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CARACTERISTICAS GENERALES
Balantidium coli
Tamaño: 50 µm. Mayor que un huevo de Ascaris.Forma: oval, con un polo más
redondo que el otro.
Cilios: cubierto por cilios pequeños, que se mueven.
Núcleo: asemeja la forma de un riñón junto a otro núcleo pequeño y redondo.
"Boca": un citostoma, especie de boca que se abre y se cierra dando entrada a
diversos materiales.
Movilidad: se desplaza con rapidez en una dirección, a veces se mueve en
círculos
CICLO BIOLÓGICO
MECANISMO PATOGÉNICO
Son mecánicos y líticos, en el primero posee gran movilidad por sus cilios y al ser un
parasito muy grande choca con la pared intestinal, estimulando el parasitismo de tal
forma que no hay tiempo para que se reabsorba el agua y las heces se eliminan liquidas
(diarrea).
Existen algunos factores que favorecen la infección por Balantidium coli, como son el
estado nutricional del paciente, aclorhidria, alcoholismo o cualquier enfermedad
crónica, así como la flora bacteriana intestinal y la carga parasitaria.
2. Crónica. La diarrea alterna con estreñimiento y las heces muestran moco sin
sangre; hay náuseas, vómito, anorexia, cefalea y astenia.
Se estima que los casos fatales representan 30% de los pacientes infectados. La
disentería puede ocasionar choque y la muerte.
Las condiciones que hacen más vulnerable al paciente infectado son alcoholismo,
desnutrición, enfermedades crónicas e inmunodeficiencias. Muchas de tales
manifestaciones están acompañadas por pérdida de peso, tenesmo y heces con sangre.
Diagnóstico
La balanticliasis requiere un diagnóstico clínico diferencial con entidades que produzcan colitis
o disentería, principalmente la amebiasis, tricocefalosis aguda, disentería bacilar y colitis
ulcerativa. El diagnóstico se comprueba por el examen ele materias fecales, al observar los
trofozoítos móviles al examen directo, principalmente en heces diarreicas, o los quistes en las
materias fecales no diarreicas, en exámenes directos o por concentración. La
rectosigmoidoscopia permite observar las lesiones y obtener muestra para examen
parasitológico. Este parásito crece bien en los medios de cultivo utilizados para t'. histolytica, lo
cual puede tener utilidad para completar el diagnóstico. Las coloraciones, principalmente la de
hematoxilina férrica, sirven para hacer un estudio morfológico más detallado. No se emplean
pruebas inmunológicas para el diagnóstico.
Tratamiento
PREVENCIÓN
Para evitar esta infección se requiere seguir las reglas de higiene personal, ya que el
agua potable tiene la cantidad de cloro necesaria para la eliminación de este
microorganismo, aunque se ha observado que no se elimina al quiste del Balantidium.
Es necesario lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, pero sobre todo
de inmediato después de la manipulación de animales, principalmente cerdos, primates
y roedores. Debe omitirse al máximo el contacto con animales (cerdo y primates), para
lo cual los trabajadores de los rastros y zoológicos deben usar el equipo necesario para
protegerse: batas, guantes, cubre bocas, cofias o gorros. Es necesario que la gente que
vive en poblados pequeños observe condiciones sanitarias adecuadas para la crianza de
los cerdos, no permitiendo que éstos estén cerca o en los alrededores de los ríos, ya que
pueden defecar y contaminar las aguas que abastecen poblados o municipios.
Asimismo, los trabajadores de poblaciones pequeñas o zoológicos deben solicitar
estudios coproparasitoscópicos para descartar la enfermedad. Hay que recordar que este
parásito puede causar disentería, un problema que puede ser grave. Es importante la
eliminación adecuada de las heces y evitar la defecación a ras del suelo. La gente que se
dedica a la crianza de cerdos debe tomar en cuenta separar el hábitat de estos animales
de las zonas donde habita el hombre. La fuente de agua de consumo para los humanos
debe estar aislada del lugar donde se encuentren los cerdos. Se encomienda hervir el
agua para consumo. Es importante que en las escuelas se indiquen a los niños las
medidas higiénicas adecuadas. Una mejor infraestructura sanitaria evitará los riesgos de
infección, así como el control sanitario para la crianza de cerdos. Es relevante
mencionar que, al estar presente en aguas residuales, puede encontrarse en el lodo, en
forma de quistes.
EPIDEMIOLOGIA
B.coli es el único protozoo ciliado que infecta al humano. Existen otra especies
(alrededor de 50) en cerdos, ratas, cobayos, peces, perros y anfibios.
La balantidiasis es una parasitosis zoonotica, con una prevalencia aproximada del 0.02-
1 %.
Los factores de riesgo asociados, ya mencionados, son, entre otros, el contacto con
cerdos o sus excretas, desnutrición, alcoholismo, aclorhidria e inmunodepresión. Se le
ha asociado con poli parasitismo y brotes epidémicos en prisiones, orfanatos y
hospitales mentales.
En el año 2000, los doctores María Cano Rosales, Juan Medina Flores y Joaquín
Narváez Soto publicaron un caso fatal de balantidiasis de una niña de dos años y cuatro
meses, que ingresó al hospital con 15 días de evolución caracterizada por fiebre,
deposiciones semilíquidas con moco, al inicio sin sangre, pero a los pocos días con
rastros de sangre. Se realizó examen coproparasitoscópico que mostró Balantidium coli
y se dio inicio al tratamiento por siete días con medicamento que desconoce el familiar;
la paciente tuvo náuseas, por lo que recibió cotrimoxazol. Fue hospitalizada con el
diagnóstico de infección del tracto urinario y recibió tratamiento con amikacina; cursó
con vómitos y deposiciones líquidas con sangre, pero los familiares solicitaron la alta
voluntaria. La paciente nació con ano imperforado con fístula rectovaginal, colostomía a
los tres meses, anoplastia a los seis meses y segunda anoplastia por estenosis a los 12
meses. No tuvo contacto con cerdos. Al examen físico se observó abdomen rha (+),
blando, depresible, hígado 2 cm, colostomía a doble boca funcional en hemiabdomen
izquierdo, así como tono muscular disminuido, sin signos meníngeos ni focales. El
hallazgo anatomopatológico mostró segmento de intestino delgado de 12 cm de longitud
por 2 cm de espesor. Otros datos fueron los siguientes: serosa congestiva con áreas de
exudado fibrinoso; mucosa necrótica, ulcerada, hemorrágica; pared intestinal
edematosa. Al microscopio los cortes muestran íleon con mucosa necrótica, ulcerada, en
forma de matraz, hemorrágica y supurada. En los bordes de las áreas necróticas y
ulceradas de la mucosa hubo presencia de quistes y trofozoítos de Balantidium coli. Los
quistes tenían formas ovaladas, estructura compacta con uno o dos micronúcleos; los
trofozoítos presentaron macronúcleos redondos, ovales o arriñonados; la membrana
parasitaria era gruesa y ciliada. El diagnóstico fue balantidiasis e ileítis ulceronecrótica.
El tratamiento que recibió fue parenteral con ampicilina y amikacina para la sepsis, y
metronidazol por vía oral para la balantidiasis. Al no haber mejoría, al sexto día se
amplió la cobertura antibiótica con ceftazidima, amikacina y tetraciclina, además de
transfusión de plasma, albúmina, infusión de dopamina y vitamina K. Cursó afebril, con
pobre tolerancia oral, vómitos y diarreas, además de deshidratación a pesar de
fluidoterapia. Al quinto día presentó fiebre, dolor y distensión abdominal, rha
disminuidos; se colocó una sonda nasogástrica (sng) a gravedad (fue descartado un
cuadro quirúrgico) y se manejó como íleo metabólico. Al sexto día la paciente estaba
somnolienta, con respiración acidótica, movilización de secreciones y drenaje bilioso.
Al séptimo día fue enviada a la sala de operaciones (sop) por obstrucción intestinal,
hallándose bridas y adherencias peritoneales con lesión isquémica ulcerativa a 30 cm de
la válvula ileocecal, por lo que fue sometida a ileostomía. Pasó a la Unidad de cuidados
intensivos (uci) con choque séptico, evolución desfavorable y necrosis parcial de la
ileostomía. La paciente se observó quejumbrosa, con distensión abdominal e ileostomía
no funcional; fue intubada por distrés respiratorio y a los 15 días de hospitalización pasó
de nuevo a sop por obstrucción intestinal, hallándose perforación del cabo distal del
íleon y peritonitis. Presentó bradicardia severa en sop y se le realizó masaje cardiaco.
Regresó a uci y falleció tras cuatro horas en el posoperatorio. No se realizó necropsia.
BIBLIOGRAFÍA
PARASITOLOGÍA MEDICA BECERRIL
https://www.studocu.com/en/document/universidad-autonoma-del-estado-de-
hidalgo/microbiologia/mandatory-assignments/parasitologia-balantidium/3034393/view
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001596.htm
http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/parasitologia/balantidiasis.html
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2313-29572018000400011