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El Dios del AT es el Dios del pueblo de Israel, el Dios que esperan los profetas,
y el que se ha manifestado de muchas maneras al pueblo Israelita. Primero por
los profetas y luego por sí mismo en la persona de Jesucristo. Esta manifestación
es la que acogen los hombres. El brinda los datos para que lo puedan estudiar.
Esta auto revelación que ha sido brindada por Él desde “Abraham a San Pablo”1,
es lo que ha de centrase el teólogo. Ya que es Él quien ha creado todo y es quien
ha sido el forjador del pueblo israelita al pactar la alianza con Abraham. Es un
Dios cercano, pero no igual a su creación. Está relacionado con un pueblo pero
no pertenece exclusivamente a ese pueblo, es de todos. Que se preocupa de
todo hasta de la materia que compone el mundo. Su actuar va en busca de
salvar y liberar al mundo. Él es fiel. Y no hay obligación alguna para seguirle, ya
que la aceptación de este Dios se hace en total libertad.
1
MATEO-SECO, Lucas. EL Dios Uno y Trino.
es el “Yo soy Él que soy” o “El que es”. Este nombre hace referencia a un ser
activo y eficaz que acompaña. Él se necesita solo a sí mismo, el “es” absoluto.
Este también hace referencia a su ser personal, es masculino. Es también un
Dios conocido, es el Dios de los Padres. Es un Dios intemporal, que se revela a
lo largo de la historia.
Israel tiene una religión monoteísta, que adora a un solo Dios que ha creado y
salvado todo. Él es el único divino. El monoteísmo de los primeros cristianos se
vio en conflicto con la religión dominante en ese tiempo. El Dios de Israel, a
diferencia de los otros Dioses, no es encontrado por hombres, el mismo se
revela. Un Dios que exige para si todo culto, ya que él es el único Dios ya que
es el único que puede salvar. El monoteísmo es el resultado de la revelación de
Dios a través de la historia. Dios como creador es anterior a todo lo creado y por
tanto su creación no comparte la divinidad de su creador. Esta anterioridad
también le acerca a su creación. Ya que Él habla a su pueblo. Este actuar como
creador es un indicio para su alianza. Él se alía con lo que crea. Como ser
trascendente Él está en todo y está fuera de todo alcance humano. Es santo por
esencia y por serlo puede santificar a lo profano, a través de su comunicación
con ello. Ante la santidad de Dios el hombre revela su nada. Su ser santo es
también glorioso, por ser santo no es humano. No es material.
Dios revela su existencia a los humanos, sin que ellos la busquen, por medio de
su obrar, Dios está en todo. Esta existencia es irrefutable. Y lo que más se teme
es que el hombre crea que puede vivir sin Él. Es decir negar su existencia.
Conocer que existe, es reconocer que él es un ser supremo. Reconocer es
aceptarlo y no reconocerlo es negarlo. Dios existe y no es necesario demostrarlo,
su creación habla por Él. Por medio de esta se llega reconocer a Dios como el
arquitecto de ellas. Y es diferente a ellas. El error está en ver la creación
desligada de su creador.
LOS RASGOS DEL DIOS DE LA ALIANZA
Los rasgos de Dios aparecen a lo largo de la historia, con sus revelaciones. Estos
son la única referencia de los hombres para comprender a Dios. Dios no posee
ninguno de esos rasgos, él es cada uno de esos rasgos. Pero no podemos
enmarcar a Dios en cada rasgo que lo asignamos. Él es superior a ellos. Dios no
es bueno, él es la bondad misma. La omnipotencia de Dios se ve en su poder
creador, en su poder de dar la victoria a quienes confían en Él. Todo está a su
servicio. Nada es imposible para Él, su poder se extiende hasta el abismo. Todo
está ordenado y configurado a su omnipotencia. El at muestra la omnipotencia
de Dios en su alcance sobre todas las cosas y en NT se muestra al ver que nada
es imposible para Él.
Dios es eterno, fuera de todo marco de muerte, de perecer. Por ser divino es
imperecedero. Él es el Dios vivo, no como los dioses muertos de los idolatras.
Es eterno al ser anterior a todo lo creado, todo lo que perece. Dios es fiel y para
poder mantener su fidelidad, ha de existir siempre. Ya que los que juran por él,
juran a un Dios vivo, que está vivo a lo largo de toda la historia y que esta fuera
de la misma historia. Dios siempre es fiel, no puede no serlo. El castiga pero no
se desentiende de su creación. Le es fiel.
Dios tiene muchos atributos asignados, siendo estos verdad, fidelidad, lealtad,
bondad. Y se añade otro amor. Dios es verdadero y por tanto fiel por que cumple
con lo que ha prometido. Su fidelidad es una protección segura, un “broquel”.
Sus acciones son buenas y seguras, sus caminos son verdad y misericordia.
Esto es porque él es Justo, esto se revela en la alianza que tiene con su pueblo.
Por ser justo es veraz y fiel, pero también castiga a quienes quebranten su pacto.
Él es fiel y pide que también le sean fiel a Él. En otras palabras pide que sean
como es él. Da a cada quien según sus actos, castiga a los que tiene que castigar
y protege a los que tiene que proteger, todo guiado por su justicia. Si Él es justo
también es santo. Ya que la justicia es un atributo de la divinidad.
Dios también es misericordiosos y lleno de amor, que busca el bien de sus hijos.
Y esto se logra por el cumplimiento de la alianza que Él ha hecho con su pueblo.
Es decir Dios cumple a los que guardan su alianza. Y para ello busca la forma
de que ellos la cumplan, llegando hasta perdonar. La alianza es un pacto
matrimonial, Él es fiel y quiere que le sean fiel.