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Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales

PARCIAL I
TEORÍA POLÍTICA

Alumno
Boretto, Andrés.

Grupo
2

Fecha de entrega: lunes, 16 de julio de 2018.


U1: LIBERALISMO

A mediados de la década de los ‘70, nuestro país comenzaría a vivir su última


dictadura cívico-militar (al menos hasta la fecha), el llamado "Proceso de
Reorganización Nacional (PRN)". El golpe de Estado se había estructurado dentro
de un marco ideológico brindado por el liberalismo conservador. Es decir, el apoyo
al gobierno dictatorial provenía, en palabras de Moressi, de dos fuentes enfrentadas
entre sí, los “nacionalistas” (cercanos a la iglesia, al fascismo, a la ideas
"comunitaristas", al corporativismo, al tradicionalismo, al conservadurismo, al
franquismo e incluso a ciertos sectores del peronismo) y los “liberales” (proclives a
un orden político plural, a una apertura económica en consonancia con los principios
económicos del liberalismo clásico, a la primacía de la constitución de 1853 y el
profesionalismo militar). (Morresi, 2010).

Sin embargo, a pesar de las coincidencias que ambos idearios tuvieron por
aquel entonces, existen diferencias sustanciales entre ellos.

Volviendo a Morresi, explica que el liberalismo es defensor de la economía de


mercado, es decir que resguarda la propiedad privada (incluyendo medios de
producción y, ergo, el mercado de trabajo). Justifica un Estado con poderes
limitados y con funciones limitadas. Advierte además de tres modelos de liberalismo:
“el clásico” (iniciado con J. Locke, entendía a la sociedad como autosuficiente, hacía
énfasis en las libertades personales, y era crítico del poder político ejercido de forma
discrecional, por lo que crea instituciones para limitar al gobierno); “moderno”
(considera al Estado como una institución cuya meta principal es cohesionar a una
sociedad que librada a sí misma, se fragmentaría); y finalmente, “neoliberalismo”
(rechaza al liberalismo moderno; entiende a la desigualdad como eje dinámico de
las sociedades, ya que permite la competencia). (Morresi; 2008).

Por su parte, el conservadurismo coloca en su centro la idea de orden, y a


ella supedita la idea de libertad: sólo se podrá ser libre en el caso de que el orden
propuesto por el conservadurismo, entendido como proveniente de Dios, impere.
Existe una apreciación por las tradiciones y por el orden social marcado por ellas.
En tal sentido, el pensamiento conservador posee una visión no sólo fuertemente
antiutópica y realista, sino también, y por ello mismo, prudencialista. (Vicente; 2014).

Hayek aclara que “la postura liberal [...] es abierta y confiada, atrayéndole, en
prin​cipio, todo lo que sea libre transformación y evolución”. Mientras que, “lo típico
del conservador [...] es el temor a la mutación, el miedo a lo nuevo simplemente por
ser nuevo”.
Pese a que el liberalismo y conservadurismo hayan forjado un relación con
un plan y objetivos comunes en el PRN, al día de hoy, considero que esto ha
cambiado. El debate por la despenalización del aborto, en Argentina, puso en “modo
de alerta” a conservadores, viendo sus tradiciones y creencias amenazadas ante
una “transformación” que fue fomentada desde el gobierno nacional.

U2: MARXISMO

Aricó manifiesta que se produjo un desencuentro entre Marx y América


Latina, comprendiendo un escaso interés del marxismo, y del propio Marx, por la
realidad latinoamericana. Este hecho, como es lógico, acabó gravitando
negativamente sobre el estatuto teórico del subcontinente en la tradición socialista.
En primer lugar, porque a diferencia de lo ocurrido en aquellos países donde el
marxismo pudo ser de manera significativa la teoría y la práctica de un movimiento
social de carácter fundamentalmente obrero, entre nosotros sus intentos de
"traducción" no pudieron medirse críticamente con una herencia teórica "fuerte"
como la del mismo Marx, ni con elaboraciones equivalentes por su importancia
teórica y política a las que él hizo de las diversas realidades nacionales europeas.
(Aricó; 1983).

La razón más esgrimida a propósito del “olvido”, “menosprecio” o


“subestimación” de Marx respecto de América Latina hace foco en el
“eurocentrismo” de Marx; así lo afirma Guillermo Ricca. La respuesta de Aricó es
polémica. Si por un lado se muestra que, por el mismo período en que Marx escribe
su libelo contra Bolívar, era plenamente consciente de otras realidades no europeas
como las del medio de producción asiático, la comuna rural rusa y la realidad
colonial de Irlanda, determinante en la situación del mismo proletariado inglés, por
otra parte sostiene Aricó, Marx conserva la distinción hegeliana entre naciones
históricas y naciones sin historia y sus opciones políticas por las condiciones
objetivas afines a las primeras, le impiden ver en las naciones latinoamericanas
cualquier potencial disruptivo ante la expansión del «cosmos burgués». Esto unido a
su desacuerdo en relación a la capacidad del Estado como productor de la nación y
de la sociedad civil. Por otro lado, las condiciones particulares de las naciones
latinoamericanas ingresarán tardíamente en la consideración política del marxismo
oficial. (Ricca; 2011).

U3: ELECCIÓN RACIONAL

La Teoría de la Elección Racional (TER) afirma que la “acción colectiva” es


un problema debido a que es difícil a que la gente coopere para su beneficio mutuo.
Es decir, para “resolver” un problema, todos, deben velar por una cooperación
benéfica. Pero cuando la cooperación universal en indeseable, una solución debe
determinar quienes cooperan y quienes no. Las soluciones pueden ser centralizadas
o descentralizadas1, siendo estas últimas más básicas que las primeras; ya que
asegurar el cumplimiento con una institución central es en sí mismo un problema de
acción colectiva. Pero con una cooperación universal indeseable, es difícil
determinar mediante una solución descentralizada quien debe cooperar y quien no;
produciéndose así poca cooperación. (Elster; 1989; pág. 125-134).

1
Aquellas que se dan mediante una variedad de motivaciones individuales: el propio interés, el
altruismo, las normas sociales, entre otras.
BIBLIOGRAFIA

Morresi; S. (2010). El liberalismo conservador y la ideología del Proceso de


Reorganización Nacional. Universidad Nacional de General Sarmiento - CONICET.
Recuperado de:
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1852-16062010000100004&script=sci_artt
ext&tlng=en

Morresi; S. (2008). La nueva derecha argentina. La democracia sin política.


Universidad Nacional de General Sarmiento. Biblioteca Nacional. Recuperado del
drive de la cátedra.

Vicente; M. (2014). Trazando círculos cuadrados: en torno al


liberal-conservadurismo como ideología. Revista Sociológica de Pensamiento
Crítico. Universidad Nacional de General Sarmiento. Recuperado de:
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Chicago. Recuperado de:
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Aricó; J. (1983). Marx y América Latina. Revista Nueva Sociedad. Recuperado de:
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Ricca; G. y otros. (2011). A propósito de Marx y América Latina de José María Aricó.
Estud. - Cent. Estud. Av., Univ. Nac. Córdoba. Recuperado de:
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15

Elster; J. (1989). Tuercas y tornillos. Una introducción a los conceptos básicos de


las ciencias sociales. Editorial Gedisea. Recuperado del drive de la cátedra.

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