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El lenguaje oral:

la base de cualquier método eficaz


de la enseñanza de la lectura
Belinda Haro Castilla.

Blog: siembraestrellas

Fecha de publicación 02/09/2019

Aquellas personas que ya conocéis el blog, siembraestrellas, y el equipo de trabajo


que formamos en Comunicar_nos, habéis leído ya distintas entradas, donde señalamos
la importancia del desarrollo del lenguaje, de las habilidades metalingüísticas. A lo largo
de cursos pasados, ya tratamos distintos aspectos que dejamos recogidos al final de este
documento.

Como bien sabéis, llevamos un tiempo publicando material para trabajar (entre
otros aspectos) la conciencia silábica, en entradas anteriores hemos explicado por qué
trabajamos la conciencia léxica, o las rimas pero en este articulillo nos vamos a centrar
en:

¿Por qué trabajamos conciencia silábica, y por qué no directamente los


fonemas, las letras?.

Como bien sabemos, la propia estructura del español es silábica, al contrario que
otras lenguas como el inglés, la sílaba es la base de nuestro sistema lingüístico y por ello
es tan importante. Desde la teoría fonológica, la importancia de la sílaba reside por un
lado desde el punto de vista estructural y por otro desde el funcional. Se entiende, que
los niños al desarrollar sus lenguas maternas interiorizan el conocimiento acerca de la
estructura y el funcionamiento de la sílaba (conciencia silábica), posteriormente este
conocimiento se pondrá en práctica para el aprendizaje y desarrollo de la lengua escrita.

¿Y si es para el desarrollo del proceso lectoescritor, por qué no usáis


letras?

Es curioso, pero me resulta sorprendente que la gente se extrañe de que usemos


sonidos para enseñar a leer, por la sencilla razón de que de que el lenguaje escrito
(lectura y escritura) se basa en el lenguaje oral (habla y escucha) por lo que es
imprescindible que esos "cimientos orales" estén bien consolidados antes de introducir
la letra escrita. Y en realidad yo me pregunto:
¿Por qué todos pensamos que el desarrollo del proceso lectoescritor
comienza con el aprendizaje de las letras?

Me siento afortunada al tener la oportunidad de conocer a Gracia Jiménez


Fernández y Nuria Calet Ruíz, (Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación
de la Universidad de Granada, forman parte del Equipo de Silvia Defior) , porque gracias
a ellas hemos confirmado, aún más, muchas de las bases que ya teníamos. Nos
enseñaron, que aquello a lo que nosotras llamábamos “habilidades previas para la
lectura”, realmente NO LO ERAN, sino que ERAN LOS CIMIENTOS o las bases del proceso
lectoescritor, a modo de resumen “a leer se aprende desde aquí”.

Estas habilidades son EL COMIENZO del PROCESO LECTOESCRITOR, y la evidencia


científica así lo señala, no es una opinión o creencia, y así lo defendemos porque los
estudios lo demuestran. El aprendizaje del lenguaje escrito se fundamenta en el
lenguaje oral, por tanto, hay que trabajar los cimientos orales para que después la
adquisición del lenguaje escrito tenga lugar sin dificultades.

Y si la evidencia lo demuestra , ¿por qué no se hace?

El problema es, que en la sociedad en la que estamos, si no hay "LETRA de por


medio” no se considera trabajo, no se considera importante, es más, incluso no llega a
contemplarse (por la gran mayoría) como aprendizaje y desarrollo del futuro proceso
lectoescritor. Sin embargo, al contrario de lo que demasiadas personas piensan, el
aprendizaje de la lectura no comienza en “las letras”, esa es la fase final realmente de
un proceso mucho más complejo.

En este pequeño artículo, queremos recordar la importancia de "esos otros


aspectos" (conocimiento fonológico, habilidades metalingüísticas....) que aún
"realizándose sin letras" son fundamentales para la adquisición del ansiado proceso
lectoescritor.

Distintos autores han demostrado que, tanto en el desarrollo del lenguaje como
en el aprendizaje de la lectura, la conciencia de la sílaba es fundamental. En 1973 Hála
demostró que si pedimos a un niño no escolarizado que segmente de forma intuitiva
una palabra en sus componentes, la división que el niño realizará será silábica. Del
mismo modo, si a un adulto sin conocimiento metalingüístico, o no alfabetizado, se le
presentan diferentes estructuras silábicas, será capaz de diferenciar cuáles de ellas no
pertenecen a su lengua materna. Para que lo entendamos mejor, por ejemplo en
castellano no existe la sílaba “sla, sle, sli, slo slu”, por tanto, cualquier persona que
domine el castellano sabrá que no es propia de nuestra lengua.
Como podemos deducir, y distintos autores han demostrado, en cierto sentido, la
estructura silábica formaría parte del conocimiento intuitivo que cualquiera tenemos
de nuestra lengua materna; es decir, sería una parte de la competencia lingüística y esta
competencia estará relacionada también con el acercamiento del niño hacia la lengua
escrita (Prato, 1991; Gombert, 1995 ). Como señala, Gracia Jiménez, “a los resultados
de la literatura científica se pueden unir las observaciones de padres que vemos como
nuestros hijos separan por sílabas cuando comienzan a hablar.”

Al contrario de lo que pensamos muchos/as, al comenzar la enseñanza de la


lectoescritura, distintas investigaciones experimentales demuestran que la
representación que un sujeto tiene de los fonemas de su lengua (conciencia fonémica)
no se encuentra suficientemente adquirida antes de los 6-7 años de edad (Liberman y
otros, 1974; Treiman y Baron, 1981; Antonini, 1987; Gombert, 1992), mientras que la
conciencia silábica sí lo está. En un estudio desarrollado por Liberman y otros (1974),
se demostró que la conciencia silábica precede a la fonémica. En los años ochenta, las
investigaciones llevadas a cabo por Lundbert, Frost y Peter (1988) concluyeron que la
capacidad para manipular las sílabas, o el desarrollo de la conciencia silábica en la
etapa de infantil favorece el aprendizaje de la lengua escrita.

Por tanto, y perdonadme el atrevimiento, no entiendo como 30-40 años después,


donde los datos de las investigaciones actuales concluyen igual, sucede que en muchas
ocasiones seguimos ignorando la importancia de estos aprendizajes. En este sentido,
conseguir que nuestros alumnos/as tomen conciencia y conocimiento de las reglas
fonológicas implícitas en la formación de sílabas le permitirá un mejor aprendizaje de la
lengua escrita, sobre todo en sus etapas iniciales. Personalmente, me cuesta mucho
entender el motivo por el que obviamos todos estos aprendizajes, para irnos
directamente al principio alfabético en niños muy muy pequeños, estén preparados o
no. Y alguien ahora dirá: “no, no se obvian”. Cuando digo que se obvian, lo digo desde
la idea de que no se trabaja de forma continua, ni sistemática, ni estructurada. Ese
trabajo sistemático y estructurado se reserva, casi exclusivamente, para el principio
alfabético (asociación fonema - grafema) al que sí se dedica muchísimo tiempo, y es
más es que en demasiadas ocasiones se empieza directamente por ahí.

Estas conclusiones, basadas en la evidencia, son mucho más importantes de lo que


la gran mayoría de personas que nos dedicamos a la enseñanza pensamos. Tal y como
venimos tratando de compartir desde distintos sectores, y en concreto a través de este
blog y del Equipo Comunicar_nos, son evidencias de la continuidad del desarrollo
lingüístico infantil desde sus inicios orales hasta el aprendizaje de la lengua escrita, de
ahí la importancia de partir DEL DESARROLLO Y CONOCIMIENTO DEL LENGUAJE ORAL.

Tal y como señala, Borzone de Manrique (1990) "al pronunciar una palabra,
articulamos simultáneamente sonidos, que percibimos como sucesivos, en unidades
de producción que tiene generalmente el largo de una sílaba. Por lo que son las sílabas
y no los sonidos (fonemas), las unidades que el niño puede reconocer y deslindar en
una palabra" (p.42).

Siguiendo esta línea, basándonos en una concepción evolutiva y natural del


desarrollo lingüístico, todos los estudios señalan que para el logro efectivo del
aprendizaje de los códigos oral y escrito se considere la sílaba como noción
fundamental dentro de este aprendizaje. Además, el entrenamiento en el desarrollo de
una conciencia silábica y la manipulación de procesos silábicos de una manera
consciente por parte del niño (metalingüística), facilitará el aprendizaje de la lengua
escrita en sus etapas iniciales, como ya señalábamos, y aumentará su efectividad. Esto,
NO QUIERE DECIR que se asuma el método silábico para la enseñanza de la lectura y
la escritura, pero sí, que el aprendizaje de la misma comience por la manipulación y
conocimiento de estos procesos metalingüísticos.

En ese sentido, cualquier método o programa de enseñanza inicial de la lectura


debería incluir actividades que permitan el desarrollo de la conciencia fonológica
(silábica en un primer momento y fonémica más adelante). De ese modo, estaremos
asegurando la construcción de unas bases sólidas para el posterior aprendizaje de las
reglas de correspondencia entre fonemas y grafemas. Ni docentes, ni padres debemos
tener prisa porque sus niños y niñas puedan descifrar el código alfabético; la enseñanza
de la lectura debe de hacerse ,como señala Gracia Jiménez, "a fuego lento", teniendo
en consideración lo que nos dice la investigación sobre los procesos implicados en
lectura y siguiendo su desarrollo natural . Volvamos a una pregunta ya formulada:

¿Por qué trabajamos conciencia silábica, y por qué no directamente las


letras?

Y siguiendo las palabras textuales de Gracia Jiménez, “A mis alumnos les explico
que la enseñanza de la lectura tiene que ser como la cocina tradicional: cortas
cebollita, picas tomate… y con aceite de oliva hace un sofrito lento. Poco a poco, vas
echando los ingredientes según el tiempo que necesitan para su cocción. Eso te
asegura que el resultado final sea estupendo aunque al principio solo teníamos un
sofrito. Si echamos todos los ingredientes juntos y cerramos la olla, es posible que
podamos comernos esa comida, pero no tendrá, ni mucho menos, el sabor de la
cocinada paso por paso. La enseñanza de la CF es el sofrito que después nos permitirá
que la lectura pueda emerger casi sin esfuerzo.”

¿Cuál es la mejor forma para mí de terminar este artículo?

Volviendo a otra pregunta:


¿Por qué dar tanta importancia al lenguaje oral?

Y en este caso vuelvo a tirar de quien sabe y puede expresarlo muchísimo mejor que
yo: “Nuestro cerebro no viene preparado para aprender a leer; la lectura es un invento
"reciente" de la humanidad y nuestras conexiones cerebrales han tenido que
reestructurarse para hacer frente a esta nueva habilidad. Por ello, aunque comparte
estructuras con el lenguaje oral, su desarrollo es totalmente diferente ya que para
aprender a hablar si venimos predeterminados biológicamente. Esta es otra razón
para no forzar la lectura de una manera demasiado temprana y dedicar los esfuerzos
docentes para lo que sí venimos preparados: el lenguaje oral” Gracia Jiménez
Fernández.

Aprovecho estas líneas finales para dar todo mi agradecimiento a Gracia Jiménez
Fernández por su dedicación, tiempo y esfuerzo desinteresado a enseñar y ayudar a
personas que estamos muy interesadas en aprender, y como habéis podido leer en
ocasiones lo que he intentado transmitir lo he hecho, a través de sus palabras. Muchas
gracias.

Aquí podéis ver otras entradas en las que tocábamos algunos aspectos relacionados
con este artículo :

- Importancia de la conciencia fonológica


- Importancia de la conciencia léxica
- Enseñanza de la lectoescritura
- ¿Por qué trabajar las rimas?
- Prevención y desarrollo de habilidades desde etapas tempranas
- Empezamos la casa por el tejado “las letras”

Belinda Haro Castilla

Bibliografía
- Alegría, J; Carillo, M y Sánchez, E. (2005) La enseñanza de la lectura.
Investigación y ciencia.
- Bravo, L y col (2002). La conciencia fonológica y la lectura inicial en niños que
ingresas a primer año básico. Psykhe, 11 (1)
- Calet, N; Flores, M; Jiménez , G y Defior, S. (2016) Habilidades fonológicas
suprasegmentales y desarrollo lector en niños de Educación Primaria Anales de
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- De la Calle, A; Aguilar, M Y Navarro, J. (2016) Desarrollo evolutivo de la
conciencia fonológica: ¿Cómo se relaciona con la competencia lectora
posterior? Revista de Investigación en Logopedia, núm. 1, pp. 22-41
Universidad de Castilla-La Mancha
- Defior, S. (2008). ¿Cómo facilitar el aprendizaje inicial de la lectoescritura?
Papel de las habilidades fonológicas. Infancia y Aprendizaje, 31(3), Infancia y
Aprendizaje.
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conciencia fonológica: ¿Cómo se relaciona con la competencia lectora
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- Fraca, L. y A. Pérez (1995) “ Aproximación a la conciencia fonológica infantil
mediante la manipulación silábica.” En Letras, Nº 51-52, 107-116. Caracas -
CILLAB
- Goodman, K. y J. Goodman (1989) “Lenguaje infantil, programa de lectura
centrado en la comprensión.” En Lectoescritura. Lecturas. Caracas, Fedupel (
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- Liberman, I. y otros (1974) “Explicit Syllable and Phoneme Segmentation in the
Young Child.” En Journal of Experimental Child Psychology, 18 ( 201-212).
- Sellés Nohales, P (2006). Estado actual de la evaluación de los predictores y de
las habilidades relacionadas con el desarrollo inicial de la lectura.

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