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Historia Universal 1

LA INMACULADA EDUCACIÓN
El hombre cuando nace es como un cartapacio vacío, un cuaderno recién comprado;
limpio, sin tachaduras ni enmendaduras, sin correcciones y tintas permanentes.
Nacemos prácticamente en blanco, solos y sin asidero, dotados solamente de instintos
y corazonadas. Con el tiempo cada página, cada renglón es manchado por la
inmaculada educación, dígase la del hogar, la de la escuela o incluso la del despacho;
llega tan intempestiva e indolente, con el único fin de hacernos a su imagen y
semejanza.

Convierte al hombre en un ser estúpido, incapaz de pensar por sí mismo y a veces,


solo a veces (17 de cada 100, para ser más exactos o aproximados) conmemora
nuestra estupidez con falsos títulos y atusados diplomados.

Quizá suene exagerado, cayendo incluso en un tono un tanto activista, sin embargo
basta ver esas incomodas vetustas en las que con frecuencia caemos. El alcohol, las
drogas, la necedad de querer ser ricos (Capitalismo), las guerras, la ineficiente y
costosa burocracia y demás pleonasmos. Me es difícil decirlo, pero en México la
educación es enajenante por antonomasia.

Después de tan amotinante introducción podemos pasar a los datos duros o como los
subjetivos sabios conocen, a los datos objetivos. Para empezar tenemos que comenzar
con el meollo del asunto, es decir, la educación. Todos hablamos de ella, pero pocos
sabemos que es la educación.
LA EDUCACIÓN

Viene del latín “educare” que significa formar o instruir. Para Einstein no era más que
lo que queda después de olvidar lo que se ha aprendido en la escuela, mientras que del
lado humanista Gandhi decía que la verdadera educación consiste en obtener lo mejor
de uno mismo. Para la enciclopedia del siglo XXI (Wikipedia) la educación es un
proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores,
costumbres y formas de actuar. Y esta no es ajena a la palabra, también está presente
en acciones, sentimientos y actitudes. Posteriormente, para ser más exactos, dos
viñetas más adelante; nos dice que la educación es un proceso de socialización formal
de los individuos de una sociedad. Curioso, me recuerda a la sacrosanta educación
mexicana, en donde tanta palabrearía ofusca al entendimiento y la razón.
Historia Universal 2

En pocas palabras y sin cantinflear la educación es un medio de comunicación,


enriquecedor por excelencia y naturaleza. Un método, un ciclo con fines netamente
benéficos.

Como es de notarse, la educación es un término sumamente subjetivo y muy


estereotipado, y es que para muchos la educación no va más allá de cuatro simples
muros a los que denominamos “escuela”.
LA EDUCACIÓN EN MÉXICO SEGÚN LAS LEYES

Artículo 3° (1917)

“La enseñanza es libre, pero será laica la que se de en los establecimientos oficiales de
educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se imparta
en los establecimientos particulares. Ninguna corporación religiosa, ni ministro de
ningún culto podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria. “

Hasta el momento un artículo sólido y sin tapujos excluyendo a la enajenante iglesia.


Sin embargo el 13 de Diciembre de 1934 durante el Cardenismo, este articulo disfruto
de unos importantes cambios.

Artículo 3° (Reforma de 1934)

“La educación que imparta el estado será socialista, y además de excluir toda doctrina
religiosa combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizara sus
enseñanzas y actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto
racional y exacto del universo y de la vida social.”

¡Ole! Un gancho izquierdo al hígado eclesiástico, sin embargo era de esperarse el


disgusto de la gran mayoría. Así que una vez más se tuvo que reformar tan excelsa
recitación. Esta vez le toco a Camacho reformarla.

Artículo 3° (Reforma de 1946)

“La educación que imparta el estado (federación, estados, municipio) Tenderá a


desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él a la
vez el amor a la patria y la conciencia de la solidaridad internacional en la
independencia y la justica.” ¿Amén? No, aun no era el fin de la iglesia. Al menos no
directamente, pues la cuestión religiosa quedó muy clara en algún salmo de la sagrada
constitución mexicana, que al pie del cañón dice lo siguiente:

“Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa que más le agrade y para
practicar las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo en los templos, o en
su domicilio particular.”
Historia Universal 3

Posteriormente se reformo una vez más el artículo tercero, creando así una simbiosis
entre el artículo 24° y el 3°, sin más preámbulos quedo así:

“Garantizada por al Art. 24 la libertad de creencias el criterio que orientará a dicha


educación se mantendrá por completo ajeno a cualquier doctrina religiosa y basado en
los resultados del progreso científico, luchara contra la ignorancia y sus efectos, la
servidumbre, los fanatismos y los prejuicios. Las corporaciones religiosas, los
ministros de los cultos, las sociedades por acciones que, exclusiva o
predominantemente realicen actividades educativas y las asociaciones o sociedades
ligadas con la propaganda de cualquier credo religioso, no intervendrán en forma
alguna en planteles en que se imparta educación primaria, secundaria y normal, y la
destinada a obreros y campesinos.”

En pocas palabras, no más escuelas de monjas. Ahora ya no se necesitaba a la iglesia


para seguir controlando a las personas, al menos no directamente. El gobierno había
encontrado una nueva manera de lavar cerebros, nada más y nada menos que
(redoble) el patriotismo.

¿Y El clero ya era cosa del pasado? ¿Por fin se había entendido en México lo que quiere
decir “renacimiento”? No del todo, actualmente seguimos viendo escuelas de monjas
y colegios puramente religiosos. En pocas palabras la iglesia está cometiendo
violaciones a la constitución y el gobierno como si nada. Pues recordemos que México
es un país libre y democrático, o en palabras un tanto más coloquiales, el país del “no
pasa nada”.

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