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Presentación.

En el año 2002 se aprobó la Ley 9/2002, de Protección Civil y Gestión de


Emergencias de la Generalitat Valenciana, la cual tiene por objeto regular las
actuaciones de protección civil y gestión de emergencias en el ámbito de la Co-
munidad Valenciana, es decir aquellas acciones destinadas a la protección de
las personas, los bienes y el medio ambiente, tanto en situaciones de grave ries-
go, catástrofe y calamidad pública, como en accidentes graves y otras análogas.
En el Título III de la citada Ley se habla de los servicios de intervención
frente a emergencias, definiéndolos como los colectivos, servicios y organiza-
ciones en la Comunidad Valenciana que tienen por objeto la protección de las
personas, los bienes y el medio ambiente.
Nuestro colectivo, el colectivo de BRE´s, es clasificado como servicio
esencial de intervención, y como tal se ha producido una evolución en cuanto
a la manera de ver el servicio por parte de su gestor, la Administración Valen-
ciana, produciéndose cambios sustanciales en cuanto al procedimiento de co-
bertura de vacantes en las BRE´s anuales.
La Sección Sindical de CC.OO. del País Valenciano, conscientes del vacío
existente en cuanto a los contenidos exigidos, hemos aprovechado la infraes-
tructura puesta a disposición de los trabajadores/as, y a través de la Fundación
Formación y Empleo del País Valenciano, FOREM-PV, hemos diseñado y pla-
nificado un programa de formación con el objetivo de ofrecer de una forma
didáctica sencilla los contenidos básicos que exige el organismo competente en
materia de Protección Civil, La Consellería de Gobernació a través de su Di-
rección General de Prevención, Extinción de Incendios y Emergencias.
Los contenidos están divididos en tres módulos formativos, acordes con
las bases de la convocatoria efectuada por la empresa Tragsa para la oferta de
empleo público del año 2007.
Apostamos por un proceso activo y participativo de enseñanza y aprendi-
zaje, ya que creemos que el fin de todo proceso formativo debe de ir enfocado a
la adquisición de conocimientos que sirvan para que la persona trabajadora me-
jore en su capacitación profesional y promoción individual y en especial a los
derivados de los cambios de su ámbito social y laboral..

Gracias por confiar en nosotros.


Un saludo.

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Índice.

MODULO I

Geografía de la Comunidad Valenciana.


Introducción
Tema 1. El relieve de la Comunidad Valenciana. Principales zonas montañosas
y llanuras. Hidrología.
Tema 2. Climatología de la Comunidad Valenciana. Clima litoral, clima de in-
terior y clima de montaña.
Tema 3. Geografía humana de la Comunidad Valenciana. División Administra-
tiva. Aspectos demográficos y económicos. Riesgos ambientales.
Vegetación de la Comunidad Valenciana.
Introducción.
Tema 4. Fitogeografía de la Comunidad Valenciana. Modelos de combustible.
Enclaves de interés botánico. Parques naturales.

MODULO II

Incendios Forestales y otras emergencias.


Introducción.
Tema 5. Comportamiento del incendio forestal. Influencias del combustible,
topografía y climatología en la evolución de los incendios forestales.
Tema 6. Herramientas manuales. Normalización. Herramientas que actúan so-
bre el calor, el oxigeno, los combustibles. Métodos de extinción. El fuego como
herramienta en la extinción. Líneas de defensa y líneas control.
Tema 7. Autobombas forestales. La bomba. Normas específicas de uso. Mode-
los utilizados en la Comunidad Valenciana. Otros equipos de aspiración e im-
pulsión de agua.
Tema 8. Sistemática de extinción. Ataque con instalaciones de agua. Tipos de
ataque. Tendidos de manguera.
Tema 9. Sistemática de extinción con medios aéreos. Tipos de ataques. Bases
aéreas de la Comunidad Valenciana. Normativa de coordinación de aeronaves
en la Comunidad Valenciana.
Tema 10. Sistemática de extinción con maquinaria pesada. Tipos de ataque.
Tema 11. Espumógenos y retardantes. Fundamentos técnicos. Propiedades. Do-
sificación. Aplicación.
Tema 12. Nociones básicas de cartografía y orientación.
Tema 13. Comunicaciones.
Tema 14. Incendios forestales en la interfaz urbano forestal.
Tema 15. Plan de Vigilancia Preventiva. Zonificación. Índices referentes de pe-
ligrosidad al riesgo de incendios forestales.
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Tema 16. Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales. (PEIF)
Tema 17 Organización del PMA y CRM en incendios forestales en la Comuni-
dad Valenciana.
Prevención de Riesgos laborales en la extinción de incendios forestales y
otras emergencias.
Introducción.
Tema 18. Evaluación de riesgos y equipos de seguridad personal ( EPI´s ),para
los trabajadores del servicio de Brigadas Rurales de Emergencia.
Tema 19. Seguridad en la extinción. Normas de actuación. Medidas de seguri-
dad.
Tema 20. Comportamiento del cuerpo humano ante los incendios. Efecto de los
humos y gases tóxicos. Efecto del calor y las llamas.
Tema 21. Primeros auxilios.
Otras emergencias.
Introducción al concepto de protección civil y gestión de emergencias.
Tema 22. Fenómenos metereológicos adversos. Actuaciones en nevadas. Actua-
ciones en inundaciones.
Tema 23. Intervenciones en accidentes de trafico. Mercancías peligrosas.
Tema 24. Salvamento y rescate. Desarrollo general de las operaciones de salva-
mento y desescombro.
Tema 25. Incendios urbanos. Nociones básicas de la química y física del fuego.
Medidas de protección en la construcción. Métodos de extinción. Agentes ex-
tintores. Intervención de las BRE´s en los planes de autoprotección de edifi-
cios.
Tema 26. Riesgos radiológicos. Riesgos químicos. Riesgos sísmicos.

MODULO III.

Servicios de Emergencia en la Comunidad Valenciana.


Introducción.
Tema 27 La Ley de Protección Civil y Gestión de Emergencias, de 12 de di-
ciembre de 2002.
Tema 28.Clasificación de los servicios esenciales y complementarios de inter-
vención. Descripción. Funciones.

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MODULO II
Incendios forestales otras emergencias.
Introducción.
Los incendios forestales constituyen un grave problema en las zonas mediterráneas y
muy especialmente en la Comunidad Valenciana, donde ocasionan recurrentemente, graves
daños en sus masas forestales y la consiguiente repercusión negativa sobre el medio ambien-
te. Los incendios forestales pueden ocasionar situaciones de grave riesgo, catástrofe o cala-
midad pública que se encuentran contempladas en la Ley 2/1985, de 21 de enero, sobre Pro-
tección Civil. Además la Norma Básica de Protección Civil, Real Decreto 407/1992 de 24 de
abril, establece que la actuación frente al riesgo de incendios forestales deberá ser objeto de
un Plan Especial, cuya elaboración debe cumplir los requisitos mínimos exigidos en la Di-
rectriz Básica de Planificación de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales
(aprobada por la Orden de 2 de abril de 1993).
La lucha eficaz contra los Incendios Forestales, comprende tanto el conjunto de actua-
ciones tendentes a evitar y prevenir la producción de un incendio como la extinción propia-
mente dicha del mismo, una vez producido. Ello condiciona, la diversidad de Instituciones y
Organismos públicos y privados implicados en dicha obligación, entre ellos la Generalitat
Valenciana a través de la Conselleria de Gobernación a través de la Dirección General de
Prevención, Extinción de Incendios y Emergencias. y de la de Medio Ambiente. Con este
objeto nace el PEIF, para regular la utilización, coordinación y movilización de los medios y
recursos de los organismos públicos y privados que existen en el ámbito de la Comunidad
Valenciana con la máxima eficacia, en las situaciones de preemergencia y emergencia por
incendios forestales, en coherencia con el principio de que en tales situaciones, la protección
de la vida y de la seguridad de las personas, ha de prevalecer frente a cualquier otro valor.
En consecuencia se pretende que las actuaciones frente a los incendios forestales no sea fruto
de la improvisación, sino que las mismas estén perfectamente definidas, planificadas y coor-
dinadas.
Las causas estructurales de los incendios forestales son conocidas y predecibles: desde
los factores ecológicos a los factores sociales o económicos y a la combinación de todos
ellos. Las características del territorio y el tipo de vegetación son determinantes. La existen-
cia en nuestro país de grandes masas forestales monoespecíficas y pirófitas sin discontinui-
dad favorece la extensión del fuego y los grandes incendios. Además, la desestructuración
del mundo rural y la terciarización de su economía, con el consiguiente abandono de los bos-
ques y la reducción de las practicas silvícolas, agrícolas y ganaderas que de forma regular
han servido para controlar la dinámica y el estado de las masas forestales, acrecienta la vul-
nerabilidad de nuestros ecosistemas forestales ante los incendios. Una actuación de fondo
sobre estas causas debería contemplarse en cualquier estrategia preventiva. Hay otras causas
no estructurales o inmediatas. Entre ellas algunas que originan buena parte de los incendios
forestales y que son muy conocidas: quemas agrícolas, quema de montes para pastos, cose-
chadoras, tendidos eléctricos, líneas de ferrocarril, etc. Pero incluso sobre estas causas inme-
diatas apenas se actúa preventivamente. Cada año, cerca de 50.000 incendios recorren de
700.000 a 1.000.000 de hectáreas de monte, produciendo elevados daños económicos y
ecológicos e incluso pérdida de vidas humanas. En casi todas las regiones, la mayor parte de
los incendios forestales fueron de origen humano, un porcentaje que alcanza el 95 por ciento

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Temario Específico. Tema 5.

de los fuegos en la región del Mediterráneo.


En el año 2002, se aprobó la Ley 9/2002, de Protección Civil y Gestión de Emergen-
cias de la Generalitat Valenciana, la cual tiene por objeto regular las actuaciones de protec-
ción civil y gestión de emergencias en el ámbito de la Comunidad Valenciana, es decir aque-
llas acciones destinadas a la protección de las personas, los bienes y el medio ambiente, tanto
en situaciones de grave riesgo, catástrofe y calamidad pública, como en accidentes graves y
otras análogas. Las brigadas forestales en la citada Ley, pasan a denominarse Servicio de
Brigadas Rurales de Emergencia y es clasificado, como servicio esencial de intervención.
Nuestras funciones como era de esperar cambian, y somos destinados a parte de nuestra la-
bor en la extinción de incendios forestales a la intervención en otras emergencias en situacio-
nes de adversidad meteorológica.

Tema 5. Comportamiento del incendio forestal. Influencias del combusti-


ble, topografía y climatología en la evolución de los incendios forestales.

El incendio forestal es el fuego que se extiende sin control sobre terreno forestal, afec-
tando a vegetación que no estaba destinada a arder. Se deduce de esta definición que el in-
cendio forestal es un fuego de vegetación no agrícola y que no incluye la quema de rastrojos,
salvo que se pase a un monte.

Clasificación de las superficies incendiadas.


Superficies arboladas: Incluye las superficies recorridas por el fuego y cubiertas de
árboles productores de madera, leña, resina, corcho o frutos forestales. Para que estas super-
ficies sean consideradas arboladas el coeficiente de superficie cubierta debe ser superior al
20%.
Superficie no arbolada: Si el fuego afecta solamente a matorrales o pastos situados
entre los árboles sin dañar éstos, aunque las copas puedan perder hojas o algunas ramas, se
considera superficie no arbolada y se distribuye en las clases siguientes:
a) Dehesa o monte abierto: los árboles cubren menos del 20% de la superficie.
b) Matorral y monte bajo: vegetación leñosa de porte arbustivo.
c) Pastizales: vegetación herbácea.
d) Superficie no forestal: si el fuego alcanza a zonas agrícolas o urbanizadas.

Evolución y Comportamiento del incendio forestal.


El conocimiento de los mecanismos que rigen la aparición del fuego, las condiciones
precisas para su propagación inicial y los factores del medio que influyen en su progresión,
transformando el fuego en incendio, constituyen datos básicos para orientar las operaciones
de prevención y extinción de los incendios forestales.
El fuego es el fenómeno resultante de aplicar calor a una materia combustible, en pre-
sencia de aire. Este calor eleva la temperatura del combustible hasta que desprende gases, los
cuales en combinación con el oxigeno del aire producen el fenómeno de la combustión.
Por lo tanto para que el fuego evolucione o se mantenga es condición imprescindible
que coincidan en tiempo y lugar los combustibles, el calor y el oxigeno.
El conocimiento de los mecanismos que rigen la aparición del fuego, las condiciones
precisas para su propagación inicial y los factores del medio que influyen así como en su
progresión como en su evolución, constituyen datos básicos que nos ayudan para poder
orientar las operaciones de prevención y extinción de los incendios forestales.
Para estimar correctamente el comportamiento de un incendio forestal y su evolución
es necesario observar, las particularidades de los diversos combustibles presentes. La deter-
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Temario Específico. Tema 5.

minación de riesgo de incendio debe de realizarse no solamente en función de las previsio-


nes meteorológicas en el momento del incendio, si no que también hay que considerar las
diferentes sensibilidades al fuego de las formaciones vegetales. De los combustibles depende
en mayor parte el inicio y la propagación del fuego y sobre el que debe de recaer el mayor
esfuerzo, por ser el único factor sobre el que cabe actuar directamente y de manera preventi-
va.
¿ En el estudio del comportamiento del incendio,
por qué nos importan los combustibles?.

1) Los combustibles son un factor de la gran triada.


2) Es el factor que determina en caso de incendio, la dificultad de controlarlo y la pro-
babilidad de comportamiento extremo o irregular.
3) Es el único factor de la gran triada sobre el que cabe actuar. Ni el tiempo atmosféri-
co ni la topografía pueden modificarse.
Las características físicas y químicas de los combustibles determinan la posibilidad de
iniciarse un fuego, su comportamiento posterior y la energía liberada por él y por tanto, la
dificultad de controlarlo.
Las principales características del combustible forestal son:
1) La cantidad
2) la estructura
2.1) La relación superficie/volumen.
2.2) La compactación.
2.3) La continuidad y la homogeneidad.
3) la composición química.
4) La humedad.
5) El poder calorífico.
Como consecuencia de estas características básicas del combustible, éste presenta unas
características que se podrían denominarse “derivadas”:
Inflamabilidad
Viene caracterizada por la facilidad con la que se inflama un combustible vegetal al ser
expuesto a una radiación calorífica constante.

¿Qué condiciones rigen la inflamabilidad?.

Cuando un combustible recibe calor, bien por radiación o bien por convección, su tem-
peratura aumenta en función del tiempo, de acuerdo con las leyes que rigen la transferencia
de calor. Si el calentamiento es continuo el combustible entra en pirólisis, es decir un proce-
so químico por el cual el combustible entra en degradación de forma irreversible separado en
residuos carbonosos y vapores. Estos vapores traspasan la superficie del combustible bajo
forma gaseosa y al mezclarse con el oxígeno del aire producen llama, cuando las condiciones
lo permiten. Por lo tanto la inflamación es el resultado de la aparición de la reacción exotér-
mica entre el combustible y el oxidante.
La temperatura a la cual un combustible es capaz de emitir gases que provoquen llama
al ponerse en contacto con un foco térmico se conoce como punto de inflamación. Para que
aparezca llama, al aire libre, es preciso que exista una acumulación de gases inflamables y la
presencia de un foco térmico o punto caliente. Este punto caliente se caracteriza por tener
una temperatura superior a la del medio que lo rodea, teniendo su origen en un llama, una
chispa o una partícula de combustible incandescente.
Independientemente de la naturaleza del punto caliente, la inflamación no tiene lugar
hasta que el combustible alcanza la temperatura correspondiente a su punto de inflamación,
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Temario Específico. Tema 5.

valores muy variables, según los combustibles.

Factores que rigen la inflamabilidad.

1) Humedad. Factor más significativo y variable sobre la inflamabilidad, el comporta-


miento del fuego y la emisión de humos. La cantidad de calor requerido para que tenga lugar
la ignición de una partícula, es una función directa del contenido de humedad del combusti-
ble.
2) Composición química. Factor que influye en el tiempo de inflamación. Se conside-
ra que los dos grupos de compuestos químicos que influyen en la inflamabilidad y en la
combustibilidad son los extractos del eter ( ceras, aceites, grasas, etc…) y las sales minerales
que influyen en la pirólisis de los glúcidos.
3) Conformación de la muestra. La inflamabilidad es función de las características de
superficie que expone el combustible a la fuente de calor, por lo que la forma de las hojas,
inserción de los ramillos, etc…tiene gran incidencia en los resultados. A más superficie, más
puntos para perder el contenido inicial de agua y ganar calor, por lo que alcanzará más fácil-
mente su punto de inflamación.
Combustibilidad
La noción de inflamabilidad, se completa con el concepto de combustibilidad para des-
cribir la función de los combustibles en el comportamiento del fuego forestal.
Hemos descrito que la inflamabilidad se caracteriza por la facilidad de la materia vege-
tal para inflamarse, es decir para producir llamas bajo la acción de un foco de calor. La pro-
ducción de llamas, es decir, la emisión de una masa de gases inflamables tiene lugar simultá-
neamente con el desprendimiento de energía de dos formas, luminosa y calorífica.
El concepto de combustibilidad se refiere a este calor desprendido, que ha de ser en
cantidad suficiente para mantener la combustión y propagarla a la materia vegetal próxima.
La propagación es lo que convierte el proceso elemental de combustión en incendio, por ello
el concepto de combustibilidad se determina mediante el estudio de la cantidad de calor des-
prendida y de las formas de transmisión del calor en el medio forestal.
La materia vegetal se compone principalmente de celulosa, con mayor o menor pro-
porción de lignina, según la planta tenga consistencia leñosa o herbácea, y sustancias extrac-
tivas, resinas y aceites esenciales, principalmente. Esta celulosa necesita un proceso de com-
bustión endotérmico, o sea precisa una fuente de calor externa. La planta absorbe calor, la
temperatura empieza a subir, cuando se alcanza los 100º C el agua se empieza a evaporar, si
el contenido de humedad es muy alto la combustión no se produce, a este fenómeno se le
conoce con el nombre de “humedad de extinción”. En materiales leñosos ronda el 24%.
Entre los 100º y los 200ºC, todas las sustancias extractivas se volatizan. Hasta los 250ºC la
celulosa conserva su estabilidad. Entre 300º y 400ºC se produce la emisión de gases inflama-
bles, luz y calor, la combustión exotérmica, y con más de 300ºC la llama se hace persistente.
A partir de 450ºC la emisión de gases inflamables empieza a decaer y a 500ºC la materia ve-
getal se ha gasificado quedando un residuo de carbón vegetal y de cenizas compuestas por
sales minerales.

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Temario Específico. Tema 5.

Cuando el periodo de combustión de la materia vegetal se convierte en exotérmico, se


convierte en un foco calorífico provocando la combustión de otras partículas contiguas. La
energía calorífica desprendida por la celulosa se encuentra en el intervalo de 17 y 23 Kiloju-
lios, dependiendo de los contenidos en resinas y aceites. Generalmente las coníferas tienen
calor de combustión más alto que las frondosas. Así mismo, las plantas vivas tienen mayor
calor de combustión que las plantas muertas, ya que estas han perdido las sustancias extracti-
vas (resinas, aceites).

Normalmente, el foco calorífico que suele


iniciar el incendio suele ser puntual y efímero, si
no existiera combustible en los alrededores para
continuar el proceso iniciado, el incendio se ex-
tinguiría por si sólo; a este proceso se le denomi-
na “reacción en cadena”. La representación
gráfica del proceso que da inicio al incendio fo-
restal se conoce como tetraedro del fuego. Por
eso para caracterizar la combustibilidad de una
zona se necesita conocer la cantidad de combusti-
ble presente, ya que cuanto mayor es la acumula-
ción de combustible en una zona, mayor cantidad
de calor podrá desprenderse y más intenso podrá
ser el incendio.

La cantidad de combustibilidad se puede interpretar como:


1) Combustible total: toda la fitomasa presente que se quemaría en un fuego muy in-
tenso en condiciones de máxima sequía
2) Combustible disponible: es la cantidad de combustible consumido realmente en el
incendio
El contenido en humedad es un factor importante en la inflamabilidad, ya que mien-
tras haya agua en el combustible la reacción se mantiene en fase endotérmica. El máximo
que puede alcanzar es de 300% y el mínimo el 50% de agua referido a materia seca. Si des-
ciende de esta cifra la planta muere, caso de las especies anuales, o pierde las hojas, caso de
las plantas perennes. La disponibilidad de los combustibles varia a lo largo del año, depen-
diendo de la estación, ya que estas modifican el estado de humedad en las sustancias vegeta-
les. En el caso de combustibles muertos, la variación en el contenido de humedad está ligada
a los cambios de humedad ambiental y a la rapidez con la que el combustible se equilibra
con el ambiente.

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Temario Específico. Tema 5.

La humedad del combustible se define como el contenido de agua que tiene la vegeta-
ción, independientemente de que este viva o muerta. De esta definición se extrae los concep-
tos de humedad del combustible vivo y la humedad del combustible muerto.
Humedad del combustible vivo. Depende de la época del año y de su estado vege-
tativo. Como hemos indicado anteriormente el máximo que puede alcanzar es de 300% y el
mínimo el 50% de agua referido a materia seca, por debajo de esta cantidad se tratan como si
fuese combustibles muertos.
Humedad del combustible muerto. La humedad del combustible muerto está di-
rectamente influenciada por algunos factores ambientales. Estos son:
1. Humedad relativa
2. Precipitación.
3. Temperatura.
4. Viento.
El tiempo de retardo es el tiempo que necesita la vegetación para absorber o perder la
humedad en función de la variación que presenten las condiciones ambientales y equilibrar
su contenido en humedad con la atmósfera. Varía en función del diámetro de la vegetación.
Otro factor a tener en cuenta en la propagación del incendio, es la distribución espa-
cial de los combustibles. Según su situación se clasifican en superficiales, aéreos y subterrá-
neos.
Los primeros son los situados próximos al suelo, comprendiendo tanto elementos vivos
como muertos: humus o mantillo, hojarasca, ramillas y leña delgada, tocones, troncos y ra-
mas gruesas muertos en el suelo, hierba seca y matorral y regeneración arbórea bajos.
Los segundos son lo que se encuentran en los estratos superiores de la vegetación: ma-
torral alto, troncos, ramas y follaje de los árboles y árboles secos en pie.
Los terceros son raíces y otros materiales que se encuentran a suelo mineral.

Combustibles
Combustibles muertos

ligeros
(hierbas, hojas, etc)

Combustibles
Pesados.
( troncos, ramas, raíces)
Combustibles
vivos

Combustibles
verdes
(las plantas vivas con todo
su follaje)

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Temario Específico. Tema 5.

¿Cómo se produce la transmisión del calor?.

La distribución espacial influye en la combustibilidad por su relación con la eficiencia


de los mecanismos de la conducción, la convección y la radiación.
Disposición horizontal de los combustibles.

Disposición vertical de los combustibles.


Continuidad horizontal Continuidad vertical

Separados en horizontal Separados en vertical

El tipo de continuidad es un factor en la propagación del incendio, ya que va a definir


hacia donde se propagarán las llamas e influirá en la velocidad que alcance el incendio.
La primera facilita la propagación del fuego en un determinado estrato, mientras que la
vertical produce la propagación del fuego a los distintos estratos. Un fuego superficial puede
convertirse en un fuego aéreo, originándose lo que se denomina un coronamiento (ignición
esporádica de una copa de un árbol). Siendo la transferencia de calor la que determina la ig-
nición, combustión y extinción en la mayoría de los incendios.
a) Conducción. Trasmite el calor entre sólidos mediante contacto. La conductividad
entre la materia vegetal es baja por lo que la conducción es un mecanismo poco eficiente
para transmitir el calor entre los combustibles forestales.
Además el contacto es imperfecto, salvo en el caso de combustibles ligeros, hojarascas
y ramillas delgadas.
Relacionado con la conducción existe otro parámetro, la compacidad de la capa de
combustible. Cuanto mayor sea la capa, mayor será la eficiencia de la conducción. Pero el
efecto de la compacidad se ve contrarestado por la ausencia de aire interpuesto, limitando la
combustibilidad de las capas muy compactas.
b) Radiación. Trasmite el calor como ondas electromagnéticas a través del aire. La
intensidad de la radiación es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre el
foco radiante y el objeto que la recibe por ello, la continuidad horizontal y vertical de los
combustibles influye. También influye la forma de la llama, a más pendiente y más viento
más longitud de llama, cuanto menor sea el ángulo de la llama respecto de la dirección de
avance, más cerca estará dicha superficie radiante del combustible situado en la superficie.
c) Convección. Consiste en el transporte del calor por el aire que al recibirlo desde el
foco calorífico, se expande, disminuyendo su densidad, lo que provoca su ascensión. Al con-
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Temario Específico. Tema 5.

tacto con los combustibles situados a mayor altura que el foco, el aire cede el calor que
transporta y desciende. Convierte los combustibles aéreos en disponibles y es responsable en
la transformación de los fuegos de superficie a copa.
El aire caliente asciende dejando un vacío que se llena con aire fresco, realimentando
con oxigeno el foco calorífico. Además el aire caliente puede arrastrar partículas en ignición
y contribuir así a la propagación del fuego.
El efecto combinado de la convección y la pendiente acelera la desecación por calenta-
miento de los combustibles situados por encima del foco calorífico, favoreciendo la propaga-
ción cuesta arriba del fuego. Por el contrario, cuesta abajo la convección no funciona, trans-
mitiéndose calor solamente por radiación
La compacidad de la capa de combustibles también se interrelacionan con la convec-
ción. En una capa muy compacta, la convección no actúa, al haber muy poco aire interpues-
to. En capas más esponjosas, la convección permite alcanzar rápidamente la temperatura de
inflamación.

CONVECCION

RADIACION

CONDUCCION
RADIACION

Factores ambientales.

La climatología en la evolución de los incendios forestales.

Las variables meteorológicas que influyen en los incendios forestales pueden clasifi-
carse en dos grupos:
a) Las que afectan a la posibilidad de inicio del fuego. Influyen sobre la humedad de
los combustibles.
a.1) Radiación solar. Fuente de energía de la mayoría de los procesos naturales. Influ-
ye de manera indirecta en el comportamiento del fuego. Dentro de su influencia destaca, la
latitud del lugar, el mes y la hora, orientación de las laderas, cobertura de nubes y la vegeta-
ción afectada.
a.2) Precipitación. Es la manera más fácil de cambiar el contenido de humedad del
suelo y la vegetación. Influye en la humedad relativa y en los combustibles tanto vivos como
muertos.
a.3) Temperatura. Es la medida del efecto de la radiación solar y posee un efecto de-
cisivo sobre la vegetación al regular su desecación y la temperatura interna de los tejidos ve-
getales tanto vivos como muertos.
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Temario Específico. Tema 5.

Es un factor estacional, alcanzando sus valores máximos en época estival. En climas


templados y fríos es de gran importancia, el efecto de las heladas que extrae el agua de los
tejidos vegetales favoreciendo su desecación.
Influye sobre los movimientos del aire, creando diferencias térmicas entre masas de
aire.
Influye en un fenómeno que se denomina “inversión térmica”.
a.4) Humedad relativa. Vapor de agua, agua en estado gaseoso, es uno de los paráme-
tros más importante en el inicio y comportamiento del fuego.
Indica la proporción de vapor de agua de una masa de aire sobre el máximo que podría
contener con su temperatura.
Humedad relativa de 100%, aire saturado.
Humedad relativa por debajo del 30%, es condicionante muy favorable para el inicio y
propagación del fuego.
Influye, en la disponibilidad del oxigeno para el proceso de combustión, a mayor
humedad menor proporción de oxigeno.
b) Las que inciden en la velocidad de propagación. Afecta al aporte de comburente,
oxigeno, a la combustión y a los procesos de transmisión de energía en el incendio, influyen
en el comportamiento del fuego.
Movimiento del aire con relación a la superficie terrestre, nos interesa siempre conocer
su dirección e intensidad.
b.1) El viento. Es un elemento decisivo en el comportamiento del fuego, siendo mu-
chas veces responsable de que el incendio supere las barreras de defensa.
Influye de varías formas:
1) Aportando oxigeno a la combustión.
2) Aproximando las llamas a los combustibles que aún no están ardiendo.
3) Dispersando el fuego, desplazamiento de chispas y pavesas que originan focos
secundarios.
4) Aumentando la velocidad del fuego.
5) Traslada el aire caliente, responsable de la desecación de la vegetación situada más
adelante.
Un fuego que se inicie en condiciones estables: sin vientos, en terreno llano y con
combustibles uniformes y continuos; tendrá un propagación en forma circular, ya que el ca-
lor se transmite a todos los puntos equidistantes por igual debido a la radiación. El comporta-
miento de una llama genérica es el siguiente:
El ángulo que forma la ―V‖ depende de la diferencia de temperaturas y de la composi-
ción del material combustible.

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Temario Específico. Tema 5.

El efecto del viento produce una inclinación de la llama que provoca una mayor radia-
ción en la dirección de avance del viento y por tanto que los combustibles más próximos a
ella entran antes en ignición.

A medida que el tamaño de la superficie afectada aumenta, se empieza a distinguir un


frente y una cola. El frente genera mayor cantidad de energía ya que la emisión de calor que
se produce no es sólo por radiación, sino también por convección.

b.2) Vientos de tipo Foehn.


Analizando los factores que afectan en la propagación de incendios forestales, tendre-
mos que considerar la sequía como el primer factor. Actúa directamente sobre los combusti-
bles y presenta dos tipos de situaciones:
1) Periodos largos de sequía, que produce un fuerte estrés hídrico en la vegetación.
2) Periodos húmedos, que provoca un gran crecimiento de los combustibles herbáceos.
De esta forma, la combinación de años de sequía acusada seguidas de primaveras llu-
viosas a las que suceden veranos secos, originan que las formaciones vegetales se encuentren
en situaciones muy favorables para que el fuego las recorra con gran facilidad.
Situaciones donde se suceda lo anteriormente descrito más condiciones meteorológicas
puntuales, es lo que necesita el fuego para su propagación de una forma explosiva e impara-
ble.
El viento terral o foehn es un viento cálido, seco y de gran intensidad que soplan desde
las regiones altas a las bajas. Su velocidad y sus características desecantes sobre la vegeta-
ción, hace que el fuego, en caso de incendio, sea prácticamente incontrolable. Siendo sus
principales características:

1) Vientos de hasta 145 Km.


2) Humedad relativa del 3%..
3) Duración no más de tres días.
4) Afecta a las zonas costeras.
b.3) Vientos de ladera ascendentes y descendentes.
Ascendentes.
Debido al sol que comienza a calentar el suelo en las laderas inclinadas hacia él, es de-
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Temario Específico. Tema 5.

bido a que las partículas de aire se dilatan haciéndose menos densas que las que están a la
misma altura horizontal. Se crea una circulación de viento ladera arriba y paralelo a la super-
ficie de la pendiente.
Duración: desde 11-12 horas hasta la puesta de sol, o la ladera queda en sombra.
Velocidad: 6-12 Km.
Descendentes.
Cuando el sol deja de radiar su energía sobre la ladera, el suelo de ladera se enfría, pro-
vocando el enfriamiento de las moléculas de aire próximas a él. Al enfriarse adquieren ma-
yor densidad y por efecto de la gravedad se produce un descenso.
Duración: desde la primera hora de la noche hasta las 4 ó 5 de la madrugada
Velocidad: 5-10 km/h.
b.4) Vientos de valle.
Se producen entre dos laderas enfrentadas y unidas por la base. El fundamento del mo-
vimiento del aire es igual que en los vientos de ladera. El efecto es mas acusado debido a que
el valle contiene aproximadamente la mitad de aire que la ladera, con lo cual los efectos son
más acusados que en la ladera aislada. Lo cual hace que el efecto se multiplique, velocidad
de día de 16-30 km/h.
b.5) Inversión térmica.
Es un fenómeno por el cual, y en contra de lo normal, al aumentar la altitud la tempe-
ratura aumenta en lugar de disminuir. Se da en condiciones de estabilidad atmosférica. Cuan-
do realmente crea una situación de peligro potencial en los incendios forestales es cuando se
produce en valles. Este fenómeno da lugar a la estratificación en capas del aire en el valle.
El proceso de formación es el siguiente:

1) En las partes más bajas del valle el aire es más cálido que en las altas, debido al ca-
lentamiento producido por las radiaciones solares. Este aire más cálido tiende a subir, pero el
aire más frío que está por encima hace el efecto de una tapadera e impide que siga subiendo,
por lo que se va acumulando.

2) Al anochecer, las laderas del valle dejan de recibir radiaciones solares y el aire que
está pegado a ellas comienza a enfriarse; a causa de la gravedad desciende hacia el fondo del
valle, haciendo de cuña por debajo de las capas de aire que están más separadas de las lade-
ras y que se enfrían con más dificultad.

3) A medida que avanza la noche, se acumula más aire frío en el fondo del valle y hace
subir lentamente las capas superiores más calientes, hasta que se estabiliza. Este proceso se
puede repetir durante varios días.

4) El resultado es una capa de aire fría (en relación con la adyacente), seguida de una
capa de aire más cálida y, por encima de ésta, otra capa de aire más fría.

5) La banda o capa de aire cálido que se encuentra entre las otras dos de aire más frío
se denomina Cinturón Térmico y suele situarse a unos dos tercios del fondo del valle. Es la
ruptura de este cinturón térmico lo que va a provocar corrientes de aire ascendentes en las
laderas del valle y descendentes en su centro, dando lugar a un aporte muy brusco de oxíge-
no que, combinado con la vegetación desecada en mayor o menor medida y predispuesta a
arder, dará lugar a un comportamiento muy agresivo del fuego, pudiéndose alcanzar veloci-
dades de propagación del fuego de más de 10 metros/segundo (600 metros/minuto).

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Temario Específico. Tema 5.

b.5) Brisas.
La velocidad de calentamiento a igualdad de radiación recibida entre la tierra y el mar,
dan lugar a altas y bajas presiones que originan brisas.
Brisa marina. Efecto diurno.
Durante el día el aire sobre la tierra se calienta más que el que se encuentra sobre el
mar, dando lugar a una baja presión.
La masa de aire que se encuentra sobre el mar se calienta más lentamente debido a la
diferencia de calor específico entre la tierra y el mar, lo cual origina una alta presión relativa,
generando un viento a baja altura que soplara desde el mar a la tierra.
Se inicia a media mañana y finaliza a ultimas horas de la tarde.
Brisa terrestre. Efecto nocturno.
Es el efecto contrario de lo explicado anteriormente, a la caída del sol la tierra comien-
za a enfriarse de forma mucho más rápida que el mar, lo que produce sobre este último un
centro de bajas presiones y por tanto un movimiento de aire desde la tierra hacia el mar.
Se inicia a la caída del sol y termina después del amanecer.

b.6) Grado de estabilidad atmosférica. Se puede definir como la resistencia de la


atmósfera al movimiento vertical; el movimiento vertical del viento es controlado por la es-
tabilidad atmosférica.
Dependiendo de la estabilidad de la atmósfera, el aire puede elevarse, caer, o permane-
cer a la misma altura. El viento estable impide el movimiento vertical y el inestable lo acent-
úa.
Desde un punto de vista práctico, hay signos que sirven como indicadores para deter-
minar el grado de estabilidad:
1) En mapas isobáricos, la existencia de bajas térmicas es signo de inestabilidad.
2) Nubes en capas horizontales, estratos, indican una atmósfera estable, por lo contra-
rio nubes en desarrollo vertical, cúmulos y cúmulo limbos indican lo contrario.
3)Humo de incendio que asciende en vertical, hasta alcanzar grandes alturas, es típico
de atmósferas estables. Por el contrario, columnas de humo compactas que adoptan formas
de hongo a altitudes bajas son signos de inestabilidad.
4) Vientos racheados y cambiantes de dirección con formación de remolinos indican
inestabilidad.
5) Las inversiones térmicas tienen lugar en ambientes estables.
La estabilidad atmosférica es un factor que no suele estar considerado en los índices de
riesgo meteorológico debido a la dificultad de encontrar un parámetro que lo mida.
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Temario Específico. Tema 5.

b.7) Tormentas.
Las tormentas que se desarrollan son de tipo convectivo, es decir se originan por unas
nubes llamadas cúmulonimbos. Son nubes de gran desarrollo vertical, que internamente esta
formadas por una columna de aire cálido y húmedo que se eleva en forma de espiral rotatoria
que tiene un sentido antihorario en el hemisferio norte y horario en el hemisferio sur. Su base
suele encontrarse a menos de 2 km de altura mientras que la cima puede alcanzar unos 15 a
20 km de altitud.
Estas nubes suelen producir lluvias intensas y tormentas eléctricas, especialmente
cuando ya están plenamente desarrolladas.
Su desarrollo comprende tres fases:
Fase de crecimiento.
Comienza con la formación de la nube. Durante esta fase se produce una absorción de
aire hacia la base de la nube, lo que puede incrementar los vientos en superficie. Conforme
se va formando la tormenta, los vientos pueden cambiar de dirección y soplar en al dirección
en la que se desarrolla la nube.
Fase de maduración.
Fase activa y dinámica. El agua o el granizo vencen la componente ascensional del aire
y empiezan a caer hacia la base de la nube, provocando que el viento caiga con ella generan-
do ráfagas de viento descendentes, por lo que la tormenta sigue absorviendo aire cálido por
uno de sus extremos a 10 ó 20 km/h y por el otro genera ráfagas de aire frío descendentes
mucho más rápidas que pueden favorecer el desarrollo del incendio, pudiendo alcanzar velo-
cidades de 80 ó 90 km/h.
En esta fase el cúmulonimbo esta bien desarrollado y comienza la caída de rayos.
Fase de disipación.
Comienza cuando la ascensión térmica finaliza, las corrientes de aire descendentes se
hacen lentas y las fuentes de humedad y energía finalizan.
La tormenta genera sólo corrientes de aire descendentes y la lluvia se hace más debil y
la nube lentamente se disuelve.

¿Cómo se produce el rayo?. Es una chispa eléctrica que salta entre dos polos opues-
tos entre los que existe una elevada diferencia de potencial. La tierra está cargada negativa-
mente. Durante la fase de formación de una tormenta, las partículas de agua, nieve y hielo
rozan entre ellas y se van cargando eléctricamente, de forma que la nube queda cargada posi-
tivamente en su zona más alta y de forma negativa en su entorno. En la fase de maduración
de las tormentas, el flujo descendente del aire arrastra hacia la base de la nube cargas positi-
vas y se produce el rayo. La mayor parte de los rayos se producen en el interior de la nube,
normalmente en la dirección de la tormenta, y otra parte llegan a tierra. La formación de tor-
mentas es frecuente por la tarde durante los meses de verano y asociada a sistemas montaño-
sos que fuerzan al aire a subir por efecto de la orografía. Pueden caer a última hora del día y
por la noche en lugares de difícil acceso. Otra característica es que pueden manifestarse mu-
chas horas e incluso días después de su caída, se inicia una combustión lenta aflorando cuan-
do las condiciones meteorológicas faciliten la propagación del incendio.

b.8) Olas de montaña. Cuando una masa de aire estable se desplaza deprisa, e inci-
diendo de forma perpendicular en el eje de una cadena montañosa, sin perder su estabilidad,
en la zona de sotavento se puede originar un frente de ondas que sigue desplazándose con la
masa de aire..
Si los senos de las ondas llegasen a tocar el suelo se puede producir un viento cálido y
seco con semejanzas al fohen pero mucho más tenue.
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Temario Específico. Tema 5.

Un indicador de la presencia de las ondas, es la formación sobre las crestas de nubes


muy llamativas, llamadas cúmulos lenticulares.
b.9) Torbellinos.
En la estación del verano se pueden ver sobre superficies secas y recalentadas, elevarse
de forma inesperada remolinos de aire que arrastra hacia arriba materias en suspensión.
Estos remolinos se dan cuando la atmósfera se encuentra inestable, se produce a que se
genera una corriente de aire ascendente brusca. Su eje es prácticamente vertical, son más o
menos estacionarios y suelen durar poco tiempo, siendo su sentido de giro cualquiera.
Su diámetro puede variar entre 3 y 30 metros, alcanzando una altura de 3 a 1300 me-
tros en casos más extremos.
Se puede producir:
1. Sobre zona quemada aún caliente y con brasas encendidas, lo que puede provo-
car una reactivación del incendio
2. El propio incendio, desprendiendo una gran cantidad de calor puede ser la causa
desencadenante al elevarse el aire en una atmósfera inestable.
3. Si se produce en una zona de llamas puede dar lugar a un remolino de fuego, de
enorme violencia y con altísimas temperaturas puntuales en su interior debido al aporte
intenso de oxígeno y gases combustibles.

La topografía en la evolución de los incendios forestales.

Principales factores topográficos.

El comportamiento de un incendio forestal depende de las características del terreno, la


topografía, el tiempo atmosférico y el combustible vegetal, lo que se conoce como las gran
triada o triángulo de fuego.
Factores topográficos.
Los tres factores topográficos que afectan de una forma importante en el comporta-
miento del fuego son, la configuración, la exposición y la pendiente. También habría que
mencionar la altitud, por su efecto en la temperatura del aire y por su aporte en contenido de
oxigeno. También es importante tener en cuenta la altitud ya que se puede generalizar que la
cantidad de combustible disminuye al aumentar la altitud.
1) La configuración o relieve condiciona el clima, la formación de microclimas y tie-
ne gran importancia en la influencia de los regímenes de los vientos que van a incidir en la
dirección y velocidad de propagación del fuego.
2)La exposición o posición de las laderas de la montaña según el ángulo de incidencia
de los rayos solares tiene un gran efecto sobre la temperatura y la humedad relativa, en el
desarrollo de la vegetación que las cubre y el estado de humedad de los combustibles.
En solana se tiene mayor temperatura y menos cantidad de agua, por lo que el combus-
tible se presentara más seco que en la umbría.
3) La pendiente es el factor topográfico de más importancia en el comportamiento del
fuego. Ejerce influencia en las formas de propagación y de transmisión de energía haciendo
que los fenómenos de convección y radiación sean más eficaces. Cuanto más inclinadas sean
las laderas más velocidad de propagación del incendio.
La pendiente también produce una inclinación de la llama produciendo un efecto simi-
lar al producido por el viento.

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Temario Específico. Tema 5.

Los fondos de los barrancos con mucha pendiente y laderas muy próximas presentan
las condiciones adecuadas para una rápida propagación. Cuanto más reducidos sean los espa-
cios abiertos, el desarrollo del incendio forestal será más rápido, porque se calentará todo.
La acción conjunta de viento y pendiente acentúa aún más la mayor transmisión de ca-
lor en el frente del incendio, provocando que los combustibles que estén por encima del fue-
go alcancen más rápidamente la temperatura de ignición.

De esta forma los efectos del viento y la pendiente


se combinan sumándose ya que actúan en la velo-
cidad de propagación. La dirección de propagación
que toma el desarrollo del incendio en función de
la intersección de estos dos factores es la siguiente:
1. Si el viento sopla directamente a favor de la
pendiente con una incidencia de +/- 30º se suma el
efecto de la pendiente.
2. En el caso de que el viento sea cruzado sobre
la pendiente, la dirección de propagación se estima asimilando viento y pendiente a vectores,
y la dirección de propagación será la resultante de esa suma de vectores.
Influencia de la topografía en el tiempo atmosférico.
Las partes superiores de las cordilleras tienen mayor índice de precipitaciones que las
inferiores y que las temperaturas descienden a mediada que se asciende por las laderas, aun-
que este criterio tiene sus excepciones como son los desiertos de altura y las inversiones
térmicas.
La exposición es el factor determinante de las variaciones del tiempo atmosférico en
el transcurso del día, cuando cambia la posición del sol varía la temperatura y la velocidad y
dirección de los vientos locales , ascendentes por el día y descendentes por la noche.
El relieve influye en los regímenes de viento. Los terrenos montañosos presentan la
máxima fricción a los vientos y obstaculizan el movimiento de las masas de aire. Los vien-
tos, siguen el sentido de los cañones y quebradas. Los valles estrechos presentan mayor velo-
cidad de viento y calentamiento más rápido. Los fondos de los valles pueden sufrir por la
noche fenómenos de inversiones térmicas que alteran de forma importante la temperatura.
Influencia de la topografía en los combustibles.
La altitud es el factor determinante en la distribución de las precipitaciones y las tempe-
raturas, de forma general los combustibles disminuyen con la altitud.
La laderas se dividen en tres zonas:
Tercio inferior, que incluye el valle. En él las temperaturas son más altas y general-
mente hay más combustibles. Alta intensidad de fuego.
Tercio intermedio. Menos combustible, pero posibilidad de formación en él de un
cinturón térmico.
Tercio superior. Propagación más lenta por menos disponibilidad de combustible,
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Temario Específico. Tema 5.

pero es la zona a veces más conflictiva porque es donde ocurren cambios bruscos
de viento.
La exposición influye en el desarrollo de la vegetación y las especies que pueblan las
laderas, las solanas más secas poseen menos índice de vegetación y las umbrías con mayor
contenido en humedad, requieren mayor cantidad de energía calórica externa para la elimina-
ción del agua en la fase final de presecado de la combustión, por lo que el fuego avanza más
lentamente. La pendiente favorece la continuidad horizontal y vertical de los combustibles.
La pendiente tiene gran influencia al favorecer la continuidad vertical de los combusti-
bles. Con pendiente fuerte el incendio se acelera la propagación, ya que:
Los combustibles están más cerca de las llamas.
El precalentamiento de los combustibles es más rápido.
La velocidad del viento aumenta.
Se desarrolla rápidamente la columna de convección.

Partes de un incendio forestal.


Antes de entrar analizar el comportamiento global de un incendio forestal, es conve-
niente describir las distintas partes y fenómenos ligados a los frentes de incendio.
Cabeza. Es la parte hacía donde avanza el incendio. No es constante cambia de direc-
ción en función del viento.
Cola. Es la parte desde donde evoluciona el incendio.
Flancos. Son los laterales del incendio, se denominan siguiendo la línea imaginaria
que une la cabeza con la cola del incendio, y así el que queda a la derecha en esta dirección
es el derecho, y el contrario es el izquierdo.
Saltos de fuego. Son incendios que van apareciendo por delante del incendio principal
como consecuencia del arrastre de pavesas, piñas. En función de las condiciones meteoroló-
gicas reinantes en cada momento y la fuerza de la columna de convección pueden darse a
mucha distancia de la cabeza del incendio .
Lenguas. Son partes del perímetro del incendio que avanzan más rápido que el resto.
Bolsas. Son las partes de la vegetación no quemada que queda entre las lenguas.
Borde. Perímetro del incendio que se encuentra en llamas.

Partes de un incendio forestal.


Lengua Flanco derecho

Borde

Humo

Viento
Frente

Cola
Bolsas

Flanco izquierdo
Saltos de fuego Lengua

Situaciones graves en el combate de incendios forestales.


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Temario Específico. Tema 5.

La mayoría de los accidentes (con y sin víctimas mortales) en las operaciones de comba-
te de incendios forestales, si descartamos los accidentes aéreos y de tráfico, tiene que ver con
un comportamiento extremo del incendio. Siendo muchos casos el resultado de una deflagra-
ción inesperada.
El comportamiento extremo del fuego se define por periodos de:
1. Rápida velocidad de propagación. Cuando el incendio avanza a una velocidad su-
perior a 16 km/h.
2. Alta intensidad en la combustión. Sobre todo en barrancos con gran carga de mate-
rial combustible.
3. Gran cantidad de saltos de fuego.
4. Incendios de copas. Que se producen cuando el incendio corona en las copas de los
árboles, propagándose con rapidez y alta intensidad.
Anteriormente hemos explicado los diferentes factores que influyen en el comportamien-
to del fuego. Se analizan estos factores como causantes de las situaciones extremas y como
generadores de incendios peligrosos.
En la extinción de incendios forestales se llega a una situación extrema, y por tanto peli-
grosa cuando concurren dos o más de los siguientes factores:
Más de 30º de temperatura.
Menos del 30% de humedad relativa.
Mas de 30 km/h de velocidad de viento.
Más del 3% de pendiente.

Topografía: localizaciones comunes que pueden provocar incendios peligrosos.


La topografía es el único elemento que dentro del comportamiento del fuego permanece
invariable, pues la situación meteorológica es cambiante con el tiempo y los combustibles se
van modificando según los modelos en el espacio superficial donde se va desarrollando el
fuego.
El factor pendiente incide en la peligrosidad de los incendios ya que es un multiplicador
o reductor de la velocidad de propagación, a continuación se enumeran las localizaciones
más comunes que han de tenerse en cuenta, ya que pueden provocar fuegos peligrosos para
la seguridad del personal que se encuentra trabajando en proximidad.
1. Efecto chimenea, es la denominación que recibe una evolución rápida de un incen-
dio, como consecuencia de un incremento en la velocidad de propagación, motivada
porque los tres factores que interviene en el comportamiento del fuego, es decir la
climatología, la orografía y los tipos de combustible, le son favorables. Se da en va-
guadas o barrancos cerrados. Estas zonas son las de mayor recogida de agua de esco-
rrentia y esto hace que la vegetación tenga mayor continuidad
2. Topografía quebrada, que añade al efecto anterior la dificultad de escape por ba-
rrancos, desfiladeros y siempre que tengan una pendiente acusada.
3. Disposición del relieve orientado al viento, que cuando es fuerte, puede producir fue-
go de copas adelantado o doble. Se caracteriza cuando una corriente de convección
inclinada reseca o preseca los árboles, que se van inflamando a saltos por el fuego de
pavesas que arrastra el humo.
4. Situaciones combinadas del relieve, combustibles y meteorología que generan fue-
gos salpicados, remolinos de fuego, etc..
5. Relieve intrincado con varias orientaciones que favorecen la formación de varias
cabezas y lenguas de fuego.
6. Emisión de partículas en ignición, la acción conjunta de la convección forzada más
la natural, provoca en los incendios forestales el fenómeno de emisión de partículas
en ignición a través del aire, a cierta distancia del origen de producción. Cuando se
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Temario Específico. Tema 6

desarrolla un incendio, este empieza a incrementar su actividad retroalimentándose,


ya que calienta el aire situado sobre él. Éste, al tener menos densidad, se desplaza
hacía arriba creando un vacío que es ocupado por aire frío rico en oxígeno, que entra
a la altura del suelo, alimentando al incendio. A este fenómeno, junto con el humo y
gases provenientes de la combustión, se denomina columna de convección. Puede
desplazar partículas en ignición a gran distancia, lo que origina saltos de fuego que
ponen en peligro la seguridad de los servicios de extinción.
7. Deflagraciones. La combustión se define como aquella en que la velocidad de propa-
gación es superior a 1m/seg. e inferior a la velocidad del sonido. En el comportamiento
extremo de los fuegos forestales es habitual que se de este fenómeno, como resultado
final de alguno o varios de los fenómenos anteriormente descritos.

Tema 6. Herramientas manuales. Normalización. Herramientas que act-


úan sobre el calor, el oxigeno, los combustibles. Métodos de extinción. El
fuego como herramienta en la extinción. Líneas de defensa y líneas control
Los distintos tipos de herramientas empleadas en la extinción de incendios forestales
en España, se describen atendiendo principalmente a sus diversas características de empleo y
a su forma de actuación sobre alguno de los componentes del triángulo del fuego: calor, oxí-
geno y combustible.
La normalización es la redacción y aprobación de normas que se establecen para ga-
rantizar el acoplamiento de elementos construidos independientemente, así como garantizar
el repuesto en caso necesario, garantizando la calidad de los elementos fabricados y la segu-
ridad de funcionamiento.

Persigue fundamentalmente tres objetivos:

Simplificación. Se trata de reducir los modelos quedándose únicamente


con los necesarios.

Unificación. Para permitir la intercambiabilidad a nivel internacional.

Especificación. Se persigue evitar errores de identificación creando un len-


guaje claro y preciso.

En el año 1987, la Administración Central a través del ICONA estableció las normas y
especificaciones que deberían tener las herramientas que se utilizan en la extinción de incen-
dios forestales. Dicha normalización de herramientas sigue hoy en día en vigor, siendo utili-
zada por los organismos competentes de las distintas Administraciones Autonómicas para la
adquisición de sus equipos. Se requiere emplear herramientas específicas para incendios fo-
restales y diseñadas para que la tarea se ejecute de una forma adecuada, teniendo en cuenta
que por lo general ésta es pesada, prolongada en el tiempo y en condiciones ambientales des-
favorables. Las características comunes que todas las herramientas deben de poseer en ma-
yor o menor medida son:

1) Simples. De fácil manejo y transporte, de forma que cualquier persona pueda mane-
jarlas con el rendimiento adecuado.

2) Versátiles. Utilizadas en distintas tareas y funciones dependiendo del tipo de fuego,


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Temario Específico. Tema 6

del combustible existente y de las necesidades prioritarias.


3) Duraderas. Fabricadas con materiales de máxima resistencia a las condiciones ad-
versas a las que van a estar sometidas. Deben de estar construidas con materiales de primera
calidad.
4) Portátiles. Que se transporten fácilmente en los medios de aproximación al incen-
dio como por el personal que intervienen en la extinción.
5) Fácil mantenimiento. Después de la extinción se dejen en perfecto estado de uso y
máxima efectividad.
6) Normalizadas. De forma que con el nombre de la herramienta, una empresa espe-
cializada en el sector pueda saber que esta normalizada y obtener así las características técni-
cas precisas.

Las herramientas manuales deben de cubrir toda la gama de necesidades de actuación


comprendidas en los incendios forestales. Se clasifican en:

1) Cortantes. Se emplean para eliminar o disminuir combustibles próximos al incen-


dio (ataque directo) o en la construcción de líneas de defensa, quemas, etc… (ataque indirec-
to), se pueden citar, hachas, podones, sierras, motosierras, desbrozadoras
2) Raspantes. Se utilizan para retirar el combustible fino depositado sobre el suelo mi-
neral, evitando la continuidad superficial y subterránea en ataque directo y en tareas una vez
controlado el incendio. En ataques indirectos son complementarias de las herramientas cor-
tantes, trabajando con ellas de forma combinada. Todo tipo de azadas y rastrillos, cuando en
la misma unidad aparecen dos aplicaciones se denominan mixtas.
También se utilizan para arrojar tierra sobre las brasas, eliminando el oxigeno en la
combustión.
3) Sofocantes y extintoras. Eliminan el oxigeno del fuego mediante el golpeteo inter-
mitente sobre combustibles ligeros o bien mediante impregnación con agua o sustancias re-
tardantes. Se encuadran los batefuegos y extintores de mochila.

Herramientas para alterar el terreno o para eliminar combustibles.

Herramientas manuales.

1) Hachas-azadas. Herramienta normalizada, compuesta de un placa de acero con dos


filos opuestos en planos perpendiculares y un ojo central para enastarla en un mango de ma-
dera. Longitud máxima de 900mm y un peso de 2 Kg.
Hacha. De una longitud de 130 mm medidos desde el centro del ojo y terminando en
un filo curvo de 100 mm con un ángulo de afilado de 30º
Azada. Será curva y terminando en un filo recto de 85 mm con un ángulo afilado de
45º
Ojo. Ligeramente cónico, altura aproximada de 75 mm.
Mango. De madera resistente y flexible, cilíndrico de sección elíptica.
Utilización. Aporte de tierra suelta para que sea lanzada sobre la brasa. Apertura y am-
pliación de líneas de defensa por corte, descuaje y apeo del combustible o eliminación del
mismo por excavado y raspado hasta suelo mineral
2) Rastrillo- azada. Herramienta normalizada compuesta de una placa de acero estam-
pado con seis dientes gruesos en un lado y corte en el opuesto, provista de un casquillo de
acero soldado en su parte central para enastarlo perpendicularmente en un mango de madera.
Placa. Lámina de acero estampada de 3 mm de espesor. En una de sus bases irá provis-
ta de 6 dientes rectos terminados en punta redondeados. La base opuesta a la dentada estará
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Temario Específico . Tema 6

afilada por simple biselado en toda su longitud.


Casquillo. Centrado sobre el eje de simetría, tubular, ligeramente cónico soldado a la
placa por medio de remaches.
Mango. Madera resistente y flexible, cónico en su zona de inserción al casquillo.
Longitud total. 1240 mm , ancho de 275 mm y peso de 2,2 kg.
Utilización. En ataques indirectos, ampliación y consolidación de líneas de defensa,
corte y rastrillado de combustibles ligeros, raspado hasta suelo mineral, contrafuegos etc…
3) Pala. Herramienta normalizada compuesta por una placa acerada, ligeramente
cóncava de forma ojival, con filo en su contorno lateral y ojo en la zona posterior para enas-
tarla en un mango de madera. Longitud total entre 1250 y 1300 mm, ancho 200 mm y peso
de 2 kg.
La placa de acero forjado tendrá los bordes laterales de 100 mm, a partir de 50 mm
irán afilados en ángulo de 45º. La zona posterior donde se fija el mango tendrá una longitud
de 200 mm con taladros para alojar dos pasadores de fijación remachados.
El mango será de madera resistente y flexible, cónico en su zona de inserción.
Su utilización se basa en ataque directo en el lanzamiento de tierra sobre la base de las
llamas para su extinción por sofocación. En ataque indirecto, apertura y ampliación de líneas
de defensa.
4) Hacha. Es una herramienta de corte, que se utiliza para podar y desbrozar material
leñoso. Los parámetros que nos van a definir el hacha, son los siguientes:
Peso.
Forma.
Ojo.
Lomo.
Calidad del acero.
Astil.
5) Sierra curva. También ―sierra de revolver‖, la hoja es curva y decreciente hacía el
extremo. Actúa sobre la continuidad vertical de los combustibles y desbroce de material le-
ñoso.
6). Tijeras de mano. De diversas longitudes y tamaños, dependiendo de la longitud de
los mangos se podrá ejercer más o menos presión en el corte, usándose tijeras de mango lar-
go para diámetros mayores.
Las hojas son dos:
Hoja de corte: es la hoja afilada de la tijera.
Hoja de apoyo: es la hoja donde se apoya la hoja de corte para seccionar.
Se utiliza para podar, rompiendo la continuidad vertical de los combustibles, o bien
para desbrozar tanto en ataque directo como indirecto, aplicado a vegetación arbustiva muy
ramificada y de poco diámetro.

Mantenimiento de las herramientas.


El mantenimiento regular es un itinerario de procedimientos continuos, diseñado para
evitar daños antes de que ocurran. El mantenimiento de una herramienta se debe de efectuar
antes y después de cada uso.
Pauta:
Lavar las herramientas después de cada uso.
Secar las herramientas después de lavarlas para evitar la oxidación.
Revisar los filos; que no tengan melladuras.
Revisar que los astiles o mangos estén libres de nudos, y bien apretados a la ca-
beza de la herramienta.
Verificar que los mangos no estén quemados.
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Temario Específico . Tema 6

Mantener los filos con limas y piedras de asentar.


Aplicar anticorrosivos.
Colocar protectores de filo
Pintar la sección metálica y barnizar los mangos.
Almacenar ordenadamente, siempre en posición vertical para evitar torceduras y
trizaduras.
El mantenimiento correctivo consiste en corregir y reparar elementos que se deterio-
ran, tales como filos y cambios de mangos. El filo de una herramienta es la intersección de
dos superficies de corte, las cuales forman un ángulo cuya magnitud dependerá de la dureza
del material a cortar.
Existen dos métodos de afilado:
1. Esmerilado. Mediante la muela de esmerilar.
2. Limado. Deberá de efectuarse cuando no se pueda realizar el anterior método.
Consiste en realizar una carrera de corte hacía adelante, presionando levemente la lima en
esta carrera y evitar el contacto con el material en su carrera de retroceso. La velocidad debe
de ser de 30 carreras/minuto. El material a limar debe de estar exento de grasas y aceites. El
limado sirve para mantener el filo de las herramientas en el lugar del trabajo.

Herramientas motorizadas.
Destinadas a efectuar acciones rápidas donde se necesita un gran rendimiento para la
eliminación del combustible leñoso de mediano grosor.

1) Motosierras. Herramienta normalizada cortante motorizada utilizada por personal


especializado. La motosierra es una máquina compuesta por un motor de dos tiempos que
proporciona movimiento de giro mediante un sistema de embrague y transmisión a un órga-
no de trabajo diseñado para realizar trabajos de corte, en el apeo de árboles, desrame, tronza-
do, y poda
El corte de la motosierra se consigue debido a las pequeñas extracciones de madera,
que realizan los eslabones tipo gubia, alojados en una cadena articulada, que gira sobre un
plano de corte, la espada, a gran velocidad, gracias a las altas revoluciones que transmite el
motor.
Componentes de la motosierra:

Se puede hablar de los siguientes componentes principales:

Grupo Motor.
1. Motor.
2. Depósito
3. Sistema de encendido..
4. Transmisión.
5. Sistema de alimentación.
Órgano de corte.
1. Cadena
2. Espada.
3. Mecanismo tensor.
4. Sistema de engrase
Dispositivos de seguridad. Stihl MS 260. Versátil con 2´6 KW y cilindrada de 50,2 cm3
Dispositivos ergonómicos.

El motor, esta Compuesto por un motor de 2T monocilíndrico, refrigerado por aire


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Temario Específico . Tema 6

por lo que el cilindro lleva aletas. El encendido es electromecánico y el carburador de mem-


brana se denomina de aviación, lo que quiere decir que puede trabajar en cualquier posición,
lo que evitará que la motosierra se pare si se coloca en posición hacía abajo. El depósito es
compacto, llevando en su interior un sistema de contrapesos que asegura la alimentación del
carburador en cualquier posición. El combustible, es una mezcla de gasolina y aceite en una
proporción variable dependiendo del aceite utilizado, que normalmente suele entre el 2% y
el 5%.
La espada dispondrá de una cadena con tres tipos de eslabones, y con dispositivo de
tensado:

Eslabón de corte, de tipo gubia con talón, las gubias se clavan en la madera li-
mitadas por la altura del talón, extrayendo así las virutas.
Eslabón de unión, como su nombre indica se encarga de unir los eslabones gu-
bia con los guía.
Eslabón guía, su función consiste en guiar a la cadena a lo largo de la espada, y
además ir distribuyendo el aceite de engrase por toda ella.

Eslabón gubia

Eslabón guía

Eslabón de unión

Para su utilización en incendios se tendrá que tener en cuenta la relación peso-


potencia-longitud de la espada, donde se consideran las más adecuadas las que tengan un
peso de 4,5 y 5 kg, una cilindrada entre 50 y 54 cm3 y una longitud de espada de 40 cm.
Su uso requiere para los operarios de elementos de protección especial.

2) Desbrozadoras. Es una herramienta muy efectiva para el desbroce de vegetación ,


de matorral espeso y de hojas pinchudas. En caso de matorral uniforme y terreno llano es la
herramienta ideal para la roza cortando la vegetación a ras de suelo, para usar posteriormente
azadas, hachas– azadas y rastrillos– azadas eliminando los residuos vegetales del suelo.
Esta herramienta pierde efectividad en zonas pedregosas o de fuertes pendientes.
Herramienta motorizada cortante, especialmente ideada para la realización de líneas de
defensa con vegetación de matorral denso y árboles con diámetros inferiores a 7 cm.

Esta compuesta por dos partes:

Grupo motor.
1. Básicamente igual al de la motosierra.
Órgano de corte.
1. Tubo de protección.
2. Manillar con empuñadura de mando integrado.
3. Caja reductora o cabezal.
4. Herramienta de corte.
Es una herramienta que ha venido a facilitar y mejorar los tra- Stihl FS 450. versátil con 2´1 KW
y cilindrada de 44,3 cm3
bajos de desbroce habitualmente realizados con herramientas ma-
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Temario Específico . Tema 6

nuales. Motor de similares características al de la motosierra. Las más indicadas tendrán una
cilindrada entre 40 y 45 cm3 y un peso entre 7 y 8 Kg.
Es utilizada en labores de prevención en apertura de cortafuegos y limpieza de márge-
nes. En incendios se suele usar en ataque indirecto para la apertura de líneas de defensa o en
repaso, desbrozando restos sin terminar de quemar y ensanchando el perímetro.
Su uso requiere para los operarios de elementos de protección especial.

Herramientas igníferas.

Son dispositivos empleados en la ignición de combustibles forestales mediante la apli-


cación de una llama. Se utilizan en quemas controladas y en la creación de líneas de defensa
y contrafuegos

1) Antorcha de goteo. Formada por un depósito cilíndrico de metal ligero de máxima


resistencia a elevadas temperaturas con una capacidad máxima de 5 litros y un diámetro ex-
terior de 150 mm aproximadamente, donde se mezcla 2/3 de gasóleo y 1/3 de gasolina. La
parte superior posee una tapa roscada donde se sitúa la lanza en posición exterior al deposito,
la lanza tiene forma de bucle, tiene una boquilla por donde sale el combustible al quemador
y aquí se produce la combustión.
Se utiliza para dar contrafuegos con más comodidad y seguridad que con los simples
mecheros de gas o sopletes de butano

Herramientas para eliminar el oxígeno o retardar la combustión.

1) Batefuegos. Destinada a apagar el fuego por sofocación, consiste en un mango o


astil metálico, terminado en una pala elástica de goma con una longitud total de 2 metros,
ancho de pala 30 centímetros y peso igual o inferior a 2,5 kg.
El mango podrá ser de madera o metálico, su extremo inferior va provisto de orificios
o dispositivos precisos para la fijación de la placa flexible que constituye la pala.
La pala esta constituida por varias láminas de goma de 3 a 4 mm de espesor, en su in-
terior lleva un entramado de textil para refuerzo. En sus extremos lleva dos nervaduras que
le da rigidez y aminora el abaniqueo.
Se utiliza en ataque directo dando golpes secos sobre el combustible incendiado, antes
de levantar el batefuego para dar el siguiente golpe se procurará retenerlo momentáneamente
sobre el suelo. En ataque indirecto se utiliza para la creación de líneas de defensa en combi-
nación con la antorcha de goteo.

2) Extintores de mochila. Aparato normalizado que aplica un chorro de agua en lleno


o pulverizada, esta compuesta por un deposito de agua, latiguillo de conexión y bomba o lan-
za de accionamiento manual. Existen dos formas de deposito rígido o flexible.
El más utilizado es el rígido. Con capacidad para 17 litros formado por material plásti-
co resistentes a golpes, posee las siguientes partes: boca de llenado con tapa roscada, cadeni-
lla y cierre estanco.
Contiene un latiguillo, cuya misión es la alimentación de la bomba, actualmente pose-
en un muelle en ambos extremos para evitar el colapso de la goma, su longitud esta com-
prendida entre 90 y 100 mm.
La bomba es manual de doble efecto, consta de :
1) Un cilindro cromado, por cada embolada impulsa de 100 a 150 cm3.
2) Boquilla de impulsión, permite lanzar a chorro lleno o pulverizado.
3) Atalajes y soportes par transportar el deposito a la espalda.
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Temario Específico . Tema 6

Se utiliza en ataque directo sobre frentes débiles, incipientes o de combustibles ligeros.


En indirectos, en operaciones de apoyo en quemas de ampliación en líneas de defensa,
operaciones de remate, refrescado de perímetro, etc…

Métodos de extinción.

La inflamabilidad y la combustibilidad son las dos cualidades de los combustibles que


regulan el comportamiento del fuego en el incendio. Las condiciones ambientales
(meteorología y topografía) están íntimamente ligadas a dichas cualidades, por lo que la ac-
tuación sobre los combustibles tal y como se encuentran en el monte es esencial para la ex-
tinción.
Se trata, de actuar sobre estas dos propiedades de los combustibles, la inflamabilidad
para limitar o tratar de impedir la emisión de gases combustibles y sobre la combustibilidad
para anular la transmisión de calor.

Distinguimos dos métodos:

1) Método Directo.
Las acciones sobre la inflamabilidad se realizan, en el borde del fuego, constituyendo
lo que se denomina ataque directo.
Para reducir la emisión de gases combustibles se emplean tres procedimientos:
1. El más generalizado es la aplicación de agua para elevar el contenido en hume-
dad.
2. El segundo, se trata de sofocar las llamas impidiendo el contacto de los gases
combustibles con el aire. Ello se logra anegando con agua o cubriéndolos con
tierra.
3. El tercer procedimiento es la aplicación de retardantes químicos, sustancias que
absorven el calor al descomponerse.
Se utiliza cuando el fuego se encuentra en su etapa inicial o tiene unas características,
donde no haya demasiado desprendimiento de humo y calor, que permiten actuar en la proxi-
midad de las llamas o se dispone agua y medios para lanzarla, se puede atacar directamente
sobre el incendio para sofocar la llama. Empleándose herramientas de sofocación, de corte y
de raspado.
En este método se actúa sobre dos de los elementos del triángulo del fuego, calor y
oxígeno, con actuaciones como:
1) Enfriar el combustible con agua, productos químicos o tierra
2) Desplazando violentamente el aire próximo al combustible o cubriéndole con tierra,
espuma u otros productos.
3) Cortar la continuidad del combustible próximo a las llamas, mediante un línea de
fuego que, en este caso, no se amplia con quema de ensanche.

2) Método indirecto.
Las acciones sobre la combustibilidad, que se realizan a cierta distancia del borde del
fuego, constituye lo que se denomina ataque indirecto.
Se debe de utilizar este método cuando por el modelo de combustible, la intensidad de
fuego y su propagación (copas) y siempre que exista riesgo para el personal que trabaje en la
extinción, así como por la propia dinámica del fuego presente y previsible, la transitabilidad
y topografía lo aconsejen.
Consiste en aislar el combustible de las llamas, estableciendo líneas de defensa a dis-
tancia apropiada de los frentes para con las líneas de control circunscribir uno o más períme-
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Temario Específico . Tema 6

tros que completen la etapa de control. En este método se actúa fundamentalmente sobre el
combustible, eliminándolo en fajas (líneas de defensa) o vertiendo productos químicos que
impregnan el combustible e impiden o retardan su combustión.
El método indirecto se apoya o aprovecha todas las barreras existentes, ya sean natura-
les o artificiales, que carezcan de combustible en una amplitud suficiente para impedir la
propagación del fuego. A estas barreras se les llama en su conjunto cortafuegos.
El método indirecto considera, la construcción de líneas de fuego mediante el trabajo
del personal con herramientas de mano o por la acción combinada con maquinaria pesada.
La línea de defensa es, en último término, la base para la quema del combustible intermedio
a fin de ampliar la faja desprovista de combustible. Dependiendo de la magnitud de este fue-
go, se hablará de quemas de ensanche o contrafuego.
El objetivo del método indirecto es aislar las llamas del combustible, y el del método
directo es sofocar las llamas, y ambos objetivos confluyen en el principal: llegar en el me-
nor tiempo posible a la etapa de liquidación, que permitirá la extinción del incendio.

El fuego como herramienta en la extinción.

La definición de contrafuego es sencilla y escueta, utilizar el fuego para apagar fuego;


siempre como quema controlada, pues se prescribe el fuego para que avance en una direc-
ción prefijada de acuerdo con los condicionantes que actúan en su comportamiento: combus-
tibles, topografía y meteorología. El combustible intermedio es quemado y el incendio se
extingue cuando se encuentran los dos fuegos, aplicando técnicas y elementos de encendido
semejantes a los utilizados en quemas prescritas.
El comportamiento de un contrafuego puede controlarse mediante la forma de prender
el fuego, conocida como técnica de quema o ignición. Esta técnica permite controlar la ve-
locidad de propagación e intensidad calórica de la quema, lo cual se logra teniendo en cuenta
la pendiente del terreno, la dirección y velocidad del viento así como las características físi-
cas y humedad del combustible.
Podemos considerar cuatro tipos de propagación del fuego a partir de un frente de lla-
mas:
Quema a favor. Se enciende una línea de fuego dejando a éste correr empujado por el
viento, o bien de forma que se traslade ladera arriba ayudado por la pendiente.
Esta técnica se utiliza en áreas con matorral o hierba y en zonas de restos de corta pro-
vistos de cortafuegos lo bastante anchos.
Quema en contra. Consiste en conducir el fuego en contra el viento, ladera o ambas
cosas. La quema se inicia prendiendo una línea de fuego a lo largo de la parte de barlovento
de una barrera natural o artificial previamente establecida (línea control) y dejar que el vien-
to se propague en contra el viento, o ladera abajo en una zona de pendiente.
Es aconsejable utilizar esta técnica en acumulaciones de grandes combustibles, con
vientos algo secos o en condiciones meteorológicas no húmedas con combustibles ligeros,
porque se consiguen buenas reducciones.
Quema de flancos. Consiste en prender fuego en contra y en posición paralela a la di-
rección del viento a lo largo de un cortafuego de apoyo.
Se utiliza, a menudo como una modificación de la quema en contra, para hacerla más
rápida, en combustibles ligeros o bajo condiciones más húmedas.
Quema por manchones. Prender fuego en una serie de puntos, los cuales se propagan
en todas las direcciones para juntarse posteriormente.
Se requiere vientos flojos y un gran contenido de humedad en los combustibles.
Se utiliza en masas extensas y uniformes, tanto de matorral y arbolado, así como en
combustibles ligeros del sotobosque.
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Temario Específico . Tema 6

Aplicación del contrafuego.


Consiste en la creación de un fuego, que avanza en sentido contrario al avance natural
del incendio, con el objeto de consumir el combustible existente en un área o franja interme-
dia
El contrafuego y su proceso de elección y aplicación puede hacerse dando contestación
a las preguntas siguientes, ¿Por qué?, ¿Dónde?, ¿Cómo? y ¿Cuándo?.
¿Por qué se recurre al contrafuego?. Porque en el plan de extinción para un sector de-
terminado de un incendio se decide que el método indirecto es el indicado por razones de
seguridad y eficacia.
¿Dónde se realiza el contrafuego?. En el margen de las líneas de defensa construidas y
líneas de control seleccionadas de acuerdo con la predicción técnica del comportamiento del
incendio.
¿Cómo se aplica el contrafuego?. Realizando operaciones previas de acuerdo con la
táctica que ejecute el plan de extinción.
¿Cuándo se aplica el contrafuego?. Siempre que las condiciones favorables garanticen
una acción segura y eficaz.
El contrafuego como método indirecto se debe de realizar cuando en la extinción de un
incendio forestal exista riesgo para el personal que trabaje en al extinción, así como por la
propia dinámica del fuego presente y previsible, la transitabilidad y topografía lo aconsejen.
Como buen método indirecto consiste en aislar las llamas del combustible, establecien-
do su utilización con la apertura de líneas de defensa o anclándolo en líneas control, todo
ello a distancia apropiada de los frentes.
Las operaciones básicas a la hora de aplicar el contrafuego es la apertura de líneas de
defensa, establecimiento de líneas control y la quema de ensanche, es lo que se denomi-
na táctica de ataque ampliado, ejecutándose de acuerdo a los planes de operaciones.
Principios en el uso del contrafuego.

Aplicarlo dentro de la estrategia como una de las operaciones del plan de extin-
ción
Contar con personal encuadrado en BRE totalmente capacitadas en el manejo del
fuego y con equipamiento adecuado.
Realizar operaciones previas a su aplicación, construcción de líneas de defensa y
selección de líneas control que sirvan de apoyo al contrafuego.
En condiciones adversas y favorables, se establecerán rutas de escape y reforzar
las líneas de defensa y control con quemas de ensanche y cortafuegos químicos.
En condiciones adversas, justificar la aplicación del contrafuego como única
técnica posible de acuerdo a la velocidad e intensidad de algunos de los frentes
del incendio.
Asegurarse que todo el personal que actúa ya sea de forma activa o pasiva co-
nozca la operación del contrafuego antes de provocarlo, recabando prioridad en
las comunicaciones por razones de seguridad.
Detener siempre la quema por razones de seguridad. Si no es posible la extinción
de un contrafuego fallido, se comunicara al Director de Extinción la retirada y la
necesidad de poner otro plan alternativo.
Ejecutar el plan alternativo con un horario que cubra la ejecución de las opera-
ciones previas y permita aprovechar situaciones atmosféricas favorables.
Comunicar al Director de Extinción si se han producido daños en personas o bie-
nes como consecuencia del contrafuego o en los trabajos previos a su inicio.
La decisión exclusiva de autorizar un contrafuego la posee el Director de la Ex-
30
Temario Específico . Tema 6

tinción.
Una vez autorizado el contrafuego, el responsable del mismo dispondrá los medios pa-
ra llevarlo a cabo. Para ello cabría distinguir tres fases que se van sucediendo y complemen-
tando.
Ignición. Consiste en encender el material vegetal. Este acto en si, es fundamental para
el perfecto desarrollo posterior del fuego
Control. Es evitar que el foco adquiera demasiada fuerza en la franja más cercana a la
línea de defensa, con lo que aumentamos nuestra seguridad al tiempo que reducimos las pro-
babilidades de que se pueda propagar al otro lado de la línea de defensa.
Para ello, controlamos el calor mediante la proyección de agua sobre las llamas. Con
ello reducimos la altura de las llamas y apagaremos las pavesas que se pudiesen ir produ-
ciendo. Consiste en acompañar el fuego hasta que este alcance cierta distancia donde este-
mos seguros de que no existe riesgo de que pueda sobrepasar nuestra línea de defensa.
Extinción y enfriamiento del borde. Es asegurarse de dejar totalmente extinguido y
enfriado el borde de la línea de defensa, con lo que evitaremos posibles reproducciones.

Líneas de defensa (LD), líneas control (LC) y quema de ensanche (QE).

Las líneas de defensa es una operación básica del método indirecto, donde se plantea
un ataque defensivo basado en las fortificaciones existentes, llamadas líneas control comple-
mentadas con otras que se construyen, líneas de defensa, reforzadas para ampliar su anchura
con quemas de ensanche.
La línea de defensa tiene la misión de permitir la actuación de la BRE con un grado de
seguridad suficiente, Se construye a distancia calculada de los frentes de llamas, en la que se
corta, roza y extrae combustible y, si es necesario, se raspa o cava hasta el suelo mineral. El
combustible extraído se dispone al lado contrario de donde avanza el fuego. Su construcción
se realiza de forma manual o con tractores si el terreno lo permite.
Son fajas de terreno de largo y ancho variable, que se construyen en la trayectoria del
fuego, en las que se elimina el combustible, lo que crea una zona de seguridad desde la que
poder poner en práctica otros ataques al frente de llama, ya sean directos o indirectos.
La ubicación y orientación de la línea es la base de su operatividad. Siempre es difícil
definir cual será su ubicación y orientación más adecuada, ya que esta sólo dependerá de la
evolución del incendio.
Las líneas de defensa, entendida como una gran infraestructura de extinción, solo se
realiza en nuestra Comunidad con vientos fuertes persistentes (poniente), ya que es cuando
se producen los grandes incendios, esto es debido a la peculiaridad de los vientos de ponien-
te, es decir, vientos persistentes que no suelen cambiar de dirección, y que se desplazan a
gran velocidad, podemos definir cual seria la ubicación y orientación adecuada, no olvidan-
do que la atmósfera no entiende de normas, y por mucho que esta sirva de regla, si quiere
cambiar de dirección o velocidad lo hará.
Una línea de defensa se puede orientar en dos sentidos:
1. Paralela al viento y aprovechando que la fuerza del viento ―empuja‖ el calor hacía
delante, podremos actuar con relativa seguridad mediante ataque directo cuando el fuego al-
cance la línea.
2. Perpendicular al avance del fuego, la ubicación adquiere un papel fundamental,
dado que el resulta obvio que el calor que emana del incendio así como la distancia alcanza-
da por las llamas, además de las pavesas, se saltaran cualquier línea que construyamos a no
ser que la realicemos en un franja protegida de dichos elementos.

Existen dos lugares en los que la efectividad es máxima:


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Temario Específico . Tema 6

Detrás de la cumbre, aprovechando las olas de montaña. Su ubicación exacta la co-


noceremos cuando descendamos por la ladera, con el viento a nuestra espalda, cuando note-
mos que el viento deja de darnos por la espalda para darnos por la cara, será el lugar ideal
para realizarla. Si esto no sucede así no tendría sentido realizarla.
En el fondo del valle, cuando el fuego baja por la ladera a poca velocidad. En este
caso esperaremos a que el fuego llegue a nosotros para después realizar un ataque directo.
Una línea de defensa debe de estar apoyada en sus dos extremos en zonas donde se se-
pa que el fuego no va a pasar, como caminos o carreteras que permitan el acceso a los me-
dios de extinción, al tiempo que sirva de ruta de evacuación.
La construcción de la línea debe de ser rectilínea, evitando entrantes y salientes o cur-
vas, ya que son puntos difíciles de defender. Su anchura dependerá de la vegetación, veloci-
dad del viento, características topográficas, como norma básica su anchura debe ser la sufi-
ciente como para que las persona que estén en ella no se quemen.
Consideraciones básicas en la construcción de la línea de defensa.
La línea de defensa debe de ser planificada de tal forma que, por una parte, pueda ser
construida antes de que el fuego llegue hasta ella y, por otra, que sea efectiva en contenerlo.
Se debe de considerar en su construcción
1) Tamaño del incendio.
La magnitud del área a combatir determinará la longitud de la o las líneas a construir.
2) Velocidad de propagación.
Es en este aspecto donde se conjugan ya conocidos factores que afectan al comporta-
miento del fuego: velocidad del viento, topografía y combustibles.
Conocer la velocidad de propagación, así como pronosticar su incremento o disminu-
ción, permitirá determinar a que distancia debe localizarse.
3) Capacidad del personal.
El método indirecto es, en esencia, una carrera entre el fuego y la BRE. De allí que
fundamentales aspectos en el éxito de la construcción de la línea sean:
1) Grado de entrenamiento de los trabajadores.
2) Espíritu de trabajo en equipo.
3) Estar motivados.
4) Rendimientos conocidos en la construcción de líneas de defensa.

Acciones para la construcción de una línea de defensa.


1) La localización
Consiste en decidir el trazado que sobre el terreno tendrá la línea.
El trazado de la línea la marca el jefe de extinción.
2) Ejecución.
32
Temario Específico . Tema 6

Toda línea debe de iniciarse y terminarse en puntos de anclaje, es decir en barreras na-
turales o en porciones extinguidas del borde del incendio a fin de impedir que el fuego flan-
quee la línea por sectores con combustibles no intervenido.
La localización se realiza señalando el trazado e indicándolo a los trabajadores, esta
acción se conoce como señalamiento y la realiza el localizador de la línea.
3) Funciones del localizador de la línea.
1) Evalúa de forma continua la situación y evolución del incendio.
2) Se preocupará de la seguridad del personal.
3) Guía a la BRE por el camino que ahorre tiempo y esfuerzo.
4) Mantener una adecuada distancia entre la línea y el borde del incendio, con el fin de
impedir que el fuego flanquee la línea o que se consuma excesiva vegetación

Sus fundamentos principales para su construcción son:


1) Poder atacar un frente de llamas con el método directo al disminuir su intensidad,
hasta el punto de poder utilizar herramienta manual.
2) Faja que permite realizar una instalación de mangueras en la línea que obliga la pro-
pagación del incendio, atacando con preferencia a los flancos por eficacia y seguridad.
3) Apoyo necesario para poder aplicar contrafuego.
4) Vía de escape hasta los puntos de anclaje seguros de su inicio y terminación. Un
combatiente debe situarse en sitio dominante para seguir la evolución del fuego, alertando de
posibles situaciones de peligro.
Tipo de líneas de defensa. Construcción
1) Avance progresivo.
El especialista se desplaza a medida que ejecuta el trabajo que le corresponde a la
herramienta que le ha sido asignada. De esta forma la BRE forma una unidad, que va dejan-
do la línea completamente terminada al paso del último especialista.
El número de herramientas de corte y raspado deben ser elegidas en función del tipo de
combustible.
2) Avance alternado:
Para su elaboración la BRE se divide en dos grupos, las herramientas de corte delante.
Los especialistas se disponen con bastante separación y cada uno ejecuta su labor en una
porción de la línea.
Cuando el operario más rápido llega a la porción de terreno construido por su compa-
ñero, camina y avanza hacía la cabeza, adelantando al resto y reiniciando su labor en la nue-
va porción de línea que se le asigne.
El intercambio de posiciones hace que todos roten, menos el localizador de la línea que
selecciona la ubicación y revisa el trabajo efectuado.

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Temario Específico . Tema 6

3) Asignación individual (avance progresivo II)


Los componentes de la BRE son distribuidos a intervalos alrededor del borde, a cada
uno se le asigna una porción de línea a construir, ejecutando todas las tareas.
4) Paso adelante (step-up).
El especialista mantiene un lugar asignado en la línea, una extensión particular de la
línea.
Cuando el primer especialista que completa su sección y alcanza al compañero, da un
grito de step-up y todos los componentes de la BRE se adelantan hasta la siguiente sección
de línea por construir y reanudan su trabajo.

Quema de ensanche. Quema de seguridad.


Es un forma muy eficaz de ampliar una línea de defensa, consiste en la realización de
quemas de ensanche. Consiste en eliminar el combustible existente en una franja relativa-
mente estrecha existente entre el frente de llamas y la línea de defensa.
Se realiza como quema controlada para ampliar las zonas desprovistas de vegetación:
líneas de defensa y control, sin más trabajo adicional para la BRE que el control del fuego
provocado, que puede llegar a la extinción de éste cuando se ha conseguido la anchura pre-
vista o al dejar que avance para que actúe como contrafuego.
Principios de la quema de ensanche:
1) Los combustibles se queman intencionadamente.
2) Se fortalece la línea.
3) Se evita el peligro de que el fuego atraviese la línea.
El principio fundamental de las quemas de ensanche es que el fuego se realice sin pri-
sas y con personal suficiente para controlar su intensidad y dirección de avance.

Línea de control (LC).


Es la que se establece en el plan de extinción como proyecto del perímetro que puede
tener el incendio una vez controlado, si el fuego no se escapa. Esto se inicia estableciendo
líneas de control en lo límites de las barreras naturales o artificiales que impidan el desarro-
llo del fuego.
Es frecuente en los grandes incendios, el Director de Extinción debe dividir el incendio
en sectores, lo que supone establecer líneas control segmentadas que progresivamente se van
uniendo con las líneas de defensa y las líneas de borde quemados después de su liquidación

Tema 7. Autobombas forestales. Nociones básicas de hidráulica, bombas de


aspiración– impulsión. Normas específicas de uso. Autobombas, modelos
utilizados en la Comunidad Valenciana. Otros equipos de aspiración e im-
pulsión de agua. Sistemas de achique y extracción.
Una de las formas para combatir el fuego es actuar sobre el lado del calor (triángulo

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Temario Específico . Tema 7

del fuego), y el elemento que mejor actúa sobre este lado es el agua. El agua al calentarse
absorbe calor, tomando estas calorías del proceso de combustión, llegando incluso a bajar la
temperatura del combustible por debajo de la temperatura de vaporación, con lo que la reac-
ción se vuelve endotérmica y el fuego desaparece.
El agua es uno de los elementos más importantes para la lucha contra el fuego, pero en
el monte resulta un bien demasiado escaso en la época de máximo riesgo, con lo cual hay
que transportarlo desde donde se encuentra hasta el fuego, es decir, hasta el frente del incen-
dio.
Uno de los equipos para realizar este transporte son los vehículos autobomba.

Principios del uso del agua.


1) Utilizarla racionalmente.
2) Dirigirla hacía la base de la llama.
3) Que personal con herramientas manuales trabaje junto con las lanzas.
4) Buena comunicación entre lanzas y el origen del agua.
5) Accesorios correctos para el trabajo.
6) Abastecimiento de agua de forma permanente.
7) No depender sólo del agua.

La autobomba forestal.
¿ Que tres factores básicos marcan sus características técnicas?.
1) Factores teóricos. Estudio y diseño.
2) Factores prácticos. Nacidos de la experiencia y utilización en fuego real.
3) Factores de mercado. Nacidos de la disponibilidad del chasis adecuado al mercado.
La autobomba forestal debe de poseer gran maniobralidad que permita su penetración
en el monte, tener un diseño compacto, tracción total, bloqueo de diferencial, ángulos de
aproximación y salida elevados, neumáticos anchos para ejercer una presión reducida, gran
altura y máxima estabilidad.

Partes comunes de la autobomba forestal.


1) Chasis. Bastidor que contiene el motor, cambio, transmisiones, tren motriz, etc…,
así como los elementos que sirven para accionar la bomba.
2) Cisterna. Recipiente montado sobre el chasis que sirve para transportar y almacenar
agua. Su diseño debe de permitir y garantizar al máximo la estabilidad del equipo en los des-
plazamientos en curva y en media ladera, que el centro de gravedad de la unidad se sitúe lo
más bajo posible.
Preferible que sea de material inoxidable, debe de ir dotadas de tabiques rompeolas, de
tal forma que los compartimentos internos no superen los 500/600 litros.

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Temario Específico . Tema 7

3) Bomba y circuito hidráulico. Esta formado por la bomba y todos los elementos
necesarios para que el agua entre y salga de la cisterna, tanto directamente como a través de
un tendido de manguera.
Las bombas pueden ser centrífugas o alternativas, empleándose preferentemente las
centrífugas, cuyos álabes permiten el paso de pequeñas partículas sólidas, ya que las bombas
alternativas son muy delicadas y muy difíciles de mantener. Es por esto que la norma para
los vehículos autobomba se estipula que se emplearán bombas centrífugas simples, alta pre-
sión o combinadas. Son preferibles con rodetes de bronce que es resistente a la corrosión de-
bido al trabajo con espumógenos.
En cuanto máximas a alcanzar, son suficientes del orden de 25 a 30 atmósferas y cau-
dales de 1000 litros/minuto.
4) Equipo básico de extinción. Mangueras, bifurcaciones, lanzas, racores, reduccio-
nes, etc…. que son los elementos necesarios para la aplicación racional del agua sobre el in-
cendio.
Su misión en las labores de extinción de un incendio forestal, es la de cargar y trans-
portar agua a los lugares necesarios para poder realizar in situ, tendidos de mangueras que
permitan el enfriamiento de los combustibles alcanzados por el incendio. Actualmente en la
Comunidad Valenciana las autobombas utilizadas están dotadas de bomba y circuito hidráu-
lico para impulsar agua con cierta presión. Están dotadas de cisternas de hasta 4000 litros,
teniendo montadas bombas de varias etapas que alcanzan presiones máximas entre 30 y 40
atmósferas de presión, equipadas con un sistema de cebado, circuito de aspiración del exte-
rior y de un circuito de impulsión con varias salidas, así como de un equipo completo de
mangueras, etc….

Dotación y material del que se compone un vehículo autobomba:


1) Mangueras. Existen tres tipos estándar en el mercado que corresponden a las man-
gueras de 70/45/25 mm de diámetro, todas ellas normalizadas, así como los racores tipo Bar-
celona (TB).

Mangueras/diámetro Rollos en mts Peso en Kg Litros de H20

70 15 10,8 61,9

45 15 6,3 25,5

25 20 4,1 10,5

Las más utilizadas en los incendios forestales son las de 25 mm, por su mayor facilidad
a la hora de transportarla y al menor volumen de agua para llenarlas, teniendo en contra que
existe en su utilización mayor perdida de carga por el rozamiento.
Las mangueras están fabricadas con un tejido de fibra, poco combustible, resistente al
roce, de secado rápido y tratado contra todo tipo de hongos y bacterias. Obtienen resistencia

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Temario Específico . Tema 7

hasta los 60 Kg/cm2.


2) Racores. Fabricados en aluminio, de Tipo Barcelona, provistos de goma que favo-
recen la estanqueidad. Soportan 45 Kg/cm2 de presión.
3) Lanzas. Su misión es acelerar el agua a la salida de la instalación, provistas de
válvula de cierre, pudiendo lanzar agua en chorro o en pulverizado. El modo chorro enfría
menos el combustible cayendo normalmente el 30 % en la vegetación y el 70% en el suelo,
perdiéndose. En el modo pulverizado el 90% se evapora y el resto o sea el 10% cae al suelo,
gasta más agua pero tiene la ventaja que le quita más calor al combustible.
Tipos de lanzas:
3.1) De caudal variable. Aquellas en que la variación del tipo de chorro afecta al cau-
dal. Su caudal máximo es la apertura en abanico. Tienen pocas averías y son fáciles de ma-
nejar.
3.2) Selectoras de caudal. Aquellas que tiene dos mandos selectores uno para chorro y
otro para caudal
3.3)De espuma. Se trata de un tubo de acero con un agujero en su extremo inferior que
permite la aspiración del aire para que la mezcla de agua y retardante se convierta en espu-
ma.
4) Reducciones y bifurcaciones. Materiales especiales, su misión es la de unir tramos
de mangueras de igual o distinto diámetro para crear ramificaciones en los tendidos.
5) Mangotes. Tubos semirígidos, de gran diámetro, de 100 a 110 mm, con una longi-
tud aproximada de dos metros, preparados para aspirar, su montaje se efectúa con llaves es-
peciales.
6) Carrete de pronto auxilio. Manguera rígida de 25 mm de diámetro con una longi-
tud que varía entre los 30 ó 40 metros. Se monta en un carrete que se instala encima de la
bomba. Trabaja exclusivamente en alta presión.
7) Motobombas auxiliares. Se utilizan normalmente para abastecimiento. Son muy
útiles cuando la distancia, desnivel y escasez de agua impiden la utilización de otra herra-
mienta.
8) Turbobomba. Elemento portátil que permite aspirar e impulsar líquidos, acciona-
dos por la fuerza motriz que le aplicamos mediante una pequeña cantidad de agua, y que
aplicamos con el sistema de baja presión de la bomba.

Hidráulica, conceptos básicos.

La fluodinámica o mecánica de los fluidos es la parte de la física que estudia el com-


portamiento de los fluidos (líquidos y gases). Los fluidos son cuerpos que adoptan la forma
del recipiente que los contiene. Los fluidos están constituidos por moléculas, las cuales están
unidas entre sí por unas fuerzas de conexión relativamente pequeñas. Así se explica el hecho
de ofrecer poca resistencia a la deformación en sentido tangencial.
Los líquidos y los gases se diferencian, en que los primeros son prácticamente incom-
prensibles, teniendo por tanto un volumen constante a una determinada temperatura, y los
segundos se pueden comprimir teniendo tendencia a ocupar el volumen de que disponen si

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Temario Específico . Tema 7

no hay presión sobre ellos.


Cuando dicha ciencia se dedica al estudio de los líquidos se denomina Hidráulica, pu-
diéndola dividir en dos partes. La hidrostática que se dedica al estudio de las propiedades
de los líquidos en reposo o equilibrio y la hidrodinámica que se dedica al estudio de los
líquidos en movimiento y todas las fuerzas que puedan generarse con ellos.
En este tema nos vamos a ocupar exclusivamente de los líquidos y en particular del
agua, teniendo en cuenta que las leyes hidráulicas son generales y para todos los líquidos.
Propiedades del agua.
El agua esta compuesta por hidrógeno y oxigeno en la proporción de un gramo de
hidrógeno por cada ocho gramos de oxígeno. Los estados en los cuales nos la vamos a en-
contrar son, líquido, sólido y gaseoso.
El agua al variar la temperatura cambia de estado:
Hielo, por debajo de 0º C.
Líquido, entre 0 y 100º C.
Gaseoso, a partir de 100º C.
De lo cual deducimos que para que un gramo de agua en estado sólido a 0º C pase a
agua en estado líquido, se deben de suministrar 80 calorias, este calor que se suministra, se
denomina calor latente de fusión.
Para seguir aumentando la temperatura del agua en estado líquido se ha de suministrar
una caloría por cada gramo que se quiera aumentar. Para pasar el agua en estado líquido a
estado gaseoso a 100 ºC, se necesitan 540 calorías, este calor se denomina calor latente de
vaporización.
El volumen que ocupa un litro de agua varía dependiendo de la temperatura a la que se
encuentre, el mínimo volumen que ocupa un litro de agua, es 1 dm3 a 4ºC de temperatura. Si
se aumenta o disminuye esta temperatura el agua aumenta de volumen.

Hidrostática.
Estudio de las propiedades de los líquidos en reposo o equilibrio.
Presión es la fuerza normal ejercida por un peso sobre una superficie determinada:

Peso en kilogramos
Presión = —————————————————
Superficie en cm cuadrados

La presión es mayor al disminuir la superficie de apoyo.


El aire es el gas más conocido. No es un compuesto químico, sino una mezcla de ga-
ses diferentes, principalmente nitrógeno (un 78 % aproximadamente) y oxígeno (alrededor
del 21 %).
La atmósfera es la masa de aire que rodea la Tierra y determina, a causa de su peso,
una presión sobre los cuerpos situados en la superficie terrestre. Nosotros mismos estamos
constantemente bajo el efecto de la presión debida al peso de la columna de aire que tenemos
sobre nosotros y que alcanza hasta el límite superior de la atmósfera. Soportamos ese peso
sin trastornos gracias a que nuestro organismo está adaptado para ello.
Así, se llama presión atmosférica a la fuerza por unidad de superficie ejercida por la
atmósfera sobre los cuerpos situados en la superficie de la Tierra. El valor de la presión at-
mosférica, medido al nivel del mar, es equivalente a la presión que hace una columna de
mercurio de 760 mm, o bien una columna de agua de 10 metros.
Para medir la presión se utilizan manómetros que miden según las siguientes unidades:
- Atmósfera Técnica: 1 Kilo por centímetro cuadrado.
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Temario Específico . Tema 7

- Atmósfera Física: 1,033 Kilos por centímetro cuadrado.


- Bar: 1,02 Kilos por centímetro cuadrado.
Llamamos presión hidrostática a la presión que se ejerce en un punto cualquiera de
un líquido debido al propio peso de este.
Los sistemas hidráulicos aplican un principio según el cual, la presión aplicada a un
líquido contenido en un recipiente, se transmite con la misma intensidad a cualquier otro
punto del líquido (Principio de Pascal).

Hidrodinámica.
Estudia los fluidos en movimiento.
Dependiendo de ese movimiento se puede clasificar en laminar y turbulento. El prime-
ro se refiere cuando un fluido circula poco a poco y casi no se percibe ese movimiento. El
segundo se refiere cuando el fluido circula deprisa, se aprecia su movimiento y cambios de
dirección.
En las conducciones se considerará que el movimiento es siempre turbulento, haciendo
siempre una distinción. Cuando un líquido se mueve por su propio peso hablaremos de una
circulación libre, cuando a este líquido le efectuamos una fuerza con la que somos capaces
de que suba unos metros de desnivel la denominaremos circulación forzada. En nuestro caso
la circulación será prácticamente siempre forzada.
La velocidad del agua en las conducciones es mediada en MT
En la práctica no es recomendable que el agua circule por las mangueras a una veloci-
dad superior a 2,5 m/seg.
Caudal. La cantidad de agua que discurre por unidad de tiempo dentro de una conduc-
ción. Es el producto de la sección del tubo de corriente por la velocidad del fluido en la mis-
ma (Q = S x V). Se mide en metros cúbicos por minutos u horas o en litros por segundo, mi-
nuto u hora.
Una propiedad a la que veremos múltiples aplicaciones prácticas es aquella por la que
se establece que un fluido incomprensible que pasa por un tubo de corriente a una velocidad
determinada, aumenta esa velocidad cuando disminuye la sección del tubo. (Ecuación de
continuidad: S1 x V1 = S2 x V2, Teorema de Bernoulli, Efecto Venturi.
Limitaciones del caudal por desnivel.
A medida que aumenta la altura de aspiración, el caudal a la salida de la bomba (a bajas
presiones) es menor. Eso quiere decir, que el agua que entra por el mangote de aspiración es
menor que en los casos de poca altura de aspiración, y en cambio hay que tener presente que
la bomba está girando con el mismo número de revoluciones.
Cavitación.- Es un fenómeno que se produce cuando en un conducto por el que circula
un fluido, principalmente agua, en el caso de bombas contra incendios, se forman espacios
vacíos. Estos espacios vacíos provocan que el agua desprenda burbujas de vapor que modifi-
can la corriente del fluido.
Los vacíos anteriormente citados se forman en lugares puntuales en los que el agua ad-
quiere una gran velocidad y entonces la presión baja por debajo de unos valores determina-
dos.
Cuando en los puntos donde se han formado las burbujas de vapor vuelve a subir la
presión estas burbujas desaparecen repentinamente y se producen unas sobrepresiones pun-
tuales que muchas veces originan la corrosión del material.
En las bombas estos fenómenos aparecen principalmente a la entrada del rodete en fase
de aspiración y también en los puntos más extremos de los rodetes. Las cavitaciones en el
rodete provocan que este trabaje desequilibrado, transmitiendo estos efectos a los rodamien-
tos que se van degradando.
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Temario Específico . Tema 7

Los puntos del rodete en que se ha producido corrosiones en el material por cavitación
tiene más facilidad para volver a provocar otra cavitación.
¿Cómo se evita?. Se debe de aspirar a una altura siempre lo mas mínima posible y con
la zona de succión sumergida totalmente dentro del agua.

Relación caudal/presión.
TEOREMA DE BERNOULLI.- Este principio nos dice que la suma de energías (debida a
la presión o energía del flujo, velocidad y altura de un líquido) en dos puntos cualesquiera de
una canalización permanece constante.
Velocidad + Presión + Altura = Constante.
Si en una instalación tenemos diversos elementos, La Ecuación Total de Bernoulli,
vendrá dada por la suma de todas las energías suministradas y consumidas en dicha instala-
ción:
ECUACIÓN TOTAL BERNOULLI: E1 + Hb = E2 + Ht + Pc = Cte.
E1... Energía debida a la velocidad, presión y elevación del liquido en el punto 1.
Hb.. ... Energía que suministra la/s bomba/s existentes en la instalación.
E2 ... Energía debida a la velocidad, presión y elevación del liquido en el punto 2.
Hb..... Energía que consume la/s turbina/s existentes en la instalación.
Pc... Perdidas de carga, dichas perdidas de presión son debidas a que el liquido y la
instalación no son ideales.
Efecto Venturi.- Este fenómeno se basa en el principio de Bernoulli, de forma que, si
se disminuye la sección en una canalización aumentara la velocidad del líquido para cumplir
el principio de conservación de la masa (ecuación de continuidad) y por tanto según Bernou-
lli aumenta la presión dinámica y disminuye la presión estática.
Esta disminución de la presión es un estrechamiento denominado efecto Venturi. Este
efecto se utiliza en las alas de los aviones, en los pulverizadores, en los carburadores de au-
tomóvil, en los premezcladores de espuma, en las bombas para hacer el cebado, en los hidro-
yectores, etc.
Perdidas de carga.- Se define como la diferencia de presión que existe en una instala-
ción, desde el principio hasta el final de la misma.
Al hablar del teorema de Bernoulli, que el líquido era ideal, pero esa no es la realidad,
los líquidos tienen viscosidad, lo que modifica un poco las cuestiones anteriores, provocando
unas perdidas de carga o perdidas presión, que son proporcionales a la longitud de la tubería
y al cuadrado de la velocidad. En su recorrido por una conducción, los líquidos están someti-
dos a resistencias o rozamientos en la pared y a unas pérdidas de energía en los codos, válvu-
las, llaves de paso y cambios de sección. Los rozamientos y pérdida de energía del líquido en
su circulación se manifiestan en unas pérdidas de presión. Estas pérdidas, que varían en el
mismo sentido que el caudal, se llaman ―pérdidas de carga‖ y aumentan con:`
La rugosidad de las paredes de la conducción.
La viscosidad del líquido (lo contrario de fluidez).
Los estrechamientos, codos,... de la tubería.
La cantidad y tipo de racores, válvulas,…
El diámetro de la tubería (a más diámetro, menos pérdidas).
La longitud de la tubería (a más longitud, más pérdidas).
En referencia a la longitud de la instalación, tomamos como referencia el dato de que
por cada 10 m. de desnivel ascendente, se pierde una atmósfera de presión y, por cada 100
m, de tendido en llano, se pierde también 1 atmósfera (en una manguera de 25 mm. de sec-
ción).
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Temario Específico . Tema 7

Desnivel Presión Bomba Tendido Presión Bomba


Metros Atmósferas Metros Atmósferas.

10 1 25 0,25

20 2 100 1
30 3 250 2,5

40 4 500 5
50 5 1000 10
70 7 1250 10,25

Golpe de ariete.- El fenómeno aparece cuando cerramos de forma repentina la lanza


instalada en el extremo de una conducción, las partículas traseras empiezan a empujar con la
inercia de su movimiento a las partículas delanteras que ya se han detenido, creando de esa
manera una gran presión sobre el mecanismo de cierre de la lanza. Además como el agua es
ligeramente elástica y la bomba sigue actuando, las partículas se comprimen por la fuerza de
impulsión contra la válvula creando una gran fuerza que es máxima cuando se detienen las
partículas.
Cuando el agua se detiene se encuentra comprimida contra la lanza, comienza entonces
una descompresión progresiva desde la bomba, lo que se traduce en una fuerza que, igual
que una ola, viajará a gran velocidad por toda la tubería en dirección contraría al flujo, hasta
alcanzar el otro extremo, donde se encuentra el mecanismo de la bomba.
El golpe de ariete será más fuerte y destructor cuanto mayor sea la presión de trabajo,
cuanto más larga sea la tubería, y cuanto más rápido sea el corte de flujo.
Para evitar esto, simplemente hay que cortar gradualmente la corriente de agua, es de-
cir estrangularla con lentitud.
Alcance de las lanzas.- Es decir la distancia y altura del chorro que proyectan, depen-
de de la velocidad que tiene el agua al salir de la lanza y de diámetro del orificio de la boqui-
lla. El alcance máximo horizontal está definido por las leyes del trazado parabólico, pero de-
bido a la resistencia del aire se modifican un poco los datos teóricos. Para un tipo determina-
do de lanza, el máximo alcance se logrará teóricamente con un ángulo de 45º, pero en la
práctica se consigue elevando la lanza en un ángulo de 30º (el que se forma en el pico más
agudo de un cartabón de dibujo).
Debido a la velocidad de salida del agua por la boquilla, se produce una reacción de la
lanza, o fuerza de retroceso, cuyo valor depende de la sección del orificio de la boquilla. Los
valores aproximados de esta reacción se pueden calcular como R = 2 x S x P Siendo R la
fuerza de la reacción expresada en Kg, S la sección del orificio de la lanza en cm 2, y P la
presión de la lanza en atmósferas

Bombas de aspiración –expulsión.


Son aparatos o sistemas mecánicos que sirven para añadir o extraer energía de un flui-
do (líquidos o gases). Se utiliza el termino bomba para la máquina que añade energía al flui-
do y más concretamente para el bombeo o impulsión de los fluidos a través de conducciones
con una cierta presión.

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Temario Específico . Tema 7

Hay diferentes tipos de bombas, las principales son: alternativas y rotativas.


Alternativas. Constan principalmente de un cilindro, un pistón y algunas válvulas. Al
subir el émbolo dentro del cilindro, produce un vacío y la presión atmosférica empuja el
agua hacía dentro del cilindro a través de las válvulas (V'). (ver figura).
Al bajar el émbolo, el agua comprimida por éste cierra las válvulas (V') y abre las
válvulas (V) saliendo el agua al exterior por los tubos (L) en los tipos de bombas (B) y (C),
mientras que en los tipos (A), pasa por la cámara superior y al volver a subir el émbolo, el
agua cierra la válvula (V) saliendo al exterior por el tubo (L).

Rotativas. Son con mucho el tipo más frecuentemente utilizado en la industria quími-
ca, servicios contra-incendios y equipos de bombeo tradicionales. De entre los diferentes ti-
pos de bombas rotativas que existen, las bombas centrífugas son actualmente las más utili-
zadas por los servicios contra-incendios gracias a su rendimiento y presiones alcanzadas.
Las bombas centrífugas constan principalmente de una entrada axial, un rodete y un
colector con salida tangencial.
Por la entrada axial llega el agua a la bomba (eje del rodete), proveniente del tubo de
aspiración o de la cisterna del vehículo. Esta entrada tiene un distribuidor que hace que el
agua vaya por la dirección conveniente con el fin de evitar o disminuir los juegos y las turbu-
lencias.
Una vez pasada la entrada axial, el agua entra en el rodete que es una pieza que gira
rozando prácticamente las paredes de la carcasa que lo contiene. Las palas del rodete impul-
san el agua hacía el exterior del mismo y hacía la salida imprimiéndole una gran velocidad,
eso es debido al efecto de la fuerza centrífuga combinada con la disminución de la sección
de paso, a medida que el agua se aleja del centro del rodete.
Una vez en el exterior del rodete, el agua es recogida por un colector en el que la
energía cinética, debida a la velocidad del agua se transforma en energía potencial.

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Temario Específico . Tema 7

Entrada axial.
Rodete.
Rotación

Colector.

Salida tangencial.

Carcasa.

Además este colector tiene una salida de forma tangencial respecto al rodete, por don-
de el agua pasa a las diferentes salidas de la bomba. Este tipo de bomba, es de una sola etapa
pero si se coge el agua que sale de esta bomba y se hace pasar por la entrada axial de otra
bomba resultará que el conjunto de las dos será una bomba de dos etapas (ver figura de aba-
jo). Normalmente en la primera etapa se puede conseguir unas presiones de 12-14 Kg /cm2
(hoy en día mayores, hasta 18-20 atmósferas) y con dos etapas se pueden llegar a unas pre-
siones de 20-30 Kg /cm2 e incluso mayores (hoy en día, del orden de las 42 atmósferas).
Estas presiones hacen que los cojinetes y rodamientos hayan de aguantar grandes fuer-
zas tanto radiales como axiales y por lo tanto se han de prever las bombas con rodamientos
que soporten el esfuerzo axial, y además se ha tener en cuenta que estos rodamientos han de
ser estancos y por lo tanto estar trabajando en unas condiciones muy duras. Para intentar
aminorar las fuerzas axiales se utilizan diferentes sistemas de construcción, en unos casos se
realizan unos agujeros al lado del centro del rodete para que este tenga tanta presión por un
lado como por el otro. En otros casos se construye un rodete de los denominados laterales,
que quiere decir que tienen palas o aspas en los dos lados al mismo tiempo equilibrando las
fuerzas axiales. Otra solución para aminorar estas fuerzas es que dos etapas trabajen en opo-
sición respecto a las fuerzas, es decir, si una etapa tiene la entrada por un lado la etapa si-
guiente la tiene por el costado contrario.

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Temario Específico . Tema 7

El tipo de rodete interviene en las características de la bomba, un rodete con una an-
chura axial más grande que otro rodete y para igual diámetro, tendrá mayor capacidad para
poder dar un caudal más grande. Otra diferencia básica entre los rodetes es su diseño. El ro-
dete consta de una serie de alabes curvados de tal forma que el flujo dentro de la bomba sea
el más suave posible. Cuanto mayor es el número de alabes del rodete mayor es el control de
la dirección de movimiento del líquido y, por tanto, menores son las pérdidas debidas a la
turbulencia y circulación entre los alabes.
Los rodetes abiertos: tienen una separación muy pequeña con el cuerpo de bomba para
evitar una excesiva recirculación de líquido desde la zona de presión a la zona de aspiración.
Tienen en general, un rendimiento inferior a los rodetes cerrados, pero son más sencillos de
construcción y más económicos de compra. También son más convenientes cuando se han
de manipular líquidos con sedimentos. Los alabes están fijos a un eje central.
Los rodetes cerrados: limitan mucho la recirculación del líquido debido a los anillos
flotantes, frontal y posterior del rodete. Tienen en general, más rendimiento que los abiertos,
pero son más caros y complicados de construcción. Los alabes están soportados entre dos
laminas y se reduce el retroceso del líquido a través del rodete.
El colector que recoge el agua a la salida del rodete tiene una forma curva que se llama
voluta, con sección creciente hasta la salida. Esta forma de colector favorece la transforma-
ción de energía cinética en energía de presión. El colector acaba con una salida tangencial
que está formada por un cono divergente que ha de tener una longitud determinada respecto
a los diámetros. Esta posición también favorece la transformación de la energía cinética o de
presión. Las bombas utilizadas en nuestros vehículos disponen normalmente de los elemen-
tos que indica la figura .

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Temario Específico . Tema 7

Aspiración.
Es la primera operación que debe de realizar una bomba, la de obtener agua. Nos pode-
mos encontrar con dos casos en función de la situación del agua.
1) Que el deposito esté más alto que la bomba y entre a ella por gravedad, o desde un
hidrante o boca de riego con presión suficiente para el llenado.
2) El agua está almacenada por debajo del nivel de la autobomba, para lo cual nos va-
lemos del sistema de aspiración de la autobomba. La aspiración consiste en realizar un vacío
de forma que sea la presión la que empuje el agua hacía la bomba. Por lo tanto sólo se podrá
cebar una bomba aspirante cuando la altura de aspiración, que es la diferencia de nivel entre
el cuerpo de la bomba y la superficie del líquido (agua) sea lo suficientemente pequeña.
En teoría la columna de agua sobre la que vamos a ejercer el vacío subirá hasta una
altura de 10,3 metros pero debido a los factores que influyen sobre la capacidad de aspira-
ción de la bomba, en la práctica debemos de evitar pasar de los 6 metros de desnivel.
Factores que intervienen en la capacidad de aspiración de la bomba.
1) De la presión barométrica y la altitud. En los sitios altos la presión atmosférica
disminuye, lo que hace tener una perdida de capacidad de aspiración. La regla general es
0,129 metros de perdida por cada 100 metros de altitud.
2) De la temperatura del agua. Un líquido emite vapores a ciertas temperaturas, estos
vapores disminuyen el vacío creado por la bomba, por lo tanto a mayor temperatura más va-
por por lo que menor altura de aspiración. En verano el agua se encuentra entre 15º y 20º, lo
que supone una perdida de altura de 0,20 metros.
3) Densidad del agua aspirada. No es lo mismo agua salada que agua dulce, a mayor
densidad mayor masa de agua por volumen, por lo tanto el aumento de la densidad disminu-
ye la capacidad de succión.
4) Fugas y entradas de aire. El vacío absoluto es prácticamente imposible de conse-
guir y menos con máquinas que tiene pequeñas imperfecciones o que están desgastadas.
También las juntas de los racores y los cebadores pueden tener pequeñas imperfecciones que
hacen que el vacío no sea absoluto.
5) Perdida de carga de los mangotes. Para disminuir este motivo se utilizan mango-
tes de mayor diámetro que la salida de la bomba.
6) Del caudal a obtener. Para obtener mayor caudal debemos de reducir la altura de
aspiración.
7) Estanqueidad del sistema e imperfecciones de las máquinas de hacer el vacío.

Mecanismo de Cebado.-
Las bombas centrífugas no pueden, por si mismas, crear un vacío para poder aspirar,
por lo tanto es necesario, que estas bombas estén dotadas de un mecanismo auxiliar capaz de
realizar esta función. Estos mecanismos auxiliares son los de cebado, existen de diferentes
tipos y los más utilizados son:
El mecanismo de pistón alternativo.- En la parte superior del cilindro hay una válvula
que permite sacar el aire que impulsa el pistón, pero no deja entrar el aire del exterior. En
una parte más baja del cilindro hay una lumbrera que comunica la bomba con el mecanismo
de cebado. Al bajar el pistón hace el vacío y deja entrar el aire dentro de la bomba. Una vez
sube el pistón se cierra la lumbrera, y el aire es expulsado a través de la válvula superior del
cilindro hacia el exterior.
El mecanismo de anillo de agua.- se compone de una cámara cilíndrica que tiene dos
lumbreras que comunican, una con los conductos de aspiración y cuerpo de bomba, la otra
con el exterior mediante una válvula. Esta válvula permite que el aire salga pero que no entre
del exterior. El anillo de agua ha de estar lleno antes de hacer el cebado, y como la rueda de
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Temario Específico . Tema 7

paletas está girando, se produce sobre el agua una fuerza centrífuga que la proyecta sobre la
periferia de la cámara cilíndrica formando un anillo de agua de espesor determinado. El ex-
cedente de agua sale por la lumbrera de comunicación con el exterior. Entre las paletas se
forman pequeñas cámaras de capacidad variable a medida que la rueda de paletas va girando.
Al pasar, estas cámaras, por delante de la lumbrera de comunicación con la bomba se van
haciendo más grandes y por lo tanto dejando un espacio vacío que se llena con el aire de los
conductos de aspiración. Posteriormente cuando pasan por delante de la lumbrera en comu-
nicación con el exterior, estas cámaras, van disminuyendo forzando al aire a salir hacia el
exterior por esta lumbrera. Con este sistema se consigue que se produzca el vacío en los con-
ductos de aspiración y que el agua llegue al cuerpo de bomba.
 El mecanismo que utiliza el efecto Venturi.- utilizan para su funcionamiento los gases
de escape de motor, estos gases al pasar por un estrechamiento aumentan de velocidad pro-
duciendo una depresión que hace salir el aire de los conductos de aspiración.

Fimesa Por anillo de agua y automático

Rosembauer Cebador de doble pistón. Conexión


mediante palanca ( opcionalmente
automático)
Ziegler Automático con sistema Trokomat
(pistones)
Godivá Cebado por cilindro de arrastre de agua

Modelos utilizados en la Comunidad Valenciana.

El servicio y la actual distribución geográfica de las autobombas de las Brigadas Rura-


les de Emergencia, son el resultado de la gestión sucesiva de los diversos medios con que las
Administraciones y Consorcios han dispuesto desde su creación, es por ello que encontramos
vehículos diversos con grandes diferencias tanto en diseño como en prestaciones, en función
del año de adquisición del equipo y del fabricante.
Así encontramos los vehículos clásicos de la marca Pegaso tan antiguos como el Co-
met, equipado con bomba Godiva y en servicio en Castellón hasta hace unos años, que pos-
teriormente fue sustituido por el modelo 3046 también con bomba Godiva y en algún caso
bomba Varivi, y que ha evolucionado al moderno Pegaso 2223 de cabina doble y bomba
Ziegler. Las adquisiciones posteriores han sido básicamente el Mercedes Unimog con bomba
Rosembauer y la última ha sido para el servicio en la provincia de Alicante, el Iveco ML 140
equipado con la versión más moderna de la bomba Godiva.
Algunos modelos han sido modificados por carroceros con el fin de mejorar las presta-
ciones originales y equipados con dosificadores de espuma.
Aunque se ven grandes diferencias de diseño, prestaciones y capacidad de la cisterna,
el funcionamiento básico de las bombas es muy similar, ya que todas ellas están formadas
por el cuerpo de una bomba principal que se alimenta del deposito, con su correspondiente
llave principal de alimentación, dos sistemas diferenciados de altas y bajas presiones, un dis-
positivo de retorno al tanque para evitar sobrepresiones en el interior de la bomba, un siste-
ma de refrigeración, y donde, más diferencias existen es el sistema de cebado que difiere
según el fabricante. Desde el puesto del operador de la bomba podemos visualizar diferentes
parámetros mediante un cuadro de mandos y controles acorde con la época de fabricación

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Temario Específico . Tema 7

Bombas/camiones Pegaso Iveco Mercedes

Varivi SI NO NO

Godiva SI SI NO

Ziegler SI NO NO

Rosembauer NO SI SI

Otros equipos de aspiración e impulsión de agua.


1) Turbobomba.
Consiste en un elemento portátil que permite aspirar e impulsar líquidos, accionado
por la fuerza motriz que le aplicamos mediante una pequeña cantidad de agua, por medio del
sistema de baja presión de nuestra autobomba.

2) Motobomba.
Se trata de bombas de agua ligera que empleamos para repostar allí donde no llegan
los mangotes. Este tipo de bombas obtienen la fuerza gracias a un motor de explosión de dos
o cuatro tiempos. Las de dos tiempos utilizan mezcla de gasolina sin plomo 95 y aceite lubri-
cante especifico para la explosión. Dos modelos podemos encontrar en nuestra autobombas:
Motobomba portátil TS– 4/5 Rotax. Forma parte del equipamiento de las autobom-
bas Pegaso 2223. se trata de una motobomba de etapa sencilla, centrífuga, equipada con mo-
tor Rotax RT73, de 299 cm3 en dos tiempos y refrigerado por aire.
Motobomba portátil Honda. Va montada en algunos vehículos de la gama Mercedes
Unimog. Se trata de una motobomba con motor de cuatro tiempos modelo GX 160, de 163
cm3, con válvulas de cabeza y refrigerado por aire.
Las bombas Honda son mucho más ligeras que la TS 4/5 y consiguen más caudal en
igual condición de trabajo. Por el contrario disminuye de forma considerable la presión de
impulsión.
Sistemas de achique y extracción.
La intervención en el achique de agua en sótanos, terrazas y zonas bajas de las pobla-
ciones:
1º) En primer lugar, cortar la energía eléctrica en toda línea que pueda llegar a la zo-
na o recinto inundados. No usar ni tocar elementos eléctricos como cables caídos, aparatos,
mecanismos, sobre todo si está mojado o pisando agua.
2º) No encender aparatos, máquinas o motores eléctricos que hayan estado mojados
hasta que hayan sido desmontados, limpiados y secados.
3º) Vigilar los posibles riesgos de incendio que puede ser causado por:
Tuberías de gas inflamable rotas o con fugas.
Circuitos, cuadros o aparatos eléctricos mojados.
Derrames de líquidos inflamables (incluso si ha ocurrido en puntos alejados situados
corriente arriba).

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Temario Específico . Tema 7

4º) Cortar o esperar a que se interrumpa el flujo de agua antes de iniciar los proce-
dimientos de desagüe.
5º) Antes de instalar las bombas, retirar todo obstáculo que impida el desagüe por
gravedad, como tapas de alcantarilla, rejillas de arquetas, diques formados por arrastres,
granizo, incluso, abriendo huecos en muros que formen presa.
6º) Ante calles o zonas bajas de una población inundadas por una tromba de agua,
mantener la calma. En general la inundación se resolverá sin necesidad de iniciar procedi-
mientos de desagüe, en función de la sección de las bocas y tuberías del alcantarillado. En
todo caso, convendrá:
Localizar y limpiar los imbornales obstruidos por depósitos de residuos y detritus.
Buscar las bocas de las alcantarillas tanteando el suelo con una barra metálica. Una
vez localizada la tapa, levantarla sin abrirla del todo de forma que permita la salida del agua
sin riesgo de que alguna persona caiga por accidente.
Si la zona inundada carece de alcantarillado, será necesario el achique con bombas o,
si el terreno lo permite, utilizando la teoría de los vasos comunicantes.
Si la zona inundada esta junto a un río, o si el nivel freático es muy alto será imposi-
ble el desagüe hasta que baje el nivel de las aguas.
7º) Al entrar en un edificio inundado, hacerlo con extrema precaución y con las si-
guientes precauciones:
Vigilar la aparición de grietas indicativas de fallos en la estructura o la cimentación
para controlar el riesgo de hundimiento del edificio por arrastres en la base de cimentación,
por carga de agua sobre forjados o por presión de agua superficial o subterránea sobre mu-
ros.
Vigilar la posible caída de cascotes y techos.
Recordar que los pisos quedan cubiertos con lodo muy resbaladizo y con piedras cas-
cotes, botellas rotas, clavos,... que pueden clavarse si el calzado es inadecuado.
Si los edificios inundados tienen instalaciones de gas, puede haber fugas después de
la inundación. No fumar ni usar llama hasta que se haya cortado el gas y se haya ventilado.
8º) Decidir la instalación de las bombas para desagüe teniendo en cuenta:
Utilizar con preferencia bombas que movilicen grandes caudales a baja presión (las
bombas para extinción de incendios suelen ser todo lo contrario).
En general, las bombas necesitan un mínimo de profundidad de agua para poder ope-
rar. Esto puede obligar a ir modificando la situación de las bombas según vaya bajando ese
nivel y a preguntar o buscar la existencia de pozos de bombeo o de puntos que puedan ser
utilizados como tales (como fosos de ascensores, arquetas de alcantarillado...).
En grandes sótanos, puede ser necesario achicar el agua gradualmente para evitar da-
ños estructurales (se recomienda 1/3 de agua por día)
Vigilar continuamente los puntos de desagüe de las bombas, para no provocar daños
en otras zonas.
Protegerse frente al riesgo de gases nocivos emitidos por el funcionamiento de moto-
bombas en recintos cerrados.

Tema 8. Sistemática de extinción. Ataque con instalaciones de agua. Tipos


de ataque. Tendidos de manguera.
Dentro del triángulo del fuego, la función básica del agua es, actuar sobre el lado del
calor, pero los equipos de aplicación de agua, vehículos y bombas tienen dos misiones: dis-
minuir la cantidad de oxigeno disponible y disminuir la temperatura del combustible. Se
puede explicar cómo utilizar el agua mediante un triángulo, que llamaremos el triángulo del
agua.

48
Temario Específico . Tema 8

Lugar. El agua se debe aplicar en el sitio adecuado, la temperatura del combustible


debe de reducirse por debajo de la temperatura de ignición, y para conseguirlo se debe de
aplicar el agua a la base de la llama, que es donde el combustible se calienta y produce gases
inflamables.
Se consigue disminuir la temperatura del combustible y termina con la combustión.

Forma. Las lanzas permiten seleccionar la forma de aplicar el agua.


1) Chorro.
2) Spray (pulverizado)
3) Niebla.
Es la habilidad del operador la que debe de decidir el éxito de una forma u otra.
La niebla baja rápidamente la cantidad de calor, ya que el agua pasa de una forma casi
instantánea a estado de vapor. El chorro se emplea cuando se pretende que el agua llegue
lejos, o cuando la lanza no puede acercarse al fuego por culpa del calor radiante, o cuando se
pretende que el chorro penetre en el suelo, su defecto es que gasta mayor cantidad de agua,
ya que hay perdida por escorrentía directa. La pulverización permite un mayor rendimiento
del agua, no hay perdidas y el menor tamaño de las gotas de agua absorben más calor. Su
mayor inconveniente es que se necesita mayor presión en punta de lanza para el mismo cau-
dal.
Cantidad adecuada. El agua en nuestro medio es muy escasa y que, por tanto, es ab-
solutamente imprescindible el uso racional del mismo. La cantidad de agua a emplear depen-
de del comportamiento del incendio y del tipo de combustible.
A mayor intensidad del incendio, se necesitará más volumen de agua.

¿Cómo se mejora la aplicación del agua?.


1) Se empleará un producto retardante que amplíe la acción del agua sobre los combus-
tibles.
2) Asegurar la comunicación de la lanza con el operador de la bomba.
3) El personal con herramientas manuales trabajará en combinación con el operador de
la lanza.
49
Temario Específico . Tema 8

4) Conocer el equipo con el que se esta trabajando. Capacidades y características.

Ataque con instalaciones de agua.


En las instalaciones de tendidos de mangueras hay que tener en cuenta una serie de
factores que nos afectan en nuestro trabajo:
1) Fuerza y presión. La fuerza la definimos como el efecto de la atracción gravitatoria
que ejerce sobre todos los cuerpos.
Una presión es una fuerza repartida en una superficie, se toma como unidad de medida
el kg/cm2, la atmósfera o la baria.
El agua pesa y ejerce una fuerza sobre la superficie donde está inmersa, es decir provo-
ca una presión (kg/cm2), esta presión se extiende con igual intensidad en todas direcciones y
depende de la profundidad y no de la cantidad
Cada 10 metros de profundidad, la presión que ejerce el agua es de 1 kg/cm2 = 1 at. O
sea que en un terreno con desnivel ascendente, cada 10 metros de desnivel gastamos 1 atm.
Con desnivel descendente ganamos 1 atm por cada 10 metros.
2) Circulación de fluidos por canalizaciones. Cuando un fluido circula lentamente
por un conducto, se considera que todas sus moléculas se desplazan paralelamente entre sí,
es lo que se llama flujo laminar.
Cuando las partículas se desplazan rápidamente, la distribución de las trayectorias se
realiza de forma anárquica, es lo que se conoce como flujo turbulento. La velocidad del
fluido no es uniforme, van más rápidas las partículas que circulan más alejadas de las pare-
des debido a la viscosidad existente entre ellas.
Al aplicar sobre el agua que se desplaza por una canalización una fuerza conseguimos
que esta se mueva con más rapidez, en el flujo laminar este empuje solo seria proporcional a
la viscosidad, pero en el flujo turbulento el incremento del empuje que obtendremos no solo
dependerá de la viscosidad si no de la rugosidad de la canalización.
Podemos después de esta pequeña introducción definir lo que se entiende por caudal,
la cantidad de líquido que fluye en la unidad de tiempo, siendo un volumen de líquidos me-
dido por segundo, minutos o por hora. En incendios forestales lo que se mide es un caudal
pequeño, por lo que recurrimos a L/min como unidad de medida. Una lanza pequeña puede
impulsar 100 L/min y una grande 300 L/min.
Los caudales están en proporción lineal a la velocidad de desplazamiento del líquido y
son función cuadrática de los diámetros de la canalización.
3) Perdida de carga. Cuando un líquido circula y queremos que éste circule más de-
prisa, tendríamos que empujarlo, así pues como la sección del conducto es la misma y au-
mentamos la fuerza del empuje, la presión que se origina es mayor.
Este empuje adicional se aplica para vencer las resistencias que se oponen a la circula-
ción del líquido en el conducto, si tenemos un conducto muy largo, la resistencia que hay
que vencer es mayor y por otra parte cuánto más velocidad más aumento de turbulencias.
La diferencia de presión que existe en una canalización en su origen y al final de la
misma se define como la perdida de carga de ese conducto. En terreno forestal normalmente
50
Temario Específico . Tema 8

se pierden 1 atm de presión por 100 metros de tendido.

4) Mangueras. Para la extinción de incendios forestales se recurre a canalizaciones


flexibles, de cómodo transporte y fácil tendido.
Clases de mangueras. Conducto colapsable, que en carga adopta la sección circular,
consiste en un entramado textil recubierto de elástomero, construidas para soportar presiones
de 18-30 atmósferas

Manguera flexible.
1. Impermeable (manguera seca), con cubierta exterior, normalmente de color rojo
o amarillo, muy resistente a la abrasión y alas pudriciones por hongos, con reducidas pérdida
de carga. No es muy resistente a las chispas y pavesas que se puedan depositar sobre ellas.
2. Semipermeable (manguera húmeda).provista solamente de cubierta interior, de
color blanco, poco resistente a la abrasión y a las pudriciones de hongos, tiene una perdida
de carga superior a la anterior. Más resistente al efecto de las chispas, debido a la exudación
que se produce al entrar en carga.

Manguera
Conducto flexible impermeable, no colapsable, de sección circular.
Se utiliza en tendidos fijos (carretes de primer socorro).

Diámetros de manguera.
Existen cuatro diámetros normalizados, atendiendo a sus diámetros interiores. 25 mm,
45mm, 70 mm y 100 mm.

5) Tensión de las fibras del entramado de las mangueras.


Cuando a una canalización la sometemos a una presión interior, se producen unos es-

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Temario Específico . Tema 8

fuerzos que tienden a dilatarla de tal modo que si la tensión resultante es superior a la resis-
tencia del material, se produce rotura en la pared de la canalización.
La tensión en las fibras del entramado de una manguera es igual a la presión por el
radio. La tensión de trabajo es igual para todas las mangueras pero es necesario que las
mangueras de mayor diámetro tenga la pared más gruesa para resistir más presión. Normal-
mente las mangueras gruesas soportan menos presión que las delgadas, ya que no se guarda
proporcionalidad entre las paredes y el entramado, con el diámetro.
Supongamos que tenemos tres mangueras de 25, 45 y 70 mm fabricadas con el mismo
material con una tensión de rotura de 100 Kg/cm2.
La tensión de trabajo estar comprendida entre el 50 y el 55 % de la rotura, así que
podríamos ver lo siguiente:

Diámetro en mm. Presión de rotura (50 %) Presión de trabajo.


25 80 40
45 44,4 22,2
70 28,5 14,25

En los incendios forestales como ya sabemos el agua es siempre un problema a su es-


casez, dificultades de transporte y aprovisionamiento. Por otra parte los tendidos suelen ser
muy largos, de realización y manejo dificultoso. Un tendido de 500m de manguera de 25, 45
y 70 mm exige unos volúmenes de agua para de 262,5 L, 850 L y 2065 L, de forma respecti-
va. Teniendo en cuenta que los vehículo autobomba transportan una media de 3000 L de
agua, escogeremos de una forma clara la manguera de 25 mm por su peso, transporte y ma-
nejo, aunque la perdida de carga sea mayor.

Cuidados de la manguera.
Roce: es el peor enemigo, en lo posible evitaremos arrastrar durante el tendido, colo-
cando los tramos en su sitio y acoplándolos en punta de lanza.
Cuando se cambia el tendido de lugar, puede desconectarse en tramos largos, trans-
portándolo varias personas, sosteniéndolas.
Recogida. Debe de trasladarse por tramos enrollados, en primer lugar en ochos para
trasladarlos a la autobomba.
Limpieza y secado. Después de cada servicio se deben de lavar y , limpiando también
las lanzas y bifurcaciones.

Almacenado. Debe de estar enrollada correctamente y lista para utilizarse.


Presión de trabajo. Si la manguera es nueva, la presión se debe de reducir en 10 atm. ,
debido a que se pueden producir roturas.

52
Temario Específico . Tema 8

6) Racores. Son piezas metálicas destinadas a realizar conexiones de los tramos de


mangueras. Material normalizado al igual que las mangueras según la norma UNE-23-400-
82.
En España se utilizan tipos de racores diferentes al normalizado TB (Tipo Barcelona)
podemos encontrar TB Store (alemán), Americano Rosca NST, British instantaneus, NF
(francés)
El normalizado tipo (TB) que es magnífico por su sistema simétrico, su acoplamiento
rápido sin herramientas, sus reducidas dimensiones y su estanqueidad por diseño de sus jun-
tas labiadas.
Los diámetros para el racorado de mangueras de 25, 45 y 70 no deben ser inferiores a
20, 37 y 61 mm de diámetro.
Además de los racores de conexión, hay bifurcaciones en válvulas ( de 70 a dos de 45,
o de 45 a dos de 25 mm ) y reducciones (de 70 a 45 y de 45 a 25 mm ), que nos permiten
hacer ramificaciones en los tendidos de manguera para optimizar el uso de las mismas.

7) Lanzas. Es un aparato acoplable al extremo de un tendido de mangueras destinado a


aplicar agua sobre el fuego a través de una pieza denominada boquilla.
En extinción de incendios forestales se debe de exigir una lanza que este provista de
válvula de cierre, para poder economizar el agua y que pueda lanzar a chorro lleno y modo
pulverización.
El orificio de salida del que van provistas las lanzas serán de 5 y 7 mm, debido a que
son los idóneos para trabajar con manguera de 25 mm,, dejando los 10 mm para uso de man-
guera de 45 y la de 12 para manguera de 70, que no la usamos.
Los caudales de las boquillas en pulverización son mayores que cuando se impulsa a
chorro lleno. Los alcances máximos en chorro lleno se consiguen con un ángulo de elevación
de 32º.

53
Temario Específico . Tema 8

Tipo de ataque.
Ataque directo.
Los vehículos autobomba son muy útiles cuando se utilizan en ataque directo, espe-
cialmente en fuegos de pastos, con combustibles finos, rastrojos, etc…
Para el ataque en método directo se debe de tener en cuenta todas las premisas propias
de esta modalidad, comportamiento del fuego, terreno, rutas de escape, etc..
Tres formas de ataque directo:
1) Ataque móvil.
Si el terreno y el resto de las condiciones lo permiten es éste el método más rápido y
efectivo.
El vehículo se desplaza a lo largo del borde del incendio y el operador de la lanza arro-
ja agua paralelamente al incendio, a la base de la llama.
Se puede atacar la cola, el flanco o cabeza del incendio, pero lo más seguro es anclar el
incendio en la cola del incendio, seguir por los flancos para, finalmente atacar la cabeza.
Existen múltiples combinaciones de trabajo, como por ejemplo, un tendido para con-
trolar puntos calientes y otro de forma paralela para apagar perímetro.
2) Ataque estacionario.
Cuando el terreno o la evolución del incendio no permiten el desplazamiento del vehí-
culo, la aplicación del agua se realiza mediante la construcción de un tendido de manguera
desde el vehículo estacionado.
3) Ataque dentro-fuera.
Puede ser móvil o estacionario. Se hace sobre los flancos o sobre la cabeza del incen-
dio, pero siempre desde dentro de la zona quemada.
Es necesario humedecer la zona donde se situara el vehículo. Cuando el combustible es
pequeño, este tipo de ataque es muy seguro, ya que vehículo y personal están trabajando des-
de zona quemada que es zona de seguridad.

Ataque indirecto.
En este tipo de ataque, nuestra misión es crear una línea húmeda, esta línea se puede
hacer con retardantes, espuma o agua. Se debe de hacer una línea tan espesa y ancha como
sea necesario para que se detenga el incendio.
Este método es muy eficaz cuando se utilizan dos vehículos autobomba, el primero
hace la línea húmeda y quema de ensanche, mientras que el segundo refuerza la zona húme-
da y apaga los focos.
También se efectúan instalaciones para el apoyo de los trabajos de maquinaria pesada,
reforzamiento de la línea creada, carretera, pista o cortafuegos.

54
Temario Específico . Tema 8

Utilizando la lanza a chorro lleno el 30% en vegetación se evapora y el 70% llega al


suelo y se pierde.
Utilizando la lanza en pulverización el 90% en vegetación se evapora y el 10% llega al
suelo y se pierde.

Tendidos de mangueras.
El tendido de mangueras se pueden realizar de dos formas:
1) Simple.
2) Múltiple.
Simple. Una manguera sale directamente de la bomba y termina en la lanza, sin rami-
ficaciones.
Su instalación es muy sencilla. Su única complicación surge a la hora del empalme o
ampliación mediante instalación de tramos nuevos.
La ampliación se puede realizar:
1) Partir del último tramo del tendido, el más próximo a la lanza.
2) En el primero, junto a la bomba.
En el primero de los casos es preciso transportar los tramos de manguera hasta la punta
de lanza y en el segundo es preciso mover todo el tendido para que avance la lanza. La elec-
ción de una forma u otra va en función del terreno, combustible, cantidad y capacidad del
personal.
Múltiple. Del tendido principal pueden disponerse todas las ramificaciones necesarias
para acelerar las operaciones de control y apagado final.

Cálculo de tendidos de mangueras.


Durante la impulsión a través de tendidos de mangueras existen varios factores que
influyen de forma esencial sobre ella.
1) Altura de aspiración. Diferencia de nivel en metros entre el eje de la bomba y la su-
perficie del agua que se aspira. El exceso de altura de aspiración disminuye el rendimiento
de la bomba, por lo que debe de situarse lo más cerca posible del nivel del agua, sin sobre
pasar los 6 metros de altura. Es imposible aspirar agua a 10 metros de profundidad.
2) Altura de impulsión. Desnivel en metros entre el eje de la bomba y el extremo libre
del tendido de manguera
3) Perdida de carga. Es la resistencia opuesta por la manguera para que el agua circule
por ella. En tendidos se expresa en atmósferas
4) Presión en lanza. Es la presión requerida en la lanza para efectuar un lanzamiento
agua durante el ataque. Presión para que el agua efectúe un recorrido desde la lanza hasta el
combustible. Presión mínima para poder trabajar serán dos atm y las más adecuadas estarán
entre 4 y 6 atm.

55
Temario Específico . Tema 8

5) Presión de ataque. Presión necesaria en bomba para alcanzar la presión precisa en


lanza después de vencer la altura de impulsión y la perdida de carga del tendido de mangue-
ra.
6) Ecuación de descarga. Nos permite averiguar de antemano si va a salir agua o no
por la lanza antes de hacer el tendido.
Presiones en bomba = presión en lanza + altura de impulsión + pérdida de carga.

56
Temario Específico . Tema 9

Tema 9. Sistemática de extinción con medios aéreos. Tipos de ataques. Ba-


ses aéreas de la Comunidad Valenciana. Normativa de coordinación de ae-
ronaves en la Comunidad Valenciana.
En España se inicio la utilización de los medios aéreos en el año 1968 en la lucha con-
tra incendios forestales, Desde entonces su evolución en este campo ha sido la más significa-
tiva y se ha producido un enorme salto cuantitativo, tanto en transporte de brigadas como
para el lanzamiento de agua con depósitos o con helibaldes.
El futuro se debe de centrar en el aprovechamiento óptimo de los medios aéreos, fun-
damentado en la selección y utilización del número idóneo con las prestaciones adecuadas
para cada zona, todo ello unido a una coordinación rigurosa con el resto de participantes en
la extinción.

Utilización de medios aéreos en incendios forestales.


Los medios aéreos tienen posibilidades y limitaciones que deben de conocerse para
definir su uso correctamente, para así determinar en cada zona de responsabilidad si procede
su puesta en marcha.

1) Posibilidades:
Rapidez de desplazamiento y gran movilidad acompañada de la suficiente auto-
nomía.
Transporte de personas, materiales y agua.
Facilidad para posicionarse sobre el fuego sin necesidad de utilizar vías de acce-
so difíciles.
Se obtiene una visión global del incendio.
Utilización en misiones colaterales.
2) Limitaciones:
Posibilidad de actuación sólo durante el día.
Dependencia de las condiciones meteorológicas.
1. Viento,
2. Visibilidad,
3. Altitud
4. Temperatura.
Topografía.
Servidumbre de campos de aviación, en el caso de los aviones.
Mantenimiento continuo de los aparatos
Precios.

57
Temario Específico . Tema 9

Los aviones anfibios. Además se ven afectados por la topografía y oleajes de los
embalses y del mar.
Los factores meteorológicos que afectan a los medios aéreos, son a su vez los que pre-
dominan en los días de alto riesgo de incendio
Entre los medios aéreos, distinguimos en principio entre aparatos de ala fija (aviones)
y los de ala rotativa (helicópteros).

Aparatos de ala fija.


Según sus características, tenemos los siguientes tipos:
1. Aviones de transporte: son aviones de gran capacidad de carga, reacondicionados
para poder ser utilizados como bombarderos. Entre ellos tenemos Douglas DC-6 y el Loc-
kheed Hércules C-130. Requieren para su uso una infraestructura aereoportuaria. Deben vol-
ver a la base para recargar tanques.
2. Aviones agrícolas de carga en tierra: Su uso es muy extendido. Son aparatos que
necesitan una infraestructura mínima en cuanto a instalaciones y un mantenimiento muy sen-
cillo, lo que unido a su bajo coste lo convierten en una herramienta ideal en la extinción de
fuegos forestales. Poseen mucha maniobrabilidad, aunque un poco limitado por la capacidad
de su carga y por su gran dependencia de las condiciones meteorológicas.
Su capacidad de carga oscila entre los 1500 L y los 3500 L, y deben de volver a la base
para recargar el depósito cada vez que efectúa su descarga.
Su radio de acción oscila los 30-40 KM.
Tienen la posibilidad de lanzar mezclas retardantes, teniendo incorporado algunos un
sistema de batido de mezcla permitiendo mezclar el retardante en vuelo.
Los más utilizados PZL– Dromadair, Grumman 164B y 164C, Air Tractor y el Thrush
Commander.
3. Aviones anfibios: diseñado desde su origen para la extinción de fuegos forestales,
necesitan poca infraestructura, teniendo la ventaja que pueden llenar las cisternas mediante
el deslizamiento sobre superficie líquida
De mayor potencia, están menos limitado que los aviones de carga en tierra por las
condiciones atmosféricas.
Dentro de este tipo de aviones, se utilizan dos modelos en España: el CANSO-PBY, y
el CANADAIR CL– 215. los primeros pertenecen a empresas privadas, mientras que los se-
gundos son del Ministerio de Agricultura, disponiendo de un deposito de retardantes y un
mezclador en su interior.
Las principales misiones que pueden llevar a cabo los aviones de ala fija, son las si-
guientes:

1. Misiones de vigilancia.
Es un herramienta excelente para realizar tareas de este tipo, ya que se constituye en un
gran punto de observación, eliminando zonas ocultas, no visibles desde los puestos fijos de
vigilancia.
Su uso será variable dependiendo del riesgo existente. En caso de detectar un incendio
58
Temario Específico . Tema 9

da una información exacta sobre su situación, características y evolución.

2. Misiones de extinción.
Su utilidad es múltiple.
Sofocación de fuegos incipientes a los que llegan antes que los medios terrestres.
Descargas de agua en puntos peligrosos para los equipos de tierra.
Actuación en coordinación con los medios terrestres.
Lanzamiento de agua en los lugares y con el propósito requerido.
Lanzamiento de agua a baja altura para reducir los efectos del calentamiento.

Aparatos de ala rotativa.

1. Helicópteros ligeros (HL).


Son el primer escalón por coste en la lucha contra incendios, su capacidad es para
transportar entre 5 ó 6 especialistas con sus herramientas de ataque. Este tipo de aparato son
mayoritariamente monoturbina, y van dotados de un helibalde de 5oo litros de capacidad que
puede ir equipado con sistema de inyección de espumógeno retardante.
Su versatilidad permite su utilización en grandes incendios en labores colaterales a la
extinción, sus principales inconvenientes son las limitaciones de su carga y su operatividad
en condiciones de elevadas velocidades de viento.
En España los más utilizados son el americano Bell 206 Long Rangers y el francés Ae-
roespatiale AS-350- B/1/2 Ecureil y SA-316 B Alouette III.
2. Helicópteros medios(HM).
Este tipo de helicóptero tendrá mayor capacidad, con objeto de que las cuadrillas que
transporte están compuestas por 8-10 personas y puedan descargar entre 1300-1500 litros.
En España hay dos modelos de helicópteros medios utilizados en mayor número:
El americano monoturbina Bell 205, equipado con helibalde o depósito ventral.
El polaco biturbina PZL-W3A Sokol, equipado con helibalde.
3. Helicópteros pesados.
Los helicópteros usados son principalmente bombarderos de agua de capacidad supe-
rior a 4000 L.
Para el transporte de cuadrillas se utilizarán helicópteros de gran capacidad para el
pasaje, con la posibilidad de su utilización mixta.Actualmente se esta utilizando el Mil Mi-
8MTV con capacidad para 24 especialistas y con capacidad de helibalde de 3000 L.
También es de uso el Kamov Ka-32 con una capacidad de carga de 4500 L, el cual por
su características constructivas y de vuelo lo hacen idóneo para la lucha contra el fuego.
Las principales misiones que pueden llevar los aparatos de ala rotativa son las siguien-
tes:
1) Misiones de vigilancia aérea.
2) Misiones de extinción.
En las misiones de vigilancia normalmente se utilizan helicópteros ligeros, porque
constituyen una plataforma óptima de observación, se pueden vigilar grandes superficies,
eliminando las zonas ciegas, apoyando a los puntos fijos de vigilancia e incluso cuando las
circunstancias así lo requieran puede realizar vigilancia con fines disuasorios.
En las misiones de extinción, sus funciones más básicas son el transporte de Brigadas
Rurales de Emergencia (tanto helitransportadas, como terrestres en casos concretos), y el
apoyo de éstas mediante lanzamiento de agua o con productos retardantes.

59
Temario Específico . Tema 9

Sistemas de descarga de los medios aéreos.

Los helicópteros pueden ir dotados de tres sistemas de carga y lanzamiento del agua.
Helibalde. Depósito plegable que se utiliza como carga externa enganchado en el gan-
cho de carga. Existen helibaldes adaptables por su capacidad a todo tipo de helicópteros.
Sus ventajas son la ligereza y su fácil instalación, y sus inconvenientes que se necesita
puntos de carga amplios y que descarga todo de una vez.
Depósitos rígidos. Adaptados interna o externamente a la estructura del helicóptero.
Los más utilizados son los acoplados externamente, con una capacidad que oscila entre 500
y 12000 L.
Van dotados con un mangote de 3 a 4 metros al que se ha acoplado una bomba de aspi-
ración. La descarga se realiza por una o varias compuertas que permiten el vaciado parcial o
completa del deposito
Sus ventajas son facilidad de carga y la posibilidad de varios formas de descargas y sus
inconvenientes, sólo se pueden acoplar a helicópteros de patines o de ruedas con un diseño
especial y reducen su velocidad de desplazamiento, estos depósitos limitan el uso del
helicóptero para el lanzamiento de agua.
Depósitos rígidos colgados. Estos van colgados al gancho de carga. Es un sistema
sencillo aplicable a cualquier tipo de helicóptero, su principal inconveniente es que limita la
velocidad del aparato.
A todos estos sistemas se le puede adaptar el correspondiente sistema de inyección de
espuma.

Métodos de extinción con aeronaves.


Existen tres métodos fundamentales, empleándose cada uno de ellos según la situación
del incendio en cada momento, son los siguientes:
Ataque directo. Se lleva acabo arrojando agua o productos retardantes sobre la cabeza
del incendio. Posteriormente se ataca el flanco más activo para finalizar con el flanco de
avance más lento. Con este tipo de ataque se reduce o detiene el avance del incendio.
Ataque indirecto o paralelo. Se realizan lanzamientos a cierta distancia del mismo,
anticipándose a su avance. Permitiendo realizar a los medios terrestres líneas de defensa.
Ataque sobre los flancos. Se impide la expansión de los flancos mediante ataques tipo
pinza realizados sobre los mismos. Se reduce así el ancho de avance de la cabeza del incen-
dio. Éste es el mejor método si el directo no se puede realizar debido las altas temperaturas o
al humo existentes sobre el frente.

El blanco de lanzamiento.
Designación del blanco. Se debe de especificar de forma clara, utilizando la red de co-
municaciones. A continuación se especifican tres alternativas de lanzamiento, ya sea de for-
ma aislada o combinada.
1) En lanzamientos próximos al flanco del incendio, se especificará su posición de-
60
Temario Específico . Tema 9

signándolos mediante puntos cardinales.


2) Los lanzamientos realizados sobre la cabeza del incendio se especificarán de la mis-
ma forma.
3) Los blancos se designarán, siempre que sea posible, utilizando el alfabeto fonético.
Es importante que todos los medios presentes empleen el mismo sistema de comunicaciones.
Uso de referencias naturales. Se empleará todo tipo de referencias, naturales o artificia-
les presentes en el incendio para orientar al piloto para realizar la descarga.
Método del reloj. Se usa una referencia destacada, como las doce de un reloj imagina-
rio, situándose el blanco en el centro del reloj.

Lanzamiento.
Toda aeronave que trabaja en un incendio debe de hacer una pasada de reconocimiento
a una altura igual o superior a 100 metros. Esta maniobra se suprime cuando las descargas en
la zona sean continuadas y se conozca con exactitud la situación.
Con esta maniobra se determinará lo siguiente:
1) Dirección del avance del fuego.
2) Ubicación de la cabeza del incendio.
3) Ubicación de las brigadas.
4) Dirección del viento y del humo.
5) Accidentes topográficos.
6) Árboles muertos en pie.
7) Visibilidad.
8) Turbulencias.
9) Tránsito aéreo en el sector.
10) Área de aproximación más favorable.
11) Área de salida más propicia.
Tras determinar estas variables, el piloto establecerá un circuito de aproximación y sa-
lida del área del incendio.
La comunicación entre el jefe de extinción y los medios aéreos se establecerá preferen-
temente en la fase de aproximación previa al incendio, ya que en los momentos anteriores a
la descarga el piloto y la tripulación pueden atender otros factores. Una vez efectuada la des-
carga, el jefe del incendio comunicará la precisión del mismo, de acuerdo con el siguiente
baremo, positivo (efectivo ) y negativo (defectuoso), indicando las correcciones a realizar en
el mismo.
De acuerdo a la silueta del área mojada y la distribución de la misma o del producto
retardante utilizado, se definen distintos modelos de lanzamiento, dependiendo estos factores
61
Temario Específico . Tema 9

de la altura y velocidad del lanzamiento. Los principales parámetros que definen un modelo
de lanzamiento, para poder ser valorado empíricamente, son:
1) Líneas de contorno. Líneas que unen puntos de igual concentración en un modelo
determinado.
2) Longitud de contorno. Longitud de las áreas encerradas por las líneas de contorno,
medida en sentido paralelo al lanzamiento.
3) Ancho de contorno. Análogo a la longitud de contorno, pero medido en sentido per-
pendicular al lanzamiento.
4) Volumen recuperado. Cantidad real de agua/retardante por unidad de superficie.

Los factores que determinan el modelo de lanzamiento, son:


1) Velocidad y altura de la descarga.
2) Características de las compuertas de lanzamiento.
3) Forma de los depósitos de agua de la aeronave.
4) Características y efectos de los retardantes.

Clasificación de los modelos de lanzamiento:


1) Según la forma de apertura de las compuertas:
Lanzamiento único.
Lanzamiento parcial.
Lanzamiento en secuencia.
2) Según el objetivo táctico. Determina el propósito de un lanzamiento teniendo en
cuenta la situación existente en un incendio.
Lanzamiento areal.
Lanzamiento disperso.
Lanzamiento en cadena.

Transporte de brigadas con helicópteros.


Una de las misiones principales del helicóptero es la de aportar de una forma rápida el
personal especializado para la extinción, en base a dos premisas fundamentales:
1) Desembarcar a la brigada en la zona más próxima al incendio.
2) Para la selección del punto de desembarque se debe dar prioridad a la seguridad de
esta operación.

Despacho de aeronaves.
Antes de enviar una aeronave a un incendio hay que tener en cuenta los siguientes con-

62
Temario Específico . Tema 9

dicionantes:
1) Condición del incendio.
2) Características del combustible.
3) Recursos afectados y valores a proteger.
4) Topografía y exposición.
5) Tiempo entre lanzamientos horas de luz disponibles.
6) Comunicaciones aire-tierra.
Así mismo se comunicaran los siguientes datos a la tripulación:
1) Ubicación y situación del incendio.
2) Canal de comunicaciones radial a utilizar en el incendio.
3) Datos sobre el Director de Extinción.
Es de uso corriente en la organización de extinción de incendios determinar un área
alrededor de las bases aéreas de unos 40 km de radio, en el cual si se produce un incendio el
despacho es automático.

Bases aéreas de la Comunidad Valenciana.


Las bases aéreas de la Comunidad Valenciana están situadas de una forma estratégica,
estableciéndose debido a un estudio de las necesidades de cada zona.
En función de la superficie se pueden establecer zonas de responsabilidad. Para cada
zona de responsabilidad deben de estudiarse:
La delimitación de áreas de riesgo.
La infraestructura de defensa preventiva existente.
Los medios terrestres de extinción disponibles, su ubicación
Los accesos y usos de cada zona.
Los datos estadísticos de nº y causas de incendio.
De la valoración de estos parámetros se deberá determinar la zona de ubicación de las
bases y el tipo de medio aéreo más idóneo. Se pueden distinguir entre bases de primer ata-
que, ubicadas en zonas de eminente riesgo y bases de apoyo, cuya instalación se efectúa
aprovechando algún aeródromo que tenga poco movimiento comercial.

1) Provincia de Castellón. Tirig, Vistabella, Aeroclub de Castellón y Jérica.


2) Provincia de Valencia. Manises, Titaguas, Benageber, Requena, Sieteaguas y En-
guera.

3) Provincia de Alicante. Denia, Cocoll y Mutxamell.

63
Temario Específico . Tema 9

Bases aéreas de extinción de incendios forestales


y medios destinados en ellas.

64
Temario Específico . Tema 9

Nota: de noviembre a marzo el AT de Siete aguas esta ubicado en la base de Manises .

Fichas de los medios aéreos que actúan en la Comunidad Valenciana en la extin-


ción de incendios forestales.
Avión semipesado de carga en tierra: AT-802.
Características Técnicas.
Capacidades:
Combustible: 1438 L.
Depósito de agua: 3104 L.
Depósito de espuma: 68 L.

Requiere de una pista de aterrizaje de cómo mínimo 900 metros.

Avión semipesado anfibio: AT-802 A.


Características Técnicas.
Capacidades:
Combustible: 1438 L.
Depósito de agua: 3104 L.
Depósito de espuma: 333 L.

65
Temario Específico . Tema 9

Aviones ligeros de carga en tierra: AT-502B.


Características Técnicas
Capacidades:
Combustible: 644 L.
Depósito de agua: 1894 L.
Requiere de una pista de aterrizaje de cómo
mínimo 800 metros.

Helicóptero ligero: Bell 206 L-III


Personal.
Tripulación: piloto.
Mecánico.
BRE helitransportada de cinco componentes.

Características Técnicas.
Velocidad máxima: 234 km/h.
Velocidad de crucero: 200 km/h.
Tren de aterrizaje: patines.
Helibalde: 1300 L

Helicóptero medio: Bell 205 A.


Personal.
Tripulación: piloto y mecánico
Con o sin BRE helitransportada de cinco compo-
nentes.

Características Técnicas.
Velocidad máxima: 204 km/h.
Velocidad de crucero: 200 km/h.
Tren de aterrizaje: patines.
Helibalde: 1300 L

66
Temario Específico . Tema 9

Helicóptero medio: Bell 212 - Bell 214.


Personal.
Tripulación: piloto y mecánio
BRE helitransportada de cinco o diez compo-
nentes.

Características Técnicas.
Velocidad máxima: 252 km/h.
Velocidad de crucero: 220 km/h.
Tren de aterrizaje: patines.
Helibalde: 1300 L.

Helicóptero pesado: Kamov KA-32

Personal.
Tripulación: piloto y mecánico

Características Técnicas.
Velocidad máxima: 250 km/h.
Velocidad de crucero: 230 km/h.
Tren de aterrizaje: ruedas
Helibalde: 5000 L
Deposito ventral: 4000 L

Helicóptero de Coordinación: Augusta A 109 E


Personal.
Tripulación: piloto y mecánico
7 plazas.

Características Técnicas.
Velocidad máxima: 311 km/h.
Velocidad de crucero: 296 km/h.
Tren de aterrizaje: ruedas retráctiles..
Helibalde: 500 L

67
Temario Específico . Tema 9

Helicóptero de urgencias sanitarias.

Personal.
Tripulación: piloto y mecánico
7 ó 4 plazas, dos de ellas en camillas

Características Técnicas.
Velocidad máxima: 311 km/h.
Velocidad de crucero: 282 km/h.
Tren de aterrizaje: ruedas retráctiles..
Normas de actuación, en materia de coordinación para todas las aeronaves impli-
cadas en labores de extinción de incendios forestales en el territorio de la comunidad
Valenciana. (Anexo IV PEIF).
Determinados incendios forestales, en especial a partir de cierta magnitud, adquieren
una especial complejidad por el gran número de aeronaves que intervienen en las labores de
extinción. En estos casos, el espacio aéreo en el incendio y sus rutas de acceso y alejamiento,
se convierten en zonas de elevado tránsito de aeronaves. El problema se ve incrementado por
el hecho de que dichas aeronaves son de distinto tipo (Helicópteros, Aviones de Carga en
Tierra y Aviones Anfibios) y pertenecen a diferentes organismos. En base a lo anterior se
establecen las siguientes Normas de Coordinación de Aeronaves en labores de extinción de
incendios forestales, sin menoscabo de la normativa aeronáutica vigente y de las normas
emanadas de la autoridad de aviación civil, con el propósito de lograr tanto un incremento de
su efectividad como un máximo nivel de seguridad en vuelo para todos los medios aéreos
implicados.

1) Aeronave de coordinación en incendios forestales.


La presencia de dicha aeronave dependerá de la magnitud del incendio, medios aéreos
presentes, criterios de eficacia y en último término de las órdenes del Centro de Coordina-
ción de Emergencias de la provincia a que corresponda.
En incendios forestales menores no existirá una aeronave exclusiva para su coordina-
ción, sino que una cualquiera de las presentes ejercerá esta misión, compaginándola con sus
labores dentro de la extinción.
En los incendios denominados ―graves‖, donde estén actuando un número elevado de
aeronaves, existirá una que se dedicara de forma exclusiva a esta tarea, será movilizada por
al CCE provincial, a petición del Director del PMA.
Se tomará el criterio de cinco aeronaves en un incendio como valor a partir del cual es
aconsejable la movilización de la aeronave de coordinación, en estos casos no efectuará la-
bores de extinción, empleando para ello el medio aéreo que tenga menos capacidad de carga

2) Denominación de las aeronaves contratadas por la Generalitat Valenciana.


Los helicópteros se denominaran de una forma genérica ―HALCONES‖, seguido del
calificativo, Alfa, Charlie o Victor según se trate de helicópteros con base en Alicante, Cas-
68
Temario Específico . Tema 9

tellón o Valencia.
Se diferenciarán los helicópteros de la misma provincia pero ubicados en distintas ba-
ses, porque se le adjudicará un dígito, de la siguiente forma.
HALCON ALFA 1: Base Mutxamell. Helicóptero medicalizado. Rescate.
HALCON ALFA 2: Base Mutxamell.
HALCON ALFA 3: Base de Cocoll.
HALCON CHARLIE 1: Base de Aeroclub de Castellón.
HALCON CHARLIE 2: Base de Tirig.
HALCON VICTOR 1: Base de Manises
HALCON VICTOR 2: Base de Enguera.
HALCON VICTOR 3: Base de Siete Aguas.
HALCON VICTOR 4: Base de Manises. Helicóptero medicalizado. Rescate.
HALCON VICTOR 5: Base de Siete Aguas.
Los aviones ligeros de carga en tierra, que actúan normalmente por parejas se denomi-
narán de forma general DROMADER, seguido de su base de origen.
Los aviones semipesados de carga en tierra se denominarán AIR TRACTOR seguido
del nombre de su base de origen.

3) Aeronaves adecuadas para realizar coordinación aérea.


En incendios menores la coordinación la realizará cualquiera de los helicópteros pre-
sentes por decisión del CCE provincial o por decisión de los propios pilotos.
En incendios graves la coordinación la realizará el primer helicóptero que llegue al in-
cendio. Una vez que exista un número elevado de aeronaves, la coordinación será realizada
por aquel que reúna los condicionantes más favorables, por decisión del CCE o por acuerdo
de los pilotos.
Siempre que se movilice a un incendio forestal el HALCON VICTOR 1, éste reali-
zará las funciones de coordinación, en ausencia de éste en la provincia de Alicante el HAL-
CON ALFA 1 será el de preferencia, en el resto de los casos la coordinación será efectuada
por un monoturbina de la provincia afectada.
Cuando intervengan aviones anfibios de la Dirección General de Conservación de la
Naturaleza, deberá de existir un helicóptero de coordinación que será el que se comunique
con dicha aeronave.
El helicóptero que asuma la tarea de coordinación, lo comunicará, por las frecuencias
establecidas en cada momento a todos los medios aéreos presentes en la zona y al respectivo
CCE provincial de la Generalitat Valenciana, quién lo comunicará al CCE autonómico.

69
Temario Específico . Tema 9

Misiones de la aeronave de coordinación:


La fundamental será la de ordenar el tráfico de medios aéreos en la zona, conjugando
las peticiones del Director Técnico/ Director PMA con criterios de aprovechamiento del re-
curso aéreo, en función de la situación, características y flexibilidad de las aeronaves.
Las acciones puntuales, para ordenar el tráfico aéreo en la zona del incendio serán:
Identificarse como tal ante el resto de aeronaves.
Comunicar su condición de coordinación ante el CCE provincial y el Director
del PMA.
Identificar a las aeronaves que trabajan en la zona, confirmando indicativos.
Confirman a todas las aeronaves la frecuencia aeronaútica de trabajo y sus cam-
bio cuando se proceda.
Establecer para el incendio, puntos de entrada y salida y sus respectivas altitudes.
Evitar la masificación de medios en la zona, escalonando sus entradas a la hora
de efectuar la descarga.
Realizar un Registro de información técnica de todas las aeronaves, combustible,
tiempo de operación y paradas, repostajes, etc…
Comunicar al Director del PMA las aeronaves que abandonarán el incendio una
vez realizadas las descargas
En conjunto con el Director del PMA, asignar frentes de trabajo, en función de la
evolución del incendio. Dar ordenes de actuación/espera, estableciendo preferencias para las
descargas según tipo de aeronave y teniendo en cuenta la seguridad del personal de tierra.
Transportar al Director del PMA cuando este lo requiera, siempre que las necesi-
dades del tráfico aéreo lo permitan.
Informar al Director del PMA de la peligrosidad del incendio y de su evolución
Elaborar informes posteriormente sobre las labores de coordinación realizadas,
si son requeridas.
El piloto coordinador deberá conocer las secuencias de repostaje y carga de agua y
descansos de las aeronaves y organizar su propio relevo, sin que la operatividad se vea perju-
dica

4) Comunicaciones en la extinción.
La frecuencia de trabajo principal en las 3 provincias de la Comunidad Valenciana será
la frecuencia principal VHF/AM banda aérea 130’500 Mhz, tanto para aproximación a la
zona del incendio como para trabajo dentro de ella. La frecuencia de trabajo de reserva en las
3 provincias de la Comunidad Valenciana será la frecuencia VHF/AM banda aérea 129’825
Mhz.
En caso de necesidad, existe una frecuencia de trabajo secundaria VHF/AM banda aé-
rea 123’425 Mhz, que podrá se activada en cualquiera de las 3 provincias de la Comunidad
Valenciana, en los supuestos que se establecen a continuación, previa autorización del Cen-
70
Temario Específico . Tema 9

tro Autonómico de Coordinación de Emergencias. Las aeronaves que se dirijan a colaborar


en un incendio forestal, en labores de extinción o en misiones de apoyo, informarán a la Ae-
ronave de Coordinación en la frecuencia 130’500 Mhz, indicando asimismo su ruta de
aproximación, a no ser que desde el Centro de Coordinación de Emergencias correspondien-
te se les indique una frecuencia de trabajo diferente de entre las disponibles.
Se podrá modificar la frecuencia de trabajo principal por la de reserva o por la secun-
daria, en los siguientes supuestos:
• Preventivamente, si coinciden temporalmente varios incendios en un mismo ámbito
territorial
• Durante los incendios, si se produjeran interferencias en las comunicaciones entre
medios aéreos que trabajen en provincias limítrofes o en incendios próximos El cambio de la
frecuencia principal, lo solicitará la central de comunicaciones del Consorcio Provincial de
Bomberos de la provincia afectada al Centro Autonómico de Coordinación de Emergencias,
por propia iniciativa, a instancia de los Mandos de bomberos en los incendios o a instancia
del piloto de la Aeronave de Coordinación. Dicho cambio de frecuencias, consiste en una
actuación técnica telecomandada desde el Centro Autonómico de Coordinación de Emergen-
cias que se realiza de forma instantánea sobre el correspondiente repetidor que cubra el área
territorial afectada. Tras un cambio en la frecuencia de trabajo, todos los centros de coordi-
nación y la Aeronave de Coordinación se asegurarán que todos los medios aéreos intervi-
nientes en el incendio tengan conocimiento de la nueva frecuencia asignada. El uso de cual-
quier otra frecuencia aeronáutica en Incendios Forestales sólo podrá realizarse con autoriza-
ción expresa del CCE Autonómico.
Por último, las frecuencias de trabajo entre la Aeronave de Coordinación y el PMA y/o
CCE se establecerán en la Instrucción Técnica sobre Comunicaciones de la Unidad Básica
de Intervención Directa en Incendios Forestales del Plan Especial de Incendios Forestales de
la Comunidad Valenciana.

5) Movilización de medios aéreos.


Los Consorcios Provinciales de Bomberos de Alicante, Castellón y Valencia serán los
encargados de la movilización cotidiana de los medios aéreos contra incendios ubicados en
las bases de su provincia.
Las centrales de comunicaciones de los Consorcios Provinciales, notificarán al CCE
Autonómico las movilizaciones de aeronaves a los incendios, reflejándolas, en tiempo real,
en los terminales informáticos del ―Sistema Integrado de Gestión de Emergencias y Comuni-
caciones de 1·1·2 Comunidad Valenciana", de acuerdo con las Instrucciones Técnicas que se
determinen en cada momento por el Área de Emergencias y Formación en Seguridad Pública
de la Dirección General de Interior. El sistema de Información Geográfica (GIS) de "1·1·2
Comunidad Valenciana" facilitará permanentemente a aquellos servicios operativos integra-
dos en la plataforma 1·1·2, que participen en la gestión de los incendio forestales, la posición
de los helicópteros y aviones pertenecientes a la flota al servicio de la Generalitat Valencia-
na.
Con este objetivo, todas las aeronaves contra incendios forestales dispondrán de equi-
pos del subsistema Automático de Localización de Vehículos (AVL), que permitirá conocer
en todo momento la posición de las unidades.
Cualquier solicitud de movilización de medios aéreos tanto al CCE Autonómico como
de éste a los Consorcios Provinciales de Bomberos deberá contener la siguiente información
sobre el incendio:
• Cuadrícula normalizada
• Municipio y denominación del lugar

71
Temario Específico . Tema 9

• Tipo de vegetación y condiciones de viento en la zona, si se conocen


• Medios aéreos que se encuentran trabajando
Si se ha constituido PMA y Frecuencia aeronáutica en el incendio.

Operación de medios anfibios


Los aviones anfibios de la Dirección General para la Biodiversidad así como los perte-
necientes a la flota al servicio de la Generalitat Valenciana, deberán solicitar al CCE Auto-
nómico autorización para la toma de agua en las siguientes superficies de agua de la Comu-
nidad Valenciana:
• zonas portuarias o de influencia de puertos del estado o de la Generalitat
• embalses que reúnan características apropiadas para ello.
• parque Natural de la Albufera en la provincia de Valencia
La comunicación deberá efectuarse con una antelación mínima sobre el momento de
carga de agua de 30 minutos, a fin de que desde el CCE Autonómico se realicen los corres-
pondientes avisos a las Autoridades Portuarias, responsables de puertos, a la Confederación
Hidrográfica del Júcar o a la Consellería de Territorio y Vivienda, según los supuestos.
Dependiendo de la titularidad de los medios aéreos, la comunicación podrá efectuarse
a través del PMA o a través de la central de comunicaciones de la Dirección General para la
Biodiversidad, o en su caso por parte de la Aeronave de Coordinación.
No estará autorizada ninguna operación de toma de agua en las mencionadas superfi-
cies, sin que exista una previa confirmación por parte del CCE Autonómico.
La toma de agua en otras zonas no estará sometida a ninguna restricción, debiendo en
todos los casos realizarse extremando las medidas de seguridad.

6) Relación con otros centros de control y coordinación.


Desde el CCE autonómico se mantendrá relación permanente con los siguientes cen-
tros.
1) Central de comunicaciones de la DG del Medio Natural y Política Forestal..
2) Medios aéreos del ejercito- base aérea de Bétera.
Cuando se incorpore alguna unidad aérea de la FAMET, se utilizara el indicativo de
CAMELLO.
3) Delegación de seguridad de vuelo / Control de tráfico aéreo del aeropuerto de Va-
lencia.

Tema 10. Sistemática de extinción con maquinaria pesada. Tipos de ata-


que.
El empleo de maquinaria pesada en la extinción de incendios forestales nace en la pro-
vincia de León, en torno a los años 60.
Tras 40 años de experiencia en la extinción de incendios forestales, el uso de maquina-
ria pesada constituye hoy por hoy un método de lo más valioso para el control de incendios
de cierta envergadura y herramienta imprescindible para el control de grandes incendios.
Como cada herramienta de extinción tiene su idoneidad de uso y sus limitaciones, jun-
to con las Brigadas Rurales de Emergencia, es un medio que permanece en el monte durante
todo el año y garantiza su disponibilidad ya que no necesita ninguna adaptación técnica es-
72
Temario Específico . Tema 10

pecial para su empleo en los incendios.


Condicionantes:
1) Desplazamientos complicados y lentos.
2) Cantidad y estado de las pistas.
3) La topografía. A más pendiente menor rendimiento, se puede emplear hasta el 50-
60% .
4) Litología. Cuanto más profundidad tenga el suelo mayor rendimiento.
5) Experiencia de la góndola y del palista.
Tipo de maquina. La maquina ideal para la extinción de incendios forestales es un
tractor oruga, con cabina cerrada, de potencia en torno a los 180 CV. con pala de empuje
lateral (angledozer) y capacidad tiltdozer y dotado de ripper.

Estas máquinas realizan su trabajo mediante útiles que se acoplan en la parte delantera
denominados empujadores u hojas de empuje, realizando su labor por presión o empuje.
Las hojas de empuje son de acero terminada en una cuchilla o borde cortante, se en-
cuentran soportadas por dos fuertes brazos contenidos en planos perpendiculares al de la
hoja y que son los que absorben el esfuerzo de empuje, estos brazos están embulonados al
bastidor del tractor.
Según su posición y movimientos que pueda realizar la hoja de empuje, diferenciamos
cuatro tipos;
Bulldozer: la hoja siempre va perpendicular al eje longitudinal del tractor, teniendo
solo dos movimientos: subida y bajada, con lo que podremos graduar la profundidad de corte
de la cuchilla.
Angledozer: permite modificar el ángulo que forma el borde de la cuchilla con la per-
pendicular a la dirección de la marcha, hasta un máximo de 25-30º. Con ello nos permite
verter tierra lateralmente y excavar a media ladera.
73
Temario Específico . Tema 10

Tiltdozer: No es propiamente un tipo de dozer, sino una cualidad que puede tener tan-
to el Bulldozer como el Angledozer y que consiste en una inclinación lateral de la hoja con
respecto al plano medio del tractor, quedando la cuchilla inclinada respecto a la dirección
normal de la marcha.

Tipdozer: Consiste en un giro de la pala alrededor del eje normal de la dirección de la


marcha, que permite inclinar la hoja hacía delante o hacía atrás variando el ángulo de ataque
al terreno, para que la parte inferior de la misma, que tiene una superficie importante en la
posición vertical, se vea reducida favoreciendo la penetración en los casos de arranque difí-
cil.

74
Temario Específico . Tema 10

Accesorios necesarios para la extinción.


Cabina Rops (Rooll Oer Protection Structure), con estructura de protección en caso
de vuelco. Los equipos que poseen esta especificación permiten, al maquinista, trabajar con
un margen de seguridad muy alto, protegiendo en caso de vuelco y de impactos de objetos
que le puedan caer al desplazarse.
Cabrestante, este dispositivo permite salir de atascos y de situaciones comprometidas
a otros equipos, como camiones, otros tractores e incluso tirando de troncos ardiendo.
Escarificadores o subsolador (ripper), Sirve de contrapeso actuando como freno,
junto con la pala cuando se baja por fuertes pendientes.
Luces, los equipos que tienen instalados el sistema de alumbrado pueden trabajar con
seguridad por la noche, periodo que el fuego suele tener menos virulencia.
Radio, imprescindible poseer un equipo de comunicaciones, para estar en contacto con
otros medios que colaboran en el incendio.

El dispositivo de maquinaria: retenes y localizaciones.


Un buen dispositivo de maquinaria pesada se ha de componer de maquinaria de retén
permanentemente de guardia y maquinaria localizada en sus respectivos tajos.

Retenes de maquinaria.
El retén estará compuesto:
1) Tractor con equipamiento de comunicaciones en banda FM y teléfono móvil
2) Camión góndola con una longitud aproximada de 16 metros, igualmente dotado de
equipo de comunicaciones y teléfono móvil. Para mejorar los traslados es necesario utilizar
góndolas cortas.
3) Vehículo todo terreno del palista que porte un depósito de gasoil de unos 300 litros
con equipo de bombeo, para repostar el tractor. También debe de portar un equipo de comu-
nicaciones y avisador luminoso
El retén debe de estar en permanente alerta las 24 horas del día, por lo que el tractor
permanecerá cargado en la góndola, teniendo además la pala montada, con esto se consigue
ganar tiempo pero tiene el inconveniente de requerir una mayor anchura en el transporte por
carretera.
Su ubicación debe de estar cerca de un nudo de comunicaciones más idóneo para acu-
dir a los montes de la zona que esta cubriendo. El número de retenes dependerá de la superfi-
cie a proteger, cada retén no debe de tener un radio de acción superior a 150 km.
Las localizaciones de la maquinaria, consiste en conocer la ubicación de los tractores
de cadenas que se encuentran trabajando en diferentes obras forestales. Se puede elaborar en
los CCE un listado de maquinaria, donde debe de figurar el nombre de la empresa, la locali-
zación, las fechas de los trabajos y teléfonos de contacto de los operarios. Con ello se consi-
gue disponer con un gran número de maquinas localizadas, mejorando la disponibilidad, re-
ducir los campos de acción y tiempos de localización y traslado.

75
Temario Específico . Tema 10

Los desplazamientos de la maquinaria hacía el incendio es su mayor inconveniente, a


medida que nos acercamos a el, las carreteras se estrechan y una vez en el monte no todas las
pistas permiten el paso de góndolas, a todo esto se suma que la pala va montada, lo que su-
pone una anchura de carga de unos 3,80 metros.
En estas condiciones es necesario conseguir autorizaciones especiales, para traslado de
maquinaria de su base a un incendio forestal. Se requiere para su traslado un coche piloto
con avisador luminoso y en horas y días conflictivos la colaboración de la guardia civil de
tráfico.
Reglas básicas de utilización. Son similares a las utilizadas en la construcción de líne-
as de defensa con herramienta manual.
1. No dar combustible al fuego. Todo el combustible que no está quemado que se qui-
ta de la superficie del terreno, debe de aparatarse al lado contrario por donde va acce-
der el fuego.
2.Construir la faja hasta suelo mineral. Si la faja que construimos esta limpia de
combustible en toda su superficie, eliminamos la posibilidad de que el fuego pase la
línea por discontinuidad.
3. Construir la faja lo más estrecha posible y que pueda controlar el fuego. Una
línea bien construida, no debería pasar de una anchura superior a una o dos pasadas de
máquina, si reforzamos el ataque con otros medios como:
Personal con herramientas manuales, haciendo quema de ensanche.
Vehículos contra incendios con su personal de apoyo.
Helicópteros con helibalde.
4. Aprovechar barreras y cortafuegos naturales. Estas áreas deben de ser aprove-
chadas, con ello se conseguirá mayor velocidad de avance y por lo tanto mayor rendi-
miento.
5. Contrucción de la línea por la noche. Esto se efectúa en incendios con velocidades
de propagación muy altas, siendo la franja nocturna el tramo horario para poder traba-
jar con posibilidades de éxito.

Extinción con maquinaria pesada.

El desarrollo táctico de la extinción de incendio forestal se basa en dos puntos de ac-


tuación:
1) Cortar el avance de la cabeza del incendio.
2) Apagar los flancos
Lo más importante y lo más difícil es lo primero y cuando el incendio tiene cierta enti-
dad la única forma de cortar la cabeza es con un contrafuego o con un ataque directo o indi-
recto de un tractor de cadenas.
76
Temario Específico . Tema 10

Ataque directo.
Será aplicable en incendios que presenten las características siguientes:
1) Intensidad de calor elevada de forma que no permita el acercamiento al frente de las
brigadas de extinción y autobombas.
2) Modelos de combustibles que aunque permitan el ataque directo de otros medios
ralentizan las labores de extinción.
3) Pendientes que obliguen a un trabajo excesivo a las brigadas de extinción.
4) Frentes con una longitud considerable en los que de otra forma se requerirían mu-
chos medios para su control.
En ataque directo se pueden emplear dos procedimientos en función principalmente de
la pendiente y sentido de avance del incendio por esa pendiente:

Frente ascendente: eliminación del comburente.


Frente descendente: eliminación del combustible.
Eliminación del comburente. Se procede a realizar una maniobra de bolsa sobre el
fuego, de flanco de cola a cabeza o rompiendo la cabeza en un punto y recorrer posterior-
mente los dos flancos de cabeza a cola.
Lo más importante sería romper primero la cabeza y atacar posteriormente los flancos
de cabeza a cola, para lo cual en el primer ataque a la cabeza deberá realizar aterramientos
parciales y reducir así la intensidad del calor.
Se dispone el tractor con el frente de fuego aproximadamente en el tercio trasero de la
pala y picando con la punta de ésta en la zona verde, la que el fuego no ha alcanzado todavía.
Al ir avanzando el tractor, va realizando la apertura de una terraza de forma que la tierra
arrancada discurre por delante de la pala y se va depositando sobre el fuego, el enterramiento
acaba con el oxigeno y apaga el fuego.
Eliminación del combustible. Cuando nos vemos limitados por la pendiente del terre-
no no permitiéndonos enterrar el fuego, porque éste vaya descendiendo por una ladera y
haya que trabajar por debajo, se procede a abrir una terraza lo más próxima posible al frente,
eliminando el combustible y dejando que baje el fuego.
En esta ocasión es necesario que acompañe al tractor un equipo de personas que con-
trole o queme esa zona desde la terraza hecha por él hasta el frente de fuego, para conseguir
una quema rápida y a su vez que detrás del tractor quede el menor fuego posible.

Ataque indirecto.
Si en ocasiones es arriesgado realizar un ataque directo o imposible, será necesario la
realización de ataque indirecto, cuando concurra algunas de las siguientes circunstancias:
1) Intensidad de fuego excesiva.
2) Fuertes vientos.
3) Presencia de focos secundarios. Fuegos de copas en masas adultas.
77
Temario Específico . Tema 10

4) Presencia de litología limitante.


5) Pendiente excesiva.
Los dos procedimientos de ataque indirecto son la apertura de líneas de defensa y el
contrafuego, aunque en la mayoría de las ocasiones la apertura de una línea de defensa lleva
al contrafuego.
Línea de defensa. Consiste en la apertura de una faja en el terreno en donde se extrae el
combustible y las primeras capas de tierra hasta suelo mineral, disponiendo el combustible
extraído al lado contrario de donde avanza el fuego.
La anchura debe fijarse en relación con el combustible, las características del fuego y
su situación respecto a la trayectoria, pendiente del terreno, etc…
Pautas de realización:
1) Si el fuego sube por la ladera, debe localizarse inmediatamente detrás de la cumbre.
2) Si el fuego baja por la ladera, debe de localizarse en el fondo del valle, en la falda de
la ladera contraria.
3) La línea debe de apoyarse en barreras naturales.
4) La línea debe de apoyarse en caminos o cortafuegos que permita el acceso de los
medios de extinción.
5) Se procurará que la línea no tenga salidas ni entrantes.
6) Deberá de contonear los focos secundarios.
7) Suficientemente separada del frente de fuego.
Con fuego de suelo debe de tener 50 cm a 4 m de ancho, y si es de copas de 7 a 10
m. Si es de subsuelo, habrá que profundizar hasta suelo mineral.
Contrafuegos. Consiste en quemar controladamente y por anticipado el terreno al que
se dirige el frente, apoyándonos en alguna línea sin vegetación, camino, cortafuegos o una
línea de defensa, de manera que cuando el incendio llegue no encuentre combustible.
Para realizar bien un contrafuegos se necesitan tres premisas:
1) Una línea de apoyo a una distancia suficiente del incendio.
2) Medios para controlar nuestro contrafuego.
3) Viento a favor del contrafuego y en contra del frente.

Estrategias con maquinaria pesada.


1. Ataque frontal. Se utiliza en fuegos muy agresivos
Ejemplos de ataque frontal.:
Construcción de una sola línea. El fuego en combustibles ligeros y con condiciones
meteorológicas favorables, pudiéndose trabajar cerca del fuego.
78
Temario Específico . Tema 10

Construcción de 1+1+...líneas. El fuego tiene unas condiciones similares a las anterio-


res pero con posibilidad de que se pase a matorral. Se construyen líneas paralelas, separadas
unas de otras por un ancho de pala. La idea que el fuego caiga de intensidad al paso de cada
línea, existiendo más oportunidad de control.

Construcción de 2 líneas. Las condiciones meteorológicas y los combustibles son más


desfavorables que en los casos anteriores. Las dos líneas deben de solaparse sin quedar vege-
tación entre ellas. La segunda línea debe de quedar terminada antes de que el fuego llegue a
la primera y vigilar que el fuego no la sobrepase por ningún punto.

Construcción de 2 líneas + quema. Se utiliza cuando empiezan a aparecer focos secun-


darios debido al viento y tipo de vegetación. La quema de ensanche se inicia a unos 20-50
metros detrás de la maquina, cuando construye la segunda línea.

79
Temario Específico . Tema 10

Construcción de 2+2 líneas. El incremento de número de focos secundarios y la distan-


cia de emisión de los mismos, hace que se construyan dos de líneas separadas por una franja
de anchura aproximada a la pala. Terminando la cuarta línea antes de que el fuego llegue a la
primera. Se puede realizar la quema de combustible intermedio si la situación lo requiere e
incluso hacer una quema de ensanche desde la primera línea cuando los focos secundarios
sean más intensos.

Construcción de líneas múltiples (3 ó 4 solapadas). Se utilizan cuando las característi-


cas del incendio empeoran y no existe un apoyo del personal de tierra.

80
Temario Específico . Tema 10

Si en un incendio se va utilizar más de un tractor, el rendimiento aumentará, si se uti-


lizan de forma estratégica.
Se pueden desarrollar varias tácticas:
Trabajo en dos flancos. Útil en el caso de frentes de incendio muy extendidos. Cada
tractor trabajará en un flanco diferente.
1) Bolsa de cabeza a cola. Aplicable cuando se quiera cortar la cabeza del incendio.
Una vez cortada, desde esa línea de ataque inicial se realiza una maniobra envolvente de ca-
beza a cola atacando cada tractor un flanco. Los dos tractores parten de un mismo punto ini-
cial.
2) Bolsa de cola a cabeza. Cuando no se pueda aplicar el primer caso por arriesgado, se
debe realizar la maniobra envolvente de cola a cabeza, donde se realiza un estrangulamiento
del frente.

Trabajo en un flanco. Se aplica en frentes muy extendidos y cuando se desee contro-


lar un tramo determinado de algún frente o cuando sea necesario un trabajo intenso en algún
tramo.
1) Avance continuo. Los dos tractores avanzan en el mismo sentido y dirección, el pri-
mero ataca sin asegurar y el segundo va asegurando y ampliando el trabajo del primero.
2) Avance alterno. Cuando sea necesario controlar lo antes posible un tramo determi-
nado del flanco. La pasada del segundo una vez finalizada se anclará en el inicio de la pasa-
da del primero

Control del perímetro.


Los tractores son muy útiles en las labores de liquidación y control de perímetro. Aun-
que esta labor deba ser desempeñada por los retenes especialistas con herramienta adecuada,
en determinadas ocasiones se puede realizar con tractor debido a:
1) Cuando el perímetro sea muy extenso.

81
Temario Específico . Tema 10

2) Cuando el modelo de combustible exija un trabajo considerable a las brigadas.


3) En caso de reservar a las brigadas únicamente para extinción, incendios simultáne-
os.

Ventajas e inconvenientes de la utilización de maquinaria pesada.


Ventajas:
1) El tractor de cadenas es un tipo de maquinaria que se adapta muy bien al medio fo-
restal. Permanece en el todo el año.
2) Permite atacar directamente frentes de fuego
3) Rendimiento muy superior en la fabricación de líneas de defensa que con BRE´s.
4) Gran capacidad todo-terreno, acceso a mismo pie de llama.
5) Garantiza zonas seguras y transitables a los vehículos todo-terreno, facilitando el
acceso de las BRE´s a los frentes.
6) Gran economía de uso

Inconvenientes:
1) Relativa complicación en sus desplazamientos.
2) La litología es un factor condicionante.
Los rendimientos pueden variar según los parámetros que tengamos, pero como norma
el rendimiento óptimo de la maquina se obtiene:
Con un comportamiento medio del incendio.
En operaciones diurnas.
En ataque indirecto y sin tiempos muertos.
En suelos algo húmedos y con pocas o ninguna roca.
Con combustibles poco resistentes, dentro de cada modelo.
Con máquinas nuevas y en buenas condiciones.
Con un maquinista cualificado.

Tema 11. Espumógenos y retardantes. Fundamentos técnicos. Propiedades.


Dosificación. Aplicación.
El agua es conocida como el agente extintor más barato, más abundante y de más fácil
manejo.
Sus efectos de extinción contra el fuego son:

82
Temario Específico . Tema 11

1. Por impacto de la masa líquida sobre las llamas, pudiendo llegar incluso a cortarlas
o separarlas del combustible.

2. Por enfriamiento, como más importante, dado el elevado calor específico del agua
que absorbe calor de la combustión, para vaporizarse, hasta reducir la temperatura de igni-
ción del combustible..

3. Por sofocación, producida por la atmósfera inerte creada por vapores, dificultando
en parte el contacto de los vapores del combustible con el oxígeno del aire.
Con el nombre genérico de retardantes se conocen aditivos que mezclados con el
agua mejoran notablemente las propiedades intrínsecas del agua en la extinción.
Los espumógenos son líquidos que contienen agentes espumantes y humectantes así
como pequeñas cantidades de otros productos para inhibir la corrosión, estabilizar la espuma
y mantener la homogeneidad del líquido. Deben de adicionarse al agua en las proporciones
prescritas por el fabricante, para producir una solución espumante, que cuando se airea se
transforma en espuma.
La espuma es una masa relativamente estable de pequeñas burbujas formadas al forzar
grandes cantidades de aire en una pequeña cantidad de agua que contiene espumógeno. Las
espumas utilizadas de protección contra incendios es un agregado de burbujas de aire, for-
madas a partir de una solución acuosa.

1) Retardantes a largo plazo.


Es la mezcla de agua más sales amónicas del grupo de sulfatos, fosfatos o polifosfatos.
La disolución resultante mantiene sus efectos una vez que el agua se ha evaporado, de ahí su
clasificación como a largo plazo.
El sulfato amónico a partir de 300º C su remanente de peso cae rápidamente, no así el
fosfato amónico, que se puede prolongar hasta los 700º C. Normalmente las temperaturas de
los incendios forestales de matorral varían según las especies entre 300º y 700º C, por lo tan-
to en la extinción tienen clara ventaja los fosfatos amónicos.
El concentrado debe ser mezclado con agua, y para el caso de los polifosfatos la rela-
ción de la mezcla necesaria no será superior al 20% (4 partes de agua y 1 de concentrado).

Aditivos a incorporar al concentrado:


- Viscosantes. Se introducen con el fin de conseguir en el combustible la adheren-
cia y la no dispersión de la descarga. Se emplean viscosantes orgánicos del tipo, gomas
mucílago, alginatos, derivados de la celulosa. Para evitar descomposición bacteriana se in-
corpora un aditivo inhibidor, también se emplean arcillas que tiene como ventaja su no des-
composición pero como inconveniente su peso.
- Colorantes. Son imprescindibles en descargas con medios aéreos para que so-
bresalga la superficie mojada con la descarga. Normalmente es de color rojo, se consigue
añadiendo a la mezcla óxido de hierro o bien anilinas.
- Inhibidor de la corrosión. Son imprescindibles por el efecto corrosivo de las
sales amónicas. Se emplean en pequeñas dosis y los más frecuentes son el dicromato sódico,
ferrocianuro potásico, etc…

83
Temario Específico . Tema 11

La mezcla no debe de producir flóculos superiores a 3 mm y nunca impurezas cristali-


nas duras, para que no afecten a los órganos constitutivos de los aparatos.
El concentrado podrá permanecer almacenado por un periodo mínimo de dos años, pu-
diendo soportar variaciones de temperatura sin que presenten signos de sedimentación que
no puedan ser eliminados en el batido de la estación mezcla.
Además deberá de poseer un certificado de garantía de que la mezcla posee un bajo
índice de toxicidad de forma que sea inocua para el hombre, animales y plantas.

Efectividad.
Su principal efecto es atenuar la intensidad de la llama. Cuando el fuego llega al com-
bustible tratado con retardante no sólo baja la altura de llama, sino que éste llega a desapare-
cer si el combustible esta mojado con la dosificación suficiente, y la potencia calórica no es
muy alta
Se puede apreciar lo siguiente:
- Con combustible húmedo se apaga la llama al llegar a la faja con retardante, lo
que no pasa en la faja con la misma dosificación sólo con agua.
- Con un secado total, al llegar a la faja con retardantes el fuego casi se atenúa por
completo, pero el fuego penetra casi por completo unos centímetros.
- Con un secado total y la faja tratada en distintos lugares con distintas dosificacio-
nes, está puede arder dependiendo de la dosificación, pero siempre dejando restos carbono-
sos que marcan un antes y un después de menos a más cenizas.
Este proceso explica el proceso extintor de las mezcla por la resistencia que proporcio-
na la materia activa al combustible, retrasando su propagación por retrasar la emisión de ga-
ses inflamables que produce la llama y enrareciendo la combustión con el desprendimiento
de gases amoniacales a los que se añade en el combustible húmedo el vapor de agua.
En la extinción de incendios forestales la gran variabilidad de inflamabilidad y com-
bustibilidad específica de los combustibles y su estrés hídrico, condicionan la efectividad del
retardante de más a menos. La intensidad es inversamente proporcional a la efectividad.

2) Retardantes a corto plazo. Espumas y viscosantes.


Son los retardantes cuyos efectos duran hasta que el agua se evapora, se utilizan nor-
malmente espumas y viscosantes.

a) Espumas.
Los fabricantes de espumógenos han mejorado la permanencia de la espuma en el
combustible forestal, teniendo su duración en el intervalo de ½ a 1 hora.
Los diferentes espumógenos que se comercializan para el empleo de incendios foresta-
les son del tipo detergentes. Se distingue según terminología forestal:
Espumógeno. Es un concentrado liquido capaz de producir soluciones espumantes.
Genera espuma
Espumante. Mezcla de agua con espumógeno, con una proporción adecuada, que se
84
Temario Específico . Tema 11

obtiene introduciendo el espumógeno de forma continúa en el flujo del agua.


Espuma. Mezcla de espumante y aire, formando un agregado estable de burbujas,
que al fluir sobre los combustibles forma un capa resistente y continua que la aísla del aire e
impide la salida a la atmósfera de gases volátiles combustibles.

Propiedades de la espuma.
Expansión. Es el aumento de volumen de una solución, producido por la introducción
de aire. Es una característica que depende del espumógeno específico usado, de la dosifica-
ción de la solución, de la vejez del concentrado, y del método de producir la espuma.
Densidad. La densidad de una espuma, es su peso por unidad de volumen. Afecta a
como se proyecta la espuma cuando sale de una lanza, y a su resistencia al efecto del viento.
Una espuma de baja expansión tiene una densidad mayor y una resistencia superior a la de-
flección por el viento, que una espuma de media o alta expansión.
Drenaje/ Tiempo de drenaje. La estabilidad de la masa de burbujas, se mide por la
velocidad con que la espuma libera la solución desde su estructura de burbujas. Este proceso
es conocido como drenaje y es una medida de la vida efectiva de la espuma. El uso de agua
fría tiende a disminuir la velocidad de drenaje, mientras que el uso de agua dura o salobre
produce espumas que drenan más deprisa. El tiempo de drenaje se mide en minutos.
La espuma se forma en dos etapas; primera que es la unión del agua y del espumógeno,
segunda que es la unión de la mezcla espumante y del aire, con esta combinación en la pro-
porción conveniente se produce los diversos tipos de espuma siguientes:
Espuma de baja expansión. Se consigue un volumen de espuma comprendido entre 3
y 30 veces el volumen de la mezcla espumante. Espuma densa formada por pequeñas burbu-
jas.
Espuma de media expansión. Se consigue un volumen de espuma comprendido entre
30 y 250 veces el volumen de la mezcla espumante. Es una espuma de tipo intermedio en
cuanto su densidad y tamaño de la burbuja.
Espuma de alta expansión. Se consigue un volumen de espuma comprendido entre
250 y 1000 veces el volumen de la mezcla espumante. Espuma muy ligera formada por bur-
bujas de gran tamaño que es fácilmente movible por las corrientes de aire.
Espuma de clase A para fuegos forestales. Es una agregación de burbujas generada
mecánicamente, que tiene una densidad inferior al agua. La espuma se forma al introducir
aire en una mezcla de agua y espumógeno. Las burbujas se adhieren a los combustibles de
clase A (sólidos combustibles), y pierden de forma gradual la humedad que contienen. El
agua de las burbujas absorben el calor de modo más eficaz que el agua en masa, y el conjun-
to de las burbujas constituye una barrera para el oxigeno necesario para realizar la combus-
tión.
Las dosificaciones de la mezcla de espumógeno y el agua, según medios, son:

1. Aéreos: del 0,4 al 0,6 %.


2. Terrestres: del 0,5 al 1 %. (máxima)
La formación de espuma tiene lugar al quedar el aire retenido en forma de burbuja en
85
Temario Específico . Tema 11

el seno del líquido espumante. La formación de burbujas en medios aéreos se consigue me-
diante la descarga y con medios terrestres mediante lanzas que insuflan aire al torrente de
espumante que fluye por las mangueras.

Efectividad en la utilización de la espuma.


La acción extintora de la espuma se caracteriza por un doble efecto, aísla el combusti-
ble del aire y además aumenta y retiene la humedad del combustible quedando mojado con
menor cantidad de agua y si posee suficiente estabilidad, evita, durante períodos prolonga-
dos, que vuelva a reiniciarse el incendio.

b) Viscosantes.
Son productos que mezclados con agua aumentan notablemente la viscosidad. Su uso
inicial estaba motivado por dos motivos, el primero que la descarga de los aviones no sufrie-
ra dispersión y que la mezcla se adhiera a la vegetación para conseguir una impregnación del
combustible y disminuir la mezcla que se perdiese al caer a tierra.
Al principio se utilizaban arcillas de la que destaca el inconveniente de la peligrosidad
para los equipos de tierra., los viscosantes que se agregan al concentrado de retardante son
de tipo orgánico, con una dosificación baja de un 0,5%.
A principios de los 90 se comercializo uno polímeros que mezclados con el agua pro-
ducen un gel que mejoraba notablemente las propiedades de los viscosantes anteriores, espe-
cialmente su adherencia sobre los vegetales, suponiendo un mayor grado de humedad y la
disminución de contacto con el aire, así como la emisión de gases inflamables.
Presenta problemas de aplicación, en medios aéreos la peligrosidad de caer en bloque y
en medios terrestres aumenta la perdida de carga y dificultad de limpieza en llaves y lanzas.

Aplicaciones de los retardantes a largo plazo y espumas contra incendios forestales.


Las espumas hacen que el agua actúe más eficazmente en todas las aplicaciones frente
al fuego. El agua que se aplica cómo espuma, actúa sobre los tres lados del triángulo del fue-
go:

1. Combustible (materia que arde).


2. Comburente (oxígeno del aire).
3. Calor (aportación de energía).
Según el lado que se elimine, incluida la interrupción o rotura de la reacción de la ca-
dena, aparecerán distintas acciones o formas de extinción de un incendio.
1. Dilución. También llamado por desalimentación, retirando o eliminando el elemen-
to combustible.
2. Enfriamiento. Eliminado el calor para reducir la temperatura de ignición del com-
bustible.
3. Sofocación. Así el hecho de la eliminación del oxígeno de la combustión, impidien-
do que los vapores combustibles, que desprenden a una determinada temperatura para cada,
se pongan en contacto con el oxígeno del aire. Esto se consigue desplazando el oxígeno o

86
Temario Específico . Tema 11

bien cubriendo la superficie en llamas con sustancias o elementos incombustibles.


4. Por rotura de la cadena. Impidiendo la transmisión de calor de unas partículas a
otras.
La espuma por si misma no tiene ningún efecto químico ni retardante a largo plazo. El
comportamiento de la espuma viene determinado por la velocidad de drenaje, la relación de
expansión y la tensión superficial. La incapacidad de generar espuma útil puede ser debida al
tipo incorrecto de agente espumante, a problemas en el generador de espuma, a aplicación
inadecuada o a previsiones incorrectas sobre el rendimiento de la espuma.
Una ventaja será que podemos ver el lugar donde se aplica, y ya que es visible, sabe-
mos que el combustible tratado esta húmedo. Otra es que la espuma penetra de forma rápida
en los combustibles tanto vivos como muertos. El ancho y la profundidad de aplicación de-
pende del viento la temperatura, la humedad del combustible, la carga de combustible, de-
biendo de variarse si cambia alguno de estos factores.
El uso de la espuma en la extinción de incendios forestales sería en :
Ataques directo. La mayor eficacia se consigue con una aplicación rápida y continua,
el abatimiento de las llamas en el frente de fuego, la sofocación de los troncos por recubri-
miento y el dejar actuar la espuma donde se aplica. La ventaja de la espuma es que pueda
usarse para acabar con fuegos cuya extinción no sería posible con agua natural, como ocurre
con los fuegos en el interior y con los fuegos de copas. A mediada que el agua se pierde, la
espuma llena los vacíos y se adhiere a las superficies.
Ataque indirecto. Se crea lo que se llama cortafuegos químicos, su efectividad queda
limitada al tiempo que tarda el agua en evaporarse, la espuma procedente de las lanzas, debe
de persistir sobre unos 30 minutos. La efectividad y la vida de la capa de espuma dependen
de la sequedad de la misma y del grueso de aplicación. En todas las superficies debe de per-
manecer al menos un espesor de 1,5 cm aproximadamente.
Tareas de repaso. Permiten acortar estas operaciones post-incendio. La acción sofo-
cante de la espuma y la penetración de la disolución permiten su uso inmediatamente des-
pués del control de las llamas, antes de que se queme el suelo, para eliminar el humo resi-
dual, para reducir el potencial de reignición y para minimizar la erosión del suelo. La aplica-
ción de la espuma, debe de comenzar por el extremo quemado, y el trabajo debe de avanzar
hacía dentro, con especial atención a los puntos calientes.

Con medios terrestres.


Tanto en autobombas como en vehículos de patrullaje y primer ataque se pueden utili-
zar retardantes para mejorar el efecto extintor del agua.
El problema de los retardantes a largo plazo es su corrosividad, lo que impide su uso
en cisternas metálicas, esto se ha resuelto adaptando a los vehículos unos recipientes de
plástico para el retardante, y con un sistema venturi para hacer fluir el concentrado en el cir-
cuito de mangueras donde se mezcla con el agua. También se hace necesario intercalar en el
circuito de salida del agua a presión un dosificador- mezclador de espuma que aspira el es-
pumógeno del depósito acoplado a la autobomba y lo inyecta con la dosificación prefijada
del 0,6 al 1 % en el flujo del agua para formar la mezcla de espumante en las mangueras. La
instalación termina en una lanza especial que se denomina expansora o lanza de espuma, que
insufla aire antes de la salida del espumante, formando un chorro nebulizado de espuma.
87
Temario Específico . Tema 11

No presenta ningún problema acoplar al vehículo en su parte trasera ni el deposito ni


la instalación del dosificador/mezclador, por su pequeño tamaño ya que se fabrica para su
fácil adaptación.
Con el extintor de mochila la espuma se forma adaptando a la lanza del extintor un ex-
pansor, las dosificaciones se hacen del 0.6 al 1%. Esto supone verter en un recipiente de 17
litros de 102 a 170 cc de espumógeno, un recipiente de plástico de 500cc, fácilmente trans-
portable en el cinturón del combatiente, le permite verter sobre el fuego el contenido de es-
pumante para tres extintores.

Con medios aéreos.


Se debe de tener en cuenta lo siguiente:
1) Acción directa. Atacar directamente el fuego, procurando realizar las descargas de
forma centrada al eje del frente de llamas, mitad fuera , mitad dentro, desplazando el aire y
añadiendo el efecto extintor del retardante que impregna la vegetación.
2) Acción indirecta. Formando lo que se denomina cortafuegos químicos.
La descarga se debe de realizar donde el Director de la Extinción lo indique y prefe-
rentemente donde estén realizando labores de extinción los medios terrestres, para que los
equipos de tierra liquiden de forma inmediata el fuego.
¿A que se denomina curvas reológicas de descarga?. Estima la longitud de la des-
carga y las dosificaciones, conforme aumenta la altura de vuelo, la superficie mojada con la
concentración adecuada en l/m2 va disminuyendo. Una descarga a baja altura de 10 a 30 me-
tros moja la vegetación que impregna de colorante en una mancha alargada de forma elípti-
ca. La superficie mojada de dicha elipse con la concentración adecuada según combustible
es la útil del tratamiento y va disminuyendo conforme se aumenta la altura en vuelo, de tal
forma que las descargas realizadas a 50 ó más metros de altura se consideran como refres-
cantes y nunca como extintoras.
Debido a la gran variedad en la combustibilidad e inflamabilidad de los combustibles,
su densidad y su grado de humedad, no se puede precisar una elección entre retardantes a
largo plazo y espumas ni tampoco si la dosificación conseguida con las descargas son sufi-
cientes para formar barreras eficaces. Para método orientativo y siempre utilizando medios
terrestres para labores de liquidación, se viene dando la siguiente tabla.

Altura de la vegetación Dosis. l/m2 Anchuras del cortafuegos

Inferior a 0,5 m 0.5 2-3 m

De 1,5 m 1,2 3-6 m

Copa de árboles 5 10 m

Como normas generales, se pueden dar las siguientes:


1) Con medios aéreos, tanto retardantes a largo plazo como espumas en combustibles
de matorral, modelos 4, 5, 6; las dosificaciones indicadas pueden variar de 1 a 3 l/m2, de me-
nor a mayor intensidad. Según estructura del matorral se utilizaran o espumas o polifosfatos,
88
Temario Específico . Tema 11

las espumas recubren mejor pero estos mojan mejor el suelo.


2) En fuego de sotobosque o de hojarasca bajo el arbolado, modelos 7,8 y 9; el mayor
peso de la descarga de retardante a largo plazo hace que llegue mejor a la vegetación que
arde. Las espumas se frenan en las copas por lo que mojan menos la vegetación que arde.
Dosis de 2 l/m2.
3) En los incendios de pasto son preferibles las espumas a los retardantes a largo plazo
ya que estos por la fuerza del impacto se pierden en el suelo. Dosis de 0.5 a 1,5 l/m2., mode-
los 1,2 y3.
4) Para incendios que se propagan por restos leñosos están indicadas las espumas por
su mayor poder de penetración y recubrimiento de combustible, pero la descarga debe de
llegar con una dosis superiora 2 l/m2.

Seguridad y protección personal.


Los espumógenos son similares a los detergentes domésticos. Las espumas extintoras
de fuego, diluidas para su empleo en la extinción de incendios, contienen más del 99% de
agua, el 1% restante contiene tensoactivos (agentes humectantes), agentes espumantes, in-
hibidores de la corrosión y dispersantes.
Estos productos aprobados y sus soluciones han sido ensayadas y cumplen los requisi-
tos mínimos exigidos con la relación a la toxicidad para personas y animales:
1. Toxicidad oral aguda.
2. Toxicidad dérmica aguda.
3. Irritación de la piel.
4. Irritación primaria de los ojos.
Aún así son sustancias químicas, y como tal hay que tratarlas, ya que un pequeño por-
centaje de la población puede ser a un producto específico, cierta sensibilidad anormal a él..
Normas de seguridad.
1. En el manejo de concentrados se deben de utilizar guantes.
2. Se debe de utilizar gafas protectoras para evitar salpicaduras.
3. No debe de llevarse calzado de cuero en el lugar de la mezcla porque el espumógeno
penetra rápidamente por él.
4. Los trajes empapados de concentrado deben de quitarse y enjuagarse a fondo con agua.
5. Si se produce contacto con la piel se debe de lavar con agua y quitarse la ropa contami-
nada.
6. Se debe de evitar la inhalación de los vapores de la espuma ya que puede irritar la parte
superior del aparato respiratorio.
7. Se debe de evitar su ingestión ya que éste es nocivo.
8. Envases etiquetados para evitar confusiones y alertar al personal de que no se utilice
para almacenar agua dulce.
9. Seguir las recomendaciones del fabricante.

Tema 12. Nociones básicas de cartografía y orientación.


La cartografía es la ciencia que se ocupa de la representación de la Tierra, a través de
mapas, debido a esto, la cartografía se apoya en otras ciencias afines:
La topografía es la ciencia que tiene por objeto el estudio de los métodos necesarios
para representar un terreno con todos sus detalles naturales y artificiales.
La Geodesia es la ciencia que tiene por objeto el estudio de la forma y dimensiones de
la Tierra. La razón por la que la figura de la Tierra se considera un elipsoide y no una esfera
estriba en el movimiento de rotación de la Tierra.
89
Temario Específico . Tema 12

Toponimia: estudia el origen y significado de los nombres propios de lugar.


Para la elaboración de un mapa son necesarios una serie de datos con el fin de obtener
una correcta precisión en la representación del terreno:
• Un elipsoide determinado y un datum (cálculo matemático de la forma de la Tierra).
• Un sistema de proyección.
• Un sistema de coordenadas.
• Unas técnicas topográficas de representación.

En el elipsoide de referencia se denominan meri-


dianos a los contornos de las secciones producidas por
planos que contengan el eje, en el caso de la tierra, al
eje de rotación.
Los paralelos, son los contornos de las secciones
producidas por planos perpendiculares al mismo eje, al
mayor, que determina un circulo que contiene al centro,
se le lama Ecuador. (ampliaremos estos conceptos en el
cálculo de coordenadas geográficas).

Redes Geodésicas. Para el estudio de la forma de la Tierra, se eligen unos puntos dis-
tribuidos por toda la superficie y que, para situar estos puntos geodésicos, se adoptaba un
sistema de referencia constituida por un elipsoide. Ahora bien, como los puntos están sobre
la superficie terrestre, se hallan a cierta altura sobre el elipsoide de referencia, por lo que se
tiene que calcular las coordenadas de sus proyecciones sobre este. Para el cálculo de estas
coordenadas se utiliza el método de las triangulaciones, uniendo entre si los puntos geodé-
sicos por medio de visuales que forman sobre el elipsoide una malla de triángulos que cubre
todo el territorio. Esta es la razón por la que los puntos geodésicos reciben el nombre de
Vértices Geodésicos.
Sistemas de proyección. A la hora de confeccionar los mapas, especialmente cuando
se trata de grandes superficies, nos encontramos con el problema de la curvatura terrestre,
que hace necesario el empleo de alguna técnica que permita pasar del globo a un plano sin
que se produzcan deformaciones arbitrarias que hicieran inútil el trabajo. Para ello recurri-
mos a los sistemas de proyección; que básicamente consiste en realizar una proyección de la
esfera como si se pusiera una luz en su interior y se refleja en una pared, no existe un sistema
de proyección exacto, pero si se puede llegar a respetar las características del territorio de
forma muy aproximada.
Se busca realizar una proyección que sea:
Conforme. Que respete ángulos reales.
Equivalentes. Que conserve las superficies como reales.
Equidistante. Que conserve las distancias.

90
Temario Específico . Tema 12

Strahler (1984)

El mapa topográfico. Es donde viene representada de forma detallada la superficie,


referente a la posición, forma, dimensiones e identificación de los accidentes del terreno, así
como los objetos concretos que se encuentran de forma permanente sobre él.
La identificación correcta de un punto determinado se efectuará mediante dos tipos de
operaciones:

Planimetría: nos servirá para definir la posición exacta del punto en el plano.
Altimetría: nos servirá para determinar su altitud o cota en relación a un plano hori-
zontal que se tomará como referencia.

Los elementos geográficos, son aquellos elementos de los que nos valemos para
poder representar gráficamente el terreno.
1) Sistemas de coordenadas. La localización relativa de unos puntos respecto a otros
requiere la utilización de conceptos de dirección y distancia. Actualmente existen dos siste-
mas de uso general, las coordenadas geográficas y las coordenadas UTM. Es la manera de
expresar la ubicación de un punto de la superficie terrestre; para ello se utilizan dos magnitu-
des: la distancia de ese punto hasta un eje horizontal o de abcisas (x) y la distancia hasta otro
eje vertical o de ordenadas (y).
Para obtener las coordenadas geográficas, se considera que el eje terrestre es cortado
perpendicularmente por planos paralelos y éstos a su vez son cortados perpendicularmente
por otros planos que determinan los meridianos. Divide al planeta en 360 meridianos y en 90
paralelos al norte del ecuador y otros 90 al sur. Se trata de una malla de líneas destinada a
georreferenciar puntos de la superficie del globo, partiendo de los dos puntos en que
intersecciona el eje de rotación de la Tierra con la superficie de la misma, esto es, los dos
polos, norte y sur. Esta malla divide el globo terrestre en 360 meridianos –que no son
paralelos entre sí porque se estrechan hacia el norte y hacia el sur, 90 paralelos al norte del
ecuador y 90 paralelos al sur del ecuador. De esta forma se llama longitud, a la distancia

91
Temario Específico . Tema 12

del meridiano que contiene el punto que queremos identificar, con el meridiano cero o
de greenwih, y latitud, a la distancia del paralelo que contiene el punto que se quiere
identificar con el Ecuador. Los meridianos dividen a la tierra, partiendo del meridiano ce-
ro, en 360º, esto es 180º al este y 180º al oeste. El paralelo cero o ecuador divide la tierra en
dos hemisferios, norte y sur, que a su vez están divididos en 90º.

Estas proyecciones proporcionan un entramado de meridianos y paralelos, empleados


para construir el mapa, utilizándose como sistema de coordenadas, obteniendo los puntos
deseados en grados, minutos y segundos.
Las coordenadas geográficas expresan la distancia al norte o al sur del ecuador y la
distancia al este o al oeste del meridiano de Creenwich.
Para obtener las coordenadas UTM, se transforman las coordenadas geográficas, lon-
gitud y latitud, en otras de tipo cartesiano en el mapa. El sistema de proyección UTM es un
sistema de proyección cilíndrica. Para entenderlo imaginemos un cilindro que está colocado
transversalmente al eje de la tierra y sólo proyecta una zona de la misma, precisamente la
que está colocada más cerca del cilindro. A la zona que se proyecta se denomina HUSO, y
para proyectar la totalidad de la tierra se necesitan 60 husos. Los husos necesarios para
proyectar la península ibérica son tres.

92
Temario Específico . Tema 12

Para el cálculo de este tipo de coordenadas se divide el globo terrestre en 60 husos de


6º de longitud, los husos se numeran del 1 al 60, iniciando el 1 en el paralelo 180º (como con
los husos horarios) y aumentando la numeración hacia el Este. que a su vez se dividen en
bandas de 8º de latitud, dando como resultado zonas designadas por el nº de huso, cada huso
se divide en 20 bandas transversales que se enumeran alfabéticamente (de la C a la X),
reservando las letras A, B, Y, Z para la zona polar y la I y la O no se emplean porque pueden
confundirse con números. Los bordes de los husos se corresponden con meridianos y
paralelos, dando como resultado zonas designadas por el número del huso y la letra de la
banda. España está incluida en los husos 28 (Islas Canarias), 29 (Galicia), 30 (Centro y Este
de España) y 31 (límite oriental de la Península y Baleares).
La España peninsular queda incluida en las bandas S y T de los husos 29, 30,31. final-
mente todos los husos quedan divididos en cuadrados de 100 km de lado que se señalan al-
fabéticamente de Oeste a Este y, en nuestro hemisferio, de Sur a Norte, por lo que cada cua-
drado queda definido por dos letras, la primera de las cuales designa la columna y la segunda
la fila. La Comunidad Valenciana se encuentra entre los husos 30 y 31 y en las bandas S y T
La red UTM se traduce en los mapas topográficos en una malla de 1000 m de lado, sobre la
que realizamos las mediciones de las coordenadas.
Al contrario que con las coordenadas geográficas, primero proporcionaremos la
distancia al este (desde 500 Km al oeste del meridiano central del huso) y luego al norte
(distancia al Ecuador), expresadas en metros.

93
Temario Específico . Tema 12

2) Escalas. Es la relación existente entre las dimensiones reales del terreno representa-
do, y las del mapa que lo representa. Dos tipo de escala, la numérica y la gráfica.
La primera es la representación gráfica del terreno sobre un plano, consiste en trasla-
dar a papel todos sus accidentes y características. La escala numérica se expresa mediante un
cociente, donde el numerador indica una distancia en el mapa, y el denominador, la distancia
equivalente sobre el terreno. Ejemplo E = 1: 50.000
Si medimos 4 cm en el mapa, con una sencilla regla de tres obtendríamos la distancia
en el terreno.
1 cm en el mapa ——————— 50.000 en la realidad.
4cm en el mapa ———————- X
X = 200.000 cm o lo que lo mismo X = 2.000 metros.

La segunda es la representación geométrica de las escalas numéricas.


Dependiendo de la relación que exista entre el plano y la realidad, las escalas se divi-
den en natural E= 1:1, reducida E= 1:100 y ampliada E= 50:1.

Tipos de mapas en función de las escalas.

Planos o mapas en general Representan extensiones pequeñas como una


ciudad, una fabrica, una finca, una casa, etc...

Mapas topográficos Escala 1:25.000, M. del Instituto Geográfico


Nacional.
Escala 1.50.000, M. del Servicio Geográfico del
Ejercito
Mapas corográficos zonales o regionales. Son mapas con una escala que va desde
1:100.000 hasta 1:1.000.000
Un ejemplo podría ser los mapas de carreteras
del Ministerio de Fomento.

3) Curvas de nivel. Es un sistema adoptado por nuestra cartografía para representar la


altimetría del terreno. Cada curva de nivel es una línea imaginaria sobre el suelo a una altura
constante sobre el nivel del mar. Unen puntos con la misma cota y son el resultado de trocear
la superficie terrestre por medio de planos horizontales y equidistantes en altura para proyec-
tar sobre el plano la línea de intersección de los mismos con el terreno.

94
Temario Específico . Tema 12

Son siempre cerradas, ni se cruzan ni se bifurcan. Existen las curvas maestras o direc-
toras que están marcadas en el mapa con un trazo más grueso. Entre dos curvas maestras en-
contramos cuatro curvas normales.

4) Cota de un punto. Es la altitud de un punto determinado al nivel medio del mar en


Alicante.
5) Equidistancia. Es la diferencia de altitud entre dos curvas de nivel sucesivas. Esta
diferencia de altitud siempre es constante.
La cota de un punto, o su altitud, se calcula por interpolación de los datos de altitud
más próximos a ese punto, esto es, las curvas de nivel que lo envuelven. Conociendo la
equidistancia entre las curvas y midiendo la distancia en el mapa de la curva de menor
altitud a nuestro punto, así como la distancia entre las dos curvas de nivel (medida
perpendicularmente a éstas y lo más próximo a nuestro punto), calcularemos la cota por una
simple regla de tres.
6) Perfiles. Es la figura que resulta al cortar el terreno por un plano vertical.
Pueden ser:
- Naturales. Cuando la escala horizontal y la vertical corresponden con la del pla-
no. Por tanto, el relieve que resulte corresponderá con el del terreno.
- Realzados. Cuando la escala horizontal es la misma que la del plano y la vertical
es mayor. Se aprecian mejor todos los detalles del terreno. Se utilizan para perfiles de luga-
res muy irregulares.

95
Temario Específico . Tema 12

7) Medición de distancias. Al medir distancias en un mapa entre dos puntos, debemos


de tener en cuenta, que obtenemos una distancia horizontal que es la que existe entre dos
proyecciones de dichos puntos, y que será distinta de la que se medirá directamente en el te-
rreno, salvo que este sea llano.

La distancia natural o geométrica: es la distancia recorrida sobre una línea recta


imaginaria que une dos puntos en el terreno.
La distancia real o topográfica: es la distancia que separa dos puntos del terreno, me-
dida sobre el mismo. Forzosamente, para trasladarnos del punto a al b tendremos que ir pi-
sando el camino que los separa y la longitud de ese camino será la distancia real o topográfi-
ca.
La distancia reducida: es la proyección ortogonal de la distancia natural. Por lo tanto
NUNCA deberemos de olvidar que al efectuar cualquier medición sobre el plano, la
distancia obtenida será la reducida.
Diferencia de nivel: se calcula relacionando la distancia natural con la reducida por
medio del teorema de Pitágoras, implica el concepto de diferencia de nivel entre dos puntos,
que es la distancia de cotas entre dos puntos.

A-B = (A-C)2 + (B-C)2

8) Interpretación de los planos topográficos. Para interpretar un plano se hace nece-


sario saber efectuar sobre él toda clase de trabajos y problemas topográficos, en general sa-
ber reconocer todos sus detalles, leer su escala, reconocer los signos que en él están repre-
sentados, etc…

96
Temario Específico . Tema 12

Los accidentes geográficos modelados por la naturaleza dan lugar a formas muy
diversas en las curvas de nivel y es necesaria cierta práctica en su observación para una
correcta interpretación del relieve.

Las formas del terreno:


- Terreno llano. Se representa con pendientes suaves, con curvas de nivel muy dis-
tantes entre si.
- Terreno ondulado. Presenta elevaciones y depresiones,
- Terreno montañoso. Presenta elevaciones y depresiones de importancia.
- Terreno escarpado. Grandes elevaciones y depresiones así como cambios brus-
cos de pendiente. Se representa en el plano con curvas de nivel muy juntas.

Las formas del relieve:


- Monte. Gran elevación del terreno en relación con el que le rodea. A su parte
más alta se le denomina cumbre, si es rocosa se le llama Cresta y si es aplanada Meseta.
- Mogote. Pequeña elevación respecto del terreno que le rodea de forma cónica. Si
es alargada se denomina Loma, si es de terreno pedregoso Cerro
- Montaña. Gran elevación en el terreno formada por varios montes.
- Macizo. Grupo de montañas que se extienden por todas partes.
- Sierra. Grupo de montañas que se extienden en una sola dirección.
- Cordillera. Sucesión de varias sierras.

Partes de una montaña:


- Ladera. Superficie lateral de un monte.
- Escarpe. Parte de una ladera con mucha pendiente, sólo se representan las curvas
maestras.
- Visera. Salientes del terreno que da lugar a un relieve invertido.
- Falda. Parte más baja de la ladera.
- Divisoria. Es una línea imaginaria que forman los puntos del terreno en que se
produce la separación de las aguas de lluvia hacía dos laderas distintas, las curvas de menor
cota envuelven parcialmente a las de mayor cota.
- Collado. Depresiones del terreno que a veces presentan las divisorias, una curva
de menor cota envuelve a dos grupos de curvas de mayor cota.
- Valle. Es el terreno más o menos llano que se encuentra comprendido entre dos
grandes divisorias, normalmente discurre un río.
Vaguada. Es la intersección en su parte inferior de dos laderas opuestas, y a las que fluyen
las aguas que provienen de ellas, las curvas de mayor cota envuelven a las de menor cota.

97
Temario Específico . Tema 12

- Barranco. Es una vaguada encajonada, las curvas de nivel por lo tanto se encuen-
tran muy juntas entre sí.
- Hoya. Es una depresión del terreno respecto del que le rodea, similar al mogote
pero las curvas de mayor cota envuelven a las de menor .
- Ríos y arroyos. Son corrientes de agua de mayor y menor importancia.
- Confluencia. Es el punto donde se unen dos cursos de agua
- Pantano. El agua no discurre quedando encharcada.

Orientación.
El mapa y la brújula son los principales instrumentos para orientarse. Su conocimiento
y su correcto empleo permiten realizar con toda seguridad inimaginables experiencias.
Con el mapa y la brújula podremos contestarnos a preguntas como ¿Dónde estoy?,
¿Qué estoy viendo?.
Antes de entrar en las técnicas de orientación cabe conocer unos conceptos básicos:
- Punto de estación. Es el punto del plano que coincide con el que se ocupa en el
terreno.
- Punto de referencia. Es un punto alejado del de estación y fácilmente identifica-
ble en el plano y en el terreno.
- Norte Geográfico. Proyección sobre el horizonte de la recta hipotética que unir-
ía el polo celeste con el observador. Es el norte al que estan orientados los mapas.
- Norte magnético. Proyección sobre el horizonte de la recta hipotética que uniría
el polo magnético con el observador. Es el norte que señala la brújula.

- Acimut. Ángulo formado por una dirección dada con el norte geográfico
- Rumbo. Ángulo formado por una dirección dada con el norte magnético.
- Declinación magnética. Es el ángulo que difiere la posición del norte magnéti-
co, con el norte geográfico.. Varía con el tiempo, en España el norte magnético oscila entre
los 4º y 5º oeste respecto al norte geográfico.
- Norte de cuadrícula o norte de convergencia (Nc): es el norte de la red UTM.
- Declinación de red UTM: ángulo entre el norte de convergencia y el norte
geográfico. respecto al norte de los mapas topográficos.

Cuando nos movemos por el terreno y/o tomamos una dirección para dirigirnos a un
sitio determinado, esta dirección necesariamente se basa en una referencia, y lo que
realmente estamos midiendo es el ángulo entre esa referencia y hacia donde nosotros
queremos ir. Ese ángulo recibe distintos nombres según la referencia que empleamos:

98
Temario Específico . Tema 12

Rumbo (r): ángulo de dirección respecto del


Nm.
Acimut (a): ángulo de dirección medido
respecto del Ng.
Orientación (o): ángulo medido sobre un mapa
entre la dirección y el Nc

La orientación de las cosas. Cada lugar tiene un norte y un sur, el mapa fotográfico
es un dibujo sacado de una fotografía aérea, dentro del mapa están dibujadas unas líneas pa-
ralelas (meridianos del mapa) que terminan en una flecha, estas indican en el mapa la direc-
ción sur-norte. Los bordes derecho e izquierdo del mapa están por lo general en la dirección
sur-norte. Por lo tanto el dibujo reproducido en el mapa muestra cada cosa en su posición
respecto del norte.

La correcta orientación del mapa topográfico per-


mite, comprender, por ejemplo que el sendero que se ve
salir de la bifurcación se dirige hacía el noreste

En el campo, siempre utilizaremos el norte


magnético, por lo que el mapa debe de orientarse al
norte magnético. Esto se consigue poniendo el borde
lateral de la brújula a lo largo del borde lateral del mapa
asegurando que la flecha de dirección y la aguja
imantada (señalando el norte) coincidan moviendo
mapa y brújula a la vez. Si mantenemos el mapa en esta
posición, éste queda orientado al norte magnético y los
rumbos medidos en el terreno serán los mismos que
midamos en el mapa con la brújula.

La brújula. Es un instrumento que se utiliza para trazar rumbos, consiste en una aguja
de acero imantada que gira libremente dentro de un habitáculo, marcando siempre el norte
magnético. Existen varías clases de brújulas, pero las más interesantes son las llamadas de
orientación, también llamadas de mapa, es decir las que sirven para moverse a pie por un
99
Temario Específico . Tema 12

terreno. La brújula es un círculo dividido, en cuatro cuartos numerados de 0º a 360º. Una


brújula de mapa se compone de una virola giratoria que contiene un liquido especial donde
se encuentra una aguja magnética o flecha de orientación, lente de amplificación, flecha de
dirección y en sus bordes escalas de 1:50000 y 1.25000.

¿Cómo se utiliza la brújula?.


Nos situaremos frente al objeto cuya dirección estamos tomando.
Mantendremos la brújula nivelada.
Se sujeta la brújula directamente frente a nosotros, no en ángulo.
Para alinear la aguja magnética y la flecha de orientación, mantendremos la brújula lo
suficientemente cerca, de forma que se vea la esfera mirando hacía abajo.
Marcaciones de rumbos.
1. Nos situaremos frente al punto de referencia, extendemos el brazo y apuntamos con la
flecha de dirección de la brújula a dicho punto.
2. Se acerca la brújula, de forma que se pueda leerla fácilmente, asegurándose de que la
flecha de dirección todavía señale el punto.
3. Se gira el limbo hasta que la punta de la flecha de orientación quede bajo el extremo
rojo de la aguja, que indica el norte.
4. Se lee el rumbo en la línea índice. Ahora conocemos la dirección exacta hacía el punto
de referencia escogido, se expresa en grados de ángulo.

100
Temario Específico . Tema 12

Siguiendo el rumbo.
Se utilizan puntos de referencia intermedios a lo largo de la línea que va desde el punto
inicial hasta el objetivo, recorriendo la distancia en tramos cortos desde el punto de referen-
cia hasta el siguiente. Se siguen estos pasos:
1. Se toma el rumbo, y una vez establecido, no hay que girar el limbo de la brújula en
ningún momento.
2. Se elige un punto de referencia que podamos ver todo el tiempo mientras se llega a él
desde el punto de salida.
3. Nos olvidamos de la brújula y caminamos hacía ese punto por el camino más fácil, el
punto de referencia nos mantiene en el recorrido.
4. Una vez en el punto de referencia nos aseguramos que vamos en la dirección correcta,
colocamos la brújula delante de nosotros y giramos el cuerpo y la brújula a la vez hasta
que el extremo rojo de la aguja que señala el cuerpo el norte magnético corresponda
con la punta de la flecha de orientación.
5. Elegimos otro punto de referencia y caminamos hasta él, y repetiremos el proceso has-
ta que lleguemos a nuestro destino.

El mapa topográfico.
Las características de los mapas topográficos son las siguientes:
Representan el relieve (3 dimensiones) en unplano (2 dimensiones) a través de curvas
denivel.
Son mapas a gran escala.
Información que proporcionan:
Tipo de relieve.
Corrientes o presencia de agua.
Límites administrativos.
Doblamiento.
Infraestructuras: carreteras, líneas eléctricas…
Usos del suelo: tipos de cultivos,…
Toponimia.
Coordenadas geográficas y UTM.
Escala.

Orientación del mapa.


Para orientar el mapa, lo primero es cono-
cer nuestra posición para definirla en él, esto se
realiza buscando elementos en el paisaje que
sean fácilmente reconocibles en el terreno, para
después colocar el mapa entre ese elemento y
nosotros. Nuestro objetivo es imaginar una línea
recta entre el elemento real y su representación
gráfica en el terreno.

101
Temario Específico . Tema 12

El método de la triangulación.
Sirve para localizar nuestra posición dentro del mapa topográfico. Para poder localizar
nuestra posición, se orientará el mapa en base a dos visuales establecidas entre dos puntos
fácilmente reconocibles en el mapa o en el terreno es importante que entre ellos el ángulo
sea lo más cercano a 90º. El proceso se hace punto por punto.
Orientar el mapa con la brújula.
El mapa topográfico se observa de Sur a Norte. Dentro del mapa hay dibujadas una
serie de líneas, a estas líneas se les denomina meridianos del mapa y van exactamente en di-
rección Sur-Norte. Para colocar el mapa de igual forma que en la realidad que representa,
apoyamos la brújula en el mapa y la giramos hasta que los meridianos del mapa estén en la
misma dirección que indica la aguja magnética
¿Cómo se ajusta la declinación?. Extendemos el mapa, y lo alienamos de forma
aproximada con el terreno. A continuación se gira el limbo, de forma que el norte quede alie-
nado con la línea índice. Con el norte hacía la parte de arriba del mapa, se coloca uno de los
bordes de la base de la brújula a lo largo de cualquiera de los bordes laterales del mapa.
Sujetando el mapa y la brújula en esta posición, se giran juntos, hasta conseguir:
1. Para una declinación este. El extremo rojo de la brújula apunta al nº de la esfera que
corresponde a nuestra declinación
2. Para una declinación oeste. La aguja apunta a 360º menos el valor de la declinación.
Efectuada esta operación el mapa se encuentra orientado, las direcciones en el mapa
coinciden con las direcciones del terreno a nuestro alrededor.
Operaciones a realizar con la brújula y el mapa:
1. ¿Dónde estamos?. Buscamos un punto de referencia, que se pueda identificar en el
mapa, y tomamos el rumbo hacía él. Ahora se sitúa la brújula en el mapa una vez orientado y
tendremos que determinar en el mapa nuestra posición y después localizar el punto que tene-
mos que alcanzar, entre el punto de partida y el de llegada se podría trazar en el mapa una
línea ideal: es la de dirección. Si no tenemos de idea de nuestra posición, el rumbo con el
punto de referencia nos indica que nos encontramos en algún punto a lo largo de dicha línea
de rumbo. Seguidamente se fija un segundo punto de referencia y se marca en el mapa, la
intersección de las líneas indicara nuestra posición.
2. ¿Qué estamos mirando?. Si sabemos donde estamos, se puede identificar cualquier
detalle visible del terreno que este representado en el terreno. Trazamos el rumbo, colocando
la esquina trasera de la brújula en el punto del mapa que índica nuestra situación, giramos
toda la brújula hasta que la aguja y flecha de orientación queden alineadas
3. Cálculo de rumbos verdaderos (acimut). Es necesario conocer la declinación
magnética de la zona, acto seguido sumamos o restamos, dependiendo sea declinación oeste
o este a 360º que es lo mismo que Norte.

Otras formas de orientación.


Por el sol. La orientación del sol tomándolo como referencia a mediodía es siempre
hacía el sur con lo que poniéndose de espaldas al sol, a las 12 hora solar, nuestra sombra in-
102
Temario Específico . Tema 12

dica el Norte.
Mediante el reloj. Ponemos el reloj en la hora solar, orientamos el reloj de forma que
la manecilla horaria señale directamente al sol. El sur se encuentra en la bisectriz del ángulo
que forma la manecilla horaria con las 12.
Anillos de crecimiento. Los círculos concéntricos de los tocones de los árboles corta-
dos están más juntos en la dirección sur.
Mediante la luna. En fase de cuarto creciente, los cuernos indican el este. En cuarto
decreciente, señalan al oeste.
Mediante la estrella polar. Marca el norte geográfico, para localizarla hay que trazar
una línea imaginaria que sea cinco veces mayor la longitud distante entre las dos últimas es-
trellas de la osa mayor.
GPS. Sistema de posicionamiento global lo forman una constelación de satélites que
orbita la tierra dos veces al día. Formada por 24 satélites que giran alrededor de la tierra en
seis planos fijos, que están inclinados 60º desde el ecuador..
El sistema GPS determina la posición donde se encuentra el receptor, conociendo las
distancias a por lo menos tres puntos de coordenadas conocidas.
En tierra se encuentran las estaciones y centros recontrol que controlan la posición de
los satélites.
El navegador, recibe la señal de radiofrecuencia y la transforma en datos de posición,
velocidad y hora de recogida de datos, a través de la relación de la distancia satélite-receptor
y el tiempo de recepción de la señal.
Me ofrece la posición en el terreno (coordenadas y altitud), velocidad de desplaza-
miento y la hora local de medición.
Necesita la señal de cuatro satélites para determinar con exactitud la posición en tres
dimensiones, aunque es aceptable la lectura con tres satélites.
El GPS proporciona datos, por su precisión con 1 m de aproximación.

Tema 13. Comunicaciones.


Las comunicaciones constituyen una herramienta básica en las labores de extinción de
incendios forestales. La disponibilidad de la infraestructura técnica necesaria en todo el
ámbito geográfico de la Comunidad Valenciana, así como la dotación de equipos de comuni-
cación a todos los recursos humanos y materiales que intervienen en la extinción de incen-
dios, permiten la operatividad completa de las comunicaciones y, por tanto, facilitan la coor-
dinación de todos los efectivos.
En el documento IV del PEIF (operatividad), en su anexo número VI se encuentra lo
que se denomina la directriz técnica de comunicaciones de las unidad básica de intervención
directa, siendo sus objetivos los siguientes apartados:
Explicitar las infraestructuras de comunicaciones disponibles para los efectivos que
operan en la extinción de incendios forestales.

103
Temario Específico . Tema 13

Asignar a cada recurso el equipamiento de comunicaciones necesario para poder


cumplir adecuadamente con la labor encomendada.
Implantar los procedimientos de comunicaciones que se utilizarán, de conformidad
con la operatividad indicada en el modelo de extinción de incendios forestales.
Jerarquizar las comunicaciones, creando células de comunicación, que permitan mi-
nimizar el tráfico innecesario de comunicaciones.
Optimizar las prestaciones de la Red de Comunicaciones de Emergencias de la Ge-
neralitat Valenciana.
Las comunicaciones por radio que se utilizan en la extinción de incendios forestales, se
canalizarán a través de la Red de Comunicaciones de Emergencia de la Generalitat Va-
lenciana (RCEGV), que es la red de comunicaciones normalizada para todos los servicios de
urgencia y emergencia que dependen de la Generalitat Valenciana.

Organización de un sistema de comunicaciones.


Esta formado por los siguientes elementos.
Estaciones. Son los elementos constitutivos de un sistema de comunicaciones, son los
equipos de radio, que pueden ser de tres tipos.
Bases. Equipos instalados en lugares fijos
Móviles. Son los colocados en los vehículos, conectados a la fuente de alimentación
del vehículo.
Portátiles. Son los transportados en la mano, los conocidos como walkie. Alimentados
con baterías recargables.

Características técnicas de la Red.


Banda de trabajo: VHF (139 - 142 )
Canalización: 12,5
Tipo de modulación: 8K50F3E
Tipos de equipos en uso: repetidores, bases, móviles y portátiles.

104
Temario Específico . Tema 13

Repetidores disponibles.
Provincia de Castellón: Monte Turmell, Desierto de las Palmas, Cabezo Rojo, El Ca-
bezo, Vértice Salada, Salsadella, Ares, Torralba, Peñagolosa y Artana.
Provincia de Valencia: Monte Picayo, Mondúver, Alto del Buitre, Sierra Perenchiza,
Sierra Martés, El Remedio, Chelva y Monduber.
Provincia de Alicante: Cabo de la Nao, Aitana, Sierra del Cid, Reconco, Orihuela y
Alcoi.

Tipos de comunicaciones.
Simplex. Es la comunicación que realizan dos equipos directamente entre sí, el canal
simplex utiliza una sola frecuencia para transmitir y para recibir de manera alternativa.
Es el conocido canal directo.
Semiduplex. Es la comunicación que realizan dos equipos, de forma indirecta, a través
de un repetidor. El canal semiduplex utiliza una frecuencia para transmitir y otra recibir, de
forma alternativa.
Es el conocido canal de repetidor.

Frecuencias utilizables.
En la tabla siguiente se indican los canales utilizables explicitando su número de canal, el
tipo y la ubicación o utilización del mismo
CH TIPO ESTACIÓN 70 Semidúplex Cabo de la Nao
00 Símplex Directo común 71 Semidúplex Alcoi
01 Símplex CNAF 67 72 Semidúplex Aitana
02 Símplex CNAF 69 73 Semidúplex Sierra del Cid
03 Símplex CNAF 68 74 Semidúplex Orihuela
04 Símplex CNAF 02 75 Semidúplex Ademuz
05 Símplex CNAF 60 76 Semidúplex Monte Picayo
06 Símplex CNAF 03 77 Semidúplex El Remedio
07 Símplex CNAF 51 (Mando) 78 Semidúplex Sierra Perenchiza
08 Símplex CNAF 14 (Voluntarios Castellón) 79 Semidúplex Sierra Martés
09 Símplex CNAF 45 (Voluntarios Valencia) 80 Semidúplex Alto del Buitre
10 Símplex CNAF 35 (Voluntarios Valencia) 81 Semidúplex Mondúver
11 Símplex CNAF 25 (Voluntarios Alicante) 82 Semidúplex Cabo de la Nao
12 Semidúplex Repetidor Helitransport. 83 Semidúplex Alcoi
Banda Baja 84 Semidúplex Aitana
13 Semidúplex Repetidor Helitransport. 85 Semidúplex Sierra del Cid
Banda Alta 86 Semidúplex Orihuela
14 Semidúplex Repetidor Consorcio Castellón 87 Semidúplex Reconco
20 Semidúplex Ademuz 88 Semidúplex Monte Turmell
44 Semidúplex Chelva 89 Semidúplex Cabezo Rojo
48 Semidúplex Peñagolosa 90 Semidúplex Desierto de las Palmas
61 Semidúplex Monte Turmell 91 Semidúplex Vértice Salada
62 Semidúplex Cabezo Rojo 92 Semidúplex Ares
63 Semidúplex Desierto de las Palmas 93 Semidúplex Torralba.
64 Semidúplex Monte Picayo 94 Semidúplex El Cabezo.
66 Semidúplex El Remedio 95 Semidúplex Salsadella
67 Semidúplex Sierra Martés 96 Semidúplex Artana
68 Semidúplex Alto del Buitre 99 Símplex Directo común
69 Semidúplex Mondúver

105
Temario Específico . Tema 13

106
Temario Específico . Tema 13

Dotación de comunicaciones
A continuación se indica la dotación de comunicaciones que dispone cada una de las
unidades, que intervienen en la extinción y prevención de incendios forestales:
Centros de Coordinación de Emergencias
Enlace digital remoto con todos los repetidores de la Red de Comunicaciones de Emer-
gencia de la Generalitat Valenciana ubicados en su provincia.
· Equipo local de radio en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de
la Generalitat Valenciana.
· Equipo local de radio de banda aérea.
· Equipo remoto de radio de banda aérea.
· Equipo en la Banda de 80 MHz. (Conselleria de Medio Ambiente).
· Receptor ―scanner‖ de 25 KHz. a 1.2 GHz. (Sólo en L’Eliana)
Unidades de Intervención del Área de Emergencias y de los Consorcios Provinciales
de Bomberos
Equipo de radio móvil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de
la Generalitat Valenciana.
Equipos portátiles en frecuencias símplex de la Red de Comunicaciones de Emergen-
cia de la Generalitat Valenciana.
Personal Técnico del Área de Emergencias
Equipo de radio móvil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de
la Generalitat Valenciana.
Equipo de radio portátil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia
de la Generalitat Valenciana.
Equipo de radio móvil de banda aérea.
Equipo de radio portátil en banda aérea.
Equipo de radio móvil en la banda de 80 MHz. (Conselleria de Medio Ambiente).
Teléfono móvil automático (TMA).
Guardería Forestal
Equipo de radio móvil y/o portátil en la banda de 80 MHz. (Conselleria de Medio Am-
biente)
Equipo de radio portátil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia
de la Generalitat Valenciana.
Medios aéreos (Helicópteros) del Área de Emergencias
Equipo de radio en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de la Ge-
neralitat Valenciana.
Equipo de radio en banda aérea.
Repetidor helitransportado en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergen-
cia de la Generalitat Valenciana.
Medios aéreos (Dromader’s) del Área de Emergencias
Equipo de radio en banda aérea.
Equipo de radio en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de la Ge-
neralitat Valenciana.
Medios aéreos del DG Biodiversidad y otros
Equipo de radio en banda aérea.
Unidad helitransportada de intervención del Área de Emergencias
Contenedor de comunicaciones equipados con dos equipos móviles: uno en frecuen-
cias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de la Generalitat Valenciana, y otro en
banda aérea.
Equipo portátil en banda aérea.

107
Temario Específico . Tema 13

Equipos portátiles en frecuencias símplex de la Red de Comunicaciones de Emergen-


cia de la Generalitat Valenciana.
Bases Aéreas del Área de Emergencias
Equipo de radio base en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de la
Generalitat Valenciana.
Equipo de banda aérea.
Picos de Vigilancia
Equipo de radio base o portátil en la banda de 80 MHz. (Conselleria de Medio Am-
biente).
Brigadas de la Diputación de Valencia
Equipo de radio base o portátil en la banda de 80 MHz. (Conselleria de Medio Am-
biente) y/o
Equipo de radio móvil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de
la Generalitat Valenciana.
Puesto de Mando Avanzado (PMA)
Equipo de radio móvil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de
la Generalitat Valenciana.
Equipo de radio portátil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia
de la Generalitat Valenciana.
Equipo de radio móvil de banda aérea.
Equipo de radio portátil en banda aérea.
Equipo de radio móvil en la banda de 80 MHz. (Conselleria de Medio Ambiente).
Teléfono móvil automático (TMA).
Centro de Recepción de Medios (CRM)
Equipo de radio móvil en frecuencias de la Red de Comunicaciones de Emergencia de
la Generalitat Valenciana de la Generalitat Valenciana.
Bomberos de Parques Municipales
Equipos de radio en su propia Red de Comunicaciones.
Equipos portátiles de radio en frecuencias símplex de la Red de Comunicaciones de
Emergencia de la Generalidad Valenciana, proporcionados por el Centro de Recepción de
Medios.
Grupos de Pronto Auxilio Municipal
Equipos portátiles de radio en frecuencias símplex de la Red de Comunicaciones de
Emergencia de la Generalidad Valenciana, proporcionados por el Centro de Recepción de
Medios.
Equipos de radio utilizados por las Brigadas rurales de Emergencia. Equipos
móviles y equipos portátiles.
Los equipos utilizados están dentro de los denominados móviles y portátiles en fre-
cuencia de la Red de Comunicaciones de Emergencia de la Generalitat Valenciana.
Móviles: TELTRONIC P– 2500 ó PHILIPS FM 1100
Portátiles o de intervención: TELTRONIC PR-316-M ó MOTOROLA GP 340.

PHILIPS FM 1100

MOTOROLA GP 340

108
Temario Específico . Tema 13

A continuación se definen una serie de términos que son de utilización habitual en la opera-
tiva de comunicaciones en incendios forestales:
Canal símplex: Es aquel canal que utiliza una misma frecuencia para transmitir y reci-
bir, aunque de forma alternativa. Es el denominado canal directo, mediante el cual un equipo
de radio comunica directamente con otro. Garantiza la cobertura de comunicación en proxi-
midad.
Canal semidúplex: Es aquel canal que utiliza frecuencias distintas en la transmisión y
en la recepción, de forma alternativa. Es el denominado canal de repetidor, mediante al cual
un equipo comunica indirectamente con otro, a través de un repetidor. Garantiza la cobertura
de comunicación en distancia.
Célula de comunicación: Es el conjunto de equipos de radio que se comunican entre
sí, utilizando una misma frecuencia de radio.
Célula de Coordinación: Es la célula de comunicación formada por el Centro de Co-
ordinación de Emergencias y el Puesto de Mando Avanzado. Utiliza el denominado ―canal
de coordinación‖, que será la del canal semidúplex (canal de repetidor) de la Red de Comu-
nicaciones de Emergencia de la Generalitat Valenciana, que tenga cobertura en la zona del
incendio.
Célula de Mando: Es la célula de comunicación formada por el Puesto de Mando
Avanzado, el Centro de Recepción de Medios y los responsables de cada una de las zonas o
sectores en los que se haya dividido el incendio. Utiliza el denominado ―canal de mando‖,
que será en canal símplex, cuando exista buena cobertura, o en semidúplex a través del repe-
tidor helitransportado que se ubique de forma temporal en la zona del incendio.
Células Operativas: Son las células de comunicación formadas por los responsables
de cada una de las zonas o sectores en los que se ha dividido el incendio, y por los recursos a
ellas asignados. Utilizan los denominados ―canales operativas‖, que se corresponden con las
de los canales símplex (canales directos) de la Red de Comunicaciones de Emergencia de la
Generalitat Valenciana. Se utilizarán tantas frecuencias distintas como zonas o sectores se
creen dentro del incendio, con el fin de que no se interfieran unas zonas con otras.
Canal Prioritario: Es una facilidad que poseen todos los equipos de la Red de Comu-
nicaciones de Emergencia de la Generalidad Valenciana, mediante la cual, independiente-
mente del canal en el que se encuentren y operen, y siempre que lleven la función de priori-
dad activada, pueden recibir comunicaciones a través de un canal determinado, que recibe el
nombre de prioritario. Este canal se utilizará en los incendios forestales como canal de emer-
gencia, de forma que cualquier recurso que transmita por este canal será oído por todos.

Procedimiento de actuación

A continuación se indican los procedimientos de actuación en materia de comunicacio-


nes en las labores de prevención y extinción de incendios forestales:
Movilización de Unidades de Intervención
El Centro de Coordinación de Emergencias respectivo movilizará a todos y cada una
de las Unidades de Intervención a través de los canales de repetidor de la Red de Comunica-
ciones de Emergencia de la Generalitat Valenciana. Desde el Centro de Coordinación se in-
dicará al mando del recurso operativo el canal de repetidor que servirá de enlace entre ambos
durante el incidente, denominado canal de coordinación, y el canal símplex de utilización en
la zona del incendio, denominado canal operativo.
Durante el trayecto hacia la zona del incendio, las Unidades de Intervención se comu-
nicarán entre sí y con el Centro de Coordinación de Emergencias a través del canal de coor-
dinación asignado, informando de forma periódica de su posición y del tiempo estimado para
su llegada a la zona.
109
Temario Específico . Tema 13

Establecimiento de comunicaciones en el lugar del incendio


Una vez en el lugar del incendio, el mando del Equipo de Intervención comunicará a
todos los componentes de la misma la frecuencia símplex del canal operativo a utilizar por
todos los integrantes del Equipo de Intervención en la zona del incendio, que será inicial-
mente el ―canal 1‖, con la opción de canal prioritario activada.
El mando del Equipo de Intervención será el único que utilice el canal de repetidor pa-
ra enlazar el incendio con el Centro de Coordinación de Emergencias. A través de esta vía se
informará y se recibirán instrucciones entre el mando del Equipo de Intervención y el Centro
de Coordinación de Emergencias. Debe quedar claro que el único interlocutor que tendrá el
Centro de Coordinación de Emergencias, en esta fase del incendio, será el mando del Equipo
de Intervención.
Incorporación de nuevos Equipos de Intervención
La incorporación de nuevos Equipos de Intervención lleva aparejado la presencia de un
mando intermedio que se hará cargo del mando y dirección del incendio. Los nuevos Equi-
pos de Intervención que se incorporen al incendio, habrán de ser movilizadas según lo indi-
cado en el punto 1, con indicación tanto del canal de coordinación como del canal operativo,
a utilizar en la zona del incendio.
Tanto el mando intermedio como los responsables de los nuevos Equipos de Interven-
ción comunicarán de forma periódica al Centro de Coordinación de Emergencias, a través de
los canales de repetidor, su posición y tiempo estimado de llegada a la zona del incendio.
Una vez haya llegado el mando intermedio a la zona del incendio, el mando de la pri-
mera Unidad de Intervención le cederá el mando y dirección a éste que se incorpora. En el
relevo del mando, el saliente informará al entrante de la organización del sistema de comuni-
caciones establecido hasta ese momento.
Constitución del PMA
La constitución del Puesto de Mando Avanzado (PMA), llevará implícita la capacidad
de comunicación con todos los efectivos que están involucrados en la extinción. EL PMA se
constituye con elemento nodal de las comunicaciones en una situación de incendio forestal.
Los posibles tráficos de comunicaciones en este primera situación de incendio, viene
representado en el siguiente gráfico:

Fig. 1: Esquema inicial de comunicaciones

110
Temario Específico . Tema 13

En esta situación las comunicaciones se organizarán de la siguiente forma:


Célula de Coordinación: Utiliza la frecuencia semidúplex (repetidor) más adecuada a
la zona en la que se ha declarado el incendio. En esta célula sólo tendrán lugar las comunica-
ciones recíprocas entre el Centro de Coordinación de Emergencias y el Puesto de Mando
Avanzado. Es una célula cerrada y deberá operarse mediante llamada selectiva.
Célula Operativa: Utiliza la frecuencia símplex (directo) asignada al Canal 1, con
prioritario activado. En esta célula tendrán lugar las comunicaciones entre los recursos ope-
rativos y el PMA. Los medios aéreos que apoyan la extinción también operarán en esta célu-
la operativa. Es una célula abierta que no utiliza la llamada selectiva.

Sectorización del incendio


La sectorización de un incendio forestal, está en función de su extensión o del número
de recursos movilizados, estando ambas razones íntimamente relacionadas. En esta situa-
ción, de gran extensión y numerosos recursos, debe modificarse y adaptarse el sistema inicial
de comunicaciones, implantándose uno nuevo, que permita todas las comunicaciones nece-
sarias.
Los criterios para la implantación de este nuevo sistema de comunicaciones son los
siguientes:
Dotar a la zona del incendio de un número suficiente de canales o frecuencias, que evi-
ten la saturación de las comunicaciones.
Organizar y jerarquizar las comunicaciones, limitando el número de éstas, de forma
que cada recurso pueda comunicar, únicamente, con aquellos otros recursos que sea necesa-
rio.
Habilitar un canal, en toda el área del incendio, con los fines de coordinación y seguri-
dad. La utilización de este canal, denominado prioritario, garantiza al usuario ser escuchado
por la totalidad de los equipos, o en el caso más desfavorable, por los equipos de radio más
próximos.
La sectorización del incendio, implica la existencia de una estructura de mando, com-
puesta por el Puesto de Mando Avanzado y por cada uno de los Mandos de Sector en los que
operativamente se haya dividido en incendio. Con el fin de que este grupo de mando no vea
sus comunicaciones afectadas por las células operativas, será necesario habilitar una nueva
célula de comunicación, denominada Célula de Mando, en la que operen estos efectivos.
Cuando la cobertura esté garantizada en canal símplex, esta célula de mando utilizará
como frecuencia de mando el canal 07. Con el fin de que los efectivos que operen en esta
célula puedan trabajar también en las Células Operativas, sus equipos de radio deberán tener
activada la función de canal prioritario.
Cuando no se garantice la cobertura de la Célula de Mando mediante la utilización de
un canal símplex, será necesario dotar de un canal semidúplex para las comunicaciones de la
Célula de Mando. Esto se consigue mediante la puesta en marcha de los repetidores móviles
helitransportados de los que está dotado cada uno de los Centros de Coordinación de Emer-
gencias de la Comunidad Valenciana. Estos repetidores se instalarán en un lugar estratégico
en las proximidades del incendio, de forma que dé la cobertura adecuada que se pretende
para la Célula de Mando. La puesta en marcha de estos repetidores, obligará a reorganizar
las comunicaciones de la Célula de Mando, de forma que los usuarios de esta célula utili-
zarán como frecuencia de mando los canales 12 ó 13 . Con el fin de que los efectivos que
operen en esta célula puedan trabajar también en las Células Operativas, sus equipos de radio
deberán tener activada la función de canal prioritario.
Los posibles tráficos de comunicaciones en esta situación de incendio de incendio je-
rarquizado, vienen representados en el siguiente gráfico: en esta situación las comunicacio-
nes se organizarán de la siguiente forma:
111
Temario Específico . Tema 13

Fig. 2: Comunicaciones en un incendio sectorizado

Célula de Coordinación: Utiliza la frecuencia semidúplex (repetidor) más adecuada a


la zona en la que se ha declarado el incendio. En esta célula sólo tendrán lugar las comunica-
ciones recíprocas entre el Centro de Coordinación de Emergencias y el Puesto de Mando
Avanzado. Es una célula cerrada y deberá operarse mediante llamada selectiva.
Célula de Mando: Utiliza, cuando haya buena cobertura radioeléctrica, la frecuencia
símplex (directo) asignada al canal 07. Cuando la extensión del incendio imposibilite la co-
municación por canales símplex, deberá dotarse a la zona del incendio de un repetidor heli-
transportable, que utilizará las frecuencias asignadas a los canales 12 ó 13. En ambas situa-
ciones, y con el fin de que los efectivos que operen en esta célula puedan trabajar también en
las Células Operativas, sus equipos de radio deberán tener activada la función de canal prio-
ritario. Los medios aéreos que apoyan la extinción también operarán en esta célula de man-
do, con canal prioritario activado. Es una célula abierta que no utiliza la llamada selectiva.
Células Operativas: se crearán tantas células operativas como sectores se haya dividi-
do el incendio. Utilizan las frecuencias símplex (directo) asignadas a los Canales 1, 2, 3, etc.,
para los Sectores de incendio 1, 2, 3, etc. En estas célula tendrán lugar las comunicaciones
entre los recursos operativos y los mandos de cada uno de los sectores. Es una célula abierta
que no utiliza la llamada selectiva.

Tema 14. Incendios forestales en la interfaz urbano-forestal.

La evolución es el proceso continuo de transformación, y se entiende por sociedad el


conjunto de individuos que comparten fines, conductas y cultura, y que se relacionan interac-
tuando entre sí. La sociedad ha evolucionado, y los incendios forestales al igual que la socie-
dad también han evolucionado. En nuestros días, el uso tradicional del bosque y de la agri-
cultura intensiva han sido casi eliminados del sentir diario de la sociedad rural, provocando
en muchos casos una acumulación excesiva dentro de nuestras estructuras boscosas dando
lugar a las apariciones de estructuras vegetales nuevas denominadas estructuras de transición
agrícola– forestal.
La sociedad en estos últimos años ha experimentado una serie de cambios en su modo

112
Temario Específico . Tema 14

de vida, la atracción a las zonas forestales y rurales de nuestra geografía es cuantificable y


palpable; dando lugar a que una inmensa mayoría de personas tienda a vivir o a tener una
segunda residencia en el entorno forestal; esto nos lleva a tener urbanizaciones y edificacio-
nes enclavadas dentro de las zonas forestales lo que se denomina zonas de Interfaz Urbano
– Forestal.

Los incendios de la Interfaz Urbano-Forestal han sido declarados como fuegos de cuar-
ta generación, definiéndolos como aquellos que mantienen un comportamiento fuera de la
capacidad de extinción, pero su desarrollo se realiza en un entorno urbano forestal.

En entornos tradicionales forestales, las labores de extinción se encaminan en un 100%


a atacar el incendio ya que este discurre en su totalidad por masa forestales; pero cuando la
emergencia se declara o afecta por proximidad a zona de interfaz, pasamos de una posición
estratégica basada en el ataque a otra basada en la defensa; de defensa de casas, núcleos ur-
banos, bienes e incluso personas, hecho que nos lleva a tratar la emergencia desde el punto
de vista de una gestión integral del incendio donde es importante el atajar el incendio fores-
tal, pero no menos importante y más prioritario el defender y proteger a las personas y a sus
bienes. Esta situación nos aboca a tener dentro del incendio, a personas que se dedican a la
extinción y personas que son víctimas potenciales, derivando en algunas ocasiones ante la
falta de planificación municipal, en la necesidad de improvisar sistemas de evacuación en el
mejor de los casos y confinamientos in extremis en el resto.

Así pues, las zonas de interfaz son un nuevo riesgo añadido al incendio forestal, te-
niendo en cuenta que en la mayoría de las urbanizaciones en zonas forestales, se han diseña-
do, y ejecutado sin tener en cuenta el entorno, sin tener en cuenta la existencia de un riesgo
potencial de incendio forestal y por supuesto sin disponer de medidas de autoprotección.

También los servicios de extinción han sufrido una evolución en cuanto a sus compe-
tencia. La estructura y organización del servicio de extinción de incendios forestales que en
la Comunidad Valenciana se ha venido ofreciendo ha estado marcada en sus directrices bási-
cas por planteamientos que resultaban válidos en las anteriores etapas en que la extinción
dependía de Medio Ambiente y en su origen cubría las necesidades que de estos medios se
esperaba en un contexto exclusivamente forestal. La primera transformación se produjo en el
año 1994, separando prevención de extinción, pasando la gestión y la titularidad de la segun-
da actividad a la actual Consellería de Governació. Con la publicación de la Ley de Protec-
ción Civil y Gestión de Emergencias se pretende regular todas las acciones destinadas a la
protección de las personas, bienes y el medio ambiente; pretendiendo adaptar los procedi-
mientos operativos con el objeto de atender emergencias de distinta naturaleza aprovechando
los recursos existentes y haciéndolos actuar de forma coordinada desde un solo Puesto de
Mando.

En nuestra Comunidad Autónoma, al igual que en otras zonas europeas con un clima
de carácter mediterráneo, nos encontramos residencias privadas que están ubicadas en zonas
de montaña, áreas forestales y zonas rurales, trayendo esta distribución un alto porcentaje de
probabilidad de que se produzcan emergencias a consecuencia de la propagación de incen-
dios. Así este riesgo se hace patente y palpable, obligando a los servicios de emergencias ha
combatirlo con nuevas ideas y estrategias de carácter ofensivo, defensivo o mixto.

Con el continuo crecimiento de la interfaz urbano– forestal ha aumentado el riesgo de


que los incendios forestales evolucionen por ella. Los principales problemas en este tipo de
113
Temario Específico . Tema 14

incendios son:
El riesgo para las personas e infraestructuras que pueden quedar seriamente dañadas
si el fuego las alcanza.
La necesidad de medios de extinción durante la emergencia para proteger personas y
bienes. Estos medios dejan de trabajar de forma directa en la extinción del incendio y ello
provoca la pérdida de la iniciativa en la extinción.
El problema ha mostrado tener un alcance global, como se demuestra con su presencia
en varias partes del mundo, Europa, USA, Canadá, Australia, etc… Siendo los esfuerzos pa-
ra paliar los efectos del fuego dirigidos, a la adecuación de la disposición y construcción de
viviendas y a la preparación de áreas defendibles. El incendio forestal en la zona IU-F
presenta una serie de connotaciones específicas que han de ser tenidas en cuenta en la
planificación de los servicios de defensa, en particular cabe resaltar las siguientes
consideraciones:
1. La protección de viviendas y otras construcciones urbanas contra los incendios
forestales es una tarea difícil. Los servicios de extinción han de aplicar técnicas de lucha y
contención contra incendios forestales, que presentan un tamaño, desarrollo e intensidad
muy diferente al que se encuentran en los incendios en edificaciones. Este motivo impide o
hace muy difícil la defensa activa de todas y cada una de las estructuras amenazadas en el
episodio de incendios. Por ello los planes de autoprotección de viviendas en los lugares
donde se distribuyen de manera dispersa cobran especial importancia.
2. En el caso en el que exista defensa activa de las edificaciones es necesario tomar
decisiones comprometidas en las que se enfrenta la protección de vidas humanas, de las
estructuras y otros bienes y de grandes superficies forestales, las cuales están amenazadas
simultáneamente (Goldammer, 1992).
3. Las técnicas y procedimientos aplicados en la defensa de incendios en o alrededor
de las zonas urbanas no se aplican en el tiempo, lugar y cantidad que se requiere para
proteger las estructuras de las intensidades que genera el incendio forestal.
4. Las responsabilidades sobre el control preventivo de los combustibles forestales y
otros específicos de las zonas urbanas (vegetación de jardines, acumulación de leñas y
maderas, depósitos de combustible, etc.) deben ser compartidas y coordinadas entre los
servicios forestales y los propietarios de las viviendas.
5. Las zonas urbanizadas en las inmediaciones de áreas forestales no solo son
receptoras de los efectos del fuego y del humo sino que frecuentemente son ellas mismas
fuente de nuevos focos de incendio (Alcázar, 1998).
6. Las técnicas de lucha contra incendios en estructuras y edificaciones son diferentes
a las aplicadas en fuegos forestales. Se observan situaciones específicas de peligro para cada
caso (reavivados repentinos en el fuego forestal o bolsas de gas inflamable en las
estructuras) lo que demanda un entrenamiento, técnicas y equipamiento especiales para cada
caso (Thomas, 1994).
7. Las viviendas y las estructuras urbanas están, por lo general, escasamente dotadas
de medios de protección contra incendios forestales, tanto pasivos como activos.
8. El acceso a viviendas situadas en áreas forestales montañosas es generalmente muy
dificultosos. Las fuerzas de lucha contra incendios tardan mucho más tiempo en acceder a
las viviendas que sus homólogos en la ciudad. Además, las estructuras en dichas
localizaciones forestales suelen ser vías que terminan en la propia vivienda, lo que las
convierte en una única vía de escape.
9. Los efectos posteriores al fuego, como los fenómenos de erosión, movimiento de
tierra y escorrentía, amenazan las viviendas y estructuras localizadas aguas abajo.
En algunos casos los suelos aumentan la hidrofobicidad y por tanto, la escorrentía
superficial tras el paso del fuego con altas intensidades.
114
Temario Específico . Tema 14

10. El agua para las operaciones de lucha contra incendios en estas localizaciones no
siempre está disponible en el lugar, cantidad y momento que se requiere. La distribución de
agua por conducciones es difícil y costosa en áreas de montaña.
11. Las labores de quema prescrita para la reducción del combustible forestal en el
sotobosque no siempre son bien aceptadas por la población en las áreas urbanoforestales
(Kalabokidis; Omi, 1994).
12. Se espera un rápido crecimiento en la tasa de ocupación de áreas forestales en los
próximos años en Europa, pero el fenómeno se extiende a otras regiones del globo.
13. La gente foránea (extranjeros inmigrantes y turistas) no suele tener conciencia del
peligro real de los fuegos forestales en el interfaz con áreas urbanizadas, y frecuentemente
muestra un comportamiento descuidado al respecto (Goldammer, 1992; Thomas 1994).
14. La defensa contra incendios en áreas urbano-forestales se debe planificar a escala
regional pero implementarse localmente, implicando tanto a los organismos de defensa como
al público afectado.
15. Las contingencias de incendios forestales en el IU-F están estrechamente ligadas a
incendios de importancia y muy frecuentemente a fuego de copas (Alexander, 1998).
16. La presencia de humo en la zona del incendio es un efecto colateral importante, en
particular en áreas donde existe incendios recurrentes o quemas prescritas sistemáticas. Esta
condición afecta a la salud de la población y al nivel de visibilidad, en particular para el
tráfico aéreo (Eftichidis, 1990).
17. La población debe estar informada y ser consciente del riesgo de incendio forestal
y sus consecuencias reales. Esto ocurre rara vez en las zonas de especial peligro.
18. Las líneas de alta tensión, asociadas a núcleos urbanizados, son afectadas
frecuentemente por los incendios forestales y pueden llegar a disminuir notablemente la
distribución de fluido eléctrico en la zona. En caso de contingencia, los propios tendidos son
focos de nuevos incendios y dificultan las labores de extinción con medios aéreos.
La necesidad de proteger las construcciones del avance de un incendio forestal, está
siendo cada vez más habitual. La primera prioridad es proteger la vida y las propieda-
des.
¿Pero cuales son las particularidades del incendio forestal
en la interfaz urbano-forestal?.

1. Se trata de un problemática nueva. Estos incendios se desarrollan en zonas resi-


denciales peri-urbanas, donde las construcciones se encuentran rodeadas de modelos de
combustibles con lo que se amplifica el riesgo.
2. Se trata de una combinación de siniestros. Dos son los bienes amenazados, por
una parte se encuentra las masas forestales., y por otro, las personas y los bienes de naturale-
za no forestal, teniendo esto último un grado de prioridad sobre la de los bienes de naturaleza
forestal. Además este tipo de incendios llevan consigo un riesgo añadido y es la propagación
del fuego a puntos sensibles que contienen las construcciones, tales como combustibles,
vehículos, instalaciones eléctricas, etc….

Protección de urbanizaciones en el medio forestal.

Según Vélez, R. (2000), la prevención de incendios forestales es el conjunto de


actividades que tienen por objeto reducir o anular la probabilidad de que se inicie un fuego
forestal así como limitar sus efectos si se produce.
Como norma, algunos de los principales factores a ser evaluados cuando las construc-
ciones están amenazadas son el número de casas, los preparativos necesarios y los accesos
disponibles. Otros factores más específicos son considerados cuando se decide si una cons-
115
Temario Específico . Tema 14

trucción particular puede ser defendida.


Con este objetivo se recomienda lo siguiente:

Zona aislante o de seguridad.


Será un área cortafuegos constituida por una faja de 25 metros de anchura sobre terre-
no de la urbanización entre la zona edificada y la forestal, en la que no habrá edificios y que
se mantendrá desbrozada. Sobre ella habrá un camino o carretera perimetral.
En la zona forestal contigua se desbrozará y se podará el arbolado hasta 3 m de altura
como mínimo en una faja de 25 m de anchura.

Precauciones dentro de la urbanización.


La zona urbanizada dispondrá de dos vías de acceso y evacuación alternativas, cada
una de ellas tendrá 5 m de anchura, más arcenes laterales.
Evitar caminos sin salida, y en todo caso, tener una longitud máxima de 200 m, termi-
nando en rotonda de 30 m de diámetro para que cualquier vehículo pueda dar la vuelta.
La pendiente de los caminos no excederá del 12% y las curvas de las calles y caminos
tendrán radio mayor de 15 m para que cualquier vehículo pueda dar la vuelta.
Los tejados y fachadas de las casas deben de ser de material resistente al fuego. Las
fachadas de madera tendrán que tener un tratamiento ignifugante.
Las chimeneas deben de tener matachispas de material no inflamable, con aberturas de
2 cm de anchura.
Los edificios deben de tener una separación de 10m mínimo, para evitar la propaga-
ción del fuego por radiación.
Las calles deben de tener nombres y las casas números para facilitar la identificación
en caso de salvamento.
Alrededor de los edificios debe de haber una faja de 10 m de anchura donde se elimine
toda la vegetación inflamable, pudiendo quedar árboles aislados, arbustos ornamentales y
vegetación rastrera verde.
Se deben de eliminar las ramas que dominen los edificios o se acerquen a menos de 3
m de una chimenea.
Tejados limpios de hojas y acículas.
Líneas eléctricas deben de ir por fajas cortafuegos de 3 m de anchura, limpias de vege-
tación seca.
Los basureros deben de protegerse de vientos dominantes y no deben de estar a menos
de 500 m del arbolado, asilándolos con muros y zanjas.
Si existe red de abastecimiento de agua, se instalarán puntos de hidrantes de incendio
cada 200 m.

116
Temario Específico . Tema 14

Situación óptima de autoprotección de una urbanización.

1. Doble acceso
2. Carretera o camino perimetral. Bocas de agua cada 450 metros.
3. Límite urbanizable.
4. Franja de 25 m exterior a la urbanización y donde se realiza una limpieza.
5. Tratamiento a nivel de parcela y edificación.

Las medidas de prevención de incendios forestales en la interfaz urbana-forestal han de


ser (Caballero, D. 2001):
- el tratamiento de la vegetación perimetral.
- el tratamiento de la vegetación interior.
- dotación de agua o otros elementos extintores.
- habilitación de rutas de acceso y escape a la zona urbana.
- señalización de viales.
- inventario de casas y elementos de riesgo de sufrir incendio forestal.
- divulgación entre los habitantes de la interfaz del riesgo de sufrir incendios
forestales.
- realización de simulacros de emergencia.

Riesgos para las personas en un incendio de interfaz urbano– forestal.

La misión principal de los servicios de emergencia en incendio de interfaz es la pro-


tección de las personas. Toda persona implicada en un siniestro de estas características esta
expuesta a una serie de riesgos, de los cuales se destacan tres la intoxicación por humo, las
situaciones de pánico y la disminución de la visibilidad..
El humo es una suspensión de partículas sólidas en un gas. Este gas constituido por
aire, CO, CO2, vapor de agua y las partículas de alquitrán, hollín y materia no quemada. Su
producción se produce por la combustión incompleta, la humedad y la naturaleza del mate-
rial quemado. En cuanto a los gases tóxicos producidos por el incendio van a estar en rela-
ción directa con el material quemado, siendo clasificados en solubles o irritantes, gases inso-
lubles o asfixiantes y gases con acción intoxicante general. De todos ellos los más peligrosos
son los que pertenecen al segundo grupo, el ácido cianhídrico, el CO2 y el CO que pueden
117
Temario Específico . Tema 14

provocar hipoxia por bajo flujo, o lo que lo mismo una disminución en la disponibilidad de
oxigeno en las células de nuestro organismo. Una disminución de oxígeno en el aire donde
se encuentra en una proporción cercana al 21% trae consigo un riesgo para la salud y la vida,
ya que en toda combustión se produce un consumo de oxígeno y cuando la concentración
disminuye es cuando empiezan los problemas para nuestro organismo.
El pánico entre las personas, en situaciones de emergencia es prácticamente un com-
portamiento generalizado, trayendo consigo, si no conseguimos controlar a las personas a las
cuales estamos protegiendo, la rotura de todos los esquemas de evacuación.
La falta de visibilidad es producida por el aumento de la combustión en forma de
humo, hace que el individuo se desoriente y dificultad sus movimientos.
Los gases tóxicos y el humo serán los responsables de, aproximadamente un 70% de
las muertes producidas en un incendio.

Medidas de protección.

Se deberá de aplicar, las medidas de protección que se consideren las más eficaces para
proteger a las personas, en términos generales se podrán efectuar dos maniobras: la evacua-
ción y el confinamiento.
La evacuación. Si un incendio forestal evolucionará en su trayectoria hacia una zona
residencial en zona forestal, se debe considerar la mejor protección y defensa de las personas
que allí habitan, con lo cual si disponemos de tiempo suficiente, es decir antes de que el fue-
go se aproxime, para efectuar la evacuación de forma eficaz y sin peligro, debemos de optar
por esta medida.
La mayoría de las muertes que se producen a causa del os incendios forestales tienen
un punto en común la evacuación denominada de ―último minuto‖, sucediendo en los vehí-
culos que se detienen en las pistas utilizadas para escapar. Es por esto que toda evacuación
debe de ser organizada y planificada.
Confinamiento. Medida poco considerada dentro de los servicios de emergencia de
nuestro país. Se debe de considerar cuando la opción de evacuar entraña más riesgo que ven-
tajas.
Para utilizar este tipo de medida es importante una formación sobre medidas de auto-
protección previa a la emergencia sobre las personas que habitan en zonas con riesgo de pro-
ducir emergencias de este tipo.

Operaciones a realizar en la emergencia interfaz urbano-forestal.

Hemos indicado en la introducción a este tema que los equipos de extinción pasan de
una posición estratégica basada en el ataque a otra basada en la defensa; de defensa de casas,
núcleos urbanos, bienes e incluso personas, hecho que nos lleva a tratar la emergencia desde
el punto de vista de una gestión integral. Esta operación no es fácil de realizar porque pocas
veces se cuenta con medios suficientes como para abordar la extinción en sus frentes activos
y defender las zonas habitadas con lo que conlleva de un abandono temporal de los trabajos
propios de extinción del incendio, para volcarse en la defensa de las zonas residenciales.
La primera operación es la denominada maniobra ofensiva, correspondiéndose con las
situaciones las cuales la protección de la vivienda es consecuencia de la extinción del fuego.
Se corresponde con las operaciones a realizar en la extinción de incendios forestales.
La segunda es denominada maniobra defensiva puntual, se da en incendios que permi-
ten mantener las labores de extinción, pudiendo desprenderse de algún medio para la protec-
ción de los enclaves residenciales. Dentro de esta operación se encuentran la gran mayoría

118
Temario Específico . Tema 14

de incendios de interfaz, debido a :


Existe gran cantidad de recursos.
El número de enclaves no es elevado.
El incendio evoluciona más despacio que la capacidad de extinción con que se cuenta.
En los casos que la extinción y la defensa son simultaneas, se debe de crear un grupo
encargado de proteger a la población, a modo de sector del incendio, donde se incluyan las
fuerzas de seguridad, los efectivos de extinción y el personal destinado a guiar a los anterio-
res, creándose un operativo cuyo objetivo se consigue en tres fases:
1. Localizar y acceder al enclave
2. Defender-evacuar/confinar.
3. En disposición de actuar de nuevo.
La tercera es denominada maniobras defensivas totales, y se produce cuando el com-
portamiento del incendio supera las capacidades de extinción, y amenaza puntos sensibles,
bien por un insuficiente número de dotaciones o bien por un comportamiento muy agresivo
del incendio. En este caso se aplicarán las técnicas adecuadas a la defensa, procediendo a la
evacuación o al confinamiento según la situación .

Organización de la defensa con construcciones amenazadas.

Preparando la construcción.
Si el tiempo lo permite, hay varias cosas que se pueden efectuar para preparar una casa
para su defensa: Las consideraciones a tomar son:
Área defendible. Eliminar todo el material inflamable de la zona. Hay que lograr ob-
tener un lugar de trabajo limpio, reduciendo la probabilidad de que el calor radiante y con-
vectivo incendie la casa. El área de defensa de la casa depende de la anticipación con que se
realice esta operación y debe de tener al menos el doble de la altura de la llama. Si el fuego
se acerca desde abajo nos indicara el área a limpiar.
Exterior de la construcción. Cerrar las ventanas y huecos de ventilación exteriores.
Bajar las persianas. Limpiar el tejado y los canalones de combustibles ligeros. Apagar el gas
y depósitos de combustibles.
Riesgos. El riesgo más habitual son los depósitos de gas, depósitos de combustibles
que no se encuentren enterrados y vehículos abandonados. Limpiar la vegetación alrededor
de estos elementos.
Construcción de líneas de defensa. Debe de estar situada de forma que el calor ra-
diante y convectivo no pueda incendiar la casa. La pendiente, el viento y el modelo de com-
bustible definirán la anchura que deba de tener.
Protección del edificio. Situar escaleras en el edificio, siempre en el lado contrario a
donde viene el fuego y cercanas a la posición de los tendidos de mangueras. Alejar los vehí-
culos privados de la zona de trabajo y ubicarlos en zona segura, dejándolos aparcados en lu-
gar seguro, con las llaves puestas y las ventanillas subidas.
Preparación de la casa.

Fuera
1. Limpia el tejado y los canalones de combustible ligero
2. Alejar cualquier material inflamable de la casa

119
Temario Específico . Tema 14

3. Cerrar ventanas. Concentrar la defensa en la zona de la casa que recibe los efectos del
fuego
4. Cierra el gas

Dentro
1. Quitar cortinas y materiales cercanos a las ventanas.
2. Cerrar las persianas que no sean inflamables
3. Cerrar las puertas interiores.
4. Apagar cualquier ventilador o aire acondicionado
5. Dejar la electricidad encendida.
6. Dejar la luz del porche encendida y la luz central interior.
7. Asegurarse de que las puertas principales se pueden abrir.

Espacio defendible
1. Limpia la vegetación a una distancia tres veces la altura de las llamas.
2. Podar los árboles para reducir los combustibles.

Operaciones defensivas
1. Situar la autobomba en la carretera preparada por si hay que evacuar.
2. Desplegar los tendidos de seguridad.
3. Ubicar escaleras en la casa.
Defendiendo la construcción.
Es trabajo asignado usualmente a los vehículos autobomba. Permanece junto a la
construcción a defender hasta que el incendio pasa ( a no ser que sea imprudente su perma-
nencia allí). Una vez que la construcción esta segura, la autobomba se desplaza a otro lugar
para defender otra casa amenazada.
Desplazamiento dentro de la zona. Cuando nos desplazamos dentro de una zona
para proteger las construcciones, hay que tomar notas de cómo es el terreno, los combusti-
bles y todas las referencias posibles, ya que la próxima vez que nos desplacemos por ella la
zona puede estar cubierta por humo o envuelta en llamas.
Emplazamiento del vehículo autobomba. Emplazar el vehículo lo más cerca de la
casa, procuraremos hacer los tendidos los más cortos posibles. Aparcar al lado contrario a la
aproximación del incendio, la casa nos dará protección. No aparcar cerca de la vegetación
inflamable y fuera de la carretera para no entorpecer el paso de otros vehículos.
Preparación del plan de defensa. Pronosticar por donde y cuando llegará el incen-
dio. Decidir cuándo y cómo empezará la defensa Comentar con el personal que trabaja en las
labores de protección como va a ser nuestra reacción en caso de tener que salir con prisas.
Asegurarse de que todo el mundo conoce el plan.
Estrategias defensivas. Hay tres estrategias defensivas principales en la protección
de construcciones: defensa total.
Apagar el fuego antes de que llegue a la construcción
Controlar el incendio tan lejos de la casa como sea posible.
Utilizar las líneas de defensa para crear quemas de ensanche.

120
Temario Específico . Tema 14

Si la defensa total no es posible, deberemos estar preparado para efectuar una defen-
sa parcial, que consiste en atacar el fuego que afecta a la construcción dejando pasar el que
no afecta por los laterales, para que una vez que ha pasado, apagar lo que quede activo alre-
dedor de la construcción.
En una estrategia de no defensa, no hay tiempo para elaborar ningún plan, el incen-
dio es tan virulento que no permite defenderla. En este caso lo principal es la defensa del
personal que actúa y los vehículos. Cuando pasa el incendio nos dirigimos a la construcción
para apagar cualquier fuego que pueda afectarla.
Posicionamiento de los tendidos de mangueras. Desplegar un tendido suficiente
para proteger la estructura. Las mejores líneas de trabajo son las de diámetro 25 y 45. Usar
combinación de lanzas si disponemos de ellas.
Desplegar dos líneas de mangueras una a cada lado, nos asegurara tener la construc-
ción cubierta y nos dará cobertura por la espalda en caso de que una falle.
Establecer cual de ellos trabajara en el tejado si fuera necesario. Es conveniente des-
plegar una línea adicional para este cometido. Además es conveniente tener otra línea prepa-
rada para autoprotección del vehículo. Comprobar que todas las líneas estén cargadas y pre-
paradas para actuar.
Protección de los tejados. El primer asalto del fuego a una construcción se produce
por el aire. Si el tejado empieza arder, hay que actuar sobre el de forma inmediata. Si el fue-
go dominase un cuarto de tejado y no tenemos ninguna entrada desde el exterior, la construc-
ción se encontrará casi definitivamente perdida.
Reducción del calor. Hay que utilizar el agua de forma racional, lanzándola sobre el
fuego para sofocarlo. Se debe de utilizar el agua para reducir el calor radiante, o para evitar
que el fuego entre en zona de combustibles pesados.
Ataque interior. Se deben de realizar por bomberos con equipos de respiración autó-
noma.
Descargas aéreas. Se deben de situar en la zona de la construcción que vaya a recibir
más calor.. Nunca se ordenaran o se solicitaran descargas sobre la construcción.
Utilización de espumas. Se debe de aplicar entre 15 ó 20 minutos antes de que el fue-
go llegue, cubriendo los depósitos aéreos de gas, combustibles, acumulaciones de leña y
vehículos abandonados.
Suministro de agua. El agua que poseemos es un suministro pequeño, no se debe de
malgastar, debemos de reservar un suministro de alrededor de unos 500 litros para nuestra
seguridad.

Tema 15. Plan de Vigilancia Preventiva. Zonificación. Índices referentes de


peligrosidad al riesgo de incendios forestales.
La lucha integral contra los incendios forestales implica, actualmente, un gran esfuerzo
por parte de las Administraciones Públicas, que participan en sus diferentes estamentos. Por
ello, es necesario definir y organizar todo el entramado de medios que intervienen tanto en la
prevención como en la extinción de los incendios.

121
Temario Específico . Tema 15

Además, con el análisis de los datos obtenidos del estudio de los incendios de los
últimos años, según la Conselleria de Territorio y Vivienda de la Generalitat Valenciana, se
observa que en más del 50 por cien de las causas del inicio de los incendios está presente la
mano del hombre. En este sentido, se puede deducir que, no sólo con la asignación de
medios y su organización, se pueden combatir los incendios forestales, sino que es necesaria
la concienciación, educación e información de los usuarios del monte, con la que se pretende
reducir el inicio de los incendios por causas humanas.
En este sentido, los medios gestionados por el Plan de Vigilancia Preventiva contra
Incendios Forestales de la Comunidad Valenciana, tienen como prioridad la relación e
interacción con los usuarios del monte, a los que deben informar, formar y educar, al igual
que corregir, en el uso y manejo del fuego en las áreas forestales y agrícolas colindantes.
El PLAN DE VIGILANCIA PREVENTIVA DE LA COMUNIDAD
VALENCIANA, plantea una asignación territorial de recursos misiones sistemática,
diseñada y dotada en función de la época del año y las condiciones meteorológicas de cada
día, y en el que se intenta incorporar a las labores de información, vigilancia y disuasión a
todos los recursos humanos dispuestos a colaborar y presentes en el territorio.
Las líneas generales de la prevención de incendios forestales se resumen en dos:
1. Reducir en la medida de lo posible el número de incendios hasta limitarlos a los
producidos por causas naturales, fomentando especialmente la concienciación ciudadana, la
educación ambiental y manteniendo los actuales niveles de eficacia de la vigilancia
preventiva.
2. Disminuir los daños producidos por los incendios, reduciendo la superficie
incendiada, para lo cual será necesario dotar a los sistemas forestales de un grado adecuado
de selvicultura preventiva, infraestructura viaria e hídrica, que permitan una actuación
rápida, segura y eficaz de los medios de extinción.
Antes de ver el desarrollo del Plan de Vigilancia en la Comunidad Valenciana, es
necesario conocer el marco forestal en el que se integra, con una superficie forestal total de
2.247.090 de hectáreas.
El Plan de Vigilancia Preventiva se define en la legislación autonómica de la
Generalitat Valenciana, en el DECRETO 98/1995, de 16 de mayo, del Gobierno
valenciano, por el que se aprueba el reglamento de la Ley 3/1993, de 9 de diciembre,
Forestal de la Comunidad Valenciana. En el art. 137 se definen las competencias y los
programas de actuación:
1. Corresponde a la Conselleria Territorio y Vivienda de la Generalitat Valenciana, en
coordinación con el Servicio de Emergencias de la Conselleria de Gobernació, en los
términos de la Ley 2/1995, de 6 de febrero, de Organización del Servicio de Emergencias de
la Generalitat Valenciana, la planificación y ejecución de las medidas y acciones necesarias
para la prevención de incendios forestales, conjuntamente con las demás administraciones
públicas y en colaboración con los particulares.
2. Para la consecución de una adecuada prevención de incendios forestales, la
Conselleria de Medio Ambiente (actualmente Conselleria de Territorio y Vivienda)
planificará y ejecutará, entre otros, los siguientes programas de
a. Programas de información y educación ambiental.
b. Programas de conciliación de intereses.
c. Programa de vigilancia preventiva.
d. Programa de potenciación del voluntariado medioambiental.
e. Programa de selvicultura preventiva.
f. Programa de infraestructuras de prevención.
g. Programa de información geográfica y estadística.
h. Programa de investigación de causas y motivaciones.
122
Temario Específico . Tema 15

La normativa anterior se amplia con el DECRETO 163/1998, de 6 de octubre,del


Gobierno Valenciano, por el que se aprueba el Plan Especial Frente al Riesgo de
Incendios Forestales de la Comunidad Valenciana.

El desarrollo de este Plan de Vigilancia se ha estructurado en dos documentos.


En el primero se definen de forma genérica los recursos a movilizar para cada uno de
los niveles de alerta meteorológica, así como los procedimientos de actuación comunes para
todas las fuerzas actuantes. El segundo documento, con una base de zonificación territorial
común y permanente, se elabora con un horizonte temporal anual, en función de los medios
concretos disponibles y de los riesgos estacionales y territoriales previstos para cada año.
Este documento recoge además la cuantificación de recursos, la determinación de áreas de
actuación, así como el establecimiento de servicios concretos.
Además, dentro del objetivo marco de evitar el inicio de incendios forestales, el Plan
de Vigilancia Preventiva pretende cubrir los siguientes aspectos:
• Definir los recursos humanos y materiales a movilizar para cada uno de los niveles
de preemergencia.
• Determinar las áreas de actuación y los servicios concretos que han de realizarse en
las mismas.
• Establecer un procedimiento de actuación común para todas las fuerzas actuantes.
El documento denominado PREVIFOC lo redacta la Consellería de Territorio y Vi-
vienda, con carácter anual y nos indica que en función de la alerta meteorológica que se mar-
ca de forma diaria (nivel de preemergencia), los medios que van incorporándose a la estruc-
tura de vigilancia y las zonas que tienen asignadas cada una de ellos.
Los terrenos con un máximo potencial de riesgo se encuentran muy repartidos y difu-
minados por toda la Comunidad Valenciana, a excepción del sur de la provincia de Alicante
y todo el centro costero de la provincia de Valencia.

Casi todo el territorio de la Comunidad Valenciana, existe en mayor o menor medida


riesgo de incendios forestales, la zonificación territorial se ha elaborado a partir de las zonas
climáticas para la elaboración del índice de riesgo de incendios forestales.

El territorio se ha fragmentado en siete subzonas, que a continuación desarrollamos:

RELACIÓN DE COMARCAS POR ZONAS OPERATIVAS.

Zona 1N. Els Ports y Alt Maestrat.


Zona 1S. L´Alcalaten, Alto Palancia y Alto Mijares.
Zona 2. Baix Maestrat, Plana Alta y Plana Baixa.
Zona 3. Rincón de Ademuz, Los Serranos, Hoya Buñol, Camp del Turia, Plana
Utiel-Requena, Valle Cofrentes, Ribera Alta menos los municipios de Algemesi
y Alginet, y La Canal de Navarrés.
Zona 4. Camp de Morvedre, L´Horta, Ribera Baja y los municipios de Algemesi
y Aginet que pertenecen a la Comarca de la Ribera Alta.
Zona 5. La Safor, La Costera, La Vall D´Albaida, La Marina Alta, El Comtat,
L´Alcoia y municipios de La Marina Baixa y municipios del Vinalopó Mitja..
Zona 6. L´Alacanti, Alt Vinalopó, municipios del Vinalopo Mitja y municipios
de la Marina Baixa, Baix Vinalopo y la Vega Baja del Segura.

123
Temario Específico . Tema 15

ZONAS PREVIFOC DESDE EL DÍA


01/JUNIO/2007
La zonifica-
ción del territorio se efectúa en función de las prioridades de actuación, viniendo definido
por la frecuencia con que se producen los incendios en los diferentes sistemas forestales, así
como por la causa que los origina, siguiendo los criterios siguientes:
Macizos montañosos, que presenten unas condiciones lo más homogéneas posible,
tanto en cuanto a la calidad de sus sistemas forestales como a su riesgo potencial
Superficie en torno a las 30000 hectáreas.
Perímetro bien definido, tanto por accidentes naturales como por zonas actuadas
por el hombre.
Mediante la aplicación de los citados criterios, e intentando siempre conseguir la
máxima concurrencia de los mismos, se han establecido un total de 62 zonas o unidades
territoriales para el conjunto de la Comunidad Valenciana. Una vez definidas, se hace ne-

124
Temario Específico . Tema 15

cesario establecer una prioridad de actuación entre las diferentes zonas. Esta prioridad se
ha calculado determinando la calidad media del conjunto de sistemas forestales contenidos
en cada una de las zonas y su riesgo potencial.
El criterio de prioridad de actuación ha permitido planificar tanto los programas de
inversión de redes de áreas cortafuegos como el resto de infraestructuras de defensa, fun-
damentalmente caminos y balsas de agua.
La peligrosidad se ha entendido como la facilidad intrínseca que tiene un sistema
forestal para propagar el fuego, junto con la dificultad que pueda entrañar su control, en unas
condiciones meteorológicas determinadas.
Para la implantación de estos parámetros dentro del cálculo de la peligrosidad se han
establecido los cuatro factores siguientes, determinados mediante el programa informático
de predicción del comportamiento del fuego BEHAVE:
Factor longitud de llama. Muestra la longitud de la llama a cada modelo de
combustible, independientemente de la pendiente del terreno y las condiciones
meteorológicas.
Factor velocidad de propagación por la pendiente. Se pretende observar
cómo influye la pendiente del terreno en la propagación de un incendio.
Factor velocidad propagación por la meteorología. Se introduce este efecto
independientemente de la pendiente.
Factor velocidad de propagación mínima. Es un factor de ajuste del valor del
índice de peligrosidad. Velocidad mínima de propagación de cada modelo en
las diferentes zonas meteorológicas.
En la Comunidad Valenciana a partir de la colaboración entre la Consellería de Terri-
torio y Vivienda y el Centro de Meteorología, se aplica un Índice Meteorológico de Peligro
de incendios forestales, que se elabora diariamente junto con una previsión para las 48 horas
después
En el diseño del Índice se buscó adaptarse a las condiciones meteorológicas, orográfi-
cas y de la vegetación de la Comunidad Valenciana, siendo las variables estudiadas, la velo-
cidad y rumbo de los vientos, humedad relativa y temperatura. Estas variables, ajustadas
de forma exponencial, están ponderadas en función de la superficie afectada en las mismas
condiciones en años anteriores, del déficit hídrico de la vegetación y de las distintas zonas
climáticas definidas por factores homogéneos.
El Índice se calcula desde junio a septiembre de manera diferenciada para las siete
zonas climáticas expuestas anteriormente, y en el resto del año, para cada una de las tres pro-
vincias valencianas.
El Índice obtenido está graduado en tres niveles de alerta según el grado de peligrosi-
dad.
El criterio para diferenciar los tres niveles de riesgo ha sido:
Acotar el nivel de riesgo más alto a un número reducido de días, en los que queden
incluidos los grandes incendios.

125
Temario Específico . Tema 15

En el nivel de riesgo inferior deben quedar incluidos la mayoría de los días y las su-
perficies quemadas no deben ser importantes.
En el nivel intermedio, el número de días deberá ser más reducido que en el inferior y
habrá días que puedan quemarse superficies no tan importantes como en nivel superior.
Los tres niveles de riesgo han sido definidos:
Preemergencia nivel 1. En las zonas donde el nivel de preemergencia para ese día
sea 1, será la red de vigilancia fija de la Consellería de Territorio y Vivienda, la que de for-
ma específica realizará labores de detección. Estos puestos estarán complementados con la
vigilancia móvil que realizan los agentes medioambientales, las unidades de vigilancia fores-
tal, el voluntariado medioambiental. En estas zonas, el resto de medios realizarán las misio-
nes ordinarias que cada organismo les tiene asignadas.
Preemergencia nivel 2. Además de los recursos asignados para el nivel 1 se movili-
zarán las Brigadas Rurales de Emergencia, dependientes de la DGI, realizando labores de
vigilancia disuasoria. La movilización será decidida por el coordinador interprovincial del
CCE de L´Eliana, también se podrán establecer rutas de vigilancia aérea, siempre avisando
al CCE provincial del cual depende el aparato.

Preemergencia nivel 3. Además de lo anterior se movilizará:


Guardia Civil. Dentro de sus misiones cotidianas, presten especial atención a la vigi-
lancia y al observación del cumplimiento de lo establecido en el Reglamento de la Ley 3/93
de la Comunidad, sobre medidas para evitar incendios forestales
Policía Autonómica. Realizará misiones que concrete el plan de vigilancia preventiva
para la zona afectada.
Ayuntamientos. Alertados vía fax del nivel de alerta. El ayuntamiento movilizará sus
recursos propios, estableciendo servicios de vigilancia disuasoria en las zonas más sensibles
de su término municipal. El alcalde emitirá un bando que indique a la población el riesgo de
incendio, recordando las medidas preventivas de obligado cumplimiento contempladas en el
Reglamento de la Ley 3/93.
Brigadas forestales de la Diputación de Valencia. Realizarán misiones establecidas en
el plan de vigilancia preventiva contra incendios forestales.

Coordinador Provincial de Medios


El parte de confirmación remitido por el Centro Territorial de Valencia del Instituto
Nacional de Meteorología, al CCE autonómico de L’Eliana, será trasladado por el Técnico
Coordinador Interprovincial a los Coordinadores Provinciales de Medios de los Consorcios,
los cuales en función de su contenido, movilizarán y/o alertarán los distintos recursos en fun-
ción del nivel de preemergencia definido para cada una de las zonas referidas anteriormente.
Los recursos se movilizarán para la realización de labores de detección y vigilancia
disuasoria conforme con el siguiente esquema de preemergencia:

126
Temario Específico . Tema 15

127
Temario Específico . Tema 15

Procedimientos de actuación.
Los Agentes Forestales, Unidades de Intervención de la Conselleria de Gobernació,
Unidades de Vigilancia Forestal, Guardias Civiles, Policías Autonómicos y Policías Locales,
una vez movilizados, realizarán los servicios encomendados en el Plan de Vigilancia, con-
forme siempre con lo establecido en los siguientes supuestos:

1. Vigilancia móvil en itinerarios prefijados


El objetivo de este tipo de misiones es la vigilancia y disuasión de situaciones o ac-
ciones que puedan derivar en un incendio forestal.
Ante una situación de riesgo, los agentes actuantes procederán de acuerdo a lo esta-
blecido para las siguientes situaciones:
1. Situaciones de riesgo que puedan requerir la intervención de los medios de extin-
ción.
En estos casos se alertará de forma inmediata al CCE provincial y se procederá a pa-
ralizar la acción o actividad que está motivando esta situación.
Cuando en el lugar de los hechos se encuentre presente el responsable de la acción o
la actividad, los agentes actuantes comunicarán al mismo la situación de alerta máxima y le
facilitarán la documentación que para cada caso está prevista sobre prohibiciones y recomen-
daciones.
Cuando la actividad o la acción infrinja de forma clara y manifiesta alguna de las
prohibiciones establecidas en el Reglamento de la Ley 3/93, Forestal de la Comunidad Va-
lenciana, se procederá a solicitar la presencia de un Agente Forestal que denunciará al res-
ponsable, informándole documentalmente de los motivos de la denuncia.
2. Situaciones de riesgo que no requieran la intervención de los medios de extinción.
Se procederá de la misma manera que en el caso anterior, pero sin alertar al CCE pro-
vincial.
Como en el resto de los casos, se facilitará la información escrita consiguiente.

2. Control de accesos.
El objetivo de este tipo de misiones es el control de accesos o, en su caso, el cierre de
caminos a vehículos y personas no vinculadas a la zona cortada.
1. Control de accesos
La misión del agente o agentes destacados en un punto de control es la de informar a
las personas que pasen por el mismo de la situación especial en que se encuentra la zona.
Los agentes actuantes comunicarán la situación de preemergencia y facilitarán la do-
cumentación que para tal fin se elabore.
En cualquier caso recordarán las prohibiciones que se establecen en la Reglamento de
la Ley 3/93, Forestal de la Comunidad Valenciana.

128
Temario Específico . Tema 15

2. Cierre de caminos a vehículos y personas


Como actuación excepcional, en momentos de peligro extremo, podrán cerrarse algu-
nos caminos a vehículos y personas no vinculados con la zona.
Cuando la Conselleria de Gobernació considere que debe cerrarse el acceso a alguna
zona por las condiciones ambientales y por la peligrosidad a causa de dificultades de evacua-
bilidad, lo solicitará al titular de la vía, independientemente de que el cierre pueda ser ejecu-
tado, con la autorización oportuna, por los diferentes agentes de la autoridad contemplados
anteriormente.
Asimismo, la Conselleria de Gobernació informará a la fiscalía tanto del cierre como
de la apertura del acceso.
La misión del agente o agentes destacados en un punto de cierre de camino es la de
impedir de forma razonada el paso por el mismo a personas no vinculadas con la zona.
Se entenderá que una persona está vinculada a la zona cuando el corte del camino le
impida acceder a alguna de sus propiedades o le limite en sus actividades cotidianas
(agricultura, ganadería, servicios, etc.).
Los agentes actuantes, en cualquiera de los casos, informarán a la persona o personas
afectadas de las circunstancias que han motivado el cierre con especial insistencia en el tema
de la propia seguridad de las personas.
En cualquier caso, la misión de los agentes de la autoridad en los controles de acceso,
será la entrega de la documentación elaborada por la Consellería de Territorio y Vvienda y la
identificación de las personas, quedando constancia escrita. Si no pudiera identificarse a las
personas, se tomará nota con una descripción somera del vehículo, color, matrícula, número
de ocupantes, etc..
Los restantes medios movilizados que no puedan actuar como agentes de la autoridad,
colaborarán en la entrega de documentación y en la toma de datos anteriormente menciona-
da. En el caso de observar un posible incendio o una infracción del Reglamento de la Ley
3/93, Forestal de la Comunidad Valenciana, lo notificarán a los CCE provinciales.

Tema 16. Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales. (PEIF)

Atendiendo a la normativa básica de protección civil, y definiendo esta como la pro-


tección física de las personas y de los bienes, en situación de grave riesgo colectivo, calami-
dad pública o catástrofe extraordinaria, donde la seguridad y la vida de las personas pueden
peligrar o sucumbir masivamente, al igual que La Constitución que en su articulado obliga
a los poderes públicos a garantizar el derecho a la vida y a la integridad física, como primero
y mas importantes de todos los derechos fundamentales; exigiendo en este cumplimiento la
exigencia esencial de eficacia y coordinación administrativa.
En el territorio valenciano se dan unas condiciones físicas y humanas típicas de la
cuenca mediterránea que favorecen la problemática del riesgo de incendios forestales.
La Norma Básica establece que la Protección Civil, en cuanto a servicio público, debe
realizar una serie de funciones fundamentales:
- Previsión: análisis de los supuestos de riesgo, sus causas, la probabilidad de que suce-
dan, zonas afectadas y daños previsibles.
- Prevención: estudio e implantación de las medidas correctoras frente a los riesgos

129
Temario Específico . Tema 16

que tiendan a eliminar o disminuir los mismos o sus consecuencias.


- Planificación: elaboración de normas de movilización y actuación coordinada de los
servicios públicos o privados de la colectividad y de su entorno, con el fin de garantizar la
máxima eficacia y prontitud en el control de la situación, reparación de daños y restableci-
miento de la normalidad de la vida ciudadana. Implantación de la infraestructura informática
y de comunicaciones que lo posibiliten. Realización de simulacros.
- Intervención: diferentes actuaciones encaminadas a proteger y socorrer la vida de las
personas y sus bienes.
- Rehabilitación: restablecimiento de servicios públicos indispensables para la vuelta a
la normalidad.
Tal como establece la Ley 2/1985 de 21 de enero, sobre Protección Civil, las actuacio-
nes en caso de catástrofe o calamidad pública deben plantearse como un conjunto de activi-
dades llevadas a cabo de acuerdo con una ordenada y previa planificación.
La ley divide los planes en dos grandes grupos
- Planes Territoriales .
- Planes Especiales.
Los Planes Territoriales, según su ámbito, pueden ser:
Municipales.
Supramunicipales.
Insulares.
Provinciales.
De Comunidad Autónoma.
Los planes especiales se elaborarán de acuerdo con las prioridades que resulten del in-
ventario de riesgos en cada territorio, por sectores de actividad, tipos de emergencia o activi-
dades concretas.
La Norma Básica de Protección Civil entiende por Plan de Protección Civil la previ-
sión del marco orgánico - funcional y de los mecanismos que permiten la movilización de
los recursos humanos y materiales necesarios para la protección de personas y bienes.
La citada norma establece el contenido mínimo de los planes y los criterios generales de pla-
nificación para conseguir la coordinación necesaria de las diferentes administraciones públi-
cas. Asimismo, define las competencias de elaboración, aprobación y homologación de los
planes (capítulo III, artículo 8).
En cuanto a los planes territoriales, la norma establece las directrices para su elabora-
ción y el contenido mínimo necesario para su homologación (capítulo II artículo 4).
Enumera en su artículo 6 una serie de riesgos que deben ser objeto de la elaboración de pla-
nes especiales:
Emergencias nucleares.
Situaciones bélicas.
Inundaciones.
Seísmos.
Químicos.
Transporte de mercancías peligrosas.
Incendios forestales.
Volcánicos.
En su artículo 7 define que los planes especiales habrán de elaborarse con arreglo a los
siguientes tipos:
Planes básicos, de competencia exclusivamente estatal y cuya planificación viene
exigida siempre por el interés nacional. Son los riesgos derivados de situaciones bélicas y
emergencias nucleares.
Planes especiales para los demás riesgos, que se elaborarán conforme a las directri-
130
Temario Específico . Tema 16

ces básicas correspondientes, propuestas por el Ministro del Interior y aprobadas por el Go-
bierno. Podrán ser estatales o supraautonómicos y de comunidad autónoma.
En la disposición final segunda se señala que el Gobierno, a propuesta del Ministro del
Interior, previo informe de la Comisión Nacional de Protección Civil, podrá determinar los
otros riesgos potenciales que pueden ser objeto de regulación a través de los planes especia-
les.
La publicación el 1 de mayo de 1992 de la Norma Básica de Protección Civil obliga a
hacer una distinción entre la planificación elaborada en la Comunidad Valenciana hasta ese
momento y la que legalmente debía elaborarse en un futuro próximo. EL PLAN TERRI-
TORIAL DE LA COMUNIDAD VALENCIANA es la adaptación del Plan General pro-
visional existente en la Comunidad Valenciana a los requerimientos de la Norma Básica de
Protección Civil. El Plan Territorial constituye el eje fundamental para la integración de los
planes de protección civil de distinto ámbito en un conjunto plenamente operativo y suscep-
tible de una rápida aplicación. En él se establecen los criterios generales de planificación pa-
ra conseguir la coordinación necesaria de las diferentes administraciones públicas y permitir
la función directiva de la comunidad autónoma y, en su caso, la de la administración central
del Estado. La Norma Básica de Protección Civil establece en su artículo 3.2. que el Plan
Territorial de comunidad autónoma podrá tener el carácter de Plan Director, estableciendo el
marco organizativo general, en relación con su correspondiente ámbito territorial.
Dicho carácter es asumido en la Comunidad Valenciana por el Plan Territorial de Emergen-
cia, siendo Plan Director de todos los Planes Territoriales de ámbito inferior.
Los planes especiales de comunidad, así como los Procedimientos de Actuación que se inte-
gren en el Plan Territorial, serán asimismo Planes Directores de los Planes de Actuación Mu-
nicipal que se elaboren frente a los riesgos específicos.
El riesgo de incendios forestales en la Comunidad Valenciana, siempre ha sido patente
y preocupante, por lo que la Generalitat Valenciana optó en 1995 por elaborar un plan
específico frente al mismo que, pudiendo ser de carácter provisional, se le dio rango de
Decreto, en concreto el 253/1995 de 24 de julio, por el que se aprobaba el Protocolo de
Actuación frente al Riesgo de Incendios Forestales, en el que se establecía una organización
completamente diferente a la que se utilizaba hasta el momento. Experimentado y afianzado
el modelo de extinción establecido en el Protocolo de Actuación, en diciembre de 1997, se
constituyó una comisión técnica para el estudio del Plan Especial Frente al Riesgo de
Incendios Forestales (PEIF), con representantes de todas las administraciones implicadas,
finalizándose los trabajos en abril de 1998. El Plan fue informado favorablemente por la
Comisión de Protección Civil de la Comunidad Valenciana en su reunión de15 junio de
1.998 y aprobado por el Gobierno Valenciano, en la sesión efectuada el día 6 de octubre de
1.998. Posteriormente el Plan fué homologado por la Comisión Nacional de Protección
Civil, el 19 de octubre de 1998 y entró en vigor a partir del 24 de febrero de 1999, fecha en
la que se publicó el acuerdo de homologación del Plan. Realizándose una revisión del plan
en junio de 2006.
Así nace el PEIF con el objetivo de regular la utilización, coordinación y movilización
de los medios y recursos de los organismos públicos y privados que existen en el ámbito de
la Comunidad Valenciana con la máxima eficacia, en las situaciones de preemergencia y
emergencia por incendios forestales, en coherencia con el principio de que en tales situacio-
nes, la protección de la vida y de la seguridad de las personas, ha de prevalecer frente a cual-
quier otro valor, pretendiendo que las actuaciones frente a los incendios forestales no sea fru-
to de la improvisación, sino que las mismas estén perfectamente definidas, planificadas y
coordinadas.
El PEIF permanece continuamente activado, bien en situaciones de preemergencia o
de emergencia.
131
Temario Específico . Tema 16

Consta de cinco documentos:


DOCUMENTO I: FUNDAMENTOS.donde se establece el objeto, el ámbito, el marco
legal y competencial, así como los contenidos mínimos
de los planes de ámbito inferior.
DOCUMENTO II: ELEMENTOS PARA LA
PLANIFICACIÓN DE PROTECCIÓN. CIVIL EN
EMERGENCIAS POR INCENDIOS FORESTALES.
de cuyo contenido cabe resaltar el análisis del riesgo y
las diferentes fases de las situaciones de preemergencia
y emergencia.
DOCUMENTO III: ESTRUCTURA ORGANI-
ZATIVA. En el que aparte de la organización se trata la
integración de los recursos municipales.
DOCUMENTO IV: OPERATIVIDAD. donde
cabe destacar los anexos dedicados al plan de vigilancia
preventiva y las directrices técnicas de actuación de los
diferentes grupos de acción.
DOCUMENTO V: IMPLANTACIÓN Y MAN-
TENIMIENTO DE LA OPERATIVIDAD.
El PEIF deroga expresamente el Protocolo de
Actuación de 1.995, incorporando importantes mejoras
operativas, como las reflejadas en la Directriz Técnica
de Organización del Grupo de Intervención, donde se estructura el despacho automático y la
composición y dirección del Puesto de Mando Avanzado. A tal respecto, se refuerza la
figura del mando único sobre el terreno, en el personal de los Consorcios de Bomberos.
Asimismo cabe destacar, como novedad respecto al Protocolo, que en la organización sobre
el terreno de los diferentes Grupos de Acción, se contempla por primera vez la existencia de
un Grupo Sanitario.
Dentro de su conjunto cabe destacar una serie de novedades que surgen con su im-
plantación:
Como novedad intercalada en el documento II, es el estudio y análisis del riesgo y
vulnerabilidad de las masas forestales en La Comunidad Valenciana.
Los sistemas forestales de la Comunidad Valenciana están formados en su mayor parte
por :
Monte joven, con origen en repoblaciones, regeneración y abandono de tierras
agrícolas . Modelos de combustible de alto peligro modelo 4.
Monte adulto, el principal factor es el hecho de que las especies arbóreas propias de
la Comunidad Valenciana no llegan a desarrollar formaciones que supongan una
competencia al matorral, no llegándose a alcanzar casi nunca el modelo 8 de combustible.
Las circunstancias o factores que facilitan la ignición y contribuyen a la propagación
del fuego.
Modelos de combustibles.
La pendiente.
Condiciones meteorológicas.
· La conjunción de estos factores definen la PELIGROSIDAD de un terreno forestal,
mediante la simulación automática en distintas condiciones, las condiciones estudiadas son:
Longitud de llama para cada modelo de combustible
Velocidad de propagación del fuego en función de la pendiente
Velocidad de propagación en función de la meteorología.
Por último la intersección mediante Sistemas de Información Geográfica de los
132
Temario Específico . Tema 16

parámetros estadísticos y la peligrosidad determinan el RIESGO POTENCIAL de Incendio


Forestal para el territorio forestal de la Comunidad Valenciana.

Castellón Alicante Valencia

Todo esto unido a las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología a través del
CMT de Valencia, determinará cada día, con una antelación de 48 horas, un índice de
peligrosidad (combinación de índice de ignición y de propagación ) de los incendios
forestales, por zonas, en base a tres niveles de gravedad:
Nivel 1 : situación de preemergencia con un grado de peligrosidad bajo-medio
Nivel 2 : situación de preemergencia con un grado de peligrosidad alto.
Nivel 3 : situación de preemergencia con un grado de peligrosidad extremo.
Otra novedad contemplada en este documento es la división de las emergencias provo-
cadas por incendios forestales por función de las condiciones topográficas de la zona donde
se desarrolle el incendio o los incendios simultáneos, la extensión y características de las
masas forestales que se encuentran amenazadas, las condiciones del medio físico e
infraestructuras (cortafuegos, red viaria, reservas y puntos de agua etc.), las condiciones
meteorológicas reinantes (viento, temperatura, humedad relativa), así como los posibles
peligros para personas no relacionadas con las labores de extinción y, en todo caso, la
protección de personas y bienes, en relación con los efectivos disponibles.
Tomando como fundamento esta valoración, se realizará una previsión de la gravedad
que la situación comporta, de acuerdo con la siguiente escala:
Nivel 0: referido a aquellos incendios que pueden ser controlados con los medios
previstos y que, aún en su evolución más desfavorable, no suponen peligro para personas no
relacionadas con las labores de extinción, ni para bienes distintos a los de naturaleza forestal.
Nivel 1: referido a aquellos incendios que pueden ser controlados con los medios de
extinción previstos en este Plan, se prevé por su posible evolución, la necesidad de la puesta
en práctica de medidas para la protección de las personas y de los bienes que puedan verse

133
Temario Específico . Tema 16

amenazados por el fuego.


Nivel 2: referido a aquellos incendios para cuya extinción se prevé la necesidad de
que, a solicitud del Director del Plan, sean incorporados medios estatales no asignados a este
Plan, o puedan comportar situaciones de emergencia que deriven hacia el interés nacional.
Nivel 3: referido a aquellos incendios en que está presente el interés nacional y se
hace necesaria la función directiva de la Administración Central del Estado, según lo
señalado en el artículo 1.2 de la Norma Básica de Protección Civil.
En el documento III se explica la respuesta en la consecución del objetivo que se
pretende con el presente Plan, considerando la estructura máxima prevista, se basa en la
constitución de un Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), de acuerdo con
el siguiente esquema

¿ Que es el CECOPI?.
El CECOPI, es un órgano superior de gestión de las emergencias, se constituirá cuan-
do el nivel de la emergencia lo justifique, según lo especificado en el presente Plan y estará
compuesto por el Comité de Dirección, el Comité Asesor y un Gabinete de Información. En
función de la provincia afectada por la emergencia, el CECOPI se ubicará en el correspon-
diente CCE provincial, en el caso de que la emergencia ocurra en las provincias de Alicante
o Castellón, y en el CCE autonómico de l’Eliana, en caso de que ocurra en la provincia de
Valencia.
Corresponderá a la Generalitat Valenciana, la dirección del presente Plan en las emer-
gencias declaradas de situación 0, 1 y 2, corresponderá a la Administración del Estado, la
dirección del presente Plan en las emergencias declaradas de "interés nacional" (situación 3).
En la dirección de las emergencias, cuya competencia corresponda a la Generalitat Va-
lenciana, el Director del Plan será el Conseller de Gobernación que asumirá las funciones de
Mando Único. En las emergencias declaradas de situación 0 y 1, con objeto de mejorar la
operatividad en la gestión de emergencias y en especial, en los primeros momentos, donde
debe primar la rapidez el Conseller de Gobernación, delega el Mando Único y la dirección
del Plan, que será asumida por el Director General de Prevención, Extinción de Incen-
dios y Emergencias.
134
Temario Específico . Tema 16

El Comité de Dirección.
Con el objeto de conseguir una mayor coordinación en la gestión de las emergencias, cuando
se constituya el CECOPI, se formará un Comité de Dirección integrado por un representante de la
Conselleria de Gobernación y un representante de la Conselleria de Territorio y Vivienda y un repre-
sentante del Ministerio del Interior.
Comité Asesor
Para asistir al Comité de Dirección en los distintos aspectos relacionados con la emer-
gencia, cuando se constituya el CECOPI, se convocará un Comité Asesor, que se ubicará en
el CCE correspondiente, compuesto por:
• Jefe de la Unidad Básica de Intervención Directa. El Director Técnico del Consor-
cio Provincial para el SPEIS de la provincia afectada.
• Jefe de la Unidad Básica de Seguridad. El mando de la Comandancia de la Guardia
Civil en la provincia afectada, pudiendo incorporarse además, un mando del Cuerpo Nacio-
nal de Policía, según demarcación policial y teniendo en cuenta lugar y magnitud de la emer-
gencia.
• Jefe de la Unidad Básica de Apoyo Logístico. El responsable de la Diputación de la
provincia afectada que ostente la dirección del Plan Sectorial de Abastecimiento. El Jefe de
esta Unidad Básica, podrá requerir y movilizar recursos de transporte, albergue y asistencia
social, sanitarios, etc., de acuerdo con lo establecido en el Plan Territorial de la Comunidad,
siendo asesorado, si es necesario in situ, por el Coordinador del Plan Sectorial correspon-
diente.
Jefe de la Unidad Básica Sanitaria. El Director Territorial de la Conselleria de Sani-
dad, que podrá ser sustituido por el Director del SEU.
Gabinete de Información
En caso de constituirse el CECOPI, se incorporará al CCE provincial, un Gabinete de
Información dependiente del Comité de Dirección. A través de dicho Gabinete, se canalizará
toda la información a los medios de comunicación social durante la emergencia.

¿Qué son los centros de Coordinación de Emergencias(CECOPs– CCEs).

Son centros provinciales de mando de las emergencias, entre otras las provocadas por
los incendios forestales, que aseguran la coordinación de los recursos necesarios frente a las
mismas.
Los CCE provinciales están ubicados en los actuales Centros de Coordinación de la
Generalitat Valenciana, en Castellón y en Alicante que coinciden con las centrales de comu-
nicaciones de los Consorcios Provinciales de Bomberos de dichas provincias. A los efectos
del presente Plan, la central de comunicaciones del Consorcio de Bomberos de Valencia, se
considerará CCE provincial.
El CCE de L'Eliana (Valencia), tendrá el carácter de CCE autonómico, encargándose
de la movilización de recursos de otras provincias a la provincia afectada.
La ubicación de los CCE es la siguiente:
CCE UBICACIÓN
PROVINCIAL DE CASTELLÓN
Centro de Comunicaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón
PROVINCIAL DE VALENCIA
Centro de Comunicaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia
PROVINCIAL DE ALICANTE
Centro de Comunicaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante
AUTÓNOMICO Centro de Comunicaciones de Emergencias de la Generalitat Valen-
ciana de l´Eliana.

135
Temario Específico . Tema 16

¿Qué es el PMA?.

En los incendios se constituirá un Puesto de Mando Avanzado desde el cual se diri-


girán y coordinarán las actuaciones de las Unidades Básicas de Intervención.
El PMA estará compuesto por:
• El Director Técnico del PMA.
• Los mandos de las Unidades Básicas de Intervención presentes sobre el terreno.
Los alcaldes de los municipios afectados, o sus representantes.
El mando de otras unidades de bomberos intervinientes.
Con carácter general sus funciones son:
• Evaluar la evolución del incendio y su gravedad, comunicando el nivel de emergen-
cia al CCE conforme a los niveles definidos en el presente Plan.
• Dirigir las actuaciones contra el incendio.
• Ubicar y constituir el PMA.
Conjuntamente con los mandos sobre el terreno de las Unidades Básicas de Interven-
ción, determinar las actuaciones a realizar por los componentes de dichas Unidades Básicas.
Comunicar a los representantes de los municipios afectados presentes la situación del
incendio y las actuaciones que se llevan a cabo. Reclamar de estos Ayuntamientos, si así lo
considera necesario, la colaboración en materia de apoyo logístico o de seguridad, conforme
a lo previsto en esté Plan.
• Solicitar al CCE, en su caso la intervención de recursos sanitarios de urgencia.
• Dependiendo de la gravedad y evolución de la emergencia, prever los puntos de en-
cuentro para evacuaciones, así como los Centros de Recepción de Medios (CRM) o los de
evacuación de heridos y víctimas, designando, en su caso, a los responsables de los mismos
• Si se hubiera constituido el CECOPI, canalizar las ordenes del mismo a los mandos
de las Unidades Básicas de Intervención.
• Dar por controlado el Incendio.
Dar por extinguido el Incendio.

¿ Que es el CECOPAL?

Es el máximo órgano de coordinación y gestión de los recursos municipales frente a


este riesgo. Su composición y funcionamiento se especificará en los Planes de Actuación
Municipales frente al riesgo de incendios forestales de cada municipio. En todo caso el Al-
calde será su director.
¿Qué son las Unidades Básicas de Intervención?

Se consideran Unidades Básicas de Intervención, el conjunto de medios humanos y


materiales llamados a intervenir en la emergencia, con unas actuaciones concretas para cada
Unidad Básica .
La dirección sobre el terreno de las Unidades Básicas de Intervención, recaerá sobre
los correspondientes mandos de Unidad Básica.
La denominación de las Unidades Básicas de Intervención es la indicada a continua-
ción:
• Unidad Básica de Intervención Directa
• Unidad Básica de Seguridad
• Unidad Básica Apoyo Logístico
• Unidad Básica Sanitaria

136
Temario Específico . Tema 16

La intervención de las anteriores Unidades Básicas de Intervención viene determinada


por el nivel de gravedad del incendio forestal y/o su duración
En el documento IV cabe destacar los anexos dedicados al plan de vigilancia
preventiva y las directrices técnicas de actuación de los diferentes grupos de acción. Tam-
bién es conveniente que describamos el procedimiento de la implantación de la operatividad.

OPERATIVIDAD.
Notificación
Recibida el aviso de preemergencia, los CCE provinciales efectuarán la notificación
establecida en los esquemas de actuación del Anexo I de este documento y conforme a lo
establecido en el Plan de Vigilancia Preventiva (Anexo II de este documento).
El aviso de la existencia o del inicio de un incendio forestal llega a los CCE provincia-
les, bien a través de los medios previstos en el Plan de Vigilancia Preventiva o a través de
particulares (teléfono 112). Se notifica siguiendo los esquemas de actuación del Anexo I.
Activación
Es la acción de determinar y poner en marcha, por la persona competente, las actuacio-
nes que correspondan de acuerdo con el presente Plan.
Se procederá de acuerdo con los esquemas de actuación del Anexo I.
Actuaciones.
1. Movilización y respuesta durante las preemergencias.
Para los diferentes niveles de preemergencia, los mecanismos de respuesta del personal
interviniste se especifican en el Plan de Vigilancia Preventiva (Anexo II de este documento).
2. Movilización y respuesta de las Unidades Básicas de Intervención.
De acuerdo con los diferentes niveles de la emergencia y para arbitrar los mecanismos
de respuesta necesarios que deben regir las actuaciones de la Unidades Básicas de Interven-
ción, se ha elaborado una Guía de Respuesta para la Unidad Básica de Seguridad, la Unidad
Básica de Apoyo Logístico, de la Unidad Básica Sanitaria y de los recursos Extraordinarios
y unas Directrices Técnicas que se adjuntan como anexos del presente Plan (ver Anexos III
al VI). Independientemente de lo anterior y en concreto para las actuaciones en los términos
municipales de Valencia y Castellón, las actuaciones se regirán conforme a lo indicado en
los procedimientos del Anexo VIII.
3. Movilización de recursos extraordinarios
Se consideran recursos extraordinarios aquellos que no están adscritos al presente Plan.
Su requerimiento implica la declaración del nivel 2 de emergencia.
A estos efectos hay que tener en cuenta:
• El Ejército
• Los Medios de la D.G. de la Conservación de la Naturaleza no adscritos al Plan.
• Los Medios de otras Comunidades Autónomas.
• Medios de titularidad estatal no asignados: recursos extraordinarios de las Fuerzas y
Cuerpo de Seguridad del Estado y otros.
• Ayuda Internacional
Su movilización e integración en el Plan se efectuarán conforme se establece en el Plan
Estatal de Protección Civil para Emergencias por Incendios Forestales. (ver especificaciones
de la movilización e integración en el Anexo III y VII ). Las actuaciones y recursos necesa-
rios a movilizar complementariamente de cada uno de los Planes Sectoriales, podrán ser co-
ordinados desde el CECOPI por el correspondiente responsable del Plan Sectorial integrado
en el Comité Asesor.
Fin de las preemergencias y emergencias.
Por su carácter, no se precisa declaración del final de las preemergencias, considerán-
dose anulada la situación, cuando termina el plazo para el que se declara el nivel de preemer-
137
Temario Específico . Tema 16

gencia. La declaración del final de las emergencias, corresponde a quien haya dirigido la
misma, o sea, al Director Técnico del PMA o el Director del Plan. En todos los casos el final
de la emergencia será trasmitida a los responsables de las Unidades Básicas de Intervención
que hayan sido movilizados.
ANEXOS
I. ESQUEMAS DE ACTUACIÓN
II. PLAN DE VIGILANCIA PREVENTIVA CONTRA LOS INCENDIOS FORESTA-
LES
III. GUÍA DE RESPUESTA DEL GRUPO DE SEGURIDAD, DEL GRUPO LOGÍSTI-
CO Y DE APOYO, DEL GRUPO SANITARIO Y DE LOS RECURSOS EXTRAOR-
DINARIOS
IV. DIRECTRIZ TÉCNICA DE ORGANIZACIÓN DE LA UNIDAD BÁSICA DE IN-
TERVENCIÓN DIRECTA
V. DIRECTRIZ TÉCNICA DE COORDINACIÓN DE AERONAVES
VI. DIRECTRIZ TÉCNICA DE COMUNICACIONES DEL GRUPO DE INTERVEN-
CIÓN
VII. NORMAS PARA LA INTERVENCIÓN DE RECURSOS DE OTRAS ADMINIS-
TRACIONES
1 Normas para la movilización de las brigadas de la Diputación Provincial de Valencia
2. Normas para la intervención de medios aéreos de la D.G. de Conservación de la Natu-
raleza
3. Normas y procedimientos para la cooperación de las Fuerzas Armadas
4. Normas y procedimientos de movilización de medios pertenecientes a otras adminis-
traciones a través del Plan Estatal
5. Boletines de partes de evolución y fin de episodio
VIII. PROTOCOLOS DE ACTUACIÓN DE LOS SPEIS MUNICIPALES DE VALENCIA
Y CASTELLÓN
IX. MEDIDAS DE AUTOPROTECCIÓN.
Y ya en el documento V, que trata sobre la implantación y el mantenimiento de la
operatividad, decir que PEIF se mantiene permanentemente activado La Conselleria de Go-
bernación procederá al menos una vez al año, a efectuar una revisión y control de dicha ope-
ratividad. Para ello, se procederá a realizar anualmente, un simulacro de incendio forestal de
nivel 2 y aquellos aspectos del Plan que se demuestren no eficaces serán modificados al
igual que se introducirán las mejoras que se observen , incorporándose dichas variaciones al
texto del Plan.

IMPLANTACIÓN.
Verificación de la infraestructura del Plan
Previa a la puesta en marcha del Plan, la Generalitat Valenciana verificara la existencia
e idoneidad de funcionalidad de las infraestructuras básicas para su funcionamiento y en es-
pecial:
• Red de transmisiones: sistemas de comunicación entre servicios.
• Sistemas informáticos
• Dotación de medios necesarios al CECOPI y Gabinete de Información.
• Sistemas de avisos a la población
• Equipos de protección personal y de intervención para los grupos operativos.
Los sistemas de avisos a la población serán comprobados a medida que se elaboren los
Planes de Actuación Municipales frente al riesgo de Incendios Forestales.
Al personal de los servicios implicados.
Después de los tres meses siguientes a la homologación del Plan, se desarrollará la
138
Temario Específico . Tema 16

programación anual para el desarrollo de las fases de implantación del mismo entre el perso-
nal implicado.
1. PERSONAL DEL CECOPI (Comité de Dirección, Comité Asesor, Gabinete de
Información) Y PERSONAL DE LOS CENTROS DE COORDINACIÓN DE EMERGEN-
CIAS.
2. PERSONAL DE LAS UNIDADES BÁSICAS DE INTERVENCIÓN
3. A LOS AYUNTAMIENTOS con riesgo alto de incendios forestales.
La implantación del Plan entre dicho personal implicado seguirá las siguientes fases:
1º Remisión de una copia al personal implicado en el CECOPI y a los Centros de Co-
ordinación de Emergencias, con posteriores reuniones informativas a fin de aclarar posibles
dudas.
2º Difusión del Plan a los componentes de la Unidades Básicas de Intervención por
parte de los Jefes de dichas Unidades Básicas. Previamente los responsables de los servicios
operativos confeccionarán los protocolos internos de funcionamiento de dichos servicios
según lo establecido en el presente Plan.
3º Cursos de formación y adiestramiento para los diferentes servicios implicados. La
organización de dichos cursos correrá a cargo de los Jefes de las Unidades Básicas de Inter-
vención en coordinación con el Órgano competente.
4º Los cursos de formación para Policías Locales se coordinarán a través del IVASP.
5º Realización de ejercicios y simulacros.
Información a la Población
Dentro de la fase de implantación deberá seguirse una política informativa de cara a la
divulgación del Plan Especial a la población, a fin de facilitar la familiarización de ésta con
las medidas de protección contempladas en el punto 2.1. de este documento y Anexo IX del
Documento IV del presente Plan.
Dicha política informativa irá orientada a dar información:
1º Sobre el riesgo de incendios forestales
Será una información de tipo preventivo y en la línea de conseguir una concienciación
popular. En está deberá informarse a la población sobre las medidas de autoprotección y for-
ma de actuar ante un incendio forestal. Asimismo se informará a través de que medios se
transmitirá la información en caso de que ocurriera la emergencia y pudiera afectar a perso-
nas.
Se orientará en forma de campañas periódicas dirigidas a diferentes grupos de pobla-
ción. Se aprovecharán los periodos con mayor probabilidad de que se produzca dicho riesgo
para informar sobre el mismo.
2º Sobre la emergencia cuando ya se ha producido un incendio forestal
Esta información se facilitará cuando ya se haya producido la emergencia y sea necesario
actuar de forma inmediata. Se transmitirá información a la población y a los medios de co-
municación social y todo ello a través del Gabinete de Información adscrito al Comité de
Dirección.
La población debe recibir una información clara sobre lo que ha de hacer y evitar en
todo momento las informaciones contradictorias que pudieran provocar reacciones negati-
vas.
Se dará información sobre:
• Situación real del incendio en cada momento.
• Medidas de protección
• Previsión sobre la evolución.
El fin de la emergencia se comunicará a la población por los medios utilizados durante
la fase de emergencia.

139
Temario Específico . Tema 17

Tema 17. Organización del PMA y CRM en incendios forestales en la Co-


munidad Valenciana.
Empecemos definiendo estos dos términos:
El Puesto de Mando Avanzado (PMA), es el lugar físico desde donde se dirige y ges-
tiona el incendio forestal, estando ubicados todos los medios e instalaciones necesarios para
dirigir la emergencia, así como el equipo de mando. Desde aquí se dirigen y coordinan las
actuaciones de las unidades básicas. La concreción sobre los aspectos de su constitución y su
Dirección, está desarrollada en la Directriz Técnica de Organización de la Unida básica de
Intervención Directa.
El Centro de Recepción de Medios (CRM), es el lugar desde donde se gestionan to-
dos los aspectos logísticos del incendio. Aquí llegan las unidades movilizadas al incendio y
desde aquí se retiran, es el lugar donde permanecen los medios en espera de instrucciones de
trabajo y desde aquí se gestiona el avituallamiento así como otras actividades logísticas.
El CRM tiene un mando que es el Jefe de la Unidad Básica de Logística.

Equipos e instalaciones que constituirán el PMA.


El PMA estará constituido por diferentes equipos e instalaciones en función de la mag-
nitud del incendio.
Entre los medios de apoyo a instalar como parte del PMA estarán la Unidad de Comu-
nicaciones del Consorcio (UMC), la tienda de campaña de PMA para lograr un lugar físico
en donde poder instalar el PMA, la Unidad Técnica de la Consellería de Territorio y Vivien-
da y la Unidad Móvil de la Dirección General para la Biodiversidad (UMMT); realizan cada
uno misiones distintas dentro de la estructura del PMA.

Recursos de la Unidad Básica de Intervención Directa.


• Medios de los Consorcios Provinciales de Bomberos.
• Brigadas Forestales de la Diputación Provincial de Valencia.
• Técnicos del Servicio de Emergencia.
• Técnicos y Agentes Medioambientales de guardia de incendios de la Conselleria de
Territori i Habitatge (adscritos en funciones durante los incendios).
• Brigadas Rurales de Emergencia (BRE) y Capataces Coordinadores contratados por
la Conselleria Gobernación.
• Medios Aéreos de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza del Minis-
terio de Territori i Habitatge.
• Medios Aéreos de la Conselleria Gobernación.
• Voluntarios y/o Grupos de Pronto Auxilio Municipales.
• Maquinaria u otros recursos privados.
Unidades de Bomberos de los Parques Municipales de Alicante, Castellón y Valen-
cia (medios extraordinarios).
Fuerzas Armadas (medios extraordinarios).

Movilización de los recursos.


Recibido el aviso de un incendio forestal, el Coordinador Provincial de Medios, movi-
liza los medios del despacho automático. En los primeros momentos el mando de las unida-
des movilizadas valora la gravedad del incendio, en función de la cual se movilizan nuevos
recursos.
• 1 Capataz Coordinador contratado por la Conselleria de Gobernació (en el caso de la
provincia de Alicante) o por los consorcios Provinciales de Bomberos (en las provincias de
Castellón y Valencia).

140
Temario Específico . Tema 17

• 1 Agente Medioambiental de guardia de incendios de la zona (movilizado a través del


coordinador provincial de guardia de incendios de la Conselleria de Territori i Vivienda.
• 1 Helicóptero de la zona con su BRE o 2 aviones ligeros de carga en tierra, si no se
dispone del helicóptero.
• 2 Unidades de personal de tierra de 5 componentes cada una (normalmente 2 BRE).
• 2 Autobombas del parque de bomberos más próximo o Contratadas por la Conselleria
de Gobernació. Se seleccionarán prioritariamente aquellas con un tiempo de respuesta más
corto. En incendios de alta peligrosidad o con riesgo poblacional, además de los medios an-
teriores, se movilizarán dos aviones ligeros de carga en tierra o un avión semipesado de car-
ga en tierra. En estos casos se movilizará un mando de bomberos, con categoría mínima de
Sargento.
En la provincia de Alicante, siempre que se movilice un Capataz Coordinador, se mo-
vilizará a un Sargento o Cabo en funciones de Sargento.
No obstante lo anterior, el Coordinador Provincial de Medios del CCE, en función de
la disponibilidad de medios y la gravedad de la emergencia, podrá adecuar dicho primer ni-
vel de respuesta.

Movilización de los restantes medios.


La movilización de más medios al lugar del incendio se realizará desde el CCE por el
Coordinador Provincial de Medios, en función de las demandas del mando de la emergencia
y de la disponibilidad en el momento.

De las unidades del despacho automático. El PMA Inicial.


El primer mando de cualquiera de las unidades movilizadas del despacho automático
que acceda en primera instancia al incendio, asumirá la coordinación del mismo, realizando
una primera valoración e indicando el punto de encuentro y acceso al lugar del incendio que
comunicará al Coordinador Provincial de Medios. Asimismo adoptará las primeras estrate-
gias de actuación. La prelación por orden ascendente, de la coordinación en los primeros
momentos será:
• Capataz BRE
• Capataz BRE helitransportada
• Agente Medioambiental de guardia
• Capataz Coordinador
Desde el momento de su llegada, el Capataz Coordinador movilizado asumirá el man-
do hasta la llegada del Sargento de bomberos, si éste ha sido movilizado.
El Agente Medioambiental, que hasta el momento realizaba las labores de coordina-
ción, se pondrá a la disposición del primer mando de los dos anteriores que se presente, y le
transmitirá las novedades y medidas adoptadas.
El primero de los dos mandos anteriores (Capataz Coordinador o Sargento) que llegue
al incendio, constituirá el Puesto de Mando Avanzado y asumirá la función de Director
Técnico del mismo, el cual:
• Evaluará la evolución del incendio y su gravedad (tipo de combustible, superficie
afectada, condiciones meteorológicas, peligro para personas o bienes, etc..), comunicando el
nivel de emergencia al CCE, conforme a los niveles definidos en el Plan de Actuaciones
frente el Riesgo de Incendios Forestales.
• Determinará la estructuración de las unidades, nombrando a los responsables y asig-
nando recursos y comunicaciones.
• Asignará frentes del incendio, determinado las tareas de salvamentos o tácticas de
extinción a emplear.

141
Temario Específico . Tema 17

• Determinará y comunicará al Coordinador Provincial de Medios la ubicación del


PMA, según criterios de seguridad, accesibilidad, espacio, posibilidad de observación y/o
facilidad de acceso al incendio y acceso a las comunicaciones radioeléctricas.
• Conjuntamente con el Mando sobre el terreno de la Unidad Básica de Seguridad, de-
terminarán las actuaciones a realizar por los componentes de dicha Unidad Básica.
• Comunicará a los representantes de los municipios afectados presentes la situación
del incendio y las actuaciones que se llevan a cabo. En el caso de que no estén presentes soli-
citará al Coordinador Provincial de Medios que informe directamente a los Ayuntamientos
de los municipios afectados. Reclamará de estos ayuntamientos, si así lo considera, la cola-
boración en materia de apoyo logístico o de seguridad, conforme a lo previsto en el Plan de
Actuación frente al Riesgo de Incendios Forestales.
• Dará por extinguido el incendio, o delegará esta labor en mandos inferiores en el caso
de que se le requiera para otra emergencia.

Incorporación de nuevos medios. Estructura ampliada.


La incorporación de nuevos medios al incendio requerirá que se realice de forma orga-
nizada y según las necesidades demandadas por el Director Técnico del PMA.
Debemos saber que:
a) Unidades de intervención
Se definen las unidades de intervención como toda parte o grupo identificable como
elemento básico de estructuración de los medios operativos, siendo el primer nivel de estruc-
turación de los mismos. Se sugiere su catalogación de acuerdo con el siguiente desarrollo:
• Medios aéreos: Unidades de intervención compuestas por un medio aéreo y su tripu-
lación, con misiones de extinción o dirección identificable según los códigos e identificati-
vos establecidos en el PEIF
• Brigadas helitransportadas: Unidades compuestas por una brigada al mando de un
capataz, helitransportadas y dotadas de medios para un primer ataque y para el estableci-
miento de un primer enlace radio estandarizado.
• Brigadas de tierra: Unidades compuestas por una brigada al mando de un capataz,
dotadas de medios para el ataque y contención del incendio y de enlace radio estandarizado.
• Autobombas: Unidades motorizadas con capacidad de transporte y abastecimiento
de agua, con dotación humana experta en su manejo y dotada de enlace radio estandarizado.
• Autobombas asistidas: Unidades compuestas por una brigada de tierra desplazada
sobre una autobomba, con personal experto en el manejo de la misma y dotada de enlace ra-
dio estandarizado.
• Unidades de Bomberos: Unidades compuestas por una dotación mínima de 2 Bom-
beros sobre una autobomba dotada de radio estandarizado.
• Unidades de defensa o sectorización: Unidades compuestas por maquinaria pesada
de sectorización y su dotación auxiliar correspondiente, al mando de un capataz.
b) Equipos de Intervención
El conjunto de dos o más unidades de intervención, cuando el conjunto afronta un ob-
jetivo común y perfectamente definido y dispone de un mando responsable de su coordina-
ción, enlazado vía radio normalizada con dichas unidades y con el mando del nivel de orga-
nización superior, constituye un Equipo de Intervención, módulo de segundo nivel en la es-
tructuración de los efectivos. En su composición intervienen entre dos y cinco unidades de
intervención, siendo tres el número de unidades óptimo y aceptándose hasta un máximo de
siete en casos especialmente justificados como lo son por ejemplo, la constitución del primer
equipo de intervención de despacho automático.
c) Sectores de intervención
El conjunto de dos o más equipos de intervención, cuando el conjunto afronta un obje-
142
Temario Específico . Tema 17

tivo común y perfectamente definido y dispone de un mando responsable de su coordina-


ción, enlazado vía radio normalizada con dichos equipos y con el mando del nivel de organi-
zación superior, constituye un Sector de Intervención, módulo de tercer nivel en la estructu-
ración de los efectivos y el territorio. En su composición intervienen entre dos y cinco equi-
pos de intervención, siendo tres el número de equipos óptimo y aceptándose hasta un máxi-
mo de siete en casos especialmente justificados como lo son por ejemplo, la constitución del
primer sector de incendio si se prevé la extinción inmediata del incendio con los medios dis-
ponibles.

ESQUEMA EQUIPO DE INTERVENCIÓN

ESQUEMA OPERATIVO DE LA UNIDAD BÁSICA


DE INTERVENCIÓNDIRECTA

Bajo el criterio que la responsabilidad máxima en el incendio (Director Técnico del


PMA) tiene que recaer sobre un jefe funcional del Servicio de Emergencias, la incorporación
de los jefes necesarios para la consecución de la estructura definida en el apartado anterior,
será como sigue:
• Si después de la movilización del despacho automático se requiere movilizar sola-
mente de una a dos unidades de intervención, no será necesaria la incorporación de más
mandos.
• Si es necesario movilizar más unidades de intervención, se creará un nuevo equipo de
intervención, siguiendo la estructura planteada en el punto anterior. Los jefes de equipo
podrán ser cabos del correspondiente Consorcio Provincial, Agentes Medioambientales o
Capataces Coordinadores, correspondiendo la Dirección Técnica del PMA y/o Unidad Bási-
ca de Intervención Directa a mandos de superior categoría (ver mandos de sector de inter-
vención).
• La movilización de más medios aéreos requerirá que entre ellos se designe un coordi-
143
Temario Específico . Tema 17

nador. Las misiones de dicha aeronave quedan definidas en las ―Normas De Coordinación de
Aeronaves en Labores de Extinción de Incendios Forestales‖.
• Cuando por el número de unidades movilizadas o la gravedad y evolución del incen-
dio lo aconseje, se crearán sectores de intervención. Para la dirección de los mismos se
podrán movilizar Sargentos del correspondiente Consorcio Provincial, Capataces Coordina-
dores, Jefes de Zona Forestal o Jefes de Comarca Forestal. La Dirección Técnica del PMA
y/o Unidad Básica de Intervención Directa será ejercida por el mando superior.
• En estos casos de gran número de medios presentes en el incendio, el Director Técni-
co del PMA, que es a su vez Mando sobre el terreno de la Unidad Básica de Intervención
Directa, podrá delegar el mando de la Unidad Básica de Intervención Directa entre uno de
los presentes o solicitar la movilización de otro mando para realizar dicha función.
• En el caso que la extensión y gravedad del incendio lo requiera, podrán constituirse
dos estructuras paralelas, con dos PMA, cuya coordinación corresponderá al correspondiente
CCE provincial.
La incorporación de mandos intermedios de los servicios de Bomberos a la estructura
jerárquica de mando frente a los incendios forestales, será establecida por sus mandos supe-
riores en cada provincia, dependiendo de las necesidades, disponibilidad y distribución terri-
torial correspondiente.
La incorporación de Agentes Medioambientales, Jefes de Zona Forestal o Jefes de Co-
marca Forestal, se solicitará a través del Técnico Coordinador de Incendios de la Conselleria
de Territori i Habitatge. En el incendio, la asignación de funciones a este personal por el Di-
rector Técnico del PMA, se realizará a través del mando superior presente de la Conselleria
de Territori i
Una vez asignadas las funciones como jefes de equipo o sector y asignados los medios,
las misiones, órdenes y seguimiento en el incendio, seguirán la estructura jerárquica de man-
dos establecida para el mismo. Los Técnicos Forestales de guardia de incendios de la Conse-
lleria de Territori i Habitatge, colaborarán en los incendios, según lo previsto en el Plan,
siempre que así se demande por el Director Técnico del PMA. Su movilización correspon-
derá al Director del Plan a través del Técnico Coordinador de Incendios de la Conselleria de
Territori i Habitatge. En situaciones extremas estos Técnicos asumirán las funciones de di-
rección del incendio, siempre que así se le demande por el Director del Plan, que confirmará
esta notificación vía fax. Los técnicos propios del Servicio de Emergencias (D. G. de Inter-
ior), podrán ser movilizados para atender diferentes tareas en el PMA en colaboración y bajo
las órdenes del Director Técnico del mismo. Su movilización corresponderá al Director del
Plan.

El PMA ampliado. El centro de recepción de medios (CRM).


Una vez superada la movilización de la unidad de despacho automático, es necesario
que el Director Técnico del PMA evalúe la necesidad de mantener el PMA, o de desplazarlo
en función de la evolución del incendio y de los criterios enumerados para la constitución
delprimer PMA. Asimismo evaluará la conveniencia de constituir un CRM, dando al Mando
sobre el terreno de la Unidad Básica de Apoyo Logístico la responsabilidad de gestión del
mismo. Cualquier modificación en el emplazamiento del PMA o del CRM, deberá ser comu-
nicada de inmediato al Coordinador Provincial de Medios del CCE provincial por el Director
Técnico del PMA, indicando asimismo el canal de coordinación.

144
Temario Específico . Tema 17

Prelación de mandos de la Unidad Básica de intervención Directa.


En el siguiente esquema se describe la prelación de mandos de la Unidad Básica de
Intervención Directa, por orden ascendente.

Categoría Mando Equipo Mando Sector Director PMA


Jefe Unidad BRE
Capataz helitransportada
Cabo
Agente medioambiental
Jefe de Zona
Jefe de Comarca
Capataz Coordinador
Sargento de guardia
Sargento jefe de parque.
Suboficial.
Técnicos y
subinspectores.
Técnico forestal
de bomberos
Oficial jefe de guardia.
Subdirector técnico.
Director técnico

Siguiendo la Directriz Técnica Forestal– 13 (DTF-13), del Consorcio Provincial de


Bomberos de la provincia de Valencia, en lo que se refiere a organización de incendios, va-
mos a diferenciar cinco tipos. En función de que tipo sea el incendio, se constituirá el PMA y
el CRM.
Tipo 1 Aquellos incendios que son controlados y extinguidos por las primeras unidades de
intervención, sin necesidad de que el despacho automático completo actúe en el servi-
cio.
Tipo 2 Incendios que necesitarán para su control la intervención de, como mínimo, los me-
dios contemplados en un despacho automático, sin llegar a intervenir las unidades
previstas en un despacho automático ampliado.
Tipo 3 Incendios que necesitarán para su control la intervención de, como mínimo, los me-
dios contemplados en un despacho automático ampliado.
Tipo 4 Incendios forestales con una superficie mayor de 100ha.
Tipo 5 Cuando la simultaneidad de varios incendios forestales, obligue a reforzar la dotación
de medios humanos en el CEE
En incendios Tipo 1 no existe CRM.
En incendios Tipo 2 es el Coordinador Forestal o Sargento y está ubicado en su vehí-
culo.
En incendios Tipo 3 es el Jefe de la Unidad Básica Logística, y debe de separarse del
Director Técnico del PMA, estará ubicado en los accesos al incendio pero separado del
PMA, salvo que por razones especiales del servicio se establezca lo contrario.
En incendios tipo 4 es igual que el tipo 3 sólo que se destacan entre una y tres personas
145
Temario Específico . Tema 17

de apoyo al Jefe de la Unidad Básica Logística. Estará ubicado en un acceso principal y


podrá tener varios CRM auxiliares en función de la magnitud del incendio.
En el de Tipo 5 cada CRM se gestiona según decida el PMA de cada servicio.

Relevo y retirada de los medios.


Salvo en situaciones excepcionales, se procurará que todo el personal interviniente no
sobrepase las 12 horas continuadas de intervención, procediendo al relevo de medios cuando
se prevea que el incendio sea de larga duración.
El relevo de medios será solicitado por el Director Técnico del PMA al Coordinador
Provincial de Medios.
El relevo de medios se realizará en el propio lugar del incendio, en el PMA o en el
CRM, dependiendo de las circunstancias.
La confirmación y órdenes de retirada y relevo de medios seguirán el orden jerárquico
de dirección de la emergencia, consecuentemente, en el PMA será su Director Técnico res-
ponsable de dicha tarea.
En el caso de que se haya constituido el CRM, todos los medios que accedan o se reti-
ren del incendio, tendrán que pasar necesariamente por el mismo o notificándolo al respon-
sable de su gestión. Si no está constituido, notificarán su retirada al PMA.

Prevención de Riesgos laborales


en la extinción de incendios forestales
y otras emergencias.
Introducción. La Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales.

En febrero de 1996 entraba en vigor la Ley de prevención de Riesgos laborales trans-


poniendo la directiva comunitaria. Posteriormente, con la aprobación de una docena de re-
glamentos y la reforma de LPRL, de finales de 2003, se renovó completamente el marco le-
gal de protección de la salud laboral. Estas nuevas normas nos han abierto la posibilidad de
emprender el desarrollo preventivo en las relaciones laborales.
Nuestra legislación establece con claridad que cualquier daño a la salud en relación
con el trabajo debe ser contemplado. La prevención es eliminar riesgos. Si un riesgo se pue-
de evitar es deber del empresario evitarlo y si esto no es posible tendrá que evaluarlo, elabo-
rar un plan para controlarlo, en su origen, con medidas colectivas y sólo como último recurso
acudiendo a la protección personal.

146
El factor riesgo influye directamente en las personas que intervienen en la prevención
y extinción de incendios forestales, aumentando y disminuyendo según una serie de condi-
cionamientos propios dentro de los cuales se actúe, de los procedimientos que se apliquen y
de los elementos de protección con los que se cuente en la actuación. Existen determinadas
situaciones laborales, y desde luego la extinción de fuegos forestales es una de ellas, donde
se tendrá de disponer, medidas de seguridad individual debido a que los riesgos no podrán
ser eliminados en su totalidad, medidas estas que deben de garantizar una protección eficaz a
los trabajadores que realizan estas labores.
Los riesgos materiales vienen marcados por la utilización de herramientas manuales y
mecánicas, así como las situaciones que se pueden generar debido a las circunstancias deri-
vadas de las mismas condiciones propias de los trabajos de extinción, sumando todo esto a
una mala política de formación de los trabajadores que en muchas ocasiones deriva en actua-
ciones fuera de la estrategia general, perdida de comunicaciones entre especialistas intervi-
nientes con el consiguiente desconocimiento de la ubicación de los grupos de trabajo, y la
utilización de técnicas inadecuadas en cuanto al análisis del comportamiento del fuego en el
incendio.
Se pretende que la prevención de riesgos laborales tenga como finalidad la protección
de la vida, la integridad física y la salud del trabajador. En todo caso, la minimización de
riesgos durante la extinción de un incendio forestal siempre va a ir ligada a los siguientes
factores:
1. Elección del método de trabajo (protección colectiva).
2. Dotación de EPI´s adecuados a los trabajadores (protección individual).
3. Selección, entrenamiento y formación adecuadas.
4. Mantenimiento y mejora de los equipos de trabajo.

Decía Carlos Marx ―que sólo a través del trabajo las personas llegaban a ser ciudada-
nos‖. Es cierto que el trabajo nos permite aplicar nuestros conocimientos y nos hace sentir-
nos socialmente útiles. ―Trabajo es salud‖ dice una conocida frase, pero debemos de pregun-
tarnos ¿qué tipo de trabajo?, o mejor dicho ¿qué condiciones caracterizan un trabajo saluda-
ble?, todas estas condiciones, cuando pueden dañar la salud reciben el nombre de factores
de riesgo, y son todas aquellas que aumentan la posibilidad de sufrir un determinado daño a
la salud.
En el trabajo estamos expuestos a calor, ruido, posibles accidentes, sustancias quími-
cas, esfuerzo físico, estrés y otras condiciones de trabajo que pueden dañar la salud. El Insti-
tuto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) distingue cinco grupos de fac-
tores de riesgo.

Condición de trabajo es...

―...cualquier característica del trabajo


que pueda tener una influencia significa-
tiva en la generación de riesgos para la
seguridad y salud del trabajador.
(art.4.3 LPRL)

147
El trabajo en la extinción de incendios forestales es una actividad con un factor de ries-
go en si misma, ya que la naturaleza del elemento fuego lo hace un elemento peligroso para
la vida de las personas. Además, la naturaleza de las actividades que se desarrollan para su
combate, el entorno donde se dan, las condiciones atmosféricas y los equipos que se emple-
an, lo convierten en un trabajo de riesgo. Desde 1979 hasta 2006 fallecieron 241 personas en
los incendios forestales en nuestro país, de las que 175 eran profesionales de la extinción,
voluntarios, fuerzas del orden, y el ejército. La media de fallecidos por campaña es de ocho a
nueve personas. Es obligación de todos paliar estas cifras.
Los Derechos y las Obligaciones.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales estructura su contenido a través de una
serie de derechos y obligaciones para los trabajadores/as y obligaciones para la empresa.
Cada uno de los derechos de los trabajadores/as que aparecen en la Ley supone una
correlativa obligación para la empresa pues será ella la encargada de que estos derechos pue-
dan ejercerse.
Las empresas tienen la obligación…
Dar protección eficaz contra los riesgos lo que supone crear puestos de trabajo sin ries-
gos y eliminar, sustituir o controlar en su origen los factores de riesgo existentes.
Adaptar el trabajo a la persona y no la persona al trabajo.
Organizar el trabajo de forma que no dañe la salud.
Disponer recursos técnicos y humanos para efectuar las actividades preventivas.
Evaluar periódicamente los riesgos que no puedan evitarse e investigar los problemas
de salud que pudieran aparecer.
Formar e informar a los trabajadores/as sobre los riesgos específicos y las medidas pre-
ventivas para su protección.
Los trabajadores tienen derecho a …
Trabajar sin riesgos en su puesto de trabajo o con riesgos perfectamente controlados.
Conocer los riesgos de su trabajo
Recibir una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, sobre los riesgos que
la afectan. Realizándose dicha formación en horas de trabajo.
Abandonar el puesto de trabajo en caso de riesgo grave e inminente.
Proponer al empresario cambios y mejoras para eliminar, prevenir o controlar los ries-
gos.
Participar en la organización de la prevención en la empresa.
Una adecuada vigilancia específica de su salud, en función de los riesgos existentes en
su puesto de trabajo.
Denunciar los incumplimientos y las trabas al ejercicio de sus derechos.
Los trabajadores tienen la obligación de…
Velar por el cumplimiento de las medidas de prevención que en cada caso sean adopta-
das, por su propia seguridad y salud en el trabajo.
Usar de forma adecuada, con arreglo a su formación, las maquinas y herramientas, y
en general cualesquiera otros medios con los que desarrollen su actividad.
Utilizar de forma correcta los medios y equipos de seguridad facilitados por el empre-
sario.
Informar de inmediato a su superior jerárquico de cualquier riesgo que se observe, que
a su juicio, entrañe, por motivos razonables, un riesgo para la seguridad y la salud de los tra-
bajadores.
Contribuir con el empresario para que éste pueda garantizar unas condiciones de traba-
jo que sean seguras y no entrañen riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores.

148
Temario Específico . Tema 18

Tema 18. Evaluación de riesgos y equipos de seguridad personal ( EPI´s ),


para los trabajadores del servicio de Brigadas Rurales de Emergencia.

La prevención, es el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas


las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados
del trabajo. En definitiva, actuar antes de que algo suceda con el fin de impedirlo o para evi-
tar sus efectos. Implica prever con antelación las consecuencias negativas de una situación y
actuar para cambiarla.
Riesgo, es la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del
trabajo. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su gravedad, se valorarán conjun-
tamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad del mismo. Es en realidad
toda circunstancia que aumenta la probabilidad de que suceda algo que valoramos como ne-
gativo.
Uniendo los dos conceptos anteriores, definimos prevención de riesgos, como la eli-
minación o el control de toda condición de trabajo que pueda suponer un daño para la salud
de los trabajadores/as.
Los principios de la acción preventiva.
La Ley 31/1995, de Prevención de riesgos laborales, establece los principios bajo los
que ha de crearse y cumplir cualquier plan de prevención. Además la Ley incluye tales prin-
cipios en el propio desarrollo de la labor productiva, la cual no se podrá llevar a cabo si éstos
no se cumplen. Estos principios son:
Evitar los riesgos.
Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
Combatir los riesgos desde su origen.
Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
Adaptar el trabajo a la persona, así como a la elección de los equipos y los métodos de
trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repe-
titivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.
Tener en cuenta la evolución de las técnicas.
Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica,
la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones especiales y la
influencia de los factores ambientales.
Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

La evaluación de riesgos laborales es el proceso dirigido a estimar la magnitud de


aquellos riesgos que no hayan podido evitarse con medidas de carácter colectivo, es decir a
los riesgos no evitables que genera la actividad laboral y que pueda tener cierta entidad, tan-
to por la probabilidad de materialización como por sus consecuencias o severidad, obtenien-
do la información necesaria para estar en condiciones de tomar una decisión apropiada sobre
las medidas preventivas individuales a adoptar.
A partir de la información obtenida sobre la organización, características y compleji-
dad del trabajo, se procederá a determinar los elementos peligrosos y a la identificación de
los trabajadores expuestos a los mismos.
La evaluación se compone de:
Análisis del riesgo. Mediante el cual se establecerá de que orden de magnitud es el
riesgo.
Identificación del peligro.
Estimación del riesgo, valorando conjuntamente la probabilidad y las consecuencias

149
Temario Específico . Tema 18

de que se materialice el riesgo.


Valoración del riesgo, con el valor del riesgo obtenido, se emite un juicio sobre la to-
lerabilidad del riesgo en cuestión.
Si de la Evaluación del riesgo se deduce que el riesgo es no tolerable, hay que contro-
lar el riesgo.
Al proceso conjunto de Evaluación del riesgo y Control del riesgo se le suele deno-
minar Gestión del riesgo.
Si de la evaluación de riesgos se deduce la necesidad de adoptar medidas preventivas,
se deberá:
Eliminar o reducir el riesgo, mediante medidas de prevención en el origen, organizati-
vas, de protección colectiva, de protección individual o de formación e información a
los trabajadores.
Controlar periódicamente las condiciones, la organización y los métodos de trabajo y
el estado de salud de los trabajadores.

La evaluación inicial de riesgos deberá hacerse en todos y cada uno de los puestos de
trabajo de la empresa, teniendo en cuenta:
Las condiciones de trabajo existentes o previstas
La posibilidad de que el trabajador que lo ocupe sea especialmente sensible, por sus
características personales o estado biológico conocido, a alguna de dichas condiciones.
La evaluación de riesgos debe ser un proceso dinámico. La evaluación inicial debe
revisarse cuando así lo establezca una disposición específica y cuando se hayan detectado
daños a la salud de los trabajadores o bien cuando las actividades de prevención puedan ser
inadecuadas o insuficientes. Para ello se deberán considerar los resultados de:
Investigación sobre las causas de los daños para la salud de los trabajadores.
Las actividades para la reducción y el control de los riesgos.
El análisis de la situación epidemiológica.
150
Temario Específico . Tema 18

Además de lo descrito, las evaluaciones deberán revisarse periódicamente con la pe-


riodicidad que se acuerde entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
Finalmente la evaluación de riesgos ha de quedar documentada, debiendo reflejarse,
para cada puesto de trabajo. La evaluación pondrá de manifiesto la necesidad de tomar una
medida preventiva, mediante el estudio de los siguientes datos:
Identificación de puesto de trabajo.
El riesgo o riesgos existentes.
La relación de trabajadores afectados.
Resultado de la evaluación y las medidas preventivas procedentes.
Referencia a los criterios y procedimientos de evaluación y de los métodos de medi-
ción, análisis o ensayo utilizados, si procede.
Los riesgos a los que están sometidos las personas que trabajan en la extinción de fue-
gos forestales, son los siguientes:
1. Térmicos: altas temperaturas provocados por la época en que se producen los incen-
dios (70% en verano), por el calor que desprende el mismo y por el esfuerzo físico de
la persona.
2. Humos y gases tóxicos. Generados por la combustión de los distintos elementos vege-
tales sobre el terreno.
3. Ruidos: producidos por los medios terrestres y sobre todo por los aéreos.
4. Impactos debidos a desprendimientos de rocas, caídas de árboles, descargas de agua
desde gran altura.
5. Productos químicos utilizados como retardantes, que pueden producir reacciones alér-
gicas, quemaduras, intoxicaciones, etc…
6. Abrasión y rozamientos ocasionados por la materia vegetal, por las máquinas o herra-
mientas.
7. Visibilidad escasa, materiales en suspensión, humos, vapor de agua, polvo acumula-
ción de vegetales, topografía.
8. Herramientas manuales o cortantes, pesos elevados, agotamiento por esfuerzos pun-
tuales, astiles defectuosos.
9. Vehículos terrestres de transporte o extinción, errores personales, fallos mecánicos,
velocidades inadecuadas.
10. Medios aéreos de transporte o extinción.
11. Exposición al sol.
12. Exposición a temperaturas elevadas.
13. Factores biológicos. Picaduras de insectos
Para el caso específico de los incendios forestales, existen riesgos que deben de ser
cuantificados por reglamentaciones específicas (ruido, protección contra incendios en las
instalaciones), o mediante métodos especializados de análisis (ambiente térmico, radiaciones
no ionizantes, exposición a humos y gases, etc.)
Los riesgos derivados directamente del comportamiento del incendio forestal sólo
podrán ser evaluados durante el proceso de extinción, pero siempre teniendo en cuenta que
existen unos factores limitantes, como son los principios expuestos al principio, y a los cua-
les obliga la LPRL
En la evaluación de riesgos,(elaborada por la empresa Tragsa, en su última revisión
año 2007) para cada peligro detectado se estima el riesgo, determinando la severidad o con-
secuencia del daño y la probabilidad de que ocurra el hecho. Para poder evaluar las conse-
cuencias o severidad del daño, hay que considerar las partes del cuerpo que se pueden ver
afectadas, así como la naturaleza del daño, graduándolo desde ligeramente dañino a extrema-
damente dañino.
1. Ligeramente dañino (LD).
151
Temario Específico . Tema 18

Daños superficiales: cortes y magulladuras pequeñas, irritación de los ojos por polvo.
Molestias e irritación de los ojos
2. Dañino (D).
Laceraciones, quemaduras, conmociones, torceduras importantes, fracturas menores.
Sordera, dermatitis, asma, trastornos y enfermedad que conduce a una incapacidad
menor.
3. Extremadamente dañino.
Amputaciones, fracturas mayores, intoxicaciones, lesiones múltiples, lesiones fata-
les.
Cáncer y otras enfermedades crónicas que acorten severamente la vida.
Una vez estimados los peligros, y definida su severidad, será preciso apreciar la proba-
bilidad de que ocurran, y en función de ambos factores estimar la categoría específica del
riesgo. Para ello se utiliza la siguiente matriz:

ALTA M I IN
Probabilidad de ocurrencia.

Estimación del riesgo.


MEDIA TO M I
T: Trivial.
TO: Tolerable.
BAJA T TO M M: Moderado.
I: Importante.
IN: Intolerante
LD D ED

Severidad de las consecuencias.

Riesgo Acción y temporalización

Trivial (T) No se requiere acción específica.


Tolerable(TO) No se necesita mejorar la acción preventiva. Sin embargo se deben considerar
soluciones más rentables o mejoras que no supongan una carga económica im-
portante.
Moderado (M) Se requieren comprobaciones periódicas para asegurar que se mantiene la efica-
cia de las medidas de control.
Importante (I) Se deben hacer esfuerzos para reducir el riesgo, determinando las inversiones
precisas. Las medidas para reducir el riesgo deben implantarse en un período
determinado. Cuando el riesgo moderado esta asociado con consecuencias ex-
tremadamente dañinas, se precisará una acción posterior para establecer, con
más precisión, la probabilidad de daño como base para determinar la necesidad
de mejora de las medidas de control.
No debe comenzarse el trabajo hasta que se haya reducido el riesgo. Puede que
se precisen recursos considerables para controlar el riesgo. Cuando el riesgo
corresponda a un trabajo que se está realizando, debe remediarse el problema en
un tiempo inferior al de los riesgos moderados.
Intolerable (IN) No debe comenzar ni continuar el trabajo hasta que se reduzca el riesgo. Si no
es posible reducir el riesgo, incluso con recursos ilimitados, debe prohibirse el
trabajo.

152
Temario Específico . Tema 18

En función de la estimación realizada, se adoptarán las siguientes medidas:


Los trabajadores que forman parte del servicio de Brigadas Rurales de Emergencia,
realizan distintos tipos de tareas en su jornada de trabajo.
La prevención de incendios forestales.
Vigilancia.
Las prácticas con herramientas.
Apeo de árboles.
Desramado
Poda
Apilado de madera.
Práctica de eliminación de combustible por decapado.
Apeo de árboles pequeños o muy pequeños.
Apilado/ Acordonado/ Amontonado de residuos.
Prácticas con autobomba y accesorios.
La extinción de incendios forestales.
Eliminación de combustible por corte.
Eliminación de combustible por decapado.
Contrafuegos.
Sofocación.
Enfriamiento.
Embarque y desembarque de helicópteros.
Trabajos con buldózer.
1. Riesgos propios de bulldozer.
2. Riesgos en ataque directo.
3. Riesgos e ataque indirecto. (apertura de cortafuegos).
4. Riesgos en construcción de línea perimetral.
5. Riesgos en construcción de vías de acceso.
Rescate de víctimas.
Rescate con herramienta de excarcelación. No evaluada.
Rescate en montaña.
Vadeo de caudales de agua.
Sujeción y aseguramiento de objetos pesados.
Nevadas y heladas.
Retirada de nieve de la calzada mediante cuñas instaladas en la parte delantera
de las autobombas.
Realización de rutas de vigilancia por carreteras afectadas por la nieve y el hie-
lo.
Tareas preventivas para minimizar la permanencia de nieve y hielo en carreteras
de manera mecanizada.
Tareas preventivas para minimizar la permanencia de nieve y hielo en carreteras
de forma manual.
Inundaciones.
Tareas preventivas.
Eliminación de aguas. (achiques).
Retirada de elementos obstructivos.
Limpieza de calzada.
Residuos sólidos urbanos.
Enfriamiento.
Sofocación.
Labores de prevención.
153
Temario Específico . Tema 18

Vigilancia en actos multitudinarios.


Eliminación de combustible por quema/limpieza.
Otras emergencias.
Prevención/señalización de las emergencias.
Búsqueda y rastreo de personas desaparecidas.
Actuaciones con abejas.
Trabajos en altura (podas).
Construcción/reconstrucción de muros de mampostería

A estas tareas le son asociadas un total de 27 tipos de accidentes de trabajo y 4 tipos


de enfermedades profesionales, las cuales nos sirven para identificar los riesgos derivados de
nuestra actuación en el trabajo.
Accidentes de trabajo.
El accidente de trabajo es la parte más visible del daño laboral. Se calcula que los ac-
cidentes representan alrededor del 10% de la mortalidad derivada del trabajo.
Caídas de personas a distinto nivel.
Caídas de personas al mismo nivel.
Caídas de objetos por desplome o derrumbamiento.
Caídas de objetos en manipulación.
Caídas de objetos desprendidos.
Pisadas sobre objetos.
Golpes contra objetos inmóviles.
Golpes y contactos con elementos móviles de las máquinas.
Golpes / cortes por objetos y herramientas.
Proyección de o partículas.
Atropamientos por y entre objetos.
Atropamientos por volcado de máquinas.
Sobreesfuerzos.
Exposición a temperaturas ambientales extremas.
Contactos térmicos.
Contactos eléctricos.
Inhalación o ingestión de sustancias nocivas.
Contacto con sustancias y corrosivas.
Exposición a radiaciones ionizantes.
Explosiones.
Incendios,
Daños causados por seres vivos.
Atropellos, golpes y choques con y contra vehículos.
Causas naturales
Otros.
Enfermedades profesionales.
Las enfermedades profesionales representan otra parte importante del daño a la salud
producido por los riesgos laborales, aunque al no aparecer de forma inmediata su relación
con el trabajo puede pasar inadvertida por lo que muchas suelen catalogarse como enferme-
dad común
Causadas por agentes químicos.
Causadas por agentes físicos.
Causadas por agentes biológicos.
Causadas por otras circunstancias.
Una vez identificados y valorados los riesgos, hay que definir las medidas de control
154
Temario Específico . Tema 18

que se han de tomar, el procedimiento de trabajo que se ha de seguir, la información que hay
que facilitar y la formación que hay que impartir. Resumiendo Planificar la actividad preven-
tiva, al objeto de eliminar, controlar o reducir dichos riesgos. Estableciendo un orden de
prioridades. La planificación se efectúa por un periodo determinado, estableciendo fases y
prioridades, así como el seguimiento y control de la actividad. Teniendo en cuenta:
Medios humanos y materiales necesarios.
Asignación económica.
Medidas de emergencia y de evacuación.
Vigilancia de la salud.
Formación e información de los trabajadores.
Coordinación plena de estos conceptos.

Equipos de seguridad personal.

Los EPIs son elementos de protección que utilizamos las personas que participan en la
extinción, y se definen como todo dispositivo o medio que llevará un usuario con el fin de
protegerse contra uno o más riegos susceptibles de amenazar su salud o su seguridad. Equi-
pos de Protección Individual destinados a eliminar o al menos a disminuir los riesgos en el
trabajo.
La adhesión de España a la Comunidad Europea exige que se aprueben las disposicio-
nes necesarias para la aplicación en nuestro país de las Directivas Comunitarias.
Estas Directivas describen las condiciones que deben de cumplir los EPIs desde su di-
seño hasta su comercialización, así como las disposiciones mínimas de seguridad y salud
para su utilización por los usuarios en su lugar de trabajo.
Directiva marco 89/391.
El 12 de junio de 1989 se pública en el DOCE la directiva marco, su misión es promo-
ver la mejora de la seguridad y de la salud de los trabajadores.
El 10 de febrero de 1996 se efectúa la transposición de esta Directiva y entra en vigor
la LEY DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES. Ley 31/1995.
Directiva del Consejo 89/656/CEE.
Fija las disposiciones mínimas de seguridad y salud que garanticen una protección ade-
cuada del trabajador en la utilización de los EPIs en el trabajo.
La transposición de esta Norma a la legislación Española se efectúa con el Real Decre-
to 773/1997, de 30 de mayo. Establece, en el marco de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,
de Prevención de Riesgos Laborales, las disposiciones mínimas de seguridad y de salud
para la elección, utilización por los trabajadores en el trabajo y mantenimiento de los
equipos de protección individual.
A efectos del Real Decreto 773/1997, se entenderá por «equipo de protección indivi-
dual» cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le prote-
ja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier
complemento o accesorio destinado a tal fin.
Se excluyen de esta definición :
La ropa de trabajo corriente y los uniformes que no estén específicamente destinados a
proteger la salud o la integridad física del trabajador.
Los equipos de los servicios de socorro y salvamento.
Los equipos de protección individual de los militares, de los policías y de las personas
de los servicios de mantenimiento del orden.
Los equipos de protección individual de los medios de transporte por carretera.
El material de deporte.
El material de autodefensa o de disuasión.
155
Temario Específico . Tema 18

Los aparatos portátiles para la detección y señalización de los riesgos y de los factores
de molestia.
Este Real Decreto, marca un serie de especificaciones:
Definición de EPI.
Cuándo debe utilizarse: cuando los riesgos no hayan podido evitarse por medio de la
protección colectiva.
Obligaciones de los empresarios:
1. Determinar puestos de trabajo frente a los que debe ofrecerse protección.
2. Elegir los Equipos de Protección Individual.
3. Proporcionar los equipos gratuitamente a los trabajadores.
4. Velar que los equipos se utilicen correctamente.
5. Mantenimiento correcto de los mismos.
6. Informar, formar y consultar a los trabajadores.
Obligaciones de los trabajadores.
1. Utilizar y cuidar correctamente los equipos.
2. Colocar los equipos en el lugar indicado para ello.
3. Informar de cualquier anomalía o daño apreciado en el EPI.
Directiva del Consejo 89/686.
Establece las exigencias mínimas esenciales que deberán de cumplir todos los EPI´s
indicando que éstos han de tener una certificación ―CE‖ (Conforme a las Exigencias). Está
recogida en la normativa española por el Real Decreto 1047/1992,de 28 de diciembre, por el
que se regulan la comercialización y libre circulación intracomunitarias de los equipos de
protección. En su contenido interior enumera los riesgos más importante a los que esta some-
tido el combatiente, la normativa mínima exigibles para cada uno de los EPI y realiza una
descripción pormenorizada de cada uno de los equipos según las partes del cuerpo a proteger
Se marcan distintas categorías de riesgo en la fabricación de los EPI´s.
Categoría 1.
EPI que debido a su sencillo diseño el usuario pueda juzgar por sí mismo su eficacia
contra riesgos mínimos, cuyos efectos puedan ser percibidos a tiempo y sin peligro. Sufi-
ciente que se presente una por el fabricante, llevarán la marca CE.
Categoría 2.
Riesgos a cubrir de más gravedad que los anteriores.
Deben de superar el examen CE, y certificado por un organismo notificado.
Debe de llevar durante el período de duración previsible la marca CE y el año de fabri-
cación
Categoría 3.
Son modelos de EPI´s complejos, destinados a proteger al usuario de todo peligro mor-
tal o que pueda agravar seriamente su salud.
Necesitan el examen CE deTipo, año de fabricación y el número de organismo que
hizo el ensayo.
En la actualidad todos los EPI´s utilizados en la extinción de incendios forestales y fa-
bricados a partir del 1 de julio de 1995 deberán estar encuadrados en el grupo de riesgo a
proteger, el cual estará definido por el fabricante para que si es necesario, antes de proceder a
su fabricación presente la documentación técnica para obtener el Certificado CE de Tipo que
corresponda.
Las características técnicas de los materiales normalizados nunca fueron limitativas,
exigiéndose unos mínimos y no unos máximos. Desde el Ministerio de Medio Ambiente, en
el Comité de Lucha contra Incendios Forestales (CLIF), se acordó la constitución de un gru-
po de trabajo que obtuvo como resultado unas recomendaciones técnicas sobre EPI´s contra
incendios forestales, siendo está la única norma de referencia a nivel nacional. Este catálogo
156
Temario Específico . Tema 18

describe las características de los EPI´s que pueden ser utilizados y certificados según la nor-
mativa vigente. Los EPI´s de los trabajadores de incendios, por la especificidad del trabajo y
amplitud del territorio, etc. es al mismo tiempo que equipo de protección personal, vestuario
de trabajo. Por ello ha de responder a ambos conceptos, tener un equilibrio entre el diseño
ergonómico y proporcionar los niveles adecuados de protección ante los riesgos existentes.
Clasificación y descripción de equipos.
Se dividen los equipo de seguridad en dos grupos:
1. EPI´s que protegen al trabajador de riesgos inherentes a los incendios. Siempre
deben de ser utilizados por los trabajadores que participan en la extinción de in-
cendios .
2. Equipos complementarios. No son, sino equipos que facilitan la sujeción de los
equipos, las medidas preventivas necesarias en caso de accidente y las ayudas
materiales y técnicas para desarrollar el trabajo en perfectas condiciones.
A continuación se describen las características básicas de cada uno de los equipos y las
normas de protección mínimas que deberán cumplir de acuerdo con su categoría y nivel de
protección.
Traje ignifugo.
De una sola pieza. Mono ignifugo, mayor protección.
Tejido ignifugo. Ni se fundirá ni fluirá en gotas, ni se perforará. Nunca tratado con
productos de impregnación ya que con lavados perdería sus cualidades.
Parte superior de color amarillo para ser perfectamente visible.
Costuras cosidas con hilo ignifugo.
Cierres mediante velcro ignifugo o cremalleras, nunca con botones externos.
Zonas de mayor fricción reforzadas.
Bandas retrorreflectantes fijadas de forma permanente
Pañuelo verdugo o pasamontañas de tejido ignifugo.
Normas comunitarias mínimas
EPI de categoría 2, riesgo 6, calor y llamas que cumpla al menos las normas: EN-
320,EN-366, EN-367, prEN-532, prEN-531 e ISO-4674.
Botas.
Tipo forestal de media caña elaborada en cuero.
Suela de caucho, no de goma, cosido Good-Year o vulcanizada de gran resistencia.
Planta y tacón con tacos prismáticos antideslizantes.
Tendrá cartera nunca lengüeta.
Cordones ignífugos o resistentes a altas temperaturas.
Normas comunitarias mínimas.
EPI de categoría 2. adquirido como calzado de tipo profesional (EN-347), salvo las de
motoserrista que tiene que cumplir las siguientes normas adicionales:
HI: aislamiento calor radiante.
P: protección de la suela.
HRO: resistencia de la suela al calor por contacto.
WRO: a la penetración y absorción de agua.
Guantes.
Confeccionados en cuero que cubran 1/3 del antebrazo.
Suaves al tacto y con gran flexibilidad
Hilo de gran resistencia, con doble puntada en zonas de mayores esfuerzos.
Poseerán mosquetón para su transporte.
Serán de color amarillo portando marcas requeridas y el anagrama especificara el año
de fabricación, las propiedades que poseen y el número del organismo correspondiente.

157
Temario Específico . Tema 18

Normas mínimas exigidas.


EPI de categoría 2 que cumpla al menos las normas de protección EN-420 y EN-388
(riesgos mecánicos).
A. resistencia a la abrasión.
B. resistencia al corte.
C. resistencia al desgarro.
D. resistencia a la penetración.
Casco protección.
Construidos en materiales ininflamables, no metálicos y no conductores, sin deforma-
ciones permanentes a temperaturas próximas a los 100ºC.
Casquete de superficie lisa, con o sin nervaduras, con una ranura longitudinal en la
parte inferior para fijar la banda de las gafas.
Arnés interno con cuatro puntos de anclaje, con sistema de regulación perimetral.
Banda de amortiguación constituida por bandas cruzadas en X, con un espacio con el
casquete no inferior a 2 cm.
Barbuquejo, con banda regulable de fácil y rápida adaptación.
Siempre de color amarillo, para que pueda ser observado desde el aire.
Normas mínimas de protección.
EN-cascos industriales de seguridad.
Talla universal U.
Resistencia muy alta temperatura (ensayo 150º).
Aislamiento eléctrico.
Sin deformación lateral.
Arnés EN-361.
Mascarillas y filtros.
Adaptador facial formado con material de tacto suave, flexible, inodoro y antialérgico,
cubriendo sólo zona buconasal.
Fácil adaptación a la cara.
Cuatro orificios, dos de inhalación y dos de exhalación, ampliamente dimensionado
para lograr la mínima perdida de aire
Válvulas de membranas, las de inhalación en la base del portafolios, todas ellas de
fácil desmontaje.
Se usarán en concentraciones de contaminantes con contenido de O2 > 17% de volu-
men.
Filtros desmontables para uno o varios usos acoplados a los correspondientes portafil-
tros laterales..
Normas mínimas exigidas.
Adaptador facial. Rosca normalizada EN-148
Filtros. Para partículas EN-143, color blanco o para gases EN-141, o color marrón di-
ferenciando la clase, es decir si es de baja , media o alta capacidad ( 1, 2, 3 ).
Gafas.
Compuestas por materiales ininflamables, sin deformaciones permanentes a temperatu-
ras próximas a .
Montura incolora, de alta flexibilidad, perfectamente adaptable al rostro
Ocular de una sola pieza protegido contra el empañado. Montura cerrada o, por el con-
trario, con sistema de aireación.
Visor constituido por un solo ocular, frontal plano, que abarque el campo de visión de
ambos ojos, con gran resistencia al impacto y a las deformaciones térmicas.
Banda de fijación elástica, fácilmente regulable, que permita su adaptación perfecta al
rostro y a las patillas de fijación al casco.
158
Temario Específico . Tema 19

Normas mínimas exigidas.


Clase óptica del ocular nivel 1, 2, 3.
Marcas ocular 1, B, N (nivel, alta velocidad, impacto, empañamiento).
Marcas monturas b, 3, 4 ( resistencia al impacto, líquidos, partículas).
Protectores auditivos.
De dos tipos. Orejera o tapón.
Orejera. Formada por dos auriculares unidos por un arnés flexible adaptable a las ca-
racterísticas específicas de cada usuario.
Tapones. Fabricados en material flexible que permita su adaptación al aire de forma
graduada
Normas mínimas exigidas.
Nivel de protección alto (27-33 decibelios )
Nivel de protección medio (22-27 decibelios)
Nivel de protección bajo (20-26 decibelios)
Equipos complementarios.
Al no ser EPI´s no es necesario que están certificados por organismos cualificados,
pues no van a proteger al usuario de ningún riesgo.
1. Cinturón
2. Botiquín personal.
3. Cantimplora
4. Linterna– frontal.

Tema 19. Seguridad en la extinción. Normas de actuación. Medidas de se-


guridad.
El trabajo en la extinción de fuegos forestales es un actividad de riesgo en si misma,
ya que la misma naturaleza del elemento fuego lo hace peligroso para la vida de las perso-
nas. Además, la naturaleza de las actividades que se desarrollan para su combate, el entor-
no donde se dan, las condiciones atmosféricas muchas veces extremas y los equipos que se
emplean, lo convierten en un trabajo de riesgo.
Existen medidas de seguridad, como son los EPI´s, pero fundamentalmente, la segu-
ridad durante el desarrollo de esta tarea, tiene que ver con los procedimientos de trabajo y
sobre todo con lo hábitos adquiridos por los trabajadores. Debemos de tener en cuenta que
no hay un modelo a seguir en la extinción, todos los incendios son distintos, lo que conlle-
va a los trabajadores a situaciones imprevistas que pueden desembocar en situaciones de
riesgo para el personal implicado en las labores de extinción. Por este motivo los riesgos
derivados directamente del comportamiento del incendio forestal sólo podrán ser evaluados
durante el proceso de extinción, decidiendo sobre el terreno que método de organización
del trabajo va a resultar más productivo.
Un concepto básico para la seguridad de los trabajadores es el denominado ―principio
del mando único‖, que significa que es necesario que la cadena de mando en el lugar del
incendio no sólo esté perfectamente definida, si no que a la vez que se desciende por dicha
cadena, cada mando intermedio debe de asumir su responsabilidad sobre las personas a su
cargo, supervisando la adecuada dotación y correcto empleo de los EPIS, herramientas,
etc.. Sólo bajo esta premisa cabe asegurar la necesaria coordinación y capacidad de res-
puesta ante situaciones imprevistas generadas por cambios bruscos en el comportamiento
del incendio.

159
Temario Específico . Tema 19

La escala de prioridades de los valores a proteger es:


1. Seguridad de las personas.
2. Seguridad de bienes.
3. Seguridad del monte.
Lo primero siempre es salvaguardar la seguridad de los trabajadores que inter-
vienen en el servicio.
Seguridad activa: son todas aquellas normas y sistemas de trabajo diseñadas de mane-
ra que planteen un mínimo riesgo para el trabajador, estas normas son puestas en conoci-
miento del trabajador a través de la formación y aplicadas por él de forma activa durante la
realización de sus trabajos, como ejemplo, distancias de seguridad, posición de la herramien-
ta en desplazamientos, mantenimiento de comunicaciones.
Las cinco normas de seguridad en los incendios forestales forman lo que se conoce con
la palabra OCELA, que es el protocolo a seguir en el combate de incendios forestales, signi-
ficando lo siguiente:

O OBSERVACIÓN Y VIGILANCIA.
C MANTENER SIEMPRE LA COMUNICACIÓN.
E TENER SIEMPRE PREVISTA LAS RUTAS DE ESCAPE.
L QUE CONDUZCAN A LAS ZONAS DE SEGURIDAD.
A SIEMPRE INICIAR EL TRABAJO CON PUNTO DE ANCLAJE.

1. Vigilancia/información.
En el incendio siempre tendremos que tener la necesidad continua de ser siempre cons-
cientes de todas las condiciones que puedan afectar a la seguridad de los trabajadores, sobre
todo en:
Comportamiento del fuego.
Rutas de escape y zonas de seguridad.
Si el responsable del grupo no puede asegurarse de asumir estas funciones por si mis-
mo de forma adecuada, será necesario disponer de vigilancia que asuma esta tarea, ya que
una norma primordial es no perder la perspectiva de evolución y posible comportamiento del
incendio.
Debemos en todo momento permanecer informados sobre las rutas de escape, zonas
de seguridad y puntos de reunión en caso de ser necesario.
2. Comunicaciones.
Si no somos capaces de asegurarnos la comunicación, se entra de forma automática en
una situación de alto riesgo. Será necesario realizar comprobaciones del funcionamiento de

160
Temario Específico . Tema 19

nuestros equipos y baterías de repuesto.


3. Rutas de escape.
Se han de tener más de una ruta alternativa de escape preparada, por si se da el caso de
que la ruta de escape principal queda anulada.
Todos los trabajadores deben de conocer cuáles son y a donde llevan. Cabe destacar
que una ruta de escape sólo es válida si lo es para todos los componentes del grupo, y su lon-
gitud, - en tiempo- es la que tarda en recorrerlo el miembro más lento del grupo.
4. Zonas de seguridad.
Son las zonas en que se puede permanecer con seguridad sin necesidad de medidas
extraordinarias, y se encuentran al final de la ruta de escape. Han de proteger frente a la ra-
diación y a la convección, teniendo en cuenta el humo y las posibles partículas que puedan
desplazarse por la virulencia del incendio. El tamaño mínimo viene dado por el terreno, la
vegetación y el peor comportamiento previsto del incendio.
5. Puntos de anclaje.
Toda acción que vayamos a efectuar contra el fuego debe tener un inicio o quede lim-
pio de vegetación, que impida que el fuego pueda reproducirse por la espalda, sorprendiendo
así a los trabajadores.
Estas cinco normas integran lo que se denomina la estructura básica de un comporta-
miento seguro durante la extinción. Podríamos atrevernos a llamarlas ―la base del procedi-
miento‖, observada y transmitida en todos y cada uno de los elementos implicados durante la
extinción.
A parte debemos poseer lo que se denomina consciencia situacional, no es nada más
que en cada momento de la extinción poseer consciencia de la necesidad de tener informa-
ción , estar comunicado, posibles rutas de escape y zonas de seguridad. Esto sólo lo puede
dar la experiencia, tener en cuenta todos los factores de forma automática e insconciente.

Normas básicas de seguridad en la extinción de incendios forestales.


Se trata de un conjunto de puntos básicos que recogen las normas de comportamiento
de los trabajadores que se encuentran en primera línea de fuego. Su importancia estriba en
que siempre que ha habido accidentes se han podido relacionar con el incumplimiento de
estas reglas.
Estas diez normas se crearon para aumentar la seguridad de trabajador en labores de
extinción de incendios.
1. Mantenerse informado sobre las condiciones atmosféricas y sus pronósticos.
Temperatura, humedad y sobre todo viento, debiéndolo relacionar con el com-
portamiento observado del fuego.
2. Mantenerse enterado del comportamiento del incendio en todo momento.
Ubicación del perímetro, y la velocidad de avance. Comportamiento actual y fu-
turo del incendio.

161
Temario Específico . Tema 19

Infraestructuras de defensa y zonas de especial peligro.


Formación de focos secundarios.
3. Toda acción contra el incendio, debe de estar basada en el comportamiento actual y
en el comportamiento previsto.
En relación con la meteorología, combustibles, topografía y momento del día
4. Determinar rutas de escape para el personal y dárselas a conocer.
Se deben tener al menos dos rutas de escape, dónde están, hacía dónde llevan, e ir
cambiando a medida que se varía de posición o cambia el comportamiento del incen-
dio.
5. Poner vigías si no se tiene el frente a la vista.
6. Estar alerta y calmado. Pensar con claridad y actuar con decisión.
Hay que detectar los factores que pueden reducir la alerta, o causar falta de claridad
de pensamiento. Se debe:
1. Mantener autocontrol.
2. Evitar fatiga, hambre y sed.
3. Vigilar siempre lo que pasa
4. Descansar lo suficiente para mantener la necesaria efectividad.
7. Asegurar comunicaciones.
Tanto con los mandos como con los trabajadores bajo su responsabilidad.
8. Dar instrucciones claras y cerciorándose de que se han entendido.
9. Tener por parte del jefe de unidad controlado a todo el personal bajo su cargo en
todo momento.
10. Trabajar en el incendio con vitalidad, pero teniendo en cuenta que lo más impor-
tante es la seguridad de los trabajadores.
Si no se tiene la certeza de que la actuación a realizar se puede llevar a cabo de f o r -
ma segura, se tiene que replantear la estrategia.
La seguridad debe de tenerse en cuenta antes de iniciar las actividades encaminadas a
la extinción del incendio.

Situaciones en las que el peligro aumenta.


Estas situaciones especifican más los riesgos y suponen una advertencia frente a dife-
rentes situaciones, además supone una ampliación de las 10 normas básicas.
1. Falta de información.
Sobre el incendio

162
Temario Específico . Tema 19

Sobre el terreno
Sobre rutas de escape y zonas de seguridad.
Sobre factores locales atmosféricos.
2. Falta de instrucciones claras sobre el trabajo a realizar.
3. Comunicaciones deficientes
4. Línea de defensa.
Sin puntos de anclaje.
En sentido descendente.
Mucha carga de combustible entre la línea y el frente.
5. Ataque directo a la cabeza.
6. falta de visión directa del frente.
7. En laderas donde pueden rodar material encendido.
8. Incremento de velocidad o cambios en la dirección del viento.
9. Generación de focos secundarios. Saltos de fuego.
10. Terreno o vegetación que dificultan acceder a las zonas de seguridad.
11. El descanso cerca de la línea de fuego.

Otros aspectos a tener en cuenta.


Al realizar tareas en las que se tiene mucha experiencia se produce lo que se denomina
―falsa sensación de seguridad por simple rutina‖. Pero aún así, esa misma experiencia nos
proporciona la capacidad suficiente de reacción ante un peligro. El gran peligro surge en la
combinación alto riesgo/baja frecuencia, de las cuales no disponemos experiencia suficien-
te para reaccionar a las señales de peligro.
Si las condiciones meteorológicas y de combustible son malas, hay que asumir que el
incendio será complicado y peligroso. La mayoría de los accidentes están relacionados con
la meteorología. Si detectamos los cambios podremos prevenir situaciones de riesgo y por
consiguiente accidentes.
Percepción frente a realidad. A veces no vemos lo que sucede, debemos de asegurarnos
de la evolución y del comportamiento del incendio antes de tomar decisiones que impliquen
un riesgo para le seguridad.
La persona, en ocasiones, que mejor puede tomar las decisiones no es la que más man-
do posee, si no la que más experiencia tiene. No confundir experiencia con años de trabajo
en la extinción de incendios.
Se puede y se debe rechazar un tarea, cuando se piense que va a poner en riego nuestra
integridad o la de los componentes del grupo cuando:

163
Temario Específico . Tema 19

1. Violación clara de normas de seguridad marcada por la LPRL


2. Se carece de experiencia o cualificación necesaria.
3. Con condiciones ambientales que hacen que el trabajo sea inseguro.
4. Cuando los trabajadores no estén en condiciones de realizar dicha tarea por can-
sancio, deshidratación, hambre, etc…
Tener en cuenta que los medios aéreos son un apoyo para los medios terrestres, no de-
bemos de basar nuestra seguridad en dichos medios. Recordar que con malas condiciones
climáticas( factor viento), puede que no estén disponibles.
El incumplimiento de las normas de seguridad viene producido, por el desconocimien-
to, el exceso de confianza o por la desgana.

Rutas de Escape y Zonas de Seguridad.


Una ruta de escape es una ruta determinada antes de comenzar a trabajar y conocida
por los trabajadores, que conducen hacía zonas de seguridad u otras zonas de bajo riesgo.
Una zona de seguridad es una zona determinada antes de comenzar a trabajar, con la
suficiente extensión y ubicación que está preparada para proteger al personal de extinción de
los riesgos conocidos, sin necesidad de utilizar medidas de protección adicionales.
Una zona de supervivencia es donde se buscara refugio del fuego, pero se deban de
utilizar medidas de protección adicionales.
La identificación de las rutas de escape y zonas de seguridad será nuestra primera mi-
sión y nuestra responsabilidad.
Plan de evacuación. La evacuación de personal en un incendio forestal es a veces ne-
cesaria y para los Jefes de Unidad es imprescindible el conocimiento de las posibilidades de
evacuación en cada momento, por lo que es importante llegar a conseguir una evacuación
ordenada y segura en un momento de necesidad. Esto deberá conseguirse con la práctica y
con el conocimiento de nuestra situación, a continuación se exponen algunos casos prácticos
que se pueden llegar a dar:
1) Zona de seguridad.
Ante un caso de evacuación lo que se persigue es el acceso a una zona de seguridad
donde estar a salvo del incendio y sus consecuencias. Cada incendio es diferente y las limita-
ciones de la zona de seguridad irá en función de la orografía del terreno, en todo caso la zona
de seguridad deberá estar exenta de combustible por lo que pueden ser útiles:
Carreteras.
Caminos.
Zonas rocosas
Orillas de cursos de agua.
Calveros despejados de vegetación.

164
Temario Específico . Tema 19

Cortafuegos.
Fajas auxiliares.
Zona quemada.
En el caso de estar actuando en un ataque indirecto la zona de seguridad puede ser el
anclaje de la línea de defensa al que accederemos a ser posible por la misma línea.
2) Zonas de seguridad alternativas.
Es importante a pesar de haber elegido una zona a la que acceder tener previstas una o
más zonas de seguridad alternativas ya que a veces el fuego no evoluciona según nuestras
previsiones.
Guía para la elección de una zona de seguridad.
Evitar ubicarla en áreas con viento a favor desde el incendio, y en salida de barran-
cos o cañones estrechos.
Evitar localizaciones que necesiten rutas de escape ladera ascendente.
Quemar alrededor de las zonas de seguridad antes que el incendio se aproxime.
Las zonas de seguridad deben de permitir que exista una distancia de, al menos 4
veces la altura de llama, entre el personal y las llamas (Butler y Cohen 1998).
Esta última afirmación se realiza teniendo en cuenta que el EPI con el que vamos
equipados, soporta 7 Kw/m2 de calor radiante( temperatura asociada a unos 175º C), durante
unos 90 segundos siempre y cuando se utilice protección normalizada en todas las partes del
cuerpo expuestas a dicha radiación.
3) Medios para la evacuación.
En el caso de incendios de envergadura la evacuación se podrá realizar en vehículos
por los que estos deben de estacionarse siempre encarados hacía la salida y sin estorbar el
paso a otros vehículos que salgan o accedan al incendio.
La evacuación en vehículo puede llegar a ser bastante peligrosa ya que la tensión gene-
rada puede provocar algún accidente que deriva generalmente en consecuencias fatales, por
ello es importante mantener la calma y actuar lo más fríamente posible.
4) Rutas de evacuación.
Lo primero que se debe de hacer en el momento de acceder a un incendio es trazar una
ruta de escape que se traduce en designar una ruta para poder acceder a la zona de seguridad
escogida, donde debe de prevalecer la seguridad.
Es importante que la ruta escogida no presente mucha vegetación ya que esta entorpe-
ce la progresión del personal además de aumentar el peligro en caso de verse rodeado por el
fuego. Se deben de evitar las zonas de humo, ya que este ciega y asfixia inmovilizando al
personal.
5) Rutas alternativas.

165
Temario Específico . Tema 19

Aún sabiendo que rutas de escape se va a utilizar es importante tener previstas una o
más rutas alternativas ya que el incendio puede evolucionar en contra de nuestras previsio-
nes.
6) Diseño del plan de evacuación.
Una vez decididas la zona de seguridad y las posibles rutas de escape se procederá a la
evacuación propiamente dicha después de comunicar nuestra situación y próximos movi-
mientos por la emisora al PMA. En este momento cobra especial importancia la figura del
Jefe de Unidad como unificador del grupo. La evacuación se debe de hacer de forma ordena-
da y con celeridad sin correr, progresando el grupo unido. Debemos de pensar que una sim-
ple caída o una torcedura podría dilatar el exceso de tiempo de evacuación a parte de entor-
pecerla.
No conviene abandonar la herramienta ya que esta nos podría ser útil llegado el caso
para crear nuestra propia zona de seguridad.
7) Consideraciones.
En el supuesto de que no exista ruta de escape o no poder llegar a utilizarla, es preciso
recordar las siguientes normas:
No permanecer en vaguadas.
No perder el contacto visual con los componentes del grupo
No permanecer ladera arriba ni huir en la dirección del incendio.
Evitar las zonas de matorral.
Intentar pasar a la zona quemada si la altura de llama lo permite y sólo en último recur-
so.
Conservar la calma.
Se deberá estar en contacto permanente con el PMA informando de la situación y me-
didas adoptadas.

8) Evacuación helitransportada.
Si las condiciones lo permiten se efectuará la evacuación del personal en helicóptero,
para ello se deberá de localizar una zona donde éste pueda tomar tierra o al menos apoyar
uno de sus patines. Se deben de evitar zonas de cables.
Una vez localizado el punto de evacuación, se debe hacer notar la presencia del grupo
haciendo aspavientos con alguna prenda vistosa, también comunicando la presencia del gru-
po por emisora.
Cuando el aparato esté en tierra el embarque se hará siguiendo las normas de seguri-
dad en orden y por donde ordene le piloto.
9) Descargas aéreas.

166
Temario Específico . Tema 19

Se podrá solicitar una descarga aérea por la emisora, una vez que nos localicen se pro-
cederá de la siguiente manera:
Apartarse todo lo posible de la zona donde se va a efectuar la descarga.
Tumbarse en el suelo con la cabeza dirigida hacía el avión semioculta por el casco y
los brazos.
Arrojar la herramienta lo más lejos posible en dirección contraria al avión.
Evitar los árboles por arrastre de ramas.
Aprovechar las rocas de envergadura para protegerse.
Anclarse bien en el terreno para evitar ser arrastrados.
10) Crear una zona de seguridad.
Si no se puede recurrir a los medios anteriormente citados, puede ser una solución cre-
ar nuestra propia zona de seguridad.
Buscar una zona lo más despejada de combustible.
Utilizar las herramientas para el desbroce total.
Se puede recurrir al desbroce utilizando el fuego, es imprescindible estar muy seguro
de la operación y comunicarlo al PMA si es posible, ya que podían correr peligro per-
sonas ajenas a nuestro grupo.
11) Otras opciones.
En el caso de no poder poner en práctica ninguno de los sistemas expuestos anterior-
mente se plantea una situación extrema donde no se debe de perder el control.
Saltar sobre las llamas para buscar la zona quemada, en contados casos ha sido una
solución pero siempre se deberá saltar por donde menos intensidad de llama y menos com-
bustible se presente, por regla general no se conoce la profundidad del frente con el riesgo
que ello conlleva.
Tumbarse en lugares desprovistos de combustible y protegidos con alguna roca respi-
rando cerca del suelo.
12) Humos.
De forma general las víctimas de los incendios forestales mueren por asfixia, por eso
las zonas ocupadas por el humo deben de ser evitadas, utilizar el EPI de seguridad.
El humo tiende a ascender por lo que en la zona próxima al suelo puede quedar una
capa de aire más rica en oxigeno. No se deben de hacer movimientos bruscos ni carreras ya
que las necesidades de oxigeno del organismo aumentan. La inhalación de humos y sus con-
secuencias posteriores son la primera causa de muerte en los trabajadores implicados en la
extinción de incendios.

167
Temario Específico . Tema 19

Normas de actuación.
Durante los desplazamientos.
1) Cuidar la progresión por terreno difícil donde el avance se retrasa y pueden produ-
cirse caídas.
2) Evitar pasar bajo árboles en ignición, hacerlo preferentemente por la parte superior
de la ladera.
3) Durante la noche utilizar linterna-frontal, las horas más eficaces para la extinción
son las nocturnas y las crepusculares por las condiciones ambientales.
4) Poner atención a los hoyos producidos por la combustión de tocones y raíces
5) Evitar desplazarse por debajo de la pendiente donde se haye un foco activo, ya que
se puede producir desprendimientos con peligro para el personal.
6) Guardar la distancia de seguridad, desplazarse en hilera y con la herramienta a brazo
caído.

Durante la extinción.
1) Mantenerse alerta y calmado, actuando con decisión, contagiando esa tranquilidad
al personal para que trabaje con más seguridad.
2) Mantenerse siempre en contacto con el responsable del sector al que estamos asig-
nados, informando y recibiendo instrucciones e información.
3) Mantener el control del personal, la responsabilidad del Jefe de Unidad es sobre to-
das las cosas, la seguridad del personal a su cargo. No se debe de perder de vista a ningún
miembro de la BRE, ni dejar que nadie actúe de forma arbitraria fuera de la estrategia marca-
da.
4) No atacar jamás un incendio por delante de la cabeza, sino por la cola hacía los flan-
cos.
5) Mantenerse informado de la evolución del incendio debido a la climatología y las
características de la orografía. Siempre colocar un vigilante con un emisora en un punto ele-
vado desde donde pueda observar la zona del incendio que no se pueda ver y que informe de
los cambios que se producen.
6) Prever como va a evolucionar el incendio para actuar nosotros por delante evitando
sorpresas desagradables.
7) Mantener rutas de escape y comunicarlas al personal antes de iniciar el ataque o en-
trar en una zona comprometida.
8) Actuar con tranquilidad, no contradecirse y razonar en la medida de lo posible las
ordenes, evitando replicas y protestas que creen mal ambiente de trabajo y perdidas de tiem-
po.
9) Evitar el exceso de comida.
10) Guardar las distancias de seguridad durante el trabajo.
168
Temario Específico . Tema 19

11) Llevar y utilizar el EPI de forma adecuada.


12) Utilizar calcetines gruesos para evitar ampollas.
13) Utilizar cremas antirradiación en las partes expuestas al sol.
14) Evitar la construcción de líneas de defensa cuesta abajo hacía el incendio
15) Extremar las precauciones en lugares de mucha pendiente donde puedan rodar ma-
terial en ignición, provocando focos secundarios o simplemente por el impacto de piedras al
personal situado por debajo de nuestra cota.
16) Evitar dejar mucho combustible seco entre el personal y el frente de fuego.
17) Extremar las precauciones en montes que no se conocen, generalmente si se accede
en helicóptero o por la noche, peligro de simas o cortados.
18) Máximo cuidado en las vaguadas encajonadas y profundas sobre todo a la hora en
que empieza el sol a calentar, peligro de inversión térmica.
19) Estar siempre atentos a la propagación del fuego por radiación en laderas adyacen-
tes o por convección en mucha pendiente y transmisión de pavesas.
20) No arriesgar mucho en el ataque con autobombas cuando se lleva mucho tiempo
trabajando, hay que estar informado del agua que queda en la cuba y dejar al personal en el
tendido para evitar dobleces y quemaduras en las mangueras que pudieran dejar al personal
de lanza sin agua.
21) No dirigir jamás el chorro del agua hacía cables, informar de su situación y solici-
tar que se corte su fluido.
22) Es importante tener una visión del incendio para tener conocer nuestra situación
exacta.
23) Confirmar las instrucciones recibidas si no han quedado lo suficientemente claras.
24) Procurar que el personal dosifique sus energías para evitar el agotamiento.
25) Si se hace un contrafuegos confirmar la orden y comprobar que no se pone en peli-
gro a nadie.
26) En fuegos de copa utilizar siempre el ataque indirecto.
27) La prioridad para atacar focos análogos será primero al que amenace vidas o bie-
nes valiosos acudiendo de inmediato.
28) Se dejará vigilancia en los tramos recién apagados para evitar reproducciones.
29) Siempre que sea posible se refrigerará el perímetro con agua y se repasará con
herramientas, siempre evitando reproducciones.
30) Cuidado cuando se trabaje en zonas militares donde puedan existir artefactos sin
explosionar.
31) No colocar hombres y máquinas directamente unos por encima de otros en pen-

169
Temario Específico . Tema 19

dientes acusadas. Sino escalonados de tres en tres metros.

Seguridad en el empleo de helicópteros.


El personal helitransportado debe de disponer, además de sus EPI´s propios para su
trabajo, de los siguientes complementos de seguridad.
Casco con correa de seguridad (barbuquejo).
Protector de oídos. Incluido en el helicóptero.
Dentro de las operaciones con helicóptero las operaciones de embarque y desembarque
son las más delicadas, exigen un entrenamiento, ya que la mayoría de los accidentes se han
producido en la realización de estas maniobras.
Arranque/parada motor.
Tanto en el arranque con en la parada del motor, las palas de la máquina giran lenta-
mente. En estas circunstancias el plano de giro del rotor principal normalmente a alturas su-
periores a los 2,2 metros, puede bajar por debajo de la altura normal de una persona con el
consiguiente riesgo para quien esté cerca de la máquina.
Los trabajadores deben de acercarse por la parte delantera del helicóptero, de tal forma
que el piloto los vea siempre. Lo que quiere decir que queda totalmente prohibido acercarse
por la parte trasera, donde se encuentra el rotor de cola.
Subida al helicóptero.
1. Esperamos a cierta distancia de la parte delantera del helicóptero a que el piloto
nos haga la señal que corresponde a la autorización a subir a bordo.
2. Sin prisa pero sin pausa nos acercamos al aparato, con la cabeza ligeramente aga-
chada, tratando de mirar al suelo y no a las palas, ya que esto podría distraernos y
hacer que tropezáramos y caer al suelo.
3. Los cascos deben de ir bien sujetos.
4. Las herramientas se llevarán siempre en posición horizontal y nunca en posición
vertical, ya que las palas en su giro podría golpearlas.
5. Una vez llegados al helicóptero, lo primero que se hace es depositar la herramienta
en el piso del aparato, subiendo después .Cuando se encuentre toda la BRE en el
habitáculo del aparato y con lo cinturones abrochados, se comunica al piloto que se
esta listo para despegar.
A tener en cuenta. Es obligatorio abrocharse el cinturón, distribuir a los miembros de
la BRE en función de su peso, ponerse los cascos protectores de los oídos, comprobar que
las puertas queden perfectamente cerradas y que no se quedado atrapado ningún cinturón de
seguridad
Durante el vuelo.
1. El piloto es el responsable de la aereonave y en todo momento debemos de obede-
cer sus instrucciones.

170
Temario Específico . Tema 19

2. Prohibido fumar.
3. No lanzar nunca objetos.
4. El habitáculo del helicóptero es pequeño, se debe de procurar moverse lo menos
posible.
5. El casco debe de mantenerse puesto durante el vuelo.
Bajada del helicóptero.
1. Esperar la autorización del piloto para proceder al desembarque.
2. La salida debe de efectuarse de forma ordenada y siempre siguiendo las instruccio-
nes del piloto y/o mecánico si se encuentra a bordo. Nunca se debe de abandonar la
aereonave sin la autorización del piloto.
3. En caso de realizar un descenso en ladera, bajar por la puerta próxima a la ladera y
rodeando la aeronave, ladera abajo. No subir nunca ladera arriba hasta que parta el
helicóptero.
4. Es conveniente dejar el cinturón de seguridad abrochado por detrás del cuerpo ante-
s de bajar. De esta forma nunca quedará colgado por fuera.
5. El último operario en descender descarga las herramientas y cierra las puertas,
comprobando que han quedado perfectamente cerradas y que el cinturón de seguri-
dad queda dentro de la nave.
El embarque y el desembarque del aparato debe de hacerse de forma que el piloto
siempre pueda ver al personal, y con herramientas en posición vertical.

Autoprotección.
La autoprotección es una maniobra que se utiliza derivada de una situación de atrapa-
miento, siendo esta una situación, donde los trabajadores son sorprendidos, de manera ines-
perada por el fuego, de manera que su vida se ve amenazada y las rutas de escape y seguri-
dad no existen, son inadecuadas o están comprometidas o se han perdido por la evolución
del incendio. Estas situaciones son las que mayor número de víctimas produce dentro de la
extinción de incendios forestales.
Los denominadores comunes de las bajas mortales por atrapamientos, son las siguien-
tes:
1. Incendios pequeños.
2. Zonas aparentemente ―inocentes‖ o tranquilas de incendios de grandes extensio-
nes.
3. Combustibles ligeros, no debemos de subestimar la velocidad de propagación y
el desprendimiento de calor de este tipo de combustible.
4. Laderas con ciertas pendientes, barrancos y vaguadas.
5. Turbulencias atmosféricas, o cambios bruscos de viento.

171
Temario Específico . Tema 19

Para realizar esta maniobra nos hará falta agua, por lo que se debe disponer de un cis-
terna de agua, al menos, una autobomba. Siempre se dejará agua en la cisterna, procurando
disponer de entre 300 y 500 litros de agua.
La maniobra consiste en utilizarla como pantalla frente al calor y llamas que emite el
incendio, apoyando esta con unos chorros de agua pulverizada, con el objeto de absorber la
mayor cantidad de calor posible. Para realizarla se debe de tener en cuenta lo siguiente:

1. El vehículo se coloca de forma perpendicular al avance de las llamas, pero ligera-


mente inclinado a las mismas, con el objeto de favorecer y dirigir la circulación de las llamas
y el calor, sin que el fuego se encuentre con una barrera que tenga que atravesar por arriba y
por abajo.

2. El vehículo debe de estacionarse lo más alejado posible de la parte de la carretera


o pista por donde venga el incendio, con el depósito ubicado en la parte interior, en marcha y
con luces y prioritarios en marcha.

3. Dos miembros del equipo colocan dos mangueras de 25 mm en las respectivas


salidas de la bomba del camión y se colocan debajo del mismo, uno junto a la rueda delante-
ra y otro junto a la rueda trasera, con la rodilla en tierra, en la parte por donde la autobomba
recibirá la llegada del fuego.

4. El resto de personal debe de permanecer en la parte del camión opuesta al avance


del incendio, dentro del vehículo, con el EPI completo.

5. Antes de la llegada del fuego, las mangueras deben de ser comprobadas, para que
no exista ningún problema y después se dejan cargadas, con las lanzas cerradas.

6.Cuando el calor empieza a ser alto, se abren las mangueras, creando una pantalla
de agua para que absorba la mayor cantidad de calor posible, protegiendo primero la parte
inferior de la autobomba, hasta que el calor baje, después se ataca la base de las llamas más
cercana al vehículo y posteriormente a las llamas que afecten al arbolado.
La respuesta ante estas situaciones sólo será posible mediante la práctica y el entrena-
miento, cada componente de la BRE debe saber perfectamente su función en esta clase de
maniobra. La idea clave es: ―adiestrarse en las tareas que se van a realizar, para realizarlas de
la manera en que deben llevarse a cabo‖.

Tema 20. Comportamiento del cuerpo humano ante los incendios. Efecto
de los humos y gases tóxicos. Efecto del calor y las llamas.

Los incendios forestales son considerados como una fuente natural de emisiones conta-
minantes, siendo de forma natural la causa de una merma en las calidades del aire en las zo-
nas donde se desarrollan.
El trabajo desarrollado por el Sistema Europeo de Información de Incendios (EFFIS
2005), efectúa un estudio del impacto de las emisiones contaminantes a la atmósfera, sobre
el medio ambiente y sobre las intoxicaciones, producidas sobre la salud a medio y largo pla-
zo sobre los trabajadores y ciudadanos afectados. Con este trabajo se pretende aportar infor-
mación sobre las características físico-químicas de los incendios forestales, sobre los riesgos
laborales y ambientales asociados a las emisiones de partículas que se producen en ellos.

172
Temario Específico . Tema 20

Un incendio forestal se produce por una serie de reacciones químicas debido a la con-
currencia de tres elementos, biomasa vegetal, calor y oxígeno. Para que esta reacción se des-
encadene es necesario un aporte de energía calorífica suficiente para superar la energía de
activación de reacción, y por supuesto una concentración de oxigeno en el aire ambiente de
al menos el 15% de volumen.

¿En la fase de combustión con que sustancias químicas


nos podemos encontrar en el ambiente?.

Composición química de una cubierta vegetal.


Agua: 45%-55%, composición total del peso.
Resto: hidrocarburos y compuestos químicos. (celulosa, hemicelulosa, comprende el
90-95% del peso seco del combustible vegetal).
Componentes químicos orgánicos e inorgánicos: terpenos, taninos, resinas, aceites,
ácidos orgánicos y minerales.
De la descomposición por combustión de estas sustancias encontramos los productos
químicos finales; dióxido de carbono y agua. En condiciones reales de un incendio forestal,
aproximadamente un 90% de las emisiones están constituidas por Dióxido de carbono y agua
y el 10% restante de las emisiones esta constituido por multitud de subproductos de la reac-
ción de la combustión. Muchos de los componentes de las emisiones tienen efectos adversos
sobre la salud, por lo que su presencia constituye un importante riesgo para el personal pro-
fesional que realiza labores de extinción.
El mecanismo químico de una combustión de materia vegetal depende de muchos fac-
tores, tales como la humedad, la temperatura, la naturaleza, tamaño, relación área/volumen y
disposición del combustible y del aporte de oxígeno. En estas condiciones, la combustión no
es completa, y aparecen otros subproductos, además del dióxido de carbono y el agua, pue-
den aparecer otras sustancias, que se pueden clasificar químicamente en gases inorgánicos,
gases orgánicos y partículas.

Efecto de los incendios en el cuerpo humano.


Las consecuencias que conlleva un incendio pueden ser muy graves e incluso trágicas,
todo va a depender de la intensidad del mismo y de la propia naturaleza del combustible que
arde para que se originen unos efectos u otros. A pesar de esta dificultad, podemos agrupar
los efectos nocivos de los incendios en dos grandes apartados:

a) GASEOSOS:
- Humos
- Gases tóxicos
- Gases corrosivos
- Gases irritantes

b) CALORÍFICOS:
- Quemaduras en personas
- Deterioro de los materiales que arden
- Propagación del incendio
- Deterioro de los materiales cercanos

Efecto de los humos y gases tóxicos.


A grandes rasgos, del material resultarán gases tóxicos y humos que tendrán, por un
lado, una acción directa sobre la persona y, de otro, dificultarán la evacuación y la acción
173
Temario Específico . Tema 20

contra el incendio. Del tiempo de exposición dependerán distintos grados de lesiones. Según
las características individuales (niños, ancianos, enfermos,...), los productos de la combus-
tión actuarán en mayor o menor intensidad y tendrán mayor repercusión.
El humo en sí, representa un riesgo importante para cualquier persona que se aproxime
al incendio ya que, al margen de que reduce la visibilidad, le produce irritación de la gargan-
ta, ojos y mucosas e, incluso, exposiciones largas afectan al ritmo normal de la respiración,
disminuyendo considerablemente la capacidad de respuesta de la persona que los inhala.
Los gases tóxicos y los humos serán los responsables de, aproximadamente, un 70% de
las muertes producidas en un incendio y las podemos estudiar en un solo apartado pues, aun-
que tengan caracteres íntimos distintos, sus efectos –como disminución de visibilidad, in-
toxicación respiratoria y asfixia- son comunes.
La inhalación de los mismos va a impedir la función vital de las vías respiratorias y
pulmones, que es el intercambio gaseoso de oxígeno para su posterior utilización en los teji-
dos, y la eliminación de CO2 resultante del metabolismo. Impidiendo esta función producen
directamente la muerte por asfixia o bien aumentan la morbilidad del afectado complicando
su evolución.
Los efectos los podemos dividir en dos grandes grupos:
a) Generales. Producidos en todos los incendios.
b) Específicos. Dependiendo del combustible y de los gases producidos.

a) Efectos generales.
En todos los incendios se van a producir humo y gases tóxicos resultantes de la com-
bustión que van a crear:
1) Pánico entre la gente, con la desorganización consiguiente y la rotura de todos los
esquemas de evacuación, señalización y extinción.
2) Disminución de la visibilidad, no sólo por el aumento de la densidad atmosférica,
sino también produciendo tos y estornudos que hacen que el individuo se desoriente, dificul-
tando sus movimientos.
3) Disminución del oxígeno en el aire, donde se encuentra en una proporción cerca-
na al 21%, estando el 79 % restante constituido fundamentalmente por nitrógeno. El cuerpo
humano necesita para vivir de este 21 % de oxígeno, o mejor dicho que el oxígeno se en-
cuentre con una presión parcial de alrededor de 160 mm de mercurio (213 mbar). En toda
combustión hay un consumo de oxígeno exagerado y cuando la concentración disminuye
empiezan a plantearse los problemas.
Así a una concentración del 17% de oxígeno en el aire, disminuye la coordinación
motriz. Entre el 14 y el 10% comienzan a tropezar y aumenta la fatiga. Entre un 10 y un 6%
se produce la pérdida de consciencia, hasta la muerte por asfixia.
4) La inhalación de los gases actuará a distintos niveles provocando
La muerte inmediata.
Irritación de vías aéreas con cierre bronquial y edema pulmonar.
Inhibición de los mecanismos reguladores centrales.
Inhibición del transporte de oxígeno por la hemoglobina.
Inhibición de la captación de oxígeno por los tejidos.
Todos estos hechos van a aumentar la frecuencia respiratoria, lo cual nos cierra un
círculo vicioso pues se produce una mayor inhalación de humos y gases.
Estos efectos generales se responsabilizan de un 70% de las muertes de un incendio.
De este porcentaje la lesión de las vías respiratorias (faringe, laringe, tráquea y bronquios)
174
Temario Específico . Tema 20

puede producirse con o sin quemaduras cutáneas y, normalmente, los intoxicados por humo
y gases tóxicos van a tener un tiempo de latencia de 48 horas hasta que se manifiestan los
síntomas respiratorios y la muerte les llega por infección, estenósis y/o fibrósis de estas vías,
creando una insuficiencia respiratoria.
Por supuesto estos efectos tienen una mayor repercusión en personas disminuidas
físicamente, ancianos, niños, enfermos cardiorespiratorios, alcohólicos y drogadictos, ya sea
por las mayores dificultades que tienen de escapar al incendio o por tener una disminución
de defensas con las que reaccionar a las posteriores infecciones, intervenciones,... que pue-
dan surgir.
Según las estadísticas, más de un 60% de las muertes producidas en un incendio afec-
tan a niños menores de 9 años y personas mayores de 60 años.

b) Efectos específicos.
Dependerán de la toxicidad de los humos y gases de la combustión, en función de los
materiales quemados.
El humo es una suspensión de partículas sólidas en un gas. Este gas está constituido
por aire, CO, CO2, vapor de agua y las partículas de alquitrán, hollín y materia no quemada.
Su producción se favorece por la combustión incompleta, la humedad y la naturaleza del ma-
terial quemado. Si bien es el primero en advertirnos del incendio y de su localización, su
principal problema es la disminución de visibilidad y el pánico que origina.
En cuanto a los gases tóxicos producidos en el incendio van a estar en relación directa
con el material quemado, de aquí la gran importancia que tiene la composición del material,
aislamiento del mismo y comportamiento en caso de combustión por los distintos gases tóxi-
cos que puede desprender.
Tres van a ser por tanto los factores que nos van a determinar las consecuencias, en
ocasiones fatales, que van a tener estos gases en el hombre: tiempos de actuación, concentra-
ción y calidad, produciendo lesiones tanto locales, por contacto, como generales si se absor-
ben por vía respiratoria.
Los clasificamos en gases solubles o irritantes, gases insolubles o asfixiantes y gases
con acción intoxicante general.
Los gases solubles o irritantes van a tener un comportamiento frente al hombre a nivel
local, irritando las mucosas del tracto respiratorio y órgano de la visión. Si la exposición es
larga se dañarán estos órganos y se producirán quemaduras a estos niveles, insuficiencia res-
piratoria y, si sobrevive, lesiones irreversibles como estenósis de vías respiratorias tras la
cicatrización. A este grupo pertenecen gases como amoníaco, ácido sulfuroso, acroleína, fos-
geno, NO2.
Los gases insolubles o asfixiantes carecen del carácter irritante de los anteriores que,
por esta acción, advierten de su toxicidad permitiendo un menor tiempo de exposición. Por
el contrario, los gases insolubles van a tener un mayor contacto con los distintos órganos,
provocando lesiones de mayores dimensiones a nivel fundamentalmente de alvéolos y parén-
quima pulmonar, con la producción de edema a este nivel, quemadura química y posterior
infección, con tendencia a la destrucción del tejido y limitando el intercambio de gases e ins-
taurando una insuficiencia respiratoria de dimensiones imprevisibles. A este grupo pertene-
cen ácido cianhídrico, CO2, CO.
Los efectos de los gases con acción intoxicante general van a estar producidos por
la acción depresora que tienen sobre los centros nerviosos y la consiguiente pérdida de con-
ciencia lo que, al margen de su acción sobre estos centros y las lesiones en los bronquiolos-

175
Temario Específico . Tema 20

parénquima pulmonar, provocará un mayor tiempo de exposición al resto de los elementos


facilitando su acción. Dentro de este grupo se encuentran: Sulfhídrico, fosfatos inorgánicos,
paration, exaetiltetrafosfato.
Las estadísticas demuestran que el mayor número de victimas mortales son conse-
cuencia directas de las emanaciones del incendio y no a causa de las llamas. La naturaleza de
estos gases dependerá del tipo de combustible que arda, lo que dificulta una exposición deta-
llada de estos riesgos.
Algunos de estos gases pueden detectarse mediante un determinado olor. Sin embar-
go, el hecho de que no aparezca un olor específico no significa que no se encuentre presente,
existiendo la posibilidad de que esté enmascarado por otro olor más fuerte.
Gases inorgánicos emitidos a la atmósfera en un incendio forestal.

Sustancia Fórmula Riesgos derivados


Dióxido de carbono CO2 Asfixiante
Agua H2O Disolvente de sustancias
tóxicas.
Monóxido de carbono CO Tóxico por inhalación.
Óxidos de Nitrógeno NO + NO2 (NOx) Irritante

Amoníaco NH3 Irritante

Dióxido de azufre SO2 Irritante

Ozono O3 Irritante

El monóxido de carbono se genera durante la combustión lenta de las brasas en el


suelo o combustión subterránea tras el paso del frente de llama. Una vez emitido se mantiene
estable en la atmósfera durante 1 ó 2 meses, destruyéndose por oxidación.
El CO es tóxico por inhalación, desplazando al oxígeno de la hemoglobina para for-
mar la carboxihemoglobina, bloqueando así la respiración a nivel celular. Sus señales. Cuan-
do se tiene un alto porcentaje en la sangre son dolores de cabeza, mareos, náuseas y disminu-
ción de facultades mentales. Si la exposición persiste desemboca en la muerte por asfixia.
El dióxido de carbono, es un residuo importante que se da en la combustión de los
incendios forestales, alcanzando concentraciones que rondan el 15% en el aire que se en-
cuentra en el entrono al incendio.. El dióxido de carbono estimula el centro respiratorio, un
lugar del sistema nervioso central donde se regula la respiración. El dióxido de carbono al
estimular la respiración incrementa al doble la tasa de ventilación, lo que a su vez aumenta la
inhalación de humos. Este gas por si mismo produce dolor de cabeza, perdida de reflejos,
cansancio, y si aumenta su concentración o el tiempo de exposición, temblores, parálisis,
pérdida de conciencia y muerte del trabajador.
Los óxidos de nitrógeno, NO y NO2, se forman durante un incendio por combustión
de nitrógeno del aire y del nitrógeno orgánico contenido en la materia vegetal. Las emisiones
son mayores desde el combustible verde, con alto contenido en nutrientes. Su descomposi-
ción y eliminación pasa por diferentes estado dando forma a diversos formas inorgánicas.
Todas ellas son irritantes respiratorios, oculares y dérmicos. En concentraciones altas produ-
ce daños graves a la salud.
El dióxido de azufre, SO2, se genera en los incendios forestales por la oxidación del

176
Temario Específico . Tema 20

azufre orgánico presente en la biomasa. La cantidad depende de la cantidad y de su estado en


verde. Su vida media una vez emitido a la atmósfera es de alrededor de un día. Es un irritan-
te respiratorio y ocular.
El ozono, O3, se define como contaminante secundario que se forma por reacciones
fotoquímicas, por la luz solar, de los óxidos de nitrógeno y los hidrocarburos. Causa reac-
ciones , irritación ocular y del sistema respiratorio y asma bronquial.
Gases orgánicos emitidos a la atmósfera en un incendio forestal.
Se han llegado a identificar más de 200 compuestos diferentes, muchos de ellos catalo-
gados como contaminantes atmosféricos de alta peligrosidad. La composición de cada emi-
sión depende del tipo de biomasa y de las condiciones de la combustión.
Se clasifican en cuatro grupos:
1. Compuestos orgánicos volátiles hidrocarburos (VOC).
2. Compuestos orgánicos volátiles oxigenados (VOC).
3. Compuestos orgánicos semivolátiles (SVOC).
4. Compuestos persistentes (POP).
Dentro de estos grupos se encuentran compuestos altamente tóxicos por su demostrado
carácter cancerígeno y mutagénico como los furanos (grupo 3), los hidrocarburos aromáticos
policíclicos, las dioxinas ( grupo 4 ). Las cantidades de estas sustancias pueden incrementar-
se de forma significativa si el terreno ha sido tratado con fitosanitarios. Su acción tóxica se
manifiesta a largo plazo en forma de enfermedades crónicas.
Partículas en suspensión.
En el proceso de combustión de un incendio forestal se genera un gran número de
partículas en suspensión, que se observan en forma de humo.
El humo es un aerosol, un sistema coloidal de partículas sólidas y líquidas en el aire.
La pirolisis y la combustión de los combustibles generan partículas denominadas pri-
marias. Otras llamadas secundarias, se forman por condensación de vapor de agua, de otros
gases y vapores, y de partículas sólidas primarias, bien por enfriamiento o bien por reaccio-
nes químicas.
El tamaño de las partículas del material en suspensión atmosférica es una variable fun-
damental a la hora de poder estimar la toxicidad potencial, ya que cuanto menor es el tamaño
de la partícula mayor es la que posee para atravesar las barreras de protección del sistema
respiratorio o los filtros de protección individual, y llegar a los alveolos pulmonares. Su diá-
metro puede variar entre 1 nanómetro y 100 micrómetros. Las más peligrosas son las de ta-
maño inferior a 10-15 micrómetros.
Su composición química depende principalmente de la naturaleza del combustible y de
la rapidez de la combustión, su base puede ser sólida, tipo mineral, carbonosa o mixta y tam-
bién líquida. En su contenido puede haber sutancias potencialmente peligrosas y tóxicas, co-
mo el plomo, el cadmio, el niquel , el arsénico o el mercurio.
Efecto del calor y las llamas.
Quizás se asocie la palabra incendio con quemadura, exclusivamente, y si bien estas
son de gran importancia, las lesiones y trastornos producidos en un incendio, aún cuando no
se produzcan quemaduras, irán mucho más allá de la quemadura como tal y del entorno del
incendio: infecciones, deformaciones, alteraciones psíquicas,etc...

177
Temario Específico . Tema 20

El calor y las llamas producidas provocarán los distintos grados de quemaduras, no


sólo sobre la piel, sino también sobre los ojos y vías respiratorias que son los que dejarán
mayor número y más intensas secuelas, pues si los primeros eran los responsables de un ma-
yor número de muertes, los quemados llevarán consigo la marca del incendio, psíquica o
física, de por vida.
De distinta manera a la actuación de los gases y humos que actuaban de una forma más
intensa a nivel de las vías respiratorias, ojos y pulmones, estos van a ser los responsables de
lesiones cutáneas y trastornos en el aparato circulatorio.
El calor es el producto de la combustión que desempeña el papel más importante en la
propagación del fuego en los incendios. Representa un peligro físico para el hombre a través
de la exposición a los gases calientes y a la radiación. Si los mecanismos de defensa de que
disponemos no son capaces de compensar la energía calorífica exterior, se origina una cade-
na de efectos que abarcan desde lesiones poco importantes hasta la muerte. Los mecanismos
a los que antes aludía son la pérdida de calor mediante el enfriamiento del sudor por evapo-
ración y su disipación a través de la circulación sanguínea.
El exceso de exposición al calor puede ocasionar la muerte por hipertermia, sin pro-
ducción de quemaduras, por aumento de la temperatura corporal hasta lesionar centros ner-
viosos vitales. Provoca, de la misma forma, un aumento del ritmo cardíaco ante la mínima
lesión que este órgano tuviera.
Las consecuencias de esta exposición serán de mayor intensidad si la atmósfera del
fuego contiene humedad, hecho que puede ocurrir tanto por las características del incendio y
su entorno, como por la producida por la combustión o bien por el agua para su extinción.
Al margen de los efectos de muerte inmediata que hemos visto anteriormente, hiper-
termia y trastorno del ritmo cardíaco, producidos directamente por el calor, la llegada de este
de una forma brusca a los pulmones, ocasiona una reducción drástica de la presión sanguínea
causando el colapso de los capilares pulmonares y acumulación de líquido en los mismos
con el consiguiente edema pulmonar.
La proximidad a la fuente de calor, combinada con la respiración, ocasiona diferentes
tipos de lesiones respiratorias. Temperaturas mayores de 45º provocan, incluso durante ex-
posiciones cortas, dolor en la piel. La cercanía a focos de calor superiores a 150º, incluso
aunque el fuego sea extinguido con rapidez, causa quemaduras en orofaringe y vías respira-
torias superiores. Los servicios esenciales no deben penetrar en atmósferas que superen los
49-55ºC sin el vestuario y máscaras especiales. Por ejemplo en un edificio en llamas la tem-
peratura ambiental puede alcanzar niveles de entre 200-600ºC e incluso mucho más.
Temperatura en ºC Respuesta fisiológica

Consecuencia del 125 Bastantes dificultades para respirar


incremento de la
140 Tolerable durante 5 minutos
temperatura
del aire en las
150 Temperatura límite para escapar
personas.
160 Dolor rápido e insoportable

180 Heridas irreversibles en 30 seg.

205 Tiempo de tolerancia del sistema respiratorio


menos de 4 minutos

178
Temario Específico . Tema 20

Estudios realizados en Canada en 1997 para modelizar el comportamiento de los in-


cendios de copas y del fuego en modelos de combustible de arbolado, muestran que la tem-
peratura puede alcanzar los 900º C, descendiendo muy lentamente a valores entre 400º y
500º C.
En cuanto a los efectos producidos por las llamas, nos vamos a referir a los produci-
dos a nivel de la piel, ya que con anterioridad se ha hablado del efecto que causa tanto a ni-
vel respiratorio, quemaduras-estenósis, como a nivel ocular, quemaduras-ceguera.
Las llamas, desde el punto de vista de la seguridad de las personas, confirman la exis-
tencia de fuego. Sin embargo, pueden manifestarse calor y los productos de la combustión
sin la existencia de llamas. Estas tienen un factor de gran importancia al producir situaciones
de pánico que originan lesiones generales y quemaduras térmicas.
Las quemaduras son heridas tridimensionales que, en principio, suelen manifestarse
por su efecto sobre la piel, pero transcurridas unas horas, y según la intensidad térmica, tiem-
po de exposición, edad,... pueden tener unos efectos generales cuyo curso futuro se descono-
ce.
Son traumas graves con un 10% de mortalidad y un 60% de secuelas. En España se
calculan entre 1.500 y 2.000 las muertes producidas por quemaduras cada año. La mayor in-
cidencia se da en la infancia, donde se calculan 12.600 al año con 541 defunciones.
En resumen, la acción de las temperaturas elevadas producidas en el incendio va a ser
doble:
1. Un efecto local, que originará las quemaduras.
2. Un efecto general, que provocará:

Agotamiento por calor. Se presenta cuando se ha producido una pérdida considerable


de líquido (agua y electrolitos ―minerales‖) por la exposición a una temperatura y humedad
ambientales muy elevadas, esto derivara en un cansancio progresivo, que es el agotamiento
por calor. Los síntomas más frecuentes son debilidad, cansancio extremo, dolor de cabeza,
piel pálida con sudor frío (no siempre), aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia), des-
censo de la tensión arterial (hipotensión), nauseas y vómitos.

Calambres. Instaurado el agotamiento y si persisten las condiciones ambientales y el


esfuerzo físico intenso, se producirán contracturas dolorosas de la musculatura esquelética,
localizadas sobre todo en pantorrillas, muslos y hombros. Estas contracturas son secundarias
al desequilibrio hidroelectrolítico desencadenado por la excesiva sudoración. Los síntomas,
como su nombre indica, se caracterizan por la aparición de calambres musculares muy dolo-
rosos, acompañados por debilidad, dolor de cabeza, nauseas y en general los mismos que se
han referido al agotamiento.

Síncope. En ocasiones la respuesta del organismo ante estas situaciones ambientales y


de sobreesfuerzo es brusca y se puede presentar una pérdida de conciencia inmediata, sin que
la temperatura corporal supere los 39ºC.

Golpe de calor. Como respuesta compensadora del organismo, se produce entre otras
situaciones una incapacidad para la sudoración e incluso una obstrucción mecánica de las
glándulas sudorípara. Al no poderse eliminar el calor corporal se produce una temperatura
corporal igual o mayor a 42ºC y se empieza a dañar el Sistema Nervioso y Cardio-Vascular.
A partir de los 45ºC se inicia la destrucción celular y el daño de los órganos afectados es aún
mayor. Al principio aparecen trastornos del comportamiento (desorientación, agresividad,

179
Temario Específico . Tema 21

irritación, etc.), a lo que se añaden calambres musculares, taquicardia, piel enrojecida, seca y
caliente y aumento de la frecuencia y ritmo respiratorios (hiperventilación). Posteriormente
aparece la hipertermia junto a alteraciones importantes del nivel de conciencia, signos de
afectación cerebral (parálisis en extremidades, etc.), taquicardia (más de 150 pulsacio-
nes/minuto), ausencia de sudoración (anhidrosis), alteraciones en la piel (pequeños puntos
rojos), dolores musculares, nauseas, vómitos, diarreas, etc.

Interacción entre las distintas sustancias.

Los accidentes con víctimas mortales dentro de nuestra profesión son debidos a una
mezcla de fuego, gases y partículas de distinta composición, que teniendo el fuego distintas
características físicas, se terminan combinando de forma diferente en un mismo fuego.
La mayor parte de los accidentes se debe a las intoxicaciones por monóxido de carbo-
no que combinadas a las altas temperaturas adquieren su potencial tóxico. La exposición a
dos o más sustancias, especialmente si son de tipo diferentes, no tienen un resultado sumato-
rio, si no potencial, con lo cual su efecto sobre el organismo se multiplica, en especial al da-
ño producido sobre el aparato respiratorio.

Tema 21. Primeros auxilios. Principios básicos. Normas generales. Técni-


cas y equipos.

Se entiende por primeros auxilios, los cuidados inmediatos, adecuados y provisionales


prestados a las personas accidentadas o con enfermedad antes de ser atendidos en un centro
asistencial. No son tratamientos médicos. Son acciones de emergencia para reducir los efec-
tos de las lesiones y estabilizar el estado del accidentado.

Objetivos.
1. Conservar la vida.
2. Evitar complicaciones físicas y psicológicas
3. Ayudar a la recuperación.
4. Asegurar el traslado de los accidentados a un centro asistencial.

Reglas Básicas.
1. Mantener la calma ante la situación.
2. Mandar inmediatamente por un médico o ambulancia.
3. Alejar a los curiosos.
4. Examinar a la victima.
5. Aplicar el primer auxilio indicado, siempre que se pueda.
6. Mantener a la persona acostada y quieta. PLS. (posición lateral seguridad).
7. No mover al accidentado a no ser que sea extremadamente necesario.
8. Mantener a la victima lo más confortable posible.

En definitiva el primer auxilio es el primer eslabón de la cadena de socorro.

Anatomía básica y funcionamiento del ser humano.

a) Anatomía básica.
Primero hablaremos de las partes del cuerpo a las que podemos dividir en tres grupos:

180
Temario Específico . Tema 21

Cabeza
La cabeza esta compuesta por una cavidad ósea, llamada cráneo, que protege el cere-
bro, y la cara. Los huesos de la cabeza son: occipital, frontal, 2 parietales, 2 temporales y 2
maxilares. Uniendo la cabeza al tronzo están los huesos de la columna vertebral.
Tronco
Se compone de tórax y abdomen que están separados por un músculo llamado diafrag-
ma.
El tórax aloja en su interior al corazón y a los pulmones, siendo la columna vertebral,
el esternón y las costillas los huesos que los protegen.
El abdomen contiene numerosas vísceras: estómago, riñones, hígado, intestinos, etc. Y
el único hueso es parte de la columna vertebral.
Extremidades
Son lo que denominamos brazos y piernas. Las extremidades superiores constan de
hombro, brazo, antebrazo y mano y las extremidades inferiores constan de pelvis, muslo
(fémur), pierna y pie.
Ahora veremos las articulaciones, ligamentos y músculos:
Las articulaciones se forman cuando se juntan 2 o más huesos. Pueden ser fijas o
móviles. Las funciones más importantes de las articulaciones son de constituir puntos de
unión del esqueleto y producir movimientos mecánicos, proporcionándole elasticidad y plas-
ticidad al cuerpo, además de ser lugares de crecimiento.
Los huesos están sostenidos en su sitio por fuertes bandas fibrosas denominadas liga-
mentos. La función de los ligamentos es la unión y estabilización de estructuras anatómicas,
siendo común de encontrar entre los huesos y cartílagos del organismo, especialmente en
aquellos en que forman articulaciones. A diferencia de los tendones, que conectan músculos
con hueso, los ligamentos interconectan huesos adyacentes entre sí, teniendo un rol muy sig-
nificativo en el sistema músculo esquelético. En una articulación, los ligamentos permiten y
facilitan el movimiento dentro de las direcciones anatómicas naturales, mientras que restrin-
ge aquellos movimientos que son anatómicamente anormales, impidiendo lesiones o protru-
siones que podrían surgir por este tipo de movimiento. Este se puede romper fácilmente si la
persona se cae o se golpea. Los problemas que se producen son: dislocaciones y esguinces.
Los músculos cubren los huesos y la facultad que tienen de poder estirarse y contraer-
se son las que facilitan el movimiento. Son de dos clases voluntarios e involuntarios.
Funciones de los músculos.
Produce movimiento.
Generan energía mecánica por la transformación de la energía química
(biotransformadores).
Da estabilidad articular.
Sirve como protección.
Mantenimiento de la postura.
Es el sentido de la postura o posición en el espacio, gracias a terminaciones nerviosas
incluidas en el tejido muscular.
Información del estado fisiológico del cuerpo, por ejemplo un cólico renal provoca
contracciones fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio cóli-
co.
Aporte de calor, por su abundante irrigación, por la fricción y por el consumo de
energía.
Estimulante de los vasos linfáticos y sanguíneos. Por ejemplo la contracción de los
músculos de la pierna bombean ayudando a la sangre venosa y la linfa a que se dirijan
en contra de la gravedad durante la marcha.

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Temario Específico . Tema 21

b) Funcionamiento del cuerpo humano.


Sistema circulatorio
Esta constituido por el corazón (músculo involuntario, es el que mueve la sangre por
los vasos sanguíneos), los vasos sanguíneos (las arterias llevan la sangre del corazón a los
vasos capilares y las venas la devuelven al corazón) y la sangre (esta formada por plasma,
plaquetas y partículas sólidas, que son los glóbulos blancos y rojos).
Sistema respiratorio
Órganos que conducen el aire del exterior al interior del cuerpo. Se denominan vías
respiratorias. Estos órganos son: nariz, garganta, tráquea, bronquios y pulmones. En los pul-
mones es donde se efectúa el intercambio del oxígeno del aire por el anhídrido carbónico de
desecho producido en el cuerpo. Los glóbulos rojos son los encargados de transportar esos
elementos.
Sistema nervioso
Constituido por el encéfalo y la médula espinal. El cerebro lleva el control del funcio-
namiento de todos los órganos y de las relaciones de los músculos entre sí. Las terminacio-
nes nerviosas reciben sensaciones y las transmiten al cerebro, allí se transforman en respues-
tas coordinadas que las remiten, en forma de estímulos, a las partes del cuerpo que han de
reaccionar.
Anatómicamente, el sistema nervioso de los seres humanos (al igual que el de otras
muchas especies animales) se agrupa en distintos órganos, los cuales conforman en realidad
estaciones por donde pasan las vías neurales. Así, con fines de estudio, se pueden agrupar
estos órganos, según su ubicación, en dos partes: sistema nervioso central y sistema nervioso
periférico.
El Sistema nervioso central: está formado por el Encéfalo y la Médula espinal, se en-
cuentra protegido por tres membranas, las meninges. En su interior existe un sistema de ca-
vidades conocidas como ventrículos, por las cuales circula el líquido cefalorraquídeo.El en-
céfalo es la parte del sistema nervioso central que está protegida por el cráneo. Está formado
por el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo.
Cerebro: es la parte más voluminosa. Está dividido en dos hemisferios, uno derecho y
otro izquierdo, separados por la cisura interhemisférica y comunicados mediante el
Cuerpo calloso. La superficie se denomina corteza cerebral y está formada por replega-
mientos denominados circunvoluciones constituidas de sustancia gris. Subyacente a la
misma se encuentra la sustancia blanca. En zonas profundas existen áreas de sustancia
gris conformando núcleos como el tálamo, el núcleo caudado o el hipotálamo.
Cerebelo: Está en la parte inferior y posterior del encéfalo, alojado en la fosa cerebral
posterior junto al tronco del encéfalo.
Tronco del encéfalo: compuesto por el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bul-
bo raquídeo. Conecta el cerebro con la médula espinal.
La médula espinal es una prolongación del encéfalo, como si fuese un cordón que se
extiende por el interior de la columna vertebral. En ella la sustancia gris se encuentra
en el interior y la blanca en el exterior.
Sistema nervioso periférico: está formado por los nervios, craneales y espinales, que
emergen del sistema nervioso central y que recorren todo el cuerpo, conteniendo axones de
vías neurales con distintas funciones y por los ganglios periféricos, que se encuentran en el
trayecto de los nervios y que contienen cuerpos neuronales, los únicos fuera del sistema ner-
vioso central.
Los nervios craneales, son 12 pares que envían información sensorial procedente del
cuello y la cabeza hacia el sistema nervioso central. Reciben órdenes motoras para el
control de la musculatura esquelética del cuello y la cabeza.

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Temario Específico . Tema 21

Los nervios espinales, son 31 pares y se encargan de enviar información sensorial


(tacto, dolor y temperatura) del tronco y las extremidades y de la posición y el estado
de la musculatura y las articulaciones del tronco y las extremidades hacia el sistema
nervioso central y, desde el mismo, reciben órdenes motoras para el control de la mus-
culatura esquelética que se conducen por la médula espinal.
Sistema digestivo
Intervienen la boca, la garganta, el esófago, el estómago y los intestinos. Además del
páncreas y el hígado. La digestión es un acto involuntario. La función que realiza es la de
transporte (alimentos), secreción (jugos digestivos), absorción (nutrientes) y excreción me-
diante el proceso de defecación.
Sistema excretor
Es un conjunto de órganos encargados de la eliminación de los residuos nitrogenados
del metabolismo, conocidos por la medicina como orina; que lo conforman la urea y la crea-
tinina. Su arquitectura se compone de estructuras que filtran los fluidos corporales (líquido
celomático, hemolinfa, sangre).
El aparato urinario humano se compone, fundamentalmente, de dos partes que son:
Los órganos secretores: los riñones, que producen la orina y desempeñan otras funcio-
nes
La vía excretora, que recoge la orina y la expulsa al exterior.
Está formado por un conjunto de conductos que son:
Los uréteres, que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.
La vejiga urinaria, receptáculo donde se acumula la orina.
La uretra, conducto por el que sale la orina hacia el exterior, siendo de corta longitud
en la mujer y más larga en el hombre denominada uretra peneana.

Vamos a enumerar una serie de situaciones en las que podemos intervenir.

A) Contusiones.
Son lesiones causadas por aplastamiento que producen hemorragias en los tejidos da-
ñados sin romper la piel (hematoma), por lo que no ocasionan herida. Suelen ser consecuen-
cia de golpes directos. Sus síntomas suelen ser dolor de intensidad variable e inflamación de
la zona y su tratamiento aplicar frío en la zona dañada, si se trata de una extremidad para re-
ducir el hinchazón elevación de la misma así como la aplicación de frío, ya que produce una
vasoconstricción que reduce la hemorragia y mejora el dolor, al anestesiarse las terminacio-
nes nerviosas.
B) Heridas.
Una herida es toda rotura de la continuidad de la piel. Pueden ser:
Incisas, producidas por un agente cortante.
Contusas, producidas en su mayoría por un impacto o por un objeto.
Punzantes, producidas por objetos alargados y punzantes, predomina la profundidad
sobre la superficie.
Con perdida de sustancia, desprendiéndose trozos de los tejidos afectados, separándose
del cuerpo.
Por desgarro, producidas por un mecanismo de tracción sobre los tejidos o por arranca-
miento.
En colgajo, presentan un segmento de tejido que permanece unido por un punto al re-
sto del cuerpo.
Las heridas que presentan uno o más de los factores siguientes son consideradas como
graves:
Profundidad, heridas que afectan a la capa interna de la piel y resto de tejidos u órga-
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Temario Específico . Tema 21

nos internos.
Localización, heridas que afectan extensamente a las manos y orificios nasales y las
heridas punzantes en tórax, abdomen y articulaciones.
Extensión, cuanto mayor sea la herida, mayores son los riesgos de infección, y se retar-
da la cicatrización.
Heridas sucias y con cuerpos extraños en su interior.
Heridas con hemorragia, por la perdida de sangre ya sea venosa o arterial.
Las heridas en si pueden ocasionar o derivar en peligros mayores como son la infec-
ción, hemorragias y shock ( este último lo describiremos en las perdidas de conciencia)
b.1) Infecciones.
La consecuencia del desarrollo de gérmenes nocivos en una herida. No aparecerá en
ese momento sino después. Los síntomas de que una herida se ha infectado son: dolor, enro-
jecimiento, formación de pus y limitación del movimiento. Para evitar la infección hay que
lavarse las manos con jabón antes de efectuar la cura, limpiar la herida desde el centro hasta
los bordes, aplicar agua oxigenada y si se ha producido por objetos oxidados el médico le
tendrá que administrar la antitetánica.
b.2) Hemorragias.
Es toda emanación de sangre fuera de su conducto normal. Puede ser interna o externa.
Recordar que las hemorragias son graves y si son arteriales aún más. Nos las podemos en-
contrar en cualquier situación, pero sobre todo en accidentes de tráfico.
Las posibilidades de supervivencia de una víctima que ha sufrido una hemorragia agu-
da esta en la relación con el volumen de sangre perdida
Ante una hemorragia actuaremos de la siguiente forma:
Controlar signos vitales
Controlar y detener la hemorragia, utilizando:
- Compresión directa. Tumbaremos al herido y si es una extremidad la mantendremos
elevada. Se aplica una gasa comprimiéndola, si deja de sangrar aplicaremos un vendaje fuer-
te, y si no, se repite la operación apretando más fuerte aún. Este método no se puede utilizar
en el caso de fractura abierta
- Compresión arterial. Cuando no se consigue detener la hemorragia por compresión
de una gasa sobre la herida hay que recurrir a la compresión digital. Esta consiste en compri-
mir la arteria entre la herida y el corazón. Este método sólo se puede aplicar en las hemorra-
gias de las extremidades. Lugares donde se realiza:

Situación de las
arterias principales
del cuerpo humano

Arteria femoral, en la ingle o en el tercio superior del muslo.


Arteria facial, entre la mandíbula y los labios.
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Temario Específico . Tema 21

Arteria carótida, por encima de la clavícula.


Arteria subclavia, detrás de la clavícula contra la primera costilla.
Arteria humeral, la cara interna del brazo, en la axila.
Arteria temporal, delante de la oreja.
La compresión debe de mantenerse hasta la llegada de la asistencia sanitaria.
El torniquete se debe de utilizar:
1. Cuando los otros métodos no hayan sido efectivos, la hemorragia continúe y pueda sig-
nificar la perdida de la vida.
2. Solamente se aplicarán en brazo o pierna.
3. Se ha de utilizar una cinta ancha de siete a diez centímetros.
4. Mantener la presión controlada, la necesaria para mantener la hemorragia.
5. Anotar la hora de la realización del torniquete
b.3) Heridas especiales.
Si las heridas son en sitios concretos habrá que realizar actuaciones más concretas.
Heridas en el vientre
Acostar al herido sobre la espalda. Mantenerlo caliente. No tocar el intestino si sale por
la herida y cubrirlo con gasas húmedas. Cubrir el vientre. Trasladarlo rápidamente al médi-
co. No darle de beber.
Heridas en los ojos
Tapar el ojo con gasas húmedas, si las molestias son muy grandes es necesario tapar
los dos, y acudir de forma inmediata al centro sanitario.
Heridas en el pecho
No tocar los objetos clavados, tapar la herida con apósito impermeable y fijarlo. Poner
a la víctima semiincorporada y controlar signos vitales.
C) Quemaduras.
Son la destrucción de tejidos orgánicos por la acción del calor o de productos corrosi-
vos. Se clasifican en quemaduras:
Primer grado, afectan ala epidermis, sin afectar a la dermis. Se manifiestan como una
lesión que enrojece la piel y producen ligera inflamación, no afectan ala regeneración de la
piel. Son dolorosas.
Segundo grado, se pueden clasificar en:
1. Superficiales. Afectan a toda la epidermis y parte superior de la dermis produciendo
ampollas. Son más dolorosas que las de primer grado.
2. Profundas. Afectan a todo el grosor de la piel, epidermis y dermis. La piel lesionada se
pone de un color blanco-amarronado, con aspecto de costra cérea. No son muy dolorosas ya
que las terminaciones nerviosas están destruidas aunque el dolor lo puede producir quema-
duras menos profundas que se encuentran en su entorno.
Tercer grado, calcinan totalmente la piel pudiendo llegar a destruir músculos, nervios
y vasos sanguíneos con una intensidad variable. Son lesiones hundidas, de superficie seca,
formando costras de color marrón oscuro (carbonizaciones). Por si misma la piel no tiene
poder de regeneración y requiere una intervención quirúrgica precoz.
Tratamiento general en quemaduras.
1. Evaluar el estado general de accidentado y si podemos determinar la gravedad de las
quemaduras.
2. Evitar la contaminación bacteriana y la infección.
3. Tratamiento local de las quemaduras leves. Refrescar la zona quemada, sin presionar,
ni friccionar. En las quemaduras de primer grado, conviene hidratar a la víctima con
ingesta de líquidos. Si se han formado ampollas, no romperlas ni vaciándolas pinchán-
dolas , disminuir el riesgo de infección, se debe de aplicar un antiséptico y cubrir la
ampolla con gasas estériles. Si las ampollas se han roto tratarlas como una herida nor-
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Temario Específico . Tema 21

mal.
4. En quemaduras graves refrescar con la zona quemada con agua abundante, cubrir con
gasa húmedas y activar la cadena de socorro.
5. Si la quemadura es por productos químicos tendremos que distinguir si estos son áci-
dos o bases. Si es por ácido se produce una costra negra y dura que impide que el ácido
penetre más sobre el tejido. Si es por una base tiene un aspecto blando y húmedo, la
base puede seguir actuando y hacer más profunda la lesión. Dada la forma de actuar de
estos productos, los primeros auxilios serán: despojar al herido de las prendas impreg-
nadas, lavar con agua abundante, disolver en agua un producto que neutralice el pro-
ducto químico y aplicarlo sobre la herida y trasladarlo a un centro especializado.
D) Traumatismos.
d.1) Traumatismos articulares.
Dislocaciones. Es la salida de su sitio de un hueso que forma una articulación. Los
síntomas son: deformidad de la articulación, movilidad disminuida y dolores. Habrá que in-
movilizar la zona y trasladar a la víctima.
Esquinces. Es un alargamiento o una ruptura incompleta de un ligamento o de un com-
plejo de ligamentos responsables de la estabilidad de una articulación. Los síntomas son do-
lor, inflamación de la zona, impotencia funcional. En estos casos hay que mantener la articu-
lación en reposo, frío local e inmovilizar la articulación y traslado a un centro hospitalario.
d.2) Traumatismos óseos.
Fracturas. Consiste en la perdida de continuidad del hueso
Pueden ser cerradas (la piel permanece intacta) y abiertas (el hueso asoma al exterior).
Los síntomas serán: imposibilidad de mover el miembro fracturado, deformación de la zona,
dolor, shock y en las abiertas, hemorragias y fragmentos de hueso.
Pueden ser incompletas ( fisuras) o completas simples o completas con desplazamien-
tos donde pierden la estabilidad de los fragmentos.
Como la fractura de un hueso tiene bordes cortantes que dañarán más los tejidos, nuestra
actuación será la siguiente: reconocer la fractura, impedir que se mueva el herido, curar la
herida si es fractura abierta e inmovilización provisional del miembro herido mediante féru-
las.
Los objetivos ante el tratamiento de una fractura son:
1. Conseguir una buena consolidación ósea sin deformidad.
2. Restablecer la función.
3. Prevenir complicaciones.
Para ello se procede a:
1. Reducción, consiste en manipular la fractura para conseguir una relación anatómica
que asegure una buena función y acelerar la consolidación.
2. Inmovilización con el fin de mantener la reducción.
3. Rehabilitación.
Son de especial gravedad las fracturas de cuello y columna, si no se tiene práctica, es
preferible dejar al herido inmóvil hasta que llegue personal especializado, si no corre peligro
su vida por otros peligros añadidos. Más adelante hablaremos de inmovilizaciones.
E) Perdidas de conocimiento.
e.1) Lipotimia o desmayo.
Es un desfallecimiento con privación del sentido y movimiento. Los síntomas más ca-
racterísticos son vértigos, cara pálida y nauseas. No se pierden la respiración y el pulso, aun-
que se debilitan. Tendremos que colocar la cabeza lo más bajo posible y darle aire fresco.
e.2) Coma.
Quedan suprimidas las funciones psíquicas, pero quedan la respiración y la circula-
ción. Este problema sólo pueden atenderlo los médicos.
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Temario Específico . Tema 21

e.3) Síncope.
Es la pérdida brusca del conocimiento. Pude ser además respiratorio o cardiaco. Puede
producirse por una descarga eléctrica.
Serán síntomas graves si hay heridas visibles en la cabeza, si el rostro esta congestio-
nado o muy pálido y sobrepasar las 120 pulsaciones o no llegar a las 45.
En estos casos lo que debemos hacer es: colocar la cabeza baja si esta pálido y en alto
si está congestionado, mantener una buena temperatura y trasladarlo a un centro hospitalario.
e.4) Shock.
Estado siempre grave, que puede aparecer inmediatamente después de un accidente o
tardíamente. Los síntomas serán si tiene la piel fría, pálida y sudorosa, si la respiración es
superficial, semiinconscencia y pulso muy rápido y muy blando.
Lo que tendremos que hacer es acostar al herido con la cabeza baja, mantener el calor
del cuerpo y tener cuidado con las recaídas.
F) Lesiones producidas por el calor. Cuando exponemos nuestro cuerpo a temperatu-
ras elevadas, se ponen en marcha dos mecanismos para mantener constante la temperatura
corporal:
1. El aumento de circulación cercana a la piel (vasodilatación periférica).
2. La sudoración (mecanismo de autorregulación).
Si la exposición al calor es prolongada, éstos mecanismos naturales actúan durante un
tiempo, se pueden producir trastornos de diferente gravedad, por la continua perdida de
líquidos y sales minerales, lo que nos conduce a la deshidratación.
f.1) Insolación.
Mal repentino producido por la prolongada exposición a los rayos solares. Se nos pue-
de presentar en las actuaciones en los incendios forestales.
Los síntomas serán, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, rostro congestionado y piel
seca y sin sudor. Lo que tendremos que hacer será, colocarlo en lugar fresco, aplicar compre-
sas de agua fría, si esta consciente darle de beber agua fresca controlar la temperatura y la
aparición de shock.
f.2) Agotamiento.
Colapso físico producido por efecto del sol o de otra fuente de calor. Nos lo podemos
encontrar también se pude producir en los incendios forestales. Los síntomas que presenta
son un cansancio anormal, mucho sudores, vómitos y escalofríos. Ante esta situación debere-
mos tumbar al paciente con la cabeza baja, taparle y aplicarle compresas calientes y mante-
nerlo en reposo.
f.3) Golpe de calor.
Es el trastorno menos frecuente pero más grave, se produce en caso de insolación pro-
longada, es la incapacidad del organismo de adaptarse a un aumento de la temperatura. Tam-
bién se puede producir en trabajos de extinción de incendios forestales y los síntomas son
piel caliente , enrojecida y seca, alteraciones de la conciencia, pulso rápido y débil y una res-
piración rápida y superficial. La actuación en estos casos es trasladar al afectado a la sombra
, refrescar el cuerpo con compresas mojadas especialmente cuello, pecho axilas e ingle, si
esta consciente darle de beber agua fresca, y activar la cadena de socorro para traslado a cen-
tro médico.
G) Lesiones producidas por el frío. Al bajar la temperatura nuestro organismo reac-
ciona provocando el cierre de los vasos sanguíneos (vasoconstricción), limitando el aporte de
sangre a la zona periférica, lo que consigue que la perdida de calor sea menor
g.1) Congelación.
La necrosis de una parte externa por la exposición a bajas temperaturas. Los síntomas
que presenta son, al principio ligero enrojecimiento de la piel, cambiando luego a blanco o
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Temario Específico . Tema 21

amarillento, aparición de ampollas y principio de dolor que luego desaparece.


Nuestra actuación será: no frotar la zona, cubrir la zona con prendas de lana, no hay
que aplicar calor directamente sino introducir la parte congelada en agua tibia, no tocar las
ampollas y llevarlo a que lo atienda un médico.
g.2) Hipotermia.
Frente a una temperatura exterior baja nuestro organismo reduce el aporte de sangre a
la capa más externa con esa medida evita la perdida de calor, los músculos recurren a un me-
canismo reflejo para facilitar el calor por el movimiento (temblores), y por debajo de los 34º
C de temperatura corporal, se detienen estas contracciones, se pierde la conciencia, se vuelve
más lenta la respiración, el ritmo cardiaco se hace más débil, llegándose a la muerte por hi-
potermia.
Los síntomas son, cambios en el comportamiento de la persona, falta de respuesta a
preguntas, actitud ausente, alteración del diálogo, paso lento e inestable, rigidez de los
miembros, palidez de la piel y las mucosas.
La actuación es el traslado a un lugar seco, cerrado y caliente, cambiarle la ropa moja-
da por seca, aportar calor , si esta consciente hacerle beber líquidos calientes, JAMAS alco-
hol, por su efecto vasodilatador, reposo y trasladarlo a un centro asistencial.
I) Lesiones producidas por animales.
i.1) Picaduras.
Una picadura puede llegar a ser grave, si cumple alguna de las siguientes:
1. Si las picaduras son múltiples y/o en cara o cuello.
2. Si afecta al interior de la boca, ya que produce inflamación y dificultad para respirar.
3. Si la víctima es un recien naciodo, un niño pequeño o una persona anciana.
Los insectos que más a menudo pican a los seres humanos son los mosquitos, las abe-
jas y las avispas, en el medio rural son también frecuentes las garrapatas.
Los síntomas de las picaduras de insectos son dolor más o menos intenso, hinchazón y
picor. La actuación es lavar la herida con agua y jabón, aplicar compresas frías en caso de
picadura de abeja y avispa aplicar soluciones amoniacales.
Los síntomas de las picaduras de arácnidos y escorpiones son dolor, hinchazón y picor.
La actuación lavar y desinfectar la herida, aplicar compresas frías, hacer descansar a la vícti-
ma y trasladarla cuanto antes a un centro asistencial por consulta de necesidad de antídoto.
Los síntomas de la picadura de la garrapata es similar a los anteriores, la actuación es
mojar la garrapata adherida con aceite o gas-oil, extraerla con unas pinzas con cuidado para
que no se quede a la piel el aparato bucal de ésta, limpiar la herida y desinfectarla.
i.2) Mordeduras.
Mordedura de perro. Puede producir desde una herida simple a una herida con desgarro
acompañada de hemorragia. El procedimiento de actuación es como cualquier herida o
hemorragia. Importante es el averiguar si el perro está vacunado contra la rabia.
Mordedura de gato. Produce heridas profundas y arañazos. La actuación lavar la herida
con agua y jabón, aplicar antiséptico y consultar a un médico.
Mordedura de serpiente. Los síntomas son hinchazón local y dolor, si ésta ha inoculado
veneno puede llegar a provocar schok, ansiedad, y vómitos, convulsiones y coma.. La actua-
ción se efectuaría tranquilizando a la víctima y procurar que no se mueva, lavar la herida con
agua y jabón, aplicar hielo, si la herida está localizada en una extremidad, inmovilizarla y
traslado a un centro de salud.
J) Liberación de cuerpos extraños en cavidad bucal.
Si esta tosiendo, animarle a que siga haciéndolo, sin hacer nada más.
Si muestra signos de agotamiento o deja de respirar o toser, dar 5 palmadas en la espal-
da.
1. Retirar cualquier cuerpo extraño o dentadura postiza suelta de la boca
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Temario Específico . Tema 21

2. Colocarse al lado y ligeramente por detrás de la víctima.


3. Sujetar su pecho con una mano e inclinarlo hacía adelante para que cuando el objeto
sea desalojado salga fuera de la boca.
4. Dar 5 palmadas fuertes interescapulares con el talón de la otra mano.
Si las palmadas no son efectivas, hacer 5 comprensiones abdominales (maniobra de
Heimlich):
1. Situarse de pie o de rodillas detrás del accidentado y colocar un brazo alrededor de su
abdomen.
2. Cerrar la mano en puño colocándolo con el pulgar hacía dentro en el centro del abdo-
men superior, entre el ombligo y el esternón.
3. Agarrar el puño con la otra mano.
4. Atraer ambas manos hacía nosotros con una rápida presión hacía arriba y hacía aden-
tro, para comprimir la parte superior del abdomen (diafragma), contra la inferior de los
pulmones.
Esta presión provoca un verdadero cañón de aire, que se proyecta hacía el exterior
arrastrando o desobstruyendo las vías respiratorias.
Si la obstrucción no se ha resuelto revisar la boca buscando cuerpos y continuar alter-
nado 5 palmadas en la espalda y 5 compresiones abdominales.
Si la víctima cae inconsciente:
1. Retirar cualquier obstrucción visible de la boca.
2. Abrir la vía aérea.
3. Valorar ventilación (ver; oír y sentir).
4. Intentar dos ventilaciones efectivas. Si se consiguen de cinco intentos, comenzar com-
prensiones torácicas, si no se consiguen iniciar de todas formas las comprensiones
torácicas sin buscar signos de circulación.
5. Tras 30 comprensiones revisar boca buscando cualquier obstrucción y seguir con los
intentos de ventilación.
6. Continuar comprensiones torácicas y ventilaciones según corresponda.
K) Intoxicaciones.
Llamamos tóxicos, sustancia que, una vez introducida en el organismo, es capaz de
lesionarlo, ya sea a largo plazo, o bien de manera inmediata. Por ello una intoxicación es el
resultado de la acción de un tóxico sobre el organismo humano.
Según la concentración, la dosis y el tiempo de exposición al tóxico, éstas pueden ser
crónicas (con efectos a largo plazo) o agudas, en las que la aparición de los síntomas es in-
mediata.
Además del efecto nocivo del propio tóxico, éste provoca sobre el organismo la estimu-
lación, de unos mecanismos de defensa con el objeto de eliminarlo: vómitos, diarreas, tos ,
sudor, etc.
La vía de penetración de tóxicos puede ser:
Vía digestiva. Afecta a todo el recorrido del tubo digestivo.
Vía respiratoria. Tóxicos por inhalación o respiración, afecta a las vías respiratorias
altas, a los bronquios, y a través de los pulmones a todo el organismo.
Vía parenteral, es la entrada de tóxicos a través de la sangre, afecta inmediatamente a
la circulación sanguínea y al resto de órganos
Vía cutánea o mucosa, se da por contacto de la piel con el tóxico.
Según la vía de entrada, nuestra actuación será diferente, pero existe un protocolo de
actuación general frente a un intoxicado:
1. Realizar evaluación inicial de la víctima
2. Observar el entorno teniendo en cuenta la autoprotección.
3. Tener precaución, sobre todo si sospechamos intoxicación por gases, ya que podemos
189
Temario Específico . Tema 21

poner en peligro nuestra propia vida si no tomamos las medidas adecuadas.


4. Eliminar el riesgo o alejar a la persona de dicho riesgo.
5. Si es necesario iniciar soporte vital básico.
6. Intentar de identificar el tóxico, la cantidad y el tiempo de exposición al mismo.
7. Recoger una muestra del tóxico.
L) Electrocución.
Las lesiones eléctricas.ocurren en el organismo, cuando éste cierra el circuito entre dos
elementos que están sometidos a una diferencia de tensión, es decir, existe un punto de entra-
da y otro de salida de la corriente eléctrica.
El recorrido de la corriente dentro del organismo es totalmente imprevisible, habitual-
mente sigue el camino más corto entre el punto de entrada y el de salida mano-mano, mano-
pie, mano- tórax, etc. Si la corriente pasa por el tórax se pueden producir lesiones cardiacas,
si pasa por la cabeza, lesiones cerebrales, etc.
Las causas son por accidentes domésticos, accidentes laborales y por rayos.
Los síntomas principales de las quemaduras eléctricas son:
Lesión de entrada. Bien definida, pequeña, deprimida, de color blanco grisáceo, con
aspecto de piel endurecida.
Lesión de salida. Es más grande, hundida en el centro y elevada en la periferia, de co-
lor más oscuro, y en función de las propiedades de la corriente puede haber multiples
salidas.
La verdadera lesión térmica se produce debajo de la piel, provocando grandes destruc-
ciones musculares y óseas.
La actuación en caso de electrocución:
1. Separar a la víctima de la fuente de la corriente, NUNCA tocándolo de forma directa.
O bien cortamos la corriente o utilizamos medios auxiliares, palos , sogas, cintas, etc.
2. Controlar signos vitales
3. Maniobras de RCP en caso de parada cardiorrespiratoria.
4. Posición de PLS en caso de insconciencia sin paro cardiorrespiratorio. Con control de
signos vitales
5. Exploración secundaria buscando lesiones traumáticas graves, fracturas, luxaciones,
etc.
6. Tratar las quemaduras eléctricas siguiendo los principios básicos del tratamiento gene-
ral de las quemaduras.
7. Activar la cadena de socorro.
M) Asfixia.
Es el resultado de no entrar aire en los pulmones. Puede sobrevenir por diversas cau-
sas: sumersión, ahorcamiento, compresión de tórax (caídas, hundimientos, etc.), intoxicación
por CO2 u otro gas, etc.
El proceso de la asfixia es el siguiente: agitación y fuertes convulsiones intentando res-
pirar, perdida de conocimiento, estado de coma o agonía y muerte real.
Lo único que se puede hacer es rescatar a la víctima, respiración artificial y masaje
cardíaco si fuera necesario.
Apósitos y vendajes.
Un apósito es el conjunto de medios de protección aplicables a una herida. Son los
siguientes: compresas de gasa, capas de algodón hidrófilo, vendas normales, adhesivas o en-
yesadas y pañuelos.
Para su aplicación se utilizarán compresas esterilizadas, manejadas con pinzas y nunca
se utilizará una ya usada.
Las vendas son tiras de gasa que se mantienen enrolladas. Un vendaje es la aplicación
de una banda continua de tejido u otro material a alguna parte del cuerpo con finalidad terap-
190
Temario Específico . Tema 21

éutica. Los vendajes sirven para sujetar apósitos o férulas, comprimir para favorecer el retro-
no venoso y cohibir hemorragias e inmovilizar extremidades para limitar su movimiento y
mantener su reducción.
Recomendaciones generales para los vendajes.
1. Informar a la víctima sobre el procedimiento que se va a realizar.
2. Colocar la zona a vendar en la posición más cómoda y funcional posible.
3. Tener en cuenta el dolor.
4. Retirar anillos, reloj, pulseras, antes de que el hinchazón de la extremidad lo dificulte.
5. Mantener la extremidad limpia y seca dentro de las posibilidades, y curar las heridas.
6. Proteger la piel, los pliegues y las prominencias óseas, las cavidades naturales para
prevenir posibles úlceras y fricciones.
7. Iniciar el vendaje en la parte distal de la extremidad afectada, progresando hacía la par-
te proximal, para favorecer el retorno venoso y evitar edema.
8. El vendaje se realizará de izquierda a derecha para facilitar la labor del socorrista.
9. Mantener presión moderada y uniforme en el vendaje.
10. Al finalizar el vendaje hacer una exploración neurovascular: temperatura, presencia de
pulso, coloración cutánea, movimiento, etc.
11. Mover los dedos y articulaciones libres de vendaje.
Los tipos de vendajes son los siguientes:
- Abdominal: amplio vendaje de sujeción que se utiliza en postoperatorios de inter-
venciones quirúrgicas abdominales.
- Circular: se coloca alrededor de la parte lesionada.
- Compresivo: se coloca con objeto de detener una hemorragia.
- Crucial: es un vendaje en forma de “T”.
- De tobillo: vendaje en forma de ocho que pasa bajo la planta del pie y rodea el tobi-
llo.
- En capellina: vendaje en forma de casquete.
- En espiga: vendaje en forma de ocho que suele hacerse cubriendo cada vuelta con la
siguiente en forma de ―V‖.
- En espiral: vendaje circular que se aplica formando una espiral en las torceduras in-
clinadas.
- En espiral invertida: vendaje espiral que se pliega sobre sí mismo para adapatarlo al
contorno corporal con seguridad.
- En guante: vendaje en forma de guante que cubre mano y dedos.
- En ocho: vendaje en el que las vueltas sucesivas se cruzan unas sobre otras.
- Invertido: venda que se dobla sobre sí misma con media vuelta.
- Recurrente: vendaje que da varias vueltas sobre sí mismo y que se suele aplicar a la
cabeza o a un muñón.

Actuación general ante una situación de emergencia.

Secuencia de actuaciones: Proteger, Alertar y Socorrer. Lo que se denomina Conducta


PAS.

PROTEGER
1. Proteger el lugar. Lo primero y más importante es evitar que se produzcan nuevos
accidentes. Esto implica:
Proteger el lugar donde se ha producido el accidente de posibles peligros añadidos.
- señalizar de forma visible la proximidad del accidente.
- cortar el fluido eléctrico de las máquinas implicadas.
191
Temario Específico . Tema 21

- desviar el tráfico de vehículos de esta zona.


2. Proteger a las personas implicadas de nuevos peligros que puedan sobrevenir. Salvo
en caso de riesgo inminente y cierto, que ponga en peligro sus vidas, se evitará mover-
los sin contar con los recursos adecuados.
3. Proteger al personal que deba intervenir en el rescate y asistencia de los heridos,
empezando por uno mismo. Implica el uso de indumentaria de alta visibilidad y los medios
de protección adecuados.
ALERTAR.
Alertar a los sistemas de emergencia que puedan hacer falta para solucionar la emer-
gencia, hay que comunicar a la Central la situación exacta de los hechos.
- lugar y dirección del suceso.
- identificarnos.
- descripción de lo ocurrido:número de afectados y estado de las víctimas, si puede ser
precisando lo máximo posible.

SOCORRER.
Se comienza la asistencia de los heridos, se efectúa mediante un reconocimiento del
estado de cada uno de ellos dándole solución inmediata si existen problemas de carácter vi-
tal.

Nuestra prioridad de actuación serán preferentemente aquellas personas que tie-


nen paros cardiacos o respiratorios, hemorragias graves o politraumatismos.

Planteamiento general de la asistencia.


En la asistencia inicial a un accidentado la secuencia será siempre la misma:
Exploración primaria.
Consiste en identificar aquellas situaciones que supongan una amenaza inmediata para
la vida, mediante un reconocimiento de los signos vitales: la consciencia, la respiración y
el pulso.
La secuencia de actuación será:
Valorar si el sitio donde permanece el accidentado es seguro o hay riesgo inminente.
1. Si el lugar es seguro, la asistencia comienza donde esté.
2. Si el lugar NO es seguro se le debe de retirar de forma inmediata trasladándolo a un
sitio que ofrezca más seguridad para él.
Valorar el nivel de respuesta. Orientación , respuesta a estímulos verbales, ¿que le
pasa?, ¿me oye?, ¿se encuentra bien?. Movilidad de las extremidades.
Valorar la vía aérea del accidentado, siempre debemos de sospechar posible lesión
cervical.
1. Si la vía aérea esta libre procederemos a inmovilizar el cuello
2. Si hay obstrucción, abriremos la boca de forma manual y revisaremos si hay cuerpos
extraños, una vez realizado esta operación procederemos a inmovilizar el cuello.
Valorar la respiración, si respira o no, con qué frecuencia y se le cuesta hacerlo.
Valorar la circulación:
1. Señales de circulación, pulso o no, frecuencia y fuerza del latido.
2. Cohibir las hemorragias visibles mediante comprensión manual.

192
Temario Específico . Tema 21

Reanimación cardiopulmonar –RCP-


Soporte Vital Básico.

Definiciones:
1. Parada cardiorrespiratoria (PCR). Interrupción brusca, inesperada y potencialmente
reversible de la circulación y respiración espontáneas. Es diferente a la muerte natural por
envejecimiento biológico o enfermedad terminal.
2. Reanimación cardiopulmonar (RCP). Conjunto de maniobras encaminadas a revertir
una PCR, sustituyendo primero para intentar restaurar después la respiración y circulación
espontáneas.
3. Soporte vital. Amplía el concepto de RCP integrando prevención de la RCP
(reconocimiento de las situaciones de emergencia médica, alerta a los servicios de emergen-
cia e intervención precoz) y el soporte respiratorio y circulatorio a las de PCR con manio-
bras de RCP. Pueden ser:
Soporte vital básico (SVB). Se realiza sin ningún material excepto dispositivos de ba-
rreras. En caso de PCR se debe de iniciar la RCP antes de los 4 minutos.
Soporte vital avanzado (SVA). Requiere personal entrenado y equipado con el material
necesario. En caso de PCR la RCP se debe de iniciar antes de los 8 minutos.
4. Cadena de supervivencia. Sucesión de circunstancias favorables que hacen más pro-
bable que una sobreviva a una situación de emergencia. Sus eslabones son:
1. activación precoz del sistema de emergencias: identificación de la PCR y como
activar el sistema 112.
2. RCP básica.
3. Desfibrilación precoz.
4. RCP avanzada.

La RCP sirve para restaurar las funciones vitales en un paciente que ha dejado de tener-
las, debido a una parada cardiorrespiratoria.
En la RCP básica o Soporte Vital Básico se emplean únicamente las maniobras de aire
espirado boca a boca y la comprensión torácica externa manual, se debe de hacer siempre
usando medidas de autoprotección (dispositivos barreras).
Se debe de conocer a modo de orientación que la supervivencia del ser humano sin
oxigeno alcanza los 4 minutos, la RCP es una maniobra que tiene más posibilidad de éxito
con rapidez de realización.

Indicaciones:
1. No admite términos medios o se efectúa o no se efectúa.
2. En la duda sobre si están indicadas las maniobras SV en un caso concreto, siempre se
la ha de conceder al accidentado el beneficio de la duda e iniciar las maniobras.
3. La RCP no esta indicado cuando el accidentado presenta signos ciertos de muerte.
4. La RCP se puede dar por finalizada, cuando el accidentado recupera el pulso y la res-
piración o cuando aparece algún aspecto que pone en peligro la integridad física de los reani-
madores.
5. La RCP debe prolongarse hasta la llegada del personal sanitario.

193
Temario Específico . Tema 21

Secuencia de actuación en el Soporte Vital Básico.


Minutos para la vida (personas adultas)
Confirmar inconsciencia.
Gritar, golpes suaves, estímulo doloroso

No responde

Abrir vía aérea.


Elevación de la mandíbula. Maniobra frente –mentón.

Comprobar si respira.
Ver, oir y sentir el aire.

Llamar al 112

NO RESPIRA RESPIRA
Postura Lateral de Seguridad.
Controlar que siga respirando.

Ventilar.
Dos insuflaciones efectivas. Deben de hacer subir el tórax

Compresiones Torácicas.
Ciclos de 30 compresiones y 2 respiraciones artificiales.
¿dónde y cómo?.
En el centro del tórax.
100 compresiones por minuto.
Profundidad de 4 a 5 cm.

194
Temario Específico . Tema 21

Secuencia de actuación en el Soporte Vital Básico.


Minutos para la vida (niños y lactantes ).
Parada cardiorrespiratoria.
Ausencia de pulso central.
Apnea o respiración agónica.
Perdida brusca de conciencia.
Si responde

Estímulos comprobar la conciencia. Observación.

Avisar sin abandonar al niño. No responde.

Apertura vía aérea.


Maniobra frente-mentón.
Elevación mandibular.
Si respira.

Comprobar respiración: ver oír y sentir.


10 segundos. Colocar PLS

No respira.
No elevación del
tórax.
Recolocar vía
Ventilar 5 insuflaciones 2 efectivas.
aérea y dar
Boca a boca.
5 insuflaciones.
Boca a nariz.
Si no respuesta tratar
como obstrucción
Si pulso. vía aérea.

Continuar ventilación: Valorar signos vitales, 10 segundos.


12 ó 20 Pulso central.
insuflaciones minuto Movimientos, respiración.

No pulso.

Masaje cardiaco.
30 masajes/ 2 ventilaciones.
100 comprensiones minuto.

Continuar RCP durante un minuto.

Activar sistema de emergencia médica seguir RCP 30 compresiones/2ventilaciones

PULSO. NO PULSO.
Seguir ventilando 20 rpm Seguir RCP 30/2
Evaluar pulso y respiración c/2 minutos Evaluar pulso c/2 minutos.
Si respiración PLS

195
Temario Específico . Tema 21

Técnicas de la RCP básica.


Apertura de la vía aérea.
Maniobra frente-mentón. Después de retirar cuerpos extraños de la boca de la vícti-
ma, colocar una mano en la frente y los dedos en la punta del mentón, inclinar la cabeza hac-
ía y elevar la mandíbula, dejando libres el pulgar e índice de la primera mano para cerrar su
nariz si requiere ventilación.
Ventilación. Una vez realizada la maniobra frente mentón, realizar:

1. Hacer dos inspiraciones profundas para llenar los pulmones con oxígeno.
2. Colocar los labios alrededor de la boca de la víctima, asegurando un buen sella-
do.
3. Soplar de manera uniforme, mientras observamos como se eleva el tórax de una
forma normal.
4. Separar la boca de la víctima y mirar como desciende el tórax cuando sale el ai-
re.
5. Se debe de evitar insuflar una cantidad de aire excesiva, hacerlo con demasiada
rapidez o un ritmo más elevado, ya que provoca desviación del aire hacía el esó-
fago y estómago, favoreciendo el vómito con bronco- aspiración.
Masaje cardiaco externo.
1. Colocar a la víctima decúbito supino sobre una superficie dura, con el cuerpo
alineado y el reanimador situado en lateral.
2. Buscar el centro del tórax ( entre los pezones), y poner en ese punto una mano
sobre la contralateral para realizar las comprensiones.
3. Colocarse verticalmente sobre el tórax de la víctima y, con los brazos extendi-
dos, hacer presión sobre el esternón. Realizar la comprensión con el peso del
cuerpo y no con la fuerza de los brazos para deprimirlo 4-5 cm.
4. Liberar la presión sin perder contacto entre la mano y el esternón, y continuar a
una frecuencia de 100 comprensiones/minuto

Exploración secundaria.
Se realiza una vez que hemos asegurado las funciones vitales.
¿En que consiste?. En realizar una exploración lo más detallado posible del estado del
accidentado siguiendo un orden, desde la cabeza a los pies, por detrás y por delante y por
ambos laterales. Se han de buscar:
1. Fracturas de miembros o de la columna vertebral.
2. Golpes recibidos en la cabeza, tórax, abdomen y/o espalda que puedan producir
hemorragias internas.
3. Lesiones contusiones, quemaduras, dolor, etc.
La exploración secundaria se basa por una parte en la ―entrevista‖, donde tendremos
que recoger información tanto del accidentado como de las personas que hayan presenciado
los hechos. Se interrogará a la víctima, si está consciente, intentando obtener la mayor infor-
mación posible por si dejar de estar en estado consciente, se anotarán, para de forma poste-
rior transmitir a los servicios sanitarios, los siguientes datos:

Nombre y apellidos.
Edad.
Constantes vitales (respiración y pulso).
Enfermedades que padezca o que haya padecido.
Medicación que habitualmente tome.
196
Temario Específico . Tema 21

Alergias a algún medicamento.


Si lleva algún informe médico encima.
Localización del dolor.
Hormigueos, entorpercimiento de las piernas.
Actuaciones de primeros auxilios realizadas y respuesta del paciente a ellas.
Si existe hemorragia la cantidad aproximada y el origen.
Si se está realizando la RCP, tiempo desde la parada y tiempo que se está reali-
zando la maniobra.
Si existe intoxicación por fármacos productos tóxicos, cuándo y qué cantidad, y
si hubo vómitos

Exploración secundaria.

Entrevista

¿Qué le ocurre y como ha ocurrido?.


Enfermedades que padece.
Medicación que toma habitualmente.
Otros datos de interés

Exploración corporal sistemática. (de cabeza a pies).

Examen neurológico básico.

Nivel de alerta del herido.


Respuestas verbales del herido
Respuestas a estímulos dolorosos.

Cabeza-cuello.
Tórax.
Abdomen. Heridas.
Hemorragias.
Pelvis.
Puntos dolorosos.
Piernas.
Deformidades.
Brazos.

197
Temario Específico . Tema 21

Inmovilizaciones.
La finalidad de la inmovilización es evitar movimientos en el entorno de la lesión, así
como corregir el desplazamiento de los fragmentos para estabilizar o inmovilizar los huesos
rotos en caso de fractura o las articulaciones en caso de esguince.
En una actuación de rescate siempre actuaremos, anteponiendo que la víctima, posee
fracturas traumáticas, con lo cual procederemos siempre a su inmovilización. manteniendo la
alineación cabeza–cuello-tronco. Debemos de actuar como si tuviese una lesión de columna.
Sistemas de inmovilización.
Collarines cervicales.
Colchón de vacío. Se trata de una envoltura de plástico que se
adapta al entorno del cuerpo. Se hace el vacío con una bomba
neumática, hasta que alcanza la rigidez necesaria para inmovi-
lizar al herido.
Férulas de vacío para extremidades.
Férula espinal de Kendrick (Ferno Ked). Buen método para la
inmovilización de cabeza-cuello-tronco.
Camilla cuchara. Es una camilla que puede abrirse por la zona
media y cerrarse en forma de tijera, de tal modo que facilita la Colchón de vacío.
recogida del herido con una mínima inmovilización.
Tablero espinal. Se trata de una tabla rígida . Su descripción la realizaremos más ade-
lante.

Colocación del collarín cervical.


El collarín cervical es la pieza fundamental en la inmovilización espinal, por lo tanto
es lo primero que se coloca.
Fases.
1. Tracción cervical. Comprobar primeramente si disponemos de collarín extensible la
talla del herido para acoplar a su cuello el collarín con el tamaño adecuado. Acto se-
guido un socorrista coloca las palmas de su mano sobre el cráneo del accidentado (las
manos sobre las orejas con los dedos índice y medio bajo la mandíbula) y tracciona la
cabeza con suavidad de forma longitudinal, alienándola.
2. Colocación del collarín. El segundo socorrista, desde uno de los lados del herido, desli-
za la lengüeta mas larga del collarín por detrás del cuello, después ajustará la parte de-
lantera (mentón) y se comprobara que el collarín ha quedado bien fijado, sin permitir
movimientos de flexión, extensión o rotación.

Transporte de accidentados.
Al trasladar a un accidentado, se deberá garantizar que las lesiones no aumentarán, ni
se le ocasionarán nuevas lesiones o se complicará su recuperación.
Lo mejor es prestar el primer auxilio es en el sitio del accidente, a menos que exista
peligro inminente para la vida de la víctima.
Si se decide a cambiar de sitio al accidentado, hay que considerar tanto la seguridad de
la víctima como la del auxiliador, tendremos en cuenta nuestra propia capacidad, así como la
presencia de otras personas que puedan ayudarnos.
El objetivo que debe de cumplir toda inmovilización es que el paciente pueda ser tras-
ladado por todo tipo de terreno evitando cualquier movimiento que pueda agravar una lesión
existente o sospechada.
A) La tabla espinal es el elemento básico e imprescindible de todo sistema de inmovi-
lización. Una tabla espinal no es una camilla. Esta diseñada para que en conjunto con otros
198
Temario Específico . Tema 21

dispositivos, sea posible inmovilizar toda la columna vertebral del paciente. La tabla sola-
mente se puede utilizar para traslados, NUNCA LA UTILIZAREMOS PARA TRABAJAR
EN PARED, por lo tanto no podremos colgarla en trabajos verticales.
La tabla espinal es ligera e indeformable, construida en su totalidad de laminado plásti-
co, que es un material impermeable y translúcido a los rayos x y tiene en todo el perímetro
de su superficie, con tratamiento antideslizante, 20 cómodas asas y 3 cinturones de seguridad
para facilitar el transporte de la tabla y para inmovilizar con eficacia al accidentado.

Características de la tabla.
Denominación Tabla espinal
Clasificación Dispositivo médico de clase 1. directiva 93/42/CEE
Datos técnicos Dimensiones Masa Asas Cinturones
L1830xB410xH55 6,00 Kg 20 3
mm
Capacidad 150 Kg
máxima

Para colocar al accidentado en la tabla, utilizaremos el método del puente holandés, que
consiste en la elevación de la víctima, colocados los rescatadores por encima de ella, a la vez
que se introduce por debajo la camilla.
Procedimiento.
El rescatador 1 mantiene la inmovilización alineada del cuello y dirige la maniobra.
Los rescatadores 2, 3, 4 se colocan por encima del herido sujetándolo de hombros, zo-
na lumbar y pies respectivamente.
El rescatador 5 colocará la tabla de rescate a los pies del herido.
Lo más importante en esta inmovilización será levantar al herido en bloque mante-
niendo rígido el eje cabeza-cuello-tronco. A la orden del rescatador 1 los restantes rescata-
dores levantarán al herido en bloque, el rescatador 5 introduce la tabla debajo del herido,
cuando la tabla este colocada correctamente el rescatador 1 dará la orden y el resto de resca-
tadores bajará, a bloque al herido hasta la tabla.

Secuencia del puente


Holandés.

B) Medios improvisados.
Se trata de improvisar camillas. Una vez construidas se actuará como en el apartado
anterior.
Se pueden improvisar camillas con: dos palos y dos chaquetas, puertas, escaleras de
mano, tablas de planchar, etc.
Equipos.
El material se encuentra dispuesto en la mochila de primeros auxilios, vamos a efec-
tuar un reconocimiento grupal del material de dicha mochila.

199
Temario Específico . Tema 21

Equipo necesario para primeros auxilios.

Bote de agua oxigenada. Guantes desechables.


Bote de alcohol. Telas adhesivas.
Algodón.
Gasas estériles.
Vendas pequeñas.
Vendas grandes.
Vendas adhesivas.
Tijeras.
Suero fisiológico.
Pinzas.

Material de curación.

Algodón. Se utiliza para forrar tablillas o inmovilizadotes, improvisar apósitos y des-


infectar el instrumental. Nunca poner sobre herida abierta.
Gasas. Se utilizan para limpiar y cubrir heridas abiertas o detener hemorragias.
Vendas. Vendas en rollo, elásticas y de gasas para diferente tamaño.
Vendas adhesivas. Tiritas, útiles para cubrir heridas pequeñas.
Telas adhesivas. Esparadrapo, se utilizan para fijar gasas, apósitos y vendas.
Pinzas. Sirven para eliminar cuerpo extraños que puedan haber en una herida, siempre
que esté visible.
Tijeras de punta redonda. Para cortar vendajes o ropa que cubre las heridas.
Guantes desechables. Se utilizarán siempre que vayamos a intervenir en un accidenta-
do, para evitar infectar heridas y evitar contagios.
Antisépticos.
Agua oxigenada. Se utiliza para limpiar las heridas. Su acción hemostática hace dete-
ner el sangrado en cortes, lesiones o hemorragias nasales.
Alcohol. Se usa normalmente para desinfectar el instrumental. No utilizarlo en las
heridas ya que irrita los tejidos.
Yodo. Es un germicida de acción rápida se utiliza para realizar la limpieza y desinfec-
ción de lesiones.
Suero fisiológico. Se utiliza para lavar y limpiar las heridas y quemaduras.
Medicamentos.
Analgésicos. Son calmantes para aliviar el dolor causado por un traumatismo y para
evitar la entrada en shock. Los principales son el ácido y paracetamol.
Suero oral. Es indispensable, se administra en caso de diarreas y de quemaduras,
hemorragias o en cualquier situación que la víctima presenta deshidratación.
Tabletas de sal y bicarbonato sódico. En caso de shock o deshidratación, disolver 1
cucharadita de sal y 1/2 cucharadita de bicarbonato en un litro de agua.
Además en la mochila disponemos:
Manta térmica. Sirven para mantener el calor corporal (parte dorada hacía fuera) o
para reducir el calor corporal (parte plateada hacía fuera), según el tipo de accidentado.
Cánula de Guedel. Sirve para evitar que el accidentado se asfixie con su propia len-
gua al estar . Sirve para insuflar aire.
Ambú y mascarilla. Para realizar RCP.
Compresas. Porción de gas orillada estéril suficientemente grande para que se pueda
extender más allá del borde de la herida o quemadura. Taponar heridas para evitar infeccio-
nes.
200
Glosario.
Incendios forestales.

ACIDO CLORHIDRICO.. Gas incoloro, algo más pesado que el aire muy corrosivo y
compuesto de cloro e hidrógeno. Fórmula HCl.

ADVECCION. en meteorología, es el proceso de transporte de una propiedad atmosféri-


ca, como el calor o la humedad, por efecto del viento.

ALOCTONO. Originado en otro lugar. Es el concepto opuesto a autóctono. En ecología


se aplica a poblaciones establecidas en una zona pero originarias de otras. En geología se
aplica a formaciones (por ejemplo mantos de corrimiento) volcados sobre un sustrato
autóctono y con raíces a veces muy distantes.

ALTIMETRIA. Determina la altitud de un punto en relación a un plano horizontal el


cual se toma como referencia.

ANGULO DE LLAMA. Ángulo comprendido entre el eje longitudinal de la llama y la


superficie horizontal.

ANGIOSPERMAS. Fanerógamas con óvulos en un ovario, que tras la fecundación for-


ma un fruto que contiene las semillas. Son las fanerógamas más evolucionadas y las más
numerosas en especies.

ARBOL. Planta viva, erecta, con clara diferenciación de tronco y copa y con una talla
superior a 7 metros.

ARBUSTO. Planta leñosa, con tronco único y copa. Bien diferenciados, con una altura
total inferior a 5 metros.

ÁREA DE SEGURIDAD. Área de escape prevista para servir de refugio a los trabajado-
res en caso de peligro. Forma parte de las vías de escape.

AUTOPROTECCIÓN. Es una maniobra derivada de una situación de atrapamiento.

ATAQUE AÉREO. Usar medios aéreos para el ataque al fuego mediante el lanzamiento
de agua y retardantes, se pueden efectuar de forma directa o indirecta.

ATAQUE AMPLIADO. Etapa del incendio en la cual debido a su evolución se demanda


la asignación de mayores medios y recursos que los utilizados en la fase inicial del incen-
dio.

ATAQUE DIRECTO. Realizar tareas de extinción sobre el frente del incendio.

ATAQUE INDIRECTO. Realizar labores de extinción de forma indirecta al frente del


incendio debido a su peligrosidad, éste consiste en la eliminación del combustible entre el
frente de llamas y la barrera elegida como línea control.

201
ATAQUE INICIAL. Primera respuesta de ignición que efectúan los medios ante un incen-
dio forestal.

ATAQUE POR EL FLANCO. Consiste en el ataque al incendio por los flancos del mismo.
Se empieza por los flancos para ir acabando en la cabeza.

ATRAPAMIENTO. Situación donde los trabajadores son sorprendidos, de manera inespe-


rada por el fuego, viéndose amenaza si integridad física, donde las rutas de escape y zonas
de supervivencia no existen.

ASFIXIA. Es el resultado de no entrar aire en los pulmones.

BIOMASA. Materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado,


utilizable como fuente de energía.

BIOTOPO. Sustrato físico de la biocenosis o comunidad de seres vivos de un ecosistema.

BOSQUE. Un bosque es un área con una alta densidad de árboles.

BREZAL. Formación vegetal constituidas por brezos, enebros, otros arbustos, plantas her-
baceas y ocasionalmente árboles. Suelen desarrollarse en suelos pobres.

BRINZAL. Planta que nace de las semillas caídas de los árboles, en los rodales de los bos-
ques.

BRISA DE PENDIENTE. Viento convectivo que se desarrolla debido al calentamiento di-


ferencial causado por la inclinación natural de la superficie.

BRISA DE VALLE. Viento convectivo que se desarrolla debido al calentamiento diferen-


cial causado por la presencia de valles.

CABEZA DEL INCENDIO. La parte de frente de un incendio por donde avanza con la
mayor rapidez y densidad.

CADUCIFOLIO. hace referencia a los árboles o arbustos que pierden su follaje durante una
parte del año, la cual coincide en la mayoría de los casos con la llegada de la época desfavo-
rable, la estación más fría (invierno) en los climas templados. Sin embargo, algunos pierden
el follaje durante la época seca del año en los climas cálidos y áridos.

CALOR. Es una forma de energía asociada al movimiento de los átomos, moléculas y otras
partículas que forman la materia. El calor puede ser generado por reacciones químicas (como
en la combustión), nucleares (como en la fusión nuclear de los átomos de hidrógeno que tie-
nen lugar en el interior del Sol), disipación electromagnética (como en los hornos de micro-
ondas) o por disipación mecánica (fricción).

CARTOGRAFÍA. Es una disciplina que integra la ciencia que se encarga del estudio y de
la elaboración de los mapas.

CAUSAS DE INCENDIOS. Origen causal del incendio o conato, se clasifican básicamente

202
en provocados, negligencia, por accidente, por rayos y por causas desconocidas.

CCE. Centros de coordinación de emergencias. Son centros provinciales al mando de las


emergencias.

CECOPI. Órgano superior de gestión de emergencias, se constituye cuando el nivel de


emergencia lo justifique, según lo dispuesto en el PEIF.

CECOPAL. Máximo órgano de gestión de emergencias a nivel municipal. Gestiona los re-
cursos municipales ante el riesgo de incendios forestales.

CENIZA. Material particulado de pequeño tamaño que resulta de los procesos de combus-
tión.

CINTURÓN TÉRMICO. Área de las laderas de las montañas que presenta las menores
variaciones diarias de temperatura, las mayores temperaturas medias y, consecuentemente,
los valores más bajos de humedad relativa baja.

CLIMA. Estado medio de las condiciones atmosféricas de una región. Los principales ele-
mentos del clima son la temperatura, las precipitaciones, la humedad y la insolación, entre
otros, cuya variación estacional es fundamental para la clasificación de los climas.

CLIMA MEDITERRANEO. Clima propio de la región mediterránea , pero que se encuen-


tra también en áreas reducidas en otras partes del mundo y que corresponde al clima de bue-
na parte de la Península Ibérica. Se caracteriza por una estacionalidad marcada, con máximo
estival de temperaturas y precipitaciones distribuidas en otoño-invierno y primavera y con
déficit hídrico (sequía) estival de duración variable. Existen variantes continentales, oceáni-
cas y de montaña, semiáridas y áridas con transición a las condiciones subdesérticas.

CLIMAX. Etapa final, de equilibrio, en la sucesión de comunidades vegetales sobre un lu-


gar

COEFICIENTE DE COMPACTACIÓN. Fracción de un volumen de la cama de combus-


tibles ocupada por combustibles.

COLA DE INCENDIO. La parte del borde de un fuego en que este avanza con más lenti-
tud.

COLUMNA CONVECTIVA. Columna compuesta por el humo y las pavesas generadas


por un incendio.

COMBUSTIBILIDAD. Se refiere al calor desprendido, la capacidad que posee una bioma-


sa forestal para mantener la combustión y propagarla. Se determina mediante el estudio de la
cantidad de calor desprendido y de las formas de transmisión del calor en el medio forestal.

COMBUSTIBLE. Material orgánico vegetal, vivo o muerto, , superficial o aéreo, suscepti-


ble de ser quemado.

COMBUSTIBLES FINOS. Combustibles tales como pastos, hojas, , helechos, musgos y

203
algunos residuos de corta, que se encienden y se consumen cuando están secos.

COMBUSTIBLES MUERTOS. Combustibles cuyo contenido en humedad es gobernado


por el estado del medio que los rodea.

COMBUSTIBLES SUBTERRANEOS. Todo material vegetal ubicado bajo la superficie


del suelo.

COMBUSTIBLES SUPERFICIALES. Materiales vegetales ubicados sobre la superficie


del suelo hasta una altura de 1,80 metros.

COMBUSTIÓN. Reacción química en la cual un material se combina con el oxígeno, pro-


duciendo este su oxidación.

CONATO DE INCENDIO. Siniestro en el que han intervenido dispositivos BRE´s y ha


supuesto la quema de una superficie inferior a 1 hectárea.

CONDUCCIÓN. Es un modo de transmisión del calor en el medio forestal. Se transmite


mediante el contacto de la materia vegetal.

CONDUCTA PAS. Secuencia de actuación en accidentes, proteger, alertar y socorrer.

CONFINAMIENTO. Etapa de la secuencia de las operaciones de supresión, que consiste


en restringir un incendio dentro de los límites determinados.

CONTENCIÓN. Etapa en la secuencia de las operaciones de supresión de un incendio que


consiste en efectuar las acciones necesarias para evitar la propagación de un incendio fuera
del área establecida.

CONTINUIDAD DE LOS COMBUSTBLES. Proximidad entre ellos, dicha continuidad


es la responsable de sostener o favorecer la propagación del incendio.

CONTRAFUEGO. Fuego que se provoca para frenar la propagación del incendio prima-
rio, es un fuego que se establece dentro de las líneas control y succionado por el incendio
origen.

CONVECCIÓN. Es un movimiento interno dentro de una capa de aire que conduce al


transporte vertical del calor y partículas.

CORONAMIENTO. Es cuando un incendio de superficie, produce el encendido de las


copas de árboles y arbustos.

CORTAFUEGOS. En montes, masas forestales y zonas cultivadas, áreas alargadas y des-


provistas de vegetación, a modo de senderos, destinadas a cortar el avance de posibles in-
cendios.

CUADRÍCULA EN MAPAS EN INCENDIOS FORESTALES. División reticular de


los Mapas topográficos 1/200.000, utilizada para la localización de los incendios. Cuando
un incendio ha afectado a superficies de más de una cuadrícula se ha adjudicada a aquella

204
más afectada.

CURVAS DE NIVEL. Son isolíneas de altura o líneas que unen puntos de igual altitud. Re-
sultan de cortar el relieve por planos paralelos al plano horizontal y separados entre sí por
una distancia constante. La proyección de las líneas de corte sobre un plano a escala permite
obtener el mapa de curvas de nivel, que es una representación clásica del relieve.

DECOLORACIÓN EN ESPECIES FORESTALES. Pérdida del color natural, en condi-


ciones normales, de las hojas o acículas de un árbol. Se expresa en porcentaje de hojas o ací-
culas decoloradas sobre el total del árbol. Se utiliza la siguiente clasificación. 0.- ninguna o
insignificante.- hasta el 10% de follaje descolorido. 1.- ligera.- del 11 al 25%. 2.- moderada.-
del 26 al 60%. 3.- grave.- más del 60%. 4.- seco.- 100%.

CRM. Centro de recepción de medios. Lugar donde se gestionan todos los apoyos logísticos
en un incendio forestal.

DEDOS DE FUEGO. Elongaciones del perímetro del fuego que se extienden hacía el exte-
rior del área principal afectad por el mismo.

DEFOLIACIÓN EN ESPECIES FORESTALES. Pérdida de hojas o acículas de un árbol,


estimado en porcentaje sobre el follaje considerado normal. Se utiliza la siguiente clasifica-
ción.- 0.- no defoliado.- hasta el 10% de pérdidas de acículas/hojas. 1.- ligeramente defolia-
do.- del 11 al 25%. 2.- moderadamente defoliado.- del 26 al 60%. 3.- gravemente defoliado.-
más del 60%. 4.- seco.- 100%.

DEHESA. Terreno del que se ha eliminado el sustrato arbustivo, cuya cubierta vegetal está
formada por árboles aislados, frecuentemente encinas o alcornoques, distribuidos en un pas-
tizal, que se utiliza para el consumo del ganado. La dehesa se considera una forma de explo-
tación extensiva particularmente equilibrada, en la que la modificación humana del ecosiste-
ma es compatible con la conservación de numerosas especies autóctonas del bosque medi-
terráneo.

DESMOVILIZACIÓN. Tareas que van encaminadas a la retirada de los medios afectados a


las tareas de extinción, ya sea por finalización de trabajos o por cumplir las normas de apli-
cación establecidas.

DESPACHO AUTOMÁTICO. Es la movilización de forma automática, de los medios que


correspondan por zonificación, y especificados en el PEIF, sin esperar confirmación de evo-
lución de incendio.

DIÁMETRO NORMAL. Diámetro medio de un tronco a 1,30 m de altura, descontando el


ensanchamiento de la zona radical.

DIÓXIDO DE CARBONO. Anhídrido carbónico. Gas incoloro e incombustible . Es un


componente normal de la atmósfera (0.03%). Las plantas verdes utilizan el dióxido de carbo-
no de la atmósfera en la fotosíntesis como fuente de carbono. Tanto plantas como animales y
microorganismos lo liberan a la atmósfera como resultado de la respiración y las fermenta-
ciones. Es también un contaminante atmosférico producido por las combustiones. Es uno de
los gases responsables del efecto invernadero. Fórmula CO2.

205
DIOXIDO DE NITROGENO. Gas de color rojo oscuro que se produce en las combustio-
nes por oxidación del nitrógeno de la atmósfera. Es muy tóxico y uno de los gases generado-
res de lluvia ácida. Fórmula NO2.

DIOXINA. Las dioxinas (TCDD, tetraclorodibenzoparadioxina) son compuestos orgánicos


que contienen en su molécula átomos de cloro y núcleos aromáticos (anillos con dobles enla-
ces conjugados). Son productos industriales de elevada toxicidad y persistencia en el medio.
Han provocado accidentes de trágicas consecuencias (por ejemplo, Seveso, en Italia).

DISEMINACIÓN. Dispersión natural de las semillas y en general de los cuerpos de propa-


gación.

DISPONIBILIDAD. Condición de la cama de combustibles, referida a la presencia de com-


bustibles disponibles.

DURACIÓN MEDIA DE LOS INCENDIOS FORESTALES. Media de la duración de


los incendios considerados.

ECOSISTEMA. El conjunto formado por un sustrato físico (biotopo) y una parte viva
(biocenosis). Son ejemplos de ecosistema un lago, una zona litoral, una marisma, un área de
bosque mediterráneo, etc.

ECOSISTEMA DEPENDIENTES DEL FUEGO. Un ecosistema depende del fuego,


cuando su existencia depende de la concurrencia periódica de episodios de incendios.

ECOTIPO. En botánica, poblaciones de una especie que muestran características adaptati-


vas asociadas a un determinado ambiente. Aunque los distintos ecotipos de una especie di-
fieren entre si, los cruzamientos son posibles. El ecotipismo es una forma de variación aso-
ciada al medio y no implica necesariamente la separación de poblaciones en áreas geográfi-
cas aisladas entre si. En opinión de algunos ecólogos el término es algo ambiguo.

ECOTONO. En un ecosistema, zona de transición entre dos comunidades o biocenosis, en


el que las condiciones ambientales permiten la coexistencia de especies propias de ambas.

EFECTO INVERNADERO. Calentamiento de la atmósfera producido por la alteración del


balance térmico debido al aumento de la concentración de gases que no transmiten en onda
larga (gases de efecto invenadero como dióxido de carbono, CO2 y metano, CH4). El balan-
ce térmico de la atmósfera depende del equilibrio entre entradas y salidas de energía radian-
te. La mayor parte del calentamiento del aire se debe a la energía solar que los materiales de
la superficie del planeta absorben y después reemiten a mayor longitud de onda, por lo que el
aumento de la concentración de los gases de efecto invernadero altera el balance térmico al
disminuir las salidas de energía de la atmósfera.

EMBALSE. Infraestructura de regulación de la red hídrica, basada en una presa de conten-


ción.

EMISIONES. Liberación de contaminantes (partículas sólidas, líquidas o gases) al medio,


procedentes de una fuente productora. El nivel de emisión de una fuente se mide por las can-
tidades emitidas por unidad de tiempo (aquí en toneladas/año). En el caso de las emisiones

206
acústicas se miden características del ruido como la intensidad.

EMISIONES DE CARBONO. Vertidos de carbono, generalmente a la atmósfera, en forma


de óxidos como el monóxido de carbono, CO (gas tóxico) y el dióxido de carbono o anhídri-
do carbónico, CO2, que es uno de los gases de efecto invernadero.

ENDEMISMO. Taxon (generalmente especies pero también géneros o subespecies) endé-


mico. Una especie endémica es aquella que sólo existe en una zona geográfica determinada,
de extensión variable, pero generalmente restringida en relación con el patrón geográfico de
taxones con los que se compare. Así, existen endemismos ibéricos, a veces con áreas tan res-
tringidas como por ejemplo Viola cazorlensis, violeta endémica en la Sierra del mismo nom-
bre.

ENERGÍA DE LA BIOMASA. La que puede obtenerse de compuestos orgánicos combus-


tibles obtenidos a partir de materia vegetal.

EPI´s. Equipo de `protección individual, elementos de protección que utilizan los trabajado-
res para protegerse de los riesgos derivados del trabajo a realizar.

EPIFITOS (AS). Plantas que viven sobre otras utilizándolas como soportes para su creci-
miento, pero sin establecer relaciones de parasitismo. Muchos líquenes son epifitos sobre
troncos de árboles.

EROSIÓN. Destrucción de los materiales de la superficie terrestre (rocas y suelo) por sepa-
ración física de partículas de cualquier tamaño debido a la acción de los agentes externos
(viento, agua, hielo). La intensidad de la erosión depende de la energía del agente erosivo, la
naturaleza de los materiales (litología), el grado de meteorización, la pendiente del terreno, y
en el caso del suelo, del grado de cobertura vegetal y del enraizamiento, por los que las ac-
ciones humanas sobre la vegetación y el suelo pueden favorecer la erosión.

ESCALA. Es la relación existente entre las dimensiones reales del terreno representado, y
las del mapa que lo representa.

ESCALERA DE COMBUSTIBLES. Es la distribución de los combustibles en la vertical,


lo que facilita el ascenso del fuego desde los combustibles de superficie hasta las copas de
los árboles.

ESPACIO NATURAL PROTEGIDO. Espacio sometido a la protección derivada de algu-


nas de las figuras legales contempladas en la legislación nacional o autonómica.

ESPECIES ALOCTONAS. Especies de plantas o animales originarios de un lugar distinto


de aquel en que viven, y han sido por tanto introducidas.

ESPECIES AUTOCTONAS. Especies de plantas o animales originarios del sitio en que


viven.

ESPECIES ENDEMICAS. Una especie endémica es aquella que sólo existe en una zona
geográfica determinada, de extensión variable, pero generalmente restringida respecto al ta-
maño de las áreas de las especies con las que se compara.

207
ESPUMA. Sistema disperso en el que la fase dispersante es líquida, normalmente agua, y la
fase dispersa es un gas.

ESPUMANTES. Mezcla de espuma y espumógeno, en proporción adecuada.

ESPUMÓGENO. Concentrado líquido capaz de producir soluciones espumantes generado-


ras de espuma.

ESTEPAS. Áreas llanas o de escaso relieve con cubierta vegetal escasa, fundamentalmente
herbácea y vegetación arbórea ausente o casi, con un clima extremado caracterizado por una
sequía estival importante. Existen estepas frías, continentales, y estepas cálidas que represen-
tan la transición entre la vegetación y clima mediterráneos y desérticos. Frecuentemente las
zonas esteparias tienen suelos salinos (estepas halófilas).

ESTRATEGIA. Plan de acción para la extinción de un fuego forestal, considerando el com-


portamiento de este y contemplando los objetivos establecidos así como el equipo humano
del que disponemos para esta labor.

ESTRATO. La capa de vegetación comprendida entre ciertos límites, como el herbáceo, el


arbustivo y el arbóreo.

EVALUACIÓN DE RIESGOS. Proceso dirigido a estimar la magnitud de aquellos riesgos


que no hayan podido evitarse con medidas de carácter colectivo, es decir a los riesgos no
evitables.

EXPLORACIÓN PRIMARIA. Es la identificación de la situación, en un primer auxilio,


que suponga una amenaza para la vida, de un reconocimiento de los signos vitales.

EXPLORACIÓN SECUNDARIA. Es una exploración, después de haber estabilizado los


constantes vitales, de cabeza a pies de la víctima.

EXPLOSIÓN DE FUEGO. Es un aumento repentino en la intensidad del fuego o en su ve-


locidad de propagación.

EXTINCIÓN. Etapa en la tarea de extinción de fuegos forestales, en la cual se han finaliza-


do las tareas de liquidación en toda la superficie.

FACTORES ABIÓTICOS. Son los factores físicos y químicos del ambiente que actúan
sobre los seres vivos. Entre los más relevantes se encuentran temperatura, humedad, luz, pre-
sión hidrostática, pH del agua, salinidad.

FACTORES BIÓTICOS. Son los componentes vivos del ambiente que actúan sobre los
seres vivos, como la predación, la competencia y el parasitismo.

FAMILIA. Taxón intermedio entre el Orden y el Género. En zoología las familias se nom-
bran en latín con la terminación -idae (por ejemplo Felidae, Félidos) y en botánica con la ter-
minación -eae (por ejemplo Rosaceae, Rosáceas). Al igual que en otros taxones pueden esta-
blecerse grupos superiores (Superfamilias) o inferiores (Subfamilias).

208
FLANCO DE UN INCENDIO. Los bordes de un incendio comprendidos entre la cabeza y
la cola.

FLANQUEAR. Atacar el fuego con trabajos simultáneos en ambos flancos, comenzando


en un punto de anclaje e intentando unir las dos líneas rodeando la cabeza.

FOCO. Fuego inicial que afecta a una extensión reducida de terreno.

FRONDOSAS. Orden de plantas que no producen piñas, en el que se incluyen casi todas las
Angiospermas actuales. En las repoblaciones forestales en Andalucía las especies utilizadas
son.- Quercus rotundifolia, Quercus suber, Ceratonia siliqua, Populus spp., Eucaliptus spp.,
Olea europaea, Quercus faginea, Castanea sativa, Acer spp., Fraxinus angustifolia, Ulmus
pumila, Aesculus hippocastanum, Platanus spp., Celtis australis, Juglans regia, Capparis sili-
qua, Quercus pyrenaica, Ficus carica, Sorbus spp., Capparis spinosa y Tila .

FRACTURA. Es la ruptura total o parcial de un hueso, generada de forma normal por un


traumatismo fuerte o por contracción violenta de un músculo. Abierta o cerrada.

FUEGO DE COPAS. Fuego que avanza por las copas de los árboles.

FUEGO DE SUPERFICIE. Fuego que se extiende por el combustible herbáceo y el mato-


rral.

FUEGO DE SUBSUELO. Aquel que se propaga por debajo de la superficie.

FUEGO DOMINADO. Aquel que se ha conseguido aislar y contener, quedando bajo con-
trol.

FUEGO EXTINGUIDO. Aquel que ya no peligro de reproducción.

FUEGO PRESCRITO. Aquel fuego diseñado y preestablecido utilizado para quemas pres-
critas, usado por personal de manejo de fuego cualificado.

FUEGO SOFOCADO. Aquel fuego en cuyo borde se han apagado las llamas.

FLUODINÁMICA. Es la parte de la física que estudia el comportamientos de los fluidos,


(líquidos y gases).

GALERÍA. Formación de árboles o arbustos constituida por dos bandas que recorren ambas
orillas de un río, arroyo o cauce.

GARRIGA. Formación de matas y arbustos sobre suelo calizo caracterizada por la presencia
de coscoja, enebro, lentisco etc….está muy difundida en las áreas del Terciario moderno de
la España mediterránea.

GRADIENTE. Variación de una magnitud a lo largo de una dirección. Por ejemplo gradien-
te de temperatura es la variación de temperatura por unidad de longitud (ºC x cm-1).

GAS .Sustancia en estado gaseoso. El estado gaseoso es uno de los estados de la materia,

209
caracterizado por el movimiento libre, al azar, de las partículas (átomos, iones o moléculas).
El paso masivo de una sustancia al estado gaseoso (ebullición) ocurre cuando su presión de
vapor iguala a la presión externa. En el agua, a presión de 1 atmósfera, el paso del estado
líquido al gaseoso (vapor de agua) ocurre a una temperatura de 100 ºC.

GASES DE EFECTO INVERNADERO. Compuestos químicos gaseosos como el dióxido


de carbono y el metano cuyos vertidos a la atmósfera contribuyen al efecto invernadero.

GESTIÓN INTEGRAL. Término utilizado en las emergencias declaradas en la interfaz


urbano-forestal, donde nos hace referencia que la importancia de atajar el incendio forestal
se mezcla con la necesidad de proteger los bienes de natural4eza no forestal y las vidas
humanas.

GIMNOSPERMAS. Fanerógamas con óvulos desnudos. Son más antiguas y primitivas que
las Angiospermas. Incluye, entre otros grupos, a las Coníferas.

GRAN INCENDIO FORESTAL. Siniestro en el que han intervenido los dispositivos de


extinción de incendios y ha supuesto la quema de una superficie superior a 100 hectáreas.

HÁBITAT. Lugar y tipo de ambiente en que viven los organismos.

HALOFITOS. Plantas que viven en suelos salinos. En muchos casos se trata de especies
que soportan la salinidad y ocupan el hábitat salino por exclusión de otras especies, pero en
otros casos se trata de especies que necesitan concentraciones elevadas de sal.

HELIBALDE. Recipiente rígido o flexible transportado por un helicóptero, utilizado para


arrojar agua y retardantes sobre el fuego.

HELIPUERTO. Área donde aterrizan los helicópteros, donde se suministran de carburante


y se efectúa su mantenimiento.

HELIOFILAS. Plantas que crecen bien en condiciones de iluminación intensa, como la ja-
ras (Cistus). El matorral heliófilo de jaras suele colonizar como pionero los terrenos que han
perdido la cubierta vegetal por incendio, iniciando así las primeras etapas de la sucesión
ecológica.

HEMORRAGIA. Es la salida de sangre de forma escasa o abundante cantidad por la ruptu-


ra de un vaso sanguíneo. Varias formas: arterial y venosa, interna o externa.

HERRAMIENTAS MANUALES. Herramientas de trabajo que se utilizan contra el fuego


forestal tanto de una manera directa o indirecta. Existen herramientas de corte, raspado, ca-
vado y sofocado.

HIDRAÚLICA. Se dedica al estudio de los fluidos líquidos, se divide en: hidrostática cuan-
do estudia los fluidos en reposo o equilibrio e hidrodinámica cuando los estudia en movi-
miento.

HIDROCARBUROS. Compuestos orgánicos formados por carbono e hidrógeno. Pueden


estar formados por cadenas hidrocarbonadas abiertas (hidrocarburos alifáticos, por ejemplo

210
el propano), o cerradas formando ciclos o anillos (hidrocarburos cíclicos, por el ejemplo el
ciclohexano). Los hidrocarburos cuyos anillos contienen dobles enlaces conjugados son los
hidrocarburos aromáticos, por ejemplo, el benceno. Existen numerosos derivados de los
hidrocarburos, por ejemplo los clorados y fluorados. Tanto entre los hidrocarburos como en-
tre sus derivados existen numerosas sustancias de importancia industrial, agrícola, médica y
ambiental (combustibles, pesticidas, tóxicos, etc.).

HIDROCARBUROS AROMATICOS POLICICLIQUICOS. Hidrocarburos aromáticos


con dos o más anillos bencénicos (ciclos con dobles enlaces conjugados). Entre ellos se en-
cuentran cancerígenos como el benzopireno y la dibenzocridina.

HIDROGENO. Es el elemento químico más sencillo y abundante en el Universo. De núme-


ro atómico 1 y masa atómica 1.008. Es un gas inflamable. Puede obtenerse por electrolisis
del agua o por la acción de un ácido fuerte sobre un metal. Se usa para soldar y para hidroge-
nar grasas. Símbolo H.

HOJAS. Órgano lateral, normalmente verde, delgado y plano, que brota del tallo o de las
ramas de los vegetales. Generalmente contiene clorofila y es el Órgano principal en que ocu-
rre la fotosíntesis y la transpiración.

HUMEDAD DE EXTINCION. Es el contenido de humedad del combustible, de forma que


el fuego no se pueda propagar o se de forma esporádica o previsible.

HUMEDAD RELATIVA. Relación, expresada en tanto por ciento, entre la cantidad de va-
por de agua existente en el aire y la cantidad que saturaría este aire a una temperatura y pre-
sión dadas.

HUMO. Aerosol visible. Partículas en suspensión, de tamaño inferior a una micra de diáme-
tro, procedentes de la condensación de vapores, de reacciones químicas o de procesos de
combustión.

HUMO DE LA BIOMASA. Se utiliza para designar el humo generado por la quema de la


biomasa.

HUMO NEGRO. Humo cuya opacidad es igual a cuatro en la escala de Ringelmann.


(HNM).

IMPACTO AMBIENTAL. Alteración del medio ambiente debida a la intervención huma-


na. En la actualidad determinadas actuaciones requieren la elaboración previa de un estudio
sobre su impacto ambiental.

INCENDIO. Fuego grande que quema combustibles que no estaban destinados a arder.

INCENDIO FORESTAL. Siniestro en el que han intervenido los dispositivos de extinción


de incendios y ha supuesto la quema de una superficie superior a 1 hectárea.

INCENDIO DE INTERFASE. Fuego que se desarrolla en áreas de transición entre zonas


urbanas y rurales.

211
INCENDIO RURAL. Fuego que se desarrolla en áreas rurales, afectando a vegetación bos-
cosa, matorral, arbustos y pastizal. Incluye los incendios de interfase.

INDICE DE CAUSALIDAD DE INCENDIOS FORESTALES. Ci=1/a por sumatorio


entre 1 y a de 1/nj por sumatorio de 1 a 5 de c por nic. Donde Ci es el índice de causalidad; a
el número de años; nj el número de siniestros en cada año; c el coeficiente de peligrosidad de
cada causa; y nic el número de incendios por cada causa en cada año.

ÍNDICE DE FRECUENCIA DE INCENDIOS FORESTALES. Nº de siniestros/nº de


años. Los resultados se clasifican en Muy bajo (<1); Bajo (1); Moderado (2-4); Alto (5-10);
Muy alto (11-20); y Extremo (>20).

INDICE DE RIESGO. Indicador cualitativo y cuantitativo de la probabilidad de que un


área este expuesta a una fuente de ignición, ya sea natural o

INFLAMABILIDAD. Facilidad relativa con la cual una sustancia entra en ignición y sostie-
ne la combustión.

INMISION. Recepción de contaminantes en el medio ambiente (aire, suelo, agua) proce-


dentes de una fuente emisora. Frecuentemente el término se utiliza como sinónimo de nive-
les de inmisión, que es la concentración de sustancias contaminantes en un medio determina-
do.

INVENTARIOS DE ESPECIES. Un inventario de especies es una lista de especies encon-


tradas en una determinada situación, por ejemplo en un volumen de suelo, en un transecto
efectuado en una superficie o en una muestra de plancton recogida con red. Generalmente la
lista de inventario incluye determinaciones de la frecuencia o abundancia de cada especie, lo
que permite utilizar los inventarios para estudiar la diversidad (ver biodiversidad).

INVERSION DE LA TEMPERATURA. Distribución vertical de la temperatura, de mane-


ra que esta aumenta con la altura.

INVERSION TERMICA. Incremento de la temperatura del aire con la altura.

ISLA. Sin quemar, encerrada en el perímetro de un incendio.

LANZA. Es un aparato acoplable al extremo de un tendido de mangueras destinado a aplicar


agua sobre el fuego a través de una pieza denominada boquilla.

LATITUD GEOGRAFICA. La latitud de un punto de la superficie terrestre es el ángulo


entre la vertical del punto y el ecuador. Se mide en grados sexagesimales y varía de 0º en el
Ecuador a 90º en los Polos. Las latitudes de los puntos de cada hemisferio se distinguen con
la notación N o S (por ejemplo, 45ºN, 15ºS). La latitud y la longitud son las coordenadas ge-
ográficas.

LAURISILVA. Bosque perennifolio termófilo de zonas húmedas, con precipitaciones du-


rante todo el año. Las especies características son Lauráceas, Quercus, Mirtáceas, Prunus,
Ilex, etc.

212
LEGUMINOSAS. Orden de plantas dicotiledóneas que incluye la familia de las papilioná-
ceas. Son plantas leñosas o herbáceas con fruto tipo legumbre y con diversas especies culti-
vadas por su importancia en la alimentación humana y del ganado y sus aplicaciones indus-
triales. Las leguminosas son capaces de fijar nitrógeno atmosférico por su simbiosis son el
género bacteriano Rhizobium. Entre ellas se encuentran plantas como el garbanzo, la lenteja,
la judía y el guisante.

LINEA CONTROL. Es un línea que se establece dentro del plan de estrategia, como pro-
yecto de perímetro que podría alcanzar el incendio una vez que se haya controlado. Barreras
naturales o construidas tanto secas como húmedas.

LINEA DE DEFENSA. Es una barrera tanto natural o que se construye que se selecciona
para tratar de envolver al fuego para dominarlo y extinguirlo.

LINEA HUMEDA. Es una porción de terreno al cual se le ha aplicado agua o con el objeti-
vo de dificultar o impedir la propagación del fuego.

LIQUIDACION. Etapa de la extinción de incendios posterior a la de control, en esta etapa


se extinguen todos los focos que permanecen encendidos, tanto en el perímetro como en el
interior.

LIQUIDO. Estado físico de la materia caracterizado por la disposición al azar de las molé-
culas, capaces de movimiento, pero con suficiente cohesión para mantenerse juntas. Una sus-
tancia se encuentra en estado líquido cuando la temperatura es superior al punto de fusión e
inferior al de ebullición. Los líquidos adoptan la forma del recipiente que los contiene y tie-
nen las propiedades de capilaridad e incompresibilidad.

LONGITUD GEOGRAFICA. La longitud de un punto de la superficie terrestre es el ángu-


lo entre la vertical del punto y el meridiano origen de longitudes. Como tal se toma el meri-
diano de Greenwich. Se mide en grados sexagesimales y varía de 0º a 180º. Las latitudes
orientales se designan con la notación E (por ejemplo 5ºE) y las occidentales con W (por
ejemplo 125ºW). Como a 180º de longitud corresponden 12 horas, a cada grado de longitud
corresponde una diferencia horaria 4 minutos.

LONGITUD DE LLAMA. Longitud e llama medida a lo largo de su eje, esta se mide en le


frente de fuego, siendo un indicador de la intensidad de la línea de fuego.

MANTILLO. Materia orgánica en descomposición que se encuentra sobre el suelo mineral.

MASA. Conjunto de árboles u otras formaciones vegetales que pueblan una superficie.

MATA. Planta plurianual, leñosa, de talla inferior a 7 metros.

MATORRAL. Vegetación de plantas leñosas de pequeño porte, en ocasiones es la vegeta-


ción climácica (climática o edáfica) y frecuentemente son formaciones vegetales regresivas
originadas de la degradación del bosque mediterráneo por tala, abandono de cultivos, pasto-
reo o fuego. Existen formas específicas de matorral como los matorrales del piso alpino, los
subdesérticos, los halófilos y gipsícolas, los de dunas costeras y los de zonas húmedas.

213
MERIDIANO. En la superficie terrestre, considerada esférica, círculo máximo que pasa por
los Polos. De especial significación es el meridiano origen de longitudes. Como tal se utiliza
por amplio consenso el de Greenwich.

MESOFILO. Vegetación de áreas de clima templado.

METANO. Es el hidrocarburo más simple, producto de la descomposición anaeróbica.


Componente, entre otros, del gas natural y del biogas. Es junto con el dióxido de carbono y
los óxidos de nitrógeno el principal causante del efecto invernadero. Fórmula CH4. es infla-
mable y con el aire produce mezclas explosivas.

MÉTODO DIRECTO. Son las acciones efectuadas contra la inflamabilidad, en el mismo


borde de fuego.

MÉTODO INDIRECTO. Son la acciones efectuadas contra la combustibilidad, a cierta


distancia del borde de fuego.

MICROCLIMA. Condiciones climáticas reales que existen en un lugar específico. Puede


tratarse del microclima de un espacio reducido, como es aquel que existe bajo una piedra,
pero también puede aplicarse a zonas más extensas, como es el microclima de una selva a
nivel del suelo, o el microclima en el suelo a cierta profundidad en una región árida; además,
el concepto también se aplica a ecosistemas urbanos. La importancia del microclima reside
en que las condiciones climáticas (temperatura, humedad, iluminación...), pueden diferir mu-
cho de los correspondientes al clima general, y son de hecho, el ambiente real a que están
sometidos los organismos.

MICROFLORA. Conjunto de microorganismos no animales del agua o del suelo. Está for-
mada principalmente por numerosas especies de bacterias y hongos y tiene una acción de
gran importancia en los procesos de regeneración de nutrientes, descomposición de sustan-
cias orgánicas, formación y fertilización del suelo, etc.

MICROTERMO. Vegetal propio de los climas fríos, que soporta normalmente heladas pro-
longadas.

MODELO DE COMBUSTIBLE. Conjunto de descripciones ordenadas de forma numérica


donde se caracteriza un determinado conjunto de combustibles vegetales.

MONOXIDO DE CARBONO. Gas incoloro, inodoro e insípido, producido en combustio-


nes de sustancias orgánicas. Es una sustancia tóxica por su capacidad para unirse a la hemo-
globina, el pigmento respiratorio de la sangre, impidiendo que capte y transporte el oxígeno.
Fórmula CO.

MONOXIDO DE NITROGENO. Gas incoloro, algo soluble en agua, muy irritante y tóxi-
co. Fórmula NO.

MONTE. Areas no cultivadas con cubierta vegetal arbórea, arbustiva o de matorral.

MONTE CONSORCIADO. Finca forestal de titularidad privada o de entidades públicas


gestionada por la Administración forestal estatal, en virtud de un consorcio o convenio entre

214
ambas partes.

MONTE DE ENTIDADES LOCALES. Finca forestal de titularidad de Ayuntamientos,


Diputaciones u otras entidades locales, así como los de régimen vecinal o comunal. En An-
dalucía casi todos son propiedad de los Ayuntamientos, y en una alta proporción están in-
cluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública.

MONTE DE UTILIDAD PUBLICA. Finca forestal de titularidad pública incluido en el


Catálogo de Montes de Utilidad Pública, el cual tiene sus orígenes en la época de la des-
amortización, para limitar los efectos de la misma en el patrimonio público forestal. Se in-
cluyen en el mismo los montes públicos a los que se le reconoce una función de interés so-
cial en virtud de la protección que confieren al medio. La inclusión de un monte en el Catá-
logo supone su inmediata dependencia, a efectos administrativos, de la Administración fo-
restal estatal.

MONTE DEL ESTADO. Finca forestal de titularidad del Estado, incluyendo los adscritos a
organismos de la Administración central o de la autonómica. Es frecuente que en las estadís-
ticas forestales se consideren como tales solo los adscritos a la Administración forestal, y
que por tanto no se consideren montes gestionados por organismos como el Ministerio de
Defensa, Organismos de cuenca, Consejo Superior de Investigaciones Científicas u otros

MONTE PARTICULAR. Finca forestal de titularidad y gestión privada, no se incluyen en


el concepto estadístico forestal, pues, los consorciados o conveniados con la Administración
forestal..

NITROGENO. Elemento químico del grupo V de la tabla periódica de número atómico 7 y


masa atómica 14,01. Su molécula diatómica es un gas químicamente inerte que constituye el
80% en peso de la atmósfera. Es uno de los cinco macroelementos que se encuentran en al
materia orgánica. Es un componente esencial en los fertilizantes nitrogenados. Hay que des-
tacar la capacidad de las plantas leguminosas de fijar el nitrógeno atmosférico gracias a la
simbiosis con bacterias del género Rhizobium. Símbolo N.

NOMBRE CIENTIFICO. Nombre latino con el que se designa la especie, compuesto de


dos términos. En primer lugar figura el nombre del género, que debe escribirse en mayúscula
y a continuación el específico. Los nombres científicos actuales tienen su origen en Linneo
(décima edición del Systema Naturae, 1758), inventor de la nomenclatura binomial. Actual-
mente la nomenclatura científica está sometida a reglamentación internacional (Código In-
ternacional de Nomenclatura Científica).

NORMALIZACIÓN. La redacción y aprobación de normas que se establecen para estable-


cer y garantizar el acoplamiento de elementos construidos independientemente del fabrican-
te.

NORTE GEOGRÁFICO. Norte al que están orientados los mapas.

NORTE MAGNÉTICO. Es el norte al que señala la brújula.

NUBE DE ROTOR. Nube del tipo altocúmulo formada a sotavento de una barrera orográ-
fica.

215
NUCLEO DE CONDENSACION. Núcleo donde el vapor de agua se puede condensar.

OCELA. Protocolo a seguir de seguridad en los trabajos de extinción de incendios foresta-


les.

ORTOIMAGEN. Imagen fotográfica corregida geométricamente sobre la que se pueden


realizar mediciones a la escala de la misma.

OXIDABILIDAD. Propensión a la oxidación, que es una reacción química mediante la cual


una sustancia se desprende de electrones.

OXIDOS DE NITROGENO. Productos de combustión del nitrógeno, de color rojo pardizo


(NO y NO2). Fórmula NOx.

OXIGENO MOLECULAR. Es un gas que se encuentra entre los componentes mayorita-


rios de la atmósfera (21% en peso). Tiene carácter oxidante, interviene en las combustiones
y es esencial en los procesos de producción de energía de las células aerobias en las que fun-
ciona como aceptor de electrones. Símbolo O2.

OZONO. Molécula triatómica de oxígeno, presente de forma natural en las altas capas de la
atmósfera. El ozono es una sustancia con aplicaciones industriales, cuya liberación a la
atmósfera cerca de la superficie puede considerarse contaminante. Fórmula O3.

PAISAJES PROTEGIDOS. Según la Ley 4/1989 son aquellos lugares concretos del medio
natural que, por sus valores estéticos y culturales, sean merecedores de una protección espe-
cial.

PLANIMETRIA. Es la ciencia que utilizamos para determinar la posición exacta de un


punto en el plano.

PMA. Puesto de mando avanzado. El lugar físico desde donde se dirige y gestiona el incen-
dios forestal.

PARAJES NATURALES. Según la Ley autonómica 2/1989, son aquellos espacios que se
declaren como tales por Ley del Parlamento andaluz, en atención a las excepcionales exigen-
cias cualificadoras de sus singulares valores, y con la finalidad de atender a la conservación
de su flora, fauna, constitución geomorfológica, especial belleza u otros componentes de
muy destacado rango natural.

PARTICULA. Materia sólida o líquida dispersa en el aire, de diámetro inferior a 500 mi-
cras. Puede proceder de fuentes naturales (erupciones volcánicas, por ejemplo) o artificiales.
Dependiendo de su tamaño, pueden permanecer en suspensión en la atmósfera desde unos
segundos a varios meses.

PASTIZAL. Terreno con una masa vegetal herbácea apropiada para alimento del ganado y
que es pastada in situ.

PAVESA. Partícula incandescente que se desprende de una sustancia en combustión, redu-


ciéndose a ceniza.

216
PEIF. Plan especial frente al riesgo de incendios forestales en la Comunidad Valenciana.

PERIMETRO. Es el contorno de la superficie de una figura, el límite de la misma, o su lon-


gitud

PCR. Parada cardiorrespiratoria. Es la interrupción brusca reversible de la respiración y cir-


culación espontanea.

PENDIENTE. En topografía es la inclinación de una superficie respecto al plano horizontal.


Puede medirse por el ángulo, en grados, que forma la intersección de la superficie en cuesta
con el plano horizontal, o, más frecuentemente, por la relación entre el incremento de altura
h y la distancia horizontal recorrida l, expresada por lo general en tantos por ciento. Así, una
pendiente de 3% significa que se ganan 3 m de altura por cada 100 m que se recorren en
horizontal.

PRESIÓN ATMOSFÉRICA. La fuerza por unidad de superficie ejercida por la atmósfera


sobre cuerpos situados en la superficie terrestre.

POLVO. Conjunto de pequeñas partículas (1 a 100 micras) capaces de permanecer tempo-


ralmente en suspensión el aire.

PRECIPITACION. Total de agua aportada a una superficie determinada en forma de llu-


via, nieve, granizo u otro hidrometeoro, normalmente expresada en milímetros o, lo que es
equivalente, litros por metro cuadrado.

PRIMER AUXILIO. Técnicas y procedimientos de carácter inmediato, limitado y tempo-


ral, no profesional que recibe una persona, víctima de un accidente o enfermedad repentina.

PREVENCIÓN DE RIESGOS. Eliminación o control de toda condición de trabajo que


pueda suponer un daño para la salud de los trabajadores.

PUNTO DE ANCLAJE. Área natural o artificial libre de combustible, donde se inicia o


finaliza una línea de fuego.

PUNTO DE INFLAMACION. Temperatura a la cual el combustible es capaz de emitir ga-


ses, que al contacto con una fuente térmica producen llama.

PVP. Plan de vigilancia preventiva. Plantea una asignación territorial de recursos y misio-
nes, diseñada en función de la época del año y las condiciones meteorológicas de cada día.

QUEMA CONTROLADA. Incendio prescrito que ocurre en un área específica y dentro de


límites definidos.

QUEMA DE ENSANCHE. Consiste en eliminar el combustible existente en una franja re-


lativamente estrecha existente entre el frente de llamas y la línea de defensa. Se puede utili-
zar en ataque directo e indirecto.

QUEMA PRESCRITA. Es la realizada bajo un plan técnico bajo prescripción, condiciona-


da por los combustibles, meteorología y topografía, para estimar un comportamiento del fue-

217
go acorde con una gestión sostenible, que marque unos objetivos con compatibilidad ecoló-
gica.

QUEMA DE SEGURIDAD. Es la que se realiza cuando el fuego anula las rutas de escape a
los trabajadores de extinción de incendios. Es provocar un fuego para que se propague con
celeridad para que así se descubra un área segura para que la intensidad de fuego no afecta a
las personas.

QUEMA A FAVOR. La que se realiza a favor del viento.

QUEMA EN CONTRA. La que se realiza en contra el viento.

QUEMA EN FLANCO. La que se realiza en una línea de defensa y se propaga en ángulo


recto con la dirección del viento.

QUEMA ASCENDENTE. La que se realiza hacía arribas, a favor de la pendiente.

QUEMA DESCENDENTE. La que se realiza hacía abajo, en contra de la pendiente

RADIACION. Propagación de la energía en el espacio, mediante ondas electromagnéticas.

RASTRAJO. Residuo de las canas de la mies, que queda en la tierra después de la siega.

RAYO. Descarga eléctrica entre nubes o entre éstas y la superficie de la Tierra, cuya mani-
festación luminosa es el rayo y la sonora el trueno. La duración es de una diezmilésima a una
millonésima de segundo. La intensidad es mayor de 30 kV/m y la diferencia de potencial
mayor de 100 millones de voltios.

REBROTE. Foco originado por la reactivación de restos de material en combustión, en un


área que ha sido afectada por un incendio forestal.

RCP. Reanimación cardiopulmonar. Es el conjunto de maniobras encaminadas a revertir un


PCR.

REPOBLACION FORESTAL. Introducción de arbolado en un área mediante plantación o


siembra. La actividad reforestadora puede estar dirigida a fines económicos (producción ma-
derera), restauración del paisaje o protección del suelo. Las especies utilizadas pueden ser
alóctonas (frecuentemente exóticas, como los eucaliptos) o autóctonas. En este último caso
la repoblación puede hacerse utilizando especies propias del área geográfica o del hábitat a
repoblar, o no. Gran número de intervenciones reforestadoras en España se han realizado con
especies del género Pinus.

RESCOLDO. Brasa que se consume entre ceniza.

RETARDANTES A LARGO PLAZO. Mezcla de agua con sales amónicas del grupo de
sulfatos, fosfatos o pilofosfatos, su efecto dura más allá de cuando se evapore el agua.

RETARDANTES A CORTO PLAZO. Mezcla de agua con espumas y viscosantes, sus


efectos duran hasta que el agua se evapora.

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RUTA DE ESCAPE. Ruta determinada antes del comienzo del trabajo y que es conocida
por todos los trabajadores, que conducen hasta las zonas de seguridad.

SIGNOS VITALES. Aquellos factores que nos dan muestras de vida en un ser humano,
siendo, pulso, respiración, temperatura, tensión arterial y reflejo pupilar.

SECTOR DE INCENDIO. Área de un incendio, se utiliza para determinar y delimitar un


área especifica del incendio en relación a las operaciones de extinción.

SEMIDUPLEX. La comunicación que realizan dos equipos de radio entre si, utilizando una
frecuencia para emitir, y otra para recibir de forma alternativa.

SIMPLEX. La comunicación que realizan dos equipos de radio entre si, utilizando una sola
frecuencia tanto para emitir como para recibir, de forma alternativa.

SOFOCACIÓN. Acción de apagar el fuego, tratando de eliminar la provisión de oxígeno.

SUPERFICIE ARBOLADA. Superficie recorrida por el fuego y cubiertas de árboles, con


un superficie de cubierta superior al 20%.

SUPERFICIE NO ARBOLADA. Se clasifica una superficie como no arbolada, cuando los


árboles no llegan a cubrir el 20% de la superficie.

TIEMPO DE RETARDO. Es el tiempo que necesita la vegetación para absorber o perder


la humedad en función de la variación que presenten las condiciones ambientales y equili-
brar su contenido en humedad con la atmósfera.

TOPOGRAFÍA. Ciencia que estudia los métodos necesarios para representar en un plano
un terreno con todos sus detalles naturales y artificiales.

TORMENTA. Se forman por nubes de desarrollo vertical, que internamente están formadas
por una columna de aire caliente y húmedo que se eleva en forma de espiral rotatoria. Con
movimientos aéreos masivos, verticales y fuertes.

TRIÁNGULO DE FUEGO. Es una manera didáctica de explicar los factores que intervie-
nen en la combustión y producción de llama.

TÓXICO. Sustancia que una vez introducida en nuestro organismo, es capaz de lesionarlo,
ya sea a largo plazo o de forma inmediata.

VELOCIDAD DE PROPAGACIÓN. La velocidad con la que progresa la cabeza de un


incendio forestal.

VIENTO CONVECTIVO. Es la circulación del aire en área determinada. Se crea por por
las diferencias locales de temperatura. Vientos locales.

VIENTO TERRAL. Es un viento cálido y seco, de gran intensidad que sopla desde las re-
giones altas a las bajas.

219
ZONA AISLANTE O DE SEGURIDAD. Área cortafuegos, entre la urbanización y la zona
forestal, y que protege la urbanización de la posible propagación de un incendio forestal.

ZONA DE SEGURIDAD. Es una zona que es determinada por el jefe de unidad como se-
gura, donde no haga falta de utiliza medidas de protección adicionales, en caso de atrapa-
miento, derivado de la virulencia del fuego forestal.

ZONA DE SUPERVIVENCIA. Es el lugar físico en el cual buscaremos refugio, pero hará


falta utilizar medidas de seguridad adicionales, en caso de atrapamiento, derivado de la viru-
lencia del fuego forestal.

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BIBLIOGRAFÍA.

1. La defensa contra incendios forestales. Fundamentos y experiencias.


Ricardo Vélez. Edt. McGrawhill
2. Prevención de riesgos laborales y ambientales en trabajos de extinción de incendios
forestales. Mª José Rodríguez Ramos y Francisco Salas Trujillo. Edt. Tecnos.
3. Manual contra incendios forestales, Eimfor.
4. Manual del curso de Formación para Brigadas Rurales de Emergencia.
Consellería de Gobernació. Año 2007
5. Manual del curso de Formación para Bomberos Voluntarios.
Consorcio Provincial de Bomberos Valencia. Año 2008
6. Manual del curso sobre técnicas de quemas prescritas.
Secretaria General para el Territorio y la Biodevirsidad. Año 2007.
7. Manual de extinción de incendios forestales.
Bomberos de Navarra.
8. Diversos manuales formativos.
Empresa Tragsa.
9. Motores y maquinaria forestal.
Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca.
10. Manual de formación para Brigadas Rurales de Emergencia Helitransportadas.
Helicópteros del Sureste S.A.
11. Orientación, cómo orientarse con un mapa y una brújula en la naturaleza.
Walter Peraro– Tiziano Zanatello.
12. La Guía Incafo de los árboles y arbustos de la Península Ibérica.
13. Evaluación de Riesgos para el personal contratado por Tragsa adscrito al Servicio
de Extinción de Incendios forestales y otras emergencias en el Medio Rural de la
Comunidad Valenciana. Año 2007.
Empresa Tragsa.
14. Salvamento y socorrismo acuático. Manual para socorristas.
Rafael Arenillas. Edt. Gymnos.
15. Curas, vendajes e inmovilizaciones en montaña.
Sextina Perarnau. Edt. Desnivel.
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Edt. El Cangur.
17. Página web INE.
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19. Página web 1.1.2.
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Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Emergencias.
20. Manual curso avanzado de extinción de incendios forestales.
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21. Manual curso de cartografía, orientación y GPS.
IVASP. 2007.
22. Selvicultura. Mediterránea.
Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes.
José Luis Ramos Figueras.
23. Manual curso avanzado primeros auxilios. IVASP 2008.

221
Fecoma. CC.OO.-Sección Sindical Tragsa.
Dirección de contacto:
c/ Juan Izquierdo 57
Lliria 46160
tlf/ Fax 962783468
E-Mail breccoo@hotmail.com

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