Texto: Hechos 6:2

Tema: Dejar la Palabra de Dios por Servir a las mesas

1. (areston). Placentero, un adjetivo verbal derivado de areskö, complacer, una antigua

palabra, pero en el N.T. sólo aquí y en Hch 12:3; Jua 8:29; 1Jn 3:22. Non placet. Dejemos
(kataleipsantas).
2. Participio aoristo primero en voz activa, tardío, en lugar del usual segundo aoristo
katalipontas, de kataleipö, dejar atrás.
3. Servir a las mesas (diakonein trapezais). Presente de infinitivo activo de diakoneö, de
diakonos (dia y konis, polvo), levantar polvo con las prisas, servir, ministrar, sea a la mesa
(Jua 12:20) o en otro servicio (Jua 12:25 ss.), servir como diácono (1Ti 3:10; 1Ti 3:13).
4. «Mesas», aquí, difícilmente significa mesas de dinero como en Jua 2:15, sino más bien
las mesas empleadas en la común distribución diaria de los alimentos (posiblemente
incluyendo las fiestas de amor, Hch 2:43-47).
5. Esta palabra es de la misma raíz que diakonia (ministración) en el versículo Hch 6:1 y que
diácono (diakonos) en Flp 1:1 y 1Ti 3:8-13.
6. Se emplea con más frecuencia en el N.T. de ministros (predicadores) que de diáconos,
pero es bien posible, e incluso probable, que el cargo de diácono como distinto del de
obispo o anciano surgiera de este incidente en Hch 6:1-7.
7. Los apóstoles creían que no debían desistir de impartir la enseñanza de la Palabra de
Dios.
8. Creían que era muy importante continuar en esa labor. Sabían que, si la descuidaban
para servir a las mesas, eso sería su ruina espiritual.
9. Ellos debían pasar tiempo en la oración y en el estudio de la Palabra de Dios.
10. Es importante que toda Iglesia reconozca esta necesidad de la enseñanza Bíblica
en la actualidad y la necesidad de contar con personas que se dediquen plenamente a
esta tarea.
11. De otra manera, los creyentes resultarán afectados por esta carencia espiritual.
12. “Servir a las mesas” Podría referirse a mesas utilizadas para asuntos o negocios.
Mateo 21:12
13. El crecimiento de la iglesia tendría que hacer frente a la necesidad de gestionar
cuestiones económicas financieras.
 14. Lo más importante para el líder era preocuparse en la lectura, la exhortación y la
enseñanza de la Palabra de Dios.

1 Timoteo 4:13

Usted es el único responsable por distribuir su vida, nadie más lo hará por usted.

A. El medio ordenado por Dios, para salvar, santificar y fortalecer la Iglesia es por medio de la
predicación. 1Corintios 14:3

1. Es por medio de la predicación del evangelio que hace licita la Fe salvadora en aquellos
que Dios ha escogido. Romanos 10:14
2. El gran pecado de la humanidad es la incredulidad.
3. La ignorancia no es la Salvación.
4. Es a causa de la ignorancia que la Iglesia debe de llevar el evangelio al mundo entero.
Juan 3:18
5. La proclamación del evangelio es para el mundo entero. Romanos 16:25
6. El Evangelio es para toda la humanidad, y así ha sido siempre.
7. No solamente para los judíos; su salida a todo el mundo no fue algo que ocurrió
después. «De tal manera amó Dios al mundo», y no solamente a Israel.
8. Los profetas, tal vez sin darse cuenta del todo, intuyeron y anunciaron el tiempo en que
todos los pueblos conocerían a Dios.
9. Ese tiempo no ha llegado todavía; pero es el propósito de Dios que algún día Su
conocimiento cubra toda la Tierra como las aguas cubren el mar, y es nuestro privilegio
el colaborar en que el propósito de Dios se haga realidad.
10. Aquí tenemos el privilegio del cristiano y el deber cristiano.
11. El privilegio cristiano es apropiarnos el Evangelio para nosotros; y el deber cristiano,
que no sea sólo para nosotros, sino que se lo transmitamos a otros.
12. Es el Evangelio que predicaba Pablo y que ofreció Jesucristo.
13. Es decir: el Evangelio tiene su origen en Cristo, y lo transmiten las personas.
14. Sin Jesucristo no podría haber Evangelio; pero si no hay personas que lo
transmitan, otras personas no lo llegarán a conocer.
15. El deber cristiano consiste en que, en cuanto Cristo nos encuentra, nosotros
vayamos a encontrar a otros para Cristo.
B. Por medio de la predicación de la palabra viene el conocimiento de la verdad, que resulta
en piedad. Juan 17:17

1. La palabra de Dios por si sola ha de ser el criterio para todas las cosas.
2. La Biblia no solamente contiene la verdad, si no que es la verdad. 2 Pedro 1:19-21
3. Jesucristo es la única verdad revelada al hombre en hombre.
Juan 14:6
4. La palabra de Dios nos purifico el alma. 1 Pedro 1:22
5. El resultado de haber creído el evangelio tiene como resultado haber sido limpios.
6. La fe nos ha purificado el corazón dando como único motivo puro, el amor de Dios.
Romanos 1:4-5
7. El Espiritu Santo es el purificador cuando el hombre practica la obediencia de la fe.
8. El resultado propio de la purificación en nuestros corazones es por la fe.
9. El amor de los hermanos es una clara evidencia de nuestra regeneración y justificación
la fe.
10. Cuando Jesús encontró a Andrés, Juan nos dice: «Lo primero que hizo éste fue salir
al encuentro de su hermano Simón para decirle: "¡Hemos encontrado al Mesías!» Juan
1:40
11. El Evangelio nos permite mantenernos firmes. «Hijo de hombre -dijo Dios a
Ezequiel-, ponte en pie para que Yo hable contigo» Ezequiel 2:1
12. El Evangelio es el poder que nos permite mantenernos invictos frente a todos los
golpes del mundo y los ataques de la tentación.
13. La vida puede ser difícil; a veces abate con sus golpes.
14. La vida puede ser peligrosa; a veces es fácil caer en los lugares resbaladizos de la
tentación. El Evangelio es el poder de Dios para salvar; ese poder que nos mantiene
erguidos, hasta cuando la vida se presenta de la peor manera más amenazadora posible.
15. La vida no nos puede separar del amor que Dios nos ha mostrado en nuestro Señor
Jesucristo Romanos 8:38-39
C. la predicación también anima al creyente a vivir en la esperanza de vida eterna.
capacitándolos para soportar el sufrimiento. Hechos 14:21-22

1. Pablo y Bernabé vuelven sobre sus pasos, llegan a Antioquia de pisidia, y así terminan
su primer viaje misionero,
2. volvieron a Listra, y a Iconio y a Antioquía, confirmando los animos, etc.
3. En Derbe, Pablo no estaba lejos del bien conocido camino que desciende de la mesa
central a Cilicia y a Tarso. Pero sus pensamientos no estaban en su hogar terrenal.
4. Volvió a visitar aquellos lugares donde había sido denigrado y perseguido, pero donde
había dejado como ovejas en el desierto a los discípulos que su Maestro le había
permitido reunir. Ellos necesitaban la edificación en la fe, el consuelo en medio de sus
inevitables padecimientos, y la protección de instituciones permanentes.
5. Sin titubear, pues, a causa de los peligros que los aguardaran, los misioneros vuelven a
aquéllos, y les dan palabras de estímulo que ninguno sino el fundador de la religión
verdadera se hubiera atrevido a dirigir a los primeros convertidos, de que “es menester
que por muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”.