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(\ -4 S
La Jornada
Febrero 3, 1985
p.?-8
"¿Quieren decir que los 11mericanos se enamoran
escuchando rocanrol?"
José Luis Rodríguez
amilia! Lo que sucede en
nuestras estaciones de radio
es un abuso. " En todos los
conciertos de salsa en los
que Jesse Ramírez actúa co-
mo maestro de ceremonias,
incita a los fans a presionar a las estaciones
de radio locales para que programen menos
baladas españolas y mexicanas y vuelvan a
la salsa y el merengue (Jesse es dominica-
no). Por lo que se oye en las estaciones lo-
cales, nadie diría que Nueva York es la
"Ciudad de la Salsa", título de la columna
de música de Jesse en la revista Canales.
Aquí, como en otras comunidades latinas
de Estados Unidos, la balada pop latina es-
tá en ascenso a costa de los ritmos regiona-
les . Un estudio de.mercado reciente para la
red de televisión hispano-parlante SIN-TV
indica que las diferencias regionales en el
gusto por la música latina en Estados Uni-
dos están desapareciendo. Esto quiere decir
que los hispanos escuchan más el sonido in-
ternacional "de lujo" de la balada y menos
la música de sus raíces, t'll vez debido a que
ésta última representa el sonido del ghetto,
de la pobreza rural, de la miseria de la
patria .
La música del subdesarrollo; y para algu-
nos seguidores incondicionales, la mejor
música del mundo: salsa, merengue, cum-
bia, bomba, plena, ranchera, norteifa, etcé-
tera. ¿Y la balada? Un salsero famoso resu-
mió el desprecio que algunas gentes sienten
por la naturaleza plástica de la mlisica de
Julio Iglesias: música maricona. Homofó-
bicamente expresado, pero se entiende. La
música pop latina no .tiene agallas, coraje,
funk, saoco. Su habitat natural es Las Ve-
gas, o un elevador. Es mansa. Engelbert
Humperdink en espai'lol. Cursi.
Yo me alejé de la música latina cuando la
moda romántica era el bolero tropical,
cuando volví a sintonizar esa frecuencia el
tipo de música que losamericanos y latino-
americanos compraban masivamente tenia
letras "sensitivas", música de esa que 'llega
a los corazones, sonido de música de fondo
y arreglos euro-pop. El bolero evolucionó
hacia esa balada romántica, fue lo que me
dijo el mismo rey del pop latino Julio Igle-
sias. Finalmente descubrí en el Felt Forum,
durante un concierto del superestrella de la
balada brasilefta, Roberto Carlos, cuál era
el atractivo de ese tipo de música: los
"fans" se veían alterados, .ebriqs de sus
propias hormonas. Cada canción producía
el tipo de aullido que proviene del recuerdo
de esa tarde calurosa de verano en que
fuimos a tu ~nto, usimos un dis-
SCHNl.ALSA:·LA BALAD
POP LATINA
ENRJQUE FERNANDEZ
Al igual que la telenov~/a, la balada pop latina o
schmalsa refleja lo que sucede hoy en día a las
mujeres latinas, la dialéctica de sus impulsos
románticos y represiones
co >:····· ¿te acuerdas? Si el viejo bolero con
su ntm~ _lento y cadencioso era la música de
las ca':lcms, lá nueva balada Uega mucho
más leJOS.
"Nuestros cuerpos son una perfecta
combinación de cónca••o y convexo/ Así es
. nuestro amor/ En el sexo," canta Carlos en
uno de sus éxitos. Este brasilefto, que cuen-
ta con muchos segui<;lores en América Lati-
_na, es uno de los cantantes de balada latina
Schmalsa: se rtifiere al ritmo de "salsa .. y a "sch-
maltz", que significa un exagerado sentimenta-
lismo propio de cierta música o ·de las
telenovelas.
m_ás francamente eróticos, sin embargó, el
sexo permea todo el género. " Voy a llenar-
te/ toda/ lentamente/ poco a poco", canta
el baladista mexicano José José y luego in- ·
vita a la mujer a soltarse el pelo, a quitarse
la ropa y a caminar descalza hacia él. Su
c~mpatriota Emmanuel tiene títulos orgás-
micos para sus canciones como "Quiero
dormir cansado" y "Todo se derrumbó
dentro de mí''. En uno de sus éxitos el ídolo
venezolano José Luis Rodríguez reta a su
amada a "cruzar el Jordán" y su último LP
se llama simplemente Ven. La mayoría de
los ~ompradores de la balada pop latina son
mujeres.
1 igual que la telenovela,- la balada
A refleja lo que sucede hoy en día a
las mujeres latinas, la dialéctica de
sus impulsos románticos y represiones.
Aunque también hay una serie de baladistas
femeninas cuyas letras tienen un dejo de fe-
_minismo; pero el ídolo macho, Julio Igle-
sias, marca la pauta. En una ocasión duran-
te un concierto de Camilo Sestif(quien apa-
reció en escena por primera vez cuando
produjo e interpretó la versión teatral en es-
pafio! de Jesucristo Superestrella), me vino
a la mente la famosa pregunta del Dr.
Freud: ¿qué quieren las mujeres? El tipo er.
escena gemía, ¿por qué gritaban las muje-
res de esa manera? Mi amigo dominicano ;
El Capitán y yo, huimos de esas latinas de-
senfrenadas hacia la paz de un bar. ¿Cómo
pueden gustarles los gemidos? le pregunté.
A los hombr~ latinos se les educa para do-
minar, me explicó el sabio Capi, y Camilo
es la fantasía anti-macho: las mujeres sien-
ten que podrían dominarlo. Por supuesto.
La postura más característica de ese cantan-
te en escena es rodilla en suelo, de hinojos
ante la mujer. Sus letras a menudo implo-
ran: perdóname, recíbeme de nuevo.
Eri nada parecidos a los tradicionales
cantantes. machos: el ranchero mexicano,
sombrero ancho, traje de charro, botas,
pistolas, bigote ancho, dirigiendo un ma-
. riachi y gritando canciones sobre el tequila
que tomo para olvidarte si noles que te ma-
,to primero y si me¡quieres te voy a ensei'lar lo
que es un hombre. El sonero caribe~
cuerpo moreno y ondulante al ritmo de sus
.maracas, iftl~inente, provocador, su voz
urg~te que d1ce: yo sé que tu me quieres
mamt. Comparemos su erotismo con el de
Julio Iglesias. ¡Oiaanl, vamos a crear un se-
xo de marca, de alma blanda, sin proble-
mas. El baladista de pop latino tiene el pelo
medio larao, bonitos ojos, un cuerpo esbel-
to, cara afeitada, ropa italiana, buenos mo-
dales, encanto y, además, es blanco.
Fotosemiótica: foto de Julio Iglesias en
un país de América Latina, es recibido por
sus fans, mujeres todas. La mirada de Julio
se pier~e en la multi.tud, abierta igual que
su sonnsa. Su expresión es de autosuficien-
cia, los ojos de las mujeres están húmedos y
sus bocas abiertas, extasiadas. A pesar de
su bronceado característico, Julio es euro-
p~o y se le nota· todas las mujeres son mes-
lizas. Algunos baladistas , no muchos, son
morenos, pero en general son inconfudible-
mente blancos; no utiliuyt modismos étni-
c?s, tampoco ritmos o cadencias amerin-
dias o afroantillanas, cero salsa. Existen ra-
zones claramente comerciales que explican
ese hecho. La salsa debe gustar a los uru-
~uayos Y a los dominicanos, a los peruanos
Igual que a l~s espai'loles. Todos los ritmos
~op~lares latmos son regionales y, por con-
Sig_u!ente, las ventas de discos limitadas. La
musica pop eurocéntrica es transnacional.
f
iteralmente. En el mercado de la
música latina, es decir, México, Es-
paña, el Caribe, América Central y
América del Sur, los géneros de música re-
gional, la música de raíces, se editan en pe-
queñas compañías tindepen~ie~tes. Julio
Iglesias graba en CBS. Las prmc1pales mar-
cas se interesan fundamentalmente por ar-
tistas que vendan en todos lados, y en Esta-
dos Unidos los chicanos no compran sufi-
ciente salsa, los portoriiqueños de Nuevá
York no cantan rancheras, nadie, aparte de
los nortei\os escucha norteílas, y hay. exce-
lentes grupos de merengue que jamás cru-
zan la frontera de la Calle 145. Si revisamos
las cifras del mercado de discos americano
podremos observar solamente dos constan-
tes: Julio Iglesias y otros, y la música am~
ricana. Esto quiere decir que hay música
que es ampliamente promovida por las
marcas multinacionales. Es un círculo vi-
cioso~ las grandes marcas se interesan úni-
camente por un tipo de música que pueda
venderse masivamente, es decir, eso que la
música regional no puede co,nseguir porque
·no es manejada por las grandes marcas.
Los discos de estas compatlfas están mejor
producidos, mejor distribuidos e infinita-
mente mejor publidtados. Lo único que las
marcas independientes pueden ofrecer es
mejor música. Pregúntele a cualquier
salsero.
El baladista pop que se presenta en
:Nueva York se siente en la obligación de
pararse de lado en el escenario y ... empezar
a actuar. José José, que ha asimilado
mucho del estilo de Frank Sinatra, es al que
mejor le sale, pero ninguno lo logra real-
mente. Las inflexiones ~ y ritmos afro-
americanos y el timbre de.los cantantes pop
gringos, sean éstos el ojoazul Sinatra o Al
Oreen (la estética negra que forma parte de
la música popular americana), no existen en
los vocalistas latinos. Irónicamente, la ba-
lada latina es más blanca que cualquier otr:
música norteamericana. A pesar del éxit•
de Julio Iglesias entre la comunidad negn
(avalado por Dian a Ross). Yo, en lo perso-
.nal, me niego a escuchar pop latino en !a
ciudad de la sa lsa, la ciudad del jazz, la
ci udad del funk . ¡Ay Harlem! Miami es
otra cosa.
Hace dos años, cuarido escribí en una re-
vista inglesa acerca de la facilidad que tiene
Julio pa~a convertir a las respetables matro-
nas en muchachas sonrientes con la libido
derramada, una de estas matronas me escri-
bió una airada carta declarándose eximida
de esa caracterización . lo que a ella le gus·
taba del españolito no es el sexo, me corrí·
gió, sino que Julio le recuerda, y me supon-
go que a las otras fans inglesas por consi-
guiente, a aquellos artistas latinos de la pre-
guerra, siempre bien vestidos y con perfec-
tos modales. Decía que Julio la remontaba
a las épocas erí que los hombres se parecíar
a Don Ameche.
·Antes de la .guerra . Antes del rock and
rol!.
·
.
Ilustración de José Hernández
a música de Ju:io se coloca a la de·
L recha de lo que los programadores
de radio llaman el estilo "Adulto
Contemporáneo"; en esas condiciones ¿có-
mo puede él pretender tener éxito entre los
anglosajones, cuyos gustos musicales han
rocanroleado desde los años 50 y 60? Pues
bien, su último LP en inglés, titulado 1100
Belair Place se encuentra en quinto lugar de
popularidad según el Bi//board. ¿Quién lo
puso ahí?
Para empezar, los latinos. Mucho antes
de comenzar a cruzar las fronteras del'"
público, Julio ya tenia un enorme éxito
entre la población hispanoparlante de este
país, quien llenaba a reventar inmensas are-
nas para ver a su ídolo . Nunca existió una
revolución del rock en el mundo latino, no
se dio tampoco la brecha generacional; el
rock siempre fue un artículo importado en
América Latina y sus manifestaciones loca-
les siempre atrajeron a una minoría. Existe
entre los canturreas de boleristas, tríos tro-
picales y la actual corriente de pop latino un
flujo ininterrumpido de música romántica
comercialmente viable. La población latina
de Estados Unidos, cuyos gustos son más
latinos que gringos, convirtió a Julio en un
ídolo muero antes de que éste hiciera
equipo con Willie Nelson.
 Sm embargo, actualmente, Jullo cuenta
con un público genuinamente norteameri-
cano. Al igual que en Inglaterra, la mayoría
de su público extranjero e>tá compuesto 1
por pre-rocanroleros. El hecho de que Julio
se encuentre en los primeros lugares de po-
J
pularidad, señala el poder de compra de
discos de esta generación de norteamerica-
nos . Yo pude comprobar lo anterior duran-
te la actuación de Julio ante un lleno en Jo-
nes Beach este verano, en dond.e el prome-
dio de edad parecía ser de 60 años. Cierta-
mente, en los Estados Unidos Julio ha deja-
do su marca entre el grupo de Don Ameche
puesto que en la primera semana en que las
ventas de 1100 Belair Place llegaron hasta el
primer lugar, las gráficas de popularidad
del Billboard incluyeron tambien otros 4 de
sus discos, hazaña sólo igualada por Elvis
Presley y John Lennon . Además, Julio ya
ha conquistado el mercado de los negros (el.
contacto Diana Ross), el mercado country
(Nelson), el de los adultos y, por supuesto,
en la que las ·letras oscilan usualmente entre aja las escaleras del c~b~ret El Pati~
el latino. Exito total en este cruce de
fronteras. .
Sin embargo, no a todo el mundo le gus-
ta . Cuando Julio decidió conquistar al
la ternura y el machismo.
La primera vez que pude apreciar a Julio
y a José Luis fue escuchando la radio del
B de la Ciudad de MeXJco como s1
fuera la vampiresa Liza Minelli en
Cabaret; en un medio en el que más de un
automóvil· en Miami. La calidad de sus pro- artista famoso esconde sus tendencias en el
grueso del público empezó también a cantar
ducciones, así como las de Roberto Carlos, closet, Juan Gabriel las muestra todas . Du-
canciones en otros idiomas durante los con-
Rocío Dúrcal, José José y otros, es nptable rante la primera mitad del espectáculo se
ciertos de lanzamiento en Estados Unidos y
en la mayor parte de los· programas del pop dedica al pop resplandeciente y fuerte;
a dirigirse al público en inglés durante sus
latino. Aun así, tienen el defecto de exage- mientras canta, baila, salta, se desliza,
presentaciones. De esta forma cultiva su
rar ¡;:n el canto, exagerar en la orquestación enloquece. De repente cita a Elvis, 'pero
~magen como artista más bien internacional
y exagerar en todo. Algunos de esos cantan- más bien nos recuerda a Little Richard. Ba-
que latino (léase de ghetto). A esto si-
tes tienen voces verdaderamente extraordi- ja una cortina detrás de él que oculta a la
guieron (y siguen) diversas reacciones por
narias. Sería delicioso escÚcharlos con un . orquesta y al coro, y Juanga, como lo lla-
parte de los asistentes a los conciertos,
acompañamientc · de piano solo o de man sus compatriotas, empieza a cantar una
quienes instan a Julio a hablar en español.
guitarra románt ica tipo jazz. Me supongo balada de esas nadamás entre tú y yo;
Estamos perdiendo a nuestro artista, ya
que es cuestión de gustos puesto que la esté- luego, sin interrupción, sube la cortina
pertenece a los americanos. Y ahora que ha
tica estilo aparador de muebles de la balada detrás de la que sale un tremendo mariachi
tenido éxito... "Acabo de decidir que
pop latina vende discos en el mercado en el y la balada se convierte en ranchera y la
quiero morir en Estados Unidos", declaró
que la opulencia lo es todo, aún si se trata alegre María se convierte en mucho macho.
Julio en Jones Beach. ¿Escuché bien? Sin
de una opulencia de plástico. Sin embargo, El hombre con el que te fuiste no tiene lo
duda el amor que profesa por este paísno
no todo el pop latino es de polyester. Algu- que tengo yo, nos canta abriendo l~s manos ·
es fingido; después de todo, Estados Uni-
nos baladistas como Juan Manuel Serrat y con las palmas, hacia afuera a los lados del
dos lo ha tratado muy, pero muy bien. Sin
Alberto Cortez se colocan más cerca de la cuerpo y a la altura de las caderas, con un
embargo, aquí yo me adhiero a mis com-
nueva canción que del pop latino. Podría movimiento dé peso que nos dice: los míos
padres y comadres: prefiero al Julio de an-
llamarse pop-art latino y agrupar a otros son de este tamaño.
tes del cambio.
artistas como el portorriqueño Danny Rive- Deja salir una canción tras otra inin-
ra. También encontramos artistas como el terrumpidamente durante 3 horas, sin la
ulio presume de ser español en to- argentino Sandro, apasionado, amanerado, menor señal de cansancio físico o fatiga vo-
J dos lados, como dice una de sus
propias canciones, un "Quijote".
Sin embargo Raphael, una de las primeras
tipo Elvis, o el brasileño Nelson Ned, cono-
cido como El Pequeño Gigante, que poseen
una personalidad tan fuerte que logra im- :
cal. El Patio generalmente está lleno, pero
uno se olvida lo apretado que está . Sus her-
manos · norteños (Juanito es de Ciudad
estrellas de la nueva balada en español, ponerse a las limitaciones del género . Y está Juárez) gritan ¡viva el norte! y otros ¡canta
nunca tuvo que decirlo. Desde sus facciones también el mexicano Juan Gabriel. Juanito! y siempre hay un ¡viva México!, y
hasta sus embarrados trajesde"gitano, des- ese grito tan mexicano sale de mi propia
de sus exagerados gestos fiamenéos . hasta garganta humecjecida por varios tequilas
los constantes pases toreros ejecutados al . Conmemorativos. A la multitud de clase
cantar, desde las agresivas letras de Manuel media respetable (salpicada abundantemen-
Alejandro, hasta sus más frecuentes sobre- te por una que otra celebridad) parece no
actuaciones en escena, Raphael es Carmen importarle que en la cuna del machismo ha-
interpretada por un solo hombre; el polo ya florecido un talento tan fuera de esta
opuesto del internacionalismo de Julio. Las norma. Lo único que saben es que se les es-
legiones de fanáticos de Raphael en Améri- tá dando un buen espectáculo.
ca Latina probablemente lo seguirán Y no son sólo los mexicanos los que ad-
siempre. Este es un público para el que el miran a este extraordinario artista, el cual
estilo operístico de Raphael es ideal. Ir a escribe y produce todo su material, sino
uno de sus conciertos es entrar en calor. también otros públicos como el neoyor- •
En algún sitio entre el calor de Raphael y quino que jamás lo han visto en escena y
la serenidad de Julio encontramos el estilo que lo. ha puesto entre los primeros lugares
del "Puma", como se le llama al cantante de popularidad (hay que escuchar su éxito
venezolano José Luis Rodríguez gracias a "Querida"). El año próximo se presentará
un papel interpretado en una telenovela. en concierto en esta ciudad; yo he podido
Ese cantante posee una de las voces más ver a los principales exponentes de pop lati-
controladas y poderosas del pop latino, no actuando aquí y estoy seguro de que los
misma que modula entre un tenor casi fal- latinos de Nueva York jamás han visto algo
setto y un barítono a plena voz, con un to- parecido a Juan Gabriel.(>
que de gruñido rocanrolero. La mezcla fun-
iona a la la balada latina (Traducción de Üll Buj)