Hermandad del Señor de los Milagros de Trujillo

Parroquia San Pedro Mártir de Verona – Templo Santo Domingo de Guzmán O.P.

Secretaría de Culto Liturgia y Evangelización

MONICION 01 DE OCTUBRE 2019- Martes de la 26ª semana del Tiempo Ordinario

1.- MONICION DE ENTRADA

Queridos hermano y hermanas hoy damos inicio a nuestro primer día de veneración
en Honor al SEÑOR DE LOS MILAGROS, nos reunimos el día de hoy como Asamblea
Santa, para expresar y celebrar la Fe, en esta Santa Eucaristía.
Nuestra Comunidad se apresta a festejar la fiesta Patronal, acercándose con fe amor
y esperanza a Jesús, que se entregó en la Cruz, por nosotros, para que tengamos vida
en abundancia. Pero, un auténtico devoto del Cristo Morado, está invitado a aceptar
un cambio radical en su vida, escuchando al Señor, que lo llama a ser su discípulo y
misionero, comenzando por la propia familia, como Iglesia doméstica, teniendo a
Jesús, como principio, centro y meta de ella.

2.-ACTO PENITENCIAL

3.- LITURGIA DE LA PALABRA

3.1.- PRIMERA LECTURA: Lectura de la profecía de Zacarías (8,20-23)
En la experiencia de Jonás, la palabra de Dios es muy poderosa si la
proclamamos al pueblo en el nombre de Dios y si el pueblo está abierto a ella.
Escuchemos.

3.2.- SALMO RESPONSORIAL: Sal 101,16-18.19-21.29.22-23

R/. Dios está con nosotros

3.3.- EVANGELIO: Lucas 7, 1-10

Una familia o una persona acogedora hace a los huéspedes sentirse como en casa y
les da lo mejor de que dispone. Pero si somos verdaderamente acogedores,
escuchamos también al huésped, y recibimos de él o ella quizás más de lo que nosotros
damos y de una manera más profunda. Recibimos al huésped como persona. – Dios se
nos presenta en la Biblia como un viajero que va de viaje (Cfr. Emaús). Pide
hospitalidad como un extranjero o como un pobre. Cristo también dice que cuando
recibimos a uno que no tiene alojamiento, le recibimos a él.
Nos ponemos de pie para escuchar el Santo Evangelio y cantamos.
4.- HOMILIA

5.- PLEGARIA UNIVERSAL (PETICIONES)

 Para que reconozcamos al Señor en los rasgos de un desconocido o un extraño
y le acojamos como acogeríamos a Jesús mismo. roguemos al Señor.
 Que acojamos lo mejor que nos ofrecen nuestros hermanos, incluso antes de
que nosotros compartamos lo mejor de nosotros mismos con ellos, roguemos al
Señor.
 Para que nosotros seamos y permanezcamos siempre personas hospitalarias y
acogedoras, roguemos al Señor.

6.- LITURGIA DE LA EUCARISTIA

Señor, nos acercamos a tu altar para entregarte a través de estas ofrendas, nuestras
vidas y nuestros esfuerzos, y los anhelos que están cimentados en la esperanza de la
vida eterna.
6.1- CIRIOS
Señor, esta luz representa tu propia vida en medio de nosotros. Ilumina nuestro
camino a recorrer. Que nuestras almas vivan eternamente encendidas en tu amor,
que cada uno de nosotros podamos así brillar en nuestros hogares.

6.2.- PAN Y UVAS

Te ofrecemos Señor, el fruto del trabajo del hombre, que se convierte en alimento para
darnos vida, para ser puestas en oblación a ti, queremos ser como ellas, todo lo mejor
para ti.

6.3.- HOSTIAS Y VINO

Te ofrecemos Señor, estos dones, que serán consagrados y transformados en tu
Cuerpo y Sangre, queremos consagrarnos para que transformes nuestros corazones
y seamos dignos hijos tuyos.

6.4.- FRUTAS
Irradian tu obra creadora de amor a los hombres, las cuales no sólo nos alimentan,
sino que también nos deleitan. Hoy simbolizan el esfuerzo de estos niños.

6.5.- FLORES
Que llevamos a tu altar Señor, signo de que en nosotros ha florecido tu amor y alegría,
queremos compartir todo lo que Tú nos has dado con nuestros hermanos.
7.- CANTAMOS

8.- INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Jesús nos invita a acercarnos a su mesa, a disfrutar del banquete Eucarístico, donde
Él mismo se hace y se ofrece como Pan de Vida para fortalecer nuestro espíritu.
Podemos acercarnos formando … columnas y retornamos por las naves laterales.
Cantamos
9.- DESPEDIDA
Hermanos en esta eucaristía hemos sido los invitados del Señor. Él ha sido muy
hospitalario con nosotros, escuchándonos y dirigiéndonos sus cálidas palabras de
amistad. Él nos envía ahora a ser, los unos para con los otros, huéspedes y anfitriones.
Entonamos el Himno al Señor de los Milagros.
¡VIVA EL SEÑOR DE LOS MILAGROS!