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11 COLOQUIO INTE\\\\~
DEL 17 AL 22 DE AGOSTO DE 1987-CAMPECHE,CAMP., MÉXICO

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Memorias
del Segundo Coloquio
Internacional de Mayistas
17-21 de agosto de 1987

VOLUMEN II

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLÓGICAS


UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
CENTRO DE ESTUDIOS MAYAS
México, 1989
COMISIÓN EDITORIAL
DEL CENTRO DE ESTUDIOS MAYAS

Mercedes de la Garza
Raúl del Moral
Gerardo Bustos
Laura Sote/o
Martha llia Nájera C.
Tomás Pérez Suárez
José A lejos

COLABORACIÓN
EN ESTAS MEMORIAS

Carlos Á lvarez
Alfonso Arellano
Marice/a Ayala
Raquel Bessudo
Enrique Bonavides
Ma. Elena Guerrero
Primera edici6n: 1989
Ana Luisa Izquierdo
Carmen León
DR © 1989, Universidad Nacional Autónoma de México
Ciudad Universitaria, 04510 México, D. F. Mauricio Rosas
Mario H. Ruz
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLÓGICAS

Impre,o fl hecho en México


ISBN 968-36-0504-4 (obra completa)
ISBN 968-36-117 4-5 ( volumen II)
SOBRE EL CARÁCTER NATURALISTA
DE LOS SERES DIVINOS
DE LA CREACIÓN QUICHÉ EN ELPOPOL VUH

MARTHA ILIA NÁJERA CORONADO


CEM-UNAM, México

Mucho de lo que el hombre religioso ha manejado, sentido, amado, encontrado,


se ha convertido en una teofanía. Lo que de alguna manera es insólito, singular, nuevo,
se transforma en un recipiente de fuerzas mágico-religiosas, en objeto de veneración o
de temor que Jo hace diferente de lo demás, :aun la muerte y la enfermedad indican la
presencia de lo sagrado más allá de lo que se percibe. En este orden de ideas se podría
pensar que no existe ningún animal, planta o fenómeno natural importante, que no haya
participado de la sacralidad en el transcurso de la historia.
La naturaleza está cargada de un valor religioso; así, el Cielo revela la distancia
infinita, la trascendencia de Dios. Los ritmos ,cósmicos ponen de manifiesto el orden y
los animales poseen atributos de los que el hombre carece; en pocas palabras, la sacralidad
se revela a través de las propias estructuras del mundo.
Los mitos mayas participaron de estos conceptos y los dioses se presentan como
la expresión de la realidad circundante.
El relato de la creación en el Popol Vuh,. motivo de nuestro estudio, es producto
de varios siglos de tradición y sincretiza las creencias de los grupos conquistadores de filia-
ción chontal-nahua provenientes de la costa del golfo de México y la de los habitantes
originales del área maya quiché. 1 Ésta es la razón por la cual dicha concepción teológica

La grafía y traducción de los nombres quichés :será la empleada por Eclrnonson (1971). En las
notas, al final del artículo, se aclarará, cuando sea precii;o, la utilizada por otros autores.
(E) Edmonson, 196S y 1971.
(R) Recinos, 1957 y 1960.
(C) Coto, 1983.
(A) Arriola, 1973.

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muestra rasgos de culturas más antiguas, como sería la confusión con respecto al sexo
de las divinidades, 2 ya que hay ambivalencias que se resuelven por la formación de pare-
jas heterogéneas, héroes gemelos y parejas conjuntas o enemigas.
Las divinidades quichés presentan un hondo contenido naturalista, se acentúa el
carácter realista de las teofanías; tienden al zoomorfismo y al fitomorfismo, y por otro
lado se perciben rasgos fisiológicos, i...,stintivos, pasionales, lo que nos remite a un antro-
pomorfismo religioso . Los dioses muestran ira, hambre, compasión y realizan actividades
concretas.
Al mismo tiempo encontramos una sociedad divina, réplica de la que surgen, con
poderes dualistas del bien y del mal, de lo racional y lo irracional. Así, se presentan dioses
creadores celestes y del inframundo, parejas de divinidades que actúan en conjunto como
Tzakol-Bitol; relaciones de parentesco como las de Vugub Kaqix y Chimalmat, padres
de Cipacná y Kaab r Aqan. Además hay una jerarquía bien establecida, donde deidades
menores se subordinan a los creadores. También encontramos otros seres sobrenaturales
que funcionan como servidores y mensajeros, y lo que es muy importante, cada uno de
ellos es producto de formas tomadas de la naturaleza con características reales que deter-
minan su actuación.
En un primer plano, alejados del culto cotidiano, están los dioses creadores, los
formadores Tzakol-Bitol, 3 divinidades supremas que debieron formar una sola pareja
original y a quienes se les reconocía con diferentes epítetos, cada uno resaltando alguno
de sus atributos, hasta que llegaron a separarse formando deidades con características
propias.
La gran madre Alom y el gran padre Q'aholom 4 son indicios de una arqueo-religión
en la cual las diosas madres compartían la supremacía con los dioses creadores; o bien
la pareja masculina de Tepeu, el 'Soberano', el 'Conquistador' y Q'uq' Kumatz 'Quetzal
serpiente',5 que es la versión quiché de Quetzalcóatl y que constituye una muestra del
bagaje cultural epi-tolteca de los grupos provenientes del Golfo de México y que enfatiza
su característica de conquistadores.
Hemos señalado que la concepción de los dioses maya~ tenía una tendencia al
zoomorfismo. Esto es claro con respecto a los dioses creadores; así encontramos a Hun
Ah Pu-Vuch: 'Un Cazador Tlacuache'6 la llamada dos veces madre y Hun Ah Pu-'Utiu,
'Un Cazador Coyote', dos veces padre.' El primer nombre alude al tlacuache o zarigüeya,
animal que si bien no impresionó a los quichés por su apariencia o por su agresividad,
debió de hacerlo por su ingenio y forma de reproducirse. Su periodo de gestación es de
sólo trece días, número sagrado para los mayas; puede parir dos veces al año de hasta
veinte pequeños, pero sólo es capaz de criar trece, ya que es el número normal de pezo-
nes. Es de los únicos marsupiales conocidos por los mayas; al nacer los tlacuaches se
apoderan por instinto de un pezón dentro de la bolsa de la madre y así permanecen ad-
heridos por dos meses; una vez que la abandonan, son amamantados por tres meses más.
Estas características de maternidad debieron despertar ideas muy particulares, que cree-
mos determinaron que dieran al tlacuache el epíteto de dos veces madre, y aún hoy día
podemos mencionar que los tzeltales utilizan su cola para ayudar al nacimiento de los
niños.8
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FIGURA 1. Hun Ah Pu Vuch'


(tlacuache-Dide/phis marsupialis)

Por otro lado Hun Ah Pu 'Utiu, el coyote·, criatura de gran astucia, gran tamaflo y
buen cazador, de hábitos nocturnos y de aullido lúgubre. Durante la cría, lleva el ali-
mento a la madre y a los pequeños,9 conducta que fue observada por los mayas y el
animal resultó idóneo para encarnar la parte masculina de la pareja creadora.

FIGURA 2. Hun Ah Pu 'Utiu (coyote, Can is latrans).

Ouos epítetos de la pareja creadora son los de Zaqi-Nima Tziis 10 'Gran pizote
blanco', a quien llama la abuela del alba y Zaqi Nim Aq, 11 'Gran jabalí blanco'. Al igual
que en la pareja anterior, el papel femenino lo desempeña un animal pequeño; el pizote
o tejón, que es de gran sensibilidad y, a diferencia de sus parientes cercanos de hábitos
nocturnos, el pizote es muy activo al amanecer; podría decirse que es un animal diurno, 12
de aquí suponemos el apelativo de "abuela del alba", lo que también podría vincularlo
con Venus, que precede la salida del Sol. No son de color blanco, sino café o gris, y, sin
embargo, esta especie tiende a ser canosa al envejecer.
Su pareja, el jabalí, es un animal gregario, valiente y pi:esenta cierta organización
dentro de la manada. Emite extraflos sonidos y en grupo constituye un peligro, pues ataca
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FIGURA 3. Zaqi Nima Tziis(pizote-Nasua narica)

con furia, posee gran rapidez y agilidad, características envidiables para un ser humano
que se mueve en bosques y selvas. Sin embargo, lo que debió de llamar la atención de este
animal es la glándula grande y abultada en la línea media del lomo que emite un fuerte
olor a almizcle, la cual le sirve de protección. Si esta glándula no se extirpa cuando se
caza, la carne adquiere mal sabor.13
Los dioses creadores además constituían en sí mismos Cielo y Tierra, así lo seflalan
sus nombres Ah Raxa Tzel, 'El espíritu de la jícara azul', el Cielo, y Ah Raxa Lac, 14 'El
espíritu del plato verde', la Tierra. También formaban mares y lagos: U K'ux Palou, 15
'El corazón del mar' y U K'ux Cho, 'El corazón del lago', formas metafóricas de referirse
a los componentes del cosmos.
Además se sugieren virtudes humanas: "De grandes sabios, de grandes pensadores
en su naturaleza" y se sublima en ocasiones a tal grado el aspecto físico, que el nombre
del creador se convierte en el Corazón del Cielo, K'ux Kah. 16
Las fuerzas de la naturaleza se encuentran presentes y así, a ese Corazón del Cielo
también se le llama Hu r Aqan 11 'Una pierna' el terrible fenómeno destructor. La deidad
manifiesta su voluntad a través de las tormentas, el viento, el rayo y forma a su vez otras
tres clases de rayo (Ka Kulaha Hur Aqan, 'rayo de una pierna', el relámpago, Ch'ipi Ka
Kulaha, 'el pequeño rayo' y Raxa Ka Kulaha, 'el rayo verde').
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FIGURA 4. Zaqi Nim ~ {jabalí Pec:ari tajacu y Tayassu pecari)

El Corazón del Cielo está presente durante la cosmogonía, al igual que los proge-
nitores; sin embargo, cuando el hombre ha sido creado, el dios celeste por excelencia, la
suprema divinidad, se aleja y cesa de intervenir en la vida humana para convertirse en un
deus otiosus; no obstante, a veces se le menciionc o se le adore, ya no participa activa-
mente. La bóveda celeste vuelve a asumir un carácter de relativa tranquilidad.
Los encargados de la antropogonía, los demiurgos, serán Tepeu y Q'uz Kumatz,
ayudados por Xpiyacoc e Xmucane, los adivinos, abuelos del día, del alba, nombre aue
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FIGURA 5. VU'.¡lb kaqix(gU'acamaya-Ara macao)

indica su actuación antes de transcurrir el tiempo profano, serán los abuelos del Sol y
de la Luna.
En todo este proceso se observa que los epítetos de lo que debió ser una pareja
original creadora, sufren una transformación hasta concebirse como divinidades inde-
pendientes.
Dentro del periodo creacional aparecen también dioses falsos; son, tal vez, como
en el caso de los hombres de madera, un ensayo fallido de cómo debieran de ser los dio-
ses. Estos eran orgullosos y soberbios como Vuqub Ka.qix 18 'Siete Guacamayo'. Este
Dios decía ser el astro solar y el lunar y se vanagloriaba de iluminar el linaje humano,
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FIGURA 6. Cipaa,a (caimán-Cairren a-ocxx:Jilus)
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pero el de los hombres de madera, pues el verdadero, el hombre de maíz, aún no había
sido creado. No es extrafla la elección de esta hermosa ave para encarnar a un dios enor-
gullecido de su belleza, de plumaje brillante, llamativos colores y dentro de la tradición
maya, símbolo de diversas enfermedades.
Por otro lado el nombre de su esposa, Chima.lmat, de filogenia nahua y madre de
Quetzalcóatl, muestra el gran sincretismo de la religión del Posclásico maya.
Aún no era tiempo de que el Sol verdadero surgiera; habrían de pasar otras crea-
ciones, era preciso que el falso Sol fuera destruido, acción que le correspondería a lapa-
reja de los héroes mitológicos de la última creación.
Los dos hijos de Vuqub Kaqix eran fuerzas maléficas y destructivas; uno de ellos
Cipacna, 19 'Caimán', quien se decía creador de la tierra y Kaab r Aqan, 20 'Dos piernas',
que se ufanaba de sacudir la tierra.
Estos simbolizan la irracionalidad, el caos, que tenía que ser vencido por la racio-
nalidad, el orden, como ocurre en muchas otras cosmogonías. Es por ello que les corres-
ponde al Sol y a la Luna, a Hun Ah Pu, 'Uno Cazador' y a X Balan Ke, 'Jaguar-Venado'
nietos de la pareja creadora, desarrollar este combate. Vuqub Kaqix y sus dos hijos son
derrotados, más que con fuerza, con el ingenio de los héroes gemelos. Es interesante que
el proceso de destrucción de los tres se inicie cuando ingieren sus alimentos: el padre al
acercarse al árbol de la fruta de nance. el Caimán con un cangrejo que no percibió estaba
petrificado y Kaab R. Aqan con el apetitoso olor que despedían los pájaros que cocina-
ban los jóvenes héroes.
De este pasaje se puede deducir cuáles eran las conductas reprobables para el grupo
quiché: el orgullo, la riqueza, la soberbia, la falsedad y la falta de disciplina, al no poder
abstenerse de comer los alimentos que se les ofrecieron.
Dentro de los actuales mitos quichés, Bunzel (1932) reporta la existencia de un dios
de los temblores de tierra; sei'lala cómo un gran gigante bajo la tierra, al mover los pies y
manos, produce pequei'los temblores y cuando se voltea provoca terremotos. Debe ser
Kaa r Aqan, quien fue enterrado atado de pies y manos por los gemelos.
La influencia del mal en el acontecer cósmico, lo irracional, hacen que surja otro
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mundo, también divino pero opuesto , el Xibalba. 21 En las entrarías de la tierra se ubica
el principio del mal, la muerte y, por ende, dentro de la dialéctica del pensamiento maya,
también la vida; sólo así se logrará el equilibrio, tanto en el ámbito sacro como en el
humano.
Xibalba está habitado por múltiples seres malignos. El texto no menciona su origen,
de dónde surgieron, quién los creó. Al frente está la pareja formada por los dioses de la
muerte: Hun Kame, 'Uno-Muerte', y Vuqub Kame, 'Siete-muerte', rodeados de otros
seres subordinados a su servicio, personificaciones del mal, de las enfermedades, los acci-
dentes, la inmundicia.
Todos ellos actúan en parejas. Así, tenemos a Ahal Mez, 'Hacedor de inmundicia',
y Ahal Tokob, 22 'Hacedor de heridas', que causaban desgracias a los hombres cuando
se dirigían a su casa o frente a ella, y los encontraban heridos o muertos.
O bien estaban Ahau Xik, 'Señor Gavilán', y Patan, 'Tributo', símbolo de la opre-
sión y la servidumbre, quienes provocaban la muerte repentina a los humanos en los ca-
minos. Su oficio era cargar con ellos y oprimirles la garganta y el pech9 hasta que vomi-
taban sangre. Quizá por ello fuera Xik, el 'Gavilán', el encargado de este tipo de muerte,
ave de rapiña de alas grandes y cuerpo robusto que atrapa a la presa en el aire, carga con
ella y después la ingiere. 23 Por su parte, Patán es la alegoría de la servidumbre y por qué
no pensar también en la argolla al cuello con las que se sujetaba a los vencidos. 24
Estas dos parejas de dioses cumplían una función de control social y causaban
desgracias a aquellos que estaban fuera de sus casas, en la noche por los caminos; uno
de ellos, Ahal Mez, 'El hacedor de inmundicia', podría hacer referencia a las relaciones
sexuales extramaritales, acto castigado por la moral maya.
Los seres de Xibalba, que basan su conducta en el engaño y la mentira para el logro
de sus fines, son susceptibles de dejarse llevar por la cólera, de allí que sea concebible
que los dioses de la muerte hayan disfrutado del culto que se practicaba para intentar
aplacarlos. Su actitud es caprichosa, en ocasiones torpe y ridícula pero no por ello menos
terrible. A su servicio tiene cuatro búhos: ( Ch 'abi Tukur, 'Búho flecha'; Hu r Aqan
Tukur, 'Búho de una pierna';Kaaix Tukur, 'Búho Guacamaya'. y Holom Tukur, 'Búho
Calavera').25
Dentro del área quiché existen diversas variedades de estas aves y no sabemos con
exactitud a cuál se refieren, pero sí podemos suponer el porqué fueron elegidas como
mensajeros del Xibalba. Poseen ciertas características físicas y costumbres que las con-
vierten en aves muy peculiares y alrededor de ellas se han creado diversas leyendas en ésta
y otras culturas. Son aves de presa, de hábitos nocturnos, de grandes cabezas y pico gan-
chudo, enormes ojos con poca movilidad compensada con una gran capacidad para torcer
el cuello (ciento ochenta grados); además, al cerrar los ojos los cubren con el párpado
inferior. Todo esto les da una fisonomía muy particular. Habitan en lugares oscuros y
en general sólo salen de noche, emiten un sonido peculiar, que de acuerdo a ciertas leyen-
das anuncia la muerte de una persona; a su vez, uno de ellos tiene un grito similar al mau-
llido de un puma y se dice que guía a los grandes felinos hacia donde está su presa. 26
Otro, llamado en tzeltal mutil balam, 'pájaro jaguar', se cree que anticipa la aparición
ele un jaguar.27 Los cakchiqueles las consideran aves malignas, traicioneras y señalan que
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FIGURA 7. Tukur (búho-Tyto alba/

simbolizan la envidia;28 su silencioso vuelo nocturno favorece que se refieran a ellas como
espíritus del mal, mensajeros de los dioses de la muerte.
Otros seres, también relacionados con la muerte y destrucción, son aquellos que
participaron en el aniquilamiento de los hombres de madera: Xe Q'otoq'o(l) Vach, 29 'Ei
que arranca los ojos', que puede identificarse con un ave y fue la encargada de vaciarles
los ojos y Kama Zotz, 'Murciélago de la muerte', quien les cortó la cabeza. Alrededor de
este animal también se han creado una serie de relatos; habita en cavernas y algunos de su
especie pueden alimentarse de sangre. Dentro de la mitología quiché es una deidad vincu-
lada con la decapitación. 30

FIGURA B. Kama Zotz' (murciélago-Desrroous roturdus/


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El tercero de este grupo es Tukum Balam, 31 'Eljaguar despierto', 'excitado',quien
convirtió en polvo sus huesos y de sobra es decir las características de un jaguar y el
temor y admiración que ha despertado siempre en los hombres mayas.
Podemos observar que todos los animales relacionados con Xibalba, y aún la mayo-
ría vinculados con los creadores, son de hábitos nocturnos.
El pensamiento dualista se presenta una vez más en los astros: el Sol y la Luna,
elementos opuestos en la realidad y aun e1n sus nombres originales expresan una dicoto-
mía: Hun Ah Pu, 32 'Uno Cazador', y X .Balan Ke, 33 'Jaguar-Venado', el cazador y las
presas. Ambos proceden de la tierra y son descendientes de una pareja de dioses creado-
res: Xpiyacoc y Xmucane, abuelos y padres de Hun Hun Ah Puc y Vuqub Hun Ah Pu,
quienes mueren ritualmente para volver a nacer como los héroes gemelos.
Las historias de las dos parejas de héroes son paralelas: cazadores y jugadores de
pelota. El juego como símbolo de la guerra cumple los ideales de los quichés; son los agre-
sivos sei'lores de la guerra, aristócratas con derecho a gobernar sobre los seres de Xibalba.
Es en este combate donde mejor se expresa la dualidad: racionalidad e irracionalidad ,
juventud y ancianidad, la altura y la luz foente a lo bajo y oscuro, orden y desorden, cos-
1 mos y caos. La supremacía quiché, los habitantes de las tierras altas sobre aquella agoni-

zante cultura Clásica de las tierras bajas del norte de Guatemala.


La nueva pareja tiene un doble nacimiento, es decir, son ditirambos, engendrados
mágicamente de la saliva de la calavera, de Hun Hun Ah Pu convertido en fruto de un
árbol, participan en su ser de una entidad vegetal, lo cual se volverá a expresar al dejar
en la tierra como seftal de vida durante su viaje a Xibalba, una caña sembrada en el centro
de su casa, un axis mundi, que reverdecía o moriría paralelamente a su existencia.
Asimismo, reciben por su origen pa1temo una ascendencia de los dioses creadores
y por el lado materno, de los seres de Xibalba: hijos de la vida y de la muerte. La madre,
que concibió virginalmente, no da a luz en su lugar de origen, sino asciende a la tierra y
pare en el monte, lugar que hasta hoy día ha conservado su carácter sagrado.
En cierto sentido son demiurgos, pm:s cooperan en el orden de algunos elementos
de la naturaleza y en diversos momentos parecería que fungen como sei'lores de los ani-
males, quienes lo obedecen y ayudan. Gracias a la experiencia adquirida en su antigua
existencia como Hun Hun Ah Pu y Vuqub Hun Ah Pu y a su gran ingenio, vencen a los
sei'lores del inframundo.
A diferencia de Vuqub Kaqix, ellos son los verdaderos dioses, lo que tienen que
demostrar; en su viaje al inframundo sufren varias muertes, ritos iniciáticos que les cam-
biarán su estructura anímica para poder lograr su apoteosis como el Sol y la Luna.
Las hierofanías de estos astros tienen una correspondencia simbólica con la vida
de los héroes gemelos. El Sol, día a día, viaja al inframundo y sin conocer la muerte
vence a las tinieblas, en este sentido es también un héroe iniciático. Se le vincula con la
cacería y es protector divino de los animales; en cuanto dador de la vida, acusa elementos
vegetales.
Los mitos acerca del predominio de la luz sobre la obscuridad también se presen-
tan en los de la Luna, la cual muere duran;te varios días para volver a renacer; su relación
con las aguas y la vegetación es clara. Recuérdese que los astros resurgen de los huesos
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FIGURA 9. X Balan Ke(jaguar-venado


(Felis onca-Odoooileus virginiarus)
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molidos de ambos hennanos después de haber sido arrojados a las aguas, fuente de la vida,
depósito de toda probabilidad de existencia.
El nombre de X Ba/am Ke también :nos remite a simbolismos lunares. El jaguar,
de hábitos nocturnos, semeja al cielo oscm,o, en tanto que el venado se vincula con la
luz; su cornamenta recuerda la forma lunar y todavía en los mitos mayas actuales el ve-
nado continúa fonnando parte de los relatos astrológicos. El nombre contiene un bino-
mio que refleja la dualidad de la luna.
Por último, la tierra también está habitada por otras deidades. La figura principal
es X Kiq', 'La de la sangre', hija del Sefior de la Sangre, es un recuerdo turbio de las
fuerzas subterráneas que surge de la región ide la muerte y contiene las simientes del cos-
mos. Diosa madre que demuestra su autenticidad a través de pruebas relacionadas con
el poder regenerativo de la tierra, como fue el conseguir gran cantidad de maíz, ayudada
por· cuatro deidades, tres de ellas femenina!S y vinculadas con la fertilidad: X Toh, 'La
de la lluvia; X Q'anil, 34 'La de las mieses', )/ X Kakau, 35 'La del cacao'; la cuarta, Chahal
echa, 36 el 'Guardián del alimento'. Después de este episodio, ninguna se vuelve a men-
cionar; detalle que no nos extraña proviniendo el mito de un grupo conquistador, donde
el papel femenino se reduce a la fertilidad, pero donde quedan resabios de la cultura
original del área quiché, la de los agricultores.
X Kiq' también cuenta con la ayuda de los animales del campo, lo que se debe a
que una diosa de la tierra tiende un lazo m:igico de simpatía con las formas engendradas
por ella; así juega el papel de "Señora de los Animales", o sea deidad protectora del
ámbito salvaje; al mismo tiempo fue una diosa agrícola. Por lo tanto, tenemos un vínculo
entre lo telúrico, lo vegetal y lo animal, que responde a un ord~n biológico: la vida es la
misma en todas partes.
No obstante que el mito pervive por siglos, en el culto cotidiano se olvidan estas
deidades y suxge Tohil, 37 la principal deidad tutelar de los quichés, como el dios celeste,
asociado al trueno y al Sol; Haka Vitz, 38 'Pico de fuego', el Volcán, otra divinidad tribal,
es el dios de la montafia; Avilix, 39 'Sefior J:aguar', el tercer dios de los ancestros quichés,
es una deidad lunar; Exbalanqué, el dios de los sacrificios, y Q'uq' Kumatz controla las
aguas y las nubes.
El proceso cosmogónico había terminado: los dioses de los grupos dominantes
quichés formaron la nueva ciudad divina.
Continuó el devenir del tiempo. El cristianismo se impuso sobre aquellas deidades
mdígenas, pero no sucumbieron. ASÍ, hoy ma todavía se escuchan peticiones invocando
a! ancestrai ·Corazón del Cielo', e1 que alguna vez se transfonnó en el poderoso Tohil.
Plegarias a la tierra a la ..¡ue se venera como "El Mundo". Hun Ah Pu ya no semen-
ciona, pero se continúa adorando al Sol "Nuestro Señor Padre"; San Juan es "Nuestra
Luna y Estrella"; los fenómenos de la Naituraleza se personalizan en los santos: Hu r
Aqan, el viento destructor, los poderes pro creativos que se le asignan a San Martín. ¿Y
será Santa Ana, patrona de los adivinadores aquella anciana Xmucane? También persisten
aquellos seres malignos e irracionales: son lo:s señores de la enfermedad y del dolor.
De este modo, aquellos dioses quichés han triunfado, aún perviven.
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Notas

1. Carmack, 1979, pp. 78-80.

2. Un ejemplo de este fenómeno será el caso de Jx Balan Ke, el héroe gemelo; en El


título de Totonicapan, 1983, p. 174, es una joven doncella.
3. (R) El Cr<!ador, el Formador.

4. (E) y {R) Alom, 'la que concibe hijos'.


Q'aholom, 'un hombre quien ha eng,endrado hijos'.

5. (E) Tepeu, 'Magestad', 'conquistador'.


(E) Q'uq' Kumatz, nombre quiché para tQuetzalcóatl.
q'uq: 'quetzal' (Pharomacrus mocinno), ave inconfundible por la belleza de su
plumaje.
kumatz, 'serpiente'.
(R) Gucumatz, 'serpiente cul,>ierta de phnmas verdes'.
guc, 'plumas verdes', quetzal por ant,onomasia.
cumatz, 'serpiente'.
(C) Cumatz. "Y es nombre común a totdo género de culebras, aunque muchas tie-
nen sus nombres particulares".
1357
6. (E) Hun Ah Pu Vuch'
Hun Ah Puc, 'el cazador'.
'Uch: 'tlacuache' (Didelphis marsupialis}.
(R) Hunahpú Vuch, "un cazador vulpeja o tacuacín". No estamos de acuerdo con
esta identificación, tomando en cuenta que en yucateco 'uch ', corresponde a
la zarigüeya o tlacuache (Didelphis yucatanensis} como lo señala Edmonson.

7. (E) Hun Ah Pu 'Utiu


Hun Ah Pu, 'el cazador'.
'Utiu, 'coyote' (Canis latrans}.

8. A. Starker Leopold, 1977, pp. 370-374, y Hunn, 1977.

9. Ibidem, pp. 447-453, y Álvarez del Toro, 195 2, p. 104.

10. (E) Zaqui, 'blanco'.


Nima, 'gran'.
Tziiz, 'pizote', 'coatí o 'tejón' (Nasua narica).

11. (E) Aq, 'cerdo salvaje' o 'jabalí'. Podríamos suponer que corresponde al pecarí
de collar, Pecari tajacu, ya que a esta especie se le llama en yucateco ak, además
de ser de color gris pálido ventralmente y en los lados de la cabeza tener una
línea de color claro que cruza diagonalmente los hombros a manera de collar,
lo que podría hacer alusión al calificativo de 'blanco'. Por otro lado, el ape-
lativo de 'gran' nos acerca a identificarlo con el Tayassu pecari, el llamado de
labios blancos que es de mayor tamaño.

12. Leopold, 1977, pp. 491-496. Actualmente, señala Hunn (1977), que algunos grupos
como los tzeltales, tienen la creencia de que el pene del coatí es una medicina para
la debilidad sexual.

13. Leopold, 1977, pp. 566-568.

14. (R) Ah Raxá Tzel, 'El señor de la jícara verde o del cajete azul'.
Ah Raxá Lac, 'El señor del verde plato'.

15. (E) U K'ux Cho y U K'ux Palou.


k'ux, 'corazón, espíritu, esencia'.
cho, 'lago, profundidad'.
palou, 'mar'.

16. Habría que tomar en cuenta otro significado de kab, 'cuatro', lo cual completaría
el simbolismo de esta deidad, asociada corno divinidad celeste, a los cuatro rumbos
del Universo.

17. (E) HurAqan, 'Una pierna'.


aqan, 'pierna'. Un dios identüicado con el sexo masculino, rayos y posible-
mente la erupción volcánica. Edmonson no encuentra que esta palabra se
vincule a la voz caribe huricane.
{A) Hurakan o Jurakán: 'el de una sola pierna y pie' o 'el de una extremidad'.
Ser poderoso "dotado de una sola extremidad, la cual le permitía danzar en
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un solo pie, como el torbellino cuando se levanta, tal era su pujanza, su poder,
que cuando quería dar a conocer sus mandatos, daba con el pie fuertes golpes
que producían fenómenos extraños, estruendos y retumbos intensos; vientos
impetuosos y ciclones, lluvias torrenciales y tormentas, es decir, la tempestad
misma" (p. 279).

18. (C) "Guacamaya, unos pájaros grandes y colorados: Cakix. A otros que hay de
picos colorados y ellos son pardos y comen culebras: Xibalbai cakix ". El pri-
mero que señala Coto debe corresponder al Ara macao por el color que se se-
ñala; el segundo no sabemos a qué género se refiere, pero es interesante el que
se mencione unido al nombre de cakix el de xibalbai, por el significado que
tiene esta ave.

19. Caiman crocodilus. Suponemos que es esta especie por el tipo de alimentación que
se menciona en el mito : el cangrejo. Es el más pequeño e inofensivo de la orden
Crododylia, pertenece a la familia Alligatoridae y su alimento preferido es precisa-
mente el cangrejo de manglar (Álvarez del Toro, 1982, pp. 53-56).

20. (E) Kaab, 'dos'.


Aqan, 'extremidades o piernas'.
(A) Actualmente el nombre Cabracán se conserva en un poblado del municipio de
Quelzaltenango.

21. (E) Xibal, 'temor, miedo'.

22. (E) Ahal, 'elaborador'.


Mez, 'inmundicia', 'corrupción'.
Tok (oh), 'herida', 'golpe mortal'.
Tokob, 'desventura', 'desgracia'.

23. (E) Xik, 'halcón'.


(R) Xic, 'gavilán'.
(C) Xic, 'q[ue] es un género de gavilán'.
No nos ha sido posible saber a qué familia y género se refiere. Sendas aves perte-
necen al orden Falconiforme, la primera a la familia de las Falconidas y el ~avilán
a la Accipitridas, dentro de las cuales existen un sinnúmero de especies. (Alvarez
del Toro, l 980, pp. 32-49).

24. (E) Patan, 'cepo, lazo, carga, tributo'.


Curiosamente en la actualidad es el nombre que reciben las cofradías.

25. (R) Difiere en las siguientes traducciones:


Chabi Tucur, 'Búho flecha'.
Holom Tucur, 'Cabeza de búho'.
Los búhos pertenecen al orden Strigiforme. No sabemos a cuál familia corres-
ponda: Titónidas o Estrígidas; sin embargo, de acuerdo a su apariencia, po-
dríamos suponer que el 'búho calavera' es el Tyto alba.

26. Otus guatemalae.

27. Ciccaba virgata. Hunn, 1977.


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28. Coto, 1983.

29. (E) Xe (pe) Q'otoz'ol Vach.


q 'otoh, 'cavar', 'cortar', 'exc:avar'.
vach, 'ojo'

30. Martha l. Nájera, 1987.


Las creencias hoy día en torno a los murciélagos (Chiroptera) son diversas. Los
tzeltales no los consideran estrictamente mamíferos en el sentido restrictivo del
término; algunos los encuentran vinculados con las aves y otros cercanos a las ratas.
Se considera que todos se alimentan de sangre aunque sólo lo hace la familia de los
Desmodóntidos. Según la leyenda, la sangre que los vampiros succionan de los mdí-
genas, la venden a los ladinos (llunn, 1977, p. 200).

31. (E) Takuh, 'moverse, rotar. agitarse, menearse'.


Balam, 'jaguar' (Fe/is onca).

32. (R) Hunahpú: 'Cazador con cerbatana, tirador'.


hun, 'uno', y tiene también la acepción de general y universal, como conse-
cuencia sería 'el cazador universal'.
ahpú, 'cazador'.
(E) Hun. Ah Pu, 'cazador', 'jefe', 'señor', dios del vigésimo día quiché.
hun, 'uno'.
pu (bah), 'disparo'.

33. (E) Balam, 'jaguar' (felis anca).


Ke, 'venado' (Odocoileus virginianus). Suponemos que es esta especie por co-
rresponder a Keh en yucateco.

34. (E) Q 'anah, 'amarillento'.

35. (E) Kakao, 'cacao' (Theobroma cacao).

36. (E) Chahal, 'guardián'.


Echa, 'alimento', 'comida'.

37. (E) Tohil, 'Tormenta'. Dios del noveno día del calendario quiché.

38. (E) Haka Vitz, 'Pico de fuego'. Forma arcaica en quiché y


Q 'aq' a Vitz.
q 'aq ', 'fuego'.
vitz, 'montaña'. Término antiguo.
( R) Gagavitz, 'cerro de fuego, volcán'.

39. (E) Av-Ah, 'señor'.


-il, abstractivo.
·ix, 'jaguar'. Señala que el catorceavo día quiché es balam, 'jaguar', y una alter-
nativa para este día es ix.

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