El plan Nacional de desarrollo de la primera administración de Colombia presentado
por el presidente Juan Manuel Santos giro alrededor del objetivo del crecimiento económico dentro de las prioridades sectoriales y vemos que de las cinco locomotoras planteadas, solo operaron la minería pero porque tenía un desarrollo desde años atrás, y la infraestructura fue la que se puso en marcha al final del cuatrienio y vemos tristemente que el resto de los sectores quedaron en el papel. El nuevo documento parece elaborado por otra administración ya que las locomotoras a desarrollar son totalmente distintas a las del primer plan; en este se ven unas prioridades muy abstractas y se sintetizadas como lo son la paz, la equidad, y la educación, pero aun así planteando estas locomotoras, no especifican como se va a llevar a cabo su desarrollo y evolución; por ello notamos un gran vacío en el desarrollo de este nuevo documento del plan nacional de desarrollo. El plan nacional de desarrollo deben ser aquellos objetivos que se traza el gobierno Colombiano para cumplirlo a través de políticas públicas; en Colombia vemos que el actual plan presentado por el gobierno, a pesar que fue aprobado por el congreso, siendo este quien hace un control político, en donde su decisión se ve plasmada la del pueblo Colombiano en general; vemos que este plan carece de estrategias audaces orientadas a emplear con excelencia los objetivos planteadas en el plan. En este plan, se ven fundamentales cambios en las locomotoras en el sector de la salud, dando a la población un servicio de salud mediocre donde no se satisfacen las necesidades, donde se ve la corrupción florecer y la población marchitar; ya que se da la monopolización de unos pocos, sobre la de los muchos los cuales son de un sector vulnerable. Así mismo se ven cambios respecto con los objetivos en el sector económico, buscando desarrollar un país competente internacionalmente, pero causa de diferentes “enfermedades” presentadas, que impidieron que estas se vinieran abajo, dejando como resultado un balance insatisfactorio para el país. A cambio de dichos pilares, se busca la sintonización en la paz, la equidad y la educación, como locomotoras fundamentales para la satisfacción de las necesidades del pueblo colombiano, según el nuevo plan nacional de desarrollo. Como todos sabemos, que para tener una sociedad equilibrada y desarrollada se necesitan son hechos y no palabras que se queden plasmadas en un papel sin ningún resultado satisfactorio. Tocando el sector de educación, vemos que a pesar que existe aún restricciones para el acceso a ella, gracias a que se a creado una capa de discriminación por las pocas oportunidades brindadas a la población, también a la poca inversión por parte del Estado siendo uno de los pilares fundamentales para buscar una sociedad desarrollada, dejándose así desamparada la población donde no se da la cobertura total territorial de este fundamental locomotor en el país; lo que busca el gobierno supuestamente es dar aquella cobertura total, buscando un beneficio común, para el desarrollo del conocimiento para así obtener una mejor calidad de sociedad. En cuanto a las locomotoras planteadas totalmente diferentes al primer plan nacional de desarrollo se busca la tan anhelada paz y equidad. Lo que el gobierno está haciendo con la población colombiana es jugar con sus sentimientos, a la falta de que no hay ni la mínima credibilidad de la tan anhelada paz que ellos supuestamente ya están al punto de alcanzarla, trayendo consigo solamente cortinas de humo, de mentiras, corrupción y beneficios individuales de los pocos que buscan monopolizar el país; además si se busca una paz verdadera y duradera debe ser compromiso por parte de las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, las cuales han sido las mayores que organizaciones derramado sangre y han dejado marcada la huella de violencia en nuestro país y por parte del Estado Colombiano. Pero este acuerdo de voluntades para dar fin a la guerra en nuestro país, se ha visto con falsas promesas, con falsas ilusiones a la población colombiana, llegando a no tener credibilidad, por la falta de voluntad y compromiso por parte de la FARC. Además que nuestro gobierno colombiano no profundizo sobre los medios para lograrla. El Estado debería enfatizarse en combatir la pobreza, la desigualdad, la discriminación, la monopolización desarrollada en el país, con verdaderas políticas públicas, con locomotoras a través de estrategias audaces, dándose consigo la buena implementación de los poderes del Estado para así alcanzar con los objetivos dados en el plan nacional de desarrollo, para obtener un resultado efectivo para toda la sociedad Colombiana.