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TEMA3

LA PERCEPCIÓN VISUAL. Formación de la imagen. Comienzo del camino visual.

Introducción
La visión es algo mucho más complicado de lo que la mayoría de la gente cree. En estos tiempos del
vídeo y de la televisión, resulta tentador equiparar la visión a una especie de toma de imágenes; cuando lo
cierto es que las cámaras sólo pueden registrar lo que enfocan, pero no pueden interpretar ni identificar las
imágenes que crean. Ningún video, sistema, ni cámara computarizada, por refinados que se supongan,
igualan la capacidad del sistema visual humano de dar sentido a una infinita variedad de imágenes. Ese poder
se basa en la capacidad del cerebro para procesar simultáneamente grandes cantidades de información. Según
parece, un sistema procesa la información relacionada con la percepción de la forma, otro lo que atañe al
color, y un tercero al movimiento, la localización y la organización espacial.

Proceso visual
El proceso visual comienza cuando la luz atraviesa el cristalino y alcanza la retina, delgada capa de
tejido nervioso y altamente especializado, situado en la parte superior interna del globo ocular. Allí, la luz
incide en unas células fotorreceptoras especiales, denominadas conos y bastoncillos, y se convierte en
señales eléctricas. Un tipo de conos responde mas a las longitudes de onda cortas (sectores azul y verde del
espectro), el segundo tipo a las ondas de longitud media (luz verde) y el tercero a las longitudes mayores
(luces amarilla, naranja y roja)
Ahora bien, a menudo, se compara el funcionamiento del ojo con el de una cámara fotográfica. La
pupila actuaría de diafragma, la retina de película, la córnea de lente y el cristalino sería equivalente a
acercar o alejar la cámara del objeto para conseguir un buen enfoque. La analogía no acaba aquí, pues al
igual que en la cámara de fotos la imagen que se forma sobre la retina está invertida. Pero esto no supone
ningún problema ya que el cerebro se encarga de darle la vuelta para que la veamos correctamente.

Formación de la imagen. Comienzo del camino visual.


La luz emitida o reflejada por los objetos atraviesa secuencialmente la córnea, el humor acuoso, la
pupila, el cristalino, el humor vítreo y la retina neural completa, hasta alcanzar los fotoreceptores. La córnea
es el primer elemento refractor del ojo y este poder se debe a su curvatura y a que su índice de refracción es
mayor que el del aire. Cualquier deformidad en la córnea da lugar al defecto visual conocido como
astigmatismo. Un cambio en la hidratación de la córnea provoca que los objetos brillantes se perciban
rodeados de un halo luminoso.
Como se mencionó previamente, la pupila es la abertura que controla la cantidad de luz que llega a la
retina, movimiento provocado por los músculos dilatador y esfínter pupilares, disminuyendo su diámetro a
medida que aumenta la intensidad luminosa.
El cristalino es una lente biconvexa asimétrica, constituido por múltiples capas y su índice de
refracción cambia de unas a otras. Se distingue en la tabla anterior una diferencia entre el índice de
refracción del centro y de sus bordes ya que el núcleo del cristalino es más denso que la corteza exterior. El
cristalino cambia su curvatura o poder de convergencia para enfocar la imagen sobre la retina, adoptando una
forma más o menos esférica. Este proceso de acomodación está gobernado por su ligamento suspensor y por
los músculos ciliares que lo flexionan. Entonces, si el objeto a visualizar se encuentra lejos, el ojo tomará un
tamaño determinado para llevar ese objeto en foco sobre la superficie trasera del ojo (cristalino en forma más
aplanada). Si el objeto está más cerca, el lente tomará un tamaño diferente, más redondeado. El cerebro
seguirá la pista de qué tuvo que con los músculos que controlan el lente en función de poner en foco el
objeto. Esto se representa esquemáticamente en la siguiente figura.

fig. Acomodación del cristalino en función de la distancia al objeto a enfocar en la retina.

INDICADORES QUE PRODUCEN LA SENSACIÓN DE PROFUNDIDAD


La sensibilidad y los tipos de visión
Al igual que en la fotografía, la cantidad de luz juega un papel importante en la visión. Así, en
condiciones de buena iluminación (más de 3 cd/m 2) como ocurre de día, la visión es nítida, detallada y se
distinguen muy bien los colores; es la visión fotópica. Para niveles inferiores a 0.25 cd/m² desaparece la
sensación de color y la visión es más sensible a los tonos azules y a la intensidad de la luz. Es la llamada
visión escotópica. En situaciones intermedias, la capacidad para distinguir los colores disminuye a medida
que baja la cantidad de luz pasando de una gran sensibilidad hacia el amarillo a una hacia el azul. Es la
visión mesópica.
En estas condiciones, se definen unas curvas de sensibilidad del ojo a la luz visible para un
determinado observador patrón que tiene un máximo de longitud de onda de 555 nm (amarillo verdoso) para
la visión fotópica y otro de 480 nm (azul verdoso) para la visión escotópica. Al desplazamiento del máximo
de la curva al disminuir la cantidad de luz recibida se llama efecto Purkinje.

fig. Curvas de sensibilidad del ojo.

Toda fuente de luz que emita en valores cercanos al máximo de la visión diurna (555 nm) tendrá un
rendimiento energético óptimo porque producirá la máxima sensación luminosa en el ojo con el mínimo
consumo de energía. No obstante, si la fuente no ofrece una buena reproducción cromática puede provocar
resultados contraproducentes.
La acomodación
Se llama acomodación a la capacidad del ojo para enfocar automáticamente objetos situados a diferentes
distancias. Esta función se lleva a cabo en el cristalino que varía su forma al efecto. Pero esta capacidad se va
perdiendo con los años debido a la pérdida de elasticidad que sufre; es lo que se conoce como presbicia o
vista cansada y hace que aumente la distancia focal y la cantidad de luz mínima necesaria para que se forme
una imagen nítida.
El cristalino cambia por reflejo su espesor para lograr enfoques precisos de los objetos, según las diferentes
distancias a que éstos se le presenten. Es lógico que si el cerebro "sabe" algo acerca del estado de
acomodación de dichos cristalinos, pueda usar tal información como indicador de la distancia del objeto.

La adaptación
La adaptación es la facultad del ojo para ajustarse automáticamente a cambios en los niveles de iluminación.
Se debe a la capacidad del iris para regular la abertura de la pupila y a cambios fotoquímicos en la retina.
Para pasar de ambientes oscuros a luminosos el proceso es muy rápido pero en caso contrario es mucho más
lento. Al cabo de un minuto se tiene una adaptación aceptable. A medida que pasa el tiempo, vemos mejor
en la oscuridad y a la media hora ya vemos bastante bien. La adaptación completa se produce pasada una
hora.

El campo visual
Volviendo al ejemplo de la cámara de fotos, el ojo humano también dispone de un campo visual. Cada ojo
ve aproximadamente 150º sobre el plano horizontal y con la superposición de ambos se abarcan los 180º.
Sobre el plano vertical sólo son unos 130º, 60º por encima de la horizontal y 70º por debajo.
El campo visual de cada ojo es de tipo monocular, sin sensación de profundidad, siendo la visión en la zona
de superposición de ambos campos del tipo binocular. La sensación de profundidad o visión tridimensional
se produce en el cerebro cuando este superpone e interpreta ambas imágenes.

Disparidad retiniana
Cuando cerramos un ojo, eliminamos la información tridimensional. Si miramos los objetos con ambos ojos,
las imágenes de los objetos proyectados en cada retina son ligeramente diferentes, o "dispares", porque los
ojos se hallan en posiciones ligeramente separadas con respecto a la escena; diferencia que suele ser de un
promedio de 6,5 cms aproximadamente.

Convergencia
El otro factor basado en la visión binocular se llama convergencia, y por tal se entiende el ángulo que forman
ambos ojos al mirar fija y directamente un punto aislado del espacio. La mirada de uno y otro órgano,
tienden a converger sobre el mismo punto. Si los ojos se comportaran independientemente el uno del otro, la
imagen de un objeto ocuparía posiciones diferentes en cada retina, produciéndose visión doble. La unicidad
de la visión depende de que se formen las imágenes de los mismos objetos en puntos correspondientes a las
dos retinas. La razón de ello es que las células retinianas sensibles a la luz, los conos y bastoncillos que hay
en sitios correspondientes a cada ojo, generan señales nerviosas que conducidas por fibras, van a parar
aproximadamente a la misma región del córtex visual del cerebro. Cuando los ojos convergen, las
direcciones de la mirada de los dos forman un determinado ángulo entre sí, constituyendo con ellos una
especie de triangulación. Si el objeto está cerca, el ángulo será relativamente amplio; si está lejos el ángulo
será más agudo. En el infinito, las direcciones del mirar serían paralelas y el ángulo sería cero. El ángulo de
convergencia de los ojos, será por tanto, un indicador de la disstancia si el sistema perceptual recibe
información sobre el grado de convergencia de los ojos y puede interpretarla aproximadamente.

Paralaje del movimiento


Otra posible fuente de información sobre la profundidad, es la paralaje del movimiento; esto es, el
movimiento por parte del observador. Cuanto más cerca esté un objeto, más cambia su dirección (con
respecto al observador) al moverse éste. Cuando quedan a la vista muchos objetos situados a diferentes
distancias, el movimiento observador produce también un cambio en las respectivas direcciones de las cosas
entre sí, que podría servir de fuente de información sobre la profundidad.

Información Pictórica
Se incluyen en este apartado otros factores que intervienen en la representación de impresiones de
profundidad, practicados, entre otros por los artistas desde hace siglos.
a) La interposición La profundidad en obras de arte sobre soportes planos, se consigue cubriendo
parcialmente una parte a la otra. Este fenómeno se consigue desde hace siglos. Recientemente se han hecho
experimentos que demuestran como formas yuxtapuestas entre sí, una de ellas aparece delante de la otra, o
como ciertas formas sencillas (barras horizontales y verticales) parecen superponerse, sin que las
explicaciones sobre la percepción visual estén claramente identificadas.
b) La sombra La señal pictórica basada en la sombra y los sombreados es también un factor de suma
importancia en la percepción de la profundidad, tanto en pintura y fotografía, como en la vida real. Podemos
ver efectos de sombras en múltiples aspectos como en cortinajes pintados, la decoración de un escenario, las
pinturas que imitan relieves… El juego de luces y sombras y sus percepciones, origina la percepción de
distancias y volúmenes. El responsable es el sombreado que se deriva de una hondura del objeto mismo. Lo
que se llama combinación de luces y sombras o claroscuro, es la técnica que se sigue en este sistema ilusorio,
aunque las sombras proyectadas, las sombras que caen sobre superficies contiguas, desempeñen también
algún papel.
c) La perspectiva De todas las señales pictóricas, la perspectiva es la que mejor se conoce, y refleja los
rasgos característicos de la proyección de una escena sobre la retina, o plano bidimensional, en función de la
profundidad de la escena. No se limita la perspectiva lineal aunque sea la mas conocida de todas. En virtud
de la perspectiva lineal, las líneas paralelas que huyen meciéndose en la tercera dimensión se proyectan hacia
el ojo como líneas convergentes. Otro aspecto más de la perspectiva es la perspectiva del tamaño, por cuya
razón objetos de igual tamaño, a distintas distancias, proyectan imágenes cuyos ángulos visuales son
inversamente proporcionales a sus distancias. Otro aspecto mas de la perspectiva es el escorzo, o diferencia
con que se proyectan en la tercera dimensión distancias iguales, por ejemplo los intervalos entre las travesías
de una vía férrea vistas de frente.
Leonardo y otros pintores del Renacimiento, recurrieron también a dos aspectos más de la
perspectiva: la perspectiva del detalle pérdida de la visibilidad de los pormenores de objetos muy distantes,
por culpa de las limitaciones de la agudeza visual; y la perspectiva aérea tendencia de los objetos distantes a
volverse de un tono azulado a causa de las impurezas de la atmósfera. De todos los indicios que han sido
estudiados, parece ser que solo la perspectiva podría proporcionar información directa, en cuanto a planos y
a la orientación de estos respecto a nosotros. Puesto que logramos impresiones, verídicas de planos tales
como el suelo, sin estar, nosotros mismos en movimiento, cabe suponer que, sea cual fuere la contribución de
la perspectiva de movimiento, no es ella un factor necesario. La perspectiva lineal y el escorzo difícilmente
pueden ser factores necesarios, porque solo se dan en el caso de ciertas figuraciones regulares: tendidos de
líneas férreas, carreteras, edificios y otros por el estilo. Todos estos datos sugieren que la profundidad
percibida, incluida la de superficies planas, no es tanto el resultado directo de ciertas señales estimuladoras
específicas, cuanto una construcción mental. Las sombras proyectadas, los árboles, carreteras y objetos
semejantes, insinúan la exigencia de un plano donde descansan los objetos. Se construye entonces el plano,
para dar cabida y sostén a esos objetos. Indicios tales como el tamaño y la perspectiva lineal intensifican la
construcción o la hacen mas vivida.
d) El tamaño acostumbrado Sí nos es familiar el tamaño característico de un objeto, nuestro recuerdo del
ángulo visual a distancias varías, podría permitirnos calcular la distancia, porque el ángulo visual y la
distancia están directamente relacionados.
e) Inversión perceptual En algunos casos no se privilegia ningún resultado a través de un principio
organizador. Son los ejemplos de figuras reversibles (joven - vieja, ratón - rostro humano, pato - conejo,
cocinero - perrito ... ).

ILUSIONES ÓPTICAS existen muchas formas de ilusiones opticas pero a modo de referencia solo tan a 4
de ellas entre las que destacaremos:
1.-La ilusión de Poggendorff se basa en el efecto óptico que se produce cuando una línea inclinada queda
interrumpida en un segmento de cierta longitud que produce el efecto de que los trozos resultantes no
pertenecen a la misma línea. Observe para entenderlo el test que hemos preparado. Responda sin pensar
mucho ¿cuál de las tres líneas (A, B ó C) es prolongación de la de la izquierda?. Si hace usted el
experimentode buena fe, es probable que diga que la B. Sin embargo es la C (sírvase de un bolígrafo
superpuesto en la pantalla para comprobarlo)

2.- Ilusión de Müller-Lyer Esta ilusión es de las más conocidas, y consiste en los distintos tamaños que en
principio tienen longitudes iguales, según estén encerrados en formas opuestas en ambos sentidos. La
explicación de este fenómeno se basa en la teoría de la comparación incorrecta, cuya tesis afirma la
imposibilidad de aislar partes del todo, es decir, incluimos no solamente las longitudes de estos segmentos,
sino también los elementos que las limitan.
La ilusión geométrica más conocida es sin duda la de Muller-Lyer y, en concreto, la versión que aparece a la
izquierda. Es además una ilusión de gran sencillez pero que produce un impacto evidente. Dos segmentos de
igual longitud ven alterada la percepción que tenemos de ellos al añadirles otros segmentos en forma de
flecha en sus extremos, de forma que uno de ellos parece mayor. Por supuesto, el conjunto es de mayor
longitud al estar las flechas "hacia fuera" pero es que además parece mayor el propio segmento horizontal.

3.- Ilusión de pasillo o de Ponzo Se producen ilusiones de tamaño, cuando las formas están inmersas en un
sistema de perspectiva cónica. A este efecto se le denomina ilusión del pasillo, y parece que responden a una
acción conjunta de interacción, de perspectiva y del contraste, que producen una fuerte ilusión de extensión;
mientras que cualquiera de estos factores por separado provoca un ligero efecto ilusorio.
La ilusión de Ponzo debe su nombre al psicólogo italiano Mario Ponzo quién la estudió a partir de 1912. Se
basa en el efecto que producen dos rectas que convergen en otros elementos. En este ejemplo dos segmentos
paralelos de igual longitud parecen diferentes pues el superior parece más largo al estar más cerca de ambas
rectas

4.- Contornos subjetivos y manchas brillantes inexistentes Un ejemplo típico de esta clase de ilusiones, lo
constituyen los famosos triángulos de Kanizsa, por ser este investigador en 1976, quien llamó la atención
sobre este fenómeno ilusorio. ¿A que obedece la aparición del triángulo ilusorio? ¿Por qué es más nítido que
la sombra que lo rodea? Durante más de veinte años, y pese a los esfuerzos concentrados de fisiopicológicos
y expertos de otras disciplinas, nadie ha podido brindar respuestas definitivas a tales cuestiones. Entre las
muchas explicaciones a este fenómeno perceptivo, se encuentra la determinada por experiencias anteriores,
en las cuales el triángulo (u otra forma) ha sido ya estudiada y conocida.
Llamamos figura de contornos ilusorios a aquella que, aunque la vemos claramente delimitada, su contorno
no existe como tal, no hay líneas trazadas que lo formen.
El ejemplo probablemente más famoso es este "triángulo" blanco que parece superponerse a otro triángulo y
a tres círculos y que fue creado por el psicólogo italiano Gaetano Kanizsa. El triángulo no sólo "aparece sin
estar" sino que además adquiere un color blanco más intenso que el espacio del mismo color que le rodea. Es
una de nuestras ilusiones favoritas y sorprende por su fuerte efecto a pesar de su sencillez.

Podemos concluir con que sabemos el proceso de visualización de los objetos, conocemos como nuestros
ojos perciben las formas y colores. Pero la percepción es la forma en la que interpretamos lo que vemos. No
es comparable a una cámara de fotos, ni a la televisión que recoge imágenes al igual que nosotros en la
retina; porque no son capaces de interpretarlas, cosa que los humanos sí. Por ejemplo, si vemos en la calle
personas más grandes, mucho más pequeñas y como van cambiando de tamaño, somos capaces de entender
mediante nuestros conocimientos previos que no es que crezcan o empequeñezcan, sino que están a
diferentes distancias. Hay infinidad de formas de engañar nuestra visión y son las que hay que conocer y
aprovechar para jugar con ellas en el tema artístico. Dependiendo de la persona, su 6 estado de ánimo, sus
conocimientos previos… podemos interpretar una misma imagen de formas totalmente diferentes.

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