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Para saber que es el hombre y su organización es necesario tener una visión global
del mundo y así establecer qué lugar ocupa el hombre en la sociedad y el mundo.
No cabe duda que en el mundo encontramos solamente objetos y sujetos. El
universo y todo cuanto en el existen es objeto. El ser humano, desde su concepción
hasta su muerte, considerado en forma individual y colectiva, es el sujeto 1. Ahora
bien, el estudio del hombre en su total dimensión requiere del estudio de los objetos
ya que sin este, el análisis filosófico del hombre seria somero. Afirma el jurista
Vásquez “Ni los objetos pueden ser sin el ser humano, ni este puede ser sin los
objetos. Además, el ser humano no puede ser sin la sociedad, ni esta puede ser sin
el derecho”2. Efectivamente, nosotros creemos que esta proposición es cierta y
1 TORRES VASQUEZ, Aníbal. Introducción Al Derecho. Teoría General Del Derecho; Editorial
palestra; Lima, abril 1999; 1era edición. Pág. 02.
2 Ibídem, p. 3.
1
valedera dado que el hombre no podría realizarse a sí mismo sin ningún instrumento
o herramienta material que le permita alcanzar los interés deseados.
Por otro lado, en una primera aproximación, sin pretender abarcar la vasta y
compleja realidad humana, diremos que con la palabra hombre nos referimos tanto
al varón como a la mujer y, por supuesto toda la magnitud trascendental que
despliega el hombre en su estructura y en su construcción de vida. Es decir, sus
pensamientos, su racionalidad, sus emociones, su conducta, su naturaleza óntica y
todas las cuestiones básicas que le caracterizan como tal. Al margen de este
lineamiento explicativo, creemos que es menester exteriorizar un concepto o
definición que demarque el contenido semántico del hombre.
El ser humano viene a ser una estructura biológica como las que tienes las plantas
y los animales y como tal está sometido a las leyes de la física, la química y la
biología.
2
las plantas y los animales, sino que tiene además una vida espiritual que le otorga
independencia y libertad ante el mundo que los circunda.
Los animales tienen una inteligencia emocional que no necesita del cerebro, del
cual se sirven en la lucha por la sobrevivencia. Por el contrario los hombres poseen
de inteligencia emocional y racional, la cual le permite gozar de la capacidad de
entender y comprender su propia naturaleza y la realidad que lo circunda3.
3 GOLEMAN, Daniel. Inteligencia Emocional. 4ta Edición. Traducción de David Gonzales Prada y
Fernando Mora, Barcelona. Edit. Cairos, 1999, págs. 441. P. 25.
4 NICEFORO, Alfredo. El “yo” profundo y sus máscaras (sicología oscuro de los individuos y grupos
sociales). Traducción de Constancio Bernaldo de Quiroz, México, edit. Cajica, 1956, pág. 11 y 12.
3
1.2 Naturaleza del hombre.
Ahora bien, se sabe que el ser humano tiene conciencia de sus ser y de los demás
seres del universo6, puede dominar sus impulsos, reprimir sus pasiones, limitar su
propia libertad y trazarse un proyecto de vida, a diferencia del animal que tiene una
vida estática, incrustada en la realidad y sometida a las leyes de causalidad,
respecto de las cuales no puede reaccionar aun cuando éstas le aplasten; los
animales actúan, conocen por instinto. Tanto el ser humano primitivo de mentalidad
mística como el civilizado, acomodan su conducta a las expectativas nacidas de una
regularidad de comportamiento, sin la cual no podría vivir.
Entonces, a nuestro juicio la conciencia reflexiva viene a ser una cualidad natural
peculiar y singular del hombre.
4
Los hombres se hallaban indefensos ante las fuerzas naturales y se alimentaban de
todo lo que la naturaleza les proporcionaba; la estructura económica era atrasada y
primitiva, lo cual correspondía al mismo Estado en que se encontraba la sociedad.
Así, el hombre satisface sus necesidades con lo que directamente le proporcionaba
la naturaleza, por lo que las necesidades económicas eran la recolección cacería y
la pesca. En la comunidad primitiva no existieron clases sociales7 por que no había
propiedad privada de los medios de producción8, por lo tanto no se daba la
explotación del hombre por el hombre. Con el desarrollo de los instrumentos de
producción se creó la primera división natural del trabajo, que estaba determinada
por el sexo y edad.
7 Es cierto que no había clases sociales debido a que la característica fundamental de esta es la
propiedad material pecuniaria. Mientras que el status es independiente de esta.
8 Los medios de producción viene a ser una categoría teórica que alude a los instrumentos a través
las cuales el hombre genera utilidades gananciales y en consecuencia satisfaces sus necesidades
materiales y espirituales. Ejemplo, la tierra, el capital, las propiedades y otros.
5
el intercambio entre las diversas comunidades. A este se le denominó trueque.
Todos estos cambios fueron dando lugar a la propiedad familiar hasta llegar a ser
Propiedad Privada.
6
que permiten al ser humano integrarse a la sociedad y participar en su
mejoramiento". Bajo esta disciplina la sociedad entiende, de alguna medida, la
estructura y el funcionamiento de la más alta forma de organización que el mismo
haya podido crear.
1.4 El hombre y el concepto de planificación
Es evidente que hoy conocemos mucho más acerca del comportamiento humano
que en tiempos de Augusto Comte9, lo que nos lleva al convencimiento de no
establecer paralelismos de ninguna clase entre las leyes del mundo físico y el
funcionamiento de la sociedad. Sin embargo, las aportaciones de numerosos
autores en diversos campos de las Ciencias Sociales nos han permitido, en un
tiempo relativamente breve, un conocimiento sobre nuestros semejantes, que no
puede desconocerse ni en cuanto a las técnicas utilizadas, ni —sobre todo— en
cuanto a sus resultados. Por esta razón decíamos antes que allí donde existen datos
fiables, no es admisible ya la mera especulación o elucubración.
Una de las consecuencias de este avance ha sido la aproximación entre los autores
de diversas procedencias ideológicas respecto al significado de algunos términos
comúnmente utilizados en Sociología, Ciencia Política y Derecho Constitucional10.
9 Figura máxima del pensamiento positivista y padre de la Sociología tradicional. Autor francés de
múltiples libros publicado en el siglo XIX. Su obra más representativa fue: Curso de Filosofía Positiva.
10 PORENS VINOGRADOF. Introducción al Derecho, México. Fondo de cultura económica, 1985.
Pág. 358.
7
conceptos que cristalicen un entendimiento que pretendemos alcanzar. He aquí
algunos de ellos.
11 AYALA, Francisco. tratado de Sociología- Sistema de la Sociología - , tomo II, Buenos Aires. Edit.
Losada, 1947. Pág. 395; pág.29.
12 Ibídem. Pág. 31.
8
Igualmente, suele haber coincidencia en aceptar la definición de poder dada por
Weber, como «la capacidad de imponer la propia voluntad sobre otros, incluso frente
a su voluntad». Sin embargo, otros muchos términos, como los de clase social,
estrato, progreso, desarrollo, bienestar, interés general, y similares, continúan
siendo objeto de polémica a partir de premisas ideológicas. Incluso viejos conceptos
como los de nación o nacionalismo, son interpretados desde puntos de vista
diametralmente opuestos, según posiciones teoricas igualmente influidas por lo
ideológico, inevitablemente.
Por nuestra parte, con respecto en concreto al vocablo «nación», podemos aceptar
que es el conjunto de seres humanos que viven en un mismo territorio y poseen una
comunidad de origen, historia, costumbres y a veces lengua13. Como decimos, hoy
estamos muy lejos ya de suponer que la conducta humana se atiene a algún tipo de
«leyes universales» fijas en el tiempo y en el espacio, que la determinen en forma
exclusiva, tal y como se creía hace poco más de un siglo. Sin embargo, ello no ha
impedido que entonces y ahora, algunos autores hayan intentado encontrar síntesis
teoréticas que de algún modo sentarían las bases de una ciencia común,
relativamente explicativa de todas las actividades humanas, o al menos
determinante de su dinámica.
13 LEVI, Lucio, en Diccionario de Política. Bobbio, Maiteucci, siglo XXI, México; 1965, pág. 743.
9
posteriormente, han construido sus propias teorías. Y aún algunos políticos sus
propias carreras. Pero no han sido muchos los tratadistas que se han atrevido a
elaborar lo que en la lexicología de las Ciencias Sociales hoy, se denomina la «gran
teoría»14.
Por ejemplo, los intentos de Talcott Parsons, ya hacia la mitad del siglo xx, por
sintetizar todo el sistema social en sus múltiples variedades, en base a los
conceptos —que ampliamente desarrolló e interrelacionó— de cultura, sociedad y
personalidad, no han tenido prácticamente paralelo en toda esta época, ni se
aprecian continuidades doctrinales de ambición similar a la de ellos. En cambio, han
proliferado en las últimas décadas incontables pequeños estudios de grupos a
menudo insignificantes, arropados por grandes conceptos y con el uso de
sofisticadas técnicas estadísticas, que con demasiada frecuencia, aparte de
proporcionar saneados ingresos a sus autores, so capa de la mitificación de las
nuevas técnicas, sólo han venido a descubrir lo obvio.
14 DUVERGER, Maurice. Métodos de las Ciencias Sociales. Ariel, Barcelona, 1978, pág. 377.
10
inmediata, aunque en ningún caso se pretende que sean generalizables. Por
ejemplo, entre ellas se encuentra la expuesta por el propio R.K. Merton, que
distingue entre las «funciones manifiestas» y las «funciones latentes» de ciertos
acontecimientos relevantes para numerosos grupos sociales, como es el caso de
ritos y ceremonias de carácter original o aparentemente religioso. Así, a través de
ellos puede en efecto rendirse culto a una divinidad, pero a la vez, en forma no
explícitamente reconocida, se percibe un reforzamiento de la solidaridad del grupo
mediante su participación conjunta en él.
11
CAPITULO II
El hombre es un ser individual y social que siempre ha vivido en sociedad, pues ésta
es su naturaleza, ya que a través de la sociedad complementa sus condiciones de
tal. Así establece comunicación con los demás, desarrolla principios, obtiene
seguridad y bienestar porque es incapaz de satisfacer por sí mismo, todas sus
necesidades.
12
La sociedades políticas son colectividades que aparecen como consecuencia del
proceso de una mayor y mejor delimitación territorial y poblacional, así como de la
aparición de dos grupos sociales: el primero encargado de las funciones de
organización y control de las actividades socio-económicas mediante el uso de una
energía social denominada poder; y el segundo responsable de ejercitar per se las
actividades productivas. Por ende, la necesidad de institucionalizar el sistema de
producción, propiedad, reciprocidad, redistribución, intercambio de los bienes
económicos y el aseguramiento de la paz y el orden público inspiró fuertemente su
creación. 15
a) La formación consensuada
b) La formación determinista
15GARCÍA TOMA, Víctor. Teoría Del Estado Y Derecho Constitucional. Editorial ADRUS, 4ta edición.
Lima. 2014.
13
Esta teoría plantea que el instinto gregario y el paulatino proceso de evolución
en las relaciones coexistenciales, genera inevitablemente la constitución de la
sociedad política. Así, se sostiene que siendo inherente a la persona humana la
interrelación coexistencial con sus congéneres, la aparición del cuerpo político
es fruto de la progresiva, imprescindible e irremediable fuerza del mero hecho
de coexistir.
c) La formación binaria
14
La formación de una sociedad política requiere necesariamente de tres
componentes: el pueblo, el poder y el territorio.
15
d) Legitimación ideológica del ejercicio del poder (mitología, religiosidad,
ritualidad, etc.).
1.1 Puntos de vista desde los que se puede abordar este planteamiento
16
Los actuales estudios sostienen que la especie humana aparece desde sus inicios
organizada socialmente; para ello disciplinas como la Sociobiología buscan
relacionar los estudios biológicos con los estudios sociales.
“Algunos datos nos permiten afirmar que la especie humana aparece, desde
sus inicios, organizada socialmente…. La teoría del Estado tradicional y en
general la sociología, durante mucho tiem
po perdieron de vista o no aceptaron las posibles explicaciones biológicas
que pudieran servir de base para dilucidar algunos fenómenos sociales”
(sic)16
16 ANDRADE SÁNCHEZ, Eduardo. Teoría General del Estado, Harla, México, 1987. Pág. 06.
17
- El primer grado, se da en agrupamientos temporales de individuos con pocas
interrelaciones, aunque capaces de vivir segregados, por ejemplo: los
delfines.
18
previsión y conciencia, en su capacidad de reflexionar sobre su propia conducta,
todos los animales son inferiores al hombre. 17
Desde el punto de vista psicológico, los procesos psíquicos realizados por el hombre
son una forma de reflejo de la realidad, el reflejo que el hombre hace en forma
consciente mediatizado por la cultura. Este reflejo psíquico tiene como soporte
biológico el sistema nervioso, que en el ser humano se ha organizado en el cerebro
como producto de millones de años de evolución.
17 HINDE, R. A. Bases Biológicas De La Conducta Social Humana. Siglo XXI editores. México 1977.
19
procesos que serán empleados para organizarse y relacionarse con otros hombres
para la consecución de sus fines.
20
2.2.3 Punto de vista sociológico
“El ser humano es a la vez un ser individual (el <<yo>>) y un ser coexistencial (es
<<sociedad>>, el <<nosotros>>)… El hombre está destinado a vivir en sociedad;
solamente en ella puede realizar, su proyecto de vida. ” 22
Al hombre que es un ser social por naturaleza, le resulta imposible vivir aislado.
Siempre está inmerso en un haz de relaciones que determinan sus condiciones de
vida. “Esta red de relaciones cada vez más intensa afecta a todos los ámbitos de la
vida humana: cultura, tecnología, ocio… El hombre se encuentra inmerso, en cada
uno de estos ámbitos, en situaciones constituidas por actividades interrelacionadas,
dirigidas a satisfacer sus necesidades sociales.”23 Reuniéndose por ejemplo por la
necesidad de protección, estabilidad y normatividad, dando paso al Estado, siendo
éste un fenómeno social, resultado de la organización humana.
Como lo sostiene Radcliffe (Citado por Santiesteban) “… todo ser humano que vive
en sociedad es dos cosas a la vez: es un individuo y también una persona. Como
individuo es un organismo biológico, un conjunto de muchas moléculas organizadas
en una estructura compleja, dentro de la cual y durante el tiempo que persiste
ocurren acciones y reacciones fisiológicas y psicológicas, procesos y cambios. Los
21
seres humanos, como individuos, son objetos de estudio para fisiólogos y
psicólogos. Como persona, el ser humano es un complejo de relaciones sociales;
es un ciudadano, es un marido o una esposa, un padre o una hija, un profesor, un
líder político, un vecino, un miembro de un sindicato, de un club, en fin, cualquiera
que sea su sexo, su rol, su oficio y sus relaciones individuales se refieren a una
relación social o a un lugar en una estructura social, aunque su personalidad social
cambie durante el curso de su vida…” 24
Como sabemos, la política es una actividad propia de los seres humanos mediante
el cual los hombres se organizan socialmente, pues crean y modifican normas de
convivencia que tienden a la búsqueda de objetivos comunes para todos los
miembros de la comunidad. En palabras de Duverger: Es un esfuerzo por hacer
reinar el orden y la justicia, siendo la misión el poder asegurar el interés general y
el bien común. 25
Al hombre que es un ser social por naturaleza, le resulta imposible vivir aislado.
Siempre está inmerso en un haz de relaciones que determinan sus condiciones de
vida. “Esta red de relaciones cada vez más intensa afecta a todos los ámbitos de la
vida humana: cultura, tecnología, ocio… El hombre se encuentra inmerso, en cada
uno de estos ámbitos, en situaciones constituidas por actividades interrelacionadas,
dirigidas a satisfacer sus necesidades sociales.”26
24 SILVA
SANTISTEBAN, Fernando. Introducción a la Antropología Jurídica. Fondo de desarrollo Editorial de
la Universidad de Lima. Perú. 2000. Pág. 51.
25 DUVERGUER, Maurice. Instituciones Políticas Y Derecho Constitucional. Quinta Edición,
22
La política, es pues el gobierno, la organización de estas situaciones sociales, que
para ser gobernadas es imprescindible el poder; es decir, la capacidad de obtener
obediencia de otros. Tiene poder el individuo o grupo que consigue que otros
(individuos o grupos) hagan o dejen de hacer lo que él quiere. Donde el poder se
deriva básicamente de tres fuentes: la coerción, la persuasión y la retribución. O en
otros términos, de la fuerza, la ideología y la utilidad. Estas fuentes de poder se
encuentran entremezcladas en todas las situaciones, pero la preponderancia de
alguna de ellas en cada caso o momentos da lugar a un tipo de poder
predominantemente coercitivo, persuasivo o retributivo, aplicado al gobierno de
dicha situación.
Desde el momento en que surge este poder político diferenciado, los grupos con
poder social dirigen hacia él sus pretensiones, con el fin de ocuparlo directamente
o adquirir influencia sobre el mismo y determinar o condicionar sus decisiones. A
partir de entonces aparece un nuevo concepto de la política en sentido estricto, que
es la actividad dirigida a gobernar, o a influir indirectamente en el poder político, en
el centro político de dirección y control del conjunto de la sociedad.
Desde el punto de vista estructural, con este nuevo centro aparecen roles políticos
estables de liderazgo, así como nuevas estructuras tales como la burocracia, los
ejércitos regulares, la recaudación normalizada de impuestos, medios regularizados
de intercambio, un sistema de administración de justicia, y organizaciones estables
para acceder al poder por medio de la consecución de apoyos a los diversos
proyectos.
23
Desde el punto de vista cultural, los símbolos que definen y justifican el poder
político se independizan de otras esferas de la cultura, como la religión y la moral,
creándose de este modo sistemas relativamente autónomos de creencias e ideas
para legitimar el poder.
Desde el punto de vista jurídico, la sociedad política es una sociedad con un poder
jurídicamente organizado sobre un territorio determinado, que denominamos
Estado.
24
La sociedad política es el resultado de todo un proceso histórico, donde el hombre
ha venido evolucionado desde la conformación de las sociedades no políticas
(horda, clan, tribu, confederación tribal, nación) hasta las organizaciones estatales
políticas iniciales con las sociedades hidráulicas como el mesopotámico y egipcio,
la ciudad o polis griega, la civita romana hasta la aparición del Estado Nacional
Moderno conformando una forma más perfeccionada de organización sociopolítica
que nace en el siglo XVII.
Todos los actos del hombre están destinados a un fin. El hombre, como ser gregario
y organizativo por naturaleza, para la realización de dichos fines necesita un medio
y ese medio es la Sociedad; es por este motivo que el ser humano es un ser social
25
de manera inevitable que no puede prescindir de la sociedad para la realización de
sus fines tanto individuales como colectivos.
a) La conservación de la vida.
b) El perfeccionamiento físico, psíquico e intelectual.
c) El bien común.
d) La seguridad.
Para que el hombre realice los fines descritos líneas arriba necesita una serie de
instrumentos, mencionaremos los siguientes:
a) El Derecho
“Siendo la condición innata del ser humano vivir en sociedad, solo en ella es posible
que se desarrolle material y espiritualmente; es también condición esencial que,
para posibilitar y garantizar la convivencia social pacífica, existan normas o reglas
que pueden ser impuestas, si es necesario coercitivamente, a cada uno de los
miembros integrantes de la sociedad…” (Sic) 27 este instrumento es el Derecho.
26
La función del Derecho es la de regular la conducta humana, restablecer la paz y el
orden social dentro de una sociedad política, asegurando la continuidad de la
sociedad estatal, salvaguardando el bien común.
Asimismo, cabe destacar que solo a través del Derecho se hace posible la
realización de los deberes del Estado constitucional.
b) Las instituciones
c) El Estado
28 PACHECO, Máximo. Teoría del Derecho. 4ta Ed. Santiago Edit. Jurídica de Chile, 1999, pág. 27
27
El Estado ha sido creado para ordenar y servir a la sociedad, dirigidos a la
realización del bien común cuyos componentes son:
“El Estado como ente jurídico y político, dotado de atributos que le son
propios, particularmente… tiene que cumplir determinados fines, los cuales
constituyen su propia justificación. Estos consisten fundamentalmente en la
búsqueda del bien común. Esto es en la satisfacción de las aspiraciones e
intereses colectivos y permanentes de la comunidad.” 29
d) La Ciencia
29 NARANJO MESA, Vladimiro. Teoría constitucional e instituciones políticas. Editorial Temis 8va
edición. Santa Fe de Bogotá. Colombia 2000.
30 BUNGE, Mario. La Ciencia, Su Método Y Su Filosofía. Ed. Siglo XXI. Buenos Aires, 1966.
28
La ciencia, pertenece a la vida social; en cuanto se la aplica al mejoramiento de
nuestro medio natural y artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales
y culturales; la ciencia, por ejemplo, se convierte en tecnología que nos permite
satisfacer nuestras necesidades y obtener nuestros fines, por ejemplo el de
seguridad.
CAPITULO III
3. La sociedad
3.1 Concepto:
“Ningún hombre es el solo. Cada uno de nosotros somos con otros. Cierto
que mi yo es algo mío. Es lo más mío pero no por obra toda mía”. 31
29
“Sociedad es un término que describe a un grupo de individuos marcados por
una cultura en común, un cierto folclore y criterios compartidos que condicionan
sus costumbres y estilo de vida y que se relacionan entre sí en el marco de una
comunidad que les otorga una identidad y sentido de pertenencia. El concepto
también implica que el grupo comparte lazos ideológicos, económicos y
políticos”.32
.“A la postre, yo soy yo, con personalidad e historia de todo punto irrepetible,
pero no radicalmente desde mi mismo. Sobre mis interiores actúan, de tal o
cual manera, los otros. Los otros con sus y mis cosas son co-arquitectos de
mí ser”33
30
El ser humano no se realiza en solitario, sino en medio de otros individuos de su
misma especie, de forma que si careciera de esta relación de períodos
fundamentales de su evolución, no podría vivir con normalidad en nuestra
sociedad.
Los seres humanos establecen relaciones con los demás por medio de
interacciones que pueden calificarse como procesos sociales. Así, la
comunicación es fundamental en toda relación social, es el mecanismo que
regula y que, al fin y al cabo, hace posible la interacción entre las personas. Y
con ella, la existencia de las redes de relaciones sociales que conforman lo que
denominamos sociedad. Esto equivale a decir que toda interacción se
fundamenta en una relación de comunicación.
Las llamadas sociedades pre estatales o sin Estado, son aquellas colectividades
humanas que carecieron de una organización política. Lo cual produjo la
inexistencia de una articulación orgánica y estructural entre quien manda y quien
obedece. Dichas sociedades carecieron de un proceso ordenador y funcional
tendiente a asegurar de manera consciente y deliberada determinados propósitos
convivenciales, asimismo carecían de un sistema de normas jurídicas explícitas
31
a cuyo cumplimiento quedará obligado el grupo. Estas sociedades abarcaron
cuatro tipos: horda, clan, tribu y la confederación tribal.
Sociedad sanguínea
Podríamos señalar hoy, que este tipo de relación que en nuestra sociedad
conocemos mejor como incestuosa, fue probablemente la que mayor tiempo
haya durado en la historia de la humanidad; tanto así, que ella sola,
probablemente haya sido mucho más larga que todas las demás juntas.
32
Es una familia unilineal ya que se consideran parientes solamente a los
descendientes de un ante pasado común. Esto quiere decir que los parientes son
los que tienen la misma sangre.
La totalidad de los abuelos y las abuelas en los límites de la familia son maridos
entre ellos.
Sociedad punalúa
33
3.3.2.1 El matriarcado y patriarcado
Patriarcado
Matriarcado
35MEISEL, James. ”El mito de la clase gobernante. Gaetano Mosca y la élite”. Edit. Amorrortu.
Buenos Aires. 1975. Pág. 349
34
La palabra matriarcado es un tipo de sociedad hipotética en la cual las mujeres,
especialmente las madres tienen un rol central de liderazgo político, autoridad
moral y control de la propiedad y de la custodia de sus hijos. También es llamada
a veces ginarquía, ginocracia, ginecocracia, o sociedad ginocéntrica.
36 MARVIN HARRIS, “Caníbales y reyes: los orígenes de las culturas” artículos de pdf.1979.
35
La comunidad gentilicia era la organización adecuada para el grado de desarrollo
económico a que había llegado la sociedad en ese entonces. En el seno de la
tribu; en el interior, no existen diferencias entre derechos y deberes, ni tampoco
existe división en clases distintas por razón de intereses económicos. Y en el
exterior, la colectividad entera resolvía los problemas de la guerra como asunto
que convenía a todos sus miembros, igual que participar en una venganza o
aceptar una composición (pago o indemnización por un daño inferido).
3.3.3 Clan
Para Émile Durkheim en su libro “La División del Trabajo Social” menciona que:
“El Clan es la Horda que ha dejado de ser independiente, volviéndose un
elemento en un grupo más extenso. Es una organización político-familiar;
“política” porque es la unidad política fundamental: las cabezas de los clanes son
las únicas autoridades sociales; y “familiar” porque todos sus miembros se
consideran parientes entre sí, pero, a diferencia de la familia propiamente dicha,
el clan incluye a una gran cantidad de extraños.”37
Dentro del clan no existió diferencia de rangos a excepción de los varones más
ancianos que se aducían de ser los más sabios y experimentados por lo que
ejercían la autoridad. El jefe desempeñaba actividades indiferenciadas, podía
37DURKHEIM, Émile. “La División Social Del Trabajo”. Akal. Madrid. 1987.
38ENGELS, Federico. “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”. Edit. Marfil. 2da e.
Lima – Perú. 2002. Pág. 55.
36
cumplir las funciones militares, religiosas y políticas. Éste grupo se caracterizó
por llevar una vida sedentaria dedicados a la labranza de la tierra y la
domesticación y crianza de los animales.
“En lo referente a la filiación fue de tipo matriarcal, puesto que en esta agrupación
se siguió practicando la promiscuidad sexual, como en los matrimonios grupales”,
en los cuales no se podía establecer la filiación paterna, imposibilitando al padre
poder heredar a sus hijos.
3.3.4 Tribu
37
Según, José Mejía Valera citado por Víctor García Toma, la “…conducción de la
tribu estaba a cargo de un consejo integrado por los jefes de cada clan, de entre
los cuales se designaba a uno de ellos para su representación 40.” Este cuerpo
colegiado delibera en forma pública y se ocupa fundamentalmente de regular las
relaciones con las tribus vecinas, declarar la guerra o la paz, etc.
Se dio por la agrupación de varias tribus, son alianzas surgidas por la similitud
de poderío bélico para una defensa eficaz y las conquistas, en éstas ya habían
diferencias de rango y autoridad sobre los pueblos sometidos. Esta agrupación
posee similitudes con las tribus, pero en estas confederaciones se debilitaron los
vínculos de sangre, esto acusa de que en las tribus se prohibió el matrimonio
entre los integrantes del mismo grupo, creando una división y la desaparición de
vínculo de parentesco. Y que a medida que aumente la población, se hace más
determinante el criterio territorial.
“Este tipo de sociedades en una división realizada por las Ciencias Sociales se
encuentra dentro de las sociedades sin Estado las cuales se caracterizan por
38
poseer un territorio poco definido, cambiante, sus integrantes son pues
nómades.” 42
Los grupos que la integran están relacionados por vínculo de parentesco, siendo
relativamente homogéneos y poco numerosos, la autoridad en el grupo es difusa,
la costumbre fija las pautas de la conducta colectiva así como las sanciones que
corresponden al ser violadas, el liderazgo es rotativo y determinado por las
necesidades colectivas del momento.
“Las primeras sociedades de clase se formaron en los países del antiguo Oriente
en el Asia Menor, oriental y meridional, y en la parte nordeste del África. Ya al
comenzar el cuarto milenio a. de C, como resultado de la desintegración del
régimen del comunismo primitivo y de la división de la sociedad en clases en
esclavistas y esclavos, comenzaron a formarse los Estados esclavistas más
antiguos”. 43
42 ibíd. Pag.126.
43 ibíd.
39
Surge como delegación del poder social en una estructura política capaz
de asegurar el derecho de propiedad frente a competidores internos
(ladrones) y externos (invasores).
Pues Aristóteles decía que “el hombre era un animal social”, y que formaba la
sociedad por necesidad ya que depende de los demás, ya que hay uno que sirven
para gobernar y dirigir y otros para ser esclavos unos para servir a los otros y
procurar el bien común. El hombre no está hecho para vivir por sí mismo como
un ermitaño extraviado en el bosque, necesita de la sociedad para vivir.
40
3.4.2. Sociedades políticas iniciales
Religión:
41
fuerzas de la naturaleza que se identifican con los dioses: el dios del agua es
Enlil, el del cielo Anu y el de la tierra Enki.
Los templos van a ser grandes complejos que se van desarrollando a través de
las distintas épocas y en ellos se da una gran burocracia. No es sólo una
institución religiosa, sino también política y administrativa. Así, en torno al recinto
religioso se van a construir una serie de estancias e incluso el palacio del rey. El
monarca va a ser el que debe construir los templos. Así, el rey-sacerdote pone la
primera piedra de estas construcciones, que para los mesopotámicos era muy
importante, por lo que hay muchas representaciones de este hecho.
Sociedad
42
antigua, de la época neosumeria, o el código de Hammurabi, ya de época
babilónica.
El Antiguo Egipto o antigua cultura egipcia fue una civilización antigua de la parte
oriental de África del Norte, se concentró a lo largo del curso inferior del río Nilo
en lo que hoy es el Estado moderno de Egipto. La civilización se unifico en torno
al año 3150 aC, con la unificación política del Alto y el Bajo Egipto en el marco
del primer faraón, y desarrollado a lo largo de los próximos tres milenios.
43
controlado del valle fértil con cultivos que ofrecían excedentes de productos que
alimentaron el desarrollo social y cultural.
La burocracia estaba conformada por una elite: Los escribas, los líderes
religiosos, administradores que bajo el control de un faraón garantizaban la
cooperación y la unidad del pueblo egipcio en el contexto de un elaborado
sistema de creencias religiosas.
La figura del faraón era el gran elemento simbólico que definía al Antiguo Egipto.
Tienen un origen desconocido que hay que buscarlo en el proceso de formación
de Egipto, con la unión del Alto y el Bajo Egipto, denominado comúnmente Las
dos tierras. Las primeras dinastías de Tinis ya consideraban el origen divino de
los faraones, identificándolos con Horus. En realidad la creencia religiosa sale a
reforzar y dar sustento al poder del faraón, haciendo que éste sea un vástago de
la deidad en la tierra, y como representante del dios, gobierna el país. Esto
supone que los faraones sólo tenían un carácter sobrehumano, pero en realidad
esto es observable más como una intención política a modo de propaganda para
legitimar su ascensión al trono.
El sacerdote
44
La posición sacerdotal ejercía un gran poder y autonomía, ya que generalmente
los templos tenían una cantidad de tierras adjudicadas que le proveían sustento,
a través del ganado, como así también del cultivo. Muchos faraones antes de
iniciar el reinado habían ostentado cargos de sacerdotes en el culto, sea de Ptah
o Amón.
Nunca existió una separación entre el poder político y religioso y los cargos
institucionales ocupan competencias de ambos poderes. Esta mezcla de poderes
permitió al Estado controlar a los templos y a los sacerdotes introducirse en los
asuntos del mismo, benefician a una u otra esfera según la coyuntura política.
45
“La comunidad perfecta es la polis..., surgió para satisfacer las necesidades
vitales del hombre, pero su finalidad es permitirle vivir bien... El hombre que,
naturalmente y no por azar, no viva en la polis es infrahumano o
sobrehumano.” Aristóteles La Política
46
- Independencia económica. Cada polis producía lo suficiente para alimentar a
su población.
- Independencia política. Las polis eran libres, no estaban sometidas a otra ciudad
ni a ningún poder extranjero.
46 MORALES, José Ignacio. Derecho Romano. Edit. Trillas México, 1987. Pág. 46.
47
formas de gobierno como la Monarquía Romana que luego fue reemplazada por
la República Romana hasta convertirse en un gran imperio que dominó Europa
Occidental y los alrededores del Mar Mediterráneo a través de conquista y
asimilación cultural: Imperio Romano.
48
2.- El Senado (senex): era un consejo de ancianos, el cuerpo de consulta
constituido por descendientes de la aristocracia. Supervisaba los servicios
religiosos, administraba los recursos financieros, inspeccionaba a los
magistrados; negociaba los asuntos exteriores; nombraba altos jefes militares y
enviaba funcionarios a las colonias.
Tanta era la importancia de lo tradicional dentro del mundo romano que llegaron
a utilizar la auctoritas maiorum para validar los avances sociales, el progreso.
Suetonio relata un edicto de los censores del 92 a. C., que dice: «todo lo nuevo
que se hace en contra de los usos y las costumbres de nuestros antepasados,
no parece ser correcto». Esta declaración refleja el conservadurismo feroz de los
romanos, sello distintivo de su sociedad.
Otro aspecto clave dentro de la política romana era la competencia. Para todo
ciudadano romano, «la esencia de la vida era la competición, y la riqueza y los
votos eran las medidas socialmente aceptadas para calibrar el éxito» 47. La vida
de un romano era una constante lucha para superar los logros de sus ancestros
y los logros de los demás. La República, tanto en sus principios como en la vida
diaria, era una meritocracia salvaje. La libertad, para los romanos, estaba basada
49
en la dinámica de la competencia constante. Competencia regida, eso sí, por las
normas inviolables del Mos maiorum.
Para ser un buen político había que lidiar constantemente contra la competencia
y contra la tradición, además de tener talento, dedicación, dinero y contactos. La
meritocracia, a pesar de ser despiadada, servía para hacer que solamente los
ricos se pudieran permitir una carrera política.
a) Concepto de Nación
50
toda la Edad Media, nación tenía un sentido derivado de su etimología latina,
nascere, que recoge san Isidoro de Sevilla y define como a un grupo de personas
que tienen o a quienes se les atribuye un mismo origen. En el contexto medieval, el
término tenía el sentido de comunidad étnica cuya Lengua y costumbres la
distinguen de la población autóctona entre la que se ha establecido, ya sea de
manera provisional o permanente. EL concepto moderno de nación fue objeto de
numerosas definiciones a lo largo del siglo XIX, época en la que se asiste al
surgimiento de los nacionalismos en diferentes países europeos. Inspirado
principalmente en el discurso de Herder y de Fichte, el concepto de nación alemana
se define como una unidad lingüístico, cultural y étnica, mientras que el concepto
de nación francesa define a ésta sobre todo como un territorio, con límites precisos,
cuya unidad no se basa en la lengua ni en la raza, sino en el consentimiento, (la
voluntad de vivir juntos).
Según Mancini la nación “es una sociedad natural de hombres a los que la unidad
de territorio, origen, costumbre e idioma conduce a la comunidad de vida y
conciencia social”. En cuanto la nación adquiere conciencia de sí misma, aspira a
la unidad estatal.
Raúl Ferrero, en su obra Teoría del Estado y Derecho Constitucional menciona que
“la nación es un complejo que reúne diversos elementos de índole natural y cultural
ya sea de tipo geográfico, étnico, lingüístico, antropológico e histórico. Es el conjunto
de hombres unidos por una comunidad espiritual, forjada por la convivencia histórica
en el mismo territorio y proyectada idealmente hacia el futuro. Su factor esencial es
la tradición”48
48FERRERO, Raúl. Teoría del Estado y Derecho Constitucional. 9na Edición. Ed. Grijley. 2003. Pág.
65
51
b) Concepto de Estado
Por otro lado el politólogo Oscar Oszlack define al Estado como “una relación social,
como la instancia política que articula un sistema de dominación social. Su
manifestación material es un conjunto interdependiente de instituciones que
conforman el aparato en el que se condensa el poder y los recursos de la
dominación política.”50
49 O’DONNELL, Guillermo. Apuntes para una teoría del Estado. Oszlak, Oscar. Teoría de una
burocracia estatal. Editorial Paidós. Buenos Aires.- 1984.
50 OSZLAK, Oscar. Formación histórica del Estado en América Latina: elementos teóricos
52
c.1. El Estado egipcio:
53
Aquí podríamos trabajar con la categoría de Estado personalizado en el sentido de
la concepción de la autoridad se identifica plenamente con su depositario. Para los
antiguos egipcios parece haber alcanzado plena validez la célebre expresión de
Luis XIV, el Rey Sol, ("El Estado soy yo"). Esta idea entendida con suma claridad
por Luis XIV pero no tan compartida por sus súbditos franceses era, en cambio,
absolutamente admitida y apoyada por los pobladores del primer Estado Egipto.
En Egipto el Estado es el faraón, afirmado no sólo por el propio faraón, sino por
todos los pobladores del Estado. Explica John A. Wilson que adjudicar la
denominación de faraón a los monarcas de esa época constituye un anacronismo.
En realidad, el término faraón se refería al palacio donde vivía el rey egipcio. Fue
siglos después cuando se acuñó esta manera de dirigirse al soberano por referencia
al palacio que habitaba. No obstante, para facilitar la exposición, aludiremos al jefe
de Estado egipcio.
54
primeras dinastías egipcias se consolidaron viejos factores de unión entre diferentes
aldeas asentadas en las márgenes del Nilo y que el desarrollo de esta comunidad
fue en su mayoría endógeno; es decir, generado por ella misma, salvo la influencia
cultural mesopotámica apuntada. Durante las dos o tres primeras dinastías el
proceso fue acentuadamente integrador: “el centro en el que convergen todas las
fuerzas sociales es la figura divina del faraón”.51
55
el faraón no podía ejercer una autoridad totalmente caprichosa. El ma´at, esa idea
de justicia, de equidad, en el fondo representaba la costumbre, la de la propia
comunidad. Lo justo debió ser lo que estaba apegado a la tradición de la sociedad.
Durante las primeras dinastías (3100-2700 a.C.) el Estado egipcio evoluciona con
gran rapidez. Así como parece haber sido lento y penosamente acumulativo el paso
de la prehistoria al primer Estado centralizado egipcio, éste presenta un desarrollo
muy veloz. En un término de aproximadamente cuatrocientos años se multiplica la
producción, se sistematiza el trabajo de manera cada vez más eficiente, se pasa de
la organización para las obras hidráulicas necesarias, canales, diques, almacenes,
a las grandes construcciones mortuorias los faraones, que todavía permanecen en
pie. Las famosas pirámides que se erigieron entre 2650 y 2500 a.C.
56
La interactuación de los varios factores estudiados en condiciones históricas
excepcionales dan cuenta de este primer periodo de consolidación del, que se nos
muestra como totalmente personalizado. La autoridad férrea del faraón y su
reconocimiento por la comunidad aparecen como determinantes en buena medida,
de los espectaculares logros obtenidos. Surge y se amplía la clase burocrática
dependiente del monarca, quien gobierna sin leyes escritas y es objeto de adoración
absoluta. A ello se une un progreso cultural que prende conocimientos matemáticos
de alta precisión, puestos de manifiesto en las mediciones casi perfectas de sus
monumentos y en el cálculo, efectuado por primera vez en la historia, del año solar
de 365 días.
c.2. Grecia
Los tres factores originales se presentan aquí como una geografía que determina el
aislamiento territorial por un lado y la potencialidad de expansión marítima, por otro;
una tecnología poco desarrollada en lo agrario pero que ya emplea el hierro como
metal básico y una población en expansión buscando nuevos acomodos. De ellos
derivaba un modo de producción agrícola de temporal diríamos ahora, fincado en la
57
precipitación pluvial que, sin embargo, era capaz de generar bienes de exportación
como el aceite de oliva, lo cual nos habla de una industria y un comercio incipientes.
La organización social espartana nos muestra una clara división en clases, común
a las ciudades griegas de la época y que estaba jurídicamente establecida, este
fenómeno parece derivar de la integración entre poblaciones distintas. En el caso
de Esparta, la sociedad se dividía en espartanos, penecas e ilotas.
58
Los penecas probablemente eran los descendientes de los antiguos habitantes del
territorio que, a raíz de la llegada de las tribus nórdicas, quedaron en posición
subordinada. Los ilotas tenían la condición de siervos de la tierra.
59
resolver algunos asuntos judiciales. Es fácil advertir que concentraban
variadas atribuciones en un sistema de unidad de poder que mezclaba
elementos ejecutivos, legislativos y judiciales.
El Estado ateniense
60
primeras épocas, un gobierno de tipo aristocrático ejercido por un rey surgido de
entre las familias nobles terratenientes, y un dirigente de carácter militar al que se
le denominaba polemarco. Si analizamos el significado de estos datos, notaremos
que parecen encontrar justificación en la preeminencia de la actividad económica
agrícola de los primeros tiempos y la consecuente importancia de la posesión de
tierras, así como en el reconocimiento de antiguos linajes seguramente enraizados
en la etapa tribal. Además, la existencia del rey, que ejercía una magistratura
aparentemente de tipo civil y de un polemarco, encargado de las cuestiones
militares, corresponde a la presencia, en algunas tribus, de jefes de paz y jefes de
guerra.
Según Eduardo Andrade Sánchez, “el arconte parece haber tenido también algún
tipo de funciones religiosas y judiciales”54 En el siglo VII aparecen los tesmotetes,
con atribuciones de vigilancia respecto del cumplimiento de la legislación. De entre
ellos fueron surgiendo nuevos arcontes, que llegaron a formar un cuerpo de nueve.
c. 3. El Estado romano
61
en las llanuras del Latium de ahí procede el gentilicio latino comarca agradable, de
ondulaciones orográficas suaves y con buen clima. El medio ambiente parece aquí
reducir su influencia como factor de creación de determinadas estructuras políticas.
62
La formación de Roma como Ciudad-Estado parece determinada por la existencia
de un Estado anterior, el etrusco, cuyos orígenes se han perdido, pero que es
posible conjeturar como similar al desarrollo que se dio en Grecia, aunque sus
instituciones no se conocen en detalle. Se tiene más o menos claro que en el siglo
VII a.n.e. los etruscos dominaron aquello que, quizás, no era sino un conjunto de
aldeas dispersas que propiamente constituyeron la primitiva Roma.
He aquí una síntesis: por un lado aparece la dominación, que obliga a imponer una
autoridad y lleva a la formación del Estado; por otro, la economía. Ya que el Estado
no es sólo un sistema de autoridad central represiva sin ningún fin; también se
establece como una unidad de naturaleza económica dentro de la cual se realizan
las actividades, ya sea de carácter particular, en que los individuos se encargan de
la vertebración de la economía y el Estado de asegurar el fortalecimiento y la
expansión de la unidad económica; o bien, como ocurría en Egipto, el Estado se
ocupa de integrar socialmente en una unidad centralizada a todas las funciones
económicas, ejerciendo un monopolio.
63
Hemos observado que en Egipto el único comerciante era el faraón; esto es, el
Estado se reservaba la facultad de comerciar. En Atenas o en la Roma primitiva, en
cambio, eran los propios particulares los que ejercían la actividad comercial y
aportaban riqueza. El Estado extraía parte de esa riqueza para su propia expansión
naval y militar que, a la vez, aseguraba el comercio para la clase que lo practicaba.
Para realizar sus actividades, la clase comerciante requiere de una protección por
parte del Estado, aunque este mismo no efectúe el comercio. El Estado se convierte
así en el marco protector de la actividad de sus propios particulares.
55 Sic.
64
Según Eduardo Andrade Sánchez “confluyen múltiples grupos: los vikingos que
continuamente acudían al continente en incursiones de saqueo los eslavos, algunas
tribus mongólicas; la influencia del Imperio Romano de Oriente o bizantino y la gran
expansión árabe; más adelante, las invasiones de los sarracenos. Estos
desplazamientos provocaron la puesta en contacto de variadas influencias, diversos
factores, disímbolas costumbres, idiosincrasias y etnias. De ahí el carácter
especialmente complejo de toda la época”56.
¿Cómo se transforma el Imperio Romano cuyo esplendor, que parecía eterno, había
empezado a palidecer para dar paso a la etapa histórica conocida como Edad
Media? Sabemos que tiempo atrás el Imperio se había dividido en dos grandes
secciones, la de Occidente y Oriente. Esta, con capital en Constantinopla, fundada
por Constantino en 236 habría de mantener su unidad política por varios siglos más.
Desafortunadamente, la extensión de esta obra no nos permite detenernos en su
estudio, pese a la gran importancia que reviste. En virtud de que la evolución hacia
nuestros modernos Estados tuvo básicamente como escenario a la Europa
Occidental sin dejar de reconocer la importancia de otras influencias nos
concentraremos en las vicisitudes del área poniente de aquel vasto imperio, que se
disolvía frente al impacto de los pueblos llamados bárbaros.
El Estado Moderno surgió entre los siglos XV y XVI, cuando los reyes aprovecharon
la crisis del feudalismo para retomar su poder, y su proceso de surgimiento se
65
aceleró en el Renacimiento, con profundas transformaciones en los mecanismos
del gobierno y en el ejercicio del poder. Este proceso estuvo respaldado por la
burguesía, una nueva clase social nacida con este tipo de Estado. El Estado
moderno poseía identidad, estaba organizado, estructurado y era formal; era
reconocido políticamente por otros y el poder estaba centralizado. Su formación tuvo
variadas consecuencias a nivel político, económico y social. Fue el modo de
gobierno utilizado en toda la Edad Moderna y parte de la Contemporánea.
A partir de los siglos XIV y XV, los reyes europeos iniciaron el proceso de formación
del Estado moderno, al comenzar a concentrar y centralizar el dominio sobre sus
tierras. Aprovechando la crisis que enfrentaban los señoríos tras las guerras,
hicieron pactos con los señores feudales para recibir sus tierras a cambio de algún
privilegio, o si no debieron reconquistarlas a través de guerras sangrientas. Los
reyes fueron "ayudados" en este proceso por los burgueses que deseaban
desprenderse de los señores feudales, ya que se veían perjudicados por la
condición de vasallos de éstos y la economía feudal. Para asegurar la
gobernabilidad, el respeto de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones el
Estado cuenta con diversos organismos conformados por funcionarios que crean
las leyes.
66
Los Estados Modernos se apoyaban en sus instituciones para lograr que la
maquinaria estatal pudiera funcionar. Dichas instituciones partieron del Consejo
Real de la Edad Media conectando con la curia regis, compuesta por miembros
elegidos por el soberano al cual le ofrecían su consejo. El rey fue eligiendo personas
cada vez más capacitadas y preparadas, realizando a poder ser un cursus honorum
para que las personas más notables y preparadas ocuparan los puestos
institucionales.
Cada vez se fue buscando más una burocracia especializada y jerarquizada. Este
personal se definió al servicio exclusivo del monarca, a través del cual ejercían su
acción de gobierno. Así, la burocracia organizaba y extendía la acción de gobierno,
contando además con una formación universitaria y unos conocimientos prácticos.
En su mayoría estaban formados por la nobleza media y baja y por la burguesía
letrada. La creación de una estructura de gobernación más compleja se debió a que
a la existente se le sumaron instituciones representativas del pueblo (como la
Cámara de los Comunes en Inglaterra) y en algunos casos también de las élites
(como en Prusia, Holanda e Inglaterra con la Cámara de los Lores). También se
formaron los Parlamentos.
67
Según Eduardo Andrade Sánchez, en su libro “Teoría General del Estado”,
menciona que “la sociedad estatal, es aquella sociedad que muestra una
institucionalización permanente del poder político la cual dispone de fuerza pública
y de un conjunto de funcionarios que administran los asuntos de la vida colectiva,
esto es, una burocracia”57. La institución supone una permanencia de la función
independientemente de las personas que ocupan los cargos. La más frecuente en
las primeras comunidades fue la institución de la monarquía; el reconocimiento de
un rey o jefe supremo. El rey podía ser sucedido por herencia o por elección
efectuada entre un grupo de notables de la misma clase gobernante. Tal era el caso
de los aztecas, que no transmitían hereditariamente el trono, sino que entre la élite
dirigente se definía quién ascendería a él.
68
autoridad gubernativa es suprema. En el plano nacional, el papel del Estado es
proporcionar un marco de ley y orden en el que su población pueda vivir de manera
segura, y administrar todos los aspectos que considere de su responsabilidad.
Todos los Estados tienden así a tener ciertas instituciones (legislativas, ejecutivas,
judiciales) para uso interno, además de fuerzas armadas para su seguridad externa,
funciones que requieren un sistema destinado a recabar ingresos.
Ninguna organización, por grande o pequeña que sea, puede prescindir de las
ciencias, las artes y la imaginación que son propias del ser humano, pues así como
le caracterizan y le diferencian de los animales, hacer lo contrario y desalentar su
desarrollo equivale a efectuar un esfuerzo consciente por reducir pueblos enteros a
bestiarios o colonias de hormigas. El fracaso de una sociedad, una compañía
comercial o un grupo humano cualquiera muchas veces no resulta evidente, pero
69
invariablemente se lo puede asociar a algún tipo de error. Un error invariablemente
se puede asociar al desconocimiento, y tal cosa se asimila a la falta de educación
en casi todos los casos, pues son extremadamente raras las fatalidades verdaderas.
No estimular las actividades intelectuales en las personas que conforman una
sociedad o desalentarlas a fin de mantener el control sobre ellas, es algo antinatural
y como tal cosa, una política o decisión en contra del saber, a cualquier nivel, es
algo que está destinado a fallar tarde o temprano.
Si hay un arma natural que nos diferencia del resto de la creación es justamente la
inteligencia, y una vez que esta se pone en marcha dentro del contexto de una
sociedad tenemos como resultado lo que llamamos “progreso”, y la historia se
encuentra repleta de casos que demuestran que quienes se oponen al progreso
siempre fracasan. La inteligencia conforma nuestra fuerza, nuestras garras,
colmillos y alas, y no estimularla equivale a amputar o atrofiar el crecimiento de
todas estas armas de defensa natural.
El absolutismo, término que procede del latín absolutus (acabado, perfecto), fue el
principal modelo de gobierno en Europa durante la época moderna, caracterizado
por la teórica concentración de todo el poder del Estado en manos del monarca
gobernante. La implantación del absolutismo representó un cambio sustancial en la
concepción sobre la dependencia de las autoridades intermedias entre el súbdito y
el Estado, situación que comportó la creación de una burocracia eficaz, un ejército
permanente y una hacienda centralizada. Su andadura política se inició en los siglos
XIV y XV, alcanzó la plenitud entre los siglos XVI y XVII, y declinó entre formas
extremas e intentos reformistas a lo largo del siglo XVIII.
70
Ningún monarca absoluto trató de atribuirse la exclusividad o monopolio del poder,
sino la soberanía del mismo. Poder absoluto, durante la época moderna, fue
básicamente poder incontrolado, poder no sometido a límites jurídicos
institucionalizados. Éste fue el marco y la verdadera preocupación de las
monarquías europeas que se calificaron interesadamente como absolutas, que se
esforzaron por serlo de un modo real, práctico y efectivo, y que lo consiguieron de
forma parcial y progresiva. Por tanto, el poder absoluto debe entenderse, por una
parte, como un poder soberano o superior, no exclusivo; es decir, presupuso y
asumió la existencia de otros poderes: señorial, asambleas estamentales o cortes,
reinos municipios, etc., respecto a los cuales se consideró preeminente y, por otra
parte, como un poder desvinculado de controles o límites institucionales.
71
El Estado absolutista es la consolidación del poder bajo la tutela del monarca en
relación con los “reinos” que proliferaban en Europa durante los siglos precedentes.
Podría afirmarse que con los Estados absolutistas a partir del siglo XVI, comienzan
a delinearse los contornos del Estado Moderno. Las características que guardan
estos Estados fueron evaluadas favorablemente por Nicolás Maquiavelo en su
célebre tratado El Príncipe, cuando hace mención a la unificación que durante el
siglo XVI estaban llevando adelante los reinos de Castilla y Aragón.
Por otra parte, en el siglo XVI comienzan las grandes empresas colonizadoras de
los reinos de España y de Portugal en América, y también en otros continentes como
África y Asia. Estas políticas expansionistas fueron llevadas adelante por Estados
absolutistas. La teoría económica que está íntimamente ligada a esta concepción
de organización política es el mercantilismo, teoría que afirmaba que la riqueza de
72
una “nación” estaba unida a la acumulación de riquezas, fundamentalmente oro y
plata. Esta teoría opera sobre la base de un territorio delimitado y en base a una
decisión política unívoca, es decir, un Estado soberano.
73
conforme a la razón. El fin de la educación, es que el individuo, deje de ser algo
puramente subjetivo y se objetive en el Estado. De aquí que todo cuanto es el
hombre, se lo debe al Estado. En él reside su ser, todo su valor y toda su realidad
espiritual.
La forma de organización más conocidas y estudiadas del Estado; es "La
Democracia, entendida ella como forma de gobierno, que otorga a los ciudadanos,
el ejercicio de la libertad de expresión, de opinión, de asociación etc. Lo que
constituye, la base de la realización efectiva del Estado, consagrando el derecho de
participar en la conducción de la nación, en igualdad de oportunidades y de
desarrollo de las actividades políticas, inherentes al sistema democrático. El que
impone deberes y responsabilidades, que pesan sobre los partícipes de la
comunidad por igual. Así; en una Democracia Real, las mayorías y las minorías
poseen los mismos derechos. La teoría clásica, define a la Democracia como "La
Voluntad del Pueblo, la Voluntad General o el Bien Común" máximas que a juicio
de J. Schumpeter, a veces son mejor servidas por gobiernos que poco tienen de
democráticos.
El Estado Moderno
El Estado como entidad jurídico - política surge bajo los procesos de modernización
que de una forma más o menos generalizada se producen en el continente Europeo
en los siglos XV y XVI. A ello contribuirá una inmensa pluralidad de factores
coincidentes en el tiempo histórico y que son precisos entender e interrelacionar
para la comprensión global del origen del Estado.
74
desde el siglo XIII. La estratificación social vasallística de carácter piramidal
determinaba las relaciones sociales. En el vértice de la pirámide social se sitúa el
rey o el emperador, a menudo como un poder formal en el que el verdadero poder
real lo ostentan los señores feudales. La base inferior de la pirámide estaba
constituida por los siervos de la gleba, de donde a partir del siglo XIII, y en un
proceso de desarrollo extraordinariamente lento, se formará una clase urbana,
artesanal, gremial y mercantilista.
Los territorios medievales, al frente de los cuales se encontraba el señor feudal, irán
dando paso a organizaciones territoriales cada vez más extensas y complejas: de
los territorios medievales, al Reino y de éste al Estado moderno. En este proceso,
en el que se entremezclan las viejas y las nuevas instituciones, los historiadores
suelen coincidir al señalar tres factores que propiciarán la formación de nuevos
territorios: pactos matrimoniales, avances militares y deudas entre señores
feudales. Frente a la dispersión del poder político y social que caracterizaba al
medievo, los nuevos territorios, al frente de los cuales se situó como cabeza visible
el Príncipe, tratan de concentrar los poderes dispersos, para lo cual construyen
instrumentos político - sociales al servicio propio y de la colectividad. Las guerras
civiles que se suceden a fines del siglo XIV e inicios del XV en Europa occidental,
determinarán en numerosas ocasiones la orientación personal del poder político, de
tal forma que la victoria significa la consolidación de un poder político soberano que
evolucionará hacia formas de monarquía autoritaria.
75
de Estados nacionales con similitud hacia dentro y disimilitud hacia fuera. Pero,
además, y en términos weberianos, ese centro político debe garantizar en el
territorio que pretende ser soberano el monopolio de la coacción física legítima
como instrumento de dominio.
En la construcción y consolidación de esa nueva realidad política, que desde ahora
llamaremos Estado moderno, la incipiente burguesía de carácter económico,
desarrollará una importante función que culminará en los procesos revolucionarios
del siglo XVII y XVIII. Frente a los intereses de la iglesia y de las clases
aristocráticas, que veían como su influencia social disminuía, se encontraban los
intereses de una burguesía que precisaba nuevas formas de organización social y
los de los príncipes que trataban de concentrar poderes hasta entonces dispersos.
La expansión demográfica, los procesos de colonización, el desarrollo de urbes, el
crecimiento de la actividad agrícola, comercial y manufacturera, se constituyen
como elementos imprescindibles en el análisis político de las instituciones sociales
que presidieron la transición del feudalismo a la sociedad capitalista.
76
como eran descritas por clásicos como Hobbes en el Leviatan, Maquiavelo en El
Príncipe o por Bodino en Los seis libros de la República. Todos ellos justificaban la
necesidad humana de instaurar un poder estatal que sacara al ser humano del
Estado de naturaleza.
Desde la Grecia clásica el Estado ha sido objeto de reflexión teórica, al constituir
Éste la máxima expresión del poder político. De hecho, con frecuencia se identifican
las teorías sobre el origen del Estado con las teorías sobre el poder político. Ya en
los inicios de la era cristiana, y posteriormente se introducirá en el Nuevo
testamento, se pone de manifiesto la dualidad del poder terrenal y del poder
espiritual. Pero será Agustín de Hipona quien manifieste la primera idea de
oposición entre el orden de la ciudad de Dios y de la ciudad terrenal. La dualidad
expresada por la teoría de las dos espadas del Papa Gelasio I viene a simbolizar la
independencia del poder espiritual, que sólo se debe y sólo responde ante Dios.
Será el Florentino Nicolás Maquiavelo quien por primera vez vincule el poder político
a la organización estatal, retomando en su defensa del Estado, la virtud cívica del
Estado. En el último capítulo de El Príncipe, exhorta a la formación de una unidad
italiana, Milán, Venecia, Nápoles Florencia y los Estados pontificios bajo un
salvador que le cure de sus heridas y del caos. Sus aportaciones teóricas están
encaminadas a la consecución del orden y la estabilidad política, para lo cual ofrece
77
técnicas de gobierno de realismo extremo, en el que los objetivos se anteponen a
las consideraciones morales. El Príncipe que desee obtener Éxito ha de tener
libertad en la acción, conocimiento, fortuna derivada de la providencia divina y del
fatum, virtud como contrapeso y defensa frente a la fortuna y ha de buscar la buena
voluntad del pueblo para no ser aborrecido por él. ¿Pero qué forma de Estado
defiende Maquiavelo? Dependerá de las necesidades sociales. En El Príncipe
defiende la concentración de poder en manos de la monarquía como solución para
sociedades corruptas, en las que el este se convierte en un instrumento de salvación
de la sociedad. En el Discurso sobre la primera década de Tito Livio opta por la
República como forma de Estado para hombres ciudadanos y libres.
78
fuerza en pro de la paz y defensa propia que considera necesaria, y a contentarse
con tanta libertad contra otros hombres como consistiría a otros hombres contra él
mismo. Así pues, el hombre, que tiene unos derechos anteriores a los de la
organización estatal, los cede a una persona y mediante un pacto idea que estará
presente en el liberalismo posterior donde se alcanza la paz. La persona que asuma
la fuerza para garantizar la paz será el soberano y se dice que posee un poder
soberano sobre sus súbditos y sobre un territorio: una persona cuyos actos asume
como autora de una gran multitud, por pactos mutuos de unos con otros, a los fines
de que pueda usar la fuerza y los medios de todos ellos, según considere oportuno,
para su paz y defensa común. La organización estatal, por tanto, nace de un pacto.
79
Otros muchos factores contribuirán a la formación de esta nueva realidad
organizativa, entre los que cabría destacar:
a) Durante los siglos XVI, y XVII, una vez desterradas las concepciones
teológicas exclusivistas, pudo emerger interés por el conocimiento científico,
fundamentado en la idea de progreso y de espíritu racionalista.
80
serán las instancias políticas quienes crearán los nuevos ejércitos y la
organización burocrática que precisa.
81
3.5. Cuadro Sinóptico de la Tipología Social
SOCIEDAD
Tipo
Dani Bell Economía de Cosmovisión
Gobierno
82
CAPITULO IV
83
4.1. Indicadores de la vida social
4.1.1. La cultura
84
de la cultura, especialmente en los niños. Etimológicamente procede éste
término de «lo que se cultiva»60.
85
En grupos ultranacionalistas todavía hoy se perciben ambos rasgos,
complementarios entre sí. Incluso las necesidades que aparentemente son de
orden puramente biológico, de hecho se encuentran condicionadas por la
cultura, hasta el punto de que Jaspers ha dicho que en el hombre no cabe
encontrar biología pura sino siempre biología más cultura. Se da así una
«disposición de las necesidades», que incluso puede llegar a oponerse a éstas
partiendo de valores que exalten su represión.
Por tanto el hombre tiene que «aprender» a satisfacer en una cierta forma tales
necesidades, forma que le es impuesta por su cultura. Esta capacidad de
aprendizaje le es facilitada inmensamente por su herencia social, que le permite
disponer de los conocimientos de todas las generaciones que le han precedido,
frente a lo que ocurre con el animal, quien se enfrenta con sus problemas vitales
tan desasistido de ayudas como lo estuvieron sus remotos antepasados. Es más,
el hombre tiene una enorme capacidad de adaptación y de invención que le
permiten sobrevivir en medios muy distintos.
86
En el siguiente párrafo se da una aclaración sistemática de los elementos que
componen la llamada cultura. Ahora bien, empecemos afirmando que la cultura
se compone de una serie de elementos entre los que brevemente nos
referiremos a normas, usos y costumbres, valores, ideas, creencias y símbolos.
Toda norma implica un mandato sometido a una sanción, que varía según sea
la norma de orden cultural, moral o jurídico. Las normas se agrupan en «códigos»
de conducta, que pueden entrar en conflicto entre sí. En cuanto a los usos, son
formas de conductas reconocidas o aceptadas en sociedad, que varían mucho
entre los distintos grupos. El contenido de los usos no suele afectar a la
supervivencia del grupo, por lo que sus sanciones, cuando las hay, son débiles.
Se entienden por costumbres aquellas normas que regulan conductas a las que
el grupo atribuyó gran importancia para su propia subsistencia, por lo que la
sanción suele ser mucho más enérgica, hasta el punto de que suelen intervenir
sanciones reguladas por los códigos jurídicos, sociales y religiosos, a menudo
conjuntamente. Las costumbres determinan aspectos básicos de los status-
roles.
Cada grupo tiene valores propios, que a menudo considera superiores a los de
los demás. Las diferencias entre unos y otros son grandes y a veces se
consideran intangibles valores diametralmente opuestos. Lo que para unos es
87
Por lo regular tienen detrás una carga histórica que quizás ha empezado a perder
importancia ante otros factores dé cambio social y cultural. En todo caso, es
evidente que los valores son algo muy relativo en el tiempo y en el espacio,
aunque su cambio sea lento.
Expresiones simbólicas son también los ritos y ceremonias, por cuanto sirven
para exteriorizar en ciertas ocasiones solemnes, circunstancias a las que el
grupo confiere un especial significado. Se basan en la impersonalidad (por
ejemplo, los militares saludan a la graduación, no a la persona), y la utilidad
(facilitan la interrelación en momentos trascendentales, como el matrimonio o la
muerte). De aquí también la importancia del protocolo, que exterioriza una
jerarquización social.
88
religiosas o políticas. Por el contrario, las ideas sí pueden ser objeto de
comprobación objetiva, y demostrarse su existencia real61.
En todo caso, las contraculturas ponen de relieve sus diferencias. Por ejemplo,
en las sociedades urbano-industriales actuales, que uniformizan
comportamientos y modos de vida, surgen grupos que ofrecen otras alternativas,
mostrando su especificidad frente a la integración cultural forzada. También en
la raíz de movimientos autonomistas de muchos países se dan motivaciones
similares —sólo parcialmente contraculturales— que tratan de luchar contra el
89
colonialismo interior y el centralismo, destacando los rasgos de su identidad
regional62.
4.1.2 La civilización
Son muchos quienes piensan que probablemente el mayor problema con que la
humanidad se enfrenta hoy, radique en la creciente separación que en todos los
países se da entre cultura y civilización.
Una distinción importante a este respecto es la que se da entre cultura material
y cultura inmaterial. Esta se refiere a la cultura en cuánto a sistema de normas,
y de actitudes y comportamientos que derivan de aquellas.
90
Precisamente la rápida adaptación en muchos nuevos Estados-Nación al uso de
los artefactos de la civilización occidental, contrasta agudamente con su
incapacidad de adoptar fórmulas que en el mundo occidental vienen teniendo
bastante eficacia, como por ejemplo en el orden político.
Aunque también sobre estas los medios de masas están produciendo erosión, o
si queremos, un acercamiento a ciertas pautas de conducta occidentales, y en
particular anglosajonas. Por la misma razón, no se puede decir que haya culturas
superiores a otras, pero si civilizaciones superiores, por cuanto pueden ayudar
al hombre mejor en su lucha por la supervivencia.
Por eso ningún sociólogo puede hablar hoy seriamente del «progreso», por
cuanto no es posible estar seguros del destino a que nos conduzca el constante
incremento de nuestros medios tecnológicos. El desfase entre cultura y
civilización da origen al fenómeno que se suele denominar «lag» o «retraso
cultural». Problemas actuales de gran envergadura como los derivados de la
91
contaminación o la carrera armamentista, que afectan a todos los países, son
resultado de este «retraso».
92
Se han propuesto muy diversas teorías sobre el desarrollo de culturas
específicas de pueblos, que mediante ciertos avances tecnológicos consiguieron
dominar en un momento de la Historia, para luego entrar en decadencia y ser
sustituidos. Así por ejemplo, los estudios de Spengler y más recientemente de
Toynbee, con su tesis del reto-respuesta, en los que no nos es posible entrar
aquí.
63GALVANST, Jhon K. La Anatomía del Poder. PLAZA y Janes Barcelona, 1985. Pág. 420. Pág.
45.
93
El desarrollo de la tecnología en los países occidentales, ha permitido que
dominen el mundo a través de ella. El caso del Japón, que en un espacio de
tiempo sorprendentemente breve adaptó su cultura a las exigencias de una
civilización tecnológica, es quizás el mejor ejemplo de su eficacia. Y no se pierda
de vista que la dependencia tecnológica se traduce inevitablemente en
dependencia política, hoy más que nunca.
Tampoco se pueden olvidar las consecuencias políticas de la diferenciación
cultural. Las aspiraciones autonómicas o nacionalistas se apoyan, más que en
cualquier otro factor, en tradiciones histórico-culturales y valores específicos de
un pueblo frente a otros64.
64WEBER, Max. Economía y Sociedad. 2da Edición. Fondo de Cultura Económica. México,
1964. Pág. 248.
94
A efectos de mejor comprensión, puede decirse provisionalmente que el status
equivale a la posición de una persona en una comunidad cualquiera. Esta
posición posee un prestigio, mayor o menor, derivado de la importancia que la
colectividad confiere a lo que hace en ella o es el individuo en cuestión. En el
tema de la estratificación social nos ocuparemos de los orígenes y significado
real dé tal apreciación.
Cabe también hablar genéricamente del status de un grupo en cuanto tal, por
ejemplo en virtud de unas características raciales. En la valoración que de tal
individuo o grupo haga la colectividad, tendrán gran importancia las tradiciones,
la Historia y los valores predominantes en aquella. Hay una serie de criterios
básicos para determinar el status de una persona, basados en variables como
los ingresos y riqueza, la raza, la etnia, la religión, el linaje familiar, la profesión,
la educación y el comportamiento específico que se supone en virtud de
aquellos.
No existe sin embargo un sólo status para un individuo concreto, sino un conjunto
de status, determinados por aquellas variables básicas. Por ejemplo, se puede
a la vez ser mujer, médico, de edad mediana y clase alta. Teóricamente pues,
una persona puede ocupar status diferentes dentro de grupos o instituciones
diferentes. Quienes ocupan status altos, de gran prestigio, poseen un interés
creado que les lleva a comportamientos en los que ciertos rasgos culturales —
como el consumo ostentatorio, por ejemplo-refuerzan su «diferencia» respecto
«los otros» manteniéndoles por encima de ellos. En una sociedad móvil, la
riqueza puede adquirirse con cierta facilidad, pero no «las maneras» que
distinguen a un «nuevo rico» del miembro de una «vieja familia».
El status y los roles que les son consiguientes, cumplen en la estructura social la
importante misión de simplificar y facilitar las relaciones, especialmente entre
individuos que no se conocen personalmente, porque permiten prever la
95
conducta de los demás. Los status son siempre adscritos y adquiridos. Los
primeros, independientes de la voluntad del individuo, tenían en épocas pasadas
mayor importancia que hoy, y prácticamente determinaban la vida total de aquel.
Incluso personas de reconocido mérito, hasta no hace mucho seguían siendo
consideradas «plebeyas», por razón de su nacimiento. A la vez, un «noble»
gozaba de privilegios jurídicamente reconocidos, también debidos a su origen
familiar, cualquiera que fuese su conducta.
En muchos países, existe un «status clave» que determina por sí sólo los demás
status de un individuo65. Así, la raza en África del Sur o la casta en la India son
decisivas, cualesquiera otras cualidades que posea la persona. Ello se especifica
incluso en términos jurídicos, como puede ser la privación de derechos
electorales. A veces no es clara la determinación del status, como en el caso del
jubilado, que depende en gran parte de circunstancias anteriores, y no actuales,
por tanto no ya adquiribles.
65ANDRADE SANCHEZ, Eduardo. Introducción a la Ciencia Política. Edit. Tierra Firme. México.
1983. Pág. 07.
96
residen. Esto da lugar con frecuencia a «hombres marginales», con
comportamientos calificados a menudo de «asociales» o abiertamente
«ilegales». Los conflictos interiores en el individuo que son resultado de valores
encontrados, diametralmente opuestos, originan conductas «anómicas» en
expresión de Durkheim.
Hay una presión de la sociedad que nos rodea, la cual nos induce fuertemente a
desempeñar nuestro papel de un modo determinado, y con arreglo al status que
en ella tenemos asignado (por adscripción, adquisición o ambas). En virtud de
un status determinado llevamos a cabo diferentes roles, cada uno de los cuales
tiene un comportamiento exigido, un comportamiento permitido y un
comportamiento prohibido. El primero y el último, sobre todo, están sujetos a
sanciones muy diversas, religiosas, sociales o jurídicas. Por ejemplo, un militar
posee el status de tal, pero sus roles serán diferentes según trate a superiores,
iguales o inferiores en graduación, o a otros, no militares.
97
marido-yerno-padre-suegro-abuelo, que sucesivamente son objeto de
«aprendizaje». No pocas veces los fallos iniciales de un individuo con nueva
responsabilidad política, por ejemplo, derivan de su falta de comprensión de
todas las obligaciones — derechos de sus nuevos roles, dependientes del status
recién adquirido.
Cabe señalar, en suma, que el sistema social define los contenidos de los
distintos status-roles, Al mismo tiempo, el sistema de poder distribuye
autoritariamente estos entre aquellos. Un último ejemplo de las «teorías de
alcance medio» puede encontrarse en las importantes aportaciones de Easton y
otros autores a la llamada «teoría de los sistemas». Existe incluso la posibilidad
de que algunos la consideren como una categoría superior a aquella, próxima
quizás a las de carácter general. A partir de 1960, esta teoría se difunde con
bastante éxito, estableciendo símiles en cierto modo «orgánicos» respecto al
sistema social en general, y político en particular.
98
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