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En una gran habitación también iluminada con Lámparas de Piedra Mágica, Fels enfrentaba a los monstruos.
--Lo lamentamos mucho por todo esto, Fels. Realmente te hicimos pasar muchas dificultades...
--No digas eso, Lyd. Sabía que estaba asumiendo un gran trabajo cuando me involucré. A decir verdad, era
reacio a hacerlo al principio.
El Hombre Lagarto extendió su poderosa mano de monstruo, y Fels la estrecho con sus huesos enguantados.
Los otros Xenos que estaban a su alrededor se unieron con palabras, maullidos y gruñidos de agradecimiento.
Estaban en una de las Aldeas Ocultas de los Xenos en el Calabozo. Habían pasado varios días desde aquel largo
día de batalla en el Distrito Laberinto, y durante ese tiempo, Lyd y los demás habían regresado sanos y salvos a
esta aldea donde sus hermanos restantes estaban esperando.
--A pesar de que volviste, Gros... Realmente tienes la suerte del diablo, parece.
Dijo Lyd.
Respondió la Gárgola.
Rei lo regañó.
Dijo Wiene.
Fels observaba con profundo respeto como los monstruos charlaban entre ellos.
Después de la batalla, Lyd, Wiene, Gros y los demás lograron reunirse una vez de nuevo. Fueron Hestia, Lili y
los miembros de su <Familia> quienes llevaron a los monstruos alados a <Knossos>, y por eso estaban
infinitamente agradecidos. Pero la <Familia Hestia> insistió en que todo se debía al hecho de que la <Familia
Freya> centro su atención en inmovilizar a la <Familia Loki>.
Todo se originó en la épica batalla entre el chico y el minotauro. Si solo una cosa hubiera salido mal, la escena
ante Fels ahora no habría existido. Si Bell y la <Familia Hestia> no hubieran estado allí para ellos.
--Gracias por sanarnos a todos con tu Magia. Has hecho mucho por nosotros. Por cierto, tengo una Poción
Mágica muy antigua que perteneció a un Aventurero, si la deseas...
Lyd le ofreció.
--Está bien. Solo soy huesos, así que no puedo beberla... Pero Lyd, ¿Qué hay de él?
Junto con la curación de los otros Xenos, Fels había atendido las heridas de batalla casi fatales del minotauro e
incluso restauró el brazo cortado que habían conservado en hielo. Después, Asterios le dio las gracias
brevemente a Fels, pero eso fue todo.
--… Ya veo.
--Dijo que tenía que volverse más fuerte, para arreglar las cosas de una vez por todas.
La túnica negra de Fels tembló cuando Lyd habló sobre el guerrero minotauro que había encontrado su sueño.
El Mago estaba pensando en Bell, quien parecía ser el hijo favorito del destino tanto de buena como de mala
manera. Realmente era una criatura desafortunada.
--... Bueno, entonces, Lyd. Me retiro. Urano está esperando con más trabajo.
--Entiendo... ¡Fels!
--¿...?
--...
Fels asintió.
--¡Fels!
--¡Nos vemos pronto! ¡La próxima vez, espero que Bell también esté con nosotros!
Respondió Fels, con una punzada de pesar por no poder devolverle la sonrisa al grupo de Xenos reunidos para
despedirse.
Aunque la incapacidad de sonreírle al mundo que Bell y la <Familia Hestia> habían salvado era frustrante, sin
embargo, la angustia se vio atemperada con un poco de agradecimiento de que los ojos de un esqueleto tampoco
podían derramar lágrimas.
×××
Lejos del Calabozo, el caos en la superficie continuó por un tiempo.
El trabajo de limpieza en la Calle Dedalo era un excelente ejemplo. Aunque el barrio era pobre, el trabajo de
reparación se realizó con la mayor urgencia para que los evacuados pudieran regresar a casa. Había un sinfín de
tareas por realizar, desde la instalación de tiendas de campaña temporales hasta el envío de Aventureros y
personal del Gremio para calmar a los residentes. El único punto positivo fue que los ciudadanos se consolaron
grandemente por la ayuda de la <Familia Loki> con los esfuerzos. Sin embargo, se rumoreaba que Royman, el
jefe del Gremio, se estaba ahogando bajo la montaña de problemas en constante crecimiento, comenzando con
la reconstrucción en curso del Distrito del Placer.
Mientras tanto, se difundía información falsa sobre el destino de los monstruos que habían aparecido en la
superficie.
Las personas decían que mientras Bell Cranel había estado luchando contra el violento minotauro negro, la
<Familia Loki> había exterminado a los otros. De hecho, los rumores comenzaron por orden de Urano, quien
conocía toda la historia. Ni siquiera Royman conocía todos los detalles sobre este acuerdo secreto para difundir
información errónea. Sin embargo, sorprendentemente la <Familia Loki>—cuyo orgullo había sido herido
durante el incidente—no se opuso al plan.
Varios miembros de la <Familia> y Aventureros de Primera Clase tenían sus propias opiniones al respecto, pero
aceptaron las negociaciones y los anuncios del Gremio. Botín falso, supuestamente de los monstruos con
recompensas en sus cabezas, se exhibieron frente la Sede del Gremio, haciendo que los otros Aventureros
derramaran lagrimas amargas. Los Dioses fingieron estar muy afligidos y los ciudadanos se sintieron aliviados.
--No es como si todo hubiera vuelto a la normalidad, pero sí creo que Bell ha salvado su reputación entre los
niños. Fue como el <Juego de Guerra> al final.
--¿Es así?
Hermes estaba sentado ante Urano dando un informe sobre los eventos recientes.
Una vez más, Hermes estaba tallando trozos de madera mientras estaba sentado en el altar iluminado por cuatro
antorchas.
--Aunque Bell permitió que el minotauro escapara, muchas personas lo elogian. Esa batalla parece haber tenido
un enorme impacto.
Hermes se encogió de hombros mientras mencionaba la aventura del chico, que por supuesto era muy familiar
para él. Por lo menos, ya nadie estaba menospreciando a Bell. Los niños pequeños probablemente incluso
admirarían a su pequeño Héroe. Los otros Aventureros muy probablemente lo miraban con reverencia y respeto
y finalmente lo habían aceptado como uno de ellos.
Asterios no tenía motivos ocultos. Él no sabía nada de la reputación de Bell. Todo lo que buscaba era una
revancha con su antiguo oponente.
El resultado final de sus acciones, sin embargo, fue que los Aventureros y los ciudadanos habían sido testigos
con sus propios ojos de su fuerte voluntad de luchar y matar. Fue, sin duda, autentico.
Hermes coloco el tallado final de Asterios y su espada de doble filo en el tablero de ajedrez junto al conejo.
--... Fui engañado esta vez. Me atraparon. Si fue Freya-sama quien me tuvo en la palma de su mano, entonces
probablemente se sienta satisfecha, pero...
Hermes miró al minotauro tallado y sonrió con irritación. Luego se levantó, sacudió sus manos y se giró hacia
Urano en su trono.
--Si puedes prometerme que Bell no volverá a involucrarse con los Xenos, entonces continuaré ayudándote por
el momento. Ahora que la existencia de Knossos se ha hecho pública, no tiene sentido que nos peleemos. Pero
déjame preguntarte—¿Estás de acuerdo con todo?
--Con Zeus y Hera desaparecidos, las fuerzas militares a mi disposición son limitadas. No tengo muchas
opciones.
Respondió Urano de manera profesional. Él estaba desempeñando el papel de un pilar de estabilidad y paz
pública.
--Entiendo.
--Es posible que Hestia y Bell no me odien después de todo lo que sucedió. Por ahora, mantendré un perfil bajo
y actuare de buena fe.
--…
Se puso su sombrero de viaje, que había estado sosteniendo entre sus manos. La mirada en sus ojos anaranjados
parecía estar diciéndole a Urano que bien podrían enfrentarse de nuevo en el futuro.
--Por favor discúlpame. Si me quedo más tiempo, temo que provocare tu antipatía una vez más.
Con eso, Hermes salió de la Cámara de las Oraciones y subió las escaleras hacia la superficie.
Poco tiempo después, un sonido salió de la puerta escondida hacia el otro pasadizo secreto que conducía a la
cámara. Fels emergió desde las sombras.
--Hermes vino.
Aunque Fels no tenía cara para mostrar emociones, la sombría pausa que siguió fue lo suficientemente
reveladora. Después de un momento, la capucha negra tembló como si Fels estuviera suspirando.
--Acompañé a los Xenos de regreso a su aldea. No se perdieron vidas durante la perturbación en la superficie.
--¿Es así?
Fels miró a los ojos del Dios, tan azules como el cielo.
--Por supuesto, no pudimos demostrar el valor de la existencia de los Xenos. Los problemas entre ellos y los
habitantes de la superficie no se han resuelto de ninguna manera. El camino sigue siendo largo y áspero.
Dijo Urano.
--Con los eventos recientes, su sueño puede haberse vuelto aún menos realista.
--Parece difícil que el Dios Hermes acepte a los Xenos... pero elijo el mismo camino que él, Urano.
Muchas emociones diferentes parpadearon en la voz resonando a través de la cámara. El tonto inmortal, con su
carne y piel desaparecidas hace mucho tiempo, hablo hacia las llamas parpadeantes de las antorchas.
×××
--“¡El <Pequeño Novato> Milagrosamente Vuelve Vivo…! El Aventurero que se Paró solo Contra el
Monstruo…” ¡No soporto a estas personas volubles!
Welf miró los pergaminos desplegados y suspiró como si hubiera tenido suficiente.
--¿No es algo bueno, Welf-dono? Los conceptos erróneos sobre Bell-dono se han solucionado ahora.
Dijo Mikoto.
--Y los ciudadanos ya no nos tratan fríamente. Hace parecer que les debes algo... pero eso se desvanecerá con el
tiempo.
Agregó Haruhime en un intento por consolar a su compañero, quien estaba leyendo los titulares de los boletines
de noticias que circulaban por la ciudad.
Kurosaki-Vizard Translation Página 6
Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka
Ahora que la <Familia Hestia> había logrado lo que había que hacer, libre de la tensión de los últimos días, se
estaban relajando juntos en la sala de estar de su sede.
--Tambien los Aventureros que nos vigilaban a Bell-sama y a mí han desaparecido por completo desde que todo
terminó
--Sí, y estaba segura de que todo lo valioso desaparecería cuando volviéramos... pero no nos robaron después de
todo.
Después de llevar a los últimos Xenos a Knossos, cuando todo su trabajo estaba realmente hecho, habían
regresado a casa esperando encontrar las puertas y ventanas destruidas—pero ese no fue el caso. Alguien
parecía haber irrumpido y buscado en el lugar, pero no había señales de comportamiento brusco. Tampoco se
dañó ni perdió ninguna de sus propiedades importantes. Era como si una <Familia> muy fuerte hubiera estado
vigilando las cosas.
Mikoto terminó la frase de Lili. Sus ojos escanearon lentamente la sala de estar en busca de la sombra de la
chica dragón. Ni siquiera Lili pudo ocultar su anhelo por la chica que faltaba en el cálido círculo familiar.
Después de un momento, todos en la sala de estar miraron a Haruhime.
Preguntó Hestia.
Mikoto vio a la chica Renart abrazando en silencio su meñique contra su pecho. Todo había terminado y sus
preocupaciones habían desaparecido, pero su esperanza permanecía.
La voz de Welf resonó en la sala de estar, donde el chico no estaba por ninguna parte.
--… Sí.
Hestia apartó la vista de Lili y miró hacia el techo, entrecerrando sus ojos azul claro.
--Hoy, también...
Murmuró.
×××
El viento soplaba.
Bell sintió la brisa fresca correr sobre él mientras estaba parado en la gran muralla de la ciudad. Estaba mirando
en silencio hacia el centro de la ciudad y la enorme torre de piedra caliza.
--¿Aizu-san...?
--No estoy segura... supongo que pensé que si venía, podría encontrarte.
--Sí.
--...
--...
--Aizu-san...
--¿...?
--Sí.
--...
--...
--… Lo siento.
--...
--...
--¿...?
--...
--Sí... pero son diferentes... No son tan extraños como los míos. Son más hermosos.
--… Haha.
--Lo-Lo siento.
--...
--...
--Tengo... Tengo que encargarme de algunas cosas, así que no estoy segura de cuándo podre hacerlo.
--...
--...
--Aizu-san.
--¿Qué?
--Sí.
--Nos vemos.
--Okay.
Estaba concentrado en la torre de piedra caliza que tocaba los cielos—y en el laberinto subterráneo que dormía
debajo.
--...