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Fernando de Terán

ABIERTA SAlVAT
I El conocimiento de la realidad 22 Las ciudades nuevas
urbana 23 Construcción de la ciudad socialista
1 El fenómeno urbano 24 La época de los grandes planes
2 Historia de la urbanización. 25 Planeamiento regional y ordenación
3 La realidad urbana como objeto de del territorio
conocimiento científico 26 La institucionalizaéión del
4 Conocimiento histórico de la planeamiento
realidad urbana 27 La ilusión del planeamiento científico
28 La nueva ciudad del urbanismo
II La formación de la realidad moderno y su crítica
urbana 29 Referencia al caso español
5 Las primeras civilizaciones urbanas 30 Crisis actual y perspectivas
6 Ellegado de la antigüedad clásica del urbanismo
7 La herencia medieval Bibliografía
8 La aportación renacentista
9 Contribución y presencia del Barroco
1O El papel de la Revolución Industrial
11 El gran desarrollo urbano: ciudad
y territorio
12 La ciudad actual y los grandes
problemas de la urbanización
• Las palabras señaladas con asterisco ( ')
se explican al final del texto de cada unidad 13 La realidad urbana española
de información, que llamamos módulo. 14 Tendencias y perspectivas
• Las flechas intercaladas en el texto (--->)
indican que el tema en cuestión se desarrolla con
mayor detalle en otro módulo del libro, que se
III La actuación sobre la realidad
señala mediante el número que aparece urbana
sobre la flecha(~). 15 Urbanismo y planeamiento urbano
• En algunos módulos aparecen textos
recuadrados, que explican o completan puntos de
16 Formación del urbanismo:
especial interés con relación a los desarrollados el utopismo reformista
en el texto. 17 Formación del urbanismo: otras
• En la bibliografía se ha renunciado, aportaciones
generalmente, a señalar obras muy especializadas
o extensas. Las que se reseñan poseen un nivel 18 La ciudad lineal
muy adecuado para adentrarse en los diversos 19 La ciudad jardín
temas abordados en este libro y en otros de la 20 La ciudad funcional
Colección Salva! TC Temas Clave.
21 La ciudad comunitaria 3
los territorios que las rodean. Estos se
/El ven sometidos a procesos de transfor-
mación derivados de las «fuerzas cen-
trífugas», que revierten hacia el exte-
rior una parte de las actividades que
las «fuerzas centrípetas» tienden a
concentrar en ellas. Hay una abun-
dante literatura científica, que explica
Uno de los hechos más significativos la naturaleza de esas fuerzas en térmi-
que afectan y caracterizan a la organi- nos económicos, sociales, culturales y
zación actual de la vida humana so- hasta psicológicos, a partir del deseo
bre la Tierra es el proceso de concen- de superar la pobreza rural!!¡..
tración de la población en las ciuda- De ambas clases de fuerzas se deri-
des, que está conduciendo a una si- van también los graves problemas que
tuación totalmente nueva en la Histo- el fenómeno está produciendo en la
ria, y provocando unos problemas ciudad y en el territorio: hacinamien-
también nuevos, de extraordinaria gra- to, especulación del suelo, congestión
vedad. circulatoria, escasez de viviendas,
Esa nueva situaciÓn, en términos contaminación atmosférica, desinte-
generales, viene dada por el enorme y gración social y violencia, deterioro
veloz aumento de tamaño de las ciu- ambiental, dispersión de desechos y
aades y por las repercusiones que ello vertidos contaminantes, destrucción
provoca en las relaciones entre ellas y del paisaje natural... !!¡..
El crecimiento de la Si ese proceso de concentración se
población urbana y estudia por países, se ve que el por-
su significación
económica y social centaje de la población urbana res-
quedan puestos de pecto a la total sigue una evolución se-
manifiesto en un mejante, aunque desfasada en el tiem-
cartel del Fondo de po: una vez iniciado el proceso, la
las Nacionales
Unidas para población urbana crece rápidamente
Actividades de hasta llegar alrededor del 50% de la
Población: «Estamos total. Luego se hace más lento y tien-
asistiendo al mayor de a estabilizarse en torno al 7 5 %.
movimiento masivo
de población de la La India, por ejemplo, con un 12 %
historia de la de población urbana, se encuentra en
Humanidad». este momento en el estado que fue al-
«Medio mundo vive canzado por algunos países europeos
en ciudades.»
Y esas ciudades en el siglo pasado. Pero ahora, este
crecen en altura y proceso se está produciendo en mu-
extensión, y la chos casos sin el estímulo de la indus-
calídad de vida se trialización a la que se encontró uni-
deteriora en ellas,
bajo el manto de la do siempre en el pasado.
4 contaminación. Considerada en conjunto, la pobla-
desarrollados y ha disminuido en los
países industrializados. Las estimacio-
nes realizadas por las Naciones Unidas
prevén un acentuamiento de estas ten-
dencias, como se ve en el cuadro adjun-
to, en el que aparecen las cifras de po-
blación urbana en millones, referidas a
los conjuntos de países que el conocido
eufemismo de la ONU designa con los
.. :, '.:.~~~~:___ nombres de «Norte» y «Sum.
e . Los aumentos más fuertes espera-
.. bles corresponden a Africa, donde la
población urbana se ha triplicado en-
tre 1950 y 1975 y se va a volver a tri-
plicar entre 1975 y 2000. En este mis-
mo período, lberoamérica y Asia van
a multiplicar sus poblaciones urbanas
por cifras comprendidas entre 2 y 3.
-"' No es fácil imaginar cómo va a influir
todo esto en la evolución del equili-
brio mundial, del mismo modo que
resulta difícilmente imaginable una
Crecimiento de Madrid desde 1850 hasta 1980 ciudad de 30 millones de habitantes.
Pero, en cualquier caso, es preciso que
ción urbana actual, que se ha duplica- vayamos acostumbrándonos a esas
Evolución de la población urbana
do desde 1950, supone aproximada- (población en millones)
perspectivas y, sobre todo, que conoz-
mente el 40% de la población mun- camos las verdaderas magnitudes del
dial total y se estima que a finales de proceso demográfico actualmente en
este siglo superará el 50%. Por tanto, Año Mundial Norte Sur desarrollo, puesto que sin ello es im-
(ricos) (pobres)
puede deducirse que la población posible comprender qué es lo que está
mundial va a seguir concentrándose 1950 724 449 275 pasando hoy en las ciudades.
en las ciudades y, especialmente, en 1979 1.806 834 972 La grave crisis urbana de nuestro
las ciudades más grandes, cuyo núme- 2000 3.208 1.092 2.116 tiempo tiene, pues, sus causas en esta
ro y tamaño van a aumentar (enten- concentración de población. Otra cues-
diendo por ciudad, no sólo el munici- tión es la resolución de los problemas
pio sino el aglomerado total). Si en Nota: Se toma como población urbana la resi- planteados, cuya envergadura social
dente en núcleos de más de veinte mil habitan-
este momento hay en el mundo 26 ciu- tes, de acuerdo con el criterio de las Naciones sitúa esa crisis entre los primeros te-
dades de población superior a cinco Unidas. mas de todo programa político. A este
millones de habitantes, se estima que respecto, lo más suave que puede
habrá 60 en el año 2000, y que mu- decirse es que, en términos genera-
chas de ellas tendrán poblaciones com- ma muy desigual. Los censos de 1980 les, esos programas políticos carecen
prendidas entre 15 y 30 millones de han puesto de manifiesto que la velo~ de conocimiento suficiente de la si-
habitantes. Pero este aumento de po- cidad del crecimiento de dicha pobla- tuación o de voluntad para enfrentar-
blación urbana se va a repartir de for- ción ha aumentado en los países sub- se con ella. 5
Entre las
civilizaciones de la
Antigüedad destaca
la helénica por el
refinamiento estético
de su urbanismo,
manifestado en la
sabiduría y belleza
de los elementos
dominantes de sus
El primitivo Hamo sapiens vivió tras- ciudades.
humante, en pequeñas comunidades
de seis a doce familias, subsistiendo
sólo de la caza y la recolección de ali-
mentos naturales. No existían asenta-
mientos humanos fijos.
La primera modificación importante
de esta situación se produjo cuando
el hombre comenzó a cultivar la tierra
y a domesticar y pastorear animales.
Ello ocurrió probablemente hace unos intercambio, de redistribución, pero res. Lo mismo ocurrió posteriormen-
ocho o diez mil años. también de concentración de poder te con las fundaciones romanas, para
El cambio en el sistema de alimen- militar, burocrático y religioso, de- las cuales se estima que una pobla-
tación condujo a una transformación tentado por una minoría no producti- ción superior a 20.000 habitantes solo
en la organización social, permitien- va pero dominante. Las primeras ciu- debió darse en las mayores.
do una mayor concentración de po- dades aparecieron en-los valles del Pero la colonización griega se ex-
blación, al disminuir la relación entre Eufrates, del Tigris y del Nilo. Poste- tendió también posteriormente hacia
el número de personas y la superficie riormente, antes del año 2000- a: éle Oriente, y algunas de sus fundaciones
de tierra necesaria para asegurar su C., lo hicieron en el valle del Indo, y tardías llegaron a ser enormes ciuda-
subsistencia. Aparecen entonces los hace unos mil qwni.entos años la ur- des, como Alejandría, que se calcula
asentamientos fijos en forma de al- banización había alcanzado también llegó a tener más de un millón de ha-
deas de unos 200 a 500 habitantes. La a las regiones orientales del Medite- bitantes al principio de la era cristia-
difusión de esta sociedad agrícola al- rráneo y a China. Se cree que, en ge- na.
deana (Asia Occidental, China, Aus- neral, eran ciudades de varios miles Por su parte, _(!1 Imperio romano fue
tralia, países ribereños del Mediterrá- de habitantes. un eficaz creador de urbanización,
neo y Centroamérica) proporciona las A lo largo del primer milenio antes al necesitar centros en los que ir apoyan-
condiciones para un aumento de po- de Cristo se produce el florecimiento do su dominio militar y su red polí-
blación. Su concentración condujo en y expansión de la urbanización medi- tica y administrativa. La fundación
algunos puntos a la aparición de la terránea a través de la abundante fun- de ciudades y campamentos estables
ciudad, hace unos cuatro mil o cinco dación de ciudades llevada a cabo pri- se extendió por Europa y Norte de
mil años, conun nuevo cambio en la mero por los griegos y después por los Africa, dando lugar a la forma bási-
organizaciQn social, caracterizado romanos. Aunque Atenas, en el mo- ca del mapa urbano occidental hasta
por el aumento de la población dedi- mento de su mayor esplendor, se esti- bien entrada la Edad Media.
cada a los servicios. ma que tenía unos 100.000 habitan- En el continente americano, la vida
Desde el principio, las ciudades tes, las ciudades coloniales griegas del urbana no empezó hasta poco antes
6 eran centros de almacenamiento, de Mediterráneo fueron mucho meno- del principio de la era cristiana. Las
grandes ciudades precolombinas de Nueva York (junto
América Central se desarrollaron, por a estas líneas)
y Tokyo (abajo), se
tanto, coincidiendo cronológicamen- han convertido en
te con el Imperio romano y la Edad símbolo de ciertas
Media. formas de
Durante los primeros siglos de la urbanización
moderna, altamente
Edad Media, el proceso de urbaniza- concentrada, y en
CIÓn quedó bastante frenado, aunque prototipo de grandes
aparecieron núcleos nuevos, especial- ciudades.
mente alrededor de castillos y monas-
terios. Pero a partir del siglo XI se in-
crementó rriucho el ritmo de apari-
ción de ciudades nuevas y el de creci-
miento de las existentes. A finales de
la Edad Media había ya en Europa
siete ciudades con población compren-
dida entre 50.000 y 100.000 habitan-
tes, y otras diecinueve cuya población
oscilaba entre los 20.000 y los 50.000. En el ~riodQ renacentista conti- ¡e_o_!l~~ntración humana en las ciuda-
nuó el crecimiento de estos núcleos, ¡i¡d~s, convertidas, por razones econó-
con escasas fundaciones nuevas en micas, en centros de producción. A
Europa, pero cuantiosas fundaciones principios aeEigio XIX había en Eu-
coloniales en América. ropa veintidós ciudades de más de
Los siglos XVII, XVIII y parte del 100.000 habitantes. Un siglo después,
XIX presenciaron el crecimiento, em- su número había crecido a doscientas
bellecimiento y enrÍquecimitmto de setenta (de las cuales siete sobrepasa-
las ciudades europeas y ya, también, ban el millón). Desde entonces, el
el de algunas americanas, tanto de proceso ha continuado acelerándose.
las coloniales heredadas como de las En 1950 había en el mundo seis ciu-
nuevas creadas después de la inde- dades mayores de cinco millones de
pendencia de los respectivos países. habitantes. Hoy hay veintiséis. Solo
Este fue el caso de Washington, por en sociedades muy urbanizadas, en
ejemplo, en EE.UU., y el de La Plata, las cuales la población que vive ya en
en Argentina. ciudades sobrepasa el 70% de la po-
Pero simultáneamente se había blación total, el proceso se ha estan-
venido produciendo una nueva gran cado, o incluso se produce un decre-
transformación de las formas de vida cimiento en las áreas centrales. En el
humana, al compás de la extensión de resto del mundo, y especialmente en
la máquina. La llamada Revplución el mundo menos desarrollado econó-
Industrial condujo, en efecto, Jl una micamente, continúa el proceso de
nueva organización social, con am- urbanización apoyado en el vertigino-
plias y decisivas repercusiones sobre so aumento de la población.
el proceso de urbanización, ya que la
\'industrialización se apoyaba en la 7
Maqueta que
representa
volumétricamente el
valor de los precios
del suelo en
Copenhague.Se
percibe su -~
objeto concentración en el
centro y a lo largo de
algunas calles,
conocimiento descendiendo
bruscamente haeia la
periferia. ¿se trata de
científico una «ley natural»?

La importancia cada vez mayor de los


problemas urbanos en el mundo ac-
tual, y de sus repercusiones en las for-
mas de presencia y pervivencia del
hombre sobre el planeta, han conver-
tido la realidad urbana y los fenó-
menos que se desarrollan en ella en
punto de convergencia del interés de rrelaciones constantes, las regularida- ción social, de las que hará uso para
muy variadas disciplinas. Cada una des repetitivas. entender las relaciones de esa organi-
de ellas ha hecho sus incursiones en el Para ello, algunas ciencias sociales zación con su inserción en el espacio.
panorama de lo urbano aportando · han aplicado aTcóiiócimierito y expli- También la f{§QgLaiia se incorpora al
análisis, interpretaciones, explicacio- cación de los fenómenos urbanos una proceso, proporcionando pautas para
nes y propuestas. traslación del método de las ciencias la comprensión del espacio y la adap-
;,f La necesidad del ser humano de naturales, asumiendo el supuesto de tación al mismo de las actividades hu-
Uconstruirse visiones simplificadas e in- que la realidad social puede tratarse manas. Secunda brillantemente este
' teligibles del mundo real le ha lle- en forma semejante a la realidad na- empeño la economía, buscando las
vado a elaborar formas de imponer tural y aceptando que ambas se com- «leyes naturales» de la localización y
orden a sus percepciones sensibles a portan de la misma manera. Si las la distribución. Así se sucederán las
, iJravés de mitos, creencias y teorías. ciencias de la Naturaleza habían con- explicaciones organicistas, funciona-
Esto se pone muy claramente de ma- seguido tantos triunfos descubriendo listas, estructuralistas y sistémicas en
nifiesto en la necesidad que el hombre y utilizando las leyes que regulan el la explicación de los fenómenos urba-
ha sentido de explicar los fenómenos mundo natural, deberían existir leyes nos por las ciencias sociales.
urbanos a través de alguna interpreta- semejantes en el mundo social, que De las sucesivas elaboraciones de la
ción simplificadora de su compleji- debía de estar tan ordenado como el sociología han quedado aplicados al
dad. Así, a formas anteriores de inter- primero, y esto tenía que manifestarse tratamiento de los fenómenos urba-
pretación, basadas en órdenes religio- en unas formas naturales y espontá- nos todas las nociones y el vocabula-
sos o estéticos, han sucedido las inter- neas de organización de la ciudad. rio introducidos por el funcionalis-
pretaciones científicas, que tratan de De un lado, la sociología presta mo, especialmente la idea de la ciu-
encontrar el orden por el que se rigen un basamento teórico con sus sucesi- dad como un todo que funciona uni-
8 esos fenómenos, buscando sus inte- vas formas de interpretar la organiza- tariamente como un ser viviente, en
Maqueta que Toda esta formulación de explica-
representa la ciones de aspiración cientifista para el
cantidad de empleos conocimiento de la realidad urbana
en Nueva York,
poniendo de descansa, como hemos dicho, en la
manifiesto su suposición de la existencia de regu-
concentración en laridades constantes en el comporta-
Manhattan. Las miento humano, que actuaría de for-
formas espaciales de
organización de las
ma bastante predeterminada, de
actividades acuerdo con unas leyes generales a las
comerciales que estaría sujeto.
y burocráticas han Pero en el momento actual, y coin-
sido también objeto
de la investigación
cidiendo con la crisis de planteamien-
científica sobre el tos básicos que sacude los cimientos
funcionamiento del de las ciencias sociales, como conse-
fenómeno urbano. cuencia de la revisión a que está so-
metida la filosofía analítica de la cien-
cia, se han producido también revi-
siones críticas en cuanto a la validez
de todas estas aproximaciones cientí-
ficas al conocimiento de la realidad
urbana. La investigación actual pone -
el cual todas las partes son fuertemen- pies y sofisticados modelos explicati- de manifiesto el carácter contingente
te interdependientes y al mismo tiem- vos de la localización de actividades y no «naturalmente» ordenado de la
po claramente diferenciadas con su en el interior de la ciudad. En el ám- sociedad, que aparece más bien como
especialización funcional cada una. bito territorial supraurbano se enun- campo de tensiones de desenlace no
La ecología social de la Escuela de ciarán también modelos de estructu- predeterminable, en función de la ca- •
Chicagoaportó una visión claramen- ración de Jos sistemas de ciudades y pacidad del hombre para actuar como:
te naturalista de la ciudad: los grupos leyes que tratan de relacionar el ta- libre configurador de su destino. Se
sociales compiten en la lucha por el maño e importancia de éstas con sus abre paso así una creciente oposición
espacio. El equilibrio se alcanza por áreas de influencia, las distancias de a aceptar la visión del hombre como
simbiosis, que permite la convivencia, sus separaciones y otras variables. un simple «seguidor de reglas», en la:
una vez distribuidos los grupos sobre Desde un ángulo muy diferente, cierto que queda reducido a unidad estadís-
las diferentes zonas de la ciudad. uso de la teoría marxista ha intentado tica. Se denuncia el carácter simplifi-
Por su parte, la teoría de la locali- construir una explicación científica de cador y erróneo del tratamiento «na~
zación económica estaba ya arraigada la llamada «producción capitalista del turalista» del mundo social, que ha
en los postulados de la economía clá- espacio urbano», por aplicación de conducido a una glorificación de la
sica liberal, pero va madurando a tra- conceptos marxistas generales. Esto racionalidad tecnológica, que, a su
vés de una serie de investigaciones conduciría también al descubrimien- vez, estaría en la base de todas las ma-
posteriores en busca de «leyes econó- to de regularidades repetitivas, las cua- nipulaciones tecnocráticas, ya que,
micas» explicativas de la estructura les serían, en este caso, manifestacio- como dijo Marcuse, la racionalidad
de la organización espacial, que nes estructurales del conflicto social técnica se ha convertido en racionali-
pudieran dar expresión formalizada con repercusión en las formas de uti- dad política.
a supuestas regularidades geográfico- lizar el espacio según el interés de las
económicas. Así aparecerán múlti- clases dominantes. 9
Pero como veíamos en el módulo celencia, el modo en que se construye
anterior, no es claro que la realidad el conocimiento histórico, aunque tam-
social se deje someter a un tratamien- bién haya habido, por supuesto, inten-
to de este tipo. Las ciencias sociales tos de explicar la Historia a través
aparecen hoy seriamente cuestiona- de interpretaciones generales, según
das en su capacidad de proporcionar las cuales las secuencias de hechos
formas fiables de conocimiento gene- concretos obedecen a estructuras ge-
ral en sus respectivos dominios. La nerales predeterminadas, lo que po-
ciudad, sede y expresión visible de la dría conducir a la previsión.
Las ciencias de la Naturaleza han sociedad con toda su complejidad, Sin pretender entrar aquí para nada
conseguido obtener del mundo natu- ofrece especiales dificultades a una en la polémica sobre determinismo o
ral un conocimiento suficiente como comprensión científica de acuerdo indeterminismo en la Historia, lo que
para permitir el asombroso desarrollo con los modelos de ciencia que se han [¡interesa destacar es que el conoci-
de la técnica. Ello ha sido posible por aplicado a su conocimiento. Por ello /miento histórico de la realídád urba-
el carácter fundamentalmente orde- adquiere cada vez mayor importancia lñanoes-solo-uiiatarea de eruditos de- )
nado y reglado de ese mundo, que fa- otra forma de acercarse a ese conoci- \ senterradores del pasado, en busca 1
cilita la aplicación de métodos induc- miento a través del análisis de hechos \de satisfacer una encomiable curiosi-
tivos-deductivos, la formulación de concretos, en referencia a contextos )dad intelectual, inserta en el proceso
leyes generales y, a partir de ahí, el es- también concretos y localizados, con- /general de acentuación de la concien-
tablecimiento de previsiones fiables y siderados dentro de procesos secuen- 1cia histórica. Se trata de una forma de··
la intervención en el control de la rea- ciales de cambio, en los cuales ocu- ;acercarse a la comprensión de la rea- i
lidad. pan lugares precisos. Este es, por ex- Ii,aaa aétual, investigando cómo han
llegado aser las cosas como son; en
nuestro caso, cómo han adquirido las
ciudades sus actuales características.
Y para eso, es necesario ver estas ciu-
dades insertas dentro de su correspon-
diente proceso de formación. Es nece-
Un plano de una-¡
sario aprender a ver la realidad urba-
ciudad es una na como una resultante histórica.
instantánea de su ¡r Así, la ciudad aparece como un
proceso de 1 «collage» de elementos adheridos, en-
desarrollo tomada en \samblados o superpuestos a lo largo
un momento histórico
del mismo. En ella se ldel tiempo. Cada época, cada mo-
pueden reconocer mento, añadirá elementos nuevos,
los elementos -~que irán configurando la forma total
pertenecientes a de la ciudad al mismo tiempo que el
fases diversas. Aquí
se ve muy aspecto visual y la fisonomía de sus
claramente el partes. Pero también se introducirán
crecimiento modificaciones, alteraciones y supre-
medieval, siones de elementos anteriores, por-
desbordando el
rectángulo de que la ciudad, además de comparable
fundación romana. con un «collage», puede serlo tam-
10 (Piacenza, Italia.) bién con un palimpsesto, en el que
pueden reconocerse rastros de épocas Pervivencia y era en 1656 yen cómo los hechos sociales han dado lu-
anteriores que, a su vez, contribuyen variación del plano 1761. Así nos lo gar a formas y disposiciones físicas
urbano a lo largo del muestra el Plano de adecuadas a ellos y propias de ellos
a explicar la configuración de la reali- tiempo. En este caso, Pedro Texeiray, a
dad actual. un fragmento bien más de un siglo de precisamente? En términos generales,
La forma de proceder a la com- conocido del centro distancia, el de la contestación debe ser afirmativa,
prensión histórica de la realidad ur- de Madrid, tal como Chalmandrier puesto que si es cierto que «no hay
bana se realiza por la lectura de su sistema cultural sin una forma propia
liistoria; á través del análisis de la si- de organización del espacio» (Cas-
tuación actual, reconstruyendo hacia permanencia del plano urbano a tra- tells), debe ser posible encontrar
atrás el proceso de su formación, al vés de la historia, que asegura la con- las correspondencias identificatorias.
identificar y situar cronológicamente tinuidad de la forma urbana, aunque Múltiples estudios lo han intentado
los elementos que la componen. En varíe el aspecto visual al transformar- desde diversas perspectivas, poniendo
este trabajo puede ser de inestimable se y sucederse la edificación. en relación «cuerpo» y «alma» de la
importancia la ayuda que prestan los Pero h_ay~ otr~. componente de la ciudad (Poete), formas e institucio-
planos. Porque la utilización de pla- historia de la realidad urbana. Porque nes, espacio físico y procesos de pro-
nos sucesivos proporciona sucesivas los hechos físicos a los que nos hemos ducción, de consumo y de intercam-
representaciones de las etapas del estado refiriendo son obra de las suce- bio. Así, se ha visto que una identifi-
proceso a las que corresponden y per- sivas generaciones humanas que crea- cación rigurosa, sistemática y com-
mite registrar las adiciones, modifica- ron, acondicionaron y habilitaron el pleta es inalcanzable y que los aspec-
ciones y supresiones ocurridas. El -espacio. Y así se sucedieron sobre él tos espaciales pueden tener su propia
plano actual es una especie de totali- 1
distintas formas de organización so- dinámica autónoma, pero también que
zador histórico en el que queda refle- cial, cultural, política, económica y el estudio casuístico de los elementos
jado el resultado del proceso hasta el religiosa. La pregunta es inmediata: políticos, económicos e ideológicos de
·presente, pero en el que pueden faltar ¿cómo se manifiesta la relación entre situaciones históricas concretas es ne-
elementos que existieron alguna vez y , las características de esas formas de cesario para la comprensión de las
ya no están. No obstante, se ha com- \organización y la organización y for- formas adoptadas por el espacio urba-
probado una notable capacidad de lma del espacio? ¿puede determinarse
L._
no producido en ellas. 11
empleada en la parte monumental y
funeraria. La ciudad de los dioses y la
ciudad de los muertos eran más im-
portantes que la ciudad de los hom-
bres. En aquéllas, los egipcios dejaron
espectaculares realiZaciones, en las
que demostraron su gran dominio de
la geometría y de la composición mo-
numental a través del uso de explana-
das y avenidas, y lo mismo acredita-
ron en algunas ciudades planeadas,
Como ya dijimos, la élQªris;ión de la como Kahún y Tell-el-Amarna, orde-
ciuclad se produce afamparo de gran- nadas geométricamente.
des valles. Los del Eufrates y el Tigris Tampoco se sabe mucho acerca de
ofrecieron la cuna a:e las civilizacio- las características generales de las ciu-
nes asiria y caldea, en las que parece dades del vall~ciel In_do, aunque aquí
ser que se encuentran las ciudades también se dispone de algunos ejem-
más antiguas del mundo. Sus _r~stos plares del tercer milenio, que han
son escasos_debido a la poca resisten- sido bien excavadas, mostrando un
cia del principal material empleado trazado regular de calles rectas cor-
en su coñstiucción: el oiirro. A pesar de tindose en ángulo I"e:Cto. Las mejor
ello, la arqueología ha permitido sa- conocidas sori Harappa y Mohenjo-
ber bastante acerca de la configura- ])aro, esta última de gran refinamien-
ción de algunas de ellas, como Khor- to en los procedimientos de urbaniza-
sabad, capital del Imperio asirio, ver- ción, nada frecuentes en esa época:
dadera ciudad fortaleza, alzada sobre conducción de agua a domicilio y sis-
una plataforma, rodeada de.murallas tema complejo de alcantarillado por
y presidida por el impresionante pa- debajo de las calles principales.
lacio de Sargón II.
La mejor conocida es Babilonia, de
gran tamaño y monumentalidad, do-
tada de grandes edificios religiosos
(entre ellos, el ~jgurat, que pasa por sometidas a leyes
geométricas que
ser la Torre de Babel) y terrazas artifi- estuvieron presentes
ciales cubiertas de vegetación: los fa- desde la Antigüedad
mosos jardines colgantes. Estaba atra- -como es el caso de
vesada por el Eufrates, y su planta, de las fundaciones
egipcias de Kahún o
forma aproximadamente rectangular, Te/1-e/-Amarna-,
se organizaba en grandes barrios por aparecen trazados
medio de amplias calles rectas. más flexibles, con un
También son escasos los datos rea- orden impuesto solo
Junto a las muchas por procesos
les acerca de las ciudades del valle del ordenaciones constructivos, como
Nilo, puesto que su arquitectura era regulares ene/caso
12 igualmente deleznable, aparte de la sistemáticamente de Gumía (abajo).
Con diferencia de un milenio apro- número de ciudades, de las que se co- ron importantes ciudades, especial-
ximadamente respecto a las ciudades nocen restos de algunas como Mice- mente esta última, que llegó a alcan-
anteriormente citadas, se cree que nas, Tirinto y la famosa Troya, que zar los 100.000 habitantes. Curiosa-
aparecieron las primeras ciudades parecen haber sidociudades poco or- mente, sus gisposiciones urbanísticas
chinas, en los tramos centrales del va- denadas geométricamente y bien em- recuerdan n1uchosde los rasgos de las
lle del río Amarillo. De sus caracte- plazadas para la defensa. La civiliza- primeras Ciudades del Viejo Mundo,
rísticas urbanísticas apenas se conoce ción micénica acabaría en el siglo xrr concafacterística diferencia de trata-
todavía nada, en espera de lo que a. de C. ante la invasión de los dorios, -miento entre la monumental ciudad
puedan revelar actuales excavacio- que iniciarían la gran empresa de la de los dioses y el poder, y la insignifi-
nes. Las antiguas ciudades chinas algo civilización griega, de la que nos ocu- cancia y falta de perdurabilidad de la
más conó-cida.s soh las de épocas muy pamos en el módulo siguiente. ciudad de los hombres.
posteriores (del siglo VIII a. de C., que
eran de plantageomt!~rica y estaban
subdivididas regularmente en rectán-
.gulos), o mejor aún, las de época me-
. dieval, que conservaron en gran me-
dida aquellas características antiguas
a consecuencia de la estaticidad de las La magnificencia de
formas religiosas y sociales. las geométricas
Como ya vimos anteriormente ~ , combinaciones de
otra de las regiones mundiales que volúmenes y
madrugó en su proceso de urbaniza- perspectivas de
Teotihuacán
ción fue el Oriente del Mediterráneo. demuestra una gran
La antiquísima civilización cretense capacidad de
y, en general, del mar Egeo, produ- organización de un
jo notables manifestaciones urbanas espacio urbano
sometido a una
durante el segundo milenio antes de composición
Cristo. Homero llamaba a Creta «la geométrica
isla de las noventa ciudades>>~lo que dominante.
parece una exageración, pero da idea
de la importancia del fenómeno ur- Finalmente, incluimos también aquí Aparte de estas manifestaciones ur-
bano en su época. Las excavaciones otra rezagada área de urbanización banas de Mesoamérica, las demás ci-
han sacado a la luz una gran cantidad cuyo principal desarrollo tiene lu- vilizaciones del continente, incluida
de ellas, de las cuales la más intere- gar ya en la era cristiana, pero con la incaica que había construido Ma-
sante, por estar más completamente características de evolución cultural y chu:fic.c_lm y el Cuzco, no habían-so-
excavada, es (i~wia. En ella se perci- técnica semejantes a las de estas prime- brepasado una sity_ación C\lasi-urb_ana,
be una voluntad de orientación y sis- ras civilizaciones urbanas que esta- según dice Sjoberg, cuando las sor-
tematización general de la planta, so- mos considerando. Nos referimos al prendió la colonización española. Es-
bre un .or<ien geométrico ort()gonal, ~~::mtine.nte arneris.ano, donde PJ.l§Qlos ta afirmación habría que matizarla te~
pero sin simetrías ni formas ]."egulares comol9ttmayasy los aztecl}.s desarro- niendo en cuenta algunos rasgos- de
de conjunto, y sí GOt1 una clara adap- llaron una civilización urbana impor- urbanización desarrollada, como han
tación al relieve natural del terreno. tante durante el primer milenio antes señalado los estudios de Hardoy.
A la civilización cretense sucedió de..Cnsto. T'iJsal (Guatemala), Dzibil-
la micénica, que también produjo gran chaltun y Teotihuacán
··- _, --. (México) fue- 13

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