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FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE LINGÜÍSTICA Y LITERATURA
PEDAGOGÍA EN CASTELLANO
ELECTIVO POESÍA EN LA CIUDAD
Mauricio Redoles
Bello barrio en Santiago de Chile
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I. Introducción
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sistema político que lo quiso fuera, si es que no lo quiso muerto antes. La propuesta
lírica de Mauricio Redoles comienza a construirse entre sus años en la cárcel de
Valparaíso y la década en que recorrió las calles de Inglaterra.
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II. Contexto generacional
Nada hacía presagiar que el formato digital del audio sería más imperecedero que
los papeles que se apilan y encuadernan para formar libros y guardar polvo. Aunque
sea lógica la unión entre la poesía y la oralidad, la forma en que el arte declamatorio
se asienta en Chile tiene sus influencias en los espacios urbanos y rurales en el
acervo de analfabetas campesinos u obreros. Poetas como Carlos Pezoa Veliz que
se acercan a una escritura oral, aún sin divorciar su estilo cotidiano, conversacional,
de un lenguaje elevado no tan propio del pueblo, ni de las culturas que se saben
fuera de la clase dominante durante finales del siglo XIX y principio del XX. La
conducción de las palabras es una tensión constante, el uso o desuso de ellas
depende de una proposición estética y Redolés finalizando el siglo XX tiene un
acervo de palabras que han nutrido su paradigma a partir del contacto con otro
idioma y, por supuesto, nuevos instrumentos u objetos para hacer música.
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herencia chilena de la vida de barrio en las poblaciones y el estruendo del mundo
concentrado en una pequeña potencia del primer mundo.
Descuido estético que es más bien una preocupación de mantener una coherencia
ideológica de arremeter con irreverencia la establecida estructura de la métrica
poética hecha para enclaustrarse en la poesía oficial. El punk como escena
contracultural propia del ambiente urbano es actititud y desaliño, pero un desaliño
meticulosamente pensado en términos de diseño. La propuesta es caótica, pero
tiene un arte detrás y un compilado de objetos que adquieren un significado que,
desde entonces, han sido acuñados tanto por el mercado ágil del neoliberalismo
como por las verdaderas raíces que construyen esa escena discursiva que tiene un
intenso vínculo con lo político.
Porque la poesía que yo recito tiene que ver con eso, con los rollos que
nosotros tenemos por dentro, con este país que lleva catorce años. Se trata
de soltar todo eso. Nuestra postura es rebelde ero es auténticamente rebelde
porque detrás hay un trabajo de muchos años. No es cuestión de sentarse y
escribir una canción sobre los topless. Es rebelde porque incorporamos
palabras soeces al vocabulario de nuestras canciones pero no como los
huasos cochinos. Encontramos que es la forma de decir las cosas hoy.
Aunque signifique que nunca toquemos en las radios (Redolés, 1987)
Asumirse under es una toma de postura, pero se entiende como una decisión
estética que va a caracterizar de ahí en más toda su obra tanto en los formatos
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como en el contenido que estos tengan. La irreverencia, la voz popular y la historia
de la vida cotidiana de personas corrientes que no necesariamente asumen una
ideología radical marcada. Incluso más, la misma voz militante de partido queda
puesta en duda como una alternativa única hacia la liberación de las conciencias.
El under contracultural se enreda por debajo de la cultura marxista pequeña
burguesa y busca enlaces con las nuevas tendencias musicales ya que es un hecho
que Mauricio Redoles establece una relación indivisible entre parte de su obra y los
sonidos. De hecho, en palabras del propio autor, la influencia de las contraculturas
de origen europeo (y que más tarde se resignificarían en Latinoamérica) tienen que
ver más en otro espectro artístico:
Es una influencia que va más por el lado cultural que literario. La actitud del
punk uno la vivía diariamente (…). La izquierda siempre ha sostenido que el
rock es un producto del imperialismo y debe ser tratado como una cultura
alienante de la juventud. Así entendía yo el rock hasta el año 77 (Redoles,
1987)
Porque la poesía que yo recito tiene que ver con eso, con los rollos que
nosotros tenemos por dentro, con este país que lleva catorce años. Se trata
de soltar todo eso. Nuestra postura es rebelde ero es auténticamente rebelde
porque detrás hay un trabajo de muchos años. No es cuestión de sentarse y
escribir una canción sobre los topless. Es rebelde porque incorporamos
palabras soeces al vocabulario de nuestras canciones pero no como los
huasos cochinos. Encontramos que es la forma de decir las cosas hoy.
Aunque signifique que nunca toquemos en las radios (Redolés, 1987)
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Según Yanko Gonzales (2017), quien prologa uno de los libros publicados por
Mauricio Redoles, dice en este texto –refiriéndose a la poética del autor- que la
complejización de su poética, alejada en cierta medida de otros u otras de su
generación, radica en ampliar el rango de su recursividad, considerando la decisión
si musicalizar o no su escritura, pero considerando siempre el valor poético que
tiene lo que Gonzales llama “poemas/canciones” que se reúnen con poemas sin
acompañamiento sonoro, intervenciones y samples o recortes breves de sonido
usados como acompañamiento o introducción encerrados en el primer disco que
Redoles publica en Chile el año 1987.
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III. Análisis
A continuación se presenta el texto en que se basa esta propuesta de análisis
poético, parte del LP Bello Barrio (1987) de Mauricio Redolés y su banda Son Ellos
mismo editado en Chile al retorno de su exilio. Verde susurro pa’ Georgina (1987)
es el track número catorce y funciona tanto como introducción para la canción que
le sucede inmediatamente Epitafio (1987), como por sí sola como una unidad de
sentido. Debido a la materialidad del audio y como se explica en el apartado anterior,
se realizó una transcripción del texto a modo de versificación que sea coherente con
un despliegue analítico.
ni los pétalos de tus horas, ni tus iras, ni tus eros, ni tus oros, ni tus aros,
ni tus rezos, ni tus roces, ni tus rizos, ni rus risas, ni tus ciclos, ni tus sigilios, ni tus siglos, ni tus
sismos, ni tus cismas.
¡Odian sus propias sombras! sin saber porqué, porque odian sus pisadas
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Escatológico el sol les llamea España,
como ves, acá no hay héroes, y esta tierra aún... es muy pobre.
Primera lectura:
a. Estructura y metro
Ante esta forma difusa lo lógico sería imaginar el poema como una especie de prosa
poética, con cortes entre versos que solo son apreciables en las pausas dentro de
la lectura, pero que al leerse de corrido continúa teniendo un ritmo interno que guía
los diferentes cortes que hace el poema. Asimismo, la separación de las ideas en
medio de la enumeración caótica es divisible en versos o ideas breves que tienen
una coherencia temática y sonora.
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ni tus rezos, ni tus roces, ni tus rizos, ni rus risas, ni tus ciclos, ni tus sigilios,
ni tus siglos, ni tus sismos, ni tus cismas.
Es posible afirmar que el motivo central del poema es la preocupación por el posible
desarraigo o desapego de la compañera hacia los valores negativos de la sociedad
europea que se entiende a sí misma como superior como sistema de vida a las
cosmovisiones y costumbres del olvidado viejo mundo subdesarrollado. El poema
es una interpelación directa hacia la negación de una realidad que se autoproclama
como lo ideal, cuando ve en esa forma de vida la deshumanización. En el fondo,
busca una sumergida en la realidad en contra la idealización del progreso y el
desarrollo al que tuvieron que recurrir –sin opciones- muchos y muchas chilenas
durante la dictadura y que hoy, pasados años del Golpe Militar, parte de la población
sigue aspirando como un modelo de perfección y bienestar:
c. Imágenes significativas
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hombre ejecutivo que carga con su existencia a cuestas para generar frívolo dinero.
Ambos elementos que se contraponen y que forman parte de un mismo escenario
que, no supone un ambiente cualesquiera, sino el propio de una gran urbe extrajera
como lo es Londres y uno de sus monumentos más conocidos como el London
Bridge. Dada la importancia de la coyuntura social y política en el estilo ya definido,
es importante la asociación que se hace más adelante sobre “esta tierra”.
Segunda lectura:
a. Voz poética
La voz poética se encuentra focalizada dentro del poema, pero su principal función
es apelar a otra voz que no aparece de manera textual, pero cuyas acciones
direccionan la voz del hablante, quien la interpela, la detiene, le sugiere, etc, en
medida que este sujeto actúa. Es una voz que maneja un dominio casi panorámico
de la situación e incluso omnisciente ya que puede asegurar detalles profundos
sobre lo que observa. En ese sentido no es una voz extrañada, sino una voz
militante desde la perspectiva de la toma de postura frente a una determinada
realidad, llegando incluso a proponerse en un marco deontológico sobre lo que debe
o no debe hacer la persona a la que dirige sus afirmaciones. Por otra parte, es una
voz que se instaura en la cotidianidad y que llega a incluso a incluir sus
exclamaciones dentro de lo que sugiere o demanda a la figura de Georgina. La
negación del exceso de intelectualidad del hablante puede verse desde el título del
poema hasta la aparición de expresiones etiquetadas como chilenismos.
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Tercera lectura:
a. Unidades de significado
Este poema contiene dos grandes unidades de significado, por un lado aquellas que
aluden a Georgina y, por otro, a los versos que identifican, caracterizan o describen
a los hombres que atraviesan el puente de Londres. Ambas grandes unidades de
sentido marcan dos momentos que se encuentran intercalados en la narración. No
obstante, dentro de estas dos grandes ideas existen otras unidades de sentido que
permiten darle forma a la propuesta temática. Las monedas, los trajes, los
televisores son figuraciones asociadas a la acumulación de riqueza material y, al
mismo tiempo, un repertorio de realidades muy por debajo de ser masificadas en el
Chile durante la Dictadura, este diálogo contextual permite además este juego
comparativo con la patria de origen sin siquiera ser mencionado de manera textual
y, sin embargo, la temática del exilio evoca por antonomasia la verdad de que hay
un sitio al que esa persona pertenece y que ya no puede volver por razones
políticas. El color gris y la palidez mortuoria de un cadáver (graves: /ɡreɪvs/) que le
es inherente a la deshumanización va acompañada de la
Los momentos del poema se pueden dividir en dos y al mismo tiempo desprenden
otro espacio discursivo que es la exclamación de la voz del poeta.
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Antes de finalizar el poema continúa detallando a los sujetos, pero ya no describe
sus acciones en concreto, sino que los caracteriza a partir de acciones pasadas y
que son una constante posible de identificar como una latenía constante. Es un
mundo conocido de manera previa, pues se afirman categóricamente dichas
características.
Ahora aparece de pronto la voz poética que marca un corte. Exclama: “¡Es una
entelequia de mierda!” (Redolés, 1987) y luego transporta el espacio hacia países
vecinos como España y vuelve a re direccionarse al Reino Unido, pero esta vez
refiriéndose a una gran masa que engloba –posiblemente- a una parte mayor de la
población que no es necesariamente aquella que pertenece al mundo ejecutivo.
El juego con el lenguaje y su bilingüismo que permite los juegos de palabras como:
“ni los pétalos de tus horas, ni tus iras, ni tus eros, ni tus oros, ni tus aros” o “graves
en sus graves” (Redolés, 1987)
Asimismo, hay metonimisación del cuerpo humano a través del cargo que este
desempeña y/o su apariencia y los elementos que la componen; en este sentido la
palabra bolsillo se encuentra atada a la contención de las manos y vendría a ser un
soporte en que se carga aquello que las manos no pueden o bien que entorpece
cualquier tipo de actividad manual y doméstica: “y los bolsillos que llevan en su
existencia y la existencia que llevan en los bolsillos y el sudor de sus camisas
(…)”(Redolés, 1987)
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IV. Propuesta de difusión
Para la comprensión de la obra del autor ya se ha dicho que se debe considerar las
cualidades propias del contexto en que se enmarca este tipo de creación literaria y
cómo esta se imbrica a otras propuestas visuales entablando conexiones que
amplían aún más las posibilidades sígnicas de una manifestación poética. Como
algo propio de todo procedimiento analítico, es siempre productivo redundar en las
anécdotas que configuran una mirada exterior del mundo del poeta en razón a su
dialogo con el mismo entorno de quien entrega esa mirada. Enfrentar, por ende, una
obra de este tenor implica un catastro de varias minucias de alrededor para que su
sentido real (no necesariamente literal) sea captado de la mejor manera posible y
en consideración de ello poder construir un panorama más adecuado para la
discusión o diálogo con la obra original, con su propuesta lo menos obnubilada
posible en cuanto a prejuicios o construcciones erróneas sobre la postura política
del autor.
Determinado así el estilo, se presenta el poema Verde susurro pa’ Georgina leído
por el mismo autor a través de una proyección y se entabla un diálogo contextual
sobre el periodo de la Dictadura Militar en Chile, asumiendo que el contexto es una
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información esencial para la comprensión global del tema. El diálogo permite aclarar
dudas e iniciar una discusión poética en torno a la vivencia cotidiana.
Para redondear las conclusiones que se tomen como lluvia de ideas, se propone
establecer un espacio imaginario a partir de la escucha de la prosa poética Bello
Barrio (1987) para complementar la descripción del espacio en que se desarrolla la
historia del poema anterior. El contraste entre el Bello Barrio imaginario y este
Londres lejano mostrará cómo el poeta transita el exilio y cómo se hace parte (o no)
de las calles en que camina.
Para finalizar la revisión del corpus del autor se plantea la pregunta: ¿Qué
elementos del Bello Barrio se pierden en las cercanías del Puente de Londres?
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V. Conclusión
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literario y un análisis de la propuesta poética de Mauricio Redoles solo desde un
espacio lingüístico sería un error ya que la complejidad de esta obra de arte
contempla muchas más sensaciones corpóreas. El acompañamiento musical ayuda
a guiar los mensajes que hay detrás, intercalando canciones y poemas declamados
en pleno silencio que irrumpen la sonoridad. La lectura pausada entrega un espectro
atonal de los sonidos que parecían ser tan armónicos. La experiencia propuesta por
el poeta es un recorrido sonoro por conversaciones sacadas de contexto y
testimonios de todo tipo de vulgaridades que aparecen en la ciudad. La cultura de
la comida en la calle, la cultura de la radio a cassette, la cultura de los Top-Less y
la misoginia escondida detrás de ella, en fin, la cultura que compone el complejo
imaginario de Chile hacia fines de los 80’s y principios de los 90’s y su mal mentada
democracia y que, según parece, seguiremos sentadas esperado el gran cambio o
preguntándonos, como en “los tangolpiando”, ¿Cuándo llegará el socialismo?
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VI. Bibliografía
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