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Diferencia entre masa y peso

Masa y peso son dos términos que a menudo se utilizan de manera indistinta en la vida cotidiana. Muchas personas
hablan de la masa de un objeto como si fuera su peso y del peso para referirse a la masa. Pero estos conceptos son muy
diferentes y a continuación veremos cuáles son esas diferencias entre ambos.

Masa
La masa es la cantidad de materia que posee un objeto. Se divide en dos tipos: masa inercial y masa gravitacional. El tipo
más común usado en la Física es la masa inercial, que es una medida cuantitativa de la resistencia de un objeto a la
aceleración. Por otra parte, la masa gravitacional es una medida de la magnitud de la fuerza de atracción que se ejerce
sobre un objeto determinado.

En el Sistema Internacional de Unidades, la unidad que se utiliza para medir la masa es el kilogramo (kg), mientras que
en otros sistemas también se utilizan las libras (lb) y los gramos (g) para referirse a la masa.

No debe confundirse la masa con la cantidad de una sustancia. La materia y la energía bien pueden ser dos formas
diferentes de la masa. De acuerdo con la Teoría de la Relatividad de Einstein, las ondas electromagnéticas también
tienen masa. Según esta teoría, hay dos tipos de masa: la masa en reposo y la masa relativista. De acuerdo con esta
misma teoría, la masa de un objeto no siempre se mantiene constante. La masa en reposo, como su nombre lo indica; es
la masa de un objeto en reposo, mientras que la masa relativista se refiere a la masa del objeto cuando está en
movimiento.

En el uso cotidiano, se utiliza el término “masa” como “peso”, pero este último está más relacionado con la materia que
con la masa.

Peso
El peso se refiere a la medida de la fuerza de gravedad sobre un objeto. Éste difiere constantemente, ya que la fuerza de
gravedad no es igual en todos lados (el peso de una persona no es igual en la Tierra y en la Luna. Ejemplo: una persona
con una masa de 50 kg y un peso de 491 newtons en la Tierra; en la Luna tendrá la misma masa, pero sólo pesará 81,5
newtons).

Generalmente, el peso se mide en newtons (N), no en (kg). En pocas palabras, el peso es la fuerza gravitatoria que actúa
sobre un cuerpo, mientras que la masa es la propiedad intrínseca que no cambia.

La fórmula para calcular el peso de una sustancia es P = m x g: Peso es igual a masa por gravedad.

El concepto de peso fue desarrollado a partir de las Leyes del Movimiento y la Ley de la Gravitación Universal de
Newton. Esto dio lugar a la separación del peso y la masa.

Cuando nos medimos a nosotros mismos, solemos llamar a eso (nuestro peso), pero en realidad lo que estamos
midiendo es nuestra masa. Hay máquinas que pueden medir nuestra masa y otras que pueden medir nuestro peso. Las
máquinas que vemos en los consultorios médicos, que utilizan una escala de equilibrio para medir nuestro “peso”; en
realidad lo que miden es nuestra masa.

Ahora bien, hay máquinas en las que las personas permanecen un momento paradas y al final aparece su verdadero
peso (en newtons) en una pantalla. Esas sí miden el peso y no la masa.

Diferencias clave entre peso y masa

El peso puede variar, pero la masa es constante.


La masa se mide en kilogramos (kg), mientras que el peso se mide en newtons (N).
La masa se refiere a la cantidad de materia que posee un objeto, pero el peso hace referencia a la fuerza de gravedad
que actúa sobre un objeto.
Representación pictórica de la balanza – parte 1.
Si nos adentramos un poco más en la historia de la balanza, es preciso mencionar que ya la báscula tenía su propia y
primitiva representación pictórica. Si nuevamente nos retrotraemos al Antiguo Egipto, nos encontramos con
numerosos bajorrelieves y papiros donde se encontraba representada la medidora, casi siempre con sus platillos
colgados de los extremos del brazo, generalmente suspendido desde un soporte ubicado en el medio del
instrumento. Asimismo, dicha forma de configuración se utilizó con una connotación simbólica para hacer referencia
a términos tales como la justicia y al derecho. Los medidores, a su vez, tienen su propio lugar en los museos. Por
ejemplo, en el Museo de Nápoles podemos encontrar distintas clases de medidoras que se encontraron en
Pompeya, que van desde aquellas que cuentan con dos platillos, pasando por las que tienen solamente un platillo
en su constitución, hasta (como no podía ser de otra manera) una de las más conocidas: la romana, que utilizaba el
principio de palanca que Roberval se permitió desafiar.

Historia de la balanza – parte 2.


Aproximadamente en el año 3.500 antes de Cristo el comercio era una de las actividades más relevantes,
especialmente en todo lo referente al intercambio de los productos. Debido a esta evolución en dicha
comercialización, el pueblo egipcio se vio forzado a pesar y medir esos productos destinados a la venta.
Por esta razón, el surgimiento de un nuevo instrumento que colaborara en este aspecto resultaba esencial. Estos son
los inicios de la historia de la balanza egipcia. Este tipo de instrumento primitivo de medición consistía de una
columna con un astil atado con una cuerda en cuyos extremos, a su vez, se sostenían unas bandejas mediante otras
cuerdas. En dichas bandejas era donde se colocaban, por un lado, la mercancía que se quería pasar y, por el otro,
una pesa de un valor que debía ser convenido. Con el transcurso de los años, los egipcios fueron paulatinamente
modificando su invento, por lo cual ya cerca del 1.500 agregaron una plomada que permitía verificar si el
instrumento en sí se encontraba o no nivelado según los requerimientos.

Historia de la balanza – parte 3.


Los romanos también se permitieron crear su propio sistema de medición del peso, mientras los egipcios se
enriquecían con su propio invento porque lo perfeccionaban continuamente. De hecho, a la plomada luego le
sumaron una aguja – más popularmente conocida como fiel – que indica el equilibrio entre los platos del operador
de medición, que además es el momento exacto para el realizar el cálculo del peso. Pero la civilización romana,
como ya adelantábamos, no se quedó atrás. Cerca del año 200 a.C. lograron darle a forma a lo que luego se conoció
como romana de gancho. La historia de la balanza creció y dicho instrumento fue ampliamente difundido durante el
imperio. Su sistema el siguiente: la romana de gancho tiene un astil pero de constitución asimétrica. Desde su
extremo de menor longitud se puede colgar un gancho. En dicho gancho debe colgarse la mercancía, y
posteriormente se perfeccionaría el invento gracias al agregado de un plato.
Por otro lado, desde el extremo más largo se desliza un peso fijo, que además tiene que ser dentado y graduado.
Tan importante sería esta creación de los romanos, que se constituiría en el perfecto antecedente de las llamadas
básculas de plataforma, las cuales se utilizan debido a que su resistencia les permite soportar grandes pesos.

Evolución de las balanzas – parte 4.


Los egipcios y los romanos no fueron los únicos en aportar su grano en la historia de la balanza y los instrumentos
medidores de peso. Da Vinci, por ejemplo, fue otro exponente de la colaboración en este aspecto. En el siglo XV
configuró una medidora cuyo cuadrante era graduado. Asimismo, se apartó de otros inventos porque el suyo
indicaba el peso del producto en dicho cuadrante, que además tenía una forma semicircular. Por esta razón es que
se la considera como la primera herramienta de medición de índole automática, distinta al caso de aquellas que
establecían entre los pesos determinadas equivalencias. También los estudiosos de las matemáticas se permitieron
contribuir con sus propias creaciones. Tal fue el caso de Gilles de Roberval, quien llevó adelante un novedoso
sistema de astiles que se acoplaban de manera paralela. Con este método, el francés estaba desafiando el sistema
de palancas. Recordemos que éste permitía que los platos del instrumento se mantuvieran en una horizontalidad
inmune al desplazamiento de los pesos.
LA BALANZA ANALÍTICA
La balanza analítica presenta una gran variedad de modelos modernos que contribuyen al fin que se quiere
perseguir: el de la obtención de resultados sumamente precisos. Por esta razón, los modelos más nuevos que se han
lanzado al mercado pueden ofrecer unos valores de exactitud en la lectura que van de desde 0,1g. hasta 0,1mg.
Como se encuentran muy desarrollados, no resultará necesario que se las traslade a cuartos especiales donde se
lleve a cabo la obtención de la medida de peso. Esto no ocurre, empero, con otros modelos. Sin embargo, se cree
que el mero empleo de algunos circuitos electrónicos no va a eliminar la posibilidad de interacción del sistema con
el medio ambiente. Debido a esta interacción pueden producirse algunos efectos físicos, que además son muy
relevantes porque no pueden ser suprimidos bajo ninguna forma. Esto es importante de recalcar porque la
confianza en la precisión que inspiran las balanzas analíticas no podrá ser alta si no consideran otros factores como
el caso de su localización.

UBICACIÓN DE LA BALANZA ANALITICA


Para que una balanza analítica tenga una posición correcta (factor que será determinante en la obtención de los
resultados del pesaje) hay que atenerse a ciertas reglas. Las llamadas salas de medida, por ejemplo, deberán tener
solamente una entrada y el menor número de ventanas posible. Esto evita la intromisión directa tanto de la luz del
sol como de las corrientes de aire que provienen del exterior. Asimismo, hay que contar con una baja susceptibilidad
a cualquier tipo de choques o vibraciones que comprometan la precisión de los resultados. Ahora bien, a lo que
mencionamos anteriormente se deben agregar otros cuidados. Es decir, no importan solo las condiciones de la sala
sino también las condiciones de la mesa sobre la cual será apoyada la balanza analítica. La misma deberá quedar
apoyada fijamente en el suelo.
Si no se la coloca sobre el suelo sino que se la apoya contra la pared, también hay que buscar la mayor fijación
posible. Esto evitará, por supuesto, la transmisión de vibraciones, que se reducirán a lo mínimo si se cumple con los
consejos impartidos. La mesa también tendrá que ser lo más rígida posible, es decir, no podrá ceder a cualquier
movimiento o a inclinarse durante las operaciones de medida que se efectuarán sobre ella. Entre las opciones que se
recomiendan, se encuentran las mesas de laboratorio (que se conocen por su gran estabilidad) o, en su defecto, las
mesas de piedra. Dichas mesas tendrán que ser colocadas en sitios rígidos también, como lo son los rincones de los
cuartos o salas. Por último, una de las condiciones es que sea una mesa antimagnética (es decir, carecer de metales
o acero) y que se encuentre protegida de las cargas electrostáticas (evitar los plásticos y vidrios).

CONDICIONES DEL AMBIENTE


Como se ha podido observar, cuando se opera con una balanza analítica, no solo hay que tener en cuenta el lugar
donde se lo colocará sino también el cuarto mismo donde estará y, asimismo, las condiciones ambientales de las
cuales dependerán los resultados. Se recomienda, entonces, que la sala donde se encuentre la báscula se mantenga
a una temperatura constante, sin demasiadas variaciones. La humedad, a su vez, debe mantenerse entre un 45% y
un 60% (esto hay que monitorearlo de manera permanente). Por otro lado, se debe impedir por todos los medios
una incidencia de luz solar quede directamente sobre el instrumento de medición. Esto va ligado a otra
recomendación de importancia que tiene que ver con no realizar el pesaje o la obtención de las medidas cerca de
zonas donde puedan encontrarse irradiadores de calor. Al mismo tiempo, se recomienda evitar la medición cerca de
aire acondicionado, computadoras o de la puerta de la sala.

MANEJO DE LA BALANZA ANALITICA


Este modelo de balanza es uno de los instrumentos de medida más empleados en los laboratorios, por ejemplo,
porque de él van a depender absolutamente todos los resultados de los análisis. Es por eso que este tipo de balanza
se caracteriza, justamente, por su alto nivel de precisión, ya que un mínimo error puede comprometer enormemente
el avance de una determinada investigación.
De hecho, una de las medidoras analíticas más modernas puede llegar a ofrecer grados de precisión de la lecturas
cercanos a los 0.0001 grs.
Recordemos que la masa es la cantidad de materia con la que cuenta un cuerpo o sustancia, que siempre se
mantendrá invariable. El peso, por otra, es la medida de la fuerza que la gravedad va a ejercer sobre un determinado
cuerpo. Esta sí es variable, porque cambia según la altitud y la latitud terrestre, de ahí que el peso de un objeto no
sea siempre el mismo. La masa de un objeto, por su parte, va a ser medida por la comparación de dicho peso con el
de una masa que sea conocida. Para que se llegue a un valor de la fuerza de gravedad sumamente constante, las
masas entonces tendrán que ser proporcionales a los pesos. Justamente, la balanza analítica será la encargada de
determinar la masa, debido a que la gravedad va a ejercer la misma fuerza sobre las pesas y también sobre el objeto.
Por eso es que muchas veces el término peso se va a asociar al de masa, más allá de que equiparar estos conceptos
sea totalmente erróneo, como ya hemos determinado.
El manejo de la balanza analítica es bastante complejo debido a que la medidora que nos ocupa tiene una
confección o construcción que se encuentra basada en la aplicación de manera práctica de de la palanca, que se va a
encontrar formada por una barra rígida, con un determinado punto de apoyo entre ambas fuerzas producidas.
Por otro lado, la medición del peso de una determinada sustancia o bien de un objeto en la balanza en cuestión se
va a producir cuando finalmente se alcance establecer un equilibrio entre las pesas, que son ni más ni menos que las
unidades de medida que se toman como referencia de peso. La palanca se encontrará en un estado de equilibrio
cuando la suma de sus momentos sea análoga al valor cero.

COMPONENTES DE LA BALANZA ANALÍTICA


Para saber cabalmente cómo es el manejo de esta balanza analítica es precioso conocer todos sus componentes,
con sus respectivas funciones.
Uno de los sistemas con el que opera es el denominado “sistema de sostén”. Se trata de un método mediante el
cual se pueden sostener todos los objetos de la pesada. Lo componen una serie de elementos cuyo funcionamiento
es importante conocer para operar la medidora, éstos son tres: la platina, una serie de estribos y la columna.
Por otro lado, hay un segundo sistema de manejo de balanza analítica llamado “de equilibrio”. Es un procedimiento
sensible que tiene la función de registrar el peso del objeto mediante un método de escalas. El mismo se encuentra
compuesto de una cruz y de algunas cuchillas.
Por último, el tercer sistema es el “de escalas”. Tiene la tarea de arrojar el valor de la pesada, pero siempre después
de que el sistema de equilibrio registre el peso del objeto. Está constituido por una escala óptica y por una escala
micrométrica. Podemos mencionar un cuarto sistema, el de nivelación, cuya función es la de nivelar la balanza
analítica, para que se pueda registrar el resultado de la pesada de manera correcto, con lo cual se evitan errores.
Está compuesto de patas tipo tornillo y de una burbuja. Para el manejo de la balanza analítica es preciso conocer el
funcionamiento de sus partes. Por ejemplo, el visor. Es el lugar donde se encuentra la escala óptica y la micrométrica
y donde van a producirse todas las lecturas de la pesada. El botón de disparo, por otro parte, tiene que ser pulsado
cuando se quieran efectuar el medio disparo, el disparo completo o bien el frenado de la medidora.
El botón de cambio, a su vez, tiene que ser pulsado cuando se quieran producir ciertos cambios en la cantidad de la
pesada en decenas y centenas de gramo. Con el botón de control es con el cual se podrá ajustar la cantidad de la
pesada que está siendo registrado. Asimismo, las patas tornillo van a ser las encargadas de la nivelación de la
báscula, por lo cual la burbuja siempre tendrá que estar en la parte céntrica del nivel. Cuando se nos informa que el
operador técnico está en una posición de frenado, es cuando la medidora está completamente apagada, es decir,
cuando se pueden cambiar los objetos de pesada sin correr el riesgo de que se registren todos los cambios en las
medidas.

BALANZA DE LABORATORIO
El laboratorio es un ambiente que se encuentra equipado con muchos instrumentos de medición y equipos, todos
ellos empleados con el objetivo de realizar experimentos e investigaciones de variada índole, ya sea en relación a lo
industrial, a lo químico, a lo biológico, entre muchas otras clases de investigaciones que se llevan a cabo.
Por lo tanto, teniendo en cuenta el trabajo que la gente de un laboratorio desempeña lo que se necesita es,
fundamentalmente, una gran precisión en las mediciones ejecutadas. En el caso de las balanzas de laboratorio, las
mismas aportan ese nivel de precisión (por algo también se las conoce con ese calificativo) requerido en el proceso
de medición. Para dar una idea aproximada del grado de exactitud con el que operan, cabe mencionarse que hasta
pueden llegar a medir pesos de sustancias que equivalen a una millonésima de gramo. Sin embargo, y a pesar de
sus grandes beneficios, también este tipo de herramienta de medición de peso necesita de muchos cuidados.
Fundamentalmente, deben estar protegidas en una caja de plástico o también en una de vidrio. Con esto se
previene algo radical: que no se altere la lectura del peso de la sustancia por factores como el aire ambiental y su
movimiento. Otro aspecto que debe ser tenido siempre en cuenta es que la temperatura ambiente, la presión
atmosférica y las partículas del aire inciden directamente en el momento de ajustar el aparato y en el momento de
calibrarlo. Asimismo, las balanzas de laboratorio tienen la tarea de transferir los valores de los patrones a lo que se
denomina como calibrando. Además de esto, este tipo de herramienta de medición, cuando es utilizada en el medio
de las investigaciones y los análisis, también se las conoce como comparadoras. Este tipo de dispositivo lo que
permite es que su lectura, como ya lo hemos adelantado, sea de gran resolución. Esto ayuda a que se minimicen casi
enteramente las diferencias entre las lecturas del patrón y las lecturas del calibrando. Por esta razón, los laboratorios
están equipados con una considerable cantidad de comparadoras. Entre los modelos más conocidos y empleados
con mayor frecuencia se encuentra la comparadora de carrusel automático. La misma se caracteriza por contar con
una de las mejores repetibilidades disponibles. Por esta razón, es un modelo muy solicitado y de gran sofisticación.
Se calcula que en el mundo solo existen escasos ejemplares para adquirir.

En el caso de los laboratorios de física, por ejemplo, se emplean distintos tipos de herramientas de medición que
operan con sus propios sistemas. Para pesar un objeto, por lo general se produce un desplazamiento de las masas
calibradas sobre cuatro rieles y luego se fijan en posiciones que estén etiquetadas. Los distintos rieles lo que hacen
es diferenciar los distintos tipos de peso que se utilizan en el laboratorio de física. Por ejemplo, el primer riel
corresponde de 100g a 200g. El segundo riel está en relación con los 10g hasta los 100g. Por su parte, el tercer riel
abarca desde 1g hasta 10g. Y por último, para concluir con este orden descendente, el cuarto riel desplaza un peso
de 0.1g hasta 1g.

DISTINTOS TIPOS DE BALANZAS DE LABORATORIO


Antes de determinar los distintos modelos o tipos de balanzas de laboratorio que se pueden encontrar, pasemos a
enumerar las generalidades de estas herramientas conocidas por su alta precisión y resolución. En la mayoría de los
casos, los platillos están fabricados en acero inoxidable y la función de tara va a estar siempre disponible para su
utilización. Los modelos siempre deben contar con un certificado de calibración y con posibilidades de verificación,
si es posible se recomienda que incluyan las dos opciones juntas, algo que no ocurre con tanta frecuencia. Aparte
del pesaje del producto o sustancia, hay otros ofrecimientos gran importancia como el porcentaje y la realización de
recetas. En cuanto al proceso de medición del peso, se puede ejecutar sin el menor grado de dificultad. Asimismo, se
deben entregar con pesos de calibración y con un componente de red que por lo general es de 250 V. En algunos
casos, pueden ser alimentadas mediante baterías. En cuanto a las que poseen un rango de peso en miligramos, hay
que mencionar que casi siempre tienen un dispositivo interno para la calibración, de carácter automático. Por esta
razón, el ajuste de la balanza se va a realizar mediante un peso de calibración que sea de índole interno, con lo cual
no es necesario el empleo de un peso de calibración externo. Entre los distintos modelos de medidor de peso para
los laboratorios, se pueden encontrar aquellos que presentan una división en gramos y aquellos con división en
Newton, entre muchas otras opciones.

BALANZA ANALÍTICA ELÉCTRICA DE UN SOLO PLATILLO


Sirve para medir masa, esta balanza funciona digitalmente. Cuando se coloca alguna materia sobre su plato de
medición, esta despliega en una pantalla electrónica la masa de dicha materia.

BALANZA DE TRIPLE BRAZO Y UN PLATILLO


Esta balanza consiste en un platillo, donde se miden las masas de los sólidos. Esta consiste en la comparación en una
masa ya establecida en el brazo, que desliza sobre una barra con las medidas de masa pertinentes. Al quedar
balanceado el sistema, se puede ver la masa del objeto en el punto que se marca en el brazo de la balanza.

BALANZA ANALÍTICA DE DOBLE PLATILLO


Esta sirve para comparar masas, y consiste en una balanza común con dos platillos para la comparación de masas.

BALANZAS PARA MEDICIÓN DE HUMEDAD


Las balanzas para medición de humedad determinan la sustancia seca que queda tras un proceso de secado con
energía infrarroja de la sustancia total previamente pesada y calcula así la humedad de la masa pesada húmeda.
Durante el proceso de secado se puede ver en la pantalla la disminución del contenido de humedad

LA BALANZA GRANATARIA
La masa de un cuerpo se mide corrientemente comparando el peso del cuerpo con el peso de cuerpos de masas
conocidas, denominadas pesas. Dependiendo del trabajo que se quiera realizar, se selecciona el tipo de balanza más
adecuada en cuanto a sensibilidad y rapidez en la pesada. La sensibilidad de una balanza depende de su capacidad:
una balanza diseñada para pesar kilogramos difícilmente tendrá la sensibilidad necesaria para tener reproducibilidad
en pesadas de miligramo. La tabla No. 1 muestra una clasificación parcial de las balanzas.

CALIBRACIÓN
Usualmente la calibración de una balanza electrónica implica la pesada de una masa patrón de valor conocido y el
ajuste de la corriente de modo que el peso del patrón se indique correctamente en el display. Otros modelos
incluyen la masa patrón dentro de la balanza, y el procedimiento de calibración se lleva a cabo automáticamente.

ERRORES DE MEDICIÓN

Errores sistemáticos
Son los que se repiten constantemente y afectan al resultado en un sólo sentido (aumentando o disminuyendo la
medida). Pueden ser debidos a un mal calibrado del aparato, a la utilización de fórmulas (teoría) incorrectas, al
manejo del aparato de forma no recomendada por el fabricante, etc. Estos errores sólo se eliminan mediante un
análisis del problema y una "auditoría" de un técnico más cualificado que detecte lo erróneo del procedimiento.

Errores accidentales o aleatorios


No es posible determinar su causa. Afectan al resultado en ambos sentidos y se pueden disminuir por tratamiento
estadístico: realizando varias medidas para que las desviaciones, por encima y por debajo del valor que se supone
debe ser el verdadero, se compensen.

El factor humano
El "medidor" (observador) puede originar errores sitemáticos por una forma inadecuada de medir, introduciendo así
un error siempre en el mismo sentido. No suele ser consciente de cómo introduce su error. Sólo se elimina
cambiando de observador.
El observador puede introducir también errores accidentales por una imperfección de sus sentidos. Estos errores van
unas veces en un sentido y otros en otro y se pueden compensar haciendo varias medidas y promediándolas.

Factores ambientales
La temperatura, la presión, la humedad, etc pueden alterar el proceso de medida si varían de unas medidas a otras.
Es necesario fijar las condiciones externas e indicar, en medidas precisas, cuales fueron éstas. Si las condiciones
externas varían aleatoriamente durante la medida, unos datos pueden compensar a los otros y el error accidental
que introducen puede ser eliminado hallando la media de todos ellos.

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