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© EVES
Este QUADERN es una traducción de la publicación “Les LATR. Mieux les comprendre pour mieux les préve-
nir” publicado originalmente por el Institut de recherche Robert-Sauvé en santé et en securité du travail (IRSST)
du Québec (Canadá) y la Association sectorielle paritaire du secteur de la fabrication de produits en métal et
de produits électriques (ASP Métal-Électrique) du Québec (Canadá).
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Los factores organizativos ............................................................................... 27
La carga de trabajo y el ritmo .................................................................. 28
Los horarios de trabajo ............................................................................ 28
Los cambios tecnológicos ........................................................................ 29
El ambiente social .................................................................................... 29
Resumen: Las causas de las LPMR ......................................................................... 29
Conclusión ....................................................................................................................... 43
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CAPÍTULO 1
¿Qué es una lesión por movimientos repetitivos?
El presente documento trata de las lesiones musculoesqueléticas asociadas al trabajo y de los medios
para prevenirlas. Se trata de una cuestión compleja que no es fácil de delimitar. Para empezar, al elegir
una denominación para el objeto de nuestro estudio nos encontramos una primera dificultad: la confu-
sión creada por las múltiples denominaciones. Por esto, es necesario empezar por una definición clara.
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incremento por la confluencia de diversos facto- complementarias, a veces contradictorias, tratan
res. Se citan preferentemente el contexto econó- de explicar lo que ocurre, está claro que aún es-
mico desfavorable que fomenta la aceleración de tamos lejos de haber conseguido una respuesta
los ritmos y por consiguiente la repetitividad del satisfactoria. A pesar de esta gran diversidad de
trabajo. Con la modernización de los métodos de efectos y de mecanismos responsables, las lesio-
producción y la mecanización de los esfuerzos nes por movimientos repetitivos, presentan cier-
más intensos, se hubiera podido esperar la desa- to número de características.
parición de los trabajos repetitivos, pero esta ten-
dencia, no parece confirmarse, más bien al con-
trario. Por otra parte, una población activa enve- LAS LPMR SON EL RESULTADO DE UNA
jecida podría ser más vulnerable a las lesiones SOBREUTILIZACIÓN
musculoesqueléticas, particularmente en un con-
texto de paro elevado que dificulta la movilidad. Aunque los mecanismos de aparición no estén
Las personas que empiezan a experimentar dolo- claramente establecidos, parece que todos se po-
res, no pueden cambiar de empleo fácilmente, lo nen de acuerdo para afirmar que la lesión apare-
que podría contribuir a explicar el aumento de ce como resultado de una sobreutilización, so-
las lesiones por movimientos repetitivos (LPMR). brepasando la capacidad de recuperación del or-
ganismo. La LPMR es consecuencia del abuso,
de forma repetida, de una estructura, a la que se
CONSECUENCIAS GRAVES le impone una carga de trabajo que no puede to-
lerar sin consecuencias nefastas.
El fenómeno de las lesiones por movimientos re-
petitivos (LPMR) debe pues, ser tratado seria-
mente. Estos trastornos musculoesqueléticos tie- LAS LPMR SE DESARROLLAN PROGRESIVAMENTE
nen repercusiones socio económicas considera-
Nos podemos imaginar una sobreutilización tan
bles. En primer lugar, ocasionan costes elevados
importante que la herida sea instantánea: el liga-
para los trabajadores, la empresa y la sociedad, mento se desgarra o se produce un esguince. En
tanto a nivel de costes directos asociados a los este caso, se trata claramente de un accidente de
accidentes y a las enfermedades profesionales (in- trabajo y no se hablará de una lesión musculoes-
demnización de las víctimas, atención médica, etc.) quelética asociada a trabajo repetitivo. La LPMR
como a nivel de costes indirectos asociados (pér- evoluciona a lo largo del tiempo; se trata de un
didas de producción, gastos de sustitución, ab- proceso que se desarrolla progresivamente con la
sentismo, etc.) repetición de la sobreutilización y una recupera-
ción insuficiente.
Además, la importancia de las repercusiones eco-
nómicas no debe hacernos olvidar la gravedad, a Puede ser que el proceso se instale sin saberlo,
veces dramática, de las consecuencias de las le- sin síntomas aparentes, para un buen día mani-
siones por movimientos repetitivos para las per- festarse repentinamente y evolucionar rápida-
sonas que las sufren. El sufrimiento físico y men- mente. A menudo aparecen ligeras molestias,
tal, las dificultades asociadas a la indemnización, después se agravan progresivamente hasta provo-
las limitaciones temporales o permanentes en sus car una baja laboral. La evolución puede que
actividades profesionales o extraprofesionales no sólo dure algunos días, pero a menudo puede
son más que algunos de los aspectos del drama alargarse semanas, meses o años.
que puede afectar a las personas afectadas por le-
siones por movimientos repetitivos. El hecho de que las LPMR se manifiesten de for-
ma tan variable es responsable de cierta confu-
sión. Así es como por ejemplo, encontramos ten-
LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS LESIONES dinitis atribuibles al trabajo que se declaran
POR MOVIMIENTOS REPETITIVOS como accidentes de trabajo, mientras que otras
son declaradas como enfermedades profesiona-
Las lesiones musculoesqueléticas asociadas al les. En realidad, no es en absoluto evidente que
trabajo pueden adoptar formas diversas. No se se trate de distintos problemas de salud. Ade-
conoce aún suficientemente cómo se contraen y más, se puede suponer razonablemente que un
cómo evolucionan. Numerosas teorías, a veces buen número de LPMR no son objeto de ningu-
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na demanda de indemnización por lesión profe- se repite miles de veces cada día. A causa de esta
sional, tal vez porque la relación con el trabajo multiplicidad de factores causales, la prevención
no está siempre clara para la persona afectada. deberá a menudo contar con una combinación
Las estadísticas oficiales podrían estar subesti- de soluciones que se deberán elegir sobre la base
mando considerablemente la amplitud del pro- de un buen conocimiento de la situación. Y a
blema. causa de esta diversidad de situaciones, nunca
podrá haber una solución global.
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o ciertos esfuerzos pueden provocar el dolor al trabajo, sin que haya necesariamente peligro.
que, en los casos más graves, está presente inclu- Por otro lado, ocurre a menudo que se tolera un
so en reposo. Muy frecuentemente hay inflama- dolor que, pensamos que va a pasar y nos encon-
ción * y a veces entumecimiento. La movilidad tramos más tarde con una enfermedad en “itis”
puede estar limitada, bien por la inflamación o que nos obliga a dejar el trabajo.
bien por el dolor.
No hay, por desgracia, una separación clara e
inequívoca entre una situación sin consecuencias
LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DE LAS LPMR: y una situación que va a evolucionar hacia una
INDICADORES PRECOCES LPMR. Hay que emitir un juicio, a partir de lo
que sabemos sobre la aparición de una LPMR
En el momento en que la enfermedad está ins- determinada y los factores de riesgo presentes.
taurada, ya es tarde para intervenir. Estamos en
la etapa en la que la salud está comprometida y Al inicio del proceso, la molestia está circunscrita
en la que se pueden producir secuelas permanen- a una región articular. Está frecuentemente aso-
tes. Hay que actuar pronto, antes de que la situa- ciada a ciertos movimientos o a ciertos esfuerzos
ción haya alcanzado un punto crítico. que contribuyen a la sobreutilización. Estas inco-
modidades, que no son, en los primeros estadios,
¿Pero cómo saber que estamos en una situación nada más que síntomas de fatiga, desaparecen rá-
de riesgo? ¿Cómo saber que no estamos desarro- pidamente y completamente después del trabajo.
llando una tendinitis?
En el otro extremo, cuando se produce una
Lo más frecuente es que cuando una región del LPMR declarada, el dolor está muy presente.
cuerpo esté sobreutilizada, nos avise, antes de Frecuentemente, aunque no siempre, se ha ex-
que la sobreutilización tenga consecuencias ne- tendido a las estructuras vecinas, lo que ocasio-
fastas, por sensaciones de fatiga localizada, de in- na que todo el codo, todo el hombro o toda la
comodidad o de molestias. Aunque se trate a me- muñeca sean dolorosos y no solamente una re-
nudo de manifestaciones sin consecuencias, estas gión bien delimitada. Sucede que el dolor se
molestias son consideradas frecuentemente como irradia hacia otra región (del hombro hacia el
signos precoces, indicadores de un posible daño brazo por ejemplo). Cuando la LPMR está muy
más grave. instaurada el dolor a menudo está presente in-
cluso en ausencia de movimiento o esfuerzo;
No se trata de alarmarse a la menor molestia, que
persiste fuera del trabajo y puede necesitar va-
puede aparecer sobre todo cuando se trata de
rias semanas sin exposición antes de desapare-
una actividad exigente a la que no se está habi-
cer. De hecho, si el daño es grave, la recupera-
tuado. Hay que dar más importancia, sin embar-
ción completa no está garantizada. Es posible
go, a las molestias que no desaparecen con el
que una curación incompleta deje secuelas. Un
tiempo y que tienen tendencia a agravarse. Se
poco a modo de una cicatriz, nos encontramos
pueden ver aquí signos de alarma de una situa-
tejidos más rígidos, más gruesos que permanece-
ción que podría, si no se interviene a tiempo, de-
rán particularmente vulnerables a una sobreuti-
generar en una LPMR.
lización subsecuente.
CONOCER LA EVOLUCIÓN DE UNA LPMR PARA Se puede, en el mismo sentido, definir la evolu-
INTERVENIR A TIEMPO ción del primer estadio sin gravedad hacia una
LPMR claramente definida. Cuando se constata
No es siempre fácil distinguir claramente entre esta evolución hacia una situación más grave hay
una situación aceptable y una situación que exige que intervenir, es decir:
una intervención preventiva. Todas las molestias
no conducen a una tendinitis. Todo el mundo se • cuando se constata que la molestia se intensifi-
encuentra un día u otro con molestias asociadas ca o que hay dolor;
* La inflamación forma parte de la respuesta inflamatoria. De hecho se trata de un mecanismo de protección del organismo que
trata de “reparar” una herida. Para conseguirlo, la inflamación permite enviar más sangre a la región lesionada (que por ello ad-
quiere volumen y se hincha) para impulsar el proceso de curación.
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Fig. 1.1. La evolución de una LPMR.
AL PRINCIPIO LPMR
Desaparece rápidamente
con la persistencia de la exposición Persiste fuera del trabajo
fuera del trabajo puede perturbar el sueño
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Músculos extensores
de los dedos
El tendón “trabaja” cada vez que el músculo tra- flamado. La propia vaina se irrita y se inflama. La
baja. Así pues cuando el músculo está muy solici- tenosinovitis es la inflamación simultánea de un
tado, por ejemplo por un esfuerzo importante tendón y de la vaina sinovial que lo recubre.
que se repite, puede haber sobreutilización del
tendón.
Músculo
Si el tendón se lesiona, y numerosas teorías pro-
ponen como explicación de las LPMR la acumu-
lación de lesiones microscópicas, el organismo
podrá tratar de repararlas. Es entonces cuando
aparece la lesión con signos de inflamación. Si la
sobreutilización persiste, se comprende que un
tendón lesionado y afectado por la inflamación,
podrá ser aún más vulnerable a la sobrecarga.
Nos encontramos entonces con una tendinitis.
Tendón Vaina
sinovial
LA TENOSINOVITIS
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Fig. 1.5. Hay vainas sinoviales alrededor de los ten-
dones que lo necesitan. Los hay a nivel de la muñeca
sobre el dorso de la mano y prácticamente por todo
Dorso Palma el interior de la mano.
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• Cuando hablamos de LPMR, hablamos
de lesiones o de trastornos musculoesque-
léticos que afectan a los miembros supe-
riores y cuya aparición está asociada a la
realización de un trabajo.
• Las siglas LPMR quieren decir “lesiones • Las LPMR se denominan a veces enfer-
por movimientos repetitivos”. El término medades en “itis”. Las LPMR más co-
consagrado por el uso, debe entenderse en rrientes son la tendinitis, la tenosinovitis,
un sentido amplio, porque la repetitividad la bursitis y el síndrome del túnel car-
no es el único factor que origina LPMR. piano.
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CAPÍTULO 2
Las causas de las LPMR
Como se ha dicho anteriormente, las causas del origen de las LPMR son múltiples. La repetición, a la
que se hace referencia más a menudo, no es el único factor causal. Para los fines del presente documen-
to, no nos interesaremos en los factores extralaborales ni en las características individuales que pueden
jugar un papel en la aparición de las LPMR. Nos limitaremos a los factores de riesgo presentes en el
medio laboral, ya que afectan a un gran número de individuos y que el propósito de esta guía es la pre-
vención en el medio laboral.
Un factor de riesgo es una condición presente en el medio laboral, por ejemplo una exigencia
elevada de fuerza, y cuya presencia se ha asociado a la aparición de un problema de salud. El
factor de riesgo puede ser directamente responsable de la aparición de un trastorno de salud,
puede actuar como un desencadenante o puede crear las condiciones propicias para la apari-
ción de un trastorno. La presencia de un factor de riesgo no significa que un trabajador expues-
to desarrollará inevitablemente un problema de salud; significa que correrá un mayor riesgo que
un individuo no expuesto a desarrollar síntomas. Es pues una cuestión de probabilidad. Del
mismo modo que cuando varios trabajadores están expuestos a diferentes factores de riesgo, to-
dos no reaccionan de la misma forma. El efecto causado por el factor de riesgo depende de va-
rias condiciones, entre ellas de las características individuales de los trabajadores y su historia
profesional. No obstante es importante comprender que, en términos generales, la importancia
del problema de salud depende de la gravedad de los factores de riesgo presentes.
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TRES GRANDES MODULADORES: en que el factor de riesgo está presente en un in-
LA INTENSIDAD, LA FRECUENCIA, tervalo de tiempo dado. Estar expuesto a las vi-
LA DURACIÓN braciones dos veces al día constituye un riesgo
más débil que si la exposición se repite doscien-
La sola presencia de un factor de riesgo no es su- tas veces al día. El riesgo aumenta por tanto la
ficiente para valorar el riesgo. No se trata de un mayoría de las veces con la frecuencia.*
fenómeno que está o no está, es más bien una
cuestión de graduación. De forma general, la
gravedad de un factor de riesgo depende de tres LA DURACIÓN
grandes características: la intensidad (o la ampli-
tud), la frecuencia y la duración. La tercera característica que influye en la grave-
dad de los factores de riesgo es la duración. La
duración es una noción con varios significados.
LA INTENSIDAD Puede tratarse de la duración de mantenimiento
de una postura en un ciclo de trabajo o de la du-
La mayor parte del tiempo, la contribución de la ración de la realización de un esfuerzo en el mis-
intensidad de un factor de riesgo cae por su mo ciclo, por ejemplo si se considera que el hom-
peso: cuanto más intenso es el factor de riesgo bro está en flexión durante 45 segundos en un ci-
(es decir más grande es el esfuerzo o la postura clo de dos minutos. Cuanto más grande es la
más extrema), más elevado es el riesgo. duración de la postura en el ciclo, más importan-
te llega a ser el riesgo. Se puede igualmente ha-
Sin embargo, puede ocurrir que la relación no blar de duración para designar el número de ho-
sea tan evidente. Por ejemplo, si decimos que la ras en un turno de trabajo en las que un trabaja-
inmovilidad completa y forzada de un segmento dor está expuesto a un riesgo dado. Así, si se
corporal puede contribuir al riesgo, esto no quie- realiza un trabajo repetitivo durante 30 minutos,
re decir que su contrario, una movilidad ininte- no tiene el mismo impacto que si este trabajo se
rrumpida, es deseable. En este caso, la relación realiza durante todo el turno. La duración puede
es más compleja, muy poco puede ser tan perju- hacer referencia igualmente a una escala más am-
dicial como demasiado. plia; puede tratarse, en este caso, del número de
años en los cuales un trabajador ha estado ex-
puesto en su vida profesional. En los tres casos,
LA FRECUENCIA de forma general, se deduce una clara conclu-
sión: el riesgo es proporcional a la duración de la
Por frecuencia, se entiende el número de veces exposición.
Duración
×
Importancia
Factor de
riesgo
Intensidad = del riesgo
Frecuencia de LPMR
Fig. 2.1. Estos tres elementos permiten caracterizar la mayoría de los factores de riesgo.
* Sin embargo no hay que ver en esta afirmación una ley fija. Algunos factores de riesgo no siempre tienen una relación directa
con el peligro. Así, si esfuerzos importantes y frecuentes pueden constituir un riesgo, esto no significa que la inmovilidad y la au-
sencia de esfuerzos sean aconsejables. Sin embargo, cuando se identifica que un esfuerzo contribuye al riesgo por su intensidad y
su frecuencia, la reducción de la frecuencia será siempre un paso en la buena dirección.
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LOS FACTORES DE RIESGO cular. Además, en esta postura, el tendón de un
músculo se encuentra aprisionado entre dos ma-
No es siempre fácil reconocer lo que es un factor sas óseas; lo que crea condiciones difíciles para
de riesgo. En la documentación científica, la lista este músculo. Se puede pensar también en los
puede variar según los autores. Hemos conside- tendones de la muñeca que pueden estar compri-
rado seis grandes categorías de factores de riesgo midos en un espacio limitado cuando la muñeca
que analizaremos en las páginas que siguen. está flexionada.
LAS POSTURAS FORZADAS Las principales posturas para cada una de las ar-
ticulaciones se ilustran en las páginas siguientes.
A menudo, las características del medio laboral o
de los métodos adoptados hacen que los trabaja-
dores deban realizar posturas que llamaremos ¿QUÉ ES LO QUE DETERMINA LA POSTURA?
forzadas o exigentes. La postura de trabajo,
cuando es inadecuada, puede constituir un factor La mayoría de las posturas de riesgo son incomo-
de riesgo. das, nos podemos preguntar porqué son tan fre-
cuentes. La postura adoptada para trabajar de-
¿Cómo se puede reconocer una postura inade- pende por tanto del conjunto del contexto de
cuada? Para cada articulación se puede definir trabajo. Ocurre que se adoptan posturas extre-
una postura de base en la que las molestias liga- mas porque el material está mal colocado, o por-
das al mantenimiento de la postura son mínimas. que las superficies de trabajo no son adecuadas
Esta postura está habitualmente lejos de los lími- (Fig. 2.3 y 2.4)
tes de la articulación; requiere poco esfuerzo
para mantenerla y no crea una situación en la A menudo, la postura estará determinada por la
que las estructuras anatómicas estén en posición forma de una herramienta y por sus condiciones
desfavorable. A la inversa, una postura inadecua- de utilización. La figura 2.5 muestra a una tra-
da puede serlo por tres tipos de razones. Se lla- bajadora con una marcada desviación de la mu-
mará extrema si está próxima a los límites de la ñeca que se explica por la forma de la herra-
articulación. Cualquiera puede hacer la experien- mienta. Esta no está adaptada a un trabajo so-
cia de una cierta incomodidad si la muñeca se bre una superficie horizontal de esta altura. Una
mantiene en flexión o en extensión extrema. La postura forzada puede igualmente ser el resulta-
postura puede también ser exigente si, para man- do del acceso al producto. El trabajador no tie-
tenerla, debemos luchar contra la gravedad. Por ne otra posibilidad más que adoptar una postu-
ejemplo, la posición en la que se mantiene el bra- ra forzada dada la forma y el emplazamiento del
zo extendido hacia delante (flexión del hombro) producto.
no es extrema en el sentido en que está lejos de
los límites articulares. Sin embargo, el hecho de La figura 2.6 presenta a un trabajador que debe
tener que luchar contra la gravedad la convierte instalar una correa de ventilación en el interior
en una postura particularmente exigente (ver re- de una secadora. El espacio disponible y la altura
ferente a esto el trabajo muscular estático en la del producto obligan al trabajador a adoptar una
página 22). Finalmente, algunas posturas son de postura forzada de la espalda y del brazo.
riesgo porque las estructuras anatómicas se en-
cuentran en mala posición para funcionar de ma- La postura de trabajo puede estar determinada
nera eficaz. Por ejemplo, mantener el brazo por también por las condiciones medioambientales,
encima del nivel del hombro dificulta la circula- como la incomodidad de los locales o una ilumi-
ción sanguínea, lo que reduce la capacidad mus- nación insuficiente. En efecto, cuando la visibili-
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Antebrazo Muñecas
Flexión
Pronación Supinación
Extensión
Cuello
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Hombros Espalda
Flexión Flexión
Extensión Extensión
Flexión lateral
Adducción
Abducción Torsión
17
Fig. 2.3. El emplazamiento de los reflectores detrás de la
trabajadora es la causa de una postura forzada.
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Fig. 2.7. Una iluminación insuficiente
conduce a inclinarse para ver mejor. Una
iluminación adecuada corrige la postura.
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El esfuerzo depende de la dirección La articulación solicitada
Fuerza media del miembro supe-
rior derecho, brazo a 120º de la
Según el grupo muscular utilizado, será más o
horizontal (según Hunsicker) menos fácil generar una fuerza. Si se tiene la
oportunidad de utilizar masas musculares impor-
tantes como los músculos de los miembros infe-
Tirar 47 kg Hacia arriba riores, o si se puede utilizar además el propio
27 kg peso del cuerpo, será más fácil aplicar una fuerza
dada porque estos músculos son potentes. Por el
Hacia sí Hacia el contrario, si la fuerza debe generarse por peque-
24 kg exterior 15 kg ñas masas musculares, por ejemplo por las ma-
nos, el esfuerzo requerido será más importante.
Hacia abajo
26 kg
Empujar 47 kg Por esta razón, incluso si las fuerzas aplicadas no
son particularmente elevadas, puede haber sin
embargo un riesgo considerable cuando el es-
Fig. 2.9.
fuerzo lo ejercen pequeños músculos. Se puede
pensar, a título de ejemplo, en el ensamblaje de
pequeñas piezas o de terminales con la punta de
Un esfuerzo más eficaz
los dedos.
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lado; por lo que las fuerzas que se pueden gene- Presas
rar son menores. La única diferencia entre las
dos ilustraciones de la figura 2.12 es la naturale-
za de la presa. Es muy evidente que la presa en
pinzamiento, menos eficaz para ejercer una fuer-
za, será mucho más exigente, requiriendo un es-
fuerzo muscular mucho más grande para com-
Pinzamiento Fuerza
pensar. La mano está simplemente “mal utiliza-
da”. La existencia de agarradores reduce consi-
Fig. 2.11.
derablemente el esfuerzo permitiendo una presa
de fuerza.
El esfuerzo depende de la presa
21
El esfuerzo depende de la postura
Fig. 2.14.
22
En reposo
Cantidad Débito
de sangre sanguíneo
Fig. 2.16. Esta tarea ocasiona una flexión de la espalda. necesaria real
Esfuerzo dinámico
23
En reposo, la cantidad de sangre necesaria es bajo que no lo es. Generalmente, convenimos
menor que cuando el músculo trabaja. Las nece- en decir que es la utilización cíclica de los
sidades son fácilmente satisfechas. En el caso de mismos tejidos lo que constituye el meollo del
un esfuerzo dinámico, es decir cuando hay alter- problema.
nancia entre contracción y relajación del múscu-
lo, el músculo en actividad tiene mayor necesi- De hecho, hablar de trabajo repetitivo puede
dad de carburante. Es relativamente fácil incre- ser engañoso, porque la repetición no es más
mentar el débito sanguíneo, ya que la alternancia que uno de los factores que originan el riesgo
de contracción y relajación facilita la circulación. de las enfermedades en “itis”. La repetitivi-
El músculo recibe pues un aporte sanguíneo sufi- dad es una cuestión de graduación, no es un
ciente. criterio que está ausente o presente. Incluso
si se ha propuesto ya, en un estudio concreto,
La situación es distinta en el caso de un esfuerzo considerar como repetitivo un trabajo cuyo
estático. En este caso, la contracción del músculo ciclo de trabajo es inferior a 30 segundos o
es sostenida y no hay alternancia entre contrac- que representa una repetición de los mismos
ción y relajación. Como el músculo trabaja mu- gestos durante la mitad del tiempo de traba-
cho, necesita más energía. Pero, durante la con- jo, esto no constituye de ningún modo un pa-
tracción, la presión en el interior del músculo au- rámetro indiscutible, y aún menos un criterio
menta, comprimiendo así los vasos sanguíneos, de seguridad. Se puede imaginar un trabajo
lo que frena la admisión de sangre nueva. En que no responda a esta definición pero que
efecto, es más difícil impulsar la sangre en el constituya un riesgo importante de LPMR, a
músculo contraído. Si la contracción es suficien- causa de la postura o de los esfuerzos necesa-
temente importante, la entrada de sangre puede rios. A la inversa, el hecho de que el ciclo sea
ser totalmente bloqueada. Que la llegada de san- inferior a 30 segundos no significa necesaria-
gre fresca sea bloqueada parcial o totalmente, no mente un peligro inminente.
modifica el hecho de que el músculo deba traba-
jar en circunstancias desfavorables en las que la La etiqueta trabajo repetitivo puede también
fatiga se instala mucho más rápidamente. tener como efecto enmascarar el problema
real atrayendo la atención solamente sobre el
La compresión en el interior del músculo está factor de la repetitividad. Se dice que los
relacionada con la intensidad del esfuerzo nece- problemas se deben al hecho de que el traba-
sario para mantener una postura. Cuanto más jo es repetitivo y la única solución factible se-
ría reducir la repetición, lo que puede ser
extrema es la postura, la contracción del múscu-
particularmente difícil de llevar a cabo. Du-
lo será más fuerte y menos importante el aporte
rante este tiempo, se olvida considerar cómo
sanguíneo al músculo. De la misma forma, si
se podrían mejorar las posturas o reducir los
hay que ejercer una fuerza o llevar una carga en
esfuerzos.
trabajo estático, el volumen de la carga incre-
mentará proporcionalmente la penosidad del
En lugar de tratar de demostrar que un tra-
trabajo.
bajo lleva o no la etiqueta de “repetitivo”, es
preferible identificar todos los factores de
riesgo presentes. Se determinará entonces en
¿Es repetitivo mi trabajo? qué medida la repetitividad está presente,
entre otros factores. Lo que nos dará una
He aquí una pregunta que os hacéis posible- mucho mejor percepción del riesgo.
mente desde hace tiempo, sin encontrar una
respuesta definitiva. ¡Si solamente uno pudie-
ra definir exactamente en qué consiste el tra-
LA REPETICIÓN Y LA INVARIABILIDAD DEL TRABAJO
bajo repetitivo! ¡Si alguien pudiera dar una
definición clara que permitiera distinguir un
La repetición es en sí un factor de riesgo. Sin em-
trabajo repetitivo de un trabajo que no lo es!
bargo, actúa también como modulador de otros
A pesar de nuestro deseo de complacer al lec-
factores de riesgo. En este sentido, la repetición
tor, no existe una respuesta. No hay una fron-
tiene un efecto multiplicador. La invariabilidad
tera clara entre un trabajo repetitivo y un tra-
del trabajo hace referencia a la actividad que si-
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gue siendo relativamente la misma a lo largo del
tiempo; se trata pues de un concepto estrecha-
mente asociado a la repetición. En ambos casos,
la idea es que el riesgo aumenta cuando son siem-
pre las mismas estructuras musculoesqueléticas
las que entran en juego. Sin embargo, cuando se
considera la tarea bajo el ángulo de la invariabili-
dad, se pone en evidencia la importancia de los
momentos, en el trabajo, en los que las estructu-
ras pueden recuperarse. Los trabajos monótonos
en los que la postura está inmovilizada dada la
naturaleza de las exigencias de las mismas, pare-
cen presentar un riesgo más elevado de LPMR.
25
ta neumática o eléctrica. A menos que esté dota-
da de un dispositivo que desactive el motor al fi-
nalizar, el destornillador tiene tendencia a conti-
nuar después de que el tornillo se ha inmoviliza-
do. Son los músculos y los tendones del antebrazo
los que encajan entonces el golpe. El riesgo au-
menta igualmente por el hecho de que el esfuer-
zo necesario para sostener en la mano una herra-
mienta para golpear es generalmente más impor-
tante.
Las vibraciones
Los tejidos están igualmente sometidos a una Algunos esfuerzos para oponerse al efecto de las
dura prueba cuando se maneja una herramienta vibraciones pueden aumentar el problema. Basta
que da un golpe súbito e intenso. Este puede ser con pensar en el uso de algunos tipos de guantes
el caso cuando se utiliza una herramienta de per- recubiertos de materiales absorbentes. Se preten-
cusión, o cuando se atornilla con una herramien- de absorber las vibraciones antes que alcancen la
26
SITUACIÓN
DE LAS
RELACIONES
DE
IT MO
TRABAJO
R
N
MA RA CIÓ
FOR UNE
REM OLO O
DE
A D OR S N EQUIP
A J E
O DE B
TRA AJADOR
TIP B
TRA
SUPERVISIÓ
N CLIMA DE TRABAJO
ES
CION IO
A R
R EL A
R Fig. 2.21. La organización del trabajo
AS O
S
DE
L LE H
NA es igualmente fuente de factores de
CALIDAD RS O DE TRABAJO
INTERPE riesgo.
mano, pero a menudo hay que apretar más la sin duda por la posición encorvada que se adop-
herramienta para sujetarla bien, lo que aumenta ta por reflejo para protegerse en tales circuns-
el esfuerzo muscular favoreciendo la transmisión tancias.
de las vibraciones. También se pueden utilizar
revestimientos sobre las empuñaduras de las he-
rramientas para limitar la transmisión de las vi- LOS FACTORES ORGANIZATIVOS
braciones, la ventaja es sin embargo menor si la
empuñadura es tan gruesa que el agarre es di- Existe otra clase de factores que determinan el
fícil. riesgo de lesiones asociadas al trabajo. Se trata de
todo un conjunto de factores relacionados con la
organización del trabajo; es decir con todo lo
El frío que determina en qué condiciones y según qué
modalidades será realizado el trabajo. Los facto-
El frío es también un factor de riesgo que puede res organizativos pueden ser por sí mismos facto-
contribuir al desarrollo de las LPMR. Puede ac- res de riesgo de LPMR, pero son también muy
tuar directamente aumentando la carga muscu- importantes porque determinan en buena parte
loesquelética de los miembros superiores. Se los otros factores de riesgo de los que hemos ha-
sabe, en efecto, que el frío reduce la destreza y blado.
la fuerza de las manos en el ejercicio de un tra-
bajo manual; efectuar un mismo trabajo es más Los factores de riesgo que dependen de la orga-
duro con frío. Es difícil distinguir este efecto di- nización del trabajo tienen un efecto complejo
recto del frío del efecto del uso de guantes que sobre el riesgo de LPMR, un efecto que no es
se impone en ambientes fríos. En efecto, los siempre fácil de identificar de forma clara. Nos
guantes pueden disminuir la fuerza de prensión podemos imaginar que elegir organizar el trabajo
y entorpecer la transmisión de las informaciones sobre células autónomas de trabajo antes que
táctiles, lo que incita a apretar más el agarre, a una cadena de montaje tendrá toda clase de con-
menudo necesario, para mantener una herra- secuencias sobre las condiciones de realización
mienta o un objeto. Se ha observado también un del trabajo y, de hecho, sobre las posturas y los
incremento de la tensión muscular a nivel de los métodos adoptados en cada uno de los puestos
hombros en los trabajadores expuestos a una co- de trabajo. En efecto, la organización del trabajo
rriente de aire fresco sobre los mismos, causada determina en buena parte la intensidad de los
27
otros factores de riesgo como la postura, el es- mente al trabajador modularlo a lo largo de la
fuerzo o la repetición. El tipo de horario de tra- jornada o de la semana según su estado y su nivel
bajo, el hecho de trabajar solo o en equipo, el de fatiga. Está demostrado que los ritmos con-
modo de remuneración, el tipo de supervisión, la trolados por factores externos son más apre-
situación de las relaciones de trabajo son pará- miantes que los que no son impuestos. Además
metros que podrán influir sobre el riesgo de de los factores de riesgo frecuentes a menudo
LPMR en un momento u otro. El simple hecho cuando el ritmo es impuesto, como una carga de
de cambiar de proveedor de una pieza determi- trabajo elevada, una elevada tasa de repetitividad
nada puede crear un aumento de los esfuerzos a y una fuerte presión psicológica, se constata que
ejercer en el momento de su inserción. los trabajadores tienen una débil libertad de de-
cisión. Ahora bien, la ausencia de control sobre
El efecto de la organización del trabajo sobre el su trabajo tiene una incidencia importante sobre
riesgo de LPMR no se ejerce únicamente por el la tensión que puede afectar al trabajador y se
hecho de que la organización determina en defi- considera como un factor importante en la apari-
nitiva las condiciones en que se lleva a cabo la ción de las LPMR.
actividad laboral. El ritmo, sobre todo si es im-
puesto, el modo de remuneración, el clima de El ritmo está influenciado evidentemente por
trabajo, la calidad de las relaciones interpersona- otros factores asociados a la organización del tra-
les pueden también influir sobre el riesgo de bajo, como la forma de remuneración. Por ejem-
LPMR generando más o menos estrés. El estrés plo, la remuneración a destajo, así como otras
es un estado a la vez fisiológico y psicológico. formas de salario ligados a la producción, condu-
Cuando se debe trabajar bajo tensión o en un ce al trabajador a llegar al límite de su capacidad
medio estresante, se nota un aumento de la ten- física. Se ha observado, en talleres de confección,
sión muscular que puede contribuir directamen- que las operarias de máquina de coser remunera-
te a la carga musculoesquelética. Además, el com- das por rendimiento padecían nueve veces más
portamiento puede cambiar, por ejemplo por la LPMR que las que estaban pagadas por horas*.
adopción de un método de trabajo diferente para
dar respuesta a mayores exigencias de produc-
ción, tal vez en detrimento de la seguridad o del Los horarios de trabajo
confort.
Los horarios de trabajo pueden afectar el nivel
Es imposible presentar aquí todas las caracterís- de riesgo de las LPMR porque pueden aumentar
ticas de la organización del trabajo que pueden la duración de la jornada de trabajo, lo que cons-
tener un impacto sobre el riesgo de LPMR, sea tituye un aumento de carga de trabajo. Los hora-
generando estrés, sea influyendo sobre la impor- rios constituyen también un factor de estrés (pen-
tancia de otros factores de riesgo. Presentare- semos en el trabajo nocturno) y, finalmente, los
mos, no obstante, algunos que merecen discu- horarios pueden acortar los periodos de reposo
sión. necesarios para la recuperación.
* Vezina, M., Vinet, A., Brisson, C. “Le vieillissement prématuré associé à la remuneration au rendement dans l’industrie du vê-
tement”, Travail humain, vol. 52, nº 3, 1989, pp. 202-212.
28
El tiempo suplementario y los turnos de trabajo ducción debería acompañarse de un cuestiona-
de 12 horas influyen en la carga musculoesquelé- miento de los eventuales impactos sobre la activi-
tica prolongando la actividad laboral y la exposi- dad laboral. ¿Deberán los trabajadores adquirir
ción a los factores de riesgo ya presentes en el nuevas competencias?¿El trabajo será más fácil o
medio. Constatamos también en estos casos, una más exigente? ¿Cuál será el impacto sobre las
reducción del periodo de reposo. Finalmente, posturas en el trabajo?¿Sobre los esfuerzos a rea-
hay que mencionar el trabajo en equipo alternan- lizar? ¿Sobre los ritmos?
te (shift work) que va acompañado de un aumen-
to general de la fatiga y del estrés.
El ambiente social
Los cambios tecnológicos El ambiente social puede ser una fuente impor-
tante de motivación, pero puede constituir tam-
Es difícil prever todas las consecuencias de las al- bién una fuente de inquietud y de estrés.
ternativas tecnológicas actuales. Las nuevas tec-
nologías ocasionan a veces nuevos problemas El clima puede contribuir aun más directamente
para la carga musculoesquelética. ¿Quién habría al riesgo de LPMR si obstaculiza la manifestación
podido predecir, hace 10 años, que el trabajo con de las molestias musculoesqueléticas experimenta-
pantallas de visualización de datos ocasionaría tal das durante la realización de un trabajo. En un
epidemia de problemas musculoesqueléticos? medio en el que los trabajadores pueden sentirse
Parecía de entrada mucho más fácil utilizar un censurados o señalados con el dedo si se quejan
teclado de ordenador que las antiguas máquinas de sufrir molestias o dolores, podrían tener ten-
de escribir. Pocas personas han previsto que la dencia a esperar al último momento antes de reco-
naturaleza de la tarea cambiaría y que aparece- nocer un problema musculoesquelético. Las con-
rían nuevos problemas. Es pues crucial permane- secuencias en este caso son más graves. Un medio
cer alerta con respecto a los impactos de las nue- que favorezca la manifestación y la comunicación
vas tecnologías. dispondrá por añadidura de la estimación experta
de los trabajadores para engranar un proceso de
Todo cambio importante de los modos de pro- mejora continua de las condiciones de trabajo.
29
RESUMEN
• Las LPMR constituyen un fenómeno complejo. Numerosos factores de riesgo, interactuando los
unos con los otros, contribuyen a su desarrollo. La repetitividad no es la única causa en juego.
• Un factor de riesgo es una condición presente en el medio laboral cuya presencia se ha asociado a la
aparición de un problema de salud. La presencia de un factor de riesgo no conduce automáticamente a
una LPMR, es una cuestión de probabilidad. Por ello es normal que en razón de las diferencias indivi-
duales, todos los trabajadores no se vean afectados de la misma forma.
Posturas forzadas
Esfuerzo y fuerza
Trabajo
muscular
×
estático
Repetición
Invariabilidad
de la tarea
Choques e impactos
Intensidad
Duración
Frecuencia = Riesgo
de LPMR
Presiones mecánicas
Vibraciones
Frío
Factores organizativos
30
CAPÍTULO 3
Cómo detectar un problema de LPMR
Ciertamente, es muy útil saber lo que son las LPMR y conocer cuáles son los factores de riesgo que
pueden favorecer su aparición. Este conocimiento requiere sin embargo ser aplicado concretamente
cuando nos preguntamos: ¿Este problema existe en nuestro país? ¿En esta fábrica? ¿En este servicio?
Antes de pasar a la acción y con el fin de determinar la amplitud de los recursos a dedicar, es esencial
hacerse una idea exacta de la importancia del problema de las LPMR en su medio. Llegaremos a este
punto por un conjunto de medidas destinadas a documentar la existencia de un problema de salud labo-
ral. Estas medidas es lo que denominamos vigilancia.
LA VIGILANCIA: DOS DIANAS POSIBLES zar los datos de accidentes para descubrir las do-
lencias musculoesqueléticas que afectan a los
Los datos del problema son conocidos: algunas miembros superiores, Se añaden a ellas, si se pro-
condiciones de trabajo han sido identificadas ducen, las lesiones en “itis” que han sido declara-
como factores de riesgo. Son los esfuerzos, las das como enfermedades profesionales. Se puede,
posturas, la repetición, etc. La presencia de estos naturalmente, contar el número de LPMR apare-
factores de riesgo puede conducir al desarrollo cidas a lo largo de un periodo y comparar este
de LPMR que se manifiestan por signos como el número con el total de accidentes y de enferme-
dolor, la incomodidad y la fatiga localizada. En dades aparecidas a lo largo del mismo periodo.
resumen, algunas condiciones de trabajo tienen Esto nos da la proporción de las LPMR en rela-
un efecto sobre la salud. Si se quiere evaluar la ción al total de lesiones. No obstante es aún más
aparición de esta problemática en un medio la- interesante evaluar el número de días perdidos a
boral, se pueden explorar dos vías: la evaluación causa de las LPMR, lo que da una idea más pre-
del estado de salud de la población expuesta y la cisa de la contribución de las LPMR en la factura
evaluación de los factores de riesgo. total de la CSST. En efecto, las LPMR aparecen
a menudo en una débil proporción de los acci-
dentes cuando se las compara con los cortes y las
LA VIGILANCIA DE LA SALUD contusiones. Sin embargo, cuando se toma en
cuenta la duración de las bajas y consecuente-
La vigilancia de la salud es sin ninguna duda mente la proporción de los costes en que se incu-
muy eficaz para descubrir un problema de rre, las LPMR tienen la mayoría de las veces un
LPMR. En efecto, qué mejor prueba de la exis- mayor peso en la balanza.
tencia de un problema que constatar sus efectos.
Los datos más frecuentemente utilizados en este Hay que saber, sin embargo, que las LPMR in-
sentido son los datos de indemnización de la demnizadas no son frecuentemente mas que la
Commission de la Santé et la Securité du Tra- punta del iceberg. En efecto, el impacto de las
vail* (CSST), pero no son los únicos a los cuales LPMR no se hace notar solo sobre las indemni-
es posible referirse. zaciones por lesiones profesionales, se manifiesta
igualmente sobre el absentismo general. Así,
La mayoría de las LPMR no son realmente el re- cierto número de LPMR no son declaradas como
sultado de un hecho accidental; sin embargo es accidentes laborales, y ausencias relativamente
frecuente, cuando se declaran, que se cuenten importantes están contabilizadas por el régimen
como accidentes laborales. Se trata pues de anali- de seguro de enfermedad de la empresa. Nos po-
* Organismo encargado por el Gobierno de Canadá de la administración del régimen de salud y de seguridad del trabajo.
31
CAUSAS EFECTOS
A BAJO PO
R
T ÁTI
CO
ST
T UR
ES AS
Í
FR O
ESFUERZOS
LPMR
VI
BR
IÓN
TIC
AC
E SIGNOS
EP ETC.
IO
N R PRECOCES
ES
Fig. 3.1.
demos preguntar, por ejemplo, si la persona que los dolores (Fig. 3.2). Recurrir a estos cuestiona-
debe sufrir una operación en la muñeca no es rios permite obtener información antes incluso
víctima de una LPMR sin que la relación con el de que las personas se hayan visto obligadas a
trabajo esté reconocida. El efecto de la “punta declarar la aparición de molestias. También es
del iceberg” se vuelve a encontrar igualmente en posible obtener indicaciones sobre la gravedad
el hecho de que, por una persona que es víctima de las molestias: intensidad y frecuencia, conse-
de una LPMR característica, nos encontramos cuencias sobre la vida laboral y en el tiempo de
con otras muchas que sufren síntomas menos ocio, consumo de medicamentos, bajas laborales,
graves pero que pueden, no obstante, ocasionar etcétera.
una baja.
Es igualmente posible programar reconocimien-
Finalmente, ocurre que los trabajadores declaran tos médicos de cribado, especialmente a través
dolores o molestias que asocian con el trabajo. de pruebas clínicas para poner en evidencia una
En algunas empresas, se toma nota de estas que- disminución de la fuerza de prensión o de las li-
jas y de estas molestias. He aquí otro indicador mitaciones de los movimientos. Evidentemente,
que puede poner en evidencia una problemática estas medidas requieren habitualmente la ayuda
que produzca LPMR. de especialistas o de profesionales de la salud.
32
da de tablas de evaluación o de listas de verifica-
Cuello, ción (check list), considerar los registros de pues-
nuca tos o realizar análisis, pero esto no siempre es fá-
Hombros
cil y a menudo es útil recurrir a un ergónomo.
Parte superior
de la espalda LA VIGILANCIA PARA EVALUAR LA
Codos EFICACIA DE UNA INTERVENCIÓN
ca, son con frecuencia indicadores de penosi- DATOS Quejas o informes de Datos sobre las
dad. Esta puede estar asociada a otros factores DISPONIBLES los trabajadores solicitudes de
distintos a los factores de riesgo de LPMR, pero Indemnización
a la CSST
la cuestión merece sin ninguna duda, ser estu- Algunos Indicadores Molestias apuntadas
diada. indirectos como la por los trabajadores
tasa de rotación
por puesto
Se puede también investigar más en profundidad
informaciones suplementarias sobre los factores PARA Inspección Cuestionario
de riesgo, si los datos disponibles no son sufi- PROFUNDIZAR Tablas de evaluación de síntomas
Análisis del trabajo Exámenes médicos,
cientes. Se pueden hacer inspecciones con la ayu- evaluación clínica
33
CAPÍTULO 4
Cómo actuar frente a las LPMR
Una vez que se ha confirmado la presencia de un problema de LPMR y que está documentado, la etapa
siguiente consiste en pasar a la acción. ¿Pero qué acciones hay que emprender? Diferentes vías de pre-
vención pueden considerarse y todas no son igual de eficaces. Presentaremos aquí las grandes líneas.
34
Aspectos técnicos Organización del trabajo
Individuo
joras ergonómicas son aconsejables en un contex- tivas del trabajo reforzando otras facetas que son
to en el que predominan las exigencias de pro- más positivas. Por ejemplo, si, en un caso particu-
ducción y de calidad. No siempre se tiene el mar- lar, es difícil modificar el aspecto repetitivo de
gen de maniobra que sería de desear. De esta for- una tarea, se podrá tal vez, para contrarrestar este
ma, si se tiene en cuenta el conjunto del sistema, aspecto negativo, mejorar las posturas de trabajo,
es posible compensar ciertas características nega- disminuir los esfuerzos requeridos e implicar mu-
35
cho más a los trabajadores en la definición del conocimientos en este terreno que permanecen
contenido de sus tareas. en la empresa. Los ejemplos que siguen ilustran
estos dos escenarios.
36
ción centrados únicamente sobre la enseñanza de siempre es útil que los nuevos trabajadores ten-
métodos de trabajo han dado resultados decep- gan una formación sobre su tarea de manera que
cionantes. Diferentes razones explican el fracaso puedan aprender acertadamente su trabajo antes
de estos programas. A menudo, los métodos “teó- de tener que seguir el ritmo que es a menudo
ricos” enseñados no pueden ser aplicados tal muy rápido. La formación en el momento de la
cual, teniendo en cuenta las tensiones presentes contratación ya puede informarles y prevenirles
en el medio laboral (espacio limitado, característi- contra las LPMR, favoreciendo la adopción de
cas de la carga manipulada, etc.). Por otra parte, métodos de trabajo apropiados.
se olvida con frecuencia que no existe solamente
un “buen método” de trabajo que se pueda apli- En conclusión, una formación centrada en la
car universalmente a todos los trabajadores y to- transferencia de conocimientos parece más pro-
das las condiciones. Según las situaciones, los tra- metedora que una formación demasiado especia-
bajadores adoptarán modos de trabajo diferentes. lizada sustentada únicamente sobre “buenas
Para las LPMR, como para la manipulación, es prácticas de trabajo”. La formación puede bus-
poco probable que de la formación centrada úni- car diferentes clientes diana: trabajadores, encar-
camente sobre la enseñanza de “buenas prácticas gados, ingenieros, mecánicos, gestores, miem-
de trabajo” se puedan dar resultados satisfacto- bros del comité de salud y seguridad, responsa-
rios. bles de compras y mantenimiento, etc. Se tratan
temas apropiados a las necesidades específicas de
Lo que no significa que la formación sea inútil, la clientela diana: naturaleza de las LPMR, reco-
todo lo contrario. Sin embargo, antes que buscar nocimiento de los síntomas precursores, identifi-
la adquisición de “buenas prácticas de trabajo”, cación de los factores de riesgo, nociones de er-
la formación puede apostar por la transferencia gonomía, grandes enfoques de prevención, etc.
de información y de conocimientos. Este enfo-
que parece más prometedor frente a las LPMR.
La formación puede, por ejemplo tratar de hacer
a los trabajadores capaces de detectar los sínto- CONTROL DE LOS TRABAJADORES AFECTADOS
mas precursores de las LPMR y de identificar los
principales factores de riesgo presentes en su Todo buen programa de prevención debería in-
puesto. Una formación como esta podría permi- cluir elementos de prevención secundaria y tercia-
tir a los trabajadores efectuar los ajustes que les ria, con el fin de preocuparse de los trabajadores
es posible hacer en su puesto de trabajo y ayu- que presentan síntomas de LPMR, lo mismo que
darles a reconocer a tiempo el desarrollo de una de los que están ausentes por un accidente o en-
LPMR. Los cuadros, en particular los encarga- fermedad profesional. Así, se recomienda conside-
dos y los jefes de equipo, lo mismo que los inge- rar como aviso de la necesidad de una interven-
nieros y los mecánicos, constituyen igualmente ción el hecho de que en un puesto determinado,
una clientela de elección para la formación. Estos los trabajadores presenten síntomas de LPMR.
son actores importantes de la empresa en lo que La intervención debe entonces buscar disminuir
respecta a las LPMR, porque están con frecuen- los factores de riesgo.
cia en el origen de las transformaciones labora-
les, tanto en el plano organizativo como técnico. Hay que considerar igualmente la vuelta al traba-
Ellos pueden por tanto sacar provecho de un jo de los trabajadores afectados de LPMR. Inclu-
buen conocimiento de los conceptos básicos en so si el puesto ha sido objeto de una intervención
ergonomía, por lo que una formación orientada dirigida a reducir el riesgo de LPMR, se reco-
sobre las causas y los medios de prevención de mienda en general una vuelta progresiva al pues-
las LPMR puede ser una baza muy interesante. to de trabajo. Puede ser útil poner a punto meca-
Finalmente, los gestores que toman las decisio- nismos que permitirán asignar a los trabajadores
nes pueden beneficiarse también de una forma- condiciones de trabajo adaptadas a su estado.
ción sobre la pertinencia de los diferentes cami- Por ejemplo, se evitará destinar a un trabajador
nos de prevención. Esta formación les ayudará a que sufre una bursitis o dolores en el hombro a
hacer una mejor planificación. una tarea que obligue a posturas forzadas a nivel
de los hombros. El objetivo es proporcionar a los
Hay que recordar igualmente que, para la pre- trabajadores puestos adaptados a sus capacida-
vención de las LPMR y la prevención en general, des, sean las que sean.
37
OTRAS VÍAS EL ENGANCHE EN UNA CADENA DE PINTURA
38
concretas para cambiar el trabajo. Este comité de
trabajo estaba constituido por dos trabajadores,
dos jefes de grupo, por el director de personal y
por el representante de los trabajadores. El ergó-
nomo ha pasado revista a las posturas y a los es-
fuerzos especialmente difíciles. Algunos factores
de riesgo eran ya muy conocidos, pero se había
descuidado la penosidad asociada al hecho de te-
ner una caja en los brazos (un trabajo muscular
estático) o la recuperación que agrava el conjun-
to de las posturas y de los esfuerzos.
EL ENSAMBLAJE DE PARARRAYOS
Fig. 4.3. La mesa permite reducir el número de idas y vuel-
tas al recipiente y libera los dos brazos para el trabajo. El análisis de este puesto permite ilustrar un plan
de ergonomía participativa que prevé la creación
de un grupo de trabajo en ergonomía. El cometi-
do de este comité es mejorar los puestos de tra-
cuencia (cuando van al recipiente para llenar su bajo más susceptibles de ocasionar LPMR. Está
caja por ejemplo), recuperan el retraso y enton- compuesto por seis personas y por un ergónomo.
ces se observa un incremento de los desplaza- Este último tiene por finalidad acompañar al
mientos, una exageración de las posturas y un grupo en su aprendizaje del método de análisis
aumento de la rapidez de ejecución de los gestos. de puestos elaborado por el Institut de Recher-
El contexto de la recuperación es, pues, un fac- che en Santé et en Securité du Travail (IRSST)
tor agravante. de Québec.
Después de haber analizado la situación, el ergó- El comité ha elegido, como primer puesto a estu-
nomo ha solicitado entrevistarse con los miem- diar, el ensamblaje de pararrayos. En efecto, este
bros del grupo de trabajo para trasladarles su puesto presenta una rotación elevada de perso-
diagnóstico y para buscar con ellos soluciones nal, una tarea muy repetitiva, y la empresa prevé
39
su reajuste próximamente. Los miembros del co-
mité encontraban importante, para hacer la pre-
vención, formular sus recomendaciones antes del
reajuste. La frecuencia de accidentes no ha sido
un criterio determinante en este caso.
40
fuerzos asociados a la manipulación de las ban-
dejas.
41
RESUMEN
• Se pueden considerar varios caminos de Fig. 4.8. Vista del puesto reajustado. Obsérvese la aproxi-
prevención. mación de los raíles y la instalación de un pantógrafo que
disminuyen las molestias a nivel del hombro y las exigencias
La mejora ergonómica de las condiciones de fuerza en el atornillado.
laborales está entre las vías de intervención
más eficaces, porque actúa en origen apun-
tando a la reducción o eliminación de los El control de los trabajadores afectados pue-
factores de riesgo. de estar asegurado por medidas de adapta-
ción de los puestos de trabajo y medidas de
La formación es un aspecto importante de reincorporación progresiva al trabajo.
una intervención integrada, pero no puede
constituir en sí misma una intervención Algunos exploran la vía de programas de
completa. ejercicios físicos en el medio laboral.
42
CONCLUSIÓN
Varias causas están en el origen de las LPMR y, Para responder mejor a esta necesidad de herra-
para prevenirlas, hay que considerar el conjunto mientas concretas de intervención, el IRSST ha
de la situación laboral; se trata pues, de una si- preparado un segundo documento, Le groupe
tuación difícil de abordar. En primer lugar hay ergo: un outil pour prévenir les LATR. Este docu-
que comprender de qué se trata, deshacer algu- mento constituye en realidad una continuación de
nos prejuicios, ponerse al corriente de los he- la presente publicación. El primero apunta a de-
chos. A continuación, hay que estudiar la situa- limitar el problema, el segundo a proporcionar
ción que predomina en su medio laboral y eva- los medios para corregirlo.
luar su gravedad. Si la situación es aceptable nos
podemos contentar con estar al acecho y estar Destinado a aquellos y aquellas que quieren ac-
dispuesto a intervenir al menor signo de degra- tuar para prevenir, esta segunda publicación no
dación de la situación. Si, por el contrario, nos podrá tampoco proporcionar recetas en el senti-
vemos en la obligación de constatar que la situa- do que no se encontrará cómo modificar tal o
ción es problemática, porque ya hay LPMR ca- cual puesto de trabajo. Se encontrará una pre-
racterísticas, o por que su aparición no es más sentación exhaustiva de un medio de interven-
que una cuestión de tiempo, hay que pensar en ción particular. El grupo de trabajo en ergono-
actuar y es en este momento en el que algunos mía, llamado familiarmente grupo ergo.
pueden sentirse desamparados.
Si priorizamos esta experiencia participativa has-
En efecto, si nos ponemos a buscar recetas, solu- ta el punto de dedicarle toda una publicación, es
ciones hechas, constataremos que no existen. El por que comporta numerosas ventajas, siendo la
lector habrá notado, sin duda, que en el capítulo principal poner a punto, en el seno de la empre-
donde se indica cómo descubrir la existencia de sa, un informe ergonómico. Por la formación y la
un problema, no se encuentran normas de expo- experiencia, los miembros del grupo de trabajo
sición, estándares que permitan decidir si el pro- en ergonomía adquieren un método que les per-
blema está o no presente. No existen normas fia- mite analizar y resolver ellos mismos sus proble-
bles porque hay demasiadas variables en juego. mas. Otra ventaja es que, de forma general, pues-
La evaluación del problema queda esencialmente to que están elaboradas por personas de la fábri-
como una cuestión de criterio. ca, las soluciones se integran de entrada en las
prácticas de la empresa y son más fácilmente
En la misma línea, tampoco es realista hacer un in- aceptadas por los trabajadores. El hecho de que
ventario de posibles soluciones y, aún menos, ela- la experiencia participativa, en razón de las con-
borar una guía indicando en qué circunstancias sultas y de los cambios que supone, tenga ten-
cada una de estas soluciones puede ser utilizada dencia a mejorar la comunicación en el seno de
con provecho. Y, en este sentido, la lectura del ca- la empresa es también una ventaja no desprecia-
pítulo 4 habrá dejado quizá al lector con las ganas, ble. Finalmente, todo el clima laboral está afecta-
siendo tan generales las vías de acción que allí se do por el hecho de que la experiencia participati-
señalan. La presentación de ejemplos concretos al va implica activamente a los trabajadores. Estos
final del capítulo permite sin embargo comprender se sienten más respetados, mejor escuchados, más
cómo puede aplicarse la experiencia ergonómica. motivados.
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