Chico sale primero y espera. Salen los extras del cine y 5 segundos después sale la chica)

Chico Marca: -Camina un rato al lado de ella- Hola

Chica Pómulo: Hola (Se detiene)

Chico Marca: Te vi en el cine. Siento que deberíamos charlar un rato para conocernos más.

Chica Pómulo: Vale. Vamos a…

Chico Marca: Una café. Yo invito.

Chica Pómulo: - Duda por un instante- Bien.

Escena IV – Café

(Entran el chico y la chica al café donde ya están sentadas algunas parejas. Se sientan en una mesa
que les asigna la mesera)

Chica: -Saca un espejito y comienza a arreglarse el cabello-

Chico: ¿En que estás pensando?

Chica: En nada… Solo que es un lugar común, tal para cual.

(Comienzan a hablar sin ruido. Aparece el Narrador)

Narrador: Hablaron largamente, tanto que a la hora y media hubo que pedir dos cafés para
justificar la prolongada permanencia. Los dos estaban hablando con una franqueza tan hiriente
que amenazaba traspasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía.

(La Mesera se acerca a la mesa)

Mesera: Buenos Días ¿Desean ordenar algo?

Chico: Buenos Días, dos cafés, gracias.

(Mesero sale y se acerca a la mesa de la chica bullosa mirando hacia el chico y la chica)

Mesera: -Dice a la pareja bullosa- ¿Si ven esos dos feos enamorados? ¡Son tal para cual! Jajaja.

Chica Pareja: Es que solo míranos. -Toma del brazo a su novio- Nosotros somos perfectos, no
tenemos ningún defecto. Ellos solo simulan tener un amor por que nadie que tenga algún defecto
lo van a querer verdaderamente. Solo buscan apoyo, ni siquiera es amor. No como el nuestro.
-Mira enternecida a su novio- ¿Cierto amor?

Chico Pareja: Si cariño -Lo dice con desinterés y mirando a otro lado-

Chico: Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?

Chica: Sí. -Dijo mirando fijamente al chico. -

Chico: Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado
como esa muchachita que está a su derecha…

Chica Pareja: -Se ríe escandalosamente-

Chico: …A pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida.

Chica: Sí. -Desvía la mirada-

Chico: Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a
algo.

Chica: ¿Algo cómo qué?

Chico: Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay una
posibilidad.

Chica: -Frunce el ceño- No quiero concebir esperanzas…

Chico: Prométame no tomarme como un chiflado.

Chica: Lo prometo.

Chico: La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me

entiende?

Chica: No.

Chico: ¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su
cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?

Chica: -Se sonroja, mira hacia el piso, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata-

Chico: Vivo solo, en un apartamento, y queda cerca.

Chica: -Levanta la cabeza y lo examina por unos segundos- Vamos.

Escena V – Casa del Chico

(Chico y chica entran a la habitación oscura, se quitan sus chaquetas y se quedan mirando frente a
frente)

Chico: -Estira cautelosamente su mano hasta la mano de la chica y comienzan a bailar lentamente-

Narrador: En un baile donde el tacto es donde menos se siente el corazón del otro. Sus manos
comprendían que debían arrancase de todas aquellas mentiras que se habían fabricado de ellos
mismos.

Chico: - Para de bailar y le acaricia la hendidura- No éramos eso.

Chica: -Acaricia su quemadura- No éramos eso. -Rompe en llanto y lo abraza con fuerza-

Narrador: Las sombras se definen en la oscuridad y se pueden ver tan claras como nunca.

(Chico y chica caen abrazados en llanto hasta el piso)

FIN