Sunteți pe pagina 1din 5

1

ENSAYO “VENTAJAS DE LA CONSTRUCCIÓN DE CASOS CLÍNICOS”


Nombre del alumno: Edgar Álvarez Quintana
Nombre del maestro: Erwin López Ríos
Materia: Estudio de Casos Clínicos
No. De Lectura: 3. De la historia de una neurosis infantil (El caso del
hombre de los lobos), Sigmund Freud
Fecha: 28/07/2019

PRESENTACIÓN

El presente ensayo tiene por objetivo reflexionar sobre las consideraciones para exponer un
caso clínico, conocer la importancia de la exhaustividad o no de un caso clínico y los puntos nodales
de un caso clínico, así como reflexionar sobre la importancia de la redacción de un caso clínico y su
publicación, la interacción del desarrollo de la teoría y la práctica, y el tiempo de tratamiento para un
paciente. En el mismo tiene como bibliografía principal el caso del Hombre de los Lobos, construido
por Freud. En este tenor, aparecerán aspectos como el familiograma, los objetivos del proceso
psicoterapéutico, el diseño del proceso psicoterapéutico, así como la evaluación y cierre del proceso
psicoterapéutico.
2

Para introducirnos en el tema, este ensayo surge de la necesidad de hilar algo que
recientemente ocurrió como parte de las reflexiones en las que el autor de este escrito ha estado
presente como apoyo técnico pedagógico junto a diferentes grupos de docentes y equipos de apoyo
de tres escuelas, conformados entre otros miembros por un psicólogo, donde ha surgido la
necesidad de implementar lo que ellos llaman “el análisis de casos”, con el fin de elaborar un
espacio interdisciplinario en donde por medio del conocimiento de un caso, los especialistas que
atienden al menor en cuestión conozcan lo que le suceda, y a la vez tengan herramientas y
estrategias que les permitan mejorar la intervención hacia los alumnos que presentan mayores
dificultades de conducta. Tomando en consideración que unos de los objetivos de tales
profesionales tiene que ver con preparar al sujeto para afrontar los retos que se le presenten en el
futuro, y que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (2011), el 25 % de los pacientes
atendidos en establecimientos de Salud Mental en México tienen un diagnóstico de “trastorno
neurótico”, siendo superado dicho porcentaje sólo por los trastornos del ánimo en un 28 %, además
de que tal como aseveró Freud “que toda neurosis de un adulto se edifica sobre su neurosis de la
infancia, pero esta no siempre fue lo bastante intensa como para llamar la atención y ser discernida
como tal”, las escuelas son el espacio idóneo para atender preventivamente tales trastornos, los
cuales muchas veces son invisibles a los ojos tanto de padres como de maestros y compañeros, no
obstante, lo anterior no significa que las dificultades relacionadas con una neurosis infantil, no sean
registradas de una u otra manera en el quehacer cotidiano. De esta manera, los datos que obtiene el
psicólogo a partir de los instrumentos que aplica, principalmente la entrevista, proporcionan la
materia de la cual se puede nutrir dicha práctica, siendo organizados en la presentación de un caso
clínico, con la importancia que atañe a un familiograma, el diseño de objetivos pertinentes y
realistas, así como el diseño de estrategias psicoterapéuticas, su consecuente evaluación y el cierre
del caso. Es importante mencionar que tales pasos, sirven para organizar lo que puede ser la
presentación de un análisis de caso clínico. Aunque los ámbitos escolares distan en mucho del
ámbito del consultorio, el Caso del Hombre de los Lobos (Freud, 1918), da muestra de lo que puede
ser la organización de un del análisis de un caso clínico, con los aspectos anteriormente
mencionados. Cabe mencionar que la narrativa con la que se presenta sintetiza los aspectos
mencionados anteriormente. Esta narrativa tiene un movimiento continuo de ida y de vuelta entre la
teoría y la práctica, modelo que debería ser aplicado en la práctica de todo psicólogo clínico, debido
a la naturaleza de sus datos.
3

Como parte del desarrollo de estos argumentos cabe mencionar algunos aspectos que por el
momento llaman la atención acerca del caso del Hombre de los Lobos (Freud, 1918), mismos que se
presentan a continuación añadiendo que es imposible hacerle justicia y darle el mérito
correspondiente a todos los grandes descubrimientos y aportaciones que Freud hizo al psicoanálisis
con dicho caso, debido a la brevedad del espacio que nos convoca, y la exhaustividad con la que
Freud presentó dicho caso. En el capítulo VI de la Neurosis Obsesiva, Freud menciona una síntesis
del caso de la siguiente manera “vista panorámicamente, su infancia se nos articula así en las
siguientes épocas: primero, la prehistoria hasta la seducción (3 ¼ años) dentro de la cual cae la
escena primordial; segundo, la época de la alteración del carácter hasta el sueño de angustia (4
años); tercero, la zoofobia hasta la introducción de la religión (4 ½ años) y, a partir de entonces, la
época de la neurosis obsesiva hasta después del décimo año” (1918, pp. 58). Dicha síntesis sólo
pudo haber sido posible con el análisis exhaustivo, y sobre todo los resultados de la evaluación
realizada por el paciente, donde a decir por los resultados, la calidad de vida del mismo mejoró
considerablemente, apaciguando de alguna manera las diferentes angustias (de muerte y
castración) que devenían en él convirtiéndose en síntomas. Dichas angustias cobran relevancia por
de quienes el Hombre de los Lobos edificó sus experiencias y significados; aquí puede tener
relevancia el familiograma que se presenta en el caso, en donde las figuras principales fueron el
padre (angustia de castración), la madre (angustia de muerte), la hermana (a quien envidiaba por el
amor el padre, y de quien fue seducido muy tempranamente), la gobernanta, la institutriz inglesa, así
como las trabajadoras domesticas en quienes mudó y transfirió por medio de la identificación las
figuras primarias, en lo que Freud llama el triunfo de la represión.
En el mismo caso, tal como subraya Vives Rocabert, J. (1997), acerca de que Freud ya había
señalado sobre la terminación en el caso del Hombre de los Lobos (1918) que “el tratamiento debía
terminar a cierto plazo, independiente de cuán lejos se hubiera llegado”. Esto significa que con la
técnica psicoanalítica y las consideraciones que la misma implica, el hecho de dotar a las
experiencias de los pacientes o alumnos con un significado diferente al que su aparecer en el
semblante de su presencia, puede propiciar que el conocimiento sobre el fenómeno estudiado
adquiera otro significado para el paciente y quienes les atienden a su alrededor; es decir, entender
conceptos como el narcisismo, la fantasías, la escena primaria, el esquema del complejo de Edipo,
las regresiones de un estadio a otro, los mecanismos que se ponen en juego, los síntomas como
actuación frente a otro en transferencia, entre otros conceptos pueden edificar la comprensión
4

profunda de lo que la pasa a los sujetos, y con ello dar un nuevo significado a la experiencia vivida
en repetición o reedición. En el caso del Hombre de los Lobos, el tratamiento duró alrededor de 4
años, posibilitando “la cancelación de los síntomas” (1918, pp. 13); siendo necesario mencionar que
para las reflexiones que nos convoca, el método de tener objetivos pertinentes acobijados con una
técnica que posibilita al sujeto de moverse a un lugar diferente al que le está ocasionando malestar,
entra perfectamente en el molde escolar, sólo si se realiza el proceso con propiedad y el seguimiento
de todos los pasos de una historia clínica con su consecuente evaluación e intervención; esta última,
por ejemplo, mediante el señalamiento que Green A. hace acerca de Freud cuando dice que este
estaba preocupado “por respetar justamente eso que viene a la mente de los pacientes en la que él
explica, que no hay que dar una interpretación en el momento en el cual el paciente mismo está listo
para descubrirla” ((2012, pp. 90 ); en este sentido, la técnica analítica es hermana de la técnica
pedagógica, cuando se dice que no es necesario transmitir conocimientos, sino dar las condiciones
para que el alumno descubra por sí mismo y de acuerdo a su historia, lo que necesita saber.
Otro aspecto que vale la pena mención aparte, es la interpretación de lo que le sucede al
paciente. En el Caso del Hombre de los Lobos (1918), las interpretaciones giraron en torno al sueño
principal (producto de la desfiguración y las experiencias tempranas en torno a la escena primaria,
las experiencias de seducción de la hermana y de castración con el abuelo), además de la
interpretación de las asociaciones realizadas por el paciente. Dichas interpretaciones nutrieron el
vínculo entre el analista y el paciente del material suficiente como para evaluar el proceso
psicoterapéutico, tal como lo menciona el mismo Freud a través de las construcciones del caso que
hizo, el paciente experimentaba las interpretaciones la mayor de las veces como ciertas de manera
implícita, aunque no lo haya declarado verbalmente. Se puede decir que dichas evaluaciones
partieron principalmente del paciente (volviendo a recalcar, de manera implícita), ante lo cual, el
mérito de Freud fue valorar, o mejor dicho evaluar, dichas conductas implícitas como elementos para
tomar decisiones sobre el rumbo de la psicoterapia.
Por otro lado, cabe mencionar que el tratamiento del Hombre de los Lobos (1918), quedó
como un traje hecho a la medida para aplicar el método psicoanalítico debido a que en el mismo
caso encajaban las premisas psicoanalíticas desde un primer momento. Tal como menciona Freud,
el paciente llegó a consulta por un quebrantamiento de su narcisismo, y mediante la escucha
analítica, esa queja pudo ser escuchada, causando de alguna manera el alivio del paciente. Aquí
entra en juego el diseño del proceso terapéutico, mismo que ya que cuenta con sus herramientas de
5

antemano, y las cuales gravitan alrededor de la escucha de aquello que pasa en la superficie del
paciente, encontrando las inconsistencias y anudamientos necesarios para dotar de significado la
reedición de nuevas experiencias. En el caso de las escuelas, la angustia que se presenta a menudo
es el motor principal por medio del cual actúan propios y extraños. Por eso, una forma de calmar tal
angustia (que no hace sino agravar los síntomas y repetir escenas con diferentes actores), es
proporcionar un espacio mediante el cual se pueda dialogar acerca de esos problemas, de uno
mismo (en contratransferencia) y del sujeto histórico que se presenta. Para esto el psicólogo deberá
acudir con un historial clínico el suficientemente elaborado como para garantizar el rumbo de la
comprensión del paciente.

CONCLUSIÓN
Aunque el caso del Hombre de los Lobos es un historial clínico de neurosis infantil, construido
en la adultez temprana del paciente, esto no significa que otros casos relacionados con trastornos
del estado de ánimo, de personalidad o del neurodesarrollo, no puedan ser abordados de la misma
manera, ya que la presentación de un caso clínico dará mayores resultados para los objetivos
psicoterapéuticos en la medida de que sea desarrollada su historia, dotada de nuevos significados, y
en este sentido de una mayor comprensión que le permita al sujeto colocarse en un lugar diferente al
que le está ocasionando dolor o desazón, por mencionar algunos motivos. Es importante mencionar
que la experiencia del psicólogo clínico es fundamental para poder ver y escuchar eso que le pasa al
paciente, por medio de lo que presenta en el consultorio o en el ámbito donde se desarrolle (llámese
escuela). Esta experiencia tiene que ser nutrida con estudio y evaluaciones, así como las
experiencias de vida que sólo un proceso de análisis puede brindar.

BIBLIOGRAFÍA
- Freud, S. (1918). De la historia de una neurosis infantil (el “Hombre de los Lobos”) y otras obras
(1917-1919). Amorrortu editores. Buenos Aires.
- Green, A. (2012). Conferencias en México. Vol. 2, Actualidad y futuro del psicoanálisis. Paradiso
Editores. México.
- Organización Panamericana de la Salud /Organización Mundial de la Salud, (2011). Informe sobre el
Sistema de Salud Mental en México. Secretaría de Salud de México. México.
- Vives, R. J. (1997), El proceso psicoanalítico. Plaza y Valdés. México.

S-ar putea să vă placă și