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ENFERMEDADES DE LAS NEURONAS tico-bulbar.

Se desconoce su etiología y el
único tratamiento que aporta algo de ali-
vio consiste en el empleo de fármacos an-
MOTORAS (I). SÍNDROMES DE tiespásticos. En 1992 se propusieron una
serie de criterios diagnósticos para esta
AFECTACIÓN AISLADA DE LA entidad1:
1. Clínicos: evolución insidiosa con paráli-
NEURONA MOTORA SUPERIOR sis espástica que suele empezar en las
piernas, inicio adulto por encima de la
cuarta década de la vida, ausencia de his-
O INFERIOR toria familiar, curso progresivo, supervi-
vencia mínima de tres años, ausencia de
A. Vadillo Bermejo y J.A. Berciano Blanco semiología de motoneurona inferior y dis-
Servicio de Neurología. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. (UC). Santander. tribución simétrica.
2. De laboratorio: bioquímica sérica y ni-
veles de vitamina B12 normales, serología
frente a lúes, borreliosis y HTLV-1 negati-
Concepto pasticidad, hiperreflexia, presencia de re- vas, analítica de líquido cefalorraquídeo
flejos patológicos o síndrome pseudobul- (LCR) normal, electromiograma sin signos
Con el término enfermedades de la moto- bar. La explicación fisiopatológica de es- de denervación o, como máximo, ocasio-
neurona se designa a un amplio número de tos signos y síntomas se detalla en el nales fibrilaciones y resonancia magnéti-
síndromes caracterizados por compartir un capítulo correspondiente a la ELA (inclui- ca espinal normal1.
sustrato neuropatológico consistente en la do en esta Unidad Temática). No existe
degeneración de las motoneuronas de la predilección por sexos. El cuadro clínico
médula espinal, tronco cerebral y córtex suele iniciarse a edades algo más tem- Síndromes de la
motor, conjuntamente o en distintas com- pranas que la clínica de la ELA esporádi- motoneurona inferior
binaciones: precisamente la combinación ca, aunque por lo general por encima de
de las diferentes topografías da lugar a la los 50 años, y el inicio prototípico es una Las enfermedades degenerativas con afec-
aparición de síndromes de la motoneuro- paraparesia espástica lenta pero unifor- tación selectiva de la motoneurona infe-
na superior, inferior o ambas. La esclero- memente progresiva que con el tiempo rior pueden clasificarse en primera ins-
sis lateral amiotrófica (ELA), perteneciente asocia debilidad también espástica de ex- tancia en enfermedades hereditarias
a esta última categoría, es la más frecuen- tremidades superiores y un síndrome (atrofias musculares espinales y parálisis
te de estas enfermedades. pseudobulbar. Hasta la mitad de los pa- bulbares) y adquiridas (atrofia muscular
cientes pueden presentar trastorno esfin- progresiva, que en realidad es una variante
teriano. Este curso clínico es tan constan- de ELA, síndrome postpoliomielitis y atro-
Síndromes de la te que paresias espásticas no progresivas fias focales). Fuera de los síndromes pri-
motoneurona superior y/o sin cortejo sintomático afectando a la mariamente degenerativos es posible en-
región córtico-bulbar no deberían califi- contrar degeneración de las motoneuronas
Aunque la vía córtico-espinal se afecta en carse de esclerosis lateral primaria. El cur- del asta anterior en otras enfermedades
multitud de enfermedades neurológicas so clínico es asimismo más benigno que de base esencialmente neurológica, como
existen dos grandes síndromes degenera- en el caso de la ELA y otorga superviven- la mielopatía postradioterapia, o en en-
tivos con afectación restringida a este trac- cias de tres años o más. fermedades sistémicas como es el caso de
to, la esclerosis lateral primaria como la El sustrato neuropatológico consiste en la la enfermedad de Hodgkin o infecciones
principal forma adquirida, y las formas pu- degeneración selectiva de las neuronas de víricas (tabla 1).
ras de la paraplejía espástica hereditaria Betz de la lámina V de la corteza y en la
como formas familiares. degeneración de los tractos córtico-espi-
La esclerosis lateral primaria es una en- nales directo y cruzado. El estudio neuro- Formas hereditarias: atrofias
fermedad esporádica mucho menos fre- fisiológico es concordante con esta afec- musculares espinales
cuente que la ELA y cuyo cuadro clínico tación evidenciando incrementos de la
consiste en signos y síntomas derivados latencia de conducción central, y con sig- Las atrofias musculares espinales (AME)
de la degeneración selectiva de las moto- nos ocasionales y aislados de desnerva- son síndromes raros que se presentan con
neuronas superiores de las vías córtico- ción (siempre subclínicos). Los estudios de una incidencia aproximada de un caso por
bulbar y córtico-espinal, con una combi- neuroimagen muestran atrofia focal de la cada 20.000 nacidos vivos. Actualmente
nación variable de debilidad muscular circunvolución precentral y a veces hiper- se encuentran subdivididas en varios sub-
como máximo moderada, dishabilidad, es- señal de cápsulas blancas internas en se- tipos atendiendo a la edad de comienzo,
cuencias T2, hallazgos superponibles a los el patrón de herencia, la distribución de
que se han descrito para la ELA. la debilidad y el curso clínico. Siguiendo
Los pacientes fallecen generalmente por estos parámetros se puede diferenciar en-
Medicine 2003; 8(98):5289-5292 causas relacionadas con la disfunción cór- tre las formas de distribución clásica pro-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (VIII)

TABLA 1 tituidas por deleciones en el exón 3, dupli- La forma l de las AME o enfermedad de
Síndromes de la motoneurona inferior caciones en el exón 6 y otras mutaciones Werdnig-Hoffmann o AME infantil aguda
Hereditarias actualmente no identificadas, particular- se evidencia clínicamente en el período
Amiotrofias musculares espinales (AME) mente para la AME tipo III. No se han des- neonatal antes de cumplirse los 6 meses
crito pacientes con deleción en ambos ge- de vida extrauterina y conduce a la muer-
AME tipo l
nes SMN, probablemente por letalidad y te antes de los 3 años de vida. Neuropa-
AME tipo II
muerte intraútero de los fetos portadores tológicamente se encuentra una pérdida
AME tipo III de deleción a ambos niveles. El 10% de la acusada de motoneuronas alfa en el asta
AME tipo IV población sana es homocigota para dele- anterior de la médula y asimismo una de-
Variantes de la AME ciones en SMN2, lo que también se ha re- pleción de neuronas de los núcleos moto-
Enfermedad de Kennedy lacionado con una pequeña proporción de res del tronco cerebral que comprende a
casos de amiotrofia muscular progresiva y los nervios craneales del V al XII, acom-
AME distales
de neuropatía motora multifocal con blo- pañada de gliosis reactiva. Ultraestructu-
AME con fenotipo de distrofia muscular
autosómica dominante queos a la conducción. De entre los pa- ralmente se encuentran agregados mito-
cientes afectos de AME, en las formas l la condriales intracitoplasmáticos. Las raíces
Parálisis bulbares
proteína SMN funcionante producida por motoras muestran pérdida de fibras mo-
Formas juveniles
la variante centromérica sería inferior a la toras y el nervio periférico ofrece un pa-
Forma adulta producida en las formas II y III, en correla- trón de degeneración axonal (dying-back).
Adquiridas ción con la gravedad clínica de estas varie- Los niños afectos presentan un síndrome
Atrofia muscular progresiva (variante de la ELA) dades. Actualmente se puede realizar un del niño fláccido que obliga al diagnósti-
Síndrome postpoliomielitis diagnóstico molecular en pacientes afectos, co diferencial con miopatías y miastenia
portadores, y de forma prenatal mediante gravis congénitas. Muestran debilidad ge-
Atrofias musculares focales
el análisis de los marcadores c212 y c272, neralizada de predominio proximal, hipo-
ELA: esclerosis lateral amiotrófica.
con un diagnóstico probabilístico muy fia- tonía, arreflexia, temblor distal de extre-
ble. En los diagnósticos prenatales se debe midades superiores, llanto y succión
ximal, denominadas formas de atrofia tener en cuenta que hasta el 2% de las de- débiles y disnea. Son posibles las asocia-
muscular espinal tipo l, II, III y IV, y sus leciones paternas pueden estar constituidas ciones con anomalías del aparato loco-
variantes, de las que las más importan- por mutaciones de novo. No hay ni mucho motor como la artrogriposis. Los pacien-
tes son la atrofia muscular bulboespinal, menos una correlación exacta entre el ge- tes no llegarán a adquirir la sedestación.
la atrofia muscular distal y otras. Incluso notipo y el fenotipo, por lo que se ha trata- El diagnóstico es molecular. La creatin-
podría existir una nueva categoría clíni- do de identificar una serie de genes modi- quinasa (CK) es normal y el electromio-
ca en las AME compuesta por pacientes ficadores. La expresión de un elevado grama (EMG) es neurógeno. La biopsia
con manifestaciones mínimas del tipo de número de copias del gen SMN2 tendería a muscular pone de manifiesto un patrón de
calambres y electromiograma patológico. producir fenotipos menos expresivos al in- atrofia de todos los subtipos de fibras
La AME ocupa el segundo lugar en fre- crementar la cantidad de proteína SMN fun- musculares con alguna fibra hipertrófica
cuencia tras la fibrosis quística en cuan- cionante, proteína que interviene en dos pro- de clase l. El curso clínico es siempre
to a la incidencia de enfermedades ge- cesos celulares esenciales: la modificación rápidamente progresivo; los pacientes fa-
néticas graves, que se transmiten según del preARN mensajero en el núcleo y la mo- llecen por insuficiencia respiratoria y la
un patrón de herencia autosómico rece- dulación del reciclaje de las snRNP en el ci- enfermedad carece de tratamiento espe-
sivo. tosol (se desconoce por qué la afectación clí- cífico.
Mediante estudios de ligamiento genético nica está restringida selectivamente a la La forma II de las AME (enfermedad de
se ha localizado el defecto genético de las motoneurona inferior dada la universalidad Kugelberg-Welander o forma infantil tar-
AME en el cromosoma 5q13, región muy de estos procesos y la localización de este día o variante intermedia) suele aparecer
inestable por presentar elementos gené- gen en otras muchas agrupaciones neuro- clínicamente en etapas algo más tardías,
ticos homólogos y repetidos, lo que condi- nales del sistema nervioso central). Así las por lo general antes de los 18 meses de
ciona una alta frecuencia de mutaciones (de- formas clínicas AME tipo l poseerían 1 o 2 vida. Un 10% de los casos no siguen un
leciones). Actualmente se conocen 4 genes copias del gen SMN2 por las 3 a 6 halladas patrón autosómico recesivo y sí otros mo-
ubicados en este locus AME2: el SMN, con en las formas II y III. El gen NAIP sufre de- delos mendelianos de herencia o son fe-
2 copias que sólo difieren en 5 bases (telo- leciones en la mitad de los casos de la AME nocopias sin sustrato genético. La base
mérica [SMN1] y centromérica [SMN2]), el l y en el 20% de las formas II y III, pero se neuropatológica no difiere de lo reseñado
NAIP, el p44 y el SERF1. El 90% de los pa- desconoce su papel real en el fenotipo. La para la variante tipo l. El paciente experi-
cientes afectos de AME presentan deleción deleción homocigota aislada del gen NAIP menta un retraso en el desarrollo psico-
homocigota de los exones 7 y 8 –de un to- no produce fenotipo de enfermedad. Otros motriz y, si bien supera las etapas inicia-
tal de 9– del gen SMN1, hecho no correla- genes con papel desconocido en la expre- les de la maduración motriz, presenta
cionado con la gravedad clínica del sín- sión del fenotipo son el p44 (patrón de de- evidentes dificultades en la bipedestación
drome. El 5% de los pacientes muestran leción similar al descrito para el gen NAIP) y en la deambulación. El examen físico
sustitución del exón 7 del mencionado gen y el SERF1 (con deleción en el 90% de los demuestra debilidad de cinturas y fasci-
por su variante centromérica formando ge- casos de formas AME l). La disposición de culaciones generalizadas. El coeficiente
nes híbridos. Otras mutaciones están cons- estos genes se muestra en la figura 1. intelectual puede estar algo disminuido.

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ENFERMEDADES DE LAS NEURONAS MOTORAS (I). SÍNDROMES DE AFECTACIÓN AISLADA DE LA NEURONA MOTORA
SUPERIOR O INFERIOR

biopsia muscular análogos a los de otras


amiotrofias espinales. Un dato neurofisio-
Locus AME lógico de interés en el diagnóstico dife-
cen
rencial con otras enfermedades de la mo-
E Etel
Elementos toneurona es el hallazgo de potenciales
repetidos sensitivos de amplitud disminuida, prefe-
p44c NAIP SMN 2 SERF 1 SERF 2 SMN 1 NAIP p44t
Genes
rentemente en extremidades superiores y
de distribución asimétrica. Pero el diag-
cen tel Marcadores nóstico de confirmación es molecular, y
c212 c212 consiste en la demostración de una ex-
c272 c272 pansión patológica del triplete CAG (entre
38 y 75 repeticiones).
El curso clínico es lentamente progresivo
Fig. 1. Esquema de la región duplicada e invertida del locus AME en el brazo largo del cromosoma 5. Etel y Ecen corresponden a los y los pacientes fallecen por complicacio-
elementos telomérico y centromérico, respectivamente. Los marcadores c212 y c272 se señalan en la parte inferior. Tomada de nes derivadas del compromiso bulbar. La
Tizzano E, et al2 con autorización.
gravedad se correlaciona con el número
de repeticiones y con las concentracio-
Como en la AME tipo l el diagnóstico es musculares y no suele amenazar signifi- nes de testosterona y gonadotrofinas. No
molecular. La CK puede estar elevada en cativamente la supervivencia. hay tratamiento específico y los ensayos
rango leve a moderado. El EMG es neuró- de tratamiento neuroprotector (como la
geno y puede mostrar desviaciones mio- gabapentina), eficaces en modelos expe-
páticas. El patrón de la biopsia muscular Variantes de las atrofias rimentales, han sido infructuosos. Lógica-
es el de una atrofia neurógena. Las mio- musculares espinales mente tampoco han tenido efecto los tra-
patías de cinturas deben considerarse en Atrofia muscular bulboespinal tamientos sustitutivos hormonales.
el diagnóstico diferencial de este síndro- (enfermedad de Kennedy) Recientemente se han descritos fenotipos in-
me. El curso es lentamente progresivo y distinguibles de la enfermedad de Kennedy
permite unas supervivencias a los 20 años Es un síndrome hereditario que sigue un pa- para los que no se han encontrado mutación
de hasta el 15%, alcanzando los 5 años trón recesivo ligado al cromosoma X (locus en el gen del receptor androgénico.
tres cuartas partes de los pacientes. Dada Xq12) cuya base molecular es una muta-
la esperanza de vida de estos pacientes, ción dinámica consistente en la expansión
Atrofia muscular espinal distal
el tratamiento ortopédico y rehabilitador de una secuencia CAG, localizada en el exón
puede ser útil al prorrogar la capacidad del gen del receptor de andrógenos (cuyos
Es un cuadro genéticamente heterogéneo,
funcional motora del paciente. límites fisiológicos se sitúan entre 9 y 33 re-
con formas esporádicas y familiares. La
La AME tipo III es genéticamente la más peticiones). Dicha mutación origina hipo-
mayoría de las formas autosómicas do-
heterogénea y puede seguir indistinta- función de determinados receptores an-
minantes están ligadas al cromosoma
mente cualquier patrón de herencia men- drogénicos (pérdida de sensibilidad a su
7p14 si la afectación clínica predomina en
deliana. La enfermedad suele iniciarse estimulación), responsable del hipogona-
entre la segunda y la quinta década de dismo que presentan estos pacientes. La
la vida pero nunca por debajo de los 18 afectación de otros receptores localizados
meses de vida. Los pacientes comienzan en la segunda motoneurona de la vía pira-
por presentar calambres y con el tiem- midal mediaría también en el efecto tóxico
po desarrollan una miopatía de cinturas que la testosterona ejerce sobre tales mo-
clínicamente más relevante en la mus- toneuronas, responsable a la postre de su
culatura proximal de miembros inferio- degeneración. Otra opción sería la dificul-
res, siendo capaces de conservar duran- tosa degradación del receptor mutado por
te años la deambulación autónoma. el exceso de glutamina, o que estas pro-
Característicamente y a diferencia de la teínas precipitasen por este motivo. La
variante tipo II hay respeto bulbar. Los sintomatología se inicia entre los 15 y
datos neurofisiológicos y de la biopsia los 60 años y se compone de una atrofia
muscular son superponibles a los rese- bulboespinal progresiva, generalmente
ñados para la variante tipo II. De nuevo de inicio a nivel espinal y afectación simé-
el diagnóstico diferencial debe incluir las trica con prominentes fasciculaciones oro-
miopatías de cinturas. La evolución es linguales y ausencia de signos de afectación
muy lenta y permite supervivencias de de la primera motoneurona, y de un hipo-
hasta 20 años. gonadismo hipergonadotrófico con oligos-
Finalmente, la AME tipo IV comienza en permia y ginecomastia (fig. 2). Puede aso-
la edad adulta por encima de los 30 años, ciarse diabetes mellitus.
Fig. 2. Ginecomastia bilateral en un paciente afecto de enfer-
cursa con manifestaciones clínicas leves Las pruebas paraclínicas muestran una CK medad de Kennedy. Nótese también el aplanamiento nasoge-
de debilidad de cinturas y/o calambres normal en casos no graves, y un EMG y niano como expresión de la debilidad facial.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (VIII)

miembros superiores, mientras que cuan- TABLA 2


do el cuadro clínico es más evidente en Criterios diagnósticos de la atrofia muscular progresiva postpoliomielitis
extremidades inferiores el defecto genéti- Antecedentes de poliomielitis aguda
co se halla en el cromosoma 12q24. Hay Recuperación funcional neurológica total o parcial
también formas con transmisión autosó-
Período mínimo de 15 años de estabilidad neurológica
mica recesiva. Asimismo se puede distin-
Aparición de debilidad y/o atrofia en músculos ya previamente dañados o en otros
guir entre formas juveniles, de inicio en-
tre los 10 y los 20 años, y formas adultas, Hallazgos neurofisiológicos que confirman signos de denervación aguda sobreañadida a los signos
de denervación-reinervación crónica
entre los 20 y los 40 años. La evolución
Exclusión de otras posibles causas de debilidad muscular (médicas, neurológicas, ortopédicas o psiquiátricas)
clínica de los pacientes recuerda en algu-
nas de sus variantes a la de los pacientes
con atrofia muscular peroneal, pero a di- músculos previamente paréticos como de
bilidad y amiotrofia de la musculatura de la
ferencia de ésta no hay trastornos sensi- otros sanos3. El compromiso de la muscu-
celda anteroexterna de la pierna; b) una for-
tivos ni amiotrofia de las manos. En fun- latura bulbar es sólo posible, sin embargo,
ma óculo-faríngea; c) una forma facio-escá-
ción del cuadro clínico pueden distinguirse si se padeció durante la poliomielitis. No se
pulo-humeral, y d) una forma escápulo-hu-
varios subtipos. Formas con transmisión objetiva semiología de afectación de moto-
meral, temible por el rápido desarrollo de
autosómica dominante: a) neuropatía mo- neurona superior. Fisiopatológicamente se
insuficiencia respiratoria grave.
tora distal hereditaria tipo l, con afecta- atribuye a una incapacidad de la motoneu-
ción restringida a musculatura de manos rona alfa para mantener la reinervación
y pies; b) neuropatía motora distal here- Formas hereditarias: parálisis acontecida tras la denervación poliomielíti-
ditaria tipo II, que suele iniciarse por una bulbares ca. La CK no suele mostrar elevaciones sig-
paresia de la flexión dorsal del primer nificativas. De manera característica en el
Se trata de síndromes cuyas manifestacio-
dedo del pie y progresar proximalmente EMG coexisten signos de denervación acti-
nes, dependientes de la afectación de la se-
respetando relativamente miembros su- va y crónica. No hay alteración de los pa-
gunda motoneurona de la vía córtico-bul-
periores; c) amiotrofia espinal distal de rámetros bioquímicos del LCR y, lógica-
bar, incluyen disartria, disfagia, disfonía y
predominio en extremidades superiores, mente, tampoco se aísla el enterovirus ni
prominentes fasciculaciones linguales. Si las
que análogamente a la neuropatía tipo II serología del tipo de inmunoglobulinas (Ig)
fasciculaciones no son muy evidentes pue-
se inicia en musculatura tenar y primer in- de clase M. Los criterios diagnósticos del
den diferenciarse del síndrome pseudobul-
teróseo dorsal de la mano y en su evolu- síndrome postpoliomielitis se exponen en
bar (preferentemente vascular) por la
ción respeta parcialmente la musculatura la tabla 2. La progresión clínica es muy len-
ausencia de labilidad emocional y de pira-
de miembros inferiores, y d) amiotrofia ta y el principal beneficio clínico se obtiene
midalismo apendicular. Se conocen formas
espinal distal mediocubital hereditaria, que mediante un programa de ejercicios isomé-
esporádicas y hereditarias, todas éstas con
inicialmente afecta a musculatura distal de tricos para disminuir la fatiga muscular.
transmisión autosómica dominante. De en-
extremidades superiores y después a la Las atrofias musculares focales son la re-
tre las hereditarias se puede reconocer una
musculatura mediocubital (en esta variante sultante clínica de degeneraciones cir-
forma adulta, la parálisis bulbar progresiva
es posible registrar signos de motoneuro- cunscritas de motoneuronas inferiores. Su-
hereditaria, de fenotipo indistinguible del de
na superior como hiperreflexia y respues- ceden predominante en varones jóvenes
la variante esporádica, y dos formas juve-
tas cutáneo-plantares extensoras). La neu- y pueden ser o no formas monomiélicas.
niles, la enfermedad de Fazio-Londe y el
ropatía hereditaria motora distal, con Se reconocen varios tipos: la afectación
síndrome de Vialetto-Van Laere, que asocia
paresia distal y frecuente compromiso pro- monomiélica confinada a las regiones
sordera neurosensorial.
ximal (cuádriceps) es la forma fundamen- distales (enfermedad de Hirayama), las
tal con transmisión autosómica recesiva. Las afectaciones cuadricipitales aisladas, y
principales entidades que deben entrar en Formas adquiridas: síndrome las formas segmentarias bilaterales. In-
el diagnóstico diferencial son las miopa- postpoliomielitis y atrofias dependientemente de la extensión del
tías distales y la enfermedad de Charcot- déficit la semiología se compone invaria-
Marie-Tooth tipo II. No hay tratamiento es-
focales
blemente de debilidad, amiotrofia, fas-
pecífico, aunque la evolución es lenta y Los pacientes que han padecido hace va- ciculaciones y arreflexia en el territorio
este grupo de enfermedades no altera en rios años una poliomielitis paralítica pue- afectado que progresan durante unos años
general la esperanza de vida. den sufrir una serie de manifestaciones para finalmente estabilizarse.
Es asimismo posible encontrar variantes clínicas agrupadas en tres categorías: sis-
de las AME consistentes en síndromes he- témica (cansancio y fatigabilidad excesi- BIBLIOGRAFÍA
reditarios según un patrón autosómico do- vos), músculo-esquelética (en forma de ar-
1. Pringle CE, Hudson AJ, Munoz DG, Kierman JA, Brown
minante y cuyo fenotipo adopta el de una tralgias en los miembros paréticos) y WF, Ebers GC, et al. Primary lateral sclerosis. Clinical featu-
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que combina debilidad y amiotrofia de cin- lares, en forma de debilidad progresiva jun- Antel JP, et al. Late denervation in patients with antecedent
turas escapulares con escápula alata con de- to con amiotrofia y fasciculaciones tanto de paralytic poliomyelitis. N Engl J Med 1987;317:7-12.

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