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Blog: siembraestrellas
Como bien sabéis, llevamos un tiempo publicando material para trabajar (entre
otros aspectos) la conciencia silábica, en entradas anteriores hemos explicado por qué
trabajamos la conciencia léxica, o las rimas pero en este articulillo nos vamos a centrar
en:
Como bien sabemos, la propia estructura del español es silábica, al contrario que
otras lenguas como el inglés, la sílaba es la base de nuestro sistema lingüístico y por ello
es tan importante. Desde la teoría fonológica, la importancia de la sílaba reside por un
lado desde el punto de vista estructural y por otro desde el funcional. Se entiende, que
los niños al desarrollar sus lenguas maternas interiorizan el conocimiento acerca de la
estructura y el funcionamiento de la sílaba (conciencia silábica), posteriormente este
conocimiento se pondrá en práctica para el aprendizaje y desarrollo de la lengua escrita.
Distintos autores han demostrado que, tanto en el desarrollo del lenguaje como
en el aprendizaje de la lectura, la conciencia de la sílaba es fundamental. En 1973 Hála
demostró que si pedimos a un niño no escolarizado que segmente de forma intuitiva
una palabra en sus componentes, la división que el niño realizará será silábica. Del
mismo modo, si a un adulto sin conocimiento metalingüístico, o no alfabetizado, se le
presentan diferentes estructuras silábicas, será capaz de diferenciar cuáles de ellas no
pertenecen a su lengua materna. Para que lo entendamos mejor, por ejemplo en
castellano no existe la sílaba “sla, sle, sli, slo slu”, por tanto, cualquier persona que
domine el castellano sabrá que no es propia de nuestra lengua.
Como podemos deducir, y distintos autores han demostrado, en cierto sentido, la
estructura silábica formaría parte del conocimiento intuitivo que cualquiera tenemos
de nuestra lengua materna; es decir, sería una parte de la competencia lingüística y esta
competencia estará relacionada también con el acercamiento del niño hacia la lengua
escrita (Prato, 1991; Gombert, 1995 ). Como señala, Gracia Jiménez, “a los resultados
de la literatura científica se pueden unir las observaciones de padres que vemos como
nuestros hijos separan por sílabas cuando comienzan a hablar.”
Tal y como señala, Borzone de Manrique (1990) "al pronunciar una palabra,
articulamos simultáneamente sonidos, que percibimos como sucesivos, en unidades
de producción que tiene generalmente el largo de una sílaba. Por lo que son las sílabas
y no los sonidos (fonemas), las unidades que el niño puede reconocer y deslindar en
una palabra" (p.42).
Y siguiendo las palabras textuales de Gracia Jiménez, “A mis alumnos les explico
que la enseñanza de la lectura tiene que ser como la cocina tradicional: cortas
cebollita, picas tomate… y con aceite de oliva hace un sofrito lento. Poco a poco, vas
echando los ingredientes según el tiempo que necesitan para su cocción. Eso te
asegura que el resultado final sea estupendo aunque al principio solo teníamos un
sofrito. Si echamos todos los ingredientes juntos y cerramos la olla, es posible que
podamos comernos esa comida, pero no tendrá, ni mucho menos, el sabor de la
cocinada paso por paso. La enseñanza de la CF es el sofrito que después nos permitirá
que la lectura pueda emerger casi sin esfuerzo.”
Y en este caso vuelvo a tirar de quien sabe y puede expresarlo muchísimo mejor que
yo: “Nuestro cerebro no viene preparado para aprender a leer; la lectura es un invento
"reciente" de la humanidad y nuestras conexiones cerebrales han tenido que
reestructurarse para hacer frente a esta nueva habilidad. Por ello, aunque comparte
estructuras con el lenguaje oral, su desarrollo es totalmente diferente ya que para
aprender a hablar si venimos predeterminados biológicamente. Esta es otra razón
para no forzar la lectura de una manera demasiado temprana y dedicar los esfuerzos
docentes para lo que sí venimos preparados: el lenguaje oral” Gracia Jiménez
Fernández.
Aprovecho estas líneas finales para dar todo mi agradecimiento a Gracia Jiménez
Fernández por su dedicación, tiempo y esfuerzo desinteresado a enseñar y ayudar a
personas que estamos muy interesadas en aprender, y como habéis podido leer en
ocasiones lo que he intentado transmitir lo he hecho, a través de sus palabras. Muchas
gracias.
Aquí podéis ver otras entradas en las que tocábamos algunos aspectos relacionados
con este artículo :
Bibliografía
- Alegría, J; Carillo, M y Sánchez, E. (2005) La enseñanza de la lectura.
Investigación y ciencia.
- Bravo, L y col (2002). La conciencia fonológica y la lectura inicial en niños que
ingresas a primer año básico. Psykhe, 11 (1)
- Calet, N; Flores, M; Jiménez , G y Defior, S. (2016) Habilidades fonológicas
suprasegmentales y desarrollo lector en niños de Educación Primaria Anales de
psicología,, Vol. 32, Nº. 1, págs. 72-79
- De la Calle, A; Aguilar, M Y Navarro, J. (2016) Desarrollo evolutivo de la
conciencia fonológica: ¿Cómo se relaciona con la competencia lectora
posterior? Revista de Investigación en Logopedia, núm. 1, pp. 22-41
Universidad de Castilla-La Mancha
- Defior, S. (2008). ¿Cómo facilitar el aprendizaje inicial de la lectoescritura?
Papel de las habilidades fonológicas. Infancia y Aprendizaje, 31(3), Infancia y
Aprendizaje.
- De la Calle, A; Aguilar, M Y Navarro, J. (2016) Desarrollo evolutivo de la
conciencia fonológica: ¿Cómo se relaciona con la competencia lectora
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Universidad de Castilla-La Mancha
- Fraca, L. y A. Pérez (1995) “ Aproximación a la conciencia fonológica infantil
mediante la manipulación silábica.” En Letras, Nº 51-52, 107-116. Caracas -
CILLAB
- Goodman, K. y J. Goodman (1989) “Lenguaje infantil, programa de lectura
centrado en la comprensión.” En Lectoescritura. Lecturas. Caracas, Fedupel (
29-41).
- Liberman, I. y otros (1974) “Explicit Syllable and Phoneme Segmentation in the
Young Child.” En Journal of Experimental Child Psychology, 18 ( 201-212).
- Sellés Nohales, P (2006). Estado actual de la evaluación de los predictores y de
las habilidades relacionadas con el desarrollo inicial de la lectura.