Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Los patos salvajes tiene un ciclo reproductivo preciso que se ha comportado de la misma manera
por siglos. Los patos domésticos en cambio, deberán conseguir aparearse con las hembras que lo
rodean, ya que, mayormente, el ciclo es controlado por las personas que los crían.
En el otoño, comienzan los ritos de cortejo. El pato macho hará gala de sus plumas y tratará de
atraer a la hembra. La hembra por su lado, escogerá al macho más competitivo tratando así, de
garantizar una buena mezcla genética para las crías.
Una vez formada la pareja, la hembra seguirá al macho el cual escogerá un lugar para el nido.
El suelo de crianza generalmente será donde el pato macho nació. La hembra construye el nido
con pasto seco. Mientras tanto el pato macho tratará de mantener otros patos alejados del lugar
escogido. Los patos salvajes permanecerán toda la temporada con la pareja elegida en este
proceso.
Los patos tiene una sistema reproductivo muy peculiar, que los diferencia del resto de las aves.
Los genitales del pato ganan en tamaño cuando están en la época de reproducción. La pareja de
patos se acoplarán entre 5 y 10 veces al día. Debido a lo que se conoce como 'sexo forzado', la
mayoría de los intentos no culminarán en una correcta fertilización.
El apareamiento durará entre una y dos semanas.
La puesta de huevos
La puesta será de entre 5 y 12 huevos. Los huevos son empollados por la hembra, mientras el
macho se reúne con otros patos. Para este entonces, la función del pato macho habrá culminado.
La hembra calentará los huevos por 28 días, con excepción del Pato Muscovy, que empollará por
38 días.
A Gestación Y Reproducción De Los Patos
Los patos son aves que pueden ser semiterrestres o acuáticos. Cuentan con una gran familia
donde se agrupan numerosas especies, salvajes o domésticas, que a su vez pueden tener una
amplia variedad de razas. La reproducción de los patos salvajes está determinada por su propia
naturaleza y las características reproductivas que han desarrollado durante miles de años en
libertad, los domésticos en cambio están influenciados por las condiciones que le imponen los
criadores. A pesar de esto los patos domésticos, a diferencia de otros animales de granja y aves
de corral, pueden ser capaces de reproducirse naturalmente sin la necesidad de la intervención
humana. Conozcamos más sobre el cortejo, el apareamiento, la gestación e incubación del pato.
El pato es una especie polígama, ya que las uniones entre las parejas solo suelen durar una
temporada reproductiva (cada año eligen una nueva pareja). Las diferentes especies de pato
suelen alcanzar la madurez sexual y con ella su capacidad reproductiva, entre los 6 y 10 meses de
vida, aunque algunas especies como los azulones (ánade real) pueden tardar 14 meses en
completar el desarrollo de sus órganos sexuales. En las hembras no es común que se observen
cambios físicos reveladores durante esta etapa, pero en los machos sí ocurren cambios paulatinos
en el plumaje hasta que consiguen la apariencia adulta.
Como sucede con otros animales el primer paso del apareamiento de los patos suele ser el cortejo.
Los patos salvajes comienzan a cortejar con la llegada de la estación otoñal. Para atraer a las
hembras reproductoras los machos se pavonean delante de ellas, haciendo gala de su llamativo
plumaje y demás atributos. En esta etapa ostentan un aparato genital más prominente, lo que no
pasa desapercibido para sus compañeras. Las hembras suelen ser bastante selectivas e intentan
aparejarse con el macho más competitivo que tienen a su alcance, de esta manera aseguran una
buena herencia genética para sus crías.
Algunas especies de pato pueden usar técnicas bastante persuasivas para convencer a sus
compañeras de que los acepten. Pueden optar por halarlas por el cuello o incluso hundirles la
cabeza en el agua si se encuentran nadando. También se comunican las hembras y los machos
durante el cortejo a través de graznidos y un amplio repertorio de sonidos que poseen.
Los apareamientos pueden ocurrir dentro del agua o en tierra firme, dependiendo del hábitat de la
pareja y la especie a la que correspondan. Por ejemplo el pato doméstico prefiere el agua para los
encuentros sexuales, además de que se ha demostrado que son más fértiles en este medio. En el
acto sexual en sí no están presentes los órganos genitales de ninguno de los dos patos, el
intercambio se realiza únicamente a través de la cloaca, que además de ser un órgano excretor es
también de tipo sexual. El esperma que libera el macho entra a la vagina de la hembra a través de
la cloaca, y de ahí viaja por el oviducto hasta fertilizar sus huevos.
EYACULACIÓN
Las primeras eyaculaciones en la vida de un varón suelen producirse mientras se tiene un sueño
erótico. A esas primeras emisiones se les llama espermarquia.
Fisiología
La eyaculación es la expulsión de esperma, por lo general acompañada del orgasmo. En los seres
humanos se lleva a cabo en dos fases:
Por lo general, el pene pierde su erección después de la eyaculación. Una necesidad de orinar
también se puede sentir en los momentos después de la eyaculación. Esta micción permite,
mediante el paso de la orina, liberar los restos de semen de la uretra. La eyaculación es
generalmente concurrente con el orgasmo. Sin embargo, los dos no están relacionados, aunque
para la mayoría de los varones están muy asociados una del otro. Una de ellas es la consecuencia
natural de la otra. Es común eyacular sin orgasmo (esto es frecuente en el caso de la eyaculación
precoz), y también es posible tener orgasmos sin eyacular al contraer fuertemente el músculo
pubococcígeo cuando el hombre se siente en el punto sin retorno, técnica conocida como ejercicios
de Kegel que ayuda a prevenir en los varones la eyaculación precoz.
El varón puede alcanzar una eyaculación cada cierto tiempo, tiempo que se denomina periodo
refractario, en tanto que la mujer puede alcanzar varios orgasmos uno detrás de otro
(multiorgasmicidad).
Fase de emisión
La fase emisiva forma parte del «reflejo eyaculatorio», bajo control del sistema nervioso simpático.
La emisión no es continua, sino espasmódica. La primera y segunda convulsiones son usualmente
las más orgásmicas e intensas en sensaciones sexuales, y emiten la mayor proporción del volumen
total de semen. Luego, cada contracción se asocia con un volumen en disminución de esperma y
también descensos en el placer.
Durante la emisión, los dos ductos vasos deferentes se contraen para impulsar espermatozoides
desde el epidídimo, donde estaban almacenados en la ampolla, al final de dichos vasos deferentes.
El momento del comienzo de la emisión se experimenta como el «punto de no retorno» o «punto
de inevitabilidad eyaculatoria». El esperma que pasa a través de los conductos eyaculatorios se
mezcla con fluidos de las vesícula seminales, próstata y las glándulas bulbouretrales para formar
el semen o eyaculado.
Fases de la eyaculación
La «fase eyaculatoria» está bajo control de un reflejo espinal a nivel de la médula espinal, la vía
S2-4 del nervio pudendo.
También llamada periodo o regla, es el sangrado que experimentan las mujeres y algunas
hembras mamíferas cuando el óvulo, que se expulsa del ovario para ser fecundado, no se fertiliza.
Se produce en la última fase del ciclo menstrual, llamada fase postovulatoria, cuando se desprende
el endometrio, que se había ido engrosando como preparación para recibir, implantar y nutrir al
óvulo fecundado. En total, el flujo de una menstruación es de entre 40 y 50 mL. Está compuesto
de sangre, tejido endometrial y otros fluidos vaginales. Este fluido sale por la vagina, durante un
promedio de entre tres y siete días.
Fisiología
Ciclo menstrual.
La menstruación forma parte del ciclo sexual femenino, el cual prepara el cuerpo de la mujer para
el embarazo cada mes. Un ciclo se cuenta desde el primer día de un periodo (menstruación) hasta
el primer día del siguiente periodo. El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días. Los
ciclos pueden oscilar de 21 a 35 días en las mujeres adultas, y de 21 a 45 días en las jóvenes.
Para que se presente el ciclo menstrual, durante el mes debe producirse la fluctuación de unas
sustancias químicas del cuerpo denominadas hormonas. El ciclo sexual femenino está compuesto
por cuatro etapas: la fase menstrual, la fase folicular, la fase ovulatoria y la fase lútea.
Fase ovárica
Las distintas estructuras que forman el útero se hallan sometidas a la influencia de las hormonas
ováricas. Las modificaciones más importantes se producen en el endometrio, también se observan
en el moco cervical, como expresión de la actividad de las glándulas del endocervix, y en forma
mayor enfocada en sangre. Bajo la acción sucesiva de los estrógenos y la progesterona
producidos por el ovario, la mucosa endometrial experimenta cambios cíclicos en su estrato
funcional que se diferencian en tres etapas:
Alteraciones de la menstruación